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PROGRAMA DE COMPLEMENTACIÓN
FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN
EPISTEMOLOGÍA
1. Antecedentes: Educación y pedagogía
1.1. Educación: Es el proceso formativo, guiada por el conocimiento
sensorial, empírico técnico.
Pedagogo era el esclavo o liberto que guiaba a los niños nobles hacia el
gimnasio. Su acción va más allá de lo meramente mecánico (trasladar).
1.5. Otro aspecto importante está ligado al ámbito del argumento científico.
Lo lógico y lo histórico como síntesis de lo que Reichanbach llama
contexto de justificación y contexto de descubrimiento (ver lo interno y lo
externo).
No es, en nuestra opinión, un error completo formarse una idea del bien y de la
felicidad en vista de lo que pasa a cada uno en su vida propia. Y así, las
naturalezas vulgares y groseras creen que la felicidad es el placer, y he aquí
por que sólo aman la vida de los goces materiales. Efectivamente, no hay más
que tres géneros de vida que se pueden particularmente distinguir: la vida que
acabamos de hablar; después, la vida política o pública, y por último la vida
contemplativa o intelectual. La mayor parte de los hombres, si hemos de
juzgarlos tales como se muestran, son verdaderos esclavos que escogen por
'gusto una vida propia de brutos, y lo que les da alguna razón y parece
justificarles es que los más de los que están en el poder sólo se aprovechan de
éste para entregarse a excesos dignos de un Sardanápalo; por el contrario, los
espíritus distinguidos y verdaderamente activos ponen la felicidad en la gloria,
porque es el fin más habitual de la vida política. Pero la felicidad comprendida
de esta manera es una cosa más superficial y menos sólida que la que
pretendemos buscar aquí. La gloría y los honores pertenecen más bien a los
que los dispensan que al que los recibe, mientras que el bien, tal y como
nosotros le proclamamos, es una cosa por completo personal y que muy
difícilmente se puede arrancar al hombre que la posee1.
Las tres están fuera de lo útil y más allá de cualquier coacción; pero mientras la
vida apoláustica se consume sólo en el placer de lo corporalmente bello y la
vida práctica produce en la polis acciones hermosas, pero fugaces, sólo la vida
teórica llega al ámbito de la belleza eterna y permanente. De todos modos, a
los griegos la vida teórica les parecía menos insípida que la entregada al goce
y menos inquieta que la dedicada a la política, y por ende era la más feliz ya
que aproximaba lo divino, en grado máximo, a quien la ejercitaba.
Si ahora se pregunta con mayor exactitud que implican teoría y práctica como
formas de vida diferentes, y qué metas impone a la actividad humana, sólo será
necesario precisar un poco más el concepto teoría y, en cambio, diferenciar por
contraposición algo más el concepto praxis.
El hecho mismo lo prueba, puesto que casi todas las artes que tienen relación
con las necesidades, con el bienestar y con los placeres de la vida, eran ya
conocidas cuando se comenzaron las indagaciones y las explicaciones de este
género. Es, por tanto, evidente que ningún interés extraño nos mueve a hacer
el estudio de la filosofía. Así como llamamos hombre libre al que se pertenece
a sí mismo y no tiene dueño, en igual forma esta ciencia es la única entre todas
las ciencias que puede llevar el nombre de libre. Sólo ella efectivamente
depende de sí misma. Y así con razón debe mirarse como cosa sobrehumana
la posesión de esta ciencia4.
3
ARISTÓTELES. Metafísica. Libro I y II. Espasa Calpe. Madrid. 1981. Traducción del griego
por Patricio Azcárate. p. 16.
4
Idem. Libro I y II. p. 16.
obra; y los prácticos, cuando consideran el porqué de las cosas no examinan la
causa en sí misma, sino con relación a un fin particular y para un interés
presente5.
Desde el punto de vista histórico, esta sabiduría pudo ser buscada y esta
ciencia pudo ser encontrada después de que se hubo logrado lo necesario para
el desarrollo de una vida tolerable y cómoda, cuando se dispuso del ocio
imprescindible para entregarse a la investigación, pues —y esto es lo que
Aristóteles valora más— la primera ciencia es buscada exclusivamente por
amor a ella misma, no para algún exterior o alguna utilidad primordial, y puede
ser llamada una ciencia libre por la misma razón que denominamos libre a una
persona: porque es por sí misma, y no por algún otro tipo de interés.
Aristóteles, en otra parte de su libro, todavía destaca más esta ciencia teórica
en relación con cualquier clase de utilización y valoración directa, y define su
objeto haciendo una absoluta diferenciación con respecto al conocimiento
práctico tanto como al poiético:
7
Ibídem. Libro VI. pp. 136-137.
Antes de retomar esta idea y con ella preguntarnos por la cuestión científica de
la pedagogía, debemos ocuparnos del concepto de la práctica.
El término praxis, que probablemente fue extraído por Aristóteles del lenguaje
coloquial griego como vocablo multívoco y usado como terminus technicus, en
un sentido muy amplio abarca casi todas las actividades posibles para el
hombre libre. El filósofo excluye de este amplio marco únicamente el trabajo de
esfuerzo físico de los esclavos y hasta cierto punto naturalmente, también las
actividades teóricas del pensar, reflexionar, y contemplar en el sentido antes
comentado.
Pero al observar con mayor atención, descubrimos que hay una diferenciación
que adquiere enorme importancia para nuestro tema, diferenciación que
Aristóteles menciona en varias partes de su obra: ella es la que establece entre
praxis y poiesis. En la Metafísica escribe:
En lo que puede ser de otra manera de como es, es preciso distinguir dos
cosas: de una parte, la producción, es decir, lo que producimos exteriormente,
y de otra, la acción, es decir, lo que sólo pasa en nuestro espíritu. Se ve que la
producción y la acción son muy diferentes una de otra. En este punto nos
referimos a lo que se ha dicho en nuestras obras exotéricas. Por consiguiente,
la disposición moral que, auxiliada por la razón, nos hace obrar, es muy
diferente de esta otra disposición que, auxiliada igualmente por la razón, nos
hace producir cosas. Estas dos disposiciones no están comprendidas
recíprocamente la una en la otra; la acción no es la producción, como la
producción no es la acción8.
8
Ibídem. Libro VI. pp. 136-137.
Poiesis se refiere a un hacer fabricando; ala producción y elaboración artística
de obras, al hábil dominio de los deberes a concretar y, por ende indica un
conocimiento del tipo techne, mientras que la praxis se refiere al actuar
responsable, independiente y guiado por las ideas del hombre, tal como se
manifiesta en forma muy especial en la vida política.
10
ARISTÓTELES. Ética a Nicómaco. Libro II. Capítulo I y II. pp. 86-90.
11
ARISTÓTELES. La Política. Libro IX. pp. 190-207.
He hecho la distinción básica entre diferentes géneros vitales, determinando los
fines de la actividad humana, formulando un juicio de prioridades teniendo en
cuenta estas diversas actividades mismas. Ahora, como un segundo paso,
deseo volver a la cuestión acerca de la actividad humana entendida como el
hacer productivo o humano, propio de lo que se ha dado en llamar la
modernidad.