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23-09-05

Ateneo 7: Chignoni Claudia

En relación a las parejas, nunca encuentra reconocimiento de parte de ellas. No hay lugar para ella en
las parejas que elige. También el vínculo es con peleas y agresión, pero al trabajar esto, se da lugar a
cambiar la tipología de hombre para su elección.

Las intervenciones funcionan como preguntas.


En relación a la bronca que se nota desde el comienzo, claudia explica que:
Cómo se van presentando los clisé inicialmente, y sus modificaciones durante el tratamiento:

1. Madre Biológica: bronca por abandonarla. Pero ante la intervención de la analista: ¿Murió o la
abandonó? Se da cuenta que murió. Puede repensarlo.
2. Madre adoptiva: bronca ante el suceso de los siente años, en que le dice que es adoptada.

Intervención de la analista: ¿Se murió o la abandonó? Desde este momento, su madre pasa a ser otra
madre.
En cuanto a la madre adoptiva, la analista le dice que su madre se debe haber asustado mucho ese día
y que por eso se lo dijo...para que no se enterara de mala manera.
Con la historia del paciente, se trata de que éste pueda elaborarla, reelaborarla.
Ahora, el abandono puede ser pensado de otra manera por María...
Otra forma de ver por qué la madre se lo dijo en ese momento, podría ser que María portaba el
apellido de su padre biológico y comenzaba la escuela primaria. Esto forma parte de una construcción.

Construcción: De lo que no hay representación en el aparato psíquico, desde el suceso que no fue
representado, se efectúa una afirmación que se construye con el material dado.
Por ejemplo, una construcción que plantea la analista es desde el suceso en que es llamada por la
vecina (dedicado a un tercero, dejando cartel de aviso). Allí, la analista observa que pareciera una
representación de la escena triangular edípica, pues estaban María, la analista y el psiquiatra. María
parece ser “la nena en cama”. Esto es también una forma de mostrarse castrada de la analista, pues ella
sóla no puede y deja traslucir que necesita de otro: el psiquiatra.

Existen tres pilares para el tratamiento:


 Que existan síntomas Que el paciente pueda cuestionarse y trabajar
 Que se pregunte por el síntoma sobre ello, pidiendo ayuda
 Que pida ayuda
Ella pidió ayuda porque no quiere sufrir más por lo que le pasa. El primer abordaje fue como una
histeria muy grave. Es una Neurosis que procesa psicóticamente. También Psicosis delirante aguda, o
bouffet delirante aguda. Por eso, el abordaje que tuvo fue como tal (cura de sueño, psicofármacos, etc)
Se le dan fármacos para la excitación psicomotriz que presenta. Pero a pesar de ello, no es una manía.
Prevalece sobre la excitación, cierta confusión. Pero no es psicosis confusional. Se parece más a un
delirio onírico. Aparece delirium, experiencia delirante.
El delirio de la histeria es distinto del delirio psicótico:
Las diferencias las observamos en que se dirige a otro.
No hay certeza psicótica. Ella, duda de eso que ve (bichos, imágenes místicas, etc)
Hay teatralidad, lo cual para H Ey es de buen pronóstico.
Se presenta imágenes hipnagógicas “¿Estoy dormida o despierta?” (Es como un estado crepuscular
que aparece cuando nos despertamos) “Veo a una tía mía que sé que está muerta... Yo sé que no debe
estar ahí, que no tendría que verla., pero la veo ahí.”

Se observa un estado de doble conciencia que le permite:


 Hablar con la analista, por un lado
 Su delirio, por el otro.

Lo que también indica buen pronóstico, es la yuxtaposición de temas, pues trae tres temáticas:
 Los bichos. Se relaciona con el estado confusional. Aparece lo visual notoriamente. Esto, sirve
para indicar diagnóstico diferencial, dado que son pseudoalucinaciones. También, lo relacionado
con las vírgenes y santos.
 No escucha voces: Ella dice “me parece” no tiene certezas. No hay certeza psicótica. Esto indica
un diagnóstico diferencial, dado que es una histeria, y por lo tanto aparecen situaciones “como si”
fuera.... pero no lo es (De todas formas, si intenta averiguar y tiene curiosidad. Es observadora y
cuando percata que debiera escuchar voces en un cuadro como el que piensa tener, muestra como
si estuvieran esas voces).
Toda la temática es placentera: Santos, vírgenes. Hay temática mística.
Incluso el episodio en que va a verla la analista y el psiquiatra, dice que es “una prueba de fe por la
que debemos pasar”
La yuxtaposición de temas, tiene también tinte paranoica – complot de sus compañeros de trabajo -
Pero es muy diferente a una paranoia o esquizofrenia paranoide.

¿Los fantasmas que se le aparecen, tienen alguna relación con la temática del novio?
En relación al novio, la analista le confirma la realidad que observa María: El loco es el novio. María
lo dice y la analista se lo confirma. No hay que confundir a los pacientes desde el tratamiento. Se le
debe confirmar lo que percibe, no se lo confunde)

En los pacientes graves hay transferencias masivas y hay buenas percepciones.

Por el tipo de abordaje que tuvo antes (abordaje por bouffet delirante), en algún momento entra a
guardia identificada con esquizofrenia. Pero antes, ella estuvo internada en el Moyano y no podemos
olvidar que en los nosocomios, entre las enfermas se producen identificaciones masivas, en las que no
hay diferenciación yo –no yo. Ella pudo entonces, estar identificada con el entorno y con sus
compañeras esquizofrénicas. Los fantasmas, entonces, pueden estar relacionados con su paso por las
internaciones.

Una parte del motivo de consulta en María era muy puntual: Temor a ser agredida cuando duerme.
Pero va cediendo. Tenía miedo a ser atacada, abordada por la noche. Esto, también puede tener posible
relación con excitaciones no tramitadas, fantasías sexuales. María hace referencia a su padrastro y a su
hermanastro, como muy cariñosos. Además, el padrastro era muy mujeriego. Se pueden producir
fantasías sexuales en relación a ellos. No es abuso real. Ocurre, que a realidad psíquica permite
fantasear.

En relación al diagnóstico a la analista, de entrada, le queda claro lo que no era: No era esquizofrenia,
aunque la paciente así se presente. Esto, lo puede ver porque tuvo varias internaciones. Y luego de 2 o
3 brotes, debería quedar un gran déficit mental que lleva a quien lo padezca, a quedar hospitalizado, a
no valerse por sí mismo, cosa que no sucedía en María. Además, posee lenguaje ordenado, claro,
simbólico. Puede relatar acontecimientos. Posee un aparato psíquico que puede hablar de vergüenza,
injusticia, justicia. Y para esto, es indudable que deben existir diques.
Muestra también envidia fálica (“A los hombres en el trabajo los tratan como en bandeja”)

Una madre que historiza a su hija de esta forma, no puede ser madre de una psicótica: Presenta en la
carta a su hija diciendo: “tiene 35 años y es soltera” (parece reproche!) Es una madre que historiza y
así, permite a Claudia intervenir y preguntar: “¿Abandono? ¿No será susto?”

 Impresión diagnóstica:

Al comienzo, se efectúa un diagnóstico presuntivo. Comienza creyendo en una neurosis. Luego


observa que sería una neurosis grave. Por último, piensa en Bouffet delirante.
El diagnóstico presuntivo se va tomando de:
 datos fenomenológicos: María es una paciente que consulta, que tiene conciencia de enfermedad
pues dice “quiero curarme”, trae motivo de consulta: uno de ellos, muy original, temor a dormir y
a ser atacada. El otro motivo, más popular pues se relaciona con problemas con los hombres. Tiene
juicio de realidad (sabe quien es y dónde está), relata su historia. Posee síntomas egosintónicos
pues su yo se pregunta “¿qué me pasa?”. Utiliza lenguaje simbólico, no hay deterioro, posee
angustia, agresión. También aparecen trastornos sexuales (fantasías de no quedar embarazada),
alteraciones al dormir. Por todo esto, impresiona como neurótica. Pero la analista tiene en cuenta
que pasó por varias internaciones, y también el diagnóstico previo. Esto no puede dejarse de lado.
 Aspectos psicodinámicos: Se relaciona con elementos del aparato psíquico: conflictivas entre ello,
yo y superyó, pelea de instancias. También pulsión de vida y de muerte. En el caso de María,
impresiona como pulsión de vida. También hay que tener en cuenta los tipos de angustia: Aparece
y empieza a funcionar la angustia señal (cuando se venga dejar cartel en la cocina , etc). En el
momento del episodio, aparece angustia automática. En cuanto a más allá del principio del placer,
vemos siempre la insistencia de elaborar aquello no representado. Allí, es cuando vemos que, con
lo que no puede elaborarse, se puede efectuar una construcción.

Pelea con los novios: Aparecen continuamente. Esto, muestra histeria. Hay triangularidad histérica.
Siempre hay un “de a tres” (por ejemplo: le gusta Bredeston y le pide que se arregle con su mujer!)

Observamos en María que:


 No es Neurosis histérica
 Es una Neurosis histérica grave, en la que procesa psicóticamente. Bouffe delirante.
Si bien hay constitución del aparato, se observa una falla en el aparato psíquico. Lo pulsional aparece
y desborda al aparato psíquico. El aparato psíquico, si bien tiene déficit en la represión, es fallida. La
falla está en el narcisismo. Esto, es lo que marca la neurosis grave. Si el aparato no se constituye,
habría que tratarlo de esa manera como psicosis delirante aguda. Si en cambio, se toma desde lo que sí
pudo, lo vemos más en relación con una neurosis. Por ello, podemos verlo metapsicológicamente
desde las patologías narcisísticas. Estas, no son por una aparato en que se da una fijación al
narcisismo, lo que daría como diagnóstico paranoia o parafrenia. Si, es una regresión al narcisimo, de
la constitución del yo. Se vuelve ahí.

En transferencias masivas, los pacientes son más demandantes, más dependientes.

Contratransferencia: No hubo en este caso transferencia hostil. Surge ternura, ganas de alojarla. María
es una persona amena.
En esta paciente hubo falla en el vínculo primario madre – hija. Hubo déficit. Por ello, no hay
representación. Por ello se convoca a la analista a la función de reverí, de holding, de sostén.
Winnicott es quien hace un paralelo entre el vínculo primario y las fallas, y la transferencia.

La Madre de María fallece después del parto. Tal vez, la madre había sido advertida de que podía
morir y por ello buscó un lugar para alojarla. Esto es otra visión más positiva de esa madre, que no
queda pegada en el lugar del “abandono”.
María, se va dando la oportunidad de ir rescatando las cosas que le hicieron bien.
En la tercer internación, alguien la escuchó, le puso interés, la embistió, le prestó atención. Esto, dio
lugar a que después de lugar a que haga el pedido de terapia psicológica.

Cura de sueño: Permite llegar al sueño, y así elaborar psíquicamente mientras descansamos. Permite
descansar, para que el aparato pueda ir elaborando lo que no pudo por sí mismo.

Hay neurosis que se terminan de construir en el consultorio, pues con las construcciones pueden
terminar de construirse los cuadros. El aparato va madurando.

En relación a la transferencia, ¿pudo haber puesto a la analista en lugar de madre?

Sí. Hubo prevalencia en lo maternal.

Generalmente, en los casos, la transferencia al analista se da desde un lugar a veces masculino, otras
femenino, sin que tenga que ver el propio sexo de la profesional. En María, se ve prevalencia de
transferencia como mujer en ella, y de padre en terapeuta varón.
Pero también, observamos que existe identificación a rasgos secundarios, por ejemplo cuando le dice a
la analista “una parte de vos me protege”. Es como que queda una parte de la analista en relación a
ella, aunque se termine el análisis.

La ayuda del terapeuta: El terapeuta tiene que ayudar a ayudarse. Para que el paciente pueda seguir sin
el terapeuta.

Compulsión a la repetición: Cada una de las internaciones podría pensarse como una compulsión a la
repetición. Cuando puede elaborar la situación, deja de repetir. Luego de esto, sólo existen sensaciones
lo que quedan, pero no dan lugar a nuevas internaciones.

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