Professional Documents
Culture Documents
En abril del año 2016, un fallo del Tribunal del Juicio Oral en lo Penal de Ovalle tuvo lugar
en el debate de nuestro país y estuvo en la palestra por semanas, principalmente debido a lo
controversial de los argumentos esgrimidos por la defensa, los que fueron acogidos por el
tribunal para dictar sentencia respecto de un Femicidio en grado de frustrado. En este caso, la
intensidad del castigo para el autor del delito fue disminuida en virtud de las circunstancias
modificatorias de la pena (atenuantes).
El propósito de este comentario es analizar críticamente los argumentos de la defensa, que se
basan principalmente en tres atenuantes, dentro de las cuales la N° 5 del artículo 11 resulta
ser la más importante en el razonamiento del tribunal y a su vez la más controversial, se
plantearán las posturas a favor y en contra de los argumentos basados principalmente en
doctrina penal y finalmente, en la conclusión, se señalarán algunas reflexiones respecto de lo
delicado de esta situación (Femicidio y violencia de género).
En virtud de lo expuesto en el punto anterior, el Ministerio Público señala que los hechos
descritos son constitutivos de un delito de Femicidio, previsto y sancionado en el artículo 390
inciso 2° del Código Penal, en grado de desarrollo de frustrado.
Le atribuye a Olmos Barraza la calidad de autor de conformidad a lo dispuesto en el artículo
15 N° 1, por lo que solicita al Tribunal la imposición de la pena de quince años de presidio
mayor en su grado medio, más las accesorias legales establecidas en el artículo 28 del Código
Penal (inhabilitación absoluta perpetua para y oficios públicos y derechos políticos y la de
inhabilitación absoluta perpetua para profesiones titulares mientras dure la condena), las
accesorias previstas en las letras a, b, c y d del artículo 9° de la ley 20.066, más las costas de
la causa.
Por otro lado, la defensa opuso argumentos que se basaban en la naturaleza de la relación y
cómo ello afectó a Olmos Barraza, pues llevaban veinte años de convivencia y tenían dos
hijos en común, señalaron que la infidelidad por parte de Karol es un factor que configura
“claramente” la atenuante N° 5 del artículo 11 establecida en el Código Penal, pues antes de
la perpetración del delito, había recibido una llamada telefónica del supuesto amante de su
cónyuge, quien lo había provocado y generó una serie de sentimientos en Olmos Barraza, los
que lo llevaron a un estado mental que afectó su razonabilidad.
A raíz de lo anterior, la defensa señaló que se trataba de “un hombre normal no de un
progresista” y que, por lo tanto, lo sucedido el día 28 de julio es un elemento figurativo de
arrebato y obcecación, debido a que no es algo que se pueda tomar con racionalidad.
También estimaron la concurrencia de la atenuante del artículo 11 N° 6, que dice relación con
la irreprochable conducta anterior del autor, a eso, la defensa suma la circunstancia atenuante
establecida en el artículo 11 N° 7 del Código Penal, al haber depositado la suma de $600.000
en sede de garantía, aporte que fue destinado a costear los gastos médicos de la víctima.
4. CONCLUSIONES.