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Introducción
El presente trabajo práctico busca encontrar las relaciones existentes entre el derecho penal y
el derecho constitucional.
Además relacionaré los fallos explicados en clase con los principios constitucionales
involucrados en ellos, a modo de ejemplificar los alcances de estos principios.
Artículo 18.
“Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al
hecho del proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de los jueces designados
por la ley antes del hecho de la causa. Nadie puede ser obligado a declarar contra si mismo;
ni arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad competente. Es inviolable la defensa
en juicio de la persona y de los derechos. El domicilio es inviolable como también la
correspondencia epistolar y los papeles privados; y una ley determinará en que casos y con
que justificativos podrá procederse a su allanamiento y ocupación. Quedan abolidos para
siempre la pena de muerte por causas políticas, toda especie de tormento y los azotes. Las
cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos
detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto de precaución conduzca a mortificarlos mas
al de lo que aquella exija, hará responsable al juez que la autorice.”
1) Principio de legalidad
“Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al
hecho del proceso”
Esta es una garantía reservada al proceso penal exclusivamente, ya que en este fuero a
diferencia del Civil, esta prohibida la retroactividad, como así también dictar sentencia
fundada en leyes análogas. Este principio es conocido como nullum crimen, nulla poena sine
lege”
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1. a) Ha de existir una ley dictada por el congreso federal, ya que la competencia legislativa en
materia penal es exclusiva al Poder Legislativo Nacional (art.75 inc. 12, Constitución
Nacional) y prohibida a las provincias (art.126, Constitución Nacional). Esta ley debe hacer
descripción del tipo delictivo y contener la pena o sanción retributiva
La afirmación de que no hay delito ni pena sin ley quiere decir que nadie puede ser condenado
sin ley que cree el tipo delictivo y que adjudique la pena consiguiente; si hay descripción del
delito pero no hay pena atribuida legalmente, no puede haber condena; los delitos que carecen
de pena no fundan constitucionalmente la posible sanción penal.
1. b) La ley debe ser previa al hecho del proceso, esto se basa la irretroactividad de la ley penal:
cuando al tiempo de llevarse a cabo una conducta humana no hay ley que contenga la
descripción de un tipo con el que esa conducta coincida, y que a la vez adjudique pena, no hay
delito ni puede haber sanción. Hay atipicidad. Cuando hay ley que describe el tipo, pero no
hay ley que prevea la pena, habrá tipicidad y delito, pero no podrá haber condena. Ambas
cosas han de ser previas a la conducta humana: la tipicidad legal y la adjudicación legal de
pena al delito tipificado.
1. c) Existente la ley con las características referidas en los dos incisos precedentes, es menester
el juicio previo a la condena. El juicio previo en materia penal no es más que la aplicación del
principio o garantía del debido proceso ante los jueces naturales: no se puede eliminar la
intervención del órgano judicial a la manera como lo impone el derecho a la jurisdicción. Ello
quiere decir que nadie puede ser penado o condenado sin la tramitación de un juicio durante el
cual se cumplan las etapas fundamentales requeridas por el debido proceso legal. Estas etapas
son: acusación, defensa, prueba y sentencia.
2. d) La sentencia en el juicio penal debe estar fundada en ley, y en la ley a que he hecho
referencia en los puntos a) y b). Que la sentencia tiene que estar fundada en esa ley significa
que, para ser válida, ha de satisfacer el requisito constitucional de toda sentencia en todo tipo
de proceso, a saber: la debida motivación y fundamentación, mediante las cuales la sentencia
se exhibe como una conclusión razonada que deriva del orden jurídico vigente y, en el caso
penal, de la ley previa.
Por último cabe recordar que hasta tanto la sentencia sea firme, toda persona tiene derecho a
la presunción de su inocencia.
El art. 269 del Código Penal sostiene: “Sufrirá multa de tres mil a setenta y cinco mil pesos e
inhabilitación absoluta perpetua el juez que dictare resoluciones contrarias a la ley expresa
invocada por las partes o por él mismo o citare, para fundarlas, hechos o resoluciones falsas.
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Si la sentencia fuere condenatoria en causa criminal, la pena será de tres a quince
años de reclusión o prisión e inhabilitación absoluta perpetua.”
2) Jueces naturales
“ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de los jueces designados por la ley antes del
hecho de la causa.”
3) Inmunidad de declaración
4) Inmunidad de arresto
La exención de arresto sirve de base implícita a la garantía del hábeas corpus, con la que se
remedia la privación de libertad física sin causa o formalidad debida. (art. 43 CN).
Así el Art. 141 del Código Penal dice: “Será reprimido con prisión o reclusión de seis meses
a tres años, el que ilegalmente privare a otro de su libertad personal.”
5) Debido proceso
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oportunidad de ejercer en plenitud el derecho de defensa en cada una de las etapas del
proceso, descriptas anteriormente.
”El domicilio es inviolable como también la correspondencia epistolar y los papeles privados;
y una ley determinará en que casos y con que justificativos podrá procederse a su
allanamiento y ocupación.”
La inviolabilidad del domicilio es una derivación lógica de protección a la persona, ya que sin
esta garantía sería ilusoria la libertad, complementándose con la inviolabilidad de la
correspondencia y papeles privados, siendo esta última reglamentada por los códigos
procesales penales de la nación y de las provincias.
De lo expuesto se desprende el art. 150 del Código Penal “Será reprimido con prisión de seis
meses a dos años, si no resultare otro delito más severamente penado, el que entrare en
morada o casa de negocio ajena, en sus dependencias o en el recinto habitado por otro,
contra la voluntad expresa o presunta de quien tenga derecho de excluirlo.”
El art. 153 del Código penal dispone: “Será reprimido con prisión de quince días a seis
meses, el que abriere indebidamente una carta, un pliego cerrado o un despacho telegráfico,
telefónico o de otra naturaleza que no le esté dirigido; o se apoderare indebidamente de una
carta, de un pliego, de un despacho o de otro papel privado, aunque no esté cerrado; o
suprimiere o desviare de su destino una correspondencia que no le esté dirigida.”
7) Pena de muerte
“Quedan abolidos para siempre la pena de muerte por causas políticas, toda especie de
tormento y los azotes”
Consecuencia de las guerras intestinas y veinte años de tiranía, esta norma refleja la imperiosa
necesidad de terminar para siempre con costumbres contrarias a la dignidad del hombre y a su
condición de seres racionales. Nos vienen la Asamblea General Constituyente del año 1813,
las primeras decisiones a este respecto. Además se hace continua mención de los derechos
humanos, lógicamente en la Declaración Universal de Derechos Humanos, que tiene jerarquía
constitucional (Art. 75, inc. 22 CN)
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En relación con los castigos y azotes en Código Penal en su art. 144 tercero dispone : “1. Será
reprimido con reclusión o prisión de ocho a veinticinco años e inhabilitación absoluta y
perpetua el funcionario público que impusiere a personas, legítima o ilegítimamente privadas
de su libertad, cualquier clase de tortura. Es indiferente que la víctima se encuentre
jurídicamente a cargo del funcionario, bastando que éste tenga sobre aquélla poder de hecho.
8) Cárceles
”Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos
detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto de precaución conduzca a mortificarlos mas
al de lo que aquella exija, hará responsable al juez que la autorice”
Esta parte del artículo creo que se explica por si misma, ya que una política carcelaria le es
exigida a los poderes políticos nacionales y provinciales que hagan de los lugares de
detención ámbitos para la “seguridad y no para castigo” y para también resocializar a los
detenidos, en cuanto a la sanción prevista para quienes castigaran a los detenidos ya me referí
al art. 144 tercero del Código Penal.
Artículo 19.
“Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral
publica, ni perjudiquen a un tercero, están solo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad
de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la
ley, ni privado de lo que ello no prohíbe”
“Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral
publica, ni perjudiquen a un tercero, están solo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad
de los magistrados”
De aquí se desprende que los poderes del Estado no pueden mandar o prohibir a su antojo,
sino que lo que mandan o prohíben debe basarse en una ley, o una norma jurídica inferior que
se dicte de a acuerdo con la ley. Pero cabe destacar que toda acción privada no puede ofender
al orden y la moral pública como tampoco deben perjudicar a un tercero.
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Este fallo declara inconstitucional la ley de estupefacientes al reprimir la tenencia de
estupefacientes para uso personal ya que vulnera el principio de autonomía consagrado en el
Art. 19 CN; el estado no debe imponer ideales de vida a los individuos, sino libertad para que
ellos los elijan.
Afirma que la tenencia de drogas para uso personal, no se debe presumir que en todos los
casos tenga consecuencias negativas para la ética privada de las personas, cuya trasgresión
esta reservada por la CN al juicio de Dios, y la ética colectiva en la que aparecen custodiados
bienes o intereses de terceros.
Además no esta probado que la prevención penal de la tenencia y aun de la adicción sea un
remedio eficiente para el problema que plantean las drogas, por ende no se afecta a la salud
pública.
2) Principio de reserva
“Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de
lo que ello no prohíbe”
Este principio deja en libertad de hacer todo lo que no esta prohibido por la ley, básicamente
otorga libertad jurídica teniendo en cuenta también el principio anterior.
El fallo Mouviel (17/5/57), llama a este principio, debido a que considera inconstitucionales
los edictos policiales –por haber sido dictados por el poder ejecutivo y no por el poder
legislativo-. Resultando inválidos estos edictos no existirían y por ende no se podría privar a
alguien de hacer lo que la ley no prohíbe. También se estaría violando el principio de
legalidad al penar a alguien en virtud de una ley que no sea anterior al hecho del proceso.
Artículo 22
“El pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes y autoridades
creadas por esta Constitución. Toda fuerza armada o reunión de personas que se atribuya los
derechos del pueblo y peticione a nombre de este, comete delito de sedición”
Aquí ocurre que se describe una conducta denominada sedición, pero no se fija una sanción,
de esto se ocupa el art. 230 CP que fija una pena de 1 a 4 años de prisión para las causales de
este artículo constitucional.
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Artículo 29
“El Congreso no puede conceder al Ejecutivo nacional, ni las Legislaturas provinciales a los
gobernadores de provincia, facultades extraordinarias, ni la suma del poder publico, ni
otorgarles sumisiones o supremacías por las que la vida, el honor o las fortunas de los
argentinos queden a merced de gobiernos o persona alguna. Actos de esta naturaleza llevan
consigo una nulidad insanable, y sujetarán a los que los formulen, consientan o firmen, a la
responsabilidad y pena de los infames traidores a la patria”
Este artículo tiene relaciones directas e indirectas con los artículos 36, 109 y 119.
El art.109 CN establece: “En ningún caso el presidente de la Nación puede ejercer funciones
judiciales, arrogarse el conocimiento de causas pendientes o restablecer las fenecidas”, esta
prohibición rige durante el estado de sitio, ya que de acuerdo con el art. 23 CN tampoco puede
el presidente condenar por si o aplicar penas.
Es una norma sin antecedente en el derecho comparado, propia de nuestra historia. Hace al
sistema republicano de división de poderes, principio fundamental de nuestra estructura
política y jurídica. Condena la lucha por la libertad del hombre que se afirma en el
fraccionamiento del poder para su ejercicio.
El art. 119 CN esencialmente dice: “La traición contra la Nación consistirá únicamente en
tomar las armas contra ella, o en unirse a sus enemigos prestándoles ayuda y socorro. El
Congreso fijará por una ley especial la pena de este delito”
El art. 36 en su parte inicial establece: “Esta Constitución mantendrá su imperio aun cuando
se interrumpiere su observancia por actos de fuerza contra el orden institucional y el sistema
democrático. Estos actos serán insanablemente nulos.
Sus autores serán pasables de la sanción prevista en el articulo 29, inhabilitados a perpetuidad
para ocupar cargos públicos y excluidos de los beneficios del indulto y la conmutación de
penas.”
Por lo tanto aquí se llama nuevamente a estos delincuentes como infames traidores de la
patria. Resulta bastante poco feliz, que la misma Constitución tenga que prever su
incumplimiento o violación, pero las circunstancias históricas de nuestro país justifican la
inclusión de este artículo en la reforma de 1994.
Falta en el artículo 29 ordenar alguna sanción determinada por un órgano específico, como el
Congreso, buscándose, en consecuencia, materializar la pena que el artículo 119 si se
establece que lo hará el Congreso.
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Así el título 10 del Código Penal se ocupa de los delitos contra el orden público y el orden
constitucional, particularmente el art. 227 CP dice: “Serán reprimidos con las penas
establecidas en el artículo 215 para los traidores a la patria, los miembros del Congreso que
concedieren al Poder Ejecutivo Nacional y los miembros de las legislaturas provinciales que
concedieren a los gobernadores de provincia, facultades extraordinarias, la suma del poder
público o sumisiones o supremacías, por las que la vida, el honor o la fortuna de los
argentinos queden a merced de algún gobierno o de alguna persona (artículo 29 de la
Constitución Nacional)”, A su vez el art. 215, fija la pena de reclusión o prisión perpetua para
este delito.
Conclusión
Desarrollando este trabajo he encontrado una gran relación entre el derecho penal y el derecho
constitucional.
1) Principio de legalidad
“Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al
hecho del proceso”
2) Jueces naturales
“ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de los jueces designados por la ley antes del
hecho de la causa.”
3) Inmunidad de declaración
5) Debido proceso
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7) Pena de muerte
“Quedan abolidos para siempre la pena de muerte por causas políticas, toda especie de
tormento y los azotes”
8) Cárceles
”Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo” de los reos
detenidos en ellas”
“Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral
publica, ni perjudiquen a un tercero, están solo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad
de los magistrados”
2) Principio de reserva
“Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de
lo que ello no prohíbe”
Para finalizar considero que los artículos 18 y 19 son los principios constitucionales más
importantes para la creación del Derecho Penal y que particularmente este fuero debe prestar
especial atención, ya que mediante la sanción penal se puede privar a una persona de su bien
jurídico mas importante: la libertad.
Bibliografía
Derecho Constitucional
ARMAGNAGUE, Juan Francisco “Manual de derecho constitucional”. Depalma. Buenos Aires, 1997.
BIDART CAMPOS, Germán “Manual de derecho constitucional argentino”. Edigraf. Buenos Aires, 1986.
Derecho Penal
BACIGALUPO, ENRIQUE “Derecho Penal, Parte General” Ed. Hammurabi. Buenos Aires, 1987.
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CREUS, CARLOS “Derecho Penal, Parte General”. Ed. Astrea. Buenos Aires, 1996.
ZAFFARONI, Eugenio Raúl “Manual de derecho penal. Parte general”.Ediar Buenos Aires, 1999.
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