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MÚSICA CRISTIANA

DESCRIPCION DEL CURSO

Este curso, es un estudio introductorio a la música cristiana en relación con la liturgia de la iglesia.
Presenta una perspectiva pastoral para el trabajo con el Ministerio de Adoración y música, a la vez
que provee de un conocimiento básico del manejo de los recursos musicales y técnicos
necesarios para ejercer este ministerio.

OBJETIVOS GENERALES

Se espera que al finalizar el curso, el alumno esté en la capacidad de:


1. Conocer la importancia y el desarrollo de la música evangélica en la vida de la iglesia.
2. Plantear una pastoral para el ministerio de Adoración de Música
3. Entender los recursos musicales y técnicos útiles en este ministerio.

Capitulo 1

Bases de la música en el Antiguo y Nuevo Testamento.

Para un estudio concienzudo de la música en el antiguo testamento debemos partir desde el


conocimiento de la historia de los instrumentos musicales

INTRODUCCIÓN: LA IMPORTANCIA DE LA MÚSICA EN LA BIBLIA.

Si queremos hablar del cristiano y la música, debemos en primer lugar preguntarnos qué dice la Biblia al
respecto. Ya que para un cristiano lo que importa no son tanto las opiniones de catedráticos en musicología,
profesores de Historia de la Música, destacados concertistas, profesores de canto o afamados cantantes de
ópera, que (todo y siendo importantes desde el punto de vista académico, histórico o técnico) se echa en falta
la exposición de la VIVENCIA ESPIRITUAL.

¿Tiene la Biblia alguna cosa que decirnos respecto de la música? Ciertamente que sí. Es más, la música
ocupa un importante lugar en las Sagradas Escrituras. Más de 575 pasajes repartidos en 44 libros nos hablan
de ella, sobre todo en el Antiguo Testamento. La música es el único arte que los antiguos israelitas
practicaron amplia y asiduamente. Música vocal e instrumental, religiosa o profana bienhechora o maléfica.
Todos los aspectos actuales de la esfera musical son abordados en la Palabra Santa de Dios. Para mejor
comprensión del tema que nos ocupa lo dividiremos en dos partes: 1) La música en el Antiguo Testamento
y 2) La música en el Nuevo Testamento.

I.-- LA MÚSICA EN EL ANTIGUO TESTAMENTO.

Así como en la Historia de la Humanidad hablamos de un “antes de J.C.” y un “después de J.C.). En la


Historia de la Música en la Biblia debemos hablar de un “antes de David” y un “después de David”.

La música antes de David.

Orígenes de la música.
Cuando nos adentramos en los orígenes de la música nos percatamos de que la música es el arte más
universal y más profundamente humano que ha existido. Las civilizaciones más antiguas consideraron ya la
música como “emanación de la divinidad”. Principia con el hombre en los albores de su vida consciente y
espiritual, de ahí la dificultad de determinar sus primeras causas y manifestaciones. Cuanto han dicho y
escrito pensadores, filósofos, etnólogos, historiadores etcétera. No pasa de una mera hipótesis ante la
imposibilidad de ofrecer pruebas concretas y tangibles. Señalaremos sólo algunas:
Demócrito (370 a.C.): Sostenía que el canto del hombre deriva del canto de los pájaros.
Pitágoras (580-50 a.C.): Consideró la música como resultante de un cálculo aritmético inconsciente,
fundado en la “admirable armonía del globo terráqueo”. Este concepto metafísico de la música fue
restaurado por los Padres de la Iglesia e influyó en gran manera en la ideología medieval.
Carlos Darwin (1809-1892): En su concepto materialista de la vida, consideró el canto como producto de
determinaciones sexuales. Ésta y otras hipótesis no han podido ser comprobadas fehacientemente. No pasan
de ser eso, meras hipótesis. Tampoco se puede resolver, si el canto antecede a la música instrumental o si el
canto ha precedido o no al lenguaje.
Alfred Küen: Sitúa el origen de la música en el cielo. En su libro “LA Música en la Biblia y en la Iglesia”
sostiene que la música ya era antes de la creación del hombre. Küen apoya esta tesis en el texto de (Job
38:4-7). Él dice que “las estrellas del alba” representan quizás a unos personajes celestes como los “hijos de
Dios”. Añade, “vemos que desde la eternidad la música servía para expresar la alegría y la alabanza a Dios”.
La música servía también para el regocijo de los seres creados por Dios y que moran en el cielo. (Ezequiel
28:12-15).

La música en las primitivas culturas históricas.

Las civilizaciones más antiguas, al desaparecer, han dejado indicio del papel importante que desempeñó la
música en la vida del pueblo. Con el canto y con el sonido de los instrumentos se expresaban los
sentimientos de amor u de odio, de felicidad y de terror ante la naturaleza y los dioses. Con la música se
realizaban ritos fúnebres, se unían los esposos, se excitaban a los guerreros a la lucha, se celebraban las
victorias, se curaban los enfermos etcétera. De tales manifestaciones musicales dan testimonio, los papiros,
los dibujos que se hacían en los vasos de barro, las pinturas rupestres conservadas. Sin embargo es muy poco
lo que queda de la mayor parte de las civilizaciones antiguas.

Origen de la música hebrea.

No es fácil esbozar la historia de la música hebrea pues se remonta a la más lejana antigüedad. La práctica
religiosa hebrea sometida a no pocas limitaciones de carácter religioso, ha estado durante siglos supeditada a
la tradición oral. Honestamente, no es posible conocer la música de los patriarcas de la época bíblica.

Cualquier tentativa de restituir la música hebrea antigua es fruto de la pura especulación, e incluso de la
mistificación. La prohibición de Dios acerca de la adoración de las imágenes limita muchísimo el estudio
iconográfico. Se ha especulado mucho para llegar a saber cuál fue el origen de la música hebrea. Algunos
musicólogos hebraístas han sugerido algunas hipótesis que otros musicólogos hebraístas han rechazado. Si
hemos de ser honestos, hemos de decir con absoluta sinceridad que no se sabe a ciencia cierta cuál es el
origen de la música hebrea. Los datos y el material fiable que nos hubiesen permitido saberlo se quemaron
cuando fue pasto de las llamas la Biblioteca de Alejandría.

D) La notación musical de la música hebrea.

<Entendemos por “notación” el conjunto de signos utilizados para escribir la música>. (Para describirlo de
forma gráfica podríamos poner el ejemplo de las letras que existen en el abecedario para escribir (con sus
correspondientes reglas gramaticales y ortográficas) en un idioma determinado. En relación a la notación
musical, hemos de decir que no existe tal notación. Pese a existir numerosos escritos acerca de la música.
Desgraciadamente no es nada fácil encontrar (“partituras”, utilizo el vocablo “partituras”, para entendernos)
documentos de contenido musical hasta el siglo XVIII. Ante la ausencia de una notación musical propia
durante la mayor parte de la historia judía, los investigadores se ven obligados a trabajar con dos enfoque
complementarios:
La metodología externa: Es decir, el estudio de los escritos bíblicos, talmúdicos, midrásicos y rabínicos que
describen: 1) La vida musical de los judíos,2) el papel de la música, 3) su aspecto funcional y 4) El tipo de
instrumento empleado según las circunstancias. Estos documentos permiten aproximarse a la práctica
musical del pueblo judío.
La metodología interna: Es decir, el estudio de las diferentes tradiciones orales que se han conservado en la
memoria colectiva de quienes han sido depositarios de la tradición.

E) Los antecedentes de la música hebrea.

Los antecedentes de la música hebrea tienen su raíz en los cantos que dirigían a sus
dioses paganos los griegos, los romanos y los egipcios. Además de otros pueblos de los cuales salieron los
primeros creyentes. Es interesante observar que los caldeos cantaban himnos a sus dioses antes del tiempo de
Abraham. El gran maestro de la literatura griega de antaño, Homero, tenia escritos en su obras muchos y
hermosos himnos a sus dioses.
La música de la antigua Grecia: La importancia de la civilización griega es fundamental para el arte en
general, y de la música en particular. Los caracteres técnicos y artísticos de la música griega tienen un valor
esencial para el estudio de la música cristiana primitiva. La música griega tiene su fundamento en la “Teoría
de los intervalos”. (Se denomina “intervalo” a la distancia en altura entre dos notas musicales. En la música
occidental la distancia mínima es el semitono, y la distancia máxima puede llegar a ser hasta de una octava,
(Denominamos “octava” a la distancia en intervalos que va de una nota hasta la nota del mismo nombre en
altura (ascendente o descendente). Esa distancia en la música occidental está compuesta de 5 tonos y 2
semitonos. En la “Teoría de los intervalos” de la música oriental griega se dividía en A) Consonantes: cuyos
intervalos eran los siguientes:“La octava” (intervalo de 8 notas) llamado <diapasón>. “La quinta” (intervalo
de 5 notas) llamado <diapante>. Y “La cuarta” (intervalo de 4 notas), llamado<diattessaron>. B)
Disonantes: los intervalos disonantes eran todos los restante. El sistema musical de los griegos tenía como
fundamento la extensión de la voz humana. Se dividía en grupos de cuatro notas
llamadas“tetracordios” Cada serie de cuatro notas que formaban un tetracordio se componía de 2 tonos y un
semitono. Sin entrar en más detalles, diremos que según la colocación de los tonos y semitonos los
tetracordios se dividían en:“dorico”, frigio” y “lidio”, posteriormente se formo otro tetracordio
denominado“mixolidio”.

F) El primer músico de la historia de Israel.

El primer músico de la historia de Israel fue Jubal, que era el segundo de los hijos de Ada y Lamec.
Posteriormente aparece Laban descendiente de Nacor hermano de Abraham, hijo de Betual, hermano de
Rebeca, y tío y suegro de Jacob que vivía en Harán en tierra de los arameos. El texto de (Génesis 31:27),
parece, (y subrayo lo de “parece”) indicarnos que Labán fue el segundo músico de la historia de Israel. Pues
hay algunos exégetas bíblicos que no apoyan esta tesis, basándose en el análisis lexicográfico del texto en
hebreo, pues bien podría ocurrir que Laban no tocara los instrumentos descritos en el texto, y fuesen otros
quienes los tocaran.

G) De la música hebrea de los patriarcas a la instauración de la monarquía.

Cuando Abrahán abandonó Ur de los caldeos (hace casi treinta y nueve siglos) para instalarse en la tierra de
Canaán, llevó consigo la música de su país de origen. Por tanto, la música hebrea hunde sus raíces en las
formas musicales de Babilonia y Asiria. En la época en la que José permaneció en Egipto es muy probable
que los hebreos enriquecieran su acervo musical con las formas musicales egipcias, engrosando así el
repertorio sumero- asirio- babilónico original de la música de Israel. De hecho, los datos sobre la práctica
musical del pueblo hebreo en ese periodo nómada son mínimos y fragmentados.

H) El primer episodio musical israelita.

El primer episodio musical israelita lo hallamos en (Éxodo 15). Cuando el pueblo de Israel salió de Egipto, el
gozo de la liberación del pueblo se expresó cantando un canto “compuesto” por Moisés. A la par que se
acompañaba dicho canto con la danza de la hermana de Moisés, Miriam y las demás mujeres al son del
pandero. (La forma del “pandero” era parecida a la “pandereta” que conocemos hoy). Con todo,
describiremos más adelante éste instrumento de percusión en el apartado titulado “La música primitiva de
Israel”.

I) Otros apuntes bíblicos referenciados a distintos acontecimientos musicales.

En (Deuteronomio 32): Encontramos un canto de amonestación “compuesto” por Moisés e interpretado por
el propio autor y Josué.
En (Josué 10:15 y II Samuel 1:18): se hace mención del libro de Jaser, que al parecer contenía (entre otras
cosas) canciones conmemorativas de acontecimientos nacionales.
En (I Samuel 10:5): se hace referencia a una compañía de profetas que se acompañaban con instrumentos
musicales. Éste y otros datos nos permiten creer que la profecía y la música estarían unidas entre sí.

1.2. La música en la época de David.

La música en la época del primer y del segundo templo (del siglo X a.C. al siglo I de nuestra era).
Durante el periodo de migración del pueblo hebreo, es muy probable que la música y las fiestas fuesen objeto
de manifestaciones populares más o menos espontáneas llevadas a cabo por personas no instruidas en el arte
de la música. No fue hasta la época de la sedentarización (1025 a.C.) y una vez establecida la monarquía que
aparecieron los músicos profesionales. El más célebre de todos ellos fue sin duda alguna David, que ocupó el
cargo de músico personal del rey Saúl.
David el rey músico: David será recordado desde la vertiente musical como “el instrumentista por
excelencia”. El instrumento que tocaba era el “kinnor”(una especie de lira o cítara). Dicho instrumento lo
tocó en muchas ocasiones: cuando apacentaba sus ovejas, cuando calmó la melancolía del rey Saúl. De
hacho se ha considerado a David como “el padre de la musicoterapia” (I Samuel 16:23).
David creó varios tipos de “orquestas” a lo largo de su reinado: Hemos de partir de la base, que en la
época de David todavía no se habían “inventado” las notas musicales tal como las conocemos hoy. No fue
hasta el siglo X de nuestra era cuando el italiano Guido de Arezzo invento el sistema diatónicode 7 notas
musicales tal como hoy las conocemos. Posteriormente se inventaría el sistema cromático. Para situarnos
podríamos hacerlo frente al teclado de un piano (Sistema diatónico = teclas blancas. Sistema cromático =
teclas negras),
La primera “orquesta” que creó fue cuando el arca de la alianza volvía a Jerusalén procedente de Quiriat-
jearim, (I Crónicas 13:5 ss.) Esta orquesta se componía de 24 músicos, distribuidos de la siguiente manera: 3
tañedores de címbalos (metsiltayim). El címbalo era un instrumento musical de percusión muy parecido o
casi idéntico a lo que hoy conocemos por los “platillos”. Este instrumento se utilizaba en las ceremonias
griegas y romanas. 14 instrumentos de cuerda (8 nevelim y 6 kinnorot o kinnort. El kinnorot o kinnort era un
instrumento parecido a un arpa pequeña, cítara o lira. No se ha podido confirmar de cuántas cuerdas estaba
compuesta, (¿quizá de 2 o tres cuerdas? ¿algunos historiadores musicólogos apuntan a que tenía hasta ocho
cuerdas? (Desde luego, por supuesto, nada que ver con el arpa actual que tiene 47 cuerdas). Este dato nos
sitúa en lo rudimentario del instrumento musical que tañía David, y en la limitación de las “notas”
musicales. 7 instrumentos de viento (trompetas). (I Crónicas 15:16-24). Tampoco las trompetas eran como
las que conocemos hoy.

La segunda “orquesta”. Esta segunda “orquesta” la creó David para establecer el servicio musical en el
Tabernáculo del Testimonio, que quedó situado en Gabaón; hasta tanto no fue construido por Salomón el
primer templo en Jerusalén. Estaba compuesta por 28 músicos distribuidos de la siguiente manera: 8 músicos
tocaban el “kinnôrot”, (o Kinnnôrt). El kinnorot era una especie de lira o cítara que tenía 2 o 3 cuerdas, se
hace referencia a este instrumento señalando que llegó a tener con el tiempo hasta 8 cuerdas. Además tenía
20 músicos divididos en cuatro grupos de cinco personas en cada grupo que tocaban: 10 “nevelim” (El
“nevelim” era un tipo de arpa pequeña con cuatro o cinco cuerdas. Este instrumento procede del “nevel” que
era un tipo de arpa que tenía 10 cuerdas); 5 “címbalos” y 5 “trompetas”. (Como ya apuntamos anteriormente,
el “címbalo” era un instrumento musical de percusión muy parecido o casi idéntico a los platillos que se
utilizaban en las ceremonias griegas y romanas).
La preparación de 4000 levitas para el culto que se celebraba en el Tabernáculo del Testimonio situado
en Gabaón. David estableció 4000 levitas entre músicos y cantores “para alabar a Jehová con los
instrumentos” (I Crónicas 23:5). El servicio de la alabanza se realizaba cada mañana y cada tarde (I Crónicas
23:30). Los levitas recibían una formación musical que impartían 288 profesores, divididos en 24 grupos con
12 profesores en cada grupo, con el fin de atender a los 4000 levitas, (I Crónicas 25:7). La edad mínima para
empezar a ministrar en el ministerio de la música era de 30 años. (I Crónicas 23:3). La formación
“académica” duraba 10 años hasta que eran declarados aptos para realizar el ministerio musical en el
Tabernáculo.
La tercera “orquesta”. Esta orquesta la estableció David sobre la base instrumental que él mismo había
instaurado, pata el servicio en el Tabernáculo del Testimonio. Estaba compuesta por: 120 músicos sacerdotes
que tocaban la trompeta. Los componentes de los 3 coros con sus directores Hasaf, Hemán y Jedutún al
frente; que además de cantar tocaban címbalos, liras (o cítaras) y otros instrumentos. La puesta en marcha de
esta tercera “orquesta” tuvo lugar cuando fue trasladada el Arca desde la vieja ciudadela de Sión hasta la
sierra de Moríah; (que era el lugar donde se encontraba ubicado el Primer Templo que construyera Salomón),
y en la ceremonia de dedicación del Templo que se celebró a continuación (II Crónicas 5 y 6). Fue una
inauguración fastuosa, pues Salomón, además de ordenar el traslado del Arca, también dio orden de que se
trasladara el Tabernáculo del Testimonio que estaba ubicado en Gabaón. Dios manifestó su aprobación a ésta
alabanza llenando el Primer Templo “con la nube de su gloria” (La Sekiná) (II Crónicas 5:14).

B) La música primitiva en Israel.


Al principio el canto primitivo en Israel llevaba asociados dos elementos fundamentales. 1) Los panderos,
y 2) la danza.
Los panderos: habían sido traídos de Egipto, donde ya se conocían desde hacía muchos siglos.
Los documentos egipcios de la época contienen representaciones de muchos instrumentos
de: A) Percusión: El pandero (parecido a la pandereta moderna), tenía dos aros superpuestos de 1 cm. (o
menos) de ancho; e iba provisto de sonajas o cascabeles. Se tocaba haciendo resbalar uno o más dedos sobre
la piel del instrumento, o golpeando con los dedos dicha piel. B) Cuerda: El arpa la lira o la
cítara. C) Viento: Trompetas, clarinetes dobles y oboes. (Posiblemente David “inventó” otros instrumentos
tomando como base los que ya existían en Egipto). En principio el canto siempre estaba acompañado por los
instrumentos. El vocablo “salmo” (heb. tehillîm. gr. psalmos) designaba primitivamente un canto que se
acompañaba con una lira y que estaba destinado al culto.
La quironomía: Es un método que se utilizaba en Egipto. Este método consistía en aplicar a cada nota del
“tetracordio”, (Un “tetracordio” estaba compuesto de cuatro notas en la notación musical griega); un gesto
concreto que se hacía con la mano. Los dibujos conservados en las tumbas egipcias muestran a los que
utilizaban la quironomía sentados delante de los músicos ordenándoles unas notas concretas dentro de cada
“tetracordio” a través del gesto de su mano. En un relieve mural de una de las tumbas de la V dinastía, se
observan los cuatro quirónomos sentados delante de los flautistas y del arpista haciendo gestos con sus
manos. (Posiblemente, David instauró la quironomía para enseñar a los levitas las técnicas musicales
egipcias).

C) Los solistas y los instrumentistas musicales en el culto hebreo.


Los solistas. En el culto hebreo había lugar para la interpretación de “solos”, en ocasiones eran interpretados
por una persona, por el coro o por algún instrumentista. También se ejecutaba un solo que era respondido por
el coro, a modo de “antífona” gr. ántifonos = (el que responde). (Esto explicaría el por qué - en algunos
salmos – se pasa del singular al plural, (Salmo 5:1-11; 9:1-10 etcétera).
Los instrumentos musicales. Los instrumentos que acompañaban el canto en el culto hebreo eran los
siguientes:
El arpa. (Era un arpa pequeña parecida a la cítara o lira).
Trompetas.
Bocinas (Parecido – salvando las distancias - al sonido del moderno trombón de varas o trompa).

En ocasiones el mismo salmo indicaba qué instrumentos musicales eran los más idóneos para acompañar el
canto.
Otras veces la alabanza, se expresaba mediante el solo de la “orquesta” (Salmo 150:3-5). También estos
textos del Salmo 150:3-5 dan pié para interpretarse como un solo instrumental concatenado con el canto. Es
conveniente señalar, que no todos los instrumentos musicales señalados en el Antiguo Testamento tenían
acceso al templo. Sólo los descendientes de Leví podían tocar los instrumentos en el templo y debían hacerlo
de una determinada manera apropiada para el culto. En base a estos detalles podemos deducir que había
ciertos criterios establecidos por Dios en lo referente a la utilización de los instrumentos musicales, y que no
estaba permitido que cada músico levita hiciera lo que mejor le pareciera.
La “orquesta” del templo estaba compuesta mayoritariamente por instrumentos de cuerda. Este tipo de
acompañamiento facilitaba la labor de la interpretación coral, o la de la persona que interpretaba el solo, todo
ello con el fin de que tanto el coro como el solista debían de sobresalir de la masa instrumental y ser
escuchados con claridad, la “orquesta” se limitaba a “acompañar”, nada más, lo que debía destacarse es el
texto que se estaba cantando. Según algunos exégetas bíblicos el vocablo “selah” que aparece 71 veces en
todo el Antiguo Testamento y de éstas, 39 veces en los Salmos, hace referencia a un interludio musical
introducido por la trompeta durante el cual tenía lugar un acto cúltico importante en el que toda la Asamblea
se postraba. (Talmud Tamiz VIII, 3; T.- B. Erubin 54ª.).
El simbolismo de los instrumentos en la mística judía. En la mística judía cada instrumento poseía un
fuerte simbolismo.
El shofar: Evoca el sacrificio de Isaac, y es el signo de la alianza de Dios.
El “timbre” del shofar. Su sonido era parecido al moderno fagot. (El fagot forma parte de los instrumentos
de viento en la orquesta moderna. Es un instrumento de madera, formado por un tubo de madera de unos
siete centímetros de grueso y más de un metro de largo, con agujeros y llaves y con una boquilla de caña
puesta en un tudel= (tubo de latón encorvado). El simbolismo del “timbre” del shofar tiene que ver con el
hecho de que éste ofrece protección y consuelo frente a la adversidad y a las fuerzas del mal.
El hatsotserá (la trompeta). Está presente en los sacrificios, anuncia el comienzo de las fiestas (año nuevo,
luna nueva, etcétera) y se emplea como señal milenaria para reunir y poner en marcha a las tribus.
Las pa’amonim (las campanillas). Las campanillas están sujetas a la túnica del sumo sacerdote, y le
protegen cuando entra en el Lugar Santísimo una vez al año.
El kinnor. Era una especia de “lira cítara o arpa pequeña de tres cuerdas”. Tenía efectos terapéuticos,
aliviando la tristeza o la melancolía. David tocó el Kinnor en presencia del rey Saúl (I Samuel 16:14-23) para
aliviar la ansiedad mental de éste, debido al rechazo de Dios para que Saúl continuase siendo el rey de Israel.
(El “espíritu malo de parte de Dios”, no debe entenderse según el original hebreo, como una posesión
demoníaca; más bien debe entenderse como un estado de ansiedad mental negativa que manifestó mediante
una melancolía adversa).
El halil (una especia de flautilla o caramillo). Su sonido era muy agudo. Combina los placeres sensuales de
la vida y del matrimonio con el dolor del duelo.
D) Distintos tipos de cantos de los tiempos bíblicos.
La salmodia o el canto-respuesta (roché perakim).
El canto antifonal (bahadé hadadé).
La cantilación o cantinela (hakri’ya).

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