You are on page 1of 4

La razón Freudiana en Relación con la psicosis

La psicología Pre Freudiana era una psicología de la conciencia. La motivación de todos nuestros actos debía buscarse en la
conciencia que era la que dictaba la justa realidad.

Freud, decía refiriéndose a los sueños, los actos fallidos y lapsus, además de los síntomas, que todos estos actos conscientes
resultaran faltos de sentido y coherencia si mantenemos la teoría de que la totalidad de nuestros actos psíquicos ha de sernos
dados por nuestra conciencia y, en cambio, quedaran ordenados dentro de un conjunto inteligible si interpolamos entre ellos los
actos inconscientes. O sea, la dimensión explicativa de la conducta pasa por el reconocimiento de un nuevo orden productor de
significaciones. Freud, con el descubrimiento del orden inconsciente altera la noción de cientificidad en un triple aspecto:

1- El SUJETO pleno y lucido cartesiano: “Pienso allí, donde no soy y soy donde allí no pienso”. El sujeto en relación con un no
saber, a lo que no conoce de sí mismo, dejando de ser agente autónomo y sujeto sujetado a un orden oculto, simbólico,
que lo ata y condiciona.
El discurso inconsciente lo interpela, lo apremia, lo instalo urge, mediante un discurso totalmente otro, consciente.
El sujeto es un producto de identificaciones, de la historia de relaciones parentales, de infancia, del lugar que ocupo en la
dialéctica padre madre, de cómo se incluyó en esa relación, lo que se esperó y se buscó de él, el sujeto se trasluce en la
historia que se fue estructurando.
2- La VERDAD es relativa a la represión: lo verdadero como transposición o encubrimiento, tal como se da en el síntoma.
Nos indica la posición del sujeto en relación con un orden simbólico significante ocluido por la barrera de la censura. El
síntoma habla en lugar del sujeto: El cuerpo dice, lo que la boca calla.
¿Dónde está la verdad? Al sujeto lo encontramos en el equívoco, en la falla del discurso, por ejemplo en un acto fallido
en donde irrumpe la verdad que se quería ocultar.
3- Freud Incluye en la escena científica lo excluido: LA OTRA ESCENA. Lo que no se ve, lo que no se toca. Inaugura la
investigación de lo infraestructural, de lo que está más allá de lo inmediato. El conocimiento verdadero para Freud es
una discrepancia con lo que se ve en primera instancia, por eso él dice que su único fin y función, del psicoanálisis
consiste en descubrir lo inconsciente en la vida psíquica, yendo más allá de una relación técnica con el paciente... (Int. Al
Psa) Nos enfatiza como la vida social, grupal, institucional, con todas sus vertientes y manifestaciones pueden ser
entendidas desde otro lugar.

En Freud, el mito como construcción social simbólica tiene eficacia sobre el sujeto, desde el mito de Edipo se estructura la
hominización. Es la base estructurante de la subjetividad, incluso en el campo psicopatológico de acuerdo con el modo de
resolución del mismo tendrá distintos avatares. Forma parte de la historia individual y de la especie humana, es una dramática
relación con la situación edifica. Argumenta como el mito tiene la eficacia de dirimir el paso de lo natural a lo cultural. Siendo la
mediación entre el individuo natural al sujeto cultural, teniendo poder de causación, eficacia sobre el sujeto. La interdicción, la
prohibición del incesto es lo que permite esto.

Por eso la razón Freudiana implica el descubrimiento del INCONSCIENTE y tiene un MITO que es su punto de inflexión con ese
otro orden productivo que opera desde lo institucional. El sujeto cultural resulta de su inclusión en un entorno simbólico
institucional, teniendo todos estos conceptos implicaciones psicopatológicas e institucionales variadas:

1- Nueva manera de acceder al síntoma como resultante de la palabra


2- Rescatar en la lectura la historicidad del paciente
3- El síntoma como un discurso obturado y ocluido por represión
4- El síntoma como un mensaje dirigido por otro distinto del Yo cc
5- Destierro de la evidencia nosología inmediata
6- La eficacia del mito en la estructuración de la enfermedad en relación con como el sujeto se sujeta a ese mito
7- La diferenciación entre neurosis y psicosis.

Freud en el Articulo “Psicoanálisis y Psiquiatría” sienta las bases de un nuevo pensamiento donde trata de mostrar la diferencia
que existe entre el acceso psicoanalítico y el acceso psiquiátrico.

Contrapone el pensamiento psicoanalítico al pensamiento psicológico o vulgar, en lo que está incluido el psiquiátrico. Este no
puede superar la primera imagen de lo que ve a través del paciente, y las explicaciones de este pensamiento intenta dar el
síntoma puesto que de esto estamos hablando son el reflejo de lo visto en el síntoma mismo.

La postura psicoanalítica es crítica de la primera visión de un hecho, y lo adjetiva apelando: “nuestra actitud es de benévolo
escepticismo y estamos en contra de los enamoramientos o flechazos fulminantes en ciencia… nuestro conocimiento es resultado
de una viva experiencia y luego de una elaboración reflexiva de los resultados de la misma.
El pensamiento psicoanalítico debe ser reconstructivo, critico: criticar en primera instancia lo visto. El en su conferencia polemiza
con la psiquiatría nosología y empirista de la época. Se dirija a la “sana razón humana” que está invadida por prejuicios, como si
nos quisiera mostrar “vicios ideológicos” de todo un pensamiento empirista.

Cuando analiza los celos obsesivos de la suegra del oficial, nos muestra una característica de la psiquiatría: lo descriptivo: describe
el síntoma como refractario a toda lógica formal y deducirá causas segundas responsables de ese hecho: “investigar los
antecedentes de la familia del sujeto nos dará, quizás las respuestas de que las obsesiones se producen en aquellas personas que
acusan en sus antecedentes hereditarios análogos trastornos, cosa que equivale a decir que el sujeto ha desarrollado una idea
obsesiva, porque poseía predisposición hereditaria… El psiquiatra no posee medio alguno de penetrar casos de este género,
obligado a reducirse a dar solamente un diagnostico”.

El orden de lo humano es el orden lingüístico; detrás de lo que se ve (los celos obsesivos de la suegra del oficial, por ej.) el
discurso inconsciente no puede manifestarse y solamente accede a la conciencia a través del síntoma.

El discurso psiquiátrico que Freud critica está ligado al discurso victoriano. Se descubre en el ejemplo de la suegra el tabú del
incesto, el amor secreto de la suegra al yerno, por ej. Freud compara el pensamiento analítico en una metáfora biológica: la
anatomía es a la psiquiatría como la histología al psicoanálisis.

El acto sintomático de los pacientes que dejan las puertas abiertas del consultorio, la indignación de Freud deriva a las resistencias
del paciente, nos muestra una nueva dimensión de lo asistencial ligado a la investigación. Cambia así el lugar del paciente, el
mismo es el sitio de desconocimiento. En ese desconocimiento reside su marginación, su excentridad que se fundan en el
desconocimiento. Freud se revela contra aquellos psiquiatras que cobran una “multa de X coronas por escuchar a un paciente”
para él lo fundamental es la escucha investigativa para reincorporar al paciente a una dinámica intersubjetiva de la cual quedo
marginad por el síntoma. Frente al asilo y a la psiquiatría que sancionan privación de la libertad y encierro sin asistencia,
comienza un dialogo con la sinrazón, la marginación, y la enfrenta a un mismo campo.

La marginación es doble: deriva de un deseo que es prohibido (la suegra del oficial es un amor prohibido); Y que debe desplazarse
dinámicamente en el síntoma: (idea fija para la señora era un bálsamo aplicado sobre la ardiente llaga); quedando el paciente
marginado a una estigmatización social y reduciéndose a la psiquiatría tradicional. Así se puede ver como lo científico está
comprometido con un discurso social en donde la locura es un estigma y el paciente, un marginado.

Psicosis

Tomo como modelo el caso del Presidente Schreber, que muestra una metodología de la psicosis, una interpretación de los
fundamentos últimos de la enfermedad y de su sintomatología abriendo la reflexión sobre los componentes lingüísticos en todo
hecho clínico.

La primera enfermedad del paciente se diagnostica HIPOCONDRÍA. El doctor Fleschig y lo recupera rápidamente quedando en
agradecimiento con él y con su mujer, la segunda enfermedad se manifiesta en 1983 cuando esta por ser nombrado tribunal del
Desdrén, y la misma es precedida por un sueño aparentemente intrascendente: “sueño que debía ser muy agradable ser una
mujer en el momento del coito”. A partir de este momento eclosiona la enfermedad con insomnio, alucinaciones, delirio
persecutorio con su médico, Fleschig, al cual lo describe como: “Asesino de almas”. Al final de su delirio se siente llamado a
redimir el mundo, pero para ello debe transformarse en mujer.

Papel del delirio -Freud nos enseña cual debe ser el acceso a la psicosis, y hay un párrafo sugestivo donde nos señala lo siguiente:

“el intelecto del psiquiatra práctico en cuanto a productos delirantes queda agotado una vez que logra determinar la función del
delirio y su influencia sobre la vida del paciente. Su sombro no constituye el principio de su comprensión. El psicoanálisis, aporta de
sus conocimientos de las psiconeurosis la sospecha de que también tales productos mentales tan apartados del pensamiento
habitual de los hombres y tan singulares, tienen su punto de partida en los impulsos más comprensibles y corrientes de la vida
anímica y quisiera llegar a conocer los motivos de semejante transformación y los caminos por lo que la misma ha sido llevada a
cabo. Guiado por esta intención profundizare de buen grado la historia evolutiva y los detalles del delirio”

El sienta una diferencia sustancial entre el acceso psiquiátrico y psicoanalítico. El primero, queda abortado en su mismo inicio, en
la percepción misma del fenómeno. El otro es reconstructivo, trata de encontrar la racionalidad oculta por el desorden
manifiesto. En la búsqueda de la racionalidad encuentra los complejos infantiles que estructuran la personalidad. Por lo tanto la
tarea va a ser como se procesan esos complejos “nodulares” como el los llama en la psicosis, y a la vez entender de las
manifestaciones delirantes desde una nueva perspectiva.

Freud realiza un doble movimiento por un lado la psicosis al estudio científico y por otro des margina al psicótico de ser extraño y
totalmente distinto del ser racional y “cuerdo”. Al principio del trabajo él dice:
“la investigación psicoanalítica de la paranoia sería totalmente imposible si los enfermos no presentaran la peculiaridad de revelar
espontáneamente aquello que los neuróticos ocultan como su más íntimo secreto”. Por eso es importante investigar el
COMPLEJO DE EDIPO, porque dice que no hay nada que no podamos encontrar en otros casos. Sienta así las bases de una
metodología, el objeto extraño hasta el momento es familiarizado, lo enmarca en una sistemática en donde el delirio es un
lenguaje que es necesario entender dentro de los C.N. El próximo paso es el estudio de los detalles del delirio, en este caso, su
misión redentora, transformación en mujer y sus opiniones sobre los nervios, la jerarquía divina y la bienaventuranza, sobre todo
esto nos dice “aun en su demencia existirá un método” para comprenderlo es menester estudiar el lenguaje del enfermo.

Lo delirante siempre está relacionado con la sexualidad. Su delirio de transformación en mujer responder a motivos disimiles pero
que se van concatenando genéticamente. En principio, es la realización del contenido onírico en estado de vigilia, cuando soñó
que “sería muy agradable ser mujer”. Esa fantasía femenina la conecta con el amor transferencial al doctor. Ese amor es
rechazado, y se transforma en odio persecutorio, con lo cual siena la tesis de que detrás de todo delirio persecutorio existe un
gran contenido homosexual. Pero en su tercer momento se relaciona esta fantasía femenina hacia su médico con el Edipo
negativo: “la raíz de aquella fantasía femenina que tanta resistencia desencadeno en el enfermo seria la nostalgia eróticamente
intensificada de su padre y de su hermano”. “entre los antecedentes de la segunda enfermedad estaría la ausencia de su mujer”.
Esto incrementa la energía de su libido homosexual ya que la heterosexual no puede ser descargada. En el lenguaje del delirio se
encuentran rastros del lenguaje infantil oculto. “la actitud hacia dios, es rebeldía y veneración al padre”. Incluso, como él no podía
tener hijos lo toma como algo frustrante y es lo que desencadena el cuadro psicótico, sino por el contrario nos muestra el cómo
no tener hijos se incluye dentro de la insatisfacción erótica en relación a la pérdida del padre y del hermano.

El solipsismo del psicótico que tiene su propia cadena de significantes privada despojada de relaciones con las significaciones que
tienen un consenso colectivo, y a la vez como el propio paciente tiene una forma peculiar de producir significaciones. Esto dificulta su
capacidad de escucha del otro y su habla se encuentra comprendida dentro de un conjunto de codificaciones que el otro no entiende,
ni siquiera el mismo paciente.

Interpretación de la Psicosis:

Narcisismo, homosexualidad, peculiar función del delirio y forma de resolución de la conflictiva edipica van a ser elementos
rescatados de este estudio, pero sirven de investigación en la psicosis.

La psicosis es una neurosis narcisitica, pone en evidencia una libido que recarga al yo retirando la catexis del objeto. Cuanto más
se incrementa la libido del yo, más se empobrece la libido del objeto. En el caso scrhreber, el narcisismo funciona como una fase
de evolución sexual intermedia entre el autoerotismo y el amor objetal y nos dice “el sujeto comienza a tomarse a sí mismo, a su
propio cuerpo, como objeto de amor”.

Es necesario entender la psicosis desde la fijación narcisistica. Estado en el que reina lo semejante, lo especular: el otro soy yo y
yo soy el otro. Pleno dominio de lo imaginario, la imagen prima sobre la palabra. El narcisismo es el termino antitético de la
castración y la interdicción paterna; estos funcionarían como los fundantes de la triangularidad y la diferencia intra e
intersubjetivas.

- Por un lado, la unión dual con la madre, el reino de lo semejante


- Por el otro, la castración instituida, la palabra del padre como diferenciadora e instauradora de la dialéctica triangular y
de la simbolización.

Desde esta perspectiva es que hay que entender la homosexualidad y la proyección, o sea dentro de la dialéctica edipica.

Toda fijación narcisistica lleva incremento de la libido homosexual pero no por un mero hecho económico, sino más bien como un
momento de la especularidad en donde el sujeto no ha instalado la palabra del padre como castradora y diferenciadora de los
sexos.

Con respecto a la proyección, no es una especialización del conflicto que desubjetivo pasa a ser objetivo: “no era, por tanto exacto
decir que la sensación interiormente suprimida es proyectada al exterior, pues ahora vemos más bien que lo interiormente
abolido retorna desde el interior.” En la psicosis, el significante se rechaza fuera del icc y retorna desde lo real con su carga
alucinatoria. Lo que no se ha simbolizado. Retorna desde lo imaginario como Simbolización.

Verwerfen, Forclusion, es definida como el mecanismo específico que estaría en el origen del hecho psicótico y consistiría en el
rechazo primordial de un significante fundamental (por ejemplo, el falo en cuanto significante del cdc) fuera del universo
simbólico del sujeto. La forclusion se diferencia de la represión porque: los significantes forcluidos no están integrados a lo
inconsciente del sujeto y porque no retornan del interior sino del seno de lo real, sobre todo en el fenómeno alucinatorio.

Y es precisamente la metáfora del padre que ha sido forcluida, aquella que instituye el orden simbólico y la consecuente
diferenciación dentro del aparato psíquico y en sus nuevas relaciones con lo real.
A través del superyó encarnado en la palabra y el rigor del padre es que el niño modifica su relación con los objetos, ya que este le
obstaculiza su satisfacción edipica. Es quien inaugura una nueva asunción acerca de que es lo que se puede o no hacer y limita por
lo tanto al yo ideal, que es lo que funciona como remanente narcisistico originario e imaginario en donde al sujeto no le falta
nada, ya que es todo en la madre. La palabra del padre instaura la falta, trasciende la diada especular. El sujeto debe renunciar a
ser el falo de la madre, ese todo, para convertirse en sujeto del deseo. Para incorporarse al mundo del deseo debe reconocer una
carencia, una falta, ya que el deseo es eso. El sujeto debe significar que el falo está en el otro; el padre es portador del falo.
Cuando el sujeto permanece en su posición de falo materno imaginario sobreviene la psicosis. Por eso decimos que en la psicosis
esta forcluido el nombre del padre. En Schrheber, la falta de la metáfora simbólica da lugar a que la castración no instituida
simbólicamente, aparezca desde lo real como progresiva emasculación de su cuerpo. Vera su cuerpo en lo real progresivamente
castrado.

“El problema de la psicosis pasa por las reelaboraciones que han experimentado por el hecho de la alteración, en el sujeto, de los
momentos y complejos que son para Freud constitutivos en el humano. La función imaginaria del falo en ambos sexos, el complejo
de castración como norma de aceptación de su propio sexo por parte del sujeto.”

La palabra del psicótico: tomando el caso Schreber vemos como existe la dictadura del significante, en donde este se realiza, y
adquiere concreción natural. Sería lo que los lingüistas llaman mensajes autónomos porque es el significante mismo y no aquello
que significa, lo que es objeto de la comunicación. El significante ha perdido su dimensión simbólica y es arrojado hacia la
realización imaginaria.

La inclusión de un tercero que rompa la dualidad narcisista inaugura la posibilidad de que se rompa la cadena incesante e
indefinida de significantes funcionando por sí mismo. En el psicótico, como no existe la represión, se deslizan interminablemente,
y no hay sistemática inconsciente preconsciente, consciente ya que la misma depende de la barrera de la censura que esta
defectuosamente instalada.

En 1917 Freud escribe “Lo inconsciente” argumentando que el neurótico mantiene la carga de representación de objeto
inconsciente mientras que el psicótico la ha perdido. En el neurótico, el objeto está cargado libidinalmente, pero esa carga no
pasa a representación verbal por la existencia de la represión.

En la psicosis, se retira el revestimiento libidinal del objeto, mientras que se sobrecarga la representación verbal. Hay un sobre
revestimiento de la representación verbal, constituyendo en la tentativa de una curación propia de la psicosis que se manifiesta
en el delirio. El significante está instalado en lo real y sobre revestido en cuando a que este mismo significante está excluido en el
inconsciente.

El paciente a través del delirio como parche, comienza a revestir a las palabras pero no puede ir más allá de ellas, a las cosas.

You might also like