Mecanismos regionales de protección de los derechos humanos: Comisión
interamericana y corte interamericana (Artículo 33: Son competentes para conocer de los asuntos relacionados con el cumplimiento de los compromisos contraídos por los Estados Partes en esta Convención)
Comisión Interamericana de Derechos Humanos: (1959) Posee un reglamento,
actualizado periódicamente y un estatuto que posee una mayor envergadura ya que es creado por la Asamblea General de la OEA.
1965: Se habilita las denuncias individuales
1967: Protocolo de Buenos Aires: Se le ordena a la Comisión la creación de la Convención Americana la cual se crea en 1969 1978: La convención americana alcana vigencia internacional 1984: Argentina ratifica la convención Características: Es un órgano autónomo, cuasi jurisdiccional, de la OEA que tiene la función principal de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos y de servir como órgano consultivo de la Organización en esta materia. Se compone de siete comisionados con alta trayectoria y de alta autoridad moral. Duran en el cargo cuatro años con una reelección, pero el mandato de tres de los miembros designados en la primera elección expirará al cabo de dos años. Inmediatamente después de dicha elección se determinarán por sorteo en la Asamblea General los nombres de estos tres miembros. No es necesario que sean abogados. La Comisión representa a todos los miembros que integran la Organización de los Estados Americanos.
Funciones: La más importante es recibir denuncias o peticiones particulares sobre
violación de los derechos humanos por parte de un Estado *Antes de poder acceder al sistema interamericano, la Comisión hará una revisión o análisis de ciertos requisitos. Esto se conoce como el informe de admisibilidad: La Comisión Interamericana es la puerta de acceso para los individuos que buscan protección y justicia en el sistema regional. Éste es el primer órgano al que debe dirigirse una denuncia de violación a los derechos enunciados en la CADH. En el marco de las pautas definidas por el artículo 44 y de principios de derecho internacional, la Comisión hace un análisis sobre los distintos aspectos de su competencia para conocer de una petición. Ratione pesonae: La Convención Americana legitima para presentar denuncias ante la Comisión a cualquier persona o grupo de ellas o entidad no gubernamental reconocida legalmente en por lo menos un Estado miembro de la OEA. Quienes están facultados para presentar peticiones individuales pueden hacerlo tanto en su propio nombre como en el de terceras personas. El texto convencional no exige que quien peticione ante la Comisión lo haga en representación de la víctima, ni tampoco que cuente con su consentimiento. Es decir, no es un requisito la existencia de vínculo alguno entre peticionario y víctima. Respecto de quien es identificado como presunta víctima: La mencionada amplitud del sistema interamericano en el sentido de que quien peticiona no precisa sostener también su condición de víctima de una violación a un derecho, no significa que el sistema admita peticiones in abstracto Un individuo no puede instituir un actio popularis e impugnar una ley sin establecer cierta legitimación activa que justifique su recurso a la Comisión. La peticionaria debe presentarse como víctima de una violación de la Convención o debe comparecer ante la Comisión como representante de una víctima putativa de una violación de la Convención por un Estado Parte. Es necesario que dicha ley haya sido aplicada en su detrimento. Si la peticionaria no establece una legitimación activa, la Comisión debe declarar su incompetencia ratione personae para entender en la materia. Legitimación activa: Cualquier persona o grupo de persona o entidad no gubernamental reconocida en uno o más estados Legitimación pasiva: Estados partes, también los que no. Ratione materiae: La Comisión IDH sólo puede examinar peticiones que contengan violaciones a derechos humanos protegidos por la Convención Americana o alguno de los instrumentos interamericanos vigentes. Cada uno de los instrumentos del derecho interamericano cuya violación habilita la presentación de peticiones ante la Comisión IDH a saber: la DADDH, la CADH, el Protocolo de San Salvador, el Protocolo a la Convención Americana sobre Derechos Humanos relativo a la Abolición de la Pena de Muerte, la CIPST, la CIDFP, y la Convención de Belem do Pará. En este punto es importante verificar si el Estado denunciado hubiera formulado alguna reserva legítima relacionada con el derecho cuya violación se denuncia. La CADH establece en su artículo 75 que el régimen aplicable a las reservas se regirá por lo establecido en la CVDT y en su artículo 29 -una norma que rechaza que la Convención Americana sea interpretada de modo de limitar al goce y ejercicio de derechos reconocidos por otra Convención de la que el Estado sea parte. Ratione temporis: Por el principio de irretroactividad, la Comisión sólo pueda conocer respecto de hechos ocurridos con posterioridad a la entrada en vigor del instrumento cuya violación se denuncia respecto del Estado a quien se imputa la responsabilidad de la misma. Por otra parte, el momento en que el Estado parte denuncia la Convención marca el fin de la competencia de la CIDH respecto de peticiones que se relacionen con el referido Estado. La Convención establece en su artículo 78 algunas condiciones para la denuncia. La Comisión IDH ha tenido ocasión de resolver la aplicación consecuente de la DADDH y la CADH, en los siguientes términos: La Comisión considera que una vez que la Convención entró en vigor en el Estado, ésta y no la Declaración se convirtió en fuente primaria de derecho aplicable por la Comisión, siempre que la petición se refiera a la presunta violación de derechos idénticos en ambos instrumentos y no se trate de una situación de violación continua. Ratione loci: La Comisión sólo puede revisar denuncias de violaciones a la Convención que hayan tenido lugar en la jurisdicción de algún Estado parte. Los Estados Partes en esta Convención se comprometen a respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social.
Admisibilidad de las peticiones: Para que una petición o comunicación
presentada sea admitida por la Comisión, requerirá requisitos de admisibilidad Agotamiento de los recursos internos (1° instancia, cámara, CSJN) Excepciones: -Cuando no exista en la legislación interna del Estado de que se trata el debido proceso legal para la protección del derecho o derechos que se alegan han sido violados -Cuando no se haya permitido a presunto lesionado en sus derechos el acceso a recursos de la jurisdicción interna o se haya sido impedido de agotarlos -Cuando haya retardo injustificado en la decisión sobre los mencionados recursos Plazo para la presentación: en los casos en que se haya agotado el recurso interno, el plazo máximo para la presentación de las peticiones es de 6 meses; en cambio, en aquellos en que sea aplicable alguna de las excepciones a la regla del agotamiento se establece como pauta de tiempo la del “plazo razonable” para la presentación de peticiones. Requisitos formales: Nombre, nacionalidad, profesión, domicilio y firma de la persona o personas o del representante legal de la entidad que somete la petición Supuestos de inadmisibilidad: La comisión declarara inadmisible toda la petición o comunicación presentada cuando falte alguno de los requisitos indicados, cuando no se exponga hechos que caractericen una violación de los derechos garantizados por la convención, cuando resulte manifiestamente infundada o sea evidente su improcedencia o cuando sea sustancialmente ya examinada por la comisión u otro organismo *La petición tiene que pasar siempre por la comisión antes de la corte. Si es admisible recién empieza a investigarse, y si no lo es se archiva el caso. * El procedimiento es todo escrito, aunque se admitan audiencias orales. Si se reconoce la admisibilidad solicitara las informaciones al gobierno del Estado al cual pertenezca la autoridad señalada como responsable de la violación alegada (2 meses para los peticionarios y para los Estados Partes para contestar). Este procedimiento puede terminar anticipadamente por “solución amistosa” (Se redactara un informe que se presentara y será trasmitido al peticionario y a los estados partes en esta convención y luego se publicara al secretario general de la OEA, que seria la solución lograda) por “desistimiento” o por “allanamiento”. Si no sucede la solución, la comisión redactara el informe preliminar, en el que expondrá los hechos y sus conclusiones, es decir que se dará por sentado que hubo violación. El informe es secreto, solo entre las partes. Aquí la comisión tiene dos opciones, la de elevar el caso ante la Corte Interamericana, para ello el estado debió haber ratificado la CADH, o redactar un informe definitivo Informe definitivo o de fondo: Si en el plazo de tres meses, a partir de la remisión a los estados interesados, del informe de la comisión, el asunto no ha sido solucionado la comisión podrá emitir su opinión y conclusiones sobre la cuestión sometida a su consideración. La comisión hará las recomendaciones pertinentes y fijara un plazo dentro del cual el estado debe tomar las medidas que le competan para remediar la situación. Este informe si es público y funciona como una condena política ante los demás estados.
Corte Interamericana de Derechos Humanos:
La Corte se compondrá de siete jueces, nacionales de los Estados miembros de la Organización, elegidos a título personal entre juristas de la más alta autoridad moral, de reconocida competencia en materia de derechos humanos, que reúnan las condiciones requeridas para el ejercicio de las más elevadas funciones judiciales conforme a la ley del país del cual sean nacionales o del Estado que los proponga como candidatos. No deben ser dos jueces de la misma nacionalidad
Competencia en razón de la persona: Legitimación activa: comisión
interamericana y los estados partes. Legitimación pasiva: Estado en cuestión (que sea parte en la CADH) En razón de la materia: constituye el derecho sustantivo que la Corte deberá aplicar, lo cual no impide a la Corte a analizar otras normas e instrumentos que pueden servir a la Corte para dar mayor contenido a un derecho protegido por la Convención u otro tratado interamericano Razón del tiempo: Desde el año de ratificación Sentencia: Es definitiva e inapelable. Si existe recurso de interpretación o de alcance en caso de desacuerdo sobre el sentido alcance del fallo, la corte interpretara a solicitud de cualquiera de las partes, siempre que dicha solicitud se presente dentro de los 90 días a partir de la fecha de la notificación del fallo. El proceso de supervisión de sentencias: -La supervisión de las sentencias y demás decisiones de la corte se realizara mediante la presentación de informes estatales y de las correspondientes observaciones a dichos informes por parte de las victimas o sus representantes. -La corte podrá requerir a otras fuentes de información datos relevantes sobre el caso, que permitan apreciar el cumplimiento. Podrá también requerir los peritajes e informes oportunos. -Cuando lo considere pertinente, el tribunal podrá convocar al Estado y a los representantes e las victimas a una audiencia para supervisar el cumplimiento de sus decisiones, y en esta escuchara el parecer de la Comisión -Una vez que el tribunal cuente con la información pertinente, determinara el estado del cumplimiento de lo resuelto y emitirá las resoluciones que estime conveniente. Reparaciones: En el mismo escritor o de la sentencia o por separado se pueden detallar las reparaciones que deben llevar a cabo los Estado. “Cuando decida que hubo violación de un derecho o libertad protegidos en esta Convención, La Corte dispondrá que se garantice al lesionado en el goce de sus derechos o libertad conculcados. Dispondrá así mismo, si ello fuera procedente, que se reparen las consecuencias de la medida o situación que ha configurado la vulneración de esos derechos y el pago de una justa indemnización o la parte lesionada. En casos de extrema gravedad o urgencia y cuando se haga necesario evitar daños irreparables a las personas, la Corte en los asuntos que este conociendo, podrá tomar las medidas provisionales que considere pertinentes” (art 63 CADH) Conforme lo anterior se entiende el alcance de la obligación de reparar como reparación integral, es decir no solo una reparación económica sino de una satisfacción para las víctimas, una visión integral de reparación. Se puede mencionar medidas de reparación pecuniaria, que es la indemnización compensatoria y consiste en el resarcimiento dinerario de los daños patrimoniales y extramatrimoniales. El daño material supone la perdida o detrimento de los ingresos de las victimas, los gastos afectuosos con motivos de los hechos y las consecuencias de carácter pecuniario que tenga un nexo cual con los hechos del caso. El daño inmaterial comprende los sufrimientos y aflicciones causados a la victima directa y a sus allegados, el menoscabo de valores muy significativos para las personas, las alteraciones en las condiciones de existencia de la victima, etc. Se habla también del daño al proyecto de vida, a las chances y los gastos y costos. Entre las medidas no pecuniarias se encuentran: La restitución que tiene por finalidad recomponer al estado existente al momento anterior a la violación de los DDHH causante del daño. Incluye el restablecimiento del derecho, el retorno al lugar de residencia, la devolución de bienes, el reintegro en el empleo, etc. La mejor reparación es la restitución in integrum, sin embargo muchas veces no es posible, debido a imposibilidad material, moral o psicológica o un principio jurídico superior. La rehabilitación incluye no solo la asistencia medica y psicológica a las victimas sino también los servicios legales y sociales que las ayuden a readaptarse a la sociedad. La satisfacción, en esta categoría ingresan una serie de medidas tales como: la publicidad de la sentencia, en diversas ocasiones, la CIDH obliga a dar publicidad de la resolución a través de diversos medios; actos públicos de desagravio o la restitución de cadáveres. La garantía de no repetición que incluye obligaciones de investigar e imponer consecuencias legales, incluso de naturaleza penal, a los autores de la violación; realización de cursos de capacitación de funcionarios públicos del PJ o de la Policía o llevar adelante programas educativos contra la violencia; dictado de normas, por ejemplo se condena a tomar medidas para que el ordenamiento no penalice determinadas conductas.
Vinculatoriedad de los informes de la comisión:
Caso giroldi: La CSJN dijo que la jurisprudencia de los tribunales internacionales deben servir de guía de interpretación pero no trata el alcancé de las recomendaciones de la Comisión Bramajo: Se continua con la tesitura expresada en giroldi en cuanto a las opiniones consultivas de la comisión Acosta: Si bien manifiesta la CSJN que tiene en cuenta la posición anterior, afirma que las recomendaciones de la comisión no son discusiones vinculantes para el PJ Carranza Latrubesse: Del año 2013, en este caso la CSJN decidió con una ajustada mayoría reconocer la obligatoriedad de las recomendaciones de la Comisión en una causa cuyos orígenes se remontan a 1984, e decir que actualmente las recomendación de la Comisión son obligatorias pero no son ejecutables, ya que no existe un órgano interno que lo haga. Sin embargo, una comisión de seguimiento supervisa el cumplimiento por parte del Estado. Mas allá de ello, nuestro país ha cumplido con todos los informes emanados de la Comisión Interamericana Obligatoriedad de las sentencias de la Corte: Las sentencias de la Corte interamericana deber ser acatadas por la jurisdicción interna, son obligatorias. Sin embargo la CSJN ha ido evolucionando progresivamente para cumplimentar con los pronunciamientos tanto de la Comisión como los de la Corte Regional. Argentina fue condenada por la Corte por primera vez en el año 2002 en el caso Cantos por violentar la CADH al perjudicar el acceso a la justicia del reclamante. Es tribunal mando a nuestro país a fijar nuevamente de manera razonable los gastos de un pleito. Luego en el caso Bulacio la Corte condeno en eta oportunidad por la muerte de un joven por parte de la Policía. La corte local en un fallo interesante acato a cabalidad el fallo a tal punto que dejo sin efecto el fallo local a favor del imputado disponiendo que se juzgue nuevamente al mismo. Se ve en Esposito (bulacio) un avance en la jurisprudencia interna. En efecto la CSJN estuvo en ese momento que la decisión de la CIDH resulta e cumplimiento obligatorio para el estado argentino. Dicho criterio fue ampliamente confirmado en el caso Simón donde el mas alto tribunal local en lo referente a delitos de lesa humanidad decreto la inconstitucionalidad de dos lugares de impunidad como los llamados de “obediencia debida” y “punto final”