1.

Dale más importancia al aprendizaje

Aprende la regla de las 10 mil horas. Toma aproximadamente 10 mil horas de

práctica para que alguien pueda volverse un experto. Así que deberías
comenzar lo más pronto posible.
Lee mucho, al menos de 2 a 3 horas al día.
2. No hables sobre hacer cosas, haz cosas

El mundo está lleno de muchos que dicen que harán algo; realmente son
pocos los que lo hacen. Demasiada planeación es igual de malo que no
planearlo.

Olvida la procrastinación. Si esperas más de una semana p ara realizar una idea
mejor abandónala.
Haz y aprende cosas mientras tu cerebro es joven y está fresco. Se vuelve
mucho más lento mientras más viejo es.
Imagina lo que quieres y trata de convertirte en el mejor del mundo en eso.
Si comienzas pronto, tendrás tiempo para cambiar tu mente.
No te preocupes si no es prestigioso o no te hace ganar mucho dinero. Si eres
bueno en eso, lo harás prestigioso.
3.
Experimenta cosas

Ve películas, lee libros y escucha música épicos.

Sumérgete en aventuras, haz viajes den tro y fuera de tu país.
Habla con personas interesantes y realmente escúchalas.
4. No te sabotees en las cosas que realmente importan

Duerme bien, come bien, bebe bien.

Compra una buena cama, pasarás un tercio de tu vida en la cama.
Compra una buena computadora, puesto que, seguramente, pasarás mucho
tiempo en ella.
Igualmente, una buena silla, teclado, mesa, etc.

5. ignorar al sexo opuesto hasta que tengas 20

Te darás cuenta que no te sentirás mal si no tienes una novia o novio antes de
los 20. No lo extrañarás y no será muy importante.

6. Trata de trabajar duro para salir bien en la escuela

En la preparatoria deberías intentar sacar sólo 10, aunque la clase no sea

buena.

La universidad es también una experiencia formativa, tendrás una vida más

larga con los amigos que puedes hacer ahí y los grandes colegas que
conocerás. Además aprenderás mucho sobre ti.
Aprovecha los días de universidad lo más que puedas, es tu última etapa entre
la verdadera responsabilidad de la vida y la época en la que disfru tas de gran
libertad.
7. No te preocupes sobre tus calificaciones una vez que entras a la universidad

Una vez en la universidad, no te preocupes por las calificaciones a menos que

quieras realizar una especialidad o un intercambio.
Encuentra tiempo para proyectos que no tengan que ver con la escuela.
Optimiza el aprendizaje y siempre ten en cuenta tu felicidad personal.

8. Sé genuino y agradable

Ser una persona agradable con todos te dará amigos para toda la vida.
Ser genuino es la llave para lograr ser tú mismo con cualquiera que conozcas,
no tendrás que preocuparte por mantener las mentiras en tu cabeza.

9. Aprende a retrasar las satisfacción

La habilidad de detener o retrasar la satisfacción, predice un éxito futuro.

Aquellos que sucumben a la presión y hacen aquello que los satisface
inmediatamente, se olvidan de la satisfacción que viene después, por ejemplo,
los jóvenes que van a fiestas cada noche, están disfrutando en ese m omento,
mientras aquellos que postergan la diversión sólo unos años más,
probablemente tendrán el trabajo soñado por el resto de sus días.

10. Alégrate en tu Juventud.

“Alégrate ahora que eres joven. Déjate llevar por lo que tus ojos ven y por lo que tu corazón
desea, pero no olvides que un día Dios te llamará a cuentas por todo lo que hagas.”
(Eclesiastés 11:9 TLA).
Alégrate ahora que eres joven, recuerda que las oportunidades mas grandes que
tenemos en la vida las aprovechamos sólo cuando estamos preparados. Disfruta de tu
juventud y de las innumerables posibilidades que tienes para tu futuro, disfruta de esa
energía que tienes y que puedes emplearlo para muchas cosas en esta vida y que te
pueden ser muy útiles para más adelante.

1. Gózate en la gracia de Cristo.

Antes de pensar sobre cómo vivir, es de primera importancia el recordar la grandeza de la

gracia que Cristo ha manifestado en tu vida. Si no te recuerdas del amor que Jesús tiene
por ti, se te hará fácil no amar a los demás. Así que antes de pensar en lo que has de hacer
para Cristo, piensa en lo que el Hijo de Dios ha hecho por ti (Gá. 2:20). De esta forma la
obediencia a Jesús te resultará más fácil y gozosa.

2. Devora la Biblia.

Cada cristiano —no solo los jóvenes— se debe alimentar de la Palabra de Dios como si
fuera un niño hambriento. No digas “amén” a nada que no esté estipulado en las Sagradas
Escrituras. No le hagas caso a ninguna voz que se levante contra la revelación del Altísimo.
Lee la Biblia de día y de noche. Construye tu vida sobre la roca de la Palabra. Después de
todo, Dios honrará a aquellos que honran Su Palabra (1 Sa. 2:30).

3. Ora, ora, ora.

Sintoniza tu corazón para que siempre esté en comunión con el Padre. Incluso cuando no
estés en la iglesia ni en tu cuarto, ora al Señor en todo momento. Mientras estás lavando
los platos, alaba al Señor. Mientras vas caminado por la calle, glorifica a Dios. Aprovecha
cada instante para meditar en Él y dirigir tu alma hacia el único Soberano (1 Te. 5:17).

4. Guarda tu pureza sexual.

Recuerda que eres templo del Espíritu Santo. Tu cuerpo no te pertenece. Como nos dice el
precioso Catecismo de Heidelberg: “Yo, con cuerpo y alma, tanto en la vida como en la
muerte, no me pertenezco a mí mismo, sino a mi fiel Salvador Jesucristo”. Tus
miembros no son tuyos. Tus ojos no son tuyos. Pertenecen a Dios, a Cristo, y al Espíritu.
Por lo tanto, aléjate de cualquier cosa que pudiese alejarte de Dios. Guarda tu virginidad
para la gloria del Señor para poder entregársela alegremente a tu cónyuge en la noche de
tu boda (Heb. 13:4).

5. Usa tus dones para servir en tu iglesia local.

Dios te ha dotado de dones y talentos. Por consiguiente, úsalos todos para la gloria de Su
nombre. Ya verás cómo Él abrirá puertas para que los pongas por obra. En vez de esperar
a que todos te sirvan a ti, toma la iniciativa y empieza a servir a otros en tu iglesia local.
Ponte a la disposición del pastor y dile: “Pastor, cuente conmigo para lo que sea. Quiero
ser de bendición para mis hermanos y hermanas en la fe”. Ayuda en todo lo que puedas.
Aprende a gozarte con los que se gozan y a llorar con los que lloran. Así los hermanos
verán el amor de Cristo manifestándose a través de tu vida (Gá. 5:13).

INGLES

Give more importance to learning

Learn the rule of 10 thousand hours. It takes approximately 10 thousand hours of practice for someone to
become an expert. So you should start as soon as possible.
Read a lot, at least 2 to 3 hours a day.

Do not talk about doing things, do things

The world is full of many who say they will do something; There are really few who do it. Too much
planning is just as bad as not planning it.

Forget procrastination. If you wait more than a week to make a better idea abandon it.
Do and learn things while your brain is young and fresh. It becomes much slower the older it is.
Imagine what you want and try to become the best in the world in that.
If you start soon, you will have time to change your mind.
Do not worry if it is not prestigious or does not make you earn a lot of money. If you are good at that, you will
do it prestigiously.

Experience things

Watch movies, read books and listen to epic music.

Immerse yourself in adventures, make trips in and out of your country.

Talk to interesting people and really listen to them.

Do not sabotage yourself on the things that really matter

Sleep well, eat well, drink well.

Buy a good bed, spend a third of your life in bed.
Buy a good computer, since, surely, you will spend a lot of time in it.
Also, a good chair, keyboard, table, etc.

You should ignore the opposite sex until you have 20

You will realize that you will not feel bad if you do not have a girlfriend or boyfriend before the age of 20.
You will not miss it and it will not be very important.
Try to work hard to do well in school

In high school you should try to get only 10, even if the class is not good.

The university is also a formative experience, you will have a longer life with the friends you can do there and
the great colleagues you will meet. You will also learn a lot about yourself.
Take advantage of college days as much as you can, it's your last stage between the true responsibility of life
and the time when you enjoy great freedom.

Do not worry about your grades once you enter college

Once in college, do not worry about grades unless you want to do a specialty or an exchange.
Find time for projects that have nothing to do with school.
Optimize learning and always take into account your personal happiness.

Be genuine and nice

Being a nice person with everyone will give you friends for life.
Being genuine is the key to being yourself with anyone you know, you will not have to worry about keeping
the lies in your head.

Learn to delay satisfaction

The ability to stop or delay satisfaction predicts future success.

Those who succumb to pressure and do what immediately satisfies them, forget about the satisfaction that
comes after, for example, the young people who go to parties every night, are enjoying themselves at that
moment, while those who postpone the fun only a few years more, they will probably have the dream job for
the rest of their days.

Rejoice in your Youth.

"Rejoice now that you are young. Let yourself be carried away by what your eyes see and what your heart
desires, but do not forget that one day God will call you to account for everything you do "(Ecclesiastes 11:
9).

Rejoice now that you are young, remember that the greatest opportunities we have in life we take advantage
of only when we are ready. Enjoy your youth and the innumerable possibilities that you have for your future,
enjoy that energy that you have and that you can use it for many things in this life and that can be very useful
for you later on.

1. Rejoice in the grace of Christ.

Before thinking about how to live, it is of the first importance to remember the greatness of the grace that
Christ has manifested in your life. If you do not remember the love Jesus has for you, it will be easy for you
not to love others. So before you think about what you have to do for Christ, think about what the Son of God
has done for you (Gal 2:20). In this way obedience to Jesus will be easier and joyful.

2. Devour the Bible.

Every Christian - not just the young - should feed on the Word of God as if it were a hungry child. Do not say
"amen" to anything that is not stipulated in the Holy Scriptures. Do not listen to any voice that rises up against
the revelation of the Most High. Read the Bible day and night. Build your life on the rock of the Word. After
all, God will honor those who honor His Word (1 Sa. 2:30).

3. Pray, pray, pray.

Tune your heart so that it is always in communion with the Father. Even when you are not in church or in
your room, pray to the Lord at all times. While you are washing the dishes, praise the Lord. As you walk
down the street, glorify God. Take every moment to meditate on Him and direct your soul to the only
Sovereign (1 Thessalonians 5:17).

4. Save your sexual purity.

Remember that you are a temple of the Holy Spirit. Your body does not belong to you. As the precious
Heidelberg Catechism tells us: "I, with body and soul, both in life and in death, do not belong to myself, but
to my faithful Savior Jesus Christ." Your members are not yours. Your eyes are not yours. They belong to
God, to Christ, and to the Spirit. Therefore, stay away from anything that could take you away from God.
Save your virginity for the glory of the Lord so that you can gladly give it to your spouse on the night of your
wedding (Heb 13: 4).

5. Use your gifts to serve in your local church.

God has endowed you with gifts and talents. Therefore, use them all for the glory of His name. You will see
how He will open doors for you to put them to work. Instead of waiting for everyone to serve you, take the
initiative and start serving others in your local church. Make yourself available to the pastor and say: "Pastor,
count on me for whatever. I want to be a blessing to my brothers and sisters in the faith. " Help in everything
you can. Learn to enjoy with those who enjoy themselves and to mourn with those who mourn. Thus the
brothers will see the love of Christ manifesting through your life (Gal 5:13).