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UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA

MONOGRAFÍA
ENFERMEDAD DEL ALZHEIMER EN EL PERÚ

AUTORES:
María Julia Chapa Hidalgo
Ariana Espinoza Arribasplata
Camila Távara Sánchez
Mary Priscila Marchena Reto
Nathaly Toledo Alegre

ASESORA:
Dr. LILIANA ESPINOZA SALAZAR

PIURA – PERÚ
2018
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN………………………………………………………………….4
CAPÍTULO I: CONCEPTUALIZACIÓN, TIPOLOGÍA, SÍNTOMAS Y
CONSECUENCIAS……………………………………………………………….5
1.1. Concepto………………………………………………………….........5
1.1.1. Etapas de la enfermedad………………………………………..5
1.2. Tipología……………………………………………………………….....6
1.2.1. Alzheimer familiar………………………………………………...6
1.2.2. Alzheimer esporádico…………………………………………….6
1.2.3. Alzheimer de inicio precoz……………………………………….6
1.2.4. Alzheimer de inicio tardío………………………………………...7
1.3. Síntomas……………………………………………………………………7
1.3.1. Factores de riesgo………………………………………………...8
1.3.2. Impacto en el paciente……………………………………………9

CAPÍTULO II: DEFICIENCIA SINÁPTICA Y DEGENERACIÓN


CEREBRAL...................................................................................................10
2.1. Deficiencia Sináptica…………………………………………………….10
2.1.1. Rol de las placas y los enredos…………………………………11
2.1.2. Degeneración cerebral…………………………………………..13

CAPÍTULO III: TRATAMIENTOS………………………………………………..15


3.1 Tratamientos prescritos…………………………………………………...15
3.1.1. Inhibidores de la colinesterasa……………………………………11

3.1.1.1. Razadyne…………………………………………………..12
3.1.1.2. Exelon………………………………………………………12
3.1.1.3. Aricept………………………………………………………12
3.1.1.4. Cognex……………………………………………………..13

3.1.2. Inhibidores de glutamato…………………………………………..13

3.1.2.1. Namenda®…………………………………………………13
3.1.3. Combinación de medicamentos………………………………….14

3.1.3.1. Namzaric®…................................................................14

3.1.4. Tratamiento sin medicamentos …………………………………..14

CAPÍTULO VI: ALZHEIMER EN EL PERÚ…………………………………. ..15

4.1. Población adulta con Alzheimer en el Perú…………………………...16

4.2. Incremento de la población adulta en el País…………………… …..16

4.3. ¿Cómo es el servicio de ayuda para los pacientes?.........................16

4.4. Asociaciones peruanas especializadas en Alzheimer…………….....16

4.4.1. APEAD……………………………………………………………..17
4.4.2. Tayta wasi ó centro del adulto mayor…………………………..18
4.4.3. Ministerio de salud………………………………………………..19

CAPÍTULO V: COMPORTAMIENTO DE LOS FAMILIARES…………..........20

5.1. Impacto en el cuidador principal………………………………………....20

5.1.1. Factores causales………………………………………………….21

5.2. Atención a las necesidades del cuidador principal o primario………..22


.
5.2.1. La información acerca del proceso demencial y el progreso de la
enfermedad…………………………………………………………………22
5.2.2. La disponibilidad y utilización de recursos………………………22

5.3. Impacto de la enfermedad de Alzheimer en la unidad familiar……..23

CONCLUSIONES………………………………………………………………….24

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS…………………………………………….25

ANEXOS……………………………………………………………………………26
INTRODUCCIÓN

La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad cerebral que ocasiona


problemas relacionados con la memoria, el pensamiento y el comportamiento. No
es una parte normal del envejecimiento. El Alzheimer empeora con el tiempo.

Además, el primer problema que muchas personas notan es el olvido lo


suficientemente grave como para afectar su capacidad para funcionar en el hogar
o en el trabajo, o para disfrutar de pasatiempos permanentes. Debido a esto el
siguiente trabajo es presentado con el objetivo de informar de manera puntual que
es el Alzheimer así como también conocer más sobre sus síntomas, como actúa en
el cerebro, síntomas, causas, consecuencias, tratamientos y cifras que expresen el
aumento de dicha enfermedad. Esta investigación se ha estructurado en 5
capítulos.

En el capítulo I se busca informar acerca de la enfermedad, sus diferentes


tipos por los que se manifiesta y los síntomas y el resultado que deja la enfermedad.

En el capítulo II precisamos que ocurre dentro de la corteza cerebral de una


persona que está padeciendo Alzheimer.

En el capítulo III podemos decir que los tratamientos vigentes en la actualidad


que tienen como finalidad el control de la enfermedad no la eliminan por completo.

En el capítulo IV se representa mediante datos estadísticos la población con


Alzheimer en el Perú, además de las instituciones que se dedican al tratamiento de
dicha enfermedad.

En el capítulo V presentamos los cambios que atraviesan el entorno del


enfermo y los impactos que se generan en la unidad familiar a partir del diagnóstico.

Esperamos que este modesto trabajo consiga esclarecer algunas dudas y a la


vez ampliar y profundizar el conocimiento que se tiene de esta enfermedad.
Además de cómo podemos prevenirla y controlarla.
CAPITULO I

CONCEPTUALIZACIÓN, TIPOLOGÍA, SINTOMAS Y CONSECUENCIAS

El capítulo aborda la definición de la enfermedad, sus diferentes tipos por los que
se manifiesta y los síntomas y el resultado que deja la enfermedad.

1.1 Concepto

Es una enfermedad neurológica progresiva e irreversible que afecta al cerebro


produciendo la muerte de las neuronas (1). Es la causa más frecuente de todas las
demencias, produciendo un deterioro de todas las funciones cognitivas.

La enfermedad de Alzheimer es un tipo de demencia. La palabra demencia se


aplica a un deterioro de las habilidades intelectuales adquiridas como la memoria,
la orientación, el pensamiento abstracto y las alteraciones del comportamiento. Esta
enfermedad constituye la más común de las demencias (2).

Es importante que cualquier problema de memoria se investigue, ya que puede ser


una señal de alerta de enfermedades como son: la depresión, infecciones, anemia,
deficiencias nutricionales, deshidratación, enfermedades de la tiroides, entre otras
(3).

La primera regla para abordar problemas de memoria y de comportamiento en una


persona anciana es, «no prejuzgar sin investigar». La frase «es normal para su
edad», es infundada y peligrosa.(1)

1.1.1 Etapas de la enfermedad

Empieza con pérdida de la memoria de cosas recientes (se le olvida lo que acaba
de decir, lo que acaba de ocurrir, etc.), de la capacidad de concentración, del interés
por las cosas; tendencia al aislamiento y a la desorientación (3).
En una siguiente fase no puede entender instrucciones fáciles, se pierde en la calle,
en casa; se vuelve irritable, se aísla; pueden aparecer problemas de
comportamiento, como agresividad o gritos, puede esconder las cosas o acusar a
los demás. Finalmente pueden aparecer problemas para comer por sí mismo o para
reconocerse en el espejo.(2)

En la fase final el paciente se muestra incapaz de andar (y realiza la vida de la


cama al sillón); tiene incontinencia de esfinteres y se va desconectando casi
completamente del medio que le rodea, llevando una vida prácticamente vegetativa.
Posteriormente es incapaz de tragar líquidos y sólidos por lo que suele necesitar
una sonda para hidratarse y alimentarse. La muerte sobreviene en esta fase.(3)

1.1 Tipología

Es importante saber que en esta enfermedad neurodegenerativa no se ha


llegado a concluir que, en función de los síntomas, se pueda hablar de diferentes
tipos. Al menos no hasta el momento (5).

Tampoco se puede hablar de grandes diferencias en cuanto a la evolución


temporal del mal (4). Sin embargo, sí que se habla de tipos en relación al origen y
a la edad de comienzo (1).

1.1.1 Alzheimer familiar

Son casos raros, pero ocurren. Determinadas mutaciones genéticas pueden estar
en una familia e ir heredándose de generación en generación. Se desconocen las
causas exactas (1). No obstante la mayor población que incide en estos casos
insólitos se encuentra en Colombia.(5)

1.1.2 Alzheimer esporádico

En la mayoría de los enfermos no se conoce la causa de la enfermedad, de ahí


que se hable de alzhéimer esporádico.(2)

1.1.3 Alzheimer de inicio precoz

Generalmente corresponde a los casos que mencionamos antes, a las personas


que tienen alzhéimer familiar.
En ellos la enfermedad aparece antes de los 65 años, incluso antes de los 40,
pero su evolución y síntomas son semejantes a los de las personas con alzhéimer
esporádico.(2)
1.1.4 Alzheimer de inicio tardío

Cuando la enfermedad se hace evidente después de los 65 años (algunos


investigadores prefieren poner ese límite en los 60 años), se habla de alzhéimer de
inicio tardío(3). Es la forma más común de la enfermedad, de la cual hasta el
momento no se conocen sus causas.(2)

1.2 Síntomas

Muchas personas experimentan olvidos o retrasos leves de memoria, que son


parte del proceso normal de envejecimiento (5). Todos tenemos dificultad ocasional
para recordar una palabra o el nombre de alguien. Sin embargo, una persona con
la enfermedad de Alzheimer u otros tipos de demencia, encontrará estos síntomas
cada vez más frecuentes y graves.(4)

Por ejemplo, cualquiera de nosotros podría olvidar donde colocamos nuestras


llaves del vehículo. Una persona con la enfermedad de Alzheimer puede colocar
las llaves en un lugar inusual, como el refrigerador. O, él o ella no pueden recordar
para que se usan las llaves (7).
Los signos que indican la enfermedad de Alzheimer pueden incluir:

 Cambios en la personalidad.

 Deterioro en la capacidad de movimiento o al caminar.

 Dificultad para comunicarse.

 Bajo nivel de energía.

 Pérdida de memoria.

 Cambios de estado de ánimo.

 Problemas de atención y orientación.

 Incapacidad de resolver operaciones aritméticas sencillas.

Lógicamente como es una enfermedad degenerativa, a medida que transcurre el


tiempo los síntomas van aumentando la complejidad (3), el deterioro aumenta
progresivamente y la ausencia de memoria es más notoria. El enfermo empieza a
olvidarse hasta de sus propios hábitos cotidianos como bañarse, cepillarse los
dientes entre otras actividades.(4)
1.2.1 Factores de riesgo

Aunque los científicos saben que la enfermedad de Alzheimer implica una falla
de las células nerviosas, la razón por la cual esto ocurre es aún desconocida (1).
Sin embargo, han identificado ciertos factores de riesgo que aumentan la
probabilidad de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.(6)

 Edad:

El principal factor de riesgo conocido para la enfermedad de Alzheimer es la edad.


La mayoría de las personas con la enfermedad tiene 65 años o más . Una de cada
nueve personas de este grupo de edad tiene la enfermedad de Alzheimer. Casi un
tercio de las personas de 85 años o más tiene la enfermedad de Alzheimer .

 Antecedentes familiares:

Otro factor de riesgo son los antecedentes familiares. Las investigaciones han
demostrado que las personas cuyo padre, madre, hermano o hermana padecen del
Alzheimer son más propensas a desarrollar la enfermedad que aquellas sin un
familiar cercano con la enfermedad de Alzheimer. El riesgo aumenta si más de un
miembro de la familia padece la enfermedad.

 Alzheimer familiar y genética:

Dos categorías de genes influyen en el hecho de que una persona desarrolle una
enfermedad: los genes de riesgo y los genes determinantes. Los genes de riesgo
aumentan la probabilidad de desarrollar una enfermedad, pero no garantizan que
ocurrirá. Los genes determinantes provocan directamente una enfermedad, lo que
asegura que quien herede uno desarrollará un trastorno.

 Enfermedad cardiovascular:

Enfermedades del corazón y accidentes cerebro vasculares, tales como alta


presión arterial y el colesterol alto, también pueden aumentar el riesgo de
desarrollar AD. La presión sanguínea alta puede dañar los vasos sanguíneos en el
cerebro, alterando las regiones que son importantes en la toma de decisiones, la
memoria y habilidad verbal. Esto podría contribuir a la progresión de la AD.

 Diabetes tipo 2: Hay una creciente evidencia de un vínculo entre la AD y la


diabetes tipo 2. En la diabetes tipo 2 la insulina no funciona eficazmente para
convertir la azúcar en la sangre en energía. Esta ineficiencia se traduce en la
producción de mayores niveles de insulina y azúcar en la sangre que pueden
dañar el cerebro y contribuyen a la progresión de la AD.

 Inflamación: La inflamación es un natural, pero a veces nociva, es una función


de sanidad corporal donde las células inmunitarias se liberan de las células
muertas y otros productos de desecho. Cuando placas de proteína se
desarrollan en AD, resulta en inflamación, pero lo que no se sabe es si este
proceso es perjudicial y causa de AD, o parte de una respuesta inmune para
intentar contener la enfermedad.

 Daño oxidativo: Los radicales libres son moléculas inestables que a veces
resultan de reacciones químicas dentro de las células. Estas moléculas
buscan la estabilidad atacando a otras moléculas, lo cual puede dañar
células y tejidos y pueden contribuir a dañar las células neuronas del
cerebro causados por AD.

1.3.2 Impacto en el paciente

Debido a los cambios en el cerebro, las personas con Alzheimer eventualmente


perderán el sentido de quiénes son y la habilidad de cuidarse ellos mismos. La
enfermedad afecta la independencia de la persona, las relaciones interpersonales
y la habilidad de expresarse (7).
Las personas más jóvenes que padecen de la enfermedad pueden confrontar otros
problemas. Si están trabajando, pueden llegar a tener que reducir las horas de
trabajo o renunciar, causando una reducción de ingresos en el hogar. Puede
también haber niños aun viviendo en el hogar (1).

Beneficios como seguro de salud entre otros beneficios que ayudan a pagar por el
cuidado de la persona pueden ser más difíciles de conseguir (7).
CAPITULO II

DAÑOS: DEFICIENCIA SINÁPTICA Y DEGENERACIÓN CEREBRAL

Este capítulo aborda lo que ocurre dentro de la corteza cerebral de una persona
que está padeciendo Alzheimer.

2.1 Deficiencia sináptica

El concepto de sinaptopatía hace referencia a cualquier trastorno neurológico


relacionado con el mal funcionamiento de las uniones sinápticas. En verdad, esta
definición no distingue realmente si la disfunción sináptica es la causa o la
consecuencia de tales trastornos, y a menudo el saber dónde y cuándo comienza
una enfermedad no está claro (1). Lo que está claro es que las disfunciones de las
sinapsis están involucradas en muchas enfermedades del desarrollo neurológico y
en enfermedades neurodegenerativas, a veces en sus primeras etapas.(8)

El cerebro tiene 100 mil millones de células nerviosas (neuronas). Cada célula
nerviosa se conecta con muchas otras para formar redes de comunicación.(2)

Las células del cerebro funcionan como pequeñas fábricas. Ellas reciben
suministros, generan energía, construyen equipos y se deshacen de los residuos.
Las células también procesan y almacenan información y se comunican con otras
células (8). Mantener todo funcionando requiere coordinación, así como grandes
cantidades de combustible y oxígeno.

Los científicos creen que la enfermedad de Alzheimer impide que algunas partes
de la fábrica de una célula funcionen bien(2). No están seguros dónde empiezan
los problemas. Pero, al igual que una verdadera fábrica, los atascos y las averías
en un sistema causan problemas en otras áreas. A medida que se extiende el daño,
las células pierden su capacidad de hacer sus trabajos y, eventualmente,
mueren.(9)

Entonces podemos desprender que la enfermedad interrumpe o dificulta este tipo


de comunicación existente entre cada neurona, lo que desencadena y explica los
diferentes síntomas manifestados (9).
2.1.1 Rol de las placas y los enredos

Las placas Amiloideas consisten en los grupos densos, sobre todo insolubles en
los espacios entre las células nerviosas en el tejido cerebral (9). Las placas se
componen del beta-amiloide, que es un péptido o un fragmento de la proteína que
aparecen tener efectos tóxicos sobre la función de las neuronas circundantes .

El cerebro de las personas con el Alzheimer tiene una gran cantidad de placas y
enredos. Tambien se podría decir que las placas son depósitos de un fragmento de
proteína esenciales , la beta amiloide, que se acumula en los espacios ubicados
entre las células nerviosas (2) . Los enredos son fibras retorcidas de otra proteína
llamada tau que se acumula dentro de las células (9).

Aunque los estudios de autopsias muestran que la mayoría de las personas


desarrollan algunas placas y enredos a medida que envejecen, las personas con
Alzheimer tienden a desarrollar muchos más. Para personas que padecen del
Alzheimer, las placas y los enredos tienden a desarrollarse en un patrón predecible,
a partir de las áreas importantes para la memoria, antes de extenderse a otras
regiones (6).

El papel exacto de placas amiloideas en la patogenesia de la Enfermedad de


Alzheimer no está bien entendido (6). Es evidente que son más frecuentes en
individuos con la enfermedad, pero es no entendible si causan o son un
subproducto de la enfermedad. Sin Embargo, hay un ciertas pruebas para utilizar
la sugerencia que algunas mutaciones genéticas llevan a un aumento en la
producción del beta-amiloide, responsable de causar algunos formularios de la
Enfermedad de Alzheimer (9).

Los enredos de Neurofibrillary son otro sello característico del tejido cerebral
asociado a la Enfermedad de Alzheimer. Implican torcerse de las cuerdas de rosca
de la proteína del tau de las células nerviosas en el tejido cerebral (9).

Para los individuos sanos, los microtúbulos son las estructuras encontradas en el
sistema nervioso que proporcionan el soporte a las neuronas y ayudan al transporte
de alimentos y de vesículas. La proteína del tau rosca con algunas moléculas del
fosfato ata generalmente a los microtubules, ayudando a estabilizarlos. Para los
individuos con la Enfermedad de Alzheimer, hay un número más grande de
moléculas del fosfato limitadas a la proteína del tau que normal, conocido como
hyperphosphorylation. Esto reduce la estabilidad del soporte del microtúbulos a las
neuronas y puede llevar a la formación de cuerdas de rosca del tau y de filamentos
helicoidales entonces emparejados, que pueden entonces enredarse dentro de la
célula (9).
Como resultado de esto, la red de transporte interna de las neuronas se desploma
e inhibe la capacidad de las neuronas de trabajar junta (9).

Las placas Amiloideas y los enredos neurofibrillary son las estructuras únicas en
el tejido cerebral que se sospechan para ser implicadas en la patofisiología de la
Enfermedad de Alzheimer (9). Sin Embargo, el papel exacto de estas estructuras
no se sabe, y sigue siendo no entendible si causan la enfermedad o si son un
subproducto (8).

La diferencia entre las placas y los enredos miente en su estructura y efecto sobre
las células nerviosas en los tejidos cerebrales. Las placas Amiloideas son los
atados que forman en los espacios entre las células nerviosas, mientras que los
enredos neurofibrillary son un nudo de las neuronas. Ambos se piensan para
interferir con los mensajes nerviosos dentro del tejido cerebral (8).

El Dr. Alois Alzheimer primero describió placas amiloideas y enredos


neurofibrillary temprano en el siglo XX, que notó que la estructura única era
evidente en pacientes con ciertos síntomas, ahora conocidos como Enfermedad de
Alzheimer.Como consecuencia, él sugirió que los enredos y las placas se puedan
implicar en la patología de la enfermedad, y han sido desde entonces el tema de
muchos los estudios de la investigación que investigaba esta hipótesis (10).

El segundo proceso degenerativo que tiene lugar en la enfermedad de Alzheimer


(y en otras enfermedades degenerativas del sistema nervioso) es la formación de
ovillos de neurofibrillas que se inicia en la región del hipocampo en la que reside la
función de la gestión de la memoria (10). En este proceso están implicadas la
proteínas tau, por lo que muchas veces las enfermedades en las que se observa la
formación de neurofibrillas se denominan taupatías (9).

En 1963, se descubría que los ovillos de neurofibrillas eran estructuras


filamentosas acumuladas en el citoplasma de las neuronas degeneradas,
filamentos que fueron denominados "parejas de filamentos helicoidales" o PHFs.
Estos filamentos están formados por microtúbulos citoesqueléticos asociados a las
llamadas proteínas tau, que pertenecen a la famila de la "Proteínas asociadas a los
microtúbulos" o MAP. En la enfermedad de Alzheimer, las neuronas que muestran
estos ovillos de neurofibrillas son sobre todo células piramidales que tienen una
forma característica (9).

Desde su descubrimiento, las proteínas tau han sido extensamente estudiadas


por su implicación en la enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia (9).
En el cerebro humano, las proteínas tau se presentan como seis isoformas de
352 a 441 residuos de aminácidos que provienen todas ellas de la expresión de un
único gen tau localizado en el brazo largo del cromosoma 17(9). Se conocen
perfectamente todas las propiedades físico-químicas de esta proteínas y como
interaccionan con los microtúbulos neuronales estabilizándolos (10). Las proteínas
tau se caracterizan por fosforilizarse fácilmente, permitiendo esta reacción la
movilidad de las mismas dentro de los axones de las neuronas en direccción
centrífuga. En la enfermedad de Alzheimer y otras tauopatías se produce un
fenómeno de hiperfosforilización y/o de fosforilización anormal que en definitiva, es
el responsable de la formación de los complejos proteínas tau-PHFs. En la
actualidad, los esfuerzos de los investigadores se encaminan a la idenficación de
las proteína-quinasas implicadas en esta fosforilización anormal. El conocimiento
de un estructura permitiría eventualmente, el diseño de un inhibidor enzimático que
frenase o eliminase las proteínas tau anormales y por lo tanto la formación de ovillos
de neurofibrillas (9).

Algunos autores opinan que la fosforilización anormal de las proteínas tau no es


el único factor implicado en la formación de los ovillos de neurofibrillas y que podrían
intervenir otras moléculas como la Apolipoproteína E o el péptido b-amiloide con lo
que los dos procesos más importantes de la enfermedad de Alzheimer estarían
interrelacionados. La patología tau siempre precede a la aparición de b-amiloide

En resumen, los dos procesos anatomopatógicos implicados en la enfermedad


de Alzheimer podrían estar interrelacionados y, en cualquier caso, conducen a una
degeneración y disfunción neuronal (9).

2.2 Degeneración cerebral

El hipocampo es una estructura cerebral que forma parte del sistema límbico y
cuyas principales funciones son la formación de nuevos recuerdos memoria y la
orientación espacial(10). El hipocampo realizaba funciones relacionadas con el
sentido del olfato ha quedado desbancada. De hecho, se demostró la falsedad de
esta posible función del hipocampo y se ha evidenciado como, a pesar de que esta
región recibe aferencias directas del bulbo olfatorio, no participa en el
funcionamiento sensitivo (11).
Con el paso de los años, se fue relacionando el funcionamiento del hipocampo
con el desempeño de funciones cognitivas. En la actualidad, la funcionalidad de
esta región se centra en tres aspectos principales: la inhibición, la memoria y el
espacio. El hipocampo en la inhibición, hoy en día existe un elevado consenso
científico en afirmar que esta región constituye una estructura vital para el
funcionamiento y el desarrollo de la memoria. Principalmente, se defiende que el
hipocampo es la estructura cerebral que permite la formación de nuevos recuerdos
de los acontecimientos experimentados, tanto episódicos como autobiográficos
(10).
De este modo, se concluye que el hipocampo es la zona del cerebro que permite
el aprendizaje y la retención de la información. Estas hipótesis han quedado
ampliamente demostradas tanto por múltiples investigaciones neurocientíficas
como, sobre todo, por la sintomatología que produce las lesiones en el hipocampo
(10).

En este sentido, se ha mostrado cómo lesiones severas en esta región producen


profundas dificultades en la formación de nuevos recuerdos y a menudo afecta
también a los recuerdos formados antes de la lesión, como consecuencia se
originaria la degeneración del cerebro que corresponde a la degeneración total o
parcial de ciertos tejidos y células que constituyen el cerebro (6). Hablamos de
enfermedades neurodegenerativas (centrales) porque afectan al sistema nervioso
central. Las áreas afectadas se deterioran más rápido o más lentamente, hasta que
ya no pueden realizar su función, lo que lleva a diversas consecuencias para la
persona afectada: pérdida de la memoria, demencia más o menos fuerte, pérdida
de la capacidad de moverse (11).

Por ello se concluye que la actividad de La enfermedad del Alzheimer inicia en el


hipocampo , donde se almacena la información reciente (10). A partir de esta
instancia se comienzan a formar una especie de bolsas que contienen “líquido
cefalorraquídeo” estás atrofian progresivamente el cerebro, van destruyendo las
neuronas y dificulta la comunicación entre ellas, produciendo así el olvido de cosas
recientes y cotidianas. Cuando estas bolsas llegan a la parte frontal del cerebro es
una fase crítica y el paciente entra en un cuadro de demencia severo (11).

 Daño al sistema límbico perjudica a la memoria y causa cambios del estado


de ánimo.

 Daño a la corteza cerebral resulta en dificultades de controlar los arrebatos


emocionales. Gente en esta etapa puede necesitar ayuda con actividades
diarias tales como comer, afeitarse o peinarse.

 Daño al tronco encefálico durante las etapas avanzadas de Alzheimer


perjudica a la función de los órganos, incluyendo las funciones del corazón, los
pulmones y varios otros procesos del cuerpo.
CAPITULO III

TRATAMIENTOS

Este capítulo aborda los tratamientos vigentes en la actualidad que tienen como
finalidad el control de la enfermedad pero no la elimina.

3.1 Tratamientos prescritos

En la actualidad, no existe una cura para la enfermedad de Alzheimer. No


obstante, existen medicamentos que pueden ayudar a controlar o retrasar sus
síntomas durante algún tiempo, especialmente en las primeras etapas de la
enfermedad (12).

Algunos tratamientos ayudan a controlar la agitación, la depresión o los síntomas


psicóticos (alucinaciones o delirios) que pueden ocurrir cuando la enfermedad
progresa (3).

Los tratamientos comúnmente prescritos incluyen inhibidores de la colinesterasa,


inhibidores de glutamato, la combinación de medicamentos y la intervención no
médica (12).

Los medicamentos recetados pueden ser efectivos para controlar algunos


síntomas de comportamiento, pero deben ser usados con cuidado y son más
efectivos cuando se usan con estrategias que no son drogas (12). Los
medicamentos deben tener como meta síntomas específicos para que la respuesta
de la persona al tratamiento pueda ser observada (1).

Recetar un medicamento para alguien con Alzheimer puede ser muy difícil. El uso
de drogas para los síntomas de comportamiento y síntomas psiquiátricos debe ser
supervisado de cerca por un médico y por la familia de la persona que tiene
Alzheimer (12).
3.1.1 Inhibidores de la colinesterasa

Existen cuatro medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y


Medicamentos de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), se los conoce
como inhibidores de colinesterasa, y están diseñados para regular y controlar los
síntomas de la enfermedad de Alzheimer.(14)
Las personas que sufren esta enfermedad tienen niveles bajos de acetilcolina, un
químico importante del cerebro involucrado en la comunicación entre las neuronas.
Los inhibidores de la colinesterasa retardan la degradación metabólica de la
acetilcolina y proporciona una fuente adicional de este componente químico para la
comunicación entre las células.
Esto ayuda a retrasar la progresión del deterioro cognitivo y puede ser efectivo para
algunos pacientes entre la primera fase e intermedia de la enfermedad de
Alzheimer (13).

Los tres inhibidores de la colinesterasa son eficaces para la enfermedad de


Alzheimer leve a moderada. No es posible identificar a los pacientes que
responderán al tratamiento antes del mismo. No existen pruebas de que el
tratamiento con un ICE no sea coste-efectivo. A pesar de las variaciones leves en
el modo de acción de los tres inhibidores de la colinesterasa, no existen pruebas
de ninguna diferencia entre ellos en lo que se refiere a la eficacia. Parece haber
menos efectos adversos asociados con el donepezil en comparación con la
rivastigmina. Es posible que la galantamina y la rivastigmina coincidan con el
donepezil en la tolerabilidad si se usa una rutina de ajuste de dosis cuidadoso y
gradual durante más de 3 meses. El ajuste de la dosis con donepezil es más directo
y la dosis inferior puede merecer consideración (15).

Los efectos colaterales más reportados son nauseas, vómitos, mareos, una
sensación molesta en la cabeza de "me estoy volviendo loco" (16).
En algunas ocasiones se presentan cuadros de excitación que obligan a disminuir
la dosis.
El donepezilo se toma una vez al día, de preferencia por la noche, iniciando con 5
miligramos y tratando de llegar a 10 miligramos diarios, no antes de un mes (15).

Los síntomas extrapiramidales son más frecuentes con el donepezilo que con los
otros, por lo que esta medicina debe administrarse con cuidado a pacientes que
sufren enfermedad de Parkinson o demencia por cuerpos de Lewy, pues son muy
sensibles a los síntomas extrapiramidales (15).
3.1.1.1 Razadyne®

Nombre genérico: Galantamina

Año aprobado por la FDA: 2001

Eficaz para: Etapa temprana y moderada de la enfermedad de Alzheimer

Cómo funciona: Razadyne evita la descomposición de la acetilcolina y estimula los


receptores nicotínicos para liberar más acetilcolina en el cerebro.

Los efectos secundarios más comunes: Náusea, vómito, diarrea, pérdida de peso,
mareo, dolor de cabeza, cansancio (13).

3.1.1.2 Exelon®

Nombre genérico: Rivastigmina

Año aprobado por la FDA: 2000

Eficaz para: Etapa temprana y moderada de la enfermedad de Alzheimer.

Cómo funciona: Exelon previene la descomposición de la acetilcolina y


butyrylcholine (una sustancia química similar a la acetilcolina) en el cerebro.

Los efectos secundarios más comunes: Náusea, diarrea, aumento en la frecuencia


de las deposiciones, vómito, debilidad muscular, pérdida de apetito, pérdida de
peso, mareo, somnolencia y malestar estomacal (13).

3.1.1.3 Aricept®

Nombre genérico: Donepezil

Año aprobado por la FDA: 1996

Eficaz para: Etapa temprana, moderada y grave de la enfermedad de Alzheimer.


Cómo funciona: Aricept evita la descomposición de la acetilcolina en el cerebro.

Los efectos secundarios más comunes: Diarrea, mareo, pérdida de apetito,


calambres musculares, náusea, cansancio, dificultad para dormir, vómito, pérdida
de peso (13).
3.1.1.4 Cognex®

Nombre genérico: Tacrina

Año aprobado por la FDA: 1993

Eficaz para: Etapa temprana y moderada de la enfermedad de Alzheimer.

Cómo funciona: Cognex evita la descomposición de la acetilcolina en el cerebro.

Los efectos secundarios más comunes: Estreñimiento, diarrea, gases, pérdida de


apetito, dolores musculares o dolor, náusea, malestar estomacal, congestión nasal,
vómito, pérdida de peso, con posible daño hepático (13).

3.1.2 Inhibidores de glutamato

Algunos medicamentos, conocidos como inhibidores de glutamato, protegen las


células del cerebro mediante la regulación de un químico vinculado con la
comunicación neuronal, llamado glutamato, que se libera en grandes cantidades
por las células dañadas con el Alzheimer (14).

El glutamato esta normalmente involucrado con el aprendizaje y la memoria, pero


cuando se libera en exceso por las células dañadas, se adhiere a “puntos de
enganche” llamados receptores N-methyl-D-aspartato (NMDA) que a su vez
aceleran el daño celular (14).

3.1.2.1 Namenda®

Nombre Genérico: Memantina

Año aprobado por la FDA: 2003

Eficaz para: Etapa moderada a grave de la enfermedad de Alzheimer.

Cómo funciona: Namenda aparentemente protege las células nerviosas del cerebro
de las cantidades excesivas de glutamato, un mensajero químico liberado en
grandes cantidades por las células dañadas por la enfermedad de Alzheimer (y
algunos otros trastornos neurológicos).

Los efectos secundarios más comunes: Dolor de espalda, estreñimiento, diarrea,


mareos, somnolencia, dolor de cabeza, dolor y aumento de peso (14).
3.1.3 Combinación de medicamentos

Hay un medicamento aprobado por la FDA que combina inhibidores de la


colinesterasa y los inhibidores del glutamato.

Esto previene tanto la descomposición de la acetilcolina en el cerebro, y protege


las células nerviosas del cerebro frente a cantidades excesivas de glutamato (14).

3.1.3.1 Namzaric®

Nombre genérico: Una combinación de fármacos que contiene tanto el donepezilo


y memantina

Año aprobado por la FDA: 2014

Eficaz para: Etapa moderada a grave de la enfermedad de Alzheimer

Cómo funciona: Namzaric es una combinación de dos medicamentos que ya han


estado en el mercado: memantina (Namenda) y donepezil (Aricept).
Aricept previene la descomposición de acetilcolina en el cerebro, y Namenda
aparentemente protege las células nerviosas del cerebro de las cantidades
excesivas de glutamato, un mensajero químico liberado en grandes cantidades por
las células dañadas por la enfermedad de Alzheimer (14) y algunos otros trastornos
neurológicos.

3.1.4 Tratamiento sin medicamentos:

Los pasos para desarrollar los tratamientos sin medicamentos incluyen :

 Identificar el síntoma.
 Comprender su causa.
 Cambiar el entorno de cuidado para eliminar los desafíos u obstáculos.

Identificar lo que ha desencadenado el comportamiento puede, por lo general,


ayudar en la selección de un mejor enfoque (14).
Generalmente, el favor desencadenante es un cambio en el entorno de la persona,
por ejemplo:

 Nuevos cuidadores.
 Entornos diferentes.
 Viajes
 Admisión en un hospital.
 Presencia de huéspedes.
CAPITULO IV

ALZHEIMER EN EL PERÚ

Este capítulo representa mediante datos estadísticos la población con Alzheimer


en el Perú, además de las instituciones que se dedican al tratamiento de dicha
enfermedad.

4.1 Población adulta con Alzheimer en el Perú

El 10% de la población adulta mayor padece el llamado mal de Alzheimer, una


enfermedad neurodegenerativa (pérdida de neuronas) que se manifiesta con
trastornos conductuales y de pensamiento, advirtió el Instituto Nacional de Ciencias
Neurológicas, del Ministerio de Salud.

Estadísticas brindadas por el neurólogo Danilo Sánchez Coronel, del citado


instituto, revelan que el 1% de la población de 60 años padece Alzheimer, en los
adultos mayores de 60 a 65 años es el 2%; mientras que en los mayores de 65
años a 70 es del 4%; porcentaje que sube a 8% si es mayor de 70 años; en tanto
que en los mayores de 75 años llega al 16% (18).

El funcionario comentó que el Alzheimer se caracteriza en su forma típica por una


pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales a medida que
las neuronas mueren. La mayoría de pacientes con esta enfermedad no tienen un
diagnóstico y viven excluidos socialmente, apartados en sus viviendas y sin ningún
tratamiento adecuado. Sánchez Coronel explicó que el Alzheimer se puede
presentar en personas mayores de 40 años.

“Hemos tratado casos de personas desde 47 años de edad”, señaló tras agregar
que un 5% de todo Alzheimer se da en personas menores de 60 años (17).

4.2 Incremento de la población adulta en el País

Como bien conocemos. Esta enfermedad es muy frecuente en personas de 50 a


70 años, estas personas conforman a la población adulta en el Perú.

Según recopilación de información del Instituto Nacional de Estadística e


Informática (INEI), la población mayor de sesenta años asciende a 796300
personas en el Perú. Se estima que este número seguirá creciendo de manera
exponencial de manera que, para el año 2025, habrá una persona adulta mayor por
cada dos niños de 14 años o menos (18).

Esto genera una problemática pues este sector de la población queda en calidad
vulnerable ante la enfermedad (17).

4.3 ¿Cómo es el servicio de ayuda para los pacientes?

El Ministerio de Salud (Minsa) brinda servicios especializados en salud mental a


3,309 adultos mayores que padecen de Alzheimer en el país. La detección y
posterior tratamiento se realiza en los establecimientos del primer nivel de atención
y en hospitales de Lima y regiones, lo cual representa un avance en el
fortalecimiento de la cobertura sanitaria contra esta enfermedad.

El Dr. Yuri Cutipé, director de Salud Mental, del Minsa, destacó que se busca
proteger a los adultos mayores a través de la detección precoz de los primeros
síntomas de la enfermedad. “Las atenciones que se brindan abarcan todas las
fases de la enfermedad, desde el comienzo temprano y el comienzo tardío, además
se incluye otros tipos de enfermedad de Alzheimer”, señaló (17).

El especialista destacó que las atenciones que se brindan en el primer nivel de


atención, a través de los Centros de Salud y Centros de Salud Mental Comunitarios,
están al alcance de la población.

Por lo tanto, surge otra problemática, pues el servicio de ayuda no abastece en la


totalidad a los enfermos (17).

4.4 Asociaciones peruanas especializadas en Alzheimer

Existen en nuestro país asociaciones creadas y dedicadas al tratamiento del


Alzheimer entre otras demencias y enfocan su trabajo en los pacientes de tercera
edad.

4.4.1 APEAD

Asociación Peruana de Alzheimer y otras Demencias, es una organización sin


fines lucro, creada en diciembre de 1999, gracias al interés de un grupo de
familiares de personas con la Enfermedad de Alzheimer y al apoyo de la Dra
Mariella Guerra Arteaga, la Sra. Noemí la Hoz y el Sr. Tomas La Torre (17).

APEAD es miembro definitivo de Alzheimer´s Disease International (ADI),


organización mundial que congrega a las asociaciones de Alzheimer del mundo, y
que reconoce solo una por país. Asimismo, es miembro fundador de Alzheimer
Iberoamérica (AI).
APEAD es una organización, legalmente constituída e inscrita en registros
públicos. Està conformada por asociados y dirigida por una Junta Directiva. Cuenta
con un Comité Científico, Voluntariado y aliados. Así mismo tiene una filial en
Arequipa.

El Comité Científico está representado por un voluntario, profesional de la salud y


conformado por profesionales de la salud

Voluntariado esta representado por un voluntario, está conformado por un grupo


de familiares y personas interesadas en el tema. Gracias a la cooperación de los
voluntarios es posible realizar los objetivos de APEAD

Aliados Grupo constituído por personas, instituciones que apoyan, colaboran con
las actividades de APEAD gratuitamente. En este grupo están: Municipalidad de
Santiago de Surco; Instituto de la Memoria, Depresión y Enfermedades de Riesgo
(IMEDER); laboratorios farmacéuticos; otros grupos de voluntarios.
.
Permiten orientar y educar a los familiares y comunidad en general sobre los
diversos aspectos de la enfermedad de Alzheimer, brindar información actualizada,
clara y segura sobre la enfermedad, Ofrecer soporte gratuitamente en las
modalidades de grupos de soporte o individualmente a los familiares y
cuidadores de las personas con Alzheimer (17), Procurar que el gobierno y
autoridades de salud conozcan de cerca el tema y procuren políticas apropiadas
que favorezcan la evaluación, tratamiento, seguimiento y ambientación para los
portadores del mal de Alzheimer (18).

4.4.2 Tayta wasi ó centro del adulto mayor

Tayta Wasi comprende la oferta fija, organización de los recursos humanos, servicios e
infraestructura física, flujos de atención y horarios adecuados para los adultos mayores,
según las normas y guías de práctica clínica y protocolos de atención.

En esta etapa Inicial el Centro del Adulto Mayor ofrece permanentemente


servicios de medicina general y obstetricia ginecológica y de acuerdo a un horario
preestablecidos otros servicios especializados .

Tayta Wasi, vocablo quechua que significa “Casa del abuelo”, nació como
respuesta a las necesidades de la población adulta mayor relacionadas no solo con
la fragilidad propia de su avanzada edad sino también con la condición de pobreza,
analfabetismo, desarraigo y carencia afectiva que muchos de ellos afrontan.
En la actualidad el Minsa cuenta con 125 centros de este tipo a nivel nacional.

En la tercera edad, las enfermedades crónicas y degenerativas que producen


algún tipo de limitación como la hipertensión (36%), diabetes mellitus (19%), asma
(16%) y osteoartritis (9%) son las más frecuentes.
A esto se suman acontecimientos que pueden afectar la estabilidad emocional de
los adultos mayores como la jubilación, la pérdida de un cónyuge o el alejamiento
de los hijos.

Por ello, las “Casas del Abuelo” brindan consultas de medicina general, geriatría,
psicología, medicina física y rehabilitación, odontología, ginecología, nutrición,
entre otros.

Además cuentan con un Club donde los adultos mayores participan en eventos
de promoción de la salud y prevención de los riesgos y daños, así como en
actividades de carácter social, cultural, educativo, recreativo y productivo.

Los servicios que se ofrecen en el Tayta Wasi para ejercitar la parte física y mental
son el taichi, baile y stretching (ejercicios), ludoterapia (diversos juegos de memoria
para mantener activa la mente), manualidades (motricidad fina), Centro de
Educación Básica Alternativa (alfabetización) y un buen trato al adulto mayor para
prevenir el Alzheimer (18).

4.4.3 Ministerio de salud

El Ministerio de Salud (Minsa) brinda servicios especializados en salud mental a


3,309 adultos mayores que padecen de Alzheimer en el país. La detección y
posterior tratamiento se realiza en los establecimientos del primer nivel de atención
y en hospitales de Lima y regiones, lo cual representa un avance en el
fortalecimiento de la cobertura sanitaria contra esta enfermedad.

La prevalencia de la enfermedad de Alzheimer y las demencias vasculares,


que constituyen el 80% del total de la población mundial , se duplica cada cinco
años a partir de los 65 años hasta los 85. Esta prevalencia es variable, desde el 1%
a los 60 años hasta el 32,2% a los 94 años de edad.

En sujetos menores de 75 años la prevalencia es ligeramente mayor en hombres;


en los mayores de 75 años la prevalencia es mayor en las mujeres.
Se calcula que en el país hay 200 mil personas que sufren de Alzheimer. Esta
enfermedad es un trastorno neurodegenerativo progresivo que provoca un
deterioro de la memoria.
El envejecimiento conlleva a que algunas funciones de las personas se hagan
lentas, produciendo un cierto grado de disminución de memoria.
La salud integral del adulto mayor es uno de los pilares importantes del Ministerio
de Salud (Minsa) dentro de su política de gestión, la cual busca disminuir los índices
de Alzheimer, enfermedad frecuente en esta etapa de la vida que afecta
generalmente a las personas de bajos recursos económicos.
El Minsa ha atendido el año pasado alrededor de un millón doscientos mil
personas de la tercera edad, 70 mil por problemas de salud mental y alrededor de
5 mil personas con demencia, incluido Alzheimer. La mayor parte recibe la
cobertura del Seguro Integral de Salud (SIS). Además, en lo que va del año se viene
atendiendo 3,700 casos de demencia, 1,159 de estos por demencia en la
enfermedad de Alzheimer.

El 9% de los asegurados en el SIS son adultos mayores”, les dijo el viceministro


Grillo a los adultos mayores del Tayta Wasi.
Cerca de 24 millones de personas en el mundo padece actualmente de Alzheimer,
cifra que se estima llegará a los 81 millones para el año 2040. En el Perú no hay
una estadística oficial sobre la incidencia de este mal, sin embargo, según
estimaciones internacionales, el 10% de los mayores de 60 años puede sufrir de
Alzheimer (18).
CAPITULO V

COMPORTAMIENTO DE LOS FAMILIARES

Este último capítulo aborda los cambios que atraviesan el entorno del enfermo y los
impactos que se generan en la unidad familiar a partir del diagnóstico.

5.1 Impacto en el cuidador principal

En el instante que la EA irrumpe en el seno de una familia, esta se convierte en


el pilar básico del cuidado del enfermo (19). Los miembros de la familia serán
quienes dispensen los cuidados que van a ir aumentando en número y dificultad a
medida que la enfermedad avance (20).

Cuidar de un familiar con demencia es complejo y dependiente de diversos


factores que, en ocasiones, van a afectar la calidad de vida del cuidador. Muchos
de los familiares, que cuidan del enfermo, deben adoptar nuevos estilos de vida
para poder afrontar las necesidades y la nueva situación, que en algunos casos es
bien aceptada, mientras que en otros es percibida como impuesta. Argimon y cols.
Identifican la mala calidad de la vida familiar como una variable predictora del
ingreso del enfermo en un centro o residencia, señalan que los familiares, que
cuidan a personas con demencia, están en riesgo de desarrollar problemas
psicológicos y emocionales como depresión, ansiedad y estrés, además de verse
afectada su satisfacción con la vida (19).

Asimismo, Andrén y Elmståhl afirman que los familiares de una persona con
demencia están en riesgo de desarrollar problemas de salud y que el cuidado está
asociado a un elevado riesgo de sobrecarga y morbilidad (21).

5.1.1 Factores causales

 La relación existente entre el cuidador y el enfermo:

Una relación más cercana desencadena niveles más altos de sobrecarga


puesto que el componente afectivo desencadena una mayor implicación en el
cuidado (20).
 El modo en que el familiar asume el rol de cuidador:

El familiar puede entender esto como algo natural y normal dentro de la


unidad familiar; sin embargo, otros lo experimentan como algo impuesto que
hay que hacer por obligación (19) .

 La edad y el sexo:

Ambas variables también se han estudiado con respecto al nivel de


sobrecarga desarrollado por el cuidador, aunque no todas las investigaciones al
respecto han concluido con los mismos hallazgos .
Mientras que autores, como Annerstedt y cols, no identifican una correlación
entre género y nivel de sobrecarga, otros sostienen que las mujeres están más
predispuestas a sufrir restricciones sociales a causa del cuidado y a
experimentar mayor grado de sobrecarga que los hombres cuidadores, señalan
que los cuidadores con edad avanzada probablemente experimentan mayor
nivel de sobrecarga que los cuidadores jóvenes. No obstante no hallaron
diferencia entre la percepción de satisfacción vital entre los cuidadores adultos
y los cuidadores más jóvenes (19).

 El tiempo como cuidador:

A pesar de que tener experiencia en el cuidado mejora la percepción de


bienestar, puesto que existe un dominio del cuidado, también existen más
posibilidades de desarrollar estrés o problemas emocionales que influyen en la
decisión de institucionalizar al enfermo (20).

 La situación económica:

Percibir una mejor remuneración se relaciona con niveles menores de


sobrecarga, ya que los cuidadores, que cuentan con recursos financieros
elevados, pueden acceder más fácilmente a servicios de ayuda y soporte para
el cuidado, como la atención domiciliaria, los centros de día, etc (21).

 Disponibilidad de recursos de ayuda y soporte:


Contar con ayuda y soporte para el cuidado, ya sea de amigos, familiares y
profesionales, influye positivamente, puesto que obtener un respiro y tiempo
para dedicarse a uno mismo reduce el sentimiento de sobrecarga (19).
 Las estrategias para manejar el proceso de cuidado:

Los cuidadores, que llevan a cabo estrategias con un enfoque positivo y de


resolución de problemas para el manejo del cuidado, probablemente
experimenten niveles inferiores de sobrecarga y elevados niveles de bienestar
(20).

5.2 Atención a las necesidades del cuidador principal o primario

Conocer las necesidades del cuidador familiar, así como planificar intervenciones
para intentar cubrirlas, hacen que el cuidado sea más apropiado y efectivo tanto
para el enfermo que recibe el cuidado como para el cuidador, y en ocasiones, evita
la aparición de problemas (19).

Las necesidades pueden variar dependiendo de las circunstancias que rodean a


la familia, la etapa del proceso demencial y el grado de dependencia del enfermo.
En la literatura se encontraron como principales necesidades (20).

5.2.1 La información acerca del proceso demencial y el progreso de la


enfermedad:

Yamashita y Amagai apuntan que los cuidadores identificaban el vagabundeo, los


patrones de eliminación, el lenguaje y el comportamiento hostil del enfermo como
los problemas más difíciles de manejar. (20)

5.2.2 La disponibilidad y utilización de recursos

La utilización de los servicios disponibles puede ayudar a mantener una buena


calidad de vida y disminuir los niveles de estrés y depresión del cuidador. Sugieren
la necesidad de entender el proceso de solicitar ayuda por parte de los cuidadores,
ya que en ocasiones la limitación no está en la disponibilidad de los recursos, sino
en que no se recurre a ellos (16) .

Los valores, la actitud y las experiencias del cuidador influyen a la hora de decidir
a quién recurrir y qué ayuda solicitar. Existe una evidencia que revela que los
hombres prefieren utilizar los servicios profesionales más que pedir ayuda a otros
familiares, amigos, vecinos u otro tipo de servicios informales (20).
5.3 Impacto de la enfermedad de Alzheimer en la unidad familiar

Algado y cols, respaldan la idea de que la EA no sólo trae consecuencias para el


enfermo y el cuidador principal, sino para toda la familia, ya que muchas veces el
cuidador puede sentir que atender al enfermo le consume mucho tiempo y que tiene
abandonado a su pareja, hijos, etc.
En la investigación, que llevaron a cabo estos autores, todos los entrevistados
coincidían en afirmar que las relaciones familiares se habían deteriorado o se
habían visto afectadas negativamente tras el diagnóstico (23). Por lo tanto, la
dinámica familiar se vió alterada por la presencia de la enfermedad (22).

En otras ocasiones, la distribución del cuidado de un enfermo de Alzheimer entre


los miembros de la familia no resulta equilibrada y esto provoca resentimiento en
quien asume la mayor carga, ya que lo percibe como injusto (24). Asimismo, la
existencia de dificultades previas en la familia emerge, generando conflicto, tratan
los conflictos familiares (23), que pueden surgir, debidos a la actitud y los
comportamientos adoptados por los familiares con respecto al cuidado.
Frecuentemente el desacuerdo, a la hora de prestar el cuidado, el afrontamiento de
la enfermedad, los temas financieros, el futuro incierto del enfermo y la decisión de
institucionalización son temas que generan conflicto (22).

Luego, el modo en que la familia maneje y sobrelleve el conflicto afectará en el


cuidado.
Los miembros de la familia deben enfrentarse a la enfermedad redefiniendo sus
roles y modificando sus metas a corto y a largo plazo. Deben, por tanto, asumir la
alteración de sus relaciones con el enfermo, adoptar una actitud práctica, flexible y
aprender a detectar y resolver los problemas según se presenten en la vida y en el
desarrollo de la enfermedad (22). La interpretación personal que los miembros de
la familia hacen de la enfermedad, con respecto a las consecuencias que esta tenga
en su familia, sus actividades, su rol social y sus metas, condiciona la respuesta de
la persona ante el cuidado (24).

La familia desarrolla conductas adaptativas y nuevas relaciones que se


establecen entre el enfermo y el resto de los miembros de la familia, ya sea para
modificarlas, para legitimar un cambio de rol o para asumir el rol de enfermo (20).

Para el cuidador principal lo fundamental, desde el principio es estar bien


informado sobre la enfermedad con la ayuda de los trabajadores sociales , los
miembros de AFAGI y los diferentes profesionales de la salud (19). Así mismo es
importante que el cuidador se se dedique cierto tiempo a sí mismo, no se aísle de
sus amistades y de sus aficiones habituales y cuide su propia salud (21).

Muchas veces tendrá que poner ciertos limites al tiempo que dedica al cuidado
del paciente y valorar el que este acuda algunas horas a la semana a un centro de
día para así descargarse el cuidador un poco del cuidado del paciente (21).
Con los años la Enfermedad de Alzheimer ira evolucionando y el paciente
atravesara diferentes fases de gravedad (2).
Los profesionales de las salud y trabajadores sociales tendremos así mismo que
hacer un esfuerzo por explicar estas diferentes fases al paciente y a los
cuidadores antes de que se den para así ir tomando las medidas necesaria,
incluyendo aspectos sociales como la posibilidad de contratar cuidadores
profesionales o las estancias temporales o definitivas en Centros Residenciales
(22).

Como señalábamos anteriormente, la estructura y la dinámica de la familia se ven


alteradas con la presencia de la enfermedad (23).
La comunicación, las relaciones familiares, el rol familiar, el sentido de
pertenencia familiar, el afrontamiento de los conflictos, los valores familiares y el
significado que atribuyen a la enfermedad son aspectos que influyen en el cuidado
prestado a la persona enferma y que deben ser valorados con un enfoque sistémico
de la familia. Este enfoque considera a la familia como un todo y no meramente
como la suma de sus miembros (24).
El buen funcionamiento familiar es una variable importante dentro del proceso de
cuidado de un enfermo crónico, que influye tanto en la familia cuidadora como en
la persona que recibe el cuidado, por lo que los profesionales de la salud no
podemos dejar de considerarla (22).
Esta variable se asocia con un buen soporte social, una buena adecuación de los
recursos, la habilidad de encontrar un significado positivo a la experiencia y con
menos situaciones estresantes (23).
Ante esta realidad, los profesionales de la salud y, concretamente, los
profesionales de Enfermería necesitan proporcionar una atención no sólo al
enfermo y el cuidador sino a toda la unidad familiar (20).
Es preciso conocer la vivencia que tiene la familia de la EA, comprender el rol
familiar de sus miembros (24), los efectos que la enfermedad tiene sobre toda la
familia y averiguar las necesidades, así como las preocupaciones familiares (23)
Todo ello proporcionará un método de evaluación sistémico para los
profesionales sanitarios y facilitará el desarrollo de programas e intervenciones
adecuadas a las necesidades de la familia en su conjunto (24).
CONCLUSIONES

 Del primer capítulo podemos concluir con que las causas exactas de esta
penosa enfermedad aún son desconocidas y aun se siguen realizando
estudios para hallar el factor clave de su desencadenamiento.

 Del capítulo dos podemos concluir contundentemente que la enfermedad se


genera en el hipocampo esto debido a que es la zona en donde se almacena
la información reciente. Además de interrumpir la comunicación sináptica
entre las neuronas, la enfermedad atrofia al cerebro provocando un
encogimiento parcial de la masa encefálica.

 Del tercer capítulo podemos concluir que si bien es cierto existen diversos
fármacos que ayudan a contra restar el efecto negativo de la enfermedad en
el cerebro la generalidad da como resultado efectos secundarios que afectan
a otras áreas corporales.

 Del cuarto capítulo podemos concluir que en el Perú la tasa de personas


vulnerables (Adultas) está en constante incremento y esto genera una
problemática pública pues el índice del Alzheimer crece paralelamente.

 Como conclusión del último capítulo podemos decir que esta no es una
enfermedad que solo afecta a la persona que la padece. Si no que también
genera grandes impactos en su entorno cercano, como resultado de ello la
unión familiar está obligada a cambiar y adoptar nuevas prioridades para el
bienestar del enfermo.
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