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Drama El campesino.

- Sí señor; Rudecindo Lagos, para


servirle.
“Las Coéforas” fragmento
El viajero.- Hágame el favor de hablar más alto,
“En cuanto a ti, llegado el momento oportuno, obra
porque soy bastante sordo.
con osadía. Y si ella grita en su terror; "¡Oh, hijo!",
dile que tu padre también te ha gritado. Ármate en El campesino.- Si no grita más, no podré entenderlo,
tu corazón del valor de Perseo. ¡Que los que habitan porque soy un poco torpe de oído.
las profundidades de la tierra conozcan que los
El viajero.- ¿Podría indicarme dónde queda la
amas; que los que viven aún, en vez de tu amor
estancia “Los Leones”?
sientan tu implacable odio. Consuma la venganza y
no temas, vierte la sangre del mal que aquí reina: El campesino.- ¡Claro que tienen fragancia mis
mata al asesino de tu padre! melones! Es que son muy buenos, le haré traer
algunos para que los pruebe. El viajero.- ¿Nueve?
(Sale Egisto)
¿Nueve qué? ¿Nueve leguas? ¿Tanto? ¡No puede
EGISTO.- Vengo acá no por mi gusto: me ha hecho ser!
llamar un mensajero. Dicen que ciertos extranjeros
El campesino.- (La patrona aparece en este
nos traen una noticia no de desear, de que Orestes
momento.) Sí, ésta es mi mujer. (A la patrona.) Oye.
ha muerto. ¡Otra pesadumbre para esta casa ya
Tráele a este hombre una docena de melones, para
herida y desgarrada por el infortunio tras la primera
que elija algunos.
muerte! Pero, ¿será verdad? ¿No serán mujeriles
fantasías, que nacen, vuelan y desaparecen? ¡Vanas La patrona.- ¡Ah, muy bien! ¿Así que este caballero
ilusiones! (Al corifeo): ¿Tú qué me dices, para hacer quiere tener relaciones con nuestra hija? Tanto
luz en mi mente? CORO.- Cierto que oímos la noticia. gusto, señor. En seguida se la presentaremos.
Entra mejor y pregunta directamente a los (Gritando hacia el interior de la casa.) ¡Mariquita!...
extranjeros. Un mensaje debe ser comprobado por ¡Mariquita!... Esa chica es más sorda que yo,
el destinatario mismo”. todavía... Un momento, siéntese... (Se introduce en
la casa)”.

Fragmento del entremés llamado El juez de los


Fragmento de Los sordos de Germán Berdiales: divorcios de Miguel de Cervantes:
“El viajero.- (Apareciendo a espaldas del “Sale el juez, y otros dos con él, que son escribano y
campesino.) ¡Eh, buen hombre… ¡Buen Hombre! (El procurador, y siéntase en una silla; salen el vejete y
campesino no le atiende.) ¡Ni que fuera sordo como Mariana, su mujer.
yo! (le toca un hombro) ¡Oiga!
Mariana. Aun bien que está ya el señor juez de los
El campesino.- ¡Hola! ¿Qué tal? ¿Qué desea? divorcios sentado en la silla de su audiencia. Desta
El viajero.- Usted, que ha de conocer estos lados. vez tengo de quedar dentro o fuera; desta vegada
tengo de quedar libre de pedido y alcabala, como el PEIRUTÓN, gascón.
gavilán.
GUILLEMILLO, paje.
Vejete. Por amor de Dios, Mariana, que no
DALAGÓN ¡Que sea verdad esto, ribaldo tacaño!
almonedees tanto tu negocio: habla paso, por la
pasión que Dios pasó; mira que tienes atronada a PANCORVO Sí, sí pienso que será, pues vuestra
toda la vecindad con tus gritos; y, pues tienes merced lo dice. Déjeme por su vida, ávese de ahí.
delante al señor juez, con menos voces le puedes
informar de tu justicia. DALAGÓN En fin, ¿que verdad es?

Juez. ¿Qué pendencia traéis, buena gente? PANCORVO ¿Lo qué, señor?

Mariana. Señor, ¡divorcio, divorcio, y más divorcio, y DALAGÓN ¿Lo qué, diz? ¿Qué? Comerme la libra de
otras mil veces divorcio! los turrones de Alicante que estaban encima del
escriptorio.
Juez. ¿De quién, o por qué, señora?
PANCORVO Eso, no.
Mariana. ¿De quién? Deste viejo que está presente.
DALAGÓN En fin, ¿que miento?
Juez. ¿Por qué?
PANCORVO Yo no digo que miente, sino que no es
Mariana. Porque no puedo sufrir sus impertinencias, verdad.
ni estar contino atenta a curar todas sus
enfermedades, que son sin número; y no me criaron DALAGÓN ¿Que no? Esperá un poco.
a mí mis padres para ser hospitalera ni enfermera. PANCORVO ¡Ah, paso, señor! Suélteme, que yo lo
Muy buen dote llevé al poder desta espuerta de diré quién se los ha comido.
huesos, que me tiene consumidos los días de la vida;
cuando entré en su poder, me relumbraba la cara DALAGÓN Veamos quién, acabemos.
como un espejo, y agora la tengo con una vara de PANCORVO Vuestra merced ha de saber que yo no,
frisa encima. Vuesa merced, señor juez, me descase, no..., que yo..., qu'el... ¿Cómo se llama? El... ¿Cómo
si no quiere que me ahorque; mire, mire los surcos se dice? Desviése un poco de la puerta, por que no
que tengo por este rostro, de las lágrimas que nos oiga nadie. Que Periquillo los ha traspuesto.
derramo cada día por verme casada con esta
anotomía”. DALAGÓN Cata qué dices...

PANCORVO Sin falta; porque yo sé qu'es gran


comedor de turrones. Mochacho que se los come sin
pan, délo a la gracia de Dios.

DALAGÓN ¡Periquillo!

PERIQUILLO ¿Quién llama?

PANCORVO Salí acá, Periquillo; el señor es, que os


quiere hablar en secreuto.
LA GENEROSA PALIZA
PERIQUILLO ¿Qué manda?
DALAGÓN, amo.
DALAGÓN ¿Qué mando? ¡Tomá, don bellaco,
PANCORVO, simple. goloso!
PERIQUILLO, paje. PERIQUILLO ¡Y..., señor! ¿Por qué me da?
PANCORVO Lleváos eso entretanto que lo sepáis. PASCUALA.- ¡Anda ya! Que nadie diga: «desta agua
no beberé».
PERIQUILLO ¡Válame Dios! Señor, ¿no sabremos por
qué me dio? LAURENCIA.- ¡Voto al sol que lo diré, aunque el
mundo me desdiga! ¿A qué efeto fuera bueno
DALAGÓN Porque os comistes...
querer a Fernando yo? ¿Casárame con él?
PANCORVO Sí, por eso, porque os engolistes...
PASCUALA.- No.
DALAGÓN ¡Calla tú! Porque os comistes una libra de
LAURENCIA.- Luego la infamia condeno. ¡Cuántas
turrones qu'estaban encima del escriptorio.
mozas en la villa, del Comendador fïadas, andan ya
PERIQUILLO¿Yo? ¿Quién lo dice? descalabradas!”

DALAGÓN Éste.

PERIQUILLO ¿Tú lo dices?

PANCORVO Yo lo dije, pero no creo que será


Periquillo, señor, porque es honrado mozo y no
tiene menos que valer. Errado m'e, pecador de mí,
que por decir Gasconillo dije Periquillo.

PERIQUILLO ¡En fin, que tu yerro había de caer sobre


mis espaldas!... Lope de Rueda Armelina (fragmento)

"GUADALUPE.- Agora no creáis sino el que a riedro


vaya ordena unas cosas que no puedo entender
dónde diabros las añasga o las arguye, que estoy en
pie y no atino más a abrir los ojos que si nunca los
tuviera. ¡Válame el santo que está entre Fregenal y
el Almadén! A él me ofrezco y le prometo unos ojos
de la color de estos míos, de cera, pez o estopa, o de
miel de Cerrato. ¡Oh, desventurado de mí! Si los
puedo tener abiertos dos cantos de melón, que
COMEDIA luego no se friegan, como bolsicón de echar
aguinaldo. En fuerte punto me parió mi madre si me
Fragmento de la comedia Fuenteovejuna de Lope tengo de quedar ansí. "
de Vega:

“LAURENCIA.- ¡Más que nunca acá volviera!

PASCUALA.- Pues a la he que pensé que cuando te lo


conté más pesadumbre te diera.

LAURENCIA.- ¡Plega al cielo que jamás le vea en


Fuenteovejuna!

PASCUALA.- Yo, Laurencia, he visto alguna tan brava,


y pienso que más, y tenía el corazón brando como RESUMEN DE LA OBRA LITERARIA LA DAMA BOBA
una manteca.
Octavio es el padre de dos bellas hijas: Nise y Finea,
LAURENCIA.- Pues ¿hay encina tan seca como esta a quienes desea casar.
mi condición?
La hermosa Nise es sumamente inteligente, refinada -¿Te ha ofendido?
y muy reservada, mientras su hermana finea es
-Pues pagará por ello. ¡Guardias! ¡Guardias!, vengan
torpe, insegura y, sobre todo, boba.
a mí, que les habla su rey.
La bella Finea a sido compensada por un tío con una
En eso se ven llegar los guardias de palacio, un León
dote mayor a la de su hermana.
viejo y famélico y otro León gordo y barrigón.
Nise es novia del joven pobre Laurencio que escribe
-Quiero que traigan a la tigresa ante mí, de
poesía, y el noble Octavio pretende casar a su hija
inmediato.
Finea con el joven Liseo, pero sin que este conozca a
su novia. Cuando Liseo conoce a Finea se desilusiona -Sí, su majestad –respondieron al unísono – de
completamente de la novia y se enamora de Nise. inmediato.
El poeta Laurencio empieza a pretender a la tonta Pero el ministro Chimpancé quien entraba en el
de Finea por interés a su dote y se le declara. recinto le dijo al rey.
El amor hace cambiar a Finea, esta se convierte en -¡Pero su majestad, no puede hacer usted eso! acaso
una dama inteligente, prudente y acuciosa. olvida que la tigresa es una reina, no se le puede
tratar como a un simple macaco campesino, esto
La obra teatral finaliza con la celebración de varios
podría provocar una guerra con el reino de los tigres.
matrimonios de enamorados.
Por favor piense bien lo que hace, seguro que
después de reflexionar un poco verá las cosas con
más claridad.

El rey León se quedó pensando un momento…

… y al final dijo:

-Tiene razón el ministro Chimpancé, hay que pensar


las cosas mejor, y no precipitarse.

Comedia El reino animal (Fragmento) -Gracias por escuchar mi consejo su majestad – dijo
el ministro Chimpancé – sabía que reflexionaría.
Escenarios: (El castillo del rey León, el cual se
representa con un cubil en una cueva, la habitación - Así es, he reflexionado, y te agradezco que me
de la reina, otro cubil). detuvieras, de no ser por ti, habría cometido una
tontería. ¡Llamen al general Gorilón de inmediato!
La Reina Leona acaba de regresar del salón de
belleza, en donde estuvo discutiendo con la reina - Pero porqué mi señor – replicó el ministro
tigresa, sobre cuál de las dos tiene el pelaje mejor Chimpancé- ¿para qué necesita al general Gorilón?
cuidado. -¿Acaso no lo ves? Tú mismo me sugeriste que para
-Oh, mi gran señor León, tú que te dices el rey de la vengar la ofensa que nos hizo la reina tigresa, habría
selva, demuestra que eres el rey de este lugar y que atacar el reino de los tigres, para eso llamo al
borra la ofensa que me ha hecho la reina Tigresa. general Gorilón.

-Mi querida reina, ¿pero qué te ha hecho esa -Pero su majestad, yo no dije eso – trató de hablar
desdichada tigresa para que estés tan alterada? el ministro Chimpancé- yo lo que dije fue que…

-Oh mi rey, me ha ofendido, me ha ofendido a mí tu En ese momento llegó el general Gorilón:


reina, y a toda nuestra familia. -He llegado su majestad, ¿para qué necesita mis
servicios?
-Para hacer una guerra mí querido general. niebla posada sobre los matorrales y sobre la hierba,
como telarañas mucho más gruesas que las
- ¿Guerra?, ¡por fin una guerra!, ¿contra quién es la
corrientes, colgando de una rama a otra o desde las
guerra su majestad?
matas hasta el suelo. La humedad se había posado
-Contra el reino de los tigres, han ofendido a nuestra sobre las puertas y sobre las cercas, y era tan espesa
familia, y a nuestro pueblo. la niebla en los marjales, que el poste indicador de
nuestra aldea, poste que no servía para nada porque
-Bien – dijo el general Gorilón – las tropas están nadie iba por allí, fue invisible para mí hasta que
listas para atacar cuando usted lo mande mi señor. estuve casi debajo.
-Bien, entonces atacaremos de inmediato. Luego, mientras lo miré gotear, a mi conciencia
oprimida le pareció un fantasma que me iba a
entregar a los Pontones.

PROSA LITERARIA
Al anocher. Emilia Pardo Bazán Mi entierro. Leopoldo Alas
En la vereda solitaria se encontraron a la puesta del Una noche me descuidé más de lo que manda la
sol los dos hombres del pueblo. Venían en contrarias razón jugando al ajedrez con mi amigo Roque Tuyo
direcciones. El uno regresaba de dar una ojeada a en el café de San Benito. Cuando volví a casa estaban
sus viñas, que empezaban a brotar; el otro había apagados los faroles, menos los guías.
asistido, más bien curioso, al suplicio de cierto Yesúa
de Nazaret, y bajaba de la montañuela para entrar Era en primavera, cerca ya de Junio. Hacía calor, y
en la ciudad antes que los portones y cadenas se refrescaba más el espíritu que el cuerpo el grato
cerrasen. murmullo del agua, que corría libre por las bocas de
riego, formando ríos en las aceras. Llegué a casa
encharcado. Llevaba la cabeza hecha un horno y
aquella humedad en los pies podía hacerme mucho
daño; podía volverme loco, por ejemplo. Entre el
ajedrez y la humedad hacíanme padecer no poco.
Por lo pronto, los polizontes que, cruzados de
brazos, dormían en las esquinas, apoyados en la
puerta cochera de alguna casa grande, ya me
parecían las torres negras
Grandes esperanzas. Charles Dickens

Había mucha escarcha y la humedad era grande.


Antes de salir pude ver la humedad condensada en
la parte exterior de mi ventanita, como si allí hubiese
estado llorando un trasgo durante toda la noche
usando la ventana a guisa de pañuelo. Ahora veía la
A todo honor. Felipe Trigo

A la siguiente noche volvió el joven ingeniero al


HISTORIOGRAFÍA
Casino y vio nuevamente al que jugaba miles de
pesetas, sonriendo, y al otro que pelaba las bellotas. 1- Isaac Asimov con su libro " Historia Universal "
Sólo que éste, siempre con religiosa atención, en la cual habla de la formación de Mespotamía
pelaba las bellotas viendo jugar, de pie, junto a la y realiza un arduo análisis de los contextos
mesa de la banca. El calvo de las venas gordas las sociales y económicos.
tenía más hinchadas que otras veces.

Luis fue a la Plazuela. Le daba prisa un afán: el de


encontrar el recreo de la cantante. Y respiró, en
cuanto dobló la esquina del convento. El balcón
estaba entreabierto, como anoche, y sonando el
piano.

La delicia hacíale olvidarse de fumar. Unos ratos 2- Isaac Asimov con su libro " Historia de la
paseaba, otros se paraba -siempre cerca de la verja. Química " en donde realiza un análisis del
La dama, la niña, la rubia, la soltera... ¡lo que fuese! proceso histórico de la química, además de los
cantaba con bríos y sutilezas desgarradas de pasión hechos más importantes.
que volaban temblando por la noche y por el alma lo
mismo que espadas de cristal... lo mismo que
puñales encendidos...

Si esta mujer tenía por hábito distraerse a estas


horas de tal modo, él, el aburrido forastero, estaba
salvado plenamente. Vendría a oírla, basta las once,
hasta las doce.

3- Eric Hobsbawm con su libro "Historia del siglo


XX" en donde analiza los hechos importantes
ocurridos en el siglo XX.
circulación sanguínea, nació el 1º de Abril de 1578 y
falleció el 3 de junio de 1657 a los 79 años de edad.
Biografía de William Harvey El médico, investigador
y docente William Harvey fue uno de los médicos
que revolucionó la medicina de la edad media,
Harvey confirmó una teoría ya expuesta por Renato
Descartes al...

4- Marx llamada " El materialísmo histórico" por la


cual Marx entiende que la historia de la
humanidad se basa en la lucha de clases, los
oprimidos y los opresores.

Diego Rivera: Diego Rivera Acosta, fue un pintor


muralista mexicano, activista político que nació el 8
de Diciembre de 1886 en Guanajuato Guanajuato y
falleció en la Ciudad de México Distrito Federal el 24
de Noviembre de 1957. El muralista Diego Rivera,
quien en vida llevó el nombre de Diego María de la
Concepción Juan Nepomuceno Estanislao de la
BIOGRAFÍAS Rivera y Barrientos Acosta y Rodríguez, nació el...

Garcilaso de la Vega: Don Garcilaso de la vega y


Guzmán fue un noble, poeta, escritor y militar
español que nació el 30 de septiembre de 1501
(fecha que aún está en duda) y falleció el 14 de
octubre de 1536 en Niza (actual Francia). Garcilaso
de la Vega y Guzmán, nació en Toledo y fue el tercer
hijo de Garcilaso de la vega (padre), y Sancha de
Guzmán, fueron siete hermanos: Leonor de la Vega
(casada con el Conde de Palma) Pedro Lasso de la Biografía de Emiliano Zapata: Jefe revolucionario
Vega (no... nacido el 8 de agosto de 1879 y muerto el 10 de abril
de 1919. Emiliano Zapata Salazar fue un guerrillero
y líder revolucionario que se dio a la misión de
conquistar las tierras que tradicionalmente
correspondieron a su pueblo natal, "Anenecuilco"
estado de Morelos. Esta ideología surgió por la larga
lucha legal que desde la colonia fueron librando los
pobladores de ese lugar, llegando en un momento
dado a tener una respuesta del virrey que les...

William Harvey: William Harvey fue un médico


británico que destaco como el descrubridor de la

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