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Pensamientos de un violador en serie

Javier Urrá1

Tribunal Superior de Justicia y de los Juzgados de Menores de Madrid


Asociación Iberoamericana de Psicología Jurídica
Universidad Complutense de Madrid

Dirección para correspondencia

Resumen

El presente artículo corresponde a un estudio de caso, en el que el autor describe


material obtenido de trabajar directamente con V.S.R., con el fin de ilustrar los
pensamientos de un violador en serie y, a la vez, esclarecer algunos elementos
teóricos del psicópata. El documento describe a V.S.R. como un condenado a pena
de prisión de 20 años por tres violaciones consumadas, al cumplir 23 años y
estando en un centro de reforma, puede reingresar a prisión o bien quedar en la
calle con una medida de libertad vigilada. Se solicita informe del Psicólogo Forense
adscrito a la Fiscalía para su evaluación y orientación de la medida. A través de las
entrevistas y análisis del expediente llegaremos a conocer los verdaderos
pensamientos y patología de un agresor sexual reiterativo.

Palabras clave: Agresor sexual, Psicópata, Entrevista, Forma de pensar.

Abstract

The present article corresponds to a case study, in which the author describes
material obtained by working directly with V.S.R., with the purpose of
simultaneously illustrate the thoughts of a serial rapist and clarify some theoretical
elements of psychopath. The document describes to V.S.R. like condemned man to
20 prison years by three accomplished violations, when he was 23 years and being
in Reformation Center, he can return to prison or to be in the street with watched
over freedom measure. The forensic psychologist’s report is requested to the
District Attorney´s Office for its evaluation and orientation of the measure. Through
the interviews and file analysis, we will be able to know the iterative sexual
aggressor’s true thoughts and pathology.

Keywords: Sexual aggressor, Psychopath, Interview, Thinking way.


Nota: Las fechas, lugares y nombres que aparecen no coinciden con las auténticas,
por lo demás, el caso es absolutamente real.

Decreto del Fiscal Coordinador de la Sección de Menores del


Tribunal Superior de Justicia de Madrid

Examinado el expediente de ejecución núm. XX/ 2003 de esta Fiscalía se observa


que V.S.R. está a punto de cumplir los 23 años, edad que determina la revisión de
su situación personal. Con el fin de disponer de la información adecuada solicitamos
que por D. Javier Urrá se proceda a realizar aquellas actuaciones que sean precisas
para llegar al más acertado diagnóstico.

Lo manda y firma S.I.

Diez de junio de dos mil cuatro.

Informe psicológico del interno V.S.R.

El joven de 22 años (cumple 23 en julio), V.S.R., y por propia voluntad, indicó a los
miembros de dirección, sabedor de mis visitas de inspección de la Fiscalía al Centro
de Reforma El Pinar, su interés por entrevistarse con el psicólogo firmante. Lo que
se llevó a efecto el 6 de junio.

El menor fue detenido cuando contaba con 17 años, juzgado y condenado a pena
de prisión de 20 años por tres violaciones consumadas; habiéndose procedido a
reconocimiento, lo fue por tres víctimas.

Ejercido Derecho Transitorio, por entrada en vigor de la Ley Orgánica de


Responsabilidad Penal del Menor 5/2000, obra Auto 3 de mayo de 2003
(recuérdese que las fechas son ficticias), por el que se sustituye la pena de prisión
de 20 años por la medida de 3 años de internamiento en centro cerrado de reforma
de menores El Pinar, junto con la medida terapéutica consistente en la inclusión en
un programa de prevención de reincidencias y readaptación al medio social,
complementadas con una medida de 5 años de libertad vigilada.

Su pena ha sido de cuatro años, en las prisiones de Alcalá Meco-jóvenes; Aranjuez


y Navalcarnero, a lo que ha de sumarse que lleva algo más de un año en el Centro
de Reforma El Pinar. En total cinco años de privación de libertad.

El 7 de julio cumple los 23 años, por lo que se produce una disyuntiva compleja,
difícil y de riesgo, o bien reingresa en prisión (lo que parece ilógico y poco
pertinente para quien ha estado en un centro de reforma de menores) o bien queda
en la calle con una medida de libertad vigilada (que en nada impide su movilidad y
consecuente riesgo conductual).
La encrucijada es tomar el camino de un riesgo hasta dónde es posible, evaluado
en aras de una resocialización individualmente valorada y ajustada, o por el
contrario y en bien de la prevención general de hipotéticas futuras víctimas
potenciales y del equilibrado y coherente reproche social, mantener al joven
privado de libertad (Urrá, 2002).

Dado que el 4 de junio se le concedió el paso a centro semi-abierto y que el 6 del


mismo mes se encontraba junto a los profesionales de la Asociación Junco en
búsqueda de empleo, el firmante estimó citarle en la Plaza Mayor de Madrid y
paseando por sus soportales se realizó la entrevista.

Su presencia física es correctísima, su tono muy agradable, su mímica y


comunicación gestual acorde con sus palabras. Habla con fluidez, con un ritmo y
cadencia normalizados (sin silencios por schock negativos, ni verborreas). ¿Cuál es
la impresión de este psicólogo forense tras el encuentro?: de falta de naturalidad
por parte de V.S.R. Todo ha sido idílico, medido.

Cabe una perturbadora duda, ¿ha cambiado tanto que es una persona distinta de
quien violó con reiteración o estamos ante un psicópata que ha aprendido a
mostrarse educado, correcto y, por tanto, más psicopático?

Se muestra modélico “soy meticuloso”, “ tengo que ser perfeccionista” , estamos


ante un pensamiento rígido muy, muy trabajado por él durante estos cinco años.

¿Cómo interpretar la expresión “ la experiencia de la cárcel te hace fuerte


moralmente” ? (¿Ha madurado como persona y miembro social? O por el contrario
¿se ha hecho más astuto, con capacidad de planificar, de eludir riesgos...?).

Se cree muy convincente –lo es-. Sin embargo hay algunas incoherencias
preocupantes, por ejemplo, valora a sus padres como un entorno positivo y a su
familia como de apoyo, sin embargo abandonó los estudios a los 14 años, ayudó
como carnicero de los 14 a los 17 años (no se puede legalmente trabajar hasta los
16), pasaba las noches enteras en la calle “ en malas compañías de más edad” ,
ingería anfetaminas y ácido lisérgico (L.S.D.), salía a la calle siempre con un
estilete (algo que realizaba bajo su consciencia y voluntad, no bajo los efectos de
ninguna droga), fue reiterativo en los gravísimos hechos. Además, su hermano
mayor heroinómano está en la cárcel por múltiples conductas delictivas.

No, no todo encaja, afirma “ No hay riesgo de reincidencia. Estoy seguro, porque
he cambiado, ya no estoy en el mundo de las drogas” (cree haber cambiado, o
dice haber cambiado), pero ¿cómo está tan seguro de que no reincidirá en su
drogodependencia de fin de semana o en sus abusos sexuales? La falta de una
mínima duda razonable resulta preocupante.

¿Está arrepentido, asume responsabilidades? En el momento de sus violencias


sexuales con arma: No. “ Después del hecho no hay sensación, se continúa la
fiesta de drogas… ” . ¿Y después?, explica que sí “ Me he machacado
psicológicamente pensando en las víctimas. Cuando piensas en lo que sufren,
empatizas. Lo he pensado mucho. Seguro que les han quedado secuelas, es
irreparable” (la impresión subjetiva del firmante es que lo dice como se recita una
lección aprendida ¿no lo siente o lo ha repetido mucho?). En todo caso y a
preguntas explícitas “ lo pensaba antes, ahora no porque soy otra persona” .

Cuando se le formula si ha pensado en pedir perdón a las víctimas es la primera


vez que tarda en contestar, se toma su tiempo y responde “ Ni el perdón serviría.
Creo que rememorarlo sería lesivo para ellas. Me gustaría que supieran que estoy
arrepentido” . No quiere enfrentarse a ellas, tiene miedo a enfrentarse a la
realidad, las víctimas pueden producirle horror o incontinencia, quizás piense que
ante su presencia puede perder el control). Muchas de sus respuestas son fruto de
un aprendizaje conseguido en los tres años en que ha asistido a tratamiento
psicológico (2 en Alcalá Meco-jóvenes + 1 en El Pinar), tanto individual como
grupal, eso no presupone falsedad. Habla magníficamente de los profesionales con
los que ha entrado en contacto. Ha obtenido el graduado escolar y está convencido
de que obtendrá pronto un trabajo (reparación de ascensores o ayudante en un
supermercado).

Respecto a su futuro inmediato expone “ me veo trabajando, vivir en casa con mis
padres, luego independizarme y vivir con una chica, alcanzar la estabilidad y viajar
(en moto por España), disfrutar de mi libertad” . Su conducta futura es desde
nuestro criterio impredecible, más por la tipología de los hechos cometidos, pues
pareciera que nos encontramos ante alguien con un trastorno de la personalidad de
base psicopática. Añádase que no hay un tratamiento psicoterapeútico efectivo
(reconocido por la comunidad científica) para los abusadores sexuales en serie. Y
este es el caso.

V.S.R. no asume responsabilidades, porque se las deriva a las drogas consumidas.


Además a la pregunta de por qué asume que lo ha hecho en tres ocasiones si como
dice no recuerda nada, contesta “ porque fui reconocido” (no puede negar la
evidencia, pero es -vuelve a ser– externa).

No debiera conseguir desviar la atención de la etiología de su problemática con un


“ activador” como las drogas. Porque lo que hay que concluir es si estamos ante
un individuo con un gravísimo trastorno psicopático de la personalidad que es
además un sádico sexual (que pasó de la fantasía al acto), porque entonces y como
expone el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales D.S.M. – IV,
de la American Psychiatric Association, en el diagnóstico F65.5 Sadismo Sexual
[302.84] es crónico (Urrá, 2003).

En todo caso y de tomarse el más que manifiesto riesgo de que quede en libertad
vigilada, la misma debe llenarse de un contenido de supervisión estrictísimo, que
garantice que sigue milimétricamente las directrices del terapeuta que
necesariamente se le ha de asignar. Y dicho lo anterior volvamos a interrogarnos en
voz alta o reflexionar.

¿Cuál fue la impresión del firmante tras la primera entrevista? De un intento de


seducción por parte de V.S.R., de un exceso de seguridad personal, de una
naturalidad impropia para quien no te conoce, para quien pasea con alguien que
representa la autoridad (viene de la Fiscalía), que es un personaje reconocido (ha
sido durante cinco años el Defensor del Menor), que es saludado en la Plaza Mayor
por los miembros de la Policía Nacional de proximidad…

¿Tiene una imagen hipertrofiada de sí mismo, está afecto de grandiosidad?

Y sin embargo subjetivamente se aprecia distanciamiento afectivo, habla, gesticula,


pero es como quien baila sin música (pareciera que hay mucho de aprendido). Hay
que contestar lo más simple, lo más difícil ¿por qué lo hizo?, es la única forma de
aproximarse al riesgo de reincidencia. ¿Es un perverso? ¿Tiene una mala imagen de
la mujer (de la madre –como valoraba Melanie Klein-)? Para dar respuestas (o
intentarlo) a tantas preguntas hay que consultar los informes anteriores y hablar
con los psicólogos que lo han explorado y tratado. Así lo comunico al Fiscal
coordinador de la Sección de Menores y a la Fiscal responsable de ejecución, me
dan vía libre para seguir investigando e informándoles.
El 9 de abril me desplacé al Centro de El Pinar, para mantener una sesión clínica
con el psicólogo del Centro. Al acabar mi impresión, expuso que a él también le
asaltan muchísimas dudas, que hay indicios de que V.S.R. no ha modificado su
posicionamiento, que ciertamente asume lo que ha hecho pero que entiende que lo
ha pagado con su libertad, pero que no ha interiorizado lo que significa.

Dado que en esta sesión clínica hay confluencia de criterios pre-diagnósticos de


índole subjetiva entendida como observacional y de inferencias lógicas, le propongo
explorar conjuntamente a V.S.R. el 13 de junio.

Concretamos que en primer lugar le administraremos el test de personalidad 16.


P.F., para ulteriormente y en la entrevista clínica hacer hincapié en: Anamnesis e
historia personal. Sexualidad vivida y fantaseada. Apreciación de los hechos
delincuenciales. Verbalización de su adicción a las drogas. Interpretación del
impacto que cree causó en las víctimas. Características físicas de las agredidas y
razones para su elección.

Buscamos captar -si es factible-, su realidad emocional. Prevemos golpear su


capacidad para aceptar la frustración, mostrarle nuestras dudas, nuestra
desconfianza. Penetrar en su yo profundo, en ése que recubre, que oculta o
desconoce. Para esta exploración psicológica a calibrar en el centro El Pinar se
precisa leer con detalle todo el expediente de V.S.R. y dado que este caso se está
abordando desde casi el final al principio, seguiremos ese criterio. A continuación se
expone un extracto con los momentos y datos más significativos del mismo.

Informe educativo-social. Del expediente de Derecho


Transitorio DD/2002, elaborado por el Equipo Técnico Nº 5 de
la Fiscalía de Menores, 8 de abril de 2003

V.S.R.: 21 años y 10 meses.

- Intervenciones realizadas: entrevista con el equipo de tratamiento del Centro


Penitenciario Madrid IV (Navalcarnero), con fecha 7/IV/02. Entrevista con el sujeto
con fecha 7/IV/02.

- Interno en: Centro Penitenciario Madrid IV (Navalcarnero, desde el 1/VII/02).


Procedía del Centro Penitenciario Madrid VI (Aranjuez) donde estaba bajo medidas
especiales de seguridad, desde el inicio de la pena, por dificultades con otros
internos.

- Condena cumplida: 4 años y 10 meses.

- Condena pendiente: 15 años y 2 meses.

La valoración de los firmantes no es positiva, ni optimista: “ … debe considerarse


que por los factores descritos como relevantes para su comportamiento delictivo
muestra una conducta voluntaria, consciente y reiterada” . La acorde orientación
de medida deja en suspenso el “ reingreso en prisión al alcanzar los 23 años o la
sustitución en su momento de la pena restante por una medida de Libertad
Vigilada” .

Relativo al área familiar, se constata que “ el padre padece enfermedad irreversible


asociada al consumo de sustancias tóxicas… ” . “ Antecedentes toxicofílicos de su
hermano” . No parece compatible la realidad con lo que me contó en la Plaza Mayor
de Madrid en donde valoró a sus padres como un entorno positivo y a su familia
como de apoyo (¿Piensa que no indagaré?). Relativo al mutuo acuerdo en la
ruptura de la relación de noviazgo sólo tenemos una versión, la de V.S.R., y
ciertamente su credibilidad siempre debe ser cuestionada.

La explicación reiterativa por la que establece una relación causa-efecto entre el


consumo de droga y los hechos por los que ha sido condenado nos obliga a
preguntarnos ¿no percibe que esta explicación no es creída por nadie, que no puede
serlo por incompatibilidad con los hechos, con lo manifestado por las víctimas?, o
¿ha ido aprendiendo que las mentiras le sirven aunque sean burdas? Nos
interesaremos en los datos del programa de intervención con agresores sexuales
recibido por V.S.R., pero primordialmente en la valoración de los responsables del
mismo: ¿ha sido exitoso?, ¿en qué?

Informe psicológico solicitado para la aplicación de medidas


sustitutorias de la pena a menores, 26 de marzo de 2003

Durante su permanencia en prisión ha participado en actividades específicas de


tratamiento dirigidas hacia la tipología del delito cometido (2000 y 2001).

- Evaluación del tipo delictivo: no se ha diagnosticado la aparición de rasgos


patológicos incidentes en la capacidad volitiva o cognitiva del sujeto, en la comisión
de los delitos. Rasgos característicos del perfil básico del agresor sexual: negación
inicial de los hechos, mecanismos de defensa centrados en distorsiones cognitivas,
baja capacidad para desarrollar emociones de identificación y empatía hacia la
víctima, limitaciones en el área de competencia social.

- Continuidad del tratamiento y pronóstico de reincidencia: el sujeto enmarca su


comportamiento de agresión sexual dentro de un perfil tipo que destaca su
capacidad de discernir y elegir, situando la causalidad principal de la misma en la
distorsión del sistema axiológico (cognitivo-emocional) destaca la necesidad de
afrontar aspectos fundamentales como la prevención de recaídas y la intervención
en fases sucesivas de adaptación al entorno social en que se ha de reinsertar.

Como vemos el psicólogo es muy cauto en relación al futuro de V.S.R. Hemos de


subrayar su afirmación “ situando la causalidad de su comportamiento en la
distorsión del sistema axiológico (cognitivoemocional)” , (lo que dice, piensa,
razona; versus lo que le empuja a obrar y lo que siente o quizás ni sienta). Este
psicólogo nos está dando una clave que nos señala la característica fundamental de
los psicópatas.

Informe de conducta. El educador del Centro Penitenciario


Madrid-IV (Navalcarnero), 26 de marzo de 2003

Durante su estancia en este Centro ha manifestado una conducta regimental


adaptada, con asunción de la normativa institucional. Actitud respetuosa y educada.
Asiste a la escuela a curso de graduado escolar, ayuda en el destino del office
(reparto de comida).
Los datos referidos no los valoro como significativos en un sujeto que entendemos
pudiera ser psicópata y abusador sexual. Es más, preocupa esa adaptación, esa
“ actitud respetuosa y educada” .

Informe del interno V.S.R., perteneciente al programa “ Con


una visión nueva” . V. V. Psicóloga, Madrid, 10 de mayo de
2001

Asistió de forma regular a las sesiones y su actitud fue favorable, mostró un


positivo desarrollo en cuanto a la potencialización de sus habilidades sociales. La
intervención busca modificar aquellos aspectos fundamentales en este tipo de
delito: la conducta sexual, la competencia social y las distorsiones cognitivas
(Marshall y Barbarie, 1989). La evolución de V.S.R. ha sido muy favorable en
cuanto al logro de determinados objetivos específicos al delito, como son:

 Superación de la negación y minimización. Es decir, reconocimiento del


delito e internalización de la responsabilidad sobre el mismo.
 Modificación de creencias y actitudes distorsionadas.
 Expresión de sentimientos positivos y negativos (entrenamiento en intimidad
y autorrevelación).

Se continúa trabajando con V.S.R. incidiendo en la empatía con la víctima y


fantasías sexuales inapropiadas...

...confirmar la necesidad de la continuidad de la intervención... Considerar que la


intervención actual es un primer paso para la adecuada reinserción social de
V.S.R...

Nos quedamos con el último párrafo escrito por la colega “ la intervención es un


primer paso… sólo un primer paso” .

No compartimos el “ logro de determinados objetivos específicos al delito” .


Consideramos que no se da el reconocimiento del delito (como mucho aceptación
ción por fuerza de las irrefutables pruebas), ni internalización de la responsabilidad
sobre el mismo (véase que en el 2004 sigue manifestándome que el responsable
real de las conductas es la droga).

Respecto a la expresión de sentimientos, mucho nos tememos que el


entrenamiento le haya servido para armarse de palabras y explicaciones nada
sentidas.

Sentencia Nº EEE/99. Audiencia Provincial de Madrid. Sección


Sexta. Sumario Nº X/98 del Juzgado de Instrucción Nº 38 de
Madrid, 24 de julio de 1999

V.S.R. de 17 años, con domicilio en Madrid.

Fundamentos de Derecho. Primero: Los hechos que se declaran probados,


constituyen: a) tres delitos de robo con violencia e intimidación y uso de armas de
los arts. 237, 242 nº1 y 2 del C. Penal de 1995, norma penal que se considera más
beneficiosa, y b) tres delitos de agresión sexual de los arts. 179 y 180 nº5 del C.
Penal de 1995, norma penal que al igual que el caso anterior se considera más
beneficiosa para el culpable…

El procesado, con anterioridad al acto del juicio oral, negó los delitos que se le
imputaban. En este acto del plenario, V.S.R. tan sólo respondió a las preguntas de
su defensa, haciendo alusiones entrecortadas e inconexas a relaciones sexuales con
las víctimas, pero sin penetrarlas y eyaculando fuera…

… La prueba acreditativa de la autoría se encuentra principalmente en los


reconocimientos en rueda… Además prueba pericial biológica… las pruebas de
esperma… el haberse encontrado en poder del procesado el reloj de P… el
reconocimiento que las víctimas hicieron del cuchillo, de la cazadora azul, o de la
mochila… o de las botas...

En la realización de dichos delitos concurre la circunstancia modificativa de la


responsabilidad criminal y la atenuante de edad juvenil. Así mismo, la circunstancia
agravante de aprovechamiento de las circunstancias del lugar y tiempo… Las
aborda cerca de parques o descampados… a esas horas y en esos lugares que el
delito queda más impune, que es en definitiva lo que se propone el culpable.… Pero
además, el procesado debe reparar esos daños morales que han sufrido las
víctimas y que se hicieron patentes y evidentes en el acto del juicio, por lo que la
suma de 6 millones de pesetas para cada una de ellas para reparar ese trauma
moral es adecuado y equilibrado.

La Sentencia y de forma pedagógica nos recuerda que esta figura delictiva es el


mayor atentado a la libertad individual, que su apreciación requiere que concurra
cualquiera de las formas comisivas: acceso carnal, anal o bucal, y estas tres formas
comisivas se han realizado contra las tres víctimas (ciertamente este dato es
relevante, ¿qué visión tiene V.S.R. de la mujer y la sexualidad compartida?, ¿es un
sádico?, ¿busca humillar?). Además el juzgador recuerda a las víctimas y
responsabiliza al procesado: “ debe reparar esos daños morales y que se hicieron
patentes y evidentes en el acto del juicio” . Bien está que se recuerde a las
víctimas (en todo momento), que se les dé cabida en el procedimiento, que se las
atienda (recuérdese que señalan sus miedos, su incapacitación para salir solas de
noche, se les ha cercenado su libertad, pero al tiempo verbalizan que no han
contado con apoyo psicológico).

¿Entenderían las víctimas o los ciudadanos la expresión de la sentencia “ por lo que


la suma de 6 millones de pesetas para cada una de ellas para reparar ese trauma
moral es adecuado y equilibrado” ? Creo que no, rotundamente, No.

Acta del juicio oral, 23 de julio de 1999

No se confiesa reo del delito que se le imputa.

Con carácter previo la Defensa renuncia a la prueba pericial psiquiátrica.

Prueba testifical

 Z, jura y dice al Mº Fiscal que el día 19 de julio del 98, salía del metro... y
un chico se le acercó con una navaja y fueron al parque… Que la obligó a
que le masturbara, que hubo una penetración anal, que eyaculó cuando la
penetró por detrás. Que le quitó el reloj, Lotus, dos mil pesetas... que la
persona que reconoció en el Juzgado fue el que atentó contra ella,...Que con
posterioridad a los hechos no ha recibido tratamiento psicológico.
 Y, jura y dice: que el día 22 de julio del 98, en la estación de metro (la
misma que Z)... le abordó un individuo,…con una navaja... …él dijo que le
chupase el pene, que le chupó los pechos, que la penetró. Que la
penetración fue vaginalmente, que eyaculó. Que la penetración oral fue
anterior… le cogió el monedero y le quitó el bonobús, tres mil pesetas, …
Que la arrastró por todo el parque y sobre el muro él sabía donde había un
hueco y la sacó por el hueco... Que llegaron al cajero y le obligó a sacar
50.000 (cincuenta mil) pesetas, ella le dijo que le dejase el bonobús para
irse a su casa y le dijo que ni hablar, que quedaba poco para que fueran las
doce de la noche y que podría sacar otras 50.000 (cincuenta mil) pesetas.

...Que cuando fueron las doce fueron otra vez al mismo sitio, sacó las otras 50.000
(cincuenta mil) pesetas, y no la dejó marchar, y la llevó otra vez a una zona oscura
del parque...

… Que fue al Juzgado, que hizo una rueda de reconocimiento y reconoció a una
persona y se ratifica.

 X, promete y dice: que el 24 de julio del 98, al salir del metro de (próximo al
de Z y al de Y) … oyó que alguien detrás de ella corría… esa persona se
puso delante de ella, y le puso una navaja tipo estilete delante,... que la
insultó, que la dijo hija de perra, sígueme… ella comenzó a gritar y entonces
ya subieron unas persianas y él se debió asustar y se fue. Que no tenía duda
del reconocimiento, ni la tiene…
 W, jura y dice: ...que apareció un chico, que la cogió por la cintura... que le
amenazó con una navaja... que al llegar al parque la tumbó en el suelo,
registró su bolso,... que le quitó el dinero, el reloj y una medalla con una
cadena, también un paquete de caramelos... empezó a tocarla y le tuvo que
masturbar y después realizar una felación, que como tenía ella el período le
hizo una penetración anal... Que lo reconoció sin duda… Que por la noche
no sale sola, tiene miedo, tiene pesadillas...

Prueba pericial

Peritos: J.J.; C.C. y M.M. Trabajadora social y médicos forenses, respectivamente.

Juran y dicen:

C.C.: que examinó al acusado, que hizo una exploración psiquiátrica… que el
acusado le refería que no fumaba ni bebía, no consumía ningún tipo de droga ni
pastillas. Que no encontró ninguna enfermedad de carácter psiquiátrico, que no
tenía ningún rasgo patológico.

J.J.: manifiesta, que entrevistó al jefe del acusado, ...le dijo que el acusado tenía
una actitud normal... Que la novia le dijo que la solía dejar en su casa sobre las
once.

No se confiesa reo del delito que se le imputa (sin duda es un derecho


Constitucional, pero en todo caso no asume culpabilidad, continúa afirmando que
eyaculó fuera… se demostrará mentira. Miente, miente).

La Defensa renuncia a la prueba pericial psiquiátrica, lógico dado que no se ha


detectado patología que pudiera argumentarse como eximente o atenuante. Resulta
difícilmente calificable su comportamiento, es un hielo que es capaz de robar tras
haber violado y hacerlo con reiteración en el mismo cajero a la misma chica,
sabedor del cambio de día a las 24 horas (¿cabe prueba más fehaciente de que
obraba con total consciencia, y que hacía lo que quería hacer sabedor de que lo
hacía?). A destacar esa característica de insultar a sus víctimas “ hija de perra”
¿Es una forma de asustar, de amedrentar, o lo siente así, con ese odio, con ese
desprecio?

Respecto a la prueba pericial, rescatar que le dijo a la médico forense que “ no


consumía ningún tipo de droga ni pastillas” (¿una nueva mentira o miedo a que en
unas hipotéticas analíticas se reflejase que no era consumidor y que por ende la
ingesta de droga era sólo una coartada?).

Relativo a las manifestaciones de la novia de V.S.R. a la Trabajadora Social “ que la


solía dejar en su casa sobre las once” (cabe preguntarse ¿era capaz de
acompañarla, protegerla, “ ponerla a buen recaudo” e irse a violar a otras
mujeres? Sí, primero porque tiene una vivencia muy negativa de las intenciones
ajenas y piensa que lo que él hace a otras mujeres, se lo pueden hacer a “ la
suya” . Busca además satisfacer un impulso no sólo primario sino sórdido,
desviado, pero desde luego hedonista y placentero para él (por eso reincidió).

Informe psicológico del Equipo Técnico de Apoyo a Menores de


los Juzgados de Plaza de Castilla, 29 de agosto de 1998

La exploración consistió en: Entrevista individual con el informado. Exploración


clínica. Antecedentes biográficos y familiares. Observación de conducta durante la
entrevista. Vivencia subjetiva de hechos imputados. Síntomas psicopatológicos. Así
mismo, entrevista con los padres del informado el 4 de septiembre de 1998.
Contraste con los datos aportados, mediante 3 técnicas psicodiagnósticas:
Cuestionario de Personalidad E.P.Q. -A de Eysenck. Test de la persona de
Machover. Test Guestáltico visomotor de Bender. Aprecian las psicólogas los graves
problemas familiares.

Con muy buen criterio las psicólogas reflejan entrecomillada una frase de V.S.R.
“ alguien te mira y te tienes que pegar” , frase repetida hasta la saciedad por los
jóvenes beligerantes, antisociales, con mala percepción de las intenciones ajenas,
muy significativo de quien busca pelea. Detectan perfectamente que están ante un
manipulador: “ busca la aprobación de las psicólogas, tratando de dar respuestas
correctas” .

Aprecian un bajo nivel de vocabulario “ como expresión de un nivel cultural muy


bajo” . Dato relevante, pues seis años después ha adquirido una correcta fluidez
verbal y un correcto bagaje de términos que utiliza con soltura, lo que confirma su
buen potencial cognitivo, que se ha desarrollado en cuanto ha asistido a educación
reglada.

Precisan con rotundidad: “ sin signos de alteraciones psicopatológicas de orden


psicótico” . Nadie ha mencionado siquiera la posibilidad de una alteración mental,
era y es un joven cuerdo, absolutamente responsable de sus actos.

Interesante también su dificultad para estar sólo (en el Centro Penitenciario de


Alcalá Meco pide un compañero) “ no puedo estar sólo, te vuelves loco ahí
dentro” . Pensar, hablar consigo mismo, conocerse le da pánico, tiene miedo de sí,
de su introspección, es más fácil adaptarse o mejor dicho camuflarse en el exterior,
que introducirse en ese agujero negro interior que sabe lleva dentro.

Quizás sea más fácil “ pagar” por lo hecho con la privación de libertad y reingresar
a la sociedad sin cargas morales, sin daños psíquicos, sin secuelas, sin
planteamientos éticos que pudieran lastrar o hipotecar el futuro.

Impresionante la expresión “ a mi novia no la saco por todo el ambiente que hay” .


Él (el macho) es el que puede sacarla o no y opta por la negativa porque piensa
que hay otros muchos “ machos” como él, auténticos cazadores furtivos. No
olvidemos estas frases, definen a V.S.R. en su posicionamiento ante la mujer/es.

Cabe preguntarse si no llegó a formularse mentalmente que toda aquella chica que
no estaba a la hora que debía estar en su casa, coincidente con la que él llevaba a
su novia a su hogar (para estar protegida), era merecedora de lo que le acontecía,
o que al menos era corresponsable.

Clínicamente significativa resulta su incapacidad para entender la pregunta


“ ¿Cómo se debe sentir una víctima de violación?” y le cuesta, porque le es
novedosa, porque no se la ha formulado antes, si lo hubiera hecho, si tuviera
capacidad para hacerse esa pregunta y ponerse de verdad en el lugar de la víctima,
para empatizar, no habría cometido esas atrocidades que él seguro valora como
achacables al azar (pudo ser esa u otra la víctima, mala suerte). Sí, así son los
psicópatas, depredadores incapaces de sufrir con el sufrimiento del otro, ¡cuánto
más de anticipar su sufrimiento!

A la pregunta de si cree que la víctima debe sentir miedo, manifiesta “ por narices
tienen que tener miedo” , hay un punto de indignación en su respuesta, un ¡faltaría
más que no fuera así!, porque él les demuestra su poder, su brutalidad, su
insensibilidad, entiende que eso le hace distinto, hasta admirable.

La frase la concluye con un “ a no ser que sea una fresca que le dé igual” . ¿Pero
cómo interpreta la sexualidad, como un acto placentero genital, donde no influye el
otro, ni la voluntad, ni la humillación, ni… ?

La interiorización que tiene de la figura femenina es deplorable.

Las pruebas objetivas (tests psicológicos) nos muestran a una persona que necesita
del contacto con los demás –pudiera ser superficial-, que puede ser insensible y
muy impulsivo (quiere decirse que con los años, el paso por los centros
penitenciarios y el centro de reforma ha aprendido a dominarse, a controlarse, a
auto-limitarse).

La interpretación de las psicólogas del test de la figura humana, nos indica una
inmadurez sexual e identificación con la figura materna ¿Estamos ante una relación
real o percibida como Edípica, piénsese en el padre ausente y el hermano mayor
toxicómano? En hechos así no cabe descartar ningún vestigio razonable. ¿Ha podido
sufrir el gran incesto, con las funestas consecuencias que la experiencia profesional
nos ha mostrado?

La última prueba demuestra que no hay indicadores que den como resultado la
existencia de ningún trastorno orgánico como consecuencia del consumo de
pastillas.
Detención. Brigada Provincial de Policía Judicial 3ª,
Delincuencia Sexual y Malos Tratos, 2 de agosto de 1998

...como consecuencia del servicio de vigilancia establecido en diferentes estaciones


de Metro, donde en días anteriores se han producido distintos delitos Contra la
Libertad Sexual y Robos con Intimidación, detectaron a las veintitrés horas del día
1-VII-98, la llegada a la estación de Metro... de un joven... y quedándose... en
actitud de espera observando a las personas que salían de la misma.

...Dado que las características de este joven coincidían con las aportadas por
algunas de las víctimas y su comportamiento era de vigilancia, los funcionarios
actuantes optaron por identificarse como Policías... que se procedió a su
detención... encontrándole en el bolsillo del pantalón la navaja...

Diligencia: Han comparecido Z...Y... X... W... Se les ha mostrado un álbum


criminológico de fotografías... de individuos... de… características físicas similares a
las del detenido V.S.R.

Z reconoce sin ningún género de dudas...Y reconoce sin ningún género de dudas a
V.S.R... X reconoce sin ningún género de dudas... ha reconocido sin ningún género
de dudas, una cazadora y una navaja.

Estamos ya en disposición de explorar a V.S.R.

Tras realizar cambio de fecha por su participación en un “ Casting” , el 18 de junio


de 2.004, en el despacho del psicólogo del Centro de Reforma El Pinar... V.S.R.
realiza el test de personalidad 16 P.F., inmediatamente después, a las 10 h. 30
min. se inicia la entrevista, a un lado de la mesa el psicólogo del centro El Pinar, al
otro V.S.R. y Javier Urrá (psicólogo de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia,
Sección de Menores de Madrid). La entrevista dura un total de 3 horas 15 minutos
ininterrumpidos.

La sesión exploratoria resulta intensísima y agotadora, discurre con total fluidez


pero hay momentos de tensión (no de violencia), de lágrimas por parte de V.S.R.,
de hipotética sorpresa, de gestos, de palabras, de intentos de convicción... sin
percibirse en V.S.R. pérdida de control físico o emocional...

Respecto al ambiente familiar inicia su comentario diciendo que era bueno, al


referirle problemas explica “ en casa había problemas, pero yo siempre he sido
fuerte psicológicamente. Mi padre tenía problemas pero el problema era el alcohol,
no él” . En primer lugar y como siempre niega la realidad, lo evidente, luego lo
reconoce y lo explica con un razonamiento verbal que parece lógico pero que
analizado es pueril e insostenible.

En todo caso parece que su infancia fue complicada, vivió con sus tíos y luego con
sus padres feriantes, las relaciones de los padres eran francamente malas, la droga
y el barrio golpeaban su entorno.

Respecto a su historia personal explica “ Al ser feriante perdía mucha asistencia al


colegio, luego no me centraba, valía para los estudios, pero me pasaba el día
haciendo gamberradas y por eso dejé el estudio” (fracaso escolar, magnífica
autoimagen – siempre hipertrofiada-. ¿Cuál ha sido su patrón de socialización?).

Relativo a los amigos de esa etapa explica “ Yo me sentía seguro con mis amigos,
me apoyaba en ellos” (¿padre grupo?). Acaba su fase escolar, prontísimo “ a los
14 años trabajaba ya en la carnicería con horario de 8 a 20 horas”
(comprobaremos más tarde que los horarios no coinciden pues nos indica que a las
6 horas estaba en MercaMadrid; en otro momento dice que estaba toda la noche
divirtiéndose… ). Explica que “ ya no hacía gamberradas, los amigos eran sanos” .

Iniciamos el abordaje al tema emocional-sexual de V.S.R. y nos comenta “ desde


los 14 años he tenido la misma novia y nos comprometimos, pero yo le he fallado.
Era una chica fabulosa, yo iba con otras chicas, pero no se lo decía para no hacerla
daño. Luego me arrepentía pero no sabía decir que no a las chicas, yo era pasivo
cuando ellas me tonteaban” (volvemos a encontrarnos con que el problema viene
o está fuera, las chicas le tonteaban y que él es incapaz de dominarse, pero
además no se lo comenta a su novia por el bien de ella. Retuerce la realidad. Sus
racionalizaciones chocan frontalmente con su forma de actuar).

Preguntado por su vida sexual (masturbaciones, fantasías sexuales, etc.) contesta


varias veces con “ normal” , derivando la conversación a otros ámbitos. Eso sí,
niega la posibilidad de que le atraigan los varones (pero no se siente ofendido por
la pregunta), tampoco parece reaccionar ante la insinuación de una posible
equívoca relación con la madre, que niega de plano. Para llegar a este punto se le
ha ido indicando que precisamos conocer su yo profundo, si existe alguna patología,
alguna causa no descubierta que dé razón a sus conductas, que pudieran ser no
sólo delictivas sino desviadas, que queremos junto a él conocerle, si es que se
conoce, que a lo mejor descubrimos algo que nos sorprenda que dé explicación y
respuesta a tantas dudas.

El caso es que V.S.R. continúa “ mi novia creía que yo acabaría mal, o que me
llevaría a alguien por delante o que acabarían conmigo” , sigue el hilo argumental y
explicita “ yo antes tenía un gran descontrol, salvo que era muy trabajador” (¿qué
había apreciado su novia?, nada indica que una desviación sexual, pero sí una
forma de vida despreciativa de las normas, al límite del riesgo, violenta). Prosigue
“ en aquella época no reflexionaba, no me paraba a pensar. Salir por la noche era
otro mundo, tenía dos (2) mundos, uno responsable con mis padres, con mi trabajo
y con mi novia y otro por la noche una vez que dejaba en su casa a mi novia”
(reincide en ese momento de ruptura que le significa el dejar a su novia “ a buen
recaudo” en su casa) (¿Es verdad que tenía dos mundos?, lo cierto es que la novia
conocía sus andanzas).

Continúa, “ yo siempre he tenido claro que mis padres estaban allí. Lo que me
decían era por mi bien, pero no les hacía caso, es raro, pero es así, me pasaba
también con la novia, una cosa eran las razones y otra mi conducta, quizás ése es
mi problema” (creo que acaba de definirse, claramente, con rotundidad, esos son
dos mundos ocultos, la palabra, las razones es uno atractivo, el otro son los
impulsos, el hedonismo, el desprecio al otro).

Al tocar el tema de la sensibilidad dice “ yo he llorado mucho y lloro todavía, me


desahogo, expulso la rabia. Yo lloraba por mi familia y por lo que le hacía a mi
novia” (va mostrando lo que cree esperamos de él, ¿realmente lloraba y llora?, no
da en absoluto la impresión de que así sea). (Me pregunto ¿llorará a lo largo de la
entrevista?).

Se define como “ yo soy extrovertido, con ganas de vivir, soy social, buena
persona, soy noble, con ganas de triunfar” (ciertamente es extrovertido y quiere
vivir, es más, triunfar, lo hecho, hecho está y él necesita ser conocido y reconocido,
cree merecerlo. Hoy por hoy se ha presentado a un “ casting” . Fijémonos que dice
soy buena persona, ¿lo cree? Y noble, aquí nos encontramos con una disyuntiva del
tipo: “ siempre miento” . Lo que hay que discriminar es si dice que es noble para
seguir mintiendo ganando en fiabilidad, o es que de tanto mentir no reconoce la
mentira ni a él como a un mentiroso empedernido. Dada su autodefinición le
pregunto qué tiene de negativo o mejorable, contesta “ yo no me veo nada
negativo, soy eso sí perfeccionista, no sé si eso es negativo” (impresionante, si no
fuera tragicómico, es incapaz de encontrarse un defecto).

Se recrea escuchándose “ yo no sé si los problemas que he tenido me conllevó a


hacer eso” . “ Creo que todos los problemas estaban en las drogas” (ha cerrado el
círculo dialógico. Pobre niño feriante, con padre alcohólico afecto de S.I.D.A.,
trabaja con 14 años, no soporta la presión, cae en la droga y ésta le impide saber
lo que hace, pero él es bueno y lucha por triunfar). Llegados a este punto creo que
es el momento de sincerarme, de golpear su argumentación, su seguridad, su
historia aprendida. Veamos como acepta el envite, intentemos captar su realidad
emocional, el eco de sus sentimientos.

Le hablo con claridad meridiana, dura, coherente, con datos, mostrándole sus
ingentes contradicciones, retomando datos significativos del expediente,
recordándole lo expresado por las víctimas. Datos, detalles inatacables,
abrumadores. Es un brutal análisis de realidad. Le hago saber que nadie nunca le
ha podido creer, que ningún psiquiatra o psicólogo forense de España le creería,
que ningún experto en drogas defendería su versión. Que miente y miente, que se
refugia en frases hechas. Que en un juicio, en el próximo juicio nadie va a creer en
esa patraña, que en el anterior nadie le creyó, que ni la defensa solicitó analíticas
para apreciar el grado de adicción a drogas.

El momento es tenso, el silencio cortante se dilata, acaba diciendo “ nunca me


habían dicho eso” . “ Pienso que la gente me cree” . Continúa manifestando que
todo el problema venía ocasionado por la droga. Le digo que no, que la droga
encubre algo, que quizás se drogaba para realizar las violaciones. Que tenemos que
dirimir si tiene problemas sexuales o es un antisocial que roba el dinero y la
intimidad de las mujeres.

Retomado el tema sexual expresa que “ me masturbaba normalmente de niño” .


“ Tuve relaciones sexuales a los 13 años con una chica utilizando el preservativo,
fueron orales y vaginales, fue un juego y nos gustó a los dos” . “ Luego he
mantenido relaciones estables completas con la novia, no anales” (destacar su
precocidad y promiscuidad y que a las chicas violadas las penetró también
analmente ¿tiene alguna significación?). Gira la conversación y dice “ he pensado
que los problemas de niño me pudieron llevar a hacer esas cosas” .

Y de pronto sin una pregunta que ejerza de efecto disparador dice: “ Voy a contar
una cosa que nunca he dicho, de pequeño un joven me obligó a masturbarlo” .
“ No quisiera que eso salga de entre nosotros” . “ Creo que esto puede dar razón a
lo hecho” . Continúa “ creo que lo que me pasó de pequeño me ha llevado a lo que
hice. Esto no se lo he contado a nadie, a nadie...” . Créanme si les digo que lo
estaba esperando, una explicación acorde, necesaria, que llega en el momento
justo.

Esta vez estoy convencido, lo sé, miente.

Ha comprobado que anteriormente no le he creído, que vengo de la Fiscalía de


Menores, que fue él quien pidió verme quizás para que yo ratificase su beatitud,
que pronto irá a juicio y su futuro de libertad o prisión está sin decidir. Y le dice/nos
dice, pero yo he sido el Defensor del Menor, que él de niño fue obligado a
masturbar a un joven. En un momento pasa de ser verdugo a víctima. Un golpe de
efecto, si no fuera porque no es creíble. Y no es creíble porque no lo ha dicho antes,
años y años con psicólogos con educadores y me lo dice a mí, que es la segunda
vez que me ve. Y no es creíble porque lo dice de una forma tan vaga que no cumple
ninguno de los criterios para credibilidad del testimonio para niños presuntamente
víctimas de abusos sexuales de Undeütsch (1989) y de Séller (1989). Es más, en
cuanto se le pregunta dice que quien se lo hizo ya no vive allí. Además y
continuada la entrevista desliza un “ ya se sabe que los niños abusados y
maltratados cometen cosas” (en otro momento comenta que ha leído libros
psicológicos).

No, no es creíble ni como lo dice, ni lo que dice (y lo ratifica quien ha conocido a


auténticas víctimas de abusos). Pero es que además ¿quién ha sostenido que un
niño al que se le obliga a masturbar a otra persona, ha de violar reiteradamente a
punta de estilete, robando y humillando? Lo que ocurre es que cuando realicé el
análisis de realidad filtré que por sus hechos pareciera que odiaba en esas mujeres,
al mundo, y que ese odio se debía a algo. Acababa de darme la respuesta. Y dice
que no se lo contemos a nadie por lo que le podría suponer a su madre. ¿El qué?,
¿entender por qué su hijo cometió tales atrocidades? Una madre, que tiene un
marido alcohólico, con S.I.D.A., que la ha violentado, con dos hijos en las cárceles,
uno de ellos heroinómano, esa mujer ¿se va a impresionar porque su hijo siendo
muy niño tuviera que masturbar a un joven?, no parece excesivamente lógico.

El firmante a partir de esta declaración de V.S.R. adopta una posición mucho más
silenciosa, escasamente intervencionista, de reflexión interior. Deseo que piense
que le creo, que me pongo a su lado, que comprendo que todo se explica. Desde
ese instante V.S.R. se “ crece” , dilata sus expresiones, las va hilando como un
argumento que encaja. Si lo pensamos tampoco cambia tanto, antes el problema
era la droga, ahora un malvado que le obligó a masturbarle cuando era niño. El
foco del problema es externo. Eso sí, ahora hasta el hipotético consumo de droga
no le es achacable.

Se le pregunta por las víctimas y de forma mecánica pero sin contenido, sin un
detalle vívido, sin un gesto de sensible humanidad dice “ Yo he empatizado con
ellas, nunca me liberaré de ese tema” , “ pienso en todo, en mí, en cómo lo han
pasado, no sé explicarlo, no sé decirlo, pero pensando en el futuro, en mí, lo tengo
muy en cuenta todo” (diagnósticamente significativo, comienza y termina “ en
mí” y cuando tiene que hablar de ellas no sabe, porque le es imposible, porque no
tiene contenido, porque no se imagina qué han sentido, cómo lo vivencian, qué
repercusiones ha tenido en sus familiares, en sus parejas). Sabe que les habrá
afectado, pero porque todo el mundo lo dice, no tuvo sensibilidad cuando las violó y
no se le detecta –ni un ápice ahora-, aunque quizás él quiera sentir, necesite sentir.
Pero su corazón en este aspecto está adormecido, acorchado.

Respecto al mañana dice “ veo el futuro bueno, soy trabajador. Mi padre está
estable, mi hermano ha salido de la cárcel y está desenganchado. Crearé una
cooperativa” (realmente la situación es delicada, pero él y como siempre no ve
problemas). Estamos terminando la larga entrevista, le pregunto, ¿crees que me
voy con alguna duda?, contesta “ creo que con el dato que te he dado ya no te vas
con ninguna duda” . Es verdad me voy sin dudas, creo que miente, que inventa,
que es un psicópata y lo escribo con pena, porque el psicópata no se beneficia de
atenuantes ni eximentes y así debe ser, hace lo que hace porque lo quiere hacer,
pero es terrible porque nos encontramos con un joven que desde cortísima edad
demostró su insensibilidad hacia los otros ¿cuál es la razón?, no lo sé, desde luego
en esa sórdida infancia se esconde entremezclada la respuesta.

Acabamos la entrevista con su última contestación “ No creo que necesite ningún


tipo de apoyo psicológico ulterior” .
Concluyente.

Le cito para el próximo viernes 21 de junio en el Centro El Pinar a las 9 horas.


Volveremos a encontrarnos los dos psicólogos (del Centro de Reforma y del
Ministerio Fiscal) y V.S.R.

Y así es.

Le recabo sobre la entrevista del otro día y explica “ me pareció bien, se aclaró
más la cosa, que estaba un poquito liosa, no le di importancia porque yo ya tenía
conocimiento del tema” . “ La reunión no me ha quitado tiempo porque tenía todo
asumido” . Sinceramente creo que nada le quita el sueño, salvo su porvenir, su
futuro. Lo que es sorprendente –al menos para el firmante- es que no se dé cuenta
de que su futuro es incierto en todos los sentidos.

Le pregunto sobre qué le sería más difícil hablar, si sobre el pederasta (así le llama)
que le obligó a masturbarle o sobre las violaciones que ha cometido, contesta que
igual, comenta que él nunca habla de violación, sino del error que cometió.

Cuando le verbalizo que no es coherente lo que dice, que creo que nunca se ha
parado a pensar, comienza a ponerse nervioso, suda por la frente, “ tamborilea”
con la mano, dice “ al entrar en prisión reflexioné” . El tono de los entrevistadores
es amable, pero por primera vez capto en V.S.R. su nerviosismo, algo no encaja y
él se percata, se lo explico gráficamente, si A es el suceso de la masturbación y
conllevó como consecuencia las violaciones B y desde entonces no se ha
intervenido sobre A, ¿cómo saber que cuando sea libre C no reincidirá? Responde
“ en las sesiones de tratamiento como abusador sexual no decía lo que me había
pasado, pero me sirvió para aprender habilidades sociales” (estoy de acuerdo,
preocupado, pero de acuerdo).

Prosigue “ yo estoy psicológicamente bien, lo tengo todo superado” , “ yo me he


tratado a mí mismo” (no tiene recato en decirlo, es un narcisista sin parangón). Le
comento lo antedicho, con un tono bajo, afectuoso pero claro y directo, le hablo de
la sociedad que está ahí fuera, de las víctimas que fueron y de las que pudieran
ser, de las dudas gravísimas que tengo, de que creo que miente muchísimo pero
que lo hace para llenar de contenido lo que no sabe explicar porque no lo siente,
que de verdad me da pena, que quizás yo esté equivocado pero que considero que
requiere mucha ayuda psicológica profunda. Y que me importa él, pero mucho más
las víctimas y las personas que están fuera, que el futuro es el suyo pero también
el de los demás. Que quizás le convenga seguir privado de libertad para asistir a un
tratamiento profundo catártico.

Se esfuerza en ser convincente, próximo (lo consigue) y dice “ yo me siento bien y


superado y quiero demostrarlo, lo estoy haciendo con las salidas, me estoy
esforzando en el trabajo, con mi novia, ayudo a mis padres. El hecho de por qué lo
hice no cambia mi futuro” (¿de verdad que no es importante saber por qué lo
hizo? o es simplemente que sabe que no hay una causa que lo justifique, que lo
hizo porque lo quiso hacer y ya está, y en el fondo desprecia que estemos
indagando tras lo simple, lo obvio).

Abordo como se siente al caminar por su barrio, pues sus violaciones las llevó a
efecto próximo a su casa –pese a que disponía y se desplazaba en moto-, si tiene
miedo a la situación de encontrar se con alguna víctima o familiar/amigo de éstas,
responde con un tono y actitud colérico, prepotente “ Yo no le doy importancia a
encontrarme con una víctima” “ Yo voy por mi barrio con la cabeza alta” . Su
respuesta y forma de realizarla me hace pensar: no lo conocemos en la calle, en su
entorno, menos con un estilete en el bolsillo o en la mano.

Concluyéndose la entrevista, le comento que ciertamente tiene derecho a ser feliz,


pero también le planteo que quizás él no sea consciente pero posiblemente sea lo
que se denomina un psicópata, que lo he pensado mucho, analizado y estudiado
con atención y que sinceramente siento pena, porque he llegado a la convicción de
que miente reiteradamente, que se inventa realidades porque tiene un terrible
vacío, porque no siente, porque sabe que tiene que decir lo que dice pero no lo
siente, porque le angustia a él mismo su realidad, su frialdad, su incapacidad.
Porque no se atreve a decirse, a decir, a decirnos, que lo hizo porque lo quiso hacer
y que no ha sufrido por ello, que no se lo ha planteado profundamente, esa es –
según mi parecer- su tragedia y el riesgo para la sociedad. Quizás es una víctima
de un entorno, de un fracaso educativo, pero ahora es un verdugo que no puede
garantizar su no reincidencia.

Y por ello le hago ver que quizás le viniera bien seguir un tratamiento
psicoterapeútico profundo y específico que de verdad aborde sus carencias, que le
reestructure cognitiva y emocionalmente, mucho más allá de capacitarle con
habilidades sociales. Le explico que quizás fuera bueno que ese tratamiento se
llevase a efecto estando privado de libertad, para su tranquilidad y la de los
ciudadanos que están al otro lado de las rejas. Contesta y lo hace dolido,
preocupado “ Volver a la cárcel me partiría, sería un paso atrás. Sería terrible para
mí, para mi familia” . “ Si tuviera que seguir una terapia la podría hacer fuera, no
en la cárcel” .

Ahora sí se le ve angustiado, considerarse él privado de libertad más tiempo le


agobia. ¡Qué distinto su posicionamiento y actitud en este momento, respecto al
adoptado cuando hablaba de las víctimas!

Pruebas objetivas

Se le administra el 16 PF Fifth Edition, de Cattell R. B.; Cattell A. K. S. y Cattell H.


E. P. de 1993; se incluyen tres medidas de estilos de respuesta (deseabilidad
social, infrecuencia y aquiescencia).

Nos muestra a una persona autosuficiente que sin embargo en su yo profundo es


insegura y se preocupa (V.S.R. se muestra seguro y autosuficiente, pero no se
conoce profundamente y es muy perfeccionista y ordenado).

Valoremos la P. C. L. (Escala de Psicopatía de Hare) y específicamente la


actualización y versión de 1989.

Hare y colaboradores (1991) han identificado dos factores de correlación en el P. C.


L. El factor I corresponde a la personalidad intrínseca peculiar de la psicopatía. En
este Factor I, al firmante le da la puntuación máxima en psicopatía. Determinante.

Respecto al Factor II valora los rasgos conductuales característicos del estilo de


vida crónicamente inestable. En este caso existe un sesgo importante y es que
V.S.R. en los últimos años ha estado privado de libertad por lo que la valoración
queda invalidada.
Diagnóstico

V.S.R. es un joven afecto de un gravísimo trastorno psicopático de la personalidad,


con base antisocial en su infancia y juventud (Urrá, 2005).

Los gravísimos y reiterados hechos que cometió fueron fruto de su nula valoración
de los sentimientos del otro y de su concepto negativo de la mujer.

Es un hedonista que busca su placer y cuyo principio de vida es “ primero yo y


luego yo” .

Su patología hunde sus raíces en su infancia, en sus vivencias familiares muy


negativas, en el sufrimiento de unas realidades que desestructuraron su
maduración y evolución.

Además nos encontramos ante un individuo que ya entonces y ahora es


absolutamente narcisista, posee una autoestima patológicamente elevada y está
convencido de que sus dotes de seducción le permiten mentir con reiteración
enfermiza sin que el interlocutor lo detecte.

En todo caso tampoco le importa mucho lo que los demás piensen o sientan.

Se valora como “ muy fuerte psicológicamente” y en ese sentido preocupa su


perfeccionismo autoeducado en estos años de privación de libertad junto a las
intensas sesiones de implementación de habilidades sociales que ha supuesto un
aprendizaje para dificultar el correcto diagnóstico.

No hemos podido apreciar un solo detalle de vinculación con las víctimas (otra cosa
es que dice “ he empatizado” ).

Ciertamente cree que ya “ ha pagado” con la pérdida de su libertad lo hecho, pero


no tiene ninguna acepción ética, moral, profundamente humana.

V.S.R. hoy se comporta de forma correcta y adaptada a las normas del centro, pero
no es relevante, no asume ninguna culpabilidad, la deriva a la droga, otros hechos,
etc.

Recordemos que tras violar oral, vaginal y analmente era capaz de robar a la
víctima un paquete de caramelos o la tarjeta de un cajero de la que obtenía dinero
antes de las 24 horas e inmediatamente después.

En las conclusiones de los autores especialistas vemos que los psicópatas


manifiestan un alto egocentrismo- narcisismo (Millon, 1981), tienen un sentido de
la autoevaluación grandilocuente. Mc. Cord (1982) ha demostrado una alta
correlación entre padres agresivos y alcohólicos con la conducta psicopática de los
hijos. Para obtener los fines anhelados, el psicópata se provee de un gran encanto
superficial (Hare, 1980), algo que es favorecido por tener una personalidad
extrovertida. Para estos sujetos la mentira y el engaño son parte integradora de su
relación con los demás (Cleckley, 1976; Hare, 1980). Debemos recordar que el
psicópata es un gran manipulador, que se sirve de cualquiera en su propio beneficio
personal. Podemos decir de él que se trata de un consumado actor (Hare, 1980).Un
rasgo importante a tener en cuenta es la ausencia de remordimientos o
sentimientos de culpa (Hare, 1980).
El diagnóstico de V.S.R. se basa en datos empíricos, es el caso de su manifiesta
distorsión cognitiva, con una actitud muy negativa hacia las mujeres (creencia que
caracteriza a los violadores).

Las agresiones que cometió V.S.R. le engloban en el grupo del violador depredador,
siente que está legitimado para violar, la víctima estaba en el sitio equivocado, en
el momento equivocado. La agresión es un acto de depredación, no se preocupa
por ocultar su identidad, a veces va provisto de un arma.

Orientación

V.S.R. precisa un tratamiento psicoterapeútico exhaustivo que acometa su pensar y


sentir profundo, que le habilite para conocerse, y no mentir/se, para captar al otro
y sobre todo a la víctima, al tiempo de restaurar su visión de la sexualidad y
apreciación de la figura de la mujer.

Alcanzar en este momento la libertad supondría un grave riesgo para el resto de los
ciudadanos y un apoyo a los criterios de V.S.R. que se sostienen en la nada.

Informe psicológico del interno V.S.R., Expediente de


Ejecución xx/2003

Solicitado por la fiscal de ejecución de medidas de la Fiscalía del Tribunal Superior


de Justicia, sección de menores, 14 de agosto de 2004

El caso de V.S.R. es significativamente singular, por todo ello y pasado un tiempo


razonable desde la Audiencia (1 mes) era preceptivo mantener un encuentro-
entrevista con el interno que lo fue de 3 cárceles, para posteriormente pasar a
Centro de Reforma de Menores (aplicación derecho Transitorio a la entrada en vigor
de la Ley de Responsabilidad Penal del Menor 5/2000) y ulteriormente (hace
exactamente 1 mes) volver a ingresar en el Centro Penitenciario de Navalcarnero.

Relativo al juicio dice “ no tuve mucha defensa en el juicio” . “ No fue justo que no
me dieran la libertad vigilada. Creo que era buena la terapia, pero se podía hacer
fuera, como se demuestra con el aprovechamiento que hice al salir a trabajar” .
“ Yo sí me expliqué bien” . “ Me fui preocupado por ver preocupados a mis
padres” .

“ Yo aquí lo estoy pasando mal, por la pérdida de contacto con la familia, estaba
demostrando ser sociable. He perdido el trabajo” .

“ Creo que no se está pensando en mí” .

“ Hay miedo a tomar una decisión -nadie se mojano se cree en la resocialización” .

“ Creo que el tratamiento psicológico debe ser continuado, no puede ser que los
tratamientos se rompan, es el caso de la psicóloga con la que me entendía muy
bien en El Pinar, pero luego la echaron y volver a empezar no es fácil, contar lo
profundo a alguien y volver a empezar” .
“ En estos días –1 mes- estoy muy nervioso y no puedo pensar en lo que hice,
ahora esto me está machacando” . “ A veces pienso: Pago el año y medio y luego
ya demostraré” .

“ Pienso, no puede ser que por haber cumplido 23 años me hagan una regresión” .

“ Yo preciso el 3º grado, vengo de una situación distinta. Me puede faltar un


tratamiento, pero puedo hacerlo en semi-abierto...” .

“ Yo de hacer un tratamiento psicológico en la cárcel quiero hacerlo


individualmente” .

Respecto a los hechos explica “ Es verdad lo que usted me dijo, yo he mentido


mucho porque creo que es una forma de defensa, yo entré con 17 años y tenía un
miedo atroz” . “ Me ha dado miedo buscar la verdad y por eso lo achaqué a las
drogas… ” .

“ He descubierto 2 tipos de profesionales psicólogos: los que se mojan (la del


Centro de Reforma y usted.), y en la cárcel una psicóloga de C.U.P.I.V. (total 3
implicados de 9 o 10)” . “ Pocos psicólogos van a la persona” . “ Los tratamientos
psicológicos en grupo sirven para aprender habilidades sociales, pero no son para
profundizar en los problemas personales” .

Valoración

Encontré a V.S.R. físicamente bien, sin embargo su actitud ha cambiado mucho,


mostrándose casi indefenso y suplicante.

La decisión judicial de internarle en prisión le ha impactado profundamente. Desea


ajustarse a la nueva situación, pero ésta le desborda.

Está bajo el efecto de un “ shock” .

Por ello y por primera vez se sincera profundamente con el firmante al que le
reconoce que ha mentido y lo ha hecho reiteradamente durante años.

Ahora sí, explicita que no sabe el por qué de los gravísimos hechos que cometió y
aún más, solicita terapia profunda, individual.

No podemos dejar de pensar que tan radical cambio pudiera esconder otra
manipulación, cual es buscar salir del centro penitenciario puntualmente para
actividades psicoterapeúticas.

En todo caso se le aprecia angustiado, perplejo, desvalido.

Es cierto que el cambio de situación ha sido brutal, que ha perdido algo


fundamental, como es el trabajo y la relación con la familia y con su “ novia” . Lo
vive como una regresión.

Pero no es menos cierto que el impacto que ha recibido ha hecho mella en su yo


hipertrofiado. Encontré a V.S.R. –y entiéndaseme la expresión– mucho más
humano, en tanto que sufre, que siente, que duda, que se interroga.
V.S.R. dice verdades en esta entrevista, no es la menor que un tratamiento como el
suyo debe ser continuado por la misma persona, que no es factible,
iniciar/acabar/reiniciar y abrirse a otras personas.

Y cierto es que hay profesionales que no se involucran, que no acometen la ardua


labor de intentar conocer a la persona, de profundizar.

V.S.R. requiere tratamiento, lo solicita. Precisamos dárselo. Pero creo no


equivocarme al decir que la privación de libertad en este momento le es positiva,
tanto por lo antedicho (hoy se formula preguntas), como aprendizaje de que
realizar ciertos hechos supone un costo personal importante.

Y sin embargo esta visión positiva del momento presente de este facultativo, podría
volverse en contra si la situación a partir de un tiempo (aproximadamente 2 meses)
se cronifica sin alternativas esperanzadoras.

Ratificamos la propuesta que en su día se realizó: V.S.R. precisa más sanción y


más tiempo para la reflexión y la psicoterapia, pero no privado mucho tiempo de
total libertad, pues corremos el riesgo de que “ se rompa” o se “ adapte”
interiorizando el criterio “ pago con mi libertad y ya está” .

Reiteramos que el caso de V.S.R. es particular por el proceso que ha vivido


(cárceles-centro de reforma que concluyó en semi/abierto/libertad-regreso a
prisión).

Ulteriormente y durante mucho tiempo mantuve reunión con el psicólogo y el


jurista que entienden del caso. Conocen profundamente el expediente y
específicamente el informe realizado por el firmante. Expliqué mi diagnóstico y
propuesta.

Existe una total coincidencia en la valoración y prospectiva por lo que ambos


profesionales verbalizaron que mantendrán el planteamiento reflejado en este
informe.

· 9 de marzo de 2005.

Se nos informa de que han conseguido mediante un convenio, que V.S.R. asista a
una unidad de psicoterapia clínica adscrita a la Universidad “ W” de Madrid.

·18 de abril de 2005.

Entrevista telefónica con V.S.R. (continúa preso).

Me informa que ha salido en el día de ayer, a mantener la primera sesión


psicoterapéutica, con las dos psicólogas (a las que ya conocía, pues le habían
visitado en la cárcel), que le ha resultado interesante y que su disposición es muy
positiva.

Le explico que por fin estamos realizando lo que tanto deseábamos por entender
necesario, que continuaré efectuando el seguimiento de su evolución y que confío
en entrevistarme con él fuera de la prisión, alguno de los días en que le den
permiso.

El caso V.S.R. es paradigmático, había pasado por casi una decena de psicólogos
antes de ser explorado en el último momento por mí, la libertad estaba al alcance
de la mano, V.S.R. se había portado bien en prisión y en el centro de reforma, su
conclusión era obvia, estaba sano, lo que realizó, pasó hace años, no es sino un
mal recuerdo, un mal sueño que nada tiene que ver con él, ni con su futuro, porque
entiende que su proceso ha sido correcto, que no se han producido recaídas, que de
lo contrario algo le habrían dicho los profesionales de los centros penitenciarios y de
reforma.

Pero yo, Javier Urrá (y lo digo en primera persona, para responsabilizarme al


100%), he comprobado con asombro y angustia que en prisión y en los centros de
reforma no se trabaja –de manera genérica- con los agresores sexuales de una
forma profunda y sistemática. Y ello debido al altísimo número de reclusos, a los
cambios de institución de quien está privado de libertad, a rotaciones de los
profesionales, a negativas reiteradas de los agresores, a una inconsciente postura
de no horadar en una herida que conlleva desequilibrios y riesgos conductuales, con
quien se va a convivir durante mucho tiempo.

Se trabaja y mucho en habilidades sociales, en capacitación para acceder al mundo


laboral… pero poco, muy poco en las “ razones” que llevaron al o a los hechos, a
buscar junto al ya paciente la etiología de sus conductas y de los riesgos de
reincidencia

Pasan los días, las semanas, los meses, los años en un mundo artificial,
estructurado, absolutamente supervisado, sin riesgo, sin tentaciones. Su escasa
capacidad de autocontrol se debilita.

Creemos que con el paso del tiempo, con el miedo a una sanción que ya conocen,
el riesgo de reincidencia casi desaparece y no es así. Salen a la calle y se
encuentran desubicados, sin apoyo, en un entorno que no les facilita cubrir sus
necesidades emocionales y sexuales como la sociedad entiende aceptable.

Referencias

Cattell, R. B., Cattell, A. K. S. & Cattell, H. E. P. (1993) Questionário 16PF (5ª ed.)
Rio de Janeiro: CEPA.

Clekley, H. (1976) The mask of sanity. San Luis: Mosby.

Hare, R. D. (1980) La psicopatía: teoría e investigación. Barcelona: Herder.

Hare, R. D.; Hart, S. D. y Hapur, T. J. (1991) Psychopathy and the DSM-IV criteria
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Marshall, W. L. y Barbaree, H. (1989): Sexual violence, en K. Howells & C. Hollins


(eds.) Clinical approaches to aggression and violence. Nueva York: Wiley.

Mc Cord, J. (1982) The pychopath and milien therapy. Nueva York: Academic Press.

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D. C. Raskin (ed.) Métodos psicológicos en la investigación criminal. Nueva York:
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Undeutsch, U. (1989) The development of statement reality análisis. En J. Yuille
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Dordrech: Dluwer Academic Publishers.

Urrá, J. (Comp.) (2002) Tratado de psicología forense. Madrid: Siglo XXI.

Urrá, J. (2003) Agresor sexual. Madrid: EOS.

Urrá, J. (2005) Adolescentes en conflicto (4ª ed.) Madrid: Pirámide.

Dirección para correspondencia


Correo electrónico: urrainfancia@hotmail.com

Recibido: Septiembre 7 de 2005


Revisado: Octubre 26 de 2005
Aceptado: Noviembre 2 de 2005

Hhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh

Estudio del funcionamiento psicodinamico de agresores


sexuales con el cuestionario desiderativo

Study of the psychodynamic functioning of sexual offenders by means of


the desiderative questionnaire

Antonio Augusto Pinto Junior1 y Leila Salomão de La Plata Cury Tardivo2


1 Profesor Adjunto del Departamento de Psicología de la Universidad Federal Fluminense,
Campus de Volta Redonda/Río de Janeiro.
2 Profesora Libre Docente del Instituto de Psicología de la Universidad de São Paulo.

Resumen

El presente artículo describe el estudio sobre el funcionamiento psicodinámico de agresores


sexuales de niños y adolescentes a través del Cuestionario Desiderativo. La muestra estuvo
compuesta por 30 hombres que cumplen pena por abuso sexual intrafamiliar en una
penitenciaria del estado de São Paulo, Brasil. Los datos fueron analizados de acuerdo con las
categorías: Adecuación a la consigna, tiempo de reacción, disociación, racionalización,
perspectiva vinculante de la respuesta, identificación proyectiva, secuencia de los reinos.
Los resultados apuntan, de forma general, a que los agresores no presentaron una estructura
típica psicopatológica. De la misma forma, se verificó que los atributos más valorados por ellos
son la libertad y la comunicación (privaciones sentidas dentro de la institución correccional). Ya
en lo que se refiere a los atributos rechazados y que buscan descartar, están la agresividad, la
impulsividad y la posibilidad de causar daño o mal al otro.
Se verificó también una fuerte tendencia a manifestar actitudes narcisistas, que no incluyen y
no consideran al otro como sujeto.

Palabras claves: Abuso sexual infantil; Agresores sexuales; Evaluación psicológica;


Cuestionario Desiderativo.

Abstract

The present article describes the study of the psychodynamic functioning of sexual offenders of
children and adolescents, by means of the Desiderative Questionnaire. The sample consisted of
30 men serving time in a prison for sexual abuse, in the state of São Paulo, Brazil. Data was
analysed according to the categories: adjustment to instructions, reaction time, dissociation,
rationalization, relational perspective of the response, projective identification, and domain
sequence. The results show that, in general, sexual offenders don’t present a typical
psychopathological structure. Besides, results proved that for them the most valued attributes
are freedom and communication (deprivation felt in the correctional facility). Aggressiveness,
impulsivity and the possibility of damaging or harming somebody are rejected attributes or
attributes they aim to discard. A strong tendency to manifest narcissistic attitudes which don’t
include and don’t consider the other as a subject was verified.

Keywords: Child sexual abuse; Sexual offenders; Psychological evaluation; Desiderative


Questionnaire.

Introducción

La violencia sexual intrafamiliar contra niños y adolescentes es un fenómeno


que preocupa tanto a los científicos sociales, como a la sociedad de una
manera general, siendo considerada por la Organización Mundial de la Salud
(OMS)como un grave problema de salud pública (WHO, 2002). De todas las
formas de violencia doméstica contra el niño, la sexual, es tal vez una de las
más difíciles de delimitar o identificar, pues, la mayor parte de las veces,
permanece velada en un pacto de silencio que involucra no solamente a los
agresores y a las víctimas, sino también a las personas y a los profesionales
que no logran darse cuenta, en función de varios mecanismos de ocultamiento,
que impiden así, su notificación y denuncia. Además de esto, por presentar un
carácter incestuoso, involucra no solamente la sexualidad de los adultos, sino
también la de los niños, colocando sobre estos últimos el peso de la
culpabilidad (Furniss, 2013; Pipe, Lamb, Orbach & Cederborg, 2013; Mrazek &
Kempe, 2014). Estudios sobre la incidencia y la prevalencia del abuso sexual
infantil muestran que este es un fenómeno mundial endémico, que demanda
políticas y estrategias de combate y enfrentamiento. Buscando mapear la
prevalencia mundial de la violencia sexual, en una investigación de meta –
análisis sobre abuso sexual infantil, Stoltenborgh, IJzendoorn, Euser y
Bakermans–Kranenburg (2011) encontraron 217 publicaciones entre 1980 y
2008, incluyendo 331 muestras independientes con un total de 9.911.748
participantes. La prevalencia global estimada de abuso sexual infantil fue de
127/1000 en estudios de auto relato y de 4/1000 en estudios de protocolos de
denuncia. Los autorelatos de violencia sexual fueron más comunes entre las
mujeres (180/1000) que entre los participantes del sexo masculino (76/1000).
Tasas más bajas para las niñas (113/1000) y niños (41/1000) fueron
encontrados en Asia, y las mayores tasas fueron encontradas para las niñas en
Australia (215/1000) y para los niños en África (193/1000). Los resultados de
esta investigación confirman que la violencia sexual infantil es un problema
mundial y que los recursos metodológicos de identificación de este tipo de
violencia deben ser considerados en los estudios de prevalencia.
Barth, Bermetz, Heim, Trelle, y Tonia (2013), procurando estimar también la
prevalencia del abuso sexual infantil en escala mundial, realizaron un estudio
bibliométrico cubriendo el periodo de 2002 a 2009, incluyendo artículos
publicados en periódicos científicos que reportaron abuso sexual de niños y
adolescentes. El análisis de los cincuenta y cinco estudios provenientes de
veinticuatro países apuntó que la prevalencia estimada es 8 a un 31% para
niñas y de 3 a un 17% para niños, confirmando así, las estadísticas de otras
investigaciones en esta área. Esta grave situación está despertando el interés
de investigadores y estudiosos para la comprensión del fenómeno que, por
todas sus características, debe ser considerado multideterminado y que, por
esto, demanda siempre una lectura interdisciplinaria. No obstante, las
investigaciones en el área han centrado el interés, principalmente, en la
perspectiva de la caracterización del problema o del lugar que el
niño/adolescente–víctima ocupa en esta situación, buscando comprender sus
modos de subjetivación y las secuelas surgidas de la experiencia de
victimización sexual. Tan necesario como comprender el impacto y las
consecuencias para la víctima de violencia sexual, es entender la
estructuración psicológica de aquellos que cometen el abuso, buscando formas
adecuadas de lectura de su funcionamiento psíquico y de las manifestaciones
de su subjetividad, lo que puede conducir, a partir de esto, al desarrollo de
proyectos de intervención y tratamiento psicológico de los agresores sexuales
de niños y adolescentes.
De forma general, los estudios que buscan describir las características
psicológicas y/o psicodinámicas de agresores sexuales de niños y
adolescentes no son concluyentes con un único perfil de personalidad de esta
población. Willians y Finkelhor (1990), por medio de una encuesta de meta
análisis, buscaron identificar rasgos comunes de este tipo de agresor sexual.
Los resultados apuntaron que los padres que abusan sexualmente de sus hijos
presentan dificultad de contacto, revelando poca habilidad social y con
tendencia al aislamiento. Además de esto, padres incestuosos se muestran
negligentes en la educación y cuidado de sus hijos. No obstante, los autores
exhortan que, aunque estas características comunes entre los abusadores
sexuales intrafamiliares pueden auxiliar en la comprensión de las
características psicológicas de estos sujetos, estas no pueden ser
generalizadas y no pueden ser tomadas como universales. Más recientemente,
Proulx, Beauregard, Lussier y Leclerc (2014) afirmaron que solamente la
minoría de los agresores sexuales, presenta desórdenes mentales o de
personalidad, destacando gran prevalencia de síntomas de ansiedad y de
depresión en esta población. Señalan también, que estudios clínicos apuntan la
existencia de dos perfiles de abusadores sexuales de niños. El primer perfil,
incluye características narcisistas y antisociales, así como falta de empatía,
impulsividad, violencia, manipulación y autoritarismo. Ya el segundo perfil es
caracterizado por una personalidad depresiva, introvertida, con tendencia a la
pasividad, dependencia e hipersensibilidad a la crítica y al rechazo.
Lã Branca (2012) refiere también que los diferentes estudios con agresores
sexuales muestran poca consistencia entre sí, siendo identificada una gran
diversidad en los resultados. Pero por otro lado, destaca que los abusadores
sexuales de niños presentan señales más consistentes de pasividad y
aislamiento social, no siendo encontrada alguna caracterización
psicopatológica más grave en esta población. En otro estudio, buscando trazar
la caracterización de abusadores sexuales de niños, Fernandes (2014)
desarrolló una investigación documental de los procesos criminales de 30
sujetos encarcelados en una institución correccional de Portugal. Los
resultados mostraron que no existe propiamente un perfil rígido del abusador
sexual de niños. Sin embargo algunas características sobresalieron,
principalmente el bajo nivel socioeconómico y escolar de los participantes y la
ausencia de enfermedades mentales graves. Confrontando otras
investigaciones, en esta muestra los agresores sexuales se revelaron,
mayoritariamente, pareciendo personas sociables y de relaciones amorosas
largas y estables. Como destacan Scortegagna y Amparo (2013), evaluar las
características psicológicas de agresores sexuales de niños no es una tarea
fácil, pues la mayoría de los estudios que cumplen este objetivo hacen uso de
instrumentos psicométricos de evaluación de trastornos de personalidad,
construidos en forma de cuestionarios. Esto los hace más vulnerables a la
eventual manipulación de respuestas por parte del evaluado, que casi siempre
busca negar y ocultar características personales socialmente inadecuadas,
principalmente, cuando estos atributos tienen implicaciones legales en su
proceso criminal. Así, la utilización de técnicas proyectivas puede ser útil en el
desvelamiento del funcionamiento psíquico de este sujeto.
Principalmente utilizadas en el área de la Psicología Clínica y del
Psicodiagnóstico, las técnicas proyectivas se caracterizan por la presentación
de una tarea relativamente no estructurada, esperando que el sujeto interprete
o estructure el estímulo revelando, a partir del mecanismo de proyección, los
aspectos fundamentales de su funcionamiento psicológico. En otras palabras,
la técnica proyectiva es una creación que expresa la manera por la cual el
individuo establece contacto con la realidad interna y externa, y las
instrucciones o los estímulos de estos instrumentos actúan como mediadores
de las relaciones vinculantes que movilizan varios aspectos de su vida
emocional (Grassano, 1997). En determinadas situaciones relacionadas con
conflictos vividos, el individuo responde a los estímulos de las técnicas
proyectivas de acuerdo con la forma que los vivencia y o/los significa, dando
libre curso a las ideas y defensas inconscientes. En este sentido, estos
instrumentos permiten entonces, una comprensión más profunda de la
personalidad del analizando en sus diferentes aspectos (El’Donohue & Geer,
2013; Tardivo & Pinto Junior, 2012; Tardivo, Pinto Junior & Cortez,
2012).Tratándose de la evaluación psicológica de agresores sexuales de niños
y adolescentes, principalmente en situación de encarcelamiento, estos
individuos pueden hacer uso de manipulación y ocultamiento de características
socialmente inadecuadas en pruebas de personalidad, el empleo de técnicas
proyectivas puede facilitar la expresión más fidedigna de su funcionamiento
psicodinámico. Los estudios de agresores sexuales de niños, especialmente
los incestuosos, a partir de las técnicas proyectivas son escasos y no muestran
constancia en su producción a lo largo de los años. Wiesel y Witztum (2006)
realizaron una investigación con El Dibujo de la Figura Humana de Machover
para verificar diferencias de personalidad entre agresores sexuales de niños
intrafamiliares y extra familiares encarcelados y cumpliendo pena por sus
delitos. Los hallazgos apuntaron que los abusadores sexuales extra familiares
presentaron más señales de agresividad y violencia que los incestuosos, y en
ambos grupos fueron identificados altos índices de ansiedad. Pasqualini–
Casado, Vagostello, Villemor–Amaral y Nascimento (2008) investigaron sobre
las características de la personalidad de individuos responsabilizados
criminalmente por violaciones incestuosas por medio de la prueba de
Rorschach. Los resultados apuntaron que, aunque no se encontró un patrón de
características universales que los represente, los agresores sexuales
demuestran insuficiencia de recursos subjetivos aplicados a la percepción de sí
mismos y a la percepción del otro. También a través de la prueba de
Rorschach, Scortegagna y Amparo (2013) evaluaron las características de
personalidad de agresores sexuales adultos, cumpliendo pena en una
penitenciaria por crimen sexual intrafamiliar. Los resultados indicaron la
presencia de baja autoestima y perjuicios en la autoimagen, en la adecuación
perceptiva y en el test de realidad, además de descenso en la capacidad de
establecer vínculos, de empatía y en la estabilidad de las identificaciones.
Además de esto, el estudio concluyó que no existe un tipo psicológico único de
agresor sexual.
Pool (2012) desarrolló una investigación sobre la estructura yoica de 22
agresores sexuales infantiles encarcelados en una penitenciaria de Chile por
medio del Cuestionario Desiderativo. Los resultados mostraron que los
agresores sexuales presentan importantes elementos asociados a la debilidad
y fragilidad del ego. Esta última técnica proyectiva citada, el Cuestionario
Desiderativo, fue, según Bunchaft y Vasconcelos (2001), presentada
originalmente por los psiquiatras Pigem y Córdoba en 1946, en Barcelona. La
prueba consistía básicamente en dos cuestiones: lo que me gustaría ser si
tuviera que volver al mundo no siendo una persona, ¿por qué hizo esa
elección? La respuesta escogida corresponde al símbolo desiderativo y el
porqué de la respuesta representa la expresión desiderativa. En 1948,
Bernstein reelaboró y amplió la técnica, solicitando tres elecciones y tres
rechazos con las respectivas explicaciones. Las elecciones y los rechazos
fueron encuadrados en tres categorías: animal, vegetal y reino inanimado. De
esta forma, al responder la cuestión: “¿Lo que a usted le gustaría ser si no
fuera una persona? ¿Por qué?”, el examinador elimina la categoría escogida y
formula una nueva cuestión, obteniendo una nueva respuesta y procede, así,
también en la tercera elección. En lo que se refiere a los rechazos, el
procedimiento es el mismo. En el primer rechazo, a partir de la cuestión: “¿Lo
que a usted no le gustaría ser si no fuera una persona? ¿Por qué?”, el sujeto
responde con una categoría (animal, vegetal, reino animado) y elimina, así,
esta misma categoría y entonces, el examinador va hacia la segunda y tercera
categoría. Para Nijamkin y Braude (2000), el Cuestionario Desiderativo coloca
al sujeto frente a la pulsión de muerte y a la imposibilidad de ser. De esta
forma, por medio de las respuestas dadas a la consigna, se puede observar el
esfuerzo defensivo del Ego para recuperarse y absorber el impacto sufrido y su
modalidad defensiva predominante. De acuerdo con Grassano (1997), el
Cuestionario Desiderativo permite que se estudie la fuerza del Ego, los
mecanismos de defensa, los índices diagnósticos y pronósticos, a partir de un
aprovechamiento y categorización del material obtenido de la administración
del instrumento.
Sneiderman (2012) considera al Cuestionario Desiderativo como una técnica
simple en términos de administración, rápida, económica y sobre todo, rica en
sus alcances exploratorios, propiciando la investigación e interpretación de
ciertas características y rasgos de personalidad y de carácter del sujeto. De
esta forma, este instrumento puede ser considerado bastante eficaz para el
estudio del funcionamiento psicológico y estructura del Ego de agresores
sexuales de niños y adolescentes, por medio del análisis de sus mecanismos
de defensa, fantasías y angustias primarias.
A partir de lo expuesto, el presente estudio tiene como objetivo comprender el
funcionamiento psicodinámico de agresores incestuosos de niños y
adolescentes, sentenciados y encarcelados, a través de la técnica del
Cuestionario Desiderativo (CD).

Método

El estudio fue realizado en una penitenciaria de estado de San Paulo, Brasil,


con 30 hombres que cumplían pena por abuso sexual incestuoso (padre o
padrastro) con niños y adolescentes. Para el diseño de la investigación, fueron
analizados todos los documentos y la información contenida en el proceso y
prontuario de cada participante, a fin de delinear el perfil socio demográfico de
la muestra. Luego fueron realizadas las entrevistas individuales con cada
participante dentro de la institución del correccional, con el propósito de aclarar
los objetivos de la investigación y así aplicar el Cuestionario Desiderativo.
Todos aceptaron realizar el procedimiento y el promedio de duración de la
entrevista con cada participante fue de 45 minutos. Después del uso del CD,
las respuestas de cada participante fueron analizadas de acuerdo con las
siguientes categorías:
• Adecuación a la consigna: se relaciona con la capacidad del sujeto de realizar
la prueba, es decir, de imaginarse como no humano temporalmente y que no
se sintió “la consigna” como un ataque concreto a la integridad de su Ego, pero
que la vivió profundamente en un nivel simbólico (Nijamkin y Braude, 2000).
• Tiempo de reacción: se refiere al lapso de tiempo entre la consigna dada para
cada reino y la respuesta del sujeto. El tiempo esperado (normal) oscila entre
10 y 30 segundos, el extenso es el mayor de 30 segundos y el tiempo reducido
es aquel menor de 10 segundos (Nijamkin y Braude, 2000; Guimarães y
Pasian, 2009).
• Disociación: la capacidad de discriminar los aspectos valorados de los
aspectos desvalorados e indica la posibilidad de reconocer las situaciones que
generan ansiedades e identificar los recursos para controlas (Nijamkin y
Braude, 2000).
• Racionalización: procedimiento por el cual el sujeto intenta ofrecer una
explicación coherente desde el punto de vista lógico o aceptado, una actitud,
un acto, una idea o una sensación. En el Cuestionario Desiderativo, la
Racionalización se evidencia cuando el individuo justifica su elección y puede
hacerlo dentro de la lógica formal (Nijamkin y Braude, 2000). • Perspectiva
vincular de la respuesta: menciona el tipo de respuestas al CD, determinado
por la capacidad o no del sujeto de establecer el vínculo o la relación con el
otro. Las respuestas de Narcisistas incluyen racionalizaciones con ausencia de
objeto y de relaciones objetales, y respuestas que incluyen al otro indican
racionalizaciones que representan la presencia del otro y de relaciones
objetales (Nijamkin y Braude, 2000).
• Identificación proyectiva: es el mecanismo por el cual el ego deposita un
aspecto de sí mismo en un símbolo con el cual se identifica. En el Cuestionario
Desiderativo, la identificación proyectiva es reconocida a través de la capacidad
del sujeto de elegir un símbolo adecuadamente estructurado y con consistencia
(Nijamkin y Braude, 2000).
• Secuencia de los reinos: la secuencia esperada para las respuestas positivas
debe ser: el reino animal 1+, el reino vegetal 2+ y el reino inanimado 3+ y que
con relación a las catexias negativa la secuencia no sería necesariamente
inversa, no seguirían el mismo orden de las positivas (Nijamkin y Braude,
2000).
• Análisis de cada catexia: las catexias positivas del Cuestionario Desiderativo
representan los valores que el sujeto desea conservar. Las catexias negativas
expresan respecto a los valores, las cualidades y las características
indeseables de los objetos, es decir, lo que se desea perder, conseguir
liberarse, finalmente rechazar. (Medeiros y Pinto Júnior, 2006).

Posteriormente, los resultados conseguidos fueron transferidos a una base de


datos, elaborados en Microsoft Excel 2007 y analizados a través del Statistical
Package for the Social Sciences verión 20.0 (SPSS®), con el análisis
descriptivo de los datos del examen de la frecuencia simple y relativa.
Finalmente, los resultados fueron confrontados con los aportes de la literatura
pertinente.

Los resultados y discusión

Los datos sociodemográficos de los participantes se presentan en la


siguiente Tabla.

Tabla 1. Perfil sociodemográfico de los agresores sexuales incestuosos

El análisis del perfil sociodemográfico de los agresores sexuales intrafamiliares,


demuestra la mayor concentración de padres biológicos, en la franja de los 41
a los 50 años, con escolaridad baja y cumpliendo pena entre 11 y 21 años de
reclusión. Estos resultados confirman los datos del estudio desarrollado por
Fernandes (2014), sin embargo, este resultado debe interpretarse con cierta
precaución, principalmente en lo referente a la escolaridad y a las condiciones
socioeconómicas de los involucrados, pues el hecho de que la gran mayoría de
los participantes presente un nivel bajo de escolaridad no significa que la gente
con un mejor nivel de instrucción no cometa abuso sexual contra sus niños.
Tampoco significa que este fenómeno se restrinja a las clases sociales más
populares. Así, la violencia sexual intrafamiliar no debe ser considerada una
práctica característica de la pobreza. Algunos autores (Furniss, 2013; Pipa,
cordero, Orbach, y Cederborg, 2013; Mrazek, y Kempe, 2014) señalan que,
realmente, la mayoría de las denuncias sucede en familias de clase social más
baja. Sin embargo, esto se debe al hecho de que el abuso sexual en las clases
sociales más privilegiadas, su revelación es más difícil, por lo tanto en estas
familias existe un pacto de silencio mucho más poderoso y una
impermeabilidad a externar, factores que obstaculizan la denuncia. Por otra
parte, las familias de mayor poder adquisitivo, poseen generalmente buenos
abogados que, la mayoría de las veces, consiguen eximir de prisión al presunto
agresor, cuando no existen suficientes pruebas materiales para una condena
por victimización sexual.
Sobre las categorías del análisis de las respuestas de los agresores sexuales
al Cuestionario Desiderativo, la tabla 2 sintetiza los principales resultados.

Tabla 2. Resultados de las categorías del análisis de las respuestas de los agresores sexuales
incestuosos al Cuestionario Desiderativo

Inicialmente, en lo que se refiere a la adecuación a la consigna, es decir, la


capacidad de llevar a cabo el test, se verifica que la mayoría de los
participantes pudo contestar adecuadamente al CD (24 protocolos completos).
Se debe destacar que con 26 participantes fue necesaria la inducción por parte
de los investigadores, en algunos de los reinos. Sin embargo, así también seis
participantes no pudieron finalizar el test. La necesidad de la inducción en la
realización del test también fue encontrada en el estudio de Pool (2012). Según
Ninjankin y Braude (2000), la capacidad del sujeto de imaginarse
temporalmente como no humano significa, que la integridad de su ego no sintió
“la consigna” como un ataque concreto, pero que la vivenció en un nivel
simbólico. Según las autoras, implica fortaleza yoica, ya que indica flexibilidad,
capacidad de adaptación y capacidad de distinguir la realidad concreta de la
experiencia imaginaria simbólica. De tal manera, el hecho de que la mayoría
haya podido contestar el test, aunque haya sido de forma inducida, indicaría
que los participantes presentan una estructura yoica que tiende a la
integración. Sobre el tiempo de reacción en la realización del test, los
agresores sexuales, principalmente, presentaron lapsos considerados
normales, es decir, entre 10 y 30 segundos desde la presentación de la
consigna. Estos datos aluden a la capacidad de estos sujetos de organizarse y
de manejar la ansiedad provocada por las consignas. (Guimarães y Pasian,
2009).
Al analizar la capacidad de disociación, es decir, de separar las características
positivas de las negativas, se comprobó que la mayoría (20 participantes –
67%), en general, reveló la capacidad de discriminar, en cada símbolo y, en la
totalidad del test, los aspectos valorados de los aspectos rechazados. De
acuerdo con Nijamkin y Braude (2000) la capacidad de discriminar
adecuadamente los aspectos valorados de aquellos rechazados es un
indicador de un ego integrado que puede reconocer aquellas situaciones que le
generan ansiedad y saber a qué recursos apelar para controlarlas y resolverlas.
La capacidad de disociación se puede percibir en el caso que sigue:

– Padrastro, 40 años, pena de 28 años, 9 meses y 18 días de reclusión en


régimen cerrado, por el abuso sexual de dos hijastros de sexo masculino, de 16
y 15 años de la edad.
1+ Caballo. Un verdadero pura sangre. Porque me parece bonito un caballo
imponente, bien arreglado, gallardo.
2+ Una computadora, porque con ella se podría viajar a otros lugares. Es para
viajar a otro lugar.
3+ Una secuoya. ¿Conoce la secuoya? Es un árbol más grueso, el más alto
que hay, creo que en Australia, es de Australia. Una araucaria enorme. Aquí se
llama araucaria, allá es secuoya, un árbol inmenso, el tronco enorme,
imponente.
1– Mirá, no deseo ser un gusano. Porque se oculta, una cosa que está
siempre... en lo oscuro. Hasta asco tengo también. No deseo ser un gusano.
2– Una herida que no se cicatriza, principalmente, eso que los demás nos
hacen.
3– (vegetal inducida) Además de yo, no quisiera ser amargo. No me gusta.
Para amarga ya basta con la vida.

En la categoría Racionalización, se analizó la capacidad de los participantes de


explicar adecuadamente las catexias tanto negativas como positivas. La
mayoría de los agresores sexuales demostró poder explicar coherentemente
las elecciones señalando los aspectos positivos en las catexias positivas y los
aspectos negativos en las catexias negativas. Este dato en términos del ego,
según Nijamkin y Braude (2000), implica la adecuación del pensamiento a la
realidad compartida. Sin embargo, un número significativo de participantes
presentó problemas en la capacidad de racionalización (13 – el 43%), lo que
exige que este dato sea verificado en otros estudios, con el aumento de la
muestra. El siguiente ejemplo demuestra la capacidad de racionalización de un
agresor sexual intrafamiliar.

– Padre biológico, 36 años, pena de 17 años y 6 meses de reclusión, por


ejercer violencia sexual contra la hija de 12 años.
1+– es un perro. ¡Ah!, un perro es el mejor amigo del hombre, ¿no? Entonces,
el perro tiene afecto, tiene mucho amor, el dueño siempre lo cuida, siempre al
lado suyo, ahí... No deja que nada le haga mal, ¿no? Está siempre cuidándolo.
2+ (vegetal inducido). Es una rosa, porque es la flor, la flor que me parece
bonita. Una rosa, que generalmente cuando la veo, mee parece linda para
regalarla a alguien.
3 + alimento (del objeto inducido).Ah..., la comida mata el hambre de mucha
gente. ¡Cuántas personas que pasan hambre por ahí! ... Sería una buena
manera para matar el hambre de alguna gente.
1– Ah ¡Yo no quiero ser una arma! El arma trae tristeza, trae muerte. Entonces
no quisiera ser un arma.
2– (animal inducido) Una serpiente. Generalmente una serpiente pica, ella va a
matar a la persona.
3– Una planta que se llama “Conmigo nadie puede”, ¿no? Esta planta es
peligrosa. Porque tiene veneno, la persona que la come, si es un niño, seguro
lo va a matar, “Conmigo nadie puede” es peligrosa.

La respuesta que sigue abajo, demuestra la imperfección de la racionalización


frente al Cuestionario Desiderativo.

– Padrastro, 31 años, pena de 11 años y 3 meses, por abusar sexualmente de


su hijastra de 8 años.
1– Un reloj. Porque vive siempre en ese lugar, ¿no? Siempre hace lo mismo.
2– (animal inducido) Un pescado. Porque vive muy poco.
3– (Vegetal inducido) Sí, yo pensé en un tomate. Porque él se pudre.

El análisis de la estructura relacional de las respuestas señaló que la gran


mayoría (22 participantes – 73%) ofreció respuestas del tipo narcisista, sin
incluir al otro o indicar relaciones objetuales. El hecho de que los abusadores
sexuales, mayoritariamente, hayan ofrecido respuestas narcisistas, puede ser
interpretado debido a la dificultad de reconocer al otro como sujeto y de
construir o mantener relaciones objetales, indicando, de esta forma, inmadurez
en el desarrollo yoico. Esta característica también fue mencionada por otros
estudios (Pool, 2012; Scortegagna y Amparo, 2013; Pasqualini– Case y otros,
2008; Proulx y otros, 2014; Lã Branca, 2012; Willians y Finkelhor, 1990).
Aunque la mayoría de estas investigaciones hayan sido conducidas con otros
instrumentos de evaluación, todas resaltan la dificultad de estos abusadores
sexuales de establecer la relación y la empatía con el otro, predominado las
ideas y las actitudes narcisistas. El ejemplo abajo, ilustra dicha característica
de los agresores sexuales.
– Padre biológico, 40 años, pena de 8 años y 9 meses de reclusión en régimen
cerrado, por cometer abuso sexual contra su hija de 12 años.
1+ Un águila, porque vuela alto y está en el pico de la montaña y la visión de
ella no es igual a la del hombre, ¿no es cierto? Él ve de lejos, ¿no? Es un ave
que tiene una duración de la vida larga, por eso quiero ser un águila, para salir
volando, ser libre y no estar detrás de esta muralla.
2+ Me gustaría ser una columna de concreto de aquellas bien fuertes, duraría
mucho tiempo, no duraría poco.
3+ Un árbol cedro, primero porque es un árbol que tiene madera de calidad y
es un árbol que puede enterrarse en el suelo que dura años y años.
1– No quisiera ser un perro, porque es un animal irracional, no piensa.
2– No me gustaría ser... un árbol de Macaúba, porque está lleno de espinas, y
yo no quería ser un árbol de éstos de ninguna manera.
3– Un lápiz, ¡porque mirá qué problema tiene ese ahí! Lo ponés en el
sacapuntas y nec! nec!, y acabás con el lápiz, no da para ser un lápiz, ¿no es
cierto?

Por otra parte, el análisis de las identificaciones proyectivas indicó que casi la
totalidad de los participantes de esta investigación demostró capacidad de
elegir símbolos con el esquema corporal integrado, con contornos corpóreos
bien definidos, que, según Nijamkin y Braude (2000), indicaría la integración del
ego. El test del sujeto abajo demuestra las elecciones de símbolos con
contornos definidos y estructura bien delineada.

– Padre biológico, 36 años, pena de 30 años de reclusión, por abusar


sexualmente de la hija de 8 años, además de ejercer con la niña grave
violencia física y psicológica.
1+ Una oveja. Porque ella es una oveja mansa, ¿no es cierto?
2+ (Vegetal inducida) ¿Planta +? Un lirio. Ah ... porque el lirio es creación de
Dios.
3+ (Objeto inducido) ¿Un objeto? Un diamante. Porque el diamante tiene
mucho valor. Depende de la cantidad, si tiene mucho tamaño, si fuera muy
raro, demasiado bonito vale una fortuna.
1– (Animal inducido) Burro. Porque él es un burro, es un burro, ¿no? Y tiene
nombre de burro.
2– (Vegetal inducido) El arroz. Porque toda cosecha tiene que cortarse, se lo
elige, va directamente al fuego a cocinarse, se quema, después se mastica. No
quiero eso no.
3– (Objeto inducido) ¿Objeto? Un juego de damas. Porque el juego trae mucha
división, ¿no? La violencia, lucha, golpizas.

En el análisis de las secuencias de las elecciones de los participantes, se


verificó que tanto en las elecciones positivas como en las negativas, la
secuencia más identificada fue animal –vegetal– inanimado. Para Nijamkin y
Braude (2000) la secuencia esperada para las positivas debe estar: reino
animal 1+, reino vegetal 2+ y reino inanimado 3+; al respecto de las catexias
negativas, la secuencia no sería necesariamente inversa, pero no seguiría el
mismo orden de las positivas. La secuencia esperada mantiene relación con la
expectativa de que una personalidad saludable tendrá una estructura psíquica
en la cual la pulsión de conservación predomine sobre la pulsión de muerte y
que con esto, el yo del sujeto rescate sus aspectos más vitales para preservar
su integridad frente un ataque o contrariedad. De tal manera, en lo que se
refiere a los abusadores sexuales, se encuentra un movimiento de rescate y
preservación de la integridad yoica, aun ante una situación extremadamente
ansiógena y conflictiva, como la de encarcelamiento, lo que puede ser
verificado en la secuencia de los reinos de las catexias positivas. Sin embargo,
cuando estos sujetos, en las catexias negativas, eligen el reino animal como
primer descarte, juntos demuestran que los aspectos vitales e impulsivos
constituyen las áreas de conflicto más significativas, juntamente con la
ambivalencia frente al contenido. La impulsividad y la falta de capacidad para
lidiar con este aspecto de la personalidad fueron verificados por Wiesel y
Witztum (2006) y por Proulx et al. (2014), que encontraron altos índices de
ansiedad, angustia e impulsividad en el análisis de la personalidad de los
abusadores sexuales intrafamiliares. La última categoría del análisis se refiere
a la interpretación de las respuestas símbolos para cada catexia positiva y
negativa del CD. Con respecto a las catexias positivas, se considera que éstas
representan los valores que el individuo desea conservar (Medeiros y Pinto
Júnior, 2006). Así, en las catexias positivas en el reino animal se verificó que
gran parte de las respuestas de los participantes (16) estaban relacionadas
simbólicamente con la vivencia o la necesidad de libertad (los pájaros o aves,
por lo tanto “pueden volar e ir a cualquier lugar”). La elección de símbolos que
invocan la libertad, por parte de los participantes de esta investigación, parece
condicionada al sentimiento de sentirse (y de estar realmente) encarcelado,
deseando, así, verse libres de la cárcel a la que están sometidos. Los ejemplos
que siguen, señalan estas características de los agresores sexuales.

– Padrastro, 37 años, pena de 7 años y 6 meses de reclusión en régimen


cerrado, por cometer violencia sexual contra un su hijastra de 12 años (1+ una
cosa que me gustaría ser es un pajarito. Un gorrión. Porque él vive suelto,
¿no? Tiene la libertad).

– Padre biológico, 33 años, pena de 12 años y 3 meses de reclusión, por


abusar sexualmente de la hija de 4 años, por medio de violencia real y
presumida, constriñendo a la niña a la unión carnal (1 + bueno, un pajarito, está
libre, ¿no? Pajarito, tiene su ciclo de la vida, es libre para volar, es libre).

– Padrastro, 34 años, pena de 18 años, 2 meses y 15 días de reclusión en


régimen cerrado por practicar violencia sexual contra la hijastra de 10 años
(quiero ser un ave, un pájaro que salga volando, viendo los paisajes allá desde
lo alto. Quiero ser un águila, porque el águila ve de lejos).

Con respecto a los símbolos elegidos en las catexias positivas del reino
vegetal, los símbolos más evocados fueron flor y árbol, habiendo, por un lado
una valoración de la belleza (representada por la flor), que denota deseo de ser
admirado y aceptado, y por otro lado el énfasis en la fuerza y consistencia
(simbolizadas en la respuesta árbol). Tales símbolos, elegidos por sus
cualidades de belleza y de robustez, apuntan a lo que les confiere poder,
dominio y seducción sobre los demás, lo cual está concatenado a cierta
estructura de la personalidad de los abusadores sexuales, y de ésta fue
identificado en otros estudios con otros instrumentos de la evaluación
(Scortegagna y Amparo, 2013; Pasqualini–Case y otros, 2008; Proulx y otros,
2014). Siguen debajo algunas ilustraciones.

– Padre biológico, 36 años, pena de 17 años y 6 meses de reclusión, por


cometer violencia sexual contra la hija de 12 años. (Es una rosa .Porque es la
flor, la flor que me parece bastante bonita. Una rosa, que generalmente cuando
yo la veo así y encuentro bonita para dársela de regalo a alguien).

– Padrastro, 56 años, pena de 14 años y 7 meses en régimen cerrado por


asediar sexualmente a la hijastra de 14 años (una de esas violetas, esa cosa,
podría ser una flor de esas. Porque es mucho más bonita que las otras plantas,
porque es la flor que a mí me gusta).

– Padrastro, 40 años, pena de 28 años, 9 meses y 18 días de reclusión en


régimen cerrado, por abuso sexual de dos hijastros del sexo masculino, de 16 y
15 años de la edad. (Una secuoya. ¿Conoce la secuoya? Es un árbol más
grueso, el más alto que hay, creo que en Australia, es Australia. Una araucaria
enorme. Aquí se llama araucaria, allá es secuoya, un árbol inmenso, el tronco
enorme, imponente.

Las respuestas para las catexias positivas del reino inanimado fueron bastante
variadas, pero se destacan los símbolos relacionados con la comunicación
(bolígrafo, tv/ radio, instrumento musical, libro, pizarra, computadora). También,
otro tipo de respuesta identificada, trata sobre el movimiento y la necesidad de
desplazarse (medio de transporte, como automóvil, tren y avión). El hecho de
que las respuestas estén asociadas a los símbolos de comunicación y al
transporte parece reflejar, exactamente, los valores más preciados para este
tipo de población, es decir, el poder de comunicarse y desplazarse, que es lo
que no pueden hacer en la situación de encarcelamiento. Siguen debajo
algunos ejemplos de estas respuestas símbolos.

–Padrastro, 34 años, pena de 18 años, 2 meses y 15 días de reclusión en


régimen cerrado, de debido a la Victimización sexual de su hijastra de 10 años
de edad (Puede ser un bolígrafo... No sé... un bolígrafo... Porque, por ejemplo,
sirve para escribir una cosa importante para un pariente)

Padrastro, 40 años, pena de 28 años, 09 meses y 18 días de reclusión en


régimen cerrado, por el abuso sexual de dos hijastros del sexo masculino, de
16 y 15 años de la edad. (Una computadora, porque podría viajar para otros
lugares. Es, para viajar para otro lugar).

– Padrastro, 31 años, pena de 11 años y 3 meses en régimen cerrado, por


violencia sexual cometida diversas veces contra la hijastra de 8 años (Un
coche. Porque un coche transita para varios lugares). Al analizar las elecciones
negativas en el reino animal, aunque hayan sido identificados varios símbolos,
hubo un predominio de aquellos relacionados al ataque al otro (serpiente –
también un símbolo fálico–, escorpión, león, parásito y jaguar). Aunque, otra
respuesta que se destacó de entre las elecciones negativas de los participantes
en el reino animal fue perro, apareciendo en la administración de cinco
agresores. Siguen algunas ilustraciones abajo.
– Padre biológico, 36 años, pena de 17 años y 6 meses de reclusión, por
practicar violencia sexual contra la hija de 12 años (Una serpiente.
Generalmente una serpiente pica, ella va a matar a la persona). – Padre
biológico, 33 años, pena de 8 años y 2 meses de reclusión, en régimen
cerrado, por ejercer violencia sexual, de modo reiterado, contra su hija de 8
años de edad (Una serpiente, ¿no? Porque serpiente, además de atacar, es
venenosa, su veneno es muy fuerte, si ella no mata, ella deja lisiado).

–Padre biológico, 40 años, pena de 8 años y 9 meses de reclusión en régimen


cerrado, por cometer abuso sexual contra su hija de 12 años (No me gustaría
ser un perro, porque es un animal irracional, no piensa).

–Padre biológico, 36 años, pena de 22 años y 6 meses de reclusión en régimen


cerrado, por cometer violencia sexual contra cuatro hijas de 8, 6, 5 y 4 años de
edad (1 – Animal inducido – Un perro. Ah, perro si él estuviera con un problema
de salud va a atacar alguien, ¿no? Matar a alguien, a mí no me gustaría ser
uno).

Considerando que las catexias negativas se refieren a los atributos que el


sujeto busca descartar y librarse (Medeiros y Pinto Junior, 2006), al escoger
respuestas asociadas a la posibilidad de ataque a la integridad del otro, se
puede inferir que los participantes de esta investigación identifican en su
personalidad rasgos agresivos y/o violentos (que muy posiblemente estén
relacionados a la práctica del abuso sexual) y, por esto mismo, buscan
rechazarlos. La presencia de rasgos violentos en la estructura de la
personalidad de agresores sexuales de niños y adolescentes también fue
observada en el estudio de Proulx et al. (2014). Al mismo tiempo, la respuesta
perro incluida en las elecciones negativas se debe, según Nijamkin y Braude
(2000), a una falla en la disociación, pues este tipo de respuesta está,
generalmente, incluida en la categoría de elecciones positivas, debido al hecho
de estar asociada a la amistad, compañerismo y fidelidad al otro. En el caso de
esta investigación, la elección del perro como símbolo negativo puede que se
deba al hecho de que estos sujetos no consiguieron reconocer la alteridad y, de
este modo, no valoran al otro (niño/adolescente) como sujeto. También puede
estar asociada a la incapacidad de construir relaciones afectivas positivas con
el otro, como relatan otras investigaciones en el área (Pool, 2012; Scortegagna
& Amparo, 2013; Pasqualini–Casado et al., 2008; Proulx et al., 2014; Lã–
Branca, 2012; Willians & Finkelhor, 1990).
En la categoría elecciones negativas en el reino vegetal fue identificada la
misma falla en la disociación, pues algunos participantes escogieron
respuestas, generalmente, incluidas en las catexias positivas (alimento, árbol,
hierba medicinal y flor). De acuerdo con Nijamkin y Braude (2000) este es un
indicador de un yo que es incapaz de diferenciar el mundo interno del mundo
externo y, por lo tanto, indica cierta inmadurez yoica, lo que fue también
verificado en el estudio de Pool (2014). La incapacidad de diferenciar el mundo
interno del mundo externo, o sea, de discriminar el Yo del no Yo (otro) parece
ser una característica común en ciertos abusadores sexuales, y un factor
importante para la práctica de la violencia contra sus hijos (Proulx et al., 2014).
Las respuestas a continuación ilustran esta característica observada en los
agresores sexuales intrafamiliares.
– Padrastro, 39 años, pena de 43 años y 09 meses de reclusión, por constreñir
diversas veces a la hijastra de 13 años a la unión carnal mediante violencia y
amenaza grave (Una remolacha, porque a mí no me gusta )

– Padre biológico, 49 años, pena: 15 años y 9 meses de reclusión en régimen


cerrado, por cometer violencia sexual, por un periodo de 6 meses contra su hija
de 13 años de edad (Creo que la planta que a mí no me gustaría ser es un
poroto, no me gustaría ser un arroz, no me gustaría ser eso, no. Porque esas
plantas son unas cosas que todo el mundo usa, no? Es un alimento. Yo no
querría ser eso porque, si yo fuera una planta, serviría de alimento). Por otro
lado, también se destacaron las elecciones negativas en el reino vegetal
relacionadas a la potencialidad de herir y dañar al otro (cactus, espina y ortiga),
que parecen debidas a las características antisociales y de violencia
identificadas por Proulx et al. (2014), como un posible trazo de personalidad de
abusadores sexuales intrafamiliares.

– Padre biológico, 46 años, pena de 10 años de reclusión en régimen cerrado,


pues cometió abuso sexual contra las hijas 17 y 14 años, mediante amenaza
grave (Espina. Porque la espina clava a la persona)

– Padrastro, 56 años, pena de 14 años y 7 meses en régimen cerrado por


asediar sexualmente a la hijastra de 14 años (Un árbol de espinas. Porque yo
iba a lastimando a los demás, lastimar a alguien, clavar a alguien).

En lo que se refiere a las respuestas negativas en el reino inanimado, varios


símbolos fueron referidos. Pero, hay un predominio de la respuesta arma (9
participantes), que está relacionada a la intencionalidad de herir y causar mal al
otro, indicando, así, la necesidad de librarse de atributos o características
personales vinculadas a la agresión, impulsividad y violencia, trazo también
identificado en el estudio de Proulx et al. (2014).

– Padre biológico, 36 años, pena de 17 años y 6 meses de reclusión, por


practicar violencia sexual contra la hija de 12 años (Ah, yo no quería ser un
arma. Que arma trae tristeza, trae muerte. Entonces no quería ser arma).

– Padre biológico, 46 años, pena de 10 años de reclusión en régimen cerrado,


pues cometió abuso sexual contra las hijas 17 y 14 años, mediante
grave amenaza (Arma. Porque mata a la persona). – Padre biológico, 49 años,
pena de 15 años y 9 meses de reclusión en régimen cerrado, por practicar
violencia sexual, por un periodo de 6 meses contra la hija de 13 años de
edad (Creo que un arma. Un arma. Porque un arma es destrucción, arma
es destrucción).

Consideraciones finales

Los resultados de este estudio son compatibles con algunas características


identificadas por otras investigaciones acerca de los rasgos psicológicos y de la
personalidad de agresores sexuales intrafamiliares de niños y adolescentes. En
lo que se refiere a los factores sociodemográficos de la muestra estudiada, este
señala un perfil que debe ser considerado con cautela, pues el abuso sexual,
especialmente de carácter incestuoso, no es una práctica exclusiva de
personas advenidas de clases socioeconómicas desfavorecidas. El
Cuestionario Desiderativo, por su parte, mostró ser una técnica eficaz para
develar algunos indicadores de la estructura del yo de estos individuos,
principalmente relacionados a la dificultad de reconocer al otro y de desarrollar
empatía, predominando así, un funcionamiento psíquico caracterizado como
narcisismo. Por otro lado, de la misma forma que en otros estudios, la presente
investigación no identificó demasiadas señales de disturbios de personalidad,
mostrando que, de forma general, los agresores sexuales presentan una
estructura yoica preservada e integrada. Además de esto, los hallazgos
también confirman que los resultados retratados en la literatura científica,
apuntan la inexistencia de un único perfil de abusadores sexuales
intrafamiliares.
De forma general, a pesar de haberse delineado características importantes de
la estructura yoica de esta referida población, por tratarse de un estudio
cualitativo, hay limitaciones inherentes al método utilizado, pues los resultados
discutidos se alinean más a una perspectiva ideográfica. En función de lo
expuesto, se sugiere el desarrollo de otras investigaciones considerando el
aumento de la muestra, o un estudio correlacional con la población general
(normal) y la inclusión de otros instrumentos de diagnóstico de trastornos
mentales y o/de estructuras de personalidad para corroborar o no las
evidencias aquí presentadas. El delineamiento de estudios futuros que
consideren estas variables podrá examinar indicadores y evidencias más
consistentes, enriqueciendo, así, la comprensión del funcionamiento
psicodinámico y de la estructura de la personalidad de los agresores sexuales
intrafamiliares de niños y adolescentes.

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Fecha de recepción: 12/07/15


Fecha de aceptación: 23/08/15

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