You are on page 1of 3

Del proceso antes y después

Poema en prosa al código de procedimiento civil


Mientras los excelsos juristas trataban a toda costa de elaborar normas
sustanciadoras en las que se categorizara todas y cada una de las conductas
civiles, penales y comerciales, los despachos judiciales acaparados con folios
de procesos y más procesos aun sin ojear van dejando sinsabores en el
ambiente. Un pueblo divido en dos fracciones; los unos tutelan al unísono
las garantías prometidas en el contrato social, los otros ríen a carcajadas y
beben coñac mientras juegan con los plazos y términos en los estrados
judiciales.

En este pequeño escrito quise plasmar lo que en un entonces fue la realidad


de nuestro país a la hora de impartir justicia, el anterior código procesal
brillaba por la ausencia de parámetros en lo que atañe a respetar los
principios pragmáticos que ayudan al juez a sacar el proceso adelante a
como dé lugar, este problema se veía reflejado en la gran congestión
judicial, esto trajo muchas consecuencias para el país ya que por mucho
tiempo su maquinaria judicial no subsanaba las tutelas del pueblo dejando
la justicia solo para algunos pocos que tenían dinero para pagar árbitros,
esto obligó a que la corte interamericana de derechos humanos
recomendara a la república de Colombia por medio de sentencias que
solucionara este problema ya que sin un buen sistema de normas medio se
vulneraba tajantemente el acceso a la justicia.
Grande fue la tarea de nuestros legisladores al desarrollar la idea de un
código en el que se velara por sano desarrollo de las etapas del proceso y
resaltar por encima de las reglas, principios rectores que sirvieran como luz
al juez para poder llevar a cabo el proceso sin solución de continuidad.
Con los principios erigidos en el código general del proceso, también se
busca reestablecer un poco las bases de como los romanos solucionaban
sus problemas civiles, contando con una serie de rituales y frases principios
en las que se hacía hincapié en la forma y no en el contenido; con esto me
refiero a que el latino (Romano) respetaba mucho las reglas
procedimentales y sabían que por decir un término inapropiado para una
situación específica acarrearía el no restablecimiento del derecho.
El código del 2012 de esa misma manera se tomó la tarea de repartir
sabiamente las cargas procesales, estas antes se recargaban en el juez y no
en las partes del proceso, de esta manera muchas personas se
desinteresaban de su devenir judicial, la prescripción y la caducidad eran las
maneras frecuentes de terminar los procesos.
Por lo tanto, el nuevo código del general del proceso reparte
equitativamente las cargas procesales y promueve el libre y sano
desenvolvimiento del proceso iniciado para que cumpla con su función
social en materia de solución de conflicto entre civiles.
Otro punto por tocar es el sistema de oralidad que se respira como principio
a lo largo de todo el código, con las audiencias orales volvemos nuevamente
adoptar una de las características del derecho romano ya que estos
preferían presentar los argumentos a través de ingeniosos discursos y no
por medio de tediosos escritos los cuales dejaban a un lado la emoción y la
gesticulación que se poseía momentáneamente al apoderado y que muchas
veces valía más que las palabras escrita que como lo diría el mismo
Jesucristo: es letra muerta.
Poema en prosa al código general del proceso

Llegó para salvar las garantías, trayendo consigo sus principios. Los juristas
ven con inquietud el nuevo procedimiento y toman remedios caseros para
aclarar su voz, con el código también llegan las cámaras y todo se empieza
a concentrar, los astutos deben ser ahora más astutos a la hora de dilatar y
las excusas medicas deben a su vez probar, las calles respiran esperanza tras
un código que poco a poco va descongestionando el proceso judicial.

con el quise ejemplificar de manera didáctica la misión que tiene nuestro


código actual a la hora de impartir justicia, el sistema procesal que lleva
vigente desde el 2012 pero que se empezó a ejecutar cabalmente desde el
2015 es una de las propuestas más ambiciosas del legislativo para atacar el
gran problema que se tenía en materia de congestión estatal, con los
nuevos lineamientos de este código no solo se busca dinamizar el derecho
a la justicia sino crear un nuevo paradigma en el que el ciudadano vea en su
aparato jurisdiccional una verdadera ayuda y en la que se lleve a cabo un
proceso objetivo dotado de suficiente material lógico y probatorio que le
permita a la autoridad judicial fallar con la prudente certeza que tanto se
necesita en los estrados judiciales, ya que diariamente en la audiencias se
debaten temas tan delicados para la vida de los ciudadanos que si el propio
estado no es capaz de desempeñar un papel calificado como tercero, muy
difícilmente la población saque de sus mente las ideas de la venganza
privada o el ojo por ojo, la barbarie debe ser sustituida por la diplomacia y
nuestro nuevo código trata con sus nuevos criterios de pragmática.
También es importante resaltar que lo importante en cuanto al
procedimiento civil es que en realidad se preste un servicio gratuito de fácil
acceso en donde los particulares puedan solucionar sus diferencias, y
tengan una serie de momentos en los que se les respete y se les escuche, a
su vez que también estén bien representados por un respectivo abogado y
que además la sentencia que finalmente se produzca sirva como título
ejecutivo ante las autoridades estatales y se pueda restablecer el derecho
anhelado.

You might also like