You are on page 1of 2

La figura “De la pluralidad de acciones o de partes”, más conocida como litisconsorcio, cuya

denominación se la dio la doctrina de la Corte Suprema, le que ha recogido explícitamente el


nombre propio de esta institución, en las sentencias de fecha 25 de julio y 16 de octubre de 1941.
Genéricamente considerando, el litisconsorcio denota la presencia de varias personas actuando en
un proceso en una misma de parte, las que por obligaciones, derechos o intereses comunes están
unidas en una determinada posición y piden al órgano jurisdiccional el pronunciamiento de una
decisión lógica y jurídicamente única. En términos más breves, se explica la institución como una
pluralidad de individuos en una misma posición de parte, tal como lo define el artículo 18 del
C.P.C. Es el caso que el litisconsorcio en su actual configuración, a diferencia de lo que ocurre en
las fuentes romanas, la litisconsorcio activa constituye un género procesal con variadas
manifestaciones, y no implica indefectiblemente el pronunciamiento de una sentencia única para
todos los sujetos que actúan por la misma cuerda. En igual línea don Claro Solar sostenía que “…es
cierto que cuando hay varias personas interesadas en una cuestión, si ella es discutida por todas al
mismo tiempo, se corre el riesgo de que se pronuncie una sentencia absolutamente contraria, a la
pretensiones de los demandantes, aunque existan la identidad de objeto y causa de pedir”. A la
vez Nuestro sistema normativo constitucional, dentro de los derechos y deberes que consagra,
unos de los de mayor relevancia, que es, la garantía establecida en el art 19 n° 3 de la Constitución
Política de Chile, precepto que asegura el derecho a una defensa jurídica, el principio de legalidad
de los tribunales, el debido proceso, entre otros. Para ser exactos el debido proceso en nuestra
legislación está contemplado en el art. 19 n°3 inc. 5°, donde se señala que: “corresponderá al
legislador establecer siempre las garantías de un procedimiento y una investigación racionales y
justos” (se utilizan las palabras “racional y justo procedimiento” refiriéndose la racionalidad al
procedimiento y lo justo a lo sustantivo). la racionalidad del procedimiento del caso en concreto, es
que sea conocido por un tribunal con competencia en materia laboral, por las siguientes razones:1)
por tratarse de un accidente laboral que está regulada en nuestra legislación en su artículo 16.744
que establece las normas sobre accidentes del trabajo y enfermedades profesionales 2) la eficacia
de la acción: el procedimiento en sede laboral es más concentrado y dinámico, para verificar el
fondo del asunto, por lo que a mis representados les convendría más. 3) respecto la orden de
prelación de los demandantes para la presentación de sus intereses, mis representados tienen
mayor legitimidad en ese sentido por ser cónyuge e hijos de la persona fallecida, esto lo indica el
artículo 43 de la ley 16.744 señalando que “Si el accidente o enfermedad produjere la muerte del
afiliado, o si fallece el inválido pensionado, el cónyuge, sus hijos legítimos, naturales, ilegítimos o
adoptivos, la madre de sus hijos naturales, así como también los ascendientes o descendientes que
le causaban asignación familiar, tendrán derecho a pensiones de supervivencia en conformidad con
las reglas de los artículos siguientes.” Aunque no se refieres a la legitimación activa para la
presentación de la demanda, aun así, el espíritu de la ley, denota preferencia hacia el cónyuge
sobreviviente he hijo. Sumando a lo anteriormente dicho, en virtud del principio de especialidad del
artículo 13 del código civil, tiene más asidero, lógica y en definitiva competencia para conocer del
asunto judicial en particular, un juzgado de letras del trabajo y no un juzgado de letras en lo civil,
ya que es de aplicación general. Ante esta situación se puede presentar una acción de nulidad,
establecida en el inciso 1º del artículo 83 del Código al señalarnos que esta, podrá ser declarada,
de oficio o a petición de parte, en los casos en que la ley expresamente lo disponga y en todos
aquellos en que exista un vicio que irrogue a alguna de las partes un perjuicio reparable sólo con la
declaración de nulidad".
En conocimiento de un Recurso de casación de autos rol Nº 40.723-2017, Tercera sala de la Corte
Suprema, Que, señalo en lo resolutivo del fallo, los siguiente” recordar que el artículo 21 del Código
de Procedimiento Civil dispone que “si la acción ejercida por alguna persona corresponde también
a otra u otras personas determinadas, podrán los demandados pedir que se ponga la demanda en
conocimiento de las que no hayan ocurrido a entablarla, quienes deberán expresar en el término
de emplazamiento si se adhieren a ella.

Si las dichas personas se adhieren a la demanda, se aplicará lo dispuesto en los artículos 12 y 13; si
declaran su resolución de no adherirse, caducará su derecho; y si nada dicen dentro del término
legal, les afectará el resultado del proceso, sin nueva citación. En este último caso podrán
comparecer en cualquier estado del juicio, pero respetando todo lo obrado con anterioridad”.D.-
Que lo anterior deja en evidencia que, actualmente, en estos antecedentes existe una manifiesta
indeterminación respecto al número e identidad de los sujetos procesales, lo que obsta a la plena
existencia de un “procedimiento” susceptible de ser declarado en abandono. E.- Que la importancia
de la determinación de los sujetos procesales respecto de la existencia del procedimiento se ve
reforzada si se considera que el fin último del mismo consiste en la decisión de una controversia
por vía de autoridad, y que tal decisión, conforme lo dispuesto en el artículo 3º del Código Civil,
afecta únicamente a las partes del juicio en que ella se ha pronunciado. Entonces, no existiendo
claridad respecto de los individuos que deberán ser considerados como demandantes, no puede
concluirse que exista “juicio” apto de ser dirimido.”. Conforme a lo anterior deja en descubierto el
efecto que produciría si el demandante legalmente emplazado en virtud del artículo 21, no hace
nada, podrán comparecer en cualquier estado del juicio, pero respetando todo lo obrado con
anterioridad; Deja además claro que admite el abandono del procedimiento a pesar de la
litisconsorcio activa necesaria, afectándole solo al demandante que es parte directa del juicio, y
salvando la acción de los demás, por lo que el demandado no podrá oponer excepción de cosa
juzgada, respecto de los demás, al no completar la triple identidad de excepción de cosa juzgada,
“identidad legal de personas”; En nuestro caso en concreto correspondería lo mismo, pero además
identidad de la causa a pedir, que es el fundamento inmediato del derecho deducido en juicio.

You might also like