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Autores: Jaime González González1, Luis M. López Rodríguez2, Francisco López de Castro3, Olga Fernández
Rodríguez4, Mª Angeles López Orive4, Laura Fernández Agüero5, M. José Montero Fernández5 .
1 Médico de familia, 2 Urólogo H. Virgen de la Salud, 3 Coordinador Unidad Docente GAP Toledo, 4 Técnicos de salud GAP Toledo 5 Farmacéutica GAP Toledo.
ALGORITMO RESUMEN
El pene esta compuesto de dos cuerpos cavernosos, de cuyo llenado depende la erección, de un cuerpo esponjoso que envuelve la
uretra y de unas envolturas (túnicas) que lo contienen, junto con el aparato vásculo nervioso.
La erección es un proceso neurovascular modulado por factores hormonales y psicosexuales, que precisa de la relajación del músculo
liso cavernoso como fenómeno fisiológico clave. Ante estímulos sexuales se produce desde las terminaciones nerviosas y las células
endoteliales del cuerpo cavernoso la liberación de óxido nítrico (NO), principal neurotransmisor de la erección. Este NO activa la guanilato
ciclasa, enzima que transforma el guanosín trifosfato (GTP) en guanosín monofosfato cíclico (GMPc) que, actuando como segundo
mensajero, activa una proteinquinasa específica que provocará la disminución de la concentración del calcio (Ca) libre intracelular con la
consiguiente relajación del músculo liso del cuerpo cavernoso y las arterias peneanas. La concentración del GMPc queda regulada por el
equilibrio entre su síntesis por la guanilato ciclasa y su degradación por las fosfodiesterasas (PDE), siendo la principal responsable de su
degradación la PDE5, predominante en cuerpo cavernoso, aunque también presente en otros tejidos.
Junto a la vía anterior existen otras dos que participan en la aparición de la relajación de la citada musculatura: la de la adenilato ciclasa
(estimulación de esta enzima por agentes como el péptido intestinal vasoactivo (VIP) y prostaglandina E que transforman el ATP en AMPc
que actúa de forma similar a la GMPc) y la apertura de los canales de potasio y aumento de la actividad de la bomba Na-K- ATPasa (que
hiperpolariza el potencial transmembrana, cerrando los canales de calcio y disminuyendo, por tanto, su concentración intracelular)
La relajación de las fibras musculares ocasiona un aumento del flujo sanguíneo en los espacios sinusoidales del cuerpo cavernoso y
esponjoso, la tumescencia, la dificultad para el retorno venoso y de forma final, la erección.
Existen múltiples factores que actúan en la patogenia de la disfunción eréctil:
1. Orgánicos: representan el 78% del total. Entre ellos se encuentran la edad, diabetes mellitus (enfermedad
endocrina asociada con más frecuencia a DE¸ hasta un 35,5% de os diabéticos manifiestan algún grado de
DE), tabaquismo…, así como aquellos trastornos secundarios a lesiones vasculares, neurogénicas,
hormonales (tabla 1), inducidas por fármacos (tabla 2), lesiones locales, etc.
2. Psicógenos, debidos a la inhibición central del mecanismo eréctil
3. Mixtos: por combinación de las dos anteriores.
Debe convertirse en práctica habitual en consulta investigar la función eréctil2, sobre todo en aquellos pacientes
que presentan algún factor de riesgo, por la influencia de este problema en el estado de salud.
Ante un paciente que consulta por problemas de erección, es importante crear un ambiente de confianza y
empatía, escuchar sus explicaciones y preguntar por problemas psicosexuales o incluso sociales. Las opiniones
y aclaraciones de la pareja del paciente pueden ser de interés para el diagnóstico.
TRATAMIENTO
En todos los casos de disfunción eréctil debe realizarse un abordaje de la esfera psicológica, actuando sobre el
paciente y la pareja (conjuntamente, o por separado). El consejo sexual es una técnica recomendada con el fin
de mejorar sus relaciones sexuales. Es importante aclarar al paciente que padece un problema de erección, pero
que eso no le hace “impotente”, pudiendo disfrutar de una sexualidad satisfactoria. Indagar sobre los mitos
negativos, que generalmente van unidos a la DE (conflictos de pareja, relaciones extraconyugales, pérdida de
deseo). Plantear el estrés como un gran condicionante de la sexualidad.
1- Tratamiento de cuadros Tabla 2. Fármacos que pueden ser relacionados con la disfunción eréctil*
asociados: En todos los casos. Grupo terapéutico Fármacos
Se debe actuar sobre los Beta bloqueantes Propanolol, atenolol
factores de riesgo para la DE Diuréticos Tiazidas, ahorradores de potasio, acetazolamida
como, por ejemplo, control Antidepresivos ISRS IMAO
Antipsicoticos Fenotiazinas, carbamacepina, risperidona
glucémico en diabéticos, Hormonas Acetato de ciproterona, análogos de hormona luteinica
sustitución (si es posible) de Hipolipemiantes Gemfibrozilo, clofibrato
aquellos fármacos que pudieran Anticonvulsionantes Fenitoina, Carbamacepina
estar relacionados (tabla 2), Anti-parkinson Levodopa
abandono del hábito tabáquico Gastroprotectores Anti H2
y el alcohol, realizar ejercicio de Drogas de abuso Alcohol, anabolizantes, heroína, marihuana
Otros Alopurinol, Indometacina, disulfiram fenotiacina
forma habitual, disminución de * Modificado de: Disfunción eréctil. Clínicas urológicas de la Complutense 2004; 10: 89-102.
peso…
2- Tratamiento etiológico: Aquellos casos en los que se pueda plantear un tratamiento curativo (como son las
causas psicógenas, los trastornos hormonales o los traumatismos pélvicos o perineales en jóvenes)
requerirán de la derivación a otros especialistas (urólogos, endocrinos o psicólogos).
3- Tratamiento sintomático: aplicable a la mayoría de los pacientes con DE. Son tratamientos eficaces y con
altos índices de seguridad (tabla 3). Los fármacos de primera línea son los recomendados para su utilización
en Atención Primaria.
Actualmente son el primer escalón del tratamiento sintomático. Actúan inhibiendo la PDE 5 y de esta forma
impiden la degradación del GMPc, aumentando el tiempo de erección. Estos fármacos deben ser usados con
excitación previa, pues de no ser así, no surgen efecto y no se consigue la erección.
Precauciones
• Antes de iniciar el tratamiento debe hacerse una valoración del estado cardiovascular del paciente.
• Deben administrarse con precaución en caso de deformidades anatómicas del pene o antecedentes que puedan
predisponer al priapismo (leucemia, mieloma múltiple, anemia falciforme).
• Valorar riesgo/beneficio en el caso de trastornos hemorrágicos y úlcera péptica activa.
• Pacientes en tratamiento con alfabloqueantes.
• En ttº concomitante con inhibidores potentes del P450 o CYP (indinavir, ketoconazol, itraconazol, eritromicina) se debe
limitar su dosis a la mitad de la habitual o desaconsejarlo (ritonavir).
Contraindicaciones generales
• Pacientes en los que no está indicada la realización de ejercicio prolongado (como IAM reciente, angor inestable, insuf.
cardiaca grave [NYHA II, III ó IV], accidente cerebrovascular en los 6 meses previos).
• Pacientes en tratamiento con nitratos o fármacos donantes de óxido nítrico.
• Cifras de tensión arterial inferiores a 90/50 mmHg.
• Hipertensión arterial (>170/100) o arritmias no controladas.
• Retinitis pigmentarias u otras enfermedades hereditarias degenerativas de la retina.
• Insuficiencia hepática severa.
• Varones menores de 18 años y mujeres.
• Hipersensibilidad al principio activo o alguno de sus componentes.
Efectos secundarios
Entre los más frecuentes se encuentran la cefalea, el rubor y la dispepsia. Con menos frecuencia aparece hipotensión, nauseas,
mareos/vértigos, congestión nasal y alteraciones visuales. De forma excepcional ha aparecido priapismo.
En estudios postcomercialización se han encontrado eventos cardiovasculares severos (IAM, angor inestable, arritmias, accidente
cerebrovascular…), mayoritariamente en pacientes con factores de riesgo cardiovascular y en relación con la actividad sexual,
aunque también han aparecido en casos en que no se daba ninguno de los factores antes mencionados.
Se ha descrito en un pequeño número de hombres, tras la toma de cualquiera de los principios activos la aparición de disminución
brusca de visión (neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica: NAION). Tienen mayor riesgo los pacientes con enfermedad
cardiaca, mayores de 50 años, diabéticos, hipertensos, hipercolesterolémicos, fumadores y pacientes con alteraciones oculares1
Principios activos
1
Alerta FDA (07/2005) en www.fda.gov/cder/consumerinfo/viagra/vIAGRA.htm
• TADALAFILO: (Cialis® 10 y 20 mg)
Inicio de acción: 16-45 minutos. Duración del efecto terapéutico superior a 24 horas. Se desaconseja su uso diario
continuado, ya que no se ha establecido su seguridad a largo plazo en esa pauta. Se puede tomar con alimentos.
Posología: Dosis inicial: 10 mg, al menos 30 minutos antes de la actividad sexual; si no aparece la respuesta esperada
aumentar a 20 mg. Dosis máxima: 20 mg/día
En insuficiencia hepática moderada o renal severa valorar riesgo/beneficio y utilizar siempre dosis de 5 mg. No requiere
ajuste de dosis por la edad.
Precauciones adicionales: en pacientes en tratamiento con alfabloqueantes. No recomendado su uso junto a otros
tratamientos para la DE. Es frecuente la aparición de dolor de espalda y mialgias generalizadas.
Puede evaluarse la eficacia de estos tratamientos mediante la aplicación del Índice Internacional de Función
Eréctil (IIEF), cuestionario de 15 items que permite valorar inicialmente el grado de DE y tras la instauración del
tratamiento la respuesta a este.
Apomorfina sublingual
Agonista dopaminérgico de acción central que amplifica la señal que desde los centros cerebrales y a través de
la médula espinal alcanza al pene, favoreciendo la relajación del músculo liso y, por ello, la erección.
Se administra vía sublingual, disolviéndose el comprimido en 10 minutos. La ingesta de alimentos no interfiere
con la absorción. Su efecto aparece a los 20 minutos tras estímulo sexual.
Pauta de administración (Uprima® 2 y 3 mg)
Inicio del tratamiento con 2 mg, aumentando a 3 mg si tras dos tomas no hay respuesta o es insuficiente. Puede
repetirse la dosis cada 8 horas.
Efectos secundarios
Cefalea, nauseas y cuadros sincopales que suelen precederse de pródromos (inestabilidad, sudoración
profusa…). La ingesta simultánea de alcohol puede precipitar e intensificar los síncopes.
Contraindicaciones
Alergia o intolerancia al fármaco y aquellos pacientes en los que se encuentra desaconsejada la actividad sexual
(angor inestable, IAM reciente, insuficiencia cardiaca grave, hipotensión grave).
Debe utilizarse con precaución en los siguientes casos:
- HTA no controlada.
- Antecedentes de hipotensión postural.
- Insuficiencia hepática o renal grave.
- Uso concomitante de nitratos u otros agentes antihipertensivos.
- Uso de agonistas/antagonistas de la dopamina a nivel central.
- Consumo excesivo de alcohol.
Son métodos poco utilizados en nuestro medio, pese a obtener unos altos índices de satisfacción, pocos efectos
secundarios, mínimas complicaciones y bajo coste. Su principal inconveniente es que limitan la espontaneidad
de la relación y pueden afectar a la eyaculación. Podrían considerarse como tratamiento de primera elección
para aquellos pacientes que no deseen tomar fármacos o presenten alguna contraindicación para su uso.
Los dispositivos de vacío actúan creando una presión negativa sobre el pene, lo que aumenta el flujo
sanguíneo hacia este. Tras conseguir una rigidez aceptable se aplica una banda constrictora en la base del
pene. En aquellos casos en que el paciente refiera una adecuada rigidez inicial y el problema sea la
detumescencia precoz se pueden utilizar los anillos constrictores aplicados en la base del pene que impiden el
retorno venoso y mantienen la erección. En ambos sistemas su uso está limitado en el tiempo (no más de 30
minutos) por la necesidad de oxigenación del músculo liso del pene.
Efectos secundarios
Mínimos y ocasionales. Equimosis y petequias (desaparecen en 48 horas), eyaculación dolorosa, dolor peneano,
edema, daño isquémico en los tejidos.
Contraindicaciones
No deben utilizarse en caso de enfermedad drepanocítica o en trastornos de la coagulación.
Deben usarse con precaución en los siguientes casos:
- Tratamientos anticoagulantes.
- Tendencia al priapismo.
- Fibrosis del pene y enfermedad de Peyronie con importante incurvación.
Son de aplicación en el ámbito especializado, una vez que han fracasado los anteriores o estos no pueden ser
aplicados. De forma somera podemos citar:
• Administración de fármacos vasoactivos intrapeneanos: inyección intracavernosa de fármacos
aislados o combinados, como el alprostadil (prostaglandina E1), la papaverina (inhibidos inespecífico de
la fosfodiesterasa) y/o la fentolamina (alfabloqueante inespecífico).
• Cirugía revascularizadora: en casos de etiología arterial secundaria a traumatismos pelvianos o
perineales en pacientes jóvenes sin factores de riesgo cardiovascular.
• Prótesis de pene: última opción terapéutica por su agresividad.
CRITERIOS DE DERIVACIÓN
• Patología endocrinológica.
• DE debida a problemas psiquiátricos o psicosexuales que precise atención especializada en las
unidades de Salud Mental.
• Traumatismos pélvicos o perineales en jóvenes.
• Patología peneana.
• Pacientes sin un diagnóstico etiopatogénico claro de su disfunción o cuando se deseen realizar estudios
adicionales.
• Ante el fracaso de los tratamientos sintomáticos de primera elección.
La disfunción eréctil es un problema que puede y debe ser tratado desde Atención Primaria en la mayoría de los
casos, estando favorecido su abordaje por el clima de confianza y la continuidad existentes en la relación médico
paciente de este nivel asistencial.
Se debe realizar un diagnostico preciso y si es necesario iniciar el tratamiento etiológico de los factores
asociados, así como el tratamiento farmacológico con inhibidores de PDE 5. En caso de ser resistentes a este
tratamiento deberán ser derivados al urólogo para administración y control de otros tratamientos de segunda
elección.
Evaluación del cumplimiento del protocolo
Con el fin de evaluar la adherencia al protocolo, elaboramos una serie de indicadores que nos permitan medir el
cumplimiento de las recomendaciones. Se evaluarán las historias de varones de 25 a 70 años.
Los objetivos de calidad se han establecido por los autores ad hoc al no encontrar referencias bibliográficas
sobre evaluación de la calidad de la asistencia prestada en la disfunción eréctil, por lo que consideramos que
estos estándares deberán ser revisados en función de las evaluaciones del protocolo que se realicen.
Indicador Estándar
Realización de diagnóstico de DE
5%
Nº de pacientes diagnosticados de DE / Nº total de pacientes varones en cupo
Utilización de test de SHIM como método diagnóstico
80%
Nº de pacientes con DE a los que se ha realizado test de SHIM / Nº pacientes con DE
Realización de exploración cardiovascular en pacientes con DE (TA, auscultación cardiaca,
valoración pulsos periféricos) 80%
Nº de pacientes con exploración cardiovascular previa al inicio del ttº/ Nº pacientes en tto
Tratamiento de pacientes con DE con fármacos de primera elección
75%
Nº de pacientes con tto de primera elección (sildenafilo )/ Nº pacientes en tto farmacológico
Derivación al segundo nivel
50%
Nº de pacientes derivados a Urología / Nº de pacientes con diagnóstico de DE
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