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ARROYO-BIELSA, ET AL
ORIGINAL
P: paciente; TA: tipo de aneurisma; D: diámetro; EA: estenosis asociada; RC: riñón contrario; PVA: patología vascular asociada; C:
creatinina; AAA: aneurisma de aorta abdominal; ATL: angioplastia transluminal percutánea; Tronco pr.: tronco principal de la arteria
renal; TSA: patología de troncos supraórticos; FP: obstrucción femoropoplítea.
5 Derivación aortorrenal Sí
con vena safena
6 Angioplastia de la trifurcación Sí
y derivación aortorrenal
con arteria hipogástrica
8 Angioplastia en Y de la trifurcación Sí
Perm. post.: permeabilidad postoperatoria; AAA: aneurisma de aorta abdominal; GDC: Guglielmi detachable coils.
edad media de 46,5 años (intervalo: 23- ma del ostium de la arteria renal, de corta
77). Los aneurismas tienen un diámetro extensión y generalmente asociado a
medio de 2,4 cm (intervalo: 1,5-6), y se aneurisma de aorta (dos casos); b) Tipo
localizan de la siguiente manera: dos en II. Aneurisma de arteria renal, trifurca-
el ostium de arteria renal; uno en el ter- ción o rama lobular, pediculado, con base
cio distal del tronco principal de la arte- de implantación ancha (cuatro casos). El
ria renal; tres en la trifurcación; uno en la aneurisma tipo I es en realidad un tipo II,
rama lobular superior, y uno en la rama pediculado de aorta; c) Tipo III. AAR,
lobular inferior. Las características de trifurcación o rama lobar, pediculado,
cada paciente se reflejan en la tabla I, y con base de implantación estrecha (dos
destaca la presencia de HTA en siete ca- casos). La figura 1 es un reflejo de la
sos (87,5%). configuración anatómica y topográfica
de cada uno de los aneurismas.
Los ocho aneurismas se trataron de la
Resultados siguiente manera: los casos 3 y 4 (aneu-
rismas tipo III), mediante técnicas de em-
Hemos querido diferenciar tres tipos de bolización percutánea, y el resto, se inter-
aneurisma sacular: a) Tipo I. Aneuris- vinieron quirúrgicamente. La tabla II
1. Tipo I (2 cm) 2. Tipo I (2 cm) 3. Tipo III (1,5 cm) 4. Tipo III (2 cm)
5. Tipo II (2 cm) 6. Tipo II (2,5 cm) 7. Tipo II (1,5 cm) 8. Tipo II (6 cm)
muestra las técnicas empleadas y los re- ofrecer una mayor variedad de posibili-
sultados. dades terapéuticas. Llama ligeramente
El seguimiento ha sido analítico, he- la atención que los ocho aneurismas
modinámico, gammagráfico y, en los úl- saculares sólo representan el 30% de
timos años, con ecografía Doppler. En los todos los AAR tratados en este período.
casos 3, 4 y 7 se realizó arteriografía de En muchas de las series clásicas publi-
control. Los casos 3, 5 y 6 normalizaron cadas, el aneurisma más habitual es el
su HTA o mejoraron su control tras el tra- sacular [4-6], si bien publicaciones pos-
tamiento del aneurisma. Con un segui- teriores presentan tasas más bajas de
miento medio de 35,6 meses (intervalo: aneurisma sacular [7], similares a nues-
3-120), se detectó una obstrucción de la tra serie global.
derivación a los seis meses; concretamente Aunque somos partidarios de indi-
en la paciente 7, en la que se precisó la vidualizar los tratamientos, creemos que
nefrectomía por riñón presor. no es mala opción, para intentar ofrecer
la mejor solución al aneurisma sacular
de arteria renal, crear una clasificación
Discusión basada inicialmente en criterios terapéu-
ticos; fundamentalmente, si tenemos en
Entre los distintos tipos de aneurisma cuenta la diversidad de posibilidades de
que pueden afectar a la arteria renal, el tratamiento que existen en la actuali-
aneurisma sacular quizás sea el más ca- dad. Como hemos comentado en el apar-
racterístico [3], y al que se le pueden tado de ‘pacientes y métodos’, hemos
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han diferenciado tres tipos de aneurisma sa- artéria renal. Resultados. Diferenciaram-se
cular, según criterios fundamentalmente te- três tipos de aneurisma sacular, com base em
rapéuticos: tipo I, aneurisma del ostium de critérios fundamentalmente terapêuticos: tipo
arteria renal, generalmente asociado a aneu- I, aneurisma do ostium da artéria renal, ge-
risma de aorta (dos casos); tipo II, aneuris- ralmente associado a aneurisma da aorta (dois
ma sacular pediculado de base ancha (cua- casos); tipo II, aneurisma sacular pediculado
tro casos); tipo III, aneurisma sacular de base larga (quatro casos); e tipo III, aneu-
pediculado de base estrecha (dos casos). risma sacular pediculado de base estreita (dois
Conclusión. La clasificación del ASAR en casos). Conclusão. A classificação do aneu-
los tres tipos descritos puede facilitar la risma sacular da artéria renal nos três tipos
decisión sobre las distintas posibilidades te- descritos pode facilitar a decisão sobre as dis-
rapéuticas. Creemos que los tipos I y II tie- tintas possibilidades terapêuticas. Cremos que
nen, hoy por hoy, un manejo fundamental- os tipos I e II tenham, hoje em dia, um tratamen-
mente quirúrgico. Los tipos III pueden to fundamentalmente cirúrgico. Os tipos III po-
tratarse inicialmente de forma percutánea. dem tratar-se inicialmente de forma percutânea.
[ANGIOLOGÍA 2002; 54: 9 4-101] [ANGIOLOGÍA 2002; 54: 94-101]
Palabras clave. Aneurisma renal. Aneurisma Palavras chave. Aneurisma renal. Aneurisma
sacular. Derivación aortorrenal. Emboliza- sacular. Bypass aortorenal. Coil. Emboliza-
ción. Endoprótesis. Espiral. ção. Endoprótese.
E.F. Poutasse [3] propuso una de las cla- nes terapéuticas. No obstante, la clasifi-
sificaciones clásicas de los aneurismas cación propuesta sólo contempla dos ti-
de arteria renal que más aceptación ha pos de opciones terapéuticas: los aneuris-
tenido a lo largo del tiempo de las publi- mas de tipo III, para el tratamiento endo-
cadas en la bibliografía. Su clasificación vascular, y el resto, para tratamiento
se basaba en las características morfoló- quirúrgico. Consecuentemente, sólo ca-
gicas y patogénicas de los aneurismas, brían, según este criterio, dos tipos de
no terapéuticas. Por orden de frecuencia, aneurismas. La clasificación, por lo tan-
los cuatro tipos de aneurismas renales to, obedece más a criterios morfológicos,
eran, según Poutasse, los siguientes: sa- de los que se deducen, a criterio de los
culares, fusiformes, disecadores y micro- autores, opciones terapéuticas.
aneurismas intrarrenales. A pesar de que son pocos los casos que
En otras palabras, los aneurismas sa- se exponen para subdividir los aneuris-
culares son los más comunes de los rena- mas saculares, creemos de interés su pu-
les, es decir, los clásicos. En general, se blicación, dada la extensa experiencia del
localizan en las ramas de la arteria renal, grupo y la escasez de publicaciones sobre
y su etiología se atribuye a la degenera- este tema.
ción de la capa media. Es también encomiable el estudio por-
La subdivisión de estos aneurismas menorizado de la morfología de estos
saculares sólo tiene sentido si de ello se aneurismas por parte de los autores, que
deduce una utilidad práctica, según los esperamos sea de utilidad para todos los
autores, para facilitar la toma de decisio- que nos dedicamos a esta patología.