FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA

CARRERA PROFESIONAL DE DERECHO

TEMA:
EFICACIA DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS

ASIGNATURA: Derecho Administrativo II

DOCENTE: Marroquín Muñiz, Marco Antonio

ALUMNOS: Cuno Quenaya, Dahil Brenka

Manga Latorre, Jorge Luis
Tapara Estrada, Jheremi Abel
Yapura Sequeiros, Lissett

CUSCO - PERÚ
Junio de 2018
EFICACIA DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS

2
 RESUMEN

El presente trabajo tiene el objetivo de profundizar sobre el conocimiento respecto a la eficacia

de los actos administrativos, debido a que la eficacia es la aptitud que poseen los actos jurídicos
para poder producir consecuencias de toda clase que conforme a su naturaleza debe producir,
dando nacimiento, modificando, extinguiendo, interpretando, o consolidando la situación
jurídica o derechos de los administrados.

Por lo que nos interesa conocer todo aquel requisito que necesita un acto administrativo para
que este pueda producir sus efectos, por lo que daremos a conocer todo lo respectivo a ello,
porque el acto como tal posee de propios elementos, así como también de especiales atributos
para ser eficaz.

En conclusión con todos los presupuestos que el acto administrativo necesita se entenderá
como eficaz o no, obviamente a ello me refiero que para la eficacia implica que esta reúna con
todos sus elementos para adquirirla.

PALABRAS CLAVE: Acto administrativo, Validez, Eficacia.

3
 ABSTRACT

The present work has the objective of deepening knowledge about the effectiveness of
administrative acts, because efficiency is the ability of legal acts to produce consequences of
all kinds that according to their nature must produce, giving birth , Modifying, extinguishing,
interpreting, or consolidating the legal situation or rights of the administered.

So we are interested in knowing all that requirement that requires an administrative act so that
it can produce its effects, so we will make known everything concerning it, because the act as
such has its own elements, as well as special attributes to be effective.

In conclusion with all the budgets that the administrative act needs will be understood as
effective or not, obviously to that I mean that for efficiency means that it meets with all its
elements to acquire it.

KEYS WORDS: Administrative act, Validity, Effectiveness.

4
 INTRODUCCIÓN

Un acto administrativo es la manifestación de voluntad del estado el cual va dirigido a los

administrados, dicha actuación administrativa debe de cumplir con la finalidad para la cual fue
emanada, y para ello necesita de ciertos requisitos que deben de cumplirse y dichos requisitos
los encontramos en la ley, sin dichos presupuestos o requisitos legales los actos no serían
eficaces, es por ello que en este trabajo hablaremos de cuales son tales presupuestos para la
eficacia de un acto administrativo , así como también cuando se considera eficaz un acto
administrativo.

Además, la eficacia de un acto administrativo nos permite determinar cuando el despliegue de

actividad de la administración propenso a la ejecución de sus propios actos es procedente y
tiene el respaldo del ordenamiento; porque todo acto, si no es eficaz, vendría a ser un acto de
ejecución antijurídico, por lo que el ordenamiento prevé mecanismos de paralización de tal
acto.

Consideramos importante identificar el momento a partir del cual un acto administrativo es

eficaz y a partir de cuándo no produce sus efectos jurídicos

5
 ÍNDICE
INTRODUCCIÓN

CAPITULO I
NOCIONES GENERALES

DEFINICIÓN DE EFICACIA DEL ACTO ADMINISTRATIVO…………………………..8

MANIFESTACIONES DE LA EFICACIA: EJECUTIVIDAD Y EJECUTORIEDAD……..9

Ejecutividad……………………………………………………………………………….. 9

Ejecutoriedad……………………………………………………………………………...11

Diferencia entre ejecutividad y ejecutoriedad……………………………………………..12

De la ejecución forzosa …………………………………………………………………...13

De la suspensión de la ejecución………………………………………………………….14

CLASES DE EFICACIA……………………………………………………………………..15

Eficacia anticipada………………………………………………………………………...15

Eficacia diferida…………………………………………………………………………...16

CAPITULO II
ALCANCES

REGULACION ESPECIAL DE LA EFICACIA DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS EN

LA LEGISLACION PERUANA Y ESPAÑOLA……………………………………………18

EFICACIA DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS EN EL PERÚ………………………..20

CAPITULO III

INICIO Y CESACION DE LA EFICACIA

6
INICIO DE LA EFICACIA DEL ACTO ADMINISTRATIVO……………………………..22

Inicio de la eficacia supeditado a comunicación…………………………………………..22

CESACIÓN DE LA EFICACIA……………………………………………………………...23

CONCLUSIONES…………………………………………………………………………...24
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS……………………………………………………….25

7
 CAPITULO I

NOCIONES GENERALES

1. DEFINICIÓN DE EFICACIA DEL ACTO ADMINISTRATIVO

Pérez Ortiz cita a Sánchez torre, cuando este afirma que (Pérez Ortiz, 2013) «En cuanto a la
eficacia, consiste en la producción de efectos del acto administrativo o en la aplicación del acto
a sus destinatarios para que surta efectos respecto de ellos. La eficacia del acto administrativo
se debe pues entender encaminada a producir efectos jurídicos»1; lo que quiere decir que un
acto administrativo por el hecho ser un acto va a producir efectos jurídicos, es decir que la
decisión que contiene el acto representa el ejercicio del poder administrativo en las personas
naturales o jurídicas a las que fue dirigido dicho acto administrativo, pero para que un acto
administrativo sea eficaz debe haber sido aplicado a sus destinatarios, es decir que si una
decisión administrativa se haya dado acorde a las normas legales, a la constitución , será
considerado como un perfecto acto administrativo pero carecerá de eficacia , mientras que no
se les notifique a sus receptores.

La eficacia del acto administrativo consiste en su capacidad actual para producir los efectos
jurídicos que el ordenamiento jurídico ha previsto para la concreta función administrativa que

1
Pérez Ortiz, R. E. (2013). Eficacia y Validez del Acto Administrativo. Bogota D.C., Colombia

8
se ejerce. El acto administrativo adquiere eficacia luego del cumplimiento de ciertos requisitos
fijados por el mismo acto o por el ordenamiento.

Como ya se mencionó normalmente el requisito consiste en la comunicación del acto al

administrado pero el inicio de la eficacia puede supeditarse a la existencia de otras
circunstancias. El establecimiento de condiciones que deben observarse de previo a que el acto
administrativo se considere eficaz, no responde a las características ni a la esencia de éste, sino
más bien a consideraciones de política legislativa tendentes a adecuar el actuar administrativo
a los principios o valores acogidos por el ordenamiento respectivo.

2. MANIFESTACIONES DE LA EFICACIA: EJECUTIVIDAD Y

EJECUTORIEDAD

La eficacia, ejecutividad y ejecutoriedad están íntimamente ligados. Ya que no podemos

concebir la noción de eficacia desde un punto de vista puramente abstracto apartándonos de
los mecanismos que el sistema jurídico ha previsto a efecto de que la orientación de la
actuación administrativa, a través de esquemas preestablecidos, se materialice, de manera que
se satisfagan los fines hacia los cuales está orientada. Es así como debemos analizar junto a la
eficacia las nociones de ejecutividad y ejecutoriedad.

Históricamente ha existido coincidencia en la jurisprudencia y la doctrina científica acerca de

que en virtud de la potestad de autotutela de la administración pública y más específicamente
de la autotutela ejecutiva los actos administrativos nacen al mundo jurídico amparados de la
presunción de legalidad y certeza, presumiéndose que son válidos y eficaces, por lo que gozan
o se encuentran revestidos de los privilegios de ejecutividad y habilitan para el ejercicio de la
potestad ejecutoria.

3.1. Ejecutividad

La ejecutividad es el carácter obligatorio del propio acto administrativo es decir es la

imposición de conductas frente a terceros. Este elemento viene acompañado de la presunción
de validez del acto, lo que quiere decir que se entenderá como emitido acorde a nuestro

9
ordenamiento; por lo que la Administración Pública podría proceder a su realización incluso
en contra de la voluntad de sus destinatarios.

Es decir que un acto de la Administración Pública, una vez completado, es susceptible de

producir las consecuencias que le son propias, siempre y cuando haya sido dado acorde a las
normas legales.

(Saborío Valverde, 2002) Indica que «La ejecutividad es una cualidad del acto administrativo
consistente en la capacidad que tiene la Administración, por el hecho de ser tal, de obligar
unilateralmente a un tercero, ya sea creando, modificando o extinguiendo relaciones jurídico-
administrativas, atribuyéndole al contenido de tal relación el carácter de exigibilidad».2 (p.46)

Pese a que existe una conexión de conceptos de ejecutividad y eficacia son claramente
diferenciables. El primero involucra una cualidad del acto administrativo atribuida en forma
general por el ordenamiento, jurídico, en tanto el segundo implica una condición la cual es
verificable únicamente ante el acto administrativo concreto. Si bien es cierto la ejecutividad no
se le puede atribuir a cualquier acto administrativo sino únicamente a aquellos que son eficaces,
los cuales a su vez deben ser válidos o presuntamente válidos.

La ejecutividad explica el carácter obligatorio de las decisiones administrativas como ejercicio

de una potestad de imperio, es decir, nos muestra la faceta activa e imperativa de la actividad
administrativa.

La eficacia hace relación a los requisitos que debe cumplir obligatoriamente el acto, también
válido o presuntamente válido, para surtir los efectos jurídicos programados, es decir, muestra
una faceta obligatoria y regulativa de la actuación administrativa. En síntesis; en tanto la
ejecutividad opera en un plano sustancial, la eficacia lo hace en un plano formal.

Se dice que el acto administrativo goza de una presunción de legalidad que la hace de
cumplimiento necesario sin obtener sentencia judicial declarativa favorable a la
Administración Pública, esta característica concedida por la eficacia permite que los actos
administrativos por el solo hecho de ser comunicados posean la condición de ejecutables;
obligando al administrado a cumplir con sus alcances; no pudiendo suspenderse sus efectos
salvo por las circunstancias que la norma señala en lo referido a la presunción de validez.

2
Saborío Valverde, R. (2002). Eficacia e Invalidez del Acto Administartivo. San Jose: Juricentro

10
En conclusión los actos administrativos tienen el atributo de constituirse auténticos títulos
jurídicos, con plena suficiencia y que tienen fuerza obligatoria, por lo que se bastan a sí mismos.
Es decir, que no requieren de declaración confirmatoria o ratificatoria de otra autoridad pública
distinta a la que los produce para tener plena validez jurídica es decir, para crear, modificar o
extinguir derechos e imponer obligaciones a sus destinatarios, hablamos del privilegio de
ejecutividad

3.2. Ejecutoriedad

Saborío indica que «La ejecutoriedad consiste en el beneficio otorgado a la administración por
el ordenamiento jurídico en virtud del cual puede ejecutar por sí misma los actos
administrativos eficaces, válidos o anulables, aún contra la voluntad o resistencia del
obligado»3 (p. 48-49).

La ejecutoriedad a diferencia de la ejecutividad supone que el acto administrativo, ejecutivo,

contenga una obligación de dar, hacer o no hacer impuesta al administrado; por lo que se puede
decir que, conforme lo indica la doctrina, todos los actos administrativos son ejecutivos pero
solo algunos serán ejecutorios. Solo los actos ejecutorios habilitarán a la Administración
Pública el recurrir y disponer de los medios de ejecución forzosa que la ley N°27444 le permite.

La ejecutoriedad supone una acción de oficio en tanto la Administración Pública impone en la

realidad conductas derivadas del contenido del acto administrativo

Asimismo, a la ejecutoriedad le es aplicable la autotutela ejecutiva y es que aparte de eximirse

a la Administración Pública de la carga de obtener una ‘sentencia ejecutiva’, se le faculta para
el uso directo de su propia coacción, sin recabar la tutela judicial para ello.

Entonces surge como anexo de la potestad de autotutela de la Administración Pública, si esta

puede tutelar por sí misma sus situaciones jurídicas, regulándolas según un régimen de Derecho
Público, también puede ejecutarlas, desde un régimen especial distinto al de los privados. Si la
ejecutividad se manifiesta en una declaración o un acto que tiene carácter obligatorio, la
ejecutoriedad supone la concreción del cumplimiento a través del uso de coacción frente a
terceros.

3
Saborío Valverde, R. (2002). Eficacia e Invalidez del Acto Administartivo. San Jose: Juricentro

11
La ejecutoriedad del acto administrativo se encuentra regulada por el Artículo 192º de la LPAG
reconociendo dicha característica en los actos administrativos salvo que exista disposición legal
expresa en contrario, mandato judicial o que estén sujetos a condición o plazo conforme a ley.

La ejecutoriedad de un acto administrativo puede perderse, siempre que no exista norma

expresa en contrario cuando se dan los siguientes supuestos desarrollados por el Artículo 193º
de la LPAG:

i) Por suspensión provisional conforme a ley

ii) Cuando transcurridos cinco años de adquirida firmeza, la administración no
ha iniciado los actos que le competen para ejecutarlos
iii) Cuando se cumpla la condición resolutiva a que estaban sujetos de acuerdo
a ley. Advertidas las causales, el administrado podrá oponerse al inicio de
la ejecución del acto administrativo por pérdida de su ejecutoriedad; ello
según la LPAG debe ser resuelto de modo irrecurrible en sede administrativa
por la autoridad inmediata superior, de existir, previo informe legal sobre la
materia.

En conclusión, se reconoce que, en ejercicio de la potestad de autotutela ejecutiva, existe la

posibilidad que la administración pública haga cumplir sus propias decisiones materializar las
consecuencias de las mismas, incluso de manera forzosa, aun en contra de la voluntad de sus
destinatarios, en principio, sin necesidad de la colaboración de otra autoridad pública (potestad
de ejecutoriedad). Esta ejecutoriedad es propia de los actos administrativos que imponen
deberes u obligaciones positivas o negativas, cuyo cumplimiento puede no ser voluntariamente
realizado o aceptado por el destinatario obligado

3.3. Diferencia entre ejecutividad y ejecutoriedad

Respecto a la diferencia entre ejecutividad y ejecutoriedad, Saborío indica que, «la ejecutividad
consiste en la cualidad otorgada al acto administrativo en virtud de la cual, por el hecho de
provenir de la Administración, puede crear unilateralmente relaciones jurídicas
administrativas, de contenido obligatorio. Esta es una cualidad sustancial que por principio
poseen todos los actos administrativos. Por su lado, vimos que la ejecutoriedad es una

12
prerrogativa otorgada por el ordenamiento, en virtud de la cual la Administración puede
ejecutar por sí misma ciertos actos administrativos, aún contra la voluntad o resistencia del
obligado. Visto así, la ejecutoriedad tiene un carácter netamente instrumental»4 (p.58). En
síntesis, la ejecutividad es una cualidad sustancial que poseen genéricamente todos los actos
administrativos, en tanto la ejecutoriedad es una cualidad instrumental que no todos los actos
administrativos poseen.

3.4. De la ejecución forzosa

El Artículo 194º de la LPAG establece una serie de exigencias que si se cumplen, habilitan a
la Administración Pública para proceder a la ejecución forzosa de actos administrativos a través
de sus propios órganos competentes, o de la Policía Nacional del Perú. Exigencias tales como:

a. Que se trate de una obligación de dar, hacer o no hacer, establecida a favor

de la entidad
b. Que la prestación sea determinada por escrito de modo claro e íntegro
c. Que tal obligación derive del ejercicio de una atribución de imperio de la
entidad o provenga de una relación de derecho público sostenida con la
entidad
d. Que se haya requerido al administrado el cumplimiento espontáneo de la
prestación, bajo apercibimiento de iniciar el medio coercitivo
específicamente aplicable
e. Que no se trate de acto administrativo que la Constitución Política del Perú
o la ley exijan la intervención del Poder Judicial para su ejecución.

En el marco de la ejecución administrativa, se obliga a la Administración Pública que la

decisión asumida sea notificada al administrado antes de iniciarse dicho procedimiento
administrativo. La autoridad puede notificar el inicio de la ejecución sucesivamente a la
notificación del acto ejecutado, siempre que se facilite al administrado cumplir
espontáneamente la prestación a su cargo.

4
Saborío Valverde, R. (2002). Eficacia e Invalidez del Acto Administartivo. San Jose: Juricentro

13
La LPAG habilita a la Administración Pública, en su Artículo 196º, la utilización de los
siguientes medios de ejecución forzosa, los cuales encuentran como principal límite la
razonabilidad, la proporcionalidad y el pleno respeto de los Derechos Fundamentales:

o Ejecución coactiva
o Ejecución subsidiaria
o Multa coercitiva
o Compulsión sobre las personas.

3.5. De la suspensión de la ejecución

El Artículo 216º de la LPAG establece como regla general que la interposición de cualquier
recurso administrativo por parte del administrado, salvo en los casos en que la norma legal
establezca algo distinto, no suspende la ejecución del acto impugnado; ello en virtud de las
características propias del acto administrativo y de las reglas de validez y presunción de validez
que se establece en la norma general.

Sin embargo, el artículo en mención permite a la autoridad administrativa, competente para

resolver el recurso, suspender de oficio o a petición de parte la ejecución del acto recurrido;
siempre que se den las siguientes circunstancias:

a. Posible perjuicio de imposible o difícil reparación

b. Apreciación objetiva de la existencia de vicio de nulidad trascendente.

La decisión que asuma la autoridad administrativa supone una previa ponderación

suficientemente razonada entre el perjuicio que causaría al interés público o a terceros la
suspensión y el perjuicio que causa al recurrente la eficacia inmediata del acto recurrido.
Pudiendo disponerse y adoptarse las medidas que sean necesarias para asegurar la protección
del interés público o los derechos de terceros, así como la eficacia de la resolución impugnada.

La suspensión posee carácter temporal; manteniéndose durante el trámite del recurso

administrativo o el correspondiente proceso contencioso administrativo, salvo que la autoridad
administrativa o judicial disponga lo contrario si se modifican las condiciones bajo las cuales
se decidió.

14
4. CLASES DE EFICACIA

4.1. Eficacia anticipada

De acuerdo al ministerio de Justicia y Derechos Humanos «El acto administrativo en

determinadas circunstancias puede tener efecto retroactivo, lo cual se traduce en la generación
de efectos de manera anticipada. El establecimiento de estas circunstancias se basa en particular
en presupuestos de protección a derechos de los administrados, no obstante que importantes
sectores de la doctrina consideran que la regla general, basada en la seguridad jurídica, es la
irretroactividad de los actos administrativos»5.

En ese orden de ideas, el ordenamiento jurídico establece que podrá otorgarse eficacia
retroactiva a los actos cuando produzcan efectos favorables a la persona interesada, siempre
que los supuestos de hecho necesarios existieran ya en la fecha a que se retrotraiga la eficacia
del acto y esta no lesione derechos o intereses legítimos de otras personas. Asimismo, tienen
eficacia anticipada los actos que se dicten en enmienda y los que contengan una declaratoria
de nulidad. Un acto se dicta en enmienda cuando el efecto a conseguir es corregir o subsanar
un defecto no sustancial, es decir, cuando éste último no genera nulidad, a fin de obtener su
conservación. Evidentemente, la enmienda debe surtir efecto desde la emisión del acto
enmendado. Por otro lado, y como se ha indicado líneas arriba, el acto nulo es tal desde su
emisión, salvo evidentes consideraciones de posible afectación de derechos adquiridos de
buena fe por parte de terceros. Finalmente, y no obstante no estar señalados de manera expresa
en el Artículo 17º de la LPAG, debemos señalar que también tienen efectos retroactivos los
llamados actos rectificatorios, es decir, aquellos que pretenden corregir errores materiales o
aritméticos que existen en un acto determinado de fecha anterior. Dicha rectificación puede
darse en cualquier momento, de oficio o a instancia de los administrados, siempre que no se
altere lo sustancial del contenido del acto ni el sentido de la decisión.

Los actos administrativos surten efectos hacia el futuro nombrando a un funcionario,

reconociendo una indemnización, aprobando una expropiación, pero el ordenamiento jurídico

5
Justicia, M. d. (Mayo de 2014). Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Obtenido de
https://www.minjus.gob.pe/wp-content/uploads/2015/09/MINJUS-DGDOJ-Gu%C3%ADa-
pr%C3%A1ctica-sobre-la-validez-y-eficacia-de-los-actos-administrativos.pdf

15
permite, con menor rigidez que para los reglamentos, que, en determinados ocasiones, un acto
se aplique a situaciones pretéritas o incluso sustituya a actos dictados en el pasado. Así se
contemplan, de forma prácticamente idéntica, en los ordenamientos peruanos y españoles, que
admiten una retroacción in bonus: “la autoridad podrá disponer en el mismo actos
administrativos que tengan eficacia anticipada a su emisión, solo si fuera más favorable a los
administrados”. Dirá el articulo 17.1 LPAG notoriamente análogo al artículo 57.3 LRJ y PAC:
“excepcionalmente podrá otorgarse eficacia retroactiva a los actos, cuando produzcan efectos
favorables al interesado. Es decir que, en ambos casos, se imponen unas determinadas cautelas:
no lesionar derechos o intereses legítimos de terceros y de los supuestos de hecho justificativos
del acto ya existirán en la fecha a que se retrotraiga la eficacia del mismo.

E igualmente, partiendo del dogma de que el acto nulo no debe producir efectos jurídicos y,
una vez declarada su grave irregularidad, debe ser borrada de los ámbitos jurídicos, se aplica
la eficacia retroactiva a los actos que sustituyan o enmienden a los afectos por una declaración
de nulidad. De ordinario, será muy frecuente que ambas situaciones sean una sola: apreciada
la nulidad del acto, al perjudicado por el mismo se le repone en la situación que legalmente le
corresponde, creando una situación favorable que, salvo en procedimientos competitivos o
excluyentes, no tiene por qué incidir negativamente en los intereses de terceros

4.2. Eficacia diferida

De acuerdo al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos «Los actos administrativos también

pueden poseer eficacia diferida, es decir aquella que se da cuando a pesar de ya haberse emitido
el acto administrativo, o inclusive notificado, este no produce efectos inmediatos; dado que los
mismos se encuentran sujetos al cumplimiento de ciertas condiciones»6.

Son supuestos de eficacia diferida:

6
Justicia, M. d. (Mayo de 2014). Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Obtenido de
https://www.minjus.gob.pe/wp-content/uploads/2015/09/MINJUS-DGDOJ-Gu%C3%ADa-
pr%C3%A1ctica-sobre-la-validez-y-eficacia-de-los-actos-administrativos.pdf

16
Cuando el acto administrativo se encuentra sujeto a las condiciones conforme al Artículo 2º de
la LPAG; es decir su eficacia se halla sujeta a condición, término o modo; aspectos que deberán
cumplirse para que el efecto cobre sus efectos.

o Suspensión provisional del acto administrativo, bajo las condiciones que la

LPAG establece en su Artículo 216º, y que genera la pérdida de efectividad y
ejecutoriedad, cuando en realidad implica que dichas condiciones se encuentran
pendientes mientras dure la suspensión.
o Las resoluciones emitidas en un proceso sancionador son ejecutivas únicamente
cuando ponga fin a la vía administrativa, ello sin perjuicio de las medidas
cautelares que puedan obtenerse en el eventual proceso contencioso
administrativo que se promueva.

17
 CAPITULO I
ALCANCES

3. REGULACION ESPECIAL DE LA EFICACIA DE LOS ACTOS

ADMINISTRATIVOS EN LA LEGISLACION PERUANA Y
ESPAÑOLA

En la eficacia, como en otras instituciones jurídico administrativas, la similitud de regulación

entre la ley de procedimiento administrativo general de Perú (LPAG) y su análoga normal
española (LRJ y PAC), es notable.

Por lo que se refiere a la eficacia de los actos, examinaremos la regulación comparada en ambos
países, a partir de las variaciones de más calado introducción por los artículos 56 a 61 de la
ley española 30/1992, de 26 de noviembre, de régimen jurídico de las administraciones
públicas y procedimentales administrativas.

a) Como ha destacado la doctrina española, en tomo positivo, los actos se presumen

validos (art 5701 LRJ y PAC). Antes se utilizaba la dogmática forma “serán válidos”,
similar a la presente en la LPAG peruana (art.8). bien es cierto que esta condiciona la
validez del acto administrativo a que “sea dictado conforme al ordenamiento jurídico”,

18
 lo que no se explica en la normativa española, que se limita a hablar de actos “sujetos
al derecho administrativo”, aunque la observación en añeja, reparemos en que la
referencia a la validez se hace en un precepto referido a la eficacia, “la validez remite a
la legitimidad, a la regularidad jurídica, en tanto la eficacia apunta a los efectos.
b) En la LRJ y PAC, las notificaciones (arts. 58 y 59) y publicaciones (arts. 60 y 619
aglutinan, con buena sistemática y mejora, en general, sensibles, los antiguos artículos
46 y 78 y siguientes de la antigua ley de 17 de julio de 1958, sin llegar al grado de
prolijidad y tecnicismo de la ley peruana Nº 27444.

c) No solo las resoluciones o actos definitivos han de ser notificados. Los actos de
tramitación, siempre que afecten a derechos e intereses también han de serlo, debiendo
la notificación precisar si el acto es, o no, definitivo en la vía administrativa (art.58.1 y
2 LRJ y PAC). Como ya se ha dicho, en el ordenamiento peruano los actos de trámite,
sin distinción, no requieren ser motivados, aunque se notifiquen.

d) Perniciosamente, la ley española de 1992, ha modificado la expresión “toda notificación

se practicara en el plazo máximo de diez días” por la más ambigua de “toda notificación
deberá ser cursada dentro del plazo de diez días” (art. 58.2). la ley peruana, más
garantista dice por parte, que la notificación “deberá practicarse a más tardar dentro del
plazo de cinco días, a partir de la expedición del acto” (art 24.1 LPAG).

Collantes y Junceda indican que «En ambos sistemas deberá contener el texto integrado
del acto y la calificación de procedencia del acto, a efectos de eventuales
impugnaciones por los interesados, requisitos convierte, como sabemos, la notificación
en defectuosa»7. (p. 64).

e) Las notificaciones, de las que ahora se dice que practicaran por (cualquier medio que
permitan tener constancia de su recepción por el interesado), se practicaran en el
domicilio del interesado. De no estar presente este podrá hacerse cargo de la
notificación “cualquier persona que se encuentre en el domicilio y haga constar su

7
Collantes González, J. L., & Junceda Moreno, J. (2006). Temas Actuales de Derecho Administrativo.
Trujillo: Normas Legales S.A.C.

19
 identidad” (art.59.2) la ley 4/1999 ha añadido que “si nadie pudiera hacerse cargo de la
notificación, se hará constar esta circunstancia en el expediente, junto con el día y la
hora en que intento la notificación, intento que se repetirá por una sola vez en una hora
distinta dentro de los tres días siguientes”.

La ley española prevé, en evitación de prácticas tan conocidas como repudiables, los efectos
de la notificación rechazada por el destinatario: “cuando el interesado o su representante
rechace la notificación de una actuación administrativa se hará constar en el expediente,
especificándose las circunstancia del intento de notificación y se tendrá por efectuado el tramite
siguiéndose el procedimiento” (art.59.4).

4. EFICACIA DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS EN EL PERÚ

La eficacia viene siendo esa aptitud que tiene el acto administrativo para liberar los efectos que
se producen, pero para llegar a ampliar más nuestros conocimientos se revisara a la ley de
27444 Ley del Procedimiento Administrativo General que nos habla sobre el principio de
eficacia.

Principio de eficacia “Los sujetos del procedimiento administrativo deben hacer prevalecer el
cumplimiento de la finalidad del acto procedimental, sobre aquellos formalismos cuya
realización no incida en su validez, no determinen aspectos importantes en la decisión final, no
disminuyan las garantías del procedimiento, ni causen indefensión a los administrados. En
todos los supuestos de aplicación de este principio, la finalidad del acto que se privilegie sobre
las formalidades no esenciales deberá ajustarse al marco normativo aplicable y su validez será
una garantía de la finalidad pública que se busca satisfacer con la aplicación de este principio”8
(http://elperuano.com.pe, 2017).

Juan Carlos Morón Urbina define a la eficacia como la actitud que poseen los actos jurídicos
para producirlas las consecuencias de toda clase que conforma su naturaleza deben producir;

8
http://elperuano.com.pe. (sábado, 26 de agosto de 2017). Obtenido de
http://busquedas.elperuano.com.pe/normaslegales/decreto-legislativo-que-modifica-la-ley-n-
27444-ley-del-pr-decreto-legislativo-n-1272-1465765-1/

20
dando un nacimiento modificando, extinguiendo, interpretando o consolidando la situación
jurídica o derechos de los administrados.

Según la Ley 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General en su Capítulo III del
Título I (Artículos 16ºal 28º) se establece una serie de consideraciones que gira alrededor de
la eficacia de los actos administrativos; y se impone como regla general que el acto
administrativo es eficaz a partir de que la notificación legalmente realizada produce sus
efectos.

21
 CAPITULO III

INICIO Y CESACION DE LA EFICACIA

5. INICIO DE LA EFICACIA DEL ACTO ADMINISTRATIVO

El inicio de la eficacia es el momento a partir del cual el acto administrativo, válido o

presuntamente válido, puede surtir los efectos jurídicos programados en virtud de haber
cumplido con los requisitos de eficacia exigidos por el ordenamiento o derivados del contenido
del mismo acto. Dependiendo de su naturaleza o de señalamientos concretos de la ley, el
momento de inicio puede variar de un acto administrativo a otro. Perfectamente puede suceder
que un acto sea eficaz desde el momento en que se adopte, o puede requerir de su comunicación
al administrado, como igualmente el ordenamiento puede someterlo, de previo a su eficacia, al
requisito de aprobación.

5.1. Inicio de la eficacia supeditado a comunicación.

La regla general establecida en nuestro ordenamiento es que el acto administrativo producirá

sus efectos luego de comunicado al administrado, porque lo que busca es brindar seguridad
jurídica al administrado de modo que pueda conocer en todo momento los términos que rigen
sus relaciones (jurídico-administrativas) con la Administración.

22
Una forma de Comunicación es la publicación; en principio, esta forma de comunicación es
necesaria únicamente en el caso de actos de alcance general o alcance normativo, tales como
los decretos y reglamentos

Dentro de esto encontramos a la notificación que es el acto administrativo que tiene como fin
poner en conocimiento de las personas interesadas un acto administrativo anterior que les afecta
particularmente. Como acto de comunicación que es, tiene independencia sustancial con
respecto al acto comunicado, por lo cual, en caso de defecto, no incidirá sobre la validez de
este último sino tan sólo sobre su eficacia

6. Cesación de la eficacia
o Cesación temporal de la eficacia: suspensión del acto.

La eficacia del acto puede ser interrumpida temporalmente por la suspensión. Esta puede ser
acordada tanto en vía administrativa como en vía jurisdiccional.

o Cesación definitiva de la eficacia:

Saborío indica que «La cesación puede derivar de la misma naturaleza del acto, cuando este
agota sus efectos con su emisión o cumplimiento, por ejemplo, un acto certificatorio o pago de
una multa impuesta como sanción. También la cesación ocurre cuando el mismo acto prevé un
plazo de vigencia o término resolutorio o dispone la extinción cuando se produzca un hecho
futuro e incierto, esto es, cuando lo somete a una condición resolutoria»9

Dentro de esto también se encuentra la cesación por causas sobrevinientes: «La regla general
es que los actos administrativos tengan una eficacia indefinida, es decir, que no estén sujetos a
ningún límite temporal. En estos casos, el acto cesará definitivamente en sus efectos solamente
por revocación, por anulación, por desaparición de las circunstancias objetivas que lo
originaron y por renuncia del administrado a los derechos derivados del acto»10.

9
Saborío Valverde, R. (2002). Eficacia e Invalidez del Acto Administartivo. San Jose: Juricentro
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Saborío Valverde, R. (2002). Eficacia e Invalidez del Acto Administartivo. San Jose:
Juricentro
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 CONCLUSIONES

La eficacia nos permite precisar cuándo el despliegue de la actividad de la Administración,

la cual tiende a la ejecución de sus propios actos, es procedente y tiene el respaldo del
ordenamiento.
La eficacia del acto administrativo consiste en su capacidad actual para producir los efectos
jurídicos que el ordenamiento jurídico ha previsto para la concreta función administrativa
que se ejerce
Dentro de lo que es la eficacia del acto administrativo nos encontramos con la a ejecutividad
del acto administrativo la cual alude al común atributo de todo acto administrativo de ser
eficaz, vinculante o exigible y la ejecutoriedad es una especial manifestación de la eficacia;
por la que, cuando se imponen deberes y restricciones a los particulares, pueden ser
realizados aún contra su voluntad por los órganos de la Administración Pública.

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 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Administrativo. Trujillo: Normas Legales S.A.C.
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