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UNIVERSIDAD Y POLÍTICA. UN CASO DE


DOBLE JURICIDAD '

Florencia CORREAS VÁ/OUEZ'

SUMARIO: 1. Introducción. 11. Breve historia del nacimiento del plurali,lmo


jurídico universitario. m. Pluralismo jurídico universiran"o. l. La ley orgánira de
1963. 2. Las normas creadas por los universitarios al margen de la leRúlacilm
IV. Efectos del pluralismo. V. Balance.

l. INTRODUCCIÓN

El presente trabajo tiene por objelD analizar un caso de plulalismo jurídico en


una institución de educación superior mexicana: Universidad Autónoma de
Puebla.
Generalmente los casos latinoamericanos de plulalidad jurídica que se han
analizado son casos de grupos sociales marginales como los indí61(!llaS o las
llamadas bandas,3 que se encuentlall fuela del alcance del proceso de industria~
lización emprendido por el Estado. Estos grupos confiJfman subculturds cuya
instrucción escolar es elemental y precaria.
El caso que se analizará, por el contrario, no forma pane de una suhcultu-
la marginal. Se trata del grupo social más intelectualizado y politizado. En
todos los tiempos y lugares. los universitarios han sido el sector más críti<.:o del
sistema politico-juridico de la sociedad de que se trate, y han realizado propues-
tas para su transformación general. Los movimientos universitarios en Europa
y América son un claro ejemplo de esto.

1 La investigación que respalda este trabajo fue llevada a caho en 198H-1989 y se red¡¡c\ú en
1991. En abril de este último año el Congreso del Estado de Puehla aprohó una nuev::J ley para 1.1
Universidad Autónoma de Puebla, y en octuhre del mismo año el Consejo Universitari¡, de 1;1 {IAI'
aprobó el Reglamento respectivo.
2 Facultad de Derecho, Universidad Autónoma de Puehla.

3 Grupos de muchachos de amhos sexos de un hamo urhano de clase media haja n klj.¡, )lor
lo general son drogadictos y alcohólicos. y autores de actos ddiclU(1S()s mayores y lllcuwes. h
común que cuando existe en una misma harriada más de una handa se prodt~zcan pde<t~ culre cll\!\
para establecer cuál ejercerá el poder en la zona. Estas handas se han convertido en Il!\ J.:CI\C
problema social de las grandes ciudades mexicanas.

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Durante los afios setenta, en Puebla, se llevaron a cabo cambios importan-


tes en la estructura universitaria. Las transfurmaciones a la organización
jurfdico-polltica de la Universidad Antónoma de Puebla se fueron haciendo sin
que la legislación vigente fuera modificada por la autoridad estatal competente.
De esta furma, los universitarios poblanos vivieron durante tres décadas con
uua duplicidad jurldica sin que se preocuparan por ello, y sin que el Estado
pudiera o se interesara en intervenir. Para comprender esta afinnación es
necesario hacer referencia a la historia de estos cambios.

n. BREVE HISTORIA DEL NACIMIENlD DEL PLURAUSMO JUlÚDICO UNIVER-


SITARIO

En los últimos afios cincuenta de este siglo, en el Estado de Puebla,


México, se inició un proceso acelerado de industrialización, el cual exigfa de
las instituciones de educación la preparación de profesiouales adecuados a las
necesidades del mismo. Ésta fue uua de las causas, la principal, por la que, en
la universidad pública de ese estado, Universidad Antónoma de Puebla (UAP),
se generó, a inicios de la década siguiente, un importante movimiento estudian-
til que se conoce con el nombre de refurma universitaria. De acuerdo con
diversos documentos publicados en aqnellos afios, y con las infunnaciones
proporcionadas por los propios impulsores del movimiento refurmista, éste tuvo
dos objetivos que fueron: 1) actualizar la enseilanza y 2) democratizar los
procesos universitarios de toma de decisión. '
Por actualización de la enseilanza, los universitarios poblanos entend1an,
por un lado, que la UAP abriera nuevos campos educativos acordes con las
nuevas exigencias que planteaba la sociedad industrial pol\lana; y por el otro,
la necesidad wgente de revisar los pianes y programas de estudio existentes
que, en su opinión, no estaban a la altura de los avances científicos de la época.
Respecto de la democratización, aunque nunca hubo uua definición clara
del concepto, los universitarios entend1an por ello la participación de todos los
sectores de la comunidad universitaria en los procesos de toma de decisiones,

4 El presente artículo utiliza datos que la autora recabó para una investigación sobre la Reforma
Universitaria en Puebla. Se analizaron documentos universitarios tales como los programas de los
Comités de Lucha, del Directorio Estudiantil Poblano, el Programa de Trabajo de Luis Rivera
Terrazas, declaraciones del consejo universitario, y diversos artículos aparecidos en la prensa
nacional y poblana en los aftos sesenta y setenta. También se entrevistó a personalidades que de
alguna forma habían conducido al movimiento refonnista.

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sin importar el tipo de tareas que desempeñaba cada uno. Esto se traduela en
plantear que tanto los docentes como los trabajadores no académicos y
los estudiantes, tenian el derecho y la obligación de integrar igualitariamente los
órganos de gobierno responsables de decidir sobre la vida polftica, administrati-
va y académica de la UAP. Para hacer realidad estas aspiraciones democráticas
se debla derogar la ley orgánica de la Universidad Autónoma de Puebla de
1956. Pero esto no dependía exclusivamente de los universitarios, sino de sus
posibilidades de inflnir en la decisiones del gobierno estatal y federal.
En un principio el gobierno del Estado de Puebla, que tenia intereses
dentro de la UAP, no estaba de acuerdo con los planteamientos del movimiento
universitario refOrmista. Aute esta actitud gubernamental, los universitarios
emprendieron una serie de movilizaciones, algunas de ellas muy violentas.
Finalmente, en 1963, se dictó una nueva ley orgánica que satisfuela en parte los
intereses universitarios. Esta nueva ley eliminaba todas aquellas instituciones
que, sin fOrmar parte de la UAP, podían controlar la vida institucional, como
eran el Consejo de Honor' y el Patronato.' Además convertía al Consejo
Universitario en autoridad máxima de la universidad (anteriormente lo era el
Consejo de Honor).
En el Consejo Universitario, aunque no igualitariamente, participaban
todos los sectores universitarios (maestros, alumnos y trabajadores no académi-
cos).
Algunos universitarios quedaron confurmes con la nneva ley pero otros,
encabezados por miembros del Partido Comunista Mexicano, pensaron que esa
norma jurídica no satisfucía sus aspiraciones democráticas. Y es asl como la
aprobación de la Ley Orgánica de 1963 no trajo la paz a la universidad. Los
enfrentamientos entre universitarios y estado continuaron y las contradicciones

5 El Consejo de Honor era una institución fonnada por siete personas que podían ser o no ser
universitarios; en caso que lo fueran, sólo podían desempeñar funciones docentes. La primera Vfa.
los miembros de este Consejo debían ser nombrados directamente por el gobernador; después del
quinto año el Consejo Universitario debería elegir anualmente un miembro. El Consejo de Honor
tenía como atribuciones el nombramiento de todas las autoridades universitarias y resolver en
definitiva sobre los acuerdos del Consejo Universitario cuando los mismos fueran vetados por el
rector, (artículos 11, 12 Y 15 de la ley orgánica de 1956).
6 El patronato debía estar formado por cinco personas, con experiencia en asuntos financieros
y residencia en el Estado de Puebla de más de cinco años. Era atribución del Consejo de Honor el
nombramiento de los miembros de esta institución. Tenía como funciones la fiscalización de las
finanzas universitarias y debía informar al Consejo de Honor cualquier irregularidad, (artículos 34,
35 Y 36 de la ley de 1956).

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entre los primeros se profundizaron cada vez más, hasta que en 1972 asumió el
poder universitario el primer rector comunista.
Los comunistas mexicanos, al igual que gran parte de la izquierda latino-
americana, nunca fueron defensores de las normatividades escritas a las que
calificaban de burguesas. 7 Por eso es que no se preocuparon por averiguar si
la reestructuración que llevaron a cabo, referente a la organización de la
institución, se adecuaba o no a la Ley Orgánica de 1963. De esta manera, en
las escuelas profesionales y preparatorias se establecieron órganos de gobiernos
unipersonales y colectivos cuyas estructuras y funciones no estaban previstas
por la ley vigente. Finahnente en 1981 se transfurmó la constitución del
Consejo Universitario.
El grupo dirigente universitario llevó a cabo estas transfurmaciones con el
afán de democratizar la Universidad Autónoma de Puebla y, sobre todo, de
impedir el acceso al poder de universitarios no alineados con el PCM. Un
ejemplo de ello fue la transfiguración que sufrió el órgano máximo de gobier-
no, en 1981 con motivo de la sucesión rectoral.

IlI. PLURALISMO JURÍDICO UNIVERSITARIO

Todo este proceso dio como resultado la existencia de dos norrnatividades.


U na, la aprobada por el Estado a través de la Ley Orgánica de 1963, Y otra la
que se fueron dando los universitarios, por medio de decisiones tomadas por los
diferentes órganos de gobiernos de la UAP, que, a su vez, fueron creados por
ellos mismos al margen del derecho estatal.
A continuación haremos un análisis de las dos norrnatividades de la organi-
zación político-jurídica de la UAP.

1. La ley orgánica de 1963

Según esta ley, las autoridades de la UAP deblan ser las siguientes:' a) El
Consejo Universitario; b) El rector; c) Los Consejos Técnicos de las Escuelas,
y d) Los directores de fucultades, escuelas o institu1Ds. El Consejo Universitario

7 Opinión de varios de los reformistas en las diversas entrevistas realizadas por la autora entre
los afios 1986 y 1989.
K Las formas de gobierno de la universidad están especificadas en los artículos 6 al 17 de la ley
orgánica de 1963.

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deblá estar funnado por: 1. El rector, 2. Los directores de escuelas o institulDs,


3. Un representante propietario y uno suplente de los maestros por
escuela, 4. Un representante propietario y un suplente de los alumnos
por cada escuela, 5. Un representante propietario y un suplente de los trabaja-
dores.
La ley decía que el rector debía ser nombrado por el Consejo Universitario
previa auscultación de la opinión de la comunidad universitaria.'
Por su parte los consejos técnicos de las escuelas deblan estar funnados
por: 1. El director de la escuela, 2. Un maestro por cada nno de los años que
integren la carrera, 3. Dos representantes de los alumnos. Los directores de las
escuelas debían ser nombrados por el Consejo Universitario a propuesta en
terna del Consejo Técnico de la escuela.
El Consejo Universitario era, según aquella ley, la autoridad máxima de la
universidad, y como tal depositario de amplias atribuciones para dictaminar
sobre todos los asuntos, tanto de tipo académico, como político, administrativo
y jurídico.
En la rectoría debía recaer la importante atribución de designar a todos los
maestros, investigadores y empleados universitarios. Esto revela que el gobier-
no no pensaba verdaderamente en entregar al Consejo Universitario la dirección
de la Universidad. El Consejo Universitario y la rectoría debían centralizar todo
el poder de la universidad. Los consejos técnicos y los directores de las
escuelas sólo deberían hacer los planes y programas de las actividades a
desarrollar en las mismas, y proponerlos al rector y/o al Consejo Universita-
rio, quienes deberían autorizar su ejecución. 10

2. Las normas creadas por los universitarios al margen de la legislación

Con la llegada del primer comunista a la rectoría, comenzó un proceso


de reestructuración del poder de la institución, con el objetivo inmediato de
concretar los planteamientos del movimiento refurrnista en relación con la
democratización del gobierno universitario. ¿Qué entendlan por esto? Es dificil
saberlo. Se puede decir, sin temor a eqnivocarse, que cada uno lo definla como

9 La ley orgánica no especificaba cómo debía llevarse a cabo esta auscultación. Los estatutos
universitarios, dictados el 15 de noviembre de 1963 por el Consejo Universitario, no hacían
referencia a la cuestión.
10 Articulo 15 de la Ley Orgánica de 1963, y artículo 45 de los Estatutos Universitarios.

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quería y como podía. Sin embargo el término "democracia" sirvió para agluti-
nar a un buen número de universitarios.
En cada escuela profesional y preparatoria (bachillernto) se produjeron
movimientos de maestros y de estudiantes con el ñn de establecer óIganos de
gobierno que respondieran a las ideas, bastantes confusas, del nuevo modelo
de universidad a la que los refurmistas aspirnban. Este proceso estuvo lleno de
contradicciones acerca de lo que los universitarios pretendían lograr. Los
cambios a la estructurn de gobierno de las escuelas se fueron dando en tiempos
distintos, y esto tuvo que ver con los enfrentamientos entre los diversos grupos
pollticos que existían en cada una de ellas. 1lunpoco hubo unifurmidad en la
creación de los nuevos óIganos de gobierno. En cada escuela se instituyó una
nueva oIganización jurídico-polltica, sin tener en cuenta lo ocurrido en las
restantes unidades académicas.
Para poder conocer las estructurn polltico-jurídica de la universidad hubo
que analiiar diferentes documentos como fueron las actas del Consejo Universi-
tario, de los consejos de gobierno de las escuelas, resolutims de los congresos
internos de las mismas, y, sobre todo entrevistar a autoridades universitarias
tales como el rector en funciones, los consejeros universitarios, coordinadores
y miembros del ÓIgano colegiado de gobierno de las escuelas, personajes del
movimiento refurmista, etcétern. Esto porque no existía derecho escrito en este
respecto.
Como resulllldo de esta investigación se advierte que los cambios de los
óIganos de gobierno universitarios consistieron en lo que a continuación se
detalla.

A. La administroción centrol

Hasta 1981, el nombrnmiento del rector y los requisitos para aspirar a


dicho cargo se ajustaba a lo establecido en la ley OIgánica. 19uahnente, el
consejo universitario estaba furmado por el número de consejeros maestros,
alumnos y trabajadores no académicos establecido en el\¡¡. Pero a partir del afto
antes mencionado, a causa de la sucesión rectoral,u los comunistas propicia-
ron importantes cambios en el gobierno central de la institución con el objeto
de aseguIarse su permanencia en los puestos directivos de la misma.

11 Confrontar Compendio, sucesión, rectorla y crisis na la izquierda, Puebla, UAP, 1984, 3


tornos.

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En la sesión extraordinaria del día 22 de septiembre de 1981, el Consejo


Universitario estableció que el rector se elegiría por mayoría simple a través del
voto universal y secreto de la comunidad universitaria, es decir, de todos los
maestros, alumnos y trabajadores no académicos de la UAP. 12 Cabe destacar
que según las ley orgánica de 1963, el consejo universitario no tenia la fucnitad
de cambiar la rorma de elección del rector.
En la sesión extraordinaria del Consejo Universitario del día 29 de sep-
tiembre de 1981, se aprobó que este órgano máximo de gobierno estuviera
rormado por las autoridades unipersonales de las escuelas e institulos, y por un
número igual de maestros y alumnos de los mismos. De esta manera se institu-
yó un consejero alumno más por cada unidad académica, y se otorgó represen-
tatividad a los departamentos de Música, Idiomas, Institulo de Ciencias de la
UAP y al Hospital Universitario en igualdad de condiciones con las escuelas.
Por otra parte, se aprobó que los trabajadores no académicos tuvieran en este
órgano colegiado un representante con su respectivo suplente por cada cien o
fracción mayor de setenta y cinco trabajadores. De esta rorma, este sector
quedó sobrerrepresentado en comparación con los maestros y los alumnos, cuyo
número de delegados estaba relacionado con las unidades académicas y no con
la cantidad de docentes y estudiantes que existe en la universidad.
Es importante recalcar que aquella ley orgánica no le cOll.rería al Consejo
Universitario la fucnltad de cambiar su propia composición. Por lo tanto, a
partir del momento en que introdujo esas modificaciones, la UAP sólo produjo
actos no jurídicos si los relacionamos con la ley producida por el estado. Sin
embargo por ejemplo los notarios que atestignaron compraventas de inmuebles
no pusieron ninguna objeción por el hecho de que el rector de Jacto no era el
rector de la ley que, supuestamente, ellos estaban obligados a respetar. Por otra
parte, los gobiernos fuderal y estatal entregaron el subsidio universitario a esas
autoridades que, courorme con la ley, no lo eran en realidad.
El Consejo Universitario, según la ley de 1963, debía funcionar a través
de asambleas ordinarias y extraordinarias. Para que sus decisiones tuvieran
validez se requería que el mismo hubiera sesionado con quorum, el
cnal se furmaba con la mitad más uno de sus miembros. Estas normas siempre
se cumplieron.
La ley orgánica de 1963 y los estatutos universitarios aprobados por el
Consejo Universitario en el mismo año, nada decían acerca de cuAndo los

12 Cfr. Actas del Consejo Universitan'o 1981, Puebla, UAP, 1982, pp. lIS a 119.

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consejeros suplentes podían reemplazar a los propietarios, y la costumbre


determinó que lo podían hacer en cualquiera de sus ausencias, fuesen éstas
permanentes u ocasionales. Esto permitió que en momentos de crisis institu-
cional -como la de 1989-1990- pudieran sesionar al mismo tiempo dos
consejos universitarios cumpliendo ambos con el requisito del quOTUm.
Según la costumbre, el Consejo Uuiversitario conservó la mayorfa de las
funciones académicas, políticas y administrativa que le comerfa la Ley Qlgánica
con la única excepción del nombramiento de rector y de los directores de
escuelas qne el mismo consejo delegó a la comunidad universitaria. Sin embar-
go, en las tres oportunidades en que se nombró rector a través de este mecanis-
mo, después de la elección general el Consejo Universitario se reunió para
calificar al proceso electoral y designar al nuevo "jefi: nato" de la universidad.
Con ello se pretendla cubrir el requisito de la ley violenJada, según el cual era
el Consejo Universitario qnien debla nombrar al rector. Pero cabe destacar que
ese consejo no era el consejo autorizado por la ley, puesto que estaba integra-
do, merced a la autorrefurma, de manera distintl de como debla estarlo; y
recuérdese que esta autorrerorma no estaba legalmente autorizada.

B. Los gobierrws de las escuelas

En la mayorfa de las escuelas proresionales y preparatorias de la UAP, los


universitarios cambiaron la denominación del ólgano de gobierno unipersonal
de las mismas. El director de la institución, tal como lo señalaba la ley Olgáni-
ca, fue reemplazado por el "coordinador" o "coordinador general". Con la
transfurmación del nombre de la autoridad unipersonal, los impulsores del
movimiento de refurma universitlria pretendieron qnitlrle la posición de poder
que ostentaba el director respecto de los restantes universitarios en las escnelas.
Los refurmistls aspiraron a crear una furma de gobierno en la cual la autoridad
unipersonal tuviera solamente la función de coordinar los esfuerzos académicos
y pollticos de la institución. Es decir, lo que querlan era que la autoridad
unipersonal no pudiera tomar decisiones en furma individual.
Según la costumbre, no existió unifurmidad en la estructura de las
coordinaciones de las escnelas: Ingenierfa Civil tuvo cinco coordinadores:
un coordinador responsable (consejero universitario en tanto coordinador), un
coordinador académico, uno de investigación, uno admiuistrativo de Insenieria
civil Y otro de ingenierla topográfica. La Coordinación General de AIquill:ctura
estuvo furmada por tres coordinadores: académico (consejero universitario
coordinador), de planeación y admiuistrativo. Ingenierfa Qulmica tuvo cuatro

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UNIVERSIDAD y POLíTICA: UN CASO DE DOBLE JURICIDAD 185

coordinadores: coordinador general, administrntivo, académico y de relaciones.


Solamente las escuelas de Medicina y Odontología conservaron el nombre de
director.
También existieron variaciones entre las escuelas respecto de la duración
en el cargo y de los requisitos para ser coordinador. En general se
observó que en una misma institución los requerimientos para acceder a este
cargo cambiaron en cada oportunidad. Cuando se llevó a cabo la remoción de
las autoridades de las escuelas, (el coordinador y/o los consejeros de gobierno
en funciones y/o una asamblea general y/o un congreso interno y/o la asamblea
de maestros y/ cualquier otro órgano de gobierno existente), se determinaron ad
hoc las cualidades que debían tener los postulantes a la coordinación o direc-
ción. Esto, siempre, tuvo que ver con la confrontación entre los diversos
grupos políticos que hubo en las escuelas. J3
En cuanto a las atribuciones y funciones del órgano de gobierno uniperso-
ual de las escuelas constaté que no existieron mayores direrencias entre lo
manirestado por los coordinadores entrevistados de las escuelas y/o establecido
en los reglamentos internos de las mismas y lo deterntinado por la ley orgánica
para el director de las escuelas. Esto perntite deducir que, a pesar del discurso
de los refurrnistas para cambiar la denominación de este órgano de gobierno y
con ello socializar el proceso de toma de decisiones, las normas creadas por los
mismos universitarios no estaban dirigidas a provocar conductas direrentes de
las que preveía el congreso del Estado de Puebla al aprobar la legislación
universitaria.
El nombramiento de los coordinadores y directores se hiw en todos los
casos a través del voto universal y secreto. Mediante la furma de elección
los refurntistas pusieron de manifiesto claramente su concepción de democracia.
Es decir, para ellos democracia es igual a la elección popular de una autoridad.
Respecto de los órganos colegiados de gobierno, todas las escuelas profi:-
sionales y preparatorias de la uruversidad crearon uno diferente del establecido
en la ley orgánica de 1963. En la mayoría de las escuelas se le denominó
Consejo de Gobierno, aunque la Escuela de Arquitectura le llamó Consejo de

13 La ley orgánica no establecía los requisitos necesarios para ser director y remitía a los
estatutos universitarios, (articulo 17). En esos estatutos, en el artículo 49, se acftal.ba que el
candidato debía ser maestro de la escuela con una antigOedad no menor de treI aliol. Las autorida~
des de diferentes escuelas establecieron por su cuenta otros requerimicntol: ser mexicano por
nacimiento (Derecho), tener posgrado (Biología), tener antigüedad de 5 anos (Derecho), ser maestro
tiempo completo (Contaduría), etcétera.

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Delegados y Odontología Consejo Técnico. Estos órganos colegiados de


gobierno estuvieron furmados por miembros de todos los estamentos universita-
rios (maestros, estudiantes y trabajadores no académicos) cuya representatividad
no es proporcional. En general se advirtió una clara tendencia a la sobrerrepre-
sentación estudiantil. Solamente en Arqnitectura e Ingeniería Civil, maestros y
alumnos estuvieron representados en furma equivalente, y en la Escuela de
Biología los docentes contaron con mayor número de representes. La participa-
ción de los trabajadores no docentes era menor no llegando en ningún caso a
más de tres miembros. En cuanto al número de consejeros variaba en cada
escuela. Así por ejemplo en Economía, con 1,000 alumnos, fueron 42, mientras
que en Odontología, con 10,000 alumnos, eran 10.
lbdo 10 anterior significa que la estructura de los órganos colegiados de
gobierno de las escuelas varió en furma considerable respecto de lo establecido
en la ley de 1963. No solamente cambió su nombre, sino también el número de
miembros y la proporcionalidad de la representatividad de los estamentos que
lo confurmaban.
Finalmente cabe decir, que los órganos colegiados de gobierno que crearon
las escuelas al margen de la legislación vigente, tuvieron como función la
planeación y programación de las actividades de polltica académica,14 de
manera similar a lo establecido en la ley orgánica para los consejos técnicos.
En comparación con las atribuciones de estos últimos, observamos que los
nnevos órganos dejaron de ejercer las siguientes: 1. Estudiar, furmu1ar y
actualizar los planes y programas de estudios. Esta filcultad fue delegada a
congresos internos que eventualmente se llevaban a cabo en cada escuela;
2. Formular terna para que el rector designe al director. La autoridad uniperso-
nal fue elegida por votación universal y secreta de los miembros de la escuela.

C. Las asambleas generales

Un órgano de gobierno no previsto en la Ley Orgánica y que fue impulsa-


do por el movimiento refurmista era la Asamblea General. Importaote número
de escuelas proresionales contaron con esta institución creada a través del
órgano colectivo de gobierno o de congresos internos. Los refurmistas

14 Esta información fiJe obtenida en las entrevistas realizadas a los coordinadores y consejeros
maestros y alumnos de la8 cacue1as. También se consultó, cuando existieron, reglamentos internos,
folletos de información, actas del órgano colegiado de gobierno y resolutivos de congresos internos.

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pensaban que la autoridad máxima de las escuelas debla ser la Asamblea


General. Definieron a ésta como la reunión de todos los miembros de la escuela
(docentes, alumnos y trabajadores no académicos), los cuales participarían con
voz y Voto. Las determinaciones que se tomarán en esta Asamblea General
deblan ser cumplidas por todos los miembros de la escuela y por los órganos
colegiados y unipersonales. Con esto se pretendía plasmar en furma más cabal
uno de los objeti\Us de la refurma universitaria: la democratización de la
UAP."
Por otra parte, las escuelas que contaron con este órgano de gobierno, no
reglamentaron su funcionamiento. No tuvieron ningún tipo de periodicidad, y
los temas que se trataron fueron muy variados: destitución del director, planea-
ción de un congreso interno, ausentismo de maestros, violencia entre universita-
rios, etcétera. Dado el número de alumnos y el espacio flsico de las escuelas,
este organismo colegiado funcionó con una asistencia mínima de maestros,
alumnos y trabajadores. Más aún, no existe ninguna instalación en el Estado de
Puebla, que no sea el estadio de futbol, en la que se pudiera albergar una
asamblea general, con el cincuenta por ciento más uno de las comunidades de
la Escuela de Derecho o de Medicina. Por eso es que muchos universitarios
calificaron a la asamblea general como la antidemocracia de la democracia de
la UAP, o la democracia de las minorías activas.

IV. EFEClDS DEL PLURALISMO

Los cambios en la estructura de la UAP se fueron dando al ritmo de las


confrontaciones politicas. Los direrentes grupos que en determinado momento
detentaron el poder, fueron modificando las furmas del gobierno universitario
con el fin de asegurar su hegemonía, y de esa furma se fue creando una
estructura direrente a la establecida por la ley orgánica sin que ésta fuera
derogada. La nueva estructura del gobierno de la UAP, como el Consejo
Universitario y rectoría, no fue reglamenlltda. Esto permitió que los requisitos
para ocupar el cargo de consejero universitario y de rector se fueran cambiando
en cada oportunidad. El Consejo Universitario siempre funcionó tal como lo

15 La idea de Asamblea General como máximo órgano de gobierno de las escuelas fue una idea
que los reformistas expresaron a través de los diversos documentos (unos publicados en periódicos
locales y nacionales y otros de cifUllación interna) que aparecieron durante los aftos sesenta y
setenta. También se corrobo~ este dato en entrevistas a algunos impulsores del movimiento
refonnista mencionados en la nota.

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establecía la ley orgánica, o sea, mediante asambleas ordinarias y extraordina-


rias, con el quorum requerido,16 aunque no con la periodicidad establecida en
los estatutos. 17
La modalidad de que los consejeros suplentes pudieran reemplazar a los
propietarios en cualquier tipo de ausencia pennitió que en ocasión de la crisis
institucioual de los años 1989 y 1990, se furmaran y sesionaran al mismo
tiempo dos consejos uuiversitarios1 8
El Consejo Uuiversitario cumplió con la mayoría de las funciones académi-
cas, pollticas y admiuistrativa que le contería la Ley Orgánica. La atribución
más importante que dejó de ejercer fue el nombramientu del rector.
Las modificaciones que se dieron en la organización de las escuelas profe-
siouales y preparatorias, fueron aprobadas internamente por las respectivas
uuidades académicas a través de Asambleas Generales (Arquitectura) o Congre-
sos (Economía, Derecho, Flsico-Ma1emáticas,etcétera). Ninguna instancia
universitaria superior intervino en estas determinaciones. Así, ni el
Consejo Uuiversitario ui la rectoría tuvieron participación, o incluso conoci-
miento de el\o. 19
El hecho de que en la mayoría de las escuelas la presencia de los estudian-
tes tuviera mayor peso numérico, demuestra la influencia desproporcionada de
la voluntad estudiantil, fruto de un discurso demagógico que dominó en la UAP
durante las últimas tres décadas. Esto provocó un malestar del estamento

16 Articulo 30, apartado II de los estatutos universitarios de 1965.


17 El artículo 29 de los estatutos universitarios detennina que el Consejo Universitario celebrará
sesiones ordinarias durante la segunda quincena de cada mes, y sesiones extraordinarias cuando lo
juzgue necesario el rector o un grupo de consejeros que represente cuando menos una tercera parte
de los votos computables.
18 El 18 de octubre de 1989, oúembros del Consejo Universitario, aduciendo faltas graves,
solicitaron la renuncia del entonces rector de la UAP, Osear Samuel Malpiea Uribe. El 27 de
octubre del mismo año, 70 consejeros reunidos en uno de los edificios de la universidad, destituye-
ron al rector y nombraron una junta provisional de gobierno. En tanto, Osear Samuel Malpica
continuó en la rectoría y manifestó que quien lo había nombrado era la comunidad universitaria (a
través del voto universal y secreto) y no un grupo de consejeros. Durante más de medio año se dio
una duplicidad de autoridades, y tanto la junta provisional como Osear S. Malpica, convoearon al
Consejo Universitario y ambos consiguieron hacer constatar por notarios póblicos, que estaban
sesionando con "quorum", (Cfr. Revista Momento nóm. 106 y Periódicos Cambio y Sol de Puebla
de octubre de 1989 a julio de 1990).
19 Es necesario resaltar que ni la ley orgánica ni los estatutos universitarios facultaban a ninguna
autoridad universitaria a realizar este tipo de modificaciones.

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UNIVERSIDAD y POLtnCA: UN CASO DE DOBLE JURlCIDAD 189

magisterial y, 10 que es más importante, provocó que en muchas oportunidades


el nivel académico se deteriorara dando lugar a que los alumnos procuraran
obtener la titulación con el menor esfuerzo posible.
En cuanto a las asambleas generales, podemos decir que lo que normal-
mente se realizaba en la UAP estuvo lejos de ser la instancia donde se pudiera
discutir temas de importancia con la profundidad necesaria y se guardara el
respeto que todos los oradores mereclan. En general las determinaciones se
tomaron en medio de insui1os, abucheos y otras fOrmas agresivas de comporta-
miento, actitudes muy lejanas a la tan anhelada democracia.
Algunas escuelas, a medida que fueron reestructurando sus órganos de
gobierno -apartándose de lo establecido por la ley orgánica, los estatutos, y los
reglamentos universitarios-, aprobaron un reglamento interno para normar la
fOrma de gobierno y la conducta individual de los maestros, alumnos y trabaja-
dores adscritos a dicha unidad académica. En este caso están las escuelas de
Derecho, Arquitectura, Biología, Odontología, Administración Pública y
algunas preparatorias. En otras escuelas como Economía,20 Ingeniería Química
y Físico-Matemáticos no se contó con un cuerpo nonnativo y en su lugar se
utilizaron acuerdos de asambleas generales y de congresos internos.
Por muchos años, los universitarios poblanos no se mostraron preocupados
ante esta pluralidad jurídica. Más aún, tanto los impulsores del movimiento
refOrmista como autoridades, maestros y alumnos universitarios entrevistados
por la autora durante los años 1985 a 1989, se mostraron desinteresados por el
tema, y en más de una oportunidad contestaron que el estado no telÚa porqué
normar la vida universitaria ya que eso sería una franca violación de la autono-
tula universitaria. Toda esta concepción jurídica proviene de la ideología de la
izqnierda universitaria durante los años sesenta: toda leyes burguesa y por 10
tanto no se debe acatar. Y 10 que más llama la atención es que la escuela de
Derecho, que se supone que prepara jurislas, fueran de las más reacias a la
promulgación de una legislación universitaria.
Por su parte, el estado se mantuvo ajeno al quehacer uni'/ersitario. Durante
casi veinte años (1972 a 1990), los gobernantes apreciaron que si intentaban

20 En el caso de esta escuela, la coordinadora Licenciada Maria E. Martfnez de Ita informó que
esta unidad académica no contaba con un reglamento interno, mientras que el consejero universita-
rio maestro Licenciado Luis Enrique Femández manifestó que si lo había. De todas fonnas no pude
constar esto último ya que nadie me pudo proporcionar datos sobre dicho reglamento. Las
entrevistas a estos funcionarios universitarios fueron realizados en noviembre de 1988 y enero de
1989.

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190 FLORENCIA CORREAS V ÁZQUEZ

obligar a los universitarios a producir las conducms establecidas por la ley,


habrla, inevitablemente, una confron1ación entre universidad y estado, situación
no buscada ni deseada por el aparato gubernamental.
De esta furma, por dos décadas íos universitarios poblanos desarrollaron
sus actividades académicas sin respetar ninguna norma jurídica escrita, ni
siquiern las dictadas por ellos mismos. Pero con el correr de los años, las
contradicciones entre las diversas comentes pollticas dentro de la universidad
comenzaron a profundizarse, y en 1989 alcanzaron su punto más álgido: la
UAP llegó tener dos rectores y dos consejos universitarios cada uno de los
cuales reclamaba su legitimidad interpretando direrentes normatividades. Fue
entonces cuando un grupo importante de universitarios se planteó la necesidad
de contar con una normatividad general para reglamentar la estructura de la
universidad y la conducta de los miembros de la institución.
Durnnte el año 1990 en la UAP se abrió un debate sobre direrentes proyec-
tos de la ley, los cuales respondlan a aspirnciones pollticas-académicas de los
distintos grupos universitarios. Y fue en ese preciso momento cuando el estado
vislumbró la posibilidad de aprobar una nueva ley y propició, también, una
discusión pública. Fiuaimente, en abril de 1991, el congreso del Estado de
Puebla aprobó una nueva ley OIgánica que cambió la estructura de los órganos
colegiados de gobierno, de tal manern que existe ahorn una participación
igualitaria de maestros y alumnos, disrninu)':'ndo y/o anulando, según el caso,
el número de representantes de trabajadores no académicos.

V. BALANCE

Es importante recalcar nuevamente que en la Universidad Autónoma de


Puebla se dio un pluralismo jurídico urbano, y que eso sucedió en una de las
instituciones sociales más intelectualizadas y politi2adas. Lo interesante, para la
sociología jurídica, es infurmar de esta furma de pluralismo normativo que no
es el comúnmente reportado. Es decir, no es rumI, indígena, de poblaciones
margiuales o agrupaciones empresarias. Aunque tal vez lo más importante
de este caso, es que el estado reconoció y respetó las normas producidas de
manern "ilegal", Y que en ningún momento trató de intervenir a fin de que la
ley universitaria de 1965 se aplicara.
DUIante las década de los sesen1a y seten1a, los universitarios poblanos
furmaron una fuerza contestataria al gobierno y pensaron que con las institucio-
nes que iban creando se acercaban a la más perrecta democrncia universitaria.
Sin embargo no fue as!. Las nuevas furmas de gobierno respondlan más a

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UNIVERSIDAD y POLÍTICA: UN CASO DE DOBLE JURICIDAD 191

intereses de grupos políticos que a la tan anhelada democracia y el proyecto de


universidad democrática no logró "sobrevivir", cayendo por propias acciones
de las fuerzas de izquierda universitaria. Fueron ellas mismas, un sector al
menos, quienes terminaron proponiendo al gobierno la promulgación de una
nueva ley universitaria de la que, entre otras cosas. se puede decir que es muy
semejante a la de 1965, precisamente aquélla contra la cual se habia orientado
la refurma universitaria.

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