CÉLULA DE DISCIPULADO/ Lección 18

SERIE: “Discipulado de Gobierno”

Tema: Discipulado es el ministerio de consolidación
Presb. Raúl D. Ávila
www.ccnven.net/discipulado

2ª Corintios 1:3-4.
INTRODUCCIÓN:
1.- Este texto nos enseña que la comunión desata nuestro ministerio de
consolación.“Bendito sea el Dios y padre de nuestro señor Jesucristo…Dios de toda
consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también
nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación…” (v.3-4)
2.- La consolación que damos es la que nos ministra a nosotros el Espíritu Santo en la
comunión.“…por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios” (v.4)
2.1.- Consolación significa: “Las palabras hebreas neḥāmāh y tanḥumim se traducen
varias veces por consolación, confortar, exhortación, estimular; y la palabra griega
equivalente es paraklēsis; de la raíz hebrea se derivan nombres propios tales como
Nahúm (consuelo) y Nehemías (el Señor ha confortado). La palabra griega tiene una
forma personal “paraklētos” que es un título descriptivo del Espíritu Santo (Consolador,
Paracleto) y significa «uno llamado (a ayudar)».>Diccionario teológico.
2.2.- Esto te revela que “confortar, exhortar y estimular” nacen de la comunión que
tengamos con el Espíritu Santo.
2.3.- La pregunta es ¿cómo es que hay discípulos que desean multiplicarse sin tener
comunión con la fuente de su consolación? “Entonces las iglesias tenían paz por toda
Judea, Galilea y Samaria; y eran edificadas, andando en el temor del Señor, y se
acrecentaban (multiplicaban) fortalecidas por el Espíritu Santo.” Hechos 9:31.
3.- El ministerio de la consolación tiene una esfera de autoridad que puede solucionar
problemas de lo personal hasta lo nacional.
3.1.- Cuando Dios consuela, lo hace invirtiendo las situaciones humanas y cambiando la
tristeza en gozo.
3.1.1.- Consolación a los que hoy lloran por una situación difícil. Mateo 5:4
“Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación”
3.1.2.- Consolación a naciones por vivir tiempos de opresión. “Consolaos, consolaos,
pueblo mío, dice vuestro Dios” Isaías 40:1.
“Cantad alabanzas, oh cielos, y alégrate, tierra; y prorrumpid en alabanzas, oh montes;
porque Jehová ha consolado a su pueblo, y de sus pobres tendrá misericordia”. Isaías
49:13.
“Ciertamente consolará Jehová a Sion; consolará todas sus soledades, y cambiará su
desierto en paraíso, y su soledad en huerto de Jehová; se hallará en ella alegría y gozo,
alabanza y voces de canto” Isaías 51:3
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4.- Una característica visible y notable de la vida de Cristo fluyendo en nosotros, es

manifestar el ministerio de la Consolación.“así como también sabéis de qué modo, como el
padre a sus hijos, exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros, y os encargábamos
que anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó a su reino y gloria” 1ª Tes 2:11-12.
I.- PARA EJECUTAR TU MINISTERIO DE CONSOLACIÓN DEBES MANEJAR LOS
SIGUIENTES PRINCIPIOS EN LA FORMACIÓN DE TU EQUIPO:
1.- Oración como plataforma de la multiplicación.
1.1.- Hay situaciones que se solucionan hablando, pero otras se solucionan orando. Lucas
22:31“Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para
zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto,
confirma a tus hermanos”
1.1.1.- El enemigo busca zarandear a los integrantes de tu equipo, y tu oración por
ellos para que no les falte fe en la prueba, es vital.
1.1.2.- Jesús, no solo oró para que Pedro atravesase la prueba, sino por cómo actuaría
después de ella: “…y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos”. Lucas 22:31
1.2.- La oración te ayuda a ver a tus discípulos con los ojos del espíritu.“En aquellos días
él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. Y cuando era de día, llamó a sus
discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles”. Lucas 6:12-13
1.2.1.- Si no los puedes ver con los ojos del espíritu, las diferentes situaciones en la
formación te puede anular la visión.
1.2.2.- Jesús, orando vio los que serían apóstoles, aunque de momento debía
formarlos. (Lucas 9: 55-56)
2.- Inyectar fe para la multiplicación. Hebreos 11:1
2.1.- Los héroes de la fe tenían algo en común: “todo tenían fe, pero todos tenían NADA”
2.2.- Noé tenía la visión de construir el arca para una tempestad, y con fe la construyó,
pero no tenía alguna referencia histórica de que alguna vez hubiera llovido. (Hebreos
11:7)
2.3.- Abraham recibió en fe la visión que sería padre de naciones, pero salió de donde
estaba sin saber a dónde iba. (Hebreos 11:8)
2.4.- Si no hay fe en el proyecto de “discipular multitudes”, las multitudes nunca te
llegarán.
3.- Planificación para la multiplicación. (Lucas 18: 31-34)
3.1.- Jesús, movido por el Espíritu supo que era el tiempo de subir a Jerusalén.
3.2.- Conocía lo que pasaría, sabía cuál era su misión en Jerusalén y se había preparado
para ella. (Lucas 22: 39-46).

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3.3.- Cuando Nehemías fue movido a construir los muros de Jerusalén, él se planificó
para la misión que tenía. (Nehemías 2: 1-9)
3.4.- Observas a un hombre conmovido por Dios, y planificado en lo que Dios le
encomendó.
II.- SI NO TENEMOS COMUNIÓN PARA EJECUTAR EL MINISTERIO DE LA
CONSOLACIÓN, CORREMOS EL SIGUIENTE PELIGRO:
1.- Jesús dijo lo siguiente: (Lucas 11:35)
1.1.- Sin comunión con el Espíritu Santo corremos el peligro de que el alma busque
dominar nuestra gerencia, disfrazándose de luz, para no ser quebrantada.
1.2.- El problema es, que cuando eso pasa, nuestro liderazgo quiere impartir vida desde
el árbol del bien y del mal, y comenzamos a:
1.2.1.- Manipular y no a persuadir.
1.2.2.- Controlar y no guiar.
1.2.3.- Esclavizar y no formar.
1.2.4.- Maltratar y no exhortar.
CONCLUSIÓN: Por lo tanto, debemos orar ferviente y sinceramente, para que el Señor nos
convierta en verdaderos ministros de CONSOLACIÓN.