You are on page 1of 2

Rolandina* Roncaglia: una transexual de 1354.

por el estudioso Giovanni Dall'Orto (traducción Rafael Freda)

Archivo de la Señoría Veneciana, 1354, (2) indicción séptima, día 20 de marzo. (3)

Rolandino Roncaglia, que andaba por Rialto vendiendo diversas cosas (4), sospechado de pecado
sodomítico, conducido a la cámara del tormento frente a los Señores de la Noche e interrogado
para que dijese la verdad sobre los males cometidos por él a propósito del hecho de ese pecado,
rápidamente, sin ninguna tortura, dijo y confesó que, ahora serán diez años o más atrás que él
tomó como esposa y se casó con una joven, con la cual estuvo un cierto tiempo, y sin embargo no
la conoció nunca (ni a ninguna otra mujer) en el acto carnal, porque no tuvo nunca ningún apetito
carnal y no logró nunca enderezar su miembro viril; y esta esposa suya lo abandonó y murió en el
tiempo de la epidemia. (5)

Él se mudó a Padua como huésped de su pariente Masón, y como tiene aspecto, voz y gestos de
mujer (si bien se concede que no tiene el orificio femenino y tiene miembro y testículos al modo de
los hombres) muchos creían que era mujer, por lo que parecía externamente, y a menudo escuchó
a muchos que decían: "Ésa es mujer", haciendo mención del mismo Rolandino.
En fin, una cierta noche, mientras estaba acostada en la casa del mismo Masón, un hombre que
estaba hospedado en la misma casa, creyendo que él fuese mujer, entró en el lecho junto a él con
la intención de conocerlo carnalmente como mujer, abrazándolo, y comenzó a besarlo y abrazarlo
y a apretarle las mamas (que tiene al modo de las mujeres) y montó sobre su cuerpo.
Entonces Rolandino, asumiendo el rol de la mujer, y queriendo ser considerado mujer, escondió el
miembro y tomó el miembro de aquel hombre y se lo puso en el posterior, donde el dicho hombre
emitió esperma y, hecho eso, lo dejó. Y del mismo modo en Padua anduvo con otros dos hombres,
que lo tomaron por mujer.
Después de eso vino a Venecia y, como ya había estado con hombres como mujer, asumiendo el
rol de la mujer, entonces se divulgó la fama de que todos creían que él era mujer, incluso por los
gestos femeninos exteriormente evidente, y muchos lo llamaban Rolandina.
Y continuamente frecuentaba a las prostitutas de Rialto en el lecho y yendo a los baños públicos
con ellas, y mientras tanto escondía de ambos lados su miembro de modo que ninguna nunca se
dio cuenta y que todas muy claramente lo tenían por mujer.
Y a causa de este hecho fue requerido para el acto carnal por muchos e infinitos hombres aquí en
Venecia, y con muchos yació en acto carnal en su propia casa, y con muchos en otra parte a
pedido de ellos que pensaban que él era mujer.
Los engañaba de este modo, esto es, cuando estaban sobre su cuerpo escondía todo lo que podía
su miembro, y tomaba el miembro del que yacía con él y se lo metía en el posterior, y estaba con
ellos hasta que eyaculaban esperma, concediéndoles todo placer como hacen las prostitutas con
los varones, y en este pecado perseveró siete años, más o menos.
Interrogado sobre si alguna vez alguno, estando con él en ese acto, se dio cuenta de su miembro0,
contestó que no.
Interrogado sobre si estando con ellos se le enderezaba el miembro, contestó que no.
Interrogado sobre la razón por la que cometía este pecado, respondió: para ganar un poco de
dinero.
Después de lo cual el dicho Rolandino fue puesto a la tortura por orden de los mismos Señores e
interrogado para que dijese mejor la verdad, y al no decir otra cosa que no fuese lo que había
dicho consignado más arriba, le fue dada un saco, y con esto no dijo nada que no fuesen las cosas
que son dichas y escritas arriba.
Después de lo cual el 28 de marzo el dicho Rolandino fue presentado frente al ínclito señor dux, y
aquí después que fueron leídas, en su presencia, todas las cosas escritas más arriba, él
perseverando en su confesión ratificó todo lo que había dicho, como dijo arriba y está escrito.
Advierte que en 1354, (6) indicción séptima, 28 de marzo, por el señor Giovannicola Rosso, y por
el señor Daniele Cornaro Jueces de Proprio, en ausencia del tercer juez, el dicho Rolandino fue
condenado a ser quemado de modo que muera. (7)

Notas
1) ASV, [Archivo de la Signoria de Venecia]. Señores de Noche al criminal, registro 6, hoja 64r.
Un transexual: ¡pero cómo! ¿Acaso los historiadores norteamericanos no nos habían "enseñado",
que antes del siglo XIX ninguna identidad personal podía basarse sobre una práctica sexual? Sin
embargo aquí está, un hombre que en base a sus gustos sexuales se ha autocategorizado como
mujer, molestando como una ballena a través de la autopista. ¿Qué haría aquí una figura perfecta
de invertido, anticipándose directamente por medio milenio a los médicos que, según las tesis
actualmente de gran moda, se pretende que hayan "inventado" la homosexualidad en 1869 (sic)?
¿No será quizás que las tesis de moda no aciertan mucho?
No quiero con esto decir, que quede claro, que todo lo que dice Rolandina tiene que tomarse como
oro purísimo. No es creíble de hecho que ella haya "engañado" a centenares de personas por
años, simplemente escondiendo los genitales, mariconeando y asumiendo un aspecto
"perfectamente" femenino: la experiencia con transexuales de nuestros días nos enseña que su
autopercepción de la "femineidad" del propio cuerpo a menudo está sobrevalorada. El engaño de
Rolandina no habría por lo tanto funcionado si los que la circundaban no hubiesen querido ser
engañados: es la misma Rolandina la que nos hace saber que fueron los otros quienes
comenzaron a llamarla en femenino, esto es, a tratarla como mujer.
Si por siete años la a desvergonzada Rolandina logró seguir adelante es evidente que algún
espacio de tolerancia social hacia la transexualidad debía entonces existir.
2) Según la costumbre veneciana, More veneto, esto es 1355.
3) Este proceso, junto con el de Nicoletto Marmagna y Giovanni Braganza (sui quali vedi oltre), ha
sido ya editado por Carlo Marcandalli y yo como: Quemados hasta que llegue la muerte, Arsi finché
morte ne segua, "Lotta continua", 10 abril 1982, pp. 11-13. La traducción era di Marcandalli; sin
embargo aquí volví a traducir los textos para que haya homogeneidad de lenguaje con los otros
procesos.
4) En latín: vendendo ona et alia.
5) Se trata verosimilmente de la Peste Negra de 1348.
6) De acuerdo con la costumbre veneciana, esto es 1355.
7) El último renglón está borroneado, pero debe de haber contenido el cierre acostumbrado: "Y el
señor..... hizo ejecutar la sentencia".

You might also like