You are on page 1of 4

TEMA 1: Litigio y Derecho Procesal

Introducción al tema
El ser humano es un ser eminentemente social, por tanto aspira a la satisfacción
de sus necesidades personales que conlleve a la presencia de intereses que
pueden ser lo no contrarios a los demás, lo que conlleva a la existencia del
conflicto de intereses, pero con relevancia jurídica, es decir que requiera
protección del Derecho. Por tanto con la finalidad de proteger esos intereses
reconocidos por el Derecho, este requiere de un instrumento que ponga las cosas
al estado anterior, es decir que le devuelva la paz y la seguridad jurídica a la
sociedad.

En este marco, este primer tema tiene por finalidad analizar críticamente la
importancia del derecho procesal en la vida en sociedad, su naturaleza
instrumental como medio para velar por la vigencia de los derechos sustanciales.
En este sentido, partiremos por desarrollar sobre el conflicto de intereses y sus
distintas formas de solución, establecer el origen del derecho procesal y distinguir
su división como método de estudio, determinando su objeto de estudio y
finalidades.

Aprendizajes esperados:
Conozcamos ahora las capacidades y actitudes a desarrollar en este primer
tema:

Capacidad

 Analiza el origen de los conflictos de intereses y sus formas de solución,


relacionándolo con el Proceso.
 Comprende la importancia de la Teoría General del Proceso, reconociendo su
cientificidad.
 Analiza la evolución y vigencia de los sistemas procesales, comparándolos con
nuestro sistema procesal.

Actitudes

 Reconoce la importancia del Derecho procesal como ciencia

Mapa conceptual referido al tema


Observa detenidamente el siguiente esquema, en el encontrarás de un “vistazo”
de manera sintetizada los principales conceptos de la temática que
abordaremos. ¿Qué conceptos o categorías te llaman la atención?
1. Conflicto de intereses y litigio
El ser humano desde su aparición ha estado siempre en búsqueda de la
satisfacción de intereses, desde satisfacer sus necesidades primarias, sus
apetencias sexuales hasta en aumentar su patrimonio, etc. Esta variedad de
necesidades personales trae como consecuencia que surja una contraposición
de intereses entre las personas, por cuanto mientras unas buscarán aumentar
sus riquezas (interés económico), otras buscarán reproducirse, o mientras unos
buscarán casarse, otras buscarán la soledad (personal), por lo que la diversidad
de cada una de estos intereses, sean estos individuales o colectivos y su no
satisfacción, conllevaría al surgimiento de los llamados conflictos de intereses,
unos con mayor o menor trascendencia que los otros.

Eventualmente surgen conflictos de intereses entre los sujetos de derecho: una


persona afirma ser la propietaria de un bien y pretende que se le entregue, y la
que posee dicho bien se resiste a entregarlo, aduciendo que ella también tiene
titulo de propiedad sobre el mismo bien. Es entonces cuando surge el litigio.

Ovalle Favella (1996, Pág. 5), señala que el conflicto de intereses solo se
convierte en litigio cuando una persona formula contra otra una pretensión, es
decir, exige la subordinación del interés ajeno al interés propio; y frente a esa
pretensión, la otra parte expresa su resistencia, o sea, se opone a la misma,
negando subordinar su interés propio al interés hecho valer mediante la
pretensión.

1.1. El litigio
Son los conflictos de intereses de mayor trascendencia los que les interesan al
derecho y a los cuales les otorga protección jurídica, y se les denomina conflictos
jurídicos de intereses o lo que el maestro Italiano Francesco Carnelutti lo
denominó “Litigio”, definiéndolo como “el conflicto de intereses calificado por la
pretensión de uno de los interesados y la resistencia de otros”, esta definición ha
sido criticada por considerarla muy limitada, por cuanto sólo alcanza a los
conflictos de intereses de orden patrimonial (civil, laboral, comercial, etc.), no
comprendiendo a aquellos conflictos en donde no existe una disputa de orden
patrimonial, como son los intereses penales y administrativos.

Los elementos del concepto carneluttiano de litigio son la existencia de dos


sujetos –uno que pretende y otro que resiste- y de un bien jurídico –que puede
ser material o inmaterial-, respecto del cual versan la pretensión y la resistencia.

Pero para Carnelutti el litigio no es solo un conflicto de intereses sino un conflicto


jurídicamente calificado, es decir trascendente para el derecho. En efecto, no
todo conflicto de intereses es un litigio. Puede haber conflictos de intereses de
carácter económico, científico, etc., que no estén titulados por el derecho;
conflictos cuya solución se haya dejado a la espontaneidad de la vida social,
porque no se haya estimado necesario proporcionar criterios ni medios para
resolverlos.

En cambio, cuando en un conflicto el derecho otorga su tutela a favor de uno de


los intereses en pugna, se puede hablar propiamente de litigio.

El concepto de litigio es de gran importancia para el desarrollo procesal. En


primer término, es útil para determinar cuando un conflicto de intereses puede
ser considerado como litigio y es susceptible, por tanto, de ser sometido al
conocimiento y resolución del juzgador, a través de un proceso. En segundo
lugar, este concepto sirve para delimitar la materia, el contenido o el tema sobre
el cual va a versar el proceso, pues el litigio es precisamente el objeto del
proceso. A partir de la identificación del litigio –por medio de los sujetos, el bien
jurídico y la pretensión, de acuerdo con Carnelutti-, las leyes procesales van a
determinar cuando existe litispendencia, es decir, cuando hay un litigio pendiente
de resolución por un juzgador, el cual no puede ser conocido por otro órgano
jurisdiccional; cuando existe conexidad en la causa, es decir, cuándo hay un litigio
conexo a otro en virtud de la causa de pedir (causa petendi), lo que trae como
consecuencia la acumulación de los expedientes de los dos procesos, a través
de los cuales se tramitan los litigios conexos; cuándo existe cosa juzgada, que
significa que el objeto del proceso (el litigio) resueltomediante sentencia firme o
inimpugnable, deviene inmutable jurídicamente, por lo que no podrá ser discutido
en un proceso posterior ni en cualquier otra oportunidad procesal.(Ovalle, Pag.
5-7).

El maestro español, Niceto Alcalá – Zamora y Castillo propone una definición


más amplia indicando que el litigio es “el conflicto jurídicamente trascendente,
que constituya el punto de partida o causa determinante de un proceso, de una
autocomposición o de una autodefensa” Los medios para solucionar este
conflicto de intereses jurídicamente trascendente, como se puede deducir del
concepto de Alcalá-Zamora,se clasifican en tres grandes grupos: la autotutela, la
autocomposición y la heterocomposición. (Ovalle, pág. 8-9)

1.2. Elementos
De los conceptos expuestos podemos distinguir tres elementos del litigio:

a) Una persona que pretende.

b) Una persona que acepta o resiste.


c) Existencia de un interés jurídicamente protegido.

Para el Derecho es de vital importancia determinar que conflictos de intereses


es considerado como litigio, a fin de poder determinar el objeto, la pretensión y
los sujetos que forman parte del mismo, y establecer de esta manera las formas
de solución a los mismos.

You might also like