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 A <.. años da la Reforma Universitaria
IMAGINANDO CAMINOS
PARA LA EMANCIPACIÓN SOCIAL
Un Punto da Partida:
La Reforma Universitaria:
En 1918 el país comenzaba a superar el
dominio de la oligarquía, que hasta entonces había
hegemonizado el poder, a través de hechos
significativos como la elección por el voto popular
del Presidente Yrigoyen. En ese contexto, la
Universidad se presentaba como el refugio del
oscurantismo anticientificista de espaldas a la
sociedad para quien dicha institución le era por
completo ajena. Las cátedras eran vitalicias y
muchas veces constituían la herencia que los
padres cedían a sus hijos; la investigación y la
ciencia , pasaban silenciosas por fuera de sus
herméticos muros.
Los estudiantes de la Universidad de Córdoba,
hijos de inmigrantes y de la clase media en ascenso,
frutos de un mundo convulsionado por guerras y
revoluciones, entendieron que era tiempo de
construir libertades para toda Latinoamérica y que
esto sería imposible si quienes detentaban el "poder
del conocimiento" seguían siendo los que defendían
la idea de un "mundo para pocos".
En este marco se construyó-desde la juventud-
el hecho cultural más significativo del SXX de
nuestro país, que fuera a su vez de notoria
importancia para América Latina. Es que el
Movimiento Reformista reconocido socialmente a
partir del simbólico 15 de Junio de 1918 en la
Universidad de Córdoba, construyó una nueva
institucionalidad, un nuevo modo de organización
para las Universidades que sintetizaba sus
tradicionales funciones (producción y difusión del
saber) con las necesidades del Estado Argentino en
un contexto mundial que potenciaba la pertenencia
a un proyecto libertario latinoamericano.
Los cambios en su estructura orgánica, harían
de ella una comunidad libre y armoniosa constituida
por profesores, alumnos y egresados, comenzándo-
se a ejercitar el Cogobierno , composición
democrática en la dirección de las Universidades
con una fuerte participación estudiantil; y la
Autonomía, sinónimo de libertad para llevar
adelante su obra creadora sin imposiciones ni
limitaciones, abierta a todo pensamiento.
Los contenidos de enseñanza de los planes de
estudio abandonarían los dogmas y pasarían a tener
como objeto de estudio la realidad , a fin de encontrar
soluciones y promover cambios que mejoren las
condiciones de vida de la mayoría de la población;
se fomentaría la participación activa del estudiante
en la enseñanza; se establecerían los concursos
(con participación estudiantil) públicos y periódicos
para garantizar la calidad académica así como
también empezarían a implementarse las cátedras
paralelas y la docencia libre.
En cuanto a sus fines, la universidad
abandonaría los claustros para ponerse al servicio
de la sociedad como institución fundamental de la
cultura política , abriendo sus puertas al pueblo e
impregnándose de compromiso social a través de la
extensión universitaria y su comunión con las clases
mas postergadas de la sociedad.
Poco tiempo después, con el primer gobierno de
Perón, se alcanzarían también los principios de
gratuidad y libre ingreso, reconociéndose el
carácter de bien social de la educación, posibilitando
la generalización y democratización de la misma y
permitiendo el acceso al sistema educativo al mayor
número de habitantes posible.
De este modo. el proyecto reformista implicó
una nueva cultura para las Universidades. El hilo
conductor de dicha novedad , fue la democratiza-
ción de los espacios del saber; esto es, tanto en lo
referido a la producción , tras una transformación del
concepto de autoridad en el proceso de enseñanza
aprendizaje, y en cuanto a su difusión mediante la
' MNR Nacional www.mnr-ps.com.ar
búsqueda de incluir a los sectores populares,
trabajadores y clases medias al mundo universitario.
Otro elemento innovador de este proceso que
marcó un hito hasta el presente, fue su carácter
federal , y el haber tenido como protagonista a la
juventud participando en su condición de joven;
esto es, quienes llevan adelante el hecho de la
reforma y quienes lo construyen como un movimien-
to son jóvenes que actúan en y por su calidad de
tales y no como brazos ejecutores de un proyecto
diagramado por adultos. Es una juventud innovado-
ra, que entiende su momento histórico y por tanto no
espera su adultez para accionar.
Esta apuesta supo resistir dictaduras e
intervenciones, siendo la unida d obrero-
estudiante de una dinámica tan viva que constituiría
años más tarde hechos sociales de la magnitud que
tuviera la propia Reforma.
Vaivenes de su especial historia aparte, la
Universidad cuenta en su haber con una Década de
Oro (1955-1966). En ella tuvieron plena vigencia los
principios reformistas.
El relato de la década mencionada encuentra por
doquier rastros de aquella simbiosis. En 1960, con
la gratuidad absoluta y la no restricción en el
ingreso, la UBA contaba con 63.000 estudiantes,
(más de 5.000 eran extranjeros) siendo la más
grande de Latinoamérica; de la universidad
nacional posterior a la Reforma egresaron tres
premios Nobel científicos: Bernardo Houssay, Luis
F. Leloir y Cesar Milstein.
Una Parada Drástica.
La re-estructuración dal sistema mundial:
dal bienestar social, al malestar dal marcado.
La Universidad Argentina , más allá de su
historia de autonomía, nunca dejó de ser un espacio
estatal y por tanto, sujeto a las transformaciones
históricas que el Estado a nivel mundial , y
particularmente, en términos locales tuviera .
La humanidad vio nacer en la década del '70 la
reconfiguración del sistema capitalista en su
vertiente más excluyente y ultrajante de la condición
humana misma : el neoliberalismo. Hubo de
pensarse que la propuesta no implicaba más que
volver al Estado Liberal previo a la Segunda Guerra.
En poco tiempo la realidad se encargó de desmentir
esa afirmación.
Para la concreción del proyecto que implica esta
teoría del mundo, necesitó -entre otras cosas- una
refuncionalización del Estado. De este modo, el
neoliberalismo como ideología implica el traspaso
de cualquier responsabilidad que hubiera tenido la
sociedad como colectivo representada en el
constructo social "Estado", al individuo. Así, lo que
hubiera sido fundamento y justificación del
nacimiento del Estado Moderno, la seguridad , es
hoy responsabilidad de cada vecino.
Sintéticamente, y al decir de Lechner, esta
transformación implicó que la política resignó en
manos de la racionalidad de mercado la coordina-
ción social.
Por todo ello, antes de ahondar en el análisis de
la crisis actual del sistema universitario argentino,
resulta imprescindible pasar revista de los procesos
políticos, sociales, económicos y culturales vividos
por nuestro país en las últimas décadas.
La Tensión Local: el desmantelamiento del
Estado-Nación.
Nuestro país, ha sufrido tras la dictadura militar que
se iniciara en 1976 una profunda transformación
política , social, económica y cultural que marcó el
surgimiento de un nuevo modelo de acumulación
que hasta el día de hoy sigue plenamente vigente.
 Fue necesario el terror, las torturas y los
desaparecidos para poder instalar una estrategia
donde las conquistas populares fueran destruidas y
la expresión política del pueblo organizado
diezmada . Un modelo regresivo 1 concentrador de la
riqueza , generador de desempleo, pobreza y
angustia generalizada.
Más tarde se produjo un proceso de recupera-
ción democrática llevado adelante bajo el imperio de
una nueva realidad : fragmentación social, retracción
del Estado y desarrollo hegemónico de las
relaciones mercantiles en la organización de la vida
material y cultural del pueblo argentino. Esta batalla
cultural ganada por el neoliberalismo trajo una
verdadera furia antiestatista, cuyos resultados aún
los argentinos estamos padeciendo, y una profunda
desigualdad económica y social que consolidó las
bases de una intensa concentración del poder
político en grupos empresariales, terratenientes ,
financieros y burócratas ligados al Estado o al
mundo sindical.
La principal expresión político-partidaria de este
proceso fue el Menemismo: el más eficiente
detractor de las conquistas logradas en el campo
popular. En este proyecto el Estado era un mal
necesario que debía adecuarse al modelo
económico bajo el imperio del mercado y la
globalización . El brutal desmantelamiento del
Estado que se dio en esos años en Argentina {los
casos de las privatizaciones de YPF y de
Ferrocarriles son emblemáticos), sólo fue posible
por la eficaz campaña de deslegitimación del Estado
previo a las reformas ; la disfuncionalidad e
incapacidad del viejo Estado criollo para responder
a los dilemas de la modernización facilitaron
enormemente la tarea de los apóstoles del Estado
mínimo y el endiosamiento del mercado.
Bajo el paradigma del Consenso de
Washington , las tecnocracias de las instituciones
financieras internacionales impusieron la necesidad
de avanzar en la reformulación del Estado en lo que
se llamó la segunda ola de reformas estructurales,
luego de la primera ola de las reformas económicas
neoliberales.
Las consecuencias de este proceso de reforma
estatal fueron dramáticas, tanto en lo social como en
lo político, en lo económico y en lo cultural.
Esta nueva realidad constituye el escenario de
nuestros tiempos . Dos procesos se consagraron
conjuntamente al compás de las transformaciones
del Estado-Nación : La concentración del poder
económico y una desintegración de las
relaciones sociales previas al golpe militar de
1976. Desde esta fecha una burocracia inescrupulo-
sa , que renovándose, controló el Estado y sentó las
bases de sólidas alianzas de fracciones de clase al
interior de los sectores dominantes, fue la
responsable de llevar adelante estos procesos.
Luego de la crisis del 2001 , la visión destructora
del Estado característica de los noventa ha perdido
relevancia en el discurso político nacional, en una
reorientación más general de la política latinoameri-
cana .
En este sentido, sobresalen una serie de
incorporaciones a la agenda pública de debate. Hoy
nuestro país puede hablar como nunca de sus
desaparecidos, de los nietos recuperados y es
posible la discusión acerca de cómo profundizar los
derechos humanos a nuestra población . Al mismo
tiempo , es un hecho destacable los avances
realizados en la composición de la Corte Suprema
de Justicia de la Nación.
En el ámbito educativo es importante mencionar
la sanción de la Ley de Financiamiento Educativo, la
Ley de Educación Técnica, la Ley Nacional de
Educación y la creación del Ministerio de Ciencia y
Tecnología , como así también la voluntad
manifestada por el Ejecutivo Nacional de avanzar en
una modificación a la actual Ley de Educación
Superior.
Sin embargo al día de hoy, no se han logrado
superar las contradicciones internas más profundas
instauradas por el neoliberalismo, como la pobreza,
la indigencia y la desigualdad a pesar de las altas
tasas de crecimiento económico.
Los elementos centrales que sostienen esta
situación van desde lo institucional a lo estrictamen-
te económico, con un fuerte componente de
decisión política . En una primera instancia se ha
consolidado en los últimos tiempos una profunda
concentración del poder económico, que sobre la
base de salarios reales deprimidos por la inflación
ha permitido altas tasas de crecimiento del producto
interno.
La falta de una reforma impositiva , que sostiene
una estructura tributaria regresiva , permite que las
ganancias de capital y que las rentas financieras no
sean gravadas, entre otras cosas.
En el marco de un Estado debilitado que no
puede ponerle un freno al mercado, el gobierno, en
vez de generar instancias participativas de
consenso en las cuales las mayorías nacionales
logren acordar para el largo plazo un proyecto
económico, político y social para una nación
independiente , solidaria y soberana , se ha
encargado de hacer exactamente lo contrario :
concentración del poder político y concentra-
ción del poder económico.
Los problemas institucionales no dejan de ser
graves. El sistema presidencialista no puede dar
cuentas de respuestas que potencien el desarrollo
nacional, mostrando un agotamiento en este modo
de gobernar, visibilizándose la necesidad de
cambios estructurales en el rol del parlamento y
otras instituciones de mayor pluralidad .
En términos políticos, la Ley de Coparticipación
Federal de Impuestos es una deuda pendiente que
al día de hoy potencia un sistema que antepone
los intereses sectoriales por sobre el bienestar de
la población de cada provincia y por lo tanto del
pueblo argentino en su conjunto.

La Educación que nos Duele: la década de
los '90 en los 90 años.
La concreción del neoliberalismo en nuestro
país; ti¡;in9 algunos :mlgcgd1ml<l!: <>n la dócada del
'60 y muchos concuerdan en ubicar sus comienzos
con el golpe de Estado cívico-militar del '76.
En junio de 1966, otro golpe a la institucionali-
dad Argentina puso a Onganía como presidente de
Ja malograda república , y en Ja cartera de economía
lo acompañaba un liberal pragmático llamado
Krieguer Vasena que instauró, aunque con algunas
reservas , medidas de corte neoliberal en nuestro
país. Para ello la represión política fue una
necesidad en lo que significó la intervención a las
universidades y la "fuga de cerebros" . Este golpe
hizo retroceder no sólo a la universidad sino al país
en su conjunto .
Sin embargo lo peor estaba por venir, tras el
golpe de Estado de marzo del 76, la Universidad
Argentina entró en la etapa de mayor degradación
de toda su existencia, como Ja sociedad toda :
saqueo del 40% del patrimonio de las bibliotecas
públicas, el recorte del 45% del presupuesto de
educación y del 60% en investigación, la militariza-
ción del espacio educativo, y las listas negras. Listas
que establecían que libros podían leerse, y que
palabras no debían utilizarse (justicia social ,
asamblea , colectivo , liberación , etc.). La desapari-
ción de 1.600 docentes, 6 mil estudiantes, y el
cesanteo a 18 mil profesores. El cambio de planes y
programas de estudio fue masivo, el análisis
universal es reemplazado por una visión particula-
rista y estanca . Por último, los estudiantes perdimos
becas, comedores estudiantiles y las clases bajas
no acceden a la Universidad.
Esto sacudió el capital cultural de los argentinos, a
modo de ejemplo:
En 1976: se leía 3 a 4 libros por hablaño - 4.500 a
5.000 palabras,
En 1982: se leía 1 libro por hab/año - 1.500 palabras,
y en 2006: se leía 1,2 libro por hab/año - 300 a 600
palabras.
¿Qué le sucede a una sociedad que ha dejado
de leer y que ha perdido en tan pocos años más de
3000 palabras? Deja de pensar por su cuenta , por
que no podemos pensar sin palabras y no podemos
tenerlas sin lecturas; y se pierde en cada una de
esas palabras, un pedazo de libertad , de grandeza y
de autodeterminación.
Restaurada la democracia en 1983, el gobierno
interviene las Universidades Nacionales, y declara
"de aplicación los estatutos vigentes al 29 de julio de
1966... ". Numerosos profesores que habían
abandonado la Universidad y otros que fueron
obligados a alejarse de ella, retornaron y comenzó
un nuevo período en la vida de la universidad.
Lamentablemente muchos docentes designados en
concursos restringidos durante la dictadura militar
continuaron en la Universidad y algunos, llegaron a
los cuerpos de gobierno.
Pero la realidad era diferente, el mundo venia
cambiando , estábamos en pleno proceso de lo que
algunos llaman el posmodernismo, la crisis de la
modernidad o una nueva etapa dentro de ella, lo
concreto es que venían teniendo lugar en el mundo
profundas transformaciones económicas ,
políticas. sociales y culturales en el marco del nuevo
ordenamiento mundial , que multiplicarían Ja
pobreza, el hambre y la marginación, y que
convertirían el conocimiento en uno de Jos
principales factores de producción de riqueza y
exclusión social en forma simultánea. La década del
90 será el proceso de culminación iniciado en 1976
que habrá de consolidar: el neoliberalismo en lo
económico, el egoísmo en lo social, el desinterés en
lo político y la tinelización en lo cultural.
La Universidad no ha permanecido ajena ha
dichas transformaciones y se incorporó al salvaje
modelo neoliberal que hizo de la educación superior
universitaria en nuestro país una institución
precaria , pauperizada y fragmentada que al decir de
Marcela Mollis "...ha alterado sus identidades
asemejándolas al 'supermercado', donde el
estudiante es cliente, los saberes una mercancía y el
profesor una asalariado enseñante ". Podría
agregársele que quienes deberían gobernarlas, han
www.mnr-ps.com.ar
VofvMWA- tt- &.lA- PMf.eu.Jo~ i'ft~!: MEUAh.C:IONAJ.
pasado a ser: la Gestión o los "gerentes".
Bajo la orbita de la LES, que puede aplicarse a
una Universidad o a un supermercado, ya que, por
debajo de voluntaristas gxprgsiong¡:: ::icadómicas, sa
concreta en determinar el manejo de los recursos y
los gastos, sumado al desfinanciamiento presu-
puestario configuraron la actualidad del sistema de
educación superior argentino:
Del cogobierno y la autonomía, pilares de la
Universidad Reformista , ya poco queda: la
autonomía de los órganos de gobierno ha sido
totalmente acotada a temas específicos y a una
función economicista, así las líneas de pensamiento
y acción son fijadas por las necesidades del
mercado y Jos grandes grupos transnacionales.
sometidas a un ente evaluador externo (CONEAU)
capaz de modificar su rumbo. Situación similar a lo
que ocurre entre los debilitados Estados-Nación y el
poder económico mundial , a través del FMI o el Bco
Mundial.
El cogobierno se ha vuelto similar a las
alicaídas democracias formales, donde la
participación estudiantil es casi testimonial ,
otorgando a los docentes Ja mayor representación
relativa , poniendo en manos del 5% de la comunidad
universitaria, la capacidad de decisión de la totalidad
de los temas .
Además , hoy en día resulta difícil concebir una
armoniosa relación entre docentes y estudiantes,
cuando los primeros tienen remuneraciones que los
sitúan , en su mayoría, por debajo de la línea de la
pobreza; y los segundos, en lugar de sentirse
contenidos por sus carreras , terminan sintiéndose
atrapados en la telaraña interminable en que se
convierten las mismas.
Los contenidos de los planes de estudio han
sufrido grandes transformaciones curriculares
respondiendo a las exigencias de los Organismos
Internacionales, (Informe del Banco Mundial para la
Educación Superior 2001) en la búsqueda de
profesionales no críticos, disciplinados, y que
pretenden reducir la educación al sentido utilitarista
de Ja formación profesional, situación que se torna
aun peor cuando se pretende vincular la misma a las
demandas del mercado. Por otro lado , las
metodologías de enseñanza no propician el
aprendizaje de las habilidades y capacidades para
resolver los problemas de la disciplina, sino que
ofrecen un cúmulo indiscriminado de información,
que rápidamente se torna obsoleta e impertinente.
Los concursos docentes se tornan
"formalismos" para las burocracias administrativas
que conducen las Casas de Altos Estudios,
reemplazándolos por los mecanismos de
contratación directa que precarizan la situación
laboral de nuestros docentes y atentan contra los
niveles de formación en la enseñanza universitaria.
Las pasantías y prácticas laborales para
estudiantes se asemejan más a la "mano de obra
barata" que necesita el gran capital , que a una
verdadera aplicación práctica de los contenidos
técnicos disciplinares.
La extensión, entendida como la transmisión al
tejido social de la producción del conocimiento, y el
compromiso social , que implica el desarrollo de
prácticas universitarias que contribuyan a la
democratización social, han sido desplazadas por la
venta de servicios a terceros que tienden a ser cada
vez menos de investigación y desarrollo y más de
consultoría y asistencia técnica .
Los conceptos de gratuidad y libre ingreso
también han sido vapuleados . A partir de Jos magros
presupuestos y sus subejecutaciones, se ha abierto
Ja puerta a los aranceles, apareciendo las
cooperadoras obligatorias y los padrinazgos, como
paliativos para cubrir las carencias financieras . El
limitacionismo, ha regresado a través de los cupos y
los exámenes de ingreso encubiertos. Es así como
se va terminando de configurar una universidad
reducida a la categoría de "enseñadero", una
universidad funcional, tecnocrática y políticamente
al servicio de las clases dominantes.
De esta manera , y citando a un gran maestro de
la juventud y de la reforma como lo fue Guillermo
Estévez Boero: "la educación ha dejado de ser la
MNR Nacional Ir#
 A años da la Reforma Universitaria
herramienta de promoción individua/ y de
emancipación colectiva, resorte del desarrollo de la
actividad económica y social, lugar privilegiado para
el aprendizaje de la democracia y un instrumento
para la comprensión de nuestra identidad cultural",
para convertirse en una herramienta más del
neoliberalismo conservador, necesarias para la
reproducción de las injusticias sociales actuales que
han sumido a nuestro pueblo en la pobreza y la
marginación y a nuestro país en la dependencia
política y económica".
Hoy se ha llevado a la Universidad a parámetros
de rendimiento, de eficacia, de excelencia, pero
matando su espíritu . Si se plantea financiar el
supermercado y se juzga toda su producción en
base a su financiamiento y a su rendimiento
económico, esto no puede hacerse sino enajenando
el objetivo esencial de la universidad que es su
espíritu, su espíritu de controversia, su espíritu
formativo . En vez de crear cerebros nos hemos
creído que el problema era llenar cerebros y hemos
computado el relleno de los cerebros en vez de
computar la actitud del cerebro como generador de
ideas, de inquietudes, de objetivos.
"La tradición reformista nos ha enseñado que el
objetivo de la universidad debe ser procurar una
síntesis de un proceso formativo y no de una suma
meramente informativa. La universidad es el
laboratorio que emplea toda la experiencia de la
Nación y la articula con la experiencia de la
humanidad, para conformar nuevas generaciones
capaces de resolver y pensar, no solo los problemas
presentes, sino los problemas futuros. Su objetivo
no es suministrar engranajes al modelo, sino
generar una tormenta de ideas. Porque la
universidad solamente puede tener un accionar
constructivo en la medida en que forme ciudadanos
con capacidad para estudiar la ciencia, la técnica y la
producción, pero también insertarse en la sociedad,
con una brújula moral y formativa que le permita
transitar a su albedrío responsable el tiempo y el
espacio que le toca vivir"(Estévez Boero; 1998).
Hacia la construcción da una
nueva agenda socio-educativa.
"La urgencia que hoy nos convoca es la defensa
de una institución que parece abandonada en
"terapia intensiva" ante la presencia de los
mismos sujetos que tienen en sus manos el
poder del conocimiento que podria salvarla."
Marcela Mollis
La destrucción del proyecto reformista para las
Universidades Nacionales no es la única conse-
cuencia de la aplicación de las recetas neoliberales.
Es una más de las tantas rupturas que el tejido social
sufriera en estas últimas cuatro décadas.
Asistimos a una crisis de .sentido de la acción
social, siempre que las grandes teorías de la
sociedad que todo lo explicaban y que esperanza-
ban la capacidad creadora de las personas, no
pueden dar cuenta de lo que le pasa a un ciudadano
en su vida cotidiana. Está claro hoy que el
"socialismo real" , el de la URSS, el del mundo del
Este contra el Mundo del Oeste, tal cual lo
conocimos en el Siglo XX, no es el único paradigma
reducido a escombros, el capitalismo encuentra en
la foto de cualquier recién nacido desnutrido, sin
casa ni futuro, evidencia de su propio fracaso .
Así y todo, en esta crisis de sentidos radica la
nueva oportunidad histórica de nuestros pueblos
para reubicarse en el camino de la emancipación
(Santos; 2000).
De este modo, es posible rastrear -aún en la
década más terrible de nuestro país como fuera la
del '90- focos de resistencias locales. Los
universitarios debemos analizar muy bien esas
experiencias porque son insumos invaluables en la
construcción de un nuevo espacio público
educativo.
El principio del SXX se configuró a partir de la
afinidad entre saber y la democracia formal. Hoy
debemos reconstituir esta afinidad, pero partiendo
de la base de la diversidad social que la democracia
participativa posibilita conjugar.
!Al~ MNR Nacional www.mnr-ps.com.ar
Por ello mismo, los valores democráticos del
sistema reformista no deben ser dejados de lado;
por el contrario deben ser entendidos en su
dinamismo y por tanto , debe liberarse el potencial
que ellos mismos implican: la democratización de
toda forma de dominación.
Tanto en su estructura orgánica, como en la
definición de sus contenidos y sus fines, la
Universidad debe ser pensada desde otro lugar.
La agenda para una Universidad del Pueblo en el
SXXI, no puede partir de ideas homogeneizadoras
que silencien la diversidad. La crisis de la propia
ciencia moderna, es en gran medida producto de
haber dado por tierra infinidad de saberes existentes
al momento de su configuración y haber sufrido una
cooptación por el sistema capitalista , quedando
reducida a herramienta de dominación, perdiéndose
así todo su potencial emancipador.
La nueva Universidad Nacional Argentina debe
contener todos los saberes posibles, así como
reconocer todas las perspectivas de construcción y
difusión de dichos saberes; de este modo, los
saberes de los pueblos originarios tienen que estar
presentes, así como las perspectivas de género, las
estrategias de educación no sistemáticas, etc.
Una Universidad de todos y todas no puede
dejar por. fuera a nadie. Si es que entendemos el
proyecto reformista como libertario, no pueden
nuestras instituciones ser herramientas de
dominación y silencio de las poblaciones que
constituyen el pueblo argentino. "La historia de la
cultura reformista es el testimonio de actores
universitarios que se propusieron mejorar la calidad
académica conjuntamente con un "ethos democráti-
co", y crearon un nuevo estilo institucional. Una
posible respuesta a la crisis universitaria es
reinventar la historia una vez más" (Mollis; 1995), es
volve r a ser protagonistas.
Para ello es necesario reconstruir el movimiento
estudiantil argentino, ya que el mismo se encuentra
fraccionado, diezmado y con escasa gravitación en
la vida política de nuestro país en general y de la
universidad en particular. Para tal fin es importante
generar una revolución de la participación
estudiantil, que llene de sangre las venas de
nuestras organizaciones. Estamos absolutamente
convencidos que ese salto cualitativo, esa
reconstrucción del movimiento estudiantil, debemos
realizarla de abajo hacia arriba, desde cada uno de
los cuerpos de delegados, cada uno de los centros
de estudiantes, y cada una de las federaciones
regionales, como así también desde esa otrora, gran
Federación Universitaria Argentina, faro cultural de
una gran cantidad de movimientos estudiantiles del
mundo, que esta cumpliendo sus 90 años de vida.
Diez Años Por Balante, Un Desafio.
La juventud arremete contra el presente y le
indaga hasta sus límites. Dicho límite es el futuro,
hogar de la imaginación y la esperanza.
A diez años del centenario de la reforma
universitaria la imaginación y la esperanza son el
desafío para una juventud inquieta y el faro de un
trabajo diario y mancomunado para la construc-
ción de una nueva alternativa.
A diez años del centenario reformista, nos
vemos ante la necesidad de construir una
alternativa de país y de universidad a su servicio,
que nos permita a los argentinos y
La tinoaméricanos, superar las grandes
contradicciones que históricamente flagelaron a
nuestros pueblos. La pobreza, la inequidad, la
exclusión y el estancamiento son los flagelos que
nos movilizan, por ello convocamos al movimien-
to estudiantil en su conjunto a ponerse de pie y
elaborar una agenda que, arraigada en las
raíces nacionales y latinoamericanas, proyecte
un futuro de grandeza para el conjunto, sobre la
base de los siguientes puntos:
Para América Latina:
Debemos partir de la necesidad de profundizar
la integración latinoamericana, no al servicio de las
grandes multinacionales sino para fortalecer a las
poblaciones locales y el desarrollo de nuestros
pueblos.
. . Re_
sulta ineludible fortalecer los espacios
m~t1tuc1onales del Mercosur y ampliar la participa-
c1on de la sociedad en sus órganos de gobierno. La
creación de un parlamento consistente, sólido y
representativo de los intereses mayoritarios es una
cuenta pendiente que debe ser llevada adelante con
estos fines.
El desarrollo de instrumentos institucionales
para r~m.per la dependencia económica, financiera y
tecnolog1ca respecto de los países centrales es otro
objetivo ineludible. La necesidad de organizar las
fuerzas productivas latinoamericanas, el control de
los recursos naturales y el trabajo de nuestros
pueblos son elementos claves a tener en cuenta en .
una agenda de este tipo .
Para la Argentina:
Nuestro país, se encuentra ante la necesidad de
reconstruir el Estado Nacional, desecho por el
neoliberalismo. Pero dicha reconstrucción no debe
hacerse sobre la base de viejas recetas centralistas.
La democratización y descentralización del
Estado son condiciones sine qua non frente a los
objetivos propuestos.
Fortalecer el Estado, requiere además
fortalecer sus instituciones y regular su funciona-
miento con absoluta transparencia. Recomponer la
importancia del parlamento, la creación de
Consejos sociales, económicos y políticos,
nuevas leyes que regulen el federalismo tanto en lo
fiscal como en lo político y la creación de instancias
de participaciones directas y próximas a las
necesidades de los ciudadanos son una necesidad
imperiosa que cualquier programa progresista debe
incorporar.
Al mismo tiempo existe una cuenta pendiente ya
de carácter histórico que es de absoluta relevancia
para un proyecto con estos objetivos y que refiere a
la distribución de la riqueza.
En un país signado por la desigualdad, la
pobreza y la exclusión, la distribución del producto
social es una problemática de primer orden. Resulta,
por tanto, necesario avanzar en la concreción de
mecanismos redístributivos que permitan conciliar
los fines colectivos con los individuales sobre la
base de la garantía de los derechos económicos y
sociales. Nuestro país requiere de reformas
estructurales que deben ser consensuadas y
estudiadas por toda la población desde cada
territorio y cada ciudadano.
Para la Universidad:
En la senda de la democratización del
conocimiento, la gratuidad y el libre ingreso a la
Universidad Pública constituyen un requisito
primordial por el cual este proyecto debe bregar y
rectificar los postulados y las expresiones prácticas
que la LES permitió en su contra.
Por otro lado, la problemática del cogobierno
tan vapuleada en la década del '90 requiere ser
reformada . Reconstituir la paridad docente -
estudiantil en los órganos de gobierno universitario
es un desafío del movimiento estudiantil.
La autonomía y la función social de la
Universidad deben ser reformulados a fin de
transformar los principios mercantilistas que
organizan la educación universitaria desde la actual
Ley de Educación Superior, evitando que los
procesos de evaluación y por tanto la autonomía
queden a merced de las disposiciones del mercado,
generalmente ajenos, a los intereses nacionales. La
extensión universitaria no solo debe materializarse
en el aporte intelectual de la Universidad al pueblo
~~-n
•t•n-•
MESA WACIONAL
www.mnr-ps.com.ar
argentino sino además en la capacidad de la
Universidad de recibir a todo el pueblo argentino en
sus aulas_e incorporar además las voces excluidas y
desacreditas por el cientificismo , como los pueblos
originarios y los saberes cotidianos surgidos de la
experiencia viva en la sociedad. Para esto también
se raquiere de un fuerte compromiso de toda la
Universidad Pública para generar fuertes políticas
de bienestar estudiantil que aminoren las
diferencias que en la sociedad se verifican y que
permitan hacer de la educación superior un derecho
y no un privilegio.
El punto anterior también se enmarca en una
vocación democratizante de la Universidad y del
conocimiento . Por ello resulta necesario incorporar
en el programa la creación de instituciones que
permitan llevar adelante estos procesos. Por ello
con~ideramos necesario la creación de Consejos
Sociales que con amplia participación de los
claustros y la sociedad puedan identificar las formas
en que la universidad puede hacer frente a esta
necesidad de vinculación y ampliación hacia el
medio.
En este sentido también hacia su interior es
indispensable la creación de instancias de
participación directa y semidirecta en la toma de
decisiones relevantes para la comunidad universita-
ria, donde las necesidades se aproximen a la
decisión para sus resoluciones. Asambleas
ciudadanas, presupuestos participativos,
mecanismos de consultas y referéndum, entre otras
pueden ser alternativas que deben ser estudiadas
para llevarse a la práctica con urgencia.
En el marco de estas discusiones y con estos
objetivos debe tratarse la Nueva Ley de Educación
Superior. Por ello proponemos la creación de
mecanismos participativos a nivel nacional para que
este proyecto se discuta entre toda la comunidad
universitaria y la sociedad en general a fin de
incorporar las voces de las mayorías nacionales.
Para el Movimiento Estudiantil:
El movimiento estudiantil organizado requiere
reconstituirse sobre la base de estos principios. En
el marco de la coherencia y el respeto por la
pluralidad debe de forma inmediata caminar hacia la
normalización de todas las federaciones del país.
Y fundamentalmente lo debe hacer con un
espíritu democratizante y con la convicción de que la
participación de todos los estudiantes será la clave
de su resurgimiento que le permitirá encarar el
centenario de la reforma organizado y cargado de
contenido y vida.
Al igual que la Universidad el movimiento
estudiantil organizado debe crear instancias más
próximas de participación directa y semidirecta de
los estudiantes en la toma de decisiones de la
organización. Y sobre esta base es que la FUA y
todas las federaciones deben discutir proyectos de
universidad y de país con compromiso y participa-
ción generalizada y amplia.
Al mismo tiempo, la proximidad de las diferentes
regiones y la unidad en todo el país debe ser
reconstruida a través de instancias de proximidad y
contacto. Los encuentros nacionales por carreras
son una iniciativa que parece estar solo en la historia
pero es el momento de reconstruirlas.
Este es el desafío, a diez años del centenario
de la reforma. La construcción de un proyecto
alternativo de bases nacionales y con proyec-
ción latinoamericana es nuestra esperanza. El
diálogo y la generación de acuerdos respetando
las diferentes concepciones deben ser el camino
para la construcción ·de un verdadero proyecto
progresista, nacional y popular, en pos del
beneficio de las grandes mayorías nacionales.
MNR Nacional .rd