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En chile Central la alfarería data de hace unos 2.300 años atrás, época en la cual los
antiguos habitantes de los valles adquirieron dos conocimientos sustanciales:
reconocer la plasticidad de la arcilla y experimentar la transformación que sufre ésta
Complejo Productor Cordillerano al contacto con el fuego. Este aprendizaje se basó en varias experiencias de ensayo y
La Cordillera de los Andes posee cumbres que tienden a disminuir hacia el sur. Tiene error en las cuales se exploraron distintos usos de las arcillas.
macroformas planas que tienen gran interés humano, porque allí se establecen los
pastizales de verano. Los primeros alfareros del valle central de Chile, surgen hacia el 300 a.C., se
caracterizan por una fuerte variabilidad cultural expresada en diversos grupos que
La Cordillera de la Costa aparece como una montaña asimétrica con formas andinas desarrollan estrategias de subsistencia, costumbres funerarias y tradiciones
en Valparaíso y Santiago (alturas de más de 2000 msnm) que disminuyen tecnológicas claramente diferenciadas.
abruptamente hacia el sur. Muchos de sus valles son altamente fértiles en términos
agrícolas y en recursos silvestres para la recolección. La vegetación es de bosque
esclerófilo y probablemente laurifolio, como se aprecia actualmente en las
quebradas, con aportes de frutos de alto valor nutritivo como el peumo, quillay, molle,
boldo y maitén entre otros.
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Cap.1º-Prehistoria del Valle
Cultura Bato 2.a
Culturas Agroalfareras
Período Agroalfarero Temprano
Tembetás (Quintay)
Los primeros grupos alfareros se conocen como Tradición Cultural MAACas
Bato (300 a.C 800 d.C). Estos grupos surgen en sus inicios con una
fuerte presencia en la zona costera entre los ríos Petorca y
Aconcagua, y hacia el 400 d.C. se distribuyen tanto en la costa
como en el interior.
“Señor de Quintay”
MAACas
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Cap.1º-Prehistoria del Valle
Cultura Llolleo 3.a
Culturas Agroalfareras
Período Agroalfarero Temprano
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Cap.1º-Prehistoria del Valle
Cultura Aconcagua 4.a
Culturas Agroalfareras
Período Agroalfarero Tardío
Flauta Aconcagua
Del libro “Con mi humilde devoción”
de Claudio Mercado
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Cap.1º-Prehistoria del Valle
Cultura Inka 5.a
Culturas Agroalfareras
Aríbalo (Quintay)
Período Agroalfarero Tardío MAACas
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Cap.1º-Prehistoria del Valle
El Hallazgo de Quintay 6.a
Tumba Bato, 1993
Archivo Fotográfico General
Archivo Patrimonial MAACas
Producto de los variados patrones de ocupación del espacio por parte de los
pueblos originarios de esta región de Chile, es posible encontrar la presencia de
Grupo Excavación, 1993 asentamientos temporales y permanentes, al interior del Valle de Casablanca,
Archivo Fotográfico General testimoniando la presencia de estos pueblos desde la cordillera al mar, de norte a
Archivo Patrimonial MAACas sur y viceversa.
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Archivo Patrimonial Museo Arqueológico y Antropológico de Casablanca
Casablanca His toria
Patrimonio
Segundo Capítulo
S i g l o X V I
Índice
Nº Ficha
1. Toponimia 7.a
2. Siglo XVI
Introducción
8.a
3. Siglo XVI 1536-1541 9.a
4. Siglo XVI 1546-1548 10.a
5. Siglo XVI 1553-1555 11.a
6. Siglo XVI 1565-1585 12.a
7. Siglo XVI 1589-1597 13.a
Bibliografía General de Referencia
Cartas de Pedro de Valdivia al Emperador Carlos V, Primer Libro del Cabildo de Santiago 1541-1557. En: Tomo I Colección de Historiadores de Chile y de
Documentos relativos a la Historia Naciona (1941). Santiago, Imprenta del Ferrocarril
Concha, Manuel (1871). Crónica de La Serena. Desde su fundación hasta nuestros días. 1549-1870. La Serena: La Reforma
Keller, Carlos (1960). Los Orígenes de Quillota. En: Boletín de la Academia Chilena de Historia Nª 61. Santiago. Extraído el 3 de julio de 2009 desde
http://www.centroestudios.cl/biblioteca/losorigenesdequillota.pdf
Lorenzo, Santiago (1983). Orígenes de las ciudades chilenas. Santiago: Andrés Bello
Mansilla-Villena, Heriberto et Al. (1990). Casablanca: Evolución Histórica. Valparaíso: Gálvez/ Municipalidad de Casablanca
Mensura General de Tierras de Ginés de Lillo 1602-1605. En: Tomo XLVIII Colección de Historiadores de Chile y de Documentos relativos a la Historia Nacional
(1941). Santiago, Imprenta Universitaria
Mensura General de Tierras de Ginés de Lillo 1602-1605. En: Tomo XLIX Colección de Historiadores de Chile y de Documentos relativos a la Historia Nacional
(1942). Santiago, Imprenta Universitaria
Salazar, Mercedes et Al. (1997). Quintay en el Tiempo. Santiago: Universidad Nacional Andrés Bello- Escuela de Ingeniería en Acuicultura
Silva, Fernando (1962). Tierras y Pueblos de Indios en el Reino de Chile: Esquema histórico-jurídico. Santiago: Universidad Católica de Chile, Facultad de Ciencias
Jurídicas, Políticas y Sociales
Torres, Belarmino et Al. (1953). Casablanca 1753-1953.. Santiago: Imprenta Carabineros de Chile
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Cap.2º-Siglo XVI
Toponimia 7.a
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Keller, Carlos “Los Orígenes de Quillota” www.centroestudios.cl
Cap.2º-Siglo XVI
Introducción 8.a
Una de las acciones posteriores a ser entregada la Merced era la Toma de Posesión,
este era un acto que se consideraba que debía seguir, ineludiblemente, a una
merced para que pudiera considerarse alcanzada la perfección del respectivo
título además, naturalmente, de la legitimidad exigida para este- si bien no se
establecía un plazo para que dentro de él cumpliese el beneficiado con tal
formalidad.
Felipe Guamán Poma de Ayala, c.1600
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Mensuras de Ginés de Lillo Tomo XLIX www.memoriachilena.cl
Cap.2º-Siglo XVI
1536-1541 9.a
Diego de Almagro se interna con sus hombres al Valle de Acuyo. Al subir la cuesta de este Valle, cruzó los campos donde actualmente
se ubica la localidad de “Orozco”, pasando por “Lo Vásquez”. Al
Saliendo desde Quillota hacia Quintero, Almagro se internó hacia el pasar sus cerros se encontraron con ancho el Valle de Casablanca,
interior de la Región, con el fin de explorarla; para realizar dicha tarea que en ese tiempo los indígenas llamaban Acuyo, pero no se
se guió por el Camino de los Incas, cruzando los campos donde hoy detuvieron acá, sino que siguieron su camino hacia Melipilla por el
se encuentra la ciudad de Villa Alemana. Desde este lugar se internó cordón de Ibacache, pasado del sector de Lagunillas hasta llegar al
al Valle del Malga-malga o Marga-Marga. En este valle, Cachapoal.
particularmente en su Estero, una de las ocupaciones principales era
“lavar oro”.
Pedro de Valdivia, siguiendo la misma ruta de Almagro, atravesó En Casablanca, el tramo del Camino del Inca que cruza el estero
estas tierras con rumbo al Valle del Mapocho. en Las Dichas, se ha conservado con el nombre de Camino de los
Polleros, derivándose, según Carlos Keller, de la pulla, o capetín,
Así el Valle expresa su vocación como testigo de un intenso tráfico de que usaban los soldados incaicos y que se encuentra
expediciones militares, mercaderes, muleros y viajeros que recorrían representado en el dibujo de Huamán Poma de Ayala en que se
como Ruta el Camino del Inca que recorrían estos parajes. Tal presentan soldados incaicos frente a guerreros araucanos.
Camino comprendía las siguientes rutas:
No obstante, también existe la teoría que plantea que tal nombre
Desde el Cuzco se dirigía hacia el Altiplano cerca de Ollahue para (Camino de los Polleros) se origina por la costumbre
penetrar en seguida a territorio chileno; pasaba por Tatio y San Pedro principalmente del siglo XIX, de trasladar desde Melipilla hasta
de Atacama, continuaba por el Río Frío a Juncal y Chañaral Alto; Valparaíso grandes cantidades de pavos, a través del sistema de
desde allí se dirigía por Copiapó, Paitanas (Vallenar), Incahuasi, el arreo a pie, en el cual, se presume la utilización del Camino de
portezuelo de Hualcuna y La Marquesa a Combarbalá; proseguía Inca, puesto que también llegaban desde la cuesta Ibacache a
por Illapel y Puchuncaví al portezuelo de la Cuesta Vieja de Las Dichas, en donde también cada cuatro leguas (app 16 kms.)
Chilicauquén y bajaba finalmente por Quillota. Desde este localidad existían corrales especialmente preparados para recibir a las
se dirigía por el portezuelo de San Pedro y Limache a Marga-Marga, pavadas. De hecho en el imaginario popular ha quedado la frase
Lo Orozco, Las Dichas y el portezuelo de Ibacache a Talagante, “andar arreando pavos” para expresar a quien anda solo, camina
donde había un incahuasi, con Mitimae. largas distancias o tiene un caminar errante.
Otro tramo se dirigía desde Las Dichas por Lagunillas a Quivolgo, a lo Pedro de Valdivia se reservó, la estancia de Acuyo, que
largo de la costa. Se le conocía como Camino de Los Maulinos. comprendía toda la parte superior del estero de Casablanca,
aguas arriba del camino de Los Polleros. Siendo el primer dueño y
A lo largo del Camino del Inca había cada 4 leguas un Incahuasi en encomendero de estas tierras, posterior al encuentro de mundos.
que se podía alojar. El viaje desde el Cuzco debe haber demorado
unos tres meses, viajando sin otra interrupción que el alojamiento en
unos 95 incahuasis y tambos que había a lo largo de él.
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Ruiz-Tagle, Carlos et Al. Antología de Casablanca”
Cap.2º-Siglo XVI
1546-1548 10.a
Pedro de Valdivia otorga una Merced de Tierras al Teniente General,
don Alonso de Monroy, el 10 de febrero de 1946. Los límites de esta
merced de merced eran: “Le cede un manantial de agua que tiene un árbol sólo hacia
abajo, que comienza desde el cabo de las tierras del capitán
“ tres leguas de tierras en el término que se llama Acuyo, que es en Alonso de Monroy y corre la sierra de Nuño Malongo que va hacia
este valle del Mapocho hasta las minas para que sea vuestra la mano izquierda, hasta llegar a una punta que tiene tres árboles
estancia para la congrua y sustentación de vuestra casa y cría”. En grandes que atraviesa por mitad de el valle, y por !a mano
actuales palabras, tal merced se extendió desde el poniente del derecha las sierras de Malga-Malga hasta llegar a una punta que
actual pueblo hasta el Valle de Marga Marga. cierra hacia el valle hasta donde está un árbol solo que tiene por
linderos de él un cabo, tierras del capitán Alonso de Monroy, por la
El 10 de marzo de este mismo año, el Cabildo otorga al Sacerdote y mano derecha hasta el árbol que tiene una cruz y por el cabo
posterior Primer Obispo de Chile, don Rodrigo González de alinda con tierras de Juan Pinel y por abajo con tierras de Juan
Marmolejo “un pedazo de tierras en el Valle que llaman de Acuyo Fernández Alderete y por la otra parte las tierras de Nuño Malongo
para su estancia de pasto y labor”. Corresponde a estas tierras la y de cuales dichas tierras dijeron que le señalaban y señalaron al
actual localidad de Ovalle. dicho Bartolomé Flores, para que las tenga por suyas como en el
dicho mandamiento se contiene”.
El 19 de marzo, el Cabildo de Santiago del Nuevo Extremo otorga a
Bartolomé Flores una merced de tierra en Acuyo, tomando posesión En: Mensuras de Ginés de Lillo, Tomo XLIX, p. 275
el día 14 de abril, y que tenía los siguientes límites:
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Torres, Belarmino et Al. Casablanca: 1753-1953
Cap.2º-Siglo XVI
1553-1555 11.a
Al trasladarse al sur, Pedro de Valdivia traspasó la Encomienda de “Por la presente, y porque esta es mi voluntad, doy a vos, el
Quillota, y las Estancias de Marga-Marga y Acuyo a González de bachiller Rodrigo González, clérigo presbítero, vecino de la
Marmolejo. Keller afirma que “Estas minas y la estancia de Acuyo se ciudad de Santiago, la casa y estancia que yo tengo y se llama
conocían también con el nombre de minas y estancia de Quillota” de Quillota, la cual yo fundé, y así mismo las dos estancias que
Así Valdivia dice el 26 de julio de 1553: compré en los términos de la ciudad de Santiago, de Joan
Dávalos Jufré y del padre Diego Pérez, vecinos que eran de la
En este mismo año, el 25 de febrero, el Cabildo ratifica como dicha ciudad cuando se fueron a España, y así mismo os doy
propiedad las tierras que habían sido de Monroy a favor de Juan todo el ganado que yo tengo en las dichas estancias y casa de
Bautista Pastene. El mismo Pedro de Valdivia, el 20 de agosto, otorga Quillota, y así mismo las simenteras y comidas y los caballos,
una nueva merced de tierra a petición de Pastene en la siguiente rejas, arados y herramientas de minas y fragua que yo tengo en
localización: “viniendo del puerto de Valparaíso para la ciudad de la dicha casa de Quillota, y las minas que tengo en el río de
Santiago y llámase el valle Yurapel y por otro nombre Acuidal”; lo Malgamalga, donde sacaban el oro mis cuadrillas, que de todo
que es resuelto por el Cabildo de Santiago, posterior a la muerte de ello tiene cargo Marcos Veas, mi cuñado y vecino de la dicha
Valdivia, el 22 de septiembre de 1554. ciudad, para que sea de vos, el dicho bachiller, y os sirváis de
todo ello como vuestro, y así mando al dicho Marcos Veas que
como este mi mandamiento le fuere presentado por vuestra
parte os dé y entregue la dicha casa y todo lo demás aquí
contenido, sin os poner embargo ni impedimento alguno, sin
esperar otra ni segunda jución y mando, por cuanto como dicho
es, esta es mi voluntad, y en vos el dicho bachiller esté muy bien
En: Mensuras de Ginés de Lillo, Tomo XLIX, pp. 255-256
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Mensuras de Ginés de Lillo Tomo XLIX www.memoriachilena.cl
Cap.2º-Siglo XVI
1565-1585 12.a
Paso del General don Jerónimo de Costilla, ex compañero de
Almagro en 1536, quien acampara con sus tropas en los llanos de
Acuyo de camino a la capital. La misión de este militar era destituir al
Gobernador interino del Reino, don Pedro de Villagra, y colocar en su
reemplazo a Rodrigo de Quiroga. En ese entonces, al desembarco de
Costilla en Valparaíso, emisarios de Villagra iban a su encuentro para
persuadirlo de su misión; lo alcanzaron posterior a su pernoctación en
Acuyo, en el Valle del Puangue, sin embargo Costilla siguió con su
misión hacia Santiago.
“Hago merced al dicho Alonso de Córdova de la dicha estancia
de vacas en el dicho llano de Acuyo, diez leguas de esta ciudad
(de Santiago), donde al presente tiene su asiento e las trae
apacentadas, con sus pastos e aguas, con cuatro leguas a la
redonda del dicho asiento”.
En: Mensuras de Ginés de Lillo, Tomo XLIX, pp. 263-264
El 3 de enero de 1577 el Gobernador Rodrigo de Quiroga, otorga una
merced de tierra en el Valle de Acuyo a Alonso de Córdova, quien
desde hace algún tiempo tenía su ganado pastando en esas tierras
sin perjuicio de nadie. El título original de la merced dice:
La casa blanca
(opción 1)
El clérigo Joan Riquelme comienza una labor cristiana, sirviendo la
doctrina de Acuyo y Quillota con grandes sacrificios. En el llano de La casa blanca
Acuyo, debía recorrer desde Las Dichas hasta Tapihue y Viñilla, (opción 2)
recibiendo como salario de cuatrocientos pesos al año.
Puente La Draga
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Cap.2º-Siglo XVI
1589-1597 13.a
El 20 de julio, Antonio de Zapata realiza su testamento a favor de su
sobrino Jerónimo de Zapata y Mayorga, a quien declara heredero
universal y su albacea, éste último honor es compartido con los
capitanes Pedro Lisperguer (abuelo de Catalina de Los Ríos y
Lisperguer, se casó con Águeda Flores, hija de Bartolomé Flores) y don
Joan de Ahumada.
En este año también ocurre la muerte de don Antonio de Zapata, “…La estancia de Acuyo o Hato de Zapata, que con ambos
heredando toda su fortuna su sobrino Jerónimo Zapata de Mayorga. nombres solía conocérsela, y cuyos deslindes corrían por las
Herencia que tenía la siguiente extensión territorial: cumbres de los montes desde el portezuelo de Ibacache por el
sur, hasta los del Carpintero por el norte, abarcando todo el valle
de Tapihue, la actual La Viñilla y las tierras donde hoy se levanta el
pueblo de Casablanca…”
En: De Ramón, Armando, “Amo y Señor del Valle”,
La Voz de Casablanca, 10 de mayo de 1952
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Casablanca His toria
Patrimonio
Tercer Capítulo
Siglo XVII
Índice
Nº Ficha
1. Siglo XVII
Introducción 14.a
2. Siglo XVII 1600-1608 15.a
3. Siglo XVII 1609-1619 16.a
4. Siglo XVII 1622-1670 17.a
5. Siglo XVII 1680-1698 18.a
Bibliografía General de Referencia
Cartas de Pedro de Valdivia al Emperador Carlos V, Primer Libro del Cabildo de Santiago 1541-1557. En: Tomo I Colección de Historiadores de Chile y de
Documentos relativos a la Historia Naciona (1941). Santiago, Imprenta del Ferrocarril
Concha, Manuel (1871). Crónica de La Serena. Desde su fundación hasta nuestros días. 1549-1870. La Serena: La Reforma
Correa, Luis (1938). Agricultura Chilena. Santiago: Nascimiento
De Ramón, Armando (1953). Santa Bárbara de la Reina. En: Boletín de la Academia Chilena de Historia Nº 48. Santiago
De Ramón, Armando (1952). Narraciones Históricas: Orígenes. En: La Voz de Casablanca. 3 de mayo de 1952
De Ramón, Armando (1952). Narraciones Históricas: Amo y Señor del Valle de Casablanca. En: La Voz de Casablanca. 10 de mayo de 1952
De Ramón, Armando (1952). Narraciones Históricas: La Real Audiencia en Casablanca. En: La Voz de Casablanca. 17 de mayo de 1952
De Ramón, Armando (1952). Narraciones Históricas: Pleito por Aguas en Casablanca. En: La Voz de Casablanca. 24 de mayo de 1952
De Ramón, Armando (1952). Narraciones Históricas: Las Desventuras de don Clemente Ojeda. En: La Voz de Casablanca. 31 de mayo de 1952
De Ramón, Armando (1952). Narraciones Históricas: Doña Inés de Mendoza y la Hacienda de la “Casa Blanca”. En: La Voz de Casablanca. 07 de junio de 1952
Enrich, Francisco (1891). Historia de la Compañía de Jesús en Chile. Barcelona: Francisco Rosal
Keller, Carlos (1960). Los Orígenes de Quillota. En: Boletín de la Academia Chilena de Historia Nª 61. Santiago. Extraído el 3 de julio de 2009 desde
http://www.centroestudios.cl/biblioteca/losorigenesdequillota.pdf
Góngora, Mario (1960). Origen de los inquilinos en el Chile Central. Santiago: Universidad de Chile
Góngora, Mario (1970). Encomenderos y Estancieros. Estudio de la constitución social aristocrática de Chile después de la conquista. 1580-1660. Santiago:
Universidad de Chile sede Valparaíso
Lorenzo, Santiago (1983). Orígenes de las ciudades chilenas. Santiago: Andrés Bello
Mansilla-Villena, Heriberto et Al. (1990). Casablanca: Evolución Histórica. Valparaíso: Gálvez/ Municipalidad de Casablanca
Mensura General de Tierras de Ginés de Lillo 1602-1605. En: Tomo XLVIII Colección de Historiadores de Chile y de Documentos relativos a la Historia Nacional
(1941). Santiago, Imprenta Universitaria
Mensura General de Tierras de Ginés de Lillo 1602-1605. En: Tomo XLIX Colección de Historiadores de Chile y de Documentos relativos a la Historia Nacional
(1942). Santiago, Imprenta Universitaria
Ruiz-Tagle, Carlos (1982). Antología de Casablanca. Santiago: Antártica/Municipalidad de Casablanca
Salazar, Mercedes et Al. (1997). Quintay en el Tiempo. Santiago: Universidad Nacional Andrés Bello- Escuela de Ingeniería en Acuicultura
Silva, Fernando (1962). Tierras y Pueblos de Indios en el Reino de Chile: Esquema histórico-jurídico. Santiago: Universidad Católica de Chile, Facultad de Ciencias
Jurídicas, Políticas y Sociales
Torres, Belarmino et Al. (1953). Casablanca 1753-1953.. Santiago: Imprenta Carabineros de Chile
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Cap.3º-Siglo XVII
Introducción14.a
Por otro lado, la Compañía de Jesús se asienta en la zona de las Tablas y Quintay,
tierras que en este siglo hacen aparición dentro del concierto de concesiones de
mercedes de tierra dentro del territorio.
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Cap.3º-Siglo XVII
1600-160815.a
El 14 de mayo, Jerónimo Zapata se presenta ante el Cabildo para
solicitar la merced de tierras, de acuerdo al legado testamentario de
su tío Antonio Zapata.
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Salazar, Mercedes et Al. Quintay en el Tiempo.
Cap.3º-Siglo XVII
1609-1619 16.a
La Real Audiencia en su paso desde Valparaíso hacia la capital para
instalarse formalmente a cumplir su labor en Chile, hizo un alto en
Casablanca, siendo recibidos por don Jerónimo Zapata de Mayorga. “Allí los esperaba el Capitán Jerónimo Zapata de Mayorga,
nuestro conocido hacendado casablanquino quien estaba a
Estos representantes de la justicia española que “venían dispuestos a cargo del “camarico” de Casablanca. Sorpresa mayúscula debió
enseñarles Derecho a los litigantes chilenos, que no conocían otros sufrir dicho hacendado, al percatarse que en la comitiva de los
jueces que los alcaldes de los cabildos y los corregidores”, según oidores venía el capitán Alonso de Córdoba con quien andaba en
afirma De Ramón, era don Juan Caxal, don Gabriel de Zelada y don pleitos. Dicen que la “ocasión la pintan calva”, y estando los
Luis Merlo de la Fuente. Este último sería en el período de 1610-1611 litigantes y los magistrados a mano, solo quedaba sustanciar y
Gobernador de Chile. fallar la causa. Sin embargo, sea que las partes no conocieran tan
sabido refrán o que los oidores se hicieron los desentendidos, el
De esta visita, Armando de Ramón nos cuenta la siguiente anécdota:
hecho es que no se habló una palabra del asunto y se desperdició
tan magnífica ocasión. De esta manera los casablanquinos se les
fueron de las manos el honor de haber tenido a su tierra por
escenario de la primera audiencia del más alto tribunal del
coloniaje…”
En: De Ramón, Armando, “La Real Audiencia en Casablanca”,
La Voz de Casablanca, 17 de mayo de 1952
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El 11 de octubre nace la Hacienda de La Viñilla con el nombre de San
Miguel de Acuyo al ser dada como dote por don Jerónimo Zapata a
su hija doña Magdalena Zapata de la Fuente quien contrajo
matrimonio con don Hernando de Molina Parraguez. Los límites
fueron marcados entre este predio y Tapihue, haciéndolos correr por
el curso del estero conocido con el nombre del Sauce.
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Salazar, Mercedes et Al. Quintay en el Tiempo.
Cap.3º-Siglo XVII
1622-1670 17.a
Don Jerónimo de Zapata entrega como dote por el matrimonio de su
hija Isabel Zapata de la Fuente con Tomás Rodríguez del Manzano de
Ovalle la estancia que será llamada Quebrada de Ovalle, la cual
tiene como extensión el sur de la actual ciudad hasta los cerros del
Carpintero. Es el nacimiento de Lo Ovalle.
Jesuitas
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El día 13 de mayo, sobrevino un catastrófico terremoto, arruinando
mayoritariamente la ciudad de Santiago, y que tuvo repercusiones
en Casablanca, las casas de Zapata de Mayorga fueron
completamente convertidas en ruinas; no obstante el daño mayor lo
causó el desbordamiento del Estero Tapihue, que había sido
acrecentado por la acción de las lluvias y desviado su curso por el
movimiento telúrico.
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Salazar, Mercedes et Al. Quintay en el Tiempo.
Cap.3º-Siglo XVII
1680-1698 18.a
Desde mediados del siglo XVII, funcionaba en Tapihue la
viceparroquia de Acuyo, con jurisdicción sobre todo el valle, y es
sólo a fines del siglo, cuando tiene lugar la erección de la parroquia.
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Masilla-Villena, Heriberto et Al. Casablanca Evolución Histórica
Casablanca His toria Patrimonio
Cuarto Capítulo
Plano de Casablanca 1726
En: Mansilla-Villena, H et Al. (1990). Casablanca Evolución Histórica.
Valparaíso: Ilustre Municipalidad de Casablanca/Imp. Gálvez, pág. 96
Siglo XVIII
Índice
Nº Ficha
1. Siglo XVIII
Introducción 19.a
2. Siglo XVIII 1704-1717 20.a
3. Siglo XVIII 1730-1748 21.a
4. Siglo XVIII 1753-1755 22.a
5. Siglo XVIII 1757-1775 23.a
6. Siglo XVIII 1782-1791 24.a
7. Siglo XVIII 1792-1796 25.a
8. Siglo XVIII 1792-1796 25.b
9. Siglo XVIII 1792-1796
Texto George Vancouver 25.c
10. Siglo XVIII 1792-1796
Texto George Vancouver
25.d
Bibliografía General de Referencia
Concha, Manuel (1871). Crónica de La Serena. Desde su fundación hasta nuestros días. 1549-1870. La Serena: La Reforma
Correa, Luis (1938). Agricultura Chilena. Santiago: Nascimiento
De Ramón, Armando (1952). Narraciones Históricas: Don Jose Montt y Cabrera. En: La Voz de Casablanca. 14 de junio de 1952
De Ramón, Armando (1952). Narraciones Históricas: La Parroquia de Casablanca. En: La Voz de Casablanca. 21 de junio de 1952
De Ramón, Armando (1952). Narraciones Históricas: Vía Crucis en Casablanca. En: La Voz de Casablanca. 05 de julio de 1952
De Ramón, Armando (1952). Narraciones Históricas: Por un plato. En: La Voz de Casablanca. 12 de julio de 1952
De Ramón, Armando (1952). Narraciones Históricas: Por un plato (continuación). En: La Voz de Casablanca. 17 de julio de 1952
De Ramón, Armando (1952). Narraciones Históricas: Vida social y costumbre hace 150 años. En: La Voz de Casablanca. 04 de octubre de 1952
De Ramón, Armando (1952). Narraciones Históricas: El Camino Santiago a Valparaíso. En: La Voz de Casablanca. 11 de octubre de 1952
Derechos y Preeminencias concedidas a esta Villa de Santa Bárbara de la Reina de Casablanca (1795). En Archivo Nacional, Capitanía General Nº 642, fojas 69-
77
Faúndez, Claudio et Al. (2002). Rescate de la memoria en cuatro localidades rurales de la comuna de Casablanca: 1915-1965. Un estudio de historia oral. Tesis.
Valparaíso: Universidad de Playa Ancha
Frézier, Amadée (1902). Relación del Viaje por el Mar del Sur y a las Costas de Chile y el Perú durante los años de 1712, 1713 y 1714. Santiago: Imprenta Mejía
Keller, Carlos (1960). Los Orígenes de Quillota. En: Boletín de la Academia Chilena de Historia Nª 61. Santiago. Extraído el 3 de julio de 2009 desde
http://www.centroestudios.cl/biblioteca/losorigenesdequillota.pdf
Góngora, Mario (1960). Origen de los inquilinos en el Chile Central. Santiago: Universidad de Chile
Góngora, Mario (1970). Encomenderos y Estancieros. Estudio de la constitución social aristocrática de Chile después de la conquista. 1580-1660. Santiago:
Universidad de Chile sede Valparaíso
Lorenzo, Santiago (1983). Orígenes de las ciudades chilenas. Santiago: Andrés Bello
Mansilla-Villena, Heriberto (1984). La Cofradía de Nuestra Señora de Las Mercedes. En: Revista de Estudios Históricos Nº 36. Santiago
Mansilla-Villena, Heriberto (1987). La Hacienda de Orrego Arriba, de Casablanca y la Familia de la Cerda. En: Revista de Estudios Históricos Nº 39. Santiago
Mansilla-Villena, Heriberto et Al. (1990). Casablanca: Evolución Histórica. Valparaíso: Gálvez/ Municipalidad de Casablanca
Montt Montt, Luis (1918). Bibliografía Chilena Tomo I desde 1780-1811. Santiago: Imprenta Universitaria
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Cap.4º-Siglo XVIII
Introducción 19.a
Este siglo se abre con la vocación de Casablanca como lugar de Fam. Vásquez
tránsito entre las ciudades de Valparaíso y Santiago, ya al lejano
paso español de conquista que mayoritariamente ocupaba el
Camino del Inca desde Quillota al Valle del Mapocho. Aparecen Fam. Ovalle Zapata
dos viajeros que informan sobre la incipiente Villa, por el camino
desde Valparaíso hacia Santiago que la necesidad de exportación,
importación y abastecimiento imponía a aquellos pobladores.
Fam. Montes de Sotomayor
Las grandes extensiones de las mercedes de tierras comienzan a
dividirse y se configura la forma de lo que será la Villa.
Sin embargo estas estancias, durante el presente siglo (principalmente a partir del ascenso de la dinastía borbónica a la monarquía española), tendrán que configurar nuevas
condiciones para el trabajo de sus campos, puesto que se inicia un período de decadencia de la encomienda, proceso que culminará en el año 1791 aboliéndose
completamente, comenzado entonces el proceso del Inquilinaje.
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Ruiz-Tagle, Carlos et Al. Antología de Casablanca”
Cap.4º-Siglo XVIII
1704-171720.a
La Hacienda San Jerónimo nuevamente cambia de dueño, esta vez
el Monasterio de las Agustinas adquiere las tierras hasta el año 1705.
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Frézier, Amadée. Relación del Viaje por el Mar del Sur- www.memoriachilena.cl
Cap.4º-Siglo XVIII
1730-174821.a
En la madrugada del día 08 de julio, se dejó sentir un terremoto grado
8,7 en la escala de Richter, que afectó la zona central de Chile y que
nuevamente produjo un desastre en la hacienda de Tapihue,
recordando lo que Jerónimo Zapata de Mayorga sufrió en el año 1647.
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Lorenzo, Santiago. Orígenes de las Ciudades Chilenas- www.memoriachilena.cl
Cap.4º-Siglo XVIII
1753-1755 22.a
El 23 de octubre se fundó oficialmente la Villa con el nombre de Santa
“Primeramente que las expresadas Tierras cedidas por Don
Bárbara de la Reina de Casablanca, puesto en honor a doña Bárbara
de Braganza, Infanta de Portugal y Reina de España, esposa del Rey Pedro Prado a sus indios pertenecieron, después dela extinción
don Fernando VI. Esta fundación es obra de don Domingo Ortiz de de estos a S M, como subrogadas en lugar delas que los mismos
Rozas, Gobernador y capitán General de Chile y Conde de indios gozaban en Tapihue, y que habrían recahido en S M
Poblaciones, título obtenido por su esfuerzo y visión de fundar pueblos después de su extincion por el derecho de reversión que
y aldeas. conserva a todas las que en su Real nombre se reparten a los
Naturales destos Dominios.
Para estos efectos Ortíz de Rozas, envió al valle de Acuyo al Maestre
de Campo don Joseph Bañado y García, juez agrimensor del Segundo: Que en consecuencia el expresado Don Pedro Prado
obispado de Santiago, para que reconociera el sitio y repartiera los no pudo disponer la fundación dela capellanía, de que habló
solares y chacras entre los pobladores de la nueva villa. en su testamento, y que es ilegal, e infundada la solicitud desu
hija Doña Mariana para la fundacion de la expresada obra pía,
Los terrenos, según nos ha llegado por diversos historiadores, fueron como mira a establecerla en un Terreno que el referido su Padre
donados por don José Montt Cabrera y don Francisco de Ovalle y abdicó y renunció de si, subrogandolas en lugar de las que
Esparza, agricultores cuyos predios deslindaban con la población. No tenían los Indios en Tapihue, sin embargo dela calidad y
obstante, según el documento que elaborará don Ambrosio condicion con que hizo dicha cesion, pues fue esta nula y de
O´Higgins en su visita para regularizar la Villa, en el año 1795, se ningun valor por la razon que queda antes indicada.
expone que los terrenos, que originariamente eran de propiedad de
don Pedro Prado y Carrera, suegro de Montt, habían sido transado por Tercero: Que por lo mismo las expresadas Tierras de esta Villa y
Prado a los indios a cambios de los terrenos que éstos tenían en cuyos linderos incontestables se expresarán en adelante,
Tapihue. pertenecen a los Pobladores de ella, libremente y sin cargo
alguno de censo, capellanía, u otra afeccion, y es injusto
quanto se les ha exigido hasta ahora de arrendamiento por los
Herederos del expresado Don Pedro Prado y Carrera”.
En: Archivo Nacional Capitanía General Nº 642, fojas 69 a 70
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Masilla-Villena, Heriberto et Al. Casablanca Evolución Histórica
Cap.4º-Siglo XVIII
1757-1775 23.a
En este año las partidas de bautismo de la Parroquia de Casablanca
se encabezaban de la siguiente forma: “En Santa Bárbara de la Reina
de Casablanca, en la Iglesia Parroquial…” o “En la Villa Santa
Bárbara de Casablanca…”.
Antes de este año particularmente en el primer libro de bautismo del
año 1697 el encabezamiento de las partidas de Bautismo reza así:
“…en la Iglesia parroquial de Casablanca…” o “…En la Iglesia
Parroquial de Acuyo…”.
Por tanto cabe presumir que es alrededor de 1757 cuando se
establece el nombre de Parroquia Santa Bárbara de Casablanca,
regularizándose la situación por los problemas de Montt y Ovalle por
las propiedades de la naciente Villa.
Por otro lado, José Montt y Cabrera había solicitado una copia de la
Real Cédula sobre las poblaciones para publicarla por bando en la
Villa, para su progreso material, que demandaba a los vecinos a
construir y cercas sus terrenos. El 12 de noviembre de 1763 se
concedió lo solicitado.
Sin embargo con los pleitos entre las familias Montt y Ovalle, muchos
de los vecinos residentes comenzaban a abandonar sus tierras por
temor a que el pleito lo ganara Ovalle.
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Lorenzo, Santiago. Orígenes de las Ciudades Chilenas- www.memoriachilena.cl
Cap.4º-Siglo XVIII
1782-179124.a
Muere Don José de Montt a la edad de 73 años, dejando fundada en
Chile una de las familias más notables
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Archivo Patrimonial Museo Arqueológico y Antropológico de Casablanca
Cap.4º-Siglo XVIII
1792-1796 25.a
O´Higgins encomendó los trabajos al ingeniero español don Pedro
Rico, iniciándose la obra propiamente tal el año 1792, y
continuándose sin interrupción hasta 1797, lapso en que tuvo lugar la
ejecución de la mayor parte de los trabajos. Durante dicho tiempo,
trabajaron en ella también los famosos ingenieros don Joaquín
Toesca, italiano, y los españoles, don Francisco Artazo, don José de
Vicente y don Agustín Caballero.
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Ruiz-Tagle, Carlos. Antología de Casablanca
Cap.4º-Siglo XVIII
1795-1796 25.b
Cuando Vancouver dice que el principal vecino era el Cura, se refiere,
según los datos que nos aporta la historia, a don Basilio Escobar, quien
servía hace más de 30 años la doctrina en Casablanca, sucesor de
Pedro Montt Prado y éste a su vez sucesor de quien es el responsable
de construcción de la parroquia entre 1748-1762, don Antonio de la
Huerta, siendo por tanto una de las construcciones más antiguas.
Vancouver se encuentra también con las obras de Montt, realizadas
durante su curato de cuatro años, entre las que descataban el adorno
de la capilla, enladrillado de las naves, entablado del coro,
construcción de torre y campanario.
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Vancouver, George. Viaje a Valparaíso y Santiago - www.memoriachilena.cl
Cap.4º-Siglo XVIII
1792-1796 25.c
Extracto de Viaje enter Valparaiso y Santiago de George
Vancouver. “Casablanca es una pequeña aldea”
“Las mulas del equipo, a excepción de una que nos acompañaba El principal personaje de la localidad era el cura, el cual, sabedor
cargada con las provisiones del día, marchaban adelante a fin de de nuestra llegada, había hecho preparativos para recibirnos i nos
llegar pronto al alojamiento donde contábamos pasar la noche, i acogió con la hospitalidad que ya habíamos recibido de sus
agregando a nuestros fondos lo que las diferentes estaciones compatriotas.
podían suministrarnos en aves, huevos, patatas, cebollas i frutas,
hicimos una buena comida mientras nuestros caballos Al usar de su benevolencia i humanidad para con nosotros, este
descansaban i recuperaban fuerzas para atravesar ese desierto. hombre respetable parecía afligirse por no poder hacer mas; pero
felizmente no teníamos necesidad de sus auxilios salvo el
Habiendo caminado de ese modo algunas millas mas allá del alojamiento, en lo que pronto estuvimos tranquilos, pues nos facilitó
punto donde concluye el nuevo camino de Valparaíso, una casa que hasta cierto punto de él dependía, i precisamente de
encontramos el antiguo infinitamente menos cómodo. En efecto, la especie que se nos había anunciado.
en lugar del terreno parejo que habíamos hasta ahí recorrido, éste
es apenas un sendero que conduce a lo largo i algunas veces a Esta casa, si así se puede llamar el alojamiento que se nos dio, está
través de barrancas cortadas i profundas i donde se nota que situada en el centro de la aldea i construida tan groseramente que
jamás se hayan ocupado en arreglarlo i hacerlo practicable para apenas puede creerse que es obra de un pueblo civilizado. Sus
los viajeros. murallas son de terrones de tierra seca, cortados en forma de
ladrillos, los cuales se colocan unos sobre los otros, cuando están
La construcción del nuevo camino es sin duda obra difícil; i en un aun húmedos i se tapan en seguida con la misma tierra mojada;
pueblo ayuno de industria i supersticiosamente apegado a sus pero la capa que desigualmente se seca cae en diversos puntos. El
antiguos hábitos, no es de extrañar que las ventajas que deben interior, abierto como una granja, sólo se compone de una pieza
resultar de esta útil empresa sean desconocidas, i que la ejecución donde no encontramos más que nuestro equipaje, llegado algunas
haga perder al gobernador jeneral gran parte de su popularidad horas antes, i en tiempo de lluvia ahí abríamos estado
entre las clases inferiores. El proyecto ha sido concebido por él i los imperfectamente al abrigo de ella. El piso no es otra cosa que el
habitantes parecen estar dispuestos a sacrificar sus intereses terreno en su estado natural i que ni siquiera se ha arreglado; pero si
propios contrariándole, más bien que a concurrir en nada a su carecía de limpieza, era espaciosa, i bajo este punto, mas cómoda
buen éxito: satisfacen de ese modo, nos dijeron nuestros guías, el que la carpa que llevábamos. Como no había ninguna clase de
espíritu de oposición esparcido entre ellos. muebles, nos vimos en el caso de pedir prestado a los vecinos las
cosas más indispensables, las que nos facilitaron con prontitud.
La región que recorrimos en la tarde es más o menos igual a la que Mientras se preparaba la comida, hicimos visitas en la aldea donde
ya he descrito. Ofrece pocos objetos dignos de atención, hasta los habitantes nos recibieron con gran afabilidad, especialmente
que se llega a la aldea de Casablanca. Nuestros guías nos las jóvenes; entre las cuales vimos muchas hermosas caras que
propusieron pasar ahí la noche i como habíamos andado sostendrían comparación con nuestras bellas inglesas, si no
veintiocho millas a caballo, modo de viajar al cual no estábamos tuviesen la sucia e intolerable costumbre de pintarse de rojo i
acostumbrados, consentimos en ello con gran placer. blanco de manera que destruyen todo el efecto de la belleza
natural de su tez i la agradable proporción de sus rasgos.”
Casablanca es una pequeña aldea donde hai una bonita iglesia,
cerca de cuarenta casas i algunas tierras cultivadas i cerradas que
hacen contraste con la estéril i desnuda región que habíamos
atravesado”.
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Vancouver, George. Viaje a Valparaíso y Santiago - www.memoriachilena.cl
Cap.4º-Siglo XVIII
1792-1796 25.d
“Sus deseos de agradar eran bien persuasivos i la velada tuvo “Se trabajaba en esta parte intermediaria del nuevo camino. Los
para nosotros tantos encantos, que todos olvidamos, me parece, guías nos dijeron que el Gobernador Jeneral, no habiendo podido
las fatigas del camino. procurarse un número suficiente de trabajadores para la totalidad
del camino, había ordenado que, para facilitar la comunicación
Las casas, como todas están pintadas de blanco, tienen buen entre las dos grandes ciudades, se hicieran primeramente, mas
aspecto de lejos, i al principio las juzgamos mui superiores a las transitables los lugares mas difíciles i peligrosos. El camino es aquel
miserables chozas que hablamos encontrado en el camino; pero de la misma anchura i hecho con el mismo cuidado que en la parte
cediendo a las invitaciones de los principales del lugar, lo que nos ya descrita mas arriba; pero como el terreno es aquí también
obligaron a entrar en sus casas, notamos ahí, tanta falta de arenoso i sin consistencia debe de estar sujeto en invierno a los
limpieza, tanta miseria i tan gran número de señales de pereza i mismos inconvenientes por efecto de las lluvias.
superstición como entre los habitantes de la región desierta i
tostada por el sol que acabábamos de recorrer, con la única Ahí, por primera vez, tuvimos ocasión de ver los campesinos en el
diferencia de que los aldeanos de Casablanca andaban menos trabajo, i no pudimos dejar de notar su lentitud para el trabajo i la
mal vestidos i se arreglaban lo mejor que podían para recibirnos. imperfección de sus herramientas. Estaban en número más o
menos de cincuenta, con azadones i palas. Para reemplazar das
Todos los habitantes de la aldea asistieron a nuestra comida; los carretillas de mano en el trasporte de tierras, de las partes altas a las
principales comieron con nosotros y los demás se mostraron no partes bajas, usaban un cuero de buey i cuando habían echado en
menos satisfechos del espectáculo, nuevo para ellos, que les ella la cantidad que dos hombres podían mover, esos dos hombres
dábamos. Se bebió copiosamente i nuestros nuevos amigos se la tomaban de los extremos i la arrastraban hasta el purito donde
retiraron mui tarde. debían ser descargada para aprovechar la pendiente i la anchura
del camino; o bien la echaban en las márjenes de la colina i la
La noche no la pasamos tan bien como lo esperábamos, después dejaban radar.
de las diversiones de la velada: insectos de todas clases se
cebaron en nosotros, atormentándonos en extremo ya que al En cuanto a las rocas que son comunes, las hacían saltar con
hacer limpiar la habitación, los hablamos molestado en su pólvora, i en vez de despedazar los fragmentos, algunas veces
antiguo dominio. Perseguidos, pues, por millares de chinches i de grandes que resultaban de la explosión, en trozos pequeñitos que
pulgas nos levantamos sin haber gustado reposo verdadero. servirían para dar solidez al camino, capaz de soportar el peso de
los coches, los conducían al lado inferior del camino i los hacían
Nos pusimos en marcha de madrugada i llegamos pronto al pié rodar, lo mismo que la tierra, abajo de la colina.
de la cadena de colinas que delimita la llanura donde se
encuentra Casablanca. Esas colinas parecen elevarse más Por esta práctica irracional, la tierra sacada de las partes mas altas i
bruscamente i a mayor altura que las que hablamos ya pasado i con la que se habría podido formar un parapeto a lo largo de las
que comienzan en las orillas del mar, en el Almendral. El nuevo orillas era no solamente llevada junto con esos trozos de rocas, sino
camino atraviesa la parte menos alta de la cadena la que es, sin también sacada de los sitios donde era más necesaria. En Las
embargo, tan escarpada que ha sido preciso cortarla en zig-zag márjenes así descuidadas i abiertas en muchas partes, los torrentes
multiplicada, i del pié a la cima, hace veinticinco ángulos o no dejarán de echarlas a perder mas aun i de dejar hoyos en el
vueltas”. camino...”
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Casablanca His toria
Patrimonio
Quinto Capítulo
Independencia
Índice
Nº Ficha
1. Siglo XIX
Introducción 26.a
2. Siglo XIX 1811-1813 27.a
3. Siglo XIX 1817 28.a
4. Siglo XIX 1817
Texto Samuel Haigh 28.b
5. Siglo XIX 1818-1820 29.a
6. Siglo XIX 1821 30.a
7. Siglo XIX 1822 31.a
8. Siglo XIX 1822
Texto Mary Graham 31.b
9. Siglo XIX 1822
Texto Mary Graham 31.c
10. Siglo XIX 1827-1833 32.a
11. Siglo XIX 1837-1842 33.a
12. Siglo XIX 1849-1850 34.a
13. Siglo XIX 1852-1857 35.a
14. Siglo XIX 1861-1875 36.a
15. Siglo XIX 1861-1875
Familia Soffia
36.b
16. Siglo XIX 1880-1882 37.a
17. Siglo XIX 1888-1898 38.a
Archivo Nacional (1953). Censo de 1813. Santiago: Imprenta de Chile
Cangas, Alfonso (2000). Cuentos Históricos de Casablanca. Valparaíso: LOM/ Gobierno Regional de Valparaíso
Concha, Manuel (1871). Crónica de La Serena. Desde su fundación hasta nuestros días. 1549-1870. La Serena: La Reforma
Correa, Luis (1938). Agricultura Chilena. Santiago: Nascimiento
De Ramón, Armando (1952). Narraciones Históricas: Vida social y costumbre hace 150 años. En: La Voz de Casablanca. 04 de octubre de 1952
De Ramón, Armando (1952). Narraciones Históricas: El Camino Santiago a Valparaíso. En: La Voz de Casablanca. 11 de octubre de 1952
De Ramón, Armando (1952). Narraciones Históricas: Quien te quiere te aporrea. En: La Voz de Casablanca. 18 de octubre de 1952
De Ramón, Armando (1952). Narraciones Históricas: El hombre que no quiso casarse. En: La Voz de Casablanca. 08 de noviembre de 1952
De Ramón, Armando (1952). Narraciones Históricas: Un amigo de Bolívar en Casablanca. En: La Voz de Casablanca. 15 de noviembre de 1952
De Ramón, Armando (1952). Narraciones Históricas: Crónica Final. En: La Voz de Casablanca. 22 de noviembre de 1952
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Extraído el 25 de mayo de 2008 desde http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-71942005000200002
Farquhar, Gilbert (1825). Narrative of a visit to Brazil, Chile, Peru and the Sandwich Island, during the years 1821 and 1822. Londres. En: Feliú, Guillermo (1928).
Opúsculos Tomo III. Santiago: Imprenta Universitaria
Faúndez, Claudio et Al. (2002). Rescate de la memoria en cuatro localidades rurales de la comuna de Casablanca: 1915-1965. Un estudio de historia oral. Tesis.
Valparaíso: Universidad de Playa Ancha
Gay, Claudio (1854). Atlas de la Historia Física y Política de Chile. Tomo I. París: Imprenta Thunot
Góngora, Mario (1960). Origen de los inquilinos en el Chile Central. Santiago: Universidad de Chile
Góngora, Mario (1970). Encomenderos y Estancieros. Estudio de la constitución social aristocrática de Chile después de la conquista. 1580-1660. Santiago:
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VV.AA (1903). Juicios en la prensa sobre Manuel Montt. Santiago: Gutemberg
http://www.laguerradelpacifico.cl
http://www.iglesia.cl
http://www.ejercito.cl
http://www.icarito.cl
Cap.5º-Siglo XIX
Introducción 26.a
No obstante lo anterior, continuó la ciudad con una vida apacible y rural, vida que
verá aparecer una serie de periódicos, de reducidos formatos, que entregaban
informaciones semanalmente, costumbre que hasta el día de hoy se conserva.
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Cap.5º-Siglo XIX
1811-1813 27.a
Encuentro en Casablanca del Ejército de los Dragones con la Brigada
de 400 hombres a cargo de Tomás de Figueroa, para informarle y
apresurarle sobre la elección del Congreso.
Censo de 1813
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Censo de 1813- www.memoriachilena.cl
Cap.5º-Siglo XIX
1817 28.a
Samuel Haigh, viajero inglés, realiza la travesía entre Valparaíso y José de San Martín Bernardo O´Higgins
Santiago, de tal experiencia escribe un diario titulado “Viaje a Chile www.todo-argentina.net www.biografiasyvida.com
durante la época de Independencia”. En este texto tiene la misma
impresión que George Vancouver sobre la Plaza, la Iglesia y las
casas, éstas últimas son descritas como “de barro, blanqueadas,
techadas con teja o paja puertas toscas de rojo chillón o
enteramente en bruto”…ventanas sin vidrios, protegidas con barrotes
de fierro. Es claro que tenga la misma impresión, puesto que en 1817
no vemos ninguna evolución respecto del paisaje de 1795, solo que la
autoridad que recibe al viajero ahora es el Alcalde don Martín de
Garaycoechea, siendo el que brindará hospedaje en su casa al
inglés. Haigh destaca la alegría de los casablanquinos en sus fiestas y
costumbres, principalmente al compartir el mate. Para él Casablanca
representa un arquetipo de todos los pueblos que ha visitado en
Chile.
En este mismo año, la causa independentista tuvo como refugio la
Hacienda Las Tablas, hasta donde don José de San Martín se dirigió
para poder mantener vigilados los puertos de Valparaíso y San
Antonio, junto con adiestrar a un contingente importante de hombres.
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www.sanmartiniano.gov.ar
Cap.5º-Siglo XIX
1817 28.b
Extracto de Viaje a Chile Durante la Independencia de Samuel
Haigh. “De gente educada”
Se trabajaba en esta parte intermediaria del nuevo camino. Los Las mujeres se sientan en el estrado, vestidas con una bata suelta
guías nos dijeron que el Gobernador Jeneral, no habiendo podido de algodón, sin medias, con bufanda de bayeta o un chal de lana
procurarse un número suficiente de trabajadores para la totalidad que les cae desde los hombros, nunca se levantan cuando entra
del camino, había ordenado que, para facilitar la comunicación un extranjero, a menos que sea mujer, pero en un tono
entre las dos grandes ciudades, se hicieran primeramente, mas desagradable dicen: <Beso a Ud. las manos caballero>, que nos
transitables los lugares mas difíciles i peligrosos. El camino es aquel hace el efecto de un saludo. Sin embargo, es solo la costumbre del
de la misma anchura i hecho con el mismo cuidado que en la parte pais, muy luego se disipa la primera impresión de frialdad.
ya descrita mas arriba; pero como el terreno es aquí también
arenoso i sin consistencia debe de estar sujeto en invierno a los Los hombres también son muy educados; visten de diablo fuerte
mismos inconvenientes por efecto de las lluvias. con ponchos, y grandes sombreros de paja; fuman
continuamente sus <<cigarros de hojas o de papel>>, siempre
Ahí, por primera vez, tuvimos ocasión de ver los campesinos en el tienen la amabilidad de ofrecerle uno; pero si Ud. no sabe fumarlo,
trabajo, i no pudimos dejar de notar su lentitud para el trabajo i la ligerito le guiñan el ojo al vecino y lo creen un chambón (uno que
imperfección de sus herramientas. Estaban en número más o nada sabe). La dueña de casa hace el mate, después de
menos de cincuenta, con azadones i palas. Para reemplazar das chuparse la mitad, y ofrece el resto; debe sorber inmediatamente
carretillas de mano en el trasporte de tierras, de las partes altas a las la bombilla caliente, o tubo (aunque haya pasado en ese rato por
partes bajas, usaban un cuero de buey i cuando habían echado en los labios de todos los asistentes), sino quiere ser mal mirado o
ella la cantidad que dos hombres podían mover, esos dos hombres insultado.
la tomaban de los extremos i la arrastraban hasta el purito donde
debían ser descargada para aprovechar la pendiente i la anchura En mi precipitación para manifestar mi complacencia por sus
del camino; o bien la echaban en las márjenes de la colina i la costumbres, me quemé la boca mis de una vez, con gran diversión
dejaban radar. de los circunstantes.
En cuanto a las rocas que son comunes, las hacían saltar con Casablanca, en aquel entonces no tenia ninguna fonda y por eso
pólvora, i en vez de despedazar los fragmentos, algunas veces hube de dormir la primera noche en casa del Alcalde, donde
grandes que resultaban de la explosión, en trozos pequeñitos que encontré a un corpulento caballero inglés recién llegado de
servirían para dar solidez al camino, capaz de soportar el peso de Valparaiso, con el cual dormi en el mismo cuarto, sobre el piso
los coches, los conducían al lado inferior del camino i los hacían
rodar, lo mismo que la tierra, abajo de la colina.
Por esta práctica irracional, la tierra sacada de las partes mas altas i
con la que se habría podido formar un parapeto a lo largo de las
orillas era no solamente llevada junto con esos trozos de rocas, sino
también sacada de los sitios donde era más necesaria. En Las
márjenes así descuidadas i abiertas en muchas partes, los torrentes
no dejarán de echarlas a perder mas aun i de dejar hoyos en el
camino...”
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Haigh, Samuel. Viaje a Chile durante la época de la Independencia- www.memoriachilena.cl
Cap.5º-Siglo XIX
1818-1820 29.a
Desde su fundación Casablanca dependía del Partido de Quillota, no “Auto Supremo erigiendo un nuevo partido en Casa Blanca.
obstante a partir del 13 de mayo don Bernardo O´Higgins crea el
Partido de Casa Blanca, dependiente de Santiago. El siguiente texto Santiago, 13 de mayo de 1818
es la transcripción de lo ordenado por el Director Supremo:
Visto este expediente con lo informado por el Cabildo de
Quillota, y de conformidad con lo expuesto por el Ministerio fiscal,
De este texto podemos extraer que la extensión administrativa de se declara a Casa Blanca por partido independiente de Quillota,
Casablanca era la misma que la de su Parroquia, abarcando un compuesto del territorio comprendido en su doctrina parroquial,
amplio territorio, junto a esto, llama la atención la inestabilidad de la bajo las demarcaciones y deslindes que expresa el agrimensor
presencia de vecinos en los que pueda recaer el nombramiento para don Juan José Goycolea, comisionado para esta diligencia en su
las funciones del “cuerpo municipal”. precedente informe. Se omite por ahora la elección del cuerpo
municipal, hasta que la villa cabecera mejore su vecindario con
personas de efectiva residencia, quienes puedan recaer los
empleos correspondientes. Entre tanto se nombre de Teniente
Gobernador testimonio del expediente para que los archive en el
archivo de la villa cabecera, como un documento comprobante
de esta gracia, que se comunicará por el Ministerio a los partidos
de Quillota y Melipilla y al ilustre Cabildo de esta
ciudad.Imprímase y circúlese este auto. O´HIGGINS.IRISARRI.”
En: Archivo Patrimonial MAACas
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Ruiz-Tagle, Carlos. Antología de Casablanca
Cap.5º-Siglo XIX
1821 30.a
Gilbert Farquhar Mathison, en su viaje por Brasil, Chile y Perú, recorrió
también desde Valparaíso a Santiago, trayecto que lo hizo arribar a
Casablanca en 1821. La presente narración se extrae del texto “Luego de salir de Valparaiso, los campos por que cruzábamos
“Narrative of a visit to Brazil, Chile, Perú and the Sandwich Islands, eran los mas desolados y estériles que hasta ahora haya visto en
during the years 1821 and 1822”: la América del Sur: sin árboles, sin cultivo; solo montecillos
cubiertos a veces con matorrales y arbustos espinosos se
extendían por espacio de treinta millas, en las cuales, con la
sola excepción de un puesto para cambiar cabalgadura, no se
hallaba la menor señal de habitación.
Los ingleses Charles Nerville y Joseph Morse, pusieron a disposición Por fin llegamos a Casablanca, pequeña aldea con una posada
de público el presente año un servicio de carruajes que estas zonas decente, distante diez leguas del puerto, donde nos detuvimos
verán por primera vez y que se arraigará en la mirada cotidiana del para pasar la noche.
habitante. La empresa tenía un solo coche para el servicio, el cual
constaba de seis asientos y salía de Santiago los días viernes a las Marzo 25.-AI amanecer partimos nuevamente y llegarnos en la
seis de la mañana, pasando por Casablanca los sábados por la tarde a Santiago, habiendo hecho este dia una jornada de
tarde, y estando de regreso en Santiago los días martes en la noche. veinte leguas o sesenta millas. La distancia completa del puerto
El pasaje valía $14 pudiendo cada pasajero llevar hasta 14 libras de a la ciudad es de noventa millas. El camino en toda su extensión
peso, y no se llevaba a nadie de pie. es bueno, y labrado con esmero y trabajo en dos cerros muy
empinados, que hay en ese trayecto. Se terminó por don
Ambrosio O'Higgins, gobernador que fue de Chile y padre del
actual Director. Al llegar a la cumbre de la Cuesta de Prado, una
Mary Graham, Traveling in spanish America, 1822
vista magnifica y verdaderamente sublime se presenta de
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repente al viajero. A nuestros pies se extiende un amplio valle,
rodeado de rocas abruptas y de cerros, en tanto que la
Cordillera de los Andes, con sus picos nevados limita
majestuosamente el horizonte y se empinan en ella cerros tras
cerros en toda la grandiosidad con que la fama los ensalza.
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Farquhar, Gilbert. Narrative of a visit to Brazil, Chile, Peru and the Sandwich Island - www.memoriachilena.cl
Cap.5º-Siglo XIX
1822 31.a
Los ingleses pioneros del transporte de pasajeros entre Valparaíso y
Santiago por Casablanca, que se habían instalado el año anterior,
venden su empresa a don Manuel Loyola, quien reestructuró el
negocio, su primera medida fue incrementar los pasajes a una onza,
estableció dos viajes fijos por semana e introdujo varias mejoras que
hicieron de su empresa una de las mejores y más seguras de su
época; además agregó al poco tiempo después, el servicio de
birlochos de dos asientos, que partía en cuanto eran ocupados por Mary Graham
dos pasajeros www.georgianaduchessofdevonshire.blogspot.com
Sin duda este año también es capital, puesto que quien más ha
aportado con su relato al conocimiento de los primeros años del siglo
XIX de la ciudad es Mary Graham, como la gran retratista literaria de
lo que fue Casablanca en aquellos tiempos. Hace su aparición en
1822 recorriendo entre Valparaíso y Santiago, las incipientes
Casablanca y Curacaví, Melipilla e Isla de Maipo entre otras
localidades.
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Graham, Mary. Diario de una residencia en Chile - www.memoriachilena.cl
Cap.5º-Siglo XIX
1822 31.b
Extracto de “Diario de una residencia en Chile” de Mary
Graham. “La Corrida de Toros”
“Valparaiso, 17 de Agosto.-He ido al puerto para preparar mi viaje “Cuando llegamos á la cumbre vimos extenderse ante nosotros una
á Santiago. Ahora que ha pasado la estación lluviosa, comienzo á inmensa llanura llamada "los Llanos de Peñuelas", limitada a lo lejos
sentirme impaciente por conocer la capital; pero, aunque la por cerros sobre cuyas cimas se destacaba la nevada cordillera de
distancia es sólo de noventa millas, tengo que llevar cama y los Andes. Atraviesan esta llanura numerosos riachuelos y pacían en
sábanas, porque las posadas, excepción hecha de la de ella algunos rebaños de ganado mayor; pero carece de árboles.
Casablanca, que es la primera, no cuentan con esos artículos.
Además, necesito mulas para mi equipaje; mi peón me servirá de Hay al fin de ella otra casa de postas, pasada la cual entramos en un
guía, y parece que emplearé tres días en el viaje. camino que va serpenteando al través de una cadena de cerros que
separa los Llanos de Peñuelas de los de Casablanca. El pastoral y
En el puerto encontré al capitán Morgell, que tuvo últimamente el pintoresco aspecto de este paso nos hizo recordar á Devonshire con
mando del bergantín chileno Aranzazú, que se hundió mientras se sus verdes colinas, sus arroyuelos y rebaños. Saliendo de él, un
trataba de ponerle en descubierto la quilla para repararlo. Hace camino recto y completamente plano, de unas doce millas de largo,
veintiocho días que se vino de Guayaquil, en cuya época la plaza conduce á Casablanca.
estaba en poder de Bolívar, que hacía causa común con San
Martín y le había ofrecido mandarle 4.000 hombres de refuerzo Los campos, á uno y otro lado, están casi enteramente cubiertos de
para lograr la dominación definitiva del Perú. espinelas ó mimosas, cuyas fragantes flores perfuman la atmósfera, y
el suelo tapizado de césped, anémonas silvestres, onagras blancas,
La población de Guayaquil, influenciada por los agentes de Lima, azules y amarillas, ornitógalos, saxífragas y una gran variedad de
se había estado conduciendo muy mal con los buques de guerra malvas y diminutos geranios. Pero la estación es aún demasiado
del Estado de Chile, y hasta había amenazado hacer fuego sobre temprana para la mejor y más bella parte de Chile.
el Aranzazú y el Mercedes.
Casablanca es una pequeña villa con una iglesia, un gobernador y
Bolívar, sin embargo, los hizo entrar en orden, porque si bien odia á varios administradores de justicia, y envía un representante á la
los extranjeros y les tiene recelo, comprende que nada puede convección. Es célebre por su mantequilla y otros productos
hacerse sin ellos en el estado actual de la América del Sur análogos; pero debe su principal importancia á que es la única
población que hay en el camino entre el puerto y la capital, como
22 de Agosto.--Comencé mi viaje á Santiago. Era mi compañero el también el punto en que se reúnen los productos de varios distritos
honorable Federico de Roos, guardia marina del navío de S. M. B. vecinos para ir de allí á Santiago y á Valparaíso, ya para la
Alacrity, y llevaba conmigo á mi criada y un peón con tres mulas exportación, ya para el consumo del país.
para el equipaje. Nos acompañaron hasta la primera casa de
postas, á unas doce millas de Valparaiso, varios amigos de ambos Redúcese el pueblo á una larga calle y una plaza, pero la mayor
sexos que habian almorzado con nosotros. parte de la población de la parroquia reside en las haciendas
vecinas. En un costado de la plaza levántase la pequeña iglesia;
En vez de subir las alturas del puerto por el ancho camino carretero ocupan los otros tres dos posadas y algunas quintas y huertos, y en el
que Chile debe al padre del actual Director, tornamos el antiguo, centro tiene lugar una vez al año una corrida de toros, en tan
que, por ser más corto que aquél, es todavia preferido, á pesar de pequeña escala, que los santiaguinos han hecho de ella un tema de
su poca comodidad, por los leñadores y, á veces, por las recuas de risas y, con no poco disgusto de los habitantes del pueblo, han
carga. puesto en escena una comedia titulada La corrida de toros de
Casablanca. Ignoro si Casablanca tiene algún otro título literario á la
Este camino es sumamente escabroso y cortado en muchas partes celebridad, á no ser quizás, el capitulo de los Viajes de Vancouver en
por lar lluvias de invierno, que, acopiándose en las mesetas que éste equipara la construcción de sus casas con la de las de
superiores, se precipitan cerro abajo y abren profundos surcos en el Valparaíso”.
blando suelo rojizo”.
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Graham, Mary. Diario de una residencia en Chile- www.memoriachilena.cl
Cap.5º-Siglo XIX
1822 31.c
“Dice allí, si mal no recuerdo, que ellos enseñaron á la gente de Chile “Me asombra no haber oído nunca encarecer la belleza de este
el uso de escobas para el barrido de las casas, suposición que ha camino. Quizás los comerciantes que lo frecuentan van
herido mucho á los chilenos, que son notablemente aseados y preocupados durante sus viajes de las ganancias y pérdidas
barren sus casas por lo menos dos veces al día. mercantiles; y los oficiales de la marina inglesa, que van a la capital
en busca de diversiones, piensan demasiado en los entretenimientos
El capitán Spencer ha tenido la amabilidad de acompañarnos hasta que les esperan para fijarse en las bellezas del camino. Este me
aquí. El viaje á caballo, que sólo es de treinta mi!las, me fatigó poco, recuerda algunos de los más hermosos paisajes de los Apeninos.
pero mi pobre criada ha llegado tan rendida de cansancio, que me
arrepentí de haberla traído, pues aún no llevamos sino la tercera El onduloso valle llamado Cajón de Zapata, que se desplegó á
parte, del viaje. nuestra vista cuando llegarnos á la cumbre, sus boscosas
hondonadas y las nevadas montañas en el horizonte, formaban un
Sin embargo, una noche de descanso en camas tan buenas que no bellísimo paisaje. El cielo estaba sereno, y la temperatura era
quise sacar las nuestras del equipaje, una excelente comida y un deliciosa. En una palabra, aquello habria sido un paraje de Italia á no
almuerzo mejor aún, restauraron de tal modo nuestras fuerzas, que faltar allí los edificios y templos, signos de la presencia del hombre;
ya no dudamos que amaneceríamos con nuevos ánimos para pero aquí todo es aún demasiado nuevo, tal que uno casi no se
proseguir el viaje. sorprendería de ver salir un salvaje de entre los árboles más próximos
ó de oir rugir una fiera desde el cerro.
El dueño de la posada es un negro británico que algo conoce de las
comodidades á que están acostumbrados los ingleses, y en realidad Cuando pudimos resignarnos al dejar el hermoso sitio desde donde
ella ofrece al viajero un lugar de descanso bastante satisfactorio. dominábamos el espléndido panorama, descendimos al valle y
dimos descanso á los caballos en la casa de postas. Mientras éstos
23.-El capitán Spencer fué con nosotros hasta la Cuesta de Zapata, descansaban, la dueña de casa nos obligó á entrar y compartir SU
cerro muy escarpado por el cual el camino sube serpenteando de comida. Es una casa de campo de decente aspecto, y no una
tal manera que forma diez y seis mesetas, una sobre otra, que posada, aun, que esta instalado alli el servicio de postas, Sirviéronnos
presentan un singularísimo aspecto vistas en perspectiva desde el el popular charquican, preparado e0 n carne fresca y seca y
largo camino recto que va directamente de Casablanca hasta la diversas legumbres y sazonado con ají, ó pimienta chilena, en una
Cuesta. gran fuente de plata; y á cada una de las ocho personas que nos
sentábamos á la mesa se le distribuyeron cubiertos de plata. Leche,
El campo de este lado de la ciudad parece mucho más fértil que el harina de maíz y aguardiente completaban la comida. Por fin,
que pasamos ayer; entre los grupos de espinelas veíanse espaciosos descansados ya nosotros y las cabalgaduras, proseguimos el viaje,
claros pertenecientes á diversas propiedades rústicas. El camino habiendo tornado la delantera el peón y las mulas.
corre entre dos filas de hermosos árboles: maitenes, sauces del país,
molles y otros árboles de hoja perenne, que eran más y más Saliendo del Cajón de Zapata, entramos al largo y profundo valle en
numerosos á medida que nos acercábamos a la Cuesta, y formaban que se encuentran Curacaví y Bustamante”.
matorrales y bosquecillos en las profundas cañadas que interrumpen
el camino.
Al pie del cerro nos dejó el capitán Spencer, con gran pesar mío,
pues si en cualquier parte es grato tener un compañero inteligente y
simpático, lo es mucho más á tan grande distancia de Europa”.
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Graham, Mary. Diario de una residencia en Chile- www.memoriachilena.cl
Cap.5º-Siglo XIX
1827-1833 32.a
En este año es suprimida la Municipalidad de Casablanca. Contrasta “Vista General Bahía de Valparaíso”, Félix LeBlanc, 1880-1890
este hecho con la importancia que va teniendo el poblado en www.memoriachilena.cl
relación al progreso de Chile en 1830, con una estabilidad
institucional y el posicionamiento de Valparaíso como principal
puerto del Pacífico.
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Correa, Luis. Agricultura Chilena - www.memoriachilena.cl.
Cap.5º-Siglo XIX
1837-1842 33.a
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Mansilla-Villena, Heriberto et Al. Casablanca: Evolución Histórica
Cap.5º-Siglo XIX
1849-1850 34.a
Antigua Iglesia de Lo Vásquez, 08-04-1905
Archivo Fotográfico General
Archivo Patrimonial MAACas
Comienza el culto a la Virgen en la localidad de Lo Vásquez. En el
sector se avencidaba don José Ulloa, quien era administrador del
Fundo La Rotunda. Durante el traslado de mercaderías desde este
fundo hacia a Valparaíso, Ulloa hacía descansar a la gente en un
galpón habilitado como posada en su casa. Allí Ulloa había puesto
una imagen de la Virgen de un 17 cms. de alto, hecha de madera.
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Ruiz-Tagle, Carlos. Antología de Casablanca
Cap.5º-Siglo XIX
1852-185735.a
Fiesta de la Virgen de Lo Vásquez, siglo XX
Archivo Fotográfico General
Inauguración de un Hotel en Casablanca, el cual se situaba en la Archivo Patrimonial MAACas
Calle Constitución a media cuadra de la plaza, uno de los primeros
hoteles en Chile.
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Santos Tornero, Recaredo. Reminiscencias de un viejo editor - ww.memoriachilena.cl.
Cap.5º-Siglo XIX
1861-1875 36.a
Nacimiento de Julio Montt Salamanca y su hermano gemelo César, el
29 de septiembre. Sus padres fueron don Manuel Montt Goyenechea
y doña Leonarda Salamanca.
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Errázuriz, Javiera, Discurso en torno al sufragio femenino en Chile. www.scielo.cl
Cap.5º-Siglo XIX
Familia Soffia 36.b
Extracto del Libro Casablanca 1753-1953 “La Familia Soffia”
Don Pedro Soffia y Ojeda, hijo de este matrimonio, casó con doña
Clotilde Garretón y Montt, nacida en Casablanca el año 1838.
Uno de los Soffia, don José Antonio, fue un notable poeta; otro, don
Luis Guillermo, prestigioso Vicealmirante de la Armada de Chile.
Los Soffia de hoy, como los Garretón de hoy, herederos de una
honrosa tradición, han continuado por la misma línea de honradez y
rectitud de sus antepasados, ligados tan íntimamente a la historia de
Casablanca”
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Torres, Belarmino et Al. Casablanca 1753-1953
Cap.5º-Siglo XIX
1880-1882 37.a
Julio Montt se enlista en el regimiento Curicó y su hermano César en el
Regimiento Carabineros de Yungay.
Batalla de la Concepción.
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www.laguerradelpacifico.cl
Cap.5º-Siglo XIX
1888-189138.a
“La Defensa” en 1889, tuvo un solo número, esta publicación que se
hacía cargo del clima de agitación que llevarían a la Guerra Civil
Se publica el primer periódico de Casablanca, denominado “El Eco de 1891.
de Casablanca”, su duración solo fue de cuatro números,
extinguiéndose al año siguiente por diversos conflictos, sobre todo
“El Imparcial” de 1890
ligados a las ideas progresistas que propugnaba.
“El Oráculo de Casablanca” de 1891, tuvo una periodicidad de dos
Es desde esta fecha que se suceden una serie de publicaciones de
meses.
tipo periódico o semanario, haciéndose cargo del clima del país y de
la información al ciudadano. Los periódicos que vendrán
“El Oráculo” de 1892
sucesivamente serán:
“El Heraldo de Casablanca” de 1893, el cual circuló entre este año
y 1895.
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Cangas, Alfonso. Cuentos Históricos de Casablanca