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1Ahora bien, aun el primer pacto tenía ordenanzas de

culto y un santuario terrenal. [JFB]


MacArthur - Hebreos 9:1-10
En estos versículos el autor hace una descripción breve del tabernáculo, tema al que se
dedican unos cincuenta capítulos en el AT que incluyen todas las regulaciones del servicio
religioso en el tabernáculo (cp.Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo
29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18; Éxo 32:1-35; Éxo 33:1-23; Éxo 34:1-35; Éxo 35:1-35;
Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43; Éxo 40:1-38). El tono de la sección
va marcado por la referencia inicial a “ordenanzas” (v. Heb 9:1) y la mención final de
“ordenanzas” (v.Heb 9:10).

2Porque el tabernáculo estaba dispuesto así: en la


primera parte, llamada el Lugar Santo, estaban el
candelabro, la mesa y los panes de la proposición. Ex 26:1; Ex
36:1; Lv 24:5; [JFB]
LBLA2000 - Hebreos 9:2

tabernáculo. El modelo y las medidas para la construcción fueron dadas a Moisés en el


desierto (Ex 26:1–37).

el candelabro. El candelabro de oro (Ex 25:31–40) estaba al lado sur del Lugar Santo (Ex
40:24), y tenía siete lámparas que alumbraban toda la noche.

la mesa y los panes consagrados. La mesa estaba al lado norte del Lugar Santo (Ex
40:22); estaba hecha de madera de acacia y revestida de oro (Ex 25:23–30). La mesa
tenía doce tortas de pan en dos hileras de seis panes en cada hilera (Lv 24:5–6).
MacArthur - Hebreos 9:2
la primera parte… el Lugar Santo. Otras versiones traducen “el santuario”, y se trata del
primer recinto del tabernáculo (Éxo 26:33). Acerca de los artículos propios del Lugar santo,
vea Éxo 25:23-40; Éxo 40:22-25; Lev 24:5-9.

3 Tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo


llamada el Lugar Santísimo, [JFB]
LBLA2000 - Hebreos 9:3

segundo velo. El velo separaba el Lugar Santo del Lugar Santísimo donde entraba el
sumo sacerdote una vez al año (Ex 26:33).

Lugar Santísimo. Un cuarto cuadrado de unos 9 metros por lado, donde Dios se
manifestaba entre los querubines (Ex 25:17–22; Nm 7:89). El sumo sacerdote entraba sólo
el día de expiación para ofrecer sacrificio por los pecados del pueblo (Lv 16).
MacArthur - Hebreos 9:3
Lugar Santísimo. Allí se mantenían el arca del pacto y el propiciatorio sobre el que se
hacía la expiación (Éxo 26:33-34).
4el cual tenía un incensario de oro y el arca del pacto
cubierta de oro por todas partes, en la que estaba una
urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que
reverdeció, y las tablas del pacto; Ex 16:33; Ex 25:10; Ex 34:29; Nm 17:10; 1R 8:9;
2Cr 5:10; [JFB]
LBLA2000 - Hebreos 9:4

el altar de oro del incienso. Cada año en el Día de Expiación, el sumo sacerdote tomaba
incienso de este altar y lo llevaba al Lugar Santísimo (vers. 3; cp. Lv 16:12–14). Se
describe el altar como si estuviera en el Lugar Santísimo para mostrar su relación cercana
con éste (Ex 30:6).

arca del pacto. Dentro del santuario estaba el arca del pacto que contenía: El maná (Ex
16:33–34); la vara de Aarón (Nm 17:8–10); y las dos tablas del testimonio (Ex 31:18). El
arca estaba construida de madera de acacia y revestida de oro por dentro y por fuera.

Hebreos 9:4
incensario de oro. Se trata más bien del altar dorado para el incienso. Vea la nota sobre
Éxo 30:1-10 (cp. Éxo 40:5; Éxo 40:26-27). Aunque estaba fuera del Lugar santo (Éxo
30:6), el escritor de Hebreos ubica el altar de oro dentro del Lugar santísimo debido a su
interés preponderante en la función que cumplía como parte de la liturgia en el día de la
Expiación. En ese día el sumo sacerdote traía incienso del altar y lo introducía al Lugar
santísimo (Lev 16:12-13). El altar de oro que contenía incienso marcaba el límite del Lugar
santísimo al igual que la cortina. El sumo sacerdote pasaba por delante del altar de
incienso solo una vez al año. el arca. Vea las notas sobre Éxo 25:18; Éxo 26:31-34. urna
de oro que contenía el maná. Vea la nota sobre Éxo 16:32-36. la vara de Aarón. Vea las
notas sobre Núm 17:2-10. las tablas del pacto. Vea la nota sobre Éxo 25:16 (cp.1Re 8:9).

5y sobre ella los querubines de gloria que cubrían el


propiciatorio; de las cuales cosas no se puede ahora
hablar en detalle. Ex 25:22; [JFB]
LBLA2000 - Hebreos 9:5

los querubines de gloria. A cada lado del propiciatorio estaban dos figuras de oro con
alas entre las cuales la gloria de Dios aparecía. En el día de expiación, el sumo sacerdote
rociaba la sangre de la ofrenda por el pecado sobre el propiciatorio (una tapadera de puro
oro que cubría el arca; Lv 16:14–15).
MacArthur - Hebreos 9:5
querubines… propiciatorio. Vea las notas sobre Éxo 25:17-18. no se puede ahora
hablar en detalle. El escritor no tiene deseo alguno de complicar su punto principal con
detalles adicionales (cp. Heb 8:1).

6Y así dispuestas estas cosas, en la primera parte del


tabernáculo entran los sacerdotes continuamente para
cumplir los oficios del culto; Nm 28:3; [JFB]
LBLA2000 - Hebreos 9:6

oficiar en el culto. Las funciones levíticas sacerdotales alcanzaban su punto culminante


cada año, en el oficio del gran día de la expiación (Lv 16). El escritor enfatiza que los
sacerdotes ofician en la tienda exterior (Nm 8:3–7).
7pero en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote una
vez al año, no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo y
por los pecados de ignorancia del pueblo; Ex 30:10; Lv 16:2; Lv 16:34; He
9:25; [JFB]
LBLA2000 - Hebreos 9:7

el segundo. Es decir, el Lugar Santísimo.

una vez al año. Solamente una vez al año, en el Día de la Expiación, podía entrar el sumo
sacerdote en el Lugar Santísimo, cuando toda la nación ofrecía confesión y purificación
por sus pecados. El día de la expiación o “Yom Kippur” ocurría el décimo día del mes
séptimo en el calendario judío (Lv 16:29–34).

cometidos en ignorancia. El sacrificio de la expiación no cubría pecados cometidos


deliberadamente como asesinato, blasfemia, o apostasía, para los cuales no existía
perdón, según el pacto antiguo (Nm 15:30).
MacArth ur - Hebreos 9:7
Esta ocasión era el día de la Expiación. Vea las notas sobre Heb 4:14; Heb 7:27; Lev
16:16; Lev 16:20-22; Lev 16:30. no sin sangre. Vea la nota sobre el v.Heb 9:22. Esta es la
primera de muchas referencias a la sangre del sacrificio. El término es definitivo en el
pasaje que va de Heb 9:1 al Heb 10:18, donde identifica las muertes de los sacrificios en el
AT y la de Cristo (cp. los vv. Heb 9:12-14). Note sin embargo, que el derramamiento de
sangre en sí mismo es un sacrificio insuficiente. Cristo no solo derramó su sangre, sino
que tuvo que morir. Heb 10:10 indica que Él dio su cuerpo como la ofrenda perfecta para
el sacrificio. Sin su muerte, su sangre no tendría valor para la salvación. Vea las notas
sobre el v.Heb 9:14; Heb 9:18; Heb 9:22; Heb 10:10.

8dando el Espíritu Santo a entender con esto que aún no


se había manifestado el camino al Lugar Santísimo, entre
tanto que la primera parte del tabernáculo estuviese en
pie. Jn 14:6; [JFB]

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