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Bioemprendimientos

FABIÁN RODRÍGUEZ
bioemprendimiento@hotmail.com

APICULTURA
Para pequeños emprendedores

»Manual teórico-práctico
para el MANEJO COMERCIAL de la abeja
ÍNDICE
CAPÍTULO I
APICULTURA Y API-EMPRENDIMIENTO

¿Qué es la apicultura?
¿Por Qué Desarrollar la Apicultura?
¿Es rentable la Apicultura?
Manos a la obra
La Apicultura Como Actividad Integral
La Apicultura Como Actividad Educacional
La Apicultura Como Actividad Cooperativa
Instalación de un apiario
Algunos consejos útiles
Distribución de las colmenas
Productos que nos dará una colmena

CAPÍTULO II
LAS ABEJAS

¿Que son las abejas?


Un poco de historia
Tipos de Abejas
Apis: La Verdadera Abeja Melífera
Razas europeas
Abejas africanas
La población del territorio americano
Anatomía
Castas de una colmena
Comportamiento y hábitos de la abeja
Comportamiento higiénico
Comportamiento recolector
Desarrollo de las abejas
Periodo de desarrollo de los tres tipos de abejas

CAPÍTULO III
ABEJAS Y GENETICA

Enfermedades importadas
Cruzamientos
Características de la abeja beneficiosas a la apicultura:
Un poco de genética
Individuos homocigotos, heterocigotos y alelos
Genotipo y fenotipo
Diferencias entre machos y hembras
Huevos fecundados y huevos no fecundados
Varias hipótesis
Principios de selección
Criterios de selección
Como seleccionamos

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CAPÍTULO IV
LA COLMENA MODERNA

¿Que es una colmena?


Armado de las alzas
Armado de cuadros
Población de una colmena
Equipo de protección y manejo
Capacitación en Seguridad e Higiene
Higiene y Seguridad del Personal
El equipo de manejo
Técnicas de manejo
Por que revisar una colmena
Como revisar una colmena
Calendario apícola
Uso de la planilla de datos

CAPÍTULO V
REVISIÓN PRIMAVERAL

¿Que se debe revisar?


Crianza de reinas
Control de la enjambrazon
División artificial de una colmena
Tipos de división artificial
Compra de núcleos
Continuación del núcleo
Paquete de abejas

CAPÍTULO VI
INVERNADA

Visita al colmenar
Desinfección de materiales
Controlar la humedad en las colmenas y achicar las piqueras
Alimentar artificialmente
Colonias huerfanas
Que hacer con una colonia huérfana
Union de las colonias
Alimentación artificial
Tipos de alimentadores
El pillaje

CAPÍTULO VII
EPOCA DE PRECOSECHA Y COSECHA

Precosecha, época es fundamental para obtener una buena cosecha.


¿Cómo obtener una buena cosecha?
Cosecha
Cosecha de la miel
Extracción de la miel
Cuidados con la miel
Condiciones de envasado
Buenas practicas de manufactura de miel
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La producción de cera
Producción de polen
Cosecha de polen
Producción de propóleos
cosecha y procesamiento del propóleos
Producción de la jalea real
Cosecha de jalea real
Producción de apitoxina
Almacenamiento de cajas y bastidores

CAPÍTULO VIII
LA POLINIZACIÓN

Abejas utilizadas para la polinización


Polinización de especies cultivadas
Efecto de la densidad de abejas
Polinización asistida

CAPÍTULO IX
SANIDAD APICOLA

Tratamiento sanitario en las colmenas


Virosis de las abejas
Micosis de las abejas.
Enfermedades causadas por protozoos.
Artrópodos parásitos de las abejas.
Desinfección de materiales apicolas
Enemigos de las abejas.
Otros enemigos de menor importancia
Despoblamiento de las colmenas
Intoxicaciones

CAPÍTULO X
GLOSARIO DE TERMINOS APÍCOLAS

BIBLIOGRAFÍA

ANEXO I
QUE SE NECESITA PARA UNA SALA DE EXTRACCIÓN

Primero el lugar
características del agua a utilizar en las instalaciones
En segundo lugar el equipamiento
Croquis de la sala de extracción y fraccionamiento
En tercer lugar necesitamos una habilitación

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CAPÍTULO I

APICULTURA Y API-EMPRENDIMIENTO

El presente manual tiene las intención de dar un vistazo general a la apicultura y las
posibilidades que ofrece, sirviendo de guía a los noveles api-emprendedores. Los mismos
Ya familiarizados con los puntos básicos del manejo de un proyecto apícola, podrán adaptar
estos conocimientos a su emprendimiento.
El crecimiento poblacional aunado a la diversificación de los mercados ha originado un
cambio constante en las condiciones de comercio. Cada día los requisitos que deben cumplir
los productos alimenticios de origen animal son más estrictos.
Aún cuando ciertos principios de calidad dependen de los gustos y exigencias del público,
existen criterios generales para calificar un determinado producto. Actualmente, la demanda
de los consumidores se orienta hacia productos que no perjudiquen su salud. Dicho reclamo
se fundamenta en los riesgos reales causados por sustancias que en forma accidental o
inducida contaminan los alimentos, tales como antibióticos, plaguicidas, hormonas,
fertilizantes agrícolas, conservadores, etc. En este sentido, las nuevas condiciones del
mercado requieren la adopción de sistemas de producción más eficientes y con estrictos
controles de calidad. Estos procedimientos deben considerar las actividades que se realizan
en la obtención de la materia prima hasta la venta del producto final. Su correcta aplicación
no depende solamente de la implementación de programas gubernamentales, sino de la
participación comprometida de productores, envasadores y comerciantes.
La miel es un alimento puro, natural y susceptible a contaminarse, ya que durante su
producción interviene la mano del hombre. Es por eso, que quienes participan en su
extracción, envasado y comercialización deben corresponder a la responsabilidad que
implica participar en este proceso.
También es importante que el apicultor conozca perfectamente qué son y cómo se
adoptan las Buenas Prácticas de Producción de Miel, a fin de que las incorpore en su trabajo
diario y las haga parte de su rutina.

¿Qué es la apicultura?
Si analizamos etimológicamente la palabra “Apicultura” observamos que proviene del latín
Apis (abeja) y Cultura (cultivo), es decir, la ciencia que se dedica al cultivo de las abejas o a
la cría de las abejas, ya que se trata no de plantas sino de animales.

¿Por Qué Desarrollar la Apicultura?


El objetivo de cualquier proyecto apícola es el de introducir nuevos y mejores métodos.
Todos los materiales necesarios para llevar a cabo un api-proyecto se pueden fabricar o
construir. Cajas de ahumar abejas, vestimenta de protección, y colmenas pueden ser
construidos por hojalateros, sastres, carpinteros o cesteros. Un api-proyecto puede ser
lucrativo desde el principio. Después que se comienza y se adquiere la destreza, le es fácil a
un apicultor aumentar el número de colmenas.

La apicultura es un proyecto para la familia entera. Aunque el manejo de las abejas es una
actividad a la cual tanto el hombre como la mujer se puede adaptar con facilidad, en la
mayoría de las culturas se considera oficio de hombres. Mientras los hombres manejan las
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abejas, las mujeres se ocupan de la preparación de la miel y de la venta de ésta en el
mercado.
Los labradores generalmente consideran la miel una cosecha lucrativa en vez de un
producto de uso casero. La miel tiene un alto valor lucrativo en relación a peso y cantidad.
Almacenada correctamente es un producto no-perecedero. Es de transporte económico y
fácil. Estas características hacen que la miel sea una cosecha atractiva para productores
aislados y de pequeña escala.
La cera de abeja es un producto que no se descompone y que es fácil de almacenar. En
algunos sitios es usado por artesanos y artífices como estampadores de cera, estampadores
de batik, curtidores, trabajadores en cuero, y veleros. La cera también se adapta fácilmente
a la producción de barnices para muebles de madera.

En regiones del mundo donde la apicultura está bien desarrollada, existen mercados para
el polen y el propóleos (una resina de árboles cosechada por las abejas para uso en la
colmena). Aunque éstos sean productos posibles para un proyecto apícola, no son prácticos
para el principio de un api-proyecto. La producción de polen es relativamente difícil, y en la
mayoría de los sitios hay pocos mercados locales para la venta de estos productos.
Las mismas abejas son un producto de la apicultura fácil de vender. Después que la
apicultura se establece, se crea un mercado de material vivo. Algunos apicultores pueden
vender abejas a otros que quieren comenzar su propio proyecto.
Aunque existan mercados internacionales para productos apícolas tales como la miel y la
cera, todo proyecto en desarrollo debe dirigirse primero a los mercados locales. La creación
de un mercado local protege a los productores de las fluctuaciones de precios del mercado
internacional y provee un mercado asequible para apicultores de escala pequeña. Luego que

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el api-emprendimiento este inserto en el mercado local y solo después, se podrá pensar en
el mercado internacional.
¿Es rentable la Apicultura?
¿Es rentable la Apicultura?; ¿es rentable la crianza de pollos y codornices?; ¿es rentable la
fruticultura?, ¿es rentable la crianza de ranas y lombrices?. Tenemos muchas respuestas
para estas preguntas y sin embargo no hay ninguna conclusión definitiva en ellas, ¿por
qué?, ¿cuál es la causa para ello?: Aptitud, localización, oportunidad, seriedad,
administración, etc.
El hombre que explota a las abejas sin que les gusten las abejas, siendo su trabajo hecho
por otros, que tiene miedo a las picaduras, que se apresura a vender la miel tan pronto como
ha sido cosechada por temor a que no pueda venderla, no puede tener éxito.
El hombre que se inicia en la apicultura porque algún amigo suyo ha tenido éxito, pero no
investiga las condiciones locales, calidad de las colmenas, métodos de manejo adecuados,
no puede tener éxito sino en forma accidental. La apicultura no es rentable. El hombre que
compre abejas sin saber nada de apicultura y espera obtener toda la información que
necesita de algunas pocas preguntas que haga, no va ha tener éxito. Muchos hombres
muestran al hacer las preguntas más elementales que nunca han leído nada acerca de las
abejas y que no conocen los principios básicos de la apicultura, para estos hombres la
apicultura no es ni será rentable.
Manos a la obra
El primer paso para planear un proyecto de apicultura es familiarizarse con la relación
entre el hombre y la abeja. Hable con otros apicultores. Vaya con ellos cuando salen a hacer
sus trabajos. Si usted no tiene experiencia con el manejo de abejas, es posible aprender
mucho trabajando de esta manera y le será más fácil adaptar todo lo aprendido a su
emprendimiento apícola.
Una vez familiarizado con la relación entre el hombre y la abeja, el primer paso correcto
que debe tomar es el de mantener usted mismo unas cuantas colmenas. Comience siempre
con un mínimo de dos colmenas. Luego cuando se sienta más familiarizado con el manejo
amplíe su dotación. El planear un proyecto, define términos reales. Un proyecto pequeño
que tiene éxito es más significativo que uno grande que falla.
La Apicultura Como Actividad Integral
La apicultura es una actividad que cabe bien dentro de otros proyectos agrícolas y de
desarrollo rural. Proyectos de desarrollo regionales también ofrecen posibilidades para la
implementación de estos api-proyectos. Ciertas cosechas sembradas en estos proyectos
agrícolas pueden beneficiarse por ejemplo de la polinización de las abejas.
Las siguientes plantas, que se observan en la TABLA 1, se benefician de la polinización de
los insectos. Las señaladas con un asterisco también son buenas fuentes de néctar.
TABLA 1
• henequén • cítricos*
• sisal • manzanas*
• tung • aguacate
• anarcado o marañón • trebol*
• té • melones
• papaya* • sandia
• coco* • duraznos
• café* • zarzamoras
• cidracayote • ajonjolí
• calabaza • girasoles*
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• pepino • soja (algunas clases)*
• palmera* • alfalfa
• litchi

El beneficio de la polinización de los insectos para las plantas se traduce en un incremento


en semillas. Esto resulta en mejor calidad de frutas. Las abejas son beneficiosas como
polinizadoras en regiones donde carecen de otros insectos polinizadores o en áreas de una
sola cosecha que son demasiado grandes para que el insecto polinizador sea eficaz.
(Acuérdese que las abejas no son atraídas a todas las cosechas).
Las especies de árboles usadas en la repoblación forestal pueden establecer una industria
apícola si proveen de forraje a las abejas.

Los siguientes árboles que se observan en la TABLA 2 y que se utilizan para otros fines
como leña, cortavientos y sombra, también producen suficiente secreción de néctar. Como la
secreción del néctar es dependiente de varios factores (clima, temperatura, y tierra), un árbol
puede no ser buen productor de miel cuando es introducido a una nueva región. Estudie el
caso de cada especie de árbol y su adopción a las condiciones locales antes de sugerirlo
para forraje de néctar para la abeja.
TABLA 2
• Acacia spp. • Grevillea robusta
• Albizia lebbek • Guazuma ulmifolia
• Avicennia spp. • Inga vera
• Calliandra calothyrus • Pithecellobium dulce
• eucalyptus camaldulensis • Prosopis juliflora
• eucalyptus citriodora • Rhizophora spp.
• eucalyptus globutus • Syzygium cumini
• Gliricidia sepium

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• Gemelina arborea

La Apicultura Como Actividad Educacional


Centros de educación ocupacional y agrícola, y colegios rurales son buenos sitios para
empezar proyectos apícolas. Los novicios crean un efecto multiplicador al introducir la
apicultura y los mismos centros de entrenamiento sirven como excelentes demostraciones.
La apicultura es un proyecto apropiado para desarrollar en grupos de escolares, estos
aceptan nuevas ideas y pueden ayudar a introducirlas en la comunidad.
Exposiciones en ferias y reuniones regionales mostrando abejas, equipo, y productos
apícolas también pueden fomentar la apicultura y las ventas de miel. Las exhibiciones que
muestran a los estudiantes como proceder con las colonias de abejas también pueden
ayudar a calmar el miedo popular a este insecto. Una colmena de observación de vidrio
puede fomentar el entusiasmo por aprender mas sobre la vida dentro de una colonia y ofrece
una oportunidad única de estudiarlas y manejarlas.

colmena de observación de vidrio

La Apicultura Como Actividad Cooperativa


La apicultura funciona bien en organizaciones cooperativas. Muchas de estas
organizaciones tienen proyectos apícolas como parte de sus actividades. En algunas
cooperativas, la apicultura es la única actividad. Estas proveen los materiales, la ayuda
técnica, y los mercados para la miel y la cera. En algunos casos las cooperativas apícolas
han tenido gran éxito.

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Instalación de un apiario
La elección de la zona donde el apicultor instalará su apiario es una decisión muy importante ya
que influirá sobre el desarrollo, sanidad y producción de sus colmenas. Los factores
fundamentales a considerar, de acuerdo con el producto principal que desea obtener del
colmenar, son la cantidad y la calidad de la flora: una zona ideal para la producción de miel
puede no serlo para la producción de polen o material vivo.
Un lugar adecuado para la instalación de un emprendimiento apícola es aquel que no
depende de una población vegetal única, sino que posee variadas ofertas de néctar y polen
capaces de proporcionar recursos abundantes, que superen las necesidades de la colonia y
permitan la producción de excedentes.
No existe un sistema preciso para dar con estas zonas adecuadas donde emplazar el
apiario. Solo la experiencia que brinda la explotación de una zona es la que va a permitir la
mejor elección.
Por ello, el primer paso para definir el lugar de sus colmenas consiste en conocer la flora
melífera del lugar y elaborar el calendario de floraciones de acuerdo con la misma, para lo
cual el emprendedor apícola puede consultar con productores de la zona (aunque no sean
apicultores), y con asociaciones de apicultores e INTA de la zona.
Algunos consejos útiles
Tener en cuenta que siempre se deberá contar con el permiso del propietario del
campo que se haya elegido.
No deberá colocar las colmenas en zonas de cultivo donde se realizan frecuentemente
pulverizaciones con herbicidas o insecticidas que son tóxicos para las abejas.
Es conveniente que no haya colmenares cercanos, a fin de evitar la saturación.
Además tendrá que respetar los radios apícolas obligatorios -6 Km. entre apiarios-
establecidos por las legislaciones vigentes.
Es recomendable que el apiario este distante por lo menos 100 metros de caminos,
casas, tranqueras y lugares habituales de tránsito de personas o animales, para evitar
accidentes.
Resulta importante la facilidad de acceso al apiario.
El apiario deberá contar con fuente de agua o en el peor de los casos deberá
suministrarla artificialmente.
Conviene que el terreno sea alto, porque las zonas bajas e inundables son peligrosas
para la colonia y dificultan el acceso.
El apiario deberá tener lugares de sombra.
Distribución de las colmenas
Si bien la distribución de las colmenas se adapta al lugar disponible, hay algunas
recomendaciones a tener en cuenta:
La disposición excesivamente regular y las colmenas muy juntas, confunden tanto a
las obreras pecoreadoras como a las reinas en sus vuelos nupciales.
La disposición en línea tiene el inconveniente de la deriva: esto ocurre cuando muchas
abejas se introducen en las colmenas de los extremos de las hileras (colmenas
punteras), lo que perjudica a las que se encuentran en el centro, afectando su
producción.
Para evitar estos inconvenientes, se distribuyen las colmenas en forma irregular, para
favorecer a las abejas y no dificultar las tareas del apicultor. Algunos ejemplos: en
forma de rombo, de "u", circular, rectangular, en zigzag, en grupos de 10 a 12 y
formando distintas figuras cada grupo.

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Productos que nos dará una colmena

Todos los productos originarios de las abejas tienen un beneficio económico, alimenticio y
medicinal para el hombre, en este apartado vamos a ver brevemente que son y para que
sirven cada uno de estos productos
El material vivo
La cría de material vivo es una rama de la apicultura que, en vez de estar orientada a la
producción y venta de miel, polen, propóleos o jalea real, tiene como objetivo la cría y venta
de abejas.

En la Argentina existen aproximadamente 2.500.000 colmenas, considerando una


reposición anual del 10% se concluye que existe una demanda de 250.000 colonias por año,
que actualmente se encuentra insatisfecha. Además la utilización de genética mejorada
favorece la producción sin la utilización de productos químicos, potenciales y reales
contaminantes de la miel.
La posibilidad de contar con material vivo de calidad garantizada y en el momento justo del
ciclo de producción de cada región permitiría aprovechar el real potencial de cada zona
productora de miel.
La miel
Es una sustancia azucarada que las abejas producen a partir del néctar que recogen de
las flores. Es el alimento básico de las abejas y a través de él adquieren energía necesaria
para desarrollar todas las actividades de la colonia. Por su alto contenido en azúcares, la
miel es una fuente de calorías.

La miel es un alimento con importantes cualidades. Posee acción bactericida y puede ser
empleada como agente terapéutico en algunas afecciones y desequilibrios nutricionales del
organismo.
La definición de la miel de acuerdo a la Norma del Codex para la Miel (Codex stan 12-
1981, rev. 1997), dice: «Se entiende por miel la sustancia producida por abejas obreras a
partir del néctar de las flores o de secreciones de partes vivas de las plantas o de
excreciones de insectos succionadores de plantas que quedan sobre partes vivas de
plantas, que las abejas recogen, transforman y combinan con sustancias específicas
propias, almacenan y dejan en el panal para que madure y añeje».
La miel no debe contener aditivos, sustancias inorgánicas u orgánicas extrañas a su
composición, es decir todo aquello que no cumpla la definición antes citada, no puede
denominarse miel.
Clasificación de la Miel
de acuerdo a la Norma del Codex para la Miel (Codex stan 12-1981, rev. 1997).
• Miel en Panal: Es la miel que no ha sido extraída de su almacén natural de cera y
puede consumirse como tal.
• Miel Líquida: Es la miel que ha sido extraída de los panales y que se encuentra en
estado líquido, sin presentar cristales visibles.
• Miel Cristalizada: Es la miel que se encuentra en estado sólido o semisólido
granulado como resultado del fenómeno natural de cristalización de los azúcares que
la constituyen.
La miel debe designarse con el nombre de la región geográfica o topográfica, si ha sido
producida exclusivamente en el área a que se refiere la denominación.
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Asimismo, debe designarse de acuerdo con el origen, como floral si la miel procede
directamente de los néctares de las flores; de plantas o de mielada si procede
principalmente de secreciones de partes vivas de las plantas; si procede total o parcialmente
de esas fuentes en particular y si posee las propiedades organolépticas, fisicoquímicas y
microscópicas que corresponden a dicho origen.
El destino final de la miel puede clasificarse en dos: para consumo directo o como materia
prima para la elaboración industrial de productos alimenticios (cereales, derivados lácteos,
repostería, etc.).
Composición y Características de la Miel
La miel es una solución sobresaturada de azúcares simples donde predominan la fructosa
y glucosa y en menor proporción, una mezcla compleja de otros hidratos de carbono,
enzimas, aminoácidos, ácidos orgánicos, minerales, sustancias aromáticas, pigmentos, cera
y granos de polen.
Las características organolépticas y fisicoquímicas del producto están muy asociadas con
su origen geográfico y botánico, el color es variable por lo que puede ser blanca agua; extra
blanca; blanca; extra clara ámbar; ámbar clara; ámbar y oscura. La miel se oscurece con el
envejecimiento y por la exposición a altas temperaturas. La magnitud de este proceso está
influenciada por su origen botánico.Su olor y sabor deben ser los característicos, pero el
calentamiento a altas temperaturas y el envejecimiento pueden afectarlos. La consistencia
de la miel en sí puede ser líquida, cremosa o sólida. Puede estar parcial o totalmente
cristalizada. La miel generalmente cristaliza con el tiempo, este proceso es una

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característica natural altamente ligada a la composición de azúcares. Así, las mieles con
mayor contenido de glucosa, generalmente cristalizan en forma más rápida.
La cera
Es un producto que a través de las glándulas cereras producen las abejas entre su 13° y
18° día de edad. La utilizan para construir los panales sobre los cuales la reina depositará
los huevos y las abejas almacenarán la miel y el polen. También la ocupan para sellar las
celdillas con larvas hasta el momento de nacer. Así como la miel madura, la materia prima
para producir cera es la miel, y las abejas necesitan consumir de 6 a 7 Kg. de miel para
producir 1 Kg. de cera. El hombre utiliza la cera para hacer velas, aceites y artesanías en
general, etc.
La jalea real
Consiste en una sustancia que las abejas jóvenes segregan entre su 4° y 12° día de edad
para alimentar a las larvas durante sus 3 primeros días y a la reina durante toda su vida. Las
materias primas necesarias para su elaboración son el polen, la miel y el agua, las cuales al
ser consumidas por las abejas se transforman en jalea real por la acción de las glándulas
hipofaríngeas. La jalea es rica en vitamina B.
El propóleos
Es una especie de resina que las abejas recogen del tronco de algunos árboles. El
propóleos es un producto muy importante para la colmena, ya que a través de él se
aseguran el calor y mantienen una perfecta higiene. En algunos países se utilizan los
extractos de propóleos en el campo de la medicina como cicatrizante, bactericida y
fungicida.
El polen
Es el elemento masculino de una flor. Aunque no es un producto elaborado por las abejas,
el polen es de suma importancia para el crecimiento y la reproducción de la colonia, ya que
gracias a él obtienen los elementos necesarios para formar los músculos, órganos vitales,
alas, pelos y reponer los tejidos desgastados. Es rico en proteínas, lípidos, vitaminas y
minerales.
El veneno
El veneno es producido por el propio cuerpo de la abeja obrera y lo utiliza exclusivamente
como arma de defensa contra animales, insectos, personas y todo aquello que amenaza el
funcionamiento de la colonia. Se utiliza para atender la reuma, artritis, dolor de huesos, etc.
Polinización
La polinización consiste en el transporte de los granos de polen de una flor a otra. Esta
acción permite que se ponga en contacto el elemento masculino y femenino de la flor, para
dar vida a una nueva semilla o fruto y así garantizar la reproducción de las especies
vegetales. En la naturaleza, este transporte se efectúa a través del viento, la lluvia, los
pájaros, etc., pero el agente polinizador más importante lo constituyen las abejas. La
polinización representa un beneficio para el agricultor, que ve aumentar en cantidad y
calidad sus productos.

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CAPÍTULO II

LAS ABEJAS

¿Que son las abejas?


Las abejas son insectos del orden los Himenópteros, pertenecientes al género APIS y
especie MELLIFERA. Las abejas viven en grandes sociedades llamadas colonias
perfectamente organizadas, donde cada individuo realiza una función determinada de
acuerdo a su edad y desarrollo.
En la apicultura la colonia es introducida en una caja construida por el hombre llamada
colmena, ello permite criar las abejas de manera racional para beneficio económico del
hombre.

Un poco de historia

Las abejas hicieron su aparición en la tierra mucho antes que el hombre. Sus alojamientos
eran naturales: entre grietas, en cavidades de rocas o en troncos de árboles. Nunca
construyeron, ni lo hacen en la actualidad, ninguna protección para resguardar sus panales.
Se ha descubierto que el ser humano disfruta de sus productos desde hace
aproximadamente 10.000 años. Son presumibles los inconvenientes que la recolección de
miel habrá implicado en esa época.

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Cuando entre los cazadores de enjambres surgió la necesidad de contar con un material
permanente que pudiera ser reutilizado en la siguiente temporada, se empezaron a construir
las colmenas.
A partir del siglo XVI comenzó una etapa de rápida evolución de estas colmenas, y recién
en 1851, el Reverendo Langstroth crea la colmena moderna con alzas y cuadros móviles.
El descubrió que, cuando el espacio en un lugar de la colmena, corresponde a determinadas
medidas, las abejas no construyen ni sellan panales adicionales, se lo denomina el “espacio-
abeja o pasillo de las abejas”. Así:
Por debajo de los 6 milímetros, la abeja sella y propoliza.
Por encima de los 8 milímetros, construye panales.
Estas medidas son determinadas en el diseño de las colmenas, ya que permiten definir a
que distancia ubicar cada uno de los elementos de modo tal que las abejas construyan y
sellen sus panales y coloquen en estos la miel.
La distancia entre panales permite el adecuado mantenimiento de la temperatura en el
nido y la correcta eliminación de humedad durante la maduración de la miel.
A partir de estos descubrimientos Langstroth invento la colmena que lleva su nombre, y que
hoy es el modelo mas utilizado en nuestro país y en gran parte del mundo
Aunque el hombre sabe mucho más ahora sobre las abejas, las mismas abejas no han
cambiado desde la antigüedad. En contraste con la gran parte de los animales y las plantas
que se utilizan en la agricultura, la abeja de hoy es igual a la de hace miles de años. Se
puede decir que el hombre aun no ha llegado a domesticarla, todavía es esencialmente un
animal silvestre.
La matanza de abejas, el cuidado, y la apicultura como control
Hay tres etapas básicas en el desarrollo histórico de la relación entre el hombre y la abeja:
La caza y matanza
El cuidado
La apicultura
La matanza de abejas se define como el acto de matar abejas de una colonia silvestre para
cosechar los panales de miel y cría (en las etapas de larva y pupa). Cuando estas colonias
se quedan sin miel y sin cría ya no pueden sobrevivir.
La cosecha de miel de colonias silvestres es una actividad que ocasionalmente llevan a
cabo muchos agricultores. Esto ocurre frecuentemente cuando se talan árboles para la
siembra. Los cazadores de miel acostumbran matar a las abejas con fuego. La miel que
obtienen con frecuencia es de muy baja calidad debido a que está mezclada con pedazos de
panal viejo, cría y ceniza. La matanza o la caza de abejas es una actividad tradicional en
muchas regiones de África y Asia.
También es tradicional utilizar cestos de paja u ollas de barro. Estos se cuelgan de los
árboles para atraer a las colonia silvestres. Después que la colonia ha estado dentro del
cesto suficiente tiempo para haber acumulado miel, se bajan los cestos, las abejas se
matan, y los productos de la colmena se cosechan. Aunque las abejas son atraídas a un
envase fabricado por el hombre, esto aun se considera matanza de abejas.
El cuidado es un paso intermedio entre la matanza y la apicultura propiamente dicha. En el
cuidado, las abejas se mantienen en árboles huecos, ollas de barro, calabazas, colmenas de
corteza o envases de paja y barro. En el cuidado el agricultor protege a la colonia para poder
cosechar la miel y la cera periódicamente.
Ambos métodos, el de matar y el de cuidar, se llevan a cabo con poco conocimiento de la
biología del insecto y las características de su entorno.

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Por ultimo. La apicultura, sugiere una manipulación de la colonia y se basa en el
conocimiento de la abeja y las características de su entorno. Los métodos de manejo
pueden ser relativamente simples o bastante complejos.

Tipos de Abejas
Existen muchas especies diferentes de abejas. La mayoría de las abejas son solitarias,
pero algunas son sociales. Estas viven juntas en colonias manifestando división de labor
entre los individuos.
Su hábito de visitar flores hace que todas las especies de abejas sean importantes como
agentes la polinización. Todas las especies sacan el néctar y el polen de las flores, pero
pocas de las especies de abejas sociales almacenan el néctar en forma de miel. De las
especies que almacenan miel, hay aún son menos las que la almacenan en suficiente
cantidad para que valga el esfuerzo de cosecharla.
Las Abejas sin Aguijón
En regiones tropicales, a algunas especies de abejas sin aguijón - especialmente Trigona y
Melipona - se les roba la miel almacenada. Todas estas abejas construyen sus nidos dentro
de envases huecos. Aunque no piquen, defienden su colonia por medio de mordidas.
Algunas de estas especies segregan sustancias irritantes con la mordida.
El nido de cría de una abeja sin aguijón es de una celda de grueso y usualmente
horizontal. Estas abejas guardan la miel en envases de cera del tamaño de un dedal
colocados alrededor de la cámara de cría. En algunos sitios estas especies de abejas se
mantienen en calabazas, vasos de arcilla, o troncos huecos. La miel se cosecha abriendo el
hueco y sacando los envases de cera. El rendimiento es mínimo.
Apis: La Verdadera Abeja Melífera
En el Mioceno hace 10 a 12 millones de años; mucho antes de la aparición del hombre las
abejas estaban extendidas sin separación de desiertos o mares como actualmente. se tienen
razones para pensar que el genero Apis es originario de Asia (Afganistán). Actualmente se
reconocen cuatro especies del genero Apis:
Apis dorsata:
Abeja gigante
Emigra fácilmente, distribución natural en Asia, construyen un solo panal en el exterior
(gigante), no admite ser mantenida en colmenas y las mismas las construyen a 40
metros de altura.
Apis florea:
Abeja diminuta de la India
Emigra fácilmente
distribución natural en Asia
construyen un solo panal en el exterior (pequeño)
no admite ser mantenida en colmenas.
Apis cerana:
Distribución natural extendida por toda Asia
construyen múltiples panales paralelos y protegidos de la intemperie en cavidades
admite manejos productivos
Apis mellifera:
Tamaño aproximado de 12 a 20 mm de longitud
Distribución natural cosmopolita
construyen múltiples panales paralelos y protegidos de la intemperie en cavidades

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admite manejos productivos
La Apis mellifera que se fue expandiendo por África y Europa, debió adaptarse a los
diferentes climas y a través de innumerables generaciones formo lo que se llamo razas
naturales o geográficas, denominadas realmente subespecies.
La adaptación o acción lenta del medio, modifico las formas y las aptitudes de los seres
vivos para permitirles soportar nuevas condiciones. Una raza local es el resultado de una
manera lenta de adaptarse al medio natural. su ciclo de desarrollo acompaña al de la
naturaleza.
Antes de describir las razas principales de Apis mellifera, señalaremos algunas
características que se utilizan para distinguirlas. Primeramente se usó casi exclusivamente el
color para discriminar entre ellas, sin embargo, como existen diversas razas oscuras y
amarillas a la vez, dentro de la misma raza puede darse el caso de colores intermedios. Por
esta razón el color es una característica desechable por lo incierta. Los métodos modernos
utilizados, son los denominados biométricos, que se detallan a continuación:
Tamaño: Se miden ciertas partes del cuerpo por separado (ancho del tórax y
segmentos abdominales, largo de alas y patas)
Cubierta pilífera: La disposición en diferentes bandas, el color y el largo de estos se
tienen en cuenta para determinar a las razas de abejas.
Ya señaladas las diferentes características, pasaremos a hablar de razas propiamente
dichas de la especie Apis mellifera, para su mayor comprensión, las podemos dividir según
su origen:
Razas europeas.
Razas orientales.
Razas africanas.
Si bien como conocimiento puede servirnos hablar de todas las razas, haremos mención
solamente de aquellas que tienen algún valor económico para la selección, ya sea como
raza pura o como base para hibridación. Quedan entonces cuatro razas europeas de valor
económico y las especies africanas, que ha partir de su introducción en el continente tienen
muy preocupados a los apicultores por las perdidas económicas que les ocacionan.
Razas europeas
Apis mellifera mellifica:
Se encuentran en todo el norte de Europa, Oeste de los Alpes y Rusia central. Como raza
pura, tiene actualmente significancia local en algunas partes de España, Francia, Polonia y
Rusia. En general se las encuentra cruzadas con carnica, ligústica o caucásica.
Son abejas grandes con lenguas cortas (5,7 a 6,4 mm.) abdomen ancho, color de quitina
muy oscuro y uniforme, no posee bandas amarillas, los pelos que la recubren están
dispersos. El Índice cubital promedio es de 1,5 a 1,7.
Son de comportamiento generalmente nervioso. Al aire libre, se las reconoce, pues al
levantar el panal, lo abandonan rápidamente y sus reinas son muy movedizas. Con
frecuencia son agresivas, tienen un desarrollo lento en primavera por lo que son poco
enjambradoras, llegando a una buena población en verano e invernando con muchas
abejas. Es susceptible a la polilla de la cera y a enfermedades de la cría.
Se pueden encontrar tres ecotipos que guardan relación con el ciclo local y estacional del
flujo del néctar. Son muy utilizadas para la polinización de árboles frutales y crucíferas
oleaginosas.

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Apis mellifera ligustica (italiana):
La raza italiana es hoy la abeja comercial por excelencia. Los criaderos de reinas más
grandes se dedican a esta raza.
Su abdomen es fino y su lengua relativamente larga (6,3 a 6,6 mm). Son claras con
bandas amarillas en su parte delantera. En su país de origen tiene muy variadas
coloraciones. Los pelos son cortos y densos. El índice cubital varia desde mediano a alto
(2,0 a 2,7).
Su comportamiento es generalmente tranquilo. Tiene una predisposición a producir nidos
de cría de gran tamaño, son precoses al comienzo de la primavera. Son poco
enjambradoras. Es elogiada por el buen instinto para la construcción, es de clima
mediterráneo: inviernos cortos, benignos y húmedos; veranos secos con prolongado flujo de
néctar. Por esto ultimo tiene un buen desarrollo en climas similares pero presenta muchas
complicaciones donde no es así, pues no logra aclimatarse fácilmente. Es muy astuta en
cuanto a su comportamiento en el pecoreo, aunque puede llevarlas al indeseable pillaje. No
tienen buen sentido de la orientación y se equivocan de colmena muchas veces. Son el
blanco de todos los cruzamientos, tanto es así que todos los híbridos actuales tienen alguna
parte de esta raza.
Apis mellifera cárnica (carniolas o cárnicas):
Esta abeja es originaria de la parte sur de los Alpes austriacos y del norte de los Balcanes.
se las denomina cárnicas, en un sentido mas amplio, pues la raza carniola es un ecotipo. La
difusión de la cárnica, especialmente durante las ultimas décadas, ha aumentado
considerablemente.
Su aspecto es Generalmente bastante similar a la ligustica, delgada, con lengua larga (6,4
a 6,8 mm). Pelos cortos y densos de color gris. El color de los zánganos es gris a castaño. El
índice cubital es muy alto (2,0 a 5,0); con promedio 2,4 a 3,0.
El comportamiento de estas abejas es tranquilo y muy manso. Las abejas se quedan
adheridas al panal. Tienen buena invernada y se adaptan rápido a los cambios climáticos.
Son poco propolizadoras, tienen buen sentido de la orientación y no producen pillaje. El
ritmo de producción de cría es muy intenso y progresivo. La cantidad de cría esta limitada
por el flujo de polen, la población cárnica decrece llegado el invierno en una manera
considerable. En su país de origen no se le conoce ninguna enfermedad larval.
Es la abeja mas popular del centro de Europa; los cruzamientos con otras razas producen
colonias con muy alta producción de cría.
Apis mellifera caucásica:
Es originaria de los altos valles del Cáucaso central. Su aspecto es muy parecido a la
cárnica en cuanto a tamaño del cuerpo y pelo, frecuentemente tiene manchas marrones en
el abdomen, el color característico de las obreras es gris-castaño y en los zánganos gris
plomo, tiene una lengua muy larga (hasta 7,2 mm), y el índice cubital es mediano.
Son pocos los trabajos que se realizaron con caucásicas, los experimentos mas extensivos
fueron los llevados a cabo en Rusia. Son mansas y tranquilas sobre el panal. Son muy
productoras de cría, pero poco precoces, llegando recién a mediados de verano a la
cantidad deseada de abejas. Tienen poca tendencia a la enjambrazón. En la invernada, en
las regiones frías, no dieron muy buen resultado, Presentan una marcada tendencia a la
nosemosis, y utilizan gran cantidad de propóleos.

Abejas africanas
Dentro de este grupo encontramos varias razas: Apis mellifera adansonii, Apis mellifera
monticola, Apis mellifera intermissa, Apis mellifera lamarckii, Apis mellifera capensis, Apis
mellifera scutelata, etc.

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De todas las mencionadas describiremos Apis mellifera adansonii por ser la mas
estudiada. Hay cuatro especies en el genus Apis - tres que son nativas de Asia y una que es
nativa de la región Euro-Africana -. Todas son semejantes en apariencia, aunque haya
diferencias de tamaño y color. Todas construyen panales verticales de dos celdas de grueso.
Apis mellifera adansonii:
Se trata de una abeja pequeña, con escasa pilosidad y de pigmentación variable en el
abdomen (aunque mayormente en una o mas bandas amarillas), y presenta nervaduras
alares con bajos índices cubitales.
Son conocidas por su agresividad y su tendencia a emigrar, esto se debe principalmente al
medio de donde son nativas, producen numerosos enjambres por año (hasta 12 por
colmena). Son de una gran resistencia a las enfermedades y su producción es muy alta ya
que tienen buen sentido de la orientación; cuando la oferta floral no es suficiente, emigran.
No forman bolo invernal por lo que no se adaptan a climas templados-fríos.
La población del territorio americano
En nuestro continente originalmente las únicas especies de Apidos existentes eran las
abejas solitarias o sin aguijón de la familia de las Meliponas y Trigonas, como el Megachile
rotundata, que actualmente se utiliza en polinización de alfalfa.
Las abejas Apis mellifera ingresaron del Alto Perú, por Chile a la provincia de Mendoza.
Fue Miguel Peugeot quien lo hizo y eran melíferas ligústicas.
Otro contingente colonizador del Río de la Plata introdujo al país por Uruguay a la Apis
mellifera mellifera o alemana y Apis mellifera caucásica, que fueron poblando la provincia de
Entre Ríos, Santa Fe y la zona del Delta Bonaerense.
En la provincia de Buenos Aires, era común que los criaderos de reinas y los grandes
apicultores importaran reinas italianas, para utilizar como madres o para recambio en las
colmenas de producción.
Esto produjo, grandes oleadas de Apis mellifera ligustica en la provincia logrando que la
abeja criolla de esta zona fuera muy italianizada, efecto que permanece hasta nuestros días.
En 1956 en Brasil, el Dr. Warwick Kerr, reconocido genetista, introdujo varias razas de
abejas africanas, que en menos de 30 años se recombinaron con las razas existentes en
casi todo el continente, produciendo un cambio considerable en las características de las
abejas y en el manejo de los apicultores.
Es muy discutida la denominación de razas en nuestro país. A lo largo de casi 500 años
(con 8 a 9 generaciones por año) surgen de las diferentes razas introducidas, distintos
ecotipos, adaptados a cada zona, denominándoselos en su conjunto RAZA CRIOLLA. Estos,
en ciertas zonas fueron desplazados, en un corto período de tiempo, por las abejas
africanas, demostrando que la adaptación de la raza criolla fue el resultado de la lucha por la
supervivencia de cada ecotipo y no la mejor adaptación o producción que es lo que
buscamos los apicultores.
Anatomia

El cuerpo de la abeja adulta se divide en tres partes

Cabeza: Allí encontramos los órganos de la visión (un par de ojos compuestos y tres ojos
simples), el aparato bucal con el que la abeja se alimenta a sí misma y a la cría, recoge
néctar y agua, transfiere néctar de una abeja a otra (trofalaxis). Las antenas con las que
resuelve cuestiones sensoriales del tacto, olfato y oído. Finalmente sistemas glandulares y el
protocerebro.

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- Antenas. Son dos, colocadas en la frente, le sirven para orientarse y comunicarse entre sí.
Una abeja sin antenas pierde toda su capacidad de trabajo y muere lentamente.

Vista cabeza de una abeja obrera (microscopio electrónico)

- Ojos. Tienen tres ojos sencillos en la parte superior y dos más compuestos, llamados así
por que están formados por muchos ojos sencillos.

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La boca está formada por dos mandíbulas y un labio superior que sirve a la abeja para realizar
los siguientes trabajos: sacar basura de la cámara de las crías, elaborar la cera y como armas
defensivas contra sus adversarios. Dentro de la boca se encuentra la lengua que está cubierta de
pelos, la que sirve al animal para substraer substancias azucaradas.

Tórax: En él se encuentran los miembros locomotores de la abeja. Dos pares de alas y tres
pares de patas. Las patas no solo le permiten trasladarse, sino que además cumplen una función
de limpieza (cepillos) y en el par de patas posterior cuenta con cestillas para acopiar polen o
propóleos.

Anatomía externa de una abeja

Referencias: 1- Cabeza; 2- Estigmas o espiráculos; 3- Alas; 4a- Primer par de patas; 4b- Segundo par de
patas; 4c- Tercer par de patas; 5- Tórax; 6. Abdomen; 7. Pelos limpiadores antena; 8. Prensa polen

Las patas delanteras son las más cortas; en la parte media, presentan una cavidad que
forma un peine.

El segundo par de patas es un poco más largo y llevan una cerda donde las delanteras
llevan el peine, con lo cual, desprenden el polen de los cestillos de las patas traseras.

En el tercer par de patas hay una cavidad llamada cestillo y una línea de pelillos que
forman la espátula. Con la espátula, la abeja se limpia el cuerpo lleno de polen y luego
cruzando las patas lo deposita en los cestillos.
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Las patas de la reina y de los zánganos no tienen cestillos y espátulas. La abeja tiene dos
pares de alas, son del mismo tamaño en la reina y las obreras, en los zánganos más
anchas.

Patas de la abeja

Referencias: a- Tercer par de patas; b- Segundo par de patas; c- Primer par de patas; 1- Pelos limpiadores de
antena; 2- Prensa de polen; 3- Pelos.

Las alas. La abeja posee dos pares de alas membranosas, ubicadas en las partes medias
y posterior de tórax.

Las de la parte media son las anteriores que se hallan mucho más desarrolladas que las
posteriores. Las alas son sacos de paredes dobles, recorridos y reforzados por nervaduras
quitinosas y venas longitudinales y transversales, que forman una verdadera red. Por su
disposición y relación de medidas, se utilizan para clasificar las distintas razas (índices,
alares y tarsales). Si las observamos bajo el microscopio, las veremos cubiertas de pelos
cortos. Durante el reposo se extienden sobre el dorso de la abeja, colocándose las
posteriores bajo las anteriores. El borde anterior del ala recibe el nombre de borde de ataque
y el posterior, borde de fuga.

Durante el vuelo, las alas están ensambladas de forma tal que constituyen una sola
superficie de sustentación. Ello es posible porque el ala anterior presenta en su parte inferior
un pliegue longitudinal estrecho a la manera de una ranura o canal. Por su parte el borde de
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ataque del ala posterior posee alrededor de 20 ganchos que en el momento del vuelo
abrochan con la ranura del ala anterior, de modo de formar un todo rígido que aumenta el
rendimiento del vuelo. Cuando se posa, la abeja desengancha las alas, que retoman su
posición natural. Además de volar, las alas se utilizan para producir determinados sonidos y
para regular la temperatura interior de la colmena

Abdomen

La tercera parte del cuerpo de la abeja se llama abdomen o vientre, en el se encuentran


las glándulas que producen cera. (La reina y el zángano no tienen glándulas cereras). Está
compuesto por nueve segmentos unidos entre sí por un tejido membranoso y flexible
llamado membranas intersegmentales que le permiten gran movilidad.
Los segmentos de la parte ventral se llaman esternitos. Desde el 4º al 7º esternito se
encuentran los espejos de cera que son la parte exterior de las glándulas cereras.
Al interior del abdomen se encuentra la mayor parte de las vísceras de la abeja compuestas
por los sistemas de circulación, digestivo, respiratorio, nervioso, reproductor

- Sistema Digestivo. Sirve para hacer la digestión de los alimentos. Está compuesto por la
faringe, esófago, buche melario, proventrículo, ventrículo, tubos de Malphighi, intestino
medio, recto y ano. En el buche la abeja guarda el néctar que recoge, este néctar regresa a
la boca cuando ha sido convertido en miel, o pasa al estómago cuando le va a servir de
alimentación. El estómago es donde se aprovechan todas las substancias alimenticias que la
abeja come. Las substancias de desecho salen finalmente por el intestino delgado y grueso
al exterior.

En el abdomen de la reina y de las obreras, hay un aguijón que le sirve como arma de
ataque y defensa.
Sistema glandular
Dada su importancia, el sistema glandular de la abeja merece un capítulo aparte. Para
facilitar su estudio trataremos cada individuo en forma independiente.
En la reina, la glándula lactífera, segrega feromonas que controlan el comportamiento de la
familia. Mantiene unidos a los individuos de una misma colmena e inhibe la postura de las
obreras. En ella esta glándula se encuentra sumamente desarrollada. Cuenta también con
una glándula ácida y otra alcalina en el aparato vulnerador. Esto es de gran importancia, ya
que a partir de la secreción de la glándula alcalina, los huevos son recubiertos de una
sustancia pegajosa mediante la cual se adhieren al fondo de la celda.
Las obreras, también cuentan con un sistema glandular complejo. El desarrollo de las
diferentes glándulas en la obrera es el responsable de los cambios de rol a lo largo de su
vida como insecto adulto. Entre las glándulas de secreción externa, en la cabeza se
encuentran las glándulas lactíferas (hipofaríngeas y supracerebrales) que producen la jalea
real con que alimentan a la reina y la cría. Ordenadas alrededor del cerebro se componen de
un gran número de células secretoras. En las obreras jóvenes son de forma globosa. La
secreción de jalea real está asociada a la digestión de miel y polen. Por eso,
frecuentemente, cuando disminuye la entrada de alimento a la colmena o en caso de existir
parasitaciones internas la producción de jalea disminuye considerablemente afectando el
desarrollo general de la familia. La máxima secreción se encuentra entre el 8º y el 12º día de
vida de la abeja. Estás glándulas comienzan a disminuir su producción hasta hacerse
prácticamente nula. En ese momento las glándulas se vuelven pequeñas y encogidas.
Paralelamente con esta atrofia, comienzan a desarrollarse las glándulas productoras de
cera. Estas se alojan en la parte ventral sobre los cinco últimos segmentos abdominales.
Son cuatro pares que entre los días 12 al 20 adquieren estructura glandular. Estas glándulas

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son simplemente partes especializadas de la epidermis. La cera es secretada dentro de los
sacos o bolsillos cereros en forma de fluido a través de poros. Este, en contacto con el aire,
se solidifica rápidamente con forma de escama semitransparente. Su entrada en
funcionamiento, está íntimamente vinculada a la disponibilidad de alimento (miel y polen).
Una colonia para producir un kilogramo de cera, necesita consumir más de 10 kilogramos de
miel. A partir del vigésimo día de vida de la abeja estas glándulas se atrofian y baja su
producción de ácidos grasos. En ese momento las glándulas degeneran convirtiéndose en
una capa achatada de células.
También en el abdomen, pero en la zona dorsal, se aloja la glándula odorífera (Nasanoff).
Emite el olor particular y distintivo de cada familia de abejas. Mediante ella son reconocidos
los individuos pertenecientes a una misma colmena, sirve para orientar a las obreras jóvenes
en sus primeros vuelos, durante la enjambrazón para dar cohesión al enjambre, y para
marcar la posición de la colmena a las reinas vírgenes que salen en sus vuelos de
orientación y fecundación. Es frecuente ver cantidad de abejas en el frente de la colmena
con el abdomen levantado dejando expuesta esta glándula de color blanquecino y batiendo
fuertemente las alas.

En las obreras y en la reina encontramos el aparato vulnerador o del veneno. Está formado
por un par de glándulas: una que secreta una solución ácida y otra de reacción alcalina.
Tienen forma de saco alargado y se unen en la “bolsa venenífera”. Allí también descarga
otra glándula que produce una sustancia lubricante y todo el conjunto termina en el aguijón
propiamente dicho.

El aguijón consta de un par de estiletes o lancetas quitinosas de superficie serrada que se


encuentran dentro de una vaina. Cuando el aguijón es clavado, las lancetas se mueven con
rapidez accionadas por poderosos músculos.

En el caso de penetrar la piel del ser humano, los estiletes se traban en la epidermis y no
pueden ser retirados por la abeja. Cuando esta intenta volar, se desprende todo el aparato
vulnerador (bolsa de veneno, músculos, etc.) y al cabo de algunas horas la abeja muere. Los
músculos siguen accionando las lancetas y continúan introduciendo el veneno. Por eso es
necesario actuar con celeridad y retirar el aguijón desde la base. La combinación de las
glándulas ácidas y alcalinas, dan como resultado un veneno sumamente activo capaz de
producir serios trastornos en el organismo humano, a pesar de su ínfima cantidad (0,3 Mg.).
Finalmente describiremos las glándulas salivares. Existen un par situadas en la cabeza y
otras en la parte ventral del tórax. Todas desembocan en el salivario situado en la base del
labio del aparato bucal. Segregan enzimas destinadas a desdoblar los azúcares del néctar.

- Sistema Respiratorio. Es un sistema traqueal y está compuesto por los espiráculos, que
son los orificios por donde penetra el aire, y por gran cantidad de tubos llamadas tráqueas,
traqueolas y sacos aéreos. Los espiráculos son 10 pares, los tres primeros pares están en el
tórax y los 7 restantes están en los tergitos. Las tráqueas y traqueolas son tubos que llevan
el oxígeno hasta las células.
- Sistema Circulatorio. La sangre de la abeja es de color amarillo pálido y se llama
hemolinfa y circula por todo el cuerpo bañando todos los órganos (sistema lacunar o
lagunar) recogiendo el jugo alimenticio; la sangre circula debido a que es bombeado por el
corazón. El aparato circulatorio está compuesto por la aorta, un corazón tubular, diafragma
dorsal y diafragma ventral. La función principal es el transporte de nutrientes, que vienen
desde el ventrículo, a las células del cuerpo, retirar los residuos y llevarlos al sistema
excretor, lubricar los movimientos del cuerpo y proporcionar defensas contra patógenos por
medio de células sanguíneas que atacan los organismos invasores.

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Por todo el cuerpo la abeja posee vello: en la cabeza y parte del tórax colabora con la
recolección de polen; en las antenas tienen funciones sensitivas y en la traquea impiden que
pasen sustancias extrañas junto con el aire.

-Sistema reproductor. En la reina está compuesto por los ovarios, oviductos laterales,
oviducto medio, espermateca, válvula vaginal y vagina. En el zángano está compuesto por:
testículos, vesículas seminales, glándulas mucosas, conducto eyaculador y pene.
(Endofalo). En la abeja obrera los ovarios se encuentran atrofiados.
La Reina puede fecundar en vuelo hasta con 7 machos, después baja para su colmena y
tarda entre 15 y 20 días en poner huevos, quedando fecundada para siempre ya que el
semen permanece reservado en la espermateca.
La reina puede determinar el sexo de su descendencia. Cuando un huevo pasa del ovario
al oviducto, puede ser fecundado o no con el esperma que contiene la espermateca. El
huevo fecundado se transforma en una abeja hembra, ya sea obrera o reina, y el huevo no
fecundado en una abeja macho o zángano.
La reina vive de 4 a 6 años, nace de una celda real a los 16 días de puesto un huevo
fecundado cuya larva es alimentada sobre la base exclusiva de jalea real durante todo su
desarrollo, lo que estimula el funcionamiento de su aparato reproductor y le permite poner
hasta más de 2.000 huevos diarios bajo buenas condiciones estacionales. En cambio, la
abeja común (obrera) al no ser alimentada con jalea real vive de 40 a 120 días y su aparato
reproductor es muy rudimentario no sirviendo para la reproducción. Por su parte, los
zánganos son machos, y nacen a los 24 días de haber sido aovado un huevo no fecundado
(partenogenético) en una celda de zángano. Se los encuentran normalmente en la
temporada productiva, desapareciendo de la colonia con los primeros fríos o escasez de
néctar.
La abeja Reina, cuando nace, recorre toda la colonia par ver si hay otra abeja reina,
cuando está segura de que es la única empieza el proceso de fecundación, ella sale fuera el
primer día y excita a todos los zánganos y se mete dentro de la colmena, vuelve a hacerlo el
segundo día, el tercer día vuelve a salir, excita a todos los zánganos de su alrededor y vuela
hacia arriba dando vueltas (lo que se denomina el vuelo nupcial), pudiendo llegar hasta los 4
kilómetros de altura. Los machos van volando detrás de ella, los débiles van quedando y
cuando quedan los más fuertes la abeja afloja un poco el vuelo y el que va delante se acopla
con ella. Tan pronto se acoplan, ella arranca y el se cae hacia atrás, le arranca así los
órganos genitales y el zángano muere.
Castas de una colmena

Dentro de la colonia se observan tres categorías de individuos:


La reina

Al igual que la obrera se origina a partir de un huevo fecundado. La diferencia en su


desarrollo se debe en forma exclusiva a su alimentación durante todo el período larval con
jalea real. Dentro de la colonia de abejas, ella es la única con capacidad de postura de
huevos fecundados y sin fecundar. Otra de las particularidades es que las celdas destinadas
a reinas tienen posición vertical, el diámetro de las mismas es de 0,8 cm y un largo que
oscila entre 1,5 y 2,5 cm.
La reina es directamente responsable de la marcha de toda colmena. Por lo tanto, la
conducta de los demás integrantes dependerá de:
El caudal genético de la reina
Las sustancias producidas por la reina (feromonas que inhiben el desarrollo sexual de
las obreras)
La edad de la reina

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Una vez que nace es inmediatamente atendida por la corte real: obreras nodrizas que le
dan calor y la alimentan con jalea real en grandes cantidades.

Señaladas con una flecha pueden observarse 3 celdas reales

En su aspecto, la reina difiere de las obreras por su abdomen alargado, que debido al
desarrollo de los ovarios, no alcanza a ser cubierto por sus alas. Tiene un aguijón curvo que
solo emplea en la lucha contra otras reinas. Su cabeza es acorazonada y las patas son más
largas que las de las obreras. Alcanza la madurez sexual entre el quinto y décimo día
después de su nacimiento. Por esa fecha realiza sus primeros vuelos de orientación.
Si bien la reina puede vivir hasta seis años, luego del segundo comienza a declinar la
postura y a tener cierta tendencia enjambradora.
Según algunos autores, realiza su vuelo nupcial a más de 2 Km. de distancia del lugar de
nacimiento, cuando la temperatura es superior a 20° C y con vientos menores de 15 Km. / h.
Durante el vuelo es servida por varios zánganos (entre 10 y 17), los que no están dispersos
al azar en la región, sino que se congregan en áreas determinadas. El semen de los
zánganos permanece en perfectas condiciones en la espermateca de la reina, siendo
utilizado para la fecundación de huevos durante varios años. Una vez fecundada la reina
regresa a la colmena, a veces con los genitales del último zángano que copuló con ella
adheridos a su vagina, siendo esto una señal de fecundación. Las obreras la ayudan a
quitarse esta señal. A los pocos días (siempre menos de 20) inicia la postura. Es habitual
que durante los primeros días ponga más de un huevo por celda. Las nodrizas se encargan
de retirar los restantes; con el tiempo esta deficiencia se corrige. La reina no vuelve a salir
de la colmena, salvo en caso de enjambrazón.

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Los zánganos

El zángano se origina de un huevo no fecundado. Las celdas de las que nacerán son de
mayor tamaño y poseen opérculos convexos que sobresalen de la superficie del panal. Son
los encargados de la fecundación.
Al nacer el zángano roe el opérculo al igual que la reina de forma circular. Su cuerpo es
grueso y pesado. El abdomen es más corto y redondeado que el de la reina. Sus ojos
grandes le permiten detectar a distancia a la reina durante el vuelo nupcial. Su cerebro es el
menos desarrollado de todos los individuos, su lengua es corta, por lo que no puede buscar
alimento por sus propios medios y apenas puede tomar algo de miel. En general es
alimentado por las obreras. Si se separa de las obreras sucumbe rápidamente. Su olfato es
delicado y sensible. Aparentemente no realiza tareas internas ni externas. No posee aguijón.
Solo sale cuando la temperatura exterior es agradable.
Los zánganos que han alcanzado la madurez sexual se reúnen en zonas llamadas "áreas
de congregación de zánganos". A estas áreas se dirigen las reinas en su vuelo de
fecundación.
Tienen la entrada libre a cualquier colmena, lo que representa cierto riesgo sanitario en lo
referente a transmisión de enfermedades.
Solo pueden fecundar a la reina en pleno vuelo, pues para evertir sus órganos sexuales
deben tener sus sacos aéreos llenos de aire. Después de la cópula mueren, pues sus
órganos sexuales no vuelven a su posición original. Conjuntamente con el semen vierten
una sustancia pegajosa (mucus) que se endurece al entrar en contacto con el aire y forma
una especie de tapón. Este tapón, conjuntamente con parte de los genitales del macho, son
la señal de fecundación.

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En una colmena normal la cría de zánganos se inicia a mediados de la primavera y
mueren durante el otoño. Solamente conservarán zánganos fuera de temporada aquellas
colonias que perdieron la reina por algún motivo.
Las obreras

La abeja obrera, al igual que la reina, es una hembra, pero no se ha desarrollado para la
reproducción. En casos muy especiales y cuando falta la reina, sus ovarios se desarrollan y
consiguen poner huevos, pero al no ser fecundados, nacerán solamente zánganos.
Ellas son las encargadas de efectuar todos los trabajos dentro y fuera de la colmena, los
cuales realizan de acuerdo a la edad y al desarrollo glandular. La abeja obrera posee otros
órganos que no se encuentran ni en la reina ni en los zánganos, que le permiten realizar las
innumerables tareas relacionadas con la vida de la colonia como podemos ver el la TABLA
3:
TABLA 3
Órgano La posición La función

Parte delantera Produce alimento


Las glándulas galactógenas
de la cabeza y jalea real para la cría

Las glándulas cereras Debajo del abdomen Produce la cera

Produce olor para orientar las


Cerca de la parte superior del
El órgano olfativo emisor abejas cuando la colonia está
abdomen
revuelta

El aguijón y las glándulas


En el punto del abdomen Defender la colonia
de la ponzoña

La lengua larga La cabeza Cosecha el néctar

El estomago de miel
Área ancha del esófago Lleva el néctar y el agua
o bolsa melaría

Quitar el polen del cuerpo,


La peinilla hacerlo en pelotillas, y llevarlo a
En las patas traseras
y la cesta de polen (corbícula) la colmena. También para llevar
el propóleos

Comportamiento y hábitos de la abeja


Básicamente, como ya dijimos, la mayor diversidad de tareas es realizada por las obreras.
La reina y los zánganos tienen función reproductiva. Hay una relación entre el tipo de
actividad que realiza la obrera y su edad. Resumiendo, podemos decir que las tareas
internas son desarrolladas por la obreras jóvenes y las externas por las más viejas.
Veamos como la abeja obrera reparte sus responsabilidades a lo largo de su vida:
Tareas internas:
• Del 2° al 3° día Limpia los panales de la colmena, dando calor a los huevos y larvas.
• Del 4° al 12° día Prepara y cuida de la alimentación de las larvas (por este motivo y a
esta edad son llamadas abejas nodrizas). También produce jalea real.
• Del 13° al 18° día En este período produce cera y construye los panales. También
están capacitadas de ser necesaria la crianza de una nueva reina a través de la
construcción de la celda real, llamada “cacahuate” por su forma.

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Tareas externas:
• Del 19° al 20° día Defiende la colonia apostándose a la entrada de la colmena, no
permitiendo la entrada de insectos extraños o abejas de otras colonias.
• Del 21° al 38°/42° día Recolectan en el campo néctar, polen, agua y propóleos para
cubrir las necesidades de la colonia.
La duración de vida de la abeja obrera depende de la cantidad de trabajo que realiza. En
época de cosecha, debido al exceso de labores, vive sólo unas 6 semanas. Fuera de esta
época pueden vivir hasta 6 meses.

Comportamiento higiénico
Aunque la mayoría de las abejas mueren en el campo, las que lo hacen en el interior de la
colmena, ya sean larvas o adultos, son retiradas y arrojadas lejos de ella. Este
comportamiento es determinante para una mayor resistencia a las enfermedades, ya que de
ésta manera, reducen los riesgos de diseminación de agentes patógenos en la colonia. Por
tal motivo, constituye una de las características a seleccionar en programas de mejoramiento
genético.

11

Comportamiento recolector
Las abejas pueden recolectar polen, agua, néctar o propóleos. La recolección de cada uno
de estos elementos depende de las necesidades específicas de la colonia en cada momento
de su evolución.
El polen es recolectado por abejas jóvenes, cuyos pelos se encuentran en buen estado. Al
visitar las flores y entrar en contacto con las anteras, las abejas quedan cubiertas de polen.
28
Detectan las fuentes de alimento inicialmente por el color. A medida que se acercan a la
fuente, el aroma y la forma comienzan a jugar un rol importante. Cada pecoreadora visita
varias flores para completar su carga.
El agua es requerida en el interior de la colmena para diluir la miel para alimentar a las
larvas, así como para en el enfriado y humidificación del nido.
Finalmente, la recolección de propóleos se realiza en días calurosos por pecoreadoras
especializadas en esta tarea. La colonia además alberga en diferentes estados de desarrollo
huevos, larvas y pupas).

Desarrollo de las abejas


La abeja melífera es un insecto de metamorfosis completa. Esto quiere decir que hay
cuatro distintas etapas en la vida de la abeja - huevo, larva, pupa, y adulto.
Las primeras tres etapas se desarrollan en celdas en el panal, y juntas se llaman la cría.
Huevos y larva están en celdas abiertas cuidados por las obreras. Estas etapas se llaman la
cría, abierta, destapada, o desoperculada
Periodo de desarrollo de los tres tipos de abejas
TABLA 4
FASE DE DESARROLLO REINA OBRERA ZANGANO

HUEVO 3 días 3 días días 3 días


LARVA 5½ días 6 días días 5½ días
NINFA O PUPA 7½ días 12 días días 15½ días
TOTAL DE DIAS PARA NACER 16 días 21 días días 24 días

Es importante manejar con fluidez estos tiempos, ya que a partir de ellos el apicultor podrá
acompañar a la abeja en sus procesos naturales. Los datos arriba mencionados están sujetos a
pequeñas variaciones producto de las condiciones ambientales reinantes. En caso de bajas
temperaturas, los tiempos se alargan.
La reina deposita los huevos en las celdas (“cebado”). Estos presentan un color nacarado
y una forma cilíndrica ligeramente curvada. Son adheridos al fondo de la celda en posición
perpendicular al mismo. Con en transcurso del tiempo se van inclinando hasta apoyarse
completamente sobre el fondo de la celda al tercer día.
En el tercer día la larva eclosiona y permanece suspendida sobre un colchón de jalea real.
Es alimentada permanentemente por las nodrizas a lo largo de todo este período hasta la
operculación de la celda. Durante los primeros tres días todas larvas son alimentadas con
jalea real. Únicamente aquellas larvas destinadas a dar origen a una reina serán
alimentadas con jalea hasta el final de este estadio. En cambio para futuras obreras y
zánganos desde el tercer día comienza un cambio en su alimentación. La misma consiste de
una papilla a partir de miel, polen y secreciones glandulares.
Al final de la etapa larval, la misma es operculada y el proceso de metamorfosis se realiza
a partir de este momento en el interior de la celda cerrada. Aquí comienza el hilado del
capullo y se inicia un estado de reposo aparente (prepupa). Le sigue el estadio de ninfa que
en el caso de las obreras se extiende hasta el 15º día y finalmente la transformación en
insecto perfecto que culmina con el nacimiento del adulto. El exoesqueleto de la abeja recién
nacida, completa su endurecimiento recién al segundo día de vida.
El desarrollo de las abejas se completa luego del nacimiento. Las obreras tardan entre 8-10
días más en llegar a su estado de madurez. Los órganos reproductores de los zánganos

29
requieren 12 días para completar su proceso. Los ovarios de la reina se mantienen pequeños
hasta el inicio de la postura de huevos.

30
CAPÍTULO III

ABEJAS Y GENETICA

Enfermedades importadas
Como dato importante cabe señalar, que conjuntamente con la introducción de abejas, se
importaron sus enfermedades. En 1924 Fedeler determinó la nosemosis en Brasil; en 1954
se decreta la lucha contra la acariosis en el territorio Argentino; en 1958 Camugli determina
por primera vez Loque europea en la provincia de Buenos Aires; en 1973 ingresan Apis
cerana a Paraguay, trayendo consigo a su parásito natural, el Varroa jacobsoni; en 1985 el
Ing. Agr. Héctor Delle Ville informa la detección de Loque americana en la provincia de
Córdoba y en estos últimos años se han encontrado los más diversos casos de
enfermedades como ser Parálisis en la Rioja, Virosis y Cría Yesificada en la zona
Pampeana, Cría Ensacada, en Formosa, que coinciden, en la gran mayoría de los casos con
importación de material vivo.
Cruzamientos

Se pueden realizar cruzamientos entre razas puras en busca de una mayor producción, los
que son denominados HIBRIDOS. Los experimentos realizados hasta la fecha han
demostrado ser satisfactorios, siempre que el criador sea capaz de evitar la consanguinidad,
ya que la misma disminuye la fertilidad y el vigor de la colmena hasta el punto de no
sobrevivir.
Generalmente los cruzamientos (TABLA 5), desarrollan una nueva combinación estable,
que según la característica es transmitida a sus hijas, pero no a sus nietas, lo que hace que
cada vez que se quiera obtener una reina híbrida, haya que recurrir a abejas de gran pureza
de raza, existiendo una baja probabilidad de repetirse el resultado.
TABLA 5
CRUZA AUMENTO DE PRODUCCION DE MIEL
31% comparando con carnicas
mellifera x carnica
55% comparando con melliferas

carnica x mellifera 33% comparando con carnica, muy agresiva


ligustica x carnica 33% comparando con carnica, agresiva
carnica x ligustica 10% comparando con carnica, mansa
ligustica x mellifera x mellifera 153% comparando con mellifera
caucasica x mellifera 15% a 60% comparando con mellifera
caucasica x ucraniana 66% a 165% comparando con abejas locales

Cuando nos instalamos en una zona y queremos lograr un aumento de producción, por
medio de la selección, podemos buscar la pureza de los ecotipos existentes o recurrir a
razas de mejores características, que por la bibliografía conozcamos que se adaptan a
nuestra zona, con el debido cuidado de no introducir nuevas enfermedades o abejas que
ante un clima diferente se comporten fuera de lo esperado.

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En la TABLA 6 se detallan las especies de abejas más conocidas y sus características para
su buen manejo.
TABLA 6
especie origen mansedumbre enfermedades enjambre prolíficas pillaje propóleos
ligustica Italia mansa resistentes no si si poco

mellifera Alemania poco resistentes poco poco poco si


Australia
carnica mansa propensa si si si no
Yugoslavia
caucasica Rusia mansa Nosemosis poco si si si

adansonii Africa agresiva no si si si si

scutelata Africa agresiva resistentes si si si si


Africa -
intermisa agresiva propensa si si si si
tunecina
monticola Africa - Kenia agresiva resistentes si si si si

cypria Chipre agresiva resistentes si si si si

syriaca Siria agresiva resistentes mucho poco si si

Características de la abeja beneficiosas a la apicultura:


alta producción de miel
mansedumbre
poca tendencia a la enjambrazón
poca tendencia a la emigración
calma en los panales cuando el abejero hace las manipulaciones
resistente a las enfermedades
poco uso de propóleos
poca cría durante períodos de escasez para conservar los almacenes
Las razas Europeas de la abeja de colmena occidental han sido introducidas a casi todas
partes del mundo, incluso en América, Australia, y Asia. Esta abeja se ha estudiado
extensivamente desde dos puntos de vista, el biológico y el apícola. Bajo saludables
condiciones, razas ejemplares construyen colonias grandes y producen grandes excedentes
de miel. Rendimientos de 100 Kg. / año o más son posibles bajo óptimas condiciones.
La abeja melífera occidental ofrece una gran potencialidad en el desarrollo de la apicultura.
Además de sus grandes rendimientos de miel una de las características que ha hecho que
sea popular para la apicultura es su habilidad de sobrevivir bajo condiciones variadas. Otra
característica es que es fácil de encontrar, porque aparece naturalmente en las poblaciones
nativas, o por haber sido introducida a tales poblaciones históricamente. Por estas variadas
razones el enfoque de este libro es la abeja melífera occidental.
Un poco de genética
Antes de comenzar con la genética de las abejas, primero daremos un pantallazo general
de la genética y de la biología molecular para poder entender estos mismos conceptos
aplicados en la abeja melífera.
Las abejas como el resto de las especies del reino animal, son pluricelulares. Esto es,
están constituidas por una enorme cantidad de células. La célula es la mínima unidad
estructural y funcional de los seres vivos. Esta limitada por la membrana protoplasmática y
en su interior se encuentra el citoplasma con varios compartimentos. En estos lugares se
32
realizan gran parte de los procesos bioquímicos, lo que conocemos como METABOLISMO.
Uno de los compartimentos más importantes es el núcleo, que se encuentra separado del
citoplasma por una doble membrana que posee poros. En su interior, el núcleo contiene,
entre otras cosas, el material genético: moléculas de ADN (Ácido desoxirribonucleico), que
llevan escrita la información genética en la secuencia de unidades (nucleótidos) que
componen a esta molécula.

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La cantidad de moléculas o cadenas de ADN que las células poseen en sus núcleos es
algo característico de cada especie. Por otro lado, un individuo posee en todas sus células
idénticas moléculas de ADN, tanto en cantidad como en calidad; esto es, tienen
exactamente la misma información genética.
En el ciclo celular se alternan etapas donde la célula se divide, con periodos entre dos
divisiones, llamados INTERFASE, donde la célula tiene gran actividad metabólica.
A partir de una célula se obtuvieron dos. Estas dos células son genéticamente idénticas
entre si, e idénticas a la célula madre. Este tipo de división celular se llama MITOSIS. Se
logra duplicando el material genético antes que la célula se divida y repartiendo una versión
de cada una de las células hijas. Siempre previo a una división celular, el material genético,
o sea, todas las moléculas de ADN de la célula que se va a dividir se autoduplican.
Si viéramos el material genético de una célula durante la interfase, notaríamos que se
encuentra disperso, sin formar ningún cuerpo con contornos definidos. Pero si lo vemos
durante la división celular, lo encontraremos formando cuerpos compactos a los cuales
denominaremos los CROMOSOMAS. Los mismos, presentan diferencias en tamaño y en
forma, según sea la ubicación de la zona que une las cromátides. Las dos cromátides que
componen un cromosoma se originaron de la autoduplicación de una molécula de ADN; son,
por lo tanto, idénticas en cuanto a la información que poseen.
Conviene definir a esta altura al GEN: el GEN es una secuencia de nucleótidos a la que se
le puede asignar una función específica.

33
Es característica de cada especie:
La cantidad de cromosomas que se encuentran en las células en división
La forma y tamaño de los cromosomas presentes.
La ubicación de los genes en los cromosomas.
Vamos a definir una serie de términos, que si bien no reflejan exactamente la realidad, nos
permiten entender ciertos conceptos mas fácilmente. Cuando digo CARACTERISTICA, me
refiero, por ejemplo, al color del pelo, color de ojos, tamaño de las orejas, como esta
constituida cierta proteína, cierta hormona, etc.
Al decir INFORMACION, me voy a referir, siguiendo con los ejemplos anteriores: para
color de pelo, rubio, castaño, morocho, etc.; para color de ojos, celeste, marrón, negro,
verde, etc. y así con todas las características imaginables.
Podríamos definir como JUEGO, a la cantidad de cromosomas que contienen en su
conjunto todas las características de un individuo codificadas, una sola vez. la cantidad de
cromosomas que constituyen un juego, dependerá de que especie se trate en el caso de la
abeja melífera solo son 16 cromosomas contra los 23 del hombre.
Cada uno de nosotros se origino de la fusión de dos células, dando origen a células
genéticamente iguales entre si, las que a su vez se dividen por mitosis y así sucesivamente
hasta dar origen al individuo pluricelular. Pero cuando se van a formar las gametas, que son
haploides, la mitosis no resulta conveniente porque daría como resultado células que son
genéticamente iguales a la célula que les dio origen, o sea que en nuestro caso serian
diploides. Debe existir, un tipo de división celular que reduzca a la mitad la cantidad de
juegos presentes en una célula, esta es la MEIOSIS. De modo que de una célula diploide se
obtienen células haploides (gametas). Así cuando ocurre la fecundación, existe un efecto
aditivo del numero de cromosomas presentes en cada gameta, por lo que el resultado final
es una cigota que mantiene el numero cromosómico característico de la especie en cuestión,
en el caso de las abejas el numero de cromosomas es 16.
En una célula diploide (2 N) aparecen pares de cromosomas que son semejantes en forma
y tamaño; estos son cromosomas homólogos: codifican para las mismas características. De
cada par de homólogos, uno fue aportado por el padre y otro por la madre. Solo se
encuentran pares de cromosomas homólogos en células diploides. En las células haploides
(N) no hay cromosomas homólogos porque solo existe un juego de estos.

Individuos homocigotos, heterocigotos y alelos


En un organismo diploide puede ocurrir que las dos informaciones (los dos alelos) que
posea para una determinada característica sean iguales, o sea que el padre y la madre
aportaron el mismo alelo para ese gen. En ese caso el organismo será HOMOCIGOTA para
ese gen.
Será HETEROCIGOTA cuando los dos alelos de un gen determinado sean diferentes, es
decir que el padre le aportó una información distinta que la madre.
Por si no quedo claro, ALELOS son las alternativas de información posible para un gen
dado. Para el gen responsable del color de la cutícula, tenemos dos alelos: uno determina
una cutícula clara y el otro una oscura. Una reina que sea homocigoto, tendrá para esa
característica solo la información de la cutícula clara y su cutícula será de color claro. Una
reina heterocigoto tendrá un alelo claro y el otro oscuro. Entonces la respuesta al color de la
cutícula se determina empíricamente. Si encontramos una abeja heterocigoto para el color
de cutícula, con su cutícula oscura, decimos que el oscuro es un alelo dominante, ya que es
el que se manifiesta. El color claro será el alelo recesivo, ya que permanece enmascarado y
no se manifiesta en la heterocigoto.

34
Existe una nomenclatura para representar lo antes dicho: al referirnos a un gen, le
adjudicamos una letra; en el caso de dominancia completa que vimos, será mayúscula para
referirnos al alelo dominante y minúscula para el alelo recesivo, oscuro y claro
respectivamente.
Una abeja heterocigoto tendrá un alelo de cada uno: Aa. Esta abeja produce igual cantidad
de gametos con un alelo que con el otro. Una que sea homocigoto oscura para el color claro
será aa, a esta se la llama homocigoto recesiva (por tratarse de un alelo recesivo). Todas las
gametos que produzca tendrán el alelo recesivo (a), ya que no puede dar a su descendencia
información que no posee en su material genético.
Análogamente, AA será homocigoto dominante; y todas las gametos que produzca tendrán
el alelo dominante (A).

Genotipo y fenotipo
Vemos en la TABLA 7 que hay dos niveles de estudio: uno que llamamos GENOTIPO, se
refiere a que informaciones posee un organismo en un determinado gen; el otro, FENOTIPO,
da cuenta de como se ha manifestado ese característica en ese organismo.
TABLA 7
GENOTIPO FENOTIPO
homocigoto dominante AA oscura
heterocigoto Aa oscura
homcigota recesivo aa clara

El fenotipo es consecuencia del genotipo, pero según que característica se trate es


importante la influencia ambiental.
En características complejas, que no están determinadas por un solo gen sino por la
interacción de varios, el fenotipo exhibe una gran influencia del medio ambiente. La
agresividad en las abejas, por ejemplo, se ve afectada por la temperatura y la humedad.
Queda claro que el ambiente puede modificar el fenotipo dentro de un cierto margen, pero
no modifica el genotipo.
Hemos visto el caso de genes con dominancia completa: en el heterocigoto solo un alelo
se manifiesta. Existen características que representan dominancia incompleta, donde el
heterocigota presenta un fenotipo intermedio entre los dos homocigotos como podemos ver
en la TABLA 8.
TABLA 8
Característica al cruzar... se obtiene...
línea de huevos pesados
Línea de huevos
Peso del huevo x
de peso intermedio
línea de huevos livianos
línea de tiempo de desarrollo largo Línea de tiempo
Tiempo de desarrollo x de desarrollo
línea de tiempo de desarrollo corto intermedio

En el ejemplo donde la variable es el tiempo de desarrollo, se ve claramente como el


ambiente afecta sobre el fenotipo ya que el tiempo de desarrollo es muy influenciable por la
temperatura y la nutrición.
En el manejo de animales en general, lo que se busca son características deseadas por el
criador. La idea de la selección artificial es cruzar sólo los ejemplares que presentan el
fenotipo buscado, queda claro que el criador conoce el fenotipo y no el genotipo. Para

35
realizar esta selección es importante saber, en la medida de lo posible, si la característica
buscada está determinada por uno o varios genes, y tener en cuenta en qué medida puede
el ambiente afectar el fenotipo.
Además, saber la relación que existe entre los alelos, si es de dominancia completa o
incompleta. Esto último, es sumamente útil ya que, si se busca una cualidad que presenta
dominancia completa, debemos saber si el fenotipo deseado responde al alelo dominante o
al recesivo. Si se debe al alelo recesivo, la obtención de una línea pura es rápida, solo una
generación, ya que para presentar el fenotipo del alelo recesivo debe tener el genotipo
homocigoto recesivo (aa).
En cambio si se debe al alelo dominante, es más complejo, ya que presentan el mismo
fenotipo los homocigotos dominantes (AA), que son los que interesan para purificar la línea,
y los heterocigotos (Aa).
El criador no puede distinguir entre dos ejemplares que tengan estos genotipos, porque, y
repito, presentan el mismo fenotipo. Al elegir los organismos, casi inevitablemente habrá
heterocigotos, en los que el alelo recesivo no buscado permanece enmascarado, pero se
manifestará en la generación siguiente en los homocigotos recesivos que se produzcan. Si
se trata de una característica con una relación entre alelos de dominancia incompleta es
mucho más fácil, ya que a cada genotipo le corresponde un fenotipo diferente, lo que
permite distinguir entre homocigotos y heterocigotos. Aquí es igualmente rápida la obtención
de una línea pura, cualquiera sea el alelo que se busque.
Diferencias entre machos y hembras
Las abejas tienen como numero cromosómico 2n = 32. Pero hay una diferencia entre los
dos sexos, ya que las hembras (reinas y obreras) son diploide, poseen dos juegos de 16
cromosomas cada uno, o sea 32 cromosomas en total en cada una de sus células.
Las gametas que aporta la reina serán n = 16, esto es un juego de 16 cromosomas; y las
produce por meiosis.
Los machos (zánganos) son haploides, n = 16, y sus gametas, también haploides, son
producidas por meiosis.

Huevos fecundados y huevos no fecundados


La reina copula una vez en su vida, generalmente en la primer semana de su fase adulta.
Lo hace en vuelo, cruzándose con varios zánganos, entre 7 y 17, según diferentes autores.
Posee un aparato reproductor muy desarrollado, a diferencia de las obreras. Conserva en su
espermateca los espermatozoides durante algunos años, generalmente los años que vive,
por lo cual no vuelve a copular. Las gametas femeninas (óvulos) son producidas en los
ovarios y descienden por los oviductos, donde algunos serán fecundados ya que la
espermateca desemboca en este lugar. Al poner los huevos en las celdas, si son
fecundados darán hembras, en cambio los huevos no fecundados darán machos.

Varias hipótesis
Se realizaron varios estudios a fin de esclarecer que determina que se fecunde un huevo o
no. Existe una hipótesis que postula que seria determinante el tamaño de la celda, a través
de la presión que ejercerían las paredes de la misma o no sobre el abdomen de la reina,
cuando esta lo introduce al oviponer. Las celdas de menor tamaño harían que salgan
espermatozoides de la espermateca, con lo cual daría un huevo fecundado (2n = 32), que
dará una hembra. Mientras que las celdas zanganeras, que son de mayor tamaño, no
ejercerían esa presión, por lo que el huevo no seria fecundado, dando origen a un macho
haploide. Otros autores apoyan la teoría de que es fundamental la inspección previa que la
reina hace de la celda antes de oviponer, introduciendo las antenas y las patas delanteras.

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Según algunos experimentos realizados, donde se cortaban las antenas de reinas, se vio
que independientemente del tamaño de la celda siempre ponían huevos fecundados. De
alguna manera, estos resultados refutarían la hipótesis anterior.

Principios de selección
Demos un repaso a lo visto. El conjunto de genes que se transmiten de una generación a
otra se llama GENOTIPO.
Cualquier ser vivo en su apariencia externa e interna, en su comportamiento o en sus
funciones refleja su FENOTIPO que es el resultado de la combinación de factores
ambientales y genéticos. Para nosotros la abeja es un fenotipo y cada abeja es el resultado
de la interacción de estos dos conjuntos de factores.

FENOTIPO = GENOTIPO + AMBIENTE

Si podemos reducir el efecto ambiental a cero, el fenotipo reflejaría perfectamente al


genotipo, pero esto no se da en la naturaleza. Cuando hablamos de ambiente, no solo nos
referimos al lugar geográfico y condiciones climáticas (que también intervienen) sino que
incluimos el tipo de manejo que realiza el apicultor, fortaleza de la colonia, etc.
Por otra parte, lo anterior es una simplificación ya que el fenotipo no solo depende del
efecto del genotipo y del ambiente sino que también esta afectando la interacción de ambos
factores. De esta manera:

F=G+A+GxA

F: fenotipo G: genotipo A: ambiente

Esto significa que no existe el mejor genotipo sino que debemos hablar del mejor genotipo
para un determinado ambiente o ciertas condiciones. Por ejemplo: si consideramos dos tipos
de abejas diferentes (1. abeja africanizada y 2.abeja italiana) y dos tipos de clima diferentes (
A.- clima tropical y B.- templado), la abeja africanizada tendrá una mejor performance en el
clima tropical y lo contrario sucederá con la abeja italiana.
Desempeño:
Lo anterior se refiere a un solo individuo. Cuando consideramos una población, existe
variación entre los distintos individuos para cualquier característica que estudiemos. Por lo
tanto la fórmula anterior se transforma en:
VF = VG + VA + V GxA
VF = Variancia fenotípica VG = Variancia genotípica VA = Variancia ambiental VGxA =
Variancia de la interacción
A su vez la variancia genotípica tiene varias componentes: variancia aditiva (relacionada
con el valor que tienen los genes, es la porción de la variancia que es heredable ), variancia
dominancia ( relacionada con los efectos de dominancia de un gen (alelo) sobre otro y
variancia de epistasis (relacionada con los efectos que algunos genes tienen sobre otros).
Esto es importante pues a partir de esta fórmula surge el concepto de heredabilidad ( h2 )
que nos indica la proporción de la varianza fenotípica que es debida a efectos genéticos y es
fundamental cuando se pretende seleccionar para una determinada característica.
Cuando se pretende iniciar un programa de mejoramiento en abejas con el objetivo de
tener líneas seleccionadas debemos tener en cuenta ciertas consideraciones:

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Origen haplodiploide de los sexos: Normalmente los huevos de insectos y otros
animales no se desarrollan sino hasta que haya tenido lugar la fertilización. Sin
embargo en casi todos los insectos del orden Himenóptera (incluidas las abejas) los
huevos no fecundados pueden dar origen a un adulto perfecto. Este tipo de
reproducción sin la intervención masculina se llama partenogénesis. Las hembras
(obreras y reinas) se desarrollan a partir de huevos fecundados conservando el
número 2n de cromosomas de la especie (32 cromosomas), mientras que los machos,
desarrollándose a partir de huevos no fecundados, poseen solamente el número
haploide (n) de cromosomas, proveniente de la madre (16 cromosomas). De esta
manera en los zánganos los genes que controlan un carácter no se encuentran de a
pares sino que siempre encontramos un alelo.
Determinación de la casta: hemos visto que en Apis mellifera la reina y las obreras
provienen de huevos fecundados que pueden tener las mismas combinaciones de
material genético (igual genotipo), sin embargo su características son muy diferentes
(fenotipo). Esta determinación se hace con base en la cantidad y calidad de alimentos
consumidos por las larvas. Es decir, es un efecto ambiental que nada tiene que ver
con el genotipo.
Características del apareamiento: La abeja melífera copula en el aire, preferentemente
a 8 y 12 metros de altura y a una distancia de 1 Km. o más de su apiario de origen.
Cada reina puede aparearse con varios machos (7 a 17), en uno o más vuelos
nupciales . Estas características hacen difícil el control parental en forma natural,
siendo necesario recurrir a la técnica de Inseminación Instrumental.
Composición genética de la colonia: Debido a las características del apareamiento
natural una colonia de abejas es una super-familia (con una madre común la reina)
formada por varias sub-familias (que tienen el padre en común: cada uno de los
zánganos que se aparean con la reina). De esta manera, en un mismo momento, hay
dentro de la colonia individuos (obreras) con diferente grado de parentesco.
Sistema de determinación del sexo: En la abeja melífera existen unos alelos, llamados
alelos sexuales (X) que son complementarios de la determinación del sexo. Como
vimos anteriormente los individuos haploides son machos (ellos presentarán solo un
alelo X, por ejemplo X3). Los individuos diploides son hembras, pero solo si presentan
una combinación heterocigótica para esos alelos sexuales (por ejemplo X3/X5). En el
caso de un individuo proveniente de un huevo fecundado pero homocigótica para tales
alelos (por ejemplo: X3/X3) será un macho diploide que es comido por las obreras
pocas horas después de eclosionar. Esto presenta una limitante en el mejoramiento
pues al realizar cruzamientos de individuos emparentados, se llega a altos grados de
consanguinidad y parte de la progenie no es viable a causa de esos machos diploides.
Por ejemplo, si usamos semen de un zángano para inseminar una reina hermana de
este es probable que el 50 % de la progenie sea inviable dependiendo del genotipo del
mismo.
Una colonia es un conjunto de abejas que interactúan intercambiando alimentos y otras
sustancias necesarias para su vida, y llevando a cabo diferentes actividades (defensa de la
colonia, alimentación de la cría, búsqueda de alimentos, etc.). Las características que nos
interesan mejorar son el resultado de toda la colonia y no pueden ser medidas sobre un
simple individuo. Muchas características de interés se expresan solo en las obreras (por
ejemplo, producción de miel) y no en las reinas. Por esto la colonia debe ser tratada como
una unidad genética.
Pero como dijimos la colonia no es un individuo ni una población sino que es una super-
familia compuesta por varias sub-familias.
Trabajos realizados en Brasil indican que los espermatozoides de los distintos zánganos que
copularon con la reina quedan agrupados en la espermateca en "paquetes" en el interior de
38
la espermateca y que los genotipos, y consecuentemente los fenotipos de las obreras se
modifican cada vez que cambia el paquete. Esto explicaría la razón por la cual las abejas
hijas de una misma reina cambian su comportamiento en un período relativamente corto sin
haber cambio de reina o sin haberse producido cambios importantes en el clima.

13

Criterios de selección
Hay quienes consideran que una abeja superior es aquella buena productora de miel. Otros

39
preferirán líneas de abejas que polinicen determinada especie o abejas resistentes a alguna
enfermedad, o tal vez, abejas muy mansas.
Nuevamente vemos que no existe la mejor abeja, pues es imposible pensar en una abeja
que reúna todas las características deseada. Es posible, también, que al tratar de mejorar
una determinada característica, se descuide o se seleccione en contra para otra que también
puede ser de fundamental importancia. La superioridad dependerá de los objetivos del
apicultor y de la zona donde se encuentre.
Además, algunas características son más afectadas por el ambiente en la manifestación
de su genotipo, por esto no todas las características responden de igual forma a un
programa de selección.
Retomamos aquí el concepto de heredabilidad, que indica la proporción de la variancia
fenotípica debida a efectos genéticos, es decir, nos indica cuanto de las diferencias entre los
individuos de una población se deben a efectos genéticos. Por ejemplo, en un apiario de 20
colmenas donde todas ellas presentaron diferentes rendimientos de miel, la medida de
heredabilidad nos indica que proporción de esa diferencia se debe a la base genética y por
lo tanto que probabilidad hay que esa superioridad se herede.
Si la heredabilidad es baja, las diferencias en rendimiento se deben a causas ambientales
y si elegimos las mejores para producir reinas no habrá una mejora importante en el
rendimiento promedio de las hijas. Si la heredabilidad es alta, indica que además del efecto
ambiental en esas diferencias de rendimiento hay un efecto genético y el rendimiento de la
población de hijas se verá aumentado con respecto a la población original.
Por todas las características de Apis mellifera no resulta fácil la medición de la
heredabilidad y los métodos que se utilizan varían dependiendo de la característica de que
se trata. Es diferente si la característica de interés se mide solo en las obreras (producción
de miel), o en la reina (prolificidad), o en todas las castas.
En general, la superioridad de las abejas se relaciona con un conjunto de características
importantes económicamente, por lo tanto cada una de esas características deberá ser
cuantificada. Sin embargo, dicha cuantificación no es exacta, por varias razones que ya se
enumeraron y fundamentalmente porque las condiciones ambientales difícilmente pueden
ser controladas en su totalidad. Por ejemplo, la producción de miel depende de la fortaleza
de la colonia, condiciones sanitarias de la misma, prácticas de manejo que recibió durante la
temporada y también del flujo de néctar que a su vez depende de la disponibilidad de flores,
condiciones climáticas, etc. Es conveniente, por lo tanto realizar pruebas en condiciones
donde las variables pueden controlarse por lo menos parcialmente. Además, la medida de
las características de valor económico, a veces no es muy fácil o consume mucho tiempo.
Por eso, en algunos casos se recurre a observaciones de otras características que se
pueden medir más fácilmente y que están correlacionadas con aquellas de difícil medición.
Por ejemplo, algunos autores observaron que la producción de miel estaba altamente
correlacionada con la tasa de postura de huevos, que se determinaba contando la cantidad
de cría sellada en la colonia antes del flujo de néctar. de esta manera, aquellas colmenas
que tengan una alta tasa de postura antes del flujo de néctar tendrán una buena producción
de miel.
En otro sentido, sabemos que otra característica correlacionada significativamente con la
producción es la capacidad que presentan grupos de abejas de almacenar jarabe de azúcar
en condiciones de laboratorio, y de esta manera la característica que se mide no está tan
afectada por las condiciones ambientales.
Como seleccionamos
Como ya dijimos hay características que deben ser medidas sobre toda la colonia, otras
solo sobre las reinas o sobre las obreras. Pero todos los individuos son igualmente
importantes en el mejoramiento. Por desconocimiento de principios de genética, los
zánganos no han sido considerados por mucho tiempo en el mejoramiento y las colonias

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seleccionadas eran utilizadas exclusivamente para la cría de reinas. Hoy sabemos que
debemos también seleccionar colonias que nos permitan criar zánganos. Para incrementar
la producción de zánganos, en momentos de buena entrada de néctar (o mediante la
estimulación con jarabe de azúcar), se agregan a la colmena cuadros de cera labrada con
celdas para zánganos y dietas alimentarias a base de proteína (si la entrada de polen no es
suficiente). De esta manera aumentamos la frecuencia de zánganos deseables para los
cruzamientos libres y ellos son portadores de la mitad de los genes que serán transmitidos a
la descendencia.
Por otra parte los zánganos tienen una especial importancia ya que al ser haploide
(presentan solo un juego de cromosomas) no hay reducción en el número de cromosomas
en el proceso de formación de las gametas (como en cualquier individuo diploide ). De esta
manera el conjunto total de cromosomas de los zánganos pasan a los espermatozoides y
así, en este paso, no se produce variación genética entre los espermatozoides de cada
zángano, esto quiere decir que todos los espermatozoides de un zángano son
genéticamente iguales (aproximadamente 10 millones en cada zángano), lo cual es muy
importante para los trabajos sobre genética.
Una vez que se define la característica que nos interesa y su forma de cuantificación se
realiza la selección, que es la elección de los individuos que serán usados como
progenitores. Mediante selección, lo que hacemos es aumentar la frecuencia de los alelos
que nos interesan.
La respuesta a selección depende, por lo tanto, de la heredabilidad de la característica y la
superioridad de los padres que elegimos.
En general, la selección es un mecanismos que tiende a purificar los individuos a través de
loa homocigosis de los genes. La efectividad en el proceso de selección y su continuidad en
el tiempo va a depender del grado en que se logre evitar los efectos nocivos de la
consanguinidad. En todos los organismos, la consanguinidad desencadena la disminución
de la vitalidad de la cría, aumenta la esterilidad y reduce la capacidad de adaptación. En
abejas tenemos además el agravante del sistema de determinación del sexo con los alelos
X.
Existen diversas maneras de seleccionar, cuando nos interesan más de una característica:

Selección en tandem: Seleccionamos primero para una característica y cuando


logramos el nivel deseado para ese atributo iniciamos la selección para la segunda
característica de interés. El problema que enfrentamos es que al seleccionar para la
segunda característica dejamos de aplicar una presión de selección para la primera y
generalmente perdemos gran parte de la respuesta obtenida.
Selección independiente: Se selecciona paralelamente para todas las características
deseadas, escogiendo como progenitores a los individuos que superen los umbrales
que se han determinado previamente para cada característica. El problema de este
tipo de selección es que generalmente existen muy pocos individuos que sean
"superiores" para todas las características.
Índice de selección: Mediante este tipo de selección se pondera cada característica (su
valor fenotípico estandarizado) por su valor económico relativo. Los valores obtenidos
para cada característica son sumados y obtengo un número que es el Indice de
Selección y seleccionamos los individuos que arrojaron los valores mayores para este
Índice. El Índice de selección aquí descrito es el más simple pudiendo incluirse en la
fórmula las heredabilidades de las características y las correlaciones genéticas entre
ellas.

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CAPÍTULO IV

LA COLMENA MODERNA

¿Que es una colmena?

Una colmena es un lugar donde habita una colonia o familia de abejas. El conocimiento
que tenemos de la vida de las abejas ha sido posible gracias al desarrollo de una colmena.
Existen diferentes tipos de colmenas modernas:
1) Colmenas fijistas o corchos. Los panales están hechos por las abejas dentro de la
colmena y pegados o fuertemente adheridos a las paredes de la colmena. Actualmente no
se emplean. Presentan dos inconvenientes:
No se puede inspeccionar la colonia, por lo que no se sabe el estado sanitario de la
misma.
Provocan un estrés cuando se extrae la miel, porque hay que cortar los panales y las
abejas tienen que reponerlos.
2) Colmenas movilistas. Son aquellas que presentan unos cuadros móviles de madera, en
el interior de la colmena, sobre los que se sitúan los panales. Sobre ellos se coloca una capa
de cera estampada (lámina de cera). Las abejas construyen el panal, estirándola y
añadiendo más cera, se conoce como cera estirada. Dentro de la colmenas movilistas
existen infinidad de tipos, los más frecuentes son:
Colmenas Layens. Se denominan colmenas de crecimiento horizontal porque a
medida que va aumentando la población de la colonia, la miel aumenta y ocupa el
cajón completamente de forma horizontal.
Colmenas Langstroth o perfección y colmenas Dadant o tipo industrial. Son
colmenas de crecimiento vertical.
En nuestro país se ha adoptado el sistema Langstroth, cuyos componentes describiremos a
continuación.
La colmena consta de un piso, una cámara destinada a la cría y un melario denominados
indistintamente alzas, eventualmente se usa una rejilla excluidora, una entretapa y una cubierta
superior o techo.
El hombre provee a las abejas de bastidores para la formación de los panales denominados
cuadros. Estos poseen una plancha de cera estampada soportada estructuralmente por
alambres tensados.
Los cuadros quedan suspendidos en un rebaje hecho en las partes superior interna de las
paredes frontal y posterior de cada alza.
Dentro de los bastidores como dijimos, se colocan alambres horizontales por unos orificios
denominados ojalillos que tienen las piezas laterales del cuadro y se les pasa corriente
eléctrica calentándose e incrustándose las láminas de cera sin obrar. Esta lámina forma la
guía del panal y las abejas construyen (obran) sus celdas a ambos lados de ellas.
El piso tiene una entrada conocida con el nombre de piquera que incluye la planchada de vuelo
y se le añade un listón de madera llamado guardapiquera. En épocas de poca floración esta

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abertura se debe reducir para evitar que otras abejas puedan entrar a robar la miel así como
plagas y otros enemigos.
Las alzas están construidas habitualmente de madera con encastres (mallete). En su
interior se colocan los cuadros en los que las abejas construirán los panales para albergar la
cría y almacenar las reservas de alimento.
Si la colmena es fuerte la cámara de cría esta llena , la reina subirá a la primera alza en
busca de espacio donde depositar los huevos. Esto ocurre principalmente en épocas de
fluoración cuando la colonia esta en su máximo apogeo.
El alza tipo Jumbo tiene 8 bastidores o cuadros en el caso de la Langsthrot la cámara de
cría se utiliza a manera de alza.

Tanto el piso y el techo deben ser de madera dura (algarrobo, caldén, etc.) en cambio las
alzas pueden ser de pino. El techo puede o no estar cubierto con una lamina de chapa
galvanizada. Las entretapas poseen un bastidor de madera y una placa central de
hardboard. Esta se deforma frecuentemente debido a que el material absorbe humedad. La
entretapa debe ser resistente para facilitar su remoción en las revisiones que se realizan
periódicamente. Los cuadros son de madera y es importante que sean de buena calidad.
Pueden ser de pino o de saligna (eucalipto).
Los encastres deben estar hechos con precisión para evitar pérdida de tiempo durante el
armado. Tanto las alzas como los cuadros se adquieren desarmados por una cuestión de
abaratar costos de flete. Hay que esmerarse en el armado de los mismos para prolongar su
vida útil.
Usted puede adquirir todas las partes de la colmena así como los bastidores alambrados y
laminados en los centros apícolas especializados del país, los materiales se venden tanto ya
armados como para armarlos siendo la última la opción más económica. En un futuro y si
usted tiene habilidades de carpintería, puede construirse sus propios materiales, guiándose
por una colmena completa que le servirá de modelo.
Armado de las alzas
Se usa cola de carpintero y clavos espiralados. Encolamos los encastres y luego clavamos
las piezas entre sí. El material debe quedar perfectamente escuadrado y hay que estibarlo
cuidadosamente hasta que la cola se seque. Una vez que se ha oreado podemos clavar los
rieles sobre los que descansarán los cuadros.
También es necesario tratar la madera en forma adecuada para reservarla de la
intemperie. Recomendamos una mano inicial de fondo sellador para madera y luego dos
manos de pintura al aceite o esmalte sintético. Si hicimos bien el trabajo la pintura
permanecerá en buen estado durante cinco o más temporadas.
Armado de cuadros
Como primera medida, se colocan los ojalillos en los laterales antes de armar el cuadro. Al
igual que las alzas también hace falta usar cola de carpintero y clavos. Estos últimos serán
sin cabeza de 30 mm para el cabezal y de 19 mm para el travesaño inferior. Los apilamos
bien escuadrados y esperamos 24 horas que se sequen bien.
Cumplido ese plazo ya podemos alambrarlos. El alambrado se puede hacer con el
prensacuadros o simplemente con una pinza y un poco de paciencia. Entre los dos sistemas
es preferible el de la pinza. Permite mayor sensibilidad en la tensión del alambre. Hay que
tener la precaución de tensar más si hace frío y dejarlo un poco más flojo si estamos en un
ambiente caluroso para compensar la dilatación del alambre.

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Los cuadros alambrados se apilan horizontalmente de a pares en el caso de los enteros y
de a tres los de media alza. La cera se coloca en el momento de utilizar los cuadros para
evitar el alabeado.
Los bastidores de la entretapa, la rejilla excluidora y del techo tienen que pintarse para
evitar su deterioro. El techo conviene que tenga una cubierta exterior de chapa galvanizada
o de aluminio. El material ocupa bastante espacio, y esto hay que tenerlo en cuenta ya que
es necesario anticiparse a la temporada y debemos contar con un galpón grande o un lugar
donde estibarlos.

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Población de una colmena


Una vez que usted posee la colmena con sus partes básicas, tiene que conseguir la familia
o colonia de abejas que la habite. Para ello puede comprar un núcleo.
El núcleo de abejas consta de:
3 panales con cría sellada, larvas y huevos.
1 panal con miel y polen.
1 reina fecundada de origen europeo.
Todos los bastidores deben quedar cubiertos de abejas, lo que equivaldría a unas
8.000 abejas, con un peso aproximado de 1 Kg. De abejas.
La colonia consta de:
6 panales con cría sellada, larvas y huevos.
4 panal con miel y polen.

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1 reina fecundada de origen europeo.
2 Kg. De abejas.
Para el principiante no se aconseja adquirir núcleos, sino colonias, los núcleos necesitan
un buen manejo y práctica en apicultura para lograr su desarrollo.
También como opción para poblar sus colmenas: Si usted ya posee alguna colmena
fuerte, puede dividirla en dos. Más adelante le explicaremos como hacerlo
Equipo de protección y manejo
En la apicultura moderna el equipo de protección del apicultor es importante. Las abejas
defienden sus colonias y pueden picar a las personas que las manejan. Para evitar esto los
apicultores usan ropa especial. Estas son las partes del equipo de protección de un
apicultor:
El velo

Sirve para proteger la cabeza y la cara del apicultor. Consta de una careta de malla
mosquitera negra que permite ver contra el reflejo del sol y el resto es una pieza que puede
ser de diferentes materiales desde un tramado de hilo cáñamo hasta lona. en la parte inferior
de esta tiene un velero o soga que permite cerrarlo y pegarlo al cuerpo.

El overol o mameluco

Esta es una prenda de una sola pieza, es decir que el pantalón y la camisa van unidos. A
las abejas les molesta la ropa de color negro, rojo o verde oscuro, en cambio no actúan
agresivamente frente a colores claros o blanco.
La ropa debe ser de algodón por que no molesta a las abejas tanto como las
confeccionadas en lana o cuero, los olores de los animales que quedan en la lana o en el
cuero irritan a las abejas. El overol deberá lavarse cuando este visiblemente sucio.

Los guantes

Tienen que ser de cuero liso y suave. Estos sirven para protegerse las manos (en el
material se privilegia la protección frente al bienestar de las abejas). Los guantes deben
lavarse cada vez que estén visiblemente sucios y guardarlos secos, colgados o bien
doblarlos.
Botas o zapatos altos

Las abejas pueden picar los pies y las piernas. Para evitarlo se usan las botas o los
zapatos altos. No es recomendable usar otro tipo de calzado cuando va a trabajar con
abejas.
Capacitación en Seguridad e Higiene
La capacitación relacionada a las Buenas Prácticas de Producción que impidan la
contaminación de la miel, tales como higiene personal, lavado adecuado de manos, uso de
letrinas, contaminación cruzada, eliminación de desechos, control de fauna nociva, entre
otras, debe ser permanente.

Higiene y Seguridad del Personal


Mientras se lleve a cabo el manejo de las colmenas el personal debe realizar las siguientes
prácticas de sanidad e higiene:

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Tener las uñas recortadas y libres de barniz de uñas.
Lavarse las manos antes de iniciar el trabajo, después de ausencia del mismo y en
cualquier momento cuando estén sucias o contaminadas.
No portar joyas, relojes, ni adornos similares.
Tener el cabello recortado o recogido.
Bañarse antes de ir al apiario.
No utilizar lociones o perfumes.
Utilizar el equipo de protección y seguridad (overol, velo, guantes, faja y calzado).
Vestir ropa limpia y de colores claros, incluyendo botas y deberá ser de uso exclusivo
para actividades apícolas.
Contar con dos equipos limpios para cualquier imprevisto.
No ingerir alimentos cerca de las colmenas.
Tener cuidado en el manejo de las colmenas y el equipo en general para evitar
heridas y accidentes.
Evitar el contacto directo de heridas con el producto, utensilios o cualquier superficie
relacionada y, en su caso, cubrirlas con vendajes impermeables para evitar que sean
una fuente de contaminación.
No estornudar o toser sobre los panales sin protección ni escupir.
Asegurar que toda persona ajena siga las prácticas de higiene.
No deberá defecar cerca de las colmenas y, en su caso, cubrir los desechos con
tierra y cal. El mismo procedimiento se realizará si se detectan desechos de animales
o personas cerca del apiario.
Contar con un botiquín de primeros auxilios que contenga medicamentos específicos
para atender personas picadas por abejas y animales ponzoñosos.
Llevar bitácoras de revisión de la higiene del personal.
El equipo de manejo
Ahumador.
Cuña.
El ahumador

Para el manejo de una colmena, esta es una herramienta absolutamente necesaria.


Produce humo con la finalidad de controlar el carácter defensivo de las abejas ante un
potencial intruso peligroso. Haciéndolas huir de las partes de la colmena que se quiere
examinar.

Combustible

Se puede usar una variedad de cosas como combustible. Algunos apicultores queman
astillas de madera, otros ramas secas que se encuentran cerca de la colmena, pedazos de
cartón corrugado, papel de diario, etc. No es recomendable como combustible cualquier
material que despida olores fuertes, estos irritan a las abejas o tóxicos como ramas de pino,
plástico, goma, etc. Nunca usar nafta o diesel.
Uso del ahumador
Encienda un poco de su material combustible y arrójelo al fondo del ahumador.
Atice con el fuelle y cuando tenga una buena llama, rellene poco a poco, y sin dejar de
atizar, el ahumador con más combustible. Siga atizando hasta obtener gran cantidad
de humo denso y blanco.
Al entrar al apiario, una vez puesto su equipo de protección y bien encendido el
ahumador, se procederá a ahumar todas las piqueras de las colmenas del apiario para
después empezar a revisarlas una a una.

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Si se quedara sin combustible en su ahumador en el medio de la tarea, nunca repite
los pasos mencionados en el apiario, salga del mismo para hacerlo.

Espátula o cuña

Consiste en una pieza de acero afilada por un extremo para separar todas las partes de la
colmena que están adheridas con propóleos. El otro extremo de la cuña tiene un borde
redondeado y sirve para raspar la cera que se encuentra adherida a las paredes de la
colmena. Cuando se esta trabajando, esta herramienta debe tenerse siempre a mano. Esta
pieza puede ser reemplazada por otra más completa denominada pinza universal la cual
también sirve para sostener los cuadros y así facilitar las tareas de revisión.

Técnicas de manejo
De acuerdo a lo proyectado por el apicultor en cuanto al rubro a explotar, es la forma de
manejo del colmenar. Puede ocurrir que en un mismo apiario se realicen manejos diferentes,
según las características de cada colmena.
Para producción de miel
Con ese fin, el apicultor al revisar las colmenas en primavera, y al margen de los controles
habituales, tanto en alimento, población y sanidad adecuadas, observa cuales colmenas, en
principio, podrán llegar a ser grandes productoras de miel.

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Como primera medida, busca que las cámaras de cría sean tales a la mayor brevedad, y en
ese momento, al observar que las mismas requieren mayor espacio, realiza tres tareas
simultaneas: le agrega un alza sobre la cámara de cría, pero previo al agregado,

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descongestiona la misma, retirando panales con cría sellada y pasándolos al centro del
cajón que va a agregar, centraliza el resto de la población, y entre la miel y la población y la
población y la miel del otro extremo, le incorpora cuadros, en lo posible, con cera obrada
vacíos, dándole el espacio necesario para que la reina continué ovando. No es conveniente
intercalar los cuadros vacíos entre la población, pues se corre el riesgo de orfanizar la parte
de la cámara de cría donde no quedo la reina.
Luego si, se incorpora el cajón sobre la cámara de cría, sin la rejilla excluidora, quedando,
de esta manera, la colmena como doble cámara de cría. El método antedicho se utiliza,
principalmente, para evitar que la colmena enjambre, ya que es sabido cuando la colmena
necesita este tipo de agregado, el hecho de colocar directamente un cajón sobre otro, no
resuelve totalmente el problema de la congestión abajo, y si el apicultor no descongestiona,
aunque más no sea parcialmente, se corre el riesgo de la enjambrazón.
Entonces, de una sola vez se hizo simultáneamente, agregado de espacio, tanto a los dos
costados como arriba de la cámara de cría; descongestión de la misma para evitar la
enjambrazón y renovación parcial de los panales de la cámara de cría.
Una vez conseguido este objetivo, el apicultor en las siguientes revisaciones va
controlando el desarrollo de las colmenas, e irá agregando alzas en la medida de las
necesidades. Aquí cabe una aclaración: en algunos casos, por el hecho de manejar la
colmena sin rejilla excluidora, se corre el riesgo de llevar alzas a la sala de extracción con
crías, y también ocurre que puede quedar la colmena cosechada sin reina, pues en los
panales puede ir la misma. Por eso, el apicultor que utiliza este método, tiene la precaución
de revisar los panales centrales del cajón que va a retirar de la colmena para verificar que no
haya crías.
Algunos apicultores, para evitar este inconveniente, se toman el trabajo de ubicar a la reina
cuando llega el momento de incorporar un tercer cajón, y la pasan a la cámara de cría, tanto
con el panal donde se encuentra, como haciéndola ingresar a la colmena por la piquera, y
ahí se le pone la rejilla excluidora, sabiendo que las crías que estaban en el segundo cajón,
al nacer, dejarán las celdas vacías para el uso de las abejas recolectoras
Al momento de agregar el tercer cajón, el mismo se intercala entre la cámara de cría y el
alza que ya contiene miel; con este sistema de intercalación, el apicultor ya sabe que la
colmena que consta de tres cuerpos, el cajón de arriba ya está para cosechar, y a las abejas
se le dio el espacio necesario para que sigan acopiando.
Cabe destacar que al tener el colmenar siempre en el mismo lugar, y sabiendo que tipo de
floración tiene y duración de las mismas, esto permitirá realizar el manejo de las colmenas
en forma adecuada, tanto para la mielada como para el momento propicio de realizar la
cosecha.

Para producción de abejas


En este caso, la intención del apicultor es manejar las colmenas para producir abejas con
el fin de lograr mayor población para ampliar el colmenar, como también para realizar
paquetes y núcleos para la venta. Por tal motivo, lo primero que busca el apicultor es contar
con un lote de colmenas que se encuentren en óptimo estado a nivel de sanidad, población y
postura. O sea con reinas que estén en su plenitud de aove.
Una vez logrado este objetivo, el apicultor se aboca a la tarea de provocar por medio de
jarabe estimulante, aporte extra de néctar, buscando producir en esas colmenas la “fiebre de
enjambrazón”. Se aclara que para este tipo de manejo no se utiliza la rejilla excluidora,
dándole de esta manera a la reina, la posibilidad de poner huevos en cualquier sector de la
colmena, pues lo que se busca es mayor cantidad de abejas. A este método se lo denomina
“cámara libre”.
Una vez realizada la tarea de estimulación y haciendo el control respectivo sobre postura y
desarrollo de la población, con el fin de evitar que enjambre, el apicultor comienza a dividir
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las mismas, creando nuevas colonias con cría abierta para que las obreras orfanizadas
generen su propia madre, esto es divisiones “ciegas”, la alternativa es crear nuevas colonias
con crías selladas, con el propósito de incorporar a las mismas una reina en postura, con la
idea de lograr un desarrollo más rápido, y también, llegado el caso, utilizar cuadros con crías
abiertas o selladas para reforzar otras colmenas, ya sean carenciadas o que necesiten
obreras nodrizas nuevas, porque las mismas han sido destinadas para cría de reinas o
elaboración de jalea real.
Al realizar este tipo de manejo, es lógico suponer que las colmenas que han sido utilizadas
para “producción de abejas”, mermarán en producción de miel, ya que a las mismas se le
han retirado una cantidad apreciable, tanto de crías en todas sus edades como obreras
adultas.

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Sobre esto, es conveniente tener presente lo siguiente, esto a nivel de la producción:


Cuando se realiza un núcleo que consta de 4 panales con población en sus distintos
estadios, el mismo es equivalente a una producción de 30Kg. De miel; por lo tanto si en una
colmena a fin de temporada se le cosechó, por ejemplo, 40Kg. De miel y a la misma se le
extrajo el núcleo antedicho, dicha colmena, en equivalencia, le produjo al apicultor un total
de 70 KG. De miel. Cabe esta aclaración, porque hay veces que el apicultor no toma en
cuenta todo lo que le extrajo a la colmena durante la temporada, al margen de lo que
cosechó de miel.
Por que revisar una colmena
Para revisar una colmena debe de haber un motivo especifico que es la base para que el
apicultor sepa como se encuentra la colonia y así satisfacer sus necesidades. Podrá
comprobar.
Existencia de reina.
Postura y calidad de la reina.
Necesidad de cambio de reina.
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Enfermedades de la cría y de la abeja adulta.
Cantidad de provisiones (miel y polen).
Necesidad de alimentación y curas.
Falta de espacio en cámara de cría y falta de alzas.
Peligro de enjambrazón.
Posibilidad de cosechar.
Teniendo numeradas las colmenas, usted tendrá una ficha de registro por colmena y ahí
apuntara las revisiones efectuadas. Así sabrá exactamente el estado de la colmena.
La revisión debe ser periódica y en las mejores condiciones climáticas como son los días
soleados y cálidos y a las horas en que la mayoría de las abejas andan en el campo. Esta se
debe intensificar en épocas de escasez de néctar, que es cuando las colonias tienen que se
alimentadas con mayor frecuencia y están mucho más expuestas a enfermedades y plagas.

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Como revisar una colmena


Con el ahumador y la cuña en mano, la persona que se encargue de revisar las
colmena se ubicara en la parte lateral de la misma, nunca enfrente de la entrada en la
piquera porque dificultara la entrada y salida de abejas provocando el carácter
defensivo de la colonia y resultando difícil la revisión.
Echar 3 o 4 veces humo a la piquera de la colmena que vamos a revisar así como a
las colmenas que se encuentren a los lados de esta para que las abejas no se alteren
demasiado.
Quitar el techo y colocarlo en el suelo y hacia arriba para colocar las alzas en forma
esquinada en caso de que la colmena tenga alzas.

50
Levantar con cuidado la tapa con ayuda de la cuña y echando humo por el hueco que
se haya abierto y seguir echando humo hasta levantar la tapa por completo, la que se
colocará a un lado de la colmena en el suelo y hacia arriba.
De igual forma y en el caso de que la colmena tenga alzas, se irán quitando una a una
y se colocaran sobre el techo.
Se aflojan con la cuña los bastidores, sacando de preferencia el segundo bastidor,
contando a partir del lado de la colmena más cercano al apicultor, sacándolo firme
pero con cuidado y sin movimientos bruscos.
Al revisar este primer bastidor se buscara a la reina y en caso que no se encuentre
colocamos el bastidor fuera de la caja, recargado en una esquina.
Acto seguido se procederá a sacar y revisar uno por uno los cuadros de la cámara de
cría, echando humo cada vez que sea necesario y recordando comprobar los nueve
puntos mencionados al inicio. El reacomodo de los cuadros deberá quedar de la
manera siguiente: 1° cuadro de miel, 2° cuadro de miel y polen, 3° cuadro de cría, 4°
cuadro de cría, 5° cuadro de cría, 6° cuadro de cría, 7° cuadro de cría, 8° cuadro de
cría, 9° cuadro de miel y polen, 10° cuadro de miel.
Proceda en la revisión básica a satisfacer las necesidades de la colmena como
curación, cambio de cuadros viejos, sustitución etc.
Ya revisada la cámara de cría y colocados los bastidores tal como estaban en un
principio colocamos con cuidado las alzas para aplastar accidentalmente el menor
numero de abejas, para ello siempre echamos humo.
Se sacuden las abejas que se encuentran en la tapa y se coloca en la colmena.
Por ultimo sacudimos en la piquera las abejas que se encuentren en el techo y lo
colocamos.
Al terminar de revisar cada colmena es bueno escribir todos los detalles por mínimos
que sean en fichas o en un cuaderno.

Calendario apícola
Es la distribución de tareas que hay que realizar en un colmenar o apiario a lo largo del
año. Se suele dividir en tareas de:
1) Primavera:
La primera tarea tras la salida de invernado es el reciclado de la cera porque las
abejas se han alimentado de reservas y han dejado los panales vacíos. Hay que
sustituirlos por otros nuevos y aprovechar los que estén en condiciones.
A medida que aparece la floración en la zona se va aumentando el volumen de la
colonia, donde colocan la miel que van preparando a partir del néctar recolectado.
Hay que prevenir la enjambrazón que de forma natural se produce en las colonias.
Para ello se debe llevar un control y seleccionar aquellas colmenas con mayor vigor y
actividad de pecoreadoras.
2) Verano:
Tareas de sustitución de reinas para evitar la enjambrazón, sustituir las reinas de más
de dos años de edad.
Las reinas de peor calidad se sustituyen al año y son aquellas que son poco fértiles y
cuya colmena no da buena cosecha.
Castrado o extracción de la miel de la colonia, eliminación de cuadros con cera vieja.
3) Otoño:
En otoño de cara al invierno, una actividad común es la reunión de colonias. Pueden
quedar colonias muy débiles y se unen a otras más fuertes para que no se pierda la
población. Se elimina la reina de la colonia débil, se coloca la colonia fuerte sobre la
débil y entre ellas un papel de periódico con solución de plantas aromáticas o un

51
excluidor de reinas para que se mezclen poco a poco. Después se elimina la colmena
débil y los panales de cría y alimento se pasan a la fuerte.
4) Invierno:
Inspección de reservas para que dure la colonia durante todo el invierno.
5) Todo el año:
Inspección sanitaria para controlar los patógenos, en invierno se realiza con menor
frecuencia para evitar un descenso brusco de temperatura al abrir la colmena.
Cuando vayamos a revisar una colmena, tenemos que tener en cuenta que no la
debemos abrir si llueve o hace mucho frío, ya que enfriamos el interior, es mejor
esperar a que la temperatura marque por encima de 12º C.
Tratamientos sanitarios.
Prevención de enemigos de las abejas.
Uso de la planilla de datos
La planilla de datos nos dará un panorama general de la colmena a lo largo de la
temporada. Es imprescindible para organizar la división de colmenas, y para realizar un
análisis de las familias sobresalientes en caso que hagamos nuestras propias reinas.
La planilla debe constar por lo menos de 15 a 17 filas que corresponderán a las revisaciones
durante la temporada. La certeza de los datos está asociada a nuestra capacidad para estimar.
El modelo básico de planilla, que cada apicultor ira modificando según sus propias necesidades,
y la descripción de cada campo es la siguiente como se muestra en la TABLA 9:
TABLA 9
Fecha CC CM CP CA Pos CR Agr. Cos Observaciones
1

15 o 17

Fecha: corresponde al día de revisación, CC: cantidad de cuadros con cría, CM: cuadros con miel, CP: cuadros con polen, CA: cuadros
ocupados con abejas, Pos: calidad de la postura de la reina (Mala – Regular – Buena – Muy Buena), Agr: Agresividad de la colonia. Se usa
cuando necesitamos seleccionar por mansedumbre (0 = muy mansa, 1= levemente agresiva, 2= agresiva, 3= muy agresiva), CR: celdas
reales (si hay anotar la cantidad y en observaciones el estado), Cos: cuadros a cosechar o cosechados, Observaciones: todo dato de
interés referido a la colmena, por ejemplo cuestiones sanitarias, fecha de cebado de las celdas reales, estado de operculación de los
cuadros, materiales a reemplazar o acciones a realizar en la próxima revisación.

52
CAPÍTULO V

REVISIÓN PRIMAVERAL

¿Que se debe revisar?

Al realizar la misma, el apicultor tiene en cuenta varios factores como son:


Población
Estado de la reina
Alimentación, tanto de miel como de polen
Sanidad
Espacio
Población

Al respecto, el apicultor podrá determinar los pasos a seguir, de acuerdo a su observación.


Si aprecia que la población cubre solamente 5 panales en la cámara de cría, verá que es
conveniente centralizar la misma, colocando al lado de cada extremo de los panales
ocupados por las abejas, panales con miel; de esta forma reduce en gran medida espacios
libres que pueden resultar perjudiciales, si se da el caso de heladas tardías o brusco
descenso de temperatura. Esto se realiza teniendo en cuenta que ya comienza a haber
postura de la Reina, y al hacer este movimiento, se evitará que haya cría enfriada, por
abandono de la misma por parte de las nodrizas, al arracimarse para dar la temperatura
adecuada, tanto entre ellas y el grueso de la cría centralizada en los panales. Como a partir
de esta revisación, se visita el colmenar cada semana o cada 10 días, si llegan a
NECESITAR ESPACIO, se intercala un cuadro con cera obrada, entre la miel y la población,
en cada extremo.
Estado de la Reina

En algunas oportunidades, sin darse cuenta, el apicultor pierde tiempo en la búsqueda de


la Reina, por el sólo hecho de verla. Para verificar en que estado se encuentra, sólo es
necesario observar la postura y la cría en sus distintas edades; y de acuerdo a lo que
aprecie el apicultor determinando si hay cría compacta o dispersa, ya le queda claro si es
necesario cambiarla o dejarla una temporada más.
Alimentación

Generalmente el apicultor observa únicamente la reserva de miel, olvidándose del otro


alimento, que también es fundamental para la subsistencia de la colmena, que es el polen.
Al realizar la revisación sobre estos dos puntos, es conveniente marcar las colmenas, a las
cuales puedan retirarles tanto miel como polen, lógicamente sin perjudicarlas, y si no se
cuenta con este tipo de ayuda, se tendrá que apelar al jarabe por la miel, y a sustitutos por el
polen, con el fin de evitar desequilibrios de alimentación en la población, tanto nacida como
por nacer.

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Sanidad

Todos sabemos cuales son las enfermedades que sufren las abejas; Loque Americana,
Loque Europea, Nosemosis, Varroasis. También tenemos conocimiento cuanto cuesta
controlarlas y erradicarlas. Por tales motivos, el apicultor debe prestar especial atención a
este tema, no confiándose en que su colmenar está libre de enfermedades.

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Por eso, al menor síntoma extraño en el comportamiento de las abejas, no dude en


realizar el tratamiento adecuado, con el fin de garantizar la sanidad en su colmenar. Si se da
el caso de no saber determinar cual es la enfermedad que se está gestando, consulte sin
pérdida de tiempo a organismos especializados, o a su proveedor habitual de específicos. Al
mismo tiempo, cabe aclarar, que todos los tratamientos sanitarios a efectuar, deben
realizarse al comienzo de la temporada y al final de la misma; nunca promediando la época
de manejo; esto es, nunca en la parte final de la primavera y nunca durante el verano (época
próxima a la cosecha).
Espacio: En este caso, el comentario es similar a lo dicho en “Población”, ya que, como es
sabido, la primavera es una estación inestable, y por tal causa, es importante que el apicultor
le dé a la colmena, en principio, el mínimo espacio, hasta que ésta se desarrolle
convenientemente, y se pueda valer por sí sola, teniendo presente el apicultor que en esta
época, va a revisar las colmenas m{as seguido, de tal forma que podrá realizar un control
más en detalle, por si la abeja pide espacio.
Una vez realizadas las primeras revisaciones del colmenar en primavera, el siguiente paso
que da el apicultor es tratar de equilibrar las colmenas, tanto en población como en alimento,
ya que la idea es tratar de comenzar esta nueva temporada, con la mayor cantidad posible
de colmenas y que todas, o en su gran mayoría, lo hagan en perfectas condiciones, tanto de
población como de alimento y sanidad.

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Un punto muy importante a tener en cuenta al realizar esta tarea, es hacer un seguimiento
del estado de cada Reina, para que en función de lo apreciado, se determinará si la misma
es necesario reemplazarla. En este caso específico, el apicultor tiene dos alternativas, tanto
por una cuestión de manejo como económico.
La primera alternativa es, viendo que la colmena cuenta con buena población, decide
eliminar la Reina existente, reemplazándola por una Reina nueva fecundada, hecha
por el mismo o adquirida en comercios del ramo, con el fin de no atrasar más dicha
colmena. Cabe destacar que si el apicultor utiliza este método, tiene que tener en
cuenta que debe suministrarle a la colmena cuadros con cría sellada, así, a la
brevedad, cuando la Reina comience la postura, tendrá obreras nodrizas para
alimentar las nuevas larvas, y no provocar desequilibrios de alimentación en las
nuevas crías.
La otra alternativa, es viendo que la colmena con la Reina que tiene no conseguirá
desarrollarse adecuadamente, optará por eliminar a la misma, y procederá a fusionarla
con otra, con el fin de aprovechar las abejas y darle utilidad apropiada a los panales,
evitando de esta manera que los ataque la polilla de la cera.
También en esta oportunidad, y de acuerdo a sus cálculos y estimaciones, el apicultor va
seleccionando aquellas colmenas a las cuales les dará un manejo diferenciado del resto,
pues utilizará las mismas con otros fines distintos a la producción de miel, como ser para
cría de Reinas, elaboración de jalea real, creación de núcleos y recolección de polen. Por tal
motivo, comenzará a estimular con alimentación artificial a dichas colmenas, las cuales, ya
de por sí fuertes, al recibir este aporte extra, se desarrollarán más rápidamente.
Habitualmente, el jarabe estimulante se prepara con una parte de miel ó azúcar y una
parte de agua, suministrándoselo a las colmenas por medio de alimentadores. Al mismo
tiempo, no se debe descartar la posibilidad de suministrar a las colmenas, sustitutos de
polen, si se aprecia que puede haber carencia del mismo.
Simultáneamente, junto con la revisación de los panales con crías, el apicultor observa si
hay alguna enfermedad que se esté gestando, tomando los recaudos necesarios con el fin
de controlarla, tanto en la colmena atacada como las que se encuentran a cada lado de la
Reina.

Crianza de reinas
¿Qué es la reina?

La Reina es la madre de todas las obreras y zánganos de una colonia, por lo tanto, es la
única hembra sexualmente desarrollada, capaz de poner huevos. Se sabe, por estudios
realizados, que una reina puede poner de 1,500 a 2,000 huevos por día; esto representa el
peso total, o incluso mayor que el de su propio cuerpo.
La reina es la base principal de la calidad de la colonia, o sea que de ésta depende
principalmente la producción de miel y mansedumbre ya que estas características son
transmitidas a su progenie. De acuerdo a su tamaño, la reina fecundada es la más grande
de la colonia, ya que su tórax y abdomen alargado la hace diferenciar fácilmente del resto de
las abejas.

Desarrollo de la reina
La larva nace después de 3 días.
Sellas las larvas después de 7 - 8 días.
La reina nace a los 15 – 16 días.

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¿Cómo las reinas llegan a ser reinas?
El factor principal es la nutrición y la celda donde desarrolla su metamorfosis. Una larva
hembra de hasta tres días de edad puede convertirse en obrera o en reina según el alimento
que le sea ofrecido.
Sólo las larvas destinadas a ser reinas se alimentarán durante toda su metamorfosis y vida
posterior, con jalea real.
En los distintos métodos de cría de reinas se utilizan larvas jóvenes obtenidas en celdas
de obreras.
Es preferible usar larvas con menos de 24 horas de edad, debido a que hasta este tiempo
ellas reciben alimento en forma natural, en la cantidad y calidad requerida por una larva
destinada a ser reina.
Después de un día y medio a dos días de edad, la nutrición de la larva varía mucho, sea
que se trate de obreras, o que se trate de reinas. Por esa razón, las larvas viejas de obreras
no sirven para producción de reinas de buena calidad.
Para lograr la crianza de abejas reinas, deben existir las mejores condiciones. Si no
existen estas condiciones, a las obreras se les hace más difícil criar reinas.
Los factores más importantes para tener éxito en la crianza de abejas reinas son:
El Tiempo: Que haga sol y una temperatura que no sea ni muy fría, ni muy caliente. Es
importante también evitar las épocas en que se producen vientos muy fuertes que impedirían
la fecundación de las reinas.
Las flores: Que haya suficiente floración para asegurar acopio de néctar y polen o bien dar
alimentación artificial a base de torta con polen, soya y azúcar o fructosa, ya que esta es la
comida que las obreras necesitan para criar nuevas reinas. La crianza de abejas reinas sólo
se debe de hacer durante los meses que los apicultores las demanden.
La Colonia: Las colonias donde se hace cría de reinas deben ser fuertes y bien pobladas
para asegurarse que haya bastantes obreras nodrizas dentro de la colonia, ya que éstas son
las que dan la alimentación a la cría real. Además, la colmena en donde se hace la crianza
de reinas se debe reforzar con panales que contengan miel operculada y panales con polen.
Como sabemos, las abejas por un instinto natural, tienen tendencia a criar reinas en las
épocas en que las colonias están más fuertes (época de enjambrazón). Durante esta época,
las abejas disponen de grandes cantidades de alimento, garantizando así una buena
alimentación a las larvas que se destinan para reinas.
La presencia de la reina en la colmena es fácilmente advertida observando sí existen
huevos en los bastidores de la cámara de cría. Sin embargo, el apicultor puede necesitar
localizarla, aprisionarla para algún manejo o para eliminarla por vieja o defectuosa e
introducir una nueva reina.
Para encontrar la reina dentro de la colmena haga lo siguiente:
No eche mucho humo en la revisión de búsqueda de la reina para evitar, de esta
manera, que se esconda.
Examine primero los bastidores del centro, con especial atención los que contengan
huevos o larvas pequeñas.
Cuando la localización de la reina es indispensable porque se va a sustituir por una
nueva, se van colocando fuera de la caja los bastidores que ya hayan sido revisados,
recargándolos sobre una esquina de la caja y puestos en orden, evitando que les de
sol directamente.

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Al buscar la reina, ponga mucha atención a las paredes internas de la colmena. En
caso de no encontrarla, se revisarán nuevamente los bastidores y se irán colocando
éstos dentro de la caja en el mismo orden que tenían. Con esta doble revisión es casi
100% probable que localice la reina.
Cría de reinas por traslarve.
Existen algunos métodos de cría de reinas que son relativamente simples y que han
mostrado ser bastante seguros para producir un número pequeño de reinas. Dichos métodos
son aptos para aquellos apicultores que sólo desean producir el número suficiente de reinas
para reemplazar a las de su propio apiario.

Pasos a seguir para la crianza de reinas:


A) Selección de la colmena madre (Donadora de larvas): Es una colonia fuerte que ha sido
escogida para "DAR" larvas que se van a emplear para producir reinas. Esta colonia deberá
poseer las características deseables de ser buena productora de miel, tener bajo instinto
defensivo, baja tendencia a enjambrar y evadirse, baja tendencia a emigrar y resistencia a
enfermedades.
B) Selección de la colmena incubadora: Debe ser una colonia fuerte, con abundantes
abejas nodrizas, donde se colocan las larvas seleccionadas para criar reinas y en donde se
espera sean aceptadas y criadas por la colonia para tal efecto. dicha colonia debe estar
huérfana (sin reina) y tener poca o ninguna cría abierta para que así la colonia se concentre
en alimentar las larvas introducidas.
Es importante notar que, tanto la colmena madre como la incubadora, deberán tener
alimento abundante y permanente, para que la operación de cría de reinas sea exitosa y
para que las reinas obtenidas sean de excelente calidad. El alimento ideal es el jarabe de
cereales y polen naturales, sin embargo, se pueden emplear sustitutos de polen. Preparadas
las colmenas que van a realizar la crianza, alistemos el siguiente equipo:
Preparación de las copas-celdas de cera o plástico
Un pequeño molde de madera redondeado en su punta, lo llamamos bastonete.
Seleccionemos cera limpia, libre de residuos y en lo posible que provenga de
opérculos.
Un frasquito con agua limpia.

Una vez proveída de estos elementos, procedamos de la manera siguiente:


El bastonete se introduce en el frasco de agua unos 30 minutos.
La cera se derrite al baño maría, manteniéndola siempre líquida sin que llegue hervir.
Sacar el bastonete del agua y sacudirlo para que quede libre de gotas de agua.
Se sumerge, entonces, el bastonete en la cera derretida como media pulgada. Se saca
por unos segundos para dejar solidificar la cera. Se repite la operación 2 ó 3 veces,
sumergiendo el bastonete cada vez a menos profundidad (con ello conseguimos que el
fondo de la copa-celda quede más grueso que la parte superior). Finalmente se deja
enfriar la cera sumergiéndola en agua y con un ligero movimiento se desprende del
bastonete. ¡Cuidado de no deformar la copacelda!
Una vez que tenemos todas las copas-celdas que vamos a utilizar, pasamos a su
fijación en el bastidor porta copa-celdas. Este es un bastidor de las mismas
dimensiones que utilizamos en el apiario, donde se le han adaptado 2 ó 3 listones (los
listones se fijan al bastidor con un clavo por cada lado, para que puedan girar)
transversales, donde vamos a soldar las copas-celdas. Las copas-celdas se adhieren
a estos listones utilizando un poco de cera derretida y esparciéndola a una pulgada de

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distancia, colocando seguidamente las copas-celdas. Al enfriarse la cera, quedarán
soldadas.
Al estar listo el bastidor, orfanamos la colmena incubadora. La reina, con todos los
bastidores que contengan huevos y larvas, podemos pasarlos a un núcleo. Una vez
terminada la crianza los devolveremos a la colmena (con el sistema de unión de colonias).
Al bastidor ya preparado con las copas-celdas le rociamos un poquito de miel o jarabe
sobre las celdas y lo introducimos en el centro de la cámara de cría, por un tiempo de 2 a 6
horas, para que las abejas lo limpien y las copas-celdas agarren el olor de la colonia.

El traslarve
El traslarve debe efectuares en el menor tiempo posible, pero con cuidado para no dañar
las larvas.

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Apicultor realizando el traslarve

A las copas-celdas se les puede agregar un poco de jalea real antes de introducir la larva
para evitar que ésta sufra desecación y se facilite la remoción de la larva de la aguja. La
jalea real puede obtenerse de celdas reales naturales; mezclándola con un poco de agua
destilada en proporción de 1:1 se agrega a las copas-celdas con un gotero (1 ó 2 gotas en el
fondo de cada copa-celda).
Para efectuar el traslarve, una de las formas preferidas por los apicultores consiste en
colocar el extremo plano de la aguja por debajo de la mitad del cuerpo de la larva, pero sin
tocar su piel que es extremadamente sensible.
La larva que se ha transferido debe quedar siempre en la misma posición que tenía en su
celda original.
Si en la colonia madre se emplean bastidores con cera vieja (oscuros), se facilita la labor
de transferencia, ya que las pequeñas larvas blanquecinas contrastan con el fondo oscuro y

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se visualizan mejor. Realizado el traslarve, introducir rápidamente el bastidor con las larvitas
en la colmena incubadora. Desde el día del traslarve contamos:
Cinco días para ver la aceptación.
Ocho ó nueve días para preparar las colmenas donde vamos a introducir las celdas
reales, ya sea por cambio de reinas, divisiones, etc.
Diez días desde el traslarve para retirar las celdas reales de la colmena incubadora, e
introducirlas en las nuevas colmenas o núcleos de fecundación.

Cría de reinas por emergencia (orfandad).


En la crianza natural de reinas las propias abejas realizan todas las fases de criar las
reinas. Con esta forma, el apicultor, sin necesidad de tener grandes conocimientos, puede
producir un número suficiente de reinas para reemplazar las de su propio apiario o para
introducir en las nuevas divisiones.
1. Seleccione en su apiario la colonia que presente condiciones como:
Buena productividad.
Poca agresividad.
Poca tendencia a enjambrar.
Buena resistencia a enfermedades.
Si la colmena que seleccionó no tiene bastante reserva de miel, aliméntela unos 4 días
antes de realizar la crianza de reinas con jarabe de azúcar (1 parte de azúcar para 1 de
agua) y refuércela con panales de polen de otra colmena. Esto es importante para que las
abejas nodrizas estén bien alimentadas y puedan segregar bastante jalea real para alimentar
las larvas que serán las futuras reinas.
2. Una vez realizados los pasos anteriores, proceda así:
Orfane la colonia, echando poco humo.
Localice la reina y aprésela en una jaula o algún recipiente como una caja de cerillos,
etc. Como esta reina es una de las mejores reinas que tenemos en el apiario, para no
perderla puede hacer una división un día antes y la introduce en la división.
Al retirar la reina de la colmena tomamos el bastidor que contenga el máximo de
larvitas muy jóvenes, y le hacemos rayas con una espátula o navaja en las celdas que
están las larvas pequeñas. Estas rayas sirven para ayudar a las obreras a hacer
celdas reales en donde están las larvas pequeñas. Se debe hacer este trabajo rápido
porque las larvas se dañan cuando se tiene el bastidor de cría abierta mucho tiempo al
aire libre.
Cosecha e introducción de celdas reales
A los 7, máximo 8, días después de haber orfanado la colmena, realice los trabajos
que tenía previstos, ya sean divisiones, renovar reinas viejas o defectuosas, introducir
reinas en colmenas huérfanas, etc.
A los 9 días de haber orfanado la colmena, coseche las celdas reales para
introducirlas en las divisiones o colmenas huérfanas, o donde quiera reemplazar la
reina.
Al cosechar las celdas reales debe trabajar con mucho cuidado. Lleve un cuchillo de hoja
fina y bien afilado. Corte el trozo de panal donde está la celda real, con mucho cuidado de
no dañar a la nueva reina.
La introducción en la nueva colmena debe hacerla en un panal que tenga cría, cortando un
pedacito de panal, como por el centro, para poder colocar la nueva celda real. No vuelva a
revisar la colmena.
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Unos 15 ó 20 días después de la introducción de la celda real, realice una revisión
completa para verificar si existen larvitas y huevos; en caso afirmativo, la reina fue
fecundada.
Si no encuentra postura puede significar que la reina sufrió algún accidente durante los
vuelos de fecundación. Entonces introduzca una reina fecundada de origen europeo.
Introducción de reinas
Ya sea para multiplicar colmenas, reemplazo o para mejorar la genética del apiario es
necesario conocer la forma de introducir reinas para evitar fracasos.
La reina como decíamos al principio, da la característica distintiva a la familia de abejas.
Por eso, la aceptación de otra reina (sea cual fuere su proveniencia) suele ser conflictiva. El
caso más complicado es cuando queremos reemplazar la de una colmena instalada.
La primera medida es orfanizar la familia matando su reina y dejándola en el interior de la
colmena. Las obreras reconocerán inmediatamente la pérdida y comenzarán a levantar
celdas reales a partir de larvas jóvenes.
Dejamos transcurrir cuatro días y revisamos concienzudamente cada cuadro destruyendo
todas las celdas reales. Como no quedan larvas de corta edad la familia habrá perdido la
oportunidad de procurarse a sí misma una reina.
Allí es dónde el apicultor aprovecha el estado generalizado de orfandad para ofrecerles la
alternativa del reemplazo con una reina fecundada, ya sea producida por él mismo o
adquirida. La reina se introduce en una jaula. Hay infinidad de modelos:
La reina viene acompañada por un séquito de nodrizas (6 o 7).
La reina fecundada se encuentra sola.
La jaula está parcial o totalmente formada por una malla que evita el contacto directo de
las obreras con la nueva reina, pero permite a través de ella su alimentación. Aún cuando
hayan decidido eliminarla la van a alimentar. Referente a la introducción de la jaulita, esta
debe estar en el centro de la cámara de cría, ya sea colgada entre los cabezales o sobre
ellos (dependiendo del formato). Se destapa el orificio con candy y lo perforamos para
facilitar la liberación de la reina por parte de las obreras. Usualmente desde el principio es
posible ver la actitud de las abejas hacia la nueva soberana.
Algunas jaulas vienen rociadas con feromonas que inducen a las obreras a aceptarla. Esto
sumado a varios días de orfandad favorece la buena recepción. A los tres días de introducida
la jaulita, debemos constatar que la reina haya sido liberada. En caso contrario hay que abrir
la jaula y permitirle a la reina salir. No hay que generar muchos disturbios. Recordemos que
la nueva reina atraviesa un período de prueba en el que las obreras evalúan su capacidad de
postura y la hacen responsable de cualquier anomalía. Por eso es necesario, extremar los
cuidados, evitar movimientos bruscos, y el abuso del ahumador. Si constatamos que está
libre no conviene prolongar la revisación. Hay que dejarla tranquila para que se afiance en su
puesto.
Como comprar buenas reinas
Para el apicultor que adquiere reinas de un criador es muy difícil poder determinar si la calidad
de éstas es verdaderamente tan buena como le asegura el vendedor. Diferentes criadores de
reinas se refieren a los factores que son indicadores de las buenas soberanas y explican cómo
se debe efectuar el traslado y la introducción en la colmena para obtener buenos resultados.
La calidad de la reina encierra en si, prácticamente, toda la vida de la colmena”, afirma
Manuel Oksman en su libro Lecciones de Apicultura. Cuando el apicultor selecciona reinas
de su mismo apiario o las compra a un criador está decidiendo el destino de varias de sus
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colonias y en consecuencia de su producción total. El buen trabajo de una soberana es uno
de los principales engranajes de una buena productividad.
El apicultor puede optar por dejar que la propia colmena desarrolle sus reinas –cosa que
muchos expertos no recomiendan - producirlas él mismo o comprarlas. Quienes no quieren
dedicar esfuerzos ni tiempo se inclinan por adquirirlas de los criadores que tanto se han
multiplicado sobre todo en los últimos años.
En primavera muchos introducirán madres en sus colonias ya sea porque cambian una
vieja por otra nueva o porque multiplican sus apiarios. Si decide comprarla, ¿cómo saber
que la mercadería es realmente buena? ¿Cómo evaluar una reina en una pequeña cajita
que cuenta con la compañía de unas pocas abejas y a la que no se la ve trabajar? ¿Cómo
saber si la reina que a uno le venden como fecundada no es virgen? Si bien cuando se
adquiere un núcleo no se tiene el cien por ciento de garantías. Cuando se compra la
soberana sola la situación es más riesgosa y más aún si el apicultor no es abezado; a simple
vista no se puede evaluar elementos tan importantes como la sanidad, la postura y la
manse- dumbre.
Sin embargo hay algunos factores externos que indican -al menos parcialmente- si es de
buena calidad o no tanto. Sobre el tema hablan diferentes criadores de distintos puntos del
país.
Tamaño, movimiento y vellosidad

Varios criadores de reina me han dicho que la diferencia fundamental entre una reina virgen y
una fecundada es que el tamaño de la primera es más chico que el de la segunda, que la virgen
es mucho más movediza y tiene más vellosidad.
Sin embargo, hay varios factores que se tornan muy relativos. Una virgen tendrá más pelos que
una fecundada pero hay que tener en cuenta que una reducida cantidad de vellos es señal de
que es vieja.
En cuanto a la fecha que el apicultor ya tendría que tener la nueva reina en su domicilio para
introducirla en la colmena que se prepara para la temporada, se considera que lo ideal sería que
esté 45 días previos a la cosecha como para que se produzcan dos recambios de abejas, y así
ya se puede empezar a evaluarla.
Una vez que el apicultor ya tiene las nuevas madres debe introducirlas en la colmena lo antes
posible. En caso de no poder hacerlo por diversas circunstancias, como malas condiciones
climáticas, hay que ponerles unas gotitas de agua, con el cuidado de no excederse en la
cantidad para no arruinar el candi. El ambiente donde permanezcan transitoriamente debe tener
una temperatura entre 35 y 37 grados aproximadamente.
Lo ideal es ir al criadero

Si a un apicultor le pretenden vender una reina que ya tiene un año, se la puede distinguir
porque está un poquito lustrosa, ha perdido vello del abdomen y las alas pueden estar un
poquito comidas. En el caso de una reina hija de italiana tendrá que ser bien amarilla y de
buen tamaño. Lo ideal es ir al criadero y ver cómo se trabaja allí; si el apicultor es novato
puede requerir la opinión de uno más experimentado o un perito quien lo va a poder orientar.
¿Cuándo comprarlas?

Si se trata de reinas de principio de temporada lo ideal sería tenerlas dos meses antes de
la cosecha así se tienen dos postura, dos generaciones nuevas de obreras y la colonia se
expandirá en población.

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Buscar la raza adecuada

Una reina muy lenta, brillosa porque tiene poco vello, con las alas un tanto deshilachadas,
que ha perdido sus miembros y tiene reducida su sensibilidad son algunos elementos que
permiten deducir que estamos ante la presencia de una reina de más de dos años. Estas
características no sólo sirven para la instancia de comprar una reina, también son
indicadores de la necesidad de un recambio.
Aunque la raza italiana es la preferida en el país el apicultor tendría que elegir la especie
según la producción a la que apunta. Por ejemplo: En los lugares donde se obtiene
propóleos es adecuada la caucásica ya que es buena propolizadora. En cuanto a la miel, la
abeja italiana es la que más se ha trabajado en Argentina, por la adaptación a las
características climáticas del país. En las zonas frías, de inviernos crudos y largos como las
cordilleranas la abeja que mejor funciona es la carniola.

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Para obtener una aceptación superior al 95 por ciento las colonias donde se introducirá la
nueva reina deben tener una orfandad de por lo menos 24 horas; por lo tanto cuando llega la
nueva soberana, ya habrá que tener revisados los núcleos, los paquetes o haber matado las
reinas viejas de las colmenas a las que se les hará el recambio.
En caso que las nuevas madres no se introduzcan inmediatamente deben mantenerse a
temperatura ambiente ya que asemeja el hábitat de la colmena. Si hace mucho frío las
abejas van a tender a consumir mucho más rápido el candi y si el calor es elevado las reinas
podrían morir sofocadas.
Para el traslado del domicilio del apicultor al campo es aconsejable aprovisionarlas de una
gota de agua sobre el tejido de la jaulita. Una vez que la reina se introdujo en la colonia,

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como ya vimos no se deberá molestar la colmena por lo menos durante 5 ó 7 días; pasado
este tiempo hay que revisarla y constatar si la postura es pareja y eficiente.
Control de la enjambrazon
Enjambrazón
Llamamos enjambrazón a la manera natural de multiplicarse una colonia de abejas y este
hecho constituye uno de los mayores obstáculos en la producción apícola.
La enjambrazón se produce principalmente en el periodo de más abundancia de flores y
polen, cuando el desarrollo de la colonia está en su más alto nivel. Si el espacio dentro de la
colmena no es suficiente para albergar el creciente número de abejas, una parte de ellas con
la reina abandonan la colmena, quedando ésta debilitada, con la mitad de abejas. El
resultado es que vamos a perder una parte importante de la producción.
Los principales signos de enjambrazón son:
La construcción de celdillas reales
El apelotonamiento de abejas fuera de la colmena.
Las medidas que usted puede tomar para evitar que una colonia se prepare para
enjambrar son:
Dar el suficiente espacio a la colmena en épocas de floración, de manera que la reina
tenga suficiente lugar donde hacer su postura, añadiendo alzas para que las abejas
tengan bastantes panales donde almacenar su miel y polen.
Mantener reinas jóvenes de origen europeo procedentes de criaderos comerciales que
no tengan tendencia enjambradora.
En la época de calor, mantener la piquera completamente abierta.
Durante la revisión de la colmena, destruir las celdillas reales en caso de que se
encuentren.
División artificial de una colmena
La naturaleza ha creado un instinto natural de reproducción en todas las especies,
garantizando así su propia existencia. En el mundo de las abejas, este instinto natural de
reproducción de la especie lo conocemos por el nombre de enjambrazón.
En la apicultura tecnificada el hombre aprovecha este instinto para ampliar sus apiarios. Es
lo que llamamos división artificial de una colmena y se trata de obtener dos colonias de una.
Evaluación de colmenas para división
Debemos comenzar el análisis minucioso para estimar la cantidad de material vivo con el que
contamos para la multiplicación. Lo ideal es llegar a dividir todas las colmenas. De ésta manera
nos despreocupamos de los futuros enjambres además de obtener un importante beneficio
económico en forma anticipada. También anotaremos en la planilla de datos las reservas de
alimento existentes.
En éste momento, la colmena debiera contar con 7 u 8 cuadros con cría de diferentes
edades. Recordemos que tanto los núcleos como los paquetes deben estar conformados en
forma predominante por nodrizas. Entonces, la cantidad de cría (abierta u operculada) dará
la pauta de la cantidad de abejas nuevas que tendremos dentro de un mes. La apicultura es
una actividad donde es necesario ver más allá del presente, porque el éxito de la empresa
está en la anticipación. Afortunadamente y como ya hemos estudiado, la vida de las abejas
está muy bien pautada. Siempre habrá imponderables porque no podemos manejar por
ejemplo las cuestiones climáticas, pero los tiempos biológicos de la abeja son inamovibles.

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Para un buen desarrollo de la nueva colonia, la división debe realizarse en épocas
favorables, eligiendo las colmenas que tengan las siguientes características:
1. Buena reina.
2. Población abundante.
3. Existencia de provisiones abundantes de miel y polen.
4. Conocer la época apropiada para dividir ya que ésta varía de una región a otra.
Por esto debemos:
Hacer la división al final de las cosechas.
Preparar material y equipo que se requiera.

En todos los casos es indispensable suministrar alimentación artificial a la división para


estimular el desarrollo de la nueva colmena y en lo posible introducir una reina de origen
europeo fecundada y de criadero comercial.
Pasos a seguir para dividir una colmena
1. Si usted tiene una colmena fuerte, con abundante cría y provisiones de miel y polen,
puede proceder a dividirla. A esta colmena la llamaremos A y a la que vamos a
obtener la llamaremos B.
2. Cambie de lugar la colmena A dentro del mismo apiario a unos 3 metros del lugar
original.
Nota: Echar unas dos veces humo sobre la colmena para que las abejas se
tranquilicen y poder trasladar la colmena a su nuevo lugar.
3- En el lugar donde se encontraba la colmena A, coloque la colmena B a la cual
empezarán a llegar las abejas que andan en el campo pecoreando.
4- En la colmena A localice la reina y captúrela para asegurarse que queda en la colmena
A. Logrado esto se procederá al reparto de material.
5- En la colmena A quedará la reina, todas las abejas jóvenes, los bastidores con cría
operculada y la mitad de las provisiones de miel y polen. Se completará el espacio con
bastidores de cera estampada.
6- En la colmena B quedarán todas las abejas pecoreadoras, todos los bastidores con
huevos y larvas, un bastidor de cría operculada para asegurar nodrizas, la mitad de las
provisiones de miel y se introducirá una reina fecundada de origen Europeo
completando el espacio con marcos de cera estampada.
7- Es recomendable reducir la piquera de todas las divisiones para evitar el pillaje.
Tipos de división artificial
Buscando reinas

Básicamente se trata de provocar la enjambrazón en la colonia partiendo una colmena


madre fuerte que tenga entre 6 ó 7 cuadros de cría o larva. Se cogen de otra colmena dos
cuadros que tengan crías operculadas, con pupa de la abeja y nodriza, y estos dos cuadros
se colocan en el alza de colmenas Langstroth o Dadant. También conviene dejar la reina en
la cámara de cría, y entre el alza ésta colocar un excluidor de reinas. A los 6 días se colocan
dos cuadros más con crías operculadas y esto provoca la enjambrazón a las 2-3 semanas.
Cuando se vea que las celdillas reales están operculadas deshacemos la colmena madre y
tendremos tantas colmenas hijas como celdillas reales tengamos operculadas más una. De
esas colmenas madres añadimos dos cuadros con cría y obreras jóvenes o nodrizas, dos
cuadros con miel y el resto de cuadros vacíos, hasta completar una nueva colonia.

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Sin buscar reinas

Puede ser a una o a dos colmenas.

A una colmena: Se deshace la colmena madre, se extrae dos cuadros con crías y
nodrizas y los colocamos en una colmena o núcleo vacío, se le añade un cuadro o dos
con miel como alimento o alimentación artificial (jarabe) y se completa la nueva
colmena con cuadros de cera estampada. Se cierra la piquera de la colmena madre y
la retiramos, ponemos la nueva en su lugar y cuando vuelvan las pecoreadoras se
introducen en la nueva colmena.
A dos colmenas: A una colmena madre fuerte se le retiran dos cuadros de cría y
nodrizas hasta la mitad. A la colmena o núcleo nuevo se le introduce cuadros de cera
estirada y cuadro de miel o jarabe y se pone en el lugar de una segunda colmena
poblada que se aleja del apiario. Cuando las abejas pecoreadoras regresen, se
introducirán en la nueva colmena.
Compra de núcleos
Los apicultores que hace pocas temporadas se iniciaron en la actividad consideran
generalmente la compra de núcleos como una de las formas de ampliar sus apiarios. En
estos párrafos detallaremos algunos métodos y criterios para una selección más adecuada.
Con la compra de núcleos los apicultores novicios suelen enfrentar una variada gama de
posibilidades: desde encontrar productores honestos que les entregan buen material vivo, en
tiempo y forma, hasta oportunistas que se aprovechan de su falta de experiencia y pueden
llegar a causarles pérdidas en su colmenar. Pero también apicultores más experimentados a
veces recurren a la compra de material vivo para aprovechar una buena temporada o para
no distraer sus colmenas de la producción de miel. Tanto unos como otros necesitan
comprar núcleos que finalmente se integren como colonias completas a sus apiarios:
Con buena sanidad
Bien poblados
Buena reina
Transportados y entregados correctamente.
Cuando el apicultor va en búsqueda de un núcleo debe observar que tenga, entre otras
condiciones una buena reina; ésta debe ser “nueva, de buen tamaño y con adecuada postura en
los tres cuadros con cría”, explicaron. Además tendrá que tener suficiente cantidad de abejas
como para cubrir totalmente los 4 cuadros.
“La cría cerrada no debe estar salteada, si así ocurriera nos estaría indicando alguna falencia
en la reina o en la sanidad del núcleo; tampoco deberán verse larvas muertas”. La experiencia
demuestra que en un núcleo “que no sea muy bueno casi todo puede remediarse pero si la reina
no es buena, eso no tiene arreglo”.
Una reina joven es muy importante para un núcleo; para identificarla se pueden observar
algunas características como que posea las dos alas, abundante vellosidad en el tórax y un buen
tamaño.
Apicultores con experiencia indican que se debe observar una postura pareja y una cantidad
igual o mayor de cría abierta que de operculada ya que esto demuestra el buen trabajo de la
reina. Una postura encimada, una reina que le falta un ala o tiene escasa vellosidad en el tórax
son factores que descalifican al núcleo.
Se debe prestar atención a la cría salteada ya que su presencia puede ser señal de loque
europea. La presencia de loque americana puede determinarse ante opérculos hundidos y
oscuros, olor fuerte. Es una “prueba de fuego” introducir un palito en la celda, revolver la larva y

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sacarlo; si se forma una especie de chicle que se estira y no se corta es una señal inequívoca del
mal.
Condiciones para el traslado
Usualmente es el comprador quien va a buscarlos al lugar donde el productor los ha hecho;
para éstos casos se deberá ir en las primeras horas de la tarde, revisarlos, esperar que
entren todas las abejas al oscurecer, cerrar la piquera y trasladarlos. Si el viaje dura varias
horas tendrán que tener algún tipo de ventilación.
Los núcleos pueden ser entregados en nucleros o en cámaras de cría; en este último caso
el comprador entregará previamente sus cámaras al vendedor. La última modalidad
mencionada es aconsejable ya que se evita el trasvase del núcleo a la cámara de cría y el
consecuente estrés, la perdida de tiempo, el riesgo de matar abejas y a la propia reina y
también el atraso en desarrollo. Este intercambio es posible cuando la cantidad de núcleos
no es muy elevada.
Si los núcleos se trasladan en cámaras de cría es necesario completar las mismas con 10
cuadros. En caso de ir incompletas se debe clavar el último cuadro a fin de que no se corran
durante el viaje; si esto ocurre se aplastarán muchas abejas y hasta a la misma reina. Si los
núcleos viajaron durante largo tiempo y la temperatura es elevada conviene suministrarles
agua a través del tejido metálico que le sirve de ventilación.
Continuación del núcleo
Para trasladar el núcleo a la cámara de cría se debe evitar que se “enfríe”. Aunque
depende de la temperatura de la región, en muchas zonas es aconsejable poner un poncho
en la cámara de cría y jarabe. Durante aproximadamente 4 días posteriores a cuando se
hizo el traspaso muchos apicultores no hacen ningún manejo, para que la colonia se adapte
al nuevo lugar y se vuelva a orientar.
Productores consultados justifican agregar jarabe fundamentalmente por el estrés que suele
sufrir la reina como consecuencia del viaje, el manoseo, los golpes y el cambio de polen (del
lugar donde se realizó el núcleo al de destino).
En el traspaso hay que evitar el enfriamiento de la colonia ya que puede ser causa de un
“bajón” que luego será difícil recuperar.
Pasados tres o cuatros días se comienza a agregar los cuadros con cera en la cámara de
cría hasta completar todos los espacios como se explica en página anterior. Estos marcos se
irán intercalando de a uno entre los de cría; se recomienda nunca poner dos cuadros con
cera juntos ya que obrarían a manera de tabla divisoria. Si todo se desarrolla con normalidad
en 20 días el apicultor contará con una cámara de cría completa.
Para que el núcleo tenga el desarrollo esperado es necesario que tenga entrada
permanente de miel y polen.
“La primera revisación es la de oro”, dicen algunos apicultores con antigüedad en la
actividad; “ una vez que lo cargaste ya no te podes quejar”. De allí la importancia de que si el
apicultor no tiene experiencia requiera el asesoramiento de un perito apicultor o la opinión de
un productor avezado.
Paquete de abejas
Para multiplicar colmenas con esta metodología es fundamental tener en cuenta dos
factores:
Se deben utilizar únicamente abejas nodrizas con el fin de lograr un rápido labrado de
cera, como asimismo alimentar y atender a las primeras larvas.

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El material tiene que ser nuevo o estar perfectamente desinfectado ya que si se
pretende lograr un producto sin enfermedades larvales, los elementos que se utilizan
también deben estar libres de toda contaminación. Otro punto a considerar es que la
cera de los cuadros sea estampada y no labrada.
Las colmenas proveedoras de nodrizas deben ser fuertes, sanas y estar en plena etapa de
desarrollo durante la entrada de néctar. Tales condiciones aseguran una buena provisión de
abejas. Las colonias seleccionadas podrán prepararse con un día de anticipación a la
realización del paquete.
procedimiento para realizar el paquete.
Se eligen de la cámara de cría 2 a 3 cuadros con cría abierta y se colocan en el alza
superior; hay que tratar de ubicarlos en la zona central e identificarlos bien para
después distinguirlos rápidamente. Las abejas nodrizas subirán y cubrirán estos
cuadros instintivamente para proteger, dar calor y alimentar a las larvas jóvenes.
Entre ambos cuerpos se coloca una rejilla excluidora; la reina queda en la cámara
inferior.
Para armar el paquete de abejas, se toman los marcos de cría cubiertos con nodrizas
y se sacuden enérgicamente sobre un embudo que se insertó previamente en el
orificio de la caja.
Esta herramienta ayuda al apicultor a realizar el traspaso de las abejas; puede utilizarse
uno como que es de chapa galvanizada de 80 centímetros de altura y 60 de diámetro en su
parte más ancha. La operación se facilita con un soporte que mantiene el embudo en la
posición adecuada. La mortandad de abejas por este manejo es mínima.
Se debe controlar el peso de las abejas que se introducen. Como referencia, se sabe que
el aporte de cuatro marcos cubiertos de nodrizas equivale a aproximadamente un kilo de
abejas.
Luego se coloca la reina en el paquete. Previamente se rocía el interior de la caja con
jarabe de azúcar al 50 por ciento, evitando que las abejas se vuelen. La jaula con la
reina fecundada se introduce y queda suspendida en el interior mediante un alambre
fino sujeto de un clavo.
Inmediatamente después se pone el alimentador: Un vaso de plástico con 4
perforaciones laterales de un centímetro de diámetro. En su interior contiene jarabe
espeso de azúcar impalpable y fructosa y unas maderas que flotan donde las abejas
pueden posarse para tomar el alimento. Si el viaje es largo y las abejas deben
permanecer encerradas durante dos o tres días, es conveniente que el jarabe
contenga fumagilina para evitar el surgimiento de brotes de nosemosis.
Rápidamente se arma el enjambre dentro de la jaula y las abejas rodean a la reina.
Después de pasadas por lo menos 8 horas de su confección, el paquete ya puede
trasegarse a la cámara de cría.
Instalación del paquete
Una vez que el apicultor ya preparó convenientemente este enjambre artificial, o lo
compró, lo trasiega a la colmena donde las abejas quedarán definitivamente.
Las cámaras receptoras de los paquetes se ubican a un metro de distancia unas de otras,
con las piqueras en direcciones opuestas y a dos metros entre filas. De esta manera se
favorece la orientación de las abejas.
El material de las cámaras de cría debe ser nuevo preferentemente, o adecuadamente
desinfectado, para disminuir la posibilidad de transmisión de enfermedades. En cualquiera
de los casos las uniones del piso con el alza y la entretapa tienen que estar perfectamente

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cerradas al igual que la piquera para evitar la fuga de abejas durante las primeras 48 a 72
horas.
Previo a instalar el paquete, se colocan en la cámara de cría 4 marcos con cera
estampada. Luego, del enjambre artificial se retira el alimentador y se rocían las abejas con
jarabe a través del orificio.
Se extrae la jaula con la reina –tomándola del alambre- que saldrá acompañada por las
abejas adheridas. Con un elemento punzante, se perfora el tapón del candy y se la ubica
suspendida entre el segundo y tercer marco.
Se compactan los cuadros sobre un costado de la cámara y se cubren los cabezales con
un polietileno negro. Luego se coloca en un lateral un alimentador doolittle con un litro y
medio de jarabe de azúcar al 50 por ciento, comprimiendo y sosteniendo la lámina plástica.
En el interior del recipiente se coloca una varilla de madera fina que flota en el líquido y
permite que las abejas se apoyen y liben sin peligro de hundirse.
El polietileno -de 80 por 40 centímetros- tiene las dimensiones apropiadas para permitir el
paso de las abejas al alimentador y una correcta ventilación que evita la condensación de
humedad. Al mismo tiempo reduce el espacio interior y mantiene la temperatura adecuada.
La jaula de transporte y su alimentador se colocan en el espacio que queda en la cámara
de cría. Finalmente se cierra la colmena colocando la entretapa y el techo.
La instalación del paquete tal como se describe insume nada más que entre 3 y 5 minutos.
Mediante el trasiego, método que se adapta perfectamente para el trabajo a gran escala, las
abejas no se alteran como si se sacudiesen, no se pierden ni se genera desorden, no se
introducen ni las muertas ni deyecciones, ni tampoco hay recalentamiento en la cámara de
cría. Con buenos materiales, abejas nodrizas y mansas no se producen fugas.
Cuidado del paquete
A las 72 horas de realizado el trasiego se abre la piquera y se revisa el interior de la
cámara para verificar si ya las abejas abandonaron la caja de transporte, si comenzaron a
labrar cera y si la reina está libre e inició la postura.
En esta oportunidad se retira la jaula de la reina, la caja donde se transportó el paquete y el
alimentador. Nuevamente se coloca el polietileno, el alimentador doolittle y se cierra la
colmena. Entre los 5 a 7 días de instalados los enjambres, se revisan las cámaras con
detenimiento controlándose el comportamiento normal de la reina, el labrado de panales y el
acopio de polen y néctar.
Hasta completar el desarrollo de la cámara de cría, una vez por semana se alimenta a cada
paquete con jarabe de azúcar al 50 por ciento y se agregan marcos con cera estampada
según se necesite.
Cómo efectuar el traslado
Cuando el apicultor realiza paquetes en gran escala para la venta, luego de producidos los
enjambres tendrán que ser transportados hasta lo del comprador. Para acondicionarlos para tal
fin se forman filas separadas entre sí por 15 ó 20 centímetros y sujetas por dos varillas de
madera paralelas clavadas a las cajas de manera cruzada. Este método permite hacer varias
hileras superpuestas, acomodar los paquetes fácilmente y brinda seguridad en el traslado.
Durante el viaje, es importante refrescarlos con agua, especialmente en los momentos de más
calor; para ello se pulverizan los paquetes cada 4 ó 5 horas. Al llegar a destino se los deja
reposar en un lugar fresco y sombreado hasta el atardecer, que es el momento más adecuado
para realizar el trasiego.

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CAPÍTULO VI

INVERNADA

Existen cuatro tareas o puntos fundamentales a tener en cuenta:


Visita al colmenar
Desinfección de materiales
Controlar la humedad en las colmenas y achicar las piqueras
Alimentar artificialmente
Visita al colmenar
Las visitas en la Invernada son espaciadas, y generalmente se realizan posteriores a
tormentas con viento y abundantes lluvias, con la intención de verificar que las colmenas no
hayan sufrido inconvenientes, principalmente voladuras de techos, o lo que es peor, que
estén caídas, y salvo raras excepciones, no es necesario revisarlas, abriéndolas. Todo esto
es lo habitual.
Pero en algunas ocasiones ocurre que, las temperaturas de otoño no han sido tan rígidas,
y por ello, aunque no haya floraciones, las abejas no solo no han hecho el bolo invernal, sino
que salen de las colmenas para realizar vuelos de higiene y en lo posible recolectar; pero
como no hay aporte, las abejas regresan a las colmenas sin aporte y con hambre, por lo cual
consumen prematuramente las reservas de miel que el apicultor les dejó a las colmenas
para toda la invernada. Esto significa que en más de un caso, a la brevedad habrá escasez
de alimento. Y es aquí donde el apicultor se plantea si la cantidad de miel que dejo en las
colmenas, resultará eficiente para todo el invierno. Por lo dicho, la recomendación es no
descuidarse, siendo conveniente visitar a la mayor brevedad posible el colmenar, a fin de
realizar la correspondiente revisación.
La mejor referencia para abrirlas, es apreciando un buen movimiento de abejas en la
plancha de vuelo, lo cual indica que el bolo invernal se encuentra expandido. Una manera
organizada al abrir las colmenas, es revisar primero las más grandes, que se supone no
tienen problemas, pero la revisación en sí radica en observar no solo cuanta miel tienen sino
también, llegado el caso, cuanta miel se le puede sacar, sin perjudicarlas, para equilibrar la
alimentación en aquellas colmenas que así lo requieran, las cuales se revisan en ultimo
término.
Si se da la circunstancia que no se pueden sacar los panales con miel de una colmena
para dárselos a otra, el apicultor tendrá que recurrir a proveer a las colmenas carenciadas,
de alimento artificial por medio de alimentadores, marcando las colmenas para tener una
más rápida identificación. No está de más que al proveer de alimento artificial a las
colmenas, el apicultor incorporé al jarabe, tanto sustitutos de polen como antibióticos,
siempre y cuando estos elementos no fueron provistos a las colmenas en el momento que
correspondía.
Una vez terminado el acondicionamiento de las colmenas para la invernada, el apicultor
realiza la tarea específica de adecuar el material que ha quedado fuera de las colmenas, ya
sean alzas con cuadros con cera obrada que han sido utilizados en la cosecha, como
también todo aquel material que se ha ido retirando del colmenar durante la temporada, por
distintos casos.
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Desinfección de materiales
El apicultor agrupará elementos a reacondicionar para poder ser utilizados en la próxima
temporada -alzas, cuadros, entretapas, rejillas excluidoras, techos y pisos-, como también
descartará todo aquel material que ya ha cumplido su ciclo.
Pero en esta tarea hay un punto que es muy importante tener en cuenta: de todo el material
que se trajo del colmenar para su conservación y reacondicionamiento, casi siempre existe
material que oportunamente estuvo ocupado por las abejas y por enfermedades o causas no
resueltas o no comprendidas en su momento por el apicultor, estas colmenas han quedado
vacías. Y este es el tema más importante a considerar: la sanidad en el material traído a
depósito en estas condiciones.
Es conveniente que el apicultor separe este material del resto, y proceda a un examen
exhaustivo del mismo; y una vez realizado, desinfectar el mismo, a fin de eliminar posibles
vestigios de bacterias y esporos infecciosos que aun se encuentren en dicho material.
A modo de referencia, hay un producto que actúa muy bien como agente desinfectante para
todo el material de colmenas, es el yodo, tanto por su eficacia como por su baja toxicidad.,
siendo, aparte, un elemento que no ataca el metal, por lo cual también sirve para desinfectar
la palanca o herramienta universal cuando se utilizan en colmenas enfermas. Desde ya, que
aquel material que el apicultor al revisarlo, considera que puede estar muy contaminado,
directamente lo destruye, a fin de no correr riesgos innecesarios.

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Cabe destacar que en el caso del material que haya que hacerle este tipo de tratamiento
desinfectante, es conveniente hacerle una marca bien visible para evitar utilizarlos. Al
margen de este tema tan específico, es importante no descuidar la alimentación y la sanidad
en las colmenas preparadas para la invernada, ya que el desequilibrio climático que hay

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actualmente está perjudicando notoriamente a las colmenas, pues hay consumo prematuro
de reservas y pillaje.
Controlar la humedad en las colmenas y achicar las piqueras
El apicultor sabe que hay tres puntos importantes a tener en cuenta cuando prepara las
colmenas para la invernada. Estos puntos son:
Alimentación
Sanidad
abrigo.
Sobre este ultimo concepto -abrigo-, no sólo se limita a reducción de espacio interior y de
piquera, sino también a la adecuación de la piquera para que cumpla una doble función: de
protección del frío y generadora, por su posición, de corriente de aire, a fin de evitar la
humedad dentro de la colmena durante el invierno y sus consecuencias perjudiciales para la
población, como son el moho, los hongos y las bacterias.
A tal punto es perjudicial la humedad que puede provocar disentería en las abejas. Es una
forma de diarrea que produce un trastorno fisiológico debido a la retención demasiado
prolongada de las materias fecales durante el invierno provocada por un exceso de
humedad o una protección invernal inadecuada o ambas deficiencias a la vez.
Es sabido que la humedad dentro de la colmena, tanto se genera por la humedad
ambiente exterior -por ejemplo lluvias-, como la interior: ésta provocada por las abejas
cuando metabolizan el alimento -equivale a 1 litro de agua por Kg. De miel consumida- y si
esta humedad no es eliminada, se condensará dentro de la colmena, ya que las abejas no
ventilan, pues se encuentran arracimadas haciendo el bolo invernal.
El apicultor adecua la piquera de acuerdo a su saber y entender
Hay quienes colocan una piquera que tiene aberturas únicamente en ambos extremos
-2 cm. De abertura en cada costado-, a fin de provocar una rotación de la corriente de
aire dentro de la cámara de cría y de esta forma mantener aireado todo el interior de la
colmena sin perjudicar el bolo invernal, el cual queda alojado contra la parte frontal
interna de la misma.
Otro sistema de ventilación que es empleado regularmente por el apicultor, es
colocando la piquera en la cámara de cría con una sola abertura central de 2 a 2 1-2
cms, y en la cámara de alimentación, la cual va obre la cámara de cría, realiza en la
parte frontal de la misma, a la altura de la moldura de agarre, una perforación de 2
cms. De diámetro; de esta forma se produce un tiraje de ventilación continuada con la
abertura de la piquera inferior.
También como otro ejemplo de ventilación, el apicultor coloca pequeñas cuñas de
madera entre la entretapa y la cámara de alimentación, provocando un tiraje de
ventilación similar al ejemplo anterior. Cabe destacar que todos estos sistemas, en
definitiva, son regulados por las abejas, ya que si ellas consideran que no son
necesarios, procederán a reducir o cerrar las aberturas con propóleos.
Por ultimo y a fin de no provocar humedad en forma accidental en las colmenas, el
apicultor coloca cuñas en la parte de atrás de los pisos, provocando una leve
inclinación de las colmenas hacia delante, para evitar que, cuando llueve el agua
penetre en la colmena, quedando la misma sobre el piso, generando humedad.
Alimentar artificialmente
Como es sabido la mejor forma de alimentar a las abejas durante la época invernal es
proveyéndoles panales con miel en cantidad suficiente para evitar mortandad por hambre
durante ese periodo. Pero ya sea por haber tenido escasa cosecha o bien haber cosechado

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en forma exagerada, y por tal motivo, no disponer de suficiente reserva de miel en panales,
el apicultor se ve precisado a recurrir a alimentar en forma artificial sus colmenas, para
compensar dicha falencia.
Otras de las causas por la cual se debe alimentar artificialmente a las colmenas, es
cuando las abejas consumen más de lo previsto y en forma prematura, cuando se dan
inviernos de poco frío.
Cabe destacar que el suministro del alimento artificial, denominado jarabe, es conveniente
comenzar a proveerlo durante la revisación otoñal, así las abejas pueden darle el punto justo
de conservación y el apicultor se evita esta tarea cuando está avanzado el invierno.
El jarabe para invernar debe ser denso - 2 partes de azúcar en 1 parte de agua -; con
estas proporciones se le evita a las abejas gastos energéticos para su concentración. La
preparación se realiza con agua caliente para facilitar la disolución, teniendo la precaución
de no quemar el azúcar, pues si esto ocurre las abejas pueden no aceptar el jarabe.
El tipo de alimentador a utilizar por el apicultor, es aquel que le resulte más
práctico y conveniente, esto es debido a una cuestión de tiempo para su atención
y distancia a recorrer para atender a las colmenas, por tales motivos el apicultor
esta obligado a adecuar el sistema de alimentación.
Los alimentadores más utilizados son:
Boardman para frasco o botella, el cual va colocado en forma externa en la piquera.
Alexander: Se coloca en la parte posterior de la cámara de cría.
Doolitle: Va en el interior de la misma a modo de cuadro, puede ser de madera,
chapadur o plástico.
De techo: Hecho en madera y chapadur, va sobre la cámara de cría a modo de
entretapa.
Bolsa plástica porta cuadros: Tiene capacidad para contener de 2 a 3 panales obrados
vacíos, cargándolos con jarabe.
Al proveer jarabe a las colmenas, el apicultor sabe que debe extremar el cuidado en su
aplicación, pues si derrama jarabe fuera de las colmenas puede provocar pillaje.
Colonias huerfanas
Dentro de un apiario es frecuente encontrar colmenas huérfanas, sin reina, debido a que la
reina sufrió algún accidente en alguna revisión o durante el vuelo nupcial. Si esta colonia no
se atiende a tiempo, algunas abejas obreras, debido a la emergencia, se convertirán en
ponedoras y la colmena se perderá. A una colmena con estas características se le conoce
con los nombres de colmena huérfana, o de obreras ponedoras o zanganera.
Que hacer con una colonia huérfana
Para atender una colmena huérfana, tome las siguientes medidas:
1- Revise cuidadosamente cada bastidor de la cámara de cría en busca de celdas reales
que posibiliten el nacimiento de una nueva reina.
2- Si no existe ninguna celda real, usted tiene tres opciones:
Introduzca una reina fecundada de origen europeo de un criadero comercial.
Introduzca una celda real cuya reina virgen proviene de una larva de origen
europeo.
Introduzca un bastidor con larvas pequeñas de alguna otra colmena cuya reina sea
de origen europeo.
3- Refuerce la colmena con 3 bastidores de cría operculada, ubicándolos en la parte
central, para que nazcan abejas jóvenes.
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4- Si la colonia ha estado demasiado tiempo huérfana y por lo tanto tiene poca población
y no se puede recuperar, lo mejor es aprovechar esas abejas reforzando alguna
colmena débil que tenga reina.
Como apoyar una colonia de obreras ponedoras
Si la colmena quedó huérfana por bastante tiempo (unos 15 a 30 días) y las abejas
obreras no tienen ninguna condición para criar una nueva reina, estas obreras desarrollarán
sus ovarios y comenzarán a poner huevos, pero al no estar fecundados tan solo nacerán
zánganos y la colmena desaparecerá en el plazo de unos dos meses.
Nota: Una colonia con obreras ponedoras es fácil de reconocer porque se ven varios
huevecillos dentro de las celdas y gran cantidad de zánganos pequeños sobre los
panales.
Las medidas a tomar para apoyar a una colonia huérfana con obreras ponedoras son:
1. Si la colonia está muy débil, eliminar las abejas y desinfectar el material.
2. Si la colonia todavía está fuerte y no hay mucha postura de obreras ponedoras,
introducirle una celda real protegida o mejor una reina fecundada de origen europeo en
su jaula. Si al pasar unos días no la han aceptado, pasemos al siguiente manejo:
A la colmena de obreras ponedoras o zanganera fusionarla con una colmena fuerte
colocando entre las dos papel periódico para que se mezclen poco a poco, las abejas
eliminarán a las ponedoras quedando una sola población, posteriormente a los 8 días se
podrá bajar la colmena que se fusionó y se le introduce una abeja reina fecundada de origen
europeo distribuyéndole los panales de cría y reservas como se indica en la división.
Nota: Las colonias de obreras ponedoras son muy difíciles de recuperar, por eso es
mejor apoyar a las colonias huérfanas a tiempo.
Union de las colonias
Los apiarios con finalidad de producir miel, tienen que tener solamente colmenas fuertes.
La experiencia demostró que 20 colonias fuertes producen más miel que 40 débiles.
Además, las colonias débiles están muy expuestas a extinguirse debido a su limitada
resistencia a la Varroa, plagas, pillaje y otros enemigos.
Las colonias que no se han desarrollado al iniciarse la floración son mejor unirlas, para así
tener una colonia fuerte y aprovechar la cosecha.
Hay varias formas para unir colonias. Aquí vamos a explicar la que consideramos más
práctica.
Unión de colonias con papel periódico
De las dos colmenas que va a unir, localice la reina de la colonia que considere está más
débil y elimínela (no se aconseja guardarla por tratarse de una reina sin capacidad para
desarrollar una colonia).
Pasos a seguir:
1. Retire la tapa de la colmena que esté más desarrollada.
2. Eche un poco de humo por encima de los bastidores.
3. Coloque encima de esta colmena una hoja de periódico que cubra toda la cámara de
cría.
4. Salpique encima del papel periódico un poco de miel o jarabe y ponga encima otra
hoja de periódico.
5. Con la punta de la cuña haga unos pequeños cortes en las hojas de periódico, del
tamaño que no pueda pasar una abeja.

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6. En la otra colmena que vamos a unir aplique humo en la piquera.
7. Trasládela con tapa y piso al lugar donde se encuentra la que tiene preparada con el
papel de periódico.
8. Eche un poco de humo y separe la colmena del piso, colocándola encima de la del
papel Periódico.
9. En un par de horas las abejas atraídas por el olor de la miel o jarabe habrán roído el
papel, entremezclándose sin dificultad.
10. A los pocos días revise y organice las dos cámaras de cría en una sola cámara y
verifique si la reina está efectuando postura.
Cada colonia tiene un olor distinto, por eso al juntar abejas de diferentes colonias se matan
entre sí. Con papel periódico, las abejas se ven obligadas a masticarlo para poder pasar al
otro lado y los olores se van mezclando a través de los hoyos. Cuando los hoyos estén
suficientemente grandes para que las abejas pasen por ellos, los olores ya se habrán
mezclado y todas las abejas formarán una sola colonia.
Alimentación artificial
En las épocas intermedias entre floración y floración, es necesario alimentar las colmenas
que no tienen miel para evitar que mueran de hambre o emigren en busca de zonas donde
encuentren alimento. Así pues, la alimentación artificial se hace necesaria en temporadas
prolongadas de lluvias o vientos, o cuando la floración es escasa, por sequías o heladas.
Una revisión de la colmena puede confirmarnos la cantidad de reservas de miel y polen y, en
consecuencia, la necesidad o no de dar alimentación artificial.
Existen dos tipos de alimentación artificial: una es de sostenimiento y otra de estímulo.
La alimentación de sostenimiento es para mantener una población estable de abejas
durante los periodos en que no hay floración y para esto se prepara un jarabe mezclando
una parte de agua y una parte de azúcar. Esta alimentación de sostenimiento puede
realizarse cada una o dos semanas, dependiendo de la población y la cantidad administrada.
La alimentación de estímulo, como su nombre lo dice, es para estimular a la colonia y que
la reina mantenga un alto nivel de postura para que cuando llegue la floración la colmena
tenga un gran número de abejas y así aprovechar al máximo el flujo de néctar y polen y
obtener un gran producción.
El jarabe para esta alimentación de estímulo se prepara con una parte de agua y una parte
de azúcar. El jarabe en cualquiera de los dos casos debe prepararse con agua hervida, en
recipientes limpios y utilizarse el mismo día de su preparación para evitar que fermente.
Igualmente se puede aprovechar la alimentación artificial para curar enfermedades, en este
caso se agregan los medicamentos en el jarabe, una vez que éste esta frío.
La alimentación de estímulo ha de iniciarse unos 60 días antes de la floración principal. Se
suministrará una o dos veces por semana hasta que las abejas no lo consuman más debido
a que el campo ya tiene flores que les proporcionan néctar y polen.
La mejor manera de alimentar es por medio de alimentadores con capacidad de hasta un
litro de jarabe y que se ubiquen en la parte interna de la colmena, lo que evitará fermente y
este a disposición directa de las abejas.
Hay apicultores que alimentan poniendo el jarabe y unos palitos u hojas en un depósito
para que las abejas no se ahoguen, este depósito se coloca encima de los bastidores de la
cámara de cría. Luego se coloca un alza sin bastidores y se cierra la colmena o bien el tipo
Doolitle que se coloca en la parte interna y en la orilla de la colmena.

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Tipos de alimentadores
Comerciales

Son varios los existentes, ya que surgen de la inventiva de los apicultores, que luego es
llevada a una forma comercial por ellos o por terceros. Dentro de todos los conocidos vamos
a describir aquellos de uso tradicional, que por su efectividad se impusieron a través del
tiempo.
Alexander: Es un taco de madera que posee unas canaletas longitudinales por donde
corre el jarabe; se coloca bajo el alza en la parte posterior-inferior, corriendo el piso
hacia adelante. Ocupa todo el ancho de la colmena. Tiene una capacidad aproximada
de 500 cc. y se carga desde fuera de la colmena.
Doolittle: Es un recipiente tradicionalmente de madera, que posee las dimensiones de
un cuadro y tiene un hueco en donde se coloca el alimento. Este se coloca a un
costado de la cámara de cría, remplazándolo por otro cuadro.
De Techo: Es un recipiente del ancho y el largo del alza, con una profundidad
aproximada de 10 cm. que se coloca en el lugar de la entretapa. En la parte inferior
posee un fondo no completo, ya que deja un espacio para que pasen las abejas. De
esta manera quedan dos recámaras: una mayor donde se coloca el alimento y otra
donde pasan las abejas.
A todos los alimentadores se les debe hacer un tratamiento de protección ya sea
parafinando o por medio de pintura.

Variantes caseras

Bolsita plástica: Puede ser de diferentes tamaños. Estas se llenan de miel o de jarabe
muy espeso y se las perfora con un alfiler o clavo. Se colocan sobre la entretapa
cubierta con un alza vacía donde se coloca el techo.
Frasco plástico: Se coloca la miel o jarabe dentro del pote y se le realizan con un clavo
caliente unas perforaciones al costado de la tapa. Se pone invertido sobre la entretapa
y se lo cubre con un alza.
Cuadro labrado: Por la estructura de las celdas y su inclinación, el cuadro es un
perfecto alimentador para jarabes o miel líquida. Tiene una capacidad de 2 a 3 litros.
Son muchas las variantes caseras que se conocen, ya que cada apicultor inventa una
manera que desde su punto de vista es la más adecuada. Cuando tengamos qiue elegir que
tipo de alimentador usar tenemos que tener en cuenta ciertas variables:
Capacidad
Cuanto menor sea la capacidad de carga mayor cantidad de veces tendremos que
llenarlos. Una excesiva capacidad hace que las abejas no puedan consumir todo el
jarabe y se fermente.
Pillaje
Por su forma de llenado muchos alimentadores producen pillaje causando grandes
problemas en el apiario.
Practicidad
En alguna es necesario la apertura de la colmena, por lo que en días de clima
desfavorable no se podrá suministrar.
Temperatura del jarabe
El alimento siempre se suministra tibio, porque de esta manera la abeja lo consume
con mayor facilidad y a la vez desprende mayor aroma atrayéndola al alimentador. Los
alimentadores exteriores pierden temperatura con mayor facilidad, bajando su
consumo.
75
Costo
Es una de las principales variantes, que dependen del costo de producción de cada
apicultor y la importancia que el alimentador represente en la estructura de producción.
El pillaje
El pillaje consiste en la invasión a una colonia por abejas de otras colonias para robarle la
miel, siendo más susceptibles las colonias débiles porque tienen menor capacidad de
defensa.
El pillaje provoca una pelea generalizada de abejas que de no prevenirse ocasiona
grandes pérdidas en un apiario pues en unas cuantas horas se pueden perder colonias
enteras.
La época de más riesgo de pillaje es al finalizar la cosecha y cuando se abren las
colmenas en las épocas de escasez de néctar. Igualmente cuando se suministra
alimentación artificial a la colmena se corre mucho riesgo de pillaje si no se tienen cuidados
especiales. Observando las siguientes normas usted puede evitar el pillaje:
1- En las revisiones evite dejar tirado en el suelo los restos de panales, es mejor ir
colocando estos desperdicios en una cubeta, cubriéndola con una tapa.
2- Las revisiones que se hagan en épocas de escasez, deberán realizarse en el menor
tiempo posible, evitando los movimientos bruscos.
3- Al suministrar alimentación artificial:
Nunca alimente con alimentadores colectivos.
Reduzca al máximo las piqueras.
Utilice alimentadores internos que no dejen escapar el jarabe ni dentro ni fuera de
la colmena.
Si al finalizar la cosecha lleva alzas extractadas para dar espacio a las colmenas, conviene
colocarlas por la tarde ya que la actividad de las abejas a disminuido y les de tiempo de
limpiarlas de los restos de miel y así poder bajar el riesgo de pillaje en el apiario.

76
CAPÍTULO VII

EPOCA DE PRECOSECHA Y COSECHA

Llamamos época de precosecha aquella que antecede al flujo de néctar. Del manejo y
atención que se dé a las colmenas en este periodo va a depender el rendimiento de miel y
polen que se obtenga en la cosecha.
Precosecha, época es fundamental para obtener una buena cosecha.
En esta época es obligatorio hacer una revisión básica y Organizar bien la cámara de cría
dando suficiente espacio para la postura de la reina y alzas para la entrada de néctar. Si no
damos el espacio de alzas en el momento preciso, podemos perder gran parte de la cosecha
y la colmena puede enjambrar.
Para obtener el máximo rendimiento debemos nivelar las colmenas pasando panales de
cría sellada de las colmenas fuertes a las débiles, para que entren a la cosecha con unas
35,000 ó 45,000 abejas por colmena. Las colmenas más débiles pueden unirse para que se
fortalezcan.
¿Cómo obtener una buena cosecha?
Cambio de reinas

Utilizando reinas jóvenes: Juzgue su calidad y la necesidad de cambiarla por el tipo de


postura. Si ve uniforme la postura de la reina todavía nos sirve; si la postura es salteada lo
mejor es cambiarla. Los grandes apicultores cambian sus reinas cada año.
Agregado de alzas para acopio de miel

Es sabido que, de acuerdo a la región donde tenga ubicado el colmenar, el agregado de


las mismas, se realiza en función de la mielada existente; y como todos sabemos, cuanto
más al norte se encuentren las colmenas, más temprano será la recolección de los panales y
su extracción.
De alguna manera, se está aproximando la culminación de un proceso que comenzó en
primavera; y de acuerdo al manejo aplicado al colmenar, clima mediante, se podrá
determinar si lo realizado oportunamente en las colmenas, ha sido de la forma más
adecuada para tal fin.
Lógicamente, ya pasó el tiempo de hacer revisaciones de cámaras de crìas; aquellas
colmenas que no se han desarrollado, han sido oportunamente fusionadas; por lo tanto, en
su gran mayoría, las colmenas están en plena producción, tanto para miel como para polen.
Con respecto al agregado de alzas, el tema tiene sus variantes. Hay apicultores que van
incorporando alzas directamente sobre las que se encuentran llenas en un 80% con miel. En
este caso, puede ocurrir que las abejas, que siempre tienen tendencia a subir, no le
complete el 20% restante, y comience a trabajar directamente en los panales centrales del
alza agregada.
Para evitar esta dificultad, el apicultor saca del alza con miel los 2 panales centrales, los
cuales ya tienen miel operculada; coloca uno en cada extremo de la misma alza, y en su

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lugar, centraliza los 2 panales vacíos, a fin de que los trabajen las abejas, y luego, si, agrega
la otra alza.
Una variante válida es que al agregar un alza, en lugar de ponerla arriba, la intercale,
quedando el cajón a cosechar arriba de todo. Con este sistema, el apicultor ya sabe que
aquella colmena que tiene 3 cuerpos, el primero de arriba ya está listo para cosechar,
habiendo dejado el espacio adecuado para que las abejas sigan acopiando.
Como en algunos casos, el apicultor detecta que hay colmenas que acopian mucho más que
otras, en lugar de cosechar, destina algunas alzas con miel a aquellas colmenas que estén
produciendo menos. Esto lo realiza habitualmente en la última cosecha, para asegurarse la
alimentación en invierno.
Distintos métodos al agregar alzas para cosechar

El apicultor, al agregar alzas en las colmenas en producción, emplea distintos criterios, de


acuerdo a sus objetivos. En algunos casos, directamente incorpora alzas del mismo tamaño
de las cámaras de crías, es decir, estándar, ya que únicamente trabajan con esa medida, y
tanto para cosechar como para, en su momento, dejarle miel a las colmenas para la
invernada, utiliza las alzas de tamaño convencional.
En otros casos, hay apicultores que alternan en el agregado de los cajones para acopiar
miel, tanto las estándar como las de ¾ y las ½ alzas. La intención del apicultor va más allá
de acopiar para cosechar; pues lo que realmente está programando es tener suficiente
alimento para las colmenas en la próxima invernada, y para ello destinará parte de las alzas
de ¾ y ½ alzas como reserva de miel para tal fin; o sea que en su gran mayoría no
cosechará dichas alzas, reservándolas para colocarlas directamente sobre las cámaras de
crías, cuando realice las revisaciones otoñales, y asegurándose así la alimentación invernal
adecuada.
El apicultor sabe bien que tienen que tener presente este tema y no olvidarse del mismo,
pues es sabido que, con el afán de tener una mayor cosecha, puede ocurrir que no se le
deje suficiente alimento a las colmenas, y todos sabemos cual es el riesgo a correr: es tener
que alimentar en forma artificial las colmenas en plena invernada, arriesgándose a que haya
mortandad por hambre.
Cosecha
Las abejas almacenan miel y polen para asegurarse el alimento, y por tanto, la
supervivencia de la especie, durante las épocas en que no hay flores en el campo o las
inclemencias del tiempo no les permiten salir a recolectar néctar.
La época de cosecha varía en las diferentes zonas del país y está directamente sujeta a
las condiciones climáticas que influirán en los ciclos florales.
Hay que ser muy cuidadosos con los panales que vamos a cosechar, asegurándonos de
que:
No contengan cría operculada, huevos o larvas.
No contengan exceso de reservas de polen.
Tengan como mínimo el 90% de miel operculada (sellada).
En las revisiones que efectuamos en épocas de cosecha, sobre todo en la anterior a la
cosecha, se sube toda la miel madura (operculada) a las alzas.
La miel que está en período de maduración también se sube a las últimas alzas para que
las abejas la acaben de opercular y a la cámara de cría se le da espacio con panales
apropiados para la postura de la reina.

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Los materiales que nunca debemos olvidar cuando vamos a cosechar son:
Como siempre, el equipo de protección, cuña, ahumador y bastante combustible.
Cajas vacías, de preferencia nuevas, para que las abejas no entren cuando
depositemos los panales que cosechemos con miel.
En caso de que los bastidores de las alzas estén todos operculados, podemos utilizar
cepillos para barrer las abejas y cosechar toda el alza o bien repelentes naturaleza en
una tapa negra.
Llevar charolas salva miel para ir colocando las alzas cosechadas y techos para
cubrirlas.
Cepillo para barrer las abejas de los panales.
Balde para recoger la cera o panales falsos.
La cantidad de material dependerá del número de colmenas que vayamos a cosechar.
Si dispone de vehículo, cargar las alzas cosechadas; echar bastante humo y dirigirse
al cuarto de extracción.
Si no dispone de vehículo, dejar las alzas cosechadas, a un costado del apiario, bien
tapadas para que las abejas no entren. Regresar al anochecer y llevárselas para su
extracción.
Cosecha de la miel
La cosecha de miel es el final de un laborioso proceso tanto por parte del apicultor como de las
abejas. Es el resultado del trabajo que hemos venido haciendo con las colmenas, su preparación,
el manejo del espacio y todas aquellas acciones que favorecieron el desarrollo de la familia. La
planilla de datos nos dará un panorama general del trabajo que realizaremos en el apiario, la
cantidad de alzas y cuadros necesarios y también para programar la extracción.
Comencemos por definir los horarios más convenientes para realizar esta operación. El
momento más oportuno es cuando tenemos la mayor entrada de néctar porque las abejas se
encuentran atareadas pecoreando y recepcionando. Para los meses de noviembre y
diciembre el horario puede extenderse hasta entrada la tarde porque los nectarios de las
plantas continúan segregando sustancias azucaradas por un período más prolongado. En
cambio durante enero-marzo después de las 14 horas se desaconseja la cosecha por los
problemas de pillaje que podemos ocasionar.
No debemos olvidar que estamos trabajando con un alimento, por lo que hay que extremar
las medidas de limpieza del vehículo en el que transportaremos las alzas, y que estas no
vayan junto a sustancias contaminantes.
El mismo cuidado tendremos durante la cosecha en el apiario: no apoyar los cuadros
cosechados en el suelo, tratar de no chorrear miel ni dejar trozos de panal tirados. Suelen
inducir al pillaje. Si el apiario no está bien organizado conviene llevar un balde con tapa para
juntar pedazos de panal o lo que raspamos de los cabezales de los cuadros. Estos restos los
colocaremos en la batea desoperculadora cuando hagamos la extracción. Los pasos a
seguir durante la cosecha son los siguientes:
Retirar el techo.
Levantar la entretapa y esparcir suavemente un poco de humo. No abusar del
ahumador porque podemos transferir sabores y olores indeseables a la miel.
Lo más cerca posible colocamos un alza con cuadros vacíos y una entretapa ciega
como fondo y otra tapando.
Retiramos la entretapa de la colmena y colocamos un par de cuadros vacíos cubriendo
parcialmente los cuadros del alza melaria. Sobre ellos sacudiremos y cepillaremos las
abejas durante la cosecha.
Comenzamos a cosechar revisando desde uno de los laterales de la colmena.
Recordemos que el porcentaje de operculación debe superar el 80%. Lo ideal es

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retirar los cuadros operculados en su totalidad, porque aunque la humedad esté dentro
de los límites estipulados en el Código Alimentario Argentino, la calidad será inferior
porque la actividad enzimática de esa miel no será óptima.
Al sacar el cuadro, damos una sacudida fuerte del mismo para despejar de la mayor
parte de las abejas adheridas. Las que queden pueden cepillarse con cuidado. El
abuso del cepillo suele irritar a las abejas. Es conveniente que esté humedecido con
agua potable o potabilizada, nunca enjuagarlo en canales de riego o acequias abiertas.
Una vez que el cuadro se encuentra libre de abejas abrimos la entretapa, colocamos el
cuadro y sacamos otro vacío antes de cerrar. La entretapa debe asentar bien, porque
las abejas detectan fácilmente las fuentes de alimento por el olfato y van a buscar la
forma de ingresar.
Los cuadros vacíos van ocupando el lugar de los cosechados. Este proceso se realiza
hasta completar el alza, la que es conducida al vehículo que la trasladará y traemos
otra para continuar con la cosecha. Hay que llevar 4 o 5 entretapas ciegas de más y
algunas rejillas excluidoras limpias para recambio. Si el material cosechado se va a
estibar en un vehículo con caja abierta es conveniente cubrirlo con un polietileno para
evitar que ronden las abejas y además para mantener la temperatura y facilitar luego la
extracción. El disponer de cuadros vacíos para reponer mientras cosechamos, no solo
evita que tengamos que regresar al apiario, sino que también nos ahorra el disgusto de
tener que abrir nuevamente la colmena. Siempre después de la cosecha aumenta la
agresividad. Aproximadamente necesitaremos una media alza para cosecha por cada
dos colmenas si se realizan visitas semanales o cada diez días al apiario. Los cuadros
con cera obrada provenientes de la extracción anterior son un buen atractivo para las
abejas. Como contienen restos de miel enseguida comienzan a acondicionarlos y
focalizan en ellos su atención. Al principio contaremos solo con cuadros con cera
estampada por eso sería conveniente particionar la cosecha y en la segunda etapa
reponer en forma alternada cuadros obrados y sin estirar.
Otra cosa interesante a tener en cuenta, es agrupar las alzas cosechadas por color. En
la comercialización local hay preferencias bien definidas entre mieles claras y oscuras.
Por eso una clasificación previa va a permitir hacer una extracción selectiva.
Extracción de la miel
Si dispone de un cuarto de extracción bien construido y que no puedan entrar las abejas,
la extracción se puede hacer en cualquier hora del día. Si no tiene cuarto, es aconsejable
que el trabajo de extracción lo realice en casa y por la noche. Al terminar, lave muy bien
todos los utensilios, piso, etc. para que no queden residuos de miel que atraerían a las
abejas al día siguiente.

Desopercular los panales de miel, encima de un banco desoperculador o algo que nos
sirva como tal, con una salida para que la miel se escurra y no se quede con los opérculos
(cera).
Colocar en otro banco los panales (bastidores) desoperculados mientras se pasan al
extractar, para que la miel que sueltan, caiga dentro del banco desoperculador.
Para extraer la miel, la limpieza y buena organización dentro del cuarto de extracción son
muy importantes. Siga las siguientes indicaciones:
1. Colocar los panales extraídos en las alzas vacías, y al atardecer devolverlas al apiario
para que las abejas las limpien.
2. Los panales de miel se desoperculan encima del banco desoperculador, con el cuchillo
comenzando de arriba hacia abajo, quitando el opérculo que cubre la miel.
3. Los bastidores desoperculados, se dejan en el banco desoperculador.
4. Después los bastidores pasan al extractar donde se centrifugarán para extraerle toda
la miel.
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Extractores con motor eléctrico, se dejan unos 8 minutos, en manuales unos 10 - 20
minutos.

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Al comenzar el giro debe de ser muy lento para que los panales no se rompan, después de
unos dos minutos ir aumentando la velocidad. Colocar una cubeta para que la miel que sale
del mismo la vayamos recogiendo.

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Cuidados con la miel
La miel al ser centrifugada sale con impurezas como pedazos de panal, abejas muertas,
partículas de propóleos, cera, etc.
Para filtrar la miel, utilizamos una malla de 2 x 3 mm. de abertura. Las cubetas que vamos
retirando del extractar las pasamos por esta malla, donde quedarán los residuos mayores.
Después la dejamos en los tanques sedimentadores por el plazo mínimo de 72 horas, las
impurezas quedan arriba y al sacar la miel por la válvula de la parte inferior, nos saldrá
totalmente limpia.
En ocasiones por el tipo de miel que se produce se cristaliza en un plazo muy corto, cuatro
o cinco días, por eso tenemos que aseguramos de no dejar mucho tiempo la miel en los
tanques; si se cristaliza después será muy costoso el trasegarla.
Si no disponemos de tanques sedimentadores, la filtramos y la dejamos en las cubetas. A
las 48 horas con un cucharón le vamos quitando la capa de espuma e impurezas que se
forman en la parte superior de la cubeta. Debemos de hacer esto con cuidado para que nos
quede la miel lo más limpia posible.
Si la miel se cristaliza y necesitarnos volverla a su estado líquido, la podemos calentar al
baño María, con un fuego muy bajo, sin que el agua llegue a hervir, y la miel no nos pase de
60° C.
Nota: Si la miel se calienta a más de 60° c cambia su color, sabor y pierde muchas de
sus propiedades.
Condiciones de envasado
La industria nacional provee múltiples alternativas de envases en vidrio y plástico. Lo
importante es la hermeticidad de la tapa y que permita ser manipulado sin riesgo de apertura
o rotura. En general existe en nuestro país una preferencia marcada hacia los envases de
vidrio; ya sea por la reutilización a nivel hogareño de los mismos o por razones ecologistas
(el vidrio es menos contaminante que el plástico).
Formas de comercialización
La mayor parte de los apicultores locales comercializan al menudeo ya sea con producto
fraccionado o a granel en los envases provistos por los propios consumidores.
Prácticamente todos realizan una comercialización de tipo informal. Esta forma de encarar la
venta es ideal y puede sostenerse en los niveles de producción actuales. A medida que el
sector aumente la oferta, seguramente habrá que pensar en alternativas grupales o
asociativas para captar nuevos mercados. Las características organolépticas de la miel
Argentina, por su proveniencia multifloral lleva a pensar que el destino de las mismas será en
exclusivos nichos que aprecien sus características sobresalientes.
Buenas practicas de manufactura de miel
La miel es producto natural elaborado por las abejas, que el hombre extrae de la colmena
sin el agregado de ninguna sustancia ajena a su composición. La aplicación de las Buenas
Prácticas de Manufactura a lo largo de toda la cadena es esencial para obtener una miel
inocua, saludable y sana
manejo de la colmena
Controle la sanidad y estado de sus colmenas, periódicamente.
No utilice medicamentos en forma preventiva, sólo curativa.
Realice los tratamientos sanitarios con productos aprobados por SENASA.
Durante la época de cosecha no realice tratamientos sanitarios.
Renueve la tercera parte de sus cuadros cada primavera.
No desabeje con sustancias tóxicas.

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Coseche la miel con menos de 18% de humedad.
No coseche cuadros de miel de la cámara de cría.
No apoye los cuadros de miel en el piso.
Transporte las alzas melarias llenas, sobre bandejas, y cubiertas con una lona limpia.
Evite su contaminación con tierra.
Sala de extracción y fraccionamiento
Reacondicione las salas durante el invierno.
Mantenga una fluida ventilación.
En lo posible, utilice equipos y utensilios de acero inoxidable.
Limpie, desinfecte, enjuague y seque los locales, equipos y utensilios.
Realice en forma periódica el mantenimiento de sus equipos.
Utilice alambre tejido para evitar el ingreso de sapos, roedores e insectos.
Manipule las alzas de manera suave e higiénica.
No las apoye en el piso. Utilice bandejas.
No desopercule cuadros de miel con abejas y/o crías.
Utilice extractores de cuadros de miel, no de alzas melarias.
Mantenga el depósito de miel siempre protegido.
No almacene los tambores a la intemperie.
Utilice vestimenta blanca incluyendo guantes, botas, barbijo y gorra.
Mantenga conductas higiénicas.
No coma, beba, fume y/o salive durante el procesamiento.
Lávese las manos cada vez que se reincorpora a su tarea.
Utilice envases nuevos, limpios y bromatológicamente aptos, certificados por SENASA. Si
pasteuriza la miel, asegúrese que el tiempo y la temperatura de calentamiento sean los
adecuados para evitar el deterioro del producto.
Filtre la miel. Consulte siempre a técnicos especializados. Si Ud. sigue estos pasos
obtendrá un producto de calidad y mayor eficiencia en su trabajo
La producción de cera
La producción de cera de abejas ocupa un lugar secundario a nivel de las explotaciones
apícolas, y las nuevas estrategias de producción tienden a lograr mayores rendimientos de
miel en detrimento de la cera.

La cera de abejas es un producto de la colmena que es secretado por las abejas de 12 a


18 días de edad, a partir de las glándulas cereras ubicadas entre el sexto y el noveno
segmento abdominal. Para producir 1kg de cera las abejas deben consumir entre 6 y 7 kg de
miel. Como toda sustancia natural, la composición de la cera de abejas es bastante variable
y compleja. La cera pura de Apis melífera está compuesta, al menos, por 284 compuestos
diferentes. No todos han sido identificados pero cerca de 111 son volátiles. Alrededor de 48
compuestos contribuyen al aroma de la cera. Cuantitativamente, los compuestos
mayoritarios son monoésteres saturados e insaturados, diésteres, hidrocarburos saturados e
insaturados e hidroxipoliésteres.
La cera de abejas puede contener contaminantes provenientes del medio ambiente y del
apicultor.

Las ceras son ésteres de los ácidos grasos con alcoholes de peso molecular elevado, es
decir, son moléculas que se obtienen por esterificación de un ácido graso con un alcohol
monovalente lineal de cadena larga. Por ejemplo la cera de abeja. Son sustancias altamente
insolubles en medios acuosos y a temperatura ambiente se presentan sólidas y duras. En
los animales la podemos encontrar en la superficie del cuerpo, piel, plumas. En vegetales las

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ceras recubren en la epidermis de frutos, tallos, junto con la cutícula o la suberina, que
evitan la pérdida de agua por evaporación en las plantas.

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La cera se obtiene derritiendo los panales de cera que las abejas construyen en el interior
de sus colmenas. El derretimiento se puede realizar en agua caliente o bien con vapor de
agua, presentando la cera un bajo peso específico, esta se separa de los restos extraños,
que quedan adheridos en la parte inferior del bloque de cera. La cera de abeja que recubren
las celdas, se denomina cera de opérculo y es la más apreciada. Esta es una cera muy
clara, comparada con la obtenida de los cuadros melarios o cuadros de cría. La cera es una
sustancia grasa segregada por glándulas cereras de las abejas obreras jóvenes.
Una vez desoperculados los panales, los opérculos se dejarán escurrir en un recipiente
con tela de alambre en el fondo (un cubo de cámara de cría con tela de amero de 6 x 6
clavado en la parte de abajo) para así obtener el resto de miel.
Así pues, la cera de los opérculos, panales falsos, rotos y / o viejos puede procesarse para
obtener la cera que necesite en su apiario. Para procesar la cera existen diferentes aparatos
y técnicas. Algunos de ellos son:
Fundidores solares
Fundidores a vapor
Fundidores eléctricos, etc.
También se puede fundir la cera por cocimiento. Este método es fácil y práctico si sigue
estos pasos:
1. Consiga un tambo de 200 litros y póngale agua hasta la primera cintura (una tercera
parte de tambo o lo que es igual, 3 ó 4 cubetas de agua).
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2. Póngalo al fuego y cuando el agua esté tibia vaya echando la cera del opérculo, o
panales rotos o viejos. Controle el fuego para que no sea muy fuerte. Remueva con un
palo constantemente para igualar el calor y evite que hierva para que la cera no se
oscurezca porque las abejas no aceptan la cera oscura.
3. Cuando la cera está ya derretida (líquida) y suficientemente caliente se pasa a otro
recipiente, colando toda la mezcla en un colador de tela de 8 x 8.
4. Vaya presionando los residuos que queden en el colador y siga pasando toda el agua
caliente que haya en el tambo.
5. Esta cera con agua caliente se vaciará en recipientes más pequeños (cubetas de
plástico embarradas de aceite para cocinar), pasándola por un colador de tela de
alambre de mosquitero.
6. Deje enfriar un día y vacíe los recipientes y al día siguiente con la espátula raspe el
fondo de la marqueta hasta quitarle todo el residuo y quede únicamente cera pura.
7. Procese por separado la cera de opérculo, pues tiene más valor y es la mejor para
estampar. La cera de panales viejos puede usarse (o venderse) para otros fines (como
hacer velas).
8. Calcule que cada colmena necesita 1 Kg. de cera estampada por año y mande
maquilar la necesaria para satisfacer las necesidades de la colmena. Se requieren 10
hojas de cera estampadas por cámara de cría lo que equivale a un kilo de cera.
Producción de polen
El polen o pan de abeja es fundamental en la alimentación de las larvas que van a originar
las futuras obreras y en menor medida a los zánganos. Su composición es variada como se
ve en la TABLA 10. El polen en una alimento muy proteico y que sirve para preparar
productos antialérgicos.

TABLA 10
COMPOSICIÓN PORCENTUAL DEL POLEN
Constituyentes Valor medio (%) Rango (%)
AGUA 11.2 7.0 - 16.2
PROTEÍNAS 21.6 7.0 - 29.9
CARBOHIDRATOS 31.0 20.5 - 48.4
CENIZAS 2.7 0.9 - 5.5
OTROS COMPUESTOS (vitaminas, minerales, etc.) 28.6 21.7 - 35.9

Cosecha de polen
Para la recolección de polen se sitúa en la piquera un aparato especial llamado "caza
polen" y que está compuesto por una plancha de metal o plástico que tiene taladros de
4.5mm que al ser atravesados por las obreras hacen que las pelotas de polen rocen con los
bordes de las perforaciones ocasionando su caída en un cajón situado debajo y que forma
parte del aparato.

Hay que seleccionar colmenas fuertes y durante un periodo de tiempo de unos 10-15 días
para que la producción de la colonia no se vea afectada. Para evitar la descomposición del
polen, se realiza un recogida diaria produciéndose posteriormente su desecación con aire
caliente a 40º C y evitar así que fermente. Se reduce su contenido de humedad desde un 12
% hasta un 8 %. Finalmente se empaqueta el vacío y se conserva a una temperatura de 2-6
º C. Se puede obtener una producción media de 4-5 kg / colmena y año.

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Producción de propóleos
Es una sustancia resinosa de árboles y arbustos que las abejas adultas recolectan. Su
color varía según sea su origen botánico, tiene sabor acre, frecuentemente amargo. Es de
olor agradable y dulce, de forma que, cuando se quema, exhala una fragancia de resinas
aromáticas.

Esta sustancia gomo-resinosa, elaborada por las abejas, es conocida por el hombre desde
tiempos remotos. La utilizaban los sacerdotes egipcios y más tarde, los griegos, quienes lo
denominaron "propóleos", pro: que significa delante de y polis, ciudad.
Aristóteles ya habla de PROPOLEOS en su historia de animales y la considera como
"remedio para las infecciones de la piel, llagas y supuraciones".
Galeno en el siglo II, menciona el PROPOLEOS en sus trabajos, y el famoso médico y
filósofo Persa Avicena, en el siglo XI, dice del mismo: "Tiene la cualidad de eliminar las
puntas de flechas y las espinas, vivifica, limpia fácilmente y ablanda fuertemente".
Los Incas lo utilizaban cuando se presentaba un cuadro de infecciones febriles y en el
continente europeo se utiliza por los franceses en los siglos XVIII y XIV para el tratamiento
de llagas. Su máximo empleo se dio durante la guerra de los Boers, en África del Sur,
alrededor de 1900, en el tratamiento de heridas infectadas y como sustancia cicatrizante.

Las abejas emplean el PROPOLEOS con diversos fines. Lo usan para tapar las fisuras,
pegar las partes móviles de la colmena y principalmente como desinfectante y antibiótico. Lo
emplean además, para recubrir los panales antes de la puesta de los huevos por parte de la
Reina, con vistas a una desinfección de la zona de la puesta.
En las zonas frías, las abejas lo emplean para reducir la piquera. Otra finalidad es la de
embalsamar a algún animal muerto en el interior de la colmena, con el objeto de aislarlo,
ante la dificultad que supondría sacarlo afuera debido a su tamaño.
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A pesar de que la temperatura de la colmena es de 34-35 °C, extremadamente favorable
para la reproducción de microorganismos, el PROPOLEOS permite que permanezca estéril
impidiendo la formación de infecciones. Así mismo, se han encontrado embalsamados en el
interior de una colmena ratones, lagartos e incluso serpientes, sin haber sufrido
descomposición alguna.

Se trata de un producto altamente promisorio, que puede transformarse en una importante


fuente de ingreso para el apicultor. Dado que este producto es utilizado en apiterapia para la
elaboración de un sinnúmero de medicamentos y considerando que la estrategia comercial
pone especial énfasis en la calidad; se torna imprescindible que el apicultor se esmere para
no alterar sus propiedades, procurando evitar o reducir el nivel de contaminantes.

Composición general

* Resinas y bálsamos, 50 a 60 %.
* Ceras, 30 a 40 %.
* Polen, 5 %.
* Mezclas mecánicas
* Sustancias minerales y oligoelementos
* Vitaminas en pequeñas proporciones

cosecha y procesamiento del propóleos


La recolección responde a un patrón especifico de forrajeo, las pecoreadoras extraen el
propóleos de las yemas valiéndose de sus mandíbulas y con ayuda del primer par de patas.
La secreción de las glándulas mandibulares (ácido 10-hidroxidecenoico) permite el
ablandamiento para triturarlo y transportarlo a las cestillas. Al ingresar a la colmena, se
dirigen inmediatamente al lugar donde éste es requerido y permanecen quietas, permitiendo
a las abejas propolizadoras, tomar algunas partículas de la sustancia, comprimirlas y
agregarles cera para proceder al propolizado.
Las abejas utilizan el propóleos para barnizar el interior de la colmena (incluidos los
panales) con fines desinfectantes, cerrar grietas, reducir vías de accesos y consolidar los
componentes estructurales. También es utilizado para recubrir los cadáveres de los
enemigos que se hayan introducido en la colmena (escarabajos, roedores, lagartijas, etc.),
que quedan embalsamados evitando su descomposición. Esta propiedad del propóleos ya
era conocida por los egipcios y los sacerdotes lo utilizaban para momificar los muertos.
Se considera que la costumbre que tienen las abejas de utilizar el propóleos para
protegerse de sus enemigos y para recubrir los interiores de la colmena se remonta a la
época en que vivían en estado salvaje en los bosques, en troncos de árboles y en cuevas.
Las distintas razas de abejas presentan peculiaridades respecto a la recolección o utilización
del propóleos.
La cantidad de propóleos que produce una colmena depende del comportamiento
pecoreador (de recolección) de resinas de la colonia y de la vegetación circundante. Apis
mellifera recoge mayor cantidad de resinas de brotes de árboles, principalmente álamo,
sauce, coníferas (ciprés, pino, thuya) pero también se destacan especies autóctonas de
nuestro monte indígena como anacagüita, algarrobo, jarilla, acacia.
La bibliografía al respecto es escasa y, por lo tanto, la información resulta imprecisa, pero
podemos considerar que mediante los métodos tradicionales de raspado es posible la
obtención de 100 a 200 gramos de propóleos anualmente, mientras pueden alcanzarse
hasta 500 gr. con el método de mallas, mejorando la calidad sin incrementar demasiado los
costos de producción. Si bien la calidad del propóleos depende del tipo de flora y del
ambiente; es decisivo en este sentido el trabajo del apicultor. La calidad del producto
resultante estará directamente relacionada con los métodos de extracción, almacenamiento
y conservación.
87
Métodos de cosecha
1. Método artesanal o método de raspado
Para un adecuado raspado, retirar las alzas y cuadros al preparar las colmenas para la
invernada, ya que aprovechamos ese momento para confinar la colonia al menor espacio
posible y el material excedente será transportado al taller del apicultor. Además en esa
época la temperatura baja facilita la separación del propóleos de la madera y el estado rígido
de la resina limita la posible contaminación con trozos de madera, abejas y otros
contaminantes macroscópicos.
Es recomendable utilizar una espátula de acero inoxidable, sin mucho filo para reducir el
riesgo de arrastrar virutas de maderas. Cuidar de no raspar donde haya pintura sobre la
madera, pues ésta es uno de los mayores responsables de la contaminación del propóleos y
es fácilmente detectable. Se debe realizar el raspado del propóleos que se encuentra en las
superficies interiores de la colmena: tapa, cuadros y cajas, desechando el que se encuentra
en el fondo, pues generalmente está muy contaminado.
La recolección se debe realizar con las manos y espátula libres de restos de miel, tierra o
cualquier otra sustancia que pueda contaminarlo. Durante la cosecha, el propóleos no debe
exponerse a la incidencia directa de los rayos solares, evitándose su almacenamiento cerca
de fuentes de calor como el ahumador. No debe mezclarse con la cera que se encuentra en
la tapa, entre los marcos y sobre ellos.
Siempre debe tratar de evitarse que el propóleos se compacte. Para lograrlo, el propóleos
recolectado no se debe comprimir con las manos para formar pelotas, por el contrario, se
debe mantener en formas de escamas y / o trozos sueltos.
Los propóleos procedentes de diferentes zonas de recolección no se deben mezclar. Los
medios de transporte para trasladar la producción de propóleos deben estar limpios, secos,
libres de combustibles u otras sustancias tóxicas que le impregnan olores y sabores
extraños que afectan la calidad del propóleos.
Si las colmenas que fueron utilizadas para obtener propóleos se desean utilizar para
realizar trashumancia hacia otra zona de recolección, se debe raspar todo el propóleos en
las partes interiores de la colmena inmediatamente antes o después de que ésta se efectúe.
2. Método técnico (internos y externos) o método de proceso
Dentro de los métodos técnicos solo describiremos los de uso generalizado.
Mallas matrizadas de diferentes procedencias (brasileñas, alemanas y otras).
Mallas de tejido mosquitero plástico.
Recordar que no sirven las metálicas porque contaminan el propóleos y las de fibra de
vidrio tienden romperse en el primer intento de manipuleo. Las mallas de tejido mosquitero,
es recomendable que sean blancas o de colores claros, evitando el color negro (hasta no
demostrar que este color no sea contaminante). Es útil colocar estas últimas en forma
simétrica sobre el ancho del alza, y luego de algunas semanas moverlas hacia el otro
extremo, de tal modo que incentivamos a las obreras a que se enfrenten a los nuevos
espacios vacíos, lo cual las incentivará a mayor recolección.
Cualquiera de estas mallas que se vaya a utilizar es conveniente instalarlas en primavera y
otoño, pudiendo ser retiradas en cualquier época del año, previo congelado en un freezer.
Congelar entre -10° y -20° C durante por lo menos una hora, lo que torna a la resina rígida y
frágil, fácil de separar de la malla mediante "manipuleo".
Limpieza, almacenamiento y conservación
El primer paso luego de obtenido el propóleos es la limpieza del mismo con una pinza,
cuidando de retirar contaminantes macroscópicos como abejas, trozos de madera, pasto,
88
etc. Cuidar de retirar aquellos trozos de propóleos que puedan venir con pintura adherida ya
que ésta es una de las principales fuentes de contaminación.
Es útil disponer de una bandeja de dimensiones apropiadas para depositar el propóleos,
mientras se procede a su inspección. Es conveniente que la bandeja sea de pocos
centímetros de altura, de material plástico o de madera, que esté ubicada sobre una mesa,
apropiadamente iluminada para que el operario trabaje cómodamente.
Para que las propiedades del propóleos recogido no se pierdan o alteren, es recomendable
acopiarlo en bolsas de plástico transparentes, hasta que se entregue para su utilización. Se
debe tener la precaución de no almacenar grandes volúmenes, para evitar que se compacte
desmereciendo significativamente la calidad del producto. Es prudente guardar estas bolsas
dentro de cajas de cartón, madera o un recipiente apropiado que lo proteja de las altas
temperaturas y en especial de la luz. Otra posibilidad sería conservarlo en frascos de vidrio
de color ámbar.
En general, si el propóleos recolectado se va a almacenar por largo tiempo, se debe
conservar sometiéndolo a temperaturas que oscilen entre –10° y –20° C durante 48 horas.
Se pueden utilizar los freezer de uso doméstico, siendo recomendables los de cuatro
estrellas o tropicales. Una vez retirado del mismo, no se debe dejar expuesto al aire ya que
tiende a condensar la humedad ambiente. Es conveniente cubrirlo con un plástico
(preferentemente incoloro) hasta que alcance la temperatura del lugar donde se conservará.
El almacenamiento se realizará en locales limpios, libres de roedores y plagas, secos,
ventilados, separándolo del piso y de las paredes. Nunca se debe almacenar el propóleos a
la intemperie, ni cerca de fuentes de contaminación como son las acumulaciones de panales
viejos o material apícola en desuso después de la cosecha. Si por alguna razón, y a pesar
de las medidas de conservación aplicadas se detectan fragmentos de propóleos atacados
por polilla, el mismo se debe separar inmediatamente y destruirlo.
Posteriormente se debe inspeccionar el resto de las muestras para descubrir y eliminar en
caso necesario cualquier otro foco de contaminación. A modo de seguridad, la muestra que
presentó polillas se somete a congelamiento utilizando las condiciones previamente
establecidas.
Es importante

Si obtiene propóleos de raspado trate que no se mezcle con cera o con restos de
pintura.
Trate que el producto permanezca en forma de escamas o trozos, evitando que se
apelmace.
Los distintos tipos y calidades de propóleos deben empaquetarse por separado para
su comercialización.
Almacene el propóleos en un sitio fresco, oscuro y seco, evitando la exposición directa
a la luz solar, a tubos de neón o a focos de gas a mercurio.
Evite la contaminación en el almacenamiento, no utilice sitios con polvo, ni lugares
donde se depositen agroquímicos, o se enciendan motores accionados a combustible
(tractores, autos, grupos electrógenos, etc.). No acopie en bolsas de papel y menos
aún en papel de diario, pues la tinta aporta plomo que es fácilmente captado por el
propóleos.
Producción de la jalea real
Según el Código Alimentario Argentino, “se entiende por jalea real al alimento de la larva
de la abeja reina hasta el tercer o cuarto día de vida, constituido por la secreción de las
glándulas de la cabeza de abejas jóvenes (5-15 días de vida). Se presenta como una masa

89
viscosa, de aspecto lechoso, color amarillo pálido, sabor ligeramente ácido y olor
característico”.

La jalea real es un producto segregado por las glándulas hipofaríngeas (que se presentan
en forma de rosarios situados simétricamente a la derecha y a la izquierda en la cabeza de
las abejas obreras) y por las glándulas mandibulares de las abejas nodrizas (obreras de 5 a
14 días de edad), cuando disponen de polen, agua y miel.

La jalea es el alimento de las larvas obreras y zánganos hasta su tercer día, de las larvas
reinas hasta el quinto día y de la reina adulta durante toda su vida. Gracias a sus
propiedades nutritivas, las larvas reinas se forman en 15 días mientras que las obreras
precisan 21 días. Además, las abejas reinas alcanzan el doble de tamaño y pesan hasta un
40% más que las obreras. La diferencia en el consumo de tan extraordinario alimento hace
que tengan un ciclo evolutivo, es decir, desarrollo físico, una capacidad genética y una
longevidad claramente diferenciada. La abeja reina tiene una vida de aproximadamente 5
años, mientras que las obreras tienen una esperanza de vida de tan sólo 30 a 45 días.
Es un alimento fundamental para las abejas cuando son larvas, hasta cumplir los seis días
de vida, y de la reina durante toda la vida. La jalea real es fundamentalmente un alimento
proteico (12%), aunque también es rica en azúcares (9%), vitaminas, etc.
Para su producción, la materia prima es el polen, el néctar y el agua que ingieren las
abejas; sufre la transformación por medio de las glándulas, localizadas —como ya dijimos—
en la cabeza de las obreras. Es una sustancia cremosa, de color blanco hueso, altamente
nitrogenada y con gusto amargo ácido, que se descompone fácilmente si se expone a la luz
y el calor. Su composición química es compleja, teniendo como utilidad:

Para las abejas, la jalea real es la dieta de las larvas jóvenes hasta el tercer día de
vida y el alimento de la reina durante todo su ciclo de vida.
Para el hombre, se le atribuyen propiedades alimenticias y medicinales (la jalea real
tiene una actividad antiinflamatoria y regeneradora, presenta efectos
hipercolesterolémicos, vasodilatadores, antiinflamatorios. es empleada por las
industrias dietéticas y cosméticas).

En cuanto a su recolección o cosecha, se puede realizar de dos modos: uno es el método


de orfanización sin introduccion de copa-celdas, es decir, las abejas construyen las
celdas reales directamente sobre el panal; y el otro es el método de las copa-celdas que
consiste en un panal o cuadro adaptado a tal fin.
Se orfaniza una colmena fuerte durante 3-4 días, para que estiren celdas reales
naturales; al término de estos días, se sacan los cuadros con las celdas reales y se
recolecta la jalea, retirando la larva de cada celda y extrayendo con una paleta o cucharita
plástica o de acero inoxidable, la jalea real.

Para mantener la producción, es necesario introducir cuadros con cría abierta,


periódicamente, o devolver la reina de la colonia y rotar la extracción con otras
colonias.

Para la producción comercial, se utiliza el método de la colmena de recría que


describimos para cría de reinas; teniendo en cuenta que cada 3-4 días se debe
recoger la jalea real y realizar nuevos injertos.

Para la extracción, las copa-celdas se recortan a nivel de la jalea con un cuchillo filoso
y caliente; se retiran las larvas con unas pinzas y se recoge la jalea con un aspirador
de vacío, que permite envasar directamente la jalea en los viales. Se puede obtener
una producción de 500 gramos/colonia.

90
Los nutrientes y sus acciones

Desde el punto de vista nutritivo, los análisis bioquímicos destacan su riqueza en vitamina C,
E, A, vitaminas del grupo B (B1, B2, B, B6, ácido fólico), minerales (fósforo, hierro, calcio,
cobre, selenio), ácidos grasos insaturados, aminoácidos y sustancias hormonales.
Entre sus propiedades cabe destacar que posee un efecto estimulante, tonificante y
equilibrante del sistema nervioso, mejora la oxigenación cerebral, regulariza los trastornos
digestivos. Aporta la energía extra necesaria a niños y adolescentes en edad escolar, sobre
todo en época de exámenes y competición deportiva.
Contiene ácido petroilglutámico y nicotinamida, por lo que se le atribuye una acción
vasodilatadora y favorecedora de la proliferación de glóbulos rojos. Por este motivo es
utilizada también en casos de anemia o como preventivo de enfermedades cardiovasculares.
También posee poder antimicrobiano, por lo que puede ser recomendada como preventiva
en períodos de epidemias gripales y como refuerzo del sistema inmunitario de los grupos de
más riesgo: niños, ancianos y personas debilitadas. Para ello es imprescindible tomarla en
estado puro, que consiste en una pasta que se vende envasada en tarros que incluyen una
cuchara que permite calcular la dosis adecuada. Debe tomarse dos veces al día: una antes
de desayunar y otra antes de acostarse. Se disuelve en la boca y actúa como un bálsamo
que desinfecta y protege la garganta.
Por todas estas propiedades, la jalea real constituye un excelente complemento alimentario
en estados de debilidad o agotamiento físico o psíquico.
En tratamientos largos, se aconseja descansar en su toma 5 o 6 días al mes. Esta medida
es aconsejable en cualquier terapia con plantas o alimentos, ya que evita que el organismo
se “acomode” a la sustancia ingerida.

Durante los primeros días de vida, todas las larvas reciben jalea real

Las larvas de las celdillas reales, es decir, las futuras reinas, reciben la jalea real pura, sin
polen, mientras que las larvas de obreras la reciben con algunos granos de polen. A partir
del tercer día, las larvas de obreras son alimentadas con una papilla de miel, polen y agua,
mientras que las de reina reciben jalea real durante toda su existencia y eso explica que las
reinas tengan un tamaño mucho mayor que las obreras, vivan 10-12 veces más tiempo y
sean fértiles.
Las abejas emplean unos 250-300 g de jalea real en la alimentación de una reina y gracias
a esto la abeja madre es capaz de vivir hasta 6 años (las obreras sólo de 1-3 meses). Nace
con órganos de reproducción altamente desarrollados, es de mayor tamaño que el resto de
las abejas y procrea intensamente durante toda su vida (1.500 a 2.000 huevos diarios).

Composición química de la jalea real

Tabla 11
Elemento %
Agua 60-70
Azúcares 10-15
Proteínas 11-15
Lípidos 5-7
Cenizas 0,8-1
pH cercano a 3,6

Posee las siguientes vitaminas: titamina (vitamina B1); riboflavina (vitamina B2); piridoxina
(vitamina B6); vitamina E (activa el funcionamiento de los órganos sexuales y tiene efectos
sobre el aparato cardiovascular): vitamina PP (se utiliza en tratamientos de dermatosis,
intoxicaciones, afecciones gastrointestinales); inositol (vitamina del grupo B, indicada para
91
trastornos del metabolismo hepático, estimula el crecimiento, activa el corazón y los
intestinos); ácido pantoténico (B5), es la más abundante; biotina (B8) y ácido fólico
También se encuentran en su composición algunas hormonas como el estradiol, la
testosterona y la progesterona. Tiene, además, gammaglobulina, no correlacionada en
cuanto a antigenicidad con la gammaglobulina del plasma humano.
Además de albúminas, grasas, azúcares, vitaminas, microelementos y los otros
compuestos mencionados, contiene aminoácidos esenciales: arginina, valina, histidina,
insoleucina, leucina, lisina, metionina, treonina, triptofano, fenilalanina, prolina, ácido
aspártico, serina, ácido glutámico, glicina, alanina, cistina y tirosina.

Contiene, además, antibióticos, un principio hiperglucemiante y los siguientes


microelementos: hierro, oro, calcio, cobalto, silicio, magnesio, manganeso, níquel, plata,
azufre, cromo y cinc.

Propiedades de la jalea real

Las principales propiedades de la jalea real son las siguientes:

Ejerce acción tonificante sobre algunos centros del hipotálamo, como resultado de lo
cual aumenta la secreción de hormona adrenocorticotrópica en la hipófisis.
Tiene efectos señalados sobre la actividad de las glándulas suprarrenales.
Contiene hormonas sexuales: estradiol, testosterona y progesterona.
Tiene acción antiséptica.
Normaliza los procesos metabólicos, mejora el metabolismo basal.
Estimula el metabolismo celular y es una excelente epitelizante y regeneradora de los
tejidos.
Retarda el proceso de envejecimiento de la piel y mejora su hidratación y elasticidad.
Produce tolerancia inmunoespecífica.
Tiene acción antiviral, antimicrobiana y antitóxica.
Posee acción hipotensiva por las sustancias acetilcolinérgicas: su alto contenido de
acetilcolina disminuye la presión arterial y el ritmo de las contracciones cardíacas.
Aumenta la tensión de los grandes hipotensos, sin efectos notables en el caso de los
hipertensos.
Actúa favorablemente en las afecciones del tracto gastrointestinal. Refuerza la peristalsis
estomacal e intestinal.
Contiene gammaglobulina, componente que es capaz de frenar la senilidad y aumentar
la resistencia.
Aumenta la vitalidad, la longevidad
Aumenta la resistencia al frío y a la fatiga.
Da una sensación de euforia con recuperación de fuerzas y del apetito.
Disminuye la emotividad.
Eleva el contenido de hemoglobina en la sangre, así como de leucocitos, glucosa y
glóbulos rojos.
Estimula la circulación sanguínea.
Aumenta el peso corporal y la tasa de desarrollo; mejora el crecimiento en el caso de
subalimentación en niños de corta edad.
Tiene acción antitumoral.
Se usa en el tratamiento de la arterioesclerosis, coronariocardiosclerosis, rehabilitación
después del infarto del miocardio, estados asténicos e impotencia sexual.
Es particularmente activa en la incontinencia de orina, la convalecencia de gripe —que
abrevia notablemente—, y en ciertas enfermedades de la piel. Se usa también en el
tratamiento de las astenias, diabetes mellitus (elimina la resistencia a la insulina), úlceras
del duodeno, inflamación del duodeno, neurosis, alteraciones de la presión arterial
(especialmente hipotonía), anorexia en niños lactantes y de corta edad, alteraciones de
92
la lactación materna, seborrea facial, envejecimiento del organismo, neuritis del nervio
auditivo y en muchas otras afecciones.

Se debe tener en cuenta lo siguiente:

Debe tomarse moderadamente, en pequeñas cantidades: dosis de 100-500 mg diarios.


La administración prolongada de jalea real en cantidades excesivas no es recomendable.
Si se ingiere en gran cantidad, la jalea real produce cefalea, aumento de la tensión
arterial, aumento del ritmo cardíaco y náuseas.
La jalea real está contraindicada en la enfermedad de Addison (insuficiencia crónica de
las glándulas suprarrenales).

Conservación

Para conservarla, la jalea real obtenida se almacena en frascos oscuros, se debe tapar de
inmediato lo más herméticamente posible, se la debe guardar en el refrigerador si va a
consumirla rápidamente (hasta 30 días); pero para guardarla largo tiempo (no más de 10
meses) deberá ser congelada.
Según el Código Alimentario Argentino, la jalea real se podrá comercializar en su estado
natural, liofilizado o mezclada con miel, siempre que la proporción de jalea no sea inferior al
10%.

¿Sabía usted esto?

Gracias a la alimentación con jalea real, la larva aumenta 1.500 veces su peso hasta su
completa evolución a reina (y esto ocurre en sólo 16 días).
El nombre jalea real fue dado por el suizo Francois Huber, en el siglo XVIII.
La alimentación con jalea real es la única razón por la que la reina es fértil, vive hasta 6
años y pesa 240 mg, mientras que las obreras son estériles, viven sólo 30-90 días y
pesan 125 mg.
La jalea real es un extraordinario revitalizante para el organismo, muy preciado en
geriatría.

CÓDIGO ALIMENTARIO ARGENTINO- CAPÍTULO X - JALEA REAL

Art. 784 - (Res. 3363, 30.10.79) Con la denominación de Jalea Real, Papilla Real o Leche
de Abeja, se entiende el alimento de la larva de la abeja reina hasta el tercer o cuarto día de
vida, constituido por la secreción de las glándulas de la cabeza de abejas jóvenes (5-15 días
de vida).
Se presenta como una masa viscosa, de aspecto lechoso, color amarillo pálido, sabor
ligeramente ácido y olor característico.
La Jalea Real deberá responder a las siguientes características analíticas de composición:

· Humedad, secado 12h a 70° C: 60-70%


· pH, solución al 5% p/v a 20° C: 3,4, 4,5
· Índice de acidez (mg KOH), 23-48
· Proteínas, N x 6,25, 11-15%
· Azúcares reductores, como glucosa, 10-15%
· Sacarosa, Máx: 5%
· Relación azúcares reductores/proteínas: 0,8 a 1,2
· Lípidos totales: 5% a 7%
· Lípidos ácidos: 4,3% a 5%
· Cenizas a 500° C: 0,8% a 1%
· Fósforo, como P: 150 a 250 mg
93
· Jalea Real Liofilizada:
· Humedad, 12h a 70°C; 5% a 10%
· Proteínas, N x 6,25: 27% a 40%
· Azúcares reductores, como glucosa: 11 a 26%
· Sacarosa, Máx: 10%
· Lípidos totales, 10 a 35%
· Cenizas, a 500°C: 2 a 5%
· Fósforo, como P: 1800-3500 mg

La Jalea Real se podrá comercializar en su estado natural, liofilizado o mezclada con miel,
siempre que la proporción de jalea no sea inferior al 10%. No podrá contener sustancias
extrañas, excipientes ni aditivos.
Estos productos deberán envasarse en recipientes adecuados para protegerlos de la luz y
humedad y se rotularán:
Jalea Real, Papilla Real o Leche de Abeja o Miel con "X%" de Jalea Real, según
corresponda (X representa el porcentaje de Jalea Real presente en la mezcla), en una sola
frase con caracteres de igual tamaño, realce y visibilidad. En lugar y con caracteres bien
visibles deberá figurar: peso neto y la fecha de elaboración (mes y año), así como la de ven
cimiento del producto.
Queda prohibido consignar en el rótulo expresiones tales como “natural”, “genuina” y otras
similares.
El rótulo de los envases de Jalea Real y sus mezclas con miel debe llevar la leyenda:
“Manténgase refrigerado”.
Cosecha de jalea real
En la producción de jalea real se debe disponer las colonias de una forma especial, existen
útiles especiales para esta producción y requiere cuidados, un control de tiempos y visitas
continuas a las colonias, así como una climatología adecuada. La jalea real obtenida se
almacena en frascos oscuros y debe permanecer siempre en el frigorífico, siendo consumida
en pequeñas cantidades. Se puede obtener una producción de 500 gr. / colonia.
La jalea real tiene una actividad antiinflamatoria y regeneradora, presenta efectos
hipercolesterolémicos, vasodilatadores, antiinflamatorios. Es empleada por las industrias
dietéticas y cosméticas.

Producción de apitoxina

La apitoxína del latín apis = abeja y del griego toxikón = veneno, es el producto segregado
por dos glándulas, una acida y otra alcalina ubicadas en el interior del abdomen de la abeja
obrera.

Es un líquido transparente, con olor a miel acentuado y de sabor amargo.


La inyección se produce a través de un aguijón, normalmente oculto en el interior del
abdomen, pero que surge en forma inmediata ante el primer asomo de peligro para ella o
para la colmena. Los ganglios nerviosos de la cadena abdominal actúan sobre el depósito,
de manera que e! veneno sigue penetrando en la piel de la víctima, aunque la abeja muere,
hecho que sucede inmediatamente después de separarse del picado.

Actualmente se han desarrollado métodos de obtención que no comprometen ia vida del


insecto mediante colocar en la colmena una parrilla vidriada conectada a una fuente
electrónica de control, encargada de producir una secuencia de estímulos muy precisos para
que la abeja expulse el veneno, depositándolo en un lugar desde donde puede extraerse.

Cada aguijoneada aporta la cantidad de 0,3 miligramos, luego de extraer la humedad se

94
obtiene 0,1 miligramo, por lo tanto para conseguir 1 gramo de veneno seco, es necesario
recolectar la apitoxina de unas 10.000 abejas.
Su análisis químico indica un alto contenido de agua; una histamina (melitina), que es una
proteína relativamente simple; lisolecitina; apamina; adolapín y dos enzimas (fosfolipasa A2
y hialuronidasa), además de ácido fórmico, ácido clorhídrico, y oligoelementos como hierro,
yodo, potasio, azufre, cloro, calcio, magnesio, manganeso, cobre y zinc.
También se encuentran en ella, sustancias nitrogenadas, en forma de ácidos volátiles que
normalmente desaparecen en los procesos de desecación.

Las acciones de la Apitoxina son el resultado de la suma de propiedades de las fracciones


que la componen, pero, además, de la interacción de todas y cada una de ellas, y del
equilibrio biomolecular que existe entre todos sus componentes.
Sus efectos eran plenamente conocidos en la antigüedad. La literatura habla que
Carlomagno la utilizaba para aliviar sus ataques de gota, e Hipócrates trataba con ella su
reumatismo deformante.
Fue recién en 1858 cuando el médico francés Demarti la empleó en Europa con datos
clínicos registrados.
En 1864 le siguió M. Lokumski de Retrogrado/cuyo compatriota I.B. Lubarski escribía en
1879 el trabajo "El veneno de abejas - un remedio". Por su parte el médico y apicultor Dr.
Filip Tere, de origen checo, se dedicó en Maribor (Yugoslavia) al tratamiento de los enfermos
de reumatismo con apitoxina. Publicó sus resultados en 1888 en una revista de Viena,
Austria, y después de esta comunicación toda Europa Central comenzó a interesarse por la
Apiterapia.

Almacenamiento de cajas y bastidores


Después de finalizar la cosecha y haber puesto los panales para ser limpiados por las
abejas, se presenta el problema más grave de todo apicultor, tanto principiante, pequeño o
grande. ¿Cómo guardar los panales para que no los arruine la polilla? Esto es fundamental
para poder utilizarlos en la próxima cosecha, ya que de introducir panales labrados o
láminas de cera estampada, la producción puede variar hasta en un 20%. Explicaremos los
varios métodos que existen para conservar intactos los panales, resaltando el método que
no requiere de mucha tecnología y es de fácil aplicación.
Conservación de panales y cera en cuarto frío:
Los panales quedan guardados en un cuarto herméticamente cerrado, las paredes y
techo están cubiertos con materiales aislantes y tiene instalado un equipo industrial de
aire acondicionado.
Conservación de panales a través de la aplicación de productos químicos:
Proceda así:
1. Se colocan los panales dentro de las alzas.
2. Se hace una pila de unas 10 alzas con sus panales.
3. Se introduce el producto químico en bolsas de plástico a la cual se le hacen pequeños
orificios y se cuelgan en la parte inferior de la pila, con esto evitaremos el contacto
directo y que su desgaste sea en mas tiempo (pastillas STYx, una en cada alza o
cristales PDB, 8.5 gramos para cada pila).
4. Se empaca la pila de alzas en plástico negro, se cierra herméticamente y cada 2 ó 3
semanas se verifica si ya se volatilizó el químico. Si es así, vuelva a colocar de nuevo
el producto químico.
5. En la época de floración, cuando vaya a utilizar los panales, tiene que ponerlos unos
días antes al aire libre para que se vaya el mal olor y evitar que las abejas se
intoxiquen.

95
Nota: Las cajas y los bastidores, así como el material apícola Que no se utilice, es
conveniente resguardarlo de la Lluvia y el sol ya que si lo deja a la intemperie se
deteriorara fácilmente.

96
CAPÍTULO VIII

LA POLINIZACIÓN

Para poder comprender el mecanismo de polinización es necesario conocer las partes de


las que se compone una flor completa:
El Androceo es el conjunto de órganos masculinos de la planta y se compone de
estambres. El estambre a su vez, está compuesto porun filamento y anteras. La antera está
formada por sacos polínicos donde se encuentran los granos de polen. Cada grano posee
dos membranas, una externa o EXINA y una interna o INTINA. La exina posee poros por
donde sale el tubo polínico una vez que germina el grano de polen.

25

El Gineceo o conjunto de carpelos es el órgano femenino de las plantas. Cada carpelo se


compone de ovario, estilo y estigma. El ovario es la cavidad donde se encuentran los óvulos
(ovocélula).
Esta descripción es la de una flor completa, aunque existen flores que carecen de
androceo (flores femeninas) o gineceo (flores masculinas). Aquellas plantas que tienen flores
masculinas y femeninas separadas pero en el mismo pie, se denominan MONOICAS, las
que tienen flores masculinas y femeninas separadas, estando las primeras en un pie y las
segundas en otro se denominan DIOICAS.
97
Se llama POLINIZACION a la transferencia de polen desde la antera, hacia el estigma.
Cuando el polen se adhiere al estigma germina, y produce un tubo polínico que crece en
dirección al ovario, la gameta masculina se transfiere a través del tubo y se une a la gameta
femenina (ovocélula) para formar un huevo o cigoto; permitiendo de esta forma el desarrollo
del fruto que protege a las semillas. Así, una semilla es un óvulo fecundado y maduro,
mientras que un fruto es el ovario fecundado y maduro.
Cuando el polen llega al estigma se pone en marcha un sistema de "reconocimiento" que
involucra un contacto entre receptores estigmáticos y componentes de la exina. Un grano de
polen germinará solamente cuando se pone en contacto con un estigma de su propia
especie, a menos que exista incompatibilidad genética. Se define como autoincompatibilidad
a la imposibilidad fisiológica controlada genéticamente de producir fruto por autofecundación.
En otras palabras, los granos de polen incompatibles liberan sustancias que no son
reconocidas por el tejido estigmático (de distinta constitución genética) y se inhibe el
crecimiento del tubo polínico. Un ejemplo de esto es el girasol como se vera más adelante.
Cuando la transferencia del polen ocurre desde la antera hacia el estigma de la misma flor o
flores de la misma planta se denomina Autopolinización, si ocurre hacia el estigma de una
flor de otra planta se denomina polinización cruzada (Xenogamia). La xenogamia ofrece a
las plantas una gran variabilidad genética, con mayores posibilidades de adaptarse a nuevos
ambientes, competir con otras especies y ocupar nuevas posiciones ecológicas.
Las señales de una polinización adecuada pueden ser visualizadas en los frutos o
chauchas: frutos simétricos, completamente desarrollados, peso satisfactorio, chauchas con
muchas semillas, con buena posibilidad de germinación.
Existen varios agentes polinizadores tales como el viento, agua, pájaros, murciélagos e
insectos (polinización entomófila), siendo éstos los más eficientes.

Abejas utilizadas para la polinización


Cuando un ecosistema se encuentra en equilibrio, cada flor dispone de un polinizador y
cada insecto polinizador de la flor que le provee sus alimentos. Así, tanto la fenología de las
especies con flor como la dinámica poblacional de los insectos polinizadores, la densidad y
diversidad, los hábitos de pecoreo, etc., se encuentran ajustados con precisión de relojería
para asegurar la supervivencia de ambos.
Así en el sistema natural los mecanismos de interacción son tan variados como especies a
polinizar y polinizadores existen en la naturaleza, pero a los efectos de simplificar se pueden
considerar dos grandes grupos de abejas:
ABEJAS SOLITARIAS, cuyos patrones de forrajeo se rigen fundamentalmente por
predictores de tipo proteico (polen).
ABEJAS SOCIALES, cuyo comportamiento de forrajeo responde principalmente al
balance energético (néctar).
La importancia de las especies sociales radica principalmente en que éstas tienen colonias
perennes, con superposición de generaciones, que impone un hábito alimenticio generalista
pues precisan de mucho alimento casi todo el año. Mientras que las especies solitarias
poseen nidos pequeños, tienen ciclo de vida anual y una dieta especializada, estando la
actividad del adulto sincronizada con la fenología de las plantas por ellos utilizadas.
Cuando en el ecosistema introducimos un cultivo, cualquiera que sea, estamos
introduciendo un factor de desequilibrio para el que el sistema no está preparado, o en otras
palabras, aparecen simultáneamente una cantidad de flores que no disponen en forma
natural de sus polinizadores. Esto suele verse agravado cuando la introducción del cultivo en
cuestión tiende a reducir la población de entomofauna polinizadora natural. En este caso
resulta indispensable incluir los insectos polinizadores como parte de la tecnología de
producción y el sistema aparentemente simple que vimos anteriormente adquiere un mayor
grado de complejidad.
98
Polinización de especies cultivadas
Cultivos para producción de aceite

El girasol es una planta alógama debido a la discordancia morfofisiológica de maduración


de estambres y pistilos (PROTANDRIA) y al sistema genético de autoincompatibilidad. Como
se explica precedentemente, sólo los granos de polen "compatibles" pueden crecer a través
del tejido estigmático (AUTOCOMPATIBILIDAD). Últimamente se ha dado una gran
importancia a la autocompatibilidad pese a que ésta sólo explica el 41 % de la autogamia y
no significa de antemano mejores rendimientos en condiciones de adecuada polinización.
La autogamia se explica como la aptitud de la planta para producir semilla a partir de su
propio polen. De hecho existe una marcada diferencia entre autocompatibilidad genética y
autogamia ya que el grano de polen debe sortear barreras morfológicas y ambientales para
germinar y alcanzar el óvulo, expresando allí su compatibilidad genética.
Pese a los altos valores de autogamia enunciados en cultivares comerciales existen
circunstancias, en las que se producen considerables porcentajes de vaneo y se ha visto
que existe una interacción significativa de la autogamia con el ambiente. Así, por ejemplo,
condiciones de alta temperatura durante la floración provocan un porcentaje de semilla vana,
aún tratándose de genotipos de gran autocompatibilidad. Si bien la interacción autogamia-
ambiente está escasamente explicada, existe información que permite esperar un efecto
ambiental sobre la aptitud germinativa del polen.
Si bien, como vimos anteriormente los niveles de autogamia de determinado material
genético estarán fuertemente influenciados por el ambiente, es reconocido que en general
los híbridos modernos tienen niveles de autocompatibilidad medios o altos por cuanto si el
ambiente les es propicio pueden producir aceptablemente por autofecundación.
El girasol es una especie de polinización eminentemente entomófila, por lo que requiere de
un vector que transporte al polen para lograr altos rendimientos. Experiencia realizadas en
polinización han detectado un aumento en la cantidad de semillas producidas por hectárea
utilizando abejas melíferas. Según determinados autores utilizando 2 colmenas por hectárea
se obtienen buenos rindes de semilla.
Así, es importante recordar que el rol de los insectos en la producción de girasol no solo
juega a favor de la cantidad de semilla producida sino también del contenido de aceite y
fundamentalmente de la ESTABILIDAD DE RENDIMIENTO evitando el efecto de factores
ambientales adversos sobre la autogamia.
Para que se produzca autofecundación en girasol, los híbridos deben tener altos niveles de
autocompatibilidad genética y altos niveles de autogamia. Para que ésta se exprese, las
condiciones ambientales deben ser propicias.

Polinización de frutales de pepita

La mayoría de las especies y variedades de frutales necesitan ser polinizados para


producir una buena cosecha. Algunos producen una buena cantidad de fruta al ser
polinizados por su propio polen (autopolinización) y estas variedades se denominan
autofructíferas. Otras variedades son parcialmente autofructíferas y tienen un rendimiento
mucho mayor y mejor calidad del fruto cuando se las somete a polinización cruzada. Otras
especies necesitan ser polinizadas con polen de otras variedades (peras, manzanas,
ciruelas) y solo bajo éstas circunstancias producen frutos.
Efecto de la densidad de abejas
El número de colonias de Apis mellifera por hectárea de cultivo, es quizás el primer
interrogante que se plantea el fruticultor al momento de planificar la polinización de sus
99
frutales. Uno de los aspectos en donde existe uniformidad de criterios es la conveniencia de
agrupar las colmenas para producir un efecto de solapamiento de las áreas de forrajeo. Esto
maximiza las posibilidades de polinización cruzada a través de la inducción de un mayor
"vagar" de las abejas.
Son muy variadas las recomendaciones acerca del número adecuado de colonias /
superficie. En manzanas recomiendan desde una colonia/ha. hasta cuatro o más
colonias/ha. En cuanto a las peras desde una colonia fuerte por hectárea hasta cuatro
colonias por ha.
Como mencionamos anteriormente, las colectoras de polen son más eficientes
polinizadoras cuando se las compara con las colectoras de néctar. Por tal motivo se debe
intentar aumentar el número de colectoras de polen. El polen que recogen las abejas es
utilizado para alimentar la cría en desarrollo y la cantidad que recolectan está relacionada
con la cantidad de cría abierta presente. Por este motivo, los factores de la colmena que
debemos tener en cuenta para lograr una polinización eficiente son:
Reina joven, con buena capacidad de postura.
Colonias en etapa de desarrollo, con una buena relación cría / nodrizas.
Las colonias utilizadas deben tener como mínimo 5 marcos de cría.
Colocar marcos de no más de dos años de antigüedad.
Utilizar colonias con buena sanidad.
Abejas más pequeñas tienen menor capacidad de forrajeo que abejas más grandes,
nacidas de celdas más grandes. Por esto, es importante utilizar marcos de no más de dos
años de antigüedad.
El comportamiento de recolección de polen no sólo está regido por factores ambientales
sino también por factores genéticos. En nuestro país, experiencias realizadas en polinización
de girasol y en polinización de trébol rojo han comprobado que ciertas colonias tienden a
recolectar más polen de estas especies que otras. Esta es una herramienta de gran valor
que nos permite mejorar la eficiencia polinizadora de las abejas, a través de la selección de
dichas colonias.
Por otra parte se ha demostrado que existen diferencias en la eficiencia polinizadora de
diferentes tipos (ecotipos) de abejas.
Polinización asistida
Utilización del dispensador de polen

Una de las alternativas de manejo que pueden incrementar el transporte de polen


compatible por parte del agente polinizador es la "polinización controlada", utilizando un
dispensador de polen. El dispensador es un dispositivo que se fija en la entrada de la
colmena, y está construido de manera tal que las abejas que salen están forzadas a
atravesarlo. El polen es colectado en forma manual y colocado en el dispensador, de esta
forma, las abejas dejan su colmena llevando gran cantidad de polen sobre su cuerpo.
Si bien los resultados han sido inconsistentes, uno de los factores que más influyeron en
los mismos fue la calidad del polen utilizado. En este aspecto se ha avanzado mucho,
fundamentalmente en la técnica de recolección, procesado y almacenaje del polen para
luego ser utilizado en los dispensadores. Es así que prácticamente no existen diferencias en
el porcentaje y calidad de frutos producidos con polen directamente colectado de flores y el
proveniente de cargas lavadas y pulverizadas.
Utilización de trampas de polen

La efectividad de las trampas de polen es discutida ya que algunos investigadores


sostienen que remover el polen que cargan las forrajeras produce una disminución de la
100
recolección de polen, mientras otros aseveran que las abejas responden a la falta de polen y
tienden a recolectar más cantidad.
Utilización de atrayentes

Otra técnica que se ha utilizado para tratar de incrementar la actividad de las abejas sobre
el cultivo a polinizar es la aplicación de atrayentes en base a sustancias azucaradas o
feromonas. Las feromonas son sustancias químicas secretadas por una glándula exócrina
de un individuo, que producen una respuesta comportamental o fisiológica en otro individuo
de la misma especie. Un ejemplo, es la glándula de Nasonov de Apis mellifera, que libera,
entre otros compuestos geraniol y citral. Se ha intentado usar feromonas sintéticas de la
glándula de Nasonov sobre diferentes cultivos, pero los resultados son contradictorios.
Otra feromona utilizada es la de la glándula mandibular de la reina, la cual se ha utilizado
en cultivos de peras y manzanas lográndose un mayor número de abejas sobre los frutales.
Es importante tener en cuenta que una mayor densidad de abejas sobre el cultivo no
necesariamente implica una mayor producción, ésta dependerá de varios factores como el
comportamiento de las abejas sobre las flores, el período de polinización efectiva, etc.

101
CAPÍTULO IX

SANIDAD APICOLA

Un tema puntual que desvela a todos los apicultores, es la sanidad en las colmenas. Sobre
las misma, aún hoy, los productores no se ponen de acuerdo si es conveniente realizar el
tratamiento sanitario a nivel preventivo o esperar los síntomas característicos de la
enfermedad para, ahí si, comenzar la curación.
Tratamiento sanitario en las colmenas
De todas maneras, y de acuerdo a la experiencia de cada apicultor, es sabido que, por más
numerosa y fuerte que esté la colmena, la misma no está exenta de estar incubando alguna
enfermedad; y ocurre en más de una ocasión, estando declarada la enfermedad, que ya es
tarde para realizar el tratamiento sanitario correspondiente.
Cuando se realizan las aplicaciones sanitarias preventivas, en general se hacen en dos
oportunidades, a razón de una por semana; y si es a nivel curativo son en tres
oportunidades. Lo importante para el apicultor es que el sepa cuál colmena debe ser tratada
a nivel preventivo, y cuál a nivel curativo. Para ello, cuando realiza la primera aplicación
sanitaria, previa revisación de la cámara de cría, determina, marcando la colmena, ante la
posibilidad de que ésta se encuentre gestando alguna enfermedad y, por tal motivo, previo al
segundo tratamiento, vuelve a revisarla, para ver como reaccionó después de la primera
cura. En ese momento el apicultor decide si aplica el remedio por segunda y última vez, o
bien al dejar marcada la colmena, significa que el tratamiento será a nivel curativo, o sea una
tercera aplicación.
Dentro de la importancia que tiene la sanidad en las colmenas, hay un hecho puntual sobre
el cual el apicultor no consigue ponerse de acuerdo; y el mismo es: que producto hay que
utilizar y que realmente sea efectivo. Hay productos que han sido creados por Laboratorios
reconocidos exclusivamente para combatir enfermedades de las abejas; pero también hay
productos que han sido creados para otro tipo de especies, como son acaricidas para
vegetales o garrapaticidas para animales domésticos, y el apicultor utiliza éstos en lugar de
los específicos, generalmente por una cuestión económica.
Lo mismo ocurre con la preparación de remedios a nivel casero, con la droga base como el
fluvalinato, pero careciendo, por no contar con ello, del debido control de dosificación para
cada tira impregnada, provocando por tal motivo, un lógico desequilibrio en la aplicación del
mismo en las colmenas. En definitiva, el apicultor debe tener en cuenta sobre este tema dos
puntos fundamentales:
Realizar los tratamientos sanitarios en la época que corresponda; cuando hay poco y
nada de aporte, y lo mismo referido a la postura de la reina; tanto cuando se realizan
las revisaciones otoñales como en las de primavera.
Utilizar productos reconocidos que contengan Oxitetraciclina, Fumagilina, Fluvalinato,
Flumetrina, Cimiazol, Amitraz, Acido Fórmico, Aceites Esenciales, y todos aquellos que
sean específicos para las abejas, y que los mismos se encuentren amparados por
Laboratorios de reconocida trayectoria.

102
Virosis de las abejas

El diagnostico de una virosis es complicado, y es necesario disponer de un laboratorio


bastante bien dotado de medios e instrumental. Por lo tanto un diagnóstico de campo se
suele realizar por exclusión, es decir, eliminados todos los demás agentes causales, se
piensa que los síntomas tienen que ser causados por un virus. Para complicar más la
situación, muchos de los virus presentan sintomatologías muy parecidas, y en algunos casos
muy parecidas también a las que tienen las intoxicaciones por pesticidas.
De una forma "aproximativa" podemos diferenciar una intoxicación por pesticidas de una
virosis, para ello tenemos que tener en cuenta que la intoxicación suele afectar a todo el
colmenar y la virosis a unas determinadas colmenas.
Para complicar aun más el panorama, la acción de algunos virus también puede ser
confundida, en algunos casos, con la nosemiasis (enfermedad producida por un protozoo
parásito); la sintomatología que produce Nosema apis, en algunos casos, puede consistir en
trastornos digestivos unidos a alteraciones de tipo nervioso. La única forma de realizar el
correcto diagnóstico de una virosis, consiste en aislar el agente causal a partir de animales
enfermos, pero esta labor es muy difícil de realizar por un apicultor, ya que son necesarias
instalaciones equipadas con los instrumentos necesarios para estudiar virus.

Tabla 12. Virosis que pueden afectar a las abejas adultas de A. mellifera.

Virus Sintomatología Distribución


Temblores, abdomen hinchado, incapacidad de
Parálisis crónica Mundial excepto
volar. Aspecto grasiento o negruzco, abejas
(V.P.C.) Sudamérica
pilladoras. Asociado a varroasis.
Parálisis aguda Los mismos síntomas que el virus de la parálisis
Mundial
(V.P.A.) crónica. También está asociado a varroasis.
Sintomatología inespecífica. Asociado a Mundial excepto
Virus filamentoso
nosemiasis. Sudamérica
Las alas de los animales pierden su
Virus alas opacas Mundial
transparencia y toman un aspecto grisáceo.
Sintomatología inespecífica. Asociado a Mundial excepto
Virus X
amebiasis. Asia
Sintomatología inespecífica. Asociado a
Virus Y Mundial
nosemiasis.
Virus de las alas Alas deformes y abdomen acortado. Asociado a Europa, África y
deformes varroasis. Asia
Europa,
Sintomatología inespecífica. Asociado a
Virus Kashmir Norteamérica y
varroasis.
Oceanía
Virus de la Sintomatología inespecífica. Asociado a Inglaterra y
parálisis lenta varroasis. Oceanía
Virus egipcio Desconocida Egipto
Virus asociados a África, Europa y
Desconocida.
la parálisis crónica Oceanía

Antes de continuar con nuestra exposición queremos dejar muy claro que no existen
tratamientos efectivos y que lo único que podemos hacer es tomar medidas preventivas,
como son evitar la deriva y el pillaje, eliminar las colmenas débiles, y mantener en las
colonias unos niveles bajos de varroa.
Tampoco entra dentro de nuestros objetivos, realizar la descripción de todos los virus que
pueden afectar a las abejas melíferas, sino que pensamos que resulta más adecuado
describir los que pueden presentar una mayor incidencia, o causar problemas más
103
importantes. El de mayor incidencia actualmente parece ses el virus de la parálisis crónica
(V.P.C.) también conocido como del mal negro.

Virus de la parálisis crónica (V.P.C.)

Los animales infectados por el V.P.C. pueden presentar dos sintomatologías diferentes,
descritas desde hace bastante tiempo y denominadas "parálisis" y "ladronas negras";
normalmente los habitantes de una colmena infectada presentan solamente una de ellas. En
algunos casos los animales infectados por este virus, se describen como afectados por el
mal de los bosques o la enfermedad negra.
En el síndrome de la parálisis las abejas afectadas presentan temblores en las alas y el
cuerpo, en muchos casos el abdomen se encuentra hinchado (debido a una distensión del
buche de la miel) y pueden presentar diarreas; normalmente están incapacitadas para volar
y se suele observar a los animales constituyendo masas de varios cientos de individuos
cerca de las piqueras.
En el síndrome de las ladronas negras las abejas van adquiriendo una coloración negra
brillante y de aspecto grasiento. Aunque pueden volar, cuando vuelven a las colmenas no
son reconocidas por las guardianas y se les niega el acceso, por lo que en algunos casos los
apicultores piensan que son abejas procedentes de otras colmenas que se están dedicando
al pillaje.
Los síndromes son causados por un virus ARN de forma elipsoide y de tamaño variable,
que se multiplica (reproduce) en los tejidos del sistema nervioso de las abejas. La principal
vía de contagio, exceptuando a Varroa destructor y Acarapis woodi, parece ser a través de
las heridas que se producen en los cuerpos de las abejas, o a través de las quetas rotas (las
quetas o "pelos" que recubren el cuerpo de las abejas no son estructuras muertas, su interior
se encuentra "vivo" y en contacto con la hemolinfa). En el laboratorio se han podido
reproducir los síntomas del síndrome de la parálisis, aplicando muestras de virus sobre
heridas o bien inyectándolos en el cuerpo de los animales.
Este virus se encuentra muy extendido, produciendo generalmente un debilitamiento
paulatino de las colonias, aunque sin llegar a sucumbir a la acción del virus (en algunos
lugares es endémico, como parece ocurrir en la isla de La Palma), su incidencia es grande y
en algunos casos está presente en abejas aparentemente sanas. Los brotes más virulentos
se suelen presentar en primavera o verano, y cada vez toma más fuerza la idea de que este
y otros virus se encuentran permanentemente en las poblaciones de abejas, sin que los
animales presenten ningún tipo de sintomatología, y sin desencadenar su acción patógena
hasta que algún factor estresante, como puede ser la escasez de alimento o la acción de
varroa, "dispare" su acción.

Virus de la parálisis aguda (V.P.A.)

Su descubrimiento se realizó en el laboratorio analizando muestras de abejas que


presentaban los síntomas del V.P.C., por lo tanto la sintomatología que pueden
desencadenar los dos virus en algunos casos son muy similares. Su presencia en las
colmenas no se asocia en la mayoría de los casos a la aparición de ninguna sintomatología
específica, debido probablemente a su reproducción en tejidos no imprescindibles para el
mantenimiento de la actividad vital, o bien a que su tasa reproductiva sea baja.
El virus de la parálisis aguda puede llegar a exterminar un colmenar, pero lo más frecuente
es que la sintomatología que desencadena su acción aparezca bruscamente, mate algunas
colonias y debilite otras, produciéndose a continuación una lenta recuperación de las
colmenas.
La máxima incidencia ocurre en los periodos de máxima actividad en la colmena y
especialmente hacia la mitad del verano; para su transmisión y ataque "virulento", parece
requerir de un vector (organismo) que lo transporte y lo inocule a las abejas, este vector en
muchos casos puede ser Varroa destructor o Acarapis woodi.
104
Virus filamentoso

Originalmente se confundió con una posible ricketsia (bacteria) debido a que es un virus de
gran tamaño (150 x 450 nm ), y la sintomatología que desencadenaba en algunos casos, era
similar a la que presentaban abejas supuestamente atacadas por ricketsias. Este virus es el
menos virulento de todos los conocidos, y se multiplica principalmente en los tejidos del
cuerpo graso y en el ovario de las abejas adultas.
La sintomatología que presentan los animales puede ser confundida con la producida por
otros procesos patológicos, debido a que los síntomas más evidentes son que las abejas se
arrastran y se mueren, y que las pupas en las celdillas se vuelven marrones o negras.
Debido a su gran tamaño y a la presencia de las partículas viricas en la hemolinfa, la
identificación se puede realiza con un microscopio óptico, a partir de muestras de hemolinfa
procedentes de animales enfermos o muertos. En algunos casos se ha descrito la presencia
de estas partículas viricas en animales sanos, sin ningún tipo de sintomatología.
La transmisión puede ser por vía alimentaria o por inoculación mediante la acción de un
vector, que lo introduzca dentro del cuerpo de una abeja. La mayor incidencia de esta virosis
se produce en primavera, remitiendo en el verano.
Virus alas opacas. Es un virus esférico muy pequeño (17 nm), el principal síntoma que
presentan las abejas infectadas por este virus es la pérdida de la transparencia de las alas.
Las partículas viricas se encuentran en las células de la traquea y en los músculos torácicos,
por lo que especula con que la vía de contagio sea la traquea. En la naturaleza este virus
presenta una baja incidencia.

Virus X e Y

Los dos virus son muy parecidos y durante varios años se han confundido entre si; afectan
al tubo digestivo de las obreras adultas, los animales no muestran signos de infección y la
transmisión se efectúa vía alimento. La principal diferencia entre ellos radica en la época del
año en la que infectan a las abejas, el virus X las ataca usualmente en el invierno y el Y en
primavera.

Virus de las alas deformes

La sintomatología que puede desencadenar este virus se parece mucho a la producida por
varroa. Las abejas afectadas tienen un tamaño inferior al normal y las alas presentan
deformidades o se encuentran atrofiadas. Este virus puede afectar a las abejas adultas y la
cría, además se sabe que Varroa destructor puede actuar como vector de transmisión entre
insectos sanos y enfermos.

Virus Kashmir

Se considera como uno de los virus más virulentos, ya que unas cuantas partículas viricas
inyectadas en abejas sanas pueden matarlas en pocos días, pero también es importante
saber que se puede encontrar en muchas colonias sin producir síntomas evidentes.
Parece ser un virus muy cercano al de la parálisis aguda (VPA), y varios investigadores
opinan que para que este virus manifieste síntomas en una colonia, tiene que estar asociado
a otra enfermedad (ej. varroasis o nosemiasis).

Virus de la parálisis lenta

Se ha asociado a la varroasis y aún no se ha demostrado que su acción directa pueda


llegar a exterminar una colonia.

105
Virus de la cría sacciforme

Afecta principalmente a las larvas de obreras y zánganos. El agente causal es un virus


ARN (Morator aetatulae), con 20 - 60 micras de diámetro.
El virus ataca a las larvas de las abejas. Las larvas afectadas no pasan al siguiente estadio
de desarrollo y yacen en la celda con un aspecto de saco deforme y poco consistente.

Celdas reales negras

El virus de las celdas reales o realeras negras de la reinas, ataca la larva de la reina en
desarrollo, si la reina logra completar el desarrollo tiene una coloración marrón oscura. Se
han encontrado abejas obreras contaminadas con partículas víricas, no presentando estas
sintomatología alguna. La acción del virus provoca la muerte de las reinas en los estadios de
larva o prepupa, en estos casos los animales en desarrollo se vuelven oscuros y finalmente
se descomponen, presentando las celdas reales manchas negras en sus paredes. Se
desconocen sus mecanismos de transmisión, pero hay quienes especualan que
probablemente el contagio se efectúe vía alimento. Se trata de una enfermedad que los
criadores de reina temen.
Bacteriosis de las abejas
Loque europea

La Loque Europea es una enfermedad de la cría que por si sola no tiene la gravedad de la
Loque Americana. La etiología de la Loque Europea (LE) no es simple, pues se presentan
varios microorganismos bacterianos que actúan independientemente o conjuntamente,
según las circunstancias. Estos agentes son: Melissococcus pluton, M. alvei, Acromobacter
euridyce, Streptococus faecalis, Bacillus laterosporus y Bacillus orpheus.

Según White, el verdadero agente de la enfermedad es el Melissococus pluton, pues es la


primera bacteria que se determina, mientras que los otros agentes son invasores
secundarios. Esta bacteria es resistente a la acidez de la jalea real (pH =3,4), en la cual no
pueden desarrollar las otras bacterias. Cuando la larva es más grande y comienza a
alimentarse con papilla vasta (que es el medio menos ácido) aparecen los invasores
secundarios.
El Melissococus pluton es un coco oval lanceolado, con células de tamaño variado (un
micrón o algo más de largo), aparecen en cadenas o formando pequeñas colonias y no
esporula. Al igual que la cría yesificada se encuentra ligada a la presencia de factores
predisponentes tales como:
Estrés.
Ambientes húmedos y fríos.
Mala alimentación.
Mal manejo de los espacios.
Presencia de otros patógenos.
Malos manejos de las colmenas.
Desequilibrios biológicos.
Síntomas

La sintomatología es variable. Las larvas pierden su color blanco lechoso y brillante. Se


vuelven amarillentas y opacas, mostrando por transparencia su sistema traqueal. Si se
levantan con una aguja de transferencia se encuentran flácidas (ni viscosas ni filamentosas).

106
A medida que las larvas van muriendo, son retiradas de la celda vacía. De esta manera se
observan larvas desarrolladas al lado de huevos, presentando el panal un mosaico de
edades llamado comúnmente cría salteada.
En ningún momento, hay adherencia de los restos larvales a las paredes de la celda y la
extracción simple es fácil, por lo que si golpeamos el panal las escamas caen.
Cuando la infección es grave, las obreras no alcanzan a retirar todas las larvas muertas y
se encuentran estas larvas en las celdas con un color subido que puede llegara marrón y se
percibe un olor pútrido. Asimismo, las larvas suelen morir cuando las celdas están
operculadas, presentando un color similar al de la Loque Americana.
Ciclo de vida

Las larvas jóvenes de menos de 2 días son infectadas cuando consumen el alimento
contaminado con bacterias. Estas esporas germinan rápidamente y se multiplican en el
intestino, llevando a la muerte de las larvas. Las abejas limpiadoras que intentan remover
estos restos larvales se contaminan con microorganismos y los pasan a las nodrizas durante
el intercambio de alimento. Estas últimas lo transfieren a las larvas durante la alimentación
de las mismas. La muerte de las larvas puede acelerarse por la acción de las bacterias
secundarias.
Aunque ante determinadas circunstancias podría poner en riesgo la vida de la colonia, la
Loque Europea desaparece frecuentemente debido a la capacidad de limpieza de algunas
colonias.
Difusión de loque europea

La propagación de estas bacterias se realiza a través de las propias abejas (abejas


limpiadoras y pilladoras, y la caza de enjambres que tienen abejas contaminadas), por medio
de panales viejos que presentan escamas, larvas contaminadas, y polen. Uno de los
factores preponderantes es el traspaso a otras colmenas es la deriva y la multiplicación de
colonias enfermas.
El estrés (ambientes húmedos y fríos favorecen el desarrollo de la enfermedad), la
presencia de Nosema apis, la mala alimentación, los malos manejos y desequilibrios
biológicos son algunos de los agentes que predisponen de la enfermedad.
La LE desaparece frecuentemente debido a la capacidad de limpieza de algunas
colmenas, aunque lo más común es que persista en forma peligrosa, comprometiendo la
viabilidad de la colonia. Programas tendientes a obtener abejas con mayor comportamiento
de limpieza, podrían disminuir fuertemente la presencia de LE.
Los núcleos suelen ser mas susceptibles a padecer la enfermedad que las colonias
fuertes, por tal motivo se debe tratar de multiplicar siempre colonias sanas, aunque las
reinas con las que se encabece el núcleo sea resistentes. Núcleos hechos de colonias
enfermas pueden llegar a morir, antes de que la nueva reina exprese su genotipo.
Resumiendo, las principales causas de la diseminación de esta enfermedad son:
Las mismas abejas (dentro de la colonia o por pillaje).
Panales viejos que presentan escamas.
Larvas contaminadas.
Polen contaminado.
Diagnostico

Se deberá prestar atención a los siguientes signos:


Si las larvas mueren cuando las celdas están operculadas, se presenta un cuadro
similar al de Loque Americana. En este caso, se deberá realizar un diagnóstico
diferencial, por lo que se aconseja que se consulte con un técnico.

107
En el caso en que las larvas mueran antes de que las celdas sean operculadas,
podrán observar que éstas pierden su color blanco y brillante, tornándose amarillentas
y opacas.
Si se las levanta con una aguja de transferencia y las larvas se encuentran flácidas (ni
viscosas ni filamentosas).
A medida que las larvas van muriendo, son retiradas de las celdas por las abejas
obreras y la reina vuelve a poner un huevo en esa celda recién vacía. Por eso, se
observarán larvas desarrolladas al lado de celdas con huevos, presentando un panal
en forma de mosaico de edades denominado cría salteada.
Cuando la infección es grave, las obreras no alcanzan a retirar a todas las larvas
muertas y se percibe en la colonia un olor pútrido.
Control

Si la enfermedad está muy desarrollada (ocupa gran parte de la cría), lo más aconsejable
es la destrucción de la colonia, pudiendo utilizar el material apícola luego de una buena
desinfección.
Para el combate de esta enfermedad se recomienda:
Evitar los factores predisponentes de esta enfermedad.
No comprar o usar reinas de origen dudoso, pueden ser enfermas o viejas. Usar reinas
jóvenes y de buena procedencia.
No utilizar panales viejos ni material dudoso.
Tener agua limpia disponible para las abejas.
Realizar una buena invernada.
Es importante tener un buen equilibrio entre nodrizas y pecoreadoras y buena
alimentación. Otoño y primavera son las épocas mas propicias para el desarrollo de la
enfermedad.
Si las colonias no han mermado fuertemente su población, durante el brote primaveral,
antes de recurrir al control químico, es aconsejable incentivar a las colonias con jarabe de
azúcar 1:1; esta práctica suele solucionar el problema y aumentar el área de cría. No son
aconsejables tratamientos preventivos.
Para el tratamiento de la loque europea se usan 600 mg de Clorhidrato de oxitetraciclina.
Se puede suministrar en el jarabe o mediante espolvoreo con azúcar impalpable. Lo mas
usado es por espolvoreo. También se usan Estreptomicina, Neomicina, Cloranfenicol,
Clorhidrato de furaltadona, Tiacinato de eritromicina y Diestreptomicina. Las sulfamidas no
tiene acción curativa contra la Loque Europea.
Loque americana

La Loque americana (LA) es una enfermedad bacteriana producida por un bacilo


denominado Paenibacillus larvae White, este microorganismo posee forma de bastón de
unas 2,5 a 5 micras de largo por 0,4 - 0,8 micras de ancho, móvil con flagelos. Una
característica fundamental de P.larvae es la formación de endosporas, las cuales son
extremadamente resistentes al calor (30 minutos a 100° C y 15' a 120° C), desinfectantes
químicos, cloro, radiación UV (20 minutos), iodados y agua caliente con cualquier aditivo.
Las esporas de Paenibacillus larvae pueden permanecer infectivas por más de 40 años,
aunque ven disminuida su viabilidad luego de este periodo. Presentan la particularidad física
fundamental de poseer movimiento browniano, por lo tanto, cuando se observan al
microscopio óptico se muevan constantemente permitiendo así una mejor identificación.
Síntomas

La Loque Americana es una enfermedad de las crías que las mata después que han
terminado su etapa de larva. Principalmente mueren en estado de propupa, aunque es
108
probable que algunas lo hagan en estado de pupas. Luego de 1 mes de la muerte de la
larva, es característica la formación de una escama adherida a la pared inferior de la celda
pudiendo permanecer en el panal por varios años sin que las abejas la retiren.
Cuando la enfermedad se presenta los opérculos de los panales de cría se tornan
húmedos y más oscuros, para luego hundirse. Es en ese momento que las abejas
comienzan a retirar los restos larvales. Luego de muertas, las crías adquieren un color
castaño y despiden un olor desagradable.
Las larvas muertas por L.A. adquieren una consistencia semifluida, que se asemeja a la
goma de mascar, es por esto que cuando se introduce un palillo dentro del opérculo este
arrastra un residuo castaño en forma de hebra viscosa, que se estira hasta 4 cm.
Actualmente se están presentado casos, que si bien presentan una sintomatología clínica
dudosa (Loque atípica), mediante técnicas de laboratorio se confirma la presencia de
Paenibacillus larvae, agente causal de Loque americana. En estos casos se presentan
diferentes bacterias asociadas.
Ciclo de vida

Las larvas de abejas se infectan al ingerir el alimento contaminado con esporas de LA;
éstos germinan irregularmente en un periodo entre 24 y 48 hs. en el intestino y dan origen a
las células vegetativas (bacilo). Las bacterias no pueden atravesar la pared intestinal hasta
que la larva se convierta en propupa. Cuando esto ocurre, las bacterias llegan a la hemolinfa
y proliferan multiplicándose violentamente hasta matar a la cría.
Una escama posee aproximadamente 2,5 billones de esporas.
Larvas de menos de 24 horas solo necesitan 6 esporas para infectarse, mientras que una
larva de 3 días necesita ingerir millones de esporas para ser infectada; pasado este período
difícilmente se infecten.
Las larvas de REINAS son más susceptibles a la enfermedad que las larvas de OBRERAS
y éstas que las larvas de ZANGANOS.
Difusión loque americana

Los principales agentes de difusión de la enfermedad son : pillaje, deriva de abejas,


alimentación (miel y polen), intercambio de cría de una colmena a otra y el manejo del
apicultor (palanca, guantes, panales abandonados en galpones abiertos, vehículos
contaminados, etc.).
Las colonias muy afectadas de LA, ven gradualmente disminuida su población, hasta el
punto que la reina con unas pocas abejas, abandonan las mismas, si bien las causas de
este abandono no son aun muy conocidas, algunos autores sostienen que puede ser
producido por el excesivo olor reinante en el medio-ambiente de la colmena. Este hecho deja
la colmena infectada expuesta al pillaje de las otras colonias del apiario.

La Loque Americana es una enfermedad NO ESTACIONAL, que lleva invariablemente a la


pérdida de la colonia. Aunque puede suceder que cuando aparece un brote este luego
desaparezca, es improbable que las abejas puedan retirar de esa colonia todos los esporas
formados durante esa primera infección. Por consiguiente en algún momento esos esporas
pueden comenzar otra vez el ciclo.
Los esporos pueden ser transmitidos a las larvas por las abejas adultas encargadas de
limpiar los panales, también pueden contaminarse por esporos que persisten en el fondo de
las celdas.

Las abejas adultas pueden identificar la infección muy poco después que ésta se produce.
Sin embargo durante la enjambrazón en el momento de elegir una nueva colmena, ellas no
pueden distinguir entre panales contaminados o no, por lo cual mantener colmenas muertas
y abandonadas en el campo puede ocasionar la infección de enjambres.
109
En la mayoría de los casos las colonias enfermas que se recuperan parecen sanar
abruptamente durante la temporada de miel. Esto se debe fundamentalmente a:
Los esporos pueden diluirse en el néctar recién recolectado hasta tal punto que las
larvas jóvenes susceptibles tienen pocas probabilidades de recibirlas con el alimento.
Las abejas evitan almacenar miel o polen en celdas que contengan restos larvales de
larvas muertas por Loque Americana.
El flujo del néctar estimula el comportamiento higiénico de las nodrizas.

Importancia de la miel como fuente de contagio

Presencia de esporos en miel:


100% de las colonias infectadas.
26.1% de las colonias sanas ubicadas en colmenares que hayan tenido algún caso
positivo.
4% de las colonias sanas de apiarios que no presentan la enfermedad, pero ubicadas
en zonas infectadas. (Hornitzky & Karlovskis, 1989).
Mantener bajos niveles de infección contribuye a frenar el grado de difusión de la
enfermedad, ya que durante el proceso de deriva, abejas de colmenas infectadas, son
capaces de transmitir la enfermedad a colmenas fuertes.
Diagnostico
Por tratarse de una enfermedad agresiva, es importante saber reconocerla y detectarla
en los primeros momentos de la infección.
Se deben considerar determinadas pautas al momento de realizar la inspección :
Porcentaje de marcos de cría inspeccionados.
Localización en la cámara de cría de los marcos que se inspeccionan.
Frecuencia en el año/temporada con que se realizan las inspecciones.
Observación minuciosa de los opérculos y restos larvales.
Tiempo empleado en la inspección de la cámara de cría.
Durante la observación a simple vista se puede ver:
El panal de cría no tiene una postura pareja. Se ven celdillas vacías, sin postura, ni
larvas, alternadas con celdas operculadas (cría salteada).
En los panales de cría suelen encontrarse opérculos hundidos, más oscuros que lo
normal, grasosos y con pequeñas perforaciones.
Larvas muertas de color marrón, de aspecto "gomoso", que al introducir un palillo y
retirarlo se estira como "chicle".
Las escamas, producto de las larvas muertas, quedan adheridas longitudinalmente a la
pared de las celdas. Son de color marrón muy oscuro, casi negro, muy difíciles de
retirar.
Las larvas muertas, comienzan a descomponerse, desprendiendo un olor fuerte
característico.
Control
Por las características propias de la enfermedad, una vez que la LA se detecta en una
región muy difícilmente pueda ser erradicada por completo de dicha zona. Cualquiera de los
métodos descriptos a continuación deben complementarse indefectiblemente con un
programa intensivo de revisiones periódicas de los apiarios (en un intervalo de 90 días como
mínimo), incluida la época invernal, ya que una sola colonia abandonada en el campo puede
destruir el trabajo de varios años de control.
Resulta imprescindible adecuar las acciones tendientes a controlar la enfermedad de
acuerdo a cada caso y a cada sistema en particular, debidamente asesorado por un técnico.
110
Destrucción por fuego de las colonias enfermas:
Esta es siempre la mejor opción para erradicar la enfermedad.
Quimioterapia
Oxitetraciclinas: Las oxitetraciclinas resultan eficaces cuando una colonia recibe entre
1,20 y 1,25 gramos en 5 litros de jarabe, concentraciones mayores son tóxicas para las
abejas.
Sulfatiazol sódico: No se recomienda su uso en Argentina. Se han encontrado un gran
número de cepas bacterianas de Paenibacillus larvae resistentes al sulfatiazol.
Es importante recalcar que el sulfatiazol sódico permanece dentro de la colmena por varios
meses en forma activa, por lo cual su uso puede contaminar seriamente la miel.
Existen nuevas alternativas para el control químico de la Loque Americana:
Tilosina: un antibiótico de uso común en avicultura, probado con excelentes resultados a
campo en dosis de 1,5 gr. de principio activo por colmena, suministrado en un paquete
medicamentoso constituido por 50 gr. de azúcar, 20 a 30 gr. de gelatina de cereza y la
droga.
Aceites esenciales
Probados in vitro, permiten vislumbrar buenos resultados en el control de la enfermedad.
Utilización de pastas medicamentosas
Uno de los inconvenientes del uso de pastas medicamentosas, es la dificultad que tienen
las abejas para su consumo, es común encontrar que colonias vigorosas presentan una
buena utilización y las colonias pobres en población (generalmente aquellas que presentan
problemas sanitarios) no lo consumen o lo consumen muy parcialmente.
Espolvoreo
Se aplican los medicamentos por espolvoreo mezclados con azúcar impalpable o azúcar
molida.
Las oxitetraciclinas
Tienen el inconveniente de reaccionar negativamente con las féculas, por eso no es
conveniente administrarla con azúcar impalpable (ya que muchas de estas azúcares
presentan grandes cantidades de fécula), lo conveniente es moler azúcar común o
administrarlo con jarabe.
Se aconseja no espolvorear los medicamentos directamente sobre los panales de cría sino
alrededor de estos, ya que cuando el apicultor aplica directamente sobre la cría, los
medicamentos suelen mezclarse con el alimento que las obreras dan para las larvas. La
alimentación directa de la mayoría de los medicamentos lleva a la muerte de la larva.
Consideraciones finales acerca del uso de antibióticos

La eficacia del tratamiento con fármacos es muy variable, los resultados dependen del
grado de contaminación del equipo, de la habilidad del apicultor y de la variabilidad de
muchos factores naturales que influyen en el curso de la enfermedad.
Los tratamientos incompletos traen aparejado la aparición de resistencia por parte de las
bacterias.
Por otra parte, una sobredosificación representa un peligro ya que el exceso de antibiótico
puede pasar a la miel; los tratamientos se deben suspender indefectiblemente 2 meses
antes de la mielada para evitar la presencia de dichos residuos.
El resultado inmediato del tratamiento con antibióticos es una disminución rápida de los
síntomas. Sin embargo se debe considerar que estos fármacos actúan solamente sobre la
fase vegetativa de la bacteria sin tener ninguna acción sobre las esporas, con lo cual la
colonia continua con la enfermedad sin presentar signos clínicos.

111
También debemos saber que una vez que se ha comenzado un programa de prevención y
control con antibióticos, es muy difícil suspender, el uso de los mismos. Existe la posibilidad
que luego de varios años de tratamientos preventivos, se desencadenen infecciones
masivas de las colmenas con marcados signos clínicos, como consecuencia de ciertos
problemas con los antibióticos como: resistencia por parte de las bacterias, errores de
manejo, etc.
La actividad de los antibióticos disminuye rápidamente en los jarabes medicamentosos por
lo que es preciso preparar solo lo que será utilizado ese día.
Micosis de las abejas.
Melanosis de la abeja

Es una enfermedad fúngica producida por un hongo denominado Mellanosella apis, es


infecciosa, afecta el sistema reproductivo de la abeja reina, causándole la esterilidad.
Es un hongo muy parecido a las levaduras, siendo su taxonomía discutida.
La distribución mundial del hongo, no es conocida con exactitud a la fecha, si que tiene
presencia en Alemania, Inglaterra, no siendo detectado en otros países seguramente por
falta de investigación. El hongo llega a la colmena a través del polen, afectando a las reinas
únicamente, aunque las obreras pueden ser portadoras. Hay autores como Poltev que
sugieren que el hongo es saprofito bajo condiciones normales y que como la Ascosferosis y
Aspergilosis, necesita de ciertos actores para comenzar a desarrollarse.
Como se infectan las reinas es una pregunta a contestarse, pueden ingerir el hongo
cuando son alimentadas por las obreras nodrizas, hay autores que sugieren que el hongo
penetra por la cámara del aguijón. Cuando el hongo se desarrolla en el aparato reproductivo
de las reinas causa una coloración oscura del mismo, por ello el término de Melanosis. Los
oviductos de las reinas se atrofian por inflamación de los mismos, cortando la puesta.
El hongo se identifica en laboratorio, observando los órganos lesionados y no se conoce
tratamiento, hasta el momento.

Ascosferiosis

La Ascosferosis, conocida en nuestro país como cría yesificada, es una micosis invasiva
que afecta exclusivamente a larvas en desarrollo. Es la enfermedad micótica más frecuente
de la abeja productora de miel y es producida por el hongo Ascosphaera apis.
Distribución

La cría yesificada se ha convertido en los últimos años, en un problema de gravedad para


gran parte del mundo. Actualmente, se halla muy expandida en Europa, América del Norte,
Asia y en algunos países de América del Sur, América Central, África y Oceanía. En nuestro
país, el proceso de aparición y expansión de la Ascosferosis en abejas melíferas fue muy
similar al de otros países. Hacia fines de 1978 comenzó a observarse en distintos apiarios
de la provincia de Buenos Aires y fue considerada como un problema menor hasta
aproximadamente 1988. A partir de ese momento empieza a producirse un aumento
constante, alcanzando en la actualidad niveles de infección muy importantes y
propagándose a gran número de provincias.
Ciclo de vida

Ascosphaera apis es un hongo heterotálico y produce elementos de resistencia y


dispersión (esporas) que son ingeridos por las larvas con el alimento, de esta manera se
ocasiona la infección. Estas esporas germinan en la parte posterior del intestino medio y el
micelio formado comienza a crecer, invade los tejidos, atraviesa la cutícula, emerge a la
superficie larvaria y recubre casi totalmente el cuerpo larval. Si bien las larvas pueden ingerir
esporas durante toda la etapa de alimentación, se ha determinado que el período de mayor
112
susceptibilidad corresponde al tiempo que va desde poco antes o inmediatamente después
de la operculación. En principio, las larvas muertas presentan un aspecto algodonoso y
luego se desecan y momifican. La apariencia final de las momias será blanca si el micelio
involucrado es de un solo signo sexual y negra si el micelio presenta hifas de distintos sexos,
que al copular producen los cuerpos fructíferos responsables de dicha coloración. Las
momias pueden ser halladas en el suelo o en la entrada, en la plancha de vuelo o en el piso
de la colmena, removidas por obreras limpiadoras. También pueden ser encontradas en los
panales, tanto en celdas desoperculadas como operculadas.
Etiología

Las esporas son hialinas y elipsoidales. Presentan una superficie cérea que les permite
adherirse a distintos sustratos. Se pueden encontrar en la miel, en el polen almacenado, en
la cera y, sobre el cuerpo y en el intestino de abejas adultas, en colmenas sanas y enfermas.
Son altamente resistentes y pueden mantenerse viables durante 15 años. Pueden sobrevivir
un año en el polen y dos años en la miel. Germinan en una atmósfera rica en dióxido de
carbono (12 %), resisten las radiaciones ultravioletas, la temperatura de fusión de la cera y la
acción de soluciones formoladas.
La Cría Yesificada presenta algunas características de suma importancia. Una de ellas es
la variación en los niveles de infección; un apicultor puede hallar en su apiario colmenas
poco afectadas y otras con gran mortalidad en su cría. Las razones para ello residen en la
resistencia intrínseca de cada colonia a la enfermedad.
Por otra parte, existe un número importante de reservorios de esporas. Entre ellos cabe
mencionar a las mismas abejas adultas, a flores y fuentes de agua, a los distintos productos
de la colmena, a los materiales utilizados por el apicultor.
La aparición y evolución de la enfermedad están relacionadas al stress generado por
distintas causas; no solo debe producirse la ingestión de esporas por las larvas, sino que es
necesario que actúen factores ambientales y de manejo sobre la cría (causas
predisponentes). Se ha mencionado un gran número de contingencias capaces de provocar
estrés en las colmenas. La cantidad y diversidad de las mismas puede variar de acuerdo a la
zona geográfica en la que se desarrolle la actividad apícola. Entre las más conocidas se
pueden citar:
Enfriamiento de la cría: Es el factor de mayor relevancia. No es necesaria una larga
exposición a bajas temperaturas para que se desencadene la enfermedad.
Desequilibrios nodrizas / cría: Cuando la población de abejas nodrizas no es la
adecuada, la temperatura del nido de cría no alcanza a mantenerse en forma normal.
Elevada humedad y pobre ventilación.
Deficiencias en la alimentación: Causadas por un escaso aporte de polen.
Manejo inadecuado y excesivo.
Padecimiento de otras enfermedades e infestaciones provocadas por Varroa
jacobsoni.
Diseminación

La dispersión de la enfermedad a través de las esporas se da de distintas maneras:


Entre colmenas sanas y enfermas:
Al producirse pillaje sobre colonias muy afectadas por el hongo, las abejas que
ingresan a las mismas vuelven a sus colmenas con una carga de esporas adheridas a
su cuerpo.
Las abejas de colonias enfermas que pierden el rumbo e ingresan a colmenas que no
son las suyas.
Parásitos como Varroa jacobsoni son vectores de importancia de la enfermedad.

113
Por pecoreo de abejas de colmenas sanas a fuentes florales ya visitadas por abejas de
colmenas enfermas.
El propio apicultor, por medio de un manejo inadecuado, interviene en la diseminación
de esporas de Ascosphaera apis.
Dentro de una misma colmena:
Por trofalaxia (transferencia de alimento de una abeja adulta a otra).
Por heces y restos de muda de larvas enfermas que quedan en el interior de las
celdillas.
Diagnostico

Clínico: En el campo, esta micosis es de muy fácil diagnóstico. Las colmenas


afectadas presentan momias en distintos lugares de la colmena (piso y cuadros), como
así también en las proximidades de la piquera.
Laboratorio: Se realiza un análisis microscópico del hongo para determinar la especie
involucrada en la aparición de la enfermedad.
Control

En la actualidad, los trabajos realizados para lograr el control de la Ascosferosis se han


encaminado en tres direcciones:
Búsqueda de agentes químicos.
Prácticas de manejo.
Genética de abejas.

Agentes químicos

No existe un agente eficaz para el control de la cría yesificada. Un antifúngico ideal debe
ser inocuo para abejas adultas y cría, no dejar residuos en los productos apícolas, ser
persistente y fácil de emplear. Estas características, en general, no se cumplen en su
conjunto. Es necesario remarcar la importancia de no utilizar agentes químicos en forma
indiscriminada y sin conocimiento, no solo ante la perspectiva de que sean tóxicos para las
abejas o que dejen residuos en miel, sino también ante la posibilidad de la aparición de
cepas resistentes de Ascosphaera apis.
Practicas de manejo

Las prácticas de manejo recomendadas están dirigidas a reducir el estrés (prevención de


factores predisponentes) y la masa infectante (disminución de la carga de esporas). Es
importante evitar la apertura de colmenas en días fríos, el desplazamiento de cuadros de
cría a lugares de la colonia donde los cuidados y la temperatura no sean suficientes, la
alimentación con jarabe en momentos inadecuados; es también importante mantener
colmenas con adecuada población. Se debe limitar el uso de trampas de polen y proveer de
una buena ventilación a las colmenas. La instauración de un brote produce la acumulación
de esporas en el interior de la colmena, por lo que se hace necesario, junto a la prevención
de factores predisponentes, eliminar el mayor número de formas infectantes retirando los
cuadros viejos y evitar intercambiar material entre colmenas sanas y enfermas. Se debe
tener presente la posibilidad de cambio de reina en aquellas colonias en las que reaparece
la enfermedad. Las colmenas muy afectadas deben ser aisladas o eliminadas, en caso de
ser necesario, quemando cuadros y flameando cajones.
Genética de abejas
114
La variación en la susceptibilidad de las colonias a la cría yesificada explica la situación en
la que un mismo apiario presenta colmenas altamente infectadas y otras apenas afectadas.
Esto nos permitiría seleccionar abejas resistentes a esta micosis. El desarrollo de líneas de
abejas con buen comportamiento higiénico y resistentes a enfermedades de la cría, es una
buena posibilidad de control para ésta y otras patogenias.
En la actualidad no existe tratamiento farmacológico, pero se aconsejan unas medidas
profilácticas entre las que destacan colocar las colmenas en lugares aireados y soleados,
destruir los cuadros afectados, realizar una alimentación estimulante y tratamientos con
tialendazol (0,4%) y ecomazol (0,2%).

Enfermedades causadas por protozoos.


Nosemiasis

El agente causal de la Nosemosis es un protozoario: Nosema apis Z. Este protozoario


afecta el aparato digestivo de las obreras, zánganos y de la reina. El esporo de N.apis es
ingerido con el alimento y destruye las células epiteliales encargadas de la digestión y
asimilación, de tal manera que no se aprovecha convenientemente el alimento ingerido.
Como se mencionó anteriormente el principal efecto del protozoario es causado a nivel de
intestino, donde el parásito provoca seria destrucción celular con la consiguiente pérdida de
la capacidad de absorción y de secreción.
Al alterarse dichos procesos básicos en el metabolismo de los nutrientes, se
desencadenan una serie de trastornos metabólicos los cuales derivan en los signos clínicos.
Dentro de éstos encontramos :
Muerte prematura de abejas, incapacidad para el vuelo, temblores de alas,
movimientos espasmódicos causados por la inanición.
Desarrollo deficiente de glándulas. Se produce atrofia de las glándulas hipofaríngeas,
que degeneran y atrofian prematuramente.
Sobre la reina: se atrofian las ovariolas hasta producir esterilidad (recambio frecuente
de la reina).
Aumento del consumo, con una digestión disminuida.
Repleción de intestino y ampolla rectal, aumento de peso, compresión de sacos
aéreos.
Defecación en un período avanzado de la enfermedad. Heces claras en bordes
externos de la celdas, marrón claro y amarillo en la piquera: enfermedad avanzada.
Disminución de vida media de las abejas, por disminución de reservas, carencia
proteica.
Escasa actividad de vuelo.
Anemia: se manifiesta como una parálisis, al no tener fuerza para mover las alas y
volar.
Deficiente atención a la cría.
Abejas volando aisladamente en invierno.
Desarrollo atrasado de la colonia, principalmente en primavera.
Muerte de abejas adultas principalmente a la salida del invierno y principios de
primavera (las abejas del invierno no pudieron acopiar reservas en su cuerpo).
Debilitamiento de la colmena.
La producción de miel disminuye en un 25%.
El consumo de miel durante la invernada es mayor (hasta un 50%).
La producción de jalea real es nula (no se incorporan proteínas - atrofia de las
glándulas hipofaríngeas) por consiguiente no pueden producirse reinas de buena

115
calidad ni larvas saludables. Consecuentemente se debilita la colmena, disminuye la
postura y la colonia reemplaza la reina.
Como el intestino de la abeja se "lastima", cambia su apariencia. Los intestinos de las
abejas enfermas se ven blanquecinos, hinchados, fláccidos, deformados; mientras los
intestinos de abejas sanas son de color verdoso amarillento y turgentes (esta característica
podría utilizarse como diagnóstico a campo). La presencia de diarrea, no es única de esta
enfermedad; por lo tanto no sirve como diagnóstico diferencial.
Estudios realizados en La Plata (Departamento de Granja-MAA-Bs.As.) muestran que
existen meses en el año en que la esporulación es mayor. La curva muestra que para las
condiciones climáticas de esa ciudad la mayor esporulación de N.apis se da durante los
meses de Septiembre, Octubre y Noviembre. Teniendo en cuenta este comportamiento y
luego de un análisis de laboratorio, se toma la decisión con respecto a la utilización de
productos químicos. En el mercado puede disponerse de fumagilina con el nombre comercial
Fumagilina B y con otro principio activo el colmesan ph.
En cualquiera de los casos deben respetarse los tiempos desde la ultima aplicación hasta
la cosecha para evitar problemas de contaminación de los productos de la colmena. La
fumagilina puede suministrarse en forma de jarabe o de "torta".

Curso y desarrollo de la enfermedad

En primavera al empezar la cría, sobreviene una multiplicación del parásito, que ante
determinadas circunstancias, produce un estado de equilibrio entre el huésped y el parásito.
En verano disminuye o se diluyen los esporos infectantes, llegando a bajar la infección.
Ante determinadas condiciones de estrés, manejo, clima o estado interno de la colmena,
algunas colmenas aparentemente sanas en invierno, enferman en primavera, podría
deberse a la existencia de fases del parásito en reposo invernal. Cuando el mal tiempo se
prolonga al inicio de la primavera, provocando que las abejas del invierno retrasen sus
labores de recolección, se provoca un cuadro agudo con debilitamiento de la colmena.
Esta enfermedad a la que se hace mención, involucra desde una disminución en la
producción (en la mayoría de los casos inadvertida por el productor) hasta la aparición de
signos clínicos.
Existe una relación inversa entre la abundancia de néctar y polen y la nosemosis.
Dependiente de varios factores: Humedad, corrientes de aire, reposo invernal, ausencia de
reina.
Recomendaciones para prevenir nosemosis
Desinfección del material usado con ácido acético glaciar 80%, utilizando 200cc por
m3. Se ubican en una pieza cerrada pilas de 6 a 7 alzas, se humedecen paños con la
solución de ácido acético y se esparcen en la habitación para que se evapore. Deben
tomarse precauciones porque el ácido acético es cáustico y daña la piel. El periodo de
desinfección dura 7 días, luego se ventila el material como mínimo durante 48 horas
antes de usarse en el campo.
Cambiar el 33% de los cuadros de la cámara de cría por año para disminuir la
contaminación interna).
Evitar el exceso de humedad dentro de la colmena, como así también los lugares
húmedos para la instalación del colmenar.
Invernar con buena reserva de miel y polen.
Tener colmenas con buena población y parejas durante todo el año.
Realizar cambio de reina cada dos años.
Realizar por lo menos una vez al año (otoño o primavera) un muestreo de abejas del
colmenar para su análisis en laboratorio.

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El análisis de laboratorio consiste en realizar un macerado de intestinos de abejas y
realizar el recuento de esporos en microscopio. Según ese recuento se establece el grado
de infección. Para su control se puede emplear cinco tratamientos de fumagilina, con una
dosis de 1 gr/l de jarabe, a intervalos de una semana.
Amebosis

Provocada por Malpighamoeba mellificae, produce en las abejas una abundante diarrea de
color amarillo claro, abdomen engrosado y distendido y un agotamiento rápido de las
colonias. No existen tratamientos farmacológicos pero se pueden aplicar medidas
profilácticas basadas en mantener el vigor de la colonia, eliminación de los cuadros
afectados y una desinfección del material apícola infectado con ácido acético.

Nosema ceranae

Es un parásito que originalmente atacaba a la abeja asiática Apis cerana. Desde su


descubrimiento en China su extensión por todo el planeta ha sido muy rápida, de hecho,
actualmente presenta una distribución mundial y parece ser que compite ventajosamente
con N. apis, debido a que en la mayoríalos estudios que se realizan se encuentra que las
abejas están parasitadas por N. ceranae o bien por una mezcla de N. ceranae y N. apis.
Este nuevo parásito produce en nuestras abejas unos síntomas muy parecidos a los que
desencadena N. apis, aunque ultimamente se está barajando la posibilidad de que sea total
o parcialmente responsable de la sintomatología conocida como "despoblamiento" o
"desabejamiento" de las colmenas.

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26

Señaladas con una flecha puede observarse 1 varroa en el tórax de la abeja

Artrópodos parásitos de las abejas.


Acariásis o acarapidosis

Es producida por el ácaro Acarapis woodi, animal que vive en el sistema respiratorio de las
abejas adultas; prefiere el primer par de tráqueas torácicas , debido a que el espiráculo
situado en el 2º terguito (debajo de la zona de inserción de las alas) no puede cerrarse
totalmente.
118
Su ciclo vital es de 15-20 días, a los 4-5 días de penetrar en la tráquea de una abeja, la
hembra de Acarapis pone entre 5 y 6 huevos de gran tamaño , el desarrollo de los huevos
hasta la fase adulta es de 11-12 días para los machos y 13-16 días para las hembras. La
propagación se efectúa por contacto con una abeja infestada en los 9-10 días siguientes a la
salida de las celdas de cría de los animales (las abejas recién nacidas pueden ser afectadas
en el 90 % de los casos y las de 5 días en el 10 %), debido a que con la edad los pelos que
rodean los espiráculos se van endureciendo y forman una auténtica barrera que impide la
entrada, pero no la salida de los parásitos; esta parasitosis suele cursar de forma
asintomática.
Como ocurre con casi todos los parásitos la población de este ácaro no se mantiene
estable en una colonia a lo largo del año. En los climas fríos la mayor densidad de parásitos
se da a finales de la primavera o principios del verano, obviamente coincidiendo con el
período reproductivo de primavera.
Los síntomas externos de los animales no suelen ser específicos (se pueden confundir,
entre otros, con una nosemiasis o con una intoxicación; los animales suelen tener problemas
para volar y en muchos casos las alas pueden presentar una posición anormal) ni precisos ,
y el diagnóstico se realiza observando si ejemplares de A. woodi están presente en el primer
par de tráqueas torácicas de las abejas adultas .
Respecto a la virulencia de esta enfermedad, el ácaro produce en la abeja dos tipos de
acciones:

1. Acción directa. Es de tipo mecanica y expoliativa debido a que los ácaros en


primer lugar obstruyen el sistema respiratorio impidiendo su normal
funcionamiento, y en segundo lugar es expoliativa ya que se alimentan de la
hemolinfa del hospedador.
2. Acción indirecta. Acarapis puede actuar también como un vector transmisor de
diferentes virus.

Para su tratamiento tradicionalmente se ha empleado el Folbex® (clorobencilato de etilo),


pero también se pueden usar los mismos productos utilizados para el tratamiento de la
varroasis. Otro posible tratamiento consiste en la introducción de 5 cristales de timol o 5 gr
de Apitimol® en una colonia (no tratar la colonia si no tiene cría, ya que las abejas pueden
abandonar la colmena) durante una semana, repitiendo el tratamiento durante tres semanas.

Varroasis

La Argentina ocupa el cuarto lugar a nivel mundial como país productor de miel y el
segundo como exportador (Argentina llegó a ser el primer país exportador a nivel mundial en
el año1995 desplazando a México), con 70.000 TN / año (1996). Esto genera un ingreso de
divisas de aproximadamente 122 millones de dólares por año. La disminución de la
producción de miel debida a un deficiente control del parásito Varroa jacobsoni en la
provincia de Buenos Aires se estimó en un 20%, lo que representó una pérdida de 27
millones de dólares en el pasado año (Boletín de la colmena, 1997). Estas cifras ubican a la
varroasis como el mayor problema para la apicultura de nuestro país.
Las expectativas económicas actuales y futuras de la producción apícola en la Argentina
presentan un panorama alentador para los productores, sin embargo, la venta de miel
depende de la demanda internacional y la calidad de la miel está actualmente ligada a la
ausencia de residuos de plaguicidas.
La varroasis es una ectoparasitosis importante de las abejas melíferas (Ritter, 1981 ; De
Jong et al, 1984) y su agente etiológico es el ácaro mesostigmado V. jacobsoni Oud. Este
parasita dos especies de abejas: Apis cerana y Apis mellifera. Sobre A.cerana el ácaro no
causa daños graves, fundamentalmente debido a que sólo se reproduce en celdas de cría
de zángano y a un comportamiento de defensa que poseen las abejas obreras.

119
Por el contrario, la interacción entre Varroa jacobsoni y A.mellifera no se encuentra en
equilibrio. En esta especie el ácaro tiene la capacidad de reproducirse tanto en celdas de
zángano como de obreras. La reproducción es mucho mayor y, por lo tanto, puede llegar a
causar la muerte de las colmenas.
El ciclo de vida de V.jacobsoni presenta una fase forética y una fase reproductiva. La fase
forética sólo es llevada a cabo por las hembras adultas, que se localizan sobre las obreras y
zánganos para colonizar nuevas colmenas. Durante su viaje forético la hembra de puede
alimentarse de la hemolinfa de la abeja y vivir por varios meses. La fase reproductiva puede
ocurrir solamente durante el período en que existe cría de abejas en las colmenas.
La trofalaxia y el estrecho contacto entre las abejas permiten la rápida diseminación del
ácaro y la transferencia a nuevos hospedadores (por ejemplo hembras adultas del ácaro que
se localizan en foresia sobre abejas forrajeras y se dispersan a otras colmenas). Las
hembras permanecen por un período de tiempo sobre las abejas adultas e invaden las
celdas de cría para recomenzar la reproducción. Ante determinados niveles de infestación se
presentan diferentes malformaciones en las abejas emergentes.

27

Este ácaro es el causante de graves daños en las colmenas, provocando la disminución


del tamaño y peso promedio corporal de las abejas que puede alcanzar hasta un 29%
(Monetti et al, 1991) y una disminución en la vida media de los hospedadores (De Jong et al,
1982 ; De Jong and De Jong, 1983 ; Schneider and Drescher, 1987). La parasitosis también
provoca malformaciones en las alas, las patas (donde generalmente disminuyen el número
de artejos) y en el abdomen de las abejas adultas (De Jong et al, 1982 ; Marcangeli, 1992 ;
Steiner, 1994). Este parásito es responsable además de la transmisión y desarrollo de otras
enfermedades como infecciones virales y bacterianas. El ácaro no posee la capacidad de
dilatar su cuerpo al ingerir hemolinfa y por ello debe alimentarse repetidas veces perforando
120
el abdomen de su hospedador provocándole numerosas heridas que sirven como puerta de
entrada a microorganismos (virus, bacterias, esporas de hongos, protozoos, etc.) que
provocan infecciones (Faucon et al, 1992). Por ejemplo, infecciones virales como la parálisis
(crónica, lenta y aguda) en abejas adultas (virus CBPV, SPV y ABPV respectivamente)
(Faucon et al,1992), e infecciones bacterianas como el Loque europea (Melisococus pluton)
y el Loque americana (Basillus larvae) (Oksman, 1992).

En el caso de la parálisis aguda, el virus que la produce solamente puede ser transmitido
por un vector y debe ser inoculado directamente en la hemolinfa por el ácaro (Faucon et al,
op. cit.). Las abejas también son vulnerables a las infecciones provocadas por hongos
(Ascophaera apis) y protozoos microsporidios (Nosema apis) (Fries, 1993), y a los ataques
de enemigos naturales (moscardón cazador, polilla de la cera, hormigas coloradas, sapos,
ratones, etc.) (Oksman, op. cit.).
Todas estas plagas de la colmena coadyuvan a la reducción de la población en las colonias
infestadas con varroa, donde disminuye la producción de miel aproximadamente a la mitad.
A largo plazo y en ausencia de tratamientos con acaricidas, en los casos de infecciones
severas puede acarrear a la muerte de la colonia. (Grobov, 1977; Ritter, op. cit.).
La parasitosis disminuye la longevidad de obreras y reinas, afectando su postura; los
zánganos reducen y hasta pierden su capacidad reproductiva. Las pupas muertas pueden
alcanzar diferentes grados de putrefacción convirtiendo a la colmena en un caldo de cultivo
propicio para diferentes infecciones. La presencia del parásito provoca en las abejas una
actividad más intensa, ya que las mismas tratan de desprenderse de los ácaros. En invierno
en caso de infecciones medias y fuertes, son incapaces de formar el bolo invernal y mueren.
Antecedentes históricos y distribución geográfica de la parasitosis

Las primeras investigaciones sobre el ácaro V.jacobsoni datan del año 1904, en las que
Oudemans describe a la hembra de este ectoparásito. Este mismo ácaro fue citado por
Jacobson en colonias de Apis indica (actualmente Apis cerana javana) en la isla de Java. En
las décadas subsiguientes fue citado únicamente en dos oportunidades, la primera en
colmenas de abejas de Malasia en el año 1944 y la segunda en 1967 cuando el ácaro fue
identificado como plaga en colmenas de A. cerana en la india (Beetsma, 1994).
En occidente la plaga fue hallada por primera vez en 1964 en Ussuria, en la parte noreste
de la URSS. Luego, la parasitosis se trasladó al Cáucaso y de allí a Bulgaria, más tarde a
Rumania y a Tunisia, y desde Japón a Sudamérica, específicamente a Paraguay y
Argentina. La aparición del parásito en Sudamérica se debió a la importación por parte de
apicultores del Paraguay de abejas provenientes del Japón entre los años 1971-1972
(Boletín de la colmena, 1997). El ácaro fue citado por primera vez en nuestro país en el año
1976 en colmenas de Laguna Blanca en la provincia de Formosa (Montiel, 1978), aunque se
sospecha que el ácaro había ingresado al país unos años antes. En el año 1978, la varroa
se encontró en la Provincia de Buenos Aires, hecho que ilustra su gran capacidad de
dispersión. Este parásito fue el causante de severas pérdidas en colonias de abejas
melíferas causando la desaparición de cientos de colmenas entre los años 1978 y 1982 (De
jong et al, 1984). Aparentemente estas significativas pérdidas de colmenas se debieron a la
mayor capacidad del ácaro de reproducirse en colonias de abejas europeas (Camazine,
1986). En la actualidad no existen zonas libres de Varroa jacobsoni.
Formas de control de la parasitosis

Actualmente las líneas de trabajo para el control de la varroasis apuntan a:

121
Resistencia natural de la abeja al parásito

La abeja asiática (Apis cerana) mantiene bajo los índices de prevalencia del ácaro debido
fundamentalmente a la presencia de ciertos mecanismos de resistencia. En Apis mellifera,
se han realizado estudios que comprueban dicho mecanismo denominándose
comportamiento higiénico.
Básicamente consiste en la remoción por parte de las abejas obreras, de las crías de
abejas muertas o enfermas por distintos agentes. Este comportamiento es de suma
importancia para las abejas dado que a través de él, pueden eliminarse, por ejemplo, los
focos de varroa (Marcangeli, 1998).
Control químico

Los problemas provocados por la varroasis parecían resueltos con el desarrollo y empleo
de los acaricidas, pero estas sustancias son en su mayoría plaguicidas químicos y su uso
implica un riesgo directo para la salud de la colonia.
Inicialmente los agentes químicos se suministraron en las colmenas mediante fumigación,
evaporación y en forma de spray. Poco tiempo después de comenzadas las experiencias se
observó que el amitraz y el bromopropilato presentaban un fuerte efecto acaricida y ambos
productos se registraron bajo distintas marcas comerciales. Posteriormente surgieron
tratamientos sistémicos, basados en el intercambio de alimento de abeja a abeja dentro de
la estructura social de la colmena (trofalaxia). El principio activo cumafós dió muy buenos
resultados y se registró comercialmente como un producto sistémico. Sin embargo, este tipo
de tratamiento no actúa sobre los ácaros que se encuentran en el interior de las celdas, por
lo que es conveniente realizar el tratamiento en ausencia de cría o cuando la misma se halla
muy reducida. Dos piretroides (fluvalinato y flumetrin) mostraron un buen efecto acaricida
cuando se aplicaron en tiras plásticas o "carriers" entre los cuadros de la cámara de cría.
Este tipo de administración del principio activo mediante "carriers" de liberación lenta puede
ser aplicado y es efectivo en colmenas que presentan áreas de cría a lo largo de todo el año.
La cera también presenta residuos de pesticidas y aún más que la miel, dado que la mayoría
de los acaricidas utilizados son solubles en las grasas. Actualmente los mercados tienen
cada vez mayores exigencias respecto a la calidad de los productos de la colmena y la
presencia de residuos es un factor limitante para su comercialización.
Por otro lado, los ácaros pueden generar resistencia hacia los acaricidas y minimizar su
efecto. Esto implica dosis cada vez más altas que traen aparejado una mayor concentración
de residuos en los productos de la colmena.
Aproximadamente el 90% de los apicultores del país utilizan productos a base de
fluvalinato, realizando hasta tres tratamientos anuales sin el empleo de una metodología
adecuada. El uso irracional de esta sustancia provoca una serie de inconvenientes y
perjuicios:
El riesgo directo de contaminación de la miel, cera y propóleos con residuos de esta
sustancia con los consiguientes problemas en la comercialización de los productos
finales. Por ejemplo, en Bélgica fue observado un incremento en la cantidad de
fluvalinato presente en cera de abeja. Los estudios demostraron que más del 91% de
las ceras contenían entre 0,1 y 10 mg de residuos del acaricida / Kg. de cera y unas
pocas alcanzaban valores entre 10 y 100 mg / Kg. de cera (Beetsma, 1994). En el año
1992, Fernandez-Muiño et al. encontraron residuos de fluvalinato en 12 de 101
colmenas examinadas donde los niveles de fluvalinato en la miel variaban entre 10 mg
y 40 mg de residuos / Kg. de miel en 9 de las colmenas tratadas y valores de 100 mg
de residuos / Kg. de miel en las 2 colmenas restantes.
La alta probabilidad de la aparición de los fenómenos de resistencia ya observados en
otros países. Para nombrar unos ejemplos. En el norte de Italia (Loglio y Plebani,1992)
y en la provincia de Lombardy (Lodesani, 1995) se comprobó que los tratamientos con
122
acaricidas a base de fluvalinato habían perdido eficacia entre un 87% a 90%. Esta
pérdida de eficacia es relacionada por los autores muy probablemente con fenómenos
de resistencia.
Quimioterápicos:
Clorhidrato de cimidazol. Apitol®, acción sistémica.
Coumaphos (organofosforado), Perizín®, acción sistémica.
Amitraz, acción por contacto, Colmesán®.
Fluvalinato, acción por contacto, Apistán®.
Flumetrín, acción por contacto, Bayvarol®.
Bromopropilato, Folvex VA®.
Técnicas de manejo
Básicamente contribuyen a limitar el crecimiento de la población del ácaro dentro de la
colmena.
Métodos de control biotécnicos
Se conocen como métodos biotécnicos aquellos relacionados con el control de la
parasitosis sin la utilización de agentes químicos. Existen diversos métodos de control
biotécnico, tales como, tratamientos térmicos, formación de núcleos mediante un sistema
rotatorio, introducción de cuadros zanganeros y extracción de los mismos cuando han sido
operculados.
Formas alternativas de control de la parasitosis

Por las razones expuestas más arriba diferentes autores investigaron la acción acaricida
de sustancias alternativas. Estas sustancias pueden dividirse en 3 grupos (Boletín de la
colmena, op. cit.):
Ácidos orgánicos
Ácidos esenciales
Aceites naturales
Todas estas sustancias fueron evaluadas en cuanto a su efecto acaricida, sin embargo los
efectos secundarios sobre las abejas se desconocen por completo.
Experiencias realizadas en distintos países del mundo han demostrado que tanto el ácido
fórmico como el ácido láctico son efectivos en el control de V.jacobsoni. La utilización de
éstos ácidos presentan la ventaja adicional que ya se encuentran presentes como un
componente natural de la miel y con su uso no se incorpora ningún elemento extraño a la
misma. El ácido fórmico tiene la ventaja de que actúa también sobre los ácaros que se
encuentran en el interior de las celdas de cría no así el ácido láctico. Este ácido es efectivo
sólo sobre los ácaros que se encuentran sobre las abejas.
La presencia del ácido fórmico como un componente natural de la miel fue confirmado por
estudios llevados a cabo por Stoya en el año 1986, en el cual determinó que el valor normal
de este ácido es de 100 mg / Kg. en mieles de colmenas no tratadas. El mismo autor
encuentra niveles de 680 mg / Kg. en las colmenas tratadas. Por otra parte, los estudios de
Hansen y Guldborg (1988) confirmaron la existencia del ácido fórmico como un componente
natural de la miel con un valor de 20 mg / Kg. en las colmenas no tratadas y 25 mg / Kg. a 51
mg / Kg. en las colmenas tratadas.
Las técnicas de aplicación del ácido fórmico son múltiples, existiendo diferentes tipos de
dosificadores artesanales que actúan por evaporación. Las dosis totales y los tiempos de
aplicación son variables y en muchos casos poco repetibles. Actualmente esta variedad de
aplicaciones se basan en dos metodologías probadas con éxito en distintos países para la
aplicación sanitaria a campo del ácido fórmico. Uno de los métodos utiliza 1 ó 2 piezas
circulares de cartulina impregnada con 14,2 g de ácido fórmico concentrado. Estas piezas de

123
cartulina se ubican en el piso de la colmena por un periodo de 4 días. Repitiendo este
tratamiento por lo menos tres veces se alcanza hasta un 94% de control de la parasitosis
(Wachendö rfer, 1985).
El segundo método desarrollado por Fries en 1991 es más complejo que el anterior, ya
que los panales de cría con celdas selladas, de 8 a 16 días de edad, infestados con varroa
son tratados fuera de la colmena. Los panales son retirados de la colonia y confinados
durante 2 horas en cajas de material plástico de aproximadamente las mismas dimensiones
de la cámara original, conteniendo una cartulina impregnada con 50 ml de ácido fórmico al
85%. Con esta metodología se obtienen valores de entre 85 y 95% de control.
Aún existiendo métodos para la aplicación del ácido fórmico en colmenas infestadas con
varroa como los descriptos más arriba, no existen normas claras para su dosificación y esto
trae como consecuencia la muerte de pupas (Beetsma, 1994) y abejas jóvenes (Liebig,
1984).
A pesar de todos los intentos de control, en la actualidad ningún país ha erradicado esta
plaga o restringido su dispersión. Esta situación conlleva a la necesidad que las autoridades
responsables asistan económicamente a grupos de investigadores, con el fin de organizar
una red de evaluación a nivel nacional, en la que intervengan todas las entidades
involucradas en el sector, con el objetivo de prevenir y disminuir el riesgo que llevaría a la
industria apícola a una severa crisis económica.

Desinfección de materiales apicolas


Esterilización por fuego: En caso de no quemar las cámaras de cría, pisos y techos se
deberá proceder a una exhaustiva desinfección.
Parafina caliente: Este sistema consiste en sumergir el material apícola en parafina a 150
grados. Para dicho proceso se deben construir algunos aparatos, que permitan la realización
del trabajo en forma segura. Algunos diseños como el DHT permiten una desinfección
adecuada con un gran margen de seguridad. Dicho diseño permite colocar el material en
parafina caliente y dejarlo por un lapso de 5 minutos sumergido, esto basta para realizar una
buena desinfección. Por medio de este sistema no solo se logra un buen resultado en
términos sanitarios sino que permite una mayor vida útil del material apícola.
Lavado con soda cáustica: Sumergir el material en soda cáustica al 15% con agua
hirviendo, esto se debe realizar con mucho cuidado ya que el producto es altamente
corrosivo y puede dañar al apicultor. Antes de tratar los materiales, deben ser raspados
para no malgastar la solución disolviendo grandes piezas de cera y propóleos y así facilitar
la penetración en los huecos del material.
El material debe permanecer sumergido desde 5 a 20 minutos, como máximo ya que la
solución destruye las fibras de la madera. Una vez retirado se deberá colocar en agua
limpia. Se debe tener presente que el hidróxido de sodio es sumamente tóxico.
Radiación: Una de las alternativas es la irradiación con cobalto-60. Actualmente en la
Argentina se puede esterilizar todo el material de colmenas por medio de radiación Gamma
proveniente de Cobalto-60. Para tal proceso comunicarse con el centro Atómico de Ezeiza.
Indudablemente el mejor proceso de esterilización es quemar los panales que contengan
restos larvales con Loque Americana; y fundir todos aquellos que no contengan cría, para su
posterior estampado, ya que en este proceso gran cantidad de esporos se destruyen o son
eliminados.
Enemigos de las abejas.
Piojillo de las abejas

El agente causal es Braula caeca, un díptero de color castaño o beige y de


aproximadamente 1 mm de diámetro, que se localiza en el dorso (tórax) de las abejas
124
adultas (con una alta frecuencia sobre las reinas) y que se alimenta de las secreciones
salivares. Los huevos son blancos y los animales los depositan en la cara interior de los
opérculos que cubren las celdillas con miel; las larvas minan la cera de los opérculos y
fabrican galerías para alimentarse con la miel y el polen, tres semanas después de la puesta
(el ciclo de desarrollo dura entre 16 y 23 días) aparece en el extremo de una galería el
insecto adulto. En algunos casos el piojo (también podríamos denominarlo como mosca de
la abeja) se considera como un parásito y en otros como un comensal; unos cuantos no
causan problemas a la colonia, pero cuando su número es grande pueden llegar a ser
dañinos.

Apimiasis

Está causada por la larva endoparásita de la mosca Senotainia tricuspis , que una hembra
(5-7 mm de largo, con manchas triangulares grisáceas en el abdomen y blanquecinas
situadas entre los ojos compuestos) deposita sobre la membrana intersegmental que une la
cabeza y el tórax de la abeja; una hembra es capaz de producir hasta 700 larvas .
Esta mosca se posa sobre la tapa de la colmena y espera que las abejas salgan para
atacarlas. Pertenece a la familia Sarcofágidos que incluye a las moscas que usan los
cadáveres para colocar sus puestas.
La larva (estadío I) con una longitud de 1 mm penetra en el interior del cuerpo y se dirige
hacia el tórax alimentándose de la hemolinfa de su hospedador. En el tórax muda (estadio II
con una longitud de unos 2 mm) y normalmente como consecuencia de este proceso la
abeja muere (a los 4 ó 5 días de la infestación), entonces la larva realiza la tercera muda
(estadío III con una longitud de 5 mm) y comienza a ingerir los tejidos de su hospedador.
Finalmente la larva abandona el cadáver por la cabeza de la abeja y una vez en el exterior
se entierra en el suelo a una profundidad de 1-7 cm, para completar su desarrollo; también
puede permanecer enterrada (diapausa) hasta la primavera siguiente. El ciclo vital dentro del
hospedador dura unos 10 días, tiempo similar al que permanecen enterrados en el suelo.
Los signos más evidentes de la presencia de este parásito son las abejas muertas
decapitadas a la entrada de la colmena, o también con una larva en su interior, o
caparazones vacíos de abejas con una pupa rojiza adosada.
Este parásito produce un debilitamiento de la colonia al reducir el número de abejas
pecoreadoras, sólo en contadas ocasiones puede ocasionar problemas más graves . El
tratamiento consiste en la colocación en la parte anterior de la tapa de la colmena, de una
tira blanca de unos 8 cm de ancho impregnada de vaselina mezclada con un insecticida de
contacto (ej. 2% de Lindano). El tratamiento sólo es recomendable cuando la infestación es
masiva ya que también produce una alta mortalidad de abejas.
Polilla de la cera

Se trata del peor enemigo de las colmenas. Hay dos clases de polillas, con tamaño y
costumbres distintas. Se trata de:

La polilla mayor de la cera o falsa tiña (Galleria mellonella).


La polilla menor de la cera o tiña de la cera (Achroia grisella).
Las colonias débiles pueden ser devastadas por la polilla y en algunos casos las abejas
abandonan la colmena por el olor que emana de las polillas.
Tal como sus nombres lo indican, hay una apresiable diferencia de tamaño entre uno y
otro tipo de polilla (18 y 25 mm). Además, la menor, presenta un color plateado marrón
uniforme en ambos pares de alas y la cabeza de color amarillo, mientras que la polilla mayor
es de color marrón, gris o púrpura y su cabeza es gris o marrón claro.

125
Ciclo de vida

El ciclo biológico de la polilla es de aproximadamente 50 a 60 días, siendo la temperatura


óptima para el desarrollo larval entre 30° y 35°C; la actividad larval disminuye entre los 4° y
7° C. Desde el mes de noviembre, las hembras desovan entre 400 y 1800 huevos, en un
periodo de hasta 15 días; la polilla mayor los deposita en grupos pequeños (5 a 30),
mientras que la menor los agrupa en gran cantidad (250 a 460).
Las polillas atacan los cuadros de cera donde los encuentren, ya sea en la colmena - tanto
en la cámara de cría como la melaria- o en el galpón, manifestando una considerable
preferencia por los panales oscuros

Del huevo colocado en cualquier hendija o grieta, surge una larva que fácilmente escapa
de las abejas y se introduce en celdas vacías, comenzando la construcción de galerías de
forma tubular que revisten de cera y excrementos. A medida que van creciendo de tamaño,
alargan y ensanchan los túneles en distintas direcciones, alimentándose de cera.
Al llegar a su máximo desarrollo, abandonan la cera y se dirigen hacia los laterales y
cabezales del panal o hacia la entretapa, donde construyen su capullo para transformarse en
pupas.
Control

Un método natural para combatir la polilla es la construcción del polillero. Consiste en dejar
las alzas con sus panales sin miel a la intemperie, cubiertos con un plástico o debajo de un
tinglado, dispuestas de manera tal que conformen un túnel para que el viento circule por los
cuerpos (cada hilera puede estar formada por diez alzas, por ejemplo), colocando en los
extremos rejillas excluidoras para evitar la entrada de pájaros o ratones.
Como desinfectantes suelen utilizarse diversos productos químicos:
Sulfuro de Carbono: Es un líquido que gasifica a temperatura ambiente. Mata la polilla,
pero no destruye los huevos. Además, sus vapores son inflamables, de modo que no
hay que prender fuego en sus inmediaciones. Se construye una pila de 8 a 10 alzas
sobre piso firme y en el alza superior se dispone un recipiente de vidrio o loza
conteniendo una cucharada sopera de Sulfuro de Carbono por cada alza colocada,
cubriendo la pila con una entretapa o techo. Un día es suficiente para matar las
polillas, correspondiendo una aplicación más para acabar con los huevos (o varias si
se trata de un invierno benigno).
Bromuro de Metilo: Si bien destruye todos los estadios de la polilla, su complejidad
sólo lo vuelve recomendable en grandes apiarios.
Azufre: Sobre un brasero bien encendido, se colocan 10 a 15 g de azufre por alza o 65
a 130 g por metro cúbico de ambiente. El anhidro sulfuroso que se forma es inocuo
para el hombre, pero corroe los metales. Constituye un tratamiento económico que
mata las larvas y los adultos de la polilla.
Tetracloruro de Carbono: Tiene las características del anterior, pero su costo es
elevado.
Acido acético glacial: Acaba con la polilla en todos sus estadios. Sus gases son
nocivos para el hombre. Se utilizan 150 cc para 3 a 4 alzas. Se aconseja reunir todo el
material en una habitación herméticamente cerrada y dejar actuar el producto por 48
horas, procediendo posteriormente a su ventilación. Se recomienda repetir el
procedimiento.

126
Moscardón cazador de abejas

Se trata de un insecto con apariencia de abejorro, ojos grandes, de patas robustas y


espinosas para atrapar y sostener a los insectos que caza y una trompa especializada en
forma de estilete.
El genero Mallophora es exclusivamente americano, distribuido desde el sur de los
Estados Unidos hasta el cono austral de la Argentina y Chile, en zonas que no superan los
3000 metros de altura sobre el nivel del mar. De las 52 especies conocidas, el Mallophora
ruficauda es el que encontramos en nuestra región.
Estos moscardones aparecen a mediados de diciembre y son abundantes durante enero y
febrero, disminuyendo en marzo.
En el norte del país, se ha detectado un díptero con comportamiento similar, el Eicherax
ricontes Engel, pero los daños ocasionados no revisten la gravedad de los producidos por el
Mallophora ruficauda.

28

Mallophora ruficauda
Ciclo de vida

Las hembras depositan sus huevos en sitios más o menos elevados, eligiendo para ello
alambrados o postes, los extremos libres de los palos secos y zonas donde la tierra esta
suelta y con suficiente cantidad de materia orgánica.
Se estima que una gran presencia de Mallophora en una región, denuncia la presencia de
una población abundante de gusanos blancos, dado que el ciclo de desarrollo del
Mallophora ruficauda requiere de ellos. Después de eclosionar, la larva resultante se aloja en
la larva de estos gusanos dentro de la cual permanece hasta la primavera siguiente, para
luego devorarla, transformarse en pupa y luego recién emerger el adulto.
127
Control

Aunque el control químico de las poblaciones de Mallophora es difícil, ya que gran parte de
su ciclo biológico se produce bajo tierra, se ha intentado atacarlo con Endosulfan y
Cipermetrina. También se ha intentado el control biológico usando sus predadores naturales.
Entre ellos cabe destacar la avispa Rubrica surinamensis.
Hormigas

La hormiga negra – taladora de nuestras praderas (Acromyrmex lundi Guer) no representa


un problema ya que sólo ataca a las colmenas abandonadas para proveerse de cera. En
cambio, la hormiga colorada (Iridomyrmex humukis Mayr) es de temer en zonas donde
abunda. Parasita a las colmenas instalándose sobre la entretapa, donde la temperatura
liberada por la colonia le permite continuar la incubación de sus reinas en pleno invierno.
Además, la colmena le provee de alimento a ellas y sus crías llegando en pocos meses a
invadir totalmente la colmena. Este fenómeno puede causar la muerte de las abejas por falta
de alimento o que éstas abandonen la colmena.

29

Acromyrmex lundi Guer


Para combatir a las hormigas, se aconseja disponer las colmenas sobre caballetes y
apoyar las patas de estos dentro de latas con aceite, o cubrirlos con lana de vidrio, vellón de
oveja, plástico aceitado o engrasado. En las cercanías de la colmena se puede aplicar
queroseno o fuel oil, pero cuidando no echar demasiado ya que los vapores ahuyentarán a

128
las abejas y puede contaminar la cera y la miel de los panales. Productos químicos como
Diazinon, Elordane y Heptacloro pueden utilizarse a idéntica distancia sin peligro para las
abejas. Estos productos se presentan en gránulos los que pueden esparcirse debajo de las
colmenas, siempre que los pisos estén perfectamente sanos. Sin embargo, estas sustancias
son tóxicas para los seres humanos, por lo que deben ser manejadas y almacenadas con los
cuidados del caso, y en su uso deben respetarse estrictamente las instrucciones del
marbete.
En cuanto a los cebos que eliminan a las hormigas, no se aconseja su uso ya que
presentan la misma eficacia frente a las abejas.
Otros enemigos de menor importancia
Ratones

En otoño, antes de que el apicultor coloque el guardapiquera, suelen penetrar y hacen su


nido en algún rincón de la cámara de cría, ocasionando destrozos. A veces, por efecto del
bolo invernal, las abejas no perciben su presencia. Los ratones llegan a las colmenas
atraídos por la miel y no solo consumen la miel royendo los panales hasta dejarlos
inservibles, sino que la temperatura de la cámara de cría, aunado con la humedad presente
en la misma, proporciona al ratón un nido apto para criar a su numerosa prole.

Sapos

Se lo considera un enemigo cuando su población es numerosa. Puede llegar a comerse,


cada uno, hasta 400 abejas por día y no es difícil encontrarlos sobre la tabla de vuelo.
Obviamente, el medio donde mejor se desenvuelve el sapo son las zonas húmedas. El
remedio más adecuado para combatirlo es el uso de caballetes.
Pájaros

Por ser insectívoros y aunque en número reducido no causen grandes daños, los pájaros
son considerados peligrosos en algunas circunstancias. Puede citarse el caso de los
criaderos de reinas, a las que pueden atrapar en sus vuelos previos a la fecundación, o en
zonas agrícolas donde no son combatidos por los agricultores debido a que eliminan las
isocas o gusanos blancos, que son perjudiciales. Entre las especies más perjudiciales
podemos nombrar a los horneros, las calandrias, las golondrinas, urracas, los zorzales, el
benteveo, la tijereta, etc.
Zorrinos

Es un animal de hábitos nocturnos, de modo que rara vez se lo observa en el apiario


durante el día, aunque es reconocible por sus huellas. El zorrino se acerca a la colmena y
rasca su frente hasta que las abejas reaccionan y salen, con las patas delanteras sin
exponer su barriga a los aguijonazos las hace caer al suelo para matarlas y comerlas. La
práctica ha demostrado que el zorrino se desalienta cuando encuentra que el frente de la
colmena tiene adosado un tejido de alambre encima de la piquera, ya que esto le impide
rascar el alza.

Avispas

La avispa “Chaqueta amarilla” (Vespula germánica) es un tipo de avispa que, por lo


general, habita en cuevas subterráneas cerca de las colmenas. Solo ataca a las colmenas
débiles y en otoño, deslizándose por la piquera hacia los panales, donde a veces se la
encuentra entre las abejas. Su pillaje origina desgarros en los panales atacados.

129
30

Vespula
Formas de control

En primavera: Trampas con cebos tóxicos: hay que colocar un insecticida en una lata de
alimentos para gatos o carne y colocar estos cebos dentro de una jaula metálica, de manera
que las chaquetas puedan entrar o salir , pero que no se puedan intoxicar animales
domésticos. Mantener estas trampas siempre lejos del alcance de los chicos
En verano: Se corta una botella plástica de gaseosa en la porción superior, colocándola de
modo invertido en la boca que queda abierta. Previamente se colocará carne adentro así las
chaquetas entran sin poder salir y mueren.
También se realizan agujeros a la botella plástica en la parte superior. Se llena de agua y
detergente hasta los orificios y se suspende un hilo con un trozo de carne
Para ambos métodos se deben colocar varias trampas y cambiar los cebos cada tres días
aproximadamente.
Lo ideal es buscar el nido subterráneo e inundarlo con kerosén o gas - oil tapando la
entrada en las últimas horas del día, cuando las chaquetas regresan al nido.
En los aéreos se pueden colocar insecticidas en polvo a la entrada del nido. Si bien
cuando se localiza su nido puede ser destruido fácilmente, la mejor forma de control es
contar con colonias fuertes.
Recomendaciones para evitar ser picado
Mantener la clama y no agredirlas. Vestir colores claros, usar calzad, pantalón y
mangas largas.
Evitar el uso de perfumes cosméticos.
Mantener puertas y ventanas cerradas si hay chaquetas.
No dejar alimentos ni restos al aire libre
Mantener la basura tapada.

130
Recomendaciones para quien ha sido picado:
Lavar la zona con agua y jabón. Para disminuir el dolor, colocar compresas frías, hielo,
caladryl, barro o vinagre. Analgésicos como aspirina, alivian molestias. Se pueden utilizar
antiéstamínicos, adrenalina, broncodilatadores según el caso, pero siempre bajo control
médico. Ante la duda consulte con personal especializado en el tema.
Arañas

Las arañas como la araña plateada (Argiope argentata) entre otras, se caracterizan por
tejer su tela delante de la piquera, atrapando así las abejas que salen a pecorear. Como
para sostener sus telas necesitan de pastos altos, un adecuado corte de los mismos
soluciona el problema.
Ahora bien, entre el techo y la entretapa de las colmenas que no son revisadas
asiduamente, aprovechando el calor que desprende la colonia, Se encuentran los
denominados arañones. Su picadura no tiene grandes consecuencias y rara vez se alimenta
de abejas, pero su presencia entorpece bastante el trabajo del apicultor.
Catonia del cardo

Se trata de un coleóptero que, como su nombre lo indica, se encuentra en las zonas donde
abunda el cardo. Ingresa en la colmena para comer miel, ubicándose en la parte superior de
los cuadros, donde se los puede recoger con las manos. Solo una rejilla colocada en la
piquera o las trampas de polen ubicadas en el mismo sitio frenan su entrada. De todas
maneras, se estima que no causan danos de importancia por la proporción en la que se
encuentran.

Despoblamiento de las colmenas

Desde hace cierto tiempo los apicultores están padeciendo una nueva patología conocida
como "desabejamiento" o "despoblamiento" de las colmenas. La principal sintomatología que
muestran las colonias afectadas es una pérdida progresiva de efectivos, sin que se pueda
atribuir esta pérdida a un determinado y claro agente patógeno.
Para tratar de explicar esta nueva patología se han planteado tres hipótesis principales:

1ª. Se trata de un problema nutricional: se baraja la posibilidad de que los aportes polínicos
que recibe la colonia sean insuficientes o inadecuados, es decir, su calidad como fuente de
proteína no sea la óptima para la nutrición y desarrollo de las abejas.

2ª. Está originada por la acción de un pesticida: aunque la sintomatología asociada a esta
patología es relativamente difusa, se ha propuesto que los principios activos Imidacloprod o
Fipronil utilizados en las formulaciones de diferentes insecticidas (ampliamente utilizados)
sean los reponsables del despoblamiento.

3ª. La sintomatología se debe a un efecto combinado: todos los apicultores saben que
varroa es un temible enemigo de las abejas. Puede darse el caso que la acción combinada
de Varroa destructor con otro agente patógeno como puede ser Nosema ceranae sean los
responsable de esta enfermedad. A este temible duo se podrían unir determinados factores
ambientales.

Intoxicaciones

En algunas ocasiones las abejas se pueden intoxicar si liban néctar que contenga
productos tóxicos, como ocurre con los castaños de indias. También se pueden envenenar
los animales, cuando empleamos de forma inadecuada insecticidas o acaricidas usados
131
para tratar algunas enfermedades. Pero los envenenamientos o intoxicaciones más
frecuentes, son los provocados por los insecticidas empleados en las prácticas agrícolas; no
existen tratamientos y la única acción posible consiste en intentar limitar los daños,
trasladando las colonias a un nuevo emplazamiento.
Los síntomas producidos por una intoxicación con un insecticida o acaricida son variados,
pero los podemos agrupar en los apartados siguientes:

1. Si las pecoreadoras se han intoxicado fuera de las colmenas y mueren antes de


regresar, observamos que las colmenas se despueblan sin que existan causas evidentes,
además se produce un desequilibrio en el balance cría/obreras, es decir, hay una gran
cantidad de cría y pocas obreras para atenderla.

2. Las pecoreadoras consiguen regresar a la colonia, pero cuando se encuentran


agonizantes son expulsadas, por lo que los cadáveres se localizan en las tablas de vuelo y
en las proximidades de la colmena. En algunos casos el virus de la parálisis crónica (VPC),
puede desarrollar una sintomatología similar a la descrita.

3. El agente tóxico transportado por las pecoreadoras alcanza a todos los componentes de
la colonia, en este caso mueren dentro de la colonia las obreras e incluso las larvas, pero no
se observa ningún síntoma de enfermedad infecciosa.

132
CAPÍTULO X

GLOSARIO DE TERMINOS APÍCOLAS

ABEJA ALIMENTADORA. Ver abeja nodriza.

ABEJA CERERA. f. Abeja obrera entre su décimo y su decimoséptimo día de vida. En esta fase han sufrido
una regresión de sus glándulas hipofaríngeas, las cuales la facultaban para producir jalea real. Su función en la
colmena es la de reparar los panales y construir otros nuevos.

ABEJA GUARDIANA. f. Abeja obrera entre su decimoséptimo y su vigésimo día de vida. En esta fase las
glándulas de veneno se encuentran en su momento de mayor actividad, por lo cual se desempeñan
protegiendo a la colmena contra el ataque de posibles enemigos.

ABEJA NODRIZA. f. Abeja obrera entre su tercer y su décimo día de vida. En esta fase presenta el máximo
desarrollo de sus glándulas hipofaríngeas, las cuales la facultan para producir jalea real. Su función en la
colmena es alimentar a las larvas con jalea real, polen y miel según el caso.

ABEJA PECOREADORA. f. Abeja obrera luego de su vigésimo día de vida. En esta fase las abejas ya son
expertas en el vuelo por tanto se comienzan a dedicar, y lo harán hasta el final de su vida, a la obtención de
alimento.

ABEJA RECOLECTORA. Ver abeja pecoreadora.

ACARIOSIS. f. Enfermedad del aparato respiratorio de las abejas producido por una garrapata, Acarapis
woodi, que se introduce en las tráqueas de las abejas obstruyéndolas.

ÁCIDO FÉNICO. m. Mezcla de compuesto orgánicos que se extraen del alquitrán de hulla. Debido a su acción
repelente es utilizado para alejar a las abejas de los cuadros que se serán llevados para la extracción de miel y
también para evitar el ataque de las abejas. Actualmente su uso es reducido debido al peligro de contaminar la
miel con su olor.

ÁCIDO FÓRMICO. (Del Lat. formica, hormiga) Sustancia presente en la secreción de las hormigas y de otros
insectos. Debido a sus efectos acaricidas y a su presencia natural en la miel de abeja se está investigando su
uso en la lucha contra la varroasis. Entre sus ventajas se hallan la baja toxicidad parta abejas y su penetración
a través de las celdas pudiendo llegar a las larvas infestadas.

ACIDO LÁCTICO. m. Ácido orgánico utilizado en el control de la varroasis. Sustancia acaricida, alternativa a
otros productos insecticidas, los cuales pueden presentar alta probabilidad de generar fenómenos de
resistencia en poblaciones de ácaros.

ÁCIDO METANOICO. Ver ácido fórmico.

AGUIJÓN. m. Órgano que poseen el escorpión y algunos insectos en el extremo del abdomen. Las abejas
hembra, es decir obreras y reina, poseen aguijón aunque solo las obreras lo utilizan con fines defensivos. Una
vez que la obrera pica ya no puede retirar el aguijón , por lo cual, la abeja lo pierde junto con parte del
abdomen y de las vísceras causándole la muerte. El aguijón tiene un músculo que ocasiona la inyección del
veneno desde una bolsa que lo contiene aún después de retirarse la abeja. Ciertas variedades de abejas
africanas poseen aparte de una gran cantidad de veneno una particularidad, no se desprende de su aguijón,
por lo cual puede picar reiteradas veces sin que le cause la muerte.

AGUJA DE TRANSFERENCIA. f. Aguja utilizada en cría de reinas. Su función es la del traslarve.

AHUMADOR. m. Instrumento empleado para producir y aplicar humo en las tareas apícolas. Se compone de
un cilindro de metal con una tapa con abertura y un fuelle para obligar al aire a recorrer el cilindro y salir por la
abertura. El humo aplaca la actividad agresiva de las abejas y las hace descender dentro de la colmena con lo
cual se alejan de la abertura en la que se está trabajando. El ahumador puede ser de aluminio, el que más
recalienta, de hojalata, uno de los más usados y el de cobre, el más caro aunque también el más resistente. El
combustible puede ser arpillera común, aunque hay que tener cuidado con el origen de la misma ya que pudo
estar en contacto con sustancias tóxicas. También se pueden utilizar otros elementos como papel, cartón,
pasto seco, bosta, solos o combinados.

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ALIMENTACION ARTIFICIAL. Operación que realiza el apicultor al aportar a las abejas miel, polen o
productos sustitutos.

ALIMENTADOR. m. Dispositivo empleado para brindarle a la colmena un suplemento de alimento en


situaciones de escasez de reservas. Los hay de varios tipos: el Alimentador de cuadro que se coloca dentro del
alza, el Alimentador de techo que se apoya sobre la última alza debajo del techo, el Alimentador de Boarman
que sostiene un frasco o una botella invertidos, etc. En todos los casos se suele usar jarabe de alta fructosa o
una solución de azúcar comercial. La utilización del alimentador puede deberse a una escasez de reservas que
le impide a la colmena el superar el invierno, esto se hubiera evitado dejando a la colmena con un resto de
miel. Sin embargo en primavera puede ser útil el proveerle de alimento ya que se estimula a la colmena al
incitar a las obreras a buscar néctar.
ALZA. m. Caja utilizada por lo apicultores para contener los cuadros, en los cuales las abejas formarán los
panales. Las alzas cubren solo los laterales de la colmena y se van apilando sobre un piso independiente
siendo rematado por un techo.

ANTERAS. m. Porción terminal del estambre de las flores donde se halla el polen.

AOVAR. Poner huevos.

APIARIO, RIA. Adj. Perteneciente o relativo a la abeja. / m. establecimiento destinado a la cría de abejas.
Comúnmente se denomina así a un conjunto de menos de 50 colmenas.

APÍCOLA. (Del Lat. apis, abeja, y colere, cultivar) Adj. Perteneciente o relativo a la apicultura.

APICULTOR, RA. m. y f. Persona que se dedica a la apicultura.

APICULTURA. (Del lat. apis, abeja, y cultura, cultivo) f. Arte de criar abejas para aprovechar sus productos.

APIDOS. (Del Lat. apis, abeja, y el gr. eîdos, aspecto) m. pl. Fam. de insectos himenópteros de la superfamilia
apoideos. Está constituida por insectos altamente evolucionadas con sociedades muy complejas.
Taxonómicamente se subdivide en 4 subfamilias: Euglossinae, Bombinae, Meliponinae y Apinae.

APINAE. Subfamilia de ápidos constituida por las especie más evolucionadas, complejas y de mayor
organizadas social dentro de la familia. Entre sus géneros encontramos a: Euglossa, Eulaema, Friesa,
Exaerete, Aglae, Xylocopa, Eucera, Bombus, Trigona, Melipona, Apis, etc.

APIS MELLIFERA. Nombre específico de la abeja común, doméstica o melífera.

APIS. (Del Lat. apis, abeja) Género de insectos himenópteros de la familia de los ápidos. Comprende diversas
especies de abejas como la abeja melífera (Apis mellifera), la abeja índica (Apis indica), la abeja gigante (Apis
dorsata) y la abeja enana (Apis florea)

APITOXINA. f. Sustancia tóxica presente en el veneno de las abejas. Además de su acción irritante posee
propiedades antirreumáticas, por lo cual, está siendo cada vez más utilizada.

APOIDEOS. (Del lat. apis, abeja, y el gr. eîdos, aspecto) m. pl. Superfamilia de insectos del suborden Apocrita,
orden himenóptera. Está constituida por insectos altamente evolucionadas con sociedades muy complejas.
Taxonómicamente se subdivide en 6 familias: Colletidae, Andrenidae, Halictidae, Melittidae, Megachillidae y
Apidae.

APORTE. m. Néctar recién llegado a la colmena. Es un indicio de actividad pecoreadora.

BANCADA. f. Ver caballete.

BANDEJA PARA ALZA. f. Bandeja de metal (acero inoxidable o latón) utilizada para portar las alzas con
cuadros a cosechar desde la colonia hasta el lugar donde se realizará la extracción de miel y cera de los
cuadros.

BATEA. f. Es un tanque sobre el cual se realiza la desoperculación de los cuadros. Es un recipiente


cuadrangular con un tamiz a cierta distancia del fondo que sirve para colar la cera que cae y que la miel que es
arrastrada en el proceso escurra al fondo del tanque y pueda ser sacada por una canilla ubicada en la parte
inferior de su lateral.

BUZO. m. Indumentaria de lona que cubre el los brazos y el tronco del apicultor y que suele incluir una careta
para la cabeza. La misma suele unirse a través de un cierre relámpago para facilitar la liberación de la cabeza
al concluir con la faena apícola. Su grosor impide la penetración del aguijón de las abejas y la separación que

134
hay con el cuerpo dificulta el contacto de éste con la piel. Por este motivo suele usarse talles grandes para
evitar el contacto de la tela con el cuerpo.

CABALLETE. m. Soporte de madera, hierro u hormigón utilizado para levantar a las colmenas alejándolas de
la superficie del terreno. De esta manera se evita posibles inundaciones en las colmenas y facilita el trabajo al
acercar las mismas a la altura de nuestras manso.

CABEZAL. m. Listón superior del cuadro a través del cual éste es manejado.

CALDERA. f. Recipiente de medidas y volumen estándar en el cual se hace hervir agua, cuyo vapor calentará
la hoja de un desoperculador o bien el caldero donde se derretirá la cera extraída de los cuadros en la cosecha.

CALENDARIO APÍCOLA. m. Dícese del cronograma de actividades que debe realizarse en el manejo de un
colmenar. En él se incluye las actividades necesarias para una buena invernada y para la época de mielada.
Sin embargo, no debe considerarse como un programa rígido ya que debe adaptarse a la región, a las
condiciones climáticas particulares de cada año y a la historia del colmenar.

CARETA. f. Indumentaria de lona que cubre la cabeza del apicultor. Tiene en su derredor partes de entretejido
(de material plástico o metálico) para permitir la visualización y la aireación. En muchos casos está unida al
resto de la indumentaria a través de un cierre relámpago. En su interior se usa un sombrero de paja o yute para
otorgarle a la careta el armado necesario para alejar su tela del contacto con la piel.

CELDA REAL. f. celda en la cual se cría un reina. Es de mayor tamaño que las demás, tiene una disposición
vertical, sobresale del cuadro y crece hacia abajo. Cuando se observa una celda con un abertura en su
extremo significa que ha ocurrido un nacimiento normal, en cambio, si la abertura es lateral la misma ha sido
muerta por otra reina presente o por obreras al ser incitadas por ésta.

CELDA. f. Cada una de las casillas de que se componen los panales de las abejas, las avispas y otros
insectos. Su estructura es la de un prisma con base hexagonal. Las celdas de los panales de las abejas son
utilizadas para la cría de las larvas y para el almacenamiento de la miel y el polen. Hay tres tipos de celdas de
cría de acuerdo a que se trate de una reina, una obrera o un zángano el organismo que alberga. Mientras que
la celda de una obrera mantiene el tamaño de las celdas de almacenamiento, las otras alteran este esquema.
La celda zanganera es de mayor tamaño que el de las obreras y la de la reina tiene 2 particularidades. Es la de
mayor tamaño pero además tiene una disposición vertical, ya que sobresale del cuadro y crece hacia abajo.
Cuando la cría deja de ser alimentada, o en el caso de las celdas de almacenamiento cuando el producto se
encuentra preparado, se lleva a cabo el sellado de la celda mediante un opérculo. Los opérculos de los cuadros
de cría y de almacenamiento difieren en su estructura y composición. Ver opérculo.

CELDILLA. Ver celda.

CENTRÍFUGA. f. Máquina que extrae la miel de los cuadros desoperculados. Se basa en la fuerza centrífuga
que opera al hacer girar los cuadros. Existen 2 sistemas, la centrífuga reversible y la radial. En la primera los
cuadros se ubican transversalmente al radio de giro y luego de algunos minutos debe girarse para extraer la
miel de la otra cara del cuadro. La centrífuga radial en cambio ubica sus cuadros siguiendo el eje de giro y para
extraer la miel de ambas caras debe alternarse el sentido de giro. Son las empleadas para volúmenes grandes
ya que hay modelos de 44, 72 y más cuadros. Los hay manuales y a fuerza motriz siendo ésta obviamente
indispensable en los modelos mayores.

CEPILLO. m. Instrumento empleado para quitar las abejas de distintas superficies, principalmente de los
cuadros que serán llevados para la extracción de la miel. Se compone de un cuerpo de madera con una o dos
hilera de cerdas de tal dureza que permiten el apartado de las abejas sin causarles ningún daño.

CERA ESTAMPADA. f. Láminas de cera con grabado hexagonal sobre las cuales las abejas realizarán la
construcción de los panales.

CERA. f. Sustancia sólida amarillenta segregada por las abejas obreras para formar las celdas que conforman
los panales. Esta sustancia funde a 62° C, tiene una densidad relativa de 0,972, es insoluble en agua y soluble
en alcohol.

COLADOR. m. Elemento empleado para colar la miel que se obtiene de la extracción. Es de hierro galvanizado
o acero inoxidable y el más común tiene el mismo diámetro que un tambor para permitir su sujeción en la boca
del mismo.

COLMENA. f. Habitáculo que alberga al conjunto de panales de una colonia de abejas. En la naturaleza las
abejas aprovechan aberturas como por ejemplo cavidad de árboles, sin embargo el hombre ha desarrollado un
habitáculo estándar constituido por varias cajas apiladas conteniendo cada una 8, 9 ó 10 cuadros, los cuales,
conforman los panales de la colonia.

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COLMENA BABY. m. Colmena de tamaño pequeño que consta de cuatro cuadros, utilizada para comprobar la
fecundación de la reina. Se la utiliza en el manejo de cría de reinas.

COLMENAR. m. Paraje donde se encuentran las colmenas. Comúnmente se denomina así a un conjunto de
más de 50 colmenas.

COLMENERO, RA. m. y f. Ver apicultor.

COLONIA. f. Asociación de organismos procedentes de un progenitor común que se encuentran unidos entre
sí y con el individuo progenitor.

COMPORTAMIENTO DE REMOCIÓN. Capacidad de las abejas de detectar larvas muertas o enfermas,


desopercularlas y retirarlas de los panales y de la colmena.

COSECHA. f. Acción y efecto de recoger la miel de las colmenas. La misma se lleva a cabo en los meses de
verano pudiendo iniciarse en primavera dependiendo del clima del lugar.

CRISTALIZACIÓN. f. Proceso de formación de cristales en una sustancia. La miel se extrae líquida y


transparente, pero con el correr del tiempo tiende a cristalizar tornándose sólida y opaca. Este es su estado
estable y una vez en este estado solo mediante calentamiento volverá a licuarse.

CUADRO. m. Elemento constituido por un marco de madera y cera estampada que las abejas utilizan como
base para la construcción del panal. En su parte superior tiene un listón más largo, el cabezal, a través del cual
se sostiene en el borde del alza y que sirve para que el apicultor pueda levantar el cuadro.

CUBREPIQUERA. Listón de madera que se coloca en la piquera para reducir la abertura. Se utiliza en los
tiempos desfavorables, cuando el movimiento de abejas es bajo, para proteger a las colmenas de las
inclemencias del tiempo y de posibles enemigos que quieran ingresar a la colmena.

CUCHILLO DESORPECULADOR. m. Instrumento empleado para realizar la desoperculación de los cuadros.


El mismo debe tener una hoja caliente para facilitar el retiro de los opérculos. Dicho calentamiento se logra
sumergiendo a través de vapor en su interior, cuchillo "a vapor", o con electricidad, cuchillo eléctrico. Existen
métodos en frío, como por ejemplo el cuchillo mecánico que tiene un mecanismo de vaivén y el operario solo
debe sostener el cuadro. Para grandes volúmenes hay sistemas especiales que automáticamente reciben los
cuadros y los desoperculan incluso en frío.

CÚPULA. f. Pequeña celda que se coloca en la colmena para que las abejas críen una reina. La misma puede
ser de material plástico o de cera realizada con un pequeño molde. Se colocan varias de ellas en colmenas
orfanizadas (sin reina) con una pequeña cantidad de jalea real en su interior. A los 3 días de colocadas se
retiran pudiéndose cosechar la jalea real que las obreras agregaron, o bien se les adiciona una larva recién
nacida y se las devuelve a la colmena. Las obreras se encargarán de seguir alimentando a estas larvas que se
convertirán, dada la alimentación recibida, en reinas. Este es el procedimiento por el cual se produce jalea real
o reinas con fines comerciales o con el fin de renovar las reinas de nuestro colmenar.

DANZA. f. Actividad que realizan las obreras pecoreadoras a su regreso a la colmena. Es utilizada para
brindarle información a las demás abejas sobre la distancia, la dirección y la calidad de la fuente de alimento.
La danza consiste en un recorrido en "8" acompañado por un sacudimiento del abdomen. El ángulo en que
realiza esta figura informa sobre la dirección con respecto al sol de la fuente. La cantidad de vueltas da idea
sobre la distancia y, por último, el frenesí de las sacudidas del abdomen indican la calidad y abundancia del
alimento hallado.

DERIVA. Entrada accidental de abejas a una colmena equivocada.

DOTACIÓN GENÉTICA. m. Características heredadas de la generación parental que determinan la apariencia


y el comportamiento social y productivo de la colonia.

ECOTIPO. m. Grupo de individuos con diferencias morfológicas, fisiológicas y comportamentales que se


corresponden con determinados ambientes.

ENJAMBRAZÓN. Ver enjambre.

ENJAMBRE. m. Conjunto de abejas que junto con una reina abandona su colmena para fundar una colonia en
otro sitio. Si el enjambre es debido a una división de la colonia quedará en la colmena cría abierta y suficientes
obreras como para que se puedan dar una nueva reina ya que la vieja reina es la que parte en el enjambre. Al
enjambrar las abejas descansan en corta distancia de la colmena sobre algún soporte (comúnmente alguna
rama de un árbol) formando un denso racimo, el cual queda tranquilo durante 24 horas, para luego partir a una
distancia mayor. En este lapso es cuando el apicultor debe intentar recuperar esta colonia colocando un alza

136
en la parte inferior del racimo y sacudiendo el racimo para que caiga sobre ésta. Luego deberá controlar la
aceptación de la colmena por parte de la colonia.

ENTRETAPA. f. Tabla de madera que se coloca para aislar alzas entre sí o para rematar la colmena por
debajo del techo. En este último caso se puede usar uno ciego, es decir, sin ninguna abertura. El que posee
una ventana puede acomodarse entre alzas para reducir el espacio de la colmena sin necesidad de retirar
alzas y también para restringir las subidas de la reina para realizar puestas.

ESTAMPADORA. f. Máquina que produce las láminas de cera con el estampado hexagonal de los cuadros de
una colmena estándar. Consta de un rodillo tramado que alisa la cera. El estampado puede ser por presión
sobre la lámina de cera o por presión y calor a la vez.

EXTRACTOR. m. Ver centrífuga.

FLORACION. m. Momento en el cual las plantas florecen para alcanzar su reproducción. Época del año en la
cual existe un pico máximo de aporte de néctar.

GLÁNDULA. Órgano que tiene por objeto elaborar y segregar sustancias que influyen en el metabolismo.

GUANTES. m. Prenda de vestir que cubre las manos pudiendo alcanzar distintas alturas sobre el antebrazo. El
guante apícola suele ser de lona con su extremo realizado en cuero, sin embargo para muchos apicultores
dificulta el manejo de las tareas, por lo cual, muchos realizan el trabajo a mano descubierta. En algunos casos
se utilizan guantes de goma, los cuales brindan mayor libertad en los movimientos aunque hacen transpirar
mucho a las manos.

GUARDAPIQUERA. Listón de madera que se coloca en la piquera para evitar, debido al pequeño espacio que
queda, la salida de la reina. Se utiliza para evitar que la colmena enjambre aunque su utilidad es discutida ya
que puede ocurrir igual el mismo siendo la reina muerta por las obreras en el tumulto.

HEMOLINFA. Fluido análogo a la sangre de los mamíferos.

HERRAMIENTA UNIVERSAL. f. Herramienta que cumple las funciones combinadas de una herramienta
levantamarco y una palanca. Es de gran utilidad ya que ambas funciones pueden realizarse con una sola
mano.
HIMENÓPTEROS. (Del lat. ymen, membrana, y el gr. pteron, ala) m. pl. Orden de insectos que incluye más de
200.000 especies repartidas por todo el mundo. Taxonómicamente se subdivide en 2 subórdenes: Symphyta y
Apocrita.

HUEVO. f. Elemento resultante de la segmentación de la célula huevo producido por las hembras de los
animales ovíparos. El huevo depositado por las reinas es un cuerpo elíptico blanco de 1,5 mm de largo que
permanece en el fondo de la celda tres días luego de los cuales emerge la larva. La reina pone un promedio de
1500-3000 huevos diarios en la época favorable.

INVERNADA. f. Período desfavorable para la producción apícola en el cual las abejas disminuyen su actividad
y consumen sus reservas. Debe prepararse en el otoño las condiciones necesarias para que la colonia supere
el invierno y llegue a la primavera en el mejor estado posible.

JALEA REAL. f. Sustancia secretada por las glándulas mandibulares y frontales de las abejas obreras jóvenes.
Es utilizada para alimentar a todas las larvas hasta los 3 días de vida y pasado este lapso exclusivamente a la
futura reina. Es un alimento muy bueno, que otorga vitalidad y aporta muchas vitaminas.

JAULITA PARA REINA. f. Jaula en la cual se ubica, ya sea la celda real cerrada o la reina ya nacida. Existen 2
tipos de jaulas para reina: de traslado o trasiego y de fecundación. La primera es para portar a la reina del lugar
donde ha nacido a otra colonia o lugar. En la segunda se ubica la celda real hasta su eclosión definitiva.

LARVA. f. Estadío por el que pasan determinados grupos de animales antes de alcanzar la adultez. Las abejas
pasan su estadío larval dentro de la celda del panal y siendo alimentadas por las abejas nodrizas.

LEVANTAMARCOS. f. Herramienta que tiene por fin el tomar firmemente un cuadro y poder alzarlo con el uso
de una sola mano.

LOQUE. f. Es una enfermedad de origen bacteriano causada por un que afecta a las larvas contrayéndolas y
cambiando su color a un color amarillento. Ante esto las obreras retiran las larvas y las llevan fuera de la
colmena, por lo tanto, en los cuadros de cría aparece cría salteada señal clara de la enfermedad. Existen 2
tipos de loque, la americana, más grave pero ausente en Sudamérica y la loque europea. Existen antibióticos
para su control aunque debe restringirse su uso a colmenas con presencia inequívoca de loque ya que su
utilización innecesaria solo contribuye a la aparición de fenómenos de resistencia al tratamiento.

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MAMELUCO. m. Indumentaria enteriza de lona que cubre el cuerpo del apicultor y que puede incluir una careta
para la cabeza. En este caso la misma suele unirse a través de un cierre relámpago para facilitar la liberación
de la cabeza al concluir con la faena apícola. Su grosor impide la penetración del aguijón de las abejas y la
separación que hay con el cuerpo dificulta el contacto de éste con la piel. Por este motivo suele usarse talles
grandes para evitar el contacto de la tela con el cuerpo.

MANEJO. Es el conjunto de operaciones que un apicultor realiza en un colmenar.

MARCO. Ver cuadro.

MEDIA ALZA. m. Tiene la mitad de tamaño de la alza, es más liviana y facilita la cosecha.

MIEL. f. Sustancia viscosa, muy dulce, elaborada por diversos himenópteros, principalmente las abejas. La miel
de abeja es una sustancia formada por las abejas obreras al tomar el néctar azucarado de las flores y realizarle
una serie de procesos desde una digestión enzimático en la bolsa de la miel que tiene en su aparato digestivo
hasta la evaporación del exceso de agua que es realizada en las celdas. Es uno de los alimentos de las abejas
y es la principal reserva de la colmena para los períodos de escasez. Como alimento es muy energizante ya
que se trata de azúcares simples, glucosa y levulosa, que puede pasar a la sangre rápidamente y posee gran
cantidad de vitaminas y minerales. Por otra parte ayuda a cicatrizar heridas, combate la alergia, es antibiótica y
se la utiliza para curar afecciones respiratorias, gastrointestinales y nerviosas. Ayuda al hígado, al riñón, a los
enfermos cardíacos y con úlceras estomacales. Es, por otra parte, un inofensivo somnífero.

MIELADA. f. Período de máxima captación de néctar por parte del colmenar. Dicho período es cuando se
produce la floración masiva de las plantas melíferas dominantes en la zona que rodea al colmenar.

NÉCTAR. f. Líquido azucarado secretado por muchas plantas generalmente en la flor. Contiene sacarosa y es
el elemento base a partir del cual ciertos himenópteros producen la miel.

NOSEMOSIS. Enfermedad del aparato digestivo de las abejas causado por un protozoario, Nosema apis. Los
síntomas en las abejas pueden pasar por diarrea o constipación. El ventrículo de las abejas, una especie de
intestino grueso, se presenta hinchado y repleto de esporos del parásito.

NUCLERO. m. Pequeña caja con tapa y abertura con capacidad para contener 3, 4 ó 5 cuadros. Es utilizada
para obtener una nueva colonia a partir de otra en buenas condiciones. En la misma debe colocarse como
mínimo un cuadro con cría (debe incluir cría sellada y cría abierta), un cuadro vacío o con mucho espacio y otro
con miel como reserva. Cuanto más grande es el nuclero mejores perspectivas de desarrollo tendrá la nueva
colmena. La joven colonia puede ser luego pasada a una colmena normal aunque si fue obtenida a fines de
temporada puede pasar el invierno en el nuclero

OBRERA PONEDORA. Cuando la colmena queda huérfana puede ocurrir que una obrera o más comiencen a
realizar puestas. Como no han sido fecundadas solo podrán originar zánganos los cuales nacerán en cualquier
sector de la colmena. En esta situación ya no se creará una nueva reina y la única solución será el fusionar
esta colmena con otra para aprovechar las abejas.

OBRERA. f. Hembra infértil de las abejas. Realiza todas las tareas de la colmena excepto las reproductivas. Su
tiempo de vida es corto, solo 5-6 semanas, aunque si alcanza el invierno puede vivir más de 6 meses. Se
origina a partir de huevos fecundados y sus larvas no deben ser alimentadas con jalea real. Caso contrario
surgiría una reina. El tiempo de desarrollo es de 21 días (3 de huevo, 6 de larva y 12 de larva sellada).

OJALILLAR. Colocación de un ojalillo de alambre en los costados del cuadro. Permite un buen alambrado del
mismo sin dañar la madera.

OJALILLO. m. Pieza circular de alambre.

OPERCULAR. Es el proceso por el cual las abejas sellan con cera las celdas del panal que contienen miel o
cría.

OPÉRCULO. Tapa que cubre las celdas de cría una vez que se deja de alimentar a la larva y las celdas de
miel cuando ésta alcanzó el punto exacto de humedad. En el primer caso será un opérculo poroso compuesto
por cera y polen (por eso su color ocre mate), de esta manera entrará el oxígeno para la respiración de la cría.
Los opérculos de miel, en cambio, son de cera pura.

PALANCA. f. Herramienta con forma de espátula que tiene por fin separar las alzas o los cuadros que se
encuentran pegados por la cera y / o el propóleos.

PANAL. m. Conjunto de celdas que forman las abejas, las avispas y otros himenópteros.

138
PANTALON. m. Indumentaria de lona que complementa al buzo y la careta para la protección del apicultor. Su
grosor impide la penetración del aguijón de las abejas y la separación que hay con el cuerpo dificulta el
contacto de éste con la piel. Por este motivo suele usarse talles grandes para evitar el contacto de la tela con el
cuerpo

PECOREO. Recolección de polen, néctar y otras sustancias, que realizan las abejas obreras.

PILLAJE. m. Saqueo de las abejas en busca de miel en los alrededores de la colmena e inclusive dentro de
otras colmenas. Ocurre generalmente cuando merma la cantidad de néctar en la zona pero también puede
verse promovida por un mal manejo por parte del apicultor. En efecto, cuando éste deja cuadros con miel fuera
de las colmenas o colmenas abiertas produce un excitamiento por parte de las abejas que puede concluir en el
saqueo de la miel presente en alguna colmena. Si la colmena atacada es débil se quedará sin recursos y
estará condenada a morir de hambre, en cambio si la colmena atacada es fuerte puede resistir el ataque
aunque inevitablemente se perderá un gran número de abejas en la disputa.

PIQUERA. f. Abertura de la colmena a través de la cual las abejas salen y entran de la misma. La piquera es el
espacio en un lado de la colmena que queda entre el piso de la colmena y la primer alza.

PISO. m. Elemento de madera que cubre la parte inferior de la colmena. Está diseñado de tal manera de dejar
un espacio, la piquera, entre él y el alza que se coloque encima.

POLEN. m. Polvillo formado en los estambres de las flores. Está constituido por pequeños granos (2,5-250 µm)
de una sustancia conformada por esporolenina y pectina o celulosa que alberga al gameto masculino en su
interior. Es recogida por los cepillos presentes en los tarsos del tercer par de patas de las especies de la familia
Apidae. Estas especies utilizan el polen como alimento pero en su visita a distintas flores posibilitan la
fecundación, principalmente la cruzada, de las mismas.

POLILLA DE LA CERA. f. Especie de lepidóptero cuyas larvas se alimentan de la cera de las colmenas.
Puede ser destructiva en climas tropicales, sin embargo en climas templados la colonia se defiende bien de
este parásito a menos que se encuentre debilitada por otros factores.

POLINIZACIÓN. f. Paso del polen desde el estambre en que se ha formado hasta el estigma de la misma flor,
polinización directa, o de otra, polinización cruzada. Los Ápidos y principalmente las abejas contribuyen
enormemente a la polinización siendo para ciertas especies, especialmente adaptadas, la principal, sino la
única, vía.

PROPÓLEOS. (Del lat. propolis, y éste del gr. própolis; de pró, delante, y pólis, ciudad) m. Resina que las
abejas obtienen de plantas y árboles y que utilizan para sellar grietas en la colmena y para cubrir el cadáver de
animales que hayan ingresado y que debido a su volumen no pueda ser retirado. Esta sustancia tiene
poderosas propiedades antibacterianas y antimicóticas

REINA FECUNDADA. Aquella que ha sido fecundada por un zángano en vuelo o inseminada artificialmente.
Es una de los estados en que se venden las reinas con el fin de reemplazar las reinas viejas. Su precio es
mayor que el de las reinas vírgenes o las celdas reales ya que se asegura la progenie y no se debe controlar la
fecundación futura.

REINA VÍRGEN. Aquella que no ha sido fecundada. Si es introducida en una colmena debe controlarse a las 2
semanas que haya comenzado su puesta como señal de fecundación.

REINA. f. Hembra fértil propia de los insectos sociales como los termes, las abejas, las hormigas y las avispas.
En el caso de las abejas, al igual que con las hormigas y las termes, hay una sola reina, la cual da origen a
todas las castas de la sociedad. En el caso de las abejas la reina puede vivir hasta 8 años, sin embargo como
su vida útil suele limitarse a 2, las obreras realizan su reemplazo generalmente antes de su tercer año de
postura. De no ser así y se nota una merma en sus capacidades debe el apicultor realizar su reemplazo. Se
origina a partir de huevos fecundados y sus larvas deben ser alimentadas con jalea real. Caso contrario surgiría
una obrera. El tiempo de desarrollo es de 15 días (3 de huevo, 5 de larva y 7 de larva sellada).

REJILLA EXCLUIDORA. f. Elemento conformado por un marco de madera (puede no tenerlo) y un rejilla
metálica con una abertura tal que permite el paso de las obreras pero no así de la reina. De esta manera se
aisla la zona de cría de la zona de miel. Facilita, por lo tanto, la retirada de los cuadros en la cosecha. Sin
embargo su uso es discutido entre los apicultores ya que algunos la consideran innecesaria ya que la la zona
de cría naturalmente se estabiliza a la altura que la colmena necesite.

SECADORA. f. Estufa diseñada para llevar a cabo el secado del polen extraído de la colmena. Es necesario
hacerlo rápidamente ya que a los pocos días comienza a alterarse el polen si no ha sido secado.

SOMBRERO. m. Prenda de vestir que cubre la cabeza. El sombrero de apicultor es de paja o yute y se coloca
debajo de la careta para otorgarle a la misma el armado necesario para alejar su tela del contacto con la piel.
139
TAMBOR. m. Cilindro de hierro con tapa y suncho utilizada para almacenar la miel luego de ser decantada. Su
capacidad es de 300 o de 350 Kg. de miel. Suele tener una abertura en un lateral para permitir el adicionar una
guillotina y realizar la extracción de su contenido.

TANQUE DE DECANTACIÓN. m. Cilindro de hierro o acero inoxidable de distintas capacidades (350-1000


kgs.) utilizado para estacionar la miel con el fin de que la cera y los restos de abejas asciendan. En el parte
inferior de su lateral tiene una guillotina para permitir la extracción de la miel decantada.

TECHO. m. Elemento de madera que cubre la parte superior de la colmena. Suele estar rematado por una
chapa galvanizada para evitar el deterioro por las inclemencias del tiempo.

TRAMPA DE POLEN. f. Dispositivo que se coloca en la piquera de la colmena para capturar el polen que las
abejas buscan introducir al nido. Posee una rejilla metálica (hay algunos modelos de plástico) de diversos
tramas que debido al pequeño espacio que dejan libre no les permite a las abejas retener el polen al
atravesarlo.

TRASIEGO. m. Ver Traslado.

TRASLADO. m. Trasladar una colonia de un lugar a otro. Para realizar el mismo es indispensable asegurar
bien el piso al primer cajón y los cajones entre sí, para evitar accidentes en el traslado. La manera usual es
unirlos con listones de madera que se clavan a los cajones.

VARROA. f. Agente causal de la varroasis (Varroa jacobson oudemans), enfermedad parasitaria de las abejas.

VARROASIS. f. Enfermedad parasitaria externa que afecta a las crías y a los adultos de abeja. Es causada por
un ácaro (Varroa jacobson oudemans) que fue encontrado por primera vez por Oudemans en la isla de Java en
1904. Luego se fue esparciendo por todo el mundo llegando a Argentina por primera vez en 1976 cuando
alcanzó colmenares Laguna Blanca, Formosa. En 1978 llegó a la provincia de Buenos Aires en los cuales se
ha vuelto, lamentablemente, en una presencia común. Se alimenta de la hemolinfa de sus huéspedes
ocasionando un debilitamiento y muerte precoz de las adultas y muerte o malformaciones en las larvas.
Actualmente se utilizan diversos productos para combatirlo, aunque debido a la rápida resistencia que
adquieren se continúa la investigación con nuevas sustancias.
ZÁNGANO. m. Macho de la abeja. Producto de huevos no fecundados, su función en la colmena es realizar,
en vuelo, la fecundación de la reina. Tiene un tamaño mayor que las abejas obreras (19 mm.) y ojos
particularmente desarrollados. Los zánganos son alimentados por las obreras y terminado el verano son
expulsados de la colmena causando de esta manera su muerte. El tiempo de desarrollo es de 24 días.

140
FUENTES CONSULTADAS

Bibliografia

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Páginas web

• www.todomiel.com.ar

143
ANEXO I

QUE SE NECESITA PARA UNA SALA DE EXTRACCIÓN

Para armar una básica sala de extracción y fraccionamiento de miel deberemos tener en
cuenta los siguiente puntos.
Primero el lugar
Los lugares en que se extraiga miel, deberán ajustarse a los siguientes requisitos
generales:

a. todos los sectores del edificio deberán estar ubicados en terrenos altos, no inundables.

b. la sala de extracción de miel no deberá tener comunicación directa con cualquier otra
dependencia o sector ajeno a la actividad.

c. los lugares de acceso y patios adyacentes a la sala de extracción de miel, deberán estar
conservados de tal modo, que eviten la acumulación de aguas o residuos y deberán contar,
además con cercados que impidan el ingreso de animales.

d. los pisos serán de material impermeable, sin grietas o hendiduras, resistentes, de fácil
limpieza y sanitización, con pendientes adecuadas hacia los desagües con canaleta abierta
y/o con rejillas de fácil limpieza, conectando el sistema de desagüe mediante cierre sifónico.

e. las paredes interiores y apoyos estructurales deberán poseer superficies lisas, resistentes
e impermeables, fáciles de limpiar, lavar y sanitizar.

f. los techos y cielorrasos tendrán la superficie interna continua, de fácil limpieza y que no
permita la entrada de polvo e insectos ni la acumulación moho. estarán construidos con
materiales y/o tratamientos que impidan el goteo de la condensación de la humedad y su
altura deberá garantizar una correcta limpieza y sanitización de los equipos.

g. el manejo de las aguas servidas y de limpieza de equipos e instalaciones, deberá evitar su


reflujo hacia los sectores de extracción.

h. todas las cañerías para la conducción de aguas, deberán contar con la correspondiente
identificación por colores.

i. las aberturas (puertas y ventanas) y el acabado de sus terminaciones, serán de materiales


inalterables, asegurando un buen estado de conservación, limpieza y sanitización. aquellas
que comuniquen con el exterior estarán provistas de sistemas adecuados para impedir el
ingreso de insectos y vectores externos (malla mosquitera, etc.). para las puertas se podrá
utilizar dicho material o en su reemplazo cortinas sanitarias, para el mismo fin.

j. las distintas dependencias estarán iluminadas convenientemente. las luminarias deberán


poseer dispositivos de protección contra roturas o estallidos.

k. las distintas dependencias contarán con ventilación natural o mecánica que impida la
acumulación y condensación de vapores por cualquier motivo, sobre techos o paredes.

l. las instalaciones, máquinas, cañerías, aparatos, útiles y cualquier otro material destinados
144
a estar en contacto con materias primas o productos, deberán estar constituidos por
materiales resistentes a la corrosión y oxidación, fáciles de limpiar y sanitizar, aprobados por
la autoridad sanitaria correspondiente.

m. deberá contarse con dispositivos, trampas y cebos para la detección y combate de


roedores.

las dependencias auxiliares y de servicios generales, se ajustarán a las siguientes


condiciones:

a. los servicios sanitarios deberán estar separados según el sexo de los usuarios. contarán
con provisión suficiente de agua, jabón líquido, toallas descartables y papel higiénico. estas
dependencias deberán tener pisos y paredes lisas, impermeables y lavables. no deberán
tener comunicación directa con el área de extracción.

b. los vestuarios deberán estar separados según el sexo de los usuarios y contarán con un
sector para ropa de calle y otro para ropa de trabajo y estarán provistos de duchas. deberán
tener pisos y paredes lisas, impermeables y lavables. no deberán tener comunicación directa
con el área de extracción.

c. deberá existir un local o armario ubicado convenientemente para el depósito de materiales


de limpieza y sanitización y otro independiente para el depósito de materiales para
desratización, desinsectación y mantenimiento, ambos debidamente identificados. dichos
sectores se ubicarán en un lugar cerrado sin contacto con la sala de extracción y cada
producto estará convenientemente rotulado.

d. deberá existir anexo a la sala de extracción propiamente dicha, un depósito para envases
vacíos y para tambores llenos e insumos vinculados con la producción, entendiéndose que
el mismo forma parte de la sala de extracción en forma colindante.

características del agua a utilizar en las instalaciones

a. el lavado e higiene de materiales e instalaciones deberá efectuarse con agua apta para
dicho uso y productos de limpieza aprobados por autoridad competente.

b. deberá cumplir con los parámetros fisico-químicos y microbiológicos exigidos por las
autoridades sanitarias nacionales, provinciales y/o municipales, de acuerdo al artículo 11 de
la presente.

c. deberá asegurarse la clorinación del agua.

d. deberá existir anexo a la sala de extracción propiamente dicha, un depósito para envases
vacíos y para tambores llenos e insumos vinculados con la producción, entendiéndose que
el mismo forma parte de la sala de extracción en forma colindante.

En segundo lugar el equipamiento

Lo segundo a tener en cuenta es "con que". para extraer la cera y la miel de los cuadros se
necesitara de por lo menos:

En la primer columna consignamos la cantidad de equipo y en la segunda el equipo


propiamente dicho. en color verde el equipamiento necesario para la extracción de la miel y
cera; en color naranja el equipo necesario para su fracciuonamiento.

145
2 cuchillos desoperculadores eléctricos manuales 750w 220 v
1 tanque o batea de desoperculación 0,50 x 2,00 mts ac. inox. con filtro y canilla (1)
1 canasto para opérculos de cera ac. inox.
1 centrifuga tangencial de 24 cuadros con fuerza motriz ac. inox. (2)
1 tanque de decantación de 1000 kilos ac. inox. (3)
1 colador para tambores de ac. inox.
20 tambores de 350 kilos aprobados por senasa
1 fundidor multiuso de 150 kilos (4)
c/d moldes para cera
c/d envases de vidrio o de plástico de ¼, ½, y 1 kilo

Croquis de la sala de extracción y fraccionamiento

REFERENCIAS
a: zona de desoperculado de panales.
a1: zona de alzas con panales para desopercular.
b: zona de extracción de la miel.
b1: zona de alzas con panales sin miel.
c: zona de decantación y envasado de la miel.
d: zona de fundido de la cera.

la inversión inicial total será de aproximadamente entre unos $15000 y $17000, sin contar la
edificación ni el terreno.

En tercer lugar necesitamos una habilitación

Lo tercero a tener en cuenta es la habilitación.

a. nota de solicitud dirigida al organismo que corresponda, según lo establecido en el artículo


6º de la presente resolución (coordinación de lácteos y apícolas del senasa u organismo
correspondiente del gobierno provincial), indicando claramente la ubicación del

146
establecimiento, número de teléfono, fax, dirección de correo electrónico, dirección de la
administración y, en caso de tratarse de establecimientos radicados en zonas rurales,
croquis de emplazamiento dentro del área circundante de la planta de extracción, indicando
las vías de acceso a la misma.

b. dos (2) ejemplares del plano de planta en escala de uno en cien (1:100), indicando las
dependencias y ubicación de los equipos e instalaciones. este requisito se dará por
cumplimentado, con la presentación de dos (2) ejemplares de un (1) croquis de la planta,
realizado en escala, indicando la ubicación de las distintas dependencias, equipos e
instalaciones, firmado por el titular del establecimiento.

147
APICULTURA
Para pequeños emprendedores

La forma correcta de aprender Apicultura

Ahorre tiempo y dinero. Sepa exactamente dónde, cómo, y cuando comenzar la cría de
abejas. Lleve el rendimiento de su apiario al máximo. Aprenda a explotar TODOS sus
beneficios.

Es de vital importancia contar con información actualizada. La ciencia y la tecnología


constantemente introducen cambios en la forma en que se desarrolla un apiario. Cada uno
de estos cambios lleva a mejorar los rendimientos.

Las modalidades de cría y manejo actuales distan mucho de las que se utilizaban hace
diez años. Necesita saber como se lleva adelante un proyecto HOY, no hace diez años. Ya
tiene su apiario? Bueno, puede hacerlo mejor! Se sorprenderá de cuánto puede incrementar
sus rindes.

Estar bien informado no solo le ahorrará tiempo y dinero invertidos en "pruebas"


experimentales o pérdidas (muerte o fuga de abejas) por falta de experiencia. Sino que
también le evitará que lo estafen con falsas promesas de negocios con rindes maravillosos.
Cuando decida adquirir abejas, debe contar al menos con una base de conocimientos para
evitar cualquier tipo de problema. Debe saber con exactitud que es lo que está comprando.

Es importante contar con el respaldo de un profesional durante el proceso de aprendizaje.


Tener una persona de confianza a quien consultar para aclarar las dudas que surjan, lo hace
sentir seguro en su api-emprendimiento.

Sabrá exactamente que hacer, y como manejarse en cada una de las etapas para sacar el
máximo provecho posible en su proyecto de apicultura.

148

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