IMC

2013

La música cristiana en
los últimos 50 años
en Latinoamérica y su
relación con la
adoración

Mario Alberto Tigua Salvatierra

Alabanza y Adoración II
IMC 2013
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 Índice

Introducción.........................................................................................................................2
La música en la Biblia.........................................................................................................3
La influencia de la música en la adoración cristiana...................................................12
Errores más comunes.......................................................................................................22
Canción...............................................................................................................................29
Conclusión..........................................................................................................................31
Bibliografía....................................................................................................................................32

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Introducción

A pesar de que en la Biblia no encontramos una sección dedicada exclusivamente a la música, podemos
encontrar más de 500 referencias dispersas acerca de la alabanza, adoración, la música, los músicos, el
canto y los instrumentos musicales. Como cristianos no podemos permitirnos cerrar nuestras mentes a
la búsqueda de las verdades bíblicas, porque estamos llamados a crecer en "gracia y el conocimiento" (2
Pedro 3:18).

En la primera sección “La música en la Biblia” se abordará más en el sentido teológico que histórico. Se
hará referencia al canto de la creación, los seres humanos, el bienestar que representa la música para el
hombre, cómo debe ser el canto a Dios, un análisis al tema del volumen en la música usada para alabar a
Dios, el lugar y hora de cantar,etc.

En la segunda sección se desarrollará el tema de “La influencia de la música en la adoración cristiana” en

la cual primero se destacará la influencia de la música a nivel general así como también el papel
importante que juega la música en el tema de la adoración a Dios. Se resaltará también la influencia
negativa que puede tener la música. Esta sección finaliza con un análisis de Danilo Montero respecto a la
música cristiana latina y su rol en la adoración.

En la tercera sección se analizarán en detalle los problemas comunes relacionados con la música y el
ministerio de alabanza.

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La música en la Biblia

La importancia de la música en la Biblia está indicada por el hecho de que las actividades creadora y
redentora de Dios están acompañadas y celebradas por la música. En la creación se nos dice que "las
estrellas todas del alba alababan, y todos los hijos de Dios gritaban de alegría" (Job 38:7). En la
encarnación, el coro celestial cantó: "¡Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres con los
hombres!" (Lucas 02:14). En la consumación final de la redención, la gran multitud de los redimidos
cantará: "¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina Gocémonos y exaltamos y démosle
gloria, porque las bodas del Cordero, y su novia!. se ha preparado, se le concedió que se vista de lino
fino, limpio y resplandeciente "(Apocalipsis 19:6-8).

El canto de la Creación. La respuesta de la naturaleza a la majestuosa gloria de las obras de Dios se

expresa a menudo en términos de canto. Esto muestra claramente que el canto es algo que Dios da la
bienvenida y en el cual se deleita. Numerosos ejemplos demuestran que la creación está invitada a
cantar alabanzas a Dios.

"Alégrense los cielos, regocígese la tierra! Brame el mar y todo lo que hay en él! ¡Canten alegres los
campos y todo lo que hay en ellos! Entonces todos los árboles del bosque rebosarán de contento" (Sal
96:11-12, NVI). "Dejad que los ríos batan las manos y canten jubilosos todos los montes” (Salmo 98:8,
NVI). "Alabad al Señor, todas sus obras, en todas partes, en su dominio" (Salmo 103:22, NVI).

Leemos acerca de los pájaros que cantan porque Dios les proporciona agua (Salmo 104:12).”Los cielos,
las partes más bajas de la tierra, las montañas, el bosque, y todo árbol prorrumpe en alabanzas al Señor
(Is 44:23). El desierto, las ciudades y los habitantes cantan y dan gloria a Dios (Is 42:1-12). Incluso el
desierto florecerá y cantará con júbilo" (Is 35:2).

Todas estas alusiones metafóricas a la creación animada e inanimada cantando y gritando alabanzas a
Dios indican que la música es algo que Dios ordena y desea.

El canto de los seres humanos. Más maravilloso que la naturaleza cante es la invitación a los seres
humanos a cantar. "Venid, cantemos con júbilo a nuestro Señor; aclamemos a la roca de nuestra
salvación!" (Salmo 95:1). "Cantad a Jehová, vosotros sus santos, y celebrad su santo nombre" (Salmo
30:4). "¡Oh, que los hombres alaben al Señor por su misericordia y por sus maravillas para con los hijos

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de los hombres" (Sal 107:8, NVI). Jesús dijo una vez que si la gente callara, las piedras clamarían (Lucas
19:40).

La Biblia menciona específicamente que el canto debe ser dirigido a Dios. Su propósito no es la
gratificación personal, sino la glorificación de Dios. Moisés dijo al pueblo: "Cantaré yo a Jehová, porque
se ha magnificado grandemente" (Ex 15:01). David declaró: "Te alabaré, oh Jehová, entre las naciones, y
cantaré a tu nombre" (2 Samuel 22:50). Del mismo modo, Pablo exhorta a los creyentes a cantar ya tocar
"al Señor con todo tu corazón" (Efesios 5:19).

La música en la Biblia no es sólo para Dios, también es de Dios. Es el regalo de Dios para la familia
humana. Al alabar a Dios por su liberación, David dice: "Él puso una nueva canción en mi boca, un himno
de alabanza a nuestro Dios" (Salmo 40:3). Por lo tanto, la música puede ser inspirada por Dios, así como
su Santa Palabra. Una prueba elocuente es el hecho de que el libro más largo de la Biblia es el libro de
los Salmos, himnos del pueblo de Dios en los tiempos bíblicos. Esto significa que la música sacra no es
sólo una expresión artística humana. Podemos diferir en el estilo o tipo de música, pero ningún cristiano
puede legítimamente oponerse a la música en sí, porque la música es parte de la provisión de la gracia
de Dios para la familia humana.

La música es esencial para el bienestar humano. La primera afirmación que encontramos en la Biblia
sobre cualquier tema determinado tiene un valor fundamental. Esto parece ser cierto también en el caso
de la música. Sólo a unas pocas generaciones de Adán y Eva, la Biblia nos dice que tres hijos le nacieron
a Lamec y sus dos mujeres: Ada y Zila. Cada hijo se presenta como "el padre fundador" de una profesión
básica. "Ada dio a luz Jabal, el cual fue padre de los que habitan en tiendas y tienen ganado. El nombre
de su hermano fue Jubal, el cual era el padre de todos los que tocan arpa y flauta. Zilla dio a luz Tubal-
caín, el cual el forjador de todos los instrumentos de bronce y de hierro "(Gen 4:21-22).

Es evidente que estos tres hermanos fueron los padres fundadores de tres profesiones diferentes. El
primero fue un agricultor y el tercer fabricante de herramientas. Tanto la agricultura y la industria son
esenciales para la existencia humana. Intercalado entre los dos está la profesión musical del hermano
mediano. La implicación parece ser que los seres humanos están llamados, no sólo para producir y
consumir alimentos y productos, sino también para disfrutar de la belleza estética, como la música.

El estadounidense pianista clásico Sam Totman ve en este versículo una indicación de la provisión de
Dios para las necesidades humanas estéticas, además de las físicas y materiales. Él escribe: "En este
caso, dentro del ámbito de unos pocos versículos, Dios revela que la satisfacción de las necesidades
materiales del hombre no es suficiente ya que el hombre debe tener una salida para sus sensibilidades

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estéticas. Simplemente, Dios ha creado en el hombre una cierta necesidad estética que puede ser
satisfecha por la música, y en su amor y sabiduría ha proporcionado a esta necesidad."

Desde una perspectiva bíblica, la música no es meramente algo potencialmente agradable. Es un don
que Dios proveyó para satisfacer plenamente las necesidades humanas. La existencia misma de la
música debería darnos motivos para alabar a Dios por habernos ofrecido un regalo a través del cual
podemos expresar nuestra gratitud a Él, mientras experimentamos placer dentro de nosotros mismos.

La razón de canto. En la Biblia la música religiosa es centrada en Dios, no egoísta. La noción de alabar
al Señor por entretenimiento o diversión es ajena a la Biblia. No hay conciertos de música "judío" o
"cristiano" llevados a cabo por bandas o artistas de canto en el templo, sinagoga o iglesias cristianas. La
música religiosa no era un fin en sí mismo, sino un medio para alabar a Dios cantando su Palabra. Un
reciente descubrimiento increíble, es que todo el Antiguo Testamento fue originalmente destinado a ser
cantado.

El cantar en la Biblia no es para el placer personal, ni para llegar a los gentiles con melodías familiares
para ellos. Es para alabar a Dios cantando su Palabra, un método conocido como "entonación". El placer
de cantar no viene de un golpe rítmico que estimula a las personas físicamente, sino a partir de la propia
experiencia de alabar al Señor. "¡Alabado sea el Señor, porque el Señor es bueno, canten alabanzas a su
nombre, porque es agradable" (Salmo 135:3, NVI). "¡Qué bueno es cantar alabanzas a nuestro Dios,
cuán agradable y justo es alabarlo" (Salmo 147:1).

Cantar al Señor es "bueno" y "agradable", ya que permite a los creyentes expresarle su alegría y gratitud
por las bendiciones de la creación, liberación, protección y salvación. Cantar es visto en la Biblia como
una ofrenda de acción de gracias al Señor por su bondad y bendiciones. Este concepto se expresa
especialmente en el Salmo 69:30-31: "Alabaré el nombre de Dios con cántico, con acción de gracias lo
exaltaré. Y esa ofrenda agradará más a Jehová más que la de un toro o un novillo con sus cuernos y
pezuñas."

La idea de que cantar alabanzas a Dios es mejor que el sacrificio nos recuerda un concepto similar, que
la obediencia es mejor que los sacrificios (1 Samuel 15:22). Cantando alabanzas a Dios cantando su
palabra no es sólo una experiencia agradable, sino que también es un medio de gracia para el
creyente. A través del canto, los creyentes ofrecen a Dios un culto de alabanza, que les permite recibir su
gracia.

La manera de cantar. Para cumplir su función, el canto debe expresar gozo, alegría y acción de
gracias. "Canten al Señor con acción de gracias" (Salmo 147:7). "Te alabaré con arpa por tu fidelidad,
Dios mío, yo te cantaré a ti con el arpa, Oh Santo de Israel, mis labios se alegrarán, cuando canto

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alabanzas a ti." (Salmo 71: 22-23). Tenga en cuenta que el canto es acompañado por el arpa y la lira (a
menudo llamada salterio 144:9, 33:2, 33:3), y no con instrumentos de percusión. La razón es que los
instrumentos de cuerda se mezclan con la voz humana sin suplantarla.

En numerosos lugares, la Biblia indica que nuestro canto debe ser emocional con gozo y alegría. Se nos
dice que los levitas "alabaron con gran alegría, se inclinaron y adoraron" (2 Crónicas 29:30). El canto
debe hacerse no sólo con alegría sino también con todo el corazón. "Voy a dar gracias al Señor con todo
mi corazón" (Salmo 9:1). Si seguimos este principio bíblico, entonces nuestro canto de himnos o
canciones de alabanza en la iglesia debe ser alegre y entusiasta

.
Para cantar con entusiasmo, es necesario que la gracia de Dios sea aplicada al corazón del creyente (Col
3:16). Sin el amor divino y la gracia en el corazón, el canto se convierte en un metal que resuena o
címbalo que retiñe (1 Corintios 13:01). La persona que ha experimentado el poder transformador de la
gracia de Dios (Efesios 4:24) puede dar testimonio de que el Señor ha "puesto una nueva canción en mi
boca ,un canto de alabanza a nuestro Dios" (Salmo 40:3).

La música de un corazón rebelde sin convertir es a Dios un ruido irritante. A causa de su desobediencia,
Dios le dijo a los hijos de Israel: "Aleja de mí el ruido de su canción" (Amos 5:23). Lo que agrada a Dios
no es el volumen de la música, sino la condición del corazón.

Haga un sonido de júbilo al Señor. La referencia al volumen de la música que nos recuerda la
exhortación a "hacer sonidos e júbilo al Señor" ,una frase que aparece siete veces en el Antiguo
Testamento (Sal 66:1, 81:1, 95:1-2, 98:4, 6; 100:1). Estos versos son de uso frecuente para defender el
uso de la música rock a todo volumen en la iglesia.

La defensa para el uso del sonido ensordecedor en el servicio de la iglesia es que Dios realmente no se
preocupa por la forma en que sonemos, siempre y cuando hagamos un sonido jubiloso a él. Dado que las
bandas de rock con sus equipos electrónicos producen un potente estruendo ruido fuerte, se afirma que
Dios se agrada de tal "ruido jubiloso".

Antes de examinar los textos de la Biblia en las frases "ruido jubiloso" o "ruido fuerte" aparecen en
algunas traducciones erróneas, es importante recordar que en los tiempos bíblicos no había amplificación
electrónica. Lo que era fuerte en los tiempos bíblicos, sería lo más normal hoy en día. El volumen de la
música producida por la voz humana o instrumentos musicales sin amplificación no aumenta en
proporción del número de participantes.

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Diez trompetas no hacen diez veces el ruido o el volumen de una trompeta. En su libro sobre
la psicología de la música, Carl costa dedica un capítulo entero al tema del volumen. Él escribe: "La
adición de uno o más tonos de la misma intensidad tiende a aumentar la intensidad total del volumen,
pero sólo en un grado leve, por ejemplo, si tenemos un tono de piano de 50 decibelios y añadimos otro
tono de la misma intensidad, el efecto combinado será de aproximadamente 53 decibelios Si añadimos
un tercer tono, la intensidad total probable sería 55 decibelios. Así, la adición a la intensidad total
disminuye con el número de unidades combinadas; y en cada caso el incremento es pequeño en
comparación con la intensidad original de los elementos.
Lo que esto significa es que los cantores que David nombró para "ofrecer alabanzas al Señor con los
instrumentos" (1 Crónicas 23:05) podrían producir a lo sumo un sonido de volumen de alrededor de 70 o
80 decibeles, porque no tenían posibilidades de amplificación. El coro habitual era más bien pequeño y
constaba de un mínimo de 12 cantores adultos, acompañados de algunos instrumentos de cuerda. El
nivel de volumen depende de la distancia entre los cantantes y la congregación. Por el contrario, en la
actualidad un grupo de rock de cuatro hombres con el sistema de amplificación adecuado puede generar
una potencia de sonido en el nivel de decibelios 130-140 lo que puede eclipsar un jumbo en el despegue.

El "ruido" en los tiempos bíblicos no era lo suficientemente fuerte como para dañar a las personas
físicamente. Hoy en día la posibilidad de ser herido por volumen excesivo es una posibilidad
constante. "La mayoría de los médicos del oído dicen que no debemos escuchar cualquier cosa por
encima de los 90 decibelios en la escala de sonido. Muchos grupos de música rock tanto seculares como
cristianos tocan a 120-125 decibeles! (Tenga en cuenta que los accesos jet supersónico Concord SST
llega a poco más de los 130 decibelios cuando despega del Aeropuerto Dulles de Washington). "Vuestros
cuerpos son el templo del Espíritu Santo" (1 Cor 6:19). Ciertamente, ese texto es aplicable a este punto.
Debemos ser buenos administradores de nuestros tímpanos también.

¿El ruido alto alaba a Dios?

¿Los textos de la Biblia que hablan de "júbilo" o "ruidos fuertes" para el Señor enseñan que Dios se
complace con la amplificación excesiva de la voz humana o de instrumentos musicales durante el servicio
de adoración? Difícil. Esta conclusión se extrae principalmente de una mala traducción de los términos
hebreos originales traducidos comúnmente como "ruido". En su libro, El Origen de la Música en el mundo
antiguo, Curt Sachs contesta esta pregunta: "¿Cómo cantaban los antiguos judíos? ¿En realidad lloraban
en la parte superior de sus voces? Algunos estudiantes han intentado hacernos creer que tal fue el caso,
y se refieren particularmente a varios salmos que supuestamente dan a testimonio del canto en fortísimo.
Pero sospecho de la elaboración de las traducciones en vez del original.

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La frase "haga un ruido alegre" es una mala traducción del hebreo ruwa. El término no significa hacer un
ruido indiscriminado sino a gritar de alegría. El Dios de la revelación bíblica no se deleita en ruido sino en
las alegres melodías. Un buen ejemplo lo encontramos en Job 37:8 donde la misma palabra ruwa es
usada para describir a los hijos de Dios quienes “gritaron de alegría” en la creación. El canto de los seres
celestiales en la creación apenas puede caracterizarse como "ruido" porque "ruido" presupone sonidos
ininteligibles.

El pueblo de Dios está invitado a entrar a cantar con alegría y energía. A Dios le importa respecto a cómo
cantamos y tocamos durante el servicio de adoración. Dios siempre ha demandado nuestro mejor
esfuerzo al hacer una ofrenda a Él. Así como el esperaba que los holocaustos sean "sin mancha" (Lev
1:3), es razonable asumir que él espera lo mejor respecto a la oferta musical. No hay ninguna base
bíblica para creer que la música fuerte, ruido o letras cuestionables son aceptables a Dios.

El lugar y la hora de cantar. La Biblia nos instruye a cantar, no sólo en la casa de Dios, sino también
entre los incrédulos, en países extranjeros, en tiempos de persecución y entre los Santos. El escritor de
Hebreos dice: "En medio de la congregación te alabaré" (Hebreos 2:12). El salmista exhorta a "Cantar al
señor un cántico nuevo, su alabanza en la asamblea de los fieles" (Salmos 149:1). Pablo afirma
"Alabanza a ti entre los Gentiles y cantar a tu nombre" (Romanos. 15:9). Mientras que en la cárcel, Pablo
y Silas estabam "orando y cantando himnos a Dios" (Hechos 16:25).

Las frecuentes referencias a alabar a Dios entre los paganos o gentiles (2 Sam 22:50;Rom
15:9; Salmos108:3) sugieren que cantar era visto como una forma efectiva de testigo de Jehová a los
incrédulos.

El canto en la Biblia, no se limita a la experiencia de adoración, sino que se extiende a toda la vida. Los
creyentes que viven en paz con Dios tienen una canción constante en sus corazones, aunque el canto no
siempre puede ser vocalizado. Por esta razón el salmista dice: "Alabaré al señor toda mi vida; Cantaré a
mi Dios mientras viva"(Salmos 146:2; 104:33). En Apocalipsis aquellos que salen de la gran tribulación y
están parados ante el trono de Dios, cantando en voz alta una nueva canción que dice: "La salvación
pertenece a nuestro Dios, que se sienta en el trono y al cordero" (7:10). Cantar alabanzas a Dios es una
experiencia que comienza en esta vida y continúa en el mundo venidero.

La "nueva canción" de la Biblia. Nueve veces la Biblia habla de "un canto nuevo." Siete veces la frase
se produce en el antiguo testamento (Salmos 33: 3; 40:3; 96:1; 98: 1; 144:9; 149:1;Is 42:10) y dos veces
en el nuevo testamento (Apoc 5:9; 14:2). Durante la preparación de este manuscrito, varios suscriptores a
mi boletín han enviado mensajes, argumentando que para ellos la música pop religiosa contemporánea

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es el cumplimiento profético de la bíblica "nueva canción," porque las canciones tienen nuevas melodías
y nuevas letras Otros creen que los cristianos están obligados a cantar canciones nuevas y en
consecuencia, músicos constantemente deben componer nuevos himnos de la iglesia.

Ciertamente hay una continua necesidad de nuevos himnos para enriquecer la experiencia de la
alabanza de la iglesia de hoy. Sin embargo, un estudio de la "nueva canción" en la Biblia revela que la
frase "nueva canción" se refiere no a una nueva composición, sino a una nueva experiencia que hace
posible alabar a Dios con un nuevo significado. Fijémonos primero en un par de pasajes del antiguo
testamento que nos ayudan a definir el significado de la "nueva canción". El salmista dice: "Me sacó de la
fosa de la muerte, del lodo y del pantano. Puso una nueva canción en mi boca un himno de alabanza a
nuestro Dios(Salmos 40:2,3). En este texto, la "nueva canción" es definida por la frase como "un himno
de alabanza a nuestro Dios." Es la experiencia de la liberación del foso fangoso y de restauración sobre
tierra firme que da la razón a David para cantar himnos de alabanza a Dios con significado nuevo.

La "nueva canción" en la Biblia no está asociada con letras más simples o música más rítmica, sino con
una única experiencia de liberación divina. Por ejemplo, David dice: "Yo cantaré un cántico nuevo para ti,
Oh Dios; en la lira de diez cuerdas voy a hacer música, a quien le da la victoria a los Reyes que entrega
su siervo David de la espada mortal"(144:9,10). Es la experiencia de liberación y victoria que inspira a
David a cantar los himnos de alabanzas con un nuevo sentido de gratitud.

El mismo concepto se expresa en las dos referencias a la "nueva canción" encontradas en el nuevo
testamento (Apoc. 5:9; 14:2). Los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes cantan una "nueva
canción" ante el trono de Dios. La canción elogia el cordero "porque tú fuiste inmolado y con tu sangre
nos has redimido para Dios" (Apoc 5:9).

En una nota similar en Apocalipsis 14, los redimidos se unen a los ancianos y los seres vivientes y
cantan "una nueva canción delante del trono" (Apoc. 14:3). También se dice que "nadie puede aprender
esa canción" excepto aquellos "que había sido redimidos de la tierra" (Apoc 14:3). Lo qué hace a esta
canción nueva no son las palabras nuevas sino la experiencia única de los redimidos. Son los únicos que
la pueden cantar no porque las palabras o la melodía son difíciles de aprender sino debido a su singular
experiencia. Ellos salieron de la gran tribulación; así pueden expresar su alabanza y gratitud a Dios de
una manera que nadie más puede hacer.

La palabra griega traducida "nuevo" es kainos, que significa nuevo en calidad y no en el tiempo. El
significado último se expresa por la palabra griega neos. El Diccionario teológico del nuevo testamento
explica claramente la diferencia entre las dos palabras griegas neos y kainos. "Neos es lo nuevo en

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tiempo de origen y Kainos es lo que es nuevo en la naturaleza, diferente de la habitual, impresionante,
mejor que el viejo."

Sólo la persona que ha experimentado el poder transformador de la gracia de Dios puede cantar esa
nueva canción. Cabe destacar que la famosa exhortación de Pablo en Colosenses 3:16 para "cantar
salmos, himnos y canciones espirituales" es precedida por el llamamiento a "dejar la vieja naturaleza con
sus prácticas y ser revestido de la nueva naturaleza " (Col 3:9-10). La "nueva canción" celebra la victoria
sobre la vida vieja y viejas canciones; al mismo tiempo, expresa gratitud por la vida nueva en
Cristo.

La influencia de la música en la adoración cristiana

La influencia de la música puede ser mayor de lo que imaginamos. Desde hace 2,500 años, la música se
ha considerado una fuerza tan potente e influyente en la sociedad que los principales filósofos y políticos
han abogado por su control, incluso a través de la constitución de su nación.

Este fue el caso en Esparta y Atenas. En Japón, en el siglo III a.C., se estableció una oficina imperial de
música para controlar actividades musicales. Otras culturas antiguas, como las de Egipto, India y China,
manifestaron preocupaciones similares. Hoy, un control legislativo o gubernamental de este tipo sería casi
inconcebible, pero incluso en este siglo, hay gobiernos que han implementado leyes para controlar la
música.

Muchas personas creen que la música es pura y simplemente música -que no implica ningún problema y,
por lo tanto, no requiere ninguna evaluación. Además, ¿por qué tanta preocupación por la música? ¿Cuál

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es el problema? Para los antiguos las respuestas eran claras. Creían que la música afectaba
directamente la voluntad, la que a su vez influía sobre el carácter y por ende sobre la conducta humana.

Así, por ejemplo, Aristóteles enseñaba que la música imita directamente (es decir, representa) las
pasiones o estados del alma: apacibilidad, enojo, valor, templanza, y sus opuestos y otras cualidades. Por
lo tanto, cuando uno escucha música que imita cierta pasión, es inspirado por la misma pasión.

Destaquemos, para responder, varios aspectos de la naturaleza de la música. Primero, la música,

independientemente de la letra, comunica un mensaje. No son necesarias las palabras para que la
música tenga significado.

Segundo, aunque algunos podrían argumentar que la música tiene diferente significado para diferentes
personas, y que su efecto es sólo cuestión de una respuesta condicionada, ésta no es una premisa
aceptada por los productores de películas, pues al incorporar un tema musical a una película, se da por
sentado que tendrá un impacto similar en toda la gente. Si este no fuera el caso, la música para las
películas no tendría ningún sentido en otros contextos culturales.
Pero las investigaciones han demostrado que el condicionamiento no puede lograr que la música que
transmite enojo y odio, o temor y suspenso, a un ser humano, comunique amor o alegría y paz a otro.

En tercer lugar, los productores de películas obviamente suponen que el impacto de la música puede
influir sobre nuestras emociones y estado de ánimo, y que en último caso afectar el comportamiento,
inclusive la toma de decisiones.

Pensemos un poco ahora en relación a su interacción con un Dios tres veces Santo.

En la vida de adoración, tanto del pueblo judío como de la Iglesia, la música era un elemento importante
para rendir culto al Creador (1 Crónicas 25:1-5; Colosenses 3:16). En los tiempos del Nuevo Testamento
fue bien entendido tanto qué es alabanza y adoración a Dios, así como la música que influía en el
encuentro del espíritu y Dios (Efesios 5:19; Colosenses 3:16). Es decir, la música cristiana era bien
entendida y bien practicada.

La música y su influencia en la adoración.

La música siempre ha desempeñado un papel muy importante en la adoración a Dios. Mirando

retrospectivamente en la aurora de la creación: "…las estrellas de la mañana cantaron juntas y todos los
hijos de Dios gritaron de alegría" (Job 38:7)
.

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La música hebrea era predominantemente vocal. Había muy pocos instrumentos en los primeros días de
la historia. La voz humana era el instrumento musical más accesible y popular, con el cual, se podía
producir la música.

La primera mención bíblica con relación a la música y a los cánticos de alabanza, se encuentra en
Génesis 31:27, la cual, es asociada con la expresión de júbilo.

La adoración con cánticos se menciona por primera vez en Éxodo 15:1, ocasión en la cual Moisés y los
hijos de Israel, cantaron para exaltar el nombre de Jehová Dios. En los versículos 20 y 21, María y todas
las mujeres israelitas respondían al cántico de Moisés con música de tamboriles y danzas.

La excavación del pozo de Beer se celebró con cantos (Nm 21:17,18).

Débora y Barac celebraron su gran victoria con cantos de alabanzas a Dios (Jue 5:1-31).

Las mujeres de Israel celebraron la victoria de David sobre Goliat con cantos (1 S 18:6,7).

Cuatro mil levitas alabaron al Señor con instrumentos (1 Cr 23:5) cuando Salomón fue coronado rey
sobre Israel.

"Los hijos de Israel… guardaban la fiesta de los panes sin levadura siete días con gran alegría: y los
levitas y los sacerdotes alababan al Señor todos los días, cantando con instrumentos resonantes delante
del Señor" (2 Cr 30:21).

"Y David habló al jefe de los levitas para que estableciera a sus hermanos como cantores con
instrumentos musicales, salterios, arpas y címbalos, levantando la voz con alegría" (1 Cr 15:16).

Está claro que la música y los cantos son partes vitales de la alabanza y la adoración a Dios; esto se
describe a lo largo de la Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis, y hoy también lo son; son expresiones
de alabanzas a Dios vitales, gloriosas y positivas en lo que respecta a los servicios de adoración.

El Espíritu Santo puede utilizar además la música para la gloria de Dios y la edificación de Su pueblo
como lo veremos a continuación.

Notamos previamente el poderoso efecto terapéutico que la música ungida tenía sobre Saúl (1 S 16:23).
David había sido ungido por Dios. Era un músico talentoso, un compositor dotado y un cantante de voz

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exquisita. Cuando tocaba y cantaba bajo la unción del poder de Dios, el espíritu del mal se apartaba de
Saúl. Era aliviado y renovado.

Cuando Josafat necesitó un profeta en tiempo de crisis nacional, llamó a Eliseo, quien llamó a un músico.
"…y sucedió cuando tocó el músico que la mano del Señor vino sobre Eliseo, y dijo: Así dice el Señor…"
(2 R 3:11, 15, 16). Es obvio que la música ayudó a crear una atmósfera de inspiración para la operación
espontánea del don profético.

El Rey David escogió a cuatro mil hombres para que profetizaran con arpas, salterios y címbalos (1 Cr
25:1).

Fue únicamente cuando Israel estaba en cautividad en Babilonia que ellos cesaron de cantar y tocar. Su
música ungida cesó y colgaron sus arpas en los sauces (Sal 1:37).

Cuando sus captores babilónicos les animaban para que cantaran, contestaban de la siguiente
manera:"¿Cómo podemos cantar los cánticos del Señor en tierra extranjera?".
Cuando concluyó su cautiverio, después de setenta años regresaron a su patria con cánticos y risas de
júbilo. Había alabanzas en sus labios (Sal 126:1, 2).

Es únicamente cuando la Iglesia está en cautiverio espiritual que su música ungida cesa. Cuando esa
cautividad es quebrantada y el pueblo es liberado una vez más, la música, los cánticos, la alabanza, la
danza y la risa vuelven a ser restaurados.

La música usaba como influencia negativa

Es cierto también que Satanás utiliza la música con mucha efectividad para conseguir sus propósitos.
Antes de su caída, Lucifer era el director de los músicos en el cielo. Ezequiel 28:13 nos dice: "...los
primores de tus tamboriles y flautas estaban preparados para ti desde antes del día de tu creación".
Lucifer era un genio musical. Se le había dado ese don para la gloria de Dios. Sin embargo, cuando se
rebeló contra Jehová Dios, y tuvo que ser lanzado fuera del cielo, prostituyó su don y comenzó a usarlo
para el mal en lugar del bien. Lo ha hecho con mucha efectividad hasta el día de hoy.

Cuando Moisés regresó del encuentro con Dios en la montaña, descubrió que los hijos de Israel se
habían tornado a la adoración de los ídolos. Estaban danzando y cantando alrededor del becerro de oro
que Aarón les fabricó con las joyas que trajeron de Egipto. El sonido de la música resultó tan confuso
para los oídos de Moisés, que no pudo discernir inmediatamente su significado.

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Ese tipo de música que crea confusión tiene la marca de Satanás, quien de por sí es el maestro de la
confusión. La mayor parte de la música moderna está saturada de confusión; molesta y degenera a los
que la escuchan.

La música piadosa o santa tiene exactamente el efecto contrario. Ésta, sirve como una terapia para el
alma en lugar de producirle confusión. La música ungida de David restauró la demencia de Saúl. "Y
cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba el arpa y tocaba con su mano; y
Saúl tenía alivio y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él" (1 S 16:23).

La música piadosa puede emocionarnos, pero nunca hará que perdamos el control de nuestras
emociones. Nos fortalecerá en lugar de debilitarnos.

Nabucodonosor, rey de Babilonia, utilizó instrumentos musicales de varias clases para inducir a la
adoración de la imagen que había erigido (Dn 3:5-7).

Herodes sucumbió ante la música y danzas seductoras de Salomé; luego, procedió de manera estúpida
(sin utilizar su razonamiento) a ordenar la muerte de Juan el Bautista (Mt 14:6-10).

La música babilónica inspirada por Satanás, será destruida finalmente cuando la ciudad de Babilonia sea
derrumbada a tierra. El sonido de su música no volverá a ser escuchado jamás (Apoc 18:22).

Una perspectiva de la música y la adoración a nivel latino.

En los últimos años, el aporte varios cantantes de carácter cristiano como es el caso de Danilo Montero,
han tenido una influencia tal en la iglesia de Latinoamérica, que sus cantos forman parte de la alabanza
en el culto cotidiano de muchas iglesia. Es por esa razón que veremos su punto de vista en el tema de
música y adoración, a través de una entrevista que le fue realizada.

 Es una gran responsabilidad la que tienes como adorador por la música y la letra que proyectas
¿Correcto?

Cierto. Ser un director de Adoración, conlleva la labor didáctica de enseñarle a la gente del Nombre de
Dios, los caminos de Dios, la Palabra de Dios. No estoy haciendo nada nuevo, es lo mismo que hicieron
los directores como David o como Asaf en el Antiguo Testamento. Ellos le enseñaban y le recordaban al
pueblo de Dios las hazañas del Señor. Le recordaban al pueblo cómo Dios los había liberado de Egipto
para que creyeran en El. Yo hago lo mismo el día de hoy. Entonces, cuando yo canto, yo sé que estoy

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repitiendo canciones que han nacido en la Palabra del Señor, para que la próxima generación crea en
esa Palabra del Señor.

 ¿Cuál crees que es el principal rol (resumiendo este último concepto) de la Alabanza y la Adoración
dentro de la Iglesia Latina en los Estados Unidos?

Primero, yo creo que la alabanza nos ayuda a traer nuestra atención y nuestro enfoque en la persona de
Dios. Segundo, creo que levanta nuestra fe, porque cantamos alabanzas usualmente al principio de la
reunión. Y tercero, nos ayuda a contemplar a la persona de Dios. Eso es adoración, que nos ayuda a
contemplar la persona de Dios, en sus obras, en su nombre. Creo que esas son las funciones principales.
Creo que la adoración también nos transforma. Pablo dice en 2da. de Corintios, capítulo 3, que nosotros
no adoramos como Moisés, poniéndose un velo, sino que quitamos el velo y adoramos a Dios
contemplándole cara a cara. Y somos transformados.

 Entonces, ¿qué es un adorador?

Es una persona que ama a Dios con todo su corazón, y ese amor que tiene por Dios, lo lleva a vivir una
vida que refleja ese amor.

 ¿Crees que sería lo mismo la Iglesia hispana sin Alabanza y Adoración?

No sería lo mismo. Yo creo que la Iglesia hispana, ha vivido una renovación espiritual muy fuerte. Una
intensidad en el mover del Espíritu Santo, en la manifestación de los dones del Espíritu Santo, debido a la
Alabanza y la Adoración. Creo que también la Iglesia Latinoamericana, se ha unido más porque la
Alabanza y la Adoración nos convoca a unirnos.

 ¿Crees que ha cambiado la cultura de la Alabanza y la Adoración en los últimos 10 años?

Sí. Ha cambiado mucho. Veinte a veinticinco años atrás, hubo un cambio radical. Creo que antes del
mover que encabezó Marcos Witt, la alabanza en las iglesias era musicalmente pobre. Y si, había
canciones autóctonas, pero había pobreza en el nivel técnico y musical. Pero sobre todo, pobreza en el
entendimiento de lo que hacíamos. Entonces, creo que la generación de Marcos, trajo un anhelo de

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excelencia en la música, un reenfoque en el contenido de las canciones que se hizo completamente
distinto. Se convirtió en una oración directa entre Dios y yo, no simplemente una declaración de las
verdades de Dios, sino una oración. Y eso la hizo muy poderosa, dejamos de cantar acerca de Dios y
comenzamos a cantarle a Dios. Eso cambió a la Iglesia Latinoamericana. Ahora en los últimos 10 años,
yo creo que la mayor influencia ha venido de Hillsong a Latinoamérica. Y eso ha sido bueno por un lado y
no tan bueno por otro lado.

 Pero recuerdo que tú fuiste un precursor entre los latinos con este cambio de estilo en la música.

Sí. Pero porque cantamos nuestra música. Cantamos nuestras canciones nacidas en Latinoamérica. Si,
con ritmos de rock, con influencias de Norteamérica de Inglaterra, de donde fuera, pero eran
composiciones nuestras.

 En cuanto a la evolución del contenido. Antes en tus canciones cantabas acerca de exaltación al
Señor, luego de rendición a Dios, aunque también usas directamente la Palabra del Señor como el
Salmo 23, pero ahora en tus últimas composiciones cantas a un Dios más cercano. Mencionas que
Dios "es el aire, el sol, el latir del corazón", ¿Hay una evolución en tus letras, al igual que lo hay en
tus ritmos?

Si hay evolución. Creo que hay una búsqueda de estilos que apelan más a los jóvenes, creo que también
hay la búsqueda de no repetir lo mismo, de ser más creativo.

 ¿Cuáles son los elementos espirituales y musicales más importantes en la adoración pública para ti?
¿Hay algún patrón que sigues?

Creo que la adoración pública debe ser bíblica. Creo que tiene que apelar al gusto y al estilo de la gente,
del país que pertenece. Porque existen algunos géneros musicales, que apelan más a la gente y otros
no.

 ¿Piensas en un ritmo específico que quisieras usar para cierta cultura latina?

Podría ser, porque hay países muy latinos en su música, como por ejemplo Puerto Rico o Panamá, en
donde si llegas con baladas, la respuesta va a ser un poquito menor que en otros países como Costa

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Rica y otros países andinos, porque la música más suave, capta mejor a las personas que proceden de
estos países. Creo que la adoración pública, que debe ser bien ejecutada, tiene que ser bíblica,
teológicamente correcta. Tiene que llevar un género musical que apele al sentido y a la cultura de las
personas. La otra cosa es que tiene que ser participativa. Porque hay canciones que son sublimes, pero
están escritas con melodías que requieren registros vocales extremos.

 ¿Piensas en eso cuando compones?

Sí. Tiene que pensarse todo eso. Hay músicos que son genios en esto como Juan Salinas. Coalo
Zamorano, también escribe canciones para que la gente la cante. A la segunda vez que las personas
escuchan las canciones, ya están recordando la melodía y tratando de cantarlas. Son fáciles de aprender.

 ¿Alguna vez has permitido que tus convicciones políticas se reflejen en tus composiciones?

No. No tiene sentido para mí. No viene al caso.

 ¿Cómo es que tienes la tendencia a describir la presencia de Dios en tus canciones?

No sé si en mis canciones. Aunque tengo una descripción de Dios y de cómo él viene a mi vida a través
de un abrazo. Escribí un libro que se llama El Abrazo del Padre. Yo vuelvo a ese tema constantemente
cuando ministro. Yo enseño que la gente se deje abrazar por Dios. Cuando yo era niño en medio de la
soledad yo sentí ese abrazo.

 Como adorador ¿Cuál es la influencia que quieres generar en la vida del creyente?

Que la gente se sienta cerca de Dios. Eso es todo. A mí me gusta sentir y saber que Dios está cerca. Y
me encanta cuando veo que la gente experimenta eso. Y en los momentos de la vida en que la gente
emocionalmente están drenados (vacíos) y no sienten a Dios, en circunstancias en que no ven a Dios
operando (trabajando), que Dios les de la sorpresa de entrar a su tiempo de oración a través de una
canción y les haga saber que está ahí, aunque no vean nada, incluso aunque no lo sientan, que él está
ahí. Que les de la sorpresa de la cercanía de su presencia. Hace años estaba en una situación similar.
Cuando los empleados se fueron de la oficina, quise orar, pero estaba muy estresado, no podía

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concentrarme para hacerlo. Me fui a trabajar en la computadora. Al hacerlo, puse el primer disco que
encontré y comenzó a sonar mientras contestaba una carta. Tuve que detenerme, porque me di cuenta
que la letra era para mí. A pesar que la había cantado muchas veces. La letra decía "yo dejé mi Trono
para venir a caminar en el polvo de la tierra porque te amo y di mi vida en una cruz por ti. Quiero que
sepas que todo lo que lucha contra ti, yo lo vencí en una cruz porque te amo. ¿Puedes escucharme?
¿Puedes escucharme? ¿Puedes escucharme?". Para mí fue tan fuerte. Y para algunos puede ser
casualidad, pero para mí fue un momento divino. Tuve que dejar de hacer lo que estaba haciendo y decir:
"Señor, de verdad que tú estás, aquí, tu eres real, tu sabías que yo estaba molesto, pensando que tú
estabas lejos. Pero me doy cuenta que estás acá. Eso me encanta, quiero que eso le pase a la gente.

Comentario de Mario Tigua: Me impactó mucho esta parte por dos razones, sin duda alguna Danilo
Montero siempre cantó esta canción y el Señor en su gracia la usó para ministrar a tantas personas, pero
es confortante saber que Dios uso su propia composición para recordarle que estaba ahí. La segunda
razón por la que me gusta es porque el Señor también ha usado varias canciones para hablarme en
situaciones específicas en mi vida y por fe yo sé que a través de la letra de la canción que estaba
escuchando Él me acompañaba.
 ¿Tú crees que la música de alabanza y adoración latina es mucho más rica musicalmente que la que
se canta en las iglesias americanas?

No sé si puedo decirte eso. Lo que sí puedo decir es que se contribuye a educarla, a afinarla. Creo que
todavía es deficiente el mover de adoración en cuanto a que no incorpora más elementos latinos de la
música autóctona latinoamericana. Suena como una contradicción pero no lo es. Yo creo que el pueblo
latino en Estados Unidos necesita mayor educación musical, y la adoración, la Iglesia se lo provee. Lo
ayuda, lo motiva, pero al mismo tiempo, deberíamos echar mano a más elementos.

 ¿Tú quieres decir que la alabanza y la adoración no tiene un formato musical definido en la
comunidad latina en Estados Unidos?

No. Creo que es una de las grandes necesidades que tenemos. Tenemos la necesidad de explorar otros
sonidos. Incorporar elementos de nuestras culturas latinoamericanas. Incorporar nuestro lenguaje. Yo
creo que hay mucha poesía latinoamericana que es hasta cierto punto “costumbrista”, que no lo hemos
incorporado y nos hace falta.

 ¿Nuestras formas de expresarnos?

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Sí, yo creo que hace falta. Si observas a un Juan Luis Guerra. Él es una persona que usa metáforas que
no usaríamos muchos cantantes. Habla de flores y frutas y el color y la papaya. Esas cosas que son muy
latinas.

 ¿Crees que la alabanza y la adoración en el pasado ha mostrado a un Dios más lejano?

Creo que cada generación ha tenido la oportunidad de cantarle a Dios a su manera. Y ha funcionado para
su generación.

Errores más comunes

Cuando la música cristiana está centrada en el hombre y no en Dios.

Porque el propósito de la música de la iglesia es proveer un vehículo para adorarle y debe estar enfocada
en Dios en vez de estar centrada en el hombre de acuerdo a lo mencionado en Salmos 27:6, 150:3-4.
Cualquier otro propósito o prioridad son secundarios. Desde un estilo de interpretación a la audiencia y
su reacción, nada debe usurpar el lugar de Dios como el supremo objeto de nuestro afecto. Porque la
adoración bíblica demanda un enfoque centrado en Dios, la música de la iglesia debe comenzar y
finalizar con El.

Cuando la música cristiana no proporciona una alta perspectiva de Dios.

No es suficiente para la música de la iglesia que meramente se enfoque en Dios, y la perspectiva de Dios
es presentada inadecuadamente. Muchos canciones cristianas están peligrosamente cerca de violar el
mandamiento: “No tomarás el nombre de Dios en vano” (Ex. 20:7) al tratarle en una común y mundana
moda. La música que es digna debe promover una correcta y exaltada perspectiva de quien es Él. ( Isa.
40:12-26). A través de la Escritura, todos los que se han encontrado con el Dios viviente fueron
radicalmente cambiados (Moisés en Exodo 33-34, Isaías en Isa. 6, Pedro, Santiago y Juan durante la
transfiguración en Mateo 17). No hay nada ordinario acerca del Dios que vieron o de la temblorosa

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respuesta de completa adoración que ellos dieron. Nuestra música entonces, debe claramente
transportar la majestad la gloria, y el honor de Dios (Heb. 10:31, Rom. 11:33-36, Apoc. 14:7).

Cuando la música cristiana es desordenada y/o descontrolada

El Dios a quien servimos es un Dios de orden. Esto se ve más claramente en su creación del mundo
cuando le dio forma y función (Gen. 1, Rom. 1:20). No es sorpresa, entonces, que el apóstol Pablo
mandara a los Corintios que “todas las cosas (en la iglesia) debe hacerse decentemente y en orden” (1
Cor,14:40).

Junto a estas mismas líneas, Efesios 5:18 ordena a los creyentes a que continuamente estén bajo el
control del Espíritu Santo todo el tiempo. La música de la iglesia, entonces, nunca debe animar a los
participantes a salirse del control del Espíritu para el control de alguno otra fuerza, sea emocional,
psicológica u otra. Además, los miembros de la iglesia deben estar bajo la influencia del Espíritu de poder
de la Palabra de Dios (Col. 3:16). Emocionalismo sin sentido y el “dejarse llevar” está muy cerca al
paganismo de los gentiles (Mat. 6:7) que al de cualquier forma bíblica de adoración.

Cuando el contenido de la música no es bíblicamente correcto.

Mientras que la música instrumental es ciertamente apropiada durante el servicio de adoración (2 Cron.
5:13) la mayoría de la música de la iglesia incluye un contenido de letra. Entonces, estas letras deben ser
inteligentes y bíblicamente correctas, fácilmente transportando verdad escritural hacia todo el que las
cante (Ef. 5:19-20).

Más allá de ser exacto, las letras deben también ser claras y mantenerse en el contexto bíblico. Por
ejemplo, cantos que vienen del Antiguo Testamento (aun cuando las letras son directamente citadas del
pasaje) no deben ser hechas para aplicarlas a la iglesia el día de hoy y solo se aplican al Israel antes de
Cristo.

Las letras nunca deben manipularse o aligerarse en su tratamiento de los grandes temas bíblicos. En
lugar de esto, la música de la iglesia (no importa el estilo que sea) profundiza el entendimiento bíblico y
teológico de la congregación. Un canto que es inexacto, fuera de contexto, o ligero solo obstaculizará el
crecimiento espiritual de aquellos que lo canten.

Comentario de Mario Tigua: Respecto al segundo párrafo de este punto me acuerdo de la letra de
Marcos Barrientos “Perseguí a mis enemigos los alcancé, los destruí, los atravesé …”. Si bien es bíblica

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la letra en cuanto a las luchas que tuvo el pueblo de Israel, para cualquier invitado no cristiano que
escuche esto sin el debido contexto es para salir corriendo de la iglesia.

Cuando la música no promueve la unidad en la iglesia.

La Escritura también habla de las canciones cristianas como una forma de edificación (1ª Cor. 14:26, Ef.
5:19-20). Porque la iglesia es el cuerpo de Cristo (1ª Cor. 12), nuestra adoración hacia Dios incluye
nuestro servicio hacia otros (Rom 12:1-9). La meta de la adoración corporal entonces es para glorificar a
Dios mientras servimos a otros. Con esto en mente, el acercamiento correcto la música de la iglesia
nunca egoístamente demanda preferencias personales, sino que siempre busca los intereses de los
demás (Fil. 2:1-4). Por otra parte, si algo que hacemos atenta contra el compañerismo cristiano a caer en
pecado, debemos proceder con gran cuidado. (Rom. 14; 1ª Cor. 10:31).

Cuando no hay excelencia en la realización de la música.

La música de la iglesia, junto con todo lo que hacemos, debe hacerse para la gloria y el honor de Dios (1ª
Cor. 10:31). Como nuestro Maestro perfecto y Padre amoroso, Él ciertamente se merece lo mejor que
podamos ofrecerle. Darle a Él cualquier cosa que se quede corta y lejos de lo que El exige constituye una
falta de temor hacia Él. Aun el Israel del Antiguo Testamento se esperaba que diera lo primero y lo mejor
que se pudiera. (Lev. 1-7; Num. 18:32). Mientras que la iglesia puede no tener los recursos para rentar
una orquesta completa o reclutar una gran banda, la música debe ser hecha con todo el corazón y con
excelencia. La música que no es sincera, de un corazón puro, no es adoración (Sal. 24:3-4, Amos 5:23).
Y la música que es hecha sin excelencia está realmente distrayendo, de tal modo que aleja de la
atmósfera esencial centrada en Dios de la verdadera adoración.

Cuando la música no prepara a la gente para la predicación de la Palabra de Dios.

Segunda de Timoteo 4:2 nos ordena que encendamos la suficiencia de la Escritura y su importancia en
nuestras vidas (2ª. Tim. 3:16-17). Es solo a través de la Palabra de Dios que podemos aprender acerca
de Él; es solo a través de la Biblia que Dios se revela asimismo a nosotros. La Escritura, entonces, debe
ser la pieza central de la adoración corporal, proveyendo el concepto y el momento.

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Por esta razón, los tiempos de cantar (cuando el pueblo de Dios habla con El) no deben deslucir o
eclipsar la predicación (cuando Dios habla a su pueblo a través de la Palabra). En lugar de esto, a la
adoración a través del canto que toma lugar antes del sermón debe preparar a la congregación a lo que
El Espíritu Santo quiera que oigan. Y la música de la iglesia que sigue al sermón debe ser la respuesta
apropiada para que sea recibida (Col. 3:16-17).

Cuando la música no es consistente con el evangelio de Jesús.

El modelo del Nuevo Testamento de la vida de la iglesia implica que es la función primordial de la
asamblea local como un lugar de adoración y edificación. (Hechos 2:41-42). Evangelismo, por el otro
lado, se espera de los creyentes al ir a todas partes del resto de sus actividades diarias (Mat. 28:18- 20).

Al ser dicho esto, la iglesia local (como una asamblea de cristianos) debe estar presente dando buen
testimonio para ser visto por el mundo. Después de todo, Pablo nos ordena “adornar la doctrina de Dios
nuestro Salvador… en todo” (Tito 2:10), y Pedro nos exhorta a “proclamar las excelencias” de Dios (1ª.
Ped. 2:9). La música de la iglesia, entonces, debe ser un testigo maravilloso de las grandezas de nuestro
Señor y Salvador. Y no debe empañar su reputación o confundir a los inconversos así como el evangelio
enseña.

Cuando la música no está basada en principios bíblicos.

A través de numerosas preferencias y opiniones que existen, la filosofía de la música de su iglesia debe
estar basada en principios bíblicos. Los líderes de la iglesia no deben simplemente apegarse a ciertos
estándares porque esto siempre se ha hecho así. No deben permitir ciegamente algún tipo de música
para ser tocada en sus servicios de la iglesia. No obstante, ellos deben buscar las Escrituras (como los
de Berea de Hechos 17:11), determinando los principios bíblicos que ciñen una filosofía correcta de
música en la alabanza.

Una vez que los principios han sido establecidos, el líder de música tiene la libertad de aplicar estos
principios en maneras diferentes dependiendo en las necesidades específicas de su congregación.

Creer que el ministerio de alabanza y adoración es el encargado exclusivo de llevar a la

congregación hasta la presencia de Dios.

En el antiguo pacto, Dios mostró un patrón o modelo que debería tomarse para la presentación de
alabanza, considerando quiénes, qué puestos, cuáles instrumentos, formas, vestimentas, fechas, etc. En
el nuevo pacto, Dios nos declaró SU diagnóstico acerca de aquella alabanza y adoración, y lo hizo con

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las palabras que Jesús le dijo a la samaritana: Que apenas a partir de ese momento había llegado la hora
de la adoración que busca el Padre. Eso significa que la alabanza y la adoración que se le presentan
según la ley, no es en verdad ni en el espíritu, por eso no le agradan (Hebreos 10.8).

Acto seguido, Jesús establece el nuevo modelo, el nuevo patrón, que consta de dos características
(espíritu y verdad) que no las hubo en el viejo pacto. Esto concuerda con lo proclamado en el evangelio
de Jesucristo: que Gracia y Verdad no pueden ser halladas en la ley (Juan 1.17).

Es interesante descubrir que Jesucristo no haya constituido ni salmistas, ni cantores, ni ministros de

alabanza para perfeccionar a los santos hasta llegar a SU estatura (Efesios 4.11-13). Ni tampoco el Padre
los puso en la iglesia (1ª. a Corintios 12.28), sino que cuando los creyentes se congregan, “cada uno
tiene . . . . . .” (1ª. a Corintios 14.26).

El cansar y aburrir al pueblo de Dios.

Alguien ha comentado que el diablo está logrando que el pueblo se canse de la adoración, a causa de los
músicos que ignoran que más no siempre equivale a mejor. Es importante dar por finalizado el tiempo de
adoración en el momento apropiado, antes de que las personas se cansen. El cansancio es resultado de
los siguientes factores:

 Repetición (más de tres veces la misma canción). Un grupo musical muestra su inmadurez y falta
de repertorio cuando repite la misma canción vez tras vez. Dios nos ha dado innumerables
canciones e himnos, y debemos usar esta gran diversidad de música.
 Un período de canto muy largo.

 Todo el tiempo se permanece en la misma posición física.

 Se cantan canciones que la mayoría no conoce.

El exhibicionismo y la ostentación por parte de los músicos.

 Estos parecen estar centrados en sus habilidades.

 Existe falta de liderazgo, de tal forma que ellos son los únicos actores.

La distorsión espiritual de los músicos.

 Están fascinados, satisfaciendo sus propios gustos o necesidades espirituales, sin pensar
realmente en el efecto que eso tiene en otros.

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  Tienen como preocupación primaria la libertad de expresar sus propias emociones y el
satisfacerse a sí mismos, en vez de la edificación y el bien del hermano.

El abuso de lo sagrado.

Algunas veces, expresiones legítimas son usadas artificialmente para llenar el vacío y para dar apariencia
de espiritualidad. El uso y abuso de las expresiones de moda desgasta lo sagrado. Algunas expresiones
trilladas son:

 “Demos un aplauso más fuerte a Dios” (como si Dios fuera sordo).

 “Todos levantando sus manos” (o brincando, o danzando).
 “¿Quién da gloria a Dios?”

La imitación sin la experiencia.

Años atrás los jóvenes imitaban a Billy Graham, a Luis Palau o a algún otro predicador favorito. Copiaban
la forma como sostenían la Biblia en sus manos, como hablaban, y sus gestos. El problema es que no
tenían las vivencias de Billy Graham ni de Luis Palau, entonces resultaban actores dotados con la
apariencia pero sin la sustancia.

Hoy lo mismo está ocurriendo entre los músicos. Es muy común ver a los líderes del grupo de adoración
trató de imitar a conocidos intérpretes como Marcos Witt, Danilo Montero, etc. Es entonces la apariencia,
pero sin la sustancia. No sólo no tienen la voz de aquel, sino que las palabras sonaban artificiales,
prefabricadas, huecas, no las de alguien que realmente camina con el Señor y de cuyo corazón brotan
las alabanzas.

No hay un substituto para el caminar diario y profundo con el Señor. Hace poco, un director de alabanza
expresó que los domingos se sentía cerca del Señor cuando “ministraba”, pero que el resto de la semana
casi no oraba ni lo buscaba. Dios le mostró que eso era incorrecto. De la abundancia del corazón habla la
boca. Necesitaba estar toda la semana meditando en la Palabra y caminando con Dios si realmente
deseaba expresar vida.

La alabanza no es la imitación de una forma, sino la expresión de una vida espiritual que no puede ser
contenida y que brota en celebración y gratitud al Señor.

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Canción
Esta canción es netamente evangelística. Las estrofas están basadas en mis apuntes de una reflexión del
misionero Enrique Montenegro acerca de las parábolas de Lucas 15 y la primera parte del coro proviene
literalmente de un sueño que tuve.

Oveja, moneda e hijo

Estrofa I
Una oveja ya no está
Por ignorancia se perdió
En el campo debe estar
No sabe cómo regresar

Coro
Dios tiene el mundo en sus manos y todo lo llena de claridad
El mundo es el campo de misión ve por ella tú a buscar

Estrofa II
Una moneda ya no está
Por descuido se perdió
En la casa debe estar

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Con luz y escoba buscarás

Coro
Dios tiene el mundo en sus manos y todo lo llena de claridad
Tu casa es el campo de misión ve por ella tú a buscar

Estrofa III
Un hijo ya no está
Él perderse decidió
Seguro recapacitará
Su regreso esperarás

Coro
Dios tiene el mundo en sus manos y todo lo llena de claridad
Al pródigo no buscarás más con perdón lo recibirás

Go-zo hay en el cielo

Dios tiene el mundo en sus manos y todo lo llena de claridad…

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Conclusión

Después de terminar este trabajo estas son mis conclusiones:

No me cabe duda al igual que el aire, la comida, la naturaleza, etc. la música es un regalo de Dios para
el hombre. Y va en dos direcciones en el sentido que a través de la música Dios nos puede hablar, sanar,
restaurar pero también es el medio por el cual nosotros podemos expresarle no solo nuestra gratitud, sino
también nuestro amor no solo por lo que Él hace sino por lo que Él es.

Pero estoy consciente de que es una pequeña parte. Dios lo quiere TODO de mí. Mis cantos (aunque
sean sinceros) y una ejecución magistral de un instrumento no compensan en lo mínimo una vida de
desobediencia y pecado.

También veo a la música como algo que al ser creado por Dios para atraer los sentidos de las personas
como un medio efectivo para evangelizar que está a la misma altura que el teatro, el mimo, la pintura,etc.
Y hago esta observación porque entiendo que la música no es algo místico que va a traer
inmediatamente la presencia de Dios a mi vida, por sí sola está lejos de posibilitar eso.

Concluyo este trabajo admitiendo que me llena de gozo que la música está presente en todo momento en
la Biblia, la creación que le canta a Dios, los ángeles en el nacimiento de Jesús, y lo mejor de todo el
cuadro de apocalipsis donde todo su pueblo ya sin mancha ni arruga expresará el gozo máximo de
cantarle a glorificar a su Creador. Acá la pregunta importante: ¿qué puedo seguir haciendo para que otros
también estén allí?

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Bibliografía
 John MacArtur , “Fools God”.
 Samuele Bacchiocchi “A study of biblical principles of music”.
 Internet:http://www.cristianismohistorico.org/musica-y-ensenanza/ensenanza-en-audio/estudio-
de-la-musica-y-su-relacion-con-la-adoracion-a-un-dios-santo/
 Internet:http://cayadopastoral.com/e/e2-7.html
 Internet:http://mujercristianaylatina.wordpress.com/2009/08/27/origen-de-la-musica-en-la-biblia/

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