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520 Revista de la Asociación Geológica Argentina 73 (4): 520 - 537 (2016)

GEOLOGÍA Y ESTRATIGRAFÍA DE LOS BANCOS


FOSFÁTICOS DEL CRETÁCICO INFERIOR EN EL ÁREA
DEL CERRO SALADO, CUENCA NEUQUINA, ARGENTINA
Rubén A. MEDINA 1,2 , Roberto A. SCASSO1,3 y Francisco A. MEDINA 1,3

1
Dpto. de Ciencias Geológicas, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad de Buenos Aires.
E-mail: medinaruben01@yahoo.com.ar
2
Dpto. de Agrimensura, Facultad de Ingeniería, Universidad de Buenos Aires.
3
IGeBA - Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas - Universidad de Buenos Aires.

RESUMEN

Se realizó el mapa geológico y el estudio sedimentológico del área del cerro Salado y alrededores (provincia del Neuquén), con
énfasis en el estudio de las Formaciones Vaca Muerta y Quintuco y su contenido de fosfatos. La Formación Vaca Muerta pre-
senta un reducido espesor de 20 m de pelitas negras con amonites de edad berriasiana temprana a media. La Formación Quin-
tuco, de 218 m de espesor, fue dividida informalmente en tres miembros constituidos por distintas proporciones de pelitas y
areniscas finas a gruesas de color gris, calizas fosilíferas y coquinas, y delgados niveles de tobas. Contiene amonites de edad
berriasiana media a valanginiana temprana. Los bancos fosfáticos se agrupan en cuatro intervalos dentro de esta formación, y
son wackestones, rudstones bioclásticos y areniscas híbridas. Las partículas fosfáticas son nódulos, y en menor medida, fragmentos
de conchillas parcial a totalmente fosfatizadas. Las capas de la Formación Vaca Muerta se acumularon en una rampa externa a
cuenca, y las de la Formación Quintuco en una rampa media a externa cuyas variaciones fueron producto de oscilaciones del
nivel del mar, aunque en general dichos ambientes son más someros que los esperables de acuerdo a los mapas paleogeográfi-
cos esquemáticos previamente conocidos. Esto podría deberse a la influencia del alzamiento sinsedimentario del Dorso de los
Chihuidos, estructura ubicada inmediatamente al este. La fosfogénesis tuvo lugar durante episodios de mar alto y baja tasa de
sedimentación, y la concentración de partículas fosfáticas se produjo por el retrabajo mecánico causado por las corrientes y el
oleaje durante los períodos de ascenso y caída del nivel del mar.
Palabras clave: Fosfatos, Formación Quintuco, cerro Salado, Cuenca Neuquina, Cretácico Inferior

ABSTRACT

Geolog y and stratigraphy of Lower Cretaceous phosphate beds in the cerro Salado area, Neuquén Basin, Argentina
The geological map and sedimentological study of the cerro Salado and surrounding areas in the Neuquén Province was carried
out, with emphasis in the study of the Vaca Muerta and Quintuco Formations. The Vaca Muerta Formation is constituted by
20 m of black shales and bears early-mid Berriasian ammonites. The Quintuco Formation is 218 m thick and it was informally
divided into three members constituted by varying proportion of gray shales and sandstones, fossiliferous limestones and
coquinas, and thin tuff beds. It bears middle Berriasian to early Valanginian ammonites. The phosphatic beds in the Quintuco
Formation are wackestones, bioclastic rudstones and hybrid sandstones forming condensed beds with variable mechanical
reworking. They were grouped into four phosphatic intervals. Phosphatic particles are mainly nodules and subordinated,
partially or totally phosphatized shells. The Vaca Muerta Formation was accumulated on external ramp to basin environment.
The Quintuco Formation deposits are assigned to middle to outer ramp environments. Water depth variation was caused by
sea-level oscillations. On average water depth was less than expected according to the previous paleogeographic sketch maps.
This might be caused by the synsedimentary uplift of the Dorso de los Chihuidos a large structure located few tens of km to
the east of the cerro Salado area. The phosphogenesis took place during sea highstands and low clastic sedimentation rates,
whereas reworking by waves and currents and concentration of phosphatic particles occurred during periods of sea-level rise
and fall.
Keywords: Phosphates, Quintuco Formation, cerro Salado, Neuquén Basin, Lower Cretaceous

INTRODUCCIÓN describen petrográficamente nuevos es- Cuenca Neuquina (Fig. 1). Estos son wac-
tratos fosfáticos del Cretácico Inferior kestones, rudstones bioclásticos y areniscas
En el presente trabajo se da a conocer el en el área del cerro Salado, en el centro híbridas contenidas en los depósitos ma-
contexto geológico y estratigráfico, y se de la provincia del Neuquén, dentro de la rinos someros de la Formación Quintu-
Bancos fosfáticos del Cretácico Inferior. 521

co. Si bien la presencia de niveles fosfá-


ticos del Cretácico Inferior en la Cuenca
Neuquina, especialmente en la sierra de
la Vaca Muerta, era conocida desde tiem-
po atrás a través de los trabajos de Mas-
tandrea et al. (1975, 1982, 1983), Leanza
(1984), Leanza et al. (1986, 1989) y Cas-
tro et al. (1998), se desconocía la existen-
cia y características de niveles equivalen-
tes más al norte. Resultados preliminares
de este estudio fueron dados a conocer
por Medina et al. (2010a y b, 2011) y Me-
dina (2014), pero hasta el momento no se
había publicado en un trabajo de detalle
sobre el área mencionada. En ese senti-
do, el área del anticlinal del cerro Salado
resultó de interés para la prospección, ya
que en ella afloran las unidades portado-
ras de rocas fosfáticas del Cretácico Infe-
rior y, pese a cierta complejidad estructu-
ral, las exposiciones son suficientemente
adecuadas como para permitir la recons-
trucción de la columna estratigráfica. Por
otra parte, la abundante fauna de inver-
tebrados marinos permitió determinar
con precisión la edad berriasiana-valan-
giniana de las capas fosfáticas. También
se adjuntan en la presente contribución
el estudio petrográfico de la columna se-
dimentaria y un análisis preliminar de
los ambientes sedimentarios y de las va-
riaciones en la profundidad del mar de Figura 1: Ubicación del área de estudio y mapa mostrando la máxima extensión del mar para el Berriasiano
acuerdo con las facies sedimentarias pre- tardío, separando las áreas dominadas por sedimentación offshore de las dominadas por sedimentación nears-
sentes. hore (modificado de Legarreta y Uliana 1991 y Leanza et al. 2011). De acuerdo con el análisis realizado en el
presente trabajo los sedimentos de la Formación Quintuco caracterizan al área de nearshore.

MARCO GEOLÓGICO
REGIONAL Y EVOLUCIÓN (Legarreta y Uliana 1996a y b). Uliana (1996a y b). Estos autores relacio-
DE LA CUENCA La estratigrafía de la Cuenca Neuqui- naron las transgresiones y regresiones re-
na fue descripta por Digregorio y Ulia- gistradas en la cuenca con las variaciones
La Cuenca Neuquina constituye un am- na (1980), Leanza (1981) y Gulisano et al. eustáticas globales, y definieron a las For-
plio engolfamiento alargado en direc- (1984). La sedimentación en la misma se maciones Vaca Muerta, Quintuco y Muli-
ción SE-NO (engolfamiento Neuquén- inició durante un evento de rift triásico chinco como unidades litofaciales trans-
Aconcagua de Legarreta y Uliana 1996a y que evolucionó a una fase temprana de sag gresivas que se acumularon en un sistema
b), abierto hacia el océano Pacífico en su en el Jurásico Tardío-Cretácico Tempra- de cuenca-talud-borde de plataforma y
extremo noroccidental (Fig. 1), en donde no (Mitchum y Uliana 1985), lapso en el plataforma. Estudios más recientes pro-
se depositó una espesa secuencia de se- cual se depositaron las Formaciones Va- pusieron, para el mismo intervalo, siste-
dimentos del Triásico Tardío al Paleóge- ca Muerta, Quintuco y Mulichinco. El mas de rampa y cuenca con un talud hacia
no Temprano. El emplazamiento tectó- análisis estratigráfico-secuencial de di- el oeste en diferentes sectores de la Cuen-
nico para el Jurásico Tardío fue el de una cha cuenca fue realizado por Legarreta ca Neuquina (Spalletti et al. 1999, 2000,
cuenca ubicada entre el antepaís sudame- y Gulisano (1989), mientras que el inter- 2008, Scasso et al. 2002, 2005, Leanza et
ricano que se hundía, formando una ex- valo Jurásico Superior-Cretácico Inferior al. 2003, Kietzmann et al. 2008, 2014a y b,
tensa y somera depresión, y un arco vol- fue estudiado con esta metodología por 2015, 2016, Kietzmann y Vennari 2013,
cánico que se desarrollaba hacia el oeste Mitchum y Uliana (1985) y Legarreta y entre otros). Las unidades referidas in-
522 R.A. MEDINA, R.A. SCASSO Y F.A. MEDINA

tegran varias secuencias deposiciona- las corrientes de surgencia del océano Pa- tal, que se basó principalmente en la com-
les con morfología de clinoformas, que cífico (Scasso et al. 2002, 2005) que trans- paración con estudios previos en sucesio-
progradan hacia el O y NO atravesando portaron aguas anóxicas desde un sector nes más completas y mejor expuestas de
prácticamente la totalidad de la provincia de oxígeno mínimo en la zona de talud- las unidades estudiadas. Los estratos fos-
del Neuquén (Mitchum y Uliana 1985). plataforma de la cuenca (Spalletti et al. fáticos pudieron seguirse en casi todo el
Gran parte de la Cuenca Neuquina fue 2000). Gulisano et al. (1984) y Mitchum y sector mapeado y constituyen buenos ni-
inundada por un mar cuyo nivel de altu- Uliana (1985) señalan que las Formacio- veles guía para el mapeo. La Formación
ra máxima se desarrolló durante el Titho- nes Vaca Muerta y Quintuco representan Agrio no se describe en este trabajo por
niano temprano a medio, extendiéndo- un sistema integrado de clinoformas pro- estar fuera del intervalo fosfogénico de
se la inundación hasta el Valanginiano gradantes, en el cual la primera represen- interés. Para los estudios petrográficos
temprano. Durante ese lapso se deposi- ta las facies más profundas y la segunda se emplearon las clasificaciones de Petti-
taron las pelitas oscuras de la Formación las facies más someras de cada clinofor- john (1963, 1975) y Zuffa (1980) para las
Vaca Muerta (Tithoniano-Valanginia- ma. Por lo tanto, los depósitos de la For- areniscas y areniscas híbridas, la textural
no inferior), y las pelitas, calizas y arenis- mación Quintuco en el área del cerro Sa- de Dunham (1962) modificada por Em-
cas pertenecientes a la Formación Quin- lado corresponderían sincrónicamente a bry y Klovan (1971) para las calizas, y la
tuco (Berriasiano inferior-Valanginiano depósitos de la Formación Vaca Muerta modificación de Trappe (2001) para el ca-
inferior). La evolución de la transgresión hacia el oeste, hacia el centro de la cuenca. so de las calizas fosfatizadas.
marina del Tithoniano inferior posibilitó A causa de una pronunciada caída del ni- En cada uno de los bancos fosfáticos, el
la formación de una amplia cuenca ma- vel del mar durante el Valanginiano, por porcentaje de partículas fosfáticas se es-
rina con un régimen hidrológico que in- sobre el sistema Vaca Muerta-Quintuco timó ópticamente con microscopio pe-
dujo condiciones propicias a un ambien- se depositaron las areniscas de platafor- trográfico. Se utilizó la siguiente clasi-
te reductor dando origen a los depósitos ma y de ambiente continental asignadas a ficación: capa muy levemente fosfática si el
rítmicos de la Formación Vaca Muer- la Formación Mulichinco (Valanginiano porcentaje fue menor al 5%, levemente fosfá-
ta (Legarreta y Uliana 1991). Esta for- inferior). Con posterioridad a este even- tica si fue mayor o igual a un 5% y menor
mación es una de las unidades litoestra- to, durante el Valanginiano temprano- a un 15%, moderadamente fosfática si fue ma-
tigráficas de mayor extensión areal en la Barremiano temprano, un nuevo ascen- yor o igual a un 15% y menor a un 25%,
Cuenca Neuquina, cuyos depósitos se ca- so del nivel del mar provocó una rápida y fosfática si fue superior o igual a un 25%.
racterizan por presentar una alternancia expansión de los depósitos marinos atri- Para determinar el contenido de P2O5, se
de intervalos carbonáticos y terrígenos, buidos a las sedimentitas de la Formación empleó espectrofotometría en el UV-vi-
conformando ciclos de lutitas/margas y Agrio (Gulisano et al. 1984, Vergani et al. sible con un equipo PG Instruments T60
calizas controlados por cambios eustáti- 1995, Leanza y Hugo 2005). perteneciente al Laboratorio de Análi-
cos y cambios climáticos asociados, de- sis Químicos Aplicados a las Geocien-
tectados en intervalos particulares de la METODOLOGÍA cias, Facultad de Ciencias Exactas y Na-
columna (Scasso et al. 2002, 2005) y tam- turales, UBA. En total, se analizaron 24
bién en forma regional (Kietzmann et al. La zona de trabajo fue mapeada a esca- muestras, 7 pertenecientes al intervalo
2008, 2014 a y b, 2016, Kietzmann 2011). la 1:14.000 (Medina 2014) y se reconocie- fosfático I, 3 al intervalo fosfático II, 4
Litológicamente, la Formación Vaca ron las principales unidades estratigráfi- al intervalo fosfático III, y 10 al interva-
Muerta está compuesta por pelitas y ca- cas y las estructuras mayores. El estudio lo fosfático IV.
lizas, predominando las arcilitas, arcilitas descriptivo de las Formaciones Vaca
micríticas, micritas arcillosas y micritas, Muerta, Quintuco y Mulichinco se reali- UBICACIÓN GEOGRÁFICA
todas ellas con gran cantidad de materia zó mediante el levantamiento de perfiles Y GEOLOGÍA DEL ÁREA
orgánica bituminosa. Estas pelitas fue- columnares banco a banco en los secto- DEL CERRO SALADO
ron subdivididas en diferentes tipos so- res bien expuestos. En ellos la fauna fue
bre la base de estudios geoquímicos in- identificada y descripta en el campo, nivel El área del cerro Salado se ubica en el
orgánicos (Spalletti et al. 2014). A su vez, por nivel, con especial énfasis en las espe- sector central de la provincia del Neu-
la abundante materia orgánica (2-12% de cies con valor cronoestratigráfico. Gran quén, a 65 km al NNE de la ciudad de
TOC) sugiere condiciones disaeróbicas a parte del área se encuentra cubierta y las Las Lajas y a 5 km al E de la ruta nacio-
anaeróbicas del fondo marino como re- exposiciones parciales permitieron el ma- nal 40, en el departamento de Loncopué.
sultado de la estratificación de la columna peo pero no el levantamiento de perfiles El sector de estudio se encuentra com-
de agua y un balance hidrológico positi- de detalle. La intensa fragmentación de prendido entre los paralelos 38º09'25,75"
vo (Legarreta y Uliana 1996a y b, Doyle et las rocas a menudo dificultó la observa- y 38º12'37,20" de latitud sur y los meri-
al. 2005). A esto pudo sumarse la presen- ción de las estructuras sedimentarias, lo dianos 70º03'09,20" y 70º00'24,00" de
cia de giros secundarios desprendidos de que limita la interpretación paleoambien- longitud oeste, en la región extraandina
Bancos fosfáticos del Cretácico Inferior. 523

de Neuquén (Fig. 1). El área forma par- cionales: 1) 200 m de lutitas asignadas a Distribución de la fauna y edad: La fauna de
te de la denominada cordillera del Sala- la Formación Quintuco, 2) 200 metros esta unidad está compuesta casi exclusi-
do (IGM 1930, 1998), cuyo cerro homó- de areniscas continentales incluidas en vamente por moluscos (Fig. 4). A 4-5,5
nimo de 1.425 m s.n.m. (38º12'07,8"S la Formación Mulichinco y 3) 1.150 m de m de la base de esta formación son abun-
- 70º02'06,6"O) constituye el pico de ma- areniscas, calizas y lutitas asignadas a la dantes los amonites que incluyen ejem-
yor altitud de la zona, siguiéndole el cerro Formación Agrio. plares de las especies: Spiticeras planula-
de la Mula con 1.412 m s.n.m., localizado Leanza (1972), en concordancia con Can- tum Gerth, Spiticeras sp., Aspidostephanus
a 16 km al norte de aquel. Localmente, el gini (1968) y Marchese (1971), incluyó a depressus (Steuer) y Cuyaniceras transgrediens
cerro Salado también es conocido con el la Formación Quintuco en sinonimia con (Steuer), entre otras. Los siguientes 9 m
nombre de cerro Lindero, pues oficia de la unidad infrayacente, es decir, la For- contienen “Thurmanniceras” lateumbilica-
límite entre tres terrenos reclamados por mación Vaca Muerta, pues interpreta que tum Leanza y “Thurmanniceras” duraznense
los lugareños como propios al estado pro- ambas unidades no presentan diferencias Gerth, en asociación con escasos bival-
vincial. litológicas en las localidades tipo (véan- vos infaunales del género Steinmanella. En
En la zona del cerro Salado se recono- se también los trabajos de Leanza 1981, la parte más alta (14-14,5 m) son abun-
cieron dos estructuras mayores, el anti- Aguirre-Urreta y Rawson 1999, 2001, dantes los ejemplares de Berriasella sp.,
clinal del cerro Mula y el limbo oriental Leanza et al. 2003, y la bibliografía por “Pseudoblanfordia” australis (Burckhardt) y
del sinclinal del Salado (Leanza y Hugo ellos citada). Panopea cf. neocomiensis Leymerie.
2005), este último en el extremo occiden- Para Gulisano et al. (1984) la Formación De acuerdo a esta distribución, tempo-
tal del área estudiada. Ambas estructuras Vaca Muerta está constituida por peli- ralmente el sector cuspidal de la Forma-
poseen ejes con una dirección aproxima- tas oscuras con intercalaciones de cali- ción Vaca Muerta puede extenderse hasta
da N-S (Fig. 2). Estos pliegues se ponen zas gris oliva y en menor proporción are- el Berriasiano temprano-medio (Fig. 4).
en contacto mediante un retrocorrimien- niscas finas grises, con fauna marina. Por Interpretación paleoambiental: El color oscu-
to con vergencia oeste, que emplea como su parte, la unidad suprayacente, es decir ro de las fangolitas sugiere que la decan-
despegue las pelitas negras de la Forma- la Formación Quintuco, está compuesta tación se produjo en condiciones de oxi-
ción Vaca Muerta (Leanza y Hugo 2005). por areniscas, calizas y pelitas de colores genación deficiente, y esta sedimentación
Un corrimiento de similares característi- claros, también con fauna marina. Esta estuvo controlada por procesos suspensi-
cas pero con vergencia al este se presen- interpretación es seguida en varios traba- vos en un ambiente alejado de la costa, de
ta al oriente del retrocorrimiento ante- jos posteriores (Riccardi 1988, Leanza et rampa externa a cuenca, por debajo de la
rior, permitiendo ambos el afloramiento al. 2000, Aguirre-Urreta et al. 2007, entre base del tren normal de olas de tormen-
en superficie del núcleo del anticlinal del otros) y es la que se utiliza en este, ya que ta. Estos paleoambientes son similares a
cerro Mula (véase corte estructural A-B resulta adecuada para la columna litoes- los descriptos por Kietzmann et al. (2008,
de la Fig. 2). Estructuras menores, tales tratigráfica presente en el sector del cerro 2014 a y b, 2016) para esta unidad (Fig. 5).
como pequeños pliegues, flexuras, fa- Salado y zonas adyacentes.
llas directas y corrimientos, se observan Formación Quintuco (Weaver 1931)
en toda el área, predominando en el an- Formación Vaca Muerta (Weaver 1931) Distribución, espesor y relación con otras unida-
ticlinal del cerro Mula, especialmente en Distribución, espesor y relación con otras uni- des: La Formación Quintuco aflora en la
el cerro Salado. En este sector cabe des- dades: La Formación Vaca Muerta aflora ladera norte del cerro Salado, cubriendo
tacar los juegos de fallas subverticales o en un área pequeña, aproximadamente a prácticamente en su totalidad una fran-
con alto ángulo, con direcciones aproxi- 2,3 km al norte del cerro Salado (Fig. 2) y ja en sentido N-S de alrededor de 3 km
madas N-S, que atraviesan el cerro desde presenta un espesor reducido, de alrede- de ancho, ubicada en la parte central del
el techo hasta prácticamente la base del dor de 20 m, el cual corresponde a la par- área estudiada (Fig. 2). Está constituida
mismo, dando lugar a la conformación de te superior de esta unidad. La base de es- por una secuencia sedimentaria clástica
una estructura tipo horst de pequeñas di- ta formación no está expuesta y el techo marina de alrededor de 218 m de espesor
mensiones. es transicional con la Formación Quintu- (Fig. 4). La base de la Formación Quintu-
co. Esta unidad está representada parcial- co es transicional con la Formación Va-
ESTRATIGRAFÍA DEL mente en los perfiles estratigráficos N-S, ca Muerta y el techo presenta, en algunos
ÁREA DEL CERRO SALADO 1-3, y L-P de la figura 3. sectores, un contacto paraconcordante y
Litología: Las litologías dominantes son las neto con la Formación Mulichinco, en
Weaver (1931) estudió la sucesión sedi- fangolitas marinas de color gris oscuro, tanto que en otros es transicional, si bien
mentaria del Cretácico Inferior en el ce- predominando ampliamente las arcilitas, en gran parte del área bajo estudio este
rro Salado. Determinó un espesor de con concreciones calcáreas (mudstones) dis- contacto se encuentra cubierto por de-
aproximadamente 1.550 m que dividió persas (Figs. 3 y 4). Estas son de forma es- rrubios.
de base a techo en tres unidades forma- férica con un diámetro máximo de 20 cm. Litología y subdivisión interna: La litología
524 R.A. MEDINA, R.A. SCASSO Y F.A. MEDINA

Figura 2: Mapa geológico del área de estudio.

dominante corresponde a arcilitas limo- logías, esta formación puede dividirse in- medio en N-S, 3´- 5´, S´- T´, L-P y A-C, y
sas, limolitas, arcilitas, margas, calizas y formalmente en tres miembros: inferior, el miembro superior en A´- I´, I-M, R-T y
areniscas, predominando ampliamen- medio y superior. El miembro inferior es- B-B´ (Fig. 3).
te las dos primeras (Figs. 3 y 4). Según la tá representado en los perfiles estratigrá- Miembro inferior: El miembro inferior po-
distribución y granulometría de estas lito- ficos N-S, 1-3, 3´- 5´ y L-P, el miembro see un espesor aproximado de 34 m de
Bancos fosfáticos del Cretácico Inferior. 525

Figura 3: Corre-
lación de perfiles
columnares en el
área del cerro Sa-
lado y zonas ale-
dañas.
526 R.A. MEDINA, R.A. SCASSO Y F.A. MEDINA

Figura 4: Perfil integrado y


distribución estratigráfica de
las principales especies de
amonoideos reconocidas en
el área de estudio.
Bancos fosfáticos del Cretácico Inferior. 527

pelitas que se caracterizan por incluir,


tanto en la parte inferior como en la su-
perior, bancos de areniscas con delga-
das capas de pelitas intercaladas, en tanto
que en la parte central se destacan las in-
tercalaciones de bancos de calizas y ban-
cos continuos de concreciones calcáreas
(Figs. 3 y 4).
En las pelitas predominan las arcilitas y
limolitas finas de color castaño claro, gris
verdoso y gris oscuro. En general, son
masivas y están intensamente fragmenta-
das, con bancos de hasta 9 m de espesor,
aunque generalmente no superan los 3 m
de potencia (Fig. 6a).
Las areniscas son de grano fino y, en me-
nor medida, muy fino, y por lo general es-
tán bien a muy bien seleccionadas. Con-
forman bancos consolidados con base
neta, generalmente de menos de 0,65 m
de espesor, aunque excepcionalmente lle-
gan a 2 m, de color gris, con tonalidades
oscuras, verdosas, claras y castañas, a ve-
ces fragmentados (Fig. 6b). Predominan
las capas masivas y con laminación hori-
zontal de bajo régimen de flujo. Es menos
frecuente la laminación ondulítica de co-
rriente, de oleaje, y la estratificación en-
trecruzada hummocky. Las paleocorrientes
dominantes presentan direcciones apro-
ximadas al O, y en menor medida, al SE
y SO.
Los bancos de wackestones y rudstones bio-
clásticos pueden alcanzar espesores de
hasta 40 cm, aunque normalmente no su-
peran los 27 cm, son de color gris oscuro
en superficie fresca y castaño rojizo en su-
perficie expuesta. Son bancos consolida-
dos, conformados por cantidades varia-
bles de restos finamente fragmentados de
ostreoideos, trigonias e incluso amonites,
que llegan a constituir en algunos casos
bancos amalgamados de rudstones bioclás-
ticos, con base neta o erosiva. Algunos de
los bancos de caliza presentan muy leves
a leves manifestaciones fosfáticas.
Las concreciones calcáreas (mudstones) tie-
nen formas discoidales con un diámetro
máximo promedio de 17 cm, y confor-
man bancos continuos de color gris os-
curo en superficie fresca y castaño roji-
Figura 5: Ambientes de sedimentación, curva del nivel relativo del mar (local), intervalos fosfáticos y posi- zo en superficie expuesta, que no superan
bles eventos volcánicos propuestos para la Formación Quintuco en el área del cerro Salado y zonas aledañas. los 12 cm de potencia.
528 R.A. MEDINA, R.A. SCASSO Y F.A. MEDINA

Figura 6: Miembro inferior de la Formación Quintuco. a) Banco de limolita conteniendo moldes internos e improntas de bivalvos, intercalado en bancos de
limolitas arcillosas; b) Banco de arenisca muy fina con concreciones. Puede observarse la deformación producida durante la compactación del sustrato, dado que
las concreciones presentan una mayor resistencia a ser deformadas. Escala 10 cm.

Interpretación paleoambiental: La sedimenta- dida, laminadas. Los bancos pueden al- m de espesor, consolidados, con techo y
ción del miembro inferior de la Forma- canzar hasta 11 m de espesor, siendo base netos. Contienen cantidades varia-
ción Quintuco tuvo lugar en un ambien- frecuentes los bancos con espesores in- bles de restos fracturados de ostreoideos,
te de rampa externa proximal (Fig. 5), feriores a 3 m. trigonias y en menor cantidad amoni-
sometido a procesos generados durante Las margas y pelitas margosas son de co- tes, llegando a constituir en algunos ca-
períodos de buen tiempo y esporádica- lor gris oscuro, en general masivas y frag- sos discretos bancos de rudstones bioclás-
mente a la acción del oleaje de tormenta mentadas. Se encuentran mayormente en ticos que, con frecuencia, presentan base
y corrientes costeras. Paleoambientes si- la parte cuspidal de la unidad, pudiendo erosiva. Algunos de estos bancos y lentes
milares han sido descriptos para este in- alcanzar espesores de hasta 4 m, siendo presentan muy leves a moderadas mani-
tervalo en otros sectores de la cuenca (e.g. frecuentes los bancos con espesores infe- festaciones fosfáticas (Fig. 7b).
Kietzmann et al. 2008, 2014 a y b, 2016). riores al metro. Las areniscas híbridas se ubican en la par-
La alternancia de litologías calcáreas y si- Los wackestones y rudstones bioclásticos te basal del sector medio y superior de es-
licoclásticas y el diferente grado de retra- conforman bancos tabulares y lentes de ta unidad. Son sólo tres bancos de color
bajo de los sedimentos son posiblemente color gris oscuro en superficie fresca y gris mediano a oscuro en superficie fres-
el resultado de fluctuaciones en el aporte castaño rojizo en superficie expuesta. En ca y castaño rojizo en superficie expuesta.
de sedimentos o variaciones menores del la base forman potentes bancos de ruds- Presentan granulometría mediana a grue-
nivel del mar. La fosfatización tuvo lugar tones bioclásticos de hasta 60 cm de espe- sa, están pobremente seleccionadas y, en
en situación de poco aporte de sedimen- sor, consolidados, con techo neto y base menor medida, moderadamente bien se-
tos y relativa mayor profundidad, en tan- generalmente erosiva, o neta (Fig. 7a). Es- leccionadas. Conforman bancos conso-
to que el retrabajo de los componentes tos bancos están compuestos mayormen- lidados de hasta 20 cm de espesor, que
fosfáticos se dio en condiciones de poca te por ostras desarticuladas, y en menor con frecuencia presentan techo neto y ba-
profundidad relativa, principalmente por medida articuladas, de Aetostreon sp. En se neta, erosiva o plana. Estas areniscas
efecto del oleaje de tormentas. este sector también es frecuente encon- están compuestas por más de un 50% de
Miembro medio: El miembro medio posee trar bancos de aspecto nodular con es- partículas intraclásticas fosfáticas, partí-
un espesor aproximado de 41 m y se ca- pesores comprendidos entre 0,4 y 1,5 m. culas terrígenas (principalmente cuarzo y
racteriza por presentar bancos de caliza Los rudstones bioclásticos y bancos nodu- feldespato) y partículas esqueletales, con-
y, en menor proporción, de areniscas hí- lares se caracterizan por contener veni- formadas estas últimas por un 55% de
bridas, intercalados en bancos de pelitas y llas de calcita de menos de 1 cm de espe- restos subredondeados de equinoideos y
margas (Figs. 3 y 4). sor, dispuestas en forma subvertical y con un 45% de restos fracturados y angulosos
Las pelitas constituyen la litología domi- dirección N-S, si bien aparecen, en me- de ostreoideos.
nante, predominando las arcilitas y limo- nor proporción, subparalelas a la estrati- Interpretación paleoambiental: La base de este
litas finas fragmentadas, de color gris cla- ficación. El resto del miembro se carac- intervalo refleja un ambiente marino so-
ro a oscuro, y castaño claro a mediano. teriza por bancos y lentes de wackestones mero de rampa media proximal con ba-
En general, son masivas y, en menor me- y rudstones bioclásticos de menos de 0,25 jo aporte de sedimentos (Fig. 5). Esto se
Bancos fosfáticos del Cretácico Inferior. 529

Figura 7: Miembro medio de la Formación Quintuco. a) Potente banco de rudstone bioclástico ubicado en el sector basal de esta unidad, compuesto mayormente
por ostreoideos (Aetostreon sp.); b) Delgado banco de wackestone levemente fosfático ( phosclast-wackestone).

ve reflejado en la formación de biostro- mediano a oscuro, y en menor medida, dal del sector superior.
mas ostreros, que constituyen acumula- castaño y negro. Forman bancos de as- Los wackestones y rudstones bioclásticos son
ciones paraautóctonas al ser retrabaja- pecto masivo con espesores generalmen- de color gris oscuro en superficie fres-
das por el oleaje de tormentas. Hacia la te menores a 3 m, aunque pueden llegar ca y castaño rojizo en superficie expues-
parte media aumenta el aporte clástico hasta 11 m de espesor, de rocas fuerte- ta. Aparecen en la parte media y superior
de sedimentos en suspensión, concomi- mente fragmentadas, salvo los bancos de este sector. En la parte central confor-
tantemente con un ascenso relativo del constituidos por limolitas gruesas y are- man un banco de rudstone bioclástico de
nivel del mar, respondiendo a un ambien- nosas que frecuentemente se encuentran hasta 32 cm de espesor, consolidado, con
te de rampa externa proximal. En tanto más consolidados (Fig. 8a). base erosiva, compuesto mayormente por
que hacia el sector cuspidal, la presencia Las margas y pelitas margosas son ma- fragmentos de Aetostreon sp. En la parte
de margas y pelitas margosas oscuras in- sivas, de color gris oscuro en superficie cuspidal forman otro potente banco de
dican una relativa disminución del apor- fresca y castaño rojizo en superficie ex- rudstone bioclástico, consolidado, con ba-
te clástico y una mayor profundidad del puesta, y se encuentran fragmentadas. En se neta, de hasta 3 m de espesor, reducién-
agua en condiciones restringidas en oxi- general, los bancos no superan los 0,15 m dose lateralmente y en algunos sectores
genación, probablemente en un ambien- y rara vez alcanzan los 0,7 m de espesor. a menos de 10 cm, conformado mayor-
te de rampa externa. Las areniscas híbri- Las concreciones calcáreas (mudstones) son mente por valvas desarticuladas, y en me-
das con alto contenido fosfático señalan de color gris oscuro en superficie fres- nor medida articuladas, de Aetostreon sp.
episodios de retrabajo del fondo marino ca y castaño rojizo en superficie expues- (Figs. 8b y c). Al menos otros dos peque-
por olas de tormentas, o bien son produc- ta. Son más frecuentes en la parte basal y ños bancos (wackestones) están presentes
to de corrientes de retorno posteriores a media y están dispuestas comúnmente en en este lugar, con espesores inferiores a
las mismas. forma discontinua y, en menor medida, 36 cm, consolidados, con base neta, con-
Miembro superior: Esta unidad posee un forman bancos continuos de concrecio- formados por cantidades variables de res-
espesor aproximado de 143 m, formado nes dispuestas una al lado de la otra. Tie- tos fracturados de ostreoideos, trigonias
mayormente por bancos de pelitas y mar- nen formas aplanadas, discoidales, con y en menor cantidad, amonites. Uno de
gas (Figs. 3 y 4) con intercalaciones de un diámetro máximo promedio de 15 cm estos bancos presenta manifestaciones
bancos continuos y discontinuos de con- y un espesor de 10 cm, aproximadamen- fosfáticas y otros dos manifestaciones le-
creciones calcáreas y margosas, y en me- te. Algunos bancos del sector medio ba- ves y moderadas.
nor proporción, bancos de calizas, are- sal de esta unidad presentan muy leves Las areniscas híbridas se ubican en el sec-
niscas, y tobas finas. manifestaciones fosfáticas. tor inferior alto, medio basal y superior al-
En la base de este sector predominan las Las concreciones margosas presentan ca- to de esta unidad. Están constituidas por
arcilitas limosas y limolitas finas, y en el racterísticas similares a las calcáreas, pe- solo tres bancos consolidados de color
resto las limolitas medianas y gruesas y ro se encuentran en menor cantidad y con gris oscuro en superficie fresca y castaño
limolitas arenosas. Las tonalidades do- dimensiones ligeramente inferiores. Son rojizo en superficie expuesta, de hasta 43
minantes son verde, gris verdoso y gris más frecuentes hallarlas en la parte cuspi- cm de espesor, con techo neto y base ne-
530 R.A. MEDINA, R.A. SCASSO Y F.A. MEDINA

Figura 8: Miembro su-


perior de la Formación
Quintuco. a) Banco mo-
deradamente consolidado
conformado por limolita
arenosa; b y c) Rudstones
bioclásticos constituidos
casi en su totalidad por Ae-
tostreon sp.; d) Concreción
arenosa que conserva la
estructura sedimentaria
original (estratificación
swaley-hummocky), a dife-
rencia del sustrato arenoso
que la rodea que la perdió
parcialmente y se deformó
por compactación poste-
rior.

ta o erosiva. Dos de los bancos presentan zo, cuya fracción clástica está conforma- va dominante deja lugar a acumulaciones
granulometría gruesa con selección po- da por un 85% de feldespato, principal- esporádicas debidas al retrabajo por olas
bre, y el restante, granulometría mediana mente plagioclasa. El otro se ubica en la de tormenta, a corrientes de retorno o a
con buena selección. Estas areniscas están parte cuspidal, por debajo de las areniscas caídas de cenizas. En el sector medio y
compuestas por más de un 50% de par- híbridas de ese sector. Consiste en un po- cuspidal se desarrollan importantes bios-
tículas intraclásticas fosfáticas, partículas tente banco de 85 cm de espesor, de color tromas paraautóctonos conformados por
terrígenas (principalmente cuarzo y fel- gris verdoso en superficie fresca y casta- bancos de coquinas de ostras que, por ser
despato) y partículas esqueletales, confor- ño rojizo en superficie expuesta, modera- retrabajados por corrientes litorales, se-
madas estas últimas por un 95% de restos damente consolidado, con base neta, que ñalan una mayor somerización del sector.
fracturados y angulosos de ostreoideos y presenta estratificación swaley-hummocky La secuencia es granocreciente y los se-
un 5% de restos redondeados a subredon- preservadas en concreciones localizadas dimentos fangosos se vuelven más limo-
deados de equinoideos. La arenisca hí- en la base del estrato (Fig. 8d). sos, respondiendo a un ambiente de ram-
brida del sector superior alto se interdigi- Las tobas finas aparecen también en la pa media proximal en consonancia con el
ta lateralmente con un wackestone con alta parte media y superior de este miembro. aumento del aporte de sedimentos de los
proporción de partículas fosfáticas ( phos- Son dos capas de 8 a 10 cm de potencia, sistemas deltaicos que aparecen en el te-
clast-wackestone según Trappe, 2001). de color gris con tintes celestes y rojizos cho de la Formación Quintuco (Olivo et
Las areniscas silicoclásticas son escasas, debido a la fuerte alteración, conforma- al. 2014) y en la base de la Formación Mu-
presentan granulometría fina a muy fi- das cada una por 3 a 4 láminas disconti- lichinco.
na, y por lo general están bien selecciona- nuas de material piroclástico de menos de Distribución de la fauna y edad: La fauna de
das. Se observaron tan solo dos bancos. 5 mm de espesor, intercaladas en bancos la Formación Quintuco está representada
Uno se ubica junto a las areniscas híbri- de pelitas friables castañas y grises, res- casi exclusivamente por moluscos (Fig.
das en la parte central del miembro su- pectivamente. 4). En los primeros 119 m, es decir, hasta
perior. Se trata de un pequeño banco po- Interpretación paleoambiental: La base y sec- el sector basal del miembro superior, los
co consolidado, masivo y con base neta, tor medio de este intervalo se acumuló en amonites se caracterizan por su diversi-
de una arenita feldespática de tan solo un ambiente de rampa media distal (Fig. dad y abundancia. Estos se distribuyen en
4,5 cm de espesor, de color castaño roji- 5), en el cual la sedimentación suspensi- tres niveles diferentes. El primero (18-26
Bancos fosfáticos del Cretácico Inferior. 531

m), ubicado en el miembro inferior, está Formación Mulichinco (Weaver 1931) del N y S. Estas psamitas pueden alcanzar
caracterizado por Spiticeras sp. nov., Spiti- Distribución, espesor y relación con otras unida- espesores de hasta 3 m, siendo frecuen-
ceratinae gen. et sp. nov., “Parandiceras” fa- des: Los afloramientos de esta unidad apa- tes los bancos con espesores menores a
llax (Steuer), Frenguelliceras sp. y Malbosice- recen en la cumbre del cerro Salado y en 1,5 m.
ras sp. El segundo (30-37,5 m), que abarca los flancos del anticlinal del cerro Mula, Las pelitas están conformadas por arcili-
desde el sector cuspidal alto del miembro estando afectados hacia el este y el oeste tas y limolitas finas y medianas, y en me-
inferior hasta la parte basal del miembro por los corrimientos principales que limi- nor proporción, por limolitas gruesas.
medio, está dominado por "Hoplites" cf. tan dicho anticlinal (Fig. 2). En el área de Son de color castaño, y en menor medida,
theodori Burckhardt (non Oppel) y Malbo- estudio la Formación Mulichinco presen- gris verdoso, gris claro a mediano y ne-
siceras gr. malbosi, asociado con Jabronella ta un espesor mínimo de 150 m, encon- gro. En general son masivas y se encuen-
sp., Erdenella sp., y “Thurmanniceras” incerta trándose su límite basal en contacto ne- tran fragmentadas. Los bancos de pelitas
Steuer. El tercer nivel (52-113,5 m), situa- to y paraconcordante, o transicional con no superan en general los 0,5 m de poten-
do entre el sector medio del miembro me- la Formación Quintuco. Sorprendente- cia, aunque pueden alcanzar hasta 1,8 m.
dio y la parte basal del miembro superior, mente estas variaciones se dan en aflo- de espesor.
contiene abundantes amonites y nautiloi- ramientos a pocos kilómetros de distan- Distribución de la fauna y edad: La fauna
deos tales como Pomeliceras sp., Malbosi- cia y podrían indicar la existencia de una del sector basal inferior está caracteriza-
ceras malbosiforme (Steuer), Cymatoceras sp., discordancia erosiva entre ambas unida- da por la presencia de Acantholissonia sp.
junto con “Andesites” curvatus Gerth. Es- des conocida como discontinuidad Intra- nov. Se la incluye tentativamente a la par-
ta fauna correspondería a una nueva aso- valanginiana o Huncálica (Gulisano et al. te más alta del Valanginiano temprano.
ciación, actualmente en estudio por parte 1984, Leanza 2009), que resulta difícil de Interpretación paleoambiental: La presencia
de los autores, de posible edad berriasia- determinar con certeza porque el contac- de fósiles marinos, el carácter granocre-
na media-tardía (Fig. 4). to está cubierto en gran parte del área. El ciente de la sucesión, la bipolaridad de las
Los bivalvos son menos comunes y están techo de la Formación Mulichinco pre- paleocorrientes en la estratificación en-
dominados por trigonias, principalmen- senta un contacto de falla con el Miem- trecruzada, la estratificación heterolíti-
te Steinmanella sp. También hay registros bro Pilmatué de la Formación Agrio. ca y los mantos de fango, indican que las
de Pinna sp., Entolium sp., Camptonectes sp., Esta formación está representada par- sedimentitas de la base de la Formación
Panopea sp. y escasos gastrópodos. cialmente en los perfiles estratigráficos Mulichinco se habrían depositado en un
Los siguientes 58 m, correspondientes I-M, R-T y B-B´ de la figura 3. ambiente de transición (Fig. 5), corres-
al sector medio del miembro superior, se Litología: La Formación Mulichinco está pondiendo probablemente a un ambiente
caracterizan por la ausencia de fauna ma- conformada por una sucesión silicoclás- deltaico dominado por mareas.
rina salvo en el nivel que va de los 148 a tica cuyos 50 m basales, correspondientes
los 149 m, en donde se han reconocido al perfil B-B´ de la laguna del cerro Bola Estratos fosfáticos
varios especímenes de Neocomites sp. asig- (Figs. 2 y 3), están constituidos por are- En el área de estudio se reconocieron 27
nados tentativamente al Valanginiano niscas y pelitas marinas, predominando estratos tabulares y 2 lenticulares con
temprano bajo. ampliamente las primeras. variado contenido de fosfato y una ley
Finalmente, en el nivel que se extien- Las areniscas son, por lo general, de gra- no superior al 9% en P2O5, que fueron
de desde los 189 a los 212 m, correspon- nulometría mediana a gruesa y están bien agrupados en cuatro intervalos fosfáti-
diente al sector cuspidal del miembro su- a muy bien seleccionadas. Son de color cos (Medina et al. 2010a y b, 2011, Medi-
perior, la fauna de amonites identificada gris, gris claro, y en menor proporción, na 2014) cuyas principales características
incluye a: Valanginites sp. nov., Karakaschi- gris verdoso y amarillentas. Son mayor- son las siguientes (Fig. 5):
ceras sp., Subthurmania sp., Neocomites sp. y mente masivas, o presentan estratifica- Intervalo fosfático I (25,6 - 62,0 m): Se en-
Acantholissonia gerthi (Weaver). Esta fauna ción entrecruzada tabular planar, lamina- cuentra en el miembro inferior y en la
se asigna tentativamente al Valanginiano ción horizontal de bajo régimen de flujo parte basal del miembro medio de la For-
temprano alto. y, en menor medida, laminación hetero- mación Quintuco, tiene un espesor apro-
Por su parte, los bivalvos son particu- lítica, ondulítica de oleaje, y microestra- ximado de 36,4 m y una probable edad
larmente comunes en esta zona, encon- tificación entrecruzada en artesa de bajo berriasiana media (Fig. 5). Está compues-
trándose especímenes bien preservados ángulo. En general, conforman bancos to por diez bancos tabulares de phosclast-
asignables a Pinna robinaldina d’Orbigny, consolidados con base neta, aunque al- wackestones, uno levemente fosfático y los
Trigonia carinata Agassiz, Steinmanella spp., gunas areniscas también se encuentran restantes muy levemente fosfáticos. Un
Isocardia koeneni Behrendsen, Meretrix fragmentadas. Según se deduce de los es- 60% de estos bancos no superan los 25
quintucoensis Weaver y Pholadomya agrioen- casos datos de las estructuras anteriores, cm de espesor, presentándose los mayo-
sis Weaver. las paleocorrientes dominantes prove- res espesores en el sector cuspidal de es-
nían del NO y O, y de manera alternante te intervalo, alcanzando en un caso los 70
532 R.A. MEDINA, R.A. SCASSO Y F.A. MEDINA

cm de potencia. Las rocas presentan tex- sostén con predominio de contactos tan- mente bien seleccionadas, con moda en la
tura fango-sostén, con partículas fosfá- genciales a rectos, y el restante texturas clase arena mediana y gruesa. Son partí-
ticas muy bien seleccionadas, con moda fango-sostén. En general, las partícu- culas equidimensionales y en menor me-
en la clase arena mediana. Estas partícu- las intraclásticas fosfáticas están pobre- dida proladas, subredondeadas las pri-
las son equidimensionales, proladas y en mente seleccionadas, y en menor medida, meras y subredondeadas a subangulosas
menor medida obladas, subredondeadas moderadamente bien seleccionadas, con las segundas, con tamaños variables que
y redondeadas a subangulosas, con tama- moda en la clase arena mediana a gruesa. van de los 0,08 a los 4,56 mm de longitud
ños que van de 0,015 a 2,64 mm de lon- Son partículas equidimensionales, prola- máxima (Fig. 9c). Uno de los bancos pre-
gitud máxima. Uno de los bancos presen- das y en menor proporción obladas, sub- senta cemento fosfático (colofana) cons-
ta cemento fosfático en su composición redondeadas las primeras y subangulo- tituyendo un 4% del porcentaje total de
(colofana), constituyendo el 5% del total sas las restantes, con tamaños que van de la roca.
de la roca. los 0,03 a los 3,8 mm de longitud máxi- En este intervalo fosfático una de las ca-
En general, las capas del intervalo fosfá- ma. Dos de los bancos presentan cemen- pas alcanza el valor de 8,63% de P2O5,
tico I no superan el 1% de pentóxido de to fosfático (colofana) con textura en par- siendo este el máximo valor obtenido en
fósforo (P2O5), alcanzándose ocasional- che, constituyendo entre un 2 y un 3% del el área de estudio.
mente valores entre el 2% y el 4,25% de porcentaje total de la roca. Intervalo fosfático IV (203,7 - 216,3 m): Se
P2O5. Las capas del intervalo fosfático II no al- encuentra en la parte cuspidal del miem-
Intervalo fosfático II (62,0 - 92,9 m): Se en- canzan a superar el 3,8% de P2O5. bro superior de la Formación Quintuco,
cuentra a continuación del interva- Intervalo fosfático III (127,7 - 151,9 m): Se en- con un espesor aproximado de 12,6 m, y
lo anterior, en el miembro medio de la cuentra en la parte basal alta y media ba- una probable edad Valanginiana tempra-
Formación Quintuco, con un espesor ja del miembro superior de la Formación na (Fig. 5). Está compuesto por cuatro
aproximado de 30,9 m y una probable Quintuco, con un espesor aproximado de bancos tabulares, dos phosclast-wackestones,
edad berriasiana media-tardía (Fig. 5). 24,2 m y una probable edad comprendida uno levemente fosfático y otro fosfático,
Está compuesto por seis bancos tabula- entre el Berriasiano tardío y el Valangi- por un phosclast-rudstone bioclástico mode-
res y dos lenticulares de phosclast-wackes- niano temprano bajo (Fig. 5). Está com- radamente fosfático, y por una arenisca
tones, cuatro moderadamente fosfáticos puesto por tres bancos tabulares, uno de híbrida fosfática.
y los restantes levemente fosfáticos, ade- phosclast-mudstone muy levemente fosfático Los bancos de phosclast-wackestones tienen
más de tres bancos tabulares de areniscas y dos de areniscas híbridas fosfáticas. espesores menores o iguales a 30 cm, en
híbridas, dos fosfáticos y el otro levemen- El banco de phosclast-mudstone tiene 10 cm tanto que phosclast-rudstone bioclástico tie-
te fosfático. de espesor y está conformado por con- ne un espesor que varía de 0,1 hasta los
Los bancos y lentes de phosclast-wackesto- creciones discoidales dispuestas en for- 3 m aproximadamente. Estas rocas pre-
nes no superan los 25 cm de espesor, y el ma continua, y amalgamadas con mate- sentan textura fango-sostén y, en gene-
85% de los mismos no alcanzan los 15 cm rial calcáreo fosfático. La roca presenta ral, las partículas fosfáticas que forman
de potencia. Estas rocas presentan textu- textura fango-sostén y, en general, las parte constituyente de estas calizas, es-
ra fango-sostén, con partículas fosfáticas partículas fosfáticas que forman parte tán moderadamente a bien seleccionadas,
bien a muy seleccionadas y, en menor pro- constituyente del material calcáreo amal- con moda en la clase arena mediana. Di-
porción, moderadamente bien seleccio- gamante, están muy bien seleccionadas, chas partículas son equidimensionales y
nadas, y moda en la clase arena mediana con moda en la clase arena gruesa. Estas en menor medida proladas, subredondea-
a gruesa. Son equidimensionales, prola- partículas son equidimensionales y pro- das a subangulosas, con tamaños que van
das y en menor medida obladas, subre- ladas, subredondeadas a subangulosas, de los 0,028 a los 6,24 mm de longitud
dondeadas a redondeadas las primeras, con tamaños que van de los 0,063 a 1,92 máxima.
y subangulosas a angulosas las restan- mm de longitud máxima. El banco de arenisca híbrida tiene un es-
tes, con tamaños que van de los 0,03 a los Los bancos de areniscas híbridas tienen pesor que varía de 20 a 29 cm. Presenta
4,56 mm de longitud máxima (Figs. 9a y espesores menores o iguales a 43 cm. Uno textura fango-sostén, y solo por sectores,
b). Uno de los bancos presenta también de los bancos presenta textura clasto-sos- textura clasto-sostén, con predominio de
venillas fosfáticas subverticales y dis- tén con predominio de contactos rec- contactos tangenciales a rectos. Las par-
continuas, compuestas por colofana, con tos a cóncavo-convexos, en tanto que el tículas intraclásticas fosfáticas que con-
un espesor máximo aproximado de 0,11 otro presenta textura fango-sostén, aun- forman esta arenisca están pobremente
mm, constituyendo estas el 1% del total que por sectores los clastos están en con- seleccionadas, con moda en la clase are-
de la roca. tacto entre sí, con predominio de contac- na gruesa. Son partículas equidimensio-
Los bancos de arenisca híbrida tienen es- tos tangenciales y rectos. Las partículas nales y proladas, subredondeadas las pri-
pesores menores o iguales a 20 cm. Dos intraclásticas fosfáticas que conforman meras y subredondeadas a subangulosas
de los bancos presentan texturas clasto- estas areniscas están pobre a moderada- las segundas, con tamaños variables que
Bancos fosfáticos del Cretácico Inferior. 533

Figura 9: Muestra de mano (pulida) y fotomicrografía de rocas pertenecientes a los intervalos fosfáticos II (a y b, phosclast-wackestones), III (c, arenisca híbrida) y
IV (d, arenisca híbrida). Se destacan partículas fosfáticas equidimensionales (b, c y d) y proladas (a), subredondeadas a redondeadas las primeras y subangulares
a angulares las segundas. Estas últimas, por lo general, son de un tamaño notablemente superior y están sustentadas lateralmente por una pared cóncava perte-
neciente a una partícula esqueletal. Phi: phosintraclasts; Phb: phosbioclasts; Pe: partícula esqueletal.
534 R.A. MEDINA, R.A. SCASSO Y F.A. MEDINA

van de los 0,039 a los 3,88 mm de lon- tierras raras normalizadas con PAAS co- marinos (Acantholissonia sp. nov.). La bi-
gitud máxima (Fig. 9d). Este banco pre- mo pelita de referencia (Post-Archean Aus- polaridad de las paleocorrientes en la es-
senta cemento fosfático (colofana) cons- tralian shales, McLennan 1989), se observa tratificación entrecruzada, la estratifica-
tituyendo un 6% del porcentaje total de la un enriquecimiento en tierras raras me- ción heterolítica y los mantos de fango,
roca. Esta arenisca se interdigita lateral- dianas consistente con una fosfogénesis indicarían que estas sedimentitas se ha-
mente con uno de los bancos de phosclast- en ambiente anóxico de plataforma (Cas- brían depositado en un ambiente de tran-
wackestones descripto con anterioridad. tro et al. 2014). sición, probablemente en un delta domi-
Las capas del intervalo fosfático IV al- nado por mareas.
canzan valores de 5,50 y 6,37% de P2O5, DISCUSIÓN Y Si bien la calidad de los afloramientos y
constituyendo estos el tercer y segundo CONCLUSIONES la deformación de las rocas no permitió
máximo valor obtenido, respectivamen- hacer un análisis de facies detallado de
te, en el área del cerro Salado y zonas ad- La Formación Quintuco fue original- las Formaciones Vaca Muerta y Quintu-
yacentes. mente descripta y definida por Char- co, las características observadas en es-
Características generales de las partículas fosfá- les Weaver a comienzos del siglo pasa- tas unidades son compatibles con los es-
ticas: En todos los intervalos fosfáticos, do (Weaver 1931). Este autor señaló que quemas paleoambientales sugeridos para
las partículas fosfáticas se encuentran la sección expuesta en el cerro Salado otros sectores de la cuenca (e.g. Leanza et
dispersas en forma homogénea entre el es aproximadamente la misma que aflo- al. 2011, Kietzmann et al. 2008, 2014a y b,
resto de los componentes de la roca. Son ra en el flanco oeste de la sierra de la Va- 2016), en cuanto a que la sedimentación
equidimensionales, y en menor medida, ca Muerta, y que está compuesta de “… tuvo lugar en ambientes que varían desde
proladas, subredondeadas las primeras bedded clay and sandy shales interbedded with li- rampa externa/cuenca hasta rampa me-
y subredondeadas a subangulares las se- mestones and calcareous shales of a prevailing- dia proximal. En general, estos ambien-
gundas, con tamaños que no superan los ly dark gray to black color” (Weaver 1931, p. tes son más someros que los propuestos
6,5 mm de diámetro. Ellas derivan prin- 62), siendo esta litología similar a la des- por Legarrera y Uliana (1991) para el Be-
cipalmente del retrabajo de sedimentos cripta en este trabajo en la sección com- rriasiano tardío en su reconstrucción pa-
fosfáticos y del relleno fosfático de mol- prendida entre el Berriasiano medio y el leogeográfica de la cuenca. Esto podría
des (Fig. 9a) y perforaciones de conchi- Valanginiano temprano alto (véanse Figs. ser efecto del alzamiento del Dorso de los
llas de moluscos ( phosintraclasts, y en me- 3 y 4). Si bien este intervalo estratigráfico Chihuidos, una gran estructura anticlinal
nor proporción, phoslithoclasts de Trappe, ha recibido disímiles acepciones tanto en cuyo eje se ubica inmediatamente al E de
2001), a menudo sin que haya reempla- superficie como en subsuelo (Leanza et al. la zona de estudio que ascendió simultá-
zo de las valvas, que mantienen su com- 2011), entendemos que la denominación neamente con la sedimentación durante
posición carbonática original. En menor de Formación Quintuco está bien aplica- el Berriasiano-Valanginiano temprano
medida se forman por reemplazo parcial da para las rocas del cerro Salado y del ce- (Maretto y Pángaro 2005). Adicional-
de dichas valvas ( phosbioclasts de Trappe, rro Bola (Fig. 2). mente, la Formación Quintuco registra
2001). La redondez señalada de las par- No se observa en el área disconformidad variaciones de facies en respuesta a varia-
tículas fosfáticas está dada por su forma angular entre la Formación Quintuco y ciones batimétricas, tal como lo sugiere la
original esférica/elipsoidal o por el trans- la suprayacente Formación Mulichinco. presencia de bancos de ostras potentes y
porte que sufrieron. Estas partículas con- Al estar cubierto por derrubios, el con- de geometría lenticular, que son indicati-
tienen, además del fosfato, un porcentaje tacto entre ambas formaciones no puede vos de la existencia de canales cercanos a
variable de otros elementos de grano muy apreciarse en la ladera norte del cerro Sa- la costa.
fino (tamaño limo) tales como clastos de lado, pero sí dos kilómetros al noreste, en Las tobas finas localizadas en la parte me-
cuarzo y feldespato, minerales opacos, el limbo oriental del anticlinal del cerro dia y alta del miembro superior de la For-
intraclastos carbonáticos y restos esque- Mula (véase Fig. 2), en el cual el pasaje pa- mación Quintuco evidencian erupciones
letales parcialmente fosfatizados. Es- rece ser transicional por la paulatina in- explosivas provenientes de centros volcá-
te porcentaje de elementos no-fosfáticos tercalación de areniscas finas amarillen- nicos alejados del área. La arenita feldes-
generalmente es menor al 50% de la par- tas entre las pelitas y calizas de la parte pática descripta en el sector se interpreta
tícula fosfática (Fig. 9), pero en ocasio- más alta de la Formación Quintuco. como un depósito de ceniza removiliza-
nes puede llegar hasta un 90% del volu- En contraposición con lo sostenido por da y transportada a un ambiente subá-
men total. Esta composición heterogénea Weaver (1931, p. 68) y otros investigado- cueo, ya sea como un flujo hiperpícnico
hace que los contenidos totales de P2O5 res (véase Schwarz et al. 2011), en el área o como una corriente de retorno. La edad
sean menores que los esperados de acuer- de estudio la base de la Formación Mu- de estos eventos volcánicos (Fig. 5) co-
do con los volúmenes de partículas fosfá- lichinco no estaría conformada por se- rresponderían aproximadamente al lími-
ticas presentes en la roca. dimentitas continentales, sino por sedi- te Berriasiano-Valanginiano y al Valangi-
De acuerdo al patrón de distribución de mentitas marino marginales con fósiles niano temprano.
Bancos fosfáticos del Cretácico Inferior. 535

Los estratos fosfáticos en las sedimen- centración de los fragmentos en las capas and correlations. Geological Journal 42: 143-
titas de la Formación Quintuco corres- fosfáticas (Fig. 5). Por esto, los estratos 173.
ponden a depósitos condensados con fosfáticos son también buenos indicado- Cangini, J. 1968. Perfiles estratigráficos desde la
diferente grado de retrabajo y no se ob- res de discontinuidades en el registro se- Sierra de la Vaca Muerta hasta Buta Ranquil-
servaron depósitos prístinos en el sentido dimentario, pues permiten la correlación Los Menucos, Departamentos Picunches,
definido por Föllmi (1996). Las partícu- con las secuencias deposicionales de alta Loncopue, Ñorquín, Chos Malal y Pehuen-
las fosfáticas están conformadas princi- frecuencia contenidas en los grandes ci- ches, Neuquén. Yacimientos Petrolíferos Fis-
palmente por nódulos ( phosintraclasts y clos transgresivo-regresivos de la Cuenca cales, informe interno (inédito), Buenos Ai-
phoslithoclasts de Trappe, 2001), y en menor Neuquina (e.g. Kietzmann et al. 2014b). res.
medida, por fragmentos de conchillas Por último, cabe aclarar que en todos los Castro, L.N., Scasso, R.A. y Del Dago, E. 1998.
parcial a totalmente fosfatizadas ( phosbio- casos analizados, las bajas leyes presen- Nuevos resultados de la prospección de fos-
clasts de Trappe, 2001). Las acumulacio- tes, menores al 5%, y alcanzando excep- fatos sedimentarios marinos en la República
nes fosfáticas tienen lugar en áreas de ba- cionalmente el 8,63% de P2O5 en el in- Argentina. 10º Congreso Latinoamericano
jas tasas de sedimentación clástica y alta tervalo fosfático III, sumado a la escasa de Geología y 6º Congreso Nacional de Geo-
productividad biológica, especialmente potencia y a la adversa posición estructu- logía Económica, Actas 3: 88-94, Buenos Ai-
en forma de plancton, lo que permite la ral, conllevan a que la explotación comer- res.
generación de aguas anóxicas o disóxicas cial de los niveles fosfáticos identificados Castro, L.N., Scasso, R.A. y Fazio, A.M. 2014.
cerca del fondo marino por el gran con- en la zona no sea viable económicamente Fosfogénesis y geoquímica de tierras raras en
sumo de oxígeno causado por la degra- al día de hoy. niveles fosfáticos de la Formación Quintu-
dación de la materia orgánica durante la co, área cerro Salado, provincia del Neuquén.
eodiagénesis (Föllmi 1996). Este tipo de AGRADECIMIENTOS 19º Congreso Geológico Argentino, Actas en
fondos ha existido en distintas etapas de CD-Room, Córdoba.
la evolución de la Cuenca Neuquina (e.g. Los autores agradecen al editor responsa- Digregorio, J.H. y Uliana, M.A. 1980. Cuenca
Scasso et al. 2005). La limitación en el oxí- ble y revisor Dr. Diego A. Kietzmann, y Neuquina. En: Leanza, A.F. (ed.), Geología
geno permite que parte de la materia or- al revisor anónimo, cuyos comentarios y Regional Argentina, Academia Nacional de
gánica se acumule en el fondo oceánico, y sugerencias enriquecieron notablemente Ciencias 2: 985-1032, Córdoba.
sea posteriormente degradada por bacte- lo expresado en el trabajo. Al Dr. Héctor Doyle, P., Poiré, D.G., Spalletti, L.A., Pirrie,
rias anaerobias liberando fosfato. La pre- A. Leanza, quien generosamente nos in- D., Brenchley, P. y Matheos, S.D. 2005. Re-
cipitación de este se produce a partir de dicó la presencia de fosfatos en la zona de lative oxygenation of the Tithonian-Valangi-
soluciones coloidales que impregnan y re- estudio. A la Lic. Andrea L. Martínez por nian Vaca Muerta-Chachao formations of the
emplazan parte del sustrato marino dan- su colaboración en las tareas de campo, Mendoza Shelf, Neuquén Basin, Argentina.
do lugar a la formación de los nódulos y y al Sr. Anselmo Huentén y a la Sra. Jara En: Veiga, G.D., Spalletti, L.A., Howell, J.A.
costras. En el caso de los depósitos del ce- Huentén por su hospitalidad. y Schwarz, E. (eds.), The Neuquén Basin, Ar-
rro Salado, el tamaño pequeño de los nó- Este trabajo se realizó con fondos corres- gentina: a case study in sequence stratigraphy
dulos indica que las condiciones óptimas pondientes al PICT 25342 de la Agencia and basin dynamics. Geological Society, Spe-
para fosfogénesis no persistieron largo Nacional de Promoción Científica y Tec- cial Publications 252: 185-206, Londres.
tiempo, sino que fueron más bien espo- nológica (ANPCyT). Dunham, R. 1962. Classification of carbonate
rádicas. Posteriormente, los fragmentos rocks according to depositional texture. En:
fosfáticos fueron concentrados por el re- TRABAJOS CITADOS EN EL TEXTO Hamm W.E. (ed.), Classification of carbona-
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es baja, mientras que los episodios de caí- Lower Cretaceous Chañarcillo and Neuquén ciones Vaca Muerta, Quintuco y Mulichinco)
da y ascenso permiten el retrabajo y con- Andean basins: ammonoid biostratigraphy en el suroeste de la provincia del Neuquén.
536 R.A. MEDINA, R.A. SCASSO Y F.A. MEDINA

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