Modelo liberal:
Proceso democrático:
Programación del Estado en interés de
la sociedad. El Estado es el aparato de
la administración pública y la sociedad
como un sistema de tráfico de las
personas privadas encarnado en la
economía de mercado.
La política: tiene como función
imponer los intereses sociales
privados frente a un aparato
estatal que se especializa en el
empleo administrativo del poder
político para fines colectivos.
Ciudadano: Estos como portadores de
derechos subjetivos, estos son
derechos negativos que garantizan a
las personas estar libres de coacciones
externas. Los ciudadanos, en su papel
de ciudadanos políticos, pueden
controlar si el poder del Estado se
ejerce en interés de los ciudadanos
como personas privadas.
Concepto de derecho: Resultan en un
orden jurídico que permite decidir en
cada caso particular qué derechos
asisten a qué individuos.
El orden jurídico emerge del derechos
subjetivos.
Naturaleza del proceso político: La
política es en esencia una lucha por
posiciones que aseguran la capacidad
de disponer de poder administrativo.
La voluntad política se expresa a
través de la opinión pública y el
parlamento representa el espacio de la
competencia estratégica de actores
colectivos por conservar o tomar la
administración del poder. El éxito se
mide por el asentimiento de los
ciudadanos a personas y a programas.
Su fin es la coordinación más que la
cooperación.
La separación del aparato estatal
respecto a la sociedad no puede
eliminarse. Esto implica una
comprensión de la política centrada en
el Estado no concibe que los
ciudadanos en conjunto son capaces
de acciones colectivas.
Su eje central no es la
autodeterminación democrática de
ciudadanos deliberantes, sino la
normación de una sociedad centrada
Modelo republicano
La política: no se agota en la función de
mediación, es el elemento constitutivo del
proceso social en su conjunto. Reflexión de
un plexo de vida ético (Hegel). Implica una
conciencia de la recíproca dependencia.
Junto al poder administrativo
(regulación jerárquica) y el
interés privado (mercado),
aparece una tercera fuente de
integración social: LA
SOLIDARIDAD. La solidaridad demanda
una base social autónoma para la práctica de
la autodeterminación ciudadana.
Ciudadano: los derechos ciudadanos
resultan libertades positivas; garantizan la
participación de una práctica común, cuyo
ejercicio es lo que permite a los ciudadanos
convertirse en aquello que quieren ser. Este
poder procede del poder comunicativamente
generado en la práctica de la
autodeterminación de los ciudadanos y se
legitima por la idea de institucionalización
de la libertad política. La jurisdicción del
Estado comienza en la garantía de un
proceso inclusivo de formación de la
opinión y la voluntad política en el que
ciudadanos libres e iguales se entienden
acerca de qué fines y normas redundan en
interés común de todos.
Concepto de derecho: Aquí los derechos
redundan en un orden jurídico objetivo que
posibilita, a la vez que garantiza, la
integridad de una convivencia basada en la
igualdad, la autonomía y el respeto
recíproco.
Se produce una ligazón entre legitimidad y
proceso, o la autodeterminación del pueblo y
el imperio impersonal de la ley. El voto
representa, desde el plano de los derechos
positivos, el principio fundamental para la
promoción de los aportes autónomos de
individuos iguales y capacitados.
Naturaleza del proceso político: La
formación de la opinión y de la voluntad
común en el espacio público y en el
parlamento obedecen a una estructura de
comunicación pública orientada al
entendimiento, el sentido de una práctica de
autodeterminación ciudadana no es el
mercado sino el diálogo. Así el poder
administrativo sólo puede emplearse sobre
la base de las políticas, y dentro de los
límites de las leyes que surgen del proceso
democrático.
Modelo de la teoría del discurso
El modelo republicanista tiene ventajas y
desventajas: Las ventajas se vinculan a
la idea de autoorganización de la
sociedad mediante ciudadanos unidos
comunicativamente. La desventaja
radica en el hecho de que es demasiado
idealista, por lo que tiende a encerrarse
sobre la idea del ciudadano ético
vinculado al bien común y por lo tanto
opera “un estrechamiento ético de los
discursos políticos”
Desde este plano, el resultado implica
una visión parcial que se enfoca
exclusivamente en el autoentendimiento
y en la búsqueda de consenso. Pero por
otra parte existen (en situaciones de
pluralismo cultural y social) tras las
metas de consenso, intereses y
orientaciones valorativas que no se los
puede incluir en el intento de una forma
de vida intersubjetivamente compartida.
Estos intereses es necesario equilibrarlos
o lograr compromisos que implican
acciones que van mas allá de un
discurso ético; es necesario un
compromiso entre partidos vinculados
no solo a la búsqueda de poder sino
también a evitar sanciones. Este
compromiso no se efectúa en forma de
un discurso racional que neutralice el
poder y excluya la acción estratégica,
sino que el discurso está sujeto a
condiciones de procedimiento que
necesitan una justificación normativa
desde el punto de vista de si son justas o
no.
Política deliberativa: se asienta sobre
una base de pluralidad de Formas de
comunicación qué, mediante
ponderación y equilibrio de los intereses
y mediante la elección racional, se
conforman con vistas a un fin.
La política dialógica y la política
instrumental pueden entrelazarse
en el medio que representan las
deliberaciones
De esta manera el eje central se
circunscribe a las condiciones de
comunicación y a los procedimientos
que otorgan a la formación
institucionalizada de la opinión y la
voluntad política su fuerza legitimadora
La elecciones generales y el parlamento:
Desde el plano de la política deliberativa
subyace un consenso de fondo entre
los
en la economía, que a través de la
satisfacción de las expectativas de
felicidad (siempre de carácter privado)
de ciudadanos activos habría de
garantizar un bien común entendido en
términos apolíticos.
La opinión y la voluntad política son los
elementos que constituyen a la sociedad
como un todo estructurado políticamente.
Así la sociedad se centra en el Estado ya que
este encarna la manera en que la sociedad
opera sobre si misma.
DEMOCRACIA significa autoorganización
política de la sociedad. Por lo tanto la
política es dirigida polémicamente contra el
aparato estatal (poder del Estado
burocráticamente autonomizado) de manera
de descentralizarlo.
ciudadanos, que se basa en la común
pertenencia a una misma cultural y que
se renueva en los rituales en que se hace
memoria en algo como un acto de
fundación republicana.
El proceso democrática (deliberativo)
establece una conexión interna entre
negociaciones, discursos de
autoentendimiento y discursos relativos
a cuestiones de justicia.
Las reglas del discursos quedan sujetas a
formas de argumentación que toman su
contenido normativo de la base de
validez de la acción orientada al
entendimiento y por tanto a la propia
estructura de la comunicación
lingüística.
La política deliberativa no depende de
una ciudadanía colectivamente capaz de
acción, sino de la institucionalización de
los procedimientos correspondientes.
Intersubjetividad de orden superior:
Es un proceso de entendimiento que se
efectúa en la forma institucionalizada de
deliberaciones en las corporaciones
parlamentarias o en la red de
comunicación de los espacios públicos
políticos.
Poder comunicativamente generado se
transforma en un poder empleable
administrativamente.
Hay un respeto de los límites entre
Estado y sociedad, pero la sociedad
(base social de espacios públicos
autónomos) se distingue del sistema de
acción económica y de la administración
pública.
Así del de la relación entre recursos
(dinero) y el poder administrativo el
centro de gravedad se desplaza hacia la
SOLIDARIDAD ; a la que las
sociedades modernas recurren para
satisfacer sus necesidades de integración
y regulación.