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RESUMEN

EL ESPACIO TELEMÁTICO

Se denomina ciberespacio, tiene su origen y se conforma a partir de las


redes de computadores.

Durante las primeras décadas de su existencia, los sistemas de


computacion eran altamente centralizados y ordinariamente se ubicaban en
una habitacion de proporciones. No obstante, el encuentro de la informatica
con las telecomunicaciones determinó la sustitucion del viejo modelo de un
solo computador para atender las necesidades de la organizacion por otro
en el que pluralidad de computadores separados pero interconectados
hacen el trabajo. Precisamente, el concepto de red de computadores alude
a un conjunto interconectado de computadores autonomos. Llevado a
escala planetaria, da lugar a una red mundial.

La capa de red tiene por objeto principal proporcionar servicios a la capa


de transporte para llevar los paquetes de información desde el origen hasta
el destino. Para ello, usa algoritmos de enrutamiento, consistentes en la
parte del sofware de la capa de red encargados de decidir la línea de salida
por la que se transmitirá un paquete de entrada. De acuerdo al llamado
principio de optimación, se procurará que el enrutamiento sea por la
trayectoria más corta, mediante inundación selectiva (enviando la
información por líneas de salida distintas a aquella por la que llegó el
mensaje), en base al flujo (tomando en cuenta la carga de información),
poe vector de distancia, por estado de enlace, por difusión o opr otros
mecanismos que prevengan y controlen el congestionamiento.

LAS REDES CERRADAS

Prescindiendo de otros antecedentes, en la antesala de la red de redes,


puede señalarse al intercambio electrónico de datos- más conocido por su
sigla en inglés EDI derivada de la expresión ‘’Electronic Data Interchange’’-
como un sistema telemático cerrado de intercambio de mensajes
estructurados o formateados entre computadores.

Esto significa que, previo a la realización de cualquier operación, se requiere


ordinariamente la adhesión a dos tipos de contratos principales: el contrato
de intercambio de información y el contrato con las redes de comunicación.
Mientras que el primero tiene como propósito estipular las condiciones en
que se efecturá el intercambio de mensajes EDI entre las partes
intervinientes, atribuyendo responsabilidades y resolviendo hipótesis de
conflicto, el segundo tiene como propósito fijar las condiciones en las que
deberá realizarse la emisión, recepción y transporte de los mensajes EDI y
las obligaciones que ello originará entre el emisor o receptor y el empresario
que gerencia la red.
Internet: la red de redes

Las posibilidades tecnológicas y los requerimientos operativos pronto


ampliaron el horizonte telecomunicativo, expandiéndolo a través de una
infraestructura de comunicaciones abierta y surcada por ‘’ autopistas de la
información’’ que atraviesan el planeta sin reconocer fronteras nacionales,
con implicaciones políticas evidentes

El ‘’e-commerce’’

Sin duda, la expresión máxima del fenómeno de la globalización la


constituye el comercio electrónico, conocido en su expansión mundial a
través de la red de redes como ‘’e-commerce’’.

Es que la convergencia de la Informática y las Telecomunicaciones ha


determinado la formación de un mercado global, el primero que realmente
merece tal nombre: un mercado donde los oferentes y demandantes se
comunican directamente a cualquier hora y en cualquier parte del mundo,
sin necesidad de intermediarios.

Como ya lo he destacado antes de ahora, siguiendo a calificada doctrina


en la materia, el comercio electrónico ‘’constituye tanto un nuevo soporte
para la actividad comercial cuanto un nuevo mercado en el que dicha
actividad se desenvuelve’’.

Como nuevo soporte de una de las actividades más antiguas de la


humanidad, cual es el intercambio de bienes y servicios, la electrónica y
sus instrumentos vienen sustituyendo al papel como clásico medio de
concreción de las voluntades negociables.

En cuanto que nuevo mercado-virtual y no material- la difusión del


comercio electrónico ha generado un ámbito de encuentro de voluntades
negociales inexistentes y desconocido hasta el momento presente.

Desde la óptica del Derecho, interesa especialmente indagar acerca de


cómo superar los obstáculos y no coartar las ventajas de este nuevo
mundo.

En tal sentido, merece destacarse la importancia de las actuaciones


internacionales por encima de las de que cada país ya que el fenómeno es
mundial, como mundial es la red y, por ende, difícil de encorsetar en las
normativas nacionales (aún cuando éstas están llamadas a cumplir un
importante rol facilitador y de adecuación del Derecho preexistente).

la Ley Modelo sobre Comercio Electrónico aprobada por la Comisión


en 1996, la misma consta de 17 artículos divididos en dos Partes, la primera
de las cuales refiere al ‘’Comercio electrónico en general’’ (comprendiendo
tres capítulos: Disposiciones generales, Aplicación de los requisitos jurídicos
a los mensajes de datos, y Comunicación de los mensajes de datos), en
tanto que la segunda trata del ‘’Comercio electrónico en materias
específicas’’ (particularmente el transporte mercancías).

la Directiva sobre el Comercio Electrónico, la misma consta de una


extensa parte expositiva (desarrollada a través de 65 Considerandos)
seguida de una parte dispositiva compuesta por 24 artículos agrupados en
4 capítulos ( de Disposiciones generales, Principios, Aplicación y
Disposiciónes finales).

En materia de principios, se consagran los siguientes principales:

a) que ‘’el acceso a la actividad de prestador de servicios de la


sociedad de la información no puede someterse a autorización previa ni a
ningún otro requisito con efectos equivalentes’’ (art. 4, num. 1).

b) que se garantice que ‘’el prestador de servicios permita a los


destinatarios del servicio y a las autoridades competentes acceder con
facilidad y de forma directa y permanente’’ a ciertos datos mínimos (art.
5); y

c) que ‘’las comunicaciones comerciales que forman parte o


constituyen un servicio de la sociedad de la información...sean claramente
identificables como tales’’ y cumplan requisitos mínimos (art. 6), a la vez
que respeten la voluntad de las personas que no deseen recibir
comunicaciones comerciales no solicitadas (art. 7).

En materia de contratos por vía electrónica, se establecen las siguientes


previsiones:

a) que ‘’ los Estados miembros garantizarán en particular que el


régimen jurídico aplicable al proceso contractual no entorpezca la utilización
real de los contratos por vía electrónica ni conduzca a privar de efecto y
validez jurídica a este tipo de contratos en razón de su celebración por vía
electrónica’’ (art. 9, num. 1); y

b) que ‘’los Estados miembros garantizarán...que el prestador de


servicios facilite al menos la siguiente información de manera clara,
comprensible e inequívoca y antes de que el destinatario del servicio
efectúe un pedido’’ (art. 10):

- los diferentes pasos técnicos que deben darse para celebrar el contrato,

- si el contrato se va a registrar o no,

- los medios técnicos para identificar y corregir los errores de


introducción de datos antes de efectuar el pedido,

- las lenguas ofrecidas para la celebración del contrato,

- los códigos de conducta a los que se acoja, facilitando la accesibilidad


a los mismos, y

- la disponibilidad de las condiciones generales de los contratos de modo


que el destinatario pueda alamacenarlas y reproducirlas.

c) que ‘’los Estados miembros garantizarán que...en los casos en


que el destinatario de un servicio efectúe su pedido por ví electrónica, se
aplicarán los principios siguientes’’ (art. 11):

- el prestador de servicios debe acusar recibo del pedido del destinatario


sin demora indebida y por vía electrónica, y

- se considerará que se han recibido el pedido y el acuse de recibo


cuando las partes a las que se diriguen puedan tener acceso a los mismos.

En materia de aplicación, la Directiva promueve la elaboración de


códigos de conducta y su difusión (art. 16), la solución extrajudicial de
litigios, incluso cuando vías electrónicas adecuadas (art. 17), y la
cooperación internacional (art. 19).

Por lo que refiere a la Directiva sobre Firma Electrónica, la misma


está compuesta de una parte expositiva (abierta en 28 Considerandos) y
una parte dispositiva (compuesta por 15 artículos).

1- El ‘’e-government’’

Cuando se habla de gobierno electrónico o ‘e-government’’ se alude a


una nueva forma de relacionamiento entre los Poderes públicos y la
sociedad, que puede considerarse un desprendimiento del ‘’e-commerce’’.

Dicha nueva forma de relacionamiento supone como suspuestos


imprescindibles un cierto grado de desnvolvimiento de la informatización
de las Administraciones públicas por un lado y una adaptación del Derecho
a esa nueva realidad por otro.
Por lo que refiere a la informatizació administrativa como primero de los
señalados supuestos, la forma en que la mayoría de los Gobiernos han ido
evolucionando hacia estadios avanzados de ‘’e-government’’ puede
resumirse en cuatro etapas principales:

a) La primera etapa consiste en la creación de un portal


institucional, lo que implica utilizar Internet para hacer disponible
información de interés (publicación de objetivos y metas, datos
estadísticos, información sobre trámites, etc), la cual fluye en un solo
sentido, como ocurre con la gran mayoría de los organismos
gubernamentales uruguayos que disponen de sus sitios web.

b) La segunda etapa requiere la posibilidad de una comunicación en


ambos sentidos, comenzando con la simple implantación de una dirección
de ‘’e-mail’’ donde se permita a los ciudadanos dar información, realizar
consultas y efectuar reclamos, como ya ocurre en una cantidad importante
de sitios web de entidades estatales de nuestro país.

c) La tercera etapa supone implantar funcionalidades estructuradas


que permitan a los particulares realizar transaciones por medio de este
nuevo canal de comunicación con la Administración (tales como renovación
de una licencia, pago de una multa o inscripsción para un curso o actividad).
Como ejemplos nacionales pueden citarse el proyecto de Recaudación
Nominada del Banco de Previsión Social y el llamado proyecto Alfa de la
Dirección General Impositiva, que permiten, por vía electrónica, el ingreso
de la nómina de las empresas a efectos de sus aportes sociales y de las
declaraciones juradas de impuestos respectivamente.

d) La cuarta etapa implica la instalación de un portal integrador de


interorganismos, que abarque todos los servicios posibles desde Internet.

La mentada evolución supone un avance hacia una nueva forma de


descentralización en sentido amplio: ‘’ el Estado descentralizado en
Internet’’ mediante la coherente integración en las redes y en los servicios
de comunicaciones electrónicas del conjunto de las Administraciones
públicas, cualquiera sea su naturaleza jurídica y posición institucional.

En cuanto al segundo supuesto antes indicado, la adecuación del


Derecho a la realidad emergente que viene de describirse puede decirse
que se prepara desde el ámbito internacional y desde cada Estado.

LECCION V DERECHO TELEMATICO

ENCUADRAMIENTO
De acuerdo al Libro Verde de la Comisión Europea sobre la Convergencia
(1987), la misma se caracteriza por ‘’la capacidad de diferentes plataformas
de red de transportar tipos de servicios esencialmente similares o la
aproximación de dispositivos de consumo tales como el teléfono, la
televisión y el ordenador personal’’, de modo que la sociedad de la
información es el resultado de la convergencia tecnológica de los sectores
imformático y de las telecomunicaciones.

Precisamente, a partir del amplio panorama que se abre como


consecuencia de lo que ha dado en llamarse ‘’el matrimonio de la
informática y las telecomunicaciones’’, es posible hablar de un emergente
Derecho telemático.

Se trata de una porción del ordenamiento jurídico consecuencial a la


aludida convergencia tecnológica y, por ende, su nacimiento debe cuidarse
en los últimos años del siglo XX.

2- Concepto

Como bien se ha destacado, no se pueden aplicar soluciones domésticas


para la solución de problemas planetarios: ‘’Políticos, intelectuales,
educadores, hombres de negocios, profesionales y, en general, todos
aquellos que toman decisiones necesitan ser conscientes del impacto
profundo del empleo de las nuevas tecnologías en la organización de
nuestras vidas. No se puede gobernanr de espaldas a la sociedad digital;
antes bien, conviene gobernanr para que ésta crezca de la manera más
armónica posible, evitando nuevos desajustes y desigualdades, de los que
nacerían inevitablemente conflictos y violencias’’ (así: Juan Luis CEBRIAN –
‘’La Red, pág. 39).

Es necesario construir un nuevo Derecho. Su calificación como


telemático deriva de la aplicación de la expresión ‘’telemática’’, la cual fue
incialmente usada por los autores del informe presentado en 1978 al
entonces Presidente de Francia, Valery Giscard d’Estaing, y publicado ese
mismo año bajo el título de ‘’La informatización de la sociedad’’, para
designar la imbricación creciente de los computadores y de las
telecomunicaciones.

A partir de la descripción formulada precedentemente, es posible


esbozar los principales rasgoso que perfilan este nuevo Derecho
emergente.

En primer lugar, es fácil constatar que el origen y el desarrollo del


Derecho telemático se encuentran asociados a la espectacular evolución de
las telecomunicaciones potenciadas por la informática en los últimos años,
singularizada por la globalización, el cambio tecnológico y la
reestructuración de los servicios.

Si el nuevo Derecho telemático es el Derecho de la red de redes


resultando del aludido ‘’matrimonio de la informática y las
telecomunicaciones’’, su objeto no puede ser otro que la atención, en
perspectiva jurídica (positiva y científica) de la convergencia tecnológica.

La primera cuestión que se plantea es si estamos en presencia de un


Derecho impuesto con valor universal o consensuado. Dicho de otra
manera, se trata de la cuestión de la heteroregulación frente a la
autoregulación.

PRINCIPALES PROBLEMAS REGULATORIOS

1 –La ley aplicable y la jurisdicción competente

Según viene de verse, si bien el ciberespacio no implica la ausencia total


de regulaciones, la determinación y aplicación de las normas jurídicas
revista particular complejidad como consecuencia de su vocación
extraterritorial.

Al respecto, calificada doctrina ha destacado con claridad que ‘’todo


nuestro Derecho tradicional ha mirado siempre hacia la geografía para
funcionar, pero lugar y sitio en Internet parecen significar muy poco. Las
preguntas que estamos acostumbrados a formularnos son: ¿ Cuándo y
dónde ocurrió el perjuicio? O ¿Dónde se perfeccionó la relación entre las
partes? Entonces: ¿Con qué reemplazar estos conceptos de ubicación
geográfica en Internet? Es muy dificultoso responder desde el Derecho
tradicional a este y otros interrogatorios, que se resumen centralmente en
qué ley aplicar y, por ende, qué jurisdicción elegir, cuando la ubicación no
geográfica de Internet está presente?’’ (así: Ramón Gerónimo BRENNA –
‘’Internet: espacio virtual sin ubicación ni ley’’, pág. 39).

Exigencias organizativas

En el ámbito interno de cada Estado, una de la peculiaridades de la actual


regulación para la competencia, constitutiva de lo que se ha llamado al
Derecho de la regulación económica y que es evidente en el ámbito de las
telecomunicaciones y la informática convergentes, es la transformación de
las Administraciones públicas en su organización y en su quehacer.

Desde el punto de vista organizativo, es imprescindible la separación de


las actividades regulatoria y prestacional y la consiguiente aparición de
órganos o entes reguladores independientes.
En el campo de la telemática, ello es particularmente importante por
tratarse de un sector donde la competencia puede verse muy condicionada
por el papel fundamental que desempeñan las redes. La existencia de un
regulador independiente –al estilo de la Oficina de Telecomunicaciones
británica (OFTEL) o de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC)
estadounidense- permite el desarrollo de un sistema eficiente, donde
ninguna compañía operadora puede abusar fácilmente de su posición
dominante y donde se favorece la entrada de nuevos operadores.

El ‘’gobierno de Internet’’

Especial mención merecen las cuestiones que suscita lo que, por


comodidad de lenguaje, podría llamarse ‘’el gobierno de Internet’’.

Si bien es cierto que por su carácter descentralizado no es posible


técnicamente que un organismo gestione y dirija Internet, no es menos
cierto que un conjunto de entidades se encargan de adoptar medidas para
garantizar el funcionamiento y desarrollo de Internet, en particular
mediante la definición de estándares relativos a los protocolos de
comunicación y la asignación de direcciones que permiten la identificación
de los computadores conectados a la red.

Entre ellas, cabe mencionar en primer lugar a la ‘’Internet Society’’


(ISOC), entre cuyos objetivos se incluyen el desarrollo de los estándares y
las tecnologías de interconexión de Internet, y la armonización de
actuaciones tendientes a facilitar la disponibilidad de Internet.

IMPORTANCIA DE LOS PRINCIPIOS GENERALES DE


DERECHO

Valor y fuerza

Tal como lo he postulado en anteriores oportunidades, es necesario


enfatizar aquí en la importancia de los principios generales de Derecho
como soportes estructurales sobre los que se asientan los ordenamientos
jurídicos nacionales e internacionales.

Como bien se ha destacado, ‘’en todo sistema jurídico hay cantidad de


reglas de gran generalidad , verdaderamente fundamentales, en el sentido
de que a ellas pueden vincularse, de un modo directo o indirecto, una serie
de soluciones expresas del Derecho positivo a la vez que pueden resolverse,
mediante su aplicación, casos no previstos, que dichas normas regulan
implícitamente’’. Se trata de verdaderos cimientos que cumplen la triple
función de servir como criterio de interpretación de las normar escritas, de
colmar las lagunas o vacíos normativos, y de constituir el único medio de
asegurar un mínimo de unidad dentro de la pluralidad de formas y de
preceptos que por su propia dinámica tienden a la dispersión y al
particularismo (así: Alberto Ramón REAL – ‘’Los principios generales de
Derecho en la Constitución uruguaya’’, pág. 16).

Principios estructuradores del mundo virtual

En la medida que los principios generales de Derecho son verdaderos


polares de todo el ordenamiento jurídico, estructuradores no sólo del
mundo real sino también del ciberespacio como mundo virtual, resultan de
directa aplicación al mismo.

En tal sentido, cumplen multiplicidad de funciones, a saber:

a) integrativa, en tanto reglas que permiten colmas lagunas o vacíos


del ordenamiento;

b) interpretativa, ayudando al intérprete a orientarse en la labor


aplicativa del Derecho a nuevas situaciones;

c) finalísticas o teleológica, permitiendo orientar las soluciones de


las situaciones novedosas; y

d) fundante, en tranto ofrecen valores sobre los cuales apoyar la


resolución de los casos concretos.

Principios referentes al comercio electrónico

Por lo que refiere específicamente al comercio electrónico, se ha


señalado que ‘’Las reglas o principios universales en los que debe inspirarse
el Derecho del Comercio Electrónico son los siguientes: equivalencia
funcional de los actos electrónicos respecto de los autógrafos o manuales;
neutralidad tecnológica de las disposiciones y contratos; exigencia de buena
fé; finalmente, reiteración de la libertad de pacto y su ejercicio en el nuevo
contexto’’ (así: Rafael ILLESCAS ORTIZ – ‘’Derecho de la contratación
electrónica’’, pág. 37 y sigtes.).

Principios relativos a la protección de la privacidad

En materia de protección de datos personales, el examen comparado de


las legislaciones vigentes evidencia la presencia de una serie de principios
generales de amplio reconocimiento.

En primer lugar, corresponde mencionar el principio de justificación


social, según el cual la recolección de datos deberá tener un propósito
general y usos específicos socialmente aceptables.
En segundo lugar, reviste vital importancia el principio de limitación de
la recolección, según el cual los datos deberán ser recolectados por medios
lícitos y con conocimiento y consentimiento del interesado, acotándose al
mínimo necesario para alcanzar el fin perseguido.

LECCION VI. SUJETOS EN INTERNET

PLURALIDAD

Lo que puede aparecer como una simple relación entre un emisor de un


mensaje de datos y un destinatario del mismo aparece mediatizada en el
ciberespacio por la intervención de una pluralidad de sujetos que la facilitan,
la hacen posible o la determinan, según los casos.

Tal multiplicidad de sujetos intervinientes genera, a su vez, un conjunto


de relaciones jurídicas relevantes que vinculan entre sí a los diferentes
actores.

Bien podría decirse que mientras el estudio de dichas relaciones


telemáticas implica un enfoque dinámico de la cuestión, la presentación de
cada uno de los sujetos participantes en las mismas constituye un enfoque
estático de la cuestión.

Proveedores de acceso

Dado que Internet es una red totalmente descentralizada (en la medida


que carece de una autoridad central que la gestione y coordine en su
funcionamiento) formada por millones de computadores en casi todo el
planeta, que usa como medio de comunicación las redes de
telecomunicaciones públicas y privadas existentes, para acceder a Internet
lo primero que se necesita es una conexión a una red de
telecomunicaciones.

del acceso a Internet reviste actualmente una trascendencia relevante


en orden a la generalización del mismo al mayor número posible de
integrantes de la sociedad. Tal generalización no depende sólo de aspectos
tarifarios para llegar al PSI sino de la inclusión del acceso a Internet dentro
del servicio universal de telecomunicaciones, consistente en garantizar a
todos los ciudadanos un servicio básico de voz y datos, de calidad
preestablecida, a precio asequible independientemente de la ubicación
geográfica del usuario. En el escenario universal viene a sustituir a la
antigua obligación del gestor del servicio público de prestarlo a todo el que
lo solicite por la tarifa aprobada.

Proveedores de hospedaje
Otro servicio de importancia en el ciberespacio es el hospedaje o
alojamiento (‘’hosting’’) que un intermediario técnico provee a quienes se
lo requieran respecto a sus archivos informáticos o sitios web. Se trata de
ua modalidad de prestación de servicios consistente en proporcionar al
cliente, gratuitamente o mediante el pago de un precio, el derecho de
hospedaje en un servidor (propio o sobre el cual se dispone de un derecho
de uso), poniendo a disposición del público la información alojada.

Bien podría decirse que este tipo de intermediarios técnicos son simples
proveedores de espacio, sea en forma dedicada o compartida, posibilitando
que la información del cliente pueda ser accedida por el público.

Proveedores de otros servicios

La multiplicidad de operadores que intermedian técnicamente entre los


iniciadores y destinatarios de mensajes en la red de redes, unida a la
circunstancia de que muchos de ellos no se limitan a la prestación exclusiva
de un determinado tipo de servicio de servicio sino que ofrecen varios, hace
difícil una presentación exhaustiva de los mismos.

En la práctica, la función básica del proveedor de acceso a Internet ha


evolucionado con el tiempo, incorporado muchas veces prestaciones
adicionales. Así, es común que los proveedores de acceso faciliten otros
servicios de Internet a sus clientes, como la posibilidad de almacenaje ya
aludida, la incorporación de información que el cliente quiera difundir, u
otros servicios de apoyo, tales como seguridad de las comunicaciones,
actualización de los datos u otros. De este modo, la separación entre los
distintos proveedores de servicios posibles en el ámbito del ciberespacio se
hace difícil de delimitar.

Supuesto: la firma digital

Para caracterizar a los proveedores de servicios de certificación, es


preciso referirse previamente a la firma electrónica y, en particular, a una
de sus especies” la firma digital.

Partiendo de la premisa de que de firma electrónica y de firma digital se


habla más por una comodidad de lenguaje que en sentido técnico preciso,
es posible encarar su definición partiendo del concepto clásico de ‘’firma’’ a
fin de indagar qué le agregan las calificaciones de ‘’electrónica’’ y ‘’digital’’.

Según el ‘’Vocabulario Jurídico’’ de Eduardo J. COUTURE, se ha definido


a la ‘’firma’’ como el ‘’trazado gráfico’’, conteniendo habitualmente el
nombre, apellido y rúbrica de una persona, con el cual se suscriben los
documentos para darles autoría y obligarse con lo que en ellos se dice’’.
Consecuentemente, se ha sostenido que la firma se puede componer del
nombre y apellido de la persona y eventualmente de su rúbrica, o bien
puede consistir en otro trazado gráfico o en iniciales o en grafías ilegibles.
Lo que se requiere es la nota de habitualidad como elemento vinculante de
esa grafía con su autor, de modo que puede considerarse firma no sólo la
autógrafa sino también otros trazados gráficos que dan autoría y obligan,
como es el caso de las claves, los códigos, los signos y, en algunos casos,
los sellos.

El proceso de cifrado y descifrado, las partes deben compartir una clave


común previamente acordada. Dicha clave debe ser secreta para impedir el
acceso no autorizado por terceros, por lo que la protección de la clave es
escencial. Si bien la criptografía de clave secreta es un medio idóneo de
autenticación entre las partes, presenta el inconveniente del intercambio
de claves entre ellas ya que si se realiza en redes abiertas, existe la
posibilidad de vulneración o interceptación. Además, el sistema no sirve
frente a terceros que carezcan de la clave.

La accesibilidad a las claves públicas pude satisfacerse mediante la


simple distribución manual (intercambiando papeles firmados o disquetes
que contienen las claves públicas respectivas) pero tal sistema no se
compadece con las exigencias del comercio electrónico de ámbito mundial.
Para superar tal dificultad, la distribución de claves públicas se ha
implementado a través de vías diferentes, de las cuales la más importante
es la intervención de proveedores de servicios de certificación.

Caracterización

Los proveedores o prestadores de servicios de certificación (PSC) son


personas físicas o jurídicas, públicas o privadas, que realizan actividades
relacionadas con la función identificatoria de la firma digital, siendo su labor
más representativa la de expedir certificados electrónicos.

Según se ha destacado por Apol-lonia MARTINEZ NADAL, ‘’ tercera parte


de confianza (‘’Trusted Third Part’’ o TTP) es cualquier entidad de confianza
de las partes intervinientes en una transación para proporcionar servicios
de seguridad; aquella específica tercera parte de confianza que desempeña
de forma fundamental la función de emisión de certificados se conoce, entre
otras expresiones, autoridad de certificación, entidad de certificación,
proveedor o prestador de servicios de certificación, entidad de certificación
o simplemente certificador.

A diferencia de los sujetos examinados hasta aquí, los proveedores de


contenidos no son meros prestadores de servicios sino que producen o
brindan información de los más variados tipos desde una posición activa –
sean los autores de esa información o la hayn obtenido de terceros-
haciendolo en forma de página web, video, audio, noticias u otras
manifestaciones posibilitadas por las tecnologías de la información y las
comunicaciones.

Siendo así, puede ocurrir que los contenidos informativos volcados a la


red sean lícitos o ilícitos, morales o inmorales, útiles o inútiles, agradables
o desagradables, protegidos o de libre uso.

Desde el punto de vista del Derecho, en materia de contenidos, importan


especialmente las distinciones entre los que pueden resultar nocivos o no,
y entre los amparados por las normas relativas a la propiedad intelectual y
los que no lo están.

USUARIOS

En un sentido muy amplio, puede decirse que todo sujeto que se vale de
Internet, es un usuario de la red de redes. Sin embargo, a la hora de
examinar el régimen jurídico aplicable a cada actor del ciberespacio, es
necesario realizar algunas diferenciaciones.

Así, desde la perspectiva de la contratación electrónica, suele


distinguirse entre el inciador y el destinatario del mensaje de datos.

Por lo que refiere al inciador, se entiende que es la persona que o en


cuyo nombre el mensaje de datos indica que ha sido enviado o generado
con anterioridad a su eventual archivo, siempre que no se trate de un
intermediario.

A su vez, se considera destinatario a la persona designada por e inciador


para recibir el mensaje (aspecto positivo) como tal y no a título de simple
intermediario (aspecto negativo).

LECCION VII. OBJETOS EN INTERNET

Para hablar de los nuevos objetos de Internet, es necesario, como


cuestión previa, referirse al funcionamiento de Internet.

Como es sabido, Internet es una red abierta, pública, global, y no


gobernada centralizadamente, que vincula millares de computadores en
todo el mundo conectados entre sí a través de diferentes medios. Con un
origen militar, expandida luego con fines académicos y científicos, la
realidad actual de la red de redes es la de un entramado de alcance
universal que cubre aspectos comerciales y todo tipo de informaciones.
La noción de los nombres de dominio se asocia a la de las direcciones
IP. En efecto, la comunicación entre los múltiples computadores conectados
a Internet sólo es posible si cada uno de ellos se encuentra perfectamente
identificado con una dirección IP (‘’Internet Protocol’’). Se trata de una
especie de domicilio numérico, de 32 bits de longitud, compuesto por una
secuencia de 4 grupos de 3 cifras separados por puntos, donde cada
fragmento es un número menor de 25.
En cuanto a su estructura, el DNS responde a una organización
jerárquica que permite distinguir varios niveles formados con palabras
divididas por puntos (sin espacios), que responden a las siguientes reglas:

a) la última palabra es el código del país donde se encuentra el


computador (en el caso de Uruguay, es ‘’uy’’);

b) la penúltima palabra clasifica conforme a la naturaleza de la


actividad de que se trata (a vía de ejemplo, ‘’com’’ para fines
comerciales); y

c) las restantes palabras corresponden al nombre mnemotécnico


elegido por el usuario para su identificación (como puede ser el
nombre propio de una persona o comercial de una empresa).

a) genéticos (gTLDs) o indicativos del tiop de organización, los


cuales pueden clasificarse en función de su antiguedad en clásicos
o tradicionales y nuevos.

Los dominios de nivel superior genéricos calificados como tradicionales


son los 7 siguientes:

a) ‘’gov’’, correspondiente a agencias de gobierno;

b) ‘’edu’’, correspondiente a instituciones de enseñanza;

c) ‘’com’’, correspondiente a empresas comerciales;

d) ‘’mil’’, correspondiente a organizaciones militares;

e) ‘’net’’, correspondiente a proveedores de redes;

f) ‘’org’’, correspondiente a entidades sin fines de lucro; y

g) ‘’int’’, correspondiente a organismos internacionales.

El explosivo crecimiento de Internet condujo recientemente a examinar


la habilitación de otros dominios de nivel superior genéricos, tales como:

a) ‘’biz’’, para identificar negocios;


b) ‘’info’’, para identificar sitios informaticos;

c) ‘’pro’’, para identificar actividades profesionales;

d) ‘’museum’’, para identificar entidades de carácter cultural’’; y

e) ‘’corp’’, para identificar corporaciones.

En segundo lugar, siguiendo en mismo orden de derecha a izquierda, se


ubican los dominios de segundo nivel, que son los que permiten una
identificación más precisa de la persona u organización de que se trate.

Los mismos pueden ir precedidos de nombres de niveles inferiores o


subdominios (relativos, por ejemplo, a departamentos o sectores de una
determinada organización.

Tratamiento jurídico

Desde el punto de vista jurídico, la primera cuestión de interés que


plantea el DNS es la de la asignación de los nombres de domino.

A tal efecto, es necesario reseñar la rápida evolución histórica


experimentada en la materia.

En los primeros tiempos de Internet –en lo que podríamos llamar la


etapa académica, que siguió a la militar incial de Arpanet- un investigador
de la Universidad de California en Los Angeles, el Dr. Jon Postel, se encargó
de crear y gestionar una lista con los identificadores (nombres y direcciones
numéricas) de los computadores conectados a la red. Dicha lista fue el
germen del ‘’Network Information Center’’ (NIC) y de la posterior “Internet
Assigned Numbers Authority’’ (IANA), encargada de la gestión de la lista de
direcciones y números IP.

SITIOS WEB

Caracterización

En orden a la presentación de una noción descriptiva, los sitios web o


conjuntos de páginas web, han sido definidos como ‘’una recopilación de
texto, imagen, gráficos y enlaces hipertextuales configurados mediante una
serie de instrucciones denominadas tags o etiquetas, que se parecen a los
antiguos comandos de los primeros procesadores de texto. Pese a la
sencillez de estas instrucciones, que se limitan a dar formato al texto, a los
párrafos y a la disposición de las imágenes entre el texto, el esfuerzo
creativo aumenta cuando estas instrucciones son utilizadas para crear
tablas, tabulaciones, frames o ventanas, y demás elementos que
enriquecen y aumentan el nivel estético y de comprensión de la información
contenida en un ‘’web’’ (así: Javier RIBAS ALEJANDRO – ‘’Aspectos jurídicos
del comercio electrónico en Internet’’, pág. 28).

Tratamiento jurídico

En primer lugar, por lo que refiere a la identificación de los sitios web,


la cuestión se asocia a lo ya dicho respecto a los nombres de dominio ya
que es a través de ellos que se podrá acceder a los mismos.

En segundo lugar, en cuanto a la naturaleza jurídica de los sitios web,


tratándose de una creación multimedia alojada en un servidor, la doctrina
se ha planteado si se está frente a una obra audiovisual, a un programa de
computador, a una base de datos o a una nueva categoría de obra.

Como es sabido, se consideran creaciones multimedia aquellas que


integran en un producto único en formato digital y soporte electrónico
elementos (preexistentes o no) de diversos géneros (texto, audio, video,
programa de computador u otros), con independencia de los distintos
soportes materiales que fueran necesarios para la fijación analógica de cada
uno de esos elementos.

OTRAS CREACIONES

Desde el punto de vista de los derechos de propiedad intelectual, es


posible hacer referencia a otras creaciones en el ámbito de Internet.

Tal es el caso de los mensajes de correo electrónico, en la medida que


se trate de creaciones originales, ya que por medio del correo electrónico
puede trasmitirse cualquier creación susceptible de ser digitalizada o
almacenada en un computador.

Algo similar acontece con las aportaciones enviadas a los puntos de


encuentro en Internet donde se debate sobre diversos temas, sea que ello
ocurra a través de grupos de discución o foros desarrollados íntegramente
en sitios web.

Con carácter general, debe tenerse en cuenta que los bienes


inmateriales de cualquier tipo tienen una especial aptitud para ser
distribuidos en línea por cuanto el ambiente virtual del ciberespacio y las
técnicas telemáticas que le son propias permiten eliminar la dependencia
de tales bienes respecto a los soportes físicos que los sustentan en el mundo
real

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