EL ZülIA ILUSTRADO
TOM O I.
e i a m t iw « « #
D ire c to r y Eiditor : B . fcs0PEÄZ P R IV A S
JOSÉ RAMÓN YEPES
lugo á Dios que en las orillas encanta­
das del lago Coquibacoa,
y en hora bendecida,
naciera el inspirado cantor objeto
de estas líneas trazadas á la ven­
tura y sin concierto, hoy cuando
el Zulia, tras la gestación laboriosa
de su engrandecimiento, se levanta
para ensalzar las virtudes de sus hé­
roes, enaltecer la sublimidad de sus
poetas y rendir culto de predilec­
ción á aquel dón de sabiduría, títu­
lo de honra inmortal, que fue ayer,
y en toda época, timbre de alta va­
lía para las letras de la Patria. Y
no se eche á mala parte que sea á
nosotros á quienes tóque en esta
vez tomar la pluma para rendir tri­
buto de admiración al gran poeta.
N o ; en Y e p e s hay dos fisonomías
culm inantes: la del hombre priva­
do para quien tiene culto de amor
el corazón en el apartamiento del
hogar — en cuyo seno vedada está
á nuestro labio toda palabra de ala­
bar) za que empequecería la honra
propia; - y la sublime y cautiva­
dora del poeta, ante la cual el vín­
culo de esas leyes se quebranta, el
espíritu se sustrae á todo linaje de
lazos engendrados por la comuni­
dad de la cuna, y el arte divino y
el renombre que inmortaliza, rom­
pen la filiación con que Naturaleza
ligó el genio y la mediocridad, á la
manera que los versos del pceta
rompieron los linderos de su na ii,-
nalidad para abrirse camino de glo­
ria en todos los climas en donde el
ritmo castellano se e¡er< ita en las grandezas
del arte.
Salve, divina Poesía, salve ! Más grande
que todos los poderes de la tierra, porque tu
cetro no ultraja la conciencia de los pueblos;
soberana del Orbe, porque todas las zonas y
todos los climas, y todas las gentes, tienen para
tus sienes arrayanes y coronas ; intermediaria
sublime entre Dios y el hombre.... salve !
M a r a c a ib o : 31 de E n ero de 1889
Nació J o s é R a m ó n Y e p e s en la ciudad de
Maracaibo el 9 de Diciembre de 1822.1 Aun
era n>ño cuando fue enviado i la capital de la
República para seguir en ella la carrera de las
letras en que : e había iniciado en la ciudad
natal ; mas de carácter indomable, y harto des­
aplicado, nada pudo i ^ rar, no obstante la sin­
gular ‘ «licitud con que guiaron sus pasos en
el escabroso sendero, maestros tan connotados
corn Cajigal, Ur'.>ane;a, Acevedo y el renom­
brado o inolvidable Olegario Meneses.
Frisaba en los 15 años cuando rudo manda­
to de la potestad paterna le arrojó en frágil
leño sobre las olas del océan o: la aversión sin­
gular que de niño profesara á los estudios áuli­
cos le condenó al vagar inclemente de las on­
das. Aparejó la velera tartana; empuñó el
timón con mano robusta, aunque inexperta;
los aqu b n es de nuestros mares sacudieron su
suelta cabellera entre el fragor de las tórridas
1 Algunos biógrafos traen la fecha de nacimiento
en 1823. error (¡lie dejamos rectificado en estas líneas
con vista de la |mrt ida de bautizo del poeta.-iV. del A .
NUM. 2
tempestades; la etiqueta de los salones cedió
su puésto á las rudas maniobras del b aje l; el
río caudaloso le infundió ideas de lucha contra
el elemento que hervía bajo sus pies ; el reman­
so de la laguna azul trajo á su espíritu las dul­
ces reminiscencias de la infancia; la nflbe fugaz
le d ijo : «Yo soy como las ilusiones que se van,
mi destino está allá entre los misterios del
ocaso, cuando la noche esparce el beleño de su
melancolía y trae miedo al corazón » ; las tem­
pestades le dijeron al oído: «Levánta!»; las
maravillas de la Naturaleza desper­
taron las maravillas del espíritu, y
tras el suspiro del marino brotó el
acorde de la lira, y tras el acorde
la inspiración radiante del poeta,
como Venus afrodita nacida entre,
los tumbos y las espumas del océa­
no. ¡ Providencial mandato ! El
niño se hizo hombre y el hombre
se trasfiguró en el cantor sublime
de la Naturaleza!
Los mundos que gravitaban so­
bre su cabeza en las noches estiva­
les, y el abismo insondable, ejercie­
ron lal prestigio de seducción en
su espíritu, que hubieron de ense­
ñarle tanto, ó más, que las ideas
atesoradas por el ingenio humano
en las páginas del libro. De festi­
vo trócese en melancólico y, dado
á la contemplación, levantó al cie­
lo la pensativa frente, y al favor de
la idea que, como la crisálida, iba
á tender en breve sus alas esmalta­
das por el iris de la fantasía, rom­
pió el numen las estrechas ligaduras
que lo ataban á la adolescencia, y
el poeta exclama al brillar el lucero
de la tard e:
Ya lo diviso! Es rubio! Es un lucero,
átomo, mundo ó sol del infinito;
y á ln ve.dnd que par# el L»ios del cielo,
átomo mundo ó sol valen lo mismo!
Y e p e s leyó en el gran libro de
la Creación que se abría doquier- á
su mirada de' nauta infortunado;
descifró la clave de los misterios del
cielo y del océan o; se inspiró en los grandes
arcanos de lo infinito; ideales incógnitos se
endueñaron de su espíritu, y empuñó el arpa
para ser uno de los poetas más originales de la
A m érica: pudiera decirse, sin hipérbole, que
nació para despertar con su acento aquel
mundo de embelesos y ensueños en que- se agi­
tan á maravilla las fantasías de las regiones 1©-
dicas. Fiero destino templó su lira á los ru ­
mores del oleaje del mar para que fuese *f cap­
tor predilecto de su lago ; como nació Homero
para divinizar en el tiempo á loa héroes de su
 12
Patria; como nació el Tasso para enseñar á las
gentes que tras el rudo combate la virtud habrá
triunfado del vicio, y la Salem inmortal (como
la terrena libertada) será accesible al espíritu de
la Humanidad que marcha errada en el sendero
de su destino; como Dante, para bajar al in­
fierno y maldecir á los precitos; y M ilton, pa­
ra cantar el Paraíso perdido.
Cuanto á la originalidad de los poetas de
la América, la posteridad no ha pronunciado
aún su fallo decisivo. En el Parnaso america­
no se levantan figuras tan conspicuas como
Bello, Baralt, H eredia, Olmedo y otros, á cual
más, todos dignos de la veneración que se les
consagra. Nuestra predilección por el insigne
Baralt no nos permite entrar en apreciaciones
que pudieran tildarse de pretensiosas, ó apasio­
nadas por lo m enos; aparte de que la literatu­
ra americana ha progresado tánto en estos úl­
timos tiempos, que seria aventurado lanzar
juicios sobre asuntos que, como éste, no ha
sido aún removido por el criterio recto é im­
parcial de una critica sana é ilustrada.
Como americanos, amamos el americanis­
mo, sobre todo en materia literaria. Propen­
der á dar unidad y fisonomía propia, caracte­
rística, á la literatura nacional, será siempre
loable ; y es aquí donde descuella, por su nu­
men eminentemente americano, el poeta del
lago.
Y e p e s es el poeta original ]>or excelencia ;
cuando en las riberas de su lago empuña el arpa
para cantar las bellezas con que dotó á éste
Naturaleza pródiga, su musa campea con to­
do el colorido nacional, gallarda en la forma,
inquieta, espontánea, ardiente y vigorosa, d ic ­
tando al labio del cantor frases 110 moduladas
aún en el ritmo del arte :
'«Perfiles de oro tienen á miles
las tersas olas del lago azul,
y aunque otros lagos tengan sutiles
perfiles de oro,
no son de aquellos áureos perfiles,
olas de fuego, randas de luz,
perfiles de oro del lago azul.»
Como poeta contemplativo, pulsó Y epes
la lira en el tono profundo y misterioso de los
astros que ruedan en el vacío proclamando la
armonía de los seres ; interrogó el misterio ;
indagó el arcano con mirada de luz, y á la
postre encontró siempre la huella de Dios mar­
cada en los senderos de lo infinito, y cantó su
excelsa majestad :
«Opacos horizontes,
y rumor de airecillos y cantares,
y sombras en los montes,
y soledad dulcísima
en la tierra feliz de los palmares,
y allá lejos la Luna que se encumbra
y un cielo azul de porcelana alumbra.
«Y en el lago sin brumas
la onda medio caliente entumecida
sonando melancólica . . . .
«Tal es, sobre su coche
que silencioso por el orbe rueda,
la extraña media noche
de las regiones ín d icas:
asi, al tañer de la campana, queda
su voz oyendo por el aire vago
la ciudad de las palmas en el lago.
«¿Quién sabe por qué crece
entonces el penacho de esa palma
y el viento la remece
y la despierta súbito,
v á su voz el concierto y dulce calma
de la noche se rompe, cual si fuera
hablando una palmera á otra palmera ?
KL ZU LIA IL U ST R AD O
«¿Quiénsabe por qué luego
se vuelven las conchuelas con la Luna
margaritas de fuego,
y cuando boga pálido
sonriendo’de su espléndida fortuna,
nauta feliz que ansia por cojerlas,
ni conchas halla, ni radiantes perlas ?
«Mas con todo á tal hora
brota, se desvanece, canta, gime,
brilla, se descolora,
azota el aire trémulo,
empaña el éter, la materia oprime,
una sombra, una luz, un sér, ¡ quién sabe !
que el orbe llena y que en la chispa cabe !»
Campoamor es el poeta de las Dolerás ; Y e ­
pes es el poeta de las Nieblas.
En ese género, es el único entre los bardos
de la América latina que haya logrado renom­
bre merecido por las excelencias de aquella
poesía, sencilla, espiritual y tierna á la par (pie
que eminentemente filosófica.
Muere una niña á quien apenas sonríe el
alba de la v id a ; el poeta siente sobre los laure­
les de su cabeza aquel tenue golpear de/ ala de
la inspiración consoladora, y se la finje :
«Cojiendo flores en la campiña
más vaporosa que el aura leve,
aquella dulce risueña niña
vio una mañana
dos nubecitas color de nieve
que se tiñeron color de grana.
«— Quiero ser nube - dijo la niña,
más vaporosa que el aura leve,
y con las flores de la campiña,
cintas y galas,
y con sus velos color de nieve,
la dulce niña formó sus alas.
«Cuando en los huertos de la campiña
y al viento leve de la mañana
la pobre madre buscó á su niña,
ay !... en su anhelo
vio que entre nubes color de grana
la dulce niña volaba al cielo.»
Es la hora de la melancolía ;
El Sol se hunde entre las llamaradas del
crepúsculo :
Los perfiles del horizonte se confunden con
los perfiles del océano ;
La nave guía la bullente prora hacia el oca­
so que empieza á decorarse con esa pompa de
luz de los cielos tropicales;
El rayo azul se agita trémulo entre las ran­
das de fuego del astro del día (pie se v a :
«Siempre brillando en las marinas nubes
al último reflejo vespertino,
¿ por qué me inspiras tú, rayo divino,
la paz del corazón ?
Más puro que las aguas tembladoras
del plateado y pacífico arroyuelo,
¿ por qué te asomas tú, rayo del cielo,
como extraña visión ?
«Yo he visto el astro que adoraba el Inca,
sumido en lluvia de flotante fuego,
salir al mundo y trasponerse luégo
en las ondas del mar ;
la noche, ese terrífico fantasma
del abismo, del caos, de la nada,
yo la he visto de estrellas coronada
espléndida b rilla r!»
Cesó la claridad.
Los genios y fantasmas de las regiones ín­
dicas cruzan ya los espacios, encendiendo las
lamparillas del cie lo : el manto de las sombras
cae sobre los dominios de la lu z : el ravo azul
ha desaparecido, mas el poeta sigue cantando:
• «Ceñios del aire, espíritus fugaces
de las regiones índicas, yo anhelo,
como vosotros, recorrer el cielo
tras imites de arreb ol:
al despedirse el moribundo día,
prestadme vuestras alas porque pueda
ver ese rayo azul de gasa y seda
(pie brilla junto al Sol !»
Como poeta del hogar era el primero de V e ­
nezuela. Sus composiciones L a s banderas de
mi hijo, A M aría, Plegaria, E n la muerte de
mi hijo Manuel, Sonrisas, etc., son de una
belleza incomparable.
A más de encumbrado poeta, fue Y e p e s
elegante y castizo prosador. Jguaraya y A n a i­
da, novelas indígenas de indisputable mérito
artístico, proclaman por allí la majestad del
escritor zuliano.
Como hombre público, recorrió con brillo
toda la escala de la carrera que le señaló el
destino : de cadete llegó á ser jefe de la Arm a­
da Nacional y Ministro de Guerra y Marina.
El .icñor don Felipe Tejera, en su obra P er­
files Venezolanos, dice del poeta: «Es Y e p e s
« de carácter reservado y poco ingenuo, ama
« la gloria y esconde mal su natural orgullo.»
Quienes conocieron á Y e p e s íntimamente, han
disentido de las absolutas apreciaciones del
erudito escritor venezolano. Era en Y e p e s
virtud inseparable la m odestia; y al porte
olímpico del poeta, cuadró siempre bien aque­
lla franqueza, á veces ruda, tan celebrada en el
Zulia.
'l'Fas las huellas de Y f. p e s buscaron el cami­
no de la gloria : I l d e f o n s o V á z q u e z , en núes-1
tro concepto el poeta más espontáneo y uno de
los más inspirados de la Venezuela del d ía; y
aquel poeta-sombra, B f.k m u d e z Á v i l a , rendi­
do por aciaga fortuna en los antros de un hos­
pital, cuyo numen voló por todos los espacios
de la divina poesía ostentando las galas radio­
sas de su inspiración, como la luz viajera lleva
en sus alas impalpables el rayo que penetra el
abismo v lo llena de bellas claridades; B e r ­
m u d e z A v i l a , cuyo sólo nombre es un poema
de tristezas y de lágrimas, en las tremendas
luchas de su espíritu en que se juraron guerra
la sublimidad del genio que le encumbraba y
la miseria humana que le atraía al polvo vil
sobre que posaba la fatigada planta.
Era la noche del 22 de Agosto de 1881. . . .
; Noche aciaga para la P a tria !. . . .
Las ondas del lago dormían en silencio
apacible. E l misterio reinaba en los espacios.
No hablaba una palmera á otra palmera.
E l poeta vagaba por las orillas de su lago,
erguida la cabeza, abstraído del mundo, apri­
sionado entre las redes de aquella inspiración
que lo inmortalizó. Súbito, niído siniestro
hiende los aires ; las estrellas antes brilladoras,
se truecan en lágrimas de plata sobre el fondo
oscuro de la noche ; las amedrentadas avecillas
abandonan con vuelo incierto el ramaje (pie las
gu arece; el lago lanza un grito aterrador;
Maracaibo busca en vano á su hijo predilecto ;
el lago se lo devuelve cad áver: el Cantor de
la Naturaleza había muerto ! . . . . En su abs­
tracción, dio un paso en el vacío y se hundió
en el abismo ! . . . .
Rolo el equilibrio (le la dualidad humana,
el alma del poeta voló al cielo entre los últimos
resplandores de su numen.
Q uedó á la tierra el polvo de la materia
vil, y á la Patria los laureles de su frente.
El Zulia era va inmortal !
H oracio K kvks S.
Mara> aibo : Enero de iX.Sy.

ESCUELA DE ARTES Y OFICIOS.
C ^ 3K N ' I ’ R O a ^ u n o s a fío s s e f á lin a
í l i S ñ l l verdadera curiosidad ariiueológica
[jj la vista que en la primera entrega
■A-] g L 2 u l i a I l u s t r a d o , página 10,
encontrarán nuestros lectores; fidelísima repre­
sentación de aquel derruido edificio de extraña
arquitectura, conocido vulgarmente con el nom­
bre de E l Chiritnoyo, por un árbol de esta es­
pecie que medraba en su patio principal.
Según los informes que hemos podido ob­
tener, aquel curioso ejemplar de arquitectura
semi-morisca, que parecía trasplantado á orillas
de este lago desde las celebradas vegas del
Guadalquivir, fue construido á principios del
pasado siglo por don Rafael de Sulbarán, Cas­
tellano de San C arlo s; y desde entonces ha
venido siendo testigo indiferente y mudo de
cuantos progresos se realizaban en redor de
sus muros carcomidos.
Contiguo á nuestro elegante Palacio de G o ­
bierno, codeándose con la torre de nuestra
iglesia principal, empinándose por sobre el lu­
joso enverjado de nuestra Plaza Bolívar, pare­
cía un atalaya olvidado por los conquistadores,
al abandonar para siempre la tierra americana,
y encargado de representar, con su tétrico in­
mutable aspecto, el espíritu estacionario de la
época colonial.
Desde el año de 1885, señor doctor A le­
jandro Andrade, actual Gobernador de la Sec­
ción, y Secretario en aquella época del G obier­
no presidido por Tinedo Velasco, acariciaba la
idea de reemplazar aquella negruzca mole, que
había sido comprada por el mismo Gobierno,1
con un edificio de elegante aspecto, suficiente­
mente capaz para establecer en él una Escuela
de Artes y Oficios que tánta falta hace en el
Zulia, y que contribuyese por sus condiciones
arquitectónicas al ornato público.
El Gobierno citado hizo trazar por el inge­
niero doctor Gregorio F. Méndez, con vista
del área del viejo edificio, una planta para el
nuevo que se proyectaba, con indicación de
todas las partes* que debiera contener, aten­
diendo al objeto á que iba á ser destinado;
y con fecha 7 de Agosto de 1885 solicitó
la cooperación del Gobierno del Estado para
realizar la o b ra ; pero por razones de pre­
ferencia que, en concepto del Presidente, me­
recieron otras obras públicas, nada se hizo por
entonces.
Decretada por la actual Administración del
Zulia, con fecha 24 de Febrero de 1888, la ce­
lebración del Centenario del general Urdaneta,
y, como parte principalísima de esa festividad,
nuestra primera Exposición Seccional, tuvo el
Gobierno la feliz idea de llevar á cabo la re­
edificación, con el propósito de que, celebrada
que fuese la Exposición en los salones del nue­
vo edificio, pudiera establecerse en él la pro­
yectada Escuela y el Museo Seccional, con
exhibición permanente ele Ijs productos in­
dustriales y naturales del Zulia.
Por Resolución ejecutiva de 23 de Abril del
mismo año, se promovió un concurso científico
para el levantamiento de un plano, sobre la
planta ya trazada, que contuviese la perspecti­
va de la fachada principal y la de la construc­
ción lateral, todo con determinadas bases y
comíii iones. Nombrose árbitro para escojer
el mejor plano al ingeniero señor doctor G re­
gorio F. Méndez, y se señaló, como premio, la
suma de cuatrocientos bolívares. Fue elejido
1 El valor di' esta finen fue cubierto |xir dos A dm i­
nistraciones Hucesivns: la ile Tinedo Velusco pagó la
]>r mera mirad y lu del ductor .Véiule/. la segunda.
EL ZULIA I L U S TR A D O
el plano presentado por el señor bachiller Ma­
nuel S. Soto.
El 21 de Mayo fueron nombrados, para
componer la Junta que debía encargarse de la
construcción de la obra, los señores Alfredo F.
Vargas, José M. Ávila Sánchez, bachiller R a­
món March, doctor Francisco Rincón y José
Ignacio Válbuena.
Y a para el 10 de Junio estaba en poder del
Gobierno el veredicto y se sabía el plano que
debía ejecutarse.
El día 5 del .mismo mes, organizó el G o ­
bernador Seccional señor doctor Andrade, con
números francos de la fuerza cívica, una guerri­
lla volante que principió á demoler el viejo
edificio por aquellas partes que no estaban
comprendidas en el plano. La Junta se ocu­
paba, entretanto, en el nombramiento de fun­
cionarios, director científico de la obra, maes­
tro ejecutor, etc. Para presidente de la Junta
fue nombrado el señor José Ignacio Valbuena,
y para tesorero el señor José M. Á vila Sán­
chez, conviniendo en inspeccionar la obra to ­
dos los miembros.
El nombramiento de director científico re­
cayó en el mismo autor del plano elejido, y el
de maestro ejecutor en el señor José María
Camarillo.
El plano se prestaba para el aprovechamien­
to de las paredes viejas ; pero al empezar á mo­
ver éstas para hacer algunas modificaciones, se
vio que estaban muy cuarteadas y poco sólidas,
en contrario de lo que se esperaba por tratarse
de manipostería, por lo que se hizo indispensa­
ble la demolición completa del edificio. Esto
ocasionó notable desaliento en la Junta, cre­
yendo que era imposible concluir la obra para
la fecha señalada, y dispuso que los trabajos se
concretasen al cuerpo principal y al ala izquier­
da (pie da á la calle del Obispo Lazo. El doc­
tor Andrade insistió en que era indispensable
edificar todo lo que estaba contenido en el pla­
no, pues de otra manera no podría ser de capa­
cidad suficiente para la Exposición, y hubo que
redoblar esfuerzos por parte de Junta, directo­
res y obreros hasta rayar en lo angustioso y
desusado.
El 29 de Setiembre se concluyeron los tra­
bajos de albañilería de todo lo contenido en el
plano, y para el 10 de Octubre estaba conclui­
do el edificio por completo. Rigurosamente
hablando se habia construido en cien d ía s; es
d e c ir: se había demolido un edificio viejo que
ocupaba una área de 23 metros de frente por
50 de fondo, y sé había edificado otro simultá­
neamente, en el mismo sitio, con una altura de
12 metros, término medio, y esto sin tener
acopiados materiales y sin aprovechar del viejo
más que la piedra bruta.
La fachada del n uevj edificio es de orden
dórico, estilo del Renacim iento; consta de
tres partes : dos laterales cuadriláteras, adorna­
das con pilastras, cornisas, etc., propias del or­
den, y un frontis central con cuatro grandes co ­
lumna; estriadas y tímpano adornado que acen­
túan el orden ya citado.
Entre los que han tomado parte en la ejecu­
ción de este edificio, merecen particular men­
ción los señores José María Á vila Sánchez y
doctor Francisco Rincón, miembros de la Jun­
ta, por el particular interés que tomaron en la
obra, el director científico señor bachiller M a­
nuel S. Soto, el señor José María Camarillo
como alarife, y el maestro ebanista señor Juan
A. Cuenca, que ejecutó las lumbres y todas las
demás obras de carpintería.
Diariamente trabajaban de 80 á xoo hom­
bres, y el costo total de la obra fue de más de
120,000 bolívares.
El edificio tiene dos patios, ambos con her­
mosas pilas de metal bronceado que hacen fácil
el riego y cultivo de flores y plantas de adorno.
Ultimamente, el Gobierno Seccional ha ce ­
dido uno de los salones principales, el de la
planta baja, para celebrar sus sesiones el Ateneo
del Zulia, recientemente fundado.
-X M X -
PR0G RES0S
D E LA
IMPRENTA Y DEL PERIODISMO
A introducción de la Imprenta en Mara-
Í j f £ caibo data del año de 1821, con la en-
jUL/( trada de las huestes republicanas que
ocuparon esta ciudad, al mando del ge ­
neral Lino de C lem ente; era una pequeña im­
prenta que montaron en la casa núm. 41 situa­
da en la calle conocida entonces con el nombre
del Marqués de Santa Cruz y hoy con el de
Ancha ó del Comercio. Esta imprenta desa­
pareció en Setiembre de 1822, con motivo de
la ocupación de la ciudad por el jefe realista
M orales: parte fue arrojada al lago y parte
reembarcó y llevó consigo el general Lino de
Clemente, que marchó en retirada hacia Mo-
poro.
La segunda imprenta se introdujo en 1824
por el señor Juan de Garbiras, quien la esta­
bleció en la calle del Comercio y en la casa
núm. 21. Figuró también en esta época un
proyecto de imprenta, si cabe decir así, forma­
do con aparatos de madera y tipos que se bus­
caban en el lago, de los arrojados allí en 1822 ;
á pesar de sus imperfecciones, se imprimió con
ellos el periodiquillo denominado E l F o l l ó n .
Y a para 1831 era sensible la necesidad de
una tipografía capaz de satisfacer los intereses
públicos de acuerdo con los progresos del p a ís;
pero, con todo, no fue sino en 1836 cuando el
señor Miguel Antonio Baralt introdujo una im ­
prenta y una encuadernación con todos los
adelantos de aquella época, dirijidas ambas por
el inteligente señor Juan Carmen Martel, aven­
tajado tipógrafo, á la vez que entendido encua­
dernador, de quien puede decirse que fue el
fundador de la escuela en dichos ramos, de
donde nació «1 arte de nuestros impresores.
Este hermoso establecimiento se instaló en la
calle de Colón, casa núm. 30.
I a s emergencias políticas nos privaron de
este importante y útil plantel que sirvió de
gran impulso civilizad or; por ellas fue trasla­
dado á Curasao y luégo á Caracas. Quedá-
*mos entonces con una pequeña y escasa im­
prenta que en aquellos tiempos había importa1
do el señor Manuel Aranguren, por cuenta de
una sociedad ó círculo político que luégo la
abandonó, y quedó en poder del señor José
Aniceto Serrano.
En 1849 el señor José Trinidad Arria in­
trodujo una imprenta de medianas proporcio­
nes, que pasó más luégo á ser del Gobierno
local, y después á confundirse con otras que
subsiguieron. En 1854 organizaron los seño­
res Pedro José Hernández y Valerio P. Toledo
una pequeña tipografía, aprovechando los res­
tos de la importada por el señor Aranguren.
También el señor José Ignacio Gutiérrez
fundó otra imprenta, en la cual se refundió por
compra la anterior. E l señor Luis Montel
Baralt compró la del señor Arria y celebró un
contrato con la Diputación Provincial sobre
publicaciones oficiales, con cuyo motivo au­
mentó considerablemente su establecimiento,
que se llamó por aquella razón Imprenta O fi­
 14
cial. E l señor general José Ramón Yepes re­
fundió en una sola estas dos últimas tipografías
y la dio en venta al Gobierno de la Provincia
en 1864.
En 1863 los sefiores Angel Urdaneta & Ca.
importaron otra tipografía que funcionó hasta
el alio siguiente, en el cual pasó á ser propie­
dad del señor Pedro C a n g a ; más luégo éste la
vendió al señor Valerio P. T o ledo, quien, al
ausentarse del país en 1868, la dejó encajona­
da, al cargo del señor Elias Sánchez Peña.
Durante la ausencia de su dueño, apoderose de
esta imprenta el general Venancio Pulgar y la
refundió en la imprenta del Gobierno ; la A d ­
ministración de los Azules abonó su valor por
transacción.
La Casa de Beneficencia introdujo también
otra imprenta que funcionó hasta 1875 Y P ^ ó
á ser propiedad del señor Manuel Alvarado.
Por los años de 1872 á 1873, e' general
Venancio Pulgar obtuvo una imprenta nueva
con prensa de pedal, desconocida hasta enton­
MARACAIBO.—Plaza Bolívar.—Edificio destinado á Escuela de Artes y Oficios,
á ese fin : en esta imprenta empezó á editarse
en dicha villa un periodiquillo titulado E l
C ordero . Á la de Altagracia, que hacia años
que estaba abandonada, regaló el mismo G o ­
bierno abundantes materiales que han permiti­
do editar en aquel Distrito el periódicoj L a
P a la b r a .
En la Fortaleza de San Carlos introdujo en
1884 el general F. E. Rangel una imprenta
donde se editaba E l S o l d a d o .
NOTICIA de las publicaciones periódicas que han existido en
esta Sección desde 1821, fecha de la introducción de la
Imprenta en la antigua Provincia de Maracaibo, hasta
el 31 de Enero de 1889.
1821
El. C o r r e o d f .i . Z u l i a . — Primer periódico pu­
blicado en la ciudad de M aracaibo, impreso
por Andrés Roderit, de nacionalidad france­
sa.— Se ignoran bases y condiciones.
1825
E l. T r ik c n o .—
Primer periódico publicado des­
pués de nuestra cabal emancipación política,
EL ZULIA ILUSTRADO
ces en esta ciudad y ]>or cuya razón hubo de
perderse sin uso ; era ésta propiedad del Esta-
do y más luégo fue á poder de particulares con
el nombre de Imprenta Zuliana, y refundida
más tarde con restos de otras, ha venido á ser
el taller tipográfico que hoy funciona bajo la
razón social de Alvarado & Ca. y con el nom­
bre de Imprenta Bolívar.
De 1879 Para a ja ’ es cuando pueden notar:
se verdaderos adelantos en el arte tipográfico,
con el establecimiento de nuevos talleres don­
de han empezado á funcionar las mejores má­
quinas y se han implantado los últimos adelan­
tos ; en ese año. el señor Valerio P. Toledo
introdujo una imprenta con aquellas condicio­
nes, la mayor hasta entonces conocida : y en
1881 el señar Eduardo López Rivas montó la
I m p r e n t a A m e r i c a n a , establecimiento que ha
venido perfeccionándose con nuevas máquinas
v útiles, v, además, con un taller de encuader-
ción anex-i.
Tanto de la Im prenta A m e r ic a n a
Véase la pá g in a anterior.
impreso por Fernando Garbiras. — Carácter
político.— Se ignoran bases y condiciones.
1826
L a C o s ia t a .—
Hoja periódica de gran impor­
tancia política.
. 1827
E l T u l i a . — Carácter político.
e l é g r a f o d f .i . Z E
— Impreso por Luis B adw ell.— Redacción
anónima. Semanal.
1 829
E l T e i .k o r a k o . — Carácter político.— Impreso
por Juan de (iarbiras.— Se ignoran bases y
condiciones.
L a E x h a l a c i ó n . — Carácter político.— Impreso
por Juan de (iarbiras.— Se ignoran bases y
condiciones.
1830
Ei. A .—
Carácter político.— Impreso por
talaya
Fernando Garbiras.— Aparecía los Domingos
como la Gaceta ¡te Venezuela. — Era 1111 pe­
riódico de importancia política, v su primer
número vio la luz pública el día 30 de N o­
viembre del año indicado.— Se ignoran ba­
ses v condiciones.
su Encuadernación han salido los mejores tra­
bajos : habiendo obtenido en la Exposición de
Caracas en 1883, un primer premio por el nú­
mero extraordinario de El. F o n ó c r a k o : y otro
en la Exposición del Zulia en 1888, por sus
trabajos en ambos ramos.
De modo, pues, que en la ciudad de M arí-
caibo hay actualmente tres talleres tipográficos
que pueden hacer toda clase de trabajos.
En los Distritos foráneos, Miranda y Sucre
han obtenido imprenta ; el primero en la A d ­
ministración que presidió el general Carlos T .
Irwín, quien dotó á aquel Distrito de una que
hizo organizar sacándola de la del E stad o ; y
el segundo, durante el Gobierno del señor B.
Tinedo Velasco, que regaló al Concejo M uni­
cipal un aparato tipográfico que resultó in ú til;
y la Administración actual del Zulia, presidida
por el doctor Alejandro Andrade, ha regalado
á la villa de Perijá una pequeña imprenta, don­
como de de se editaba E l C o n t e n d o r y la cual compró
lición del Zulia.
1834
E l F o l l ó n .—
Carácter eleccionario : Temble­
que (denom inación de un partido político).
— Redactor : Ramón Troconis. — Impreso
por Manuel García.— Se ignoran bases y
condiciones.
lR a y o . — Redactores : Juan E. González y
Juan B. Calcaño.
El. H i j o d e “ E l R ayo .” — Redactor: Fernan­
do Garbiras.
L a C o t o r r e r a .— Redactor: Bartolomé Oso-
rio. Ocasional.
Ei. R e i .á m p a c o . — Redactor: Fernando G arb i­
ras. — Eran periódicos eleccionarios : Cam­
pesinos (denominación de un partido políti­
co ). — Se ignoran bases y condiciones.
»«35
El. M a r a c a i u k r o . — Carácter eleccionario:
Campesino. — Impreso por Mariano Pino.
Semanal.
1S36
Ei. C o n s t i t u c i o n a l . — Carácter político y se­
ni i-ministerial. Decenal.

l X 39
La A iik j it a .—
Carácter literario.— Redactor:
|osé Isidro Silva.
1840
L a M a r ip o s a .—
Carácter literario.— Redacto­
res: Manuel Iriarte.L., José E. Gallegos, J.
J. Villasmil, B. Valbuena, M. de Arocha, etc.
EL T E L E G R A F O
Tan solo el Pueblo conoce su bien y es dueño de su suerte.------------ B O L IV A R .
jV °. 2 o. M A R A C A IB O ,
EL TELEGRAFO
Z U L I A , sale los Domingos Se
recibfn suscripciones en esta Oficina
de. Tipografía Patriótica. L a Sus­
cripción anual rale ocho pesos,
anticipando el Trimestre que son
Dos Pesos. Los Editores dirijirán
los números por el Correo á los
Snscriptorcs de afuera.
misma Oficina y en la tienda del
Sr Juan Atalaya se venden los núme­
ros sueltos á dos reales; é igual­
mente los demas impresos que ella
produzca.
Los Avisos y Comunicados se in ­
sertaran en este Papel á los precios
—
siguientes Un peso por cade uno
siempre que no exceda de un qua-
drado le la coluna, y asi progresiva­
mente, y por eada repetición dos
reales cada quadrado.
Los Señores Suscriptores al T ri­
buno, recibirán los números del
T e l e g i i a f o d e l Z u l i a correspon­
dientes al tiempo de su suscripción,
y se les bonificará la diferencia en
el precio.
A V I S O .
Al que stiscribe se le han huido
T R E S E SCLAV A S.
L a una de edad de 18 anos,
color y pelo de India, gorda, con una
mano torcida, nombrada M A R IA
C E C IL IA
Otra de edad de 16 anos, Mulatica,
polo suelto algo crespo, llamada
E F IJ E N I A ; estas dos son hermanas
y tienen el dedo de enmedio del pié
un poco prolongado.
La tercera Negrita fina, nariz
afilada, y los pelos 110 muy grifos; Presidente
nombrada M A R IA C O N C E PC IO N :
ofreciendo una gratificación razonable
a quien las entregue, ó dé noticias
de quienes han protejido su fuga; avi­
r a e sim ile de la primera plana de un periódico que se p u b licab a en M araeaibo en 1 3 2 7 .
KL ZULIA ILUSTRADO 15
El. I a m a n o . — Carácter político.— Se ignoran 1846
l>ases y condiciones. E l F é n ix .— Carácter político.
El. P ic a y H uyk .— I,o mismo que el anterior. 1849
1844 G aceta de M— Primer periódico ofi­
a r a c a ib o .
E l M e n s a je r o del P u e b l o .—
Carácter políti­ cial creado por Decreto del Gobernador de
co. — Redactores : José A . Serrano, Rafael la Provincia, Juan C. H urtado, de fecha 28
Benítez y J. J- Villasmil. de Junio de este año. Quincenal.
ZÜLM.
' "
D O M IN G O 14 DE E N E R O , D E 1827— 17°. T R IM E S T R E .
d e l sando así mismo al Público, que p o r eficaz que requiere para su prosperidad:
— motivo de -su ingratitud, están para y considerando que despues de. catar fija­
das las atribuciones y deberes de cada Em­
venderse y que esta e« la primera pleado en este ramo nada es tan necesaria
vez que se han manifestado cimar­ como hacer efectiva la responsabilidad
ronas. de cado uno y determinar las penas coa
JO S E Z E N O N P E Ñ A . que deben ser castigados por los diferente*
grados de culpa en que pueaan incurrir j
A V I S O . he venido en decretar y decreto lo que
sigue.
E n la
IN T E N D E N C IA DEPARTAM ENTAL.
A rt . 1.— Los Intendentes en sus re*.
pectivos Departamentos, y ios Goberna­
Hallándose vacantes las plazas de dores en sus Provincias, son los encargados
de la estricta y severa ejecución de las
Secretario y Oficial I o del Gobierno leyes.
de Trujillo, las personas que quisie­
ren optarlas, se presentarán ¿ esta A r t . 2 .— Por lo mismo, es un deber
Intendencia que les dará- posesion, de estos empleados no solo circularlas y
mandarlas cumplir, sino principalmenta
salva la resolución-superior
aplicar una incansable vijilancia para que­
Maraeaibo, Enero 11 de 1827.—- 17°. sean realmente cumplidas.
J. E. G A L L E G O S ,
, _______________
A rt . 3.— E s de su obligación vela«-
Secretario. constantemcnte sobre la conducta oficia]
E J E R C I T O L I B E R T A D O R . de los empicados subalternos, no perm itir
en ellos el menor descuido, hacer las
visitas y tanteo que prescribe la ley ea
ESTADO M AYOR los periodos scíiálados, y hacerlas cotí le
DEPARTAM EN TAL D E L Z U L IA .
minuciosidad y esactitud que se requiere,
indagar dia por dia los motivos de atraso
En la Orden Jeneral publicada á que pueda haber, examinar los métodos
esta guamifcion el 22 de Diciembre de cada oficina, estar siempre atentos &
ultimo, y bajo el Articulo 229, se las indicaciones del publico sobre estos
puntos para correjir lo que se note, si
halla la siguiente disposición :— resultó ser cierto, observar la eficacia,
aptitud y probidad de cada uno, y exa­
“ E l L i b e r t a d o r P r e s i d e n t e de la minar por sí mismos las d ilijencias previas
República con fecha 19 de los corrientes y que deben dar un m ayor ó menor
producido, para remediar oportunamente
ha ascendido & Prim er Comandante efec­ cualquier defecto, 6 error y contribuir
tivo de Infantería al Sarjento M ayor de como es de su cargo, á que en ningua
caso haya un motivo de que se atrases
la m isma arma J osé M i o v e l C R E S P O .”
las recaudaciones 6 se hagan en menor
Cuartel Jeneral t i Maraeaibo á 12 de suma que la debida.
Entro de 1827. - 17°.
A r t . 4.— Los Contadores Departamen­
tales, los Tesoreros, los A d m i n i s t r a d o r e s
El Capitán adjunto encargado.
y demas Colectores de las rentas nacio­
J osé R amón C A B R A L . nales, deben ser asiduos y constantes ea
el desempeño de s u s funcionen; su asis­
tencia d i a r i a debe ser por todo \ ‘ :'\mpo
INTERIOR. prescrito 6 que se p resa i'. ■
trabajos han cíe .r con e l dia,
us
•' i-id
S E P V B L I C A de COLOM BIA. de su conducís ■./.al debe ser portur*
■ ■■■■■OOO'-— ■ bable, asi como constante el ciíadio-de
sus deberes; y los Intendentes y G 9¡>er*
SIMON BOLIVAR, nadores, y los superiores respectivos en.
cada ramo deben cuidar de que toclqa
Libertador de la correspondan h este cuadro, y justificar
República SfC. ¿fe. ¿¡/-c. , im p a r c .ia l y seriamente c u a l q u i e r a f a lt a
para su corrección 6 castigo.
Para dar á. la administración de H a­ A rt 5 .— La in e p titu d de to d o s lo s em ­
cienda el m ovim iento activo, continuo y pleados mencionados, que so calificará
Este grabado da una idea de ios progresos alcanzados por el arte tipo gráfico en el Zulla.
 i6 EL ZU LIA I L US TR AD O

i» 5 1 1862 El. Iris .— L iteratura, Ciencias, Religión, Cos­

G aceta df. M — Periódico oficial
a r a c a ib o . G aceta M — Creada por Acuerdo de
u n ic ip a l . tumbres, Variedades.— Redactado por varios
creado por Decreto del Gobernador de la fecha 30 de M ayo.— Comisión redactora: aficionados á la literatura.— Sus productos
Provincia, Francisco Conde, de fecha 10 de Carlos M . López, Trinidad Montiel, F. Tro- estaban destinados á la Casa de Beneficen­
Julio de este año. conis y José Isidro Silva. cia. I )ecenal.
E l P a t r i o t a D o c t r i n a r i o . — Carácter políti­ El. C i u d a d a n o . — Carácter político.— Redac­ El. A l a c r á n . — Redactor: León Centellas
co. — Se ignoran redactores, bases y con di­ tores : Angel Casanova y F. Perich. (pseudónimo). Ocasional.
c io n e s.— Se cree lo dirijia José Patrocinio Bo l e t ín O f i c i a l . — Publicación creada por el El. Z u l i a n o . — Carácter político.— Redactor:
Sánchez. Gobierno interino de la Provincia á cargo doctor Rafael Lossada.
1852 del doctor José Garbiras. Semanal. I.a R e o r g a n iz a c ió n .— Carácter oficial, gratis.
E l C e n t i n e l a d e l L a <;o . — I.o mismo que el
L a L im o s n a .—
Creada para allegar fondos para B o l e t ín N a c i o n a l .— Creado por el general
anterior.
la fabricación del Hospital de Chiquinquirá. Ruperto Monagas.
1854
E l N e g r it o .— Lo mismo que el anterior. 1871
E l M e n d ig o — Carácter e rítico-
H ablador.

satírico-m echérico-pulloso. — Redactores : E l I m p a r c ia l .—

Carácter gen eral: pero más, E l T rueno .—
Carácter político y de pequeñas
Pedro J. Hernández y Valerio P. Toledo. periódico oficial. Semanal. dimensiones.— Clandestino.
Semanal. 1863 E l Z ancudo .— Lo mismo que el anterior.
E l M a r a .— C arácter general. — Redactores : E l Correo d f .l Z u m a . — Periódico indepen­
1872
Pedro J. Hernández y Valerio P. Toledo. diente. Semanal.
Semanal. E l L — Segunda época.— Política, L ite­
ib e r a l .
L a U n i ó n d f . l Z u l i a . — Política, Com ercio,
E l Z u r r i a g o . — Carácter c rilic o -p o litic o .—
ratura, Religión, Moral, Instrucción Pública.
L iteratu ra.— Redactor: Amenodoro Urda-
Redactores: Pedro Canga, Carlos T . Ir win Ciencias, Artes, Industria, Variedades, C ró­
neta.
y Manuel M. Fernández. n ica.— Redactores : V íctor Barret de Nazarís,
1864
doctores Arbonio Pérez y Jesús M. Portillo.
Ki. A g u ijó n .— C arácter d o ctrin a rio .— Im preso El. F a r o d e i . Z u l i a . — Política, Com ercio, L i­
Bisemanal.
por José T . A rria. teratura.— Redactor: Perfecto Jiménez.—
La A n t o r c h a . — Organo de la Sociedad La
1x 5 7 ’ Semanal.
GACETA MUNICIPAL OKI. CANTÓN M a R.U Allio. A ntorcha.— Literatura, Ciencias, Artes.'—
El. R a y o A z u l . — Carácter literario. — Primer
— Primer periódico municipal creado por Semanal.
periódico en que colaboraron señoritas. — R e­
A cuerdo del Concejo y redactado por una L a D i s c u s i ó n . — Carácter p olítico.— Redac­
dactores : F. Añez Gabaldón, M. M. liermú-
comisión del mismo. Quincenal. tor: José Ramón Henríquez.
dez Avila, J. 1. Gutiérrez ( i., P. J. Hernán­
E l Ko> de la J u v e n tu d .— Primera época.— dez, José R. Vepes é 1. Vázquez. — Las tres El. P r o g r e s o .-— Organo de la Junta Directiva
Organo de la Sociedad Eco de la Juventud. señoritas colaboradoras usaron los pseudóni­ del M ercado, de la de Instrucción Primaria
— Política, Religión, Artes, Ciencias, Ense­ mos de Aminta, Soledad y Wihelmina. y de la de Caridad en el Zulia.— E d ito r :
ñanza pública y privada, Comercio, Varieda­ A ngel Casanova. Decenal.
1865
des.— E d itor: El Presidente de la Sociedad. L a — Carácter político.— Redactor: V a­
É poca.
Ei. E co d f .l Z u l i a . — Carácter político.— Re­
1858 lerio P. Toledo. Decenal primero y des­ dactor : doctor Jesús M. Portillo. Semanal.
E l E c o d e l a J u v e n t u d . — Segunda época.— pués semanal. 1873
L o mismo que el anterior. 1866 I,a V oz df, l a — Primera época.—
J uventud.

E l S o b r i n o d e l M e n d i g o . — C a rácte r crític o . E l G u a c h i n a n g o . — Carácter político. — R e­ Literatura, Ciencias, Moral y Religión.—

— Redactor : Valerio P. Toledo. dactor : Antonio Vale. Semanal.
E l B o l e t í n C o n v e n c i o n a l . — Periódico oficial 1867 D d e l a P o l i c í a . — Publicación oficial. —
ia r io

publicado con motivo de la revolución titu­ A lbum de las — Carácter li­

H ija s del L ago. Creado por el Gobernador ^Rafael Belloso.
lada “ La Convención.” terario.— R ed actor: Valerio P. Toledo. 1874
E l E — Carácter crítico-literario.—
ntreacto. L as D ig r e s io n e s .— Redacción anónima. L a B e n e f i c e n c i a .—
Organo de la Junta Direc­
Redactor: Pedro J . Hernández. Ocasional. 1868 tiva de la Casa de Beneficencia.— Primera
E l M entor l a J u v e n t u d . — Carácter polí­
de E l R Z u l i a . — Carácter polí­
egexeradob del comisión redactora: presbítero doctor Fran­
tico-eleccionario. tico.— Redactores: Ramón López y V . Bar- cisco J. Delgado, J. J. Villasmil y Angel
E l F a r o . — Carácter general.— R ed acto r: V a ­ ret de Nazarís. Casanova.
lerio P. Toledo. E co d e O c c i d e n t e . — Carácter general. — R j- L a C a u s a d e A b r i l . — Carácter oficial.— Polí­
G aceta — Creada por José A. Serrano
O f ic ia l . d a c to r: José Domingo Medrano. tica, Instrucción, Ciencias, Literatura, M o­
en 19 de Mayo de este año. R e c o p il a c ió n O f ic ia l d e l Z u l ia .— Redactor : ral y Religión. — Editor : Manuel Avila
*859 Julio Calcaño. Bisemanal. Bravo. Bisemanal.
E l C o r r e o d e O c c i d e n t e . — Carácter político. 1869 E l H o s p i t a l d e C h i q u i n q u i r á . — Organo de
— Redactor: Valerio P. Toledo. Bisemanal. B o l e t ín de — Diario creado por
la A duana . la Junta de dicho Instituto, redactado por
B o l e t ín E l e c c io n a r io . — Organo del partido el Administrador Félix E. Bigotte. una comisión de la misma. Mensual, gratis
de la Juventud. Ocasional. B o l e t ín C o m e r c i a l y L i b e r a l . — Centinela de
á los miembros.
B o l e t ín O — Creado por José A . Serra­
f ic ia l . la Justicia y del Derecho. — Redactor: V íc ­ 1875
V
no en 12 de Agosto de este año. Publica­ tor Barret de Nazarís. L a E speranza .—
Carácter literario. — Organo
ción frecuente. E l D ia b l o V erde . — Carácter político. — R e ­ de la Sociedad Vargas. Semanal.
V ig ía d e — Carácter general.— R e­
O c c id e n t e . dacción anónima. D ia r io d e l Z u m a . — Carácter oficial.— Cien­
dactor : Pedro J. Hernández. E l L Primera época.— Carácter polí­
ib e r a l .— cias, Com ercio, Moral y Religión. — D i­
D d e M a r a c a i b o . — Carácter general.—
ia r io tico-m inisterial.— R ed acto r: Arbonio Pérez. rector: José Domingo M edrano; E d itor:
Primer diario publicado en esta ciudad, del E l C ig a r r ó n . — Carácter crítico-político. — Manuel Ávila Bravo.— Varios colaboradores.
cual salieron 143 números.— R edactor: V a ­ Clandestino. L a V o z d e O c c i d e n t e . — Carácter elecciona­
lerio P. Toledo. rio.— Ciencias, Literatura, Comercio, Artes,
L a L ir a d e — Carácter literario.—
O c c id e n t e .
L a E s p e r a n z a . — Organo de la Sociedad Espe­ Industria, Anuncios.— R edactor: doctor Je­
A cargo de una comisión permanente nom ­
ranza.— Carácter literario, con sus puntos y brada por la Junta de Fomento del Hospital sús María Portillo.
ribetes de política. Quincenal. de Chiquinquirá.— E d ito r: doctor Manuel L a V o z d e l a J u v e n t u d . — Segunda época.—
1860 Dagmno. Carácter, condiciones, etc. idénticas á la de
L a E s t r e l l a d e i . S u r . — Organo del partido L a M a S a n a . — Carácter científico, literario y nombre igual en 1873.
de la Juventud.— Redactores: J. I. G utiér­ de costumbres.— -Editores: Francisco Urda- 1876
rez G . y varios otros. neta F. y José Maria Rivas. El. P e r i ó d i c o . — Carácter político. — Redactor :
1861 E l. O — Carácter político. — Redac-
c c id e n t a l . Eduardo López Rivas. Semanal.
B o l e t ín O f i c i a l . — Creado en fecha 6 de Se­ • to r: Pedro J. Hernández. Bisemanal. La V e r d a d . — Carácter eleccionario. — C ien­
tiembre por la Jefatura civil y militar de la 1870 cias, Literatura, Com ercio, Artes, Industria,
Provincia, presidida por el general Antonio E l C l a r ín . — C r ít i c a p o l í t i c a . — R e d a c t o r : Pe­ Avisos. — Redactor: doctor Jesús Maria
Pulgar. Decenal. d ro C anga. Portillo. Semanal.

r„\s B r i s a s d k i . L a g o . — Organo de la Socie­
dad Ksjjeranza en el Porvenir. — Literatura,
Ciencias, Artes, Moral y Religión. Semanal.
Bo l k t í n E l e c c io n a r io Po p u l a r .—
Partido de la Juventud.
1877
E l M e n s a j e r o . — Periódico independiente.—
R e d acto r: Eduardo López Rivas.
E l M u t u o A u x i l i o . — Organo de la Sociedad
Mutuo Auxilio. — Redactado por una com i­
sión de la misma. Mensual.
E l D i a b l o C o j o . — Carácter joco-serio.— R e­
dactor : Alejandro M arcuccí Salinas.
L a R eform a .—
Carácter político.— R ed actor:
Telasco A . Mac Pherson. Semanal.
E l B u e n Z u l i a n o . — Carácter eleccionario.—
R ed acto r: general Manuel J. Pardo. Se­
manal.
E l S u f r a g i o . — Organo del Partido de la Ju­
ventud. Ocasional.
E l C o m e r c i o . — Creado con el objeto principal
de abogar por la restitución de nuestra Adua­
na. Semanal.
E l M e n s a j e r o . — Organo del Partido de la
Juventud. Publicación frecuente.
L a V o z d e l P u e b l o . — Carácter eleccionario.
Publicación frecuente.
L a I m p r e n t a . — Carácter político.— Redactado
por varios jóvenes.— E d ito r : Diódoro Alva-
rado. Semanal.
R e c o p il a c ió n — Creada por la Presi­
O f ic ia l .
dencia del Estado Zulia, desempeñada por
el general Rafael Parra. Semanal.
1878
E l M e n t o r . — Ciencias, Literatura, Religión,
Comercio, Industria. — Redactado por una
junta nombrada por la Directiva del Hospi­
tal de Chiquinquirá. Quincenal primero y
posteriormente semanal.
L a C a r t il l a Primera época.—
del P u e b l o .—
Política, Literatura, Religión, Costumbres,
Variedades.— Redactor : Eduardo Gallegos
Celis.
E l P e r r o . —Carácter cfrítico-político— Redac­
tores : Adolfo Pardo B. y Enrique A . Belláis.
E l L ib r o . — Carácter literario. — Redactado
primero por A . Pardo B. y Alejandro Mar­
cuccí S., y posteriormente por Carlos L .
Marín y Antonio V . Barroso.
E l C r e p ú s c u l o . — Literatura, Ciencias, Artes,
Moral y R eligión.— R edactores: Belarmino
Urdaneta y Generoso Bravo. Semanal.
L a D o c t r i n a L i b e r a l . — Política, Comercio,
Industria, Ciencias, Anuncios. — Redactor :
Cornelio Urdaneta. Bisemanal.
L a E s t r e l l a Z u l i a n a . — Literatura, Ciencias,
Artes, Comercio, Moral y Religión. — Redac­
tor : Abraham de Castro.
R O f i c i a l . — Creada por Resolu­
e c o p il a c ió n
ción del Gobierno político del Estado, presi­
dido por el general Carlos T . Irwín, en 8
de Febrero de este año. Semanal.
L A .—
Carácter literario. — Redac­
a tm ósfera
tores : B. Osorio U. y Pedro Guzmán.
D ia r io del Z u l ia .—
Segunda época.— Redac­
tor, carácter, bases y condiciones, iguales al
de idéntico nombre establecido en 1875.
L a I n d u s t r ia .—
Primer periódico que apareció
en Altagracia (Distrito Miranda). — Organo
de la Sociedad Agrícola. — R ed acto r: Ma­
nuel S. Romero. Semanal.
E l C o le g ia l . — C iencias, Literatura, Comer­
cio, Moral y Religión.— R ed actor: F. Oroz-
co Suárez; E d itor: Pedro Hernández Arria.
Semanal.
EL ZULIA I L U S TR A D O i7
Ei. G a t o . — Carácter i>olítico.— Clandestino.— E l B i n ó c u l o . — Crónica teatral. — R e d a cto r:
Ocasional. Alejandro M arcuccí Salinas.
E l E s c o l á s t i c o . — Carácter literario.— R edac­ E l P e n t a g r a m a . — Revista teatral de E l L a u ­
Organo del tor: Belarmino Urdaneta. Semanal. rel.— Redactores: F. García García y Ja­
Ocasional. 1879 cin to Martel.
E l F o n ó g r a f o .—
Carácter general.— Director G aceta O f ic ia l d e l D epartam ento M ir a n d a .
y Editor propietario: Eduardo López Rivas. Creada por Resolución del Gobernador del
Bisemanal en sus principios y posteriormente Departamento, ciudadano Domingo A . H er­
diario desde Setiembre de 1881. nández, de fecha 7 de Enero de este año.—
E l P o s t a d e l C o m e r c i o . — Carácter general. Quincenal.
— Director fundador: José María R iv a s ; 1881
R ed acto r: Octavio H ernández.— Bisemanal E l S i n - N o m b r e . — Carácter joco-serio, “ pri­
primero y diario desde Setiembre de 1882. mo hermano de Pedro Moreno y nieto de E l
E l A r t e s a n o . — Instrucción, Literatura, V arie­ Fonógrafo. " — Redactado por varios jóvenes.
dades, Revista, Anuncios.— R edactor: Pa­ E l Á n g e l d e l H o g a r . — Instrucción, Moral,
blo A . Vílchez. Semanal. Literatura, Religión.— Redactado por varios
L a V o z d e l a M a y o r í a . — Política, Literatura, jóvenes. Semanal.
Variedades, Anuncios, Religión, Comercio. E l C i s n e d e l L a g o . — Repertorio de literatu­
— Redactores: doctor J. M . Portillo y J. A. ra.— Redactores: Carlos L. Marín y Alejan­
Lossada Piñeres. Semanal. dro Marcuccí Salinas. Semanal.
E l M o n i t o r . — Carácter general.— Redactor : E l M i s i o n e r o d e l a J u v e n t u d . — Carácter
Abraham de Castro. Semanal. joco-serio. — Redactado por varios jóvenes
L a C a r t i l l a d e l P u e b l o . — Segunda época.— en sociedad. Quincenal.
Redactor, carácter, bases y condiciones, igua­ 1882 '
les al periódico del mismo nombre estableci­ E l D e r e c h o . — Primer periódico de la ciencia
do en 1878. de su nombre, fundado por el doctor Jesús
E l E n t r e a c t o . — Crónica teatral, Costumbres,. M. Portillo y redactado por él mismo en
Variedades.— Redacción incógnita. unión de otros doctores en Jurisprudencia.
B o l e t ín de los — Carácter
T r a b a ja d o r e s . E l Á l b u m . — Segunda época.— Igual al del mis­
eleccionario. — R ed actor: Evaristo Claris mo nombre fundado en 1880.
Camargo. Bisemanal.
E l C o c u y o . — Carácter literario. — Director :
G aceta O— Creada por la Jefatura civil
f ic ia l . J. A. Parra Chacín. Semanal.
y militar del Zulia, desempeñada por el ge­
R e v is t a L . — D ire cto r: Octavio H er­
it e r a r ia
neral B. Figueredo, en fecha 29 de A b ril de
nández. Mensual.
este año. Semanal.
E l I n s t r u c t o r C a t ó l i c o . — Carácter religioso.
L a A l i a n z a P a t r i ó t i c a . — Redactores : Ascen­
E d ito r: José Domingo Medrano. Semanal.
ción Cardozo y J. M. Polanco. Bisemanal.
E l H o r i z o n t e . — Carácter literario. — R edac­
B o l e t ín de l o s T r a b a j a d o r e s . — Contrario
tor : José Domingo Medrano. Semanal.
al de idéntico nombre durante este período
1883
eleccionario. — Redactor: Pancracio G oiti-
L a C a r a b in a de A m b r o s io .— Carácter crítico.
coa (pseudónimo). Ocasional.
R ed actor: Pedro Canga. Ocasional.
E l L a u r e l . — Crítica, Literatura, Ciencias,
L a B e n e f i c e n c i a . — Segunda época.— Organo
Moral y Religión. — R edactores: F . García
de la Casa del mismo nombre. Mensual.
García y J. A. Montiel Pulgar. Semanal.
L a R e v i s t a M é d i c o - Q u i r u r j i c a . — Organo del
E l C ig a r r ó n .—
Clandestino.— Redacción anó­
gremio médico. --P r im e r periódico de este
nima. Ocasional.
género.— Redactores : doctores G regorio F.
C r ó n ic a E l e c c i o n a r i a del Gran Partido Libe­
M éndez, Manuel Dagnino y Rafael López
ral del Zulia. — Ocasional.
Baralt. Mensual.
L a A l i a n z a P a t r i ó t i c a . — Boletín E lecciona­
1884
rio del partido de su nombre. Ocasional.
L a V oz del — Carácter general. — G e­
Zu l ia .
Semana L it e r a r ia .— Redactor: JoséM . Rivas. rente : Enrique González Belloso. Semanal.
1880 L as N i e b l a s . — Carácter literario. — Redacto­
I,os E cos d e l Z u l i a . — Carácter general.— R e ­ res : Horacio Reyes S. y Rafael Yepes S .—
dactor y Editor propietario: Valerio P. T o ­ Semanal.
ledo ; Adm inistradores: Valerio P. Toledo
L a V o z d e l P o r v e n i r . — Revista de literatura
hijo y Adalberto T o led o .— Diario de gran­
y crítica.— R ed acto r: Jacinto Martel. Se­
des dimensiones desde su fundación.
manal.
E l Á l b u m . — Primera época.— Carácter litera­
G aceta d e T r i b u n a l e s d e l Z u l i a . — Creada
rio.— Redactado por varios jóvenes.— D irec­
por el Gobierno Político de la Sección en
tores : B. Osorio U . y P. Guzmán. Semanal. fecha 22 de Marzo de este año, y corre su
R e g is t r oO f i c i a l . — Creado en fecha 10 de edición á cargo de la Corte Suprema de Jus­
Octubre por el ciudadano B. Tinedo Velasco, ticia del Estado. Semanal.
Presidente del Estado Zulia. Semanal pri­
1885
mero y después publicación frecuente.
E l S o l d a d o . — Carácter político.— Primer pe­
S o n r is a s y F l o r e s . — Crónica teatral.— Redac­ riódico publicado en la Fortaleza de San
tores: Pedro Hernández A ., Belarmino (Jr- Carlos. — D irecto r: Efraín A. Rendiles.—
daneta y Joaquín Gutieri. Decenal.
P erlas y F l o r e s . — Miniatura periodística de B o l e t ín d e la U n ió n L i b e r a l . — Organo
teatro.— Redactores: Marcial López Baralt del partido político de este nombre. O ca­
y Alejandro M arcuccí Salinas. sional.
O jo d e l a L l a v e . — Crónica teatral. — Redac­ M is c e l á n e a M e r c a n t i l . ^ O rg a n o de la Libre­
tor : Alejandro Marcuccí Salinas. ría Picón. Quincenal, gratis.
L a L i b e r t a d d f . l a P r e n s a . — Carácter políti­ 1886
co .— E d ito r : Eliseo Áñez Casas. E l S e n t i m i e n t o P u b l i c o . — Carácter político.
L a T i j e r a . — Carácter crítico. — Redactores : — Creado con motivo de la cuestión Muelle
H . Bozo y F. García García. Artificial. — Primero “ redactado por la Ju­
 i8
ventud del Zulia defensora de sus intereses”
y luégo por Julio C . Belloso y Manuel I).
Sulbarán. — Adm inistradores: A . Troconis
M. y Régulo López B. Bisemanal.
E l I n t r u s o . — Carácter crítico-político-social.
— D irectores: A . Molero P. y A. T o le d o ;
Administrador : C. E. Márquez. Ocasional.
E l E c o L i b r e . — Carácter político. — Cieado
con motivo de la cuestión Muelle Artificial.
— Redactado por una sociedad de jóvenes.
Semanal.
E l A n v e r s o . — Carácter crítico. — Continua­
ción de E l Sentimiento Público.— “ Redacta­
do por una sociedad de cargadores de agua.
Ocasional.
E l P e d a g o g o . — Ciencias, Literatura,Artes,
Religión, Comercio, Industria. — Redactor :
maestro y bachiller Heleodoro Romero ; A d ­
ministradores : Herminio Urdaneta y Víctor
R. Sandoval. Quincenal.
E l O b s e r v a d o r . — Carácter general. — Direc­
tor propietario: César A. Leal P. Semanal.
El. N e g o c i a n t e . — Carácter comercial y avisa­
d or.— Director responsable: Rafael Soto V.
Quincenal, gratis.
1887
E i. C o n t e n d o r . — Carácter político-oposicio-
nista. — D irector: bachiller J. A. (lando
Bustamante. Bisemanal.
L a V oz d e l a D e m o c r a c i a . — Carácter políti­
co-e le ccio n ario .— R edactor: Eduardo G a ­
llegos Celis. Ocasional.
E l T e l é f o n o . — Avisador popular. — Organo
de intereses mercantiles.— Variedades.— Pro­
pietarios : Angel Urdaneta & Ca. Decenal, '
gratis.
1888
R e c r e a c io n e s C — Religión, C ien ­
a t ó l ic a s .
cias, Literatura, Variedades.— Periódico fun­
dado por la Sociedad San Estanislao de
Kostka, dedicado á Su Santidad León X III
y puesto bajo la protección del Sagrado C o ­
razón de Jesús.— Director : presbítero doctor
Cástor Silva ; Administradores : bachilleres
presbítero Felipe S. Jiménez y sub-diácono
Francisco Franco Lizardo. Quincenal.
E l R e p u b l i c a n o . — Carácter eleccionario. —
Adm inistrador: Manuel Quintero Andrade.
Ocasional.
E l E x p r e s o . — Carácter general.— Redactores:
bachiller Pedro Guzmán y Rodolfo Hernán­
dez. Diario.
E l C e n t e n a r i o d e U r d a n e t a . — Carácter pro­
pagandista.— Organo de la Junta Directiva
del Centenario. Ocasional.
L a P a l a b r a . — Carácter general. — Se publica
en Altagracia (D istrito Miranda). — Redac­
tor : Ramón García O livero ; E d ito r: A n ­
gel P a z ; Adm inistrador: José M. Olivares
Sansón. Semanal.
E l C o r d e r o . — Primer periódico editado en
la villa de Perijá. Ocasional.
E l Z u l i a M é d i c o . — Carácter científico.— O r­
gano del gremio médico del Zulia.— Redac­
tor propietario: doctor Helímenas Finol.
Mensual.
E l Z u l i a I l u s t r a d o . — Publicación creada con
el objeto de dar á conocer en el resto del
país y en el extrangero al Zulia con todas sus
producciones y bellezas naturales y en todas
sus manifestaciones de progreso. — Director
y Editor propietario: Eduardo López Rivas ;
Administrador : Carlos L. Marín. Mensual.
L a T i j e r a . — Carácter crítico-social.— Redac­
tor: Víctor R. Sandoval; Adm inistrador:
M iguel Valbuena. Semanal.
EL ZULIA IL U ST R AD O
y R e v is t a s M e r c a n t i l e s . — Han
B o l e t in e s
existido y existen varjos. — El más antiguo
de los existentes es el de los señores d ’ Em ­
padre iV Ca. que cuenta certa de 13 años.
De todas las publicaciones periódicas enu­
meradas en la lista anterior, sólo existen hoy,
circulando con regularidad, las siguientes que
colocamos por orden alfabético, y cuyo carác­
ter, redactores, años de existencia, etc. pueden
verse en aquella lista :
L a B e n e f ic e n c ia , E l B o l e t í n C o m e r c ia l,
Los E cos d e l Z u lia , E l F o n ó g r a f o , L a G a ­
c e ta d f. T r i b u n a l e s d e l Z u i.ia ,
M e r c a n til, El M u tu o A u x ilio ,
d f . l C o m e r c io , L a P a l a b r a (Altagracia), R e ­
g is tr o O f ic ia l, R e c r e a c io n e s C a t ó lic a s ,
T e lé f o n o , E l Z u l i a M é d ic o y E l Z u i.ia I l u s ­
tr a d o .
T o t a l : ca to rce p erió dico s, de los cu ales tres.
L o s E co s d e l Z u l i a , E l F o n ó g r a f o y E l. P o s ­
t a d e l C o m e r c io , son d iarios de grandes d i­
m ensiones con im prenta propia ; y los dem ás,
son p ublicacio nes sem anales, qu in cen ales ó m en ­
suales.
A MARACAIBO.
» C iudad que tanto admiro :
'■•§3 hija del entusiasmo y de la gloria ;
; con qué placer tu grato aliento aspiro !
; Cuánta agradable escena en mi memoria
con buril inmortal grabada miro !
Formas que animarán mis pobres cantos
para decir al mundo tus encantos.
De Venus 1111 suspiro
te dio el a lie n to ; y arrulló tu cuna
con labio tierno y cariñosa mano
la riénte Fortuna,
al dulce són del caracol indiano.
Por eso eres tan bella, y la armonía
retiñe en tu contorno ;
por eso son tu adorno
palmas, blancas espumas, Sol sereno;
por eso hierve en luz tu fantasía;
y por eso germinan en tu seno
gracia, virtud, encanto y poesía.
Tus virtudes preclaras,
tu honor y excelsitud forman un templo,
donde mudo contemplo
la estrella del amor sobre las aras,
y del grandioso pórtico en la frente
de libertad el sol resplandeciente.
Lo bello, en ti es más b e llo ;
tus vividas auroras
se me antojan espléndido destello
de esas inmaculadas, seductoras,
que en la superna altura
tiñen un cielo de eternal ventura.
I,a mente se sublima
á tu beso de ]»/.; tu Sol la inflama
y la tramonta á la dorada cima
en donde alienta la creadora llama.
Semejan tus celajes
cendales de la amante Citerea ;
y el alma en tus magníficos paisajes
con emoción extraña se recrea.
En tus claros, serenos horizontes
halla libre expansión el sentimiento.
No miro aquí mis encantados montes
con su toca de nubes y su falda
recamada de nácar y esmeralda ;
mas, bañado de fuego el ]>ensamiento,
entre hermosas, fantásticas visiones
forma montes y montes de ilusiones .
montes de luz divina que no ofenden
esa serenidad, ni esa brillante
liquida superficie, palpitante,
que á nuestra vista por doquier se extiende.
No miro aquí las ondas cristalinas
de mi apacible Anauco ; mas, lam ente
llevada por la mano omnipotente
mira un punto corrientes más divinas
en esas tempestades de elocuencia,
que la mente imagina
manantiales sonoros de la ciencia.
T o d o eso está grabado en mi memoria,
mas, ay ! ciudad querida,
M is c e lá n e a ¿ por (pié suspiro al contemplar tu gloria ?
E l P o s ta El alma conmovida,
que halló una tregua á sus acerbas penas,
El ya vuelve á los afanes de la vida.
Tú rompiste un momento las cadenas
de contraria fortuna,
y en divinal clemencia
con tus doradas nubes una á una
volviste el entusiasmo á mi existencia.
¡ Cóm o no ! La corona refulgente,
oh Emperatriz del Lago, te quitaste,
y en efusión espléndida y ardiente
en mi presencia misma coronaste
la más sagrada frente entre los hom bres;
y tu labio á esa efigie le decía
mil simpáticos nombres
de amor, veneración y sentimiento :
nombres que un pueblo entero repetía
con patriótico amor y arrobamiento.
¡ Cuánta solemnidad y regocijo !-
; Cuán gratas impresiones, seductoras !
Eran las fiestas de la augusta madre
que coronaba á un hijo....
¿ Cómo no ser dichoso en esas horas ?
; Gracias á tu virtud, querido padre !
Enardecido el pecho
era ya al corazón límite estrecho ;
ya oprimido estallaba ;
y el corazón vagaba
entre mares de luz.... La débil nave
en alta mar hundida
v por mil aquilones com batida;
ó en la extensión el ave,
sin aliento, sin fuerzas y sin vida . .
T al se hallaba mi sér . . Gracias, Dios mío.
¡ Adoremos tu excelso poderío !
Oh ! cuán ricos torrentes de elocuencia
iban, ilustres sombras evocando
y mil queridas glorias murmurando !
El arte, las industrias y la ciencia
(prosapia insigne en la moderna historia)
á la f i e s t a patriótica vinieron,
y ufanas condujeron
el mirto y el laurel de la victoria.
Luégo vi los dulcísimos raudales
(pie extasiaban la ardiente fantasía
como brisas de amor, como armonía
de cítaras eolias, dulces cantos,
bellos como la voz de los turpiales
(pie se querellan en la selva umbría ;
voces (pie allí sembraban más encantos.
; Felisi aquel mortal cuyo renombre
lavo/, del patriotismo inmortaliza!
Si honra su gloria el cántico del hombre,
la voz de la beldad lo diviniza.
¿ V cóm o yo podría
vivir, ciudad querida, sin am arte?
Faltaba al alma mía
de su esencia divina alguna parte . . . .
Mas, ya com pleta miro su existencia :
porque es tu amor lo que faltó á su esencia.
A m e n i ine ik( > l- k i i a n k t a .