You are on page 1of 7

ABRAHAM VALDELOMAR

Nació en Pisco, el 16 de Abril de 1888, a pesar de su brava existencia, logró plasmar una
obra de innegables méritos con la que a decir de los críticos especializados, funda la
narración moderna del Perú.
Fue el autor de la obra “El Caballero Carmelo”, fue el mentor del revolucionario grupo
“Colónida”. Fue representante por Ica al congreso Regional del Centro.
Valdelomar dejó un gran legado literario, entre las que destacan: Ciudad Muerta, La
Ciudad de los Tísicos, El Caballero Carmelo, Los Hijos del Sol, El vuelo de los Cóndores,
también fue incluido en el célebre volumen La Voces Múltiples.
Murió en Ayacucho a las dos de la tarde el 03 de Noviembre de 1919.
La obra se trata de un circo que llegó a Pisco, el escritor empieza su narración de una
familia provinciana, que a la vez su niño estaba estudiando en la escuela de dicho lugar,
hasta que llegó un día que el niño tardó en volver a su casa a la hora de costumbre,
porque el solía salir a las cuatro de la tarde en el turno del mismo, porque esos tiempos
estudiaban en doble horario.
La Mamá y sus hermanos preocupados por el niño, pero no sabía que el niño había
tardado porque al salir de la escuela pasaba por el muelle, donde se llenó de curiosidad
al ver un grupo de persona curiosos que contemplaban con bastante atención, hasta
que el niño supo que se trataba de un circo que había desembarcado y él apasionado de
ver aquello y de escuchar a la gente que decía, este es el barrista,
de otros decían este es el domador,
de otro es el payaso.
Y logró ver qué pasaba un hombre de edad y en la mano llevaba a una niña blanca muy
sonriente de rubios cabellos, lindo y morenos ojos.

El niño estaba dichoso por haberlos visto, sin darse cuenta que está oscureciendo.
Mientras tanto su hermano mayor lo había estado buscando, porque su amiguito de él
había llegado temprano de la escuela, era el hijo del vecino que estudiaba con él y su
hermano lo encontró y le dijo que todos lo esperaban preocupados a la misma vez
enojados.

Cuando llegó a casa todos estaban serios, cuando fue a darle el beso a Mamá, ella poca
importancia le dio, pues ella no había comido por esperar a su niño, pues Papá no
estaba en casa y el niño pasó de frente a su cuarto sin comer nada, hasta que mas tarde
sintió que alguien entraba a su cuarto, y era su hermanita menor y le contó todo lo que
había sucedido que estaban tan preocupados.

Mientras lo esperaban, y luego que la niña salió de su cuarto, entró su Mamá, quien le
pregunto qué era lo que había sucedido, por lo que llegó tarde a casa, y le dijo todo
concerniente al circo que había llegado a Pisco y el maravillado de ver el desfile de todos
los personajes del mismo no se percató del tiempo y su Mamá le preguntó cuándo seria
la función , y le dijo que era el sábado y creía que mucho y van a ir al espectáculo del
circo, y su Mamá luego le dio algunos buenos consejos para que otro día no haga lo
mismo.
Mientras el niño dormía, aquella noche soñó con el circo, claramente veía que tods los
personajes desfilaban entre ello la niña rubia de ojos negros y también mira los animales
como el caballo, el mono y el oso que también hacían su función.

Llegó el día sábado, a la hora del almuerzo su Papá junto a ellos en la mesa mientras
degustaban del almuerzo, mostraba seriedad, pero en su rostro había una sonrisa y lego
sacó un sobre el cual contenía unos papeles morados, y eran las entradas del circo y
toda la familia, muy contentos se pusieron al saber que iban a ir al circo. Cuando su
hermano mayor lecturó el boleto, estaba escrito todos los números que se iban a
presentar en la noche de función y el nombre de todos los artistas estaban escritos y el
niños se llenó más de felicidad porque iba a ver lo que tanto anheló y hasta había
soñado.

Mientras estaban en casa su hermanita observó que al fondo de la calle venia unos
volantineos y eran la gente del circo y su hermanita lo llamó, Abraham, Abraham, porque
el niño era el mismo Abraham y contemplaron lo que ocurría y que lindo que estaba,
porque miraban que pasaba la banda de músicos y todos los artistas y pasó un tercer
caballo donde iba miss Orquidia, la bellísima criatura que sonreía tristemente, hasta que
pasaron la calle y llegaron hasta el ferrocarril y se perdieron de vista.
Sus hermanos de Abraham, apenas comieron porque esperaban el momento de partir
para el circo, luego llegó la hora esperada, para ir se despidieron de su Mamá porque su
Papá los acompañó, tomaron el carro que los llevó a pueblo donde estaba el circo y
llegaron a lugar y el circo estaba tan bonito, vieron lo que a fuera del circo vendía
suculentas variedades de comer.

Cuando entraron vieron todas las maravillas del circo, como los palcos que ocupaba toda
la gente, el pasadizo y también vieron el escenario donde se iban a presentar los artistas
en la función de aquella noche.

Entonces se dejó escuchar una campanilla donde salieron los artistas en doble fila al
centro de la pista y saludaron a todo el público presente.

Y Abraham y sus hermanos, estaban tan ilusionados de lo que contemplaban y al niño


Abraham más le motivaba ver a la mis orquídea, que Salió mostrando su hermoso
cuerpecito y vestida de un vestido de punta con zapatillas rojas.
Cuando empezó la función, todos empezaron a presentar su actuación, el payaso, como
también los demás, luego le tocaba el turno al ¡Vuelo de los Cóndores! que sería el
momento más esperado de todos, salieron dos hombres de casaca roja, se pusieron en
medio del circo, uno frente al otro en unos estrados muy altos que tocaban la carpa del
circo, dos trapecios colgados en medio, sonó la campana y apareció mis Orquidea con
su apacible sonrisa. Donde la prueba consistía en que tenía que volar en un trapecio y
soltarse y coger el otro, donde Orquídea en su primer intento no lo hizo y bajo e hizo
alguno quiebres de su cuerpecito y el público la aplaudía y la aclamaba, hasta que
nuevamente tuvo que subir a los trapecios a cumplir su misión, pero en esta vez no logro
empuñar el otro trapecio y cayó como una ave herida sobre una malla que las amparaba,
por si quizás hacían una mala maniobra, y por causa de la altura y como era ella muy
tierna sufrió un fuerte impacto que hasta quedó arrojando sangre y muy mal , y su Papá
de ver eso los sacó del circo como muchos lo hicieron y en el camino comentaban de lo
ocurrido y el entendió que habían hombres malos.
Después que pasaron los días, el niño Abraham recordaba a la niña entrar al circo y
cuando cayó y le ponían el pañuelo y lo mojaba en sangre. Llegó el día sábado, cuando
salió de la escuela y estaba en su casa, cuando volvieron a escuchar la banda de
músicos, los volantineos, y el barrista, el payaso y los demás, juntos con ellos los
animales que habían su función, esperaba ver a miss Orquídeas, pero pasó el caballo
que ella montaba con una cinta negra sobre él, y él se preguntó y miss Orquídea?. A la
verdad que el circo seguía funcionando, pero, no presentaban el vuelo de los cóndores.
Por lo que había ocurrido y a raíz de eso su Papá no quiso que fueran más al circo, y
cuando Abraham no vio a la niña en aquel pasa calle, entro a su cuarto muy triste y en
su secreto lloraba.

Pasaron algunos días después, que el niño para ir nuevamente a la escuela, cuando
pasaba por la orilla del mar cerca de las casitas que habían a la orilla del mar que eran
mojadas por las olas, y él se sentó a descansar y a la izquierda estaba el muelle, y
escuchó algunos ruidos y él al volver la mirada, vio a una niña muy triste y delgada que
era cargada en un sillón de brazos y él sin dudar dijo ella es miss Orquídea, ella había
quedado inmóvil; él la miró por largo rato y ella miró hacia él dulcemente, él decía, que
enferma debe estar, luego él se fue a la escuela y por la tarde cuando regresó, allí la
encontró a la niña enferma, sola y él la miró cariñosamente y ella en esta vez sonrió,
sonrió, y durante ocho días se hicieron amigos y él siempre estaba cerca de ella mucho
tiempo; al noveno día cuando pasó por el lugar que siempre se encontraba con ella, esta
vez ya no estaba, y habían comentarios que el circo ya se había de ir, cuando de repente
se aceró al muelle, en la aduana la gente despedía al circo y a miss Orquídea, la bajaron
en brazos para subirla al vote que los iba a llevar, y ella lo alcanzó a ver al niño y ella con
su mirada triste y tierna se despidió de él, diciendo Adiós, Adiós, y ella sacó un pañuelo
y lo agitaba mientras se marchaban hasta que se esfumaron a la distancia.

You might also like