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 M íg u e L u c h o

PRUEBAS DE ACCESO A L A UNIVERSIDAD PARA

MAYORES DE 25 AÑOS
C arm en Palxin F lg u e n u

E va M * G on zá lez Vidal

E q u ip o d e C e n t r o d e E s tu d io s V e c to r

G E O G R A F ÍA

P r u e b a E s p e c íf ic a

© E d i t o r i a l M A D , S .L .
© C e n tr o d e E s tu d io s V E C T O R
S e g u n d a e d ic ió n , p r i m e r a r e im p r e s ió n , n o v i e m b r e 2 0 0 4 .
D e p ó s ito L e g a l: S E -5 5 5 3 -2 0 0 4 (1 5 0 p ó g u ia s ).
D e re c h o s d e e d ic ió n re s e rv a d o s a f a v o r d e E D I T O R I A L M A D , S . L
P r u l u b i d a l a r e p r o d u c c i ó n t o t a l u i x i r c i a l s i n p e r m i s o e s c r i t o d e l e d it o r .
IM P R E S O E N E S P A Ñ A .
E d ito r ia l M A D D is e ñ o P o r ta d a : E D I T O R I A L M A D , S .L .
Edita: E D IT O R L V L M AD , S.L.
P ig . M e r it a , c / B . N a v e s 1 y 3. 4 1 5 0 0 A L C A L Á D E G U A D A I R A (S e v illa ). T e lf .: 9 0 2 4 5 2 9 0 0 .
I S B N : 8 4 -6 6 5 -1 7 7 5 -8 .

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ÍN D IC E

B L O Q U E I. Introducción a la geografía de España

U n id a d 1. La singularidad geográfica de E spa ñ a........................... 13

B L O Q U E II. El medio natural: estructura y dinámica

U n id a d 2. El relieve peninsular e in su la r....................................... 23

U n id a d 3. El clima esp a ñ ol.............................................................. 35
U n id a d 4. Las aguas: su papel territorial y ambiental en España... 45
U n id a d 5. Biogeografía española..................................................... 53

B L O Q U E III. P o b la c ió n y p o b lam ien lo en E sp a ñ a

U n id a d 6. La población española..................................................... 63
U n id a d 7. Poblamiento urbano y rural............................................ 79

B L O Q U E I V A c tiv id ad es económ icas, recurso s y te rrito rio

U n id a d 8. Espacio y aprovecham iento del sector agropecuario,

forestal y pesquero.......................................................... 95
U n id a d 9. Espacios y actividades industriales................................ 105
U n id a d 10. Servicios, territorio y medio am biente........................ 115

B L O Q U E V España en el mundo

U n id a d 11. Integración de España en Europa................................ 129

U n id a d 12. España en el contexto m und ial.................................... 139

A n ex o . Análisis y comentario de un mapa, gráfico o te x to ............ 145

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Bloque I.
Introducción a la geografía
de España
U N I D A l>

Unidad 1. La singularid ad ge ográfica de

España

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Unidad

La singularidad
geográfica
de España
I 1. E l t e r rito rio e s p a ñ o l:
p rin c ip a le s u n id a d e s te r rito ria le s y s u lo c a liz a c ió n

2. L a s in g u la rid a d g e o g rá f ic a d e E s p a ñ a

2.1. Causas

2 2 . Consoouarcias do su configurasen
3- L a s r e g lo n e s e s p a ñ o la s

3.3. Úntenos da tpifcacicn

3.2. Qasifirascn co las mgwres ospaSctas

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1. El territorio espa­
ñol: principales unida­
des territoriales y su
localización
Tras la Constitución de 1 9 7 8 . España
ha quedado organizada com o un estado
autonóm ico, es decir, territonos que reci­
ben determinadas com petencias pofrtico-
adm im stratvas del poder central.
Las 17 com unidades autónom as y sus
capitales son: Galicia (Santiago), Asturias
(Oviedo). Cantabria (Santander). Pais
Vasco (Vitoria), Navarra (Pam plona), La
Rioja (Logroño). Aragón (Zaragoza). Cata­
luña (Barcelona), Com unidad Valenciana
L m c *o 1 : U c n a .u s c A O crooP A nu c t ü í m á a
GfoofcwU,
(Valencia). Castila-La M ancha (Toledo).
M adrid, Murcia, Extremadura (Mérida),
Andalucía (Sevilla), Baleares (Palma de
Mallorca). Canarias (Santa Cruz de Tenerife
y Las Palmas de Gran Canarias) y Castilla-
León (Valladolid), a las q ue se añaden las
ciudades autónom as de Ceuta y Melilla.
Los conflictos de competencias entre
la Administración Central y una Com uni­
dad Autónom a debe resolverlos el Tribunal
Constitucional. El gobierno central dispone
de un Delegado del Gobierno en cada co­
m unidad para las cuestiones que afecten a
todo el Estado. La Constitución establece el
principio de solidaridad interterritonal entre
las distintas com unidades. A este efecto se
ha creado un Fondo de Com pensación que
aún no responde a las aspiraciones de los
territonos m ás deprimidos.
CAIAUXM
15
A c a s o A IA UlMISIIM D fAlA M aVOMJ Of 2 5 «to s
2. La singularidad
geográfica de España
2.1. Causas
Los Pirineos constituyen una barrera
física notable y refuerzan el carácter pe­
ninsular de nuestro territorio. Pese a ello,
no estamos al m argan de diversas caracte­
rísticas q ue tam bién se dan en Europa. En
realidad, la distinción por continentes es a
veces simplista: por ejemplo, tanto el M a­
greó com o la Península Ibérica son. ante
todo, mediterráneos, mientras que al sur
de la Cordillera del Atlas empieza el Sahara
típicamente africano. Toda nuestra trayec­
toria histórica y cultural se centró durante
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M ig u e L u c h o
m ucho tiempo en el M ore N ostrvm rom a­
no. el actual Mediterráneo, cuyas n be ras
unieron culturas de Europa. Asia y África.
La situación entre dos mares. Atlántico
y Mediterráneo, determina la caracteristica
de diversidad climática y vegetal y la origina­
lidad geográfica de la Península. Destaca,
sin em bargo, el predominio de la sequedad
mediterránea, que. según las estaciones,
se extiende a unas zonas u otras. Sólo una
séptima parte del territorio ibérico escapa a
esta mediterraneidad y se sitúa bajo el pre­
dominio oceánico, recibiendo el calificativo
de España húm eda (en España, e( noroeste
y el norte cantábrico y pirenaico).
El resultante será el predominio de la
vegetación mediterránea de m ato nal xe-
Oaface
Va c 'e n
tato»»8”
tA a po fo ic o d o .la / W n s u l a ¡bonca.
L h o u i 1 : La s m u a h m s s o m u o , : < E s p a i u
 G co o k m U A c c í s o a ia U iiv iiiiiM D ia ía M a y o « s d i 2 5 a íio s

rófilo, resistente a la aridez (pues ya casi
desapareció en la mayoría de las zonas la
encina primitiva, que era casi om nipresen­
te en la Península).
La gran altitud media (6 6 0 m ) del suelo
español, sólo superado en Europa por S ui­
za. se debe más a la importancia de la su­
perficie de la Meseta que a la abundancia
de m ontañas. España es sobre tcóo una
altiplanicie donde las tierras bajas (por de ­
bajo de los 2 0 0 m ) constituyen únicam en­
te el 1 1 % de la superficie (en Europa son
los 2/3). Las m ontañas, fosas y cordilleras
exteriores que com pletan
permiten ofrecer un cuadro paisajístico de
gran variedad y fuertes contrastes.
España es una entidad política que se
enmarca geográficamente en la Península
Ibérica, de la cual está plenamente influida
su suelo se ha producido un conjunto de
culturas similares aunque heterogéneas
en sus formas y sentido. 0 desarrollo de
distintas lenguas, costumbres y formas de
vida es producto de dicha evolución.
Nuestra fechada hacia el Mediterráneo
nos ha hecho participar en tedas las aven­
turas y mervimentos de pueblos que han
acontecido en el antiguamente llamado
iVfare Mosírum. Por el Atlántico. España ha
sostenido relaciones con los países del ceste
europeo; pero su lado oceánico no entró en
verdadero funcionamiento masivo hasta la
nuestro suelo época de los grandes descubrimientos geo­
gráficos con la utilización de las vias oceáni­
cas h aca las nuevas tierras americanas.
3. Las reglones
Burgos y redefinir los límites atendiendo a
criterios más científicos, a los limites na­
turales. Planteó distnbuir la extensón de
las provincias dependiendo del núm ero de
habitantes. En total le resultaban 4 0 pro­
vincias a las que agrupó en seis distritos
para organizar los estudios universitarios y
las plazas militares. A su vez las provincias
se organizaron en 8 .1 2 6 municipios para
teda España, con claras influencias del
proceso de la Reconquista. Habrá que es­
perar a finales del siglo XIX que es cuando
aparece el término región para designar las
drvisionesdel Estado Español.
Desde el punto de vista administrativo
y estadístico, la provincia era una pequeña
unidad demasiado pequeña. Habia que
contar con una unidad más grande: la Re­
gión. En los primeros proyectos se tendía
por un lado a delimitar regiones hom ogé­
M ig u e L u c h o g < l
Señalarem os tam bién que existen
varias divisiones regionales realizadas por
geógrafos:
- M anuel de Terán propuso en los años
cincuenta una dn«isón basada en aspec­
tos naturales e históricos: Galicá. Regóo
Astur-Cántabra. pais Vasco. Meseta
septentnooal. Meseta meridional. Valle
del Ebro, Cataluña, regóo Valenciana,
Murcia, Andalucía. Baleares y Cananas.
- C a s a s T o rre s : realiza una propues­
ta en la que se respetan los limites
provinciales y se divide a España en
once grandes regiones, que a su vez se
subdrviden en 3 áreas metropolitanas:
M adrid. Barcelona y Litoral Vasco.
- El A n u a rio del M e rc a d o E spañol, del
servicio de estudios del B a rc o Español
de Crédito dispone una regionalización

a partir de sus rasgos físicos. Estos inciden

tam bén en la conformación actual pues a
españolas neas y en otros se tendia a regiones según
la organización gpoeconómica. Será con la
que se basa en las áreas de atracción
de las grandes ciudades.

través de la Historia se han configurado un Segunda República cuando se regionaliza

conjunto de comunidades, que deben gran
parte de sus características al medio en el
cual se han desarrollado. La situación de
la península presenta un emplazamiento
inmejorable. Está en la zona templada del
Hemisferio Norte, ó cual implica unas carac­
terísticas climáticas que han ido marcando
profundamente a cada una de las culturas
que se han ido asentando en nuestro suelo.
2.2. Consecuencias de su
configuración
3.1. Criterios de tipificación
La pnmera división en provincias es
de 1 8 2 2 y se dividió España en 14 gran­
des circunscripciones que e n c o b a n a 5 2
provincias. Se intentaba con ello delimitar
territonos jurídicamente afines que llevaran
el nombre de la capital. Era una división
m uy parecida a la actual.
La actual división provincial de España
fue obra de Javier de Burgos, ministro de
Fom ento de la reina Regente María Costi­
na, realizada en 1 8 3 3 . Creó la división en
En estrecha relación con el proceso de
el territorio y que estas regiones tuvieran
regcoalizacton está el proceso de la dM sóo
una autonom ía mediante la aprobación
territorial en Comunidades Aurónomas. Com o
de estatutos. Hasta la guerra, Cataluña,
hemos citado al principio del tema, la Cons­
país Vasco y Galicia lo obtuvieron. Con la
titución de 1978 estabece una orgpnízacóo
llegada de Franco se propugna un Estado
territorial en Comunidades Autcrcm as. Fbr
unitano, aunque bien es cierto que las
el p rre ip ó de la igualdad y la generalidad,
regiones históncas pervivieron en la mente
todas las regiones han podido constiturse en
del pueblo aunque sin realidad política.
Comunidades Autónomas. La creación de las
comunidades culminó con la aprobación por
En este misma época franquista se dise­
las Cortes de una ley o r ^ n c a que reglamen­
ñaron divisiones regionales basadas en crite­
taba su Estatuto de Autonomía.
rios económicos. Estaban pensadas para ser
utilizadas en procesos de planifóacón indus­
trial y comercial y por ello tenían en cuenta

Los asentamientos de culturas y gran­
des unidades políticas en la Península han
marcado la evolución hasta nuestros días.
Se com prueba que España ha sido foco
de atracción casi permanente y que en
4 9 provincias. Del m odelo que se estable­
ció ese añ o se hicieron modificaciones en
los años 1 8 4 7 . 1 8 5 1 y 1 9 2 7 .
En 1 8 8 1 Lucas Mallada ideó suprimir
algunas provincias del m odelo de Javier de
enteros demográficos y socioeconómicos. La 3.2. Clasificación de las
actividad económica se organizaba en tomo
a seis puntos llamados coras: Madrid. Vigo,
regiones españolas
Bilbao. Barcelona, Valencia y Cádiz: cada una
Atendiendo a factores históricos, cul­
de las citadas coras y su zona circundante se
turales, políticos y geográficos, la clasificá­
llamaba dasicora.

U N C O 1 : La í m . i a s c a c c t a t n w » c c l í m a a 17 is www.FreeLibros.me L K o m i 1 : La a u s u A A M a « o m u c a x Csamm

ción de las regiones reflejada en el mapa
autonómico es la siguiente:
- R e g io n e s h istó rica s d e gra n tra d i­
ció n : Cataluña. Pais Vasco. Galicia.
Navarra y Andalucía.
- R e g io n e s h istó rica s de re c ie n te
s e n tir a u to n ó m ic o : Aragón, Baleares.
Canarias, Astunas y Com unidad Valen­
ciana.
- R e g io n e s h istó rica s de
c o n c ie n c ia re gio n a l: Casulla-León y
Extremadura.
- R e g io n e s h istó rica s m o d ific a d a s
por fa c to re s g e o g rá fic o s : Castilla-La
M ancha.
- R e g io n e s ju s tifica d a s p o r fa c to re s
po líticos o g e o g rá fic o s : La Rioja.
Cantabria y Madrid.
Nos detendremos un peco en las regio­
nes del primer grupo:
- C a ta lu ñ a : es la com unidad en la que
el sentir autonóm ico tiene mayor anti­
güedad ya que surgió en el siglo XVIII
por la perdida de los fueros. En 1 8 3 3
se constituyó el proyecto de constitu­
ción del Estado Catalán. S us pnmeras
bases para la autonomía se redactaron
en 1 9 1 8 . Durante la Segunda Repúbli­
ca se redactaron varios Estatutos de
autonom ía y en 1 9 3 6 se promulgó el
decreto de Autonomía.
- P a is V a s c o : su origen está en 1 8 3 9 en
el Convenio de Vergara porque supuso
la pérdida de los privilegios históricos
y la hom ogpneizacón administrativa y
política con el resto de España. El na­
cionalismo vasco surge com o una ideo-
lo g a política estructurada por Sabino
Arana que se apoya en una serie de
rasgos diferenciales. El pn rrer proyecto
de autonomía se redacta en 1 9 2 4 y en
1 9 3 6 entra en vigor el Estatuto Vasco.
L u c o 1 : La ím.iascao c t a t n w » c c Es m A a
GcoofcvU A C C fS O A IA U lI W K I D A D lAi/. M a VO M S 0 « 2 5 « t o s
M ig u e L u c h o
- G alicia: el regionalismo gallego tiene Los ó rg a n o s d e g o b ie rn o d e la s C o ­ Tnbunal S u p e ro r de Justicia.
una furvdamentación esencialmente m u n id a d e s son tos siguientes: Delegación del Gobierno (coordina la ad-
cultural. En un principio cultural y muy - Asamblea Legislativa. minstración central con la autonómica).
literario con nombres com o Rosalia de
- Gobierno autonómico.
Castro. Curros Enriquez y Alfredo Bre­
ñas. En 1 8 7 7 se redactó un proyecto
de estatuto que se vio refrendado en las
urnas en 1 9 3 6 pero el comienzo de la
guerra no dejó que se llevase a cabo.
- N a va rra : sus fueros datan de m e­
re c ie n te
diados del siglo XIX y el Proyecto de
Autonomia se redactó en la Segunda
República.
- A ndalucía: es una comunidad en la que
su pasado histórico unido al Islam le dejó
una m pronta indeleble. A lo largo del si­
glo X K se orienta una serie de proyectos
hacia la autonomia. 0 definitivo impulso
lo dará Blas Infente, por la Junta Libera-
lista en 1 9 3 1 . En 1 9 3 3 se redactó un
estatuto pero la guerra y la muerte por
fusilamiento de Blas Infante en 1 9 36
truncó el proceso del Estatuto andaluz.
A partir del «cuerdo de co-financiación. el
Estado debe ceder a las Comunidades hasta
el 3 0 % del Impuesto sobre la Renta recau­
dado en cada comunidad. Este acuerdo está
sujeto a polémica entre las comunidades
m ás ricas en poblacón y recursos y las que
lo son menos que se ven obligadas a pedir
los Fondos de Com pensacón Interterritorial
para equilibrar sus recursos.
La configuración del Estado de las
autonomías supone la descentralización
administratrva del Estado español. Asi las
com unidades tienen competencias en m a­
teria económ ica, territorial, educativa y de
prestación de servicios.
Hay una serie de com petencias que
se comparten con el Estado. Por ejemplo
el Estado legisla y la Comunidad tiene la
potestad ejecutiva de la ley.
29 20
www.FreeLibros.me - Is c a c 1 : La a u tu A n iM S i t o a u r a x Cs>a<m
 M ig u e L u c h o

Bloque II.
El medio natural: estructura
y dinámica
U N I D A D Ì S

2 -5

Unidad 2 . E l relieve p e n in su la r e in su lar

Unidad 3 . E l clim a español

Unidad 4 . La s a gu a s: s u p a p e l territorial
y am bien tal en España

Unidad 5. B iogeografia española

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 M ig u e L u c h o

Unidad
2
El relieve
peninsular e insular

1. R a s g o s g e n e r a le s d e l re lie v e p e n in s u la r y b a le a r

2. L a v a r ie d a d d e r o c a s O rto lo g ía ) d e l re lie v e p e n in s u la r y b a le a r

2 . 1 . La E s p a ñ a s liro a

2 . 2 . La E s p a ñ a a ra I o t a

2 . 3 . La E s p a ñ a c a lz a

3. L a f o r m a c ió n d e l re lie v e

3 . 1 . Era A r c a c a

3 . 2 . Era P n rra ra

3 . 3 . Era S o cu rd a ria

3 . 4 . Era Te rc ia ra

3 . 5 . Era C u a to m a n a

4. L o s g r a n d e s c o n ju n to s m o r to e s t r u c tu r a le s d e la p e n ín s u la y B a le a re s

4 . 1 . La M ese ta y sus c rid a d a s n te ra r e s

4 . 2 . Los ro b c rc c s d o la M o te ta

4 . 3 . Lin d a d o s e x tc ro -c s a a M o te ta

4 . 4 . Las co sta s o literal F c n n t i i a r y te lo a r

5. L a s Is la s C a n a ria s

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1. Rasgos generales
del relieve peninsular
y balear
Aunque se trata de una topografía de
enormes contrastes, se pueden concretar
dos rasgos generales:
- La forma maciza, trapezoidal, que el
geógrafo gnego Estrabón relacionó con
una p<el de toro extendida. Las abun­
dantes costas son poco recortadas, por
eso no es general la vocación m anne-
ra. y queda dificultada la penetración
de la brisa manna hacia el interior: los
relieves periféncos la detienen pronto,
dando mayor continentalidad al clima
del interior.
Paisajes litológicos de la Península
Luco 2: Et sftr.t íiv c ik p c r.ojias
G ro c e «!*
- La altitud elevada, que alcanza los 6 6 0
metros de media (Suiza tiene 1 .3 0 0
metros y Francia, con sus Alpes. 3 2 4 ).
debido a las dimensiones de la Meseta
y la pequenez de las llanuras costeras.
La Meseta está ligeramente basculada
hacia el Atlántico, y hacia alli vierten la
m ayor parte de Ia9 aguas fluviales.
2. La variedad de rocas
(litologia) del relieve
peninsular y balear
En España se dan tres tipos de suelos,
con predominio, respectivamente, del grani­
to o sílice, de la caliza y de la arcilla.
España Silícea
I España Caliza
España Arcillosa
M a p a .'to 'o g c o d o (a A w m t u 'a ibèrica.
25
A c a s o a ia U iiv iu id a » ia ía >.Uvc«is or 2 5 « io s
2.1. La España silícea
En ella predominan la pizarra y el grani­
to. materiales onginanos de la era Primaria
o antercres. conforma el suelo de mayor
antigüedad peninsular y presenta super­
ficies de suave ondulación y en general
vegetación abundante. Com prende Galicia.
Extremadura, parte de Asturias, sistemas
montañosos com o el Sistema central y
Sierra Morena y el oeste de los valles del
Duero. Tajo y Guadiana.
2.2. La España arcillosa
Se extiende por las llanuras de Castilla y
las depresiones del Ebro y Guadalquivir, asi
com o por las llanuras costeras de Levante y
Andalucía. S us materia tes modernos, blan­
dos. se disponen en horizontal y no sufrieron
piegam entos. Sus barrancos, cárcavas y re­
gueros producen las arrolladas de agua.
2.3. La España caliza
Ocupa una especie de Z al revés, des­
de Cataluña y el Pirineo hasta Asturias, ba­
jando por el Sistem a Ibérico y continuando
por los Sistem as Béticos. Este suelo está
formado generalmente por materiales del
secundario plegados después por el movi­
miento alpino. Presenta escasa vegetación
y forma relieves abruptos.
3. La formación del
relieve
Vam os a hacer un repaso a la historia
geológica de la Península Ibénca: iremos
viendo qué ocurrió en las distintas Eras.
26 www.FreeLibros.me
M ig u e L u c h o ^
I Üv I
3.1. Era Arcaica
Llamada tam bién Periodo P re cámbrico,
m al conocida; casi toda la Península debía
de estar c ube rta por los mares, salvo al­
gunos macizos elevados por plegamientos
antiguos. La zona que cubría esta form a­
ción arcaica era una ancha franja dispuesta
en sentido noroeste-sureste, desde Galicia
hasta Guadarram a y, quizá, hasta los M on­
tes de Toledo y Sierra Morena.
32. Era Primarla
Durante este periodo tuvo lugar prime­
ro un periodo de erosión del viejo m aceo
precámbnco, a través de un largo periodo
de tiempo. Las aguas cubren total o par­
cialmente el relieve arrasado y sigue una
fase de sedimentación tranquila, hasta
que al final de la era tiene lugar el gran
plegpmtento heroimano: del m ar surgen
cadenas m ontañosas en varias etapas (de
esa época son el M acizo Central francés,
los Vosgps y la Selva Negra alem ana), des­
tacando los apretados plegues de Asturias
y bordes orientales de la Meseta. Esta
Cordillera herciniana guardaba una direc­
ción arm oncana (de Armórica. Bretaña), es
decir noroeste-sureste. En este proceso se
transforman los sedimentos marinos ante-
nores, que motivan la riqueza minera de la
Península.
3.3. Era Secundaria
Se caracterizó por una pausa oro-
génica que persiste hasta los inicios del
Terciario. La erosión ataca las cordilleras
hercinianas hasta reducirlas a una peni­
llanura y en los valles se acum ulan los
Lkuaub 2 : E l r o jc v c m it is u j o c ih s u a r

sedimentos. El m ar a veces invade esas
cuencas sedimentarias.
3.4. Era Terciaria
A mediados de esta era se hace se n tr
con gran fuerza el Pegam iento Alpino, que
vuelve a cam biar la faz de la península. Los
viejos bloques de la Meseta se ondulan,
com enzando a formarse el Sistem a C e n ­
tral; los bordes mesetanos se comprimen,
se resquebrajan y se pliegan, dando lugar
a las cordilleras periféricas de la Meseta;
Cordillera Cantábrica, Sistem a Ibénco y
Sierra M orena; tras la fosa marina del
Norte surgen los Pirineos y algo más tarde
emerge el gran plegamiento B é tc o . Entre
las grandes cordilleras alpinas (Pirineos
y Sistem as B áteo s) quedan dos grandes
prefosas alpinas, la Depresión del Ebro
y la Depresión del Guadalquivir, que en
principio siguen inundadas por el mar, pero
que pronto com ienzan a rellenarse con los
derrubios erosivos arrancados a las nuevas
cordilleras. Siguen luego, a lo largo de unos
2 5 millones de años, unos movimientos de
reequilibrio, verticales (no
com o fueron los alpinos), que provocan
abom bamientos, fallas y la inclinación de
la Meseta hacia el Atlántico.
3.5. Era Cuaternaria
Predomina la erosión y sedimentación,
pero las glaciaciones dan el último retoque
al modelado peninsular, provocando una
gran erosión de las cum bres. Al fundirse
los hielos, los ríos debieron de producir
asimismo una acción de profundo desgas­
te del relieve. El vulcanismo. escaso en la
L u c o 2 : £ t s i i r . i p i w a v c r o j ia »
A c a s o a ia U u m is id a d fAiA Mivoers or 2 5 « io s
Península, produce en esta era la aparición
de las Islas Canarias.
4. Los grandes conjuntos
morfoestructurales
déla Península y
Baleares
C o m o resultado de nuestra historia
geológica y las características de nuestro
suelo, podemos distinguir en nuestro relie­
ve las siguientes unidades morfo-estructu-
rales: la Meseta, los rebordes montañosos
de la m ism a, las depresiones extemas a la
Meseta y las cordilleras exteriores.
4.1. La meseta y sus unidades
interiores
A m odo de resumen diremos que su
horizontales núcleo base lo constituye un zocato anti­
guo, totalmente arrasado: a este lo c o m ­
plementan dos depresiones recubiertas por
sedimentos del terciario, separadas por el
Sistema Central; la depresión meridional
está a la vez dividida en dos cuencas por
los M ontes de Toledo.
La Meseta es la unidad morfológica
fundamental del relieve español ya que es
quien lo determina. Es importante tanto
por su posición central com o por la ex­
tensión peninsular. Com o hem os dicho, se
asienta sobre el zócalo m ás antiguo de la
península. La Meseta está com puesta de
materiales graníticos, que se han abom ba­
28
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M íg u e L u c h o ^ V
do y resquebrajado durante el Plegamiento
Alpino, com o ya hemos contado. Tras este
plegamiento y su periodo de erosión quedó
drvidida por el Sistema Central en dos zo­
nas: la Subm eseta Norte y la Sur.
4.1.1. La Su bm e se ta Norte
Tiene una altitud media de 7 5 0 metros.
En su extremo más al norte hay páramos
de elevada altitud, estamos hablando de
unos 1 .0 0 0 metros. La erosión de los rios
ha labrado valles que cortan esos páramos
originando un paisaje de mesas con lade­
ras escarpadas y cárcavas. Es un paisaje
plano, áspero y pedregoso, con cultivos po­
bres y escasos asentamientos hum anos.
La zona central está atravesada por el
Duero y en ella encontram os un predomi­
nio de materiales de tipo arcilloso, son ex­
tensiones m uy grandes de terreno y llanas
llamadas campiñas.
Hacia el ceste. la penillanura de la
zona de Zam ora y Salam anca presenta una
extensa superficie tabular con algún relieve
de tipo apalachiano. En la zona fronteriza
con Portugpl la acción de tos rios ha barrido
la cobertera abriendo profundas gargantas.
En el sur, el Sistema Central se presen­
ta com o un resalte de unos 5 0 0 metros.
4.1.2. La Su bm e se ta S u r
En su zona más al norte presenta es­
trechos páramos calizos por la acción de
los rios. Estos han formado valles fluviales
en tos que se encuentran importantes de­
pósitos arcillosos.
LV.1H 0 2 : E l n o x v t m n i u j i a c ih su ab

En su zona más al este son frecuen­
tes los fenómenos kársticos. Estos hacen
posible que exista gran cantidad de aguas
subterráneas en esta zona y a veces llega
a aflorar, com o ocurre en las Lagunas de
Ruidera. De norte a sur encontramos los
páramos de la Alcarria y AJta M ancha con
escasas ondulaciones.
Los m ontes de Toledo separan los va­
lles del Tajo y Guadiana y se encuentran
fallas de gran envergadura y diversas sie­
rras com o la de Guadalupe, aunque tienen
m enor altitud que el Sistem a Central.
Al sur están los Cam pos de Calatrava y
Montiel. 0 primero es un bloque paleozoi­
co realzado, con influencias del vulcamsmo
terciario donde se han formado lagunas
en los antiguos cráteres. En la cuenca
del Guadiana predomina un relleno sedi-
m entano arcilloso y niveles calcáreos, con
afloramientos graníticos en la penillanura
extremeña y suelos pobres para la agricul­
tura en La Serena y Tierra de Barros.
4.2. Los rebordes de la meseta
La M eseta Central ha sido com parada
con un castillo elevado, rodeado de sus
m urallas, fosas y defensas de vanguar­
dia. Para abordar el centro de la M eseta,
desde cualquier punto de la perrfena hay
que salvar un fuerte desnivel: al norte la
Cordillera cantábrica, al este el Sistem a
Ibérico, al sur la Sierra M orena, y al no­
roeste el M acizo galaico-leonés: por el
oeste, desde Portugal, nos encontram os
con los cortes bruscos de la M eseta y las
ultim as estribaciones de las cordilleras,
que impiden el paso a los vientos oce á ­
Luco 2: Ei stir.t Ptuusiue t rojia»
G fo o fw U
nicos. Los fosos de nuestro 'castillo ’ lo
constituyen la Depresión del Ebro al no­
reste y la depresión del Guadalquivir al
suroeste y sur. y las m urallas adelantadas
son las cadenas m ontañosas exteriores:
al norte los Pirineos, al noreste la Cor­
dillera Costera catalana y al sureste los
S istem as B á te o s.
Los rebordes montañosos de la Meseta
son al noroeste, el Macizo Gala ico-leonés:
al norte, la Cordillera Cantábrica: al este, el
Sistem a Ibérico y. al sur. la Sierra Morena.
El Macizo Galaico es el típico relieve
apalachiense, de formas suaves y. a pesar
de la m enor altitud m edia (5 0 0 m ). hace
de Galicia un país accidentado y m onta­
ñoso. surcado de sierras sin orden preciso
que rodean pequeños valles y que poco a
poco bajan de nivel hasta hundirse en el
océano en amplias rías.
La Cordillera Cantábrica se extiende
desde Asturias al Rais Vasco. S us m ayo­
res altitudes están en la parte occidental
y central, en los R eos de Europa, donde
alcanza los 2 .6 5 0 metros. Señala el limite
entre la España lluviosa, verde y húmeda,
y la España seca de la Meseta. Presenta
una acusada asimetría de la falda norte a
la sur. Subiendo desde la Meseta, aprecia­
m os una ascensión poco empinada, pero
desde la cordillera al Cantábrico el descen­
so es bresco y hace que ríos y torrentes se
deslicen vertiginosamente, profundamente
encajados. La Cordillera Cantábnca está a
su vez, com puesta de tres unidades estruc­
turales: el Macizo Asturiano, la M ontaña
Santanderina y los Montes Vascos.
El Sistema Ibérico no forma un co n­
junto único ni com pacto, sino escindido en
23
Acer so a ia U u v í isiiwí) ia ia M ayo« s o« 2 5 « io s
varios bloques. En el norte se encuentran
la Sierra de la D em anda, los Picos de Ur-
bión y la Sierra Cebollera: el tram o medio
se bifurca en dos ramales, con la Sierra de
Albarracín en el interior, hacia la Meseta,
y por el exterior las sierras del Moncayo,
Maestrazgo y Jabalambre.
Sierra Morena forma el escalón sur de
la Meseta, casi rectilíneo, de 4 0 0 kilóme­
tros de longitud y 1 .0 0 0 metros de altitud
m áxima. Bajando desde la Meseta es in­
apreciable, pero constituye un obstáculo
de consideración subiendo desde el valle
del Guadalquivir, hasta el punto de que,
históricamente, todas las retas han busca­
do com o acceso más fácil el desfiladero de
Despeñaperros. S u origen está en la gran
flexión del Guadalquivir, fallada en varios
puntos, y al oeste el hundimiento suave del
zócalo de la Meseta. La Sierra de A race na
es su relieve más destacado.
4.3. Unidades exteriores
a la Meseta
Las unidades externas a la Meseta son
las depresiones y algunas cadenas m onta­
ñosas. Las veremos una a una.
4.3.1. La D e pre sió n del E b ro
Está cerrada por los Pirineos al norte
y el Sistem a Ibérico al sur, y la Cordillera
Costera Catalana que la aísla del m ar M e ­
diterráneo. A principios del Terciario aún
la ocupaba el mar; al cerrarse el paso a
éste qued ó un gran lago, que se fue re­
llenando de sedimentos, más tarde m uy
erosionados.
30
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M íg u e L u c h o ^ V
4.3.2. La D epresión
del G u a d a lq u ivir
Es una amplia llanura triangular, de
15 0 metros de altitud media, m uy abierta
al Atlántico, alcanzando en la costa los 2 0 0
kilómetros de anchura. Tiene 3 3 0 kilóme­
tros de longitud. Se trata de una prefosa
hundida en el plegamiento alpino y relle­
nada luego con sedimentos, básicamente
marinos. Entra en contacto con el m ar a
través de una zona anfibia de marismas.
4.3.3. Las cordillera s
exterio res a la M eseta
Son: al norte, los Pirineos y la Cordille­
ra Costera Catalana: y al sur. los Sistemas
Béticos.
- L o s P irin e o s. Es el paisaje espa­
ñol m ás típicamente alpino, por
sus escarpadas cum bres y sus
valles profundos. Es una cadena
montañosa continua de 4 3 5 ki­
lómetros que alcanza su máxima
elevación en el pico Aneto (3 .4 0 4
m ), situado en su parte central. La
altitud desciende hacia los extre­
m os. aunque m ás bruscamente
en el Mediterráneo. 0 ancho
es tam bién m uy variable: de los
10 kilómetros en Cataluña a los
1 5 0 en el centro. Los R nneos se
dividen en tres ejes páratelos: el
Pirineo Axial, en el centro, donde
se encuentran las mayores eleva­
ciones: el Prepirineo, conjunto de
montañas que se disponen al norte
y al sur del Pinneo A xal; y la Fosa
Prepirenaica. zona deprimida entre
las dos alineaciones de m ontañas
L k iM A 2 : El nojcvc t o i m u jn c ih s u a b

anteriores. Unida al Pirineo está
la Cordillera transversal catalana,
de orientación noreste-suroeste,
cerrando al noroeste el valle del
Ebro y enlazando con la cadena
costera.
- C o rd ille ra s C o s te ra s C a ta la n a s :
ven paralelas a la costa, aíslan a
la depresión del Ebro del M edi­
terráneo. dándole un carácter de
conbnentalidad. Enlazan en el su­
reste con la Sierra del Maestrazgo.
Al norte, una falla, la depresión del
Am purdán. la separa del Pirineo.
- Los S is te m a s B ó tico s: propor­
cionan las mayores altitudes de la
península, con el pico Mulhacén,
en Sierra Nevada (3 .4 8 2 m ) y el
Veleta. Com prenden dos conjun­
tos, la Cordillera Subbética y la
Cordillera Penibética, al sureste,
separados por una serie disconti­
nua de valles aislados que recibe
el nombre genérico de Depresión
Intrabética. La Subbética incluye
las sierras de Cazorla. Segura, la
Sagra y Sierra Mágjna. La Peni­
bética. más próxima a la costa,
com prende la Serranía de Ronda
(con la Sierra de Grazalema), los
M ontes de Málaga, Sierra Almija-
ra. Sierra Tejeda. Sierra Nevada,
Sierra de la Contrapesa. Sierra de
Gádor. Sierra de Baza-Los Filabres
y Sierra de las Estancias.
Las Cordilleras Béticas se prolongan
estructuralmente m ás allá del mar, hasta
las Baleares; el noreste de la Subbética
apunta hacia el cabo La Nao y prosigue
hacia Ibiza y Mallorca. En cam bio. Menorca
U h q id 2 : E i i t i r . t e t u u s iu e t r o iia »
GcoûfwU
presenta grandes afinidades con las m on­
tañas catalanas.
4.4. Las costas
o litoral peninsular y balear
En conjunto, la costa española penin­
sular es abierta, rectilínea y en su mayor
parte escarpada. Esto explica que la acti­
vidad pesquera no sea generalizada, salvo
en las m uy recortadas rias gallegas.
- La c o s ta c a n tá b ric a es paralela a
la cordillera, a la que está unida y
que le confiere la forma de acan­
tilado. que se hunde rápidamente
en el mar. Desde el golfo de Vizca­
ya hacia el ceste, destacan el cabo
de M achichaco. cabo de Peñas,
punta de la Estaca de Bares (lo
más norteño de la península) y
cabo Ortegal.
- Las ria s g a lle g a s penetran pro­
fundamente (hasta 35 m ), porque
una falla alpma hundió en el m ar el
borde noroeste del antiguo macizo
hespérico peninsular, en el caso
de las Rias Bajas, y en las Altas
actuó la erosión diferencial sobre
las estructuras antiguas. Destaca
en Galicia el cabo Fmisterre.
- La c o s ta a tlá ntica a n d a lu za (su­
perada la portuguesa, con el cabo
de Roca y. al suroeste, el cabo de
San Vicente) es baja y se corres­
ponde con la fosa del Guadalquivir,
inundada por el mar y m ás tarde
cubierta por depósitos marinos.
Existen textos de la época romana
31
Acaso a iA Uiiví i j i i m d m a Mayows
acerca del lago Ligustinus. Hoy con­
templamos las marismas y las du ­
nas fijadas por pinos. Tras el golfo
de Cádiz nos encontramos con los
cabos de Trafalgar y Tarifa (punta
m endonal de Europa) y la Bahía
de Cádiz.
- En el litoral m e d ite rrá n e o , desde
Gibraltar hasta el cabo de La Nao.
alternan playas bajas y acantila­
dos. En el sur, la costa corre para­
lela a la penibética: tras el golfo de
Almería y el cabo de Gata, la costa
se orienta al noroeste, y localiza­
mos el cabo de Palos y la Manga
del M ar Menor. Desde el cabo de
La Nao hasta el delta del Ebro.
con el cabo Tortosa, se extiende el
golfo de Valencia, con una planicie
litoral paralela al Sistem a Ibénco.
Se suceden albuferas com o las de
Valencia.
- En la c o s ta c a ta la n a hay mucha
diversidad. El delta del Ebro es tí­
pico. tnangular, formando una gran
llanura aluvial, con dos “aletas',
una al norte y otra al sur. La Costa
Brava es abrupta, pero poco recor­
tada. El golfo de Rosas tiene su ori­
gen en la falla del Am purdán. Por
último, el cabo Creus viene a ser el
punto más onental del Pirineo.
- En cuanto al a rc h ip ié la g o balear.
está formado por un grupo de islas
mayores que son Mallorca. Menor­
ca e Ibiza y un conjunto de islotes
entre los que destacan Cabrera
o Formentera. C o n la excepción
de M enorca, sus costas son una
continuación del relieve
32
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o« 25 «io s
M íg u e L u c h o
sistemas héticos, de origpn alpino
y con predominio de matenales
mesozoicos. Son costas abruptas,
de roca en su mayoría.
5. Las Islas Canarias
El archipiélago canario es un conjunto
de islas de origen volcánico, situado en ­
tre la dorsal atlántica y la placa africana.
Geográficamente se sitúan frente a las
costas africanas del Sahara y al sur del
archipiélago portugués de Madeira. En
total el archipiélago son siete islas: (de
este a oeste) Lanza rote. Fuerteventura.
Gran Canaria. Tenerrfé, Gom era. La Pal­
m a e Hierro. Administrativamente están
agrupadas en dos provincias: Las Palmas y
Santa Cruz de Tenenfe. Se levantan sobre
fondos superiores a tos 2 .C C O metros de
profundidad. Su origen, com o ya hemos
señalado es volcánico y este origen ha
dado com o resultado un paisaje m uy pe­
culiar co n distintos tipos de formaciones
volcánicas de las que citaremos sólo las
m ás importantes:
- F o rm a s vo lc á n ica s c o m p le ja s.
Se configuró pnm ero la parte ce n ­
tral de la isla de Tenerife y a partir
de ahi se formó la caldera que
seria después cerrada al surgir el
Teide, que es la máxima altura del
territorio español (3 .7 1 8 metros).
- C a ld e ra s : pueden llegar a surgir
por la explosión de los matenales
volcánicos en plena actividad o por
la erosión en lineas de debilidad
tectónica. Hay una m uy famosa en
de los Gran Canaria.
L h iw o 2 : El dojcvc t o i n t u j n c ihsuab
 G coora /U

M íg u e L u c h o

C o n o s d e c e n iz a : son el resultado ponen erupciones pueden llegar a

de una actividad volcánica de tipo
estromboliano, con fuerte conteni­
do de cenizas y lapilli. Abundan en
todas las islas pero las hay sobre
todo en Fuerteventura. Si se yuxta­
form ar dorsales.
- C o la d a s d e la va : son zonas más
abruptas, por lo que no son buenas
para la agncultura.

L t iC ‘ 0 2 : E i s í i r . t (’t 'í m u j R t r o j w »
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 M íg u e L u c h o

Unidad

El clima español

1. F a c t o r e s y e le m e n t o s d e l c lim a p e n in s u la r y b a le a r

1 . 1 . T o rte ro s d a l c im a

1 .2 . Cía m on to s ó a c im a

2. L o s c t a t o s re g io n a le s d e la F>enins(jla y B a le a re s . E l c lim a d e C a n a ria s

2 . 1 . C im a c c o á r io r

2 . 2 . C im a m o 3 l Q T á - » o

2 . 3 . C im a c d irt e r o r

2 . 4 . C im a c c m c c ta ñ a

2 . 5 . C im a c c C a n a n a s

A p é n d ic e : L a r e p r e s e n t a c ió n g r á f ic a d e l c i m a

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 G co o r m U Acaso a ia U im u id a o t/Ju. M a vorb or 2 5 « io s

M íg u e L u c h o ^ V

variables. Los principales elem entos son: continuación de qué m anera afectan estos lo que puede onginar sus propios rasgos
1. Factores y elementos temperatura, humectad y precipitaciones, dos factores fundamentales para conocer dentro de su gran extensión.

del clima peninsular presión y vientos. el clima peninsular.

1.1.3. E l relieve
y balear Los factores son los que condicionan los
elementos y son estáticos. Los principales
1.1.1. Efecto del m ar
Es otro de los factores modificado­
son: latitud, altitud y distnbución de tierras y Las masas de aire que se originan y res del clim a. S u orientación y situación
El tie m p o se define com o el estado de mares sobre la superficie del planeta. provienen del m ar influyen m uy directa­ es m uy significativa para el clim a. Com o
la atmósfera en un lugar y en un m om ento mente en el clima, adem ás de ellas, tienen no existen grandes llanuras costeras y la
determinados. El clim a es la sucesión ha­ Veamos, por orden, unos y otros. una gran influencia las corrientes. altitud media del intenor es elevada, se
bitual del tiempo a lo largo de un periodo dificulta que la influencia marina penetre
concreto, generalmente un año. Destacaremos la com ente del Golfo, hacia dichos territorios interiores.
1.1. Factores del clima que precede del Golfo de México, y que
El tiempo es m uy difícil de predecir, aporta a la zona nor-occidental vientos Pero hemos de recordar que la pe­
porque en su formación intervienen m úl­ Com o ya hemos apuntado, las ca­ húm edos y cálidos, mientras que un ramal nínsula se encuentra basculada hacia el
tiples elementos. Sin em bargo, el empleo racterísticas generales de un clima de un se desplaza hacia Canarias llevando allí ceste de la Meseta y la disposición de los
de satélites y otros m odernos métodos lugar concreto tienen m ucho que ver con temperaturas inferiores a las que se dan sistemas m ontañosos permiten la entrada
han hecho de la meteorología una ciencia su situación geográfica y con la dinámica en aquella latitud, y es la llamada corriente de las com entes marinas que vienen del
m ucho más exacta de lo que era hace no atmosférica. 0 clima puede verse alterado fria de Canarias. océano Atlántico. Pero las que siguen la
m uchos años. por los factores geográficos. En concreto, dirección de los meridianos y las que pro­
en nuestra península, el relieve, su situa­ En el Mediterráneo no podemos des­ ceden del Mediterráneo tienen una mayor
Los elementos del clima se producen ción geográfica y la proximidad del m ar tie­ tacar ningún tipo de corriente que incida dificultad para penetrar en el territorio dada
en la atmósfera y son dinámicos, es decir. nen una gran importancia. Vam os a ver a sobre el clim a, aunque si afecta a las tem ­ la disposición de los relieves periféricos a
peraturas costeras. la m eseta. Esta es la razón fundamental
de que apenas llueva en la zona de la
La situación geográfica de la Península, Depresión del Ebro. ya que se encuentra
entre dos mares con características y tem ­ literalmente encajonada entre sistemas
peraturas m uy diferentes; su influencia es m ontañosos periféricos (Pirineos. Sistema
m enor hacia el interior y aún más constan­ Ibénco y Cordillera Costero Catalana).
te en la zona del Atlántico.
Esos relieves periféricos que da n a la
costa reciben un mayor grado de humedad,
1.1.2. La situación de la
en la cara que enfrenta al mar, frente a la
Península sequedad de la cara que queda opuesta
Su situación entre dos continentes a él. En estos casos es cuando se dan las
Afep o tící ro / rp o .
Lo s m o d o s d o
le afecta sobre todo en el ámbito de las precipitaciones por el llamado efecto Fon
com uncaáón temperaturas y las precipitaciones. Asi en (el agua de m ar se evapora, forma nubes
acecen cutrvxV invierno la influencia llega desde el conti­ que son em pujadas hacia la costa, chocan
d a ir A v m o á ó n
atorra do< estado
nente europeo y en verano nos llega desde contra la ladera de los relieves periféricos
o W t v / r p o . c fjo el continente africano. Adem ás de todo que dan de cara al m ar y precipitan). Este
resurta urproscin esto, no podemos olvidar las dimensiones fenómeno se da en la zona de la Depresión
atoto p a ra o l uso
d o i'as ca rro loras y de la Península, que son bastante extensas del Ebro, Cordillera Cantábrica. Tenerife o
.las vtos m o ritm a s en relación con otros países europeos por Gran Canaria.
o riiAiaTos. ole.

L u c o 3: E i c u » rspA‘.;t 37 38 www.FreeLibros.me L u c o 3: E i c u u is m ic i

Por último destacaremos la altitud
com o otro de los elementos modificadores
a tener en cuenta. Para España, la tem ­
peratura varia 0 ,5 grados por cada 1 0 0
metros.
1.2. Elementos del clim a
Vam os a ir definiendo y viendo cada
uno de los elementos determinantes del
clima:
- Temperaturas.
- Precipitaciones.
- Hum edad.
- Presión.
- Vientos.
1.2.1. Tem p e ratu ras
La temperatura es una característica
del aire. Se mide en grados centígrados
con un aparato que se llama term óm e­
tro. S e suele analizar hallando los valores
medios anuales: en este caso los factores
m ás importantes son la latitud (aumento
en dirección de norte a sur) y la prowmtdad
del m ar o influencia man na por su efecto
suavizador. También la altitud influye, pero
en este caso haciendo que los valores des­
ciendan. Por los dos primeros factores que
hem os citado, las temperaturas más altas
se dan en el valle del Guadalquivir, donde
se superan los 18 grados. Dependiendo de
la latitud, el litoral mediterráneo y las Ba­
leares tienen medias que oscilan entre 15
y 18 grados dependiendo de la latitud.
Lwo*o 3: Ei c iw [uu'ci
Gco cm U
También hay que destacar las medias
estacionales, ya que España está en una
zona templada con marcada diferenciación
estacional. En el verano las temperaturas
m edias m ás altas se dan en el valle del
Guadalquivir, mientras que las m ás suaves
se dan en el norte y noroeste. En invierno
la conbnentalidad y la altitud explican los
valones m ás fríos; asi en los altiplanos del
Sistem a Ibérico y en la Submeseta norte
las medias son inferiores a 5 grados. Por
todo ello, podemos concluir que las m ayo­
res amplitudes de temperaturas se dan en
el interior de la península donde superan
los 15 grados.
El alejamiento de la influencia del m ar y
la altura son los factores que más influyen en
las minimas más frias. Las mínimas más frías
también se producen de forma más genera­
lizada por la a ccó n de olas de aire frío polar
ya por entrada continental o marítima. Por el
contrario, las máximas absolutas y tempera­
turas más cálidas suelen obedecer a olas de
calor que se deban a la acción de masas de
aire tropcal continental: el aire cálido afecta
sobre © d o al valle del Guadalquivir, zona en
la que se dan las máximas absolutas más
altas de la Península (se han llegado a alcan­
zar los 5 0 grados centígrados).
1.2.2. P recipitaciones
Se relacionan directamente con la pre­
sión de las masas de aire. Los factores que
m ás influyen en la distnbución de las lluvias
son la proxmidad al m ar y la facilidad de
penetración de las corrientes húmedas:
el relieve tiene un doble comportamiento:
puede suponer una barrera o una mayor re­
cepción de precipitaciones por el g rád en­
te, generando auténticos islotes húmedos
en zonas de may*or sequedad.
39
Acaso a ia U iiv íw iiw ) ia ia M i r e « »
Asi pedemos encontrar 4 zonas depen-
d e n d o de las precipitaciones que recibe:
- Lluviosa: puede llegarse a sobre­
pasar los 2 .0 0 0 m m . O cupa la
franja de Galicia. Cornisa Cantábri­
ca y Pirenaica. La podem os limitar
con una linea imaginaria que uniría
León. Pamplona y Gerona. También
en esta zona se encuentran algu­
nas zonas de montaña.
- Z o n a d e tra n s ic ió n : tiene unas
precipitaciones anuales entre 6CO
y 8 C O m m . Es la zona al sur de la
franja anterior.
- Z o n a s e c a : ccupa la mayor parte
del territorio peninsular, principal­
mente en el interior y zona este.
Sus precipitaciones están entre los
40 0 y 6 0 0 mm.
- Z o n a se m iá rid a : presenta rasgos
de una zona casi sub-desértca,
con precipitaciones inferiores a los
4 0 0 m m . La podemos circunscribir
al S E peninsular.
Las precipitaciones son de gran impor­
tancia para la actividad agrícola y es muy
importante para los agricultores conocer la
distnbución anual de estas cantidades. 0
m ayor número de dias de precipitación se
da en la España lluviosa (pnm er grupo) y
está en torno a los 1 2 0 . El m enor número
de dias se da en el S E español y son menos
de 40 días al año. Las lluvias más intensas
se producen durante el otoño en la zona
mediterránea debido a la formación de
gota fría. En la zona atlántica son más per­
sistentes y esa continuidad puede acabar
siendo catastrófica.
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o« 25 «io s
M íg u e L u c h o
Por último destacaremos que las pre­
cipitaciones de nieve de c erta importancia
suelen reducirse a la mitad septentrional de
la península y a los sistemas montañosos.
1.2.3. H um ed a d
La humedad es la cantidad de vapor de
agua existente en la atmósfera. Este vapor de
agua proviene de la evaporación efe los ríos,
mares y lagos de la superficie de la Tierra. Las
elevadas temperaturas favorecen la evapora­
ción. por lo que el aire cálido contiene mayor
cantidad de vapor de agua que el aire fro. El
aire cálido pesa poco y tiende a subir. Al subir
se enfria y el vapor de a g ía se condensa,
recuperando su estado liquido. Se producen
así las precipitaciones. Estas pueden ser lí­
quidas (lluvia) o sólidas (nieve y granizo).
1-2.4. Presión
Es el peso de la columna de aire que
hay sobre un lugar determinado de la
superficie de la té rra . S e mide en milibares
con un barómetro. La presión media nor­
mal es de 1 .0 1 3 milibares. Esta presión
no es hom ogénea en toda la superficie te­
rrestre. Los puntos que tienen igual presión
atmosférica se representan en el mapa a
través de lineas llamadas isóbaras.
Los factores que hacen cam biar la
presión son:
- La tem peratura. □ aire calé nte
pesa m enos que el aire frío.
- La hum edad. El aíre húm edo es
m enos ligero que el seco.
En las zonas donde la presión es
m enor de 1 .0 1 3 m b se dice que hay una
Luco 3: Ei eiu» i w w

baja presión, ciclón, depresión o borrasca.
Suelen estar provocadas por la existencia
de una masa de aire cálido que se eleva
por su poco peso. En las zonas donde la
presión es mayor de 1 .0 1 3 m b se produce
una alta presión o anticiclón originado por
la existencia de una m asa de aire frío que
se condensa y desciende.
1.2.5. Lo s vientos
La atmósfera tiende a igualar la presión
sobre la superficie de la tierra. Para ello
traslada aire de la alta presión a la baja. Es
lo que conocem os com o viento.
Siguiendo lo que acabam os de señalar,
podemos considerar los siguientes tipos de
vientos:
- C o n s ta n te s : soplan permanente­
mente en la misma dirección. Son
los del este y el oeste generados
por la circulación atmosférica.
- P e rió d ic o s : el ejem plo más claro
es el de los m onzones q ue soplan
en el continente asiático. Se pro­
du ce n cuando el interior del c o n ­
tinente se calienta y genera una
baja presión q ue atrae los vientos
frescos del mar. los cuales llegan
cargados de hum edad y provocan
lluvias. A nosotros, de este tipo
periódico, lo q ue nos afectan son
las brisas m arinas nocturnas y
diurnas.
- V a ria b le s o lo ca le s : dependen
de las condiciones de presión y del
relieve de zonas determinadas.
Luco 3: Et cu* taw.-ci
GfOOfcUU
2. Los climas
regionales de la
Península y Baleares.
El clima de Canarias
Los climas de la Península Ibérica son
de una gran variedad, dentro de la tipología
de los climas templados, por la multiplici­
dad de factores condicionantes:
- L a la titu d : influencia dominante
templada, y en el sureste influen­
cia subtropical africana.
- L a s ituación g e o g rá fic a , abierta
a dos influjos, el Mediterráneo y el
Océano Atlántico.
- E l re lie ve : con una Meseta aislada
y drversidad de situaciones en la
periferia.
- D in ám ica atm osférica: sujeta a la
circulación general de los ventos del
oeste y la a ccó n del fíente polar y la
comente en chorro ÍJetStream ).
El J e t S tre a m no afecta a la península
en el verano, pues entonces circula por
latitudes más norteñas, pero del otoño a
la primavera com plem enta desde la alta
atmósfera la acción del frente polar, pu­
d e n d o determinar situaciones diversas,
com o la gota fría (es un embolsamiento
de aire polar que de repente se sitúa sobre
la península). El frente polar es el principal
factor determinante del clima peninsular la
línea de choque del aire polar y e aíre tro­
pical, que es el frente, nos influye a partir
41
A c a s o a ia U iiv íis iiv 'D ia ía Mviüfcfs or 2 5 » ios
igualmente del otoño, onginando la m ayo­
ría de las borrascas que llegan a nuestro
territorio.
Los tip o s d e tie m p o b á s ic o s que
observamos son tres: cálido y seco en ve­
rano. seco en invierno, y lluvioso o variable
de otoño a primavera. El primer tipo tiene
com o agente principal al anticiclón de las
Azores: el segundo lo ongina igualmente un
anticiclón atlántico, asociado a una situa­
ción estable en la alta atmósfera, y puede
venir acom pañado de frío intenso si existe
un potente anticiclón sobre Centrceuropa o
Escandinava; el tiempo lluvioso y varable
es fruto pnncipalmente de las perturbacio­
nes del frente polar, unido a la acción del
Jet Stream en altura.
La latitud se refleja de manera clara en
la península: la isoterma de los 14 grados
se sitúa en la franja norte, la de los 16 gra­
dos al sur del Duero y el Ebro, y la de los
18 grados al sur del Guadiana y el Júcar.
Las precipitaciones superan los 8 8 0 litros
por metro cuadrado en la España húmeda
42
www.FreeLibros.me
M íg u e L u c h o
(franja norte) y la alta m ontaña; los 6 0 0
litros por metro cuadrado se sobrepasan al
sur del Pirineo y la Cordillera Cantábrica,
las m ontañas medias y la Extremadura del
Tajo, abierta al Atlántico: el resto, es decir,
la m ayor parte de las térra s y los mejores
suelos, reciben generalmente menos de
6 0 0 litros por metro cuadrado anuales de
lluvias. Pero la irregulandad de un año a
otro es enorm e, sobre todo en Levante.
Los d im a s p rin c ip a le s re s u lta n te s
son cinco: el atlántico u oceánico, el m e­
diterráneo. el continental izado o interior, el
de alta m ontaña y el de las islas Canarias.
2.1. Clim a oceánico
Es un clima templado y lluvioso todo el
año. es el de la España verde o húm eda:
Galicia y Cantábrico. Las precipitaciones
llegan a ser supenores a los 8 C 0 litros por
metro cuadrado por las borrascas atlánti­
cas, con máximo invernal. Las tem peratu-
titapa Oo (os oto.T.ir.105 D im a n ó o s o e As
Península I t c r x o . E s p a ñ a a s á s'ru a d a en
.la x x n a teir\aiaaa tío la fie rra , p a ro la sitúa
orón resp ecto a los m a n o y .la aftrtud gan a ra
a ’.e rsi ciados clim á tica s O a rJ -o o d país.
L u c o 3: Et c l u » i w k v i
 G c o q m /U A c c í s q a ia U i i v í i s i w i ) ia ia M a y c ¡« s o r 2 5 » io s
D fP H
M ig u e L u c h o

ras determinan inviernos suaves y veranos
frescos, con escasa oscilación térmica. La
costa onental (Gerona) presenta un verano
m ás caluroso, porque el Mediterráneo es
un m ar interior que se recalenta m ás y
cum ple con m enor intensidad la función de
regulador térmico.
2.2. Clima mediterráneo
Es el que afecta a una zona más a m ­
plia: litoral mediterráneo, Andalucía, buena
parte de Extremadura y Baleares. Los ve­
ranos son cálidos y secos y los inviernos
templados. Las precipitaciones escasean,
son irregulares y tienen su máximo en
otoño y primavera. Un subtipo húm edo se
da en el noreste de Cataluña (Gerona, ya
m encionado), y una degradación al clima
subtropical e incluso al desértico en el su­
deste almeriense. En el cabo de Gata caen
únicamente 1 2 2 litros por metro cuadrado
de m edia anual de lluvias.
2.3. Clima de interior
Meseta (las dos Castillas) y de la Depre­ APÉNDICE
sión del Ebro. Sufre una oscilación térmica
considerable, con veranos calurosos e
inviernos frios, por carecer de influencia La representación gráfica del clima
marítima.
Los climogramas
Para realizar el estudio del clima de una zona determinada se observan principalmente
2.4. Clim a de montaña dos elementos: temperaturas y precipitaciones. Estos elem entos se representan en un
gráfico que se llama c lim o g ra m a En este gráfico se representan las temperaturas y pre­
Es típico de las zonas de montaña, cipitaciones medias de cada mes durante un año. Consta de un eje de coordenadas en el
com o su nombre indica. Se da en los P¡- que en la abscisa se colocan las iniciales de los doce meses del año y en los ejes verticales
nneos, la Cordillera Cantábrica. Sistema las medidas de temperatura (a la izquierda) y precipitaciones (eje de la derecha) .
Central y puntos elevados de la Penibética.
La altitud determina un mayor frío según T e m p e r a tu r a s L a t -4 3 ° 2 2 N P r e c ip it a c io n e s
T O Alt 5 7 m imm)
se sube y lluvias más intensas, a veces en
forma de nieve.
160
2.5. Clim a de Canarias
70 140
Presenta una variedad oceánica muy 60 120
particular, con una mayor sequedad de­
terminada por el predominio del anticiclón 50 100
de las Azores y el alisio del noreste, y la
40 80
influencia de la corriente fria de las Cana­
nas. Por su m enor latitud, presenta una 30 60
oscilación térmica baja, con temperaturas
moderadas todo el año. y precipitaciones 20 40

Es una degradación del Mediterráneo, escasas, pero mayores en la parte norte

10 20
es propio de los puntos interiores de la de las islas.
0 C W n o f ra rr o tío
E F M A M J J A S 0 N D Mátala.

Temperatura media: sum a de las temperaturas diarias divididas por los dias del mes.

Precipitaciones medias: suma de las precipitaciones diarias.

Las temperaturas se reflejan en grados centígrados (°C) y las precipitaciones en litros por
metros cuadrados (tVn1). Las temperaturas se representan por puntos que se unen con in a
linea de color rojo y las precipitaciones por barras de color azul. Hay que multiplicar por dos la
escala de las temperaturas para hallar la de las precipitaciones: 1°C - 2 |/m?; 5°C - 10 fm 2.

Luco 3: Et e iw iuv.:zi ¿4
www.FreeLibros.me Utico 3: Ei eiu» iuv .::i
 M íg u e L u c h o

Unidad

Las aguas:
su papel territorial y
ambiental en España

í. I m p o r t a n c ia d e l a £ u a c o m o re c u rs o : a p r o v e c h a m ie n t o y p ro b le m a s

2. L a s a g u a s d e lo s o c é a n o s y m a r e s e s p a ñ o le s

3. L o s ñ o s e s p a ñ o le s

4. L o s e s p a c io s la g u n a re s y h u m e d a le s

5. L a s a g u a s s u b t e r rá n e a s

www.FreeLibros.me

1. Importancia del
agua como recurso:
aprovechamiento y
problemas
D e tcdos es s a b d o que el agua es
fundamental para el desarrollo de la vida
hum ana. Tiene un carácter renovable, es
decir, en condiciones equilibradas de uso
se regenera por sistemas naturales. Sin
em bargo, la dem anda de agua ha experi­
m entado tal crecimiento que ha llegpdo a
producirse un desequilibrio entre lo que se
genera por parte de la naturaleza y lo que
se consum e. Este balance negativo es co n­
secuencia del balance espectacular de los
usos agrarios, industriales y de servicios,
ligados a econom ías desarrolladas, junto
al incremento del nivel de vida de la po­
blación. De ahi que ya en la Carta del Agua
se reconozca que es un recurso renovable
pero escaso.
España es un claro ejemplo de relación
desequilibrada oferta-dem anda y la lucha
por el agua tiene raíces históricas. Las
primeras obras hidráulicas, principalmente
presas y canales, construidas en nuestro
país se remontan a la épcca rom ana, lo
que denota que la necesidad de controlar
y alm acenar dicho recurso para su mejor
aprovechamiento es m uy antigua.
Los recursos de agua disponibles en
un espacio hay que entenderlos dentro del
denominado ciclo hidrológico, que englo­
ba tanto las aguas superficiales com o las
aguas subterráneas y está condicionado
por el clima. Las fases del ciclo son las
siguientes: precipitación, escorrentia. in­
filtración. evaporación. De ellas la de las
L u c o 4 : U s « ¿ . as : s . » « u to jc h o :** » M o r a r * , ra lspaáa
G coqm u
precipitaciones es la que m ejor se puede
cuantificar.
España recibe una media anual de 6 3 0
m m . lo que supone que los nos españo­
les recogen unos 1 0 6 .0 0 0 hm cúbicos al
año. Dado que nuestro pais. tal y com o se
ha demostrado, a pesar de pertenecer al
ám bito mediterráneo cuenta con matices
climáticos m uy diversos, es lógico pensar
que se pueden establecer grandes diferen­
cias en relación con las disponibilidades
hidricas en el tiempo y el espacio.
Recientes estudios han puesto de m a­
nifiesto que en España existe un déficit de
agua de alrededor de 3 .0 0 0 hm cúbicos
anuales. Esto es debido en gran medida
al aum ento de la población urbana y al
incremento de nuestro nrvel de vida, que
son los principales factores que inciden en
el consum o de agua. Éste ha crecido de
forma espectacular en los últimos años,
situándose en el m om ento actual en una
media de 3 0 0 litros por habitante y día. lo
que nos sitúa en el tercer puesto a escala
m undial y el primero de Europa.
En la actualidad, la distribución del
consum o de agua en nuestro país es.
aproximadamente, la siguiente:
- El 8 0 % para usos agrarios.
- El 1 4 % para abastecimiento de la po­
blación.
- El 6 % para usos industnales.
La Unesco valora estos datos com o
típicos en paises no desarrollados, ya que
la mayoría del gasto se da en el sector
prímano. Sin em bargo, hemos de tener en
cuenta que nuestras necesidades agrarias
son m uy supenores a las que tiene un pais
47
A c a s o a ia Ui «a-cuidad iaía MxYCtfifs or 2 5
húm edo, si bien tam bién existe un despil­
farro de agua que es necesario controlar en
un recurso tan limitado.
El crecimiento de la dem anda, junto
con las disponibilidades no m uy abundan­
tes. ha generado un déficit hídnco, que se
agudiza según las épocas del añ o y las zo­
nas. porque, tal y com o hemos analizado,
la distribución de las precipitaciones en
España es m uy irregular no sólo durante el
año sino tam bién en el espacio.
Desde comienzos del siglo se han
dado proyectos de regulación hidrológica
a través de em balses. En 1 9 2 6 se crean
las Confederaciones Hidrográficas en cada
gran cuenca con el objetivo de estudiar y
planificar los recursos. En 1 9 8 5 se aprobó
una Ley de Aguas y en tos noventa se ela­
boró un Plan Hidrológico Nacional.
2. Las aguas de los
océanos y mares
españoles
La particular situación geográfica de la
península constituye una influencia física y
hum ana innegable. S u carácter peninsular
le hace estar rodeada de aguas por casi
todo su perímetro. Todo ello es causa de su
diferenciación climática y vegetal asi com o
tam bién en su histona.
El m ar Mediterráneo es un m ar profun­
do y tem plado con un promedio de tem pe­
raturas anuales de alrededor de 19 grados
centígrados. El carácter atem perador del
m ar suaviza las temperaturas. Dicho c a ­
rácter atemperador templado influye en
48 www.FreeLibros.me
a í ios
| M |
M ig u e L u c h o
la zona onental de la península (zonas de
costa catalana y levantina). Esto ha hecho
que la belleza de sus aguas y sus cielos
y su inmejorable influencia climática haya
facilitado que nuestra costa mediterránea
sea un lugar privilegiado para el turismo.
La influencia del m ar Cantábrico es
m ás tectónica. La plataforma continental
sobre la que se sitúa se hunde frente a las
costas españolas. Su perfil subm arino está
formado por una serie de valles, separados
por elevaciones que siguen la dirección de
las cordilleras m ontañosas de la comisa
cantábrica española, el resultado es una
costa alta con elevados acantilados con
los únicos accidentes de las desem boca­
duras de los ríos, a excepción de la bahía
de Santander.
El océano Atlántico es de entre todos
los océanos el que tiene una m asa de
agua más cálida y salada. En su zona sur
sus corrientes son más tem pladas y son
las que nos afectan tanto a las costas ga­
llegas com o a las onubenses y gaditanas.
Esto está provocado por los vientos de
com ponente oeste que devueiven a África
y Europa las aguas tropicales provenientes
de América. Tanto en la zona gallega com o
en el sur, a continuación de la plataforma
continental se encuentra la llanura abisal
situándose en ella las llamadas llanura del
Tajo y llanura de Iberia.
3. Los ríos españoles
En España existen distintos regímenes
fluviales. El régimen fluvial es la evolución
habitual del caudal de un rio y se represen­
ta por una curva con tos datos mensuales
de caudal. Se pueden clasificar atendiendo
L h e « i 4 : La s aguas : su t « m -ts n rc ís ». » l u i o . - » . cu Cs >m u

a factores clim átcos o a las características
de su cabecera.
El clima es un factor determinante
en los ríos. Los nos españoles con mayor
caudal y regulandad son los de la vertiente
oceánica. □ resto tiene su origen en zonas
de m ontaña. El relieve tam bién es muy
importante porque explica la am plitud de
las cuencas existentes e influye en las pen­
de ntes que han de salvar los rios, su capa­
cidad erosiva, caudal y ntm os estacionales.
También es importante señalar la importan­
cia que tiene la naturaleza del suelo, pues
si es permeable habrá filtraciones y dismi­
nuirá su caudal o incluso desaparecerá en
terrenos calcáreos. Por último señalaremos
que la vegetación tam bién es determinante
pues frena la capacidad erosiva del rio y
dificulta las grandes avenidas.
Ta m b e n señalaremos com o factor in­
fluyente en los rios al ser hum ano. Puede
modificar no sólo el curso, sino tam bién el
caudal de un rio: la construcción de em bal­
ses regula la vanación estacional, pero la
enorm e utilización de los recursos hídricos
disminuye el caudal en la desembocadura
o incrementa los estiajes. La degradación
del paisaje natural por la actuación hum a­
na favorece los procesos erosivos, cuya
situación es especialmente delicada en la
zona mediterránea.
La inclinación de la meseta hacia el
Atlántico y la conformación del relieve sitúa
la divisoria de las aguas m ucho m ás cerca
del Mediterráneo, dando com o resultado
que la mayoría de las aguas, el 6 9 % , de
los ríos vierta al océano Atlántico. De los
grandes ríos, sólo el Ebro desemboca en el
Mediterráneo.
L w o * o 4 : U s a s m : s . M t i trnenosUL » « o a r « o v E ím A a
Gfoüfc*jU
Los rio s d o la v e rtie n te atlá n tic a
son largos, de caudal regular y escasa
pendiente. Se alimentan esencialmente de
las aguas de lluvia y. algunos, de las nieves
(régimen pluvó-nival). En consecuencia su
nivel más bajo se da en verano. De norte a
sur los más importantes son:
- El M iño, con su afluente Sil.
- El D u e ro , que nace en los Picos de
Urbión y desemboca en O porto. Sus
afluentes principales son el Pisuerga y
el Esla en la ribera norte y el Eresma y
Torm es en el sur.
- El Ta jo es el rio m ás largo de la pe­
nínsula y nace en el Sistema Ibérico
en la sierra de AJbarracin. Pasa por
Toledo y desemboca en Lisboa. De sus
afluentes destacan el Al be rehe. Tiétar y
Alagón, todos de la ribera norte.
- El G u a d ia n a nace en las lagunas de
R ud era (entre Ciudad Real y Albacete),
pasa por M énda y Badajoz y desem bo­
ca en la frontera portuguesa en Aya-
m onte. S u s afluentes principales son el
Zárvcara y Cigúela. Jabalón y Zújar.
- El G ua da lq uivir nace en la sierra de
Cazorla. pasa por Córdoba y Sevilla y
desemboca en Sanlúcar de Barrameda.
Tiene com o afluentes al Guadalimar,
Guadiato. Guadiana M enor y Genil.
- De m enor entidad son el O d ie l el
Tin to y el G u a d a ie te . en la Andalucía
atlántica.
Los rios de la v e rtie n te ca n tá b rica
son m uy cortos, de gran desnrvel y fuerza
erosiva, caudalosos por estar en la España
húm eda, y se encajan en profundas hoces.
Destacamos, de ceste a este, el N avia,
N alón. N a rc e a . S e lla y N e rvión .
A C C fS O A IA U l I V Í U I O v i , lAi/, MAYCtflfS
Los rio s m e d ite rrá n e o s son cortos y
pobres en agua, a excepción del Ebro que
recorre 9 2 8 kilómetros y es el m ás cauda­
loso de los rios españoles. Son irregulares
por lo imprevisible de las lluvias que los nu ­
tre pues igual producen avenidas torrencia­
les que sufren estajes severos. La cercanía
de la sierra a la costa los dota adem ás de
un fuerte poder erosivo. De norte a sur, los
m ás importantes son:
- El Ter y el Uobregat en Cataluña.
- El E b ro nace en Reinosa (Cantabria)
pasa por Zaragoza y desemboca for­
m ando un amplio delta en Tortosa. Tie ­
ne com o afluentes en su m argen norte
al Aragón, Gallego, Cinca y Segre, y en
la sur al Jalón y al Gualope.
- En el área levantina, el Tu ria . que
desem boca en Valencia, el Jú c a r. y el
S e g u ra , que pasa por Murcia.
Puesto que el área atlántica es en
general excedentaria en recursos hídricos
en relación con la mediterránea, se han
proyectado y realizado obras de trasvase
de aguas, com o la del Tajo-Segura.
4. Los espacios
lagunares y
humedales
Com o resumen pedemos
diciendo que los lagos y lagunas peninsu­
lares no son de gran importancia, por lo
reducido de las áreas endorreicas, al no
e »s tir depresiones m uy hundidas y cerra­
das de cierta extensón. De otro lado, la
acción de afluentes (aportando derrubios]
y de emisarios (desaguando) contnbuye a
reducir la capacidad de las cuencas lacus­
tres existentes.
50
www.FreeLibros.me
DI 2 5 A Í(IOS
M ig u e L u c h o
Sí sabemos que se han cifrado
zonas en unas 2 .0 0 0 : sin em bargo, la gran
mayoría son de poca importancia, com o
ya hem os dicho, ya que tienen escasas
dimensiones y, en m uchas ocasiones,
son estacionales, con lo que aparecen y
desaparecen. Adem ás, m uchos de ellos
se han desecado y han desaparecido. Esto
último ha llegado a ocum r en lagunas de
grandes dimensiones com o La Janda en
Cádiz.
Los lagos de mayor importacia son:
S anabna en Zam ora que tiene u ro s 5 0
metros de profundidad y 3 km de longitud
m áxima. El que le sigue en importancia es
el de Bañólas en Gerona.
Las zonas húm edas del litoral también
han sufrido los avatares producidos por la
m ano del hom bre. Es el caso de la Albufera
de Valencia que hoy en dia abarca unas
2 .0 0 0 hectáreas y pudo llegar a ocupar
unas 3 0 .0 0 0 según los estudios que se
han realizado.
Cuando los especialistas realizan unos
análisis, estudian aspectos m uy diversos.
En primer lugar los aspectos hidrológicos
y geológicos, pues así llegan a datar y
conocer su origen. Pero tam bién realizan
estudios de impacto ambiental, en la vida
que en ellos se desarrolla, asi com o de las
especies faunisticas que llegan a refugiarse
en sus periodos migratorios.
com enzar
5. Las aguas
subterráneas
Las aguas subterráneas son las aguas
del subsuelo que, debido a filtraciones
de la superficie, quedan almacenadas al
encontrar materiales impermeables en las
L h o « s 4 : La s u m a í : t u t « m • v a r e a * . < *i4eo.\* _ c u Csp aiu

profundidades. Estas aguas tienen una ali­
m entación superficial, mediante un proce­
so lento que da lugar a las capas freáticas
donde se acum ulan las mism as.
La presencia de este fenóm eno está
ligada a las condiciones litológicas. Así,
las zonas peninsulares e insulares donde
predominan los matenales calizos son las
que están mejor dotadas de recursos sub­
terráneos; en las islas Cananas, sus form a­
ciones volcánicas han permitido almacenar
tam bién grandes cantidades de agua. Sin
em bargo, la España silícea carece de estos
acuiferos o son de m uy poca entidad. En la
cuenca del Duero, alrededores de Madrid,
Extremadura y valle del Guadalquivir apa­
recen acuiferos de relativa importancia de ­
bido a sus materiales detríticos. Se estima
que en España estas aguas ocupan el 4 0 %
del subsuelo de la superficie.
Las aguas subterráneas cum plen un
papel medioambiental importante: m an­
tienen los cauces de los ríos y manantiales
cuando han pasado las lluvias, por lo que
sirven para paliar los efectos de las cíclicas
sequías del país. Por ello, en los planes
hidrológicos, tanto de cuenca com o nacio­
nal, se contempla la gestión conjunta de
las aguas superficiales y las subterráneas
sin esperar a que se produzcan situaciones
de emergencia, para no llegar al grado de
deterioro en que se encuentran amplias
zonas del litoral mediterráneo, del Bajo
Guadalquivir, del archipiélago canano, y
algunos otros acuiferos sobreexplotados.
L u c o A : Las a s.a s: o ii p v u tu*m tos»l i avooitm . o . ls m á a
G fO Q R A / U A caso a ia UtivrisiiMD iaía M a yc «s oí 2 5 « io s
M íg u e L u c h o ^ v
Las aguas subterráneas se han apro­
vechado desde antiguo extrayendo el agua
con norias, pozos, m otores...estos últimos
con su mayor fuerza ha hecho m ucho más
extensiva la explotación de este recurso.
Esta agua representan en total una
cuarta parte de los recursos hidráulicos
utilizados. Actualmente un tercio de la
población española se abastece con aguas
subterráneas para el suministro de sus
viviendas. Y tam bién se debe a esta agua
parte del gran crecimiento de los regadíos.
Por último resaltaremos que su gran
problema es llegar a su agotamiento de ­
bido a la sobreexplotación y la contam ina­
ción por la permeabilización de sustancias
nocivas.
Ya hem os apuntado anteriormente la
drversidad de climas de la Península Ibé-
nca. Esta diversidad provoca la diferencia
entre la España seca y la España húmeda.
Por ello, e » s e en la Península una gran di­
ferencia en precipitaciones, lo que conlleva
déficit de agua en algunas zonas y, por el
contrario, abundancia en otras.
En un intento de equilibrar esas diferen­
cias se ha diseñado el Plan Hidrológico Na­
cional. En el gráfico de la página siguiente se
muestra el trasvase de aguas por medio de
un sistema de pantanos, desde el rio Ebro
(el rio más caudaloso de la Península) hacia
tocio el Levante peninsular hacia Almería.
Con ello se pretende, trasladar el agua so­
brante hasta las zonas que la necesitan.
51 52 www.FreeLibros.me L h c « ) A : Las aciws: su f * r a - [ ¡ » r e a » , » i m w i - a w Espaiu
 M ig u e L u c h o

Unidad
5
Biogeografia
española

L L o s s u e lo s : d iv e r s id a d y t ip o lo g ía d o lo s s u e lo s e s p a ñ o le s

1 . 1 . T p a s d o s ue los d o la Esp a ñ a h ú m e d a

1 . 2 . T p a s d o s ue los d o la Esp a ñ a soca

2 . L a v e g e t a c ió n e s p a ñ o la : g r a n d e s á r e a s , u n id a d e s b lo g e o g rá ftc a s
y e s p e c ie s v e g e t a le s

2 .1 . R o g ó n m a c a ro n c s c a

2 S I. R o g ó n o jr o s it e r a n a

2 J 2 . R o g ó n m o d to rrá n o a

3 . M e d io a m b ie n t e e n lo s e s p a c io s n a tu r a le s : c o n s e r v a c ió n e Im p a c t o s

www.FreeLibros.me

1. Los suelos:
diversidad y tipología
de los suelos españoles
El suelo es la capa superficial que re­
sulta de la alteración de las rocas y que
contiene una multitud de seres vivos y
materiales orgánicos: todos ellos están
en continua y profunda transformación.
La ciencia que se ocupa del estudio de los
suelos se llama edafología.
Para su estudio se suele trazar un perfil
del suelo y en él se distinguen una serie
de capas a las que se llama horizontes. En
la formación de los suelos intervienen dos
factores fundamentalmente: de tipo fisco y
de tipo biológico. El clima tam bién es de ­
terminante en la formación de los suelos.
Para el estudio de los distintos tipos
de suelo que existen en España vam os a
dividirlos en las dos Españas climáticas:
húm eda y seca.
1.1. Tipos de suelos de la
España húmeda
En la zona de Galicia y Asturias predo­
mina el suelo silíceo. por eso los suelos de
esas zonas son m uy ácidos. Aún se han
hecho más ácidos a medida que el hombre
ha ido sustituyendo la vegetación autócto­
na por otras especies, sobre todo eucalipto
y p iro . También hay tierras aceptables para
trabajarlas y explotarlas agrícola mente, ya
que abundan las cerras pardas. También
existen zonas Irtológcas jóvenes que pre­
Luco 5: B»»r¡u(twvk
GeooüwU
sentan una importante capa de hum us y
tam bién son importantes para la explota­
ción agrícola.
En la zona que conbnua al este de
Asturias y llega hasta el norte de Navarra
se encuentra una franja de terrenos calizos
con abundancia de carbonato cálcico. lo
que los hace m uy apropiados para cultivar.
También hay que resaltar que hay zonas
m uy húm edas con tierras descalcificadas
con gran profusión de bosques.
Por último nos referiremos a la zona del
Sistem a Central y Pirineos. En ambas pre­
dominan las tierras pardas húm edas, el do­
m inio calcáreo y los suelos calizos. En las
cuencas intermedias aparecen importantes
com ponentes arcillosos que las hace muy
fértiles para las labores agrícolas.
1.2. Tipos de suelos de la España
seca
En el área más occidental encontramos
la España silícea donde la tierra parda (rica
en óxido) es m uy abundante. La escasa hu­
medad frena la formación de hum us por lo
que son tierras bastante pobres, a excep­
ción de las que tienen una mayor propor­
ción de arcilla. También se encuentran los
llamados suelos rojos mediterráneos, muy
buenos para el cultivo.
En el resto del territorio peninsular y las
Baleares predomina el suelo pardo propro
del clim a mediterráneo y de textura limosa
en zonas m ás llanas; adem ás tienen gran
cantidad de carbonato cálcico lo que las
hace m uy válidas para las actividades agrí­
colas. lo único que limita esta actividad es
55
A caso a ia U i i v i u i i M » i a i a M a y o «is o r 2 5 « t o s
el clim a. En la zona de la depresión de los
Sistemas Béticos predominan los suelos
m uy ricos en materiales arcillosos lo que
los hace m uy adecuados para el cultivo
agrícola aunque no lo son para el cultivo
arbóreo. Otros suelos q ue aparecen tam ­
bién en esta zona son los suelos fluviales
cercanos a las nberas de los rios.
En la zona de las Islas Canarias tene­
m os un caso excepcional debido al origen
volcánico de las islas. Los suelos m ás m a­
duros se encuentran a m ediana altura gra­
cias a la m ayor hum edad del mar; a mayor
altura, los suelos están poco desarrollados
y en los niveles inferiores hay una mayor
variedad de com ponentes que los hacen
aptos para la explotación agrícola.
Por último destacaremos que. según
los especialistas, un suelo equilibrado es el
que presenta un 3 3 % de arena, un 3 3 % de
limo y un 3 3 % de arcilla.
2. La vegetación
española: grandes áreas,
unidades biogeográflcas
y especies vegetales
España es m uy rica en especies vege­
tales. Su gran drversidad se explica funda­
m entalmente por su diversidad climática:
en la zona húmeda predomina el bosque
de hoja caduca y en la mediterránea, con
importantes épocas de sequía, el bosque
de hoja perenne.
En relación a la vegetación hay un
conjunto de factores que lo condicionan: la
www.FreeLibros.me
p fljjl
M ig u e L u c h o ^ v
latitud, el relieve, la cercanía o lejanía del
m ar y la naturaleza de las rocas y del suelo.
N o hay que olvidar la gran importancia que
tiene la m ano hum ana en el desarrollo de
la vegetación puesto que puede destruir,
am pliar o introducir las distintas especies.
España pertenece al reino holártico,
es la división floristica que se encuentra al
norte del trópico de Cáncer. Dentro de este
gran grupo podemos dividir la vegetación
española en tres grandes subgrupos:
- Región macarorvésica.
- Región eurosiberiana.
- Región mediterránea.
Las estudiaremos por orden.
2.1. Región macaronésica
Es la que corresponde a las Islas Cana­
nas. Es única y diferente a todo el territono
español por su situación, su origen volcá­
nico y clima. Las especies arbustivas se
hallan adaptadas a su clima seco y por eso
sus tallos pueden almacenar agua duran­
te m eses. Las autóctonas son cardones,
tabaibas y bejeques y el ser hum ano ha
introducido especies de origen americano
com o la p ta y la chumbera.
Pero existen zonas en las islas en las
que las precipitaciones en algunas épocas
pueden llegar a ser m uy cuantiosas. Se
trata de los terrenos que se encuentran a
una altitud entre 5 0 0 y 1 .2 0 0 metros. Se
dan condiciones de temperaturas cálidas
y abundantes precipitaciones y entonces
aparece la launsilva con especies perennes
U H O O 5 : & X C C 6 M T U (« ■ « .C IA

com o el laurel o el til. Se ha visto reducida
significativamente por el hombre.
Por encima de esta zona de laurisilva,
la hum edad es m enor y pasamos a vege­
tación de brezo y pino de Cananas. Más
allá de esta altura la sequedad del clima
evita el crecimiento de especies arbóreas
y surge una vegetación arbustiva cada vez
más degradada.
2.2. Región eurosiberiana
Se extiende por la zona de la España
húm eda, es decir Galicia, teda la Cordillera
Cantábrica y la zona de los Pirineos. Toda
esta zona, com o su nombre indica, es nca
en lluvias. Si bien hay una diferencia de dos
zonas en esta región debido a los distintos
tipos de suelo y a la diferencia climática:
área atlántica y área pirenaica.
2.2.1. Á re a atlántica
Se caracteriza por gran número de pre­
cipitaciones y por bajas temperaturas en
invierno. Es característico de esta zona un
bosque de frondosas hojas caducifolias. De
ellas, las que m ás abundan son el roble y el
haya en las zonas más elevadas. Adem ás
aparecen otras especies com o castaños,
olmos o fresnos. El roble se extiende por
las zonas de Lugo. Asturias, León. Álava y
Navarra. Por su parte, el haya se localiza
en Navarra y zonas del Sistema Central e
Ibérico. La acción del hom bre ha influido
m ucho. S e han talado m uchos bosques
y el matorral ha ganado terreno. Por otro
lado se han realizado reforestaciones a
base de castaños, pinos y eucaliptos.
L u c o 5: S K o tu n v u cspaux .
G eoormU
2.2.2. Á re a pirenaica
La zona de los Pirineos presenta carac­
terísticas peculiares en su vertiente espa­
ñola ya que se encuentra influenciada por
los climas mediterráneo y continental. Esto
hace que esta zona sea más seca. En las
zonas más bajas se localizan más bosques
de pinos que de robles y hayas, ya que el
pino soporta mejor la falta de humedad
y no requiere un terreno determinado. A
m ayor altura son importantes las masas
de abetos y hayas, aunque el hom bre está
interviniendo m ucho en esto. A partir de los
2 .4 0 0 metros se desarrollan los llamados
prados alpinos, m uy ampliados en la ac­
tualidad por la acción del ser hum ano. Ya a
partir de 3 .0 0 0 metros lo que se encuen­
tran son nieves perpetuas.
2.3. Región mediterránea
Estamos en la España seca, pero el
paso desde la húm eda no pensemos que
es brusco. Desde el sur del M acizo G a la c o
y la Cordillera Cantábrica comienza una
zona en la que el verano ya es m uy seco.
En esa zona la vegetación se caracteriza
por bosques de frondosas. Son bosques
que se caracterizan porque cuando la hoja
se seca no cae al sueto rápidamente sino
que se mantiene en él varios meses con
un característico tono ocre. Entre estas
plantas podem os citar el roble, el quejigo,
alcornoques y encinas. También podemos
citar una vegetación de transición en los
sistemas montañosos de la España seca.
Aquí abundan las plantas de hoja perenne
y son m uy representatrvas las coniferas.
Entre ellas destacaremos especialmente
el pinsapo, conifera que se ha extinguido
57
A c a s o a ia UiuvfHiDAD h ja M a y o « » o« 2 5
en Europa y sólo pervive en las sierras de
Grazalema y Ronda.
Com o hemos apuntado, el clim a m edi­
terráneo favorece la formación de coniferas
y que tos bosques presenten un problema
al ser generalmente bajos y claros: cuando
desaparece, la erosión se ceba en los sue­
los. dificultando su reaparición.
De entre las plantas frondosas medite­
rráneas, las más extendidas y desarrolladas
son la encina y el alcornoque. Tanto es asi
que en tiempos pasados, las encinas c u ­
brían casi todo el territorio español. Los al­
cornoques prefieren suelos silíceos y unas
condiciones climáticas más moderadas por
lo que se localizan en zonas más cercanas
a la costa.
Por último tenem os que citar también
el matorral que es abundante en esta zona
com o resultante de la degradación del
bosque. Su composición dependerá de la
aridez y de las temperaturas.
3. Medio ambiente en
los espacios naturales:
conservación e impactos
Es innegable que la humanidad ha
incidido sobre el m edio ambiente desde el
comienzo de la Historia. Pero será a partir
de la Revolución Industrial cuando esta
incidencia se hará m ás fúerte y lo que es
peor, destructrva. Consecuencia directa de
la industrialización verem os más adelante
es el desarrollo del fenóm eno urbano y de
esta forma el aum ento de la población y la
ampliación de las ciudades han supuesto ir
58 www.FreeLibros.me
a í ios
M íg u e L u c h o
“com iendo" m ás terreno al medio natural,
perdiendo sueto y vegetación. Las grandes
obras de infraestructura y comunicación
tam bién han incidido y adem ás hemos
visto últimamente (lo com entaremos en su
tem a) cóm o la urbanización se ha exten­
dido a la costa y a la montaña creándose
complejos turísticos que han afectado y en
m uchos casos destruido, el medio natural.
Por tedo to que hemos introducido po­
demos afirmar que el hombre ha ocasiona­
do al medio natural destrucción, ha suplan­
tado especies naturales y ha sobreexplotado
los recursos llegando a la extenuación del
medio natural en muchos casos. Lo positivo
es que la concienciación de tos ciudadanos
es cada vez mayor y son muchos los pro­
yectos nocivos o destructivos los que son
paralizados.
En algunas zonas se han expandido
las actividades agricolas a zonas naturales
roturando nuevas tierras. Esto está dando
com o resultado la degradación y desapa-
nción de m uchas especies vegetales. En
otros casos se está destruyendo zona de
monte bajo y matorral autóctono y se está
repoblando con pmos u otras coniferas y
eucaliptos. Otro problema grave que afecta
a la vegetación es la tala masiva de árbo­
les. aunque parece que esta tendencia
está remitiendo en los últimos años. Se
está intentando contrarrestar estas talas
con repoblaciones aunque tam bién a estas
les ha surgido el problema de los incendios
forestales que cada verano arrasan miles
de hectáreas de bosque.
Con la desaparición de la vegetación a
que hemos aludido se produce otro impac­
to negativo y es la erosión tremenda que
sufren los suelos. Unas veces es por tos
U h o o 5 : dtMtocurv. ravACc*

incendios, otras por la sobreexplotación del
suelo y otras con el uso de métodos in­
adecuados de explotación. Todo ello acaba
agotando el suelo y conviniéndolo en esté-
ril. El clima mediterráneo se caracteriza por
precipitaciones fuertes pero en un corto
espacio de te m p o , tam bién esto acaba
con la cobertera del suelo.
Otro problema medioambiental impor­
tante es la sobreejplotación de los acu'iferos.
Están desapareciendo humedales por el uso
indiscriminado de aguas subterráneas y otras
se ha hecho conscientemente por intereses
económicos. Con su desaparición no sólo
desaparece la vegetación y flora sino tam ­
bién la fauna y un ecosistema completo.
A pesar de este panorama tan desola­
dor, las conciencias de los ciudadanos se
están despertando y son cada vez más los
que tom an conciencia de ello. En temas
de conservación medioambiental España
ha ido siempre por detrás de Europa. No
se han em prendido políticas de defensa
m edioambiental hasta la entrada de Es­
L u c o 5 : ¡StKtainw, u p v c o
GfOQMfU
M íg u e L u c h o
paña en la U E en los ochenta. Es cuando
com ienzan a denunciarse las agresiones al
m edio natural y la concienciación social
hace que se prom uevan leyes de protec­
ción medioambiental.
H oy la protección del m edio ambiente
debe hacerse desde una perspectiva ¡n-
tegradora. La situación actual en nuestro
pais parte de la declaración constitucional
a favor del m edio am biente, de su conser­
vación y de las transferencias a las distintas
Comunidades en matenas medioambienta­
les (esto se hará a partir de 1 9 8 0 ). En
1 9 8 9 se crea la ley de Espacios Naturales,
H ora y Fauna y se adapta al caso español
las lineas de la política europea, com o es el
caso del Acta Única Europea que establece
la conservación, protección y mejora de la
calidad medioambiental. Asi se destina una
partida del presupuesto de gastos públicos
a tem as medioambientales. En 1 9 9 5 se
creará el Ministerio de Medio Ambiente
para gestionar nuestras aguas, residuos,
contaminación y prom over la protección
del medio natural.
59 www.FreeLibros.me
 M ig u e L u c h o

Bloque III.
Población y poblamiento
en España
U N I D A D E S

6 -7

Unidad 6 . L a pob la ció n española

Unidad 7. P ob la m ie n to urbano y rural

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 M íg u e L u c h o

Unidad

La población
española

1. F u e n t e s p a ra d e s t u d io d e la p o b la c ió n e s p a ñ o la

2. E v o lu c ió n y d is t r ib u c ió n d e la p o b la c ió n e s p a ñ o la

3. D in á m ic a n a tu ra l d e la p o b la c ió n

3 . 1 . N a ta id a ó

3 . 2 . Fo ou n cicad

3 . 3 . C ro c ir rie r to vogB tatr.o

3 . 4 . V c rta lie a d

3 . 5 . E s p e ra ría d o « d a

4. M o v im ie n to s e s p a c ia le s : m ig ra c io n e s

4 . 1 . A g ra c íe n o s im o ro ro s

4 . 2 . »/igra cicn os o.itcoaros o in to rra c ic n a o s

5. E s t r u c t u r a s o d o d e m o g r á f l c a d e la p o b la c ió n

5 . 1 . l a e structura d o la p o a la a c n p e r o d a c

5 . 2 . l a c s tru rlL ra d o la p o a la a c n p e r sexo

5 . 3 . l a c s tn jrlL ra s e g ú n activid a d o instrucción

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1. Fuentes para
el estudio de la
población española
La ciencia que se ocupa de estudiar
la población hum ana es la de m o gra fía .
Entre otras cosas verem os cóm o estudia
su número, su evolución y sus caracteres
generales. Los demógrafos, en sus estu­
dios. tratan de cuantificar la población a
través de las distintas etapas históricas.
En épocas pretéritas se utilizaban los libros
de vecinos para llevar los recuentos de
población, pero no era, ni m ucho menos,
un trabajo metódico. A partir del Concilio
de Trento. a mediados del siglo XVI. la
Iglesia obliga a que las parroquias lleven
una anotación exacta de bautizos, bodas
y defunciones, asi es com o aparecen en la
historia los registros parroquia tes. hecho de
gran trascendencia para la demografía.
Pero ya en la actualidad las fuentes
de la demografía son m ucho más amplias.
En 1 8 7 9 se creará el Instituto Geográfico
y Estadístico (antecedente del Instituto
Nacional de Estadística) que se dedicará a
recoger información y elaborar estadísticas
fehacientes de la población española.
De todas las fuentes demográficas, la
que nos da una gran cantidad de informa­
ción es el censo de población. Se realiza
cada diez años y en él se recoge una enor­
m e cantidad de información, com o hemos
dicho, no sólo relacionada con edades, do­
micilios o lugpr de nacimiento y residencia,
sino tam bién de la lengua que se habla,
del nivel de estudios, de la actividad pro­
fesional, las características de la vivienda.
L 'H b o 6 : La x a u c o u i s n h o v
G coqm u
el núm ero de hijos, el estado civil y otras.
Todo ello permite a los demógrafos facilitar
una información de vital importancia pues
puede repercutir en la calidad de vida de
todos ya que plantea las carencias en m a­
terias com o la educación, la sanidad, etc.,
y la posibilidad de subsanarlas.
En España, el primer censo se realizó
en 1 8 5 7 . A partir de esta focha se han
venido realizando más o menos cada diez
años. Hoy se han convertido en una fuente
importante para el g o b e m o y por eso lo
lleva a cabo un instituto dependiente de un
ministerio.
Otra fuente de vital importancia para
la demografía española es el p a d ró n m u ­
n ic ip a l de h a b ita n te s . El A yuntam ento
se ocupa de llevar a cabo el recuento del
número de vecinos que viven en su térmi­
no municipal y la información recogida es
m uy parecida a la del censo aunque a nivel
municipal. Se realiza cada cinco años, por
lo que su información cam bia y se enri­
quece más rápdam ente que el censo. La
administración estatal no lo realiza, sino
que com o ya hemos dicho, es responsabi­
lidad de los Ayuntamientos. El último data
de 1 9 9 6 , pero se ha visto actualizado en
2 0 0 1 pues es cuando se ha realizado el
último censo, que recoge a su vez los datos
pad roñales.
Com o hem os dicho, la Iglesia impuso el
registro parroquial, pero a partir de 18 63,
esos mismos datos referentes a nacimien­
tos. matrimonios y defunciones se registran
labonosamente en el Registro Civil. En ellos
se canaliza y distribuye toda la información
q ue. una vez reunida es remitida a las dele­
gaciones provinciales del Instituto Nacional
de Estadística, para engrosar sus datos.
65
Acaso a ia U iiv í ISIO.VD lAi/. M a y o «» oí
Ta m b e n se estudian desde el punto
de vista demográfico las migraciones, pero
esto lo veremos m ás adelante es este
m ism o tem a, aunque adelantaremos que
comienzan a contabilizarse datos de em i­
grantes españoles en 1 9 5 6 . Actualmente
a través del Ministerio de Trabajo y Asuntos
Sociales, la Dirección General de Migracio­
nes publica anualmente el Anuano de Mi­
graciones que recoge y analiza la población
española que ha emigrado y tam bién sobre
los extranjeros que residen en España.
2. Evolución
y distribución de
la población española
En la E d a d A n tig u a podem os co ­
m enzar los estudios gracias a los primeros
datos que poseem os que datan del periodo
rom ano. Plmio vino a Hispania a m edia­
dos del s ig o I a.C . y realizó recuentos en
algunas provincias. Según sus datos, la
península estab3 m uy escasamente pobla­
da porque arroja unos datos de unos 10
habitantes por kilómetro cuadrado.
Cuando decae Roma hacen su entrada
los pueblos germánicos igual que en todo
el Im peno. En cuanto al tem a demográfico,
que es lo que nos interesa, no supusie­
ron un gran número pues se cuantifica la
entrada de unos 300.C O O germanos que
terminaron diluyéndose en la población
autóctona ya que la mayoría se unión con
pobladores hispanos.
En la E da d M ed ia asistimos a la entra­
da del Islam en el 71 1. Su aportación dem o­
gráfica fue también escasa y parece que no
es www.FreeLibros.me
25 a i io s
M íg u e L u c h o ^ V
llegó en un primer momento a los 35.COO in­
dividuos. Durante la Edad Media fueron con­
tinuas las guerras, epidemias y hambrunas
que asolaron la península. Hay que destacar
que dentro del territorio peninsular existían
diferencias enormes. Por un lado estaba
Córdoba, que era la ciudad más poblada de
Occidente y. por otro. León, la capital de los
Remos Cristianos que en aquellos momentos
sólo Itej^ba a los 6 .0 C 0 habitantes.
Pero en los siglos XI y XII renacen las
ciudades de los reinos cristianos y parece
que su población llegó casi a duplicarse
aunque este dato aún no ha sido m uy co n­
trastado por los medievalistas.
B azote de la Peste Negra de 1 3 48 se
ceba también con la Península Ibérica, mue­
re una de cada tres personas. En total quedó
una población total de unos cinco millones
de hispanos, la recuperación tardará mucho.
L a E da d M o d e rn a trae una tímida re­
cuperación demográfica durante el reinado
de los Reyes Católicos. S e da la circunstan­
cia de la expulsión de los judios y el vacio
que dejan se cubre con esa recuperación,
que se cifra en tom o a 5 0 0 .0 0 0 personas.
Los remos unidos presentan una gran dife­
rencia poblacional: Castilla tenía alrededor
de 7.0 CO .CO O . Aragón 1 .0 0 0 .0 0 0 y Nava­
rra 1 5 0 .C C 0 habitantes. Es decir, que en
el s. XV vivían en la península alrededor de
9 .0 0 0 .0 0 0 de habitantes.
0 siglo XVII trae otra vez hambronas froto
de las malas cosechas y la expulsión de los
moriscos con lo que la población se ve mer­
m ada a uros 7 .0 0 0 .0 0 0 de habitantes.
Por el contrario, el siglo XVIII traerá una
recuperación demográfica. La mejora de ali­
L k o o 6 : La j o o ia c c h ( » - « a c ia

mentación y la desaparición de las epidemias
de peste hacen que haya un crecimiento im­
portante. En el reinado de Carlos III se reali­
zaron dos censos, asi en el llamado censo de
Ararriade 1 7 68 se contabilizaron 9 .3 0 8 .0 0 0
habitantes y en el de Ftordablanca.de 1787,
se contabilizaron 1 0 .2 6 8 .1 5 0 españoles.
E n la Edad C o ntem po rá nea ya se ha­
bían alcanzado en España tos 12 mitones de
habitantes. En el sigjo XIX el aumento fue aún
mayor y tras la Guerra de Independencia de
los franceses la población crecerá de nuevo
aunque a finales del sigto volverá a decaer de­
bido a la emigración hacia América, las gue­
rras carletas y la guerra que implicó la pérdida
de las últimas cotonías de litramar. Se reali­
zarán. a partir de 18 57, en tiempos de Isabel
II, censos oficiales cada diez aros. Gracias a
esto sabemos que la población de España era
en 1 9 00 de 1 8 .6 1 7 .9 5 6 habitantes.
D E N S ID A D D E P O B L A C IÓ N P O R P R O V IN C IA S E N L A A C T U A L ID A D
U t a u o 6 : La x o j c o h u n M a
G fo c fA iU
Ya en el siglo XX la población española
se ha duplicado. Un periodo de auge se
dio en los años veinte. Cuando se procla­
m a en 1 9 3 1 la II República la población se
cifró en m ás de 2 3 millones de habitantes.
Pero la Guerra Civil se encargará de mer­
m ar la población en más de un millón de
españoles. Habrá que esperar a los años
cincuenta para recuperar un ritmo normal
de crecim iento. Pese a la fuerte em igra­
ción de los años sesenta y setenta, el ce n ­
so de 1 9 7 0 arrojaba una población de 34
millones de habitantes. Es a partir de ese
m om ento cuando se invierte el proceso y
el descenso de natalidad hace que cerca
del fin de este siglo, en el padrón munici­
pal de 1 9 9 6 . sólo se alcance la cifra de
3 9 .6 6 9 .3 9 4 habitantes. El censo reali­
zado en el año 2 0 0 1 (el último recuento
realizado en España) arroja una población
total de 4 0 .8 4 7 .3 7 1 habitantes.
H O M u m u c o i un
I I K» íé&T, tmKilti
H O é -M iX O n in a .* :.« ,
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4 - 4 :< U ' i p v jj v m *> to
67
A c a s o a ia U iim is id a d ia ía M ayo« s o í 2 5 « io s
En cuanto a la distribución de la pobla­
ción española hoy tenem os que com entar
que España es un país poco poblado en
relación a otros países de la U E y su densi­
dad de población es. por tanto, m ás baja.
La d e n s id a d de po b la c ió n es la media de
habitantes por kilómetro cuadrado.
En cifras redondas se cifra la densidad
de población en tom o a 7 8 .5 habitantes por
km 1, pero esto no es del todo real ya que
ewsten enormes diferencias entre provincias
y no se puede generalizar. S i comparamos
datos con otros países veremos que es así:
Holanda. 3 7 4 h ab' km3 y Portugal. 107.
España es un país de extremos. Pode­
m os resumir dice n d o que el interior esta
poco poblado, a excepción de M adrid, y la
periferia presenta una mayor densidad. Las
tres com unidades autónom as más pobla­
das son Andalucía. Cataluña y M adrid, y
entre las tres aglutinan el 4 6 % de la pobla­
ción total. Por el contrario las tres menos
pobladas son: Rioja, Navarra y Cantabria.
Podem os h acer una com paración de
cifras entre las com unidades
con una densidad m edia de 12 2 hatykm 1
frente a tos 4 3 de las de intenor. Así.
podem os decir q ue la densidad de pobla­
ción es alta en las provincias costeras y
es allí donde encontrarem os la mayoría
de las grandes ciudades: y baja en las
provincias de interior. En los extremos se
colocan Barcelona, con 5 9 5 hatykm 2 y
Lugo co n 3 9 hatykm 3.
En todo esto ha influido notablemente
la fuerte corriente migratona que ha arroja­
do una gran masa de emigrantes del centro
a la periferia. Estos trasvases de población
del cam po a la ciudad se puede ver muy
68 www.FreeLibros.me
M ig u e L u c h o ^ v
bien estudiando la disposición por edades:
hay com unidades con un gran porcentaje
de personas mayores de 6 5 años y corres­
ponde a provincias interiores (Castilla-León
y Aragón).
■ E vo lu ció n d e la po blació n e s pa ñola:
1 9 0 0 ............................1 8 .6 1 7 .9 5 6
1 9 3 0 ........................... 2 3 .8 4 4 .7 9 6
1 9 5 0 ........................... 2 8 .3 6 8 .6 4 2
1 9 7 0 ........................... 3 4 .0 4 1 .5 3 1
1 9 8 1 ........................... 3 7 .6 8 2 .3 5 5
1 9 9 1 ........................... 3 8 .8 7 2 .2 6 8
1 9 9 6 ........................... 3 9 .6 6 9 .3 9 4
2 0 0 2 ........................... 4 0 .8 4 7 .3 7 1
P revisión p a ra 2 0 2 0 :
4 0 .6 5 7 .0 0 0
Podemos observar leves c a m b e s a
partir de tos recuentos de población reali­
zados por el INE a principios de 2 0 0 1 y a
finales del m ism o año e inicios del siguien­
te durante la confección del censo.
■ C ifra s d e po b la c ió n en la s d is tin ta s
litorales c o m u n id a d e s a u tó n o m a s , e n e ro
2001
Total de p o b la c ió n ....4 1 .1 1 6 .8 4 2 hab.
Total hom bres 2 0 .1 6 5 .5 1 4
Total m ujeres 2 0 .9 5 1 .3 2 8
C o m u n id a d e s m á s p o blada s
l 3 A n d alucía............... 7 .4 0 3 .9 6 8 hab.
2 a C a ta lu ñ a .................6 .3 6 1 .3 6 5 hab.
3 3 M a d rid .....................5 .3 7 2 .4 3 3 hab.
C o m u n id a d e s m e n o s p o b la d a s
l 3 La R o ja ................... 2 7 0 .4 0 0 hab.
2 a Navarra................... 5 5 6 .2 6 3 hab.
3 3 C a n ta b ria ............... 5 3 7 .6 0 6 hab.
L h o c 6 : La ío o ia c c h i « w .c ia
 G to û tw U A c a s o a iA Uhm biim d tiju. Mayú££s or 2 5 « io s
g ftfl
M íg u e L u c h o

■ C ifras de po b la c ió n a p o rta d a s por
el ú ltim o c e n s o 2 0 0 1 -2 0 0 2
Total de población ....4 0 .8 4 7 .3 7 1 hab.
A ndalucía..................... 7 .3 5 7 .5 5 8 hab.
C a ta luñ a ....................... 6 .3 4 3 .1 1 0 hab.
M ad rid........................... 5 .4 2 3 .3 8 4 hab.
La R o j a ........................ 2 7 6 .7 0 2 hab.
Navarra......................... 5 5 5 .8 2 9 hab.
C a ntab ria..................... 5 3 5 .1 3 1 hab.
ruarto: « £
sigue la población en España son: fecun­
didad. natalidad, nupcialidad, mortalidad y
crecimiento vegetativo o natural. Vamos a
ir analizando cada uno de ellos.
3.1. Natalidad
España está experim entando el m is­
m o proceso que se está dando en Europa.
Es decir, un alarm ante descenso de los
nacim ientos.
A pnnctpcos del siglo XX la tasa de na­
talidad esparola estaba en tomo al 3 4 %o,
lo cual es un número m uy alto. Pero poco a
poco y a medida que avanza el sigo. la tasa
se irá reduciendo, asi en 19 36, justo antes
del estalldo de la Guerra Civil, ya había des­
cendido fasta un 2 5 %>. La dura posguerra
que vivieron ios españoles hizo que aún
descendiera más, a u i 1 6 %>. Peco a poco
en los años cuarenta-cincuenta, se recuperó
de nuevo a ios vaiores anteriores a la guerra.
En los años siguientes la política pronatalista
promovida por el gpbiemo desató el llamado
Las com unidades con las tasas más
bajas son:
Asturias............................6 ,5 9 %o
Castilla-León...................7 ,1 2 % o
G a lic ia ..............................7 ,1 1 %o
Fuorr.c: 1NE
3.2. Fecundidad
La fecundidad global es el número de
hijos por m ujer y tam bién aqui ha habido
un descenso importante. También se pue­

3. Dinámica natural La tasa de natalidad es un cálculo

que se halla multiplicando el número de
Baby B o a n en los años 1 9 56 a 19 65. Pero a
partir de esas fechas comenzará la curva des­
de calcular mediante una formula m ate­
mática la tasa de fecundidad que resulta

de la población nacidos en un año por mil y el resultado se

Los factores que nos dan la informa­
ción sobre la dinámica de cam bios que
fosa m e d ra tío c/ocvr.m oto roal ô o la poblac<dn e n c i ptancSa e n e l ponorfo 1 9 8 5 2 9 9 2 .
drvide entre la población total de ese a ro .
cendente, en 1 9 70 de un 19 %o. en 1 9 8 0 de
un 1 4 % » y hoy estamos en un 1 0 .3 %o. lo
cual ha encendido la luz roja de alarma.
n° nacidos x 1 0 0 0
Tasa de natalidad -
FbW acó n total
La natalidad no afecta a todo el terri­
torio español por igual, existen diferencias
aunque tam bién situaciones m uy parecidas.
En ninguna provincia se rebasa una media
de más de 2 hijos y una media cada vez
m ás importante no llegp ni a los 1,2 hijos
por rm|er que es hoy la media en España.
En general, podemos decir que es el sur
donde hay un mayor índice de nacim entos
(Andalucía. Extremadura y Murcia) y el norte
donde ocurre lo contrario (Galicia. Asturias.
Cantabria, Pais Vasco, Cataluña y Aragón).
■ Ta s a b ru ta d e n a ta lid a d , s e g ú n el
ú ltim o c e n s o d e 2 0 0 1 -2 0 0 2
(p o r 1 0 0 0 h a b ita n te s)
To ta l n a c io n a l 1 0 ,0 3 por m il
Las com unidades con las tasas más
altas son:
M u rc ia .............................. 1 3 ,1 4 %o
B a lea re s..........................1 2 ,1 2 %o
A ndalucía........................ 1 1 ,1 2 %o
de multiplicar el número de nacidos en un
año por mil y el resultado se divide entre la
población femenina en edad fértil.
-r . j . . . nP de nacidos x 1 0 00
Tasa de fecundidad ----------------------------------------
Población femenina
en edad fértil
S e ha pasado del 4 .1 de 1 9 2 5 al 1 .2
actual que ya hemos com entado. España
está asi en el grupo de países europeos con
la tasa de fecundidad más baja. Esto es un
tem a m uy importante y puede llegar a ser
grave pues para que una generación se
renueve se necesita al menos 2 ,1 de tasa
de fecundidad. A esta situación nos ha lle­
vado que la mujer cada vez se ha formado
m ás y mejor con lo que se ha incorporado
al m undo laboral de forma masiva, por otro
lado los métodos cte anticoncepción se han
generalizado y también es un dato a tener
en cuenta que las parejas se casan cada
vez más tarde y se deciden a ser padres
tam bién cada vez m ás tarde, con lo cual
se reduce tam bién, por esto, el número de
hijos. Los sujetos de la generación antenor
se convertían en padres con una media de
2 5 años y hoy la media es de 3 0 -3 1 años.

t u c o 6 : U «oaucúii tiw A o u 69 70 www.FreeLibros.me U o o 6 : La jooiacch ispaAc i *


3.3. Crecimiento vegetativo
o natural
Es la diferencia (resta) entre la tasa de
mortalidad y la de natalidad. A principios
del siglo XX en España rondaba el 1 0 % pero
esta cifra dará un gran bajón por la epide­
m ia de gripe que asóla el pais en 1 9 1 8 y
que la hizo descender hasta el 6 ,3 % . Con
la Guerra Cf.'íl desciende aú n m ás llegando
al 3 ,7 % . Sólo el fenóm eno antes citado
del B a ty y Boom desde mediados de los
cincuenta a mediados de los sesenta incre­
menta la tasa hasta el 1 2 % . Pero, una vez
m ás, las tasas inician su descenso impara­
ble desde 1 9 8 0 : en ese año baja al 9 % y
en 1 9 96 se ha llegado a 1 .5 % .
3.4. Mortalidad
Para calcular la mortalidad tenem os
que multiplicar el núm ero de defunciones
en un año por mil y dividir el resultado entre
la población total de ese año.
.. i j .j n° de defunciones x 1 0 00
Mortalidad = ------------------------------------------------------
Población total
A finales del siglo XIX la mayoría de
la población española era cam pesina: su
bajo nivel de vida, las epidemias y guerras
hacían que las tasas de mortalidad fueran
altas en esos m om entos. Hablam os de un
2 6 %o, y de entorno a un 1 8 1 %o de mor-
tald ad infantil.
Ya en el siglo XX descendió ligeramente
pero la epidem ia de gripe de 1 9 1 8 volvió a
hacerla subir hasta el 3 3 %o. De nuevo la
Guerra Civil provoca que no haya recupera­
ción y eleva el índice aú n más hasta casi un
3 5 %o y supuso entre muertos y exiliados
U n c o 6 : La s c o j c o h i i n h o v
G coqkaí U Acaso a ia UiiviuiiM O iAi/. >,Uyc*«s o« 2 5 « io s
DfPjl
M íg u e L u c h o ^ v
una pérdida de m ás de un millón de vidas. H o m b re s M u je re s
Con la finalización de la guerra, comienza 3.5. Esperanza de vida 1900 3 3 .8 5 3 5 ,7 0
un lento periodo de recuperación. En esto 1930 4 8 .3 8 5 1 ,6 0
influyó el hecho de que la mortalidad in­ Es el número de años que se espera 1950 5 9 .8 1 6 4 ,3 2
fantil bajó ya que se fueron incrementando que puede vivir una persona. M ás adelante 1970 6 9 .5 7 7 5 .C 6
m uy lentamente las mejoras sanitanas y veremos que presenta variantes. 1985 7 3 .2 7 7 9 ,6 9
alimentarias. Asi hay una recuperación: 1996 7 5 .3 0 8 1 ,0 0
1 9 4 0 .............................. 1 8 .0 % > El aum ento en España en los últimos 2002 7 5 .2 5 8 2 ,1 6
1 9 5 0 .............................. 1 0 .0 % > años ha sido espectacular. Si en 19 C O no 'Cjon-.c: ViM’l-jto Maciona’ do fsraasoca.
1 9 8 0 .............................. 8 .1 % o llegaba a tos 3 5 años, en 1 9 9 6 alcanza a
1 9 9 6 ................................ 8 .7 % > los 7 7 . Sin em bargo hay un dato importan­ Por com unidades, las de esperanza de
te a tener en cuenta y es la diferencia de vida m ás alta son:
Las causas más frecuentes de las muer­ esperanza de vida entre tos dos sexos, que M a d rid..............................8 0 ,2 8 años
tes son los accidentes de tráfico, enferme­ adem ás se ha ido acentuando con el paso Castilla y L e ó n ......... 8 0 ,2 1 años
dades cardiovasculares y cancerígenas sin del tiempo. Navarra.............................7 9 ,9 2 años
olvidar la incidencia del Sida y el Alzheimer.
- En 1 9 0 0 : la esperanza de vida Las de esperanza de vida más baja
Tenem os que decir que se considera un masculina era de 3 3 ,8 5 años y la son:
índice de mortalidad alto a partir del 2 0 %o femenina de 3 5 ,7 0 años. A ndalucía........................ 7 7 ,4 6 años
y bajo cuando se llega a m enos del 10 %o. Ceuta y M elílla...............7 7 ,5 5 años
N o es necesano insistir en que no afecta - En 1 9 9 6 : la esperanza de vida C a n a ria s..........................7 7 ,6 3 años
por igual a todas las personas y depende masculina 7 5 ,3 0 años y la femeni­ 'fuonto: INC.
de factores com o la edad, el sexo, la activi­ na 8 1 años.
dad profesional y el área donde se vive.
Actualmente la tasa de mortalidad se
Hay una diferencia de 1 .8 5 años en
1 9 0 0 y 5 .7 años en 1 9 9 6 . 4. Movimientos
cifra, en España, en un 8 .9 1 , es decir te­
nem os un índice bajo. Las cifras que arroja Este fenómeno c a m b a de paises de­
espaciales: migraciones
el INE en la actualidad son: sarrollados a los subdesarro!lados ya que
en estos últimos la mujer, agobada por tos Las m igra cio nes son movimientos
Total n a c io n a l........................8 ,9 1 %o trabajos dentro y fuera del hogar y el elevado espaciales de la población que desarraigan
número de partos hace que tenga una espe­ temporal o definitivamente a los hombres de
Las provincias con las tasas m ás altas ranza de vida más baja que la del hombre. su lugar de origen (emigración) para introdu­
son: cirlos en otra regón, país o ciudad (inmigra­
L ugo........................................1 3 .0 0 %c ■ E s p e ra n za d e v id a e n E sp a ñ a : ción). En las migraciones se enfrentan dos
O rense................................... 1 2 .7 0 %o derechos: el que tienen las personas para
Asturias..................................1 1 ,2 9 %o El último censo arroja, respecto a la establecerse libremente en el lugar que elijan
esperanza de vida en España, las siguien­ y el que tienen tos estados para garantizar u i
Las provincias con las tasas m ás bajas tes cifras: nvel demográfico adecuado en función de los
son: recursos disponibles. Los términos emigración
Las Palm as...........................6 .7 8 %o E s p e ra n za d e v id a t o t a l 7 8 ,7 1 añ os e inmigración se refieren al mismo colectivo
Sta. Cruz de Te n e n fe 7 .1 5 %o M u je re s ................................... 8 2 .1 6 años dependiendo de si son considerados desde el
Cjcn-.o: INtT H o m b re s.................................. 7 5 .2 5 años país de origpn o désete el pais de llegada.
71 72 www.FreeLibros.me L h o c 6 : La j o o ia c c h ( » v a c ia

4.1. Migraciones interiores
En España el trasvase de población
m ás clásico es el que ha movido a muchos
españoles a emigrar desde zonas rurales
de interior a zonas de la costa. Este movi­
miento creció peco a peco durante las pri­
m eras décadas del siglo XX. C o n la Guerra
Civil se cortó esta dinámica.
En los años cincuenta y sesenta se
produjeron fuertes desequilibrios de la po­
blación por las migraciones internas. Se dio
el gran éxodo rural. Las grandes ciudades
se convirtieron en receptoras de población
y esto hizo que se agudizaran los desequi­
librios regionales. Entre los años sesenta
a noventa ha habido un m ovimiento po-
blacional, según el INE. de más de quince
m illones de personas.
Tenem os que resaltar que las áreas
m ás afectadas y que perdieron población
son las áreas con predominio de la acti­
vidad primana. La paulatina mecanización
del cam po hizo que sobrara m ano de obra y
estas personas son las que engrasan las fi­
las de emigrantes. El abandono del cam po
en algunas provincias fue alarmante y llegó
a dejar vacíos poblacionales m uy importan­
tes. Por el contrario algunas áreas recep­
toras se vieron sobrepasadas y se crearon
problemas urbanos importantes.
El área que más población atrajo fue
Cataluña, por su fuerte desarrollo indus-
tnal, pionero en España. En segundo lugar
Madrid y su cinturón industrial y por último
el Pais Vasco. Entre los tres atrajeron el
7 5 % de desplazamientos. A m enor escala,
las capitales de provincia se convirtieron en
atractrvos para los pueblos cercanos.
L u c o 6 : U » ¡ o j c o h tw u ,a j.
GfOQRAfU
H oy tos flujos de población han c am ­
biado. La mayoría de funcionarios per­
m anecen en sus com unidades con las
transferencias políticas y tam bién la crea­
ción y extensión del territono unrversitano
ha detenido el tradicional m ovimiento de
estudiantes. Por último, la creciente impor­
tancia del sector terciano en detnm ento de
primano y secundano tam bién ha permitido
que los desplazamientos sean m ucho más
cercanos geográficamente. Asi. hoy. la tó­
nica general es que las personas que se
ven obligadas a emigrar lo hagan dentro de
su com unidad autónom a.
T ip o s d e m ig ra c io n e s in teriores:
A. Permanentes: Nomadismo.
B. Estacionales:
- Trashum ancia.
Pendulares profesionales
- De ocio.
C. Definitivas: éxodo rural y concentración
urbana.
4.2. Migraciones exteriores o
internacionales
Tras la conquista del continente co­
mienza inmediatamente el fenómeno de la
emigración hacia tierras am encanas. Este
fenómeno se mantendrá hasta principios
del sigto XIX, cuando sólo queden las co­
lonias de Cuba. Filipinas y Puerto Rico que
serán ya los únicos puntos que atraigan a
los emigrantes.
73
Acer so a ia U iim iíid a d ia ía M a y c « s
En América, a principios del siglo XX se
dictan leyes ventajosas para atraer m ano
de obra cualificada y facilitar la entrada de
emigrantes. Los destinos más requendos
por los españoles eran Argentina. Cuba.
Venezuela, México, Colombia y en m enor
núm ero los países de habla no hispana.
Los lugares de procedencia de estos em i­
grantes eran Galicia. Asturias. Andalucía.
Pais Vasco... C o n la Ilegpda de la Guerra
Civil, se cortó el flujo hacia América. Pero
se reanudará en forma de emigración for­
zosa. nos refenmos a tos miles de espa­
ñoles que marcharon exiliados. La mayoría
eligió América por las analogías culturales
y la misma lengua. M uchos se decidieron
por México.
A mediados del sigto el destino ma-
yoritano de los españoles c a m b a rá . será
Europa. En unos primeros m om entos, tos
países receptores fueron los más cercanos,
es decir. Portugpl y Francia. El aum ento del
paro en España empujó, en la década de
los sesenta a más de medio millón de
españoles hacia tos países europeos en
busca de un puesto de trabajo. La mayoría
fueron a Francia. Alemania. Suiza. Bélgica y
H olanda. S us lugares de origen eran sobre
todo Andalucía y Galicia. A mediados de
los años setenta, el número de españoles
trabajando en el extranjero llegó al millón.
Europa se estaba recuperando aú n de la
destrucción de la Segunda Guerra Mundial
y necesitaba m ano de obra abundante. De
los emigrantes que partían unos to hacian
de forma temporal llegando a permanecer
algunos de ellos m enos de un año. pero
otros lo hicieron de manera permanente
por varios años y algunos han permanecido
allí formando sus familias sin retomar. En
cuanto a sexos, la inmensa mayoría, más
del 8 0 % . eran hombres.
74 www.FreeLibros.me
or 25 m os
M íg u e L u c h o
Sociológicamente creó en los españo­
les de la España franquista el espejismo
de que no existía el paro. Pero la cnsis de
los setenta que azotó a todo Occidente
hizo retom ar a los emigrantes y se cortó
la salida.
Tip o s d e m ig ra c io n e s ex te rio re s:
A. Continentales:
- Com o colonizador.
- Com o trabajador.
- Traslado de población.
B. Intercontinentales.
■ P a ís e s d e de stino
d e lo s e m ig ra n te s e s p a ñ o le s :
Alem ania.......................... 2 9 .2 1 %
Bélgica.............................. 0 .4 0 %
Francia.............................. 2 0 .1 5 %
Gran Bretañ a ................. 1 .0 6 %
H o la n d a ........................... 3 .1 9 %
S u iz a ................................. 4 5 .2 9 %
O tro s ................................. 0 .6 8 %
Tjo rro : E £ IN£.
E m ig ra ción
esp a ñ o la re c ie n te : 2 0 0 1 -2 0 0 2
Zonas d e procedencia d e los em igrantes
- Zona Este iCjm ix o .
Ccmu-*l»d Vat«>:o-ia> 3 * 0 * 4 ....... 4 8 .6
- Zona S u r lArebU:«. Mxca.
CoLta/MdlB)................................ 4 1 .5
Un c a o 6 : La ia a w . c n u a ia c ia
 G fO C fc U iA Acaso a ia Uuvf u id w ia ía M ayokcs or 2 5 « io s

M íg u e L u c h o

- Zona centro (Cacuto y laón.

Ca*la La Marcha > ü lra n a d u B * ....... 3 4 ,6 5. Estructura fecundidad ha caído en picado y la pobla­
ción ha envejecido. 0 número de efectivos
Tan preocupante es el descenso de la
fecundidad com o el progresrvo envejeci­

- M a d rid .........................................1 9 ,8
sociodemográfica de población m ayor de 6 5 años es cada
vez mayor y en él predomina el sexo fe­
m iento de la población. La esperanza de
vida está aum entando cada vez más y es

- Nordeste IfSis Vasco. S otara.

La Ro.a y Aragón........................................1 5 ,8
- Noroeste iGaico. .uiu-as
yCarl:£oa< .....................................1 5 ,0
- Canarias...................................... 1 0 ,4
de la población menino.
Según los datos facilitados por el INE
tras el último padrón, pedemos hablar de
5.1. La estructura un 1 8 % de España joven. Una España
de la población por edad adulta en tom o al 6 7 % y una España vieja
en tom o al 1 5 % .
Los demógrafos dividen a la población
en tres segmentos de edad para su estudio:
importante prever el futuro del colectrvo de
mayores. Es necesano crear una infraes­
tructura que responda a sus necesidades:
residencias, atención sanitaria, m antener
el nivel adquisitivo de sus pensiones...
en suma asegurarles una vejez segura y
agradable.

Z o n a s de destino d e los em igrantes - Jóvenes: de 0 a 15 años.

Grupos por edades más numerosos en España: 2002-2003

- Zona E ste ...................................7 4 ,0 - Adultos: de 15 a 6 4 años. 2 5 -2 9 añ os ....... ....... 3 .2 6 6 .8 5 7 hab. 6 5 -6 9 a ñ o s ....... ...... 2 .0 5 7 .2 1 0 hab.
3 0 -3 4 añ os ....... ....... 3 .1 5 1 .8 7 8 hab. 0 -4 a ñ o s ....... ...... 1 .8 5 6 .5 1 7 hab.
- Zona S u r .................................... 5 1 ,0 - Viejos: más de 6 5 años. 3 5 -3 9 añ os ....... ....... 3 .1 0 9 .7 8 6 hab. 5 -9 a ñ o s ....... ...... 1 .8 3 2 .1 5 2 hab.
2 0 -2 4 añ os ....... ....... 3 .0 1 0 .3 9 3 hab. 7 0 -7 4 a ñ o s ....... ...... 1 .8 2 2 .7 9 1 hab.
- Zona c e n tro ...............................4 3 ,2 Para el estudio de las edades se em ­ 4 0 -4 4 añ os ....... ....... 2 .8 9 8 .8 0 2 hab. 6 0 -6 4 a ñ o s ....... ...... 1 .8 0 7 .5 5 0 hab.
plean las llamadas pirámides de población 4 5 -4 9 añ os ....... ....... 2 .5 2 1 .4 2 6 hab. 7 5 -7 9 a ñ o s ....... ...... 1 .4 2 4 .8 7 2 hab.
- M a d rid .........................................2 4 ,7 en las que se dividen hombres de mujeres 1 5 -1 9 añ os ....... ....... 2 .3 8 0 .8 8 0 hab. 8 0 -8 4 a ñ o s ....... ...... 8 6 7 .4 5 6 hab.
en escalones de edad que van de 5 en 5 5 0 -5 4 añ os ....... ....... 2 .3 7 2 .6 6 5 hab. 8 5 -8 9 a ñ o s ....... ...... 4 7 5 .2 0 7 hab.
- Zona N o ro este......................... 2 2 ,4 años. Estas pirámides son m uy útiles para 5 5 -5 9 añ os ....... ....... 2 .1 6 5 .6 8 4 hab. 9 0 ó m ás............. 2 2 6 .4 6 7 hab.
conocer datos sobre un país porque no 1 0 -1 4 añ os ....... ....... 2 .0 2 6 .7 6 1 hab. Total .................... ...... 3 9 .2 7 5 .3 5 4 h ab .
- Zona N o rd este......................... 2 1 ,5 sólo hablan sobre mortalidad y natalidad (a m b o s sexos)
sino tam bién sobre los cam bios políticos,
- Canarias...................................... 1 8 ,3 económ icos y sociales de un país. Las
pirámides presentan entrantes y salientes
que tienen un significado: los entrantes son
Grupos de edad una bajada de efectivos y pueden deberse M is da 85 c =1-,
Do S O j 84
con m ayor n° de em igrantes (en años) a una sobremortalidad, fuerte emigración Do 7 5 3 79
Oo 7 0 3 74
o déficit de natalidad: por otro lado los sa­ Do 6 5 3 69
- Entre 2 0 y 2 9 años. lientes significan un boom de nacimientos. Do 6 0 3 64
Do 5 5 3 59
Al mirar la base de la pirámide, cuanto más Do 5 0 3 54
Do 4 5 3 49
- Entre 3 0 y 3 9 años. ancha es. el pais es más joven, cuanto más Do 4 0 3 44
estrecha se trata de un pais más viejo. Do 3 5 3 39
Do 3 0 3 34
- Entre 16 y 1 9 años. Do 7 5 3 79
Do 7 0 3 74
Al igual que está ocurriendo en los
Do 1 5 3 19
- Entre 4 0 y 4 9 años. paises europeos. España está sufriendo Do 1 0 3 14 I
Do 5 3 9
•Fixoco: INC y un proceso paulatino de envejecimiento. Oo 0 3 4
lArrsKfio do Trabajo y /cantos Socva'es. Esto se está acentuando cada vez más. La Pirámide Oo población
VVj_OrOS «b
do Andakicra.

L u c o 6 : La k o u c o u is p a m x a 75 76 www.FreeLibros.me L h c a o 6 : La j o o ia c c h ( » v a c ia

5.2. La estructura
de la población por sexo
En el caso de España, siempre ha ha­
bido m ás mujeres que hom bres, salvo en el
periodo de la guerra, en que la mortalidad
masculina por el conflicto aum entó con
respecto a la fem enina. También la emigra­
ción siempre engrosó sus filas en su m ayo­
ría con hombres con lo que las diferencias
se acentuaron aún más.
En el último recuento oficial del INE en
1 9 9 6 la sex ratio era de 10 0 mujeres por
cada 9 6 hom bres, es decir, las mujeres son
un 4 % más en el total de población. C o m o
dato curioso aportamos que la provincia
con menos hombres es Pontevedra y la
que más tiene es Las Palmas.
■ E s tru c tu ra por sexo d e la po b la c ió n
e s p a ñ o la en 2 0 0 3
E d a d e s c o n m a y o re s e fe ctivo s
de po b la c ió n por sexos
Hombres
2 5 -2 9 añ os....... ....... 1 .6 6 4 .0 2 2 hab.
3 0 -3 4 añ os....... ....... 1 .5 9 2 .7 9 2 hab.
3 5 -3 9 añ os....... ....... 1 .5 5 8 .6 0 8 hab.
2 0 -2 4 añ os....... ....... 1 .5 4 0 .1 7 8 hab.
4 0 -4 4 años 1 .4 4 3 .9 1 5 hab.
Muyeres
2 5 -2 9 añ os....... ....... 1 .6 0 2 .8 3 5 hab.
3 0 -3 4 añ os....... ....... 1 .5 5 9 .0 8 6 hab.
3 5 -3 9 añ os....... ....... 1 .5 5 1 .1 7 8 hab.
2 0 -2 4 añ os....... ....... 1 .4 7 0 .2 1 5 hab.
4 0 -4 4 añ os....... ....... 1 .4 5 4 .8 8 7 hab.
•Fuonto: INC.
U t i c o 6 : La s c o j c o h c » u a o i a
GcOQfcAfU Accrso a ia U iiv iw iw o fAi/. M a yo síí o í 2 5 « io s
M íg u e L u c h o
que engrosaron las filas de los obreros im portante (Andalucía. Extrem adura.
5.3. La estructura de las fábricas o recalaron en el sector Castilla-La M a n c h a ...).
según actividad e instrucción terciario.
En relación co n los porcentajes de ins­
M ás adelante verem os cóm o las acti­ A lo largo del siglo XX. la población trucción, España ha logrado hacer llegar la
vidades profesionales se agrupan en tres activa española ha pasado de 7 .5 0 0 .0 0 0 educación supenor a todo el territorio de
sectores: personas en el año 1 9 0 0 a casi 16 m i­ forma generalizada. Las tres com unidades
llones en 1 9 9 6 . Las tasas de población con más alum nos matriculados son Anda-
- Primano: agricultura y ganadería. activa m ás alta corresponden a las pro­ lucia, Cataluña y M adnd. En segundo lu­
vincias costeras con m ás auge turístico gar le siguen Valencia. Castilla-León, Pais
- Secundano: industna y minería. y a los núcleos industriales (C ataluña, Vasco y Galicia. En tercer lugar estarían
M adrid, País V a s c o ...). Los m ínim os Extrem adura. M urcia, Castilla-La M ancha.
- Teroiano: sector servicios. corresponden a com unid ade s co n una Aragón. Navarra y Astunas. Por último, en
fuerte em igración y actividad agrícola cuarto lugar estarían Cantabria y La Rioja.
Según los demógrafos, el grado de de­
sarrollo de un pais dependerá del número
de trabajadores que engrasen los sectores
secundario y teroiano. Si por el contrano
el sector que tiene un mayor desarrollo y
núm ero de trabajadores es el pnmario. es­
taremos ante un pais en vías de desarrollo.
En el otro extremo estaría un país en el que
m ás de la mitad de su población activa
trabaja en el sector terciario, sería un pais
superdesarrollado.
Los últimos Índices de medida en Espa­
ña son de 1 9 9 6 . y resultan los siguientes:
- Sector primano: 9 % .
- Sector secundario: 3 1 % .
- Sector terciario: 6 0 % .
En los últim os años se ha dado una
intensa m a q u in a c ió n y robotización en
el sector industrial y esto ha desplazado a
la población hacia el sector servicios pues
es un sector en el que la m an o hum ana
es imprescindible. Lo m ism o ocurrió en el
sector pnm ano, la mecanización del c a m ­
po dejó sin trabajo a m uchos jornaleros
77 78 www.FreeLibros.me Uhcao 6: La jooiaccm ( » vacia
 M íg u e L u c h o

Unidad
7
Poblamiento urbano
y rural

1 . C o n c e p t o s y c o n t r a s t e s d e p o b la r m o n t o h a b r t a t u r b a n o y ru ra l

2 . P o b la m ie n to u rb a n o

3 . S is t e m a In tra u rb a n o

4 . S is t e m a In te r u r b a n o : la ro d u r b a n a o s is t e m a d e c iu d a d e s

5 . M e d io a m b ie n t e u r b a n o

• . P o b la m ie n to o h á b ita t ru ra l

6 . 1 . T i f o s d a h i b t a t n jro l

6 . 2 . L a c a s a lu ra l

www.FreeLibros.me

1. Conceptos y
contrastes de
poblamiento/hábitat
urbano y rural
Definiciones de ciudad existen muchas.
El D icconano de la Real Academia Españo­
la la define com o “población, comúnmente
grande, que en lo antiguo gozaba de mayo­
res preeminencias que las villas/conjunto de
calles y edificios que com ponen la ciudad".
La Enciclopedia Larousse dice 'n ú cle o
urbano, de población generalmente densa
que constituye un com plejo económico,
demográfico y sociológico, formado por la
concentración de personas que ejercen
actividades no agrícolas".
0 proceso y evolución de la ciudad
presenta un aumento que podríamos llamar
boom en los últimos doscientos años. Esta
revolución urbana ha sido paralela a la revolu­
ción industrial. El crecimiento de las ciudades
presentó tasas nunca vistas en la Hstoria de
la humanidad y tos modos de vida rural han
ido siendo sustituidos por los de la ciudad.
La estructura y morfología de las ciu­
dades sintetizan la cultura presente y pa­
sada de un país. Reflejan las necesidades,
ideas, tecnologías e instituciones que han
ocupado y ocupan la ciudad.
En España se considera ciudad a todo
municipio con más de 1 0 .0 0 0 habitantes.
A veces varias grandes ciudades quedan
unidas a otras próximas formando aglom e­
raciones urbanas.
L w o o 7 : fto u U M M O u K ' M y sus»t
G co o r m U
Desde 1 9 6 0 . más de la mitad de la
población española vive en ciudades. La
población de estas ciudades supone más
del 8 0 % del total de España. Las ciuda­
des dominan, controlan y gestionan cada
vez más territorios. Asi. m uchas ciudades
abarcan la propia com arca, otras la región
y otras todo el pais.
La diferencia entre poblamiento urbano
y poblamiento rural es clara. La población
rural es la que vive en zona rural aunque
no se dedique todo su conjunto al trabajo
y dem ás labores agrícolas. Es complicado
contabilizarla pero los datos del último ce n ­
so agrario consideran a unos 2 0 0 munici­
pios dentro de esta tipología. Por el co n­
trario. la población urbana es la que reside
en municipios, com o ya hemos apuntado,
de más de 1 0 .0 0 0 habitantes. Esto es lo
que establece el censo en España, no así
en otros países en tos que los parámetros
estadísticos son distintos.
2. Poblamiento urbano
La mayor parte del trazado urbano de
las ciudades actuales se origina a partir de
los años cincuenta del sigo XX, cuando el
desarrollo industrial face crecer desmesu­
radamente las ciudades con la llegada de
emigrantes. Esta afluencia masiva ongínó
una mínima o nula planificación del espacio
urbano, además de la aparto ton de otros pro­
blemas de tipo social y medioambientales.
La población urbana es la que se agru­
pa y convive en una ciudad y no se dedica
a tareas agrícolas. Y ¿qué es una ciudad?
Pues una agrupación permanente de ca­
sas y habitantes. El limite num énco para
81
A C C fS O A IA UuMKIDAD lA iA M A Y O O S 0 « 2 5
ostentar ese titulo está en sobrepasar los
1 0 .0 0 0 habitantes.
Lo urbano se opone a lo rural por su
paisaje ya que el paisaje urbano tiene
com o rasgo especifico ser una creación
hum ana y le concede a la naturaleza un
lugar reducido e insignificante.
contabilizado vanos elem entos que son
específicos de la ciudad: agrupación de un
número especifico de personas, funciones
no agrícolas y un paisaje totalmente creado
por el hombre.
Al llegar al s ig o XIX. España está
sumida en una profunda crisis que vino
producida por la Guerra contra Napoleón
y la pérdida de sus últimas colonias de ul­
tramar. En esa época los cam bios urbanos
son aún casi inapreciables.
La transformación ya en épcca indus-
tnal no ocurre igual en todas las ciuda­
des. Desde mediados del s ig o XIX se vio
necesario el derribo de las viejas murallas
que impedían el crecimiento. La primera
ciudad fue Burgos en 1 8 3 1 . El lugar de las
murallas fue ocupado por calles de circun­
valación a las que se bautiza con nombres
com o “ronda" o “bulevar".
Pero a partir de mediados del s ig o
comienza la industrialización. En ese m o­
m ento la ciudad necesita población ya que
se necesita abundante m ano de obra para
el desarrollo industrial. Esto atrajo a una
enorm e masa de población campesina
que emigra a la ciudad para ingresar com o
opéranos en las fábricas.
Para acoger a esta enorm e cantidad
de nuevos pobladores la ciudad tiene que
crecer. Inicialmente la ciudad no se verá
82 www.FreeLibros.me
H ios
M íg u e L u c h o
ampliada extramuros. Comienza el llamado
periodo de verttoalización, es decir, cons­
truir los primeros 'b lo q u e s ' de viviendas
de vanos pisos de altura. Estos edificios
se construían aprovechando el terreno al
máximo y las condiciones de salubridad
Hem os
eran mínimas. La gente viv a hacinada en
viviendas pequeñas y con poca ventilación.
Pronto se hace evidente que las m ura­
llas son un obstáculo para el crecimiento
de la ciudad y comienzan su dem bo ya que
intramuros no hay espacio disponible. Nace
entonces la solución del ensanche com o
nueva concepción del espacio urbano con
una planificación previa y cuidadosa. Los
edificios se agruparan en manzanas rectan­
gulares o cuadradas y se le dará una gran
importancia a los espacios ajardinados.
El derribo permitió una expansión más
rápida. Los ensanches se crearon com o
área de residencia para la burguesía y clase
media. S u trazado era siempre geométrico y
ortogonal y asi se facilitaba la parcelación y
venta de terrenos. Hay alguna excepción con
trazado radial com o Palma de Mallorca.
Los proyectos orignales sufrieron c am ­
bios por la especulación del suelo com o en
el ensanche de Cerda de Barcelona (que
tienen doble altura y extensión de la dis­
puesta en un principio y han desaparecido
los parques previstos).
Al mismo tiempo que ha crecido la ciu­
dad ha provocado tam bién el crecimiento
de los arrabales o barrios periféricos.
El avance de la ciudad se corresponde
al del m odo de producción capitalista y
este lleva consigo la mayor diferenciación
social y su reflejo en el paisaje urbano.
U n c ió 7 : P co A M cxro u a w y w i

A veces las ciudades grandes han cre­
cido porque han s e g u ro una política de
anexión o absorción legal de municipios
m uy cercanos. Asi ha crecido el término
municipal y llegan a presentar un plano
complejo. Por ejemplo Madrid, entre los
años 1 9 4 7 y l 9 5 4 , se anexionó 1 3 térmi­
nos entre ellos Vallecas o Fuencarral.
Estas anexiones y crecimientos han
formado tramas en las que se reconocen
los distintos núcleos de origen. Para estos
grandes conjuntos urbanos es preferible
usar el nombre de "agom eración urbana'.
A fines del sigo XJX y pnncipios del XX
se difunde la idea de la "ciudad jardín*.
El caso más conocido es el de la Ciudad
Lineal de Madrid debida a Arturo Soria. Se
buscaba crear grandes edificios plurrfami-
liares q ue mantienen el m ism o estatus
social, la instalación de cole gos y clínicas
prrvadas. calles anchas y zonas ajardinadas
que buscan un ambiente más tranquilo y
una atmósfera m enos contaminada.
Habia un sentimiento de nostalga por
la Naturaleza. Se pretendía conjugar las
ventajas de la ciudad y el cam po.
Consecuencia de todo ello es la ciu­
dad española del sigo XX. Hoy vivimos en
ciudades un 7 8 ,7 % aproximadamente y un
2 1 ,3 % en el m edio rural. Todo ello dem ues­
tra que España ha experimentado un alto
grado de urbanización. La m ayor parte del
crecimiento se ha producido en ciudades
de más de 1 0 0 .0 0 0 habitantes, ya q ue el
desarrollo urbano ha sido incluso superior
al industrial y tam bién al económ ico. Esto
va a conducir, o lo está haciendo ya. hacia
una sene de problemas que com entaremos
en el apartado 5 , adem ás de producir unos
L u c o 7: -w K N -o < sus
G c o c m U
fuertes desequilibrios poblacionales que
dan com o resultado zonas m uy densam en­
te pobladas y otras prácticamente vacias.
3. Sistema ¡ntraurbano
En este apartado nos ocuparem os en
primer lugar de cóm o ha evolucionado la
ciudad española a lo largo de la histona y
en segundo lugpr nos ocuparem os de la
tipologa y funciones de las ciudades espa­
ñolas en el m odelo actual.
S eg ún las fuentes clásicas, en el
1 1 0 0 a .C . los fenicios fundaron Cádiz (Ga-
dir). A p a rir del sigo VIII a.C . se confirman
otras fundaciones fenicias com o las ac­
tuales Málaga. Almuñécar y Adra. También
griegas com o Ampurias, Rosas y por último
ibéricas com o Sagunto y Lénda. Habrá que
esperar a la invasión y postenor romaniza­
ción para que se comience a crear en la
península una cada vez más completa red
de ciudades. Además de este, los romanos,
por medios de sus calzadas, crean también
una inteligente y rápida vía de comunicación
terrestre entre las distintas ciudades. Las
ciudades romanas de mayor entidad e im­
portancia serán las capitales de cada provin­
cia. La tipologa de estas ciudades respon­
día a la forma de entrada de los romanos en
el territorio: la invasión militar. Por eso eligen
lo que mejor conocen, la distribución de los
campamentos militares. Son plantas rectan­
gulares con dos grandes y amplias avenidas
que se cortan perpendicularmente. A partir
de ellas se extendían manzanas de «v e n d a s
que formaban un plano en damero.
En la Edad Media nos encontramos
con grandes diferencias dentro del territono
83
A c a s o a ia U i i v i u i M » ia ía M A Y o ers o « 2 5 « t o s
peninsular ya q ue coewsten y luchan por un
lado el poder de los Reinos Cristianos del
norte y por otro Al-Andalus en el sur. Sus
tipos de ciudad son m uy diferentes.
Las ciudades m usulm anas se am ura­
llan y se conciben alrededor de un punto
central en el que se sitúan la mezquita
ma>*or (aljama) y el m ercado
Desde ese punto convergen una sene de
calles que llegan hasta las murallas. Son
las calles principales y a partir de ellas se
ramifican una gran cantidad de callejas se­
cundarias sin ningún orden ni trazado, muy
desordenadas y estrechas.
En cuanto a las ciudades cnstianas
hem os de tener en cuenta que van a ir
s urgendo a medida que van avanzando en
la reconquista hacia el territorio m usulm án
del sur. Son ciudades que nacieron en un
periodo de guerra por lo q ue se busca un
lugar de fácil defensa, elevado, en el que
se construye un castillo. 0 caserío y las c a ­
lles irán surgendo en tomo a ese castillo.
Las calles suelen ser m uy irregulares y se
agrupan y denom inan dependiendo de la
actividad artesanal que alli se desempeñe,
de los grupos hum anos que alli residan
(com o minorías raciales o extranjeros...).
Todas sin excepción se amurallan por el
m om ento de inseguridad.
Por otro lado surgrán nuevas ciudades
de repoblación una vez finalizada la co n­
quista. Estas ciudades tienen un aspecto
diam etralmente opuesto a las anteriores
pues son ciudades creadas con un sis­
tem a de calles en dam ero alrededor de
una plaza central en la que se coloca la
iglesia, el concejo, las casas nobilíanas...
y donde se celebra el m ercado una vez a
la semana.
84
www.FreeLibros.me
M íg u e L u c h o R v
tf&í
En el Renacimiento. Ta reconquistaría
quedado atrás. Ya no es ne ce sano am u­
rallar las ciudades. No se levantan nuevas
murallas pero sí que se conservan las
medievales. El centro neuralgco de estas
ciudades son esas plazas de las que hemos
hablado en las que se celebraban los actos
importantes de la ciudad. Además de la
(zoco). plaza aparece una calle mayor en la que se
sitúan edificios públicos y de interés para la
colectividad o bien pnvados. com o los pala­
cios. Merece mencionarse la gran cantidad
de monasterios y conventos que aparecen
desperdigados por la ciudad. Son ciudades
m uy actrvas desde el punto de vista econó­
m ico y también cultural pues son el escapa­
rate de los nuevos estilos arquitectónicos.
Con el s ig o XVIII se produce la llegada
de una nueva dinastía, los Borbones. y de
la Ilustración. El S ig o de las Luces trae
ideas de mejoras en el ám bito de lo social
y en lo económ ico y que todo ello repercuta
en el bienestar del pueblo. Todo ello tam ­
bién influirá en el urbanismo. Se mejoraran
los accesos a las ciudades y las com uni­
caciones entre ellas. S e intentara que el
hom bre no pierda el contacto con la natu­
raleza y asi se crean grandes y espaciosos
paseos y alamedas. Se comienzan obras
en las ciudades para hacer m ás cóm oda
y saludable la vida de los ciudadanos,
com o por ejem plo la creación de redes de
alcantanllado o la recogda de basuras. Se
em prende en gran número la creación de
edificios de carácter público y servicios.
En el s ig o XJX. España entra en una
profunda crisis ocasionada por la Guerra de
la Independencia de la Francia napoleónica
y por la pérdida de sus últimas colonias de
ultramar: Cuba y Fílipnas. N o es m om ento
para cam bios urbanísticos.
U n c ió 7 : P c o A M o tro u » « y w i
 G fO Q K A fU Acaso a ia U iiw u i o w ) f a ía M a v o s h o í 2 5 « t o s

M íg u e L u c h o
«K u c m u K tm u

O C*»os«

■Xl W nM I»

Contra Msftirroo. ftano do la ciudad do Joroz

do lo Fmntara fCódzr.

Habrá que esperar a la segunda mitad actividad del sector primano está
del siglo para que se den las grandes nove­ m uy especializada. Lo normal es
dades que ya hem os com entado anterior­ que estos grandes centros, por
mente en el punto 2. tener una gran población, tengan
tam bién alguna otra función bien
agrícola y comercial (Valdepeñas)

4. Sistema Interurbano: bren agrícola y de servicios en

capitales de provincias agrícolas

¿ W A : •
la red urbana o sistema (Badajoz). La m ayor parte de estas
ciudades están en zonas de m enor

de ciudades desarrollo económ ico.

Ciu d a d e s ind ustriale s: dentro de

Veam os cóm o se presentan en España ellas hay diversos grados de espe-
las redes urbanas o sistemas de ciudades. cialización. Existen núcleos alta­
En otras palabras, qué tp o s de ciudades mente especializados en un tipo de
encontramos. Para clasificarlas vam os a industria. Son ciudades de tamaño
atender al punto de vista de su actividad: medio o pequeño, caso de las ciu­
dades mineras (Almadén. Langreo).
- G ra n d e s c e n tro s a g ra rio s : son Hay otras especializadas en teóri­
núcleos de población con escaso cas com o Elda con una actividad
carácter urbano, sobre todo si la determinada (calzado). Otras son

L M cu a 7 : u s o u » r s u s «. 86 www.FreeLibros.me U n c ió 7 : f t a A m u r o u n u o v s i n «

Á R E A S U R B A N A S Y P R IN C IP A L E S C IU D A D E S E S P A Ñ O L A S
dominantemente industriales, pero
con una industria más diversificada.
Y por último hay otras con una fun­
ción más adem ás de la industrial,
com o mdustna y comercio o indus­
tria y servicios.
C iu d a d e s c e n tro s c o m e rc ia le s :
el comercio permite abastecer la
propia población urbana y a la ru­
ral. sirve a la industria y agricultura
y comercializa los productos de
éstas. Es frecuente que estén rela­
cionadas con actividades de indus­
tria y distnbución. Por ejemplo G e ­
rona (com ercio y servicios), Reus
(com ercio e industna). Habría que
incluir tam bién las pequeñas ciu­
dades comarcales que son centros
L n o o 7 : n » jW D V K > u n < w » s u s «
G fO û fw U
del comercio al por m enor cuando
e n ellas hay otras funciones, com o
el transporte (que se relaciona di­
rectamente con el com ercio).
- C iu d a d e s c e n tro s d e s ervicio s:
son la mayoría de las capitales de
provincia, de m ayor o m enor tam a­
ño, pero en las que domina una
amplia gama del sector servicios
{administrativos, m édicos, cultu­
rales...) y se incluiría tam bién el
com ercio y la distnbución aunque
en m enor medida (dom inan las
anteriores). Ejemplo serian Málaga
o Ciudad Real.
Ciu d a d e s de fu n c io n e s m últiples:
son ciudades con muchas fúncio-
87
Acaso A IA UuMBIDAD fAÍA M aYO«S Of 2 5 «IO S
nes y no podemos destacar una
sola. Son centros comarcales, pro­
vinciales o regionales (Santander,
Valencia. Castellón, Cartagena...).
También se incluirían aquí las ciu­
dades cuya influencia llega a toda
España com o Madrid y Barcelona.
La red urbana es un conjunto jerarqui­
zado de centros que asegura en una región
servicios administrativos, culturales y co ­
merciales dom inado por una gran ciudad.
La red urbana española tiene su centro en
Madrid por su posición geográfica y por ser
la capital del Estado sigue teniendo un gran
poder administrativo, fiscal y financiero. En
un segundo nivel estañan las metrópolis
regionales que organizan grandes espa­
cios com o Sevilla, Valencia. Zaragoza...
Por último, en un nivel inferior estafan las
capitales subregonales que son las capi­
tales regionales com o Murcia. La Coruña,
Santander...
5. Medio ambiente
urbano
Es innegable que las grandes ciudades
presentan hoy multitud de problemas. De
entre ellos, según el C IS . los que más
preocupan a los españoles son, por este
orden: la inseguridad, el aparcamiento, la
contaminación, el mal estado de las calles,
los atascos y los ruidos.
Uno de los problemas más complejos
con el que nos encontramos en el m undo
rural es el impacto de la vida urbana en el
m edio ambiente. Cada vez estamos más
concienciados de lo necesano del respe­
88 www.FreeLibros.me
M íg u e L u c h o ^ v
to a la naturaleza pues es imprescindible
para garantizar una calidad de vida a los
ciudadanos. La administración ha trazado
Planes Generales de Ordenación Urbana
(P G O U ) para poder controlar el crecimiento
urbano y sus efectos. En estos planes se
intenta com binar el crecimiento natural de
las ciudades con la mejora de la calidad de
vida de los ciudadanos todo ello siempre
respetando el medio ambiente.
A pesar de que los ciudadanos cuentan
hoy con m ecanism os legales para poder
denunciar la especulación, los problemas
siguen estando a la orden del día. Los
habitantes de las ciudades están cada vez
m ás concienciados y presionan para una
adecuada planificación urbana. Por esta
razón, los organismos oficiales a cualquier
nivel administrativo programan y planean
sus actuaciones urbanísticas en sus PGOU.
H ay un intento generalizado de frenar la es­
peculación, de crear un urbanismo ordena­
do y no agresivo para el hom bre, restaurar
y proteger el patrimonio histórico-artístico
y crear e spa co s verdes para el disfrute de
los ciudadanos.
Pero quizá el m ás preocupante de
todos los problemas es el de la c o n ta ­
m in a c ió n en cualquiera de sus formas.
Sufrimos la contaminación producida por
el uso indiscriminado y abusivo de los vehí­
culos a m otor adem ás de las emanaciones
producidas por industrias altamente conta­
minantes. Tenem os que señalar también
la contaminación acústica que produce
unos índices de ruidos insano. Y por úl­
tim o existe la contaminación del suelo
pues se dan una gran cantidad de vertidos
sólidos y líquidos al suelo, existen muchos
vertederos incontrolados que contaminan
enorm em ente. La contaminación excesiva
U n c u s 7 : P c o A M m r o uh u w s » s w u

La O T ii i o f l ote aviaao d o carbono ICOJ on car Macos i r d j ii n a i o s . e>' v a p o r d o A f j a . tas ornisró
nos d o gas m e ta n o , ta d o ta ro s ía o o n . o te ., so c o n s t a r a n ía c a u s a p r n o p a '
c u y o c o rs o c u o r c ta m á s ir m o d o t a o s un sod -o c ai en [ a m o r ro d e ta superítete torres tro.
ha mutilado y destrozado zontas naturales
de gran importancia y ha cambiado por
completo nuestro paisaje.
Por otro lado, un problema de dificil
solución son los derivados de los te m a s
s o c ia le s . Se están poniendo en marcha
importantes planes de política social para
mejorar las condiciones de vida de los
ciudadanos más desfavorecidos que se
hacinan en condiciones infrahumanas, en
m uchos casos en chabolas. Estos lugares
suelen concentrar minorías
relacionadas con el tráfico de drogas, pros­
titución... ocasionando a su vez problemas
de inseguridad ciudadana, delincuencia
y convivencia. La solución pasa por faci­
litar el acceso de estos colectivos a una
vivienda digna con créditos a cargo de
las administraciones y así erradicar este
grave problema. De paso se erradicaría
L u c o 7 : f t O j W O . ' S u n u t o < s u s »l
GcoúfcxU Acer so a ia U iiw is id a d ia ia >.Uyo « ís
C o n todas estas medidas podemos
conseguir una mayor calidad de vida en
nuestras ciudades.
6. Poblamiento o
hábitat rural
El h á b ita t es el conjunto de hechos
geográficos relativos a la residencia del
hom bre (forma, emplazamiento, agrupa­
ción de casas...).
El hábitat rural es el dedicado a la a c ­
tividad agrícola. Es el más antiguo porque
tras el Paleolítico aparece la agneultura
com o primera actrvidad económ ica del
ote o t e e » ir ic r r a d o r o ,
hombre.
El paisaje seria de bosques hasta que
el altísimo índice de desempleo de estas el hom bre com enzó a dedicar porciones de
personas, situación que las ha llevado pre­ estos terrenos a cultivar (roturación).
cisamente allí.
6.1. Tipos de hábitat rural
Importante para mejorar el m edio a m ­
biente urbano, qué duda cabe, es aum en­ Antes de definir cada tipo tendríamos
tar el terreno dedicado a jardines, parques que pensar que el fenóm eno en sí es difí­
y centros de recreo cultural y deportivo así cil de abordar y explicar. La dispersión del
com o incentivar el em pleo de los transpor­ hábitat viene determinado por multitud de
tes públicos, lo que nos liberaría de gran factores, uno de los m ás importantes es la
cantidad de em anación de gases nocivos abundancia o no de agua.
marginales para la salud. Otro punto importante y que
por suerte se está implantando cada vez Es importante tener en cuenta la tasa
m ás es el reciclado de las basuras. Cada de densidad de población rural: si es alta,
vez estamos tom ando más conciencia de estaríamos en un hábitat concentrado y
que muchos residuos o basuras pueden ser seria disperso en el caso contrario.
debidamente reciclados y reaprovechados.
Son cada vez más los españoles que depo­ - H á b ita t c o n ce n tra d o : cuando
sitan residuos orgánicos, plásticos, cristal y se forman unidades de población
papel en contenedores separados. y casas que traspasan la célula
90 www.FreeLibros.me
o« 2 5 «to s
pfljjl
M ig u e L u c h o ^ v
familiar, es decir, casas de gentes
de distintas familias. Es propio del
norte de España.
- H á b ita t d is p e rs o : se caracteriza
por la célula familiar y la explota­
ción aislada. Propio de Andalucía
(cortijos).
- H á b ita t intercalar: existe disper­
sión de casas entre núcleos con­
centrados primitivos con los que tie­
nen vínculos religiosos (parroquia),
sociales y administrativos. Es una
vanante del disperso.
En cuanto a su trazado, el m edio rural
se estructura en diversos tipos de núcleos:
- A gro ciu d a d o g ra n pueblo: no
pedemos decir q ue sea una ciudad
de tipo medio, porque su principal
ocupación es la agricultura. A este
tipo, en España, pertenecen las
cabeceras comarcales. Se les lla­
m a tam bién "gran aldea agrícola'.
Al sur del Tajo hay agomeraciorves
de entre 1 0 0 0 0 y 2C CC 0 habitan­
tes pero no llegan a la funcionali­
dad urbana.
- P ue blo: de m enor población y
actividad aún m ás agraria. Con
término y ayuntamiento propio.
- A ld e a : es un pueblo en pequeño,
con pocos vecinos y sin junsdicción
(pedanías).
- C a se río o c o rtija d a : el porrero es
un conjunto de casas que no llega
a aldea. El segundo es un conjunto
de cortijos.
U mcxo 7 : P c o A u c u r o u a u « » w i

Según su forma, se distinguen tres
grandes grupos de pueblos:
— El p u eblo lineal: llamado pueblo
de una sola calle (en la zona del
Camino de Santiago).
— El p u eblo a m o n to n a d o : se a s e n ­
ta en un cerro coronado por un
castillo o igesia. Con el tiempo al
ser escarpados han ido presentan­
do problemas en su crecimiento
de trafko, incapacidad para ubicar
recursos industriales... y se van ex­
tendiendo hacia las partes más ba­
jas y llanas (propios de Andalucía).
— El p u eblo rad ia l: tienen un tra­
zado concéntrico. El punto central
es la plaza central (propios de La
M ancha).
Una última clasificación se origina de
la organización de los cam pos en torno a
los pueblos o casas. Existen dos formas: en
cam pos abiertos y cam pos cerrados.
— Cam po c e rra d o o c e rc a d o s
(B o c a g e ): es un paisaje rural que
se caracteriza por un conjunto de
parcelas de forma irregular y de di­
ferentes dimensiones, delimitadas
y cercadas por setos vivos y árboles
altos (zona pirenaica). S u origen
está en que en los países del Norte
de Europa hay mucho pasto y los
agricultores se vieron obligados a
proteger sus cam pos de los gana­
dos. La cerca era asi signo de pro­
piedad y defensa contra el ganado.
— Cam pos a b ie rto s o c a m p iñ a
(O p e n fie ld ): es un terreno llano y
L u c o 7 : fC O jW 0 .- 0 U U i l O < s u s »l
GfOQM /U
m uy extenso que carece de setos
y cercados. 0 terreno se divide en
hojas de cultivo.
Estas dos formas de división de las
parcelas responden, según los geógrafos,
a que son una manifestación de los tipos
de explotación y propedad. Asi una par­
celación geométrica denota antigüedad.
Responden a una defensa de los cultivos
frente al diente del ganado y a los vientos
dañinos para lo cultivado.
6.2. La casa rural
No es sólo una casa en el sentido ha­
bitual. sino que es un instrumento más del
sistema de cultivo.
Es un instrumento del sistema de tra­
bajo del agncultor, al que le sirve de lugar
de habitación pero ta m b e n de almacén
para las cosechas y las herramientas, de
alojamiento del ganado y tam bién de taller
(la sala de las m áquinas eléctncas de orde­
ñar, la bodega del viticultor...).
La vivienda rural es un reflejo del m un­
do físico que lo circunda. Siem pre son
construidas con los materiales que aporta­
ba el terreno, hoy ya apenas se construyen
casas rurales tradicionales y las que exis­
ten o se modifican o se abandonan.
Tam bién la vivienda rural es un reflejo
de la cultura de esa área. Por ejem plo,
los cortijos o casas de Andalucía se en ­
calan de blanco. Habría q ue resaltar aquí
la m oda de la segunda vivienda en el
m edio rural; no siem pre se construyen
siguiendo los cánones del área y rom pen
en ocasiones la uniformidad y conjunto
91
A caso a ia U iiv itiiw i) iAt/. M ayo« ! o«
del paisaje. Tie n e n un valor etnológico
im portante.
La casa se construye teniendo en
cuenta las relaciones con el clim a: se pro­
tegen contra el calor o el frío, se adaptan
a la lluvia, viento o nieve. Se construyen
sobre pilares en zonas encharcables...
Podemos dar ta m b e n una clasificación
de dos tipos de casa rural:
- L a c a s a b lo q u e : tiene todos sus
elem entos contiguos y puede te­
ner todos los elem entos bajo un
m ism o techo y en varios pisos en
altura.
— L a c a s a d is o c ia d a : existen varios
edificios dispuestos alrededor de
un patio y otras veces a una cierta
distancia unos de otros.
En general, en España, estas casas es­
tán sufriendo abandono por el éxodo rural.
www.FreeLibros.me
2 5 «to s
fegftfl
M íg u e L u c h o
Por último, las casas rurales en España
se dividen en tres grandes grupos:
— C a sa s d e p ied ra: se construyen
en seco, sin argamasa con barro
mezclado con cal. Se dan en las
zonas de Galicia y resto de la cor­
nisa cantábrica, León. Cataluña.
Extremadura, Valencia. Murcia y el
litoral mediterráneo andaluz.
— C a sa s de m a d e ra : no son to­
talmente de madera pero si una
parte importante. Se utilizan las
maderas que abunden en la zona.
Suelen ser de dos plantas y tejado
a dos aguas. S e encuentran en el
País Vasco y zonas de Guadarram a
y Sistema Ibénco.
— C a sa s d e ba rro : lo más utilizado
es el adobe blando que al colocarse
unos encima de otros se sueldan y
quedan m uy com pacto. Son casas
propias de La M ancha y Valencia.
Un n o 7 : P coA M cxro u a u t y w i
 M ig u e L u c h o

Bloque IV.
Actividades económicas,
recursos y territorio
U N I DA S
8 10 -

Unidad 8 . Esp acio y aprovecham iento

del se cto r agropecuario,
fore stal y pe squ e ro

Unidad 9. Espacios y actividades

industriales

Unidad 1 0. Servicios, territorio y m edio

am biente

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 M ig u e L u c h o

Unidad ^

Espacio y
aprovechamiento del
sector agropecuario,
forestal y pesquero

1 . G e o g r a f ía ru ra l, g e o g ra f ía a g ra ria

2 . E s t r u c t u r a a g ra ria

3 . D o m in io s y p a is a je s a g r a r io s e s p a ñ o le s

3 . 1 . E s p a ñ a soca

3 .2 . España h jrre d a

3 . 3 . l a g a n a d on a

3 . 4 . lo s o s s a c o s fcrostalos

4 . L a posea

4 .1 . R o g o n e s poscjjora s

4 S I. T p c s Oo p a sca

4A Arto s d a posea

4 . 4 . Ro curscs b j r r o r o s

4 . 5 . La cn s is p a s q jc r a y la a c u c ü b x a

5 . P o lític a c o m u n ita ria y m e d io a m b ie n t e

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 G fO ú fw U
actividad agrícola y ganadera. Y por último
1. Geografía rural, señalaremos la hum edad, puesto que el
geografía agraria exceso de lluvias y si adem ás hay unas
temperaturas altas constantes, producen
efectos negativos sobre las plantas. La cali­
Los geógrafos distinguen entre varios dad del suelo también es reseñable.
conceptos:
El hombre tam bién es un condicionan­
- G e o g ra fía a g ríc o la : es la que se te. Lo está m erm ando significativamente
preocupa sobre todo por aspectos en beneficio de la ciudad, sus actividades
productivos del empleo y circula­
ción de los productos. Es la más
e infraestructuras (carreteras, ferrocarriles,
centros com erciales...). Ta m b e n el fenó­
idónea para estudiar la agricultura m eno de la emigración ha inducido a la
com o 'm o d o de ganarse la vida". despoblación de las zonas rurales.
- G e o g ra fía a g ra ria : tiene m ás en También hay que tener en cuenta los
cuenta los resultados de la explo­ condicionantes técnicos. La agricultura
tación sobre el paisaje. Considera española ha tenido un enorm e desarrollo
los conjuntos agreños, el sistema técnico en las últimas décadas. El cam po
agreño, es decir, las ordenaciones se ha mecanizado masivamente, se ha ex­
espaciales y temporales. tendido el uso de fertilizantes, la hidroponía
y la producción de invernadero.
- G e o g ra fía rural: estudia el re­
ciente uso social y económ ico de La mecanización agrícola ha sido rápida
la tierra, y los c a m b o s espaciales y radical. Se ha pasado entre los años se­
que en ella se han dado. senta a noventa a aum entar casi nueve ve­
ces m ás el número de vehículos agrícolas.
E l e s p a c io a g ra rio es el espacio geo­
gráfico dedicado a la actividad agraria. Su El em pleo de fertilizantes y plaguicidas
magnitud es difícil de determinar. permite eliminar plagas y ayudar a la rege­
neración de los nutrientes del suelo.
Este espacio está m uy determinado por
varos factores y condicionantes. En primer Revolucionario es el cultivo hidropóni-
lugar, tendremos que señalar que por razo­ co. consistente en el cultivo de vegetales
nes climáticas y capacidad de supervivencia en poco espacio, sin tierra, controlando es­
de las plantas cultivadas no pueden sobre­ trictamente la hum edad y la oxigenación.
pasar una determinada latitud. También tie­ Las raíces de las plantas son alimentadas
ne una limitación de altitud porque tampoco directamente con una mezcla de gas y
las plantas sobreviven a una determinada agua. Los resultados son espectaculares y
altura. Esto también está relacionado con se están expandiendo a gran velocidad.
el limite frió. La aridez también supone una
limitación puesto que la escasez de precipi­ El cultivo en invernaderos ha seguido
taciones puede constreñir severamente la tam bién una progresión asombrosa. Rermi-
L w o o 8 : C u * c o • u ’i k '. c c i m o t o x l ae re n »s fla > tcu «ic. r c t a r u . v otsq . o k , 97
Acaso a ia Unvíi5iD.y) ia ia >.Uyo«ís dj 2 S « io s
ten recrear un microclima artificial durante
todo el año con lo que las cosechas son
seguras y abundantes. Se riega con el sis­
tem a del goteo que se aprovecha tam bién
para suministrar nutrientes a las plantas.
Es un sistema m uy rentable aunque tam ­
bién le han surgido detractores que critican
la calidad del sabor de los productos.
2. Estructura agraria
España ofrece un gran contraste:
- Zona Norte: pequeñas y medianas
propiedades.
- Zona S u r grandes propiedades he­
rederas de los antiguos latifundios.
Hoy. la gran mayoría de ios latifundios
de Andalucía. Extremadura y Salam anca
son grandes em presas agrarias moderniza­
das. mientras que la pequeña propiedad se
está planteando soluciones para mejorar
sus rendimientos com o la creación de coo­
perativas agrícolas. En cuanto a las peque­
ñas propiedades presentan el problema del
rendimiento agrario que es m ucho menor.
La población agrícola ha disminuido
considerablemente a partir de la década
de los sesenta. La población activa agraria
se sitúa en 1 .2 millones (el 8 ,5 de la po­
blación activa total). Este porcentaje se ha­
bía mantenido hasta 1 9 8 5 por encim a del
1 4 % y hasta 1 9 9 0 por encim a del 1 0 % .
La mayor dem anda de m ano de obra para
la industria y la mecanización del cam po
generalizó el éxodo rural que hoy se ha
parado pero que ha dejado una población
agrícola m uy vieja.
98 www.FreeLibros.meU u m o 8 : Cs>»ce>» A J e c .U M M tx to c u
M ig u e L u c h o ^ v
3. Dominios y paisajes
agrarios españoles
Tenem os que distinguir entre España
seca y húmeda.
3.1. España seca
Se dan cultivos de secano, cereales,
arbóreos, viñedos y almendros.
A los cereales les dedican 7 .4 millones
de hectáreas (h a ), q ue es el 3 0 % de la su­
perficie cultivada y el 1 3 .8 % de la produc­
ción agrícola. El tngo y la cebada suponen
el 8 4 % de toda la superficie cerealista de
secano. A gran distancia se encuentran el
centeno y la avena. Que el porcentaje de
cereal sea bajo es porque se emplea bar­
becho para regenerar la tierra.
El olivar ccupa más de 2 millones de
ha, que supone el 1 0 % de superficie culti­
vada al sur del Sistem a Ibénco y Central. Es
m onocultivo en Jaén y casi en Córdoba. En­
tre estas dos últimas provincias producen
casi el 6 0 % de teda la producción españo­
la. Se ha ido reduciendo por la implanta­
ción del girasol, la soja y el cacahuete que
dan aceites m ucho más baratos.
El viñedo ocupa 1 .7 5 millones de
hectáreas. No precisa de terrenos espe­
cíficos por lo que su geografía es extensa
pero a veces se siembra en lugares poco
apropiados y su productividad es baja. Las
provincias que más los cultivan son Ciudad
Real, Toledo. Albacete. Valencia y Cuenca.
En uva de mesa destacan Almería, Alicante
y Murcia.
íc c io » l o w f o i « » ) , rasts-xi < rra;ueso

3.2. España húmeda
Es el 2 0 % del pais y abarca las com u­
nidades de la cornisa cantábrica. De toda
ella, es en Galicia donde más se dedican
a la agricultura. Es una agricultura de bajo
rendimiento con predominio de pequeñas
explotaciones. Es frecuente la utilización
de técnicas tradicionales y el policultivo
(orientado al autoconsum o). Destacan
maíz, judías y patatas.
Algunos de los cultivos de secano tam ­
bién tienen presencia en el regado com o
tngo y cebada. Otros propios de regados
se da n en zonas húm edas.
En cuanto a algunos cu ltivo s e s p a ñ o ­
le s destacamos:
- P a ta ta : dedican 2 0 0 .0 0 0 ha a su
cultivo. Dan 4 millones de tonela­
das. Cultivo escalonado por toda la
península.
- M a íz dedican 34O .CO 0 ha a su
cultivo. Se cultiva en la zona del
este y sur y Badajoz.
- A rro z: es un cereal que necesita
m ucha agua. Se cultivan
6 8 .0 0 0 ha. Se produce en la Ri­
bera Baja de Valencia y en zonas
bajas de regadío del Valle del G ua­
dalquivir y Delta del Ebro.
- F ru ta le s : es el grueso de la ex­
portación española. Destacan los
cítricos en el litoral mediterráneo.
De los no cítricos destacan el
m anzano (Galicia. Asturias y litoral
mediterráneo) y el peral (depresión
del Ebro).
L w c o 8 : Es t a c o . v i k >.c : iw w d >-o x l sccrco M o o ptcu m o. t e t a r u . v i m . n c
G co o k m U
3.3. La ganadería
Supone el 3 8 % de la producción agre­
ña. Hoy se trata de equilibrarla a la agri­
cultura. Hay una ganadería tradicional que
se alimenta de pasto. Otra más selectiva
y especializada con selección de razas,
tratamientos sanitarios y alimentación de
piensos.
Tip o s d e g a n a d o :
- B ovino: un 2 0 % se dedica a la ex­
plotación lechera. Esta producción
ha aumentado en un 2 .5 % . A la
carne de vacuno se dedica un 16% .
Ocupa el tercer lugar en las carnes
m ás preciadas tras porcino y aves.
- O vin o: Con una tradición histórica
antigua. Se cuantifica en 17 millo­
nes de cabezas. El 9 0 % se cria en la
zona mediterránea y en el interior.
- C a p rin o : ha disminuido pasando
de 6 .7 a 2 millones de cabezas.
S on explotaciones pequeñas que
se encuentran en Andalucía. Cas­
tilla-La M ancha y Canarias.
unas - P orcino: es el sector más impor­
tante. S e ha duplicado. S u produc­
ción en carne es el 4 5 % del total.
- E q u in o : disminución gradual y
progresiva sobre todo en mulos y
asnos y se mantiene el caballo.
- A vic u ltu ra : predominan las ra­
zas ponedoras. La producción de
huevos alcanza 1 8 9 3 millones de
decenas. En carne es el 9 0 % de la
producción con un gran ¡ncremen-
93
Ac c ís o a ia U iiv íis iw i ) m u >.Uvc«¡5 o« 2 5 « io s
to. Cerca de grandes ciudades en
granjas m uy tecnrficadas.
3.4. Los espacios forestales
Suponen unos 2 2 .8 millones de hectá­
reas. de las que 1 3 ,8 están arboladas.
0 7 0 % de esta superficie es propiedad
pnvada. España es deficitaria en recursos
forestales porque la deforestación fue im­
portante desde siglos pasados. Es el único
pais europeo con proceso de desertización.
Según datos de 1 9 9 7 . en los últimos
años se está dando un crecimiento de la
superficie forestal de 4OO.CO0 ha por re­
forestación.
De los 1 3 .8 millones de ha arboladas:
4 5 .4 8 % son coniferas, 5 2 .1 % frondoso y
mixto (resto).
Las principales masas forestales se
dan en provincias oceánicas (la comisa
cantábrica con un 3 0 -6 0 % de bosques).
También entre un 3 0 -6 0 % están Gerona.
Lérida, Barcelona, C á c e re s y Huelva.
Entre 2 0 -3 0 % son masas forestales in­
teriores y tienen un clima de montaña que
lo permite: Navarra. Huesca. Soria, Sego-
via, Guadalajara. Guenca, Teruel y Santa
Cruz de Tenenfe. Cádiz. Badajoz...
4. La pesca
España es una gran potencia pesquera
por la importancia de sus costas (7 .9 C O
km de litoral) y su tradición en el sector.
103 www.FreeLibros.meU um o
M íg u e L u c h o ^ V
La actividad conoció un fuerte impulso
a lo largo del presente siglo XX pero la mar­
cha ascendente se vio truncada a partir de
1 9 9 7 por:
- Envejecimiento de su flota. Hay
m enos construcción naval. El 8 0 %
son barcos viejos.
- La plataforma continental es esca­
sa en España.
- Depende de caladeros ajenos
com o Terra nova. Groenlandia. M a­
rruecos y Mauritania con grandes
problemas en la extensión de sus
aguas jurisdiccionales.
Es un sector m uy desconocido, se han
creado unas culturas costeras m uy cerra­
das con sus costum bres y formas de vida
propias.
Hay distintos factores climáticos que
inciden en la pesca: la luminosidad de las
aguas que condiciona el ciclo estacional en
el mar. la lluvia, el viento...
4.1. Regiones pesqueras
- C a n tá b ric a : destaca la pesca del
bacalao, anchoa, atún y merluza.
Puertos: S an Sebastián. Gijón,
Santoña...
- R egión N o ro e s te : destaca la
pesca de merluzas, sardinas, m o­
luscos. Puertos importantes: Vigo y
La Coro ña.
- R egión S u ra tla n tic a : desde el
Guadiana a La Línea. S us puertos
más importantes son Huelva, Aya-
8 : Es»* x> » A Je c .tiM M tx tc o n sccio» rce is -.u » re c u rs o

m onte. Isla Cristina. Las mayores
capturas son de merluza, sardina,
anchoa, caballa y crustáceos com o
langostinos, gam bas y cigalas.
- R egión can aria .
- R egión S u rm e d ite rrá n e a :
de el Estrecho al cabo de Gata.
Puertos: Málaga. Almería. Ceuta.
Melilla, Estepona. Se
crustáceos, jurel y sardina.
- R egión L e v a n te : de Cabo de Gata
a Cabo de Nao. Los puertos más
importantes son Alicante. Carta­
gena y Torrevieja. Las
capturas son sardina,
pescadilla y gambas.
- R egión Tra m o n ta n a : Puertos de
Castellón, Barcelona y Tarragona.
Capturas de sardina, anchoa y ba-
caladilla.
- R egión B alea r: Puertos de Palma
e Ibiza. Lo que más se cogen son
gambas.
4.2. Tipos de pesca
Se diferencian según la distancia de la
costa a los caladeros y de cóm o se realizan
las actividades pesqueras.
- P e sc a d e b a jura: hasta las 6 0
millas de profundidad. Los barcos
son de 2 0 - I C O toneladas.
- P e sc a d e a ltu ra : fuera de las 6 0
millas. Barcos entre 1 0 0 -2 5 0 to­
neladas.
L u c o 8 : C u * e© • v ik > .o :iw w d > 'o a i sccrco « o o p t c u m c . t c t a r u . v e t i Q . m
G fO Q M U
- P e sc a d e g ra n a ltu ra : no tiene
limitaciones de mares ni distancia
de costa. Son barcos de tamaño
supenor a 2 5 0 toneladas.
4.3. Artes de pesca (métodos
des­ de pesca)
capturan Han ido mejorando poco a poco en los
sistemas de detección de los barcos y en
los buques.
- E l pa la n gre : es un cordel largo del
cual penden ramales con anzuelos
mayores e n sus extremos. Se usa en el ba­
calamar, calao y atún en la pesca de altura.
- L a a lm a d ra b a : usan redes fijas y
e n m edio queda una "cám ara de la
m uerte" que atrapa los atunes. Se
usa en el sur.
- P e sc a d e a rra s tre : son redes con
forma de em budo que se arrastran
por uno o dos barcos que capturan
las especies que están en el fondo
marino.
- P e sc a d e d e riva : utiliza redes de
fondo que a veces superan los 3
km y que destruyen todo lo que
encuentran a su paso.
M ás recientemente han aparecido
otros métodos más especializados:
- P e sc a e lé c tric a : crean un campo
eléctrico que paraliza y atrae a los
peces y luego son aspirados por
potentes bombas succonadoras.
Agota las zonas.
101
Acer so a ia Ui im u i dad m u M a y o «» o« 2 5 «to s
- B u q u e s p o liva le ntes: son barcos
que están preparados para el uso
de 2 o m ás aparejos de pesca dife­
rentes. Lo utilizan en Galicia.
- B u q u e s auxiliares: sirven de apo­
yo a barcos pesqueros y les trans­
portan el pescado, o los protegen.
4.4. Recursos humanos
Los estudios sobre la población activa
del sector pesquero son escasos y las esta­
dísticas varían según las fuentes.
En 1 9 9 3 . la población activa del sector
pesquero era de 1 0 2 .C C O . cifra que se
mantenía estable desde 1 9 9 0 y que repre­
senta el 0 . 7 % de la población actrva.
Hoy la mayoría de los pescadores se
concentran en barcos pequeños, viejos,
inseguros y poco productivos. Por todo ello
hay una mayor importancia de efectivos
hum anos que trabajan en el Mediterráneo
dedicados a la pesca menor.
La población pescadora se caracterizó
siempre por la alta natalidad hasta que llegó
la emigración en los sesenta. Hoy la población
pesquera activa tiene un grado de envejeci­
miento relativo muy superior al resto de traba­
jadores. El déficit de pescadores se debe a:
- Su poca consideración social.
- Enorme dureza física del trabajo.
- 0 trabajo en la m ar es tan duro
que los trabajadores acaban in­
capacitándose para otros sectores
(artritis, vías res piratonas...).
102 www.FreeLibros.me U u m o 8 : é s í a o s » A JP C .tíM M tM T O o n i t e u s M c c r c o u t » . r a s t s m v i t v . - x z o
M íg u e L u c h o ^ V
4.5. La crisis pesquera
y la acuícultura
El agotamiento de los caladeros na­
cionales ha potenciado el desarrollo de la
acuícultura que no es otra cosa que la cria
de forma industrial y artificial de peces y
otras especies marinas.
España tiene muy buenas características
para esta actividad. Aquí se da en agua dulce
(en mayor medida) y marina. S u éxito depen­
de de muchos factores porque el proceso es
largo y los peces están en constante peligro
ante las alteraciones del medio fisco.
- A c u íc u ltu ra d e ag u a d u lc e : en
España hay más o menos 1 8 0
ptscifoctorias. Unas 14 0 son em ­
presas prrvadas y unas 4 0 son ce n ­
tros que dependen de organismos
públicos. Actualmente hay unos 40
e n proceso de construcción.
Se orienta la producción al consu­
m o humano (las empresas priva­
das). crian truchas, una 2 5 .0 0 0
toneladas en 1 9 9 6 . Las empresas
públicas crian huevas para la repo­
blación de las aguas continentales.
- A c u íc u ltu ra d e a g u a s m arinas.
Hay dos formas:
* E x te n siv a : se refuerza el m e­
dio natural introduciendo siem­
bras de alevines obtenidos en
laboratono, es lo más usual.
* In te n s iva : control total de las
foses de puesta y engorde con
medios artificiales.
 GfoofcvU Accrso a ia U iiv iu iw o lAi/. M a y o s ís o« 2 5 «to s
d & 'j
M íg u e L u c h o

Otra forma m uy extendida es el ma- sero y de la agricultura biológica, asi com o La c o n ta m in a c ió n d ifu s a por - L a ro tu ra c ió n y d e fo re s ta c ió n de
nsqueo en bancos de roca natural pero los cultivos bajo plásticos. el em pleo de abonos m inerales amplios espacios de bosque que
repoblados de “semilla" obtenida en labo­ que producen el em po breci­ se han convertido en tierras agríco­
ratorios. Los sectores m ás impactados por m iento general de los suelos las sin cobertura vegetal y con un
la política agrana comunitaria son el del en materia orgánica y en la vida em pobrecimiento generalizado de
En los últimos años se están reforzan­ aceite de olrva, con directivas hacia la microbiana. los ecosistemas.
do las inversiones para plantas de cultivo reducción de producción, el de semillas
intensivo o granjas del m ar y se están dedi­ oleaginosas destacando el girasol, el al­
cando a las lubinas y doradas. godón (producto deficitario en la U E ). el
vitivinícola con reducción de viñedos ante
En resumen podem os decir que la las imposiciones francesas, el de frutas y
acuicultura manna está orientada hacia hortalizas frescas y el de transformadas.
el cultivo de moluscos, ostras y almejas. La PAC (política agraria com unitana) se
La producción de moluscos y crustá­ basa en lograr equilibnos entre producción,
ceos alcanzó en 1QS6 las 2O 0 .C C O tone­ oferta, dem anda, consum o y precios, lo
ladas. cual significa sacrificios en algunas zonas y
privilegios en otras.

5. Política comunitaria En cuanto al tem a de medioambíente

debemos recordar que la agricultura m o­

y medio ambiente derna em plea de m odo sistemático más

A lo largo de los últimos años se están
poniendo en m archa nuevas tecnologías y
procesos, aunque falta m ucho por avanzar
en el área de la inversión para producir
m ás. comercializar en m ercados más
amplios, ampliar producciones, introducir
técnicas biológicas.
U n gran problema es el abandono de
cultivos, las primas y las subvenciones para
evitar la producción, junto a la difícil pene­
tración de productos en el mercado de la
Unión Europea por habérsele facilitado a
los otros países miembros. Es el caso del
olrvar sobre todo a raíz de las normas intro­
ducidas en la U E por Fischler. □ potencial
olrvarero, aceitunero y arrocero andaluz
hacen viable una presencia destacada en
el m ercado, lo m ism o que el del sector fre­
fertilizantes, herbicidas, plaguicidas y car­
burantes para aum entar la rentabilidad de
las explotaciones agrarias, pero este m o­
delo agrícola es altamente contaminante y
degrada el m edio am biente.
Por otro lado, las transformaciones
provocadas por la actividad agrana a lo
largo de los últimos sigos han llegado a
ser un riesgo para las zonas boscosas y las
laderas de las sierras.
Teniendo en cuanta todo esto, los p rin ­
c ip a le s im p a c to s a m b ie n ta le s son:
- La c o n ta m in a ció n b io q uím ica
por la utilización de pesticidas y
herbicidas. S on m uy tóxicos y su
manejo inadecuado puede poner
en peligro arroyos y ro s . y m atar su
fauna y flora.

L u c o 8: Cu*cc ’ x l ae re o tio o o ccu v ie . rc ts a tL v e t íQ .o K 103 104 www.FreeLibros.me U u m o 8 : E s ia o s y m c c iI o u m c h t c c u s e c to » m a t C M v it v .u c z o

 M ig u e L u c h o

Unidad g

Espacios y
actividades
industriales

1_ L a a c tiv id a d in d u s tr ia l y e l e s p a c io In d u s tria l e n E s p a ñ a

2 . F a c t o r e s d e la a c tiv id a d In d u s tria l

2 . 1 . La m a teria p rirra

2 . 2 . Las fu e n te s d o ervorgia

2 . 3 . C a p ta !

2 A . E s p a cio industrial

2 5 . M o d o a m tio r to

3 . P ro c o s o d e in d u s tr ia liz a c ió n e n E s p a ñ a

4 . I n d u s tr ia , te r rito rio y ra e d lo a m b ie n t e e n la E s p a ñ a d e h o y

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 G fo cw U A caso a iA U iim iu d a d ia ía > .U y c « í s or 2 5 «to s

M íg u e L u c h o ^ v

1. La actividad
La Pnmera Revolución Industrial fue la
que estableció mayores dependencias entre
regonales sobre los que han tenido que
actuar las distintas políticas territonales. 2. Factores de la
industrial y el espacio los recursos físicos y la actividad industrial.
La Revolución Industrial se inició en
actividad industrial
industrial en España La Segunda Revolución Industrial co n­
figuró ciertas dependencias espaciales con
España con retraso respecto a otros países
europeos por la escasez de recursos ener­
la industria quím ica, pero la producción de géticos. humanos y tecnológcos. y por la
2.1. La materia prima
Para analizar los espacios y la actividad electricidad y su facilidad de transporte y inestable situación potinca y la pérdida de Es el material de origen natural que
industrial hay que analizar el papel desem ­ el petróleo contribuyeron a desdibujar esa las últimas colonias a fines del siglo XIX. es objeto de una transform ación indus­
peñado en el desarrollo industrial por las dependencia. trial. La de m ás peso en la industria es
materias primas y las fuentes de e n erva. En un pnm er m om ento la industria la mineral.
La Tercera Revolución Industrial y el española se dedicó, sobre todo, a producir
En efecto, la energía es el m otor del protagonismo de la alta tecnología elec­ bienes de consum o inmediato y surgieron Se considera m a te ria p rim a m ineral
funcionamiento de la industria y las m a­ trónica está trayendo una independencia unos pocos focos industriales en Cataluña. al material en bruto que proporciona la
terias primas son la base del proceso de m ayor entre los recursos físicos y la loca­ Pais Vasco y M adrid. En los años sesenta explotación minera para un uso preferente­
transformación, de ahi que frecuentemente lización industrial que ha supuesto la apa- y setenta, la industria se convirtió en el mente industrial. Son elementos clave para
se vincule el desarrollo del sector secunda- nción de nuevos asentamientos y activida­ principal sector económ ico por población la industria aunque su existencia en un de­
no con su existencia. des generadoras de fuertes desequilibrios activa, producción, exportaciones, etc., y terminado espacio no condiciona necesaria­
otorgó pnoridad a los bienes de consum o mente el despegue o la posterior evolución
duraderos, intermedios y de equipo. La del sector s e c u n d a r», ya que actualmente
política desarrollista acentuó los desequili­ entran en juego factores más complejos re­
brios entre la periferia litoral, con un desa­ lacionados con los factores humanos.
rrollo industnal m ás o m enos importante, y
D IS T R I B U C I Ó N E S P A C IA L D E L A IN D U S T R I A E N E S P A Ñ A
un interior más ruralizado. salvo Madrid. La idea tópica de que España era un
FD*» pais rico en minerales está hoy m uy lejos
C l.C n ¡mjs
AOCWLW jj. El nuevo modelo industrial favorece los de la realidad: la balanza comercial minera
TCdRíLA'.tc«. sectores ligados a las nuevas tecnologías, es deficitana desde mediados de la década
l£<* « B&WtúV,
POWTEVEDftVj 3ug¡as • mientras que los sectores tradicionales de 1 9 6 0 hasta la actualidad. Ahora bien,
VCO '
están afectados por un proceso de recon­ España es el pais de la U E con más alto
VMIADOUO
versión. Las nuevas tecnologías, además, nivel de autoabastecimíento.
JP M K a o w
han modificado los factores tradicionales
StlAM ^éCA
de localización industrial y definido una Desde el punto de vista administrativo,
f D£
'M U « D * c
CASTEuO
asi
nueva jerarquía de espacios productivos. la minería de ha dividido en cuo tro grandes
KAMI sectores:
SUHufo 0£LA
L a -ÍXCIA Las principales áreas industríales se
PUERidfitMO localizan en los llamados "ejes de desarro­ - M in e ra le s e n e rg é tic o s : carbón,
llo". entre los que destacan el Arco medite­ hidrocarburos y uranio.
M U * »/ * * ™
rráneo. el valle del Ebro y Madrid.
v
CM- - M in e ra le s m e tá lic o s : ha sido
En el extremo contrario están Castilla- tradicionalmente la minería de m a­
La M ancha, Andalucía y Extremadura, cuya yor importancia. Destacan hierro,
aportación a la producción industrial del cobre, cinc, plom o, estaño, níquel,
país es escasa. oro y plata.

U h n o 9 : íu * c o i t c w o k X i m u s t r m k 107 io s www.FreeLibros.me LV.ICAD C< Ea»*:» v > :-.c * c c t h s u e -h u í


- M inerales no m etálicos: tenemos
una amplia fiama con producción
importante a nivel mundial de sulfato
sódico, arcillas especiales, caolín...
- P ro d u c to s d e c a n te ra : los princi­
pales materiales que cum plen esa
condición son pizarras, granitos,
m ármoles y calizas marmóreas.
En cuanto a las zonas mineras pede­
m os distinguir siete:
- O e s te : Extremadura. Salam anca.
Zam ora (níquel, wolframio, uranio
y granito)
- N o ro e s te : Lugo. Astunas y Paten­
cia {hierro, carbón)
- S ie rra M o re n a : Cobre, plomo y
mercurio.
- V asco -cá n ta b ra : mineral de hierro.
- S u d e ste : Granada. Murcia y Almería
(hierro, cobre, cinc, estaño y galena
de donde se obtiene el ptomo).
- C o rd ille ra Ibérica. Hierro y car­
bón.
- S u d o e s te . Contiene tos yacimien­
tos de pirita más importantes de Es­
paña para la obtención del cobre.
2.2. Las fuentes de energía
Se clasifican en primaria y secundaria.
- Por e n e rgía prim a ria se entiende
aquella que procede del medio
natural y que para ser aprovechada
exige un cierto proceso de transfor­
mación (hidráulica, petróleo, car­
bón. gas natural y uranio).
U n c o 9 : Estaco » tcrr.'DM Ci r o i o t u i c s
G c o û fw U
- Las e n e rg ía s s e c u n d a ría s son ya
energías útiles (luz. calor, energia
magnética y quím ica).
Si la clasificación la hacem os a par­
i r del procedimiento de formación en el
m edio natural, entonces se distinguen dos
grandes grupos:
- E n e rg ía s ren o vab les: tienen un
ciclo de regeneración continuado
y son por consiguiente inagotables
(solar, eòlica, hidráulica, geotérmi­
c a ...).
- E n e rg ía s no re n o v a b le s : se co n­
sideran aquellas cuya explotación
está sometida a las disponibilida­
des de los recursos de los diferen­
tes yacimientos.
2.3. Capital
Toda empresa necesita medios econó­
micos con que financiar el proceso producti­
vo. Los empresarios necesitan invertir dinero
en sus industrias y lo obtienen fundamental­
mente: invirtiendo los beneficios obtenidos
por la diferencia existente entre las ventas y
los costes del producto, ampliando el captai
de las empresas mediante la emisión de ac­
ciones repartiendo luego los benéficos en­
tre los accionistas y por último recurriendo
a créditos a devolver a corto, medio o largo
plazo, pagando un determinado interés.
El grado de autofinanciación de las
empresas españolas es bajo pues las in­
versiones necesarias son m uy elevadas y
el pago de los intereses por los préstamos
concedidos es gravoso. Asi se recurre a
fondos ajenos y pide una gran proporción
109
Acer so a iA U liv iISIO.VD h ja M avgüís or 2 5 » ios
de créditos con lo que su situación queda
m uy condicionada por el grado de endeu­
damiento y m uy inestable cuando, por ra­
zones económ icas, se limita la concesión
de créditos.
■ G R A D O D E A U TO F IN A N C IA C IÓ N
D E LA S EM P R ES AS ESPAÑ O LAS
C O M P A R A D O C O N A L G U N O S P A ÍSES
España 2 7 .0 Holanda
Alemania 6 8 .3 Italia
Bélgica 5 1 .1 Reino Unido 7 3 ,5
Francia 5 2 .9 USA
’ ("jomo: Barco do €spaña C2C01).
2.4. Espacio industrial
Nos encontramos hoy inmersos en una
fase de desarrollo de nuevos espacios in­
dustriales: estamos en un m om ento de rá­
pido desarrollo científico y técnico más co ­
nocido com o Tercera Revolución Industrial
que se caracteriza por un gran protagonis­
m o de la información y por afectar a todo el
proceso productivo del sector telemático,
que com bina informática y el m undo de las
comunicaciones y que se fundamenta a su
vez en el desarrollo de la microelectrónica,
por lo que se ha convertido en el sector
esencial del c a m b o tecnológico actual.
Desde principios de los noventa, el es­
tado apoya la creación de parques tecnoló­
gicos. con el fin de atraer empresas de alta
tecnología en "sectores punta" y apoyarlas
en su reestructuración científico-técnica
com o el caso de Tres Cantos (M adrid), Pa­
terna (Valencia) y Valles (Barcelona). Estos
parques han surgido siguiendo los prece­
dentes innovadores de Europa y Aménca.
lió www.FreeLibros.me
pfljjl
M ig u e L u c h o ^ v
que poseen espacios industriales denom i­
nados "parques científicos’ , 'tec no polis'
o "complejos de alta tecnología'. Sus
características espaciales y paisajísticas,
en zonas de levada calidad ambiental se
asem ejan a "polígonos industriales de lujo'
para multinacionales de alta tecnología.
2.5. Medio ambiente
5 8 .0
4 5 ,1 Actualmente estamos viendo la cara
m enos agradable y peligrosa de la activi­
6 7 .5 dad industrial: la degradación del medio
ambiente.
La contaminación del aire es uno de
los efectos más visibles efe la degradación
medioambiental. Las áreas de actividades
contaminantes del aire son por una parte las
grandes ciudades con em isones de vehícu­
los y otros focos de a lo im p a c o contami­
nante com o centrales térmicas, refinerías de
petróleos, siderurgias, cementaras, plantas
de ácidos sulfúricos e industrias papeleras.
Por otro lado, las agroindustnas ge­
neran vertidos contaminantes que contri­
buyen al en venenam ieno y muerte de tos
ecosistemas fluviales. Las grandes ciuda­
des y sus áreas industriales producen enor­
m es problemas de contaminación del agua
ya que los vertidos industriales contaminan
ríos y acuiferos.
El ruido se considera en la actualidad un
problema medioambiental básico que inci­
de en el bienestar y en la salud hum ana. Es
un problema ligado al m odo de vida urbano-
industrial ya que los talleres, construcción,
automóviles, trenes y automóviles generan
unos nrveles efe ruidos que pueden producir
perturbaciones psquicas y sorderas.
L h iw o C< Csp>:c y > : -. c * c r s hsu s-s m js

3. Proceso
de Industrialización
en España
Un pnm er rasgo a destacar e s el
retraso co n que se inició la industriali­
zación. H ay m uchas opiniones sobre las
causas de este retraso. Nadal es quien
ha alcanzado una m ayor aceptación en lo
que expone:
- Debilidad del mercado
ligada al fracaso previo de la des­
amortización del suelo y la reforma
del sector agrario.
- Fuerte concentración de
en m anos de terratenientes y una
débil burguesía.
- Deficiente estructura empresarial,
baja productividad y la tendencia al
proteccionismo interior.
- Dependencia tecnológica y finan­
ciera del extenor.
- Exportación de minerales.
Todas estas causas hicieron que Espa­
ña en 1 9 0 0 tuviese tan solo el 1 6 % de la
población activa en el sector se c u n d a r».
I a e ta p a d e in d u stria liza ció n (1 9 0 0 -
1 9 4 0 ): S e puso en m archa la ley de
protección a la industna nacional (1 9 0 7 )
para estimular las inversiones. La Ia Guerra
Mundial eliminó el abastecimiento exterior
y abrió ciertos meneados europeos a los
productos españoles y aceleró el creci­
miento industrial paro sin modificar a fondo
las estructuras tradicionales empresanales.
L w o o 9 : ts p tc o ■ te n jO A X t ro usu im cs
GfoofcuU
ya que no hubo ninguna reinversión para
modernizar nuestra industria.
La industna española se siguió carac­
terizando por un fuerte mínifundismo y una
productividad escasa orientada a producir
beoes de consum o para la población. En
19 25. las industrias textiles, alimentarias y
de bebdas generaban el 5 8 % del empleo
industrial, la metalurga e industna de trans­
formación el 1 9 % y las químicas el 5 % . Las
exportaciones eran mínimas y las inversiones
de capital extranjero se desfinaron hacia la
explotación minera y ferrocarriles. En los
interior,
años de la Guerra Civil hubo dificultades para
el comercio exterior en u i periodo de preten­
siones autárquicas y de un fertalee invento
del proteccionismo. La participación del Esta­
riqueza do fue relativamente modesta hasta 1940.
Entre 1 9 4 0 -1 9 5 9 : Con el fin de la Gue­
rra Civil, el nuevo régm en reforzará el protec­
cionismo. el dirigsmo y la intervención esta­
tal. Todo ello influye en un periodo marcado
por la autarquía (Autosuficiencia) con fuertes
medidas restrictivas a las importaciones. Este
penedo arranca con un modesto ntmo irvdus-
trializador debido al bloqueo extenor, la falta
de suministro de matenas pnmas. combusfi-
b e s y benes de eq up o para las fábncas.
El estado formuló leyes de protección
y fom ento de la industria nacional y crea
el Instituto Nacional de Industria en 19 41,
a la m anera de un holding estatal. C o n el
INI el Estado era accionista mayoritano en
cuarenta empresas y minoritario en otras
quince hasta 1 9 5 9 . pero es de desta­
car que se creó un volum en de empleo
cercano al 2 % de la población española.
Los sectores priontarios fueron siderurgia,
construcción naval, hidrocarburos, petro­
química y automóvil. Los em pleos indus-
111
A caso a ia U ii v íis io a í) i a í a M ay o « ís o í 2 5
tnales se potenciaron en Cataluña. Pais
Vasco y Valencia mientras que las zonas
del intenor continuaron vinculadas a las
industrias agroali mentarías. Se generaron
asi fuertes desequilibrios regionales.
P e riod o 1 9 5 9 -1 9 7 5 : La aprobación
del Plan de Estabilización en 1 9 5 9 supuso
una líberalización interna y una apertura
de la econom ía española al exterior para
incorporarnos dentro de un sistema m un­
dial en rápida expansión en los sesenta.
Entre 1 9 5 9 y 7 5 el índice de producción
se cuadriplicó a un ntm o superior al 1 0 %
anual al tiempo que la población ocupada
en el sector secundario, que en 1 9 6 0 re­
presentaba el 3 3 % del total, rebasó el 3 7 %
al final de este periodo.
En esta coyuntura económ ica favo­
rable la administración apoyó el proceso
industrializador a través de los Planes de
Desarrollo:
- 1 « Plan de Desarrollo (1 9 6 4 -1 9 6 7 )
en el que se construyeron los polos
de promoción de Burgos. Huelva.
Vigo, Coruña. Valladolid. Zaragoza
y Sevilla.
- 2° Plan de Desarrollo (1 9 6 8 -1 9 7 1 )
se siguen creando polos de desa­
mollo en Logroño. Córdoba, Grana­
da y Oviedo.
- 3*- Plan de Desarrollo (1 9 7 2 -1 9 7 5 )
en el que la atención preferente se
dirigió a las áreas turísticas, agríco­
las e industriales.
R e e stru ctu ra c ió n ind ustrial (1 9 7 5 -
1 9 8 5 ): A partir de 1 9 7 5 . en España con­
vergen una serie de circunstancias que
112
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«to s
J ® j
M íg u e L u c h o
generan un cambio de rum bo. El sistema
español tiene problemas internos a los que
hay que añadir efectos negativos prove­
nientes de la crisis internacional. Con lo
que al incremento en los costes de la ener­
gía y materias pnmas se sum ó el cierre de
los mercados de trabajo extenores y el au ­
m ento de la competencia internacional. Los
expertos están de acuerdo en que el rasgo
que mejor define la gravedad de la cnsis
española tiene que ver con el espectacular
crecimiento de la tasa de desempleo que
del 1 .1 % de 1 9 7 0 paso al 2 2 % en 1 9 85
(un 1 6 % en el sector industrial).
Sin em bargo, el índice de producción
industrial creció pasando del 4 4 3 en 1 9 7 5
al 5 3 1 en 1 9 8 5 , con una fuerte elevación
de la productividad m edia por trabajador
en base a un rápido proceso de innovación
tecnológica.
Parece evidente que la reconversión
está afectando de manera desigual a los
diferentes sectores en función de los pro­
ductos que febncan, su grado tecnológico
y el dinam ism o de los m ercados que abas­
tecen, haciéndose más grave la situación
en los sectores tradicionales del textil,
confección, calzado, siderurgia, metalurgia
y construcción naval.
4. Industria, territorio
y medio ambiente en
la España de hoy
Actualmente, el desarrollo industrial
depende y consiste en gran parte en a p (c a r
las investigaciones realizadas en las Univer-
Ltuaus 9 : Es > *: k >v * : - . c * c c s h su e - s m j s

sidades sobre alta tecnoioga. La inversión
en investigación y desarrollo ha sido lleva­
da a cabo por el Centro para el Desarrollo
Tecnológico Industrial y asi se canalizan los
recursos públicos en apoyo de proyectos
para las em presas que supongan una
verdadera innovación tecnológica en la
politica de reindustrialización diseñada en
los años ochenta.
Adem ás y com o com plem ento, se di­
señó tam bién en los ochenta el llamado
Plan Electrónico e Informático Nacional. Su
importancia estnba en que supuso el desa­
rrollo de la robòtica, la automatización y la
electrónica industrial. En los años noventa
este Plan ha demostrado el alto grado de
desarrollo tecnológico al que ha llegpdo
España, ya que ha permitido su participa­
ción en proyectos espaciales europeos de
lanzamientos de satélites.
El ingreso de España en la Unión Euro­
pea ha acelerado el proceso de reconversión
industrial ya que con su ingreso, la Unión
ewgió una nueva reconversión industrial a
principios de los años noventa. Lo que nos
interesa es que esta reconversión incidía
en aspectos económicos y ambientales. En
el pnm er aspecto, el económ ico. España se
vio beneficiada por la desapanción de los
aranceles que grababan los productos. En
el segundo aspecto, el medioambiental, se
ha tratado de eliminar aquellas industrias
L u c o 9 : t iP t c o ■ « w a c c i r.c u im »iis
Gco cm U
M íg u e L u c h o
contaminantes cercanas a las ciudades y
que pudieran acarrear problemas de salud
y calidad de vida a sus habitantes.
En 1 9 8 9 aparecieron los Planes de
Desarrollo Regional. En estos planes se
especifica que la planificación industrial
de los países integrantes siempre se de­
bía hacer dentro del marco de la Unión y
que entre dichos integrantes se repartirían
subvenciones y ayudas para financiar los
proyectos industriales.
Estos fondos comunitarios persiguen
tre s o b je tiv o s fundamentales:
- Favorecer las zonas y regiones
m enos favorecidas. Se calculan
mediante los porcentajes de renta
por habitante y el índice de desem ­
pleados.
- Favorecer las zonas industnales
antaño importantes y hoy en de­
clive. Son áreas afectadas por la
reconversión industrial y con altas
tasas de paro.
- Favorecer las zonas rurales que
precisen ayuda impulsando nuevos
proyectos de desarrollo de indus-
tnas agroalimentanas y de turismo
rural para ayudar a su despegue
económ ico.
113 www.FreeLibros.me
 M íg u e L u c h o

Unidad

Servicios, territorio
y medio ambiente

L E l s e c t o r s e r v ic io s o s e c t o r te r c ia rlo

2 . T r a n s p o r te s y c o m u n ic a c io n e s

2 .1 . B transporto per camMora

2 .2 . B transporta por íorrooarri

2 .3 . B transporto marítimo

2 A . B transporta aereo

3 . C o m e r c io y te r rito rio

3 .1 . B ccmorcio ntcn or

3 SI. B ccmorcio otíorwr

4 . T u r is m o y o c i o

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1. El sector servicios o
sector terciario
Tradicionalmente, España ha sido un
pais que se dedicaba fundamentalm ente
a la agricultura y ganadería, es decir, al
sector primario. A finales de los cincuenta,
esta progresión va a cambiar. Es en esos
años cuando el régim en de Franco pone
en m archa el Plan de Estabilización. Con
esto se pretendía orientar a la población
activa hacia otras actividades económ icas.
El resultado fue que veinte años después
la mayoría de los españoles trabajaban en
la industria y el sector servicios. Supuso
un cam bio radical en la estructura econó­
m ica española.
En este tem a nos referiremos a los tres
grandes grupos de actividades englobados
en el sector terciario (llam ado tam bién ser­
vicios): los transportes y comunicaciones,
el comercio y el territoro y el turismo.
Las actividades que se engloban en
estos tres grandes grupos tienen un punto
en com ún y es que no producen ningún
producto en concreto, lo que ofrecen son
servicios al conjunto de la sociedad, de
ahí que recíba el sobrenom bre de sector
servicios.
En España, com o ya hem os dicho
antes, este sector comienza a funcionar a
finales de los cincuenta, a partir de los pla­
nes ya m encionados más am ba. El cam po
comienza su proceso de maquinización
y una gran cantidad de población rural
m archa a las ciudades a buscar un nuevo
empleo. Ese nuevo em pleo lo encontró
en la industria y los servicios. Desde ese
L u c o 1 0 : S ip m u m . - t s n r c « » v v o m w o i k i t
GfoofwU
m om ento el sector sen-icios ha seguido
aum entando paulatinamente, en progre­
sión. Esto ocum ó no sólo en España, sino
tam bién en la gran mayoría de los países
occidentales.
En relación co n este sector tenem os
que incluir tam bién la influencia de la
sociología y la cultura. El hom bre actual,
adem ás de gastar lo que necesita para
vivir, reserva una parte de sus ganancias
para su ocio y descanso, dado el ritmo de
vida a que se ve som etido. Esto hace unos
años era m uy minoritario, eran pocos los
españoles que podían darse el lujo de to­
m arse unas vacaciones y viajar, pero hoy
es generalizado. Esto ha influido determ i­
nantem ente en el desarrollo del sector
servicios.
Por último, diremos que en no todas
las Com unidades Españolas, el desarrollo
del sector terciario es el m ism o. Cuanto
m ás urbanización y desamollo, m ayor es el
grado de terciarización.
2. Transportes y
comunicaciones
Los transportes se han convertido en
el elemento básico para la articulación
del territorio y de la economía de España.
Haciendo un poco de historia, en nuestro
pais tos transportes han presentado graves
problemas para el desarrollo, y ha supues­
to un encarecimiento considerable de las
mercancías debido a las dimensiones del
pais y a la localización periférica de la in­
dustria y de la población, que obligan a sal­
var 3 0 0 y 4 0 0 km para unir las principales
117
Acer so a ia U u v í isiiwí) ia ia
zonas de actividad. A tos largos trayectos
con escaso tráfico durante el itinerario
hay q ue añadir las escasas v a s naturales
de com unicación interior. Sin embargo,
el reciente proceso de adecuación de los
medios de transporte del pais ha permitido
el nivel de intercambio actual y este, a la
vez. ewge una aceleración del proceso de
modernización de los transportes.
En la actualidad son tan importantes
los transportes que no se concibe un pais
desamollado que no haya tejido una red
importante que abarque todo el territorio.
Es tal su importancia que se ha convertido
en un factor determinante para el sistema
económ ico de un pais. Es el punto de
unión entre dichos sectores. Sólo tenem os
que mirar las cifras para darnos cuenta de
su importancia. En España da trabajo al
1 9 % de la población activa.
2.1. El transporte por carretera
En España es más deficitario que en
otros países vecinos. La razón es el ac­
cidentado relieve de la península y. por
otro lado, que su formación y diseño fue
bastante tardío en relación co n otros paí­
ses. Dadas estas diferencias, la U E creó
fondos para que los países más atrasados
y desfavorecidos en la red de transportes
mejorasen sus instalaciones. España ha
sido uno de los países que se ha visto
favorecido por estos fondos de la Unión
(Fondos Feder).
De todos tos transportes, el de carrete­
ras es el más utilizado, en España al igual
que en el resto de Europa, tanto en el caso
de las mercancías com o de los viajeros.
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M ayo« s o« 2 5 « io s
t¡m
M ig u e L u c h o
El trazado de carreteras y autovias viene
siendo responsabilidad del gobierno desde
el siglo XVIII. Hoy. es el Ministerio de Fo­
m ento el encargado de su construcción y
m antenimiento, aunque está traspasando
competencias a algunos gobiernos auto­
nómicos. Según las estadísticas, de cada
10 0 personas que viajan casi 8 3 utilizan
las carreteras y el resto usa el tren y el
avión. El índice con respecto al transporte
por carreteras de mercancías es m enor que
el de transporte de viajeros (un 6 7 % ).
Madrid se convirtió en el punto central
de la red de carreteras del Estado siguien­
do los designios centralistas de la política
de los sigos XVIII al XX. AJIi convergían la
mayoría de las redes de carreteras. Así
ocurre con las llamadas carreteras nacio­
nales que confluyen en dicha ciudad. En
la mayoría de los casos supone un retraso
de tiempo pues era obligatorio el paso por
ese punto. Con tos nuevos trazados esto se
está mejorando peco a poco.
Los puntos en contra del transporte por
carretera son. entre otros, en primer lugar,
el altísimo grado de siniestralidad el cual
acarrea un gran número de m uertes anua­
les. Por otro lado, el excesivo número de
vehículos para el número de kilómetros de
trazado que tenem os, lo q ue conlleva em ­
botellamientos y mala y lenta circulación.
■ L O S M O D O S D E L T R A N S P O R T E EN
E L P IB (1 9 9 6 )
Carreteras 5 4 ,2 3 %
Marítimo 1 9 .3 2 %
Ferrocarril 1 7 .1 4 %
Aéreo 9 .3 1 %
‘ Fuente: Ministerio de Fomento.
LKc«¡ 10: Seaiocn. nwrcoo •wixo modi:c

2.2. El transporte por ferrocarril
La Guerra Crvil daño m uy seriamente
las instalaciones y el material ferroviario;
se c u á n tic a en tom o ai 6 0 % de las vías.
Las deficiencias en el ferrocarril eran para
España un problema grave porque el tráfico
ferroviario era por entonces casi la mitad
del total, por lo que el Estado acabó por
hacerse cargo del trazado y mantenimiento
ferroviario. Asi se creó la RENFE. La recons­
trucción se hizo lenta y difícil, la posguerra
y la Gran Guerra europea no permitían la
importación y renovación de equipos.
A pesar de las dificultades, hoy RENFE
dispone de una red importante gracias a
un proceso lento. Hoy cuenta con muchos
m ás kilómetros de trazado, pero si c o m ­
param os esta cifra con las de otros países
europeos son m uy bajas. Lo m ism o ocurre
con el porcentaje de viajeros que elige
el tren para sus desplazamientos. Según
los datos oficiales, el trazado alcanzó su
máxima extensión en los años sesenta,
llegando entonces a los 1 7 .6 0 0 km. Esta
cifra se ha ido reduciendo puesto que
se han ido cerrando paulatinamente las
líneas q ue ya no eran rentables ya que la
com petencia del automóvil y el avión es
m uy fuerte.
Otro problema fue enlazar las lineas de
trenes españolas con las europeas d e b d o a
sus diferentes anchuras de vías. Esto aisló
m ucho a España ya que era más difícil la
entrada de visitantes y de mercancias. Por
la m ism a razón m uchos productos españo­
les, factibles de ser vendidos en Europa,
tampoco podían salir. La solución fue que
en 1 9 6 9 se puso en marcha la utilización
de un juego de ejes en las ruedas que se
adaptaran a los dos anchos de vía. En 1 9 88
L u c o 10 : Sctuttts. -tsnrcos < MCCtó Miaixrr
G coorm U
se decidió que los nuevos trazados de vías a
construir se harían con el ancho europeo.
Lo mismo que ocurría con la red de ca­
rreteras. sucedo con la red de ferrocarriles.
Nos estamos refiriendo a la centralización
del trazado. Está completamente centraliza­
do en Madrid y de estas ramas principales
parten otras secundanas que llegan hasta
estaciones de términos importantes. Debi­
do a esto, en muchos kilómetros no se pro­
ducen ni los montantes de mercancías ni de
pasajeros para m antener la linea y se han
cerrado muchas de ellas dado el alto costo
de mantenimiento. En total, desde finales
de tos años ochenta se han cerrado y elimi­
nado más de 3.COO km de lineas férreas.
2.3. El transporte marítimo
España ofrece un gran número de pe­
queños puertos que han proliferado debido
a la longitud de las costas y a la situación
periférica de la actwidad económ ica. Estos
pequeños puertos eran posibles cuan­
do sólo servían de refugio a los barcos
pesqueros y de cabotaje y de protección
a la flota de guerra. Hoy. debido al gran
volumen de inversiones necesarias para
acondicionar buenos puertos y equiparlos
convenientemente, se tiende a concentrar
el tráfico marítimo en unos pocos puntos.
La infraestructura portuana española
está anquilosada hasta 1 9 6 0 , sufre déficit
de equipamiento m uy considerables y pre­
cisa inversiones masivas. Entre las mejoras
necesarias podem os señalan
— M ás calado.
- Muelles más extensos para facilitar
el atraque.
119
Acaso a ia UiiviisiD.ii) ia ía MvfOüís oí 2 5 « io s
- Mejoras en los equipos de carga y
descarga.
- Coordinación entre las rutas terres­
tres y marítimas.
- Mejores condiciones de seguridad
y conservación en el alm acena­
miento de mercancias.
Asi. a pesar de la enorm e extensión de
costas de la Península, no ofrece un buen
número de enclaves portuarios. Los m ejo­
res están en el litoral cantábrico, Atlántico
andaluz y Mediterráneo.
El papel de esta red de transportes es
básico. Casi el 9 0 % de las importaciones
de productos entró por ellos y casi un 6 8 %
de las exportaciones salió tam bién
estos puertos. En España, el transporte
marítimo de dedica a dos actividades dife­
rentes: por un lado, se dedican a la nave­
gación de cabotaje, sin alejarse m ucho de
las costas: y por otro tam bién se dedican
al transporte de mercancías fuera de las
costas españolas.
Ta m b e n es importante el transporte
de pasajeros, entre otras razones porque
la Península es el puente obligado de paso
entre Europa y África.
2.4. El transporte aéreo
La evolución del tráfico aéreo acusa un
rápido desarrollo al tiem po que va ganando
en segundad, en capacidad de carga y en
rapidez. Esos aum entos tan significativos
expresan una transferencia de carga y
120 www.FreeLibros.me
M íg u e L u c h o ^ v
especialmente de pasajeros de barco y
ferrocarril al avión debido fundamental­
m ente a:
- Mejoras técnicas en seguridad y
rapidez.
- M ayor capacidad, lo que permite
precios m ás baratos.
Es un m edio m uy indicado para Espa­
ña, ya que cuenta con islas y asi se fecílrta
m ucho el tráfico interno.
También en el tráfico aéreo España
adolece del problema de la centralización
y para llegar a m uchos destinos se hace
imprescindible desviarse primero a Madnd
o a Barcelona, lo que encarece el billete y
por retrasa las llegpdas.
Haciendo un poco de historia. Ibena
fue creada por el Estado en 1 9 2 7 . Hoy es
una com pañía importante y fuerte en Eu­
ropa con un gran volumen de pasajeros y
destinos. Desde que España se integra en
la U E, el tráfico aéreo creció enorm em ente,
tanto en pasajeros com o en mercancias.
A esto ayudó el hecho de que se rompiera
el monopolio de Ibena y aparecieran pe­
queñas com pañías nacionales de tráfico
interior que han aumentado el número de
destinos y sobre todo abaratado tos costes
de los viajes.
Ftor otro lado. España, por contactos
y tradición histórica mantiene abiertos un
gran número de destinos en el continente
am ericano. Los principales aeropuertos
son Madnd-Barajas. Barcelona y Palma de
Mallorca. Son los que m ueven un mayor
núm ero de pasajeros.
-V.CA0 10: S » / o o í . i w t o c . u to o amxxtc

3. Comercio y
territorio
Las actividades comerciales son co ­
nocidas desde la Antigüedad y consisten
en el ofrecimiento de los excedentes de
producción de un grupo. Personas del m is­
m o o distinto grupo se interesan por ellos
y bien ofrecen un pago por el producto,
o bien ofrecen un intercam bio por otro
producto del q ue a ellos mismos les sobra
excedentes. Hoy la forma de intercambio
es m ucho más variada que esto. Encon­
tramos, desde el trueque o el pago en m o­
neda. metales preciosos, pago co n tarjeta,
pago con talones, letras de cam bio, etc. □
personaje del com erciante es fundamental
en todo este entramado ya que es quien
pone al consum idor en contacto con el
producto.
Es una actividad m uy importante den­
tro del sector servicios ya que toóos la
ejercemos y necesitamos en un m om ento
u otro y a mayor o a m enor escala. No
cabe duda de que esta actividad dentro del
terciario necesita a su vez de otra actividad
m uy importante que es el transporte, del
que ya hem os hablado antes, pues le es
imprescindible para abastecerse de esos
productos. Es fundamental que haya una
red activa e importante de transportes que
ponga en contacto la zona de producción
de los productos con los lugares en los
que se va a vender el producto. Pero estas
actividades no son las únicas ya que es im­
portante incluir actividades com o el alm a­
cenamiento. el envasado y el manipulado
de m uchos de ellos.
L u c o 1 0: S itú e n . -tsaTctty<va&
w . 'a i x i t
G fo o fw U
3.1. El com ercio interior
S e desarrolla dentro de las fronteras
de un pais. Puede ser de dos tipos: al por
m ayor y al detalle.
- El c o m e rc io a l por m a yo r es el
que está en manos de los alm a­
cenistas o mayonstas. Ellos son
quienes adquieren la mercancía
al productor directamente y la
venden a los detallistas, que ahora
verem os quiénes son.
- B c o m e rc io a l d e ta lle es el encar­
gado de com prar el producto al m a­
yorista y se lo vende al consumidor.
Por otro lado, tenem os que com entar
que los productos se comercializan de dis­
tintas formas, según su clase:
- En primer lugar están los bie n e s de
e q uipo que proceden de la indus­
tria pesada y que no se comercia­
lizan directamente, sino por medio
de ferias. La mayoría de estos pro­
ductos son fabricados por encargo.
- En segundo lugar están los b ie n e s
d e u s o y c o n s u m o que proceden
de las industrias ligeras o de las
explotaciones agropecuarias o pes­
queras. Dentro de ellos existen dos
sectores fundamentales:
* La c o m e rc ia liza ció n de ali­
m e n to s . Provienen del produc­
tor. pasan por el distribuidor y
asentador del m ercado y por
último al detallista que lo ven­
de al consumidor. En España
121
A caso a ia UiivíuiiM i) iaía M<.yc*!IS w 2 5 «to s
son propios los grandes merca­
dos centrales adonde acuden
los vendedores minoristas que
venden posteriormente en sus
tiendas esos mismos produc­
tos que allí com pran. Lo nega­
tivo de este sistema es que al
final con tantos intermediarios
el producto llega encarecido al
comprador.
* La c o m e rc ia liza ció n de p ro ­
d u c to s d u ra d e ro s . Las ventas
de estos productos se realizan
en grandes almacenes. Estos
grandes almacenes ofrecen
una increíble multitud de pro­
ductos a los consumidores y
realizan ofertas especiales,
uso de tarjeta propia para el
usuano con ventajas. Todo eso
hace q ue sus índices de ventas
sean m uy elevados.
■ T IP O S D E E S TA B L E C IM IE N T O S E N
ESPAÑA
Supermercados 3 7 .8 %
Comercio tradicional 3 5 ,4 %
Hipermercados 1 6 .7 %
Mercadillos 3 .4 %
Otros 6 .7 %
’ Fuente INE y Anuario E l País 1 9 9 8 .
3.2. □ com ercio exterior
En cuanto a la situación económica
que se venia vrviendo en España hasta
finales de los años cincuenta llegó un m o­
m ento en que se hizo insostenible. La au ­
122 www.FreeLibros.me
M íg u e L u c h o ^ v
tarquía económ ica y comercial no es nada
nueva en la historia, pero si que en el sigjo
XX es anacrónica. Esa situación llevó a la
balanza comercial a un déficit creciente
al tiempo que las reservas monetanas del
pais eran tan bajas que se llegó a pensar
en declarar la detención de pagos interna­
cionales. En 1 9 5 9 las reseivas monetarias
exteriores bajaron a 8 millones de dólares,
mientras que la deuda exterior era de cerca
de 6 0 millones. Estos datos evidenciaron el
fracaso de la política económica seguida y
se com enzó a rectificar con urgencia. Así
comienza un viraje hacia una economía
de mercado y se abandona el objetivo de
reservar el m ercado nacional para una
producción nacional, y España se abre al
exterior para ir igualando progresivamente
los pre ce s mtenores a tos internacionales.
La política de apertura significó la entra­
da de España en una serie de organismos
internacionales y en 1 9 6 2 el Mimsteno de
Asuntos Exteriores llegó a solicitar la aper­
tura de negociaciones para el ingreso en la
C E E . Pero en aquel m om ento no era posi­
ble dado el signo del gobierno español.
El comercio extenor se refiere a todas
las transacciones que realiza España con
otros del resto del m undo. Se com pone de
importaciones y exportaciones.
Tradicionalmente. el com ercio exterior
español ha sido deficitario, su balanza de
pagos ha sido negativa ya que lo importado
ha superado en valor a lo exportado. A lo
largo del s ig o XX ha sido generalizado, sólo
se ha visto cam biada esta tónica en co n­
tadas ocasiones. Durante m uchos años,
a partir de los sesenta este déficit se ha
ido regularizando y com pensando gracias
a los grandes ingresos por turismo, las
•>.c*o 10: S e o / a c n . m n reo o • u to o * « o i r c

trasfénencias de dinero que enviaban tos
emigrantes españoles en el extranjero, las
exportaciones de productos y las inversio­
nes de capital.
Para intentar corregir esta tónica, el Es­
tado intentó medidas que fueran positivas
para igualar la balanza de pagos. Algunas
medidas han sido desgravaciones fiscales
a empresas exportadoras, controlar muy
de cerca los productos a exportar para que
fueran de porrera calidad y la instalación
de oficinas comerciales en los paises euro­
peos y americanos.
Hasta que España entra en la UE. su
comercio exterior ha seguido una clara
orientación proteccionista. Cuando se ad ­
hiere definitivamente a la UE. los aranceles
van poco a poco reduciéndose durante sie­
te años y en 1 9 9 3 desaparecen totalm en­
te; sí se ha logrado un mayor movimiento
del mercado.
Desde el punto de vista comercial, en
enero de 1 9 9 3 , España se ha visto obliga­
da a aceptar unas condiciones impuestas
por sus socios de la UE: libre circulación de
mercancías, personas, capital y servicios.
Esto ha sido revolucionario para el comer­
cio exterior.
Si hasta hace pocas décadas las princi­
pales exportaciones de productos provenían
de la agricultura y las importaciones se re-
ferian a los sectores tecnológicos, hoy todo
eso ha cambiado y tanto la importación
com o la exportación se han diversificado
m ucho. Asi. hoy España lo que más exporta
son automóviles y otros vehículos de motor.
En cuanto a com pras lo que más se importa
es tecnología punta, productos energéticos,
fertilizantes, maderas y fibras textiles.
L u c o 10 : S itu óo s, -t s n rc «» < ucc*5 »«atMtr
G to o fA iU
Actualmente, el mayor cliente y pro­
veedor de España es Francia, seguida de
Alemania. La situación ha ido rotando,
poco a peco, de claro déficit a equilibro.
Veamos unos datos referentes a la ba­
lanza comercial, y señalaremos tam bién la
balanza de pagos o diferencia entre expor­
taciones e importaciones.
■ L A B A L A N Z A C O M E R C IA L
ESPAÑ O LA EN TR E 19 8 5 Y 19 97.
Año 19 85:
Exportaciones: 4 .1 0 9 millones de pe­
setas
Importaciones: 5 .1 1 5 millones de pe­
setas.
* Balanza de pagos: -1 .C C 6 millones
de pesetas.
Año 19 97:
Exportaciones: 1 5 .2 6 8 millones
pesetas.
Importaciones: 1 7 .9 6 6 millones de
pesetas.
* Balanza de pagos: - 2 .6 9 8 millones
de pesetas.
4. Turismo y ocio
En la primera mitad del siglo XX fue la
burguesía dom inante de los paises ricos de
Europa Occidental la que podía permitirse
viajar. A partir de los años cincuenta, el
123
A caso a ia UiivíuiiM i) ia x a Mayows
turismo se generaliza hasta llegar a conver­
tirse en un fenómeno de masas.
Todo esto ha sido posible gracias a va­
nos factores entre los que destacamos el
desarrollo de los medios de com unicación
y el aum ento del nivel de vida en los paises
de la Europa Occidental. Adem ás de esto
es destacable la extensión a gran parte de
los trabajadores del derecho a un periodo
de vacaciones.
Veremos cóm o a la vez que moviliza a
una gran masa de población, transforma la
actividad económ ica y cambia y nemodela
los paisajes.
Com o hem os dicho, el turismo parece
un fenómeno reciente pero data de los
años cincuenta aunque fue en los sesenta
cuando experimenta un mayor empuje.
Junto con las remesas de los emigrantes
españoles, el tunsm o ha sido decisivo para
el desarrollo económ ico español.
Si querem os ahondar en las causas
de que explican los inicios y desarrollo del
turismo en España tenem os que ver una
serie de c a u s a s :
- Los países europeos se recuperan
de la posguerra y se convierten en
clientes.
- España comienza su apertura nor­
malizando relaciones internaciona­
les y el Plan de Estabilización seña­
la el fin del periodo autárquico.
- Las condiciones geográficas, físi­
cas y su clima benigno. Todas ellas
m uy diferentes a las de los paises
124
www.FreeLibros.me
d i 2 5 « io s
M íg u e L u c h o
de origpn (en un 8 0 % proceden de
Europa Occidental y Norte).
- Precios más baratos que sus pai­
ses competidores com o Francia o
Italia.
- Facilidades para las inversiones ex­
tranjeras. S e llegp a crear en 1 9 7 6
un Departamento especializado en
"servir de cauce a los grupos inver­
sores extranjeros y nacionales".
- Inclusión en rutas de touroperado-
res.
Todo ello ayuda ta m b e n a com prender
algunas de las características del fenómeno
turístico español. El turismo, hasta 19 75.
ha estado englobado en el Mimsteno de In­
formación y Turismo, con lo que podemos
ver que el planteamiento gubernamental
no era el económ ico. S u orientación era
favorecer la afluencia de visitantes y pro­
m over la construcción de infraestructuras
hoteleras aunque no se u n o en cuenta una
racionalización de esas zonas.
Las consecuencias han sido que el
control y los beneficios del flujo turístico
y del negocio inmobiliario han pasado a
com pañías extranjeras. Cuando en 1 9 7 4
llega la recesión económica europea y la
crisis, tam bién el desarrollo turístico entra
en crisis. A partir de 1 9 7 3 , la dem anda ha
tenido oscilaciones y en algunas zonas eso
ha supuesto el cierre de establecimientos.
La evolución se ha orientado hacia un
aum ento del tunsm o interior que ha ido
creciendo al mismo tiempo que el uso del
automóvil particular. Es un turismo que se
LKo m i 10: Sro/OOi. tm ircoo • w c:o »vochrc

dirige fundamentalm ente a las playas en
las vacaciones veraniegas. Ha sido este
turismo nacional quien ha ido ocupando
el hueco dejado por el tunsm o extranjero.
También resulta interesante destacar cóm o
el turismo interior ha aum entado conside­
rablemente con los viajes cortos de fin de
sem ana. Esto ha sido m uy positivo para
el sector hotelero porque atenúa la poca
ocupación en tem porada baja. También
hay que señalar el empuje que ha tom ado
el turismo de nieve que aporta cierto desa­
rrollo a zonas de montana.
Acercándonos más a la actualidad,
podemos constatar cóm o el tunsm o espa­
ñol ocupaba el tercer lugar com o destino
favorito tras Francia y Estados Unidos en
los últimos años. En lo noventa nos han
visitado una media de más de 7 0 millones
de turistas al año. Se prevé que en el año
2 0 0 2 los ingresos por turismo reportarán a
España más de 4 billones de pesetas, es
decir, el 1 0 .5 % del PIB. Creará más de m e­
dio millón de em pleos directos y casi otro
m edio millón de empleos indirectos en los
sectores de la hostelería.
La mayoría de los visitantes son eu ­
ropeos. Francia. Alemania y Gran Bretaña
son los principales países emisores.
A pesar del desarrollo paulatino, el tu­
nsm o en España presenta tam bién proble­
m as. En primer lugar diremos que el gasto
m edio de los tunstas que vienen es bajo.
Por otro lado, la mayoría de los visitantes
llegan a través de touroperadores que dise­
ñan el viaje en un gran paquete y que inte­
gran agencia, vuelo, hotel y su precio no es
m uy alto. Así gran parte de los beneficios
se quedan en esas agencias extranjeras
L u c o 10 : Sipmom. -t s n rc «» < mcc*5 w a t kit
G co o r m U
que diseñan el viaje en el pais de origen,
y la entrada de divisas es menor. Para lo­
grar frenar esto se está intentando crear
touroperadores nacionales q ue actúan en
Europa y fom entar la participación en los
charter con destino a España.
España dispone de una gran cantidad
de plazas hoteleras para cubrir la dem an­
da. Se ha creado una Agrupación Hotelera
de Zonas Turísticas de España y adem ás de
esto, tam bién se prevé necesano la crea­
ción de cadenas hoteleras que integren los
distintos establecimientos y evitar riesgos
económ icos en zonas más a tejadas y m e­
nos favorecidas.
Es negativo el hecho de que el tu­
nsm o sólo tiene una alta ocupación en
m om entos puntuales del año. el resto,
las instalaciones están casi sin ocupar y
m uchas cierran. La única zona en la que
esto no ocurre es en Canarias por su clima
benigno.
En cuanto a las zonas turísticas, la gran
mayoría de los turistas llegan buscando sol
y playa. Vam os a hacer un recorrido por las
principales zonas turísticas:
- C o s ta m e d ite rrá n e a : toda la cos­
ta desde el litoral catalán (Costa
Brava y Costa Corada), valenciano
(Costa del Azahar y Costa Blanca),
murciano y andaluz (desde Almería
a Cádiz).
- L a s islas B a le a re s y C a na rias.
Se vieron relanzadas por su inclu­
sión en lineas aéreas y vuelos char­
ter y lo que las distingue y favorece
es su clima.
125
Acaso a ia U iiv iu iw u m a M avom s
- C o m is a g a lle g a y c a n tá b rica .
Hacia aquí se dirige fundamental­
mente turismo nacional y atrae a
muchos menos visitantes que los
destinos anteriores.
- Z ona interior. Los puntos con más
atracción son las grandes ciudades
monumentales que bnndan un tu­
rismo ctJtiral. Son ciudades com o
Madrid. Toledo. León. Burgos, Sevi­
lla. Salamanca. Granada o Córdoba.
- Z o n a s d e m o n ta ñ a . Turismo de
peca duración pues solamente
funcionan los servicios durante la
corta temporada de esquí. Atrae
sobre todo a turismo interior y de
alto poder adquisitwo.
España aú n mantiene un lugar privile­
giado en el negocio turístico pero si quiere
seguir en alza tiene que tratar de contra­
rrestar ofertas m uy competitivas lanzadas
por otros paises. Entre las medidas que
debe tom ar podemos citar las siguientes:
- Equilibrar la oferta turística poten­
ciando las zonas menos favorecidas.
- Tratar de evitar los periodos de baja
ocupación ofreciendo incentivos.
- Captar un tunsm o con capacidad
económ ica que deje divisas.
- Incorporar nuestro país a circui­
tos internacionales con lo que la
afluencia sera mayor.
- Intentar evitar la fuerte influencia
de los touroperadores que saturan
algunos destinos obviando otros.
126 www.FreeLibros.me
o« 2 5 «to s
M íg u e L u c h o
Por último nos refenremos a un problema
importante que ha surgdo parejo al desarrolo
turístico. Nos referimos a la creciente degra­
dación del m e d o ambiente. La construcción
indiscriminada y desenfrenada ha llegado a
convertirse en destncción de vegetación y
parajes natura tes creando a su vez problemas
de desertizacióo y contaminación.
Construcciones faraónicas se levanta­
ron en las playas del litoral mediterráneo
al mismo te m p o que se destruían parajes
naturales ¡rremplazables y de gran valor eco-
ló gco. Pero las consecuencias negativas no
se han quedado ahi ya que han aparejado
problemas de desertizacióo, escasez de
agua y contaminación terrestre y manna.
Hoy parece que se ha tom ado conciencia
del problema y se están tomando medidas
para recuperar el paisaje y hacer que lo que
se construya se integre en el propio paisaje.
■ E V O L U C IÓ N D E L N U M E R O D E
V IS IT A N T E S E X T R A N JE R O S :
1975 3 0 .1 2 3
1985 4 3 .2 3 5
1990 5 2 .0 3 6
1995 6 3 .2 5 5
1996 6 4 .5 5 2
'F u e n te F1TUR.
Anuario O M undo. 1 9 9 9 .
■ M E D IO S D E T R A N S P O R T E M Á S
U S A D O S P O R L O S T U R IS T A S :
Aeropuertos 7 1 ,1 %
Carretera 2 3 .7 %
Ferrocarril 1 .0 %
Transporte marítimo 4 ,2 %
'F u e n ® : Instituto de Estudios Turísticos.
2001.
.Kc*c 10: So»/oca. n w rc o o « meco »a n irc
 M ig u e L u c h o

Bloque V.
España en el mundo
UNIDADES
11-12

Unidad 1 1 . Integración de E sp añ a en
Europa
Unidad 1 2 . Españ a en e l contexto
m undial

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 M ig u e L u c h o

Unidad
11
Integración de
España en Europa

L L a Id e a d e E u r o p a y e l p a p e l g e o h ls tó n o o d e E s p a ñ a

2 . D e l B e n e lu x a la U n ió n E u ro p e a

2 .1. Irstituacoas y organsrros «m ú lla n o s

2 .2. La a m ^ ^ ó i dd Troaeodo Pema

3 . In te g r a c ió n d e E s p a ñ a e n la C E E

4 . P a rtic ip a c ió n d e E s p a ñ a e n la s p o f ttK a s c o m u n e s

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1. La idea de Europa
y el papel geohlstórico
de España
La idea de formar una organización de
unidad europea ya había sido defendida a
lo largo de la Historia por personajes com o
Kant, Rousseau o Proudhon. pero fue a
partir del siglo XX cuando com enzó a oírse
con más fuerza.
La hoy conocida com o Unión Europea
empezó su andadura com o Mercado Co­
m ún Europeo o Comunidad Económica Eu­
ropea. con el objetivo de poder hacer frente
a las grandes potencas dentro del m ism o
marco capitalista: EE UU y Japón. Hoy día.
esa u n e n va más allá del mero marco eco­
nómico y se trabaja para conseguir una uni­
dad más sólida entre los países europeos
integrados en la organización, tanto en el
marco económico com o político y social.
Esta unidad mayor ha permitido el de ­
s a n c ló de la UE. a la que actualmente se
abren nuevas posibilidades con la entrada
en vigor de la m oneda única y la posible
incorporación de nuevos países europeos,
eliminando asi cualquier recuerdo de la di­
visión del continente en bloques.
En resum en, se potencia la unidad en
todos los sentidos, aunque siguen existien­
do diferencias entre los países integrantes.
Los hechos más trascendentales para
la potinca exterior española han sido el
ingreso com o m iembro de pleno derecho
en la Comunidad Europea y su integración
en la Alianza Atlántica, a la que España
L tic ‘ 0 1 1 : iHrccwcou x Es>a<m ex C u :»*
G f O Q K A fU
aporta, adem ás de su carácter de país oc­
cidental. su privilegiada situación geográfi­
ca: su ubicación perifénca con respecto a
Europa, su proximidad al norte de África y
su apertura a las tierras trasatlánticas, ca­
racterísticas q ue han condicionado su de ­
sarrollo histórico. El m om ento actual de la
situación internacional exige de España un
m arcado protagonismo en atención a esas
circunstancias geopolíticas mencionadas.
La incorporación a la U E representa un reto
m uy importante precisamente por su situa­
ción de puente entre continentes y culturas
distintas. En este sentido España ha adqui-
ndo. con sus ventajas y sus inconvenientes
el carácter de frontera de la Com unidad.
2. Del Benelux
a la Unión Europea
Tras la Pnmera Guerra Mundial, en el
periodo de entreguerras se creó el Benelux
en 1 9 2 3 . La Unión Belga-Luxemburguesa
tuvo una primera incorporación en 1 9 4 3
con Holanda, y en 1 9 2 9 el ministro fran­
cés de Asuntos Exteriores presentó en la
Sociedad de Naciones el proyecto para
formar los Estados Unidos de Europa.
Tras la Segunda Guerra Mundial, en la
que Europa sufrió tan graves pérdidas, esta
idea siguió rondando por la mente de los
políticos europeos.
Asi, en 1 9 5 1 se firmó el Tratado de
París, por el que se instituyó la Comunidad
Económica del Carbón y el Acero (CECA)
entre Francia. Italia. República Federal
Alemana y Benelux (Holanda. Bélgica y
Luxemburgo).
131
A caso a ia U h m k id a d m a M ayo« « o« 2 5 » ios
En 1 9 5 3 se decidió la am pliación de
este acuerdo al conjunto de toda la eco­
nomía.
En marzo de 1 9 5 7 se firmó el Tratado
de Rom a por el que se constituían el M C E y
el EURATOM , tam bién llamado Comunidad
Europea de la Energía Atóm ica. El tratado
establecía unos principios que debían ser
cumplidos necesariamente por todos los
m iembros del M ercado Com ún:
- Integración aduanera.
- Ubre circulación de capitales.
- Integración progresiva de las políti­
cas sociales y fiscales.
Cada pais m iembro seguía, sin em ­
bargo, conservando su independencia y
personalidad, beneficiándose de lo que la
organización le pedia aportar. Los firmantes
del Tratado de Rom a y. portante, miembros
fundadores del M C E fueron Francia. Italia.
República Federal Alemana y Benelux.
En enero de 1 9 7 2 se firmó el tratado
de Bruselas, por el que se aceptaba la
entrada en la Comunidad de Reino Unido,
Irlanda, Noruega y Dinamarca. Posterior­
m ente. Noruega decidió no incorporarse
en un referéndum realizado en el pais que
rechazó el ingreso. En enero de 1 9 7 3 . el
acuerdo entró en vigor y la Comunidad
pasó a tener nueve miembros.
En 1 9 8 1 . Grecia se incorporó a la C o ­
m unidad y se crea la Europa de los Diez.
En 1 9 8 6 se incorporaron Portugal y Espa­
ña y en 1 9 9 5 lo hicieron Austria. Suecia y
Finlandia, com pletando la ahora llamada
Europa de los Quince. Actualmente
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M iq u e L u c h o
siguen realizando estudios de viabiíiaao
para am pliar el núm ero de m iem bros de
la U E .
2.1. Instituciones y organismos
comunitarios
El consejo de ministros está com pues­
to por un representante de cada uno de los
gobiernos de los países m iembros. Agrupa
a los ministros de los quince com ponentes
en los asuntos comunitarios de exteriores,
justicia, agricultura...
La presidencia del Consejo se ejerce
de m anera rotativa por un periodo de seis
m eses. La función principal del Consejo
es legislativa: normas, modificaciones,
rechazo o aceptación de propuestas, etc.
También se encarga de las relaciones de la
U E con el exterior.
La Comisión se encarga de asegurar la
aplicación y cum plim iento de los tratados
y de las normas aceptadas por el Consejo
de Ministros. Las decisiones de la Comisión
son colegadas, es decir, son tom adas por
mayoría entre los miembros que la com ­
ponen. Cada país elige a sus miembros
representantes en la Comisión. 0 mandato
de los comisarios dura cuatro años.
Al igual que los parlamentos de los
distintos países, el Parlamento Europeo
está estructurado por partidos o grupos
políticos, no por países. Los miembros
del Parlamento son elegidos por sufrago
universal directo en cada pais. El Parla­
m ento Europeo tiene un presidente y doce
vicepresidentes. S u periodo le gslatvo es
se de cinco años. Esta cám ara es un órgano
Uum o 11: Ivriau n ai cc l« * k * o, tuax*
 G fo c w U A c c e s o a ia U h m u i d a d í a í a M a v o m s o r 2 5 « t o s
democrático en el que están representa­
dos todos los ciudadanos de los Estados
Comunitarios y cene una gran presencia
en el proceso legislativo de la U E. actúa
com o órgano consultivo de la Comisión, a
la que puede vetar en sus decisiones, tom a
decisiones presupuestarias, autonza o no
la firma de acuerdos o tratados internacio­
nales, etc.
El Tribunal de Justicia está formado
por un juez de cada pais más otro elegido
de com ún acuerdo. S u misión es aplicar el
Derecho com unitano en los conflictos que
puedan surgir entre Estados miembros, los
diversos órganos entre particulares, y vigilar
que esto se cum ple.
El Consejo de Europa lo forman los
jefes de Estado o de Gobierno de los paí­
ses miembros, tos ministros de Asuntos
exteriores, el Presidente de la Comisión
y otros miembros de esta institución. Se
incorporó en 1 9 8 6 tras la firma del Acta
Única Europea. El Consejo debe reunirse
com o mínimo dos veces al año. S u misión
es impulsar la integración europea.
Adem ás de tos anteriores existen otros
órganos comunitarios:
- 0 Tribunal de Cuentas (1 9 7 5 ).
Pr o c e s o d e a m p u a c ió n d e l a U n io n E u r o p e a Vigila los gastos e ingresos de la
Unión y gestiona el presupuesto.
año PAÍSES
1957 Francia. B élgica , L u x e m b u rg o , H o la n d a , R F A le m a n a e Italia. - Comité Económico y Social. Órga­
no de consulta del Consejo y la
1973 Irlan da . R ein o U n id o y D in a m a rc a .
Comisión.
1981 G re cia .
- Banco Europeo de
1986 P o rtu g a l y Esp añ a. (B E I). Concede préstamos y sub­
venciones a los distintos sectores
1993 A u s tria . S u e cia y Finlandia.
económicos.
Uncus 1 1 : lnrccPACcw x Ea>*cm cm Cu:o»* 134 www.FreeLibros.me
M íg u e L u c h o ^ V
2.2. La ampliación del Tratado
de Roma
El Acta Única Europea (1 9 8 6 ) supuso
la mayor reforma hasta entonces del Trata­
do de Rom a. El Acta desarrollaba aspectos
nuevos, especialmente los desequilibrios
territonales y la degradación del medio
ambiente, y otros aspectos ya conocidos:
la consecución de una verdadera unidad
espacial sin fronteras, el desarrollo de la
integración europea, etc.
Para com batir tos desequilibrios se
crearon los Fondos Estructurales que po­
dem os concretar en:
- Fondo Europeo de Orientación y
G ara nta Agricola (FEOGA).
- Fondo Social Europeo (F S E ).
- Fondo Europeo de Desarrollo Re­
gional (FED ER ).
Tras la firma del Acta Única, a la C o m u­
nidad se le planteó la necesidad de crear
una m oneda única com ún para todos tos
países y para ello se requería una Unión
Económica y Monetaria.
Por otra parte, las transformaciones del
m apa europeo (caída del muro de Berlin,
desintegración de la U R S S ) generaron la
necesidad de desarrollar una política de
verdadera unión social y política para el
desarrollo de las relaciones exteriores.
Inversiones En febrero de 1 9 9 2 se firm ó el Trata­
do de Maastricht, que modifica el Tratado
de R om a, el A cta Única Europea y todas
las revisiones antenores a la firma. El
Uum o 11 : Ivirau w m cc l » * k * o . tu rn

F u n c io n a m ie n t o in s t itu c io n a l d e l - t n á n c u lo c o m u n ita rio "
\Uo t n tWtcosf»!
l.u.Wt»
Tratado de M aastricht es el tratado de la
Unión Europea: la C E E o M C E deja paso
a la U E . pues la relación entre los paises
firmantes va m ás allá de la cooperación
económ ica.
Entre las modificaciones que aporta
tenemos:
- Ciudadanía de la Unión. Concede
tres derechos nuevos: libre circula­
ción de personas (no sólo de tra­
bajadores). derecho de residencia
y derecho de voto y elegibilidad en
el lugar de residencia.
- Fortalecimiento de
económ ica y social entre los paises
la
miembros para reducir las diferen­
cias de desarrollo entre ellos y,
dentro de ella, entre sus regiones.
- Desarrollo de políticas m edioam ­
bientales. educativas, de form a­
ción e investigación.
L w c * o 1 1 : In tc c p a c o j x £s>aim im C u jos *
GfocfcȒt*
►A I países quizá más desarrollados.
i Cem i J 1
ZZ
lili
AWfMTO
TB 8 U N A L DE JUSTICIA
JXanile
f t in n K a
Voto en •beocn ei
C IU D A D A N O
- Transformación de los organismos
e instituciones para conseguir m a­
yor cohesión política y social.
- Unión económ ica y monetaria: la
creación de una m oneda única
com ún, el euro, que entró en vi­
gor el 1 de enero de 1 9 9 9 y de
plena implantación el 1 de enero
de 2 0 0 2 . La Unión monetaria
(U M ) está exigiendo a los quince
paises m iem bros de la U E grandes
esfuerzos para cum plir los llama­
dos cnterios de convergencia que
permitirán la implantación de la
m oneda única.
cohesión
Son once paises los que han implan­
tado la nueva m oneda, entre ellos España.
En la actualidad la U E debe recorrer un
largo cam ino antes de alcanzar sus objeti­
vos. Durante este cam ino deberá superar
los problemas denvados, entre otras cues­
tiones, del FAC (política agraria com ún) y
Acaso a ia U m m is id a d f a ia M a vc«í oí 2 5 «To s
del descontento y el miedo de los ciudada­
nos de tos paises menos desarrollados a la
invasión de productos y personas de otros
La Cum bre de Luxemburgo de 1 9 9 7
estableció la necesidad de desarrollar una
política com ún de empleo, uno de tos prin­
cipales problemas de todos los paises de la
U E. También en la cum bre de Luxemburgo
se abrió la posibilidad de am pliar la Unión
Europea a los países aspirantes: República
Checa. E sto v e n «, Estonia. Hungría. Poto-
nia, Bulgaria. Chipre, Eslovaquia, Rumania
y Letonia.
Para acceder a la U E, los paises aspi­
rantes deben cum plir las expectativas plan­
teadas por la Unión. Si a esto unimos que
la U E quiere que la integración de nuevos
países se hagp sin aum entar el presupues­
to comunitario, el cam ino de la ampliación
no se presenta fácil.
3. Integración de
España en la CEE
Tras largas negociaciones. España ob­
tuvo los frutos para el ingreso en el M erca­
do Com ún Europeo con la firma del acuer­
do del 2 9 de marzo de 1 9 8 5 y la firma de
la adhesión del 12 de jum o de ese m ism o
año. El día 1 de enero de 1 9 8 6 , España
entraba a form ar parte oficialmente com o
m iem bro de pleno derecho de la entonces
llamada CEE. Fue una entrada no exenta
de polémica puesto que la necesidad de
adaptación a la economía comunitaria ge­
neró graves conflictos en la agneultura. la
pesca y la industna.
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M íg u e L u c h o
En el tratado se había previsto una
progresrva desapanción de tos aranceles
y aduanas para tos productos industriales
y de alimentación. También se preveía la
limitación de producción de la siderurgia,
concretamente del proceso de producción
de laminados en caliente, así com o su ex­
portación al resto de la CEE.
En cuanto a los productos agrícolas y
ganaderos, se exigió a España mejorar su
competitividad en este cam po, producir
con más calidad y a m enor costo. Para ello
hubo que limitar la producción de frutales,
hortalizas, leche, vino, grasas vegetales,
azúoar, ganado porcino, pesca... con lo q u e
España tendría que importar de la Com uni­
dad productos de los que antes no era de­
ficitaria. Este proceso tam bién se extendió
a la industria conservera y a la reestructu­
ración de la flota española de pesca.
También España vto com o se le a p ila ­
ban las disposiciones comunitarias incluido el
Fondo Social Europeo. También se fijó la libre
circulación de trabajadores a partir de 1993.
Ha formado parte activa en las nego­
ciaciones que tuvieron lugar en 1 9 8 7 sobre
el Acta Única Europea en la que se acordó
la desapanción de las fronteras.
4. Participación
de España en
las políticas comunes
Continuamente vem os en los medios de
comunicación cóm o determinados colecti­
vos de nuestro pais llevan a cabo protestas
U u m o 1 1 : iv lIB W o a i cc E « * k * o » íl h o p a

y manifestaciones contra ñas a las norm a­
tivas adoptadas por la Unión Europea, que
consideran negativas para sus intereses.
Este ha sido el caso, por ejemplo, de los
ganaderos de vacuno, de los agncultores
de olivar, de los pescadores, etc.
Estos hechos invitan a reflexionar sobre
qué papel juega España en la UE. y qué
ventajas e inconvenientes ha obtenido con
su participación en ella. Sobre esto, las
encuestas señalan que una gran mayoría
de la población española está satisfecha
con nuestra integración en la U E y sabe
apreciar las ventajas y beneficios que de
ésta se derivan. Pero esto, claro está, no
obvia el hecho de que. efectivamente, haya
problemas por resolver. Vamos a analizar
algunos datos sobre este tem a.
La población española supone algo
m ás del 1 0 % del total de los ciudadanos
de la UE. que era de unos 3 7 2 millones de
habitantes en 1 9 9 5 . por ello, nuestro pais
posee en las instituciones europeas una
posición intermedia entre los que tienen
un mayor número de habitantes (Alem a­
nia. Reino Unido. Francia e Italia) y los que
tienen m enos (el siguiente pais en número
de habitantes tras España es Holanda, que
no llega a los 16 millones). De esta situa­
ción demográfica se derivan los hechos
siguientes:
- En la Comisión Europea. España
participa con dos comisarios, al
igual que las na cone s más pobla­
L u c o 11 : Ihicopacc« x Ea>«w m Cusos*
G coqka/U
M íg u e L u c h o
das que ella, correspondiendo uno
a las dem ás, hasta el total de 20.
- En el Consejo de Ministros, Espa­
ña posee 8 votos. Los países más
poblados disponen de 10 y los res­
tantes un núm ero venable entre 5
y 2 . hasta un total de 8 7 votos.
- En el Parlamento Europeo, sobre
un total de 6 2 6 escaños, los ciu­
dadanos españoles eligen a 6 4
parlamentarios, frente a los 9 1 del
país más poWado (Alemania) o los
6 del que tiene un m enor número
de habitantes (Luxemburgo).
- En cuanto a la distribución del pro­
ducto intenor broto por habitante
en los países de la Unión Europea
(en 1 9 9 6 ), España ocupa el lugar
número 13 con 1 4 .0 4 0 dólares.
- El porcentaje de fondos estructura­
les asignados a España por la UE
en 1 9 9 6 fue del 2 3 .2 % .
El presupuesto de la U E se establece a
partir de las cantidades aportadas por los
distintos países. S u distribución se efectúa
luego según las diversas políticas desa­
rrolladas por la U E. En los últimos años.
España ha sido un pais netamente recep­
tor de fondos europeos: considerando sus
aportaciones a la U E y lo que de ésta reci­
bió. su saldo es favorable en una cantidad
redonda de un billón de pesetas.
137 www.FreeLibros.me
 M íg u e L u c h o

Unidad

España en el
contexto mundial

1 . L a » r o ta c io n e s N o r t e - S u r d c s a r ro H o -s u b d c s a rro U o

2. L a » r o ta c io n e s c o n e l n o r te d o A f r ic a y e l m u n d o is lá m ic o

3 . L a s r o ta c io n e s c o n ta s g r a n d e s p o t e n c ia s

4 . E s p a ñ a y la c o m u n id a d Ib e ro a m e ric a n a

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1. Las relaciones
Norte-Sur: desarrollo -
subdesarrollo
Hoy. el m undo se divide entre países
neos y pobres. El subdesarrollo del S u r sig­
nifica situación de pobreza y desigualdad
frente al desarrollo del Norte y se calcula
en base a vanos indicadores:
- R en ta per caprta: mientras que la
más baja en Europa corresponde
a Grecia y está en tom o a 5 .3 C O
dólares, en países de Am énca la­
tina hay un gran número de países
por debajo de los 10 C O dólares y
aun está el caso de Paraguay, cuya
renta no supera los 10 0 dólares.
Otro caso grave es la India que no
supera tos 3 0 0 dólares.
- D e s ig u a ld a d a n te la v id a y la
m u e rte : la población de los paí­
ses subdesarrollados supone la
4/5 partes del total universal. Su
crecim iento demográfico es m uy
superior al económ ico y tienen
una m en or esperanza de
que los desarrollados, adem ás
padecen una altísima mortalidad
infantil. Sufren de enferm edades
que en España ya han sido erra­
dicadas y la asistencia médica es
m ucho menor.
- D e sig u a ld a d a n te la c u ltu ra : en
los paises pobres, la tasa de anal­
fabetismo supera el 5 0 % de la po­
blación. en especial en tos paises
africanos y asiáticos. En los ricos.
L u c o 12 : Esmk» oí q. o aircos wnctv.
G co o r m U
ha desaparecido casi por completo
o las tasas son mínimas.
D ese qu ilib rio s e s tru ctu ra le s del
S u r: predomina el sector primano.
La mayor parte de la población vive
de la agricultura, aunque en la ac­
tualidad no pedemos identificar no
desarrollo con no-industrial eación
porque países subdesarrollados han
expen mentado en tos últimos años
una gran industnalización aunque
su peso e importancia son bajos.
Las ciudades han crecido rápida­
mente porque ofrecían mejores
condiciones de trabajo, esto ha
onginado el éxodo masivo del m e­
dio rural y tam bién un abultado de­
sarrollo del sector terciario que no
hace más que desarrollar la deuda
externa de estos países.
D e p e n d e n c ia y e n d e u d a m ie n to
del S u r: los países subdesarrolla­
dos son productores de materias
primas, dependen de los paises
desarrollados en cuanto a produc­
tos m anufacturados, sobre todo
tecnología. El desarrollo industrial
vida de algunas zonas se explica más
por los intereses de las grandes
multinacionales que por el intento
de disminuir esta dependencia.
Adem ás los productos m anufac­
turados han subido de precio más
rápidamente que las materias
primas provenientes del S u r y por
ello, la deuda es el principal pro­
blema que tienen los países sub­
desarrollados y otros que. incluso
hoy. en las estadísticas aparecen
com o desarrollados.
141
A c a s o a ia U u m u i d a d iaxa M ayo« ís d i 2 5 « io s
2. Las relaciones
con el Norte de África
y el mundo Islámico
Desde la presencia de Roma en el
M editerráneo, estas relaciones no han
dejado de existir. Pero hoy las cosas han
cambiado, el m ar se ha convertido en
una gran frontera ideológica, política, mi­
litar y religiosa que separa dos m undos
m uy diferentes. Si a la pobreza unimos
los conflictos religiosos impulsados por el
fúndamentalismo islámico y las nvalidades
étnicas, se entiende la gran inestabilidad
del Mediterráneo que se presenta com o un
espacio estratégico del que España es pie­
za clave sobre todo porque está presente
en las dos orillas continentales.
Hoy, las relaciones entre España y M a­
rruecos pasan por un momento difícil por
una sene de problemas com o las tensones
por el apoyo español al proceso de constitu­
ción de la República Sahara ui, las reivindica­
ciones marroquíes sobre las ciudades autó­
nomas de Ceuta y Melilla. tos conflictos por
los caladeros de pesca y el problema de la
afluencia ilegal de inmigrantes marroquíes.
España siempre ha mostrado interés
en m antener relaciones cordiales con M a­
rruecos. Ha firmado en 1 9 9 1 un tratado de
Amistad y Cooperación y es el cliente más
importante de Marruecos. Pero, repetimos,
actualmente las relaciones entre estos
países no pasan por su m ejor m om ento al
verse recrudecidos los enfrentamientos.
Tambcén mantiene relaciones con Ar­
gelia y el principal problema de España con
142 www.FreeLibros.me
M íg u e L u c h o ^ v
Argelia es el apoyo argelino al ¡ndependen-
ts m o canario hace unos años. En 1 9 8 3 se
firmó un tratado de cooperación económica
y desde entonces las relaciones son más
fluidas. Los últimos datos reflejan que es
un buen cliente de España ya que la balan­
za comercial es positiva en más de 5 0 9 0
millones de pesetas. España, adem ás, está
mvircendo en infraestructuras turísticas en
la costa argelina y ha apostado claramente
por las importaciones de gas argelino.
Con respecto a paises del Próximo Orien­
te. todos corccem os el gran conflicto que
allí se está viviendo en nuestros días. Tras la
creación del Estado de Israel en 1 9 4 8 . tras
la Segunda Guerra Mundial, desaparece Pa­
lestina y comienzan los problemas. Desde el
nacimiento del estado israelí tos palestinos, y
sobre todo desde 19 87. han protagonizado
una guerra continua contra objetivos israe­
líes. Para apoyar e impulsar el proceso de
paz. España impulsó la Conferencia de Paz en
1 9 9 1 que se celebró en Madrid. Fue un paso
importante para avanzar hacia la paz. No
obstante, el proceso efe paz está lleno de difi­
cultades: tos ataques por parte de uno y otro
bando son continuos y el número de muertos
aumenta. Los enfrentamientos no terminan
ya que tos israelíes se niegan a abardorvar
las tierras ocupadas y los patostinos siguen
realizando atentados que son contestados a
su vez por el ejercito de Israel.
3. Las relaciones con
las grandes potencias
Cuando desaparece el m uro de Berlín
en 1 9 8 9 se produce el hundimiento y la
desaparición del bloque comunista del
1 2 : Lsm aa cu t c o r t n o u .n a u

Este. Todo ello ha obligado a modificar las
relaciones entre los países de la U E y los
países del Este.
Desaparece la U R S S y aparece la CE1
aglutinando a algunas de las antiguas re­
públicas soviéticas. Las nuevas dem ocra­
cias del Este están intentando form ar parte
de la U E para asi consolidarse com o de ­
mocracias y adhenrse a la llamada "familia
europea". C o m o contestación, la Comisión
europea se com prom ete a dar respuesta
a estas expectativas y está diseñando la
próxima ampliación en lo que se ha dado
en llamar la Agenda 2 0 0 0 . En la primera
década del s i$ o XXI quizá la UE se extienda
a todo el continente. Incluso algunos de
estos países, que antaño pertenecían al
Pacto de Varsovia hoy tienen intención de
pertenecer a la OTA N . Para ello se están
entablando los primeros diálogos.
Desde la incorporación de España a la
O TA N , ha participado en un gran número
de misiones, la gran mayoría humanitarias
com o la presencia de destacamentos de
soldados españoles en la antigua Yugos­
lavia donde han desempeñado un papel
importante en las consecutivas misiones
de paz que alli se vienen desarrollando.
En 1 9 9 5 , un español, Javier Solana,
ccupa la Secretaria General de la O TA N . A
finales de 1 9 9 5 las tropas internacionales
en misión de paz cam biaron la boina azul
de la O N U por los cascos azules de la O TAN.
En tos últimos cinco años. España ha par­
ticipado en incontables misiones de paz.
lo que ha supuesto un coste de ÍO O .O C O
millones de pesetas y casi 2 0 muertos.
Ta m b e n ha participado en la pacifi­
cación de Albania, integrada en la Fuerza
L u c o 1 2 : E sm h * o í o . o c n r c o o u iiic m .
GtoüfcwU
Internacional de Protección con la aporta­
ción de 3 2 5 soldados para evitar el caos
que sembraron las bandas arm adas alba-
nesas que se sublevaron por la quiebra de
las bancas llamadas piramidales. En este
contexto es cuando el gobierno español ha
decidido la incorporación a la estructura
militar. De este m odo España ha pasado
tam bién a integrarse en la nueva estructura
de M andos Estratégicos de la que estaba
ausente desde su ingreso en la Alianza
Atlántica en 1 9 8 2 . La nueva estructura
incluye la creación en Madrid del M ando
Subregíonal Conjunto del Sudoeste de
Europa. Este nuevo cuartel general tendrá
capacidad para planear operaciones con
un cuerpo de 5 0 .0 0 0 militares y sus equi­
valentes navales y aéreos.
4. España
y la comunidad
iberoamericana
Desde la conquista y posterior coloni­
zación de las tierras americanas, asi com o
tras el proceso de em ancipación e inde­
pendencia de los países iberoamericanos,
España ha m antenido estrechas relaciones
con el continente. Representa tam bién una
com unidad unida por la misma lengua: el
castellano. Son m ás de 3 0 0 millones.
A partir de los años sesenta, con el
desarrollo económ ico español y la apa-
nción de dictaduras en muchos países
iberoamericanos, se ha producido una
importante com ente migratona desde Ibe-
roam énca hacia España que se aproxima
a las 1 0 0 .0 0 0 personas procedentes de
143
A c a s o a ia UiivíISIO.VD ia ía M ay om s o« 2 5 « io s
Argentina. Cuba, Chile y la República D o ­
minicana.
La vinculación que produce una lengua
y una cultura com ún han favorecido las
relaciones comerciales en el área hispano­
americana: España importa productos ali­
menticios mientras que exporta productos
industriales y bienes de equipo.
En los últimos años. España se ha co n­
vertido en uno de los primeros inversores
europeos y en algunos países en el primer
inversor mundial. La banca española, y
grandes empresas son los grandes aban­
derados de esta ambiciosa operación de
captar nuevos m ercados en Iberoaménca.
Los socios europeos de España comparten
esa misma visión estratégica.
En cuanto a las relaciones bilaterales,
el objetivo es consolidar una Comunidad
Iberoamericana de Naciones m uy relacio­
nada con la Europa comunitaria a partir de
España y Portugal. Esta com unidad se ins­
titucionaliza a partir de la I Cumbre Ibero­
americana celebrada en 1 9 9 1 . Fue posible
144 www.FreeLibros.me
M íg u e L u c h o
gracias a la incorporación de España a la
OTAN y a la U E. esto ha hecho que Estados
Unidos no albergue ninguna suspicacia ha­
cia estas reuniones anuales.
En 1 9 9 2 se celebró la segunda C o n­
ferencia de M adrid. Se hizo un verdadero
esfuerzo para dotar de contenido real al
capitulo de cooperación educatrva. técnica
y cultural. Desde ese m om ento se han ce­
lebrado anualmente en un pais distinto de
Iberoamérica y tam bién en Portugal, que
tam bién es pais miembro.
La cooperación institucional también
requiere un capitulo importante. Se rea­
liza a partir del Instituto de Cooperación
Iberoamericana, que nació en 1 9 7 9 y se
encarga de canalizar las ayudas oficiales al
desarrollo de Sudam érica. En 1 9 8 8 este
instituto quedó integrado en la Agencia Es­
pañola de Cooperación Internacional y ha
ido abriendo oficinas en los diversos países
iberoamericanos. La ayuda económ ica
española hacia Iberoamérica ha sido en
torno a los 1 0 0 .0 0 0 millones de pesetas
anuales.
12: Eí m a a c v t cm-tcio mmkui
 M ig u e L u c h o

Anexo

Análisis y
comentario
de un mapa, gráfico
o texto

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 G f O O R A fU Acctso a ia Univekidad íaía M avom s oí 2 5 «to s

En la presente prueba especifica de Geografía encontram os varias partes. En una de
ellas, la segunda concretam ente, el alum no debe realizar una pregunta práctica. S e trata
de un análisis y comentario de un m apa o de un gráfico.
Para realizar este análisis, el alum no debe localizar el accidente o los hechos geográfi­
cos que en el m apa se muestren.
Para ello, por un lado, debe em plear la term inolo ^a del ámbito del tem a a com entar y
por otro, debe analizar y describir los fenóm enos que contenga el m apa.
Para realizar correctamente su com entano, el alum no ha de tener en cuenta que tiene
que aunar en su respuesta los datos que le ofrece el m apa que tiene por delante con lo que
aún es más importante, el conocimiento que debe tener sobre la materia a la que se refiere
el m apa. Esto es fundamental. El alum no no debe da r nada por sabido o explicado, puesto
que el encargado de corregir el examen sólo puntuará lo que se haya escnto.
Debe exponer su conocim iento de la m atena a la que se refiere el m apa de una manera
ordenada y con unos contenidos que sigan un esquem a previo, de esa forma no oh-idará
nada y la impresión para el lector del examen será m ucho m ás positiva.
M ig u e L u c h o ___
Las pirámides presentan en sus perfiles entrantes y salientes que deben ser explica­
dos. En el caso de los entrantes (entalladura) estos pueden ser debidos a la existencia
de una época de sobre mortal »dad (epidemia, guerra, e tc .), fuerte inmigración o déficit de
nacimientos. Las guerras afectan más a los hombres, por lo que la entalladura será más
acusada en la parte de éstos: por el contrario, las epidemias afectan a todos los sectores
de la población, por lo que la entalladura será m ás o m enos igual tanto en la piarte de
hom bres com o en la de mujeres.
Tras una crisis demográfica suele sobrevenir i n desarrollo demográfico que en la pirámide
queda representado en un acusado saliente (a este fenómeno se le conoce com o ba bybo o m ),
La pirámide de población permite tam bién com probar el nrvel de envejecimiento o ju ­
ventud de un país. Cuanto más ancha es la base de una pirámide, más juventud tiene la
población de dicho país.
Distinguimos distintos tipos de pirámides de población:
- E x p a n s iv a o p ro g re s iv a . Altas tasas de natalidad y m o rta lid a d . Base m u y ancha y
cim a m u y red ucid a. Población joven. Escasa esperanza de vida.

Pebiacdn crcflx-a.a
Es conveniente dar la mayor impresión de conocimientos sobre el tem a, tom ando siem­
Altos
pre com o referencia los datos ofrecidos por el m apa, con ello dará prueba de su madurez
para sintetizar e interrelacionar. S o a p re cia la
a T p H iu O d o .'a
¿sato q u e teista
Estas notas e indicaciones pueden ser seguidas tanto para com entar un m apa com o
<)o u n a fuerte
un gráfico. Para el com entano de un texto, el alum no ha de tener en cuenta las mismas n atalida d . P o r
normas sólo que debe recordar la diferencia de que su punto de referencia es un texto o ' oo-n 0-arro la
re d u c id a c v n a
escrito y no un gráfico.
in d ica u n a tuorto
m ottad d a d.
Por último, no pedemos dejar de recom endar al alum no el especial cuidado que debe Form a do pa

poner en su expresión y redacción por escnto y, por supuesto, su corrección ortográfica,

M ii.erci e A p a ra ’ra.
aspectos q ue serán m uy valorados para la nota final.

R egresiva. Tasas de P o U »:C < i n g s s A u

natalidad y m orta­ Uta
Cómo s e comenta una pirámide de población lidad bajas. Base retraí­ o,- ■ 1
da, ab un dan te pobla­ -------- 1,
Las pirámides de población por sexo y edad son un instrumento m uy útil para conocer 11 st.io ---------h
ción m ad ura y vieja. s u
unai* i
la historia pasada, el presente y las perspectivas de futuro de una población. En la pirámide Esperanza de vida ele­
a ------- r
1
de población no quedan sólo recogidos tos fenóm enos naturales (natalidad y mortalidad) de vada. C ontrol de na­
l 1 1s
31ib1 1l
un país, sino tam bién tos cam bios económ icos, políticos y sociales de dicho pais. talidad voluntario por h---------- : a
BsUjb
Jí ---------- B r e d a m vo r.to d e la cose

parte de la población. lt.

101 9 ----------i
11
in c it a o l a te rí in d ic o de

Es conveniente iniciar el com entario de la pirámide por la cim a e ir bajando por grujios
11 t>4
a I.
n a ta M a d . L a e rm o do

de edades. En la mayor parte de las pirámides los brazos superiores son desiguales por
0 . p ro po rción , m u y ce rca n a
a la Cusso, s on a la la ba/a
5 4 3 2 1 0 * 0 1 2 3 4 5
m orta lid a d . F o rm a d e h u ­
efecto de la sobremortalidad masculina. n u m e re s M u c res e rta P r á m d e e eg re i'ra .

Añ ero: A m u s b i O M t v u i » cc . « w r * . a u r e o o itr r o 147 14S

www.FreeLibros.me A n t r o : > W i t s s r c o m - A s t o c c un us*¡». « u n c o o stero
 M ig u e L u c h o ___
P o b la c ió n e s ta c io n a ria . M a y o r relación de ig ua lda d en tre la po blació n joven y
la adulta. C im a de la p irá m id e m ás reducida q ue en la anterior. Población q u e ha
salido de la etapa expansiva y se en cuentra en evolución hacia la regresiva.

P o U a o tín k u W

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M a ta W a tí y m orta n d a d c o ntra latía. PVamicJo o n transieron.
f o r m a tío c a m p a n a oe s t a c io n a r a 1 4 ,1 0 ,1

■V.do: A m j í d i ccM cutuM cc m w » w . a u r o o o u n o www.FreeLibros.me 149