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SISTEMAS DE PUESTA A TIERRA

DEFINICIÓN

Podemos definir la puesta o conexión a tierra como la conexión eléctrica directa de


todas las partes metálicas de una instalación, sin fusibles ni otros sistemas de
protección, de sección adecuada y uno o varios electrodos enterrados en el suelo, con
objeto de conseguir que en el conjunto de instalaciones, edificios y superficies
próximas al terreno, no existan diferencias de potencial peligrosas y que, al mismo
tiempo, permita el paso a tierra de las corrientes de defecto o la de descarga de origen
atmosférico. La finalidad principal de una puesta a tierra es limitar la tensión que con
respecto a tierra, puedan presentar, en un momento dado, las masas metálicas,
asegurar la actuación de las protecciones y eliminar o disminuir el riesgo que supone
una avería en los materiales eléctricos utilizados. El sistema de protección está
basado, principalmente, en no permitir la existencia de tensiones entre diferentes
masas metálicas o entre éstas y el suelo, superiores a 24 V en viviendas y locales
húmedos, o 50 V en locales secos. Estos valores son los máximos que puede soportar
el cuerpo humano sin peligro de lesiones graves. Para conseguir estos valores de
tensión, se equipan las instalaciones con una línea paralela a los conductores de
enlace del edificio que sea capaz de enviar a tierra cualquier corriente de fuga,
derivación, etc., así como las descargas de origen atmosféricos (rayos).

Composición de una instalación de puesta a tierra


Las instalaciones de puesta a tierra constan de las siguientes partes:
El terreno.
Tomas de tierra.
Conductor de tierra o línea de enlace con el electrodo de puesta a tierra.
Borne principal de tierra.
Conductor de protección.
Conductor de unión equipotencial principal.
Conductor de equipotencialidad suplementaria.
Masa.
Elemento conductor.
Canalización metálica principal de agua.

La elección e instalación de los materiales que aseguren la puesta a tierra deben ser
tales que:
- El valor de la resistencia de puesta a tierra esté conforme con las normas de
protección y de funcionamiento de la instalación y se mantenga de esta
manera a lo largo del tiempo y los requisitos particulares de las Instrucciones
Técnicas aplicables a cada instalación.
- - Las corrientes de defecto a tierra y las corrientes de fuga puedan circular sin
peligros, particularmente desde el punto de vista de solicitaciones térmicas,
mecánicas y eléctricas.
- - La solidez o la protección mecánica quede asegurada con independencia de
las condiciones estimadas de influencias externas.
- - Contemplen los posibles riesgos debidos a electrólisis que pudieran afectar a
otras partes metálicas.
-
EL TERRENO
El terreno es el encargado de disipar las corrientes de fuga o de defecto
y las de origen atmosférico. La resistencia al paso de la corriente entre los
electrodos y el terreno define la resistividad del mismo, permitiéndonos
conocer su comportamiento eléctrico. Un buen contacto entre ellos, facilita el
paso de la corriente eléctrica, mientras que un mal contacto la dificulta. A este
valor que define la bondad del contacto se le denomina resistencia de paso a
tierra y se mide en ohmios. Así pues, a la hora de dimensionar los electrodos
sobre un terreno dado, el valor de la resistencia de paso deberá ser el menor
posible.

Valores de resistividad de algunos materiales


NATURALEZA DEL TERRENO RESISTIVIDAD EN OHM*M
Terrenos pantanosos de algunas unidades a 30
Limo 20 a 100
Humus 10 a 150
Turba húmeda 5 a 100
Arcilla plástica 50
Margas y arcillas compactas 100 a 200
Margas del jurásico 30 a 40
Arena arcillosa 50 a 500
Arena silícea 200 a 3.000
Suelo pedregoso cubierto de césped 300 a 500
Suelo pedregoso desnudo 1500 a 3.000
Calizas blandas 100 a 300
Calizas compactas 1000 a 5000
Calizas agrietadas 500 a 1000
Pizarras. 50 a 300
Rocas de mica y cuarzo 800
Granitos y gres procedente de alteración 1.500 a 10.000
Granitos y gres muy alterados 100 a 600

Valores de resistividad de algunos suelos

Naturaleza del terreno Valor medio de la resistividad en Ohm*m


Terrenos cultivables y fértiles, terraplenes
50
compactos y húmedos
Terraplenes cultivables poco fértiles y terraplenes 500
Suelos pedregosos desnudos, arenas secas
3.000
permeables.

Tomas de tierra
Se entiende por toma de tierra la parte de la instalación encargada de
canalizar, absorber y disipar las corrientes de defecto o de origen atmosférico
que son conducidas a través de las líneas principales de tierra. Los electrodos
utilizados para las tomas de tierra son muy variados, los más frecuentes están
formados por:
Barras y tubos.
Pletinas y conductores desnudos.
Placas.
Anillos o mallas metálicas constituidos por los elementos anteriores o
sus combinaciones.
Armaduras de hormigón enterradas; con excepción de las armaduras
pretensadas.
Otras estructuras enterradas que se demuestre que son apropiadas.

El tipo, los materiales utilizados y la profundidad de enterramiento de


las tomas de tierra, deben ser tales que, la posible pérdida de humedad del
suelo, la corrosión y la presencia del hielo u otros factores climáticos, no
aumenten su resistencia eléctrica por encima del valor previsto. La
profundidad nunca será inferior a 0,50 m. Las canalizaciones metálicas de
otros servicios nunca deben utilizarse como tomas de tierra por razones de
seguridad.
Conductores de tierra
Se conoce como línea de enlace o conductores de tierra a los que
conectan al conjunto de electrodos o anillo con el borne principal o punto de
puesta a tierra. La sección de los conductores de tierra será la indicada
conforme a la norma local. El conexionado entre los componentes de las
tierras debe realizarse con sumo cuidado para garantizar una buena
conducción eléctrica y evitar daños en los conductores o los electrodos.
Bornes de puesta a tierra
Los bornes de puesta a tierra forman el punto de unión entre la toma de
tierra y el circuito de puesta a tierra de un edificio.El punto de puesta a tierra
está formado por un sistema de placas y tornillos que permite la conexión y
desconexión del edificio con la toma de tierra. El punto de puesta a tierra se
aloja en el interior de una arqueta o registro de características y dimensiones
apropiadas. Al borne principal de tierra se conectan los siguientes
conductores:
Los de tierra.
Los de protección.
Los de unión equipotencial principal.
Los de puesta a tierra funcional, si son necesarios.

Sobre los conductores de tierra y en lugar accesible, debe preverse un


dispositivo que permita medir la resistencia de la toma de tierra. Este
dispositivo puede estar combinado con el borne principal de tierra, debe ser
desmontable mediante un útil, tiene que ser mecánicamente seguro y debe
asegurar la continuidad eléctrica.
Conductores de protección
Los conductores de protección unen las masas de una instalación y los
elementos metálicos que puedan existir, como cañerías, calderas, etc. y
cualquier otra masa importante del edificio, con las líneas de tierra. Los
conductores serán de cobre aislados, de color amarillo-verde a rayas y su
sección depende del conductor de fase que acompañe.Sólo son válidos para
conductores de protección fabricados del mismo material que los activos. Se
tienen que utilizar conductores que tengan la sección normalizada superior
más próxima. En todos los casos, los conductores de protección que no
forman parte de la canalización de alimentación serán de cobre con una
sección, al menos, de:
2,5 mm2, para conductores de protección protegidos mecánicamente.
4 mm2, para conductores de protección sin proteger.
Cuando el conductor de protección sea común a varios circuitos, la
sección de ese conductor debe dimensionarse en función de la mayor sección
de los conductores de fase.
Como conductores de protección pueden utilizarse:
Conductores en los cables multiconductores o conductores aislados o
desnudos que posean una envolvente común con los conductores activos.
Conductores separados desnudos o aislados.
Cuando la instalación consta de partes de envolventes de conjuntos
montados en fábrica o de canalizaciones prefabricadas con envolvente
metálica, estas envolventes pueden ser utilizadas como conductores de
protección si satisfacen, simultáneamente, las tres condiciones siguientes:
Que su continuidad eléctrica sea tal que no resulte afectada por
deterioros mecánicos, químicos o electroquímicos.
Que su conductibilidad sea, como mínimo, igual a la que resulta por la
aplicación del presente apartado.
Que permita la conexión de otros conductores de protección en toda
derivación predeterminada.

Los conductores de protección deben estar convenientemente


protegidos contra deteriores mecánicos, químicos y electroquímicos y contra
los esfuerzos electrodinámicos. Las conexiones deben ser accesibles para la
verificación y ensayos, excepto en el caso de las efectuadas en cajas selladas
con material de relleno o en cajas no desmontables con juntas estancas.
Conductores equipotenciales.
En una instalación de tierras, se denominan conductores
equipotenciales a aquellos que conectan eléctricamente todas las masas
metálicas de la estructura de un edificio o de un recinto, con el fin de evitar
diferencias de potencial entre ellas. El conjunto forma una red equipotencial
unida a la red de tierra del edificio. Como ejemplo de una red equipotencial,
podemos citar la instalación de conductores equipotenciales en el interior de
un cuarto de baño, donde todas las canalizaciones metálicas de agua,
desagües, radiadores, las masas metálicas de los aparatos sanitarios y demás
elementos conductores accesibles, como marcos de puertas, ventanas, etc., se
conectan entre sí y con la red de tierra de la vivienda. Todas las redes
equipotenciales de las diferentes viviendas estarán conectadas entre sí y con la
toma de tierra del edificio. En las instalaciones a tierra hay dos tipos de
conductores equipotenciales: el principal y el suplementario.
El conductor principal de equipotencialidad
El conductor principal de equipotencialidad debe tener una sección no
inferior a la mitad de la del conductor de protección de sección mayor de la
instalación, con un mínimo de 6 mm2. Sin embargo, su sección puede ser
reducida a 2,5 mm2, si es de cobre.
El conductor suplementario de equipotencialidad
Si el conductor suplementario de equipotencialidad uniera una masa a
un elemento conductor, su sección no será inferior a la mitad de la del
conductor de protección unido a esta masa. La unión de equipotencialidad
suplementaria puede estar asegurada, bien por elementos conductores no
desmontables –tales como estructuras metálicas no desmontables– bien por
conductores suplementarios, o por combinación de los dos.
RESISTENCIA DE LAS TOMAS DE TIERRA
El electrodo de una toma de tierra se dimensionará de forma que su
resistencia de tierra, en cualquier circunstancia previsible, no sea superior al
valor especificado para ella, en cada caso. Este valor de resistencia de tierra
será tal que cualquier masa no pueda dar lugar a tensiones de contacto
superiores a:
24 V en local o emplazamiento conductor.
50 V en los demás casos.
Si las condiciones de la instalación son tales que pueden dar lugar a
tensiones de contacto superiores a los valores señalados anteriormente, se
asegurará la rápida eliminación de la falta mediante dispositivos de corte
adecuados a la corriente de servicio. La resistencia de un electrodo depende de
sus dimensiones, de su forma y de la resistividad del terreno en el que se
establece. Esta resistividad varía frecuentemente de un punto a otro del
terreno, y varía también con la profundidad.
IMPORTANCIA SISTEMA PUESTA A TIERRA

El interruptor diferencial no es suficiente. Cuando una instalación eléctrica no


es segura pueden existir fugas de corriente de aparatos defectuosos a través de nuestro
cuerpo hacia la tierra. Este pasaje de corriente por nuestro cuerpo produce
sensaciones que pueden ir desde un ligero cosquilleo hasta la muerte.
La colocación de un interruptor diferencial en la instalación permite
interrumpir el flujo de corriente cuando se detecta esta fuga.
Pero el interruptor diferencial actúa luego que detecta la fuga de corriente (una
vez que ya esta pasando por nuestro cuerpo), por eso, y a pesar que el tiempo de corte
sea muy pequeño (lo recomendable es que no supere los 30 seg.) antes que el
interruptor diferencial accione, ya hemos recibido la descarga.
Una puesta a tierra adecuada (con una resistencia menor a 10 ohms y un
conductor de 2,5mm2), permite que cualquier fuga que se produzca busque la tierra
como destino en forma inmediata y evitando así una descarga sobre quien,
accidentalmente, entre en contacto con un equipo defectuoso.
Los fenómenos fisiológicos que produce la corriente eléctrica en el organismo
humano dependen del valor de la intensidad de la corriente, tiempo de duración del
contacto, callosidad, sexo, estado de epidermis, peso, altura, estado de animo, estado
del punto de contacto a tierra.

OBJETIVO DE UN SISTEMA PUESTA A TIERRA

 Brindar seguridad a las personas.


 Proteger las instalaciones, equipos y bienes en general, al facilitar y garantizar
la correcta operación de los dispositivos de protección.
 Establecer la permanencia, de un potencial de referencia, al estabilizar la
tensión eléctrica a tierra, bajo condiciones normales de operación.
SISTEMAS DE DISTRIBUCION DE ENERGIA ELECTRICA.

Los sistemas eléctricos de potencia, desde el punto de vista de su conexión


con respecto a tierra, pueden clasificarse en:

 Sistemas aislados.
Los sistemas aislados no tienen una conexión intencional a tierra. Cabe
destacar que la conexión a tierra en sistemas aislados se hace a través de caminos de
alta impedancia, como son las capacidades distribuidas de los alimentadores (cables y
líneas aéreas) y a través de las impedancias de los pararrayos. La principal
característica de este tipo de sistema son las bajísimas corrientes de cortocircuito
monofásico que presentan, en caso de existir una falla en el sistema. Por esta razón es
necesario disponer de protecciones especiales, muy sensibles que puedan detectar la
presencia de una falla monofásica del orden de miliamperes. El retorno de la corriente
de falla monofásica en sistemas aislados se produce a través de capacidades
distribuidas de los cables y de las líneas. La principal ventaja de estos sistemas, es la
mayor continuidad de servicio que se logra, ya que pueden seguir operando en la
presencia de una falla monofásica. Sin embargo, son más las desventajas que
presentan los sistemas aislados, razón por la cual son poco utilizados en la actualidad.
Desde el punto de vista de la continuidad de servicio, los sistemas aislados no
presentan más ventaja que los sistemas aterrizados a través de alta resistencia, con la
diferencia que en estos últimos, las tensiones pueden limitarse. Una forma de detectar
la existencia de fallas monofásicas en sistemas aislados, es conectando voltímetros
entre fase y tierra. Estos dispositivos son capaces de detectar la fase dañada, pero no
de ubicar el punto de falla.

 Sistemas aterrizados.
Los sistemas aterrizados se caracterizan por tener el neutro de los
transformadores o generadores conectados a tierra. Estos sistemas no presentan el
inconveniente de sobretensiones mencionado en el sistema aislado, ya que cuando se
produce un cortocircuito monofásico, éste es detectado inmediatamente por las
protecciones de sobrecorriente residual y por lo tanto, despejado rápidamente.
La conexión a tierra puede realizarse de distintas maneras, distinguiéndose
principalmente las siguientes:
a) Sólidamente aterrizados.
b) Resistencia de bajo valor.
c) Resistencia de alto valor.
d) Reactor.
e) Bobina Petersen.

Los sistemas aterrizados, protegen la vida útil de la aislación de motores,


transformadores y otros componentes de un sistema. Los sistemas aterrizados, al
garantizar una corriente de falla elevada permiten utilizar protecciones rápidas y
seguras que despejen las fallas a tierra en un tiempo no mayor a 5 seg.
La resistencia del neutro, tiene limitada su capacidad de corriente, definida por el
tiempo que dura la corriente que pasa por ella, siendo su máximo de 10 segundos. La
tensión de resistencia corresponde a la tensión entre fase y neutro del sistema. La
corriente corresponde al valor de corriente que fluirá por la resistencia durante el
cortocircuito con la tensión nominal aplicada.

TIPOS DE SISTEMAS DE PUESTA A TIERRA

De acuerdo a su aplicación los sistemas de puesta a tierra son:

 Puesta a tierra para sistemas eléctricos.


 Puesta a tierra de los equipos eléctricos.
 Puesta a tierra en señales electrónicas.
 Puesta a tierra de protección electrónica
 Puesta a tierra de protección atmosférica
 Puesta a tierra para sistemas eléctricos: El propósito de aterrar los sistemas
eléctricos es limitar cualquier voltaje elevado que pueda resultar de rayos,
fenómenos de inducción o de contactos no intencionales con cables de
voltajes más altos. Esto se realiza mediante un conductor apropiado a la
corriente de falla a tierra total del sistema, como parte del sistema eléctrico
conectado al planeta tierra.

 Puesta a tierra de los equipos eléctricos. Su propósito es eliminar los


potenciales de toque que pudieran poner en peligro la vida y las propiedades,
de forma que operen las protecciones por sobrecorriente de los equipos.

 Puesta a tierra en señales electrónicas. Para evitar la contaminación con


señales en frecuencias diferentes a la deseada. Se logra mediante blindajes de
todo tipo conectados a una referencia cero o a tierra.

 Puesta a tierra de protección electrónica. Para evitar la destrucción de los


elementos semiconductores por sobre voltajes, se colocan dispositivos de
protección de forma de limitar los picos de sobré tensión conectados entre los
conductores activos y tierra.

 Puesta a tierra de protección atmosférica. Como su nombre lo indica, se


destina para drenar a tierra las corrientes producidas por descargas
atmosféricas (RAYOS) sin mayores daños a personas y propiedades.

 Puesta a tierra de protección electrostática. Sirve para neutralizar las cargas


electroestáticas producidas en los materiales dieléctricos. Se logra uniendo
todas las partes metálicas y dieléctricas, utilizando el planeta tierra como
referencia de voltaje cero. Como pudo apreciar anteriormente cada sistema de
tierras debe cerrar únicamente el circuito eléctrico que le corresponde.
 Puesta a tierra para sistemas eléctricos. Los sistemas eléctricos se conectan a
tierra con el fin de limitar la tensión que pudiera aparecer en ellos, por estar
expuestos a descargas atmosféricas, por interconexión en casos de fallas con
sistemas de conexiones superiores, o bien, para limitar el potencial máximo
con respecta a tierra, producto por la tensión nominal del sistema. Este tipo de
conexión se denominará Tierra de Servicio.

Se conectarán a tierra los elementos de la instalación necesarios como son:


a) Los neutros de los transformadores, que lo precisan en instalaciones o
redes con neutro a tierra de forma directa o a través de resistencias o
bobinas.
b) El neutro de los alternadores y otros aparatos o equipos que lo
precisen.
c) Los circuitos de baja tensión de transformadores de medida.
d) Los limitadores, descargadores, autoválvulas, pararrayos, para
eliminación de sobretensiones o descargas atmosféricas.
e) Los elementos de derivación a tierra de los seccionadores de puesta a
tierra.

 Puesta a tierra de protección: Es la conexión de los equipos electrónicos a


tierra para evitar que la carcasa o cubierta metálica de ellos represente un
potencial que pueda significar un peligro para el operario u usuario del
equipo.

 Puesta a Tierra provisoria: Cuando se establece tierra provisoria para trabajar


en líneas o equipos, debe tener presente que, en general, las Tierras de
tirabuzón o la de las estructuras, son tierra de alta resistencia y, por lo tanto, se
producen fuertes elevaciones de potencial al circular corriente en ellas.
PROBLEMAS TÍPICOS EN LOS SISTEMAS PUESTA A TIERRA

Los problemas más comunes en los sistemas de puesta a tierra son las
sobretensiones (provocadas por la caída de rayos, conmutaciones, etc.), microcortes,
subidas y bajadas de tensión, caídas de tensión, fallos de suministro y variaciones de
frecuencia.
Las compañías suministradoras del fluido eléctrico normalmente tienen la
misión de controlar el voltaje y frecuencia nominales del suministro. Sin embargo,
regularmente la presencia de transitorios de muchos tipos hacen fluctuar los valores
medios de éstas.

 Fluctuaciones lentas de la tensión: Los incrementos o disminuciones graduales


en la carga de los sistemas de distribución eléctrica pueden causar cambios
graduales de voltaje en intervalos entre 15 segundos a varios minutos.
Cambios excesivos causan errores lógicos, daños, degradación de los
componentes y paros imprevistos. Los efectos son normalmente nefastos en
áreas rurales, cerca de grandes cargas y en áreas donde el servicio comprende
sólo una línea de distribución. La solución comprende normalmente la
instalación de un sistema electrónico estabilizador de tensión.

 Bajadas y subidas de tensión: La presencia de cargas puntuales como


aparatos de aire acondicionado, motores, etc., puede causar cambios en voltaje
durante periodos entre 0,1 a 15 segundos. Los estabilizadores son la respuesta
más económica a esta problemática. Aproximadamente de un 10 al 15% de
todas las perturbaciones son subidas y bajadas de tensión mayores a 0,1
segundos de duración.

 Interrupciones del suministro eléctrico: en muchas instalaciones eléctricas de


ordenadores y comunicaciones, la pérdida del suministro eléctrico puede ser
económica o físicamente catastrófica. La única solución fiable frente a estas
pérdidas la constituyen las fuentes de alimentación ininterrumpida.

 Sobretensión o impulsos de corta duración: Las descargas eléctricas


atmosféricas, conmutadores mecánicos, lámparas fluorescentes, soldadores,
explosiones nucleares y descargas electrostáticas causan la mayor parte de los
problemas eléctricos, y sus tiempos de duración can desde 0,5 nanosegundos
a 500 microsegundos, debido a este muy corto tiempo constituyen rápidos
cambios de tensión que provocan fallos técnicos, destruyen los componentes
electrónicos e rectan falsas señales en los circuitos lógicos. Constituyen un 85
a 90% de las perturbaciones.

 Cambios de frecuencia: Éstos son raros en las instalaciones urbanas, pero muy
comunes en redes eléctricas aisladas que incluyan muchas fuentes alternativas
de energía.

CONSECUENCIAS EN SISTEMAS NO PROTEGIDOS

Hay cinco consecuencias principales al confiar en la suerte y no instalar


sistemas de puesta a tierra.

 Problemas en operaciones no explicables o sutiles.


 Pérdida de datos, incluyendo pérdida de ficheros o cambio de datos (con
consecuencias potencialmente grandes).
 Sacudidas eléctricas al personal, provocando la muerte en algunos casos.
 Pérdida de funciones y paros de sistemas, con grandes consecuencias por el
cese en la actividad en la empresa.
 Pérdida de seguridad frente al potencial en cables metálicos de largas
distancias, debido al rato y a las sobretensiones transitorias, siendo por tanto,
la fibra óptica una mejor alternativa en niveles de seguridad.
PLAN DE MANTENIMIENTO DE UNA INSTALACIÓN ELÉCTRICA
Un Programa de Mantenimiento de las Instalaciones Eléctricas completo debe regirse
con estrictos criterios.
Recordemos que un electricista capacitado garantiza su trabajo, además de que podrá
diagnosticar posibles riesgos de forma más detallada.
1. Pararrayos
Reparar con la máxima urgencia cuando sea necesario. Cada cuatro años comprobar
el estado de conservación frente a la corrosión del pararrayos de punta; verificar la
firmeza de la sujeción y revisar la continuidad eléctrica de la red conductora (también
en caso de descarga eléctrica) al igual que la conexión a tierra.
2. Red de tierras
Arqueta de conexión. Cada año, en la época en que el terreno esté más seco,
comprobar la continuidad eléctrica en los puntos de puesta a tierra, y asimismo
después de cada descarga eléctrica si el edificio tiene instalación de pararrayos.
Puesta a tierra provisional (en obras, ferias, reparaciones, etcétera). Cada tres días
realizar una inspección visual del estado de la instalación.
3. Centros de transformación
Equipo transformador. Cada seis meses, y en cada visita al centro de transformación,
revisar: nivel del líquido refrigerante, funcionamiento del termómetro y
comprobación de la lectura máxima, en los meses de diciembre-enero y julio-agosto.
Anualmente: interruptores, contactos y funcionamiento de sistemas auxiliares,
protección contra la oxidación de envolventes, pantallas, bornes terminales y piezas
de conexión.
Cada cinco años: comprobar el aislamiento de pantallas, envolventes, etcétera.
Línea de puesta a tierra de masas metálicas. Cada año: verificar la continuidad
eléctrica en los puntos de puesta a tierra y realizar la medición de puesta a tierra.
Cada cinco años: descubrir para su examen los conductores de enlace en todo su
recorrido, así como los electrodos de puesta a tierra y medir las tensiones de paso así
como de contacto.
Local. Una vez al año, y en cada visita al centro, revisar: estado de conservación y
limpieza de rejillas de ventilación, señalización de seguridad y carteles de auxilios,
así como del material de seguridad. Cada vez que sea necesario el cambio del
refrigerante, limpiar el foso y comprobar la evacuación de líquidos al depósito de
grasas. Cada seis meses, y en caso de que sea necesario el cambio del refrigerante,
limpiar el depósito de grasas. (En cada una de estas revisiones se repararán los
defectos encontrados)
4. Red exterior
Conducción de distribución en alta tensión enterrada. Cada tres años, como plazo
máximo, comprobar la continuidad y el aislamiento de los conductores, así como sus
conexiones.
Línea de distribución en baja tensión, aérea por fachada. Anualmente verificar la
continuidad y el aislamiento de los conductores, así como sus conexiones y fijación.
Línea de distribución en baja tensión, aérea y tensada. Cada año revisar la
continuidad y el aislamiento de los conductores (también en la conducción de
alumbrado), así como sus conexiones, estado del fiador de neutro y del amarre del
tensor.
Arqueta de alumbrado. Una vez al año limpiar y comprobar las conexiones.
Armario de acometida. Cada dos años verificar las conexiones, así como los fusibles
cortacircuitos.
5. Red de baja tensión
Cada cinco años
Cuadro general de distribución. Comprobar los dispositivos de protección contra
cortocircuitos, contactos directos e indirectos, así como sus intensidades nominales en
relación con la sección de los conductores que protegen.
Instalación interior. Verificar el aislamiento de la instalación interior, que entre cada
conductor y tierra, y entre cada dos conductores no deberá ser inferior a lo indicado
en el artículo 250 de la NOM 001.
Red de equipontecialidad. En baños y aseos, y cuando obras realizadas en éstos
hubiesen podido dar lugar al corte de los conductores, revisar la continuidad de las
conexiones equipotenciales entre masas y elementos conductores, así como con el
conductor de protección.
Cuadro de protección de líneas de fuerza motriz. Verificar los dispositivos de
protección contra cortocircuitos, contactos directos e indirectos, así como sus
intensidades nominales en relación con la sección de los conductores que protegen.
Cada dos años
Barra de puesta a tierra colocada. En la época en que el terreno esté más seco, realizar
la medición de puesta a tierra, comprobando que no sobrepasa el valor prefijado.
Asimismo, revisar el estado frente a la corrosión de la conexión de la barra de puesta
a tierra con la arqueta y la continuidad de la línea que la une.
Línea principal de tierra (en conducto de fábrica o bajo tubo). Comprobar mediante
inspección visual el estado frente a la corrosión de todas las conexiones y la
continuidad de las líneas.
6. Alumbrado exterior e interior
Alumbrado exterior. Al menos una vez al año comprobar la iluminancia con
luxómetro por personal técnico; limpiar lámparas y luminarias, sin usar detergentes
muy alcalinos o muy ácidos para reflectores de aluminio.
Alumbrado interior. Realizar la reposición de las lámparas de los equipos cuando
alcancen su duración media mínima, preferentemente por grupos de equipos
completos y áreas de iluminación. Todas las lámparas repuestas serán de las mismas
características que las reemplazadas. La periodicidad de la limpieza no será superior a
un año.

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