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REVISTA PSICOGENTE

ISSN 0124-0137
Corporación Educativa Mayor
del Desarrollo Simón Bolívar
junio 2005-
Vol. 8 - No. 13 - 55-65

EL FATALISMO
COMO FORMA DE SER - EN - EL - MUNDO
DEL LATINOAMERICANO
JAIME SÁNCHEZ

Al iniciar estas líneas viene a nuestro pensamiento aquella conocida tragedia griega, la tragedia
de Edipo, que sirvió tanto al maestro Freud para ilustrar tan acertadamente los deseos tempranos
del infante hacia su madre, y que bien nos puede servir a nosotros para esclarecer cierta actitud
pasiva que ha distinguido a nuestra cultura latinoamericana como fatalista.

La tragedia se inicia cuando Layo, el padre de Edipo, se entera del designio del Oráculo de
Delfos. Su hijo le mataría y se casaria con su mujer, su propia madre. Su fatídico destino no podía
ser cambiado ..Por mucho que se propuso hacerlo, más en que en el acto, en el intento mismo, era
ya un fracaso. Pues paradójicamente, sus actos se consolidaron en el cumplimiento de su propia
desgracia.

En la tragedia se refleja lo que representaba el destino para el paganismo griego; a saber, una
suerte de dictamen ajeno a su voluntad, que predestinaba sus actos, y del cual estaban condena-
dos a depender. Kierkegaard lo expresó magistralmente: " ...He aquí la tragedia insondablemente
profunda del paganismo, No consiste tanto en que la sentencia del oráculo sea ambigua, cuanto en
que, a pesar de todo, el pagano no puede menos de ir a pedirle consejo".

La caracterización del fatídico destino del pagano que nos ofrece Kierkegaard, ilustra la re-
lación que éste mantenía con la inevitable predicción de un futuro incierto que lo condenaba a un
presente no mejor, a un presente angustioso.
56 EL FATALISMO COMO FORMA DE SER - EN - EL- MUNDO DEL LATINOAMERICANO

El significado etimológico mismo del latinoamericano una imagen estereotipada de


término Fatalismo nos ofrece una luz esclare- fatalista; sin embargo, es importante distinguir
cedora. El término proviene dellatínfat1ll11 que entre esto último, y el Fatalismo como forma
significa hado, es decir: predicción, oráculo y de relacionarse con el mundo y la vida.
de ahí, destino inevitable".
El Fatalismo entendido desde esta última
Los estudios sociológicos de autores acepción, nos señala una forma de ver la vida
como Ignacio Martín Baró han mostrado que en que se traduce en conformismo y resignación
la actualidad a amplios sectores de los pueblos ante cualquier circunstancia incluso las más ne-
latinoamericanos, incluyendo Colombia, se les gativas (Baró, 1985). Es ampliamente conocida
ha atribuido como actitud básica de su gente, la actitud fatalista, en gran manera coincidente
una especie de comprensión fatalista de la exis- con lo dicho hasta ahora, que expone Viktor
tencia. Martín Baró caracteriza esta actitud de Frankl en su obra, como una manifestación de
la siguiente manera: "El Fatalismo es aquella la Frustración Existencial en la experiencia de
comprensión de la existencia humana según la un individuo y una forma que usa el neurótico
cual, el destino de todos, está ya predeterminado para eludir su responsabilidad y su libertad
y todo hecho OCUlTede un modo ineludible". (Frankl, 1994).

Los trabajos antropológicos de Osear Frankllo describe de la siguiente forma:


Lewis, construidos con las propias palabras de (oO.) el neurótico presenta una tendencia especí-
fica para eludir su responsabilidad y su libertad,
las personas entrevistadas, han logrado trans-
refugiándose en pretendidas circunstancias fa-
mitir las formas propias del pensar, sentir y
tales. Obra así, podría decirse, con un sentido
actuar de los sectores populares de países como
de Fatalismo neurótico. Y este Fatalismo se
México, Puerto Rico y Cuba, entre otros (Lewis
manifiesta ante todo bajo la forma de un con-
y Rigdon, 1977 y 1978). En estos estudios es
fonnismo demostrado por el neurótico en todas
notable que los rasgos que caracterizan a estos
sus tendencias internas, su estado anímico, su
países son: una creencia más o menos explícita
"ser así".
en la irremisibilidad del destino de las personas
y la resignación frente a lo inevitable, entre
Frankl argumenta que el Fatalismo es una
otras.
especial forma de conformismo fruto de la frus-
tración existencial presente en las colectividades
Igualmerite los análisis psicosociales que
e individuos que asumen la vida con una actitud
Erich Fromm llevó a cabo en un pequeño pueblo
reactiva y pasiva, rehusando hacer LISOde su
mexicano, junto con Michael Muccoby, arroja-
libertad y responsabilidad frente a su existir.
ron como resultado que esta gente se caracteriza
por el pesimismo hacia el futuro, la sumisión y
la impotencia frente al mundo y la sociedad. FRUSTRACIÓN EXISTENCIAL
Y FATALISMO
Aunque no son muchos los estudios que
se han realizado al respecto, se suele atribuir al En términos Franklianos, la pregunta por
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el sentido de la existencia es en definitiva, la querimientos de las situaciones que le presenta


pregunta que caracteriza al hombre como tal, la vida. Pero esta respuesta debe ser objetivada
es la verdadera expresión del ser humano de en los hechos: "solamente en la acción, en el
por sí. actuar, pueden encontrar respuesta verdadera
las preguntas vitales; esta respuesta se da en la
Es la verdadera expresión del ser humano, responsabilidad asumida en cada caso por nues-
debido a que este posee una tendencia natural, tro ser. Mas aún, el ser solo puede ser "nuestro"
como se había mencionado, a la búsqueda de en cuanto es un ser responsabilizado.
significados. Y esta tendencia es constitutiva
del hombre, ningún otro ser está orientado a NicolaAbbagnano (1987) se refirió a este
la búsqueda de un sentido que justifique su mismo fenómeno señalando que: "La vida le
existencia. plantea al hombre continuamente cuestiones
a las que debe responder. Toda acción suya,
Esta búsqueda se expresa a través de la cualquiera que sea su relieve, es una respuesta.
pregunta por el sentido de la existencia. Pero el Gracias a cada una de estas respuestas sale un
Análisis Existencial planteado por Frankl, da un poco el mundo de la niebla, para tomar cierta
giro radical al planteamiento de la pregunta por forma frente a él. Rehusarse a responder, es
el sentido de la existencia. Pues sostiene que, no rechazarlo a la niebla".
es el hombre quien debería buscar una respuesta
a esta pregunta, sino que paradójicamente es La responsabilidad como centro del existir
la vida la que le presenta los interrogantes al humano ha sido expresada a través de un térmi-
hombre. Frankl lo expresa diciendo que: "si no utilizado por la filosofía contemporánea para
reflexionamos sobre la estructura originaria de designar este característico y singular modo del
nuestro vivir en el mundo, habremos de operar ser hombre: la palabra existencia.
sobre el problema del sentido de la vida una
revolución copemicana: es la vida misma la que La responsabilidad humana significa
le plantea cuestiones al hombre. Este no tiene siempre según Frankl, responsabilidad ante
que interrogarla: es a élpor el contrario, a quien un deber, el cual es interpretado partiendo de
la vida interroga, y él quien tiene que responder un sentido, del sentido concreto de una vida
a la vida, hacerse responsable". humana (Frank1, 1997). Para Frankl, este deber
concreto es entendido a partir del hecho de que
Es así como Frankl, caracteriza la esencia toda persona representa algo único y cada una
del Análisis Existencial que constituye su plan- de sus situaciones de vida algo singular, que
teamiento, y al mismo tiempo el suelo en el que se produce una sola vez. Estos dos caracteres
se fundara su propuesta logoterapéutica. informan, según Frankl, de un modo relativo en
cada caso el deber concreto del hombre.
De esta manera, desde la óptica del Aná-
lisis Existencial de Frankl, el rasgo esencial del Según Frankl, la responsabilidad de nues-
ser del hombre es el ser responsable. A través de tro ser no es solamente "en la acción", sino que
su responsabilidad el hombre responde los re- tiene también que serlo, según dice, forzosa-
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mente en el aquí y ahora, en la concreción de a través de satisfactores emocionantes como la


esta o aquella persona y de esta o aquella situa- búsqueda de sensaciones materiales, como la
ción suya en cada caso. En palabras de Frankl: posesión del dinero y en muchos casos, adic-
"Para nosotros, pues, esta responsabilidad del ciones, lo cual paradójicamente genera más
ser es siempre una responsabilidad ad personam angustia debido al hecho de que se acrecienta
y también ad situationem". la frustración y la terrible sensación de que su
vacío aumenta cada vez más.
En palabras de Frankl, esto hace que:
"cada hombre solo pueda tener un deber único Aparte de estos síntomas, existen muchos
en cada momento". El deber es la pregunta de otros. Razón por la cual es cuestionable el ca-
sentido que le hace la vida, es lo que reclama el rácter patológico en sí mismo de la Frustración
día, el deber concreto de ese preciso momento. Existencial, pues "aquel que se aqueja por el
Esto quiere decir que cada una de las situacio- sentido de la vida está demostrando una presión
nes de la vida representa algo singular, quese propia de su condición humana".
produce una sola vez, y al mismo tiempo, toda
persona representa algo único. La Frustración Existencial se manifiesta
en el sentimiento de que la existencia carece de
El ser humano se ve enfrentado a cues- significado. Es así, como el hombre existencial-
tiones planteadas por las situaciones que vive. mente frustrado, no conoce como llenar lo que
Según Frankl: "Las respuestas que el hombre se denomina vacío existencial y enmascara su
dé a estas preguntas deberán ser siempre res- frustración haciendo que este vacío quede lar-
puestas concretas a preguntas concretas. En la vado, no se manifieste y permanezca latente.
responsabilidad de la existencia tenemos su
respuesta; es en la existencia misma donde el Como ocurre con aquellos que llevados
hombre "responde" a sus cuestiones". por su afán de trabajo y diversas ocupaciones
se arrojan a una intensa actividad, pero que
Es decir, en los actos de su existencia que en el momento de la jubilación o llegado el
respondan a la realización de su deber concreto domingo, les acomete una depresión que les
de realizar valores, mientras es un ser conscien- hace conscientes del vacío de contenido de sus
te de su responsabilidad, su deber de realizar vidas, se enfrentan al vacío existencial. En este
valores no lo deja en paz hasta el instante final sentido, Frankl considera a propósito de esto,
de su existencia. que el ritmo acelerado de la vida actual, es un
intento de automedicación inútil de la Frustra-
Este imperativo de la búsqueda de sentido ción Existencial.
de la existencia se ve obstaculizado cuando,
según Frankl, la voluntad de sentido se ve blo- Por ello, es notable que Frankl, señale que
queada. En este sentido, el individuo frustrado la Frustración Existencial no es algo enfermizo
existencialmente, se queja con frecuencia de su ni nada que haga enfermar, sin embargo puede
vida sin sentido, experimentando una sensación conducir a una enfermedad neurótica. En este
de vacío interior, e intentando llenar este vacío sentido, Frankl señaló que la "frustración no es
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obligatoriamente patógena, sino solo facultati- modo de ser se expresa fundamentalmente,


vamente o potencialmente tal". según Martín Baró, en una actitud a través de
sus tres vertientes: ideacional, afectiva y com-
El Fatalismo, según Frankl, es una de las portamental.
más típicas manifestaciones de la Frustración
Existencial, e impide al individuo enfrentarse Dentro del componente ideacional de esta
de forma saludable y auténtica a responder a las actitud, se encuentran típicamente las siguientes
situaciones de su vida. ideas:

En este sentido, el Fatalismo impulsaría l. La vida de los sujetos y sus vicisitudes se


un modo de ser frustrado, donde el individuo encuentran predeterminados en su destino
deja de ser sujeto de la experiencia para con- desde el inicio de sus vidas. De esta manera,
vertirse en definitiva en objeto de la misma, la existencia individual se constituye en un
dejándose llevar por la resignación y el dogma proyecto que se despliega de acuerdo al
de esperar a que el destino decida cuál será el destino que ha de tomar de antemano.
fin de todas las circunstancias, vaivenes y su-
frimientos en la vida. 2. Los sujetos no pueden hacer y obrar de tal
forma que puedan cambiar su destino fatal,
Viktor Frankl hizo énfasis durante toda su debido al hecho de que su libertad de obrar y
vida, en los peligros del Fatalismo y del con- participar en el control de sus actos se halla
secuente abandono de la libertad. De ahí a que neutralizada por fuerzas ajenas a su poder.
su Análisis Existencial buscase fundamentar la
necesidad de que el hombre y la sociedad se 3. En las creencias y valores predominantemente
apropiasen de un sentido en la vida, fruto de la religiosos de los pueblos latinoamericanos,
conciencia de la propia situación y su respon- el designio de los acaeceres de la vida
sabilidad frente a la misma. De esta manera, es atribuido a Dios y su omnipotencia
el Fatalismo representa en última instancia la perfecta, frente a la cual nada ni nadie puede
renuncia a la propia libertad y la consecuente oponerse.
renuncia a la conquista de un sentido en la vida.
En efecto, para Franklla búsqueda de un sentido Los tres afectos que con más frecuencia
para la propia existencia es algo distintivamente aparecen en el síndrome fatalista, según Baró,
humano, y la renuncia a esta posibilidad repre- son los siguientes:
sentaría una renuncia del hombre a sí mismo.
1. Es preciso aceptar con resignación el destino
que ha cada cual le acontece, es decir,
EL FATALISMO COMO ACTITUD aceptar la irremisibilidad de la existencia sin
oponerse inútilmente.
Desde la perspectiva Frankliana, el modo
de ser fatalista expresaría el vacío y la frustra- 2. La inevitabilidad de los acontecimientos
ción existencial que el individuo presenta. Este de la vida resulta mucho más relevante que
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cada una de las emociones que se puedan una forma peculiar de realidad existencial de
experimentar. En este sentido, carece de quienes poseen esa determinada forma de rela
sentido dejarse llevar por la alegría o la cionarse con el mundo, de tal forma que segúr
tristeza, pues lo que cuenta es aceptar el Baró, podemos hablar del tipo fatalista.
propio destino.
Según Baró, la idea de que la concepciór
3. La vida resulta ser exigente y dolorosa, de fatalista de la existencia constituye un rasgo típi
carácter trágico, haciendo de la experiencia co del carácter de los pueblos latinoamericanos
del sufrimiento el estado natural de la misma, y esto explicaría la frecuencia con que aparece
de tal forma que no queda más que aceptarla en los diversos países que forman el continente
identificándose con el sufrimiento. Esta explicación ha sido propuesta desde diver
sas perspectivas teóricas. Quizá la formulaciót
Finalmente, las tres tendencias comporta- más influyente y con más pretensiones científi
mentales señaladas por Baró, como las más ca- cas proviene de la visión desarrollista plantead:
racterísticas del Fatalismo, son las siguientes: por el Centro para el Desarrollo Económico ~
Social de América Latina, DESAL.
l. Ante la inevitabilidad del propio destino,
no queda más que conformarse ante los Según señala Baró, El interés del DESAI
acontecimientos que a uno le OCUlTen.De se centra en explicar el fenómeno de la dualidar
esta manera, la sumisión al destino fatídico de las sociedades latinoamericanas y en busca
es la manera más adecuada de aceptar la la mejor manera de integrar la población mar
propia suerte. ginada al sistema social, cambiando sus valore:
y actitudes fundamentales (Vekemans y Silva
2. La pasividad frente a las circunstancias de 1969). El Fatalismo constituiría una de las ac
la vida, debido a que nada puede hacerse titudes propias de la población marginada que
para cambiar dicha situación. En palabras le impiden integrarse al mundo moderno y que
de Baró: "La pasividad representa la forma le mantienen en la miseria y en la impotenci:
racionalmente más cómoda de adaptarse al social (Silva, 1972).
destino fatal".
Un ejemplo típico de este enfoque k
3. El presentismo o la reducción del horizonte constituye el planteamiento de Fernando Durán
vital al presente. De esta forma, lo único Según Durán (1978, pp. 98-100), la mayorí:
que cuenta es el aquí y el ahora, tanto para de la población latinoamericana presenta lo:
el bien como para el mal. Según Baró, el siguientes rasgos caracterológicos: (1) autori
conocimiento del pasado o la predicción tarismo, "en el sentido que se tiende a confia
del futuro tan sólo sirven para confirmar la en la autoridad para fundar las acciones y lo:
inevitabilidad del destino. juicios"; (2) "identificación del individuo COI
un macrocosmos de relaciones sociales"; (3
Según Baró, los tres componentes de la conformismo, y (4) "inclinación a considera
actitud fatalista, arriba mencionados, describen el pasado y presente como foco temporal de
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la vida humana, sin prestar atención detenida impotencia ante el destino trágico de una gene-
al período futuro". A partir de estos rasgos ca- ralizada parálisis de la voluntad en la realidad
racterológicos se podrían entender fenómenos cotidiana.
como el del caciquismo que se asentaría sobre
el conformismo autoritario de la población, o Día a día se multiplican en nuestro país
"la falta de responsabilidad y de iniciativa", exclamaciones como las que Rafael Santos
que se basarían en la misma dependencia de expresó en la prensa colombiana: "( ...) los ni-
la autoridad y en el presentismo provinciano. veles de tensión e impotencia van aumentando
En este sentido es como si en los pueblos de a medida que transcurre el día. ¿Oyó 10 del
nuestra Latinoamérica se hubiese generalizado avión de Avianca? ¡Qué vaina lo de la masacre
la herencia del Fatalismo antiguo. En palabras de Urabá! ¡Qué locura ese secuestro de 29 per-
de Maritza Montero, los latinoamericanos son sonas en una "pesca milagrosa" ¡Mataron a
los "paganos modernos". Álvaro Gómez! ¡Increíble la emboscada a los
soldados de Mutatá!".
Ya Gabriel García Márquez había recrea-
do el mundo del latinoamericano y propiamente Resignación, desensibilización e impoten-
del colombiano en sus obras, donde los hechos cia. ¿No son estas las respuestas ideacionales,
más extravagantes terminan por parecer norma- afectivas y comportamentales que a todos nos
les y los sucesos más pintorescos adquieren un son comunes frente a estos sucesos? Mientras en
carácter de continuidad atemporal, según nos Colombia somos resignados frente a los hechos
señala Baró. que nos agobian, en otros países se levantarían
marchas, protestas y declaraciones en semejante
Las propias palabras del Nobel colombia- situación.
no nos confirman este fenómeno: "( ...) conozco
gente del pueblo raso que ha leído Cien Años de Esta realidad existencial fatalista dellati-
Soledad con mucho gusto y con mucho cuidado, noamericano, además de describir la "forma pe-
pero sin sorpresa alguna, pues al fin y al cabo culiar en la que este se relaciona con su mundo,
no les cuento nada que no se parezca a la vida tiende a bloquear todo esfuerzo por el progreso
que ellos viven". y el cambio de las personas y las sociedades.

Pueblos solos y solitarios, como el Ma- Esto debido a que paradójicamente pro-
condo de La Hojarasca y Cien Años de Soledad, voca aquello mismo que postula, a saber: "la
donde más que un lugar se revela un estado de imposibilidad de alterar el rumbo de la propia
ánimo, una actitud, una manera particular de ser existencia o de controlar las circunstancias que
- en - el- mundo, donde, al parecer, no se puede determinan la vida real de cada cual" (Baró,
hacer nada por cambiar un destino fatal. 1985).

Esta resignación y conformismo, según Vale la pena, que en este momento nos
señalaremos más adelante, gestan y son ges- preguntemos: ¿Qué es lo que hace que las
tadas a partir del generalizado sentimiento de personas, y sobre todo los grupos, asuman el
62 EL FATALISMO COMO FORMA DE SER - EN - EL- MUNDO DEL LATINOAMERICANO

Fatalismo como modo de relacionarse con el miseria y la impotencia social (Silva, 1972).
mundo?
Asimismo, la carencia de significación
El presente planteamiento sostiene que personal y la correspondiente impotencia social
desde los tiempos de la Colonia nuestro país (entendida, según May, como el hecho de que no
se encuentra marginado y se asume como podemos influir sobre nuestro destino), gesta la
tal. Es así como nosotros hemos heredado la concepción fatalista de la vida, y como veremos
marginación, la impotencia y la resignación más adelante, también la violencia misma.
que caracterizó a nuestros ancestros indígenas
con el advenimiento de la cultura hispana. Los Todo ser viviente responde al imperativo
análisis de Frantz Fanon, muestran cómo, "la categórico de la supervivencia a través del ejer-
violencia impuesta por el colono es introyectada cicio del poder. El hombre, especialmente, al ser
por el colonizado, sometiéndose este último lanzado a la existencia, encuentra que en cada
a un estado de inhibición, que compensa con momento de su vida debe emplear su poder para,
explosiones periódicas de violencia frente a sus preservarse a sí mismo; enfrentando las fuerzas
iguales" (Fanon, 1972. p. 45). que se le oponen. La palabra poder deriva del
latín posse, que significa "ser capaz", siendo
Por otro lado, es importante señalar que la misma raíz de la palabra posibilidad y todas
se ha generalizado entre nosotros, así como sus connotaciones de significación para el ser
también en el resto de Occidente, un creciente humano. Cuando el niño nace, expresa en sus
sentimiento de falta de significación de la propia gritos y pataletas su poder, su "ser capaz", su
existencia ante la vastedad y el predominio de "posibilidad", cuando pide y hace que lo ali-
las tendencias colectivistas y conformistas dis- menten. Como menciona May: "Los aspectos
tintivas de nuestra época industrial modema. cooperativos y de amor de la existencia se dan
junto con los aspectos competitivos y de poder"
Es así como, presenciamos una época de (May, 1980).
falta de identidad personal, predominantemente
en Occidente, y de impotencia social como fruto En este punto, es de suma importancia
de esta situación. Las palabras del conocido psi- que entendemos que, cuando el gran filósofo
coterapeuta norteamericano Rollo May resultan Friedrich Nietzsche, plantea la proclamación
extraordinariamente ilustrativas al respecto: de la "voluntad de poder", no se refiere al poder
"Aun cuando supiese quién soy, de todas ma- en el sentido opresivo y restrictivo de la época
neras no importaría como individuo". moderna, sino más bien a la autorrealización y
el cumplimiento de las propias potencialidades
En medio de este mundo anónimo donde (May, 1980). May hace suya esta proclama de
los hombres no se reconocen a sí mismos, el Nietzsche y entiende el poder no en su acepción
Fatalismo latinoamericano se ha constituido en satanizada y censurable, sino como "( ...) la for-
una de las formas de asumir la vida, propias de ma efectiva de influir sobre los demás, logrando
la población marginada, que le impide integrar- así en las relaciones interpersonales la sensación
se al mundo modemo y que le mantiene en la de la propia significación".
JAIME SÁNCHEZ 63

Nuestra vida se debate en el permanente evitar, la violencia.


conflicto entre el poder por una parte y la im-
potencia por la otra. Empero, en este conflicto Rollo May, reitera categóricamente: "Al
nuestros esfuerzos se hacen mucho más dificiles despojar de poder a la gente, lo que promovemos
por el hecho de que bloqueamos y excluimos es la violencia y no el control de la misma".
ambos aspectos, el primero debido a la con-
notación maléfica en la que se ha entendido el En nuestra sociedad, los hechos violentos
poder, y el segundo porque nuestra impotencia los llevan a cabo en su mayoría aquellos que
es demasiado dolorosa para ser enfrentada procuran restablecer su autoestima, intentando
(May, 1980). defender la imagen de sí mismos y recuperar
la significación de la cual carecen. En palabras
La verdadera razón por la cual la gente de Hanna Arendt, "la violencia es la expresión
se niega a encarar en su totalidad el problema de la impotencia".
del poder es que, si lo hiciera, paradójicamente
tendría que enfrentarse a su propia impotencia. La paradoja central consiste en que, esta
Prueba de esto, son todos los esfuerzos de mu- carencia de significación, gestante de los actos
chos científicos sociales, incluyendo psicólogos, violentos, hace que estos últimos la consoliden
por despojar de toda tendencia agresiva a las aún más. Luis Carlos Restrepo coincide, dicien-
futuras generaciones, y hacer de ellos, seres do: "( ...) la violencia (fruto de la impotencia)
dóciles y plácidos. actúa como dispositivo generador de sufrimien-
to y desesperanza".
¿No será que el intento de liberamos de
nuestras tendencias hacia la agresión, haría que Este círculo vicioso nutre no sólo la si-
descartáramos los valores mismos que son esen- tuación caótica de confrontación permanente
ciales para nuestra condición humana, como la en nuestro país, sino que también se cumple en
necesidad de afirmar nuestro propio ser? ¿No la gestación y permanencia del Fatalismo como
estaríamos incrementando nuestra sensación modo desequilibrado de ser - en - el- mundo.
de impotencia y en consecuencia preparando Pues la impotencia, se traduce en resignación
el terreno para una erupción de una violencia ante el destino (Fatalismo), y esto último conso-
sin precedentes? lida paradójicamente a la impotencia misma.

En efecto, la violencia echa sus raíces La violencia y el Fatalismo que la per-


en la impotencia y la apatía, y no en el poder petúa, son síntomas. La enfermedad es la im-
mismo, como se ha sostenido. Es cierto que la potencia, la insignificación, la resignación, el
agresión ligada al poder ha adquirido propor- conformismo; en una palabra, la convicción de
ciones de violencia en innumerables ocasiones. que soy menos humano y de que no tengo hogar
Pero lo que no se ha dicho es que la impotencia, en el mundo. Todo el mundo, todo ser viviente
la carencia de significación que conduce a la busca preservarse, lucha de una manera u otra
apatía, unida al desarraigo de la agresión, con- por construir una imagen positiva de sí mismo
duce paradójicamente a aquello que se intenta y proteger su autoestima. Así que esta tenden-
64 EL FATALISMO COMO FORMA DE SER - EN - EL - MUNDO DEL L.ATINOAMERICANO

cia propia de los seres vivientes, y en especial Ahora bien, para atacar la enfermedar
del ser humano, es una necesidad positiva, en en su núcleo es preciso que hagamos frente :
cuanto potencialmente constructiva. la impotencia que fundamenta este modo de
existencia. Rollo May, nos propone idealmente
Sin embargo, como hemos mencionado, que debemos encontrar maneras de comparti
cuando la sensación de significación se pierde, y distribuir el poder, de tal modo que cad:
el individuo desplaza la atención hacia formas persona, cualquiera que sea su lugar en nuestn
de poder diferentes, y con frecuencia pervertidas sociedad, pueda experimentar la sensación de
o neuróticas, con el fin de obtener un sustituto que ella también significa algo para los demás
para la significación. El Fatalismo proporciona May, no se refiere a oportunidades externas par:
cierto sentido a la vida de las clases marginadas, que los hombres actúen como individuos, sine
por deplorable que esto pueda ser, la herencia más bien a la convicción íntima y espiritual de
histórico-colonial que nos hizo dependientes y individuo por sí mismo y por sus prójimos.
resignados, hoy se asume como una realidad na-
tural que justifica el sometimiento al destino. La participación comunitaria represent
una importante alternativa hacia la operacio
Paulo Freire (1970), ha mostrado el papel nalización de la propuesta Social-Comprensiv:
que desempeña el Fatalismo como parte de arriba señalada. La participación comunitari
la ideología del oprimido: "Este se encuentra vincula a los sujetos como protagonistas de Sl
inmerso en una realidad de despojo e impoten- propio desarrollo social.
cia, que se presenta como una situación límite
insuperable. En esas condiciones, al no lograr
Es en este sentido, que el desarrollo parti
captar las raíces de su estado, su conciencia
cular de las comunidades siempre está ligado a
se acoge a la forma fatalista de relacionarse
desarrollo social de las sociedades. Desarrollo'
con el mundo, transformando la historia en
Participación, cualquiera que sea la forma en qu
naturaleza". Inclusive, según Baró, el oprimido
se vea, son procesos indisolublemente ligados
interpreta su impotencia como la prueba de que
tanto es así, que la participación, después de 1
él mismo carece de valor personal.
Segunda Guerra Mundial, ha sido objeto corm
estrategia de desarrollo en el mundo, según lo
Como se mencionó anteriormente, el
señalan los planes de Desarrollo Económico:
Fatalismo provoca aquello mismo que postula:
Social y recientemente Ambientales que se hai
"( ...) la imposibilidad de alterar el destino, el
rumbo de la propia existencia; esto propiciado implementado mundialmente.
por la realidad de resignación e impotencia ca-
racterística de nuestro pueblo. En otras palabras, A partir de estas investigaciones se se
la falta de progreso y la situación de conmo- ñala que una nueva opción de desarrollo par
ción interna por la ola de violencia en nuestro América Latina y particularmente el caso d
país, se halla condicionada por la carencia de Colombia, tiene que partir de la identificació:
significación personal, y la impotencia social de nuevos enfoques, actores y escenarios dond
generalizada de los colombianos. se retome una concepción existencial-ontológi
JAIME SÁNCHEZ 65

ca que permita una participación social directa En la medida en que cada uno de nosotros
convirtiéndola en punto de encuentro entre lo recuperemos nuestra significación individual
político y lo individual, lo comunitario y lo pú- y consecuentemente nuestra potencia como
blico, la subjetividad y la socialidad, la familia pueblo, los colombianos veremos un nuevo ho-
como mediador social permanente, entendido rizonte en medio de la conmoción y resignación
este "como una secuencia de fenómenos; que nos agobia. Ojalá nuestra suerte sea vencer
eventos y hechos colectivos dirigidos hacia el nuestra propia impotencia y no terminar con-
mejoramiento progresivo de la calidad de vida finados en la resignación "porque las estirpes
del ser humano específicamente social". condenadas a Cien Años de Soledad no tenían
una segunda oportunidad sobre la tierra".
Entre los planes de desarrollo de un país,
la participación representa una herramienta para
superar la pobreza, tan vinculada al fenómeno BIBLIOGRAFIA
de la violencia, uniendo a los sujetos como
protagonistas de su propio desarrollo. Frankl, Viktor (1997) Psicoanálisis y Existencia-
lismo, 6a. reimpresión, México, Fondo de
Desde esta perspectiva, el desarrollo es un Cultura Económica.
proceso que no se detiene en el tiempo, espacio, Frankl, Viktor (1990) Ante el vacío existencial.
objetos y sujetos, reivindicando a sus actores Hacia una humanizacián de la psicoterapia,
concretos hasta ahora invalidados, que son por- Barcelona, Herder.
tadores de un potencial sinérgico presente en la May, Rollo (1992) Las Fuentes de la Violencia,
vida cotidiana. México, Emecé.

Sin embargo, es importante señalar que,


la participación solo se ha implementado en
forma vertical y a nivel de ejecución, por parte
de distintas instituciones gubernamentales y no
gubernamentales desde que se institucionalizó
en Colombia el desarrollo comunitario con la
Ley 19 de 1958.

Es por eso que según Hopenhayn, "La


participación tiene sentido cuando redunda en
humanización, es decir, cuando la población
involucrada en el proceso en cuestión, libera
potencialidades previamente inhibidas, deja
de ser mero instrumento y objeto de otros y se
convierte en protagonista de sí mismo en tanto
ser social".

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