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La lucha del materialismo contra el idealismo y la religión en torno al problema del origen de la

vida

Existe algo que distingue a los seres de vivos de los seres inertes, y ese algo es a lo que
denominamos vida. Su origen siempre ha sido el problema más grande de las Ciencias Naturales.
Las dos teorías que siempre han estado en confrontación son: Materialista e Idealista.

Idealista: Le atribuye la creación, aparición y evolución de la vida a un ser divino creado por la
religión llamado Dios. Así, según la Biblia, Dios habría creado el mundo en 6 días. Los idealistas
siempre han considerado la vida como una manifestación de un principio espiritual supremo
inmaterial al que dan el nombre de alma, la estructura de los seres vivos y éstos no pueden vivir
más que cuando el alma les inculca vida. Este concepto es la base de todas las religiones del
mundo.

Materialista: El problema de la esencia de la vida es abordado en forma totalmente distinta por el


materialismo, según el cual, la vida es una forma especial de existencia de la materia, que se
origina y se destruye con determinadas leyes. La biología es la historia de la ciencia de la vida que
nos muestra lo fecundo que es el camino materialista en el estudio de la naturaleza viva. El
materialismo dialéctico enseña que la materia nunca permanece en reposo, sino que se mueve, se
desarrolla y sube peldaños, que simbolizan las adaptaciones al medio. Uno de esos peldaños es la
vida y la inercia, donde muchos suben y algunos se quedan abajo.

Todos los animales, las plantas y los microbios están formados por sustancias orgánicas, sin ellas,
la vida no existiría. Por eso, el origen de la vida debió iniciar con las sustancias orgánicas. Las
sustancias orgánicas se diferencian de las inorgánicas por tener como elemento fundamental, el
carbono. La sustancia orgánica más simple es el hidrocarburo, producto de carbono e hidrógeno.
Se dan las primeras combinaciones químicas en las estrellas que irradian luz blanca. Su
incandescencia y su fuerte luz, es debido al carbono, eso combinado con el hidrógeno que se
encuentra en la atmósfera, dieron lugar a la primera combinación química, un cuerpo más
complejo: una molécula química. Estas combinaciones sólo suceden en estrellas e luz blanca y
blanco-amarillenta, de temperatura entre 10 y 12 mil grados, si tiene mayor temperatura, no
habría las condiciones para una combinación química. Mientras menos temperatura tenga la
estrella, como el sol, las combinaciones pueden variar según los elementos presentes en las
estrellas o en la atmósfera. También forman combinaciones: los planetas y los meteoritos. Una
hipótesis expresada por algunos científicos es que para que las sustancias orgánicas pudieran
formarse, no se necesitaba un organismo vivo. Es decir, que la tierra pudo haber creado las
sustancias mediante las reacciones entre el agua, la tierra, los minerales, las rocas y el aire.
Nuestra Tierra se formó, según otra hipótesis, con la mezcla del sol y una masa gaseo-
pulverulenta. De esta mezcla también pudieron haber quedado sustancias orgánicas. A las
combinaciones que ya existían, se le fueron añadiendo elementos hasta formar complejos
moleculares.
Utilizando hidrocarburos y sus derivados se pueden crear sustancias mediante combinaciones que
tienen otra clasificación dentro de su estudio. Para estas combinaciones se requerían 3 reacciones
fundamentales: la condensación (el alargamiento de la cadena de átomos de carbono y el proceso
a la inversa), la polimerización (combinación de 2 moléculas orgánicas por medio de un puente de
nitrógeno u oxígeno y el proceso a la inversa) y la oxidación (reacciones de reducción). Aparte de
los elementos que intervenían en las combinaciones, se agregaba las moléculas de agua para dar
resultado a una futura y muy importante sustancia. El resultado de una combinación depende en
el orden en el que se realizan las reacciones anteriores. El resultado de las combinaciones son las
sustancias proteicas o proteínas. Las proteínas desempeñan un papel decisivo en la formación de
la sustancia viva. Un ejemplo de sustancia importante es el protoplasma, el cual tiene en su
estructura muchas proteínas. Las proteínas están formadas por moléculas proteicas, que a su vez
contienen en su estructura aminoácidos y os átomos de diversos elementos. En cada ser
multicelular hay cientos de proteínas y todos diferentes según sus combinaciones. Claro que las
primeras proteínas no son exactamente iguales a las que hay en la actualidad, así que esas se
catalogaban como primitivas.

Al ir aumentando de tamaño las moléculas, se necesitan leyes más avanzadas que las rijan y ahí
aparecen las leyes que estudian los coloides. Las sustancias proteicas se encontraban disueltas,
pero comenzaron a agruparse entre sí, constituyendo enjambres moleculares y se separaron de la
solución en forma de pequeñas gotas, los coacervados, que flotaban en el agua. Las sustancias
coacervadas forman coágulos que producen más relaciones complejas. Cuando se unen dos
sustancias coloidales, éstas forman un apelotonamiento de moléculas, a lo que llamamos
coacervado. Los coacervados tienen la característica de no mezclarse con los materiales que los
rodean. Los coacervados, aparte de su consistencia líquida, forma una estructura, ya que sus
moléculas y partículas coloidales están dispersas de una forma espacial. La forma y estructura de
los coacervados fueron adaptándose al medio en millones de años. Estas gotas se reproducían
mediante su división. Los coacervados absorben el líquido que se encentra circundándolos y
cambia su composición química y aumenta su masa. Para explicar todos los fenómenos que se
dieron por los coacervados, no eran suficientes las leyes de los coloides, así que comienzan a
aparecer las primeras leyes ya con un carácter biológico.

El protoplasma es el substrato material que constituye la base de los seres vivos. En el siglo XIX,
algunos hombres de ciencia creían que el protoplasma era una máquina de metal fabricada con
vigas y tirantes inmóviles. La masa fundamental del protoplasma es líquida, formado por
sustancias orgánicas de gran peso molecular, entre ellas, las proteínas y los lipoides. El
protoplasma tiene elementos visibles a los que se les denomina núcleo, mitocondria, plastídulas,
etc. Procedentes del medio ambiente, pasan al organismo diversos cuerpos químicos que son
sometidos a cambios y transformaciones , a consecuencia de las cuales se convierten en sustancia
del propio organismo, se tornan iguales a los cuerpos químicos que integraban al ser vivo. A este
proceso se le llama asimilación. Pero, también ocurre lo contrario y es llamado desasimilación. Los
productos de la desintegración son expulsados al medio circundante. En el protoplasma, las
distintas reacciones están organizadas en el tiempo de determinado modo. Los fermentos son
proteínas, pero no están formados por sustancias proteicas y reaccionan con el protoplasma. Son
también aparatos químicos internos que aceleran y orientan el curso de los procesos que se
operan en el protoplasma vivo.

Los coacervados que aparecieron por primera vez en las aguas de los mares y océanos aún no
tenían vida, sin embargo, ya desde su aparición llevaban latente en la posibilidad de dar origen y
vida. La repetición de combinaciones entre los fermentos dieron lugar a las primeras formas de
vida y las más simples: las bacterias, que eran muy parecidas a lo que hoy son los microbios. La
estructura de esos seres vivos sencillos era mucho más perfecta que la de los coacervados. El
protoplasma originó la célula y contenía en su estructura orgánulos. Se desarrollaron los primeros
seres unicelulares. Los seres vivos fueron evolucionando y desarrollándose, se alimentaban de
sustancias orgánicas pero ellas comenzaron a escasear, lo que produjo que los seres busquen
adaptarse a esa situación. Aprendieron a captar energía y alimento de seres inertes y ahí surgen
las primeras plantas: las algas cianofíceas, cuyos restos pueden hallarse en sedimentos antiguos de
la corteza terrestre. La diversidad y el desarrollo de la estructura de los nuevos seres vivos fue un
gran avance. Los seres unicelulares se volvieron multicelulares y en los océanos, debido a la
maleza de las algas, se formaron muchos peces y seres marinos, a excepción de los peces. En el
período silúrico aparecen las primeras plantas terrestres y los primeros vertebrados marinos. En el
período devoniano aparecen los primeros peces. En el período carbonífero aparecen los primeros
bosques con helechos gigantes, licopodios y colas de caballos. Aparecen los anfibios, pero no
podían permanecer mucho tiempo fuera del agua, pues su piel se secaba. Aparecen los primeros
reptiles que ya ponen huevos. Los peces desovaban en el agua. Hace 225 millones de años, en el
período pérmico, aparecen las coníferas y las palmeras de sagú, y aparecen los dinosaurios,
reptiles gigantes. Apareció la hierba, algunas flores y árboles. A mediados del período terciario, ya
se habían extinguido la mayoría de los dinosaurios y aparecieron las primeras aves y mamíferos
gigantes, como el mammut. Los mamíferos se van desarrollando y ya se parecían a los actuales. A
finales de este período, aparecen los monos y los pitecántropos, hombre-mono. En el período
cuaternario ya se conoce la aparición de un mono muy desarrollado en su corteza cerebral y en su
habilidad física, el hombre. Las especies siguen evolucionándose, aunque la mayor evolución vista
ya se dio hace millones de años.

OPARIN, AI : El Origen de la vida

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