Empecinados por alcanzar el éxito, nos olvidamos de lo esencial, que es la
perpetuidad de toda especie, dejamos de lado todo ello, por el egocentrismo que padecemos como seres humanos, creyéndonos superior al resto de seres vivos. Es más importante lo material por encima de lo espiritual. Emprendemos grandes proyectos para generar ingresos, sin tener reparo de algunas consecuencias que se ocasionan al obsesionarnos por poseer y desear algo externo a nosotros mismos. Pero no solo el aspecto personal afecta al individuo desde sus propias decisiones, sino que también existen factores sociales que influyen en su formación. Desde la educación parametrada y lineal que extingue la creatividad de los menores, los alimentos transgénicos, los medios de comunicación, son factores que atentan contra el desarrollo integral del hombre. Vivimos en una era de consumismo donde se ha perdido el sentido de la preservación, del cuidado de sí mismo y del entorno que nos rodea. Las clases sociales se rigen por grandes poderes adquisitivos mermando la necesidad del fortalecimiento del espíritu que constituye la base fundamental para mantener una ética, y no una doble moral que vulnera la libertad de todos los seres vivos. Nos condicionan a buscar nuevas maneras para adaptarnos, pero hay quienes logran establecer cierta armonía, pero esto se da gracias a la acción y no solo a las palabras, mejor dicho es gracias a la praxis que se genera un posible cambio. Sin embargo las distorsiones de la realidad, nos pueden volver fanáticos, dogmáticos, enmarcándonos en ideológicas que segregan al pensamiento, volviéndonos radicales. Esto atenta contra la autonomía. Ocasionando violencia, deformando profundamente la intención de mejorar. Pero para ello es fundamental mantener una estabilidad emocional adaptativa a los sucesos y proponer cambios graduales sin perder ese enfoque humanista, de conservación, del cuidado de la mente y el cuerpo. Pero lamentablemente las multitudes viven alienadas a patrones estandarizados por un sistema Capitalista y neoliberal. Por ende esta sociedad influye notoriamente en la dinámica funcional y la aceptación de los individuos que piensan diferente. El objetivo de este ensayo es proporcionar un análisis crítico de la realidad social, psicológica y espiritual por la que atravesamos como especie lo cual se refleja claramente en la película “Capitán Fantástico”.
II. ARGUMENTACIÓN
Lo fundamental sería preguntarnos: ¿Realmente Ben Cash contribuye al
desarrollo adecuado de sus hijos y hasta qué punto la personalidad de este es saludable para la formación integral de estos. ?
Desde mi punto de vista la educación carece de criterios para la formación idónea
de los niños, existe un ruptura en el interés por la parte humana del menor, sin tener reparo en la creatividad, en las emociones ni mucho menos en la preparación para la vida cotidiana. Condicionando mentes que puedan servir al mundo empresarial. Por tal motivo los hijos de Cash tienen ventajas notorias en comparación a la mayoría debido que desarrollaron ciertas áreas de la personalidad como son: cognitiva, emocional y afectiva a temprana edad. Dejando así un legajo generacional de una estructura organizada del pensamiento de sus padres, manteniendo una conciencia plena sobre los actos perjudiciales del entorno y modificando en cierta forma lo que está mal ejecutado en estos tiempos. La adaptación de los Cash al ambiente es satisfactorio debido a la preparación que han tenido en el bosque junto a la naturaleza, la vicisitudes y situaciones que pasan son sobrepuestas por esta misma educación que sus padres les dieron. Sin embargo debemos resaltar las dificultades sociales que se presentan al relacionarse con su entorno familiar, esto quiere decir que la formación del padre con un pensamiento radical, genero unas disfunciones sociales. Por tal razón es importante poner hincapié a este factor fundamental para establecer vínculos saludables con cualquier humano inmerso en el sistema político común.
Al analizar la personalidad de Ben Cash según las cinco grandes dimensiones de
los rasgos de la personalidad encontramos que la socialización es un área que se ve afectada por su radicalismo y repercute en la conducta de sus hijos. Dejando en claro que solo es este aspecto que debemos tomar en cuenta para no afectar la salud mental de los menores. A todo ello Robbins y Judge (2013) manifiestan que existe un modelo de cinco grandes rasgos de la personalidad que influencia en el comportamiento de toda interacción organizada. I. Extroversión: Sociable, comunicativo, asertivo, afecto, gregarismo, asertividad, actividad, búsqueda de emociones, emociones positivas. II. Afabilidad: Buena naturaleza, cooperativo, confianza, honradez, altruismo, cumplimiento, modestia, sensibilidad. III. Meticulosidad: Responsable, confiable, persistente orientado al logro, competencia, orden, obediencia, lucha por el logro, autodisciplina, reflexión. IV. Estabilidad Emocional: Calmado, entusiasta, seguro. V. Apertura a la Experiencia: Imaginación, sensibilidad artística, intelecto, fantasía, estética, sentimientos, acciones, ideas, valores. (p. 138) (Maggio y Álvarez, 2014).
Todas estas características componente una personalidad formidable para
adaptarse a los cambios bruscos que experimentamos en esta sociedad. Ben Cash no es ajeno a estos rasgos cumpliendo en su mayoría estos componentes. Extroversión, afabilidad, meticulosidad, estabilidad emocional y apertura a la experiencia. Sin embargo debemos evidenciamos ciertas dificultades de socialización, convirtiendo su maleabilidad adaptativa en una rigidez en su actuar al exponer sus puntos de vista de forma impositiva sin comprender las normas sociales de un sistema predominante.
III. CONCLUSIONES
La educación alternativa enfocado en el desarrollo humanista, espiritual,
intelectual y artístico, generará la conservación de la especie humana. Es rescatable la formación que le da Ben Cash a sus hijos. Es fundamental tener un equilibrio en todos los componentes de la personalidad, por ende la socialización y aceptación de pensamientos divergentes son primordiales para no provocar actos violentos en los procesos de aprendizaje. La personalidad del personaje es favorable para el desarrollo integral y adaptativo pero se debe tomar en cuenta el pensamiento social general para no ocasionar una conducta que afecte a otros.
IV. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Maggio, E. y Álvarez, M. (2014) áreas de la personalidad y la evolución
psicolaboral. Centro de formación en técnicas de evaluación psicológica. 1(1) ,1-5p.
Robbins, S. y Judge, T. (2013) Comportamiento organizacional. 15 (Ed.). México: