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Universidad de Guayaquil

Facultad de jurisprudencia ciencias sociales y políticas

Carrera de derecho

Catedra de medicina legal

Séptimo Semestral “3”

Docente: Dr. Carrillo Kennedy Jorge Enrique

Grupo # 4

Tema: Trastornos de personalidad histriónico y neurosis

Integrantes:

Campás Hurtado Daniel Javier

Mosquera Preciado Alba María

Navarrete Bajaña Freddy Marcelo

Tomaz Godoy Andrea Estefanía


INTRODUCCIÓN
Los trastornos de la personalidad son un grupo de afecciones mentales en las
cuales una persona tiene un patrón prolongado de comportamientos, emociones
y pensamientos que es muy diferente a las expectativas de su cultura. Estos
comportamientos interfieren con la capacidad de la persona para desempeñarse
en las relaciones interpersonales, el trabajo y otros contextos.

Estos trastornos están reunidos en tres grupos que se basan en las similitudes
de sus características. El grupo A incluye los trastornos paranoide, esquizoide y
esquizotípico de la personalidad. Los sujetos con estos trastornos suelen parecer
raros o excéntricos. El grupo B incluye los trastornos antisociales, límite,
histriónico y narcisista de la personalidad. Los sujetos con estos trastornos
suelen parecer dramáticos, emotivos o inestables.

El grupo C incluye los trastornos por evitación, por dependencia y obsesivo-


compulsivo de la personalidad. Los sujetos con estos trastornos suelen parecer
ansiosos o temerosos. Es frecuente que los individuos presenten al mismo
tiempo varios trastornos de la personalidad pertenecientes a grupos distintos.

Las causas de los trastornos de personalidad se desconocen. Se cree que


factores genéticos y ambientales están relacionados con su desarrollo.

Para la elaboración de este trabajo desarrollaremos los temas de trastornos de


la personalidad histriónico y neurosis.
Revisión histórica

El adjetivo histriónico deriva del vocablo latino histrionicus (propio de un histrión),


derivado de histrio, histrionis que significa: actor, mimo, actor cómico, fanfarrón,
comediante y falsario

En 1980 aparece por primera vez el término personalidad histriónica en el


DSMIII, y reemplaza al de personalidad histérica, con el objetivo de reducir la
confusión en la aplicación del término “histeria”.

A lo largo de la historia diferentes autores han contribuido a enriquecer con sus


aportaciones el estudio del Trastorno Histriónico de la Personalidad.

¿Qué es la personalidad histriónica?

Se suele decir que alguien tiene una personalidad histriónica cuando su


comportamiento presenta patrones de teatralidad, dramatización y, en definitiva,
de acciones y actitudes que buscan llamar la atención de los demás.

Las personas con un estilo histriónico de personalidad se caracterizan por ser


extremadamente emotivas. Su sentido de la belleza, su sensualidad y sentido
del humor se encargan de levantar el ánimo a quienes les rodean, para ello, no
dudan en actuar según las expectativas de los demás. Algunos de los métodos
que utilizan para obtener esa atención es seducir o manipular a los que les
rodean. Otra forma de conseguirlo es mediante un comportamiento caprichoso y
exhibicionista. Cuando no logra ese protagonismo y unido a una baja tolerancia
a la frustración pueden adoptar un estado depresivo.

La tendencia a exteriorizar sentimientos y la vitalidad que en principio irradian


son cualidades positivas que hacen ser a estas personas el centro de atención
en muchas situaciones sociales. Sin embargo, cuando este tipo de
comportamientos es llevado al extremo podemos estar hablando de un trastorno
de la personalidad cuyos aspectos característicos no son ya tan positivos.
Cuando la persona presenta una emotividad extrema con altibajos emocionales,
el hecho de llamar la atención se convierte en una necesidad básica. Oldham y
Morris (1995) proponen una serie de características típicas del estilo histriónico
de personalidad:
• Se guían por sensaciones, pudiendo cambiar de un estado de ánimo a otro al
vivir cada situación de forma excesivamente emotiva.

• Efusivos y con gran imaginación, son propensos al romance y al melodrama.

• Necesitan los elogios y los cumplidos como algo básico de su vida.

• Activos y espontáneos, se dejan llevar por la situación de manera impulsiva.

• Preocupados por la apariencia, siguen las tendencias de moda.

• Se gratifican con su sexualidad, son seductores y encantadores.

• Les gusta ser el centro de atención y cuando lo consiguen aprovechan la


situación.

• Valoran a las personas en función de las emociones que les provocan.

• Su vida llena de colores, donde ocurren muchas cosas, parece más interesante
que la de los demás, siendo capaces de transformar un hecho corriente en un
episodio teatral.

• Demuestran abiertamente sus sentimientos, dejando sus emociones a la vista


de todo el mundo.

• Reaccionan ante cualquier situación emocionándose y cambiando la valencia


de sus emociones con facilidad.

• Son muy efusivos y pasionales, llegando a enfadarse de manera explosiva con


alguien, pero sin llegar a ser rencorosos.

• Hábiles para interpretar las señales no verbales de los demás.

• No se siente cómodo en las situaciones en las que no es el centro de la


atención.

• Muestra una expresión emocional superficial y rápidamente cambiante.

• Utiliza permanentemente el aspecto físico para llamar la atención sobre sí


mismo.

• Tiene una forma de hablar excesivamente subjetiva y carente de matices.

• Muestra auto dramatización, teatralidad y exagerada expresión emocional.


• Es sugestionable, por ejemplo, fácilmente influenciable por los demás o por las
circunstancias.

• Considera sus relaciones más íntimas de lo que son en realidad.

Según Millon la personalidad histriónica se caracteriza por la polaridad, por una


parte, estaría la focalización ecológica (educación) y por otro lado nos
encontramos con la actividad (modificación), no resultando significativas las
polaridades de dolor y placer.

En la relación con los demás, los lazos que establece son superficiales. Tiene
muchos conocidos, pero pocos amigos. Cuando las personas que le rodean
llegan a conocerle a fondo se dan cuenta de que son manipuladores,
calculadores, y que necesitan permanentemente ser el centro de todas las
miradas. Estudian a aquellos que se encuentran a su alrededor con el objetivo
de buscar la forma de obtener su atención, para ello suelen ser competitivos y
creativos.

Causas de la personalidad histriónica

La personalidad histriónica suele empezar a tomar forma durante la infancia,


aunque se suele señalar que se evidencia durante la adolescencia. No existe
una única causa del histrionismo, sino que se trata de una serie de factores que
pueden influir: un estilo parental demasiado ausente y poco atento, abuso
psicológico, haber padecido menosprecios y humillaciones, o un estilo educativo
sin pautas y límites claros.

Otros factores, como la baja autoestima, el sentirse insatisfecho con el aspecto


físico y la inseguridad pueden promover que este tipo de personalidad se
consolide y se mantenga.

Cómo tratar con una persona histriónica, y algunos pasos para ayudarla

Convivir con una persona que presenta estos rasgos puede ser complicado.

Para intentar ayudar a que pueda ir tomando conciencia de que su forma de


actuar es disfuncional, y también para evitar que las personas cercanas acaben
también afectadas psicológicamente, hemos elaborado esta lista con distintos
puntos a tener en cuenta.
1. Aceptemos la realidad

En ocasiones puede ser complicado aceptar las cosas tal como son. Y más si la
persona que tenemos cerca tiene comportamientos que no entendemos. Sin
embargo, esto no significa que no debamos actuar para intentar cambiar la
situación.

2. Establezcamos límites claros

Que aceptemos su personalidad no quiere decir ni que no intentemos poner


remedio, ni que debamos ser blandos y sumisos ante las personas histriónicas.
Podemos ser comprensivos, pero a la vez establecer unos marcos claros: de
nada sirve justificarlo todo.

3. No caigamos en ciertas trampas

No es buena idea entrar en sus manipulaciones y juegos. Debes tratar a este


tipo de personas como adultos, a pesar de que puedan mostrar comportamientos
infantiles. Si le sigues el juego y actúas como si fueras su padre o te pones a su
nivel, la relación acaba entrando en terrenos pantanosos y ni tú ni ella ganáis
nada.

4. Reforcemos positivamente sus comportamientos adultos

Cuando esta persona se comporte de forma adulta y madura, debe notar que
nuestra atención hacia ella es mayor. En el momento en que su comportamiento
histriónico habitual deje paso a la responsabilidad y la madurez, debemos
valorarlo y lograr que note que eso nos agrada.

5. No mofarnos ni despreciar

Es importante este punto: no deberíamos reírnos ni burlarnos de una persona


con este problema. Aunque en muchos ámbitos de la vida el humor puede ser
una buena válvula de escape y puede relativizar los problemas, en el caso de las
personalidades histriónicas no es aconsejable puesto que podría tener efectos
más negativos que positivos.

6. Actuemos con prudencia


Es importante que mantengamos unos criterios de prudencia y responsabilidad.
Si no lo hacemos, podemos pasar de ser ángeles a demonios en un segundo.
Las personas histriónicas tienden a pasar de la idealización al odio hacia las
personas próximas.

Tratamiento para la personalidad histriónica

Las personas que tienen rasgos de personalidad histriónica padecen una serie
de situaciones que les causan malestar y refuerzan sus conductas
disfuncionales.

El problema de fondo es que no perciben sus conductas como negativas, y por


tanto caen en el victimismo y no acuden a un profesional de la salud mental que
les puede ofrecer una terapia acorde a sus necesidades.

En realidad, las personas histriónicas acaban acudiendo a terapia cuando las


circunstancias de su vida han empeorado o han sufrido algún batacazo
emocional, por ejemplo, tras una ruptura sentimental, por ansiedad generalizada
o por cuadros depresivos.

Los psicoterapeutas suelen coincidir en señalar que, una vez iniciada la terapia,
el principal escollo suele ser la inconstancia y el poco compromiso con la misma,
con unos niveles relativamente altos de abandono del tratamiento a las pocas
semanas.

La neurosis ¿qué es y cómo nos afecta?

¿Qué es la neurosis?

El neuroticismo es una tendencia a largo plazo para estar en un estado


emocional negativo. Las personas con neuroticismo tienden a tener estados de
ánimo más deprimidas, sufren sentimientos de culpa, envidia, ira y ansiedad, con
más frecuencia y con mayor severidad que otros individuos.

Las personas con tendencia al neuroticismo son particularmente sensibles a los


cambios en el medio ambiente, sufren mayores niveles de estrés y responden
mal a estos síntomas. Estas personas es más fácil que perciban las situaciones
como amenazantes y más negativas de lo que verdaderamente son, para ellas
las frustraciones en principio triviales son altamente problemáticas y pueden
conducirles a la desesperación. Un individuo con neuroticismo es normalmente
tímido y ansioso. Hay una tendencia a internalizar fobias y otras neurosis, tales
como trastornos de pánico, agresividad, ansiedad y depresión.

La neurosis se refiere a un trastorno mental que implica sufrimiento, pero no hay


presencia de alucinaciones ni delirios. El individuo se encuentra todavía en
contacto con la realidad. Las personas con puntuaciones bajas en neuroticismo
son emocionalmente estables y se las arreglan para lidiar con el estrés con más
éxito que aquellas con puntuaciones más altas. También suelen ser ecuánimes,
tranquilas, y tienen menos probabilidades de estresarse o mostrarse tensas
frente a las dificultades diarias, todo lo contrario que las personas con
puntuaciones altas.

Origen del término

La palabra neurosis significa “trastorno nervioso” y fue acuñada por primera vez
a finales del siglo XVIII por William Cullen, un médico escocés. El concepto de
neurosis de Cullen abarcaba aquellos trastornos nerviosos y síntomas que no
tienen una causa orgánica clara. Posteriormente, Sigmund Freud utilizó el
término “neurosis de ansiedad” para describir la enfermedad mental o la angustia
con una ansiedad extrema como característica definitoria.

Existe una diferencia de opinión sobre el uso clínico del término neurosis en la
actualidad. En general, ya no se utiliza como una categoría de diagnóstico por
los psicólogos y psiquiatras, y de hecho se eliminó del Manual de Diagnóstico de
la Asociación Psiquiátrica en 1980 con la publicación de la tercera edición
(apareció por última vez como una categoría diagnóstica en el DSM-II ).
Algunos profesionales utilizan todavía este término para describir los síntomas
de ansiedad y el comportamiento asociado, o para nombrar el rango de
enfermedades mentales diferentes de los trastornos psicóticos (p. Ej.,
Esquizofrenia, trastorno delirante). Otros, particularmente los psicoanalistas,
usan el término para describir el proceso interno en sí mismo (conflicto
inconsciente) que desencadena la ansiedad característica de la neurosis.

Categorías de los trastornos neuróticos

Los trastornos neuróticos son distintos de los trastornos psicóticos, en los


primeros el individuo con síntomas neuróticos tiene un control firme de la
realidad, y el paciente psicótico no. Hay varias categorías tradicionales
principales de neurosis psicológicas. Éstas incluyen:

• Neurosis de ansiedad. Enfermedad mental definida por ansiedad y


preocupación excesiva, a veces con ataques de pánico y se manifiesta en
síntomas físicos como temblores, dolor de pecho, sudoración y náuseas.

• Neurosis depresiva. Una enfermedad mental caracterizada por un


profundo sentimiento de tristeza o desesperación y una falta de interés en las
cosas que alguna vez fueron placenteras.

• Neurosis obsesivo-compulsiva. La recurrencia persistente y angustiante


de pensamientos o imágenes intrusivas (obsesiones) y conductas repetitivas o
actos mentales (compulsiones).

• Trastorno de conversión (anteriormente llamada neurosis histérica). La


presencia de síntomas físicos reales y significativos que no pueden ser
explicados por una condición médica, sino que son una manifestación de
ansiedad u otra angustia mental.

• Trastorno de estrés postraumático (también llamado neurosis de guerra o


combate). El estrés severo y la discapacidad funcional causados por presenciar
un evento traumático, como el combate de guerra o cualquier otro evento que
implique muerte o lesiones graves.

• Neurosis de compensación. No es una verdadera neurosis, sino una


forma de simulación, o de simular síntomas psicológicos con fines monetarios u
otras ganancias personales.
Signos generales de neurosis

Las personas con neurosis presentan los siguientes síntomas:

• Se sienten tristes la mayor parte del tiempo, con falta de interés por buscar
pasatiempos o diversiones.

• Tienen problemas interpersonales derivados de su poca tolerancia a los


demás.

• Suelen ser personas bastante irritables.

• Explotan fácilmente y se frustran ante problemas cotidianos.

• Son muy sensibles y presentan signos de sufrimiento emocional


frecuentemente.

Otra característica que puede aparecer es que en su vida cotidiana sus síntomas
les pueden provocar dificultades en el trabajo, fricciones frecuentes con sus
familiares o con otras personas, incapacidad para tomar decisiones adecuadas,
e incluso llegando maltrato (generalmente psicológico) de los demás. Si esto
progresa las ganas de vivir pueden disminuir y se llega a profundas cotas de
depresión.

Bibliografía:

Caballo-V.-Manual-de-trastornos-de-la-personalidad. -Descripción-evaluación-
y-tratamiento-e-book

Elena Ibáñez Guerra trastorno histriónico

http://etimologias.dechile.net/?histrio.nico

Trastorno de la personalidad Amparo Bellech- Héctor Fernández

http://www.gentetoxica.com/la-personalidad-neurotica-trastorno/

https://www.psicoactiva.com/blog/que-es-un-neurotico/

pepsic.bvsalud.org/pdf/rcp/v12n3/06.pdf
www.um.es/lafem/Actividades/.../2012.../2012-07-11-
TrastornosPersonalidad.pdf

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