Comprendiendo a su hijo, a usted mismo y la situación.
La mayoría de los niños roban algo cuando menos una vez en su vida (probablemente la mayoría de nosotros lo hicimos cuando éramos niños). Cuando lo hacen, la mayoría de los padres acusan al niño de ladrón o mentiroso. A menudo los padres toman medidas extremas como darles nalgadas, castigarlos y otras soluciones punitivas intentando que los niños no crezcan siendo ladrones. Juzgar y castigar solo empeora la situación. Cualquier intervención que enfrente solamente la conducta y no el problema fundamental solo empeorará la situación.
Planeando por anticipado para prevenir futuros problemas.
1. Muchos niños roban porque creen que no son amados y no tienen el sentimiento de pertenecer. Piensan que tienen el derecho de lastimar a los demás, ya que nadie se preocupa por ellos y eso les duele. Esto se llama “circulo de venganza”. Por lo tanto, es importante buscar la forma de hacerles sentir a los niños que son amados. Separa los hechos de la persona que los hace y muestre amor mientras elabora un plan para solucionar el problema y llévelo a cabo. 2. A menudo los niños roban por que es la única forma de obtener lo que desean. Asegúrese de que sus hijos cuenten con una asignación de dinero que sea razonable para cubrir sus gastos y que vaya de acuerdo al presupuesto familiar. 3. A veces los robos ocurren por que se deja dinero a la mano y es demasiado tentador. Mantenga su dinero y objetos de valor fuera de la vista. 4. Durante una reunión familiar, ayude a los niños a explorar las consecuencias de robar antes de que éste suceda. (Si ya ha ocurrido, asegúrese que esta conversación sea amistosa y de manera general en lugar de enfocarse en una sola persona). Hágalo haciendo preguntas como: ¿Por qué creen que alguien esta robando? ¿Cuáles son las consecuencias de robar? ¿qué necesitamos hacer en nuestra familia para que todos nos podamos sentir confiados y a salvo? 5. Transmita un mensaje de amor incondicional que no incluya rescatar a nadie. En otras palabras, permita que sus hijos sepan lo que usted hará en lugar de tratar de controlar lo que ellos hacen. A un adolescente que estaba robando partes de auto para sustentar sus gastos de marihuana, su padre le dijo: “si te llevan a la cárcel, yo te seguiré amando y te llevaré galletas, pero no pagare la fianza para que salgas”. A una niña de diez años que rompió un juguete prestado, su madre le dijo: “te ayudare a buscar una solución al problema, pero yo no lo resolveré por ti”.
HABILIDADES QUE LOS NIÑOS PUEDEN APRENDER.
Los niños pueden aprender que pueden dar la cara y encargarse del problema sin perder el amor y el respeto de sus padres. Que sus necesidades financieras son importantes y que sus padres les pueden ayudar a encontrar la forma de obtener lo que desean sin tener que robar. Pueden darse cuenta que no son malos y que solamente cometieron un error que puede corregirse. Ocuparse de los sentimientos de dolor de un niño y de su dolor por sentir que no pertenece, puede detener el habito de robar mas pronto que las medidas castigadoras.