Professional Documents
Culture Documents
MIR TA CASTEDO*
Introducción
La alfabetización inicial, tanto cuantitativa como cualitativamente, parece
ser uno de esos temas de trascendencia innegable durante los treinta y un
años de Lectura y Vida (LyV). No caben dudas: ha estado presente en
todos los debates sucedidos en este campo, un logro que pocas publicacio-
nes podrían exhibir.
Para rendir un homenaje a los aportes de la revista nos propusimos pre-
sentar un panorama de la alfabetización inicial durante las últimas tres déca-
das. Para ello, apelamos a dos estrategias.
Por un lado, convocamos las voces de autores que representan diferen-
tes perspectivas. Así, se envió un cuestionario a varios miembros del Comi-
té, investigadores y especialistas en el tema, y a dos autoras que, sin ser
parte del Comité, han tenido numerosas contribuciones. Las preguntas fue-
ron las siguientes: “En su opinión, ¿ha existido un cambio importante en las
teorías o en las prácticas de alfabetización en los últimos treinta años?
¿Cuál o cuáles considera que han sido los cambios fundamentales? ¿Cuál
considera que ha sido la principal contribución de sus propias investigacio-
nes? ¿Cuál considera que ha sido la principal contribución de las investiga-
ciones de otros investigadores hispanoamericanos?”.
Las respuestas, que agradecemos profunda y sinceramente, aparecen
agrupadas alrededor de las diferentes perspectivas y, dentro de cada una,
por orden alfabético. Lamentablemente algunos pocos no han podido res-
ponder. En dos casos, el reporte de estas voces constituye algo más que un
cuestionario; son, en realidad, un diálogo con las respectivas autoras, ya que
el intercambio inicial dio lugar a mucho más que tres respuestas.
Por otro lado, junto a Mirta Torres y con la una gran divulgadora de la bibliografía anglófo-
colaboración de Cinthia Kuperman y Sandra na y de sus propias ideas, siempre preocupadas
Storino, examinamos más de 90 artículos publi- por América latina.
cados sobre el tema y produjimos un largo texto Berta P. Braslavsky (Entre Ríos, 1913 - Bue-
donde enlazamos las voces de los otros por nos Aires, 2008) fue maestra militante, exiliada,
medio de innumerables citas publicadas en la premiada, escritora, profesora universitaria…
revista. En muchos pasajes fue necesario con- Su labor en la formación de varias generaciones
sultar trabajos diversos, no publicados en la es tan célebre como su vocación por la polémi-
revista, que nos permitieron completar el pano- ca, que sostuvo con muchos a lo largo de su
rama de las ideas principales que era indispen- vida, entre otros, con Paulo Freire y Emilia
sable comunicar. Ferreiro. Publicó 9 artículos y varias reseñas en
Lamentablemente, este extenso trabajo, que LyV. Casi siempre, con una mirada retrospecti-
nos llevó varios meses, no aparecerá publicado va, de historiadora. Una de sus ideas básicas fue
en LyV: el espacio no resultó suficiente y se que la escuela puede transformar las diferencias
optó por privilegiar la voz de los especialistas culturales por la “buena enseñanza”, más allá
que consultamos y que aceptaron la tarea de res- del origen sociocultural de los chicos. Por eso,
ponder cuidadosamente a nuestro llamado. Al tanto la enseñanza (y no necesariamente el
dejar fuera la exhaustiva revisión bibliográfica “método”) como el papel del docente fueron
realizada desapareció aquello que más nos inte- preocupaciones recurrentes en sus publicacio-
resa a los investigadores: el debate entre pers- nes. Para ella, la escuela no era la única instan-
pectivas. Y también, de algún modo, no se logró cia alfabetizadora pero sí la fundamental.
que quedara en primer plano algo que a nosotras
mismas nos asombró: la cantidad y calidad de
artículos publicados por la revista. Esperamos
poder ser parte de una próxima publicación lati-
noamericana en lectura y escritura, que sin duda
1 Whole Language
(Lenguaje integral)
El Whole Language (WL) es, a la vez, un movi-
existirá, y brindar allí ese trabajo, que puede miento educativo y una perspectiva teórica ori-
resultar de utilidad para todos los que trabajan e ginada tanto en la investigación como en el des-
investigan en este campo. contento con las prácticas escolares vigentes.
Antes de dejar paso a las voces de los pre- Ha incidido en las ideas sobre la enseñanza y el
sentes, es justo recordar a quienes no están. Nos aprendizaje del lenguaje, en las teorías sobre su
referimos a Mabel Condemarín y Berta Bras- desarrollo y en el curriculum escolar. Las ideas
lavsky. Ambas, incansables colaboradoras. del WL, no sin luchas ni críticas, enraizaron en
Mabel Condemarín (Iquique, 1931 - Santia- maestros militantes y estudiosos en EE.UU.,
go de Chile, 2004) fue profesora en la Pontificia Canadá, Australia, Nueva Zelandia, Inglaterra y
Universidad Católica de Chile y llegó al Minis- Centroamérica y han ejercido una enorme
terio de Educación junto con la democracia, influencia en otras posturas en el resto de Amé-
luego de la caída de la oscura dictadura chilena. rica Latina. Dejaron herencias innegables: el
Entre 1980 y 2004, publicó 16 artículos en LyV. énfasis en la lectura “tal como se hace en el
Una lectura de esos artículos deja el sabor de hogar”; las bibliotecas de aula y los libros ver-
algunas certezas: la preocupación por los llama- daderos por sobre los de texto; las prácticas lin-
dos “problemas de aprendizaje”, más evidentes güísticas entendidas como un todo no directa ni
en los sectores pobres; el deseo de hacer con- fácilmente disociable en habilidades; la ubica-
verger en un modelo de integración todos los ción del “error” en el plano del desarrollo antes
aportes y todas las investigaciones, aun las que en el de la deficiencia o la dificultad…
divergentes; una gran convicción y una aspira- De los numerosos artículos publicados, reco-
ción profunda de contribuir a la superación de gemos las voces de su principal referente, Ken-
las diferencias sociales mediante una mejor neth Goodman, y de una de las autoras latinoa-
DICIEMBRE 2010
educación. Para muchos, las perspectivas que mericanas que también contribuyó con esta línea,
Condemarín intentó conciliar eran irreconcilia- Adelina Arellano de Osuna, quienes –junto a
bles. No obstante, no se puede negar su trabajo Yetta Goodman y otros que aquí aparecen men-
incansable, su lectura extensa, intensa y genero- cionados– divulgaron sus ideas a través de las
36 sa y su condición de educadora, que la hicieron páginas de LyV.
Crear ambientes donde todos quieran Principal contribución de otros
aprender en sociedades democráticas
En la actualidad, es importante leer los trabajos de
Adelina Arellano-Osuna, Venezuela investigadoras de diferentes países latinoamerica-
nos, como por ejemplo, en la Argentina y México,
Emilia Ferreiro y colaboradores; en Chile, Mabel
Cambios en los últimos treinta años Condemarín; en Puerto Rico, Carmen Cintrón de
Esteves, Ruth Saéz Vega, Ángeles Molina Iturrondo,
Han ocurrido cambios significativos tanto en las Carmen Teresa Pujols; en República Dominicana,
prácticas como en las teorías de alfabetización. En el Liliana Montenegro; en Ecuador, Kathy Salmon; en
ambiente escolar los cambios devienen de la aplica- Costa Rica, Lupita Chávez, Martha E. Sánchez y
ción de las teorías provenientes de múltiples disci- otros que han publicado sus investigaciones como
plinas sobre la lengua escrita y los procesos involu- evidencia de los cambios e impactos de la apropia-
crados en su apropiación. ción de la lengua en etapas tempranas. Nos ofrecen
El modelo clínico, también denominado defici- claras muestras de cómo la sociología, la lingüística
tario, quedó totalmente invalidado a la luz de las y la psicología, entre otras disciplinas, han permiti-
rigurosas investigaciones que se llevaron adelante. do aplicar teorías novedosas en sus planteamientos
Por una parte, los programas de formación docente de investigación acción en este campo del conoci-
llevan a sus candidatos al estudio e investigación de miento. Esto se podría resumir en que sus hallazgos
manera que las distintas manifestaciones que nos remiten a reflexiones profundas sobre tres inte-
encuentran en sus clases validan las teorías. Por otra, rrogantes que hemos estudiado por muchísimos
los programas nacionales de educación generalmen- años: ¿Cómo se aprende una lengua? ¿Cómo se
te se orientan sobre estas premisas de procesos de desarrolla el lenguaje? y, lo más actual y significati-
construcción social y no ya solo en la memorización vo para los educadores: ¿Cómo crear ambientes
de abstracciones de algunos aspectos del sistema de donde todos nuestros educandos quieran aprender,
la lengua. indagar y explorar para, en ese andar y desandar, ser
capaces de consolidar sus metas y expectativas
Podría afirmar que autores como Kenneth Good- como aprendices en sociedades democráticas?
man, en Estados Unidos; Frank Smith, en Victoria,
Canadá; Louise Rosenblat, desde el Teachers Colle-
ge de Columbia University, Nueva York; Emilia
Ferreiro y colaboradores, desde América Latina;
Mary Clay, desde Australia, y tantos otros nos per-
mitieron comprender mejor estos procesos en socie-
dades del conocimiento. La lectura como construcción del sentido
de lo escrito
Kenneth Goodman,1 EE. UU.
Principal contribución propia
Traducción de Paola Cipriano
Al observar aulas donde mis alumnas aplican y orga-
nizan su trabajo para el aprendizaje en colaboración
–democratizando las salas de clase, creando ambien-
Cambios en los últimos treinta años
tes que invitan a aprender y respetar…–, todo esto
enmarcado en el gran proyecto educativo que impli- Ha existido un gran progreso en la comprensión del
ca entender que no todos aprenden al mismo tiempo, proceso de lectura como construcción del sentido de
no lo hacen por las mismas razones, ni pueden asi- lo escrito. Entendemos que para dar sentido al escri-
milar la misma “cantidades del saber”… me siento to, los lectores de español o de inglés utilizan claves
muy satisfecha de ver cómo todos estos años de de tres niveles de lenguaje (grafofónicas, lexicogra-
práctica pedagógica compartida han cobrado efecti- maticales, semántico-pragmáticas) y ponen en juego
vidad. Estos aprendizajes se consolidaron a partir de las estrategias de predicción e inferencia, tomando
la investigación acción sin descanso a lo largo de muestras y seleccionando las claves más útiles del
LECTURA Y VIDA
más de 35 años de trabajo docente universitario y texto, además de autocorregirse cuando es necesario.
comunitario. Todo lo que he aprendido en las aulas Investigaciones actuales sostienen que el cerebro
de mis alumnas lo he divulgado en más de 14 países, predice lo que los ojos verán y construye percepcio-
agradeciendo siempre la importancia de saber com- nes basándose en esas predicciones. Dado que para
partir con generosidad y humildad. darle sentido a la lengua escrita, la lectura utiliza cla-
ves mínimas del texto, su enseñanza requiere el uso 37
del lenguaje real con presencia de todos los sistemas Investigación psicolingüística
del lenguaje desde el inicio. También aprendimos
que, aún para las lenguas no alfabéticas como el
chino o el japonés, los procesos son prácticamente
2 sobre conciencia fonológica y sus
consecuencias para la enseñanza
los mismos.
La perspectiva de la conciencia fonológica (CF)
Desafortunadamente, las políticas de gobierno y las propuestas de alfabetización que la inclu-
en los EE. UU. han limitado a los maestros en la
yen como marco psicolingüístico han dado
aplicación de este conocimiento. En América Latina,
por otro lado, muchas políticas nacionales son muy
lugar a numerosos artículos aparecidos en las
buenas, pero los recursos y los materiales para la for- páginas de LyV, a partir de un grupo de investi-
mación docente son restringidos. gadores integrado por Ana María Borzone,
Ángela Signorini, Celia Rosemberg y otros.
Hasta 2000 aparecieron, sobre todo, investiga-
Principal contribución propia ciones psicolingüísticas que replicaban y adap-
taban investigaciones clásicas en esta línea,
Con mis colegas y estudiantes he logrado que mi aportando evidencias con niños hablantes de
modelo del proceso de lectura fuera más integral y
español. Posteriormente, se suceden una serie
he continuado desarrollando los conceptos de WL
para la enseñanza. El análisis sobre miscues es a la
de artículos que apuntan más directamente a las
vez una metodología de investigación y una manera prácticas de enseñanza, al abordar diferentes
útil de ayudar a los docentes en formación y en ser- aspectos de una propuesta de alfabetización.
vicio a entender el proceso de lectura. Este grupo se encuentra representado en la voz
de Ana María Borzone.
En los últimos años, mis estudiantes y colegas
han llevado a cabo el análisis de miscues y han Por su parte, en el último período de la revis-
demostrado que los lectores se detienen solo en el ta, Jesús Alegría, un destacado investigador en
70% de las palabras del texto para construir sentido. psicolingüística dentro de esta línea, fue incor-
Creemos que hay un único proceso para esta cons- porado al comité y tuvo la generosidad de res-
trucción de sentido, independientemente del sistema ponder no solo a nuestras preguntas, sino tam-
lingüístico o del sistema de escritura y que la lectu- bién de acceder a sucesivos pedidos de amplia-
ra solo se aprende una vez. Aprender a leer en otras
ción que nos permitimos formularle en razón de
lenguas solo supone aplicar lo que ya ha sido apren-
dido.
la precisión y claridad de sus respuestas.
Contribuciones de otros
Se están desarrollando muchas investigaciones útiles
en América Latina. El trabajo de Emilia Ferreiro y Aprender a leer en un sistema alfabético
sus colegas, Delia Lerner, Ana Kaufman, Ana Tebe-
rosky y Liliana Tolchinsky es muy importante en lo Jesús Alegría, Bélgica
que respecta a la investigación psicogenética. Judith
Kalman (México), Adelina Osuna (Venezuela), Ruth
Sáez Vega (Puerto Rico), Bárbara Flores (EE. UU.) Cambios en los últimos treinta años
son importantes colaboradoras. Alma Carrasco en
Puebla, México, ha realizado investigaciones rele- Los últimos treinta años de investigación sobre la
vantes. También es importante el trabajo de Luis lectura y su adquisición, así como los problemas
Moll, mi colega en Arizona. David e Yvonne Free- que esto puede plantear, han permitido precisar
man (EE. UU.) han publicado libros de gran utilidad cada vez más los mecanismos implicados en el pro-
para la enseñanza de la lectura en primera y segunda cesamiento lector. Pocos dominios de la psicología
lengua. han producido resultados tan estimulantes como
este, y las repercusiones prácticas son considera-
bles tanto en el ámbito de la enseñanza de la lectu-
DICIEMBRE 2010
38
compartimos todos los que hablamos castellano. Sin
embargo, reconocer que mar y bar tienen tres fone-
La identificación de las palabras escritas mas y que se distinguen solo por el primero son acti-
El primer gran capítulo de investigación concierne al vidades metafonológicas que exigen análisis cons-
estudio detallado de los mecanismos que nos permi- ciente de la estructura fonológica de la palabra. La
ten identificar las palabras escritas. ¿Por qué intere- conciencia fonológica, a diferencia de la capacidad
sarnos en esta cuestión? Leer, es decir extraer el sig- de discriminación fonológica, presenta importantes
nificado de una frase o más generalmente de un diferencias individuales.
texto, implica la movilización de conocimientos Aprender a leer en un sistema alfabético hace
léxico-semánticos, sintácticos y pragmáticos. Solo intervenir una dosis considerable de metafonología.
los primeros, los que permiten identificar las pala- La razón es que las letras representan fonemas. El
bras escritas, son específicos de la lectura (sirven aprendiz lector tiene que entender que mar y bar
solamente para leer). Los otros sirven también para comienzan con letras diferentes, m y b, que corres-
comprender la lengua. El niño de 6 años que oye la ponden a los fonemas /m/ y /b/, respectivamente, y
frase “Messi mete muchos goles” la comprende aun- también que tienen la misma terminación tanto orto-
que no quiera, a condición, por supuesto, de que gráfica como fonológica: ar = /ar/. Esta operación de
sepa quién es Messi y qué es meter goles. El proce- puesta en relación de unidades ortográficas y su
samiento de la frase es totalmente automático. Si correspondiente fonológico no ocurre espontánea-
además sabe leer, entenderá esta frase escrita. La mente, exige una enseñanza organizada; y un por-
diferencia fundamental que distingue al que sabe centaje importante de niños encuentra dificultades
leer del que no sabe es la capacidad de atribuir un para desarrollarla y, por consiguiente, para aprender
sentido preciso a cada una de las palabras escritas a leer.
que componen la frase. Lo demás, los conocimientos
sintácticos y pragmáticos, son indispensables para Una serie de trabajos realizados por nuestro
leer pero no son saber leer, sino conocer la lengua equipo de la Université Libre de Bruxelles demues-
en la que se lee. Bajo este planteamiento, aprender a tran que un grupo de niños escolarizados durante
leer es crear un mecanismo capaz de identificar efi- todo un año en clases que utilizan un método de
cazmente todas las palabras escritas que el lector enseñanza de la lectura estrictamente global no desa-
conoce oralmente. En el buen lector dicho mecanis- rrollan conciencia fonémica. Algunos defensores de
mo funciona bien y gracias a ello su comprensión de métodos globales de enseñanza de la lectura supo-
textos será tan buena como su conocimiento de la nen que la simple exposición a material escrito, en
lengua, su inteligencia y su cultura se lo permitan. un contexto en el que este material tiene sentido y es
En el mal lector la identificación de palabras funcio- comprendido por el niño, es suficiente para que este
na mal y por esta causa se reduce inevitablemente su descubra el código alfabético sin ayuda del profesor.
comprensión de textos. No es este el lugar para pre- Los trabajos experimentales destinados a explorar
sentar los centenares de trabajos que han sido consa- este problema sugieren que no es así. Por ejemplo
grados al estudio de los mecanismos de identifica- Alegría, Morais, D’Alimonte y Seyl (2004) (véase
ción de palabras. Una intuición muy natural nos hace también Alegría, Pignot y Morais, 1982) siguieron
creer que cuando ponemos los ojos sobre una pala- durante todo el primer curso a grupos de niños esco-
bra su significado aparece inmediatamente a la con- larizados en clases globales estrictas. Los resultados
ciencia, pero esto es una ilusión. Los trabajos expe- de estos niños en tareas metafonémicas (contar los
rimentales muestran que se trata de un proceso com- fonemas de una palabra o bien suprimir el fonema
plejo de elaboración que depende de características inicial) eran tan bajos a fin de año como al comien-
propias de la palabra tales como su frecuencia, lon- zo. Un grupo de comparación compuesto de niños
gitud, estructura ortográfica, número de vecinos escolarizados en clases fónicas producía resultados
semánticos, fonológicos, etc. muy superiores en estas tareas, ya a las pocas sema-
nas del comienzo del curso, y progresaba significati-
vamente durante el año escolar. Estos resultados
La conciencia fonológica dejan poco espacio a la noción de descubrimiento
espontáneo del código. Aprender a leer en un siste-
Se da el nombre de conciencia fonológica o metafo- ma alfabético exige la conciencia fonémica y al
nología a la habilidad que permite realizar opera- mismo tiempo la suscita, pero el niño necesita un
LECTURA Y VIDA
ciones que implican el manejo voluntario de las uni- “empujoncito” en esta empresa (y en algunos casos
dades fonológicas que forman las palabras. Así, por puede llegar a ser algo más que un simple empujon-
ejemplo, reconocer que mar y bar son palabras dife- cito).
rentes no implica conciencia fonológica. El ejerci-
cio automático del procesamiento del habla permite Sabemos que el niño que aprende con un méto-
la discriminación. Esta habilidad fonológica la do global, en un lapso de tiempo razonable no será
39
capaz de extraer de sus conocimientos léxicos reglas entre estas actividades y la fonología. Los resultados
generales que le permitan leer palabras nuevas. muestran que solo el grupo “fonología - lectura”
Brian Byrne ha realizado experimentos que simulan, obtenía resultados en lectura superiores al grupo de
en condiciones controladas, el aprendizaje global de control que no había recibido ningún tratamiento
la lectura (Byrne y Fielding-Barnsley, 1990, 1991). particular y seguía sus cursos normalmente en clase.
Se les enseña a niños que no conocen el código a La superioridad del grupo “fonología - lectura” se
identificar perfectamente dos palabras de tres letras, observaba en tareas de lectura de pseudo-palabras,
“fat” y “bat” (gordo y murciélago) y con este apren- de palabras aisladas y en contexto y en comprensión
dizaje bien establecido se les muestra una palabra de textos. Es decir, las intervenciones para potenciar
nueva, “fun” (diversión); la pregunta es si lo que está las habilidades fonológicas tienen que integrarse con
escrito es /fun/ o /bun/ (pancito). Si de su aprendiza- la enseñanza de la lectura para lograr una máxima
je inicial el niño dedujo alguna conexión entre letras eficacia en la mejora de las habilidades de alfabetiza-
y fonemas, en este caso que la letra f de “fat” corres- ción. Es interesante notar que emplear todo el tiempo
ponde al fonema /f/, podrá transferir este conoci- disponible en leer y escribir es menos eficiente que
miento a la palabra nueva y decir que tiene que ser dedicar parte de este tiempo a practicar actividades
/fun/ y no /bun/ porque comienza con la letra f. Los metafonológicas, y sobre todo con niños que presen-
resultados demuestran que los niños que no conocen tan problemas de adquisición de la lectura.
el código son incapaces de realizar la tarea. Es inte-
resante agregar que estos niños son capaces de reali-
zar la misma tarea cuando las unidades en juego son La dislexia: un problema fonológico
símbolos que representan palabras enteras. Por
ejemplo, del aprendizaje inicial de la asociación Las ideas sobre la dislexia se han ido precisando
entre “+ {}” con /mar/ - /negro/ y la asociación entre considerablemente en los últimos años. Actualmen-
“◊ {}” con /sol/ - /negro/, sí son capaces de deducir te, se ha llegado a un acuerdo amplio sobre la exis-
que en la secuencia “+” el signo + corresponde a tencia de una fracción de la población (probable-
/mar/ y no a /sol/. Cuando, como en este caso, las mente inferior al 5%) que tiene problemas específi-
unidades son palabras, el problema no es cognitivo cos para identificar palabras escritas y, en conse-
–capacidad de deducción– sino metafonológico cuencia, para aprender a leer. Estos problemas son
–capacidad a aislar mentalmente los fonemas– y la de naturaleza fonológica y de origen neurológico. El
prueba es que el niño deduce perfectamente la regla carácter específico del problema de los disléxicos se
cuando las unidades que tiene que aislar son pala- ha determinado mediante observaciones bien docu-
bras y no le resulta igualmente posible cuando son mentadas que revelan la existencia de niños con cua-
fonemas. lidades intelectuales suficientes para realizar apren-
dizajes complejos, la aritmética por ejemplo, y que
Los trabajos inspirados por esta problemática se tienen dificultades serias con la lectura. Numerosos
han multiplicado en el curso de los últimos 25 años trabajos permiten afirmar que los problemas de pro-
y demuestran que un entrenamiento metafonológico cesamiento de palabras escritas de los disléxicos son
favorece el aprendizaje de la lectura y la escritura de naturaleza fonológica, lo que dificulta la com-
(ver, entre muchos, Bradley y Bryant, 1983; los ini- prensión del código alfabético. La fonología es una
ciadores de este paradigma, Ball y Blachman, 1991; noción multidimensional que encierra todas las com-
Hatcher, Hulme y Ellis, 1994; Lundberg, Frost y petencias en relación con el procesamiento de los
Petersen, 1988; y en castellano, Defior y Tudela, sonidos del lenguaje que forman parte de la compe-
1994). El trabajo de Peter Hatcher y colaboradores tencia lingüística de todos los seres humanos: la dis-
merece atención particular. Estos autores aplican un criminación de fonemas, el acceso a las representa-
programa de entrenamiento (40 sesiones de 30 ciones fonológicas de las palabras, su recuperación
minutos en un periodo de 20 semanas) a grupos de en memoria y su producción. Las actividades meta-
niños de 7 años que presentaban problemas de lectu- fonológicas no son necesarias en el ejercicio natural
ra. El grupo “fonología” dedicaba la totalidad de las de la comprensión y producción del lenguaje, sin
sesiones de entrenamiento a practicar actividades embargo están también estrechamente ligadas al
metafonológicas sobre fonemas, sílabas y rimas. El aprendizaje de la lectura y forman parte del conjun-
grupo “fonología - lectura” recibía un entrenamien- to de competencias deficitarias en los disléxicos.
to metafonológico similar pero parte del tiempo era
destinado a poner en práctica la relación entre uni-
DICIEMBRE 2010
Contribuciones de otros
El trabajo de Felipe Alliende y Mabel Condemarín,
que consideramos la principal contribución de otros Psicogénesis de la escritura
investigadores hispanoamericanos, constituyó una Emilia Ferreiro, México
referencia importante a la hora de explorar la com-
prensión con pruebas elaboradas ad hoc. En efecto,
se trata de los autores de la primera prueba estanda-
Hemos crecido juntas, LyV y yo. Allí he podido dar
rizada para evaluar el nivel de lectura en la escuela
a conocer a una amplia audiencia latinoamericana
primaria.
los resultados de investigaciones novedosas que
ayudan a repensar los procesos de alfabetización.
De los otros textos publicados en LyV, dos están
3 La perspectiva constructivista
Investigación psicogenética
en la reducida lista de aquellos que considero mejor
logrados. Ambos fueron escritos para ocasiones muy
especiales: “Diversidad y proceso de alfabetización
– De la celebración a la toma de conciencia” (Ferrei-
sobre la escritura
ro, 1994) para el congreso de la IRA donde se me
otorgó la International Citation of Merit; “Las ins-
En 1979 apareció Los sistemas de escritura en cripciones de la escritura” (Ferreiro, 2007), al recibir
el desarrollo del niño,2 de Emilia Ferreiro y el Doctorado Honoris Causa de la Universidad
Ana Teberosky, obra que inaugura la investiga- Nacional de La Plata. Ambos textos son enteramen-
ción psicolingüística en adquisición del sistema te vigentes. Tengo, además, un compromiso peculiar
de escritura en la perspectiva psicogenética. con el último artículo publicado en 2009 –que tam-
Ambas autoras fueron parte del Comité Edito- bién resulta de una conferencia realizada en la
rial de LyV desde sus inicios, casi al mismo UNLP pronunciada para la celebración de los 30
años de LyV– porque representa un retorno a pro-
DICIEMBRE 2010
Quizá la gran dicotomía está allí: o bien los Un final esperado, cuando los criterios de renta-
niños piensan, porque intentan apropiarse de todos bilidad se erigen como supremos, por parte de una
los objetos de su entorno y nuestra tarea es com- asociación cada vez más proclive a la promoción de
prender ese pensamiento porque, quizás, esas cons- gadgets, más que a la reflexión teórica en vincula-
trucciones cognitivas sean constitutivas de los desa- ción con la práctica docente y el aprendizaje de los
rrollos posteriores, o bien los niños son dependientes alumnos. 43
Los latinoamericanos que nos sentimos heridos letras se corresponden con segmentos consonantes y
por la muerte anunciada de LyV, ¿seremos capaces vocales: ellos piensan primero que las letras repre-
de inventar y sostener una alternativa independiente sentan las sílabas de las palabras y enunciados. Más
de la IRA? No puedo anticipar el futuro pero digo a aún, en un inicio ellos ni siquiera piensan que la
los lectores: cuenten conmigo. escritura tiene que ver con el sonido del lenguaje.
Para nuestra mayor sorpresa, los niños se dedican a
reconstruir aspectos de la representación escrita que
no tienen que ver con el lenguaje, pero que se com-
parten con otras escrituras, como la escritura mate-
mática o la musical, tales como la linealidad de la
escritura o sus posibilidades combinatorias.
Como se mencionó, todos los investigadores que Al cuestionar la inmediatez de los segmentos
refieren a la obra de Emilia Ferreiro coinciden en que vocales y consonantes e, incluso, de las mismas
ha impactado tanto en la concepción del sujeto como palabras, la teoría psicogenética ha contribuido a
del objeto. Por eso, la psicogénesis de la lengua liberar a la escritura de su condición especular y a
escrita ha tenido una importante repercusión en el hacer de ella un objeto digno de estudiarse en sí
campo de la lingüística. A eso se refiere Celia Zamu- mismo. Yo diría, además, que ha suscitado la necesi-
dio, reciente integrante de nuestro Comité Editorial. dad de un estudio lingüístico de la escritura, y de una
psicología que se interese en el desarrollo de los sis-
temas gráficos y sus efectos sobre la cognición.
Liberar la escritura de su condición especular
Cabe reconocer que si bien el estudio del desa-
Celia Zamudio,5 México rrollo de la conciencia fonológica ha proporcionado
datos que también permiten pensar la relación oral-
escrito de manera diferente a la tradición, los inves-
De todas las teorías que han tenido impacto tanto tigadores que se adscriben a este enfoque no han
sobre la investigación psicolingüística como sobre podido deshacerse de la idea sostenida por la lin-
los enfoques pedagógicos, la teoría psicogenética de güística de que la estructura fonológica precede a la
la escritura es la que me parece más interesante, no creación y adquisición de la escritura alfabética. En
solamente porque nos ha permitido entender la lugar de ello, han orientado las prácticas pedagógi-
manera cómo los niños adquieren la lengua escrita, cas hacia la manipulación de los segmentos conso-
sino porque ha puesto en cuestión la concepción nantes y vocales que componen las palabras, en la
imperante en Occidente sobre la relación entre el creencia de que así se puede acceder más fácilmente
lenguaje oral y el escrito. al análisis alfabético (este es el tipo de enseñanza
Desde Aristóteles hasta la lingüística del siglo que constituye el modelo de alfabetización conocido
XX, se ha pensado que los signos de la escritura como “phonics” en los paises anglosajones).
alfabética sólo reproducen los elementos y unidades
de la lengua oral. Las repercusiones de esta idea han Desde mi perspectiva, este tipo de prácticas
tenido un enorme alcance en muchos ámbitos. Pien- pedagógicas no solamente va en una dirección equi-
so, sin embargo, que esta ha incidido con mayor vocada, sino que constituye un retroceso en la mane-
fuerza en la noción de aprendizaje de la escritura que ra de pensar la lengua escrita. Cuando uno centra la
la tradición escolar occidental se ha forjado. Y es investigación en la propiedades de las escrituras
que si los elementos y unidades de una lengua son alfabéticas actuales, en los cambios que han experi-
evidentes para los hablantes, para aprender los sig- mentado a lo largo de la historia y las circunstancias
nos de la escritura únicamente será necesario asociar dentro de las cuales tuvieron lugar, en las diversas
los primeros con los segundos. Dicho sea de paso, maneras de leer o de producir los textos; asimismo,
esta idea ha sido compartida por algunas teorías que cuando uno trata de entender lo que hacen los niños
han abordado el aprendizaje de la lengua escrita, que están aprendiendo la lengua escrita, los errores
como son los asociacionismos conductistas y más que producen o la manera como se acercan a la escri-
recientemente las aplicaciones de la investigación tura, uno no puede sino admitir que la lengua escri-
sobre la conciencia fonológica (en inglés, “pho- ta es mucho más que la reproducción de la lengua
DICIEMBRE 2010
estudiarlo y comenzó a esbozar algunas pro- ciones psicogenéticas, pero las necesidades
puestas que se pondrían en práctica en el aula detectadas en el aula nos obligaron muy pronto
durante el año lectivo 1980-1981. Al releer una a proponer otras, cada vez más independientes.
ponencia de aquel momento (Lerner y otros, Estábamos haciendo investigación didáctica,
46 1981), constato que ya estaban presentes otros creo que sin tener aún conciencia de ello.
M.C.: Eso posibilitó que no se tomara la Cuando tuvo lugar el encuentro de 1987 –en
perspectiva psicogenética desde una mera apli- el cual nosotras dos nos conocimos, ya que pre-
cación en el aula. Lo que se pudo construir en sentabas con Ana María la investigación que
didáctica tuvo, entonces, una especificidad pro- realizaban en la provincia de Buenos Aires–, en
ductiva tanto para el aula misma como para for- Venezuela estábamos realizando también una
mular nuevos interrogantes a la investigación investigación en el aula con grupos de segundo
psicolingüística. a quinto grado8, con niños que ya habían
D.L.: Así es. Sin embargo, es justo recordar reconstruido la alfabeticidad del sistema de
que al principio no nos resultaba evidente el escritura. Lo único que me parece pertinente
hecho de que no se trataba de una mera aplica- señalar aquí en relación con ese trabajo9 es que
ción. Esto se esclareció, al menos para mí, gra- algunos aspectos de las propuestas que lleva-
cias al contacto con la escuela francesa de mos al aula fueron adoptadas luego también en
Didáctica de la matemática. Como ya lo he el área de la alfabetización inicial. Me refiero a
señalado (Lerner, 1996), fueron sobre todo los las diferentes modalidades organizativas, en
escritos de Guy Brousseau los que nos permi- particular a los proyectos de producción-inter-
tieron comprender que cada una de las didácti- pretación y las actividades habituales de lectu-
cas específicas tiene un objeto de estudio que le ra. Son modalidades organizativas que permi-
es propio y debe ser abordado en toda su com- ten, entre otras virtudes señaladas en diferentes
plejidad. Las ciencias de referencia hacen apor- publicaciones (Castedo, 1995; Lerner, 1996),
tes indispensables a los cuales las didácticas preservar el sentido social y personal de la lec-
recurren cuando es pertinente para abordar sus tura y la escritura, así como favorecer la auto-
problemas: la psicología, que estudia los proce- nomía de los lectores-escritores por desarrollar-
sos del sujeto, y la lingüística u otras ciencias, se en períodos más o menos prolongados que
que producen saberes vinculados con los conte- hacen posible “instalar a los alumnos en la dura-
nidos que serán enseñados. Pero esos aportes no ción”. Muchos de estos conceptos aparecen en
son suficientes para resolver los problemas “La autonomía del lector” (Lerner, 2002).
didácticos. M.C.: Volvamos a la alfabetización inicial.
El primer acercamiento a la didáctica de la Hay algunos conceptos nodales que guían las
matemática es una de las tantas cosas que le investigaciones…
debo a Myriam Nemirovsky, quien me facilitó
artículos de esa corriente en 1987, en México, D.L.: Sí, uno crucial es la ruptura con la idea
cuando participamos del “Encuentro de expe- común de que en primer lugar “se aprende a leer
riencias alternativas de alfabetización de niños”, y escribir” y solo después se lee y se escribe. En
que fue sin duda un hito importante para la las situaciones didácticas que planteamos, los
didáctica de la lectura y la escritura, promovido niños actúan como lectores y escritores, a la vez
por Emilia Ferreiro (1989). A partir de esta reu- que se apropian del sistema de escritura. Es un
nión, el relativo aislamiento de los diferentes cambio teórico fuerte.
equipos en Brasil, México, Venezuela y la M.C.: Es uno de los puntos centrales en los
Argentina –que realizaban investigaciones que se diferencian las propuestas didácticas: la
didácticas o desarrollaban proyectos de forma- legalidad de las escrituras prealfabéticas y de
ción docente continua y propuestas (en una las lecturas no convencionales, como diría Ana
escuela o en una red educativa)– dio paso a la María [Kaufman] (1998), sin desvincularlas de
conformación progresiva de una comunidad las prácticas del lector y del escritor. ¿Cuándo
didáctica. Creo que también allí se empieza a aparece conceptualizada como criterio didáctico
forjar la Red Latinoamericana de Alfabetiza- esta articulación, que ya estaba en la acción
ción, que aún sigue vigente en la Argentina, y didáctica, entre prácticas y situaciones que
que logra mantener una interacción permanente apuntan directamente a la reflexión sobre el sis-
entre investigadores, especialistas y docentes.
LECTURA Y VIDA
tema de escritura?
Desde entonces, las interacciones frecuentes
que sostenemos han cumplido un papel de gran D.L.: Creo que yo la explicité por primera
importancia en el avance de nuestros proyectos. vez en el artículo de 1994, pero quizá alguna
Quiero destacar que el papel de Emilia Ferreiro colega lo haya hecho antes. En relación con
fue fundamental en la creación de estas redes. esto, me gustaría hacer una distinción. La idea 47
de articular la apropiación del sistema de escri- sin anticipaciones para buscar eso que puede
tura y la formación del lector-escritor, que desde decir y sin lenguaje escrito para producir. Aquí
el comienzo subyace en el trabajo de toda nues- reaparece la ruptura con la idea de que hay un
tra comunidad didáctica, es explicitada en esos primer momento para aprender a leer y escribir
primeros años de la década de los noventa. La y otro momento posterior para leer y escribir
conceptualización del objeto de enseñanza realmente. Como dijiste, “los niños actúan
como “prácticas de lectura y escritura” está vin- como lectores y escritores al mismo tiempo que
culada con la conceptualización del objeto de se apropian del sistema de escritura” porque no
enseñanza que hicimos en el marco de la elabo- hacerlo deja de ser leer y escribir.
ración de documentos curriculares. Pudimos
hacer esa conceptualización gracias a los estu- D.L.: Estoy completamente de acuerdo. La
dios históricos, sociológicos y antropológicos sistematización de los cuatro tipos de situacio-
sobre la lectura y la escritura.10 Es en el “Docu- nes fundamentales nos permitió abstraer los ras-
mento de Actualización Curricular número 2” gos esenciales que caracterizan cada clase, los
(Lerner y otros, 1996) donde aparece claramen- problemas que cada una de ellas plantea a los
te esta articulación entre prácticas del lector o niños y lo que permiten aprender, algo que
del escritor y la apropiación del sistema de varios colegas, como Ana Kaufman, Telma
escritura. Weisz, Ana Teberosky y Myriam Nemirovsky,
entre otros, ya hacían con otras situaciones. Por
M.C.: Quisiera enfatizar que en ese docu- otra parte, dicha sistematización también permi-
mento aparece otro concepto didáctico funda- te organizar las diferentes situaciones pertene-
mental, a mi criterio, que es la distinción de las cientes a cada clase como variantes posibles en
cuatro situaciones: de lectura del maestro, de función del género elegido, de los propósitos
lectura de los niños por sí mismos, de dictado al del lector o el escritor, o en función de que se
maestro y de escritura de los niños por sí mis- trate de una reescritura con o sin variaciones, o
mos. Esta tipología tiene muchos antecedentes y de la organización de la clase.
a veces cambian las denominaciones pero allí se
termina de “amarrar”. Creo que esa distinción Señalo también que Ana María Kaufman ha
fue una de las mayores contribuciones para con- rebautizado las situaciones en las que lee el
ceptualizar la relación de la que hablamos, entre docente o los niños le dictan y ha propuesto
prácticas y reflexión sobre el sistema, justamen- denominarlas “leer a través del maestro” y
te, porque una forma de conceptualizar relacio- “escribir a través del maestro”. Coincido con
nes es distinguir para poder coordinar. Cuando ella, porque estas denominaciones destacan la
las situaciones están indiferenciadas, no hay participación de los niños como lectores y escri-
nada que coordinar. Esa distinción nos permitió tores y dejan entrever la fecundidad de estas
tener un criterio desde el cual organizar la diver- situaciones para que ellos se apropien paulati-
sidad de situaciones, y esto es importante por- namente no solo del lenguaje escrito sino tam-
que ya sabíamos que no se aprende lo mismo en bién de algunas de las operaciones involucradas
situaciones diferentes. La lectura del docente y en la escritura y de ciertos quehaceres del lector.
el dictado al docente sirven para enseñar qué
clase de lenguaje es el lenguaje escrito. Estas Las situaciones en las que los niños leen y
actividades tienen más que ver con la cultura escriben por sí mismos son esenciales e irre-
escrita, pero no son suficientes para que los chi- nunciables. Lo subrayo, aunque es obvio, por-
cos lean y escriban por sí mismos. Para eso hace que a veces me asombra escuchar que no le
falta, justamente, que ellos lean y escriban por damos suficiente importancia a la reflexión
sí mismos e intervenir en el transcurso de esas sobre el sistema de escritura.
prácticas para que puedan reflexionar sobre
dónde dice, qué dice, cómo dice o sobre cuántas M.C.: Tal vez el problema sea que al no
letras-marcas poner, en qué orden y cuáles son, hablar de código sino de sistema de escritura
DICIEMBRE 2010
abordar dichas situaciones. Esta es una de las tas de clasificación de los materiales, agendas
razones que fundamentan la articulación con la de lecturas de todo el grupo y catálogos, entre
lectura a través del maestro. Es igualmente otros. Cada uno de estos escritos tiene contextos
importante que, durante el desarrollo de la situa- de utilización particulares, como cualquier prác-
ción, el maestro contribuya a la coordinación tica del lenguaje, y suponen una cierta relación 49
con el tiempo, el espacio y los otros, a la vez de situaciones que se despliegan para lograrlos
que permiten la producción o la interpretación y el tipo de intervención que el maestro desa-
de enunciados que, ya sea por su brevedad, su rrolla para ayudar a los niños a avanzar, así
distribución regular en el espacio gráfico o su como las condiciones que se resguardan para
familiaridad, son previsibles o se transforman hacer posible la enseñanza.
en fuente para producir nuevas escrituras. Allí
también hay contexto; es otro tipo de contexto, El propósito principal es formar a los alum-
que según Bernard Lahire (2008) nos enseñó, nos como practicantes de la cultura escrita. En
no es “menor”. Tiene un sentido social y cogni- ese sentido, la aspiración va más allá de un cam-
tivo relevante, en tanto posibilita el dominio bio de “método” o de un cambio de prescripcio-
simbólico y la racionalización del lenguaje, del nes para el aula: requiere organizar las clases de
tiempo y del espacio. una manera distinta a aquella que la escuela ha
construido históricamente. Al redefinir el objeto
D.L.: Totalmente de acuerdo. Por otra parte, de enseñanza y los propósitos formativos, se
quisiera aclarar que también planteamos algu- asume un proyecto de escuela, no solo de ense-
nas situaciones exclusivamente centradas en el ñanza, que convive y se tensiona con otros pro-
sistema de escritura cuando consideramos que yectos, muchas veces hegemónicos.
los niños lo necesitan para avanzar.
Uno de los problemas didácticos fundamen-
M.C.: Delia, faltaría hablar de muchas cosas tales es cómo hacer para tomar como objeto de
más pero se nos acaba el espacio disponible en referencia las prácticas sociales de la lectura y
las páginas de la revista. Por ejemplo, sería la escritura en el momento inicial de la alfabe-
importante hablar de la relación entre enseñan- tización, cuando los niños están aun aprendien-
za y aprendizaje y condiciones institucionales o do a leer y escribir. Como ha mencionado Ler-
de las últimas investigaciones sobre trabajo ner en el diálogo precedente, un principio didác-
docente... tico orienta la respuesta a este problema: desde
D.L.: Pero no se puede todo. Vamos a tener el primer día de clases, los niños comienzan a
que buscar otros foros para seguir exponiendo y formarse como lectores y escritores, es decir, no
debatiendo ideas, porque LyV no estará más. hay una primera etapa donde se aprende a leer y
Sin duda los hallaremos, aunque no será fácil a escribir y luego otra donde se lee y escribe
hacerlo con un alcance latinoamericano. “realmente”. Mucho antes de haber comprendi-
do las reglas de composición del sistema alfa-
MC: Sin duda no lo será. Pero tampoco será bético, es decir, antes de haber aprendido a leer
imposible. De ustedes aprendimos mucho y y escribir por sí solos, los niños participan en
seguimos aprendiendo, entre otras cosas, a situaciones donde el docente les lee en voz alta
construir comunidades que crecen y renacen y dictan diversos textos completos y con senti-
aun en tiempos adversos. Gracias por enseñar- do al docente y, sobre todo, pueden intentar leer
nos tanto. y escribir por sí mismos con ayuda del docente
y de fuentes de información a disposición, aun-
que no lo hagan de manera convencional.
Como se mencionó, durante la década de
1980, las primeras propuestas probadas en las Al dejar de lado la enseñanza de las letras
aulas se desarrollaron casi simultáneamente en una a una y al partir de prácticas complejas e
México, Venezuela y España y, más tarde, en la indisociables de sus contextos, muchas veces se
Argentina y Brasil. entiende que solo se trata de un aprendizaje por
inmersión. Pero esto no es así.
Más allá de estos primeros pasos, se podría
decir que la producción didáctica florece duran- La reflexión sobre el sistema de escritura
te la década de 1990 y alcanza su mayor con- –sistemática, diaria– descansa sobre una deci-
ceptualización en la presente. Progresivamen- sión sostenida del maestro que no la deja libra-
DICIEMBRE 2010
te, fue dando lugar a una descripción cada vez da a la “oportunidad”. Se trata de la reflexión
más detallada de posibles prácticas de ense- diferida, esto es, que se suscita cuando se toma
ñanza, a la vez que generó una serie de con- el lenguaje como objeto, normalmente, después
ceptos didácticos cuya elaboración no ha con- de ponerlo en escena en el contexto de la prác-
50 cluido: los propósitos que se persiguen, los tipos tica. Atender a unidades menores no significa
56a Convención Anual
de la Asociación
Internacional de Lectura
El poder de la alfabetización
8 al 11 de mayo de 2011
Orlando, Florida, EE.UU.
Sofía Vernon inició sus investigaciones sobre el pro- tema de escritura y las prácticas educativas alrede-
ceso de adquisición como discípula de Emilia dor de la alfabetización. Basados en los primeros
Ferreiro. Hoy, no solo aporta a estos debates sino estudios de Emilia Ferreiro y colaboradores, los
que ha incursionado abundantemente en los proble- estudios de investigación básica han sido realizados
mas de la enseñanza para los más pequeños. a partir de entonces por una variedad de personas.
Por mencionar solo algunos, en la investigación 55
sobre los procesos iniciales han contribuido Ana elaboración de los “Parâmetros curriculares
Teberosky, Ana Kaufman, Liliana Tolchinsky, Celia nacionais”, aparecidos en 1997 y, mucho antes,
Zamudio, Graciela Quinteros, Mónica Alvarado. A la Fundación para el Desarrollo de la Educación
partir de los primeros trabajos sobre ortografía, se había tomado iniciativas trascendentes para el
han sumado muchos otros trabajos acerca de los pro- cambio de las prácticas de enseñanza. Varios
cesos en chicos más avanzados. Entre ellos están los
estados trabajaban, y continúan haciéndolo
de Celia Díaz, Ana Teberosky, Artur Gomes de
Morais, Telma Weisz, Jorge Vaca. Muchos de estos
actualmente, para sostener estos y otros proyec-
investigadores también han hecho contribuciones tos nacionales. Por su parte, algunas universida-
acerca de la comprensión que tienen niños y jóvenes des han aportado investigaciones que han ava-
de los distintos géneros literarios y sus característi- lado estos desarrollos, y además los han cuestio-
cas (por ejemplo, Ana Siro). Por último, una gran nado y complementado con debates teóricos y
cantidad de investigadores hispanoamericanos han desarrollos en la acción. De muchas de estas
contribuido al desarrollo de la didáctica de la len- acciones dan cuenta las palabras de los miem-
gua escrita: Delia Lerner, Ana Kaufman, Myriam bros del Comité de LyV que ocupan las siguien-
Nemirovsky, Telma Weisz, Mirta Castedo, Mirta tes páginas.
Torres, Claudia Molinari. La lista de personas que
han contribuido a revolucionar nuestra compren-
sión de los procesos de adquisición y de la didácti-
ca es mucho más larga y pido disculpas por la omi-
sión de nombres.
Telma Weisz fue una de las fundadoras de la Escola
da Vila y miembro del equipo que elaboró los Parâ-
4 Las transformaciones de la
alfabetización inicial en Brasil
metros Curriculares Nacionais de lengua portugue-
sa. Actualmente coordina los programas de forma-
ción de docentes y de evaluación de la Secretaría de
Educación del Gobierno del Estado de San Pablo.
La historia reciente de la alfabetización de niños
en Brasil tiene muchos rasgos en común, así
como algunas diferencias, con las historias que Para desnaturalizar el fracaso
se han relatado. Escuelas, fundaciones, organis-
mos del Estado y universidades han contribuido Diálogo con Telma Weisz, Brasil
con una construcción que, como sucede casi
siempre, no ocurrió necesariamente de manera
planificada. Telma Weisz: Hasta mediados de la década de los
ochenta, en Brasil la alfabetización estaba guiada por
Uno de los rasgos característicos de la edu- algunas hipótesis que tenían muy poco fundamento
cación en Brasil es el rol de ciertas escuelas y en términos de una teoría sobre el proceso de adqui-
fundaciones. Desde 1980 la Escola da Vila no sición de la lengua escrita. La alfabetización estaba
fue solo una escuela, sino además un centro de enteramente basada en un movimiento que tuvo su
experimentación pedagógica y de formación de origen en la investigación estadounidense, la teoría
docentes. Muchos maestros sobresalientes se del déficit. Las escandalosas cifras de fracaso escolar
formaron en ella y desde allí se dispersaron por no eran de dominio público y sólo se buscaba la
causa del fracaso en los alumnos.
todo Brasil. La Escola fue y sigue siendo un
lugar de “producción de especialistas de las Esta manera de entender la alfabetización tenía
aulas”. No es una excepción, hay otras. Existen consecuencias muy graves. Había una línea de inves-
fundaciones, como Avisalá o Cedac, por nom- tigación que dio origen a una práctica escolar cono-
brar algunas de las de mayor cobertura y más cida como prontidão [en español, “aprestamiento”];
antiguas, que desarrollan innumerables progra- que se llamaba readiness en inglés [“preparación
mas en extensas regiones. La revista Nova para la lectura”]. De acuerdo con esta línea se man-
tenía a los niños en salas especiales donde no se leía,
Escola, con llegada a todas las escuelas del
DICIEMBRE 2010
articula y potencia la formación de los docentes, en Esa expectativa imposible no era una decisión peda-
lugar de constituirse en un mecanismo de puro con- gógica; era una acción política que se escondía detrás
trol. Esto es posible, justamente, por la comprensión de una decisión pedagógica. Como si el conjunto del
política de los procesos. De eso hablás en el prefacio pensamiento educacional hubiese demostrado duran-
de Cultura Escrita y Educación (Ferreiro y otros, te todo ese tiempo la incapacidad de la población
1999). brasileña para aprender. 57
M.C.: ¿Y cómo se pasa de dos o tres personas principal contribución de otros investigadores lati-
que se dan cuenta a un movimiento educativo? noamericanos?
T.W.: A veces no somos muy conscientes del T.W.: Hay muchas contribuciones, comenzando
modo en el que se producen las transformaciones. por la de Emilia. Fue ella quien abrió el camino. Lo
Lo que sí recuerdo es que en 1984 di un pequeño que hicimos después nosotros ocurrió gracias a que
seminario sobre alfabetización y había allí una can- ella logró encuadrar las cuestiones de la alfabetiza-
tidad de gente enorme, solo porque no existía nada ción en un marco teórico constructivista, en términos
dedicado a la alfabetización. Antes circulaban méto- de una construcción de conocimientos. Fue mucho
dos, pero no se discutía acerca de lo que pasaba en más allá de las correspondencias fonográficas, que
el aula con los niños, ni se estudiaban los problemas. era lo único de lo que se hablaba hasta entonces.
Por lo tanto, cada vez que se abría un grupo de estu-
dio sobre nuevas ideas en alfabetización, se llenaba M.C.: Además incluyó en esa constelación todo
de gente de inmediato. el conocimiento histórico y cultural sobre el objeto
escritura.
M.C.: Era como suponer que el fracaso escolar
de los brasileños fuera algo natural. T.W.: Nos permitió comprender que los niños
que estaban en la escuela y no aprendían a leer ni a
T.W.: No se puede olvidar que la larga dictadura escribir no padecían ningún compromiso intelectual,
brasileña (1964-1985) no brindaba una situación como se pensaba. Hasta entonces se defendía con
política adecuada para discutir este tipo de cuestio- uñas y dientes la idea de que los pobres aprendían
nes. por caminos diferentes a los de los niños de clase
media.
M.C.: No fue muy distinto en la Argentina. El
hecho de que la investigación psicogenética se M.C.: Como si pertenecieran a una especie dife-
publicara en 1979, y que comenzara a difundirse y a rente a la humana...
influir en los sistemas educativos durante el fin de
las dictaduras, ¿te parece solo una “feliz coinciden- T.W.: Como si fuesen subhumanos. Como si la
cia”? pobreza transformase a las personas en no personas.
Emilia mostró que todos los niños construyen por
T.W.: No creo que se trate de una “feliz coinci- los mismos caminos. La única diferencia es que lle-
dencia”. Creo que la cuestión de la lectura y la escri- gan en condiciones diferentes porque han tenido
tura se planteó en el equipo de investigación de Emi- experiencias diferentes. Por eso tantos educadores
lia Ferreiro también por una razón política. asumieron su investigación como una cuestión polí-
tica. En Brasil ya había una tradición de la educación
M.C.: Decir que la lectura y la escritura son una como una acción política, por Paulo Freire. Él abrió
cuestión política puede significar muchas cosas. En la perspectiva, pero no llegó a darnos instrumentos
todo el trabajo desarrollado por ustedes resulta evi- prácticos.
dente que apuntan a un determinado tipo de práctica
de enseñanza dentro del aula, el cual tiene muy en M.C.: Esto marca una diferencia importante. La
cuenta los procesos de aprendizaje de los alumnos. base conceptual de Freire hace a la lectura de Emilia
Sin embargo, lo que ustedes hacen no se limita al un poco distinta. Aunque no solo en Brasil hay
aula, ya que alrededor hay un conjunto de acciones seguidores de Freire.
coordinadas, las cuales se proponen incidir a la vez
en la institución y en el sistema educativo. Para eso T.W.: La idea de la educación como un acto polí-
hace falta contar no solo con especialistas en didác- tico estaba muy presente en la educación brasileña.
tica y maestros convencidos de la dimensión social Sin embargo, la teoría freiriana no da cuenta del
del problema, sino además con políticos que gestio- modo de realizar transformaciones políticas por
nen los procesos pedagógicos, y que estén convenci- medio de la educación. Es muy interesante que la
dos de que la política educativa reside en la gestión primera información sobre la psicogénesis haya lle-
cotidiana de las escuelas. gado a Brasil de la mano de Freire. Fue Freire quien
me dio el nombre de Emilia Ferreiro, y entonces yo
T.W.: No siempre los tenemos. Una instancia salí a buscarla.
importante fue la Fundación para el Desarrollo de la
Educación, con Marilia Duran y Maria Leila Alves. Volviendo a las contribuciones, creo que son
muchas. De una forma o de otra, todos nosotros nos
DICIEMBRE 2010
A ustedes y a tantos otros grupos que han traba- En nuestros estudios sobre ortografía hemos pro-
jado y siguen trabajando en Brasil, tenemos mucho puesto un enfoque que logra ir más allá del análisis
que agradecerles. de errores. Categorizamos las restricciones regulares
e irregulares del portugués, separamos las que son
reglas de lectura y reglas de ortografía, y demostra-
mos que el rendimiento ortográfico estaría determi-
nado por el nivel de explicitación mental de reglas e
irregularidades que el aprendiz logra elaborar. Tam-
bién hemos demostrado que dicho aprendizaje está
Artur Gomes de Morais es docente e investigador en muy marcado por las oportunidades sociales, rela-
la Universidad de Pernambuco. Sus trabajos en el cionadas con el origen sociocultural y con la calidad
área de la enseñanza y del aprendizaje de la orto- de las experiencias escolares de cada uno. Las inves-
grafía son los más conocidas en español. Han sido tigaciones didácticas que desarrollamos han indica-
publicados en parte en la serie Textos en Contexto
LECTURA Y VIDA
5
DICIEMBRE 2010
posible vaticinar. El libro en soporte papel es cues- Desde la propuesta de redefinición del objeto de
tionado por la palabra construida y transmitida en estudio de la Historia Social de la educación que rea-
bites por los ordenadores; y simultáneamente, su lizáramos (Cucuzza, 1996), colocada en diálogo crí-
“antigua” alianza con la escuela al servicio de los tico y en revisión con los aportes de la llamada his-
Estados nacionales es cuestionada en las condicio- toria cultural en sus diversas y heterogéneas expre-
nes de la globalización siones –desde Roger Chartier hasta Raymond 63
Williams– dirigimos el Proyecto HISTELEA. Histo- procesamiento de la información (modelo cogniti-
ria de la lectura y escritura en la Argentina, que puede vista vs. conexionista)– que permite dar cuenta de la
consultarse en http://www.histelea.unlu.edu.ar/; y el buena fundamentación de las observaciones empíri-
Proyecto RELEE. Redes de estudio en lectura y escri- cas de los pedagogos, así como de las diferencias de
tura, http://redesenlecturayescritura.blogspot.com/. El rendimiento según las lenguas. En cambio, no per-
libro Yo Argentino, uno de sus últimos resultados, mite definir/predecir el peso respectivo de los dife-
intenta revisar el papel del libro escolar y la lectura rentes factores encontrados en su contribución al
en la construcción de la identidad argentina. dominio de la lectura por el novato. Tampoco expli-
ca las diferencias de rendimiento entre niños, ni defi-
ne con precisión los efectos del aprendizaje de la
Contribuciones de otros escritura sobre el rendimiento en lectura.
Asumiendo los riesgos de las omisiones seguramen- Desde el punto de vista práctico, el avance de las
te injustas deseo aquí reconocer los trabajos de Elsie investigaciones teóricas sobre la descripción del
Rockwell sobre las apropiaciones de la escritura por “acto de leer” en un lector experto y en un lector
parte de los pueblos originarios en México, por novato no produjo ningún “método nuevo de lectu-
cuanto abren perspectivas de trabajos comparados ra”. Sin embargo los debates “teóricos” permitieron
en América Latina. percibir mejor la complejidad del acto de leer (que
requiere el dominio del código y del sentido, pero
también la explicitación de referentes “culturales”),
así como comprender el papel de la oralización para
los novatos y considerar qué familiarizaciones cultu-
rales y del lenguaje son escolarmente útiles de
manera explícita (lecturas realizadas a los niños en
el jardín de infantes). En cambio, las evaluaciones
Son las mutaciones tecnológicas las que internacionales o nacionales, que polarizan la aten-
transformaron los métodos de lectura ción a corto plazo, han acentuado la presión en los
docentes, obligados a privilegiar ejercicios que pare-
Anne-Marie Chartier, Francia cen eficaces en lo inmediato.
Roma, Universita La Sapienza, 2003, 37-56; ¿Por 14. Entre otras obras de la autora podemos citar: Chil-
qué aprender a leer y a escribir es complicado?, en dren’s Analysis of Oral and Written Words, en
S. Vernon y A. Pellicer, Aprender y enseñar la Literacy, Narrative and Culture, Richmond,
lengua en el aula, México, SM, 2004; Las ideas Curzon, 2002; The Effect of Writing on Phonologi-
infantiles sobre la separación de las palabras, cal Awareness in Spanish, en Writing and Cogni-
ibídem. tion, 4: Research and Applications, Ámsterdam, 65
Elsevier, 2007; El papel del desarrollo en la adqui- Borzone, A. M. y A. Signorini (1991). La modalidad en
sición de la escritura, El reto de la lengua escrita lectura –voz alta/silencio– en la etapa inicial del
en la escuela, México, FUNDAp, 2010; en cola- aprendizaje. Fonoaudiológica, 37 (2): 29-45.
boración con Pellicer, Aprender y enseñar la len- Borzone, A. M. y C. Rosemberg (2000). Culturas orales y
gua escrita en el aula, México, SM, 2004 alfabetización: Un desafío para la escuela. LyV, 21
15. Entre otras obras del autor podemos mencionar: (2): 18-25.
Ortografia: ensinar e aprender, San Pablo, Ática, Bradley, L. y P. E. Bryant (1983). Categorizing Sounds
1998; Ortografía en la escuela: representaciones and Learning to read: A Causal Connection. Nature,
del aprendíz y acción didáctica, en Textos en con- 301: 419-421.
texto 4, Buenos Aires, LyV, 1999; con E.B. Albu- Braslavsky, B. (1997). Para una historia de la pedagogía
querque y T.F. Leal, Alfabetização: apropriação de la lectura en la Argentina. ¿Cómo se enseñó a leer
do sistema de escrita alfabética, Belo Horizonte: desde 1810 hasta 1930? LyV, 18 (4): 5-16.
Autêntica, 2005. Byrne, B. y R. Fielding-Barnsley (1990). Acquiring the
16. Entre otras obras de la autora podemos mencionar: Alphabetic Principle: A Case for Teaching Recogni-
Linguagem e escola: uma perspectiva social, São tion of Phoneme Identity. Journal of Educational
Paulo: Ática, 2008; Letramento: um tema em Psychology, 82: 805-812.
três gêneros, Belo Horizonte, Autêntica, 1998; ––––––––––– (1991). Evaluation of a Program to teach Pho-
Alfabetização e Letramento, San Pablo, Contexto, nemic Awareness to Young Children. Journal of Edu-
2003. cational Psychology, 83: 451-455.
Camean, S. (1992). Escritura del fonema /-s/ en niños
alfabéticos hablantes del español rioplatense. LyV, 13
(3): 5-10.
Cano, S. y S. Vernon (2008). Denominación y uso de con-
Referencias bibliográficas
sonantes en el proceso inicial de alfabetización. LyV,
Alegría, J.; E. Pignot y J. Morais (1982). Phonetic Analy- 29 (2): 32-45.
sis of Speech and Memory Codes in beginning Rea-
Castedo, M. (1995). Construcción de lectores y escrito-
ders. Memory and Cognition, 10: 451-456.
res. LyV, 16 (3): 5-24.
Alegría, J.; J. Morais; G. D’Alimonte y S. Seyl (2004).
Castedo, M.; C. Molinari y A. I. Siro (1999). Enseñar y
The Development of Speech Segmentation Abilities
aprender a leer. Buenos Aires: Novedades Educati-
and Reading Acquisition in a Whole-word Setting. En
vas.
J. Morais y P. Ventura (eds.), Studies on the Mind.
Essays in Honor of C. Brito Mendes. Lisboa: Coli- Castedo, M.; M. E. Cutre; J. Dib; F. Perelman; M. Rubal-
brí. caba; A. Corral et al. (2007). Diseño curricular de
educación primaria. Prácticas del lenguaje, primer
Alegria, J. y A. B. Domínguez (2009). Los alumnos sor-
ciclo. La Plata: DGCyE de la provincia de Buenos
dos y el aprendizaje de la lectura. Revista Latinoa-
Aires.
mericana de Educación Inclusiva, 3 (1): 95-111.
Disponible en http://rinace.net/rlei/numeros/vol3- Castedo, M.; A. Paione; G. Hoz; I. Laxalt; G. Seibert; Y.
num1/art7.html. Wallace; M. Rubalcaba; M. Bannom; V. Lichtmann;
A. Lopez; P. Ortiz (2009a). Proyecto: Seguir un per-
Alvarado, M. (1998). Conciencia fonológica y escritura
sonaje: El mundo de las brujas. La Plata: DGCyE de
en niños preescolares: La posibilidad de omitir el pri-
la provincia de Buenos Aires.
mer segmento. LyV, 19 (3): 42-50.
––––––––––– (2009b). Secuencia didáctica: Diversidad de
––––––––––– y E. Ferreiro (2000). El análisis de nombres de
animales. La Plata: DGCyE.
números de dos dígitos en niños de 4 y 5 años. LyV,
21 (1): 6-17. Castorina, J. A.; E. Ferreiro; M. Kohl y D. Lerner (1996).
Piaget-Vigotsky: contibuciones para replantear el
–––––––––––; S. Cano Muñoz y S. Garbus Fradkin (2006).
debate. Buenos Aires: Paidós.
La reescritura colectiva de canciones. Una experiencia
didáctica con niños de preescolar. LyV, 27 (4): 6-17. Chartier, A. M. y J. Hébrard (1994). Discursos sobre la
Lectura (1880-1980). Barcelona: Gedisa.
Ball, E. W. y B. A. Blachman (1991). Does Phoneme
Awareness Training in Kindergarten make a Differen- Cucuzza, H. R. (1996). Hacia una redefinición del objeto
ce in Early Word Recognition and Developmental de estudio de la Historia Social de la Educación. En
Spelling? Reading Research Quarterly, 26(1): 49- Historia de la Educación en debate. Buenos Aires:
66. Miño y Dávila.
DICIEMBRE 2010
Portilla C. y A. Teberosky (2010). Aprender vocabulario –––––––––––; A. Sepúlveda; G. Martret; A. Fernández Viana
por medio de la producción de textos y la generación (2006). Innovación educativa en la lectura con
de tablas de doble entrada. Una experiencia en prees- población de origen inmigrante a través de textos
colar. LyV, 30 (1): 50-67. narrativos. Procesos metalingüísticos y metacogniti-
vos. Madrid: CIDE.
Quinteros, G. (1994). El uso y función de las letras en el
período pre-silábico. LyV, 15 (4): 28-38. Torres, M. (2002). La ortografía: Uno de los problemas de
la escritura. LyV, 23 (4): 44-48.
Rockwell, E.; D. Block; T. Candela; I. Fuenlabrada; L.
Navarro; C. Díaz et al. (1989). Dialogar y descubrir. –––––––––––(2010a). Alfabetización de niños en el aula del
Manual del Instructor Comunitario. Niveles I y II. plurigrado rural. Buenos Aires: Ministerio de Educa-
México: Consejo Nacional de Fomento Educativo. ción de la Nación.
Sánchez Abchi, V.; G. Romanutti y A. M. Borzone ––––––––––– (2010b). Grandes Viajeros, Programa de
(2007). Leer y escribir textos expositivos en primer reorganización de las trayectorias escolares de
grado. LyV, 28 (1): 24-31. alumnos con sobre-edad. Buenos Aires: Ministerio de
Educación.
Secretaría de Educación Pública de México (1984). Pro-
puesta para el Aprendizaje de la Lengua Escrita Vargas Ortega, R. (1996). El inicio de la alfabetización en
(PALEM). México: SEP. niños tzotziles. LyV, 17 (2): 27-35.
Sepúlveda, A. y A. M. Teberosky (2008): Elaboración de Vernon, S. (1998). Comentarios a la tesis de Mónica Alva-
listas a partir de textos y de textos a partir de listas. rado: “Conciencia fonológica y escritura en niños pre-
Una actividad para aprender lenguaje escrito. LyV, 29 escolares: La posibilidad de omitir el primer segmen-
(4): 6-19. to”. LyV, 19 (3): 51-52.
Soares, M. (1998). Letramento: um tema em três gêne- Zamudio, C. (2008). Influencia de la escritura alfabética
ros. Belo Horizonte: Autêntica. en la segmentación de sonidos vocálicos y consonánti-
cos. LyV, 29 (1): 10-21.
––––––––––– (2003). Alfabetização e Letramento. San
Pablo: Contexto.
––––––––––– (2008). Linguagem e escola: uma perspecti-
va social. San Pablo: Ática. (Primeira edição em
1986.)
Solé I. y A. Teberosky (2001). La enseñanza y el apren-
dizaje de la alfabetización: Una perspectiva psicológi- * Docente e investigadora en la Universidad Nacional de
ca. En C. Coll, J. Palacios y A. Marchesi, Desarrollo La Plata, donde creó y dirige los posgrados en Escritu-
psicológico y educación. Madrid: Alianza. ra y Alfabetización. Coordinadora del Equipo de Prác-
ticas del Lenguaje de la Dirección Provincial de Edu-
DICIEMBRE 2010
Teberosky, A. (1982). Construcción de escrituras a través cación Primaria de la Provincia de Buenos Aires,
de la interacción grupal. En E. Ferreiro y M. Gómez Argentina.
Palacio (comps.), Nuevas perspectivas sobre los pro-
cesos de lectura y escritura. México: Siglo XXI.
––––––––––– (1984). La intervención pedagógica y la com-
Para comunicarse con la autora: mirtaunlp@gmail.com.
68 prensión de la lengua escrita. LyV, 5 (4): 4-13.