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ENTREVISTA AL PADRE MALACHI MARTIN

P. Malachi Martin S.J.

Malachi Martin [1] nació en Irlanda en 1921 y entró joven en la Com-pañía de Jesús. Hizo estudios
y enseñó en el Instituto Bíblico Pontificio de Roma. Durante el Concilio Vaticano II fué asistente del
Cardenal Bea.

El desarrollo de ciertas tendencias en el postconcilio lo indujo a salir de la Compañía con el


permiso especial de Paulo VI. De Roma pasó a New York, donde vivía cuando se realizó esta
entrevista. Desde entonces se dedicó enteramente a escribir. Entre sus más famosos libros hay
que citar El cóncla-ve final (1970), Rehén del demonio (1984), Vaticano (1986), Los Jesuítas (1987),
Las llaves de esta sangre (1990), Windswept House (1996), re-cientemente traducido al español
por Planeta en Barcelona con el títu-lo de El último Papa.

La revista Gladius ha comentado algunos de estos libros en sus números 18 (Vaticano) y 37


(Windswept House) y efectuó esta entrevista en 1997.

G: ¿Tiene un título ya elegido?

MM: Sí, tengo un título pero pue-de ser que lo cambie un poco. Qui-zá no debiera revelarlo
todavía pues alguien me lo podría copiar. Es un buen título... ¿Ud. recuerda a los discípulos, la
mañana de la Resu-rrección, caminando a Emaús? Ese acontecimiento del Evangelio le da el tono
al libro. Es el «factor Emaús» (del mismo modo en que se habla del «factor nuclear» o cualquier
otro). Como libro corto que será (150/160 páginas) comienza enca-rando directamente la
apostasía rei-nante en el momento actual en las capitales de nuestra civilización, di-ciendo: «Esto
es lo que va a suce-der a menos que... a menos que...» Esto es lo que dice.

G: Parece muy bueno pero Ud. debe saber que se lo critica afirman-do que no tiene suficiente Fe
en la Providencia o no tiene una visión sobrenatural en su última novela.

.
MM: Sí, lo sé. Y la respuesta que siempre doy y que siento que es la única posible es ésta: mis años
en Roma y mis años en Norteamérica me han enseñado que si Cristo vi-viera en nuestros días
estaría ata-cando más o menos las mismas co-sas que he criticado. Él estaría di-ciendo las mismas
cosas. Pero para hacerlo uno debe tener el don de la visión sobrenatural. Lo sobrenatu-ral es
gratuito, viene sin que se le pida y nos otorga un don que no podríamos poseer de ningún modo
salvo que El nos lo dé. Esto no cambia el hecho de que yo soy de carne y sangre y barro. Soy débil
y estoy lleno de defectos, y a menos que Él me eleve y mis defectos sean expuestos y perdonados,
no habrá eternidad; seré abandonado en el infierno.

Recuerdo que el Cardenal Bea -que fue el primer “jefe” que tuve en la Iglesia- solía decir: “No soy
un optimista, no soy un pesimista: soy un realista”. Y por agradable o desagradable que sea,
siempre me concentro en las cosas como son.

Mi formación me ha capacitado para conocer la condición geo-política y geo-religiosa de mi


organi-zación, que es el órgano institucio-nal de la Iglesia Católica Romana, por lo cual me
concentro en ello.

Infestación diabólica.

G: Yo le he mencionado en otra ocasión que he leído, después de Windswept House, otras


referen-cias a misas negras, pero esta vez ba-jo el Pontificado de Pío XII (lo cuenta Spinosa en la
biografía de ese Pa-pa). ¿A Ud. no le sorprende esto?

MM: No me sorprende en lo más mínimo. La única diferencia es ésta: hubo misas negras en Roma,
y to-davía las hay también en Milán y Turin. Pero la misa negra a la que me refiero en Windswept
House tra-ta de una verdadera instalación del Príncipe de las Tinieblas en el Vati-cano. Mire, yo no
he sido confesor, pero sí testigo, de un italiano que condujo una misa negra en San Pedro. En un
rincón, sosteniendo un misal romano y pretendiendo leerlo, él celebró el ritual de una misa negra.
El Vaticano tiene ocho exorcistas activos, y los ocho están sobrepasados de trabajo. Ocho
exorcistas, a tiempo completo, no dan abasto.

G: Me consta que Ud. tuvo ex-periencias de exorcismos porque he leído su libro Hostage to the
devil (Rehén del demonio) que me pareció terrorífico. Le confieso que no pude terminarlo. Pero,
¿todo lo que Ud. relata allí está realmente basa-do en hechos?
.

MM: Sí. En donde sea que hay exorcismos, llevamos cámaras de video y grabadores. Es en base a
estos elementos y las conversacio-nes reales que fue escrito el libro. Ciertas partes las debí
cambiar para adecuarlas al relato, y también tuve que alterar todas las identidades, topónimos y
todos los nombres ver-daderos, aunque yo tenía un cajón entero lleno de autorizaciones, dado
que estaban comprometidas las le-yes de protección de la vida priva-da. Pero, bueno, todo está
basado en hechos verídicos.

G: ¿Cuando llevó a cabo esa misión?

MM: A las dos y diez de la ma-drugada de un cierto día del año 1970, fui despertado por un
sacer-dote amigo que me dijo: «Malachi, mi exorcista asistente se ha derrum-bado. Le pido que
por favor venga a ayudarme». Esto ocurrió en el Bronx. Así es como empezó mi ex-periencia. Yo
había presenciado un exorcismo en el Cairo en 1959 -un exorcismo muy feo- pero sólo como
asistente. Esta vez, en cambio, fui arrastrado directamente al batibu-rrillo. Fui llevado al pleno
exorcis-mo de posesión, condición obsesi-va del ángulo noreste de los Esta-dos Unidos. Y es allí
donde he ac-tuado desde entonces.

G: ¿Siempre ha sido sólo asis-tente, o alguna vez fue nombrado exorcista?

MM: No, siempre he sido asis-tente. De todas maneras, se necesi-ta tener permiso de un obispo.
Por lo tanto, recurrimos a los obispos más próximos, pero la mayoría de ellos no creen en el
demonio. En-tonces tuvimos que recurrir a Roma y hacer una gestión especial con el Penitenciario
para obtener permi-so. De allí que ahora formamos un equipo de más de dieciocho sacer-dotes
que actúan legalmente. Sin embargo, mantenemos un perfil muy bajo, porque no queremos te-ner
problemas con los obispos, al-gunos de los cuales confían en no-sotros y otros no.

Por ejemplo, hay un caso de una chica cuya obsesión empezó cuando tenía catorce meses;
obse-sión, no posesión. Ahora tiene tres años y medio. Queríamos exorci-zarla, porque tiene un
«familiar». Ella vive en Michigan, y el cardenal de Michigan no cree en el demo-nio (Nota de
Catolicidad: el demonio es un dogma de fe, quien no cree en él incurre en herejía); por lo tanto, no
tiene exorcis-ta. Por lo tanto debimos pedirles a los padres que recurrieran al Car-denal Arzobispo
de Nueva York. Pero éste también se negó. Entonces no me quedó otro remedio que hacerlo en
secreto y hacerlo por las nuestras. Es muy duro cuando la gente no cree en nosotros;
terrible-mente duro.
.

G: ¿Tiene Ud. alguna idea de cómo se está desarrollando este pro-blema en los Estados Unidos?

MM: ¡Oh! Se está poniendo peor. Yo lo puedo llevar a donde vivo, en Park Avenue y la calle 63, y
en cuatro cuadras a la redonda le pue-do señalar los sitios en los que se realiza una misa negra
todos los domingos. Y también sabemos el tipo de posesión que tiene lugar aquí; algo muy
peculiar. Tenemos jóvenes de ambos sexos, entre vein-te y treinta años de edad; el último de ellos
vino a decirme: «Padre, yo quería un empleo, un libro o una mujer... Hice pacto con el demonio y
logré lo que quería, y ahora el de-monio no me quiere soltar...». Este tipo de caso no había
ocurrido nun-ca antes.

G: Pero ¿por qué precisamente en este distrito?

MM: Bueno, en realidad sucede en toda la región nordeste: Boston, Filadelfia, Nueva York,
Washing-ton. Es un fenómeno nuevo. Y el segundo fenómeno es la cantidad de casos de obsesión
en chicos y gente inocente. Me envían un aviso y nosotros tenemos que hallar quién está haciendo
meditación trascen-dental, sesiones de espiritismo, quién está iniciándose en brujería, etc., o sea,
quién está coqueteando con el demonio. Uno debe encon-trar todo eso. Y la cuestión es des-cubrir
los nombres de toda la gente prominente en la sociedad: arqui-tectos, actrices, joyeros, gente de
alto rango, cristianos, médicos, psi-quiatras, todos aquellos de la clase profesional que realizan los
más ho-rribles ritos y hacen pactos diabóli-cos.

La Virgen va a los simples.

G: Cambiando de tema, ¿qué opinión le merece la teoría o estra-tegia consistente en priviliegiar el


apostolado con la gente rica y la clase dirigente, antes que con quie-nes tienen poca influencia y
poder? Porque se dice, incluso en círculos católicos, que uno de los defectos del catolicismo ha
sido no entender las ventajas de aquel enfoque, a di-ferencia de los protestantes, que siempre
concillaron perfectamente los negocios con la religión. ¿Ud. me entiende?

MM: Sí, claro (risas). Por supues-to, por supuesto. En abstracto, sin hablar de situaciones
concretas, uno podría inclinarse a decir que dada la globalización del dinero y dado el nuevo
gobierno global y transna-cional que está reemplazando al vie-jo orden, uno debería concentrarse
en los niveles más altos, dado que si uno no logra influir en ellos, uno no influirá en el mundo culto
y edu-cado. Pero yo estoy dominado por el convencimiento de que la Virgen está viniendo pronto,
vividamente. Creo que Ella va a aparecer, que su era está por comenzar, para mo-lestia de las
clases poderosas. Quie-nes recibirán el mensaje completo serán los simples fieles. Bueno, pienso
que especialmente ellos, por-que creo que la forma de «civiliza-ción» que tenemos ahora es
total-mente «anti-Dios». Es completa-mente pagana, materialista y está contra Cristo. Es un
montaje armado para que actúe el Anticristo, el hombre que creo que va a venir y creo que es al
que se va a oponer la Virgen y que su signo va a apa-recer en el cielo. Tengo setenta y siete años y
soy demasiado viejo y no estoy jugado con esta genera-ción sino antes. Los signos que po-seo me
muestran que los hombres y mujeres simples tiene esta fe sen-cilla, que es tan pura. He
escucha-do a la clase intelectual -sea William Buckley o quien sea que represen-ta a la academia- y
he descubierto que no tienen fe. Y sin fe, vamos muertos; no vamos a ir al Cielo. Y yo quiero ir al
Cielo. Por eso ésta es mi respuesta. En la situación con-creta, debo decir esto. Y le debo decir que
estoy haciendo lo que creo. Yo ya no busco los círculos académicos. Tengo, por supuesto, mis
amigos académicos; ellos leen mis libros y conversamos. Pero to-das mis otras actividades las
cum-plo con gente común. Por ejemplo, sucede que conozco un párroco en Albeco, en México,
cuya ama de llaves tiene una hermana, Maureen, casada, que vive en Atlanta con dos hijas. Ellos
me visitan. La hija menor tiene diez y ocho años y es una chica simple, no demasiado bien
educada, pero ella sabe todo acerca de Fátima, todo sobre la her-mana Lucía y dice cosas que sólo
Nuestra Señora podría habérselas dicho. Ella le habla a Nuestra Se-ñora y es muy simple. ¿Y sabe
algo? Yo creo que Nuestra Señora la ha agarrado fuerte porque ella es sim-ple. Es por esto que la
está hacien-do mártir.

Por esto es que yo, Malachi Mar-tin, quiero concentrarme en la gen-te simple y en este sentido lo
miro a Ud. como simple. Ud. no está ata-do a la globalización. Ud no está poseído por la ambición
académi-ca. Ud. tiene Fe. Yo prefiero pasar un tiempo con Ud. antes que en Harvard, con su
cartesianismo, su paganismo y su horrible descrei-miento. Por lo tanto, la respuesta es ésta.

G: Tengo una duda. En Winds-wept House, Ud. cita a Paulo VI di-ciendo que la Iglesia
eventualmente va a quedar reducida a su mínima expresión. Creo que lo sacó de Ro-mano Amerio,
pero mucha gente, yo mismo, hemos buscado el docu-mento sin fortuna. En L'Osservatore
Romano no hay nada. Un amigo mío ha revisado todos los documen-tos oficiales y no ha podido
encon-trarlo.

MM: Lo buscaré para Ud. con la cita. Las palabras que usó el Papa fueron: “Vamos a ser
marginados. Los católicos van a ser margina-dos, sobre el borde de la humani­dad”. Si me da
tiempo voy a encon-trar la cita. Hay un documento den-tro del cual está incluida.
.

El próximo Cónclave.

G: Me gustaría que dijera algo sobre el futuro Papa.

MM: Bueno, creo que estamos frente a un gran peligro. Realmente lo creo.

G: ¿Peligro? ¿De qué?

MM: Peligro de que una mayo-ría de nuestros cardenales electo-res, habiendo optado por dar
res-paldo a la visión globalista interna-cional, elijan a un hombre que les satisfaga en ese respecto.
Pero Dios sabe. El puede cambiar sus corazones. Aún así, esto no ocurre tan frecuentemente, y yo
(esto es pura especulación, por supuesto) tengo la impresión de que Cristo no va a permitir que el
Papado sea degra-dado. Creo que puede elegir un más drástico destino para el papa-do. Si esto
afecta al actual Santo Padre, podría muy bien ser porque él tiene que reparar el desaguisado en
tan alta función, igual que Paulo VI y Juan XXIII. Ud. sabe, Nuestra Señora de la Salette se refirió a
tres papas en el futuro y los llamó «pa-pas gusarapientos». Quizá Juan Pa-blo con todas sus
cualidades y su firmeza respecto del aborto, la contracepción y las obras de caridad, deba corregir
algunas cosas. Y Cris-to podría imponerle una reparación en esta vida y no en la futura. Si yo fuera
él, preferiría sufrir ahora y no después. De modo que tal vez lo haga. Cuando Juan Pablo II se
mue-ra, tendremos un cónclave y este cónclave ya está decidido. Durante estos tres últimos años
se han se-leccionado y alistado los favoritos. Uno que ha sido impugnado -que debe interesar a los
argentinos- es Pío Laghi, que ha caído en desgra-cia por varias razones.

“Apres moi, le déluge”. Creo que va a ser un tiempo triste, porque va a haber aceptación de la
apostasía y habrá un nuevo cisma, una nue-va herejía.

G: ¿Qué sabe Ud. acerca de un candidato de los sedevacantistas? Se habla de un obispo alemán
que sería ungido Papa con el nombre de Lino II, como el sucesor de San Pedro. ¿Ha escuchado algo
sobre esto?

.
MM: He escuchado ésta y otras versiones similares. Los romanos se distinguen por ser muy
apegados al ceremonial. Y sea quien sea -Li-no II o Clemente XVII (hay un Pío XIII en Canadá y otro
Gregorio XXII)- todos deberán pasar final-mente por la criba romana, de lo contrario no van a ser
aceptados. Quizás eso es lo que va a pasar. Quizás va a sobrevenir una situa-ción multipolar. No lo
sé. Lo que sé es esto: estamos de cara a tiempos de prueba, no tiempos como en los que nacimos.
No, absolutamente distintos...

G: Pero en todo caso no habrá cisma....

MM: Yo conozco ya una canti-dad de cismáticos.... La fe se ha ago-tado. Un obispo se sienta a mi


lado, pero él no cree en la castidad, ni en la infalibilidad papal, ni siquiera en el primado del Papa,
no cree en el infierno, ni en la Resurrección.

Democracia en la Iglesia.

G: Cambiando otra vez de tema. Una última pregunta: ¿qué sabe Ud. de esta última tendencia en
algunas parroquias sobre la administración y gobierno, es decir, la posibilidad de elegir sus propios
sacerdotes? Esto mismo ya ha ocurrido en la Iglesia anglicana.

MM: Ya está sucediendo aquí. Y ha sido fomentado por nosotros: peor aún, la mayoría de los
obis-pos en los Estados Unidos están a favor del casamiento de los sacer-dotes. La mayoría, pero
no todos. En Canadá ocurre lo mismo...

Todo esto se dirige -como los masones se lo revelarán ni bien lle-gue a conocerlos- a destruir la
cas­ta sacerdotal. De modo que cual­quiera en la parroquia pueda venir y decir: “Éste es mi
Cuerpo, ésta es mi Sangre”, y pueda distribuirlo, porque Cristo desciende sobre él en ese
momento. Y con esto, por supuesto, destruye el sacerdocio.

G: ¿La idea no es introducir el concepto de la soberanía popular en la Iglesia?

.
P. Malachi Martin

MM: Seguro, seguro. Destruir la jerarquía. Y hacerlo muy sutilmen-te. La próxima vez que venga a
Nueva York lo puedo llevar a una iglesia en la que una mujer dice la misa al lado del sacerdote. Y
un buen día él no vendrá y ella proce-derá a "decir" la misa por su cuenta. Así es como se hace la
labor destructiva. Lo que significa apostasía, porque no se cree en el Cal-vario, en el sacerdocio, en
la Última Cena, ni en el Cuerpo ni en la Sangre, ni en las manos del sacer-dote, y entonces
cualquiera puede ser sacerdote...

G: Bueno, no queremos abusar más de su paciencia ni de su tiem-po. Le agradecemos el privilegio


de habernos concedido esta larga en-trevista, y esperamos con ansias su próxima novela. Muchas
gracias.

Gladius, Nº 42, año 1998.

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[1] Entrevista realizada en New York, el 10 de noviembre de 1997. Para la revista Gladius por Anne
y Patricio H. Randle (Se omiten algunas preguntas sobre la prensa local por no ser de interés
general).

[2] Malachi Martin falleció el 27 de julio de 1999. [Nota del CATOLICIDAD]

Visto en STAT VERITAS.

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El Padre Amorth coincide con el Padre Malachi Martin sobre la infiltración en la Iglesia: "Hay sectas
satánicas en el Vaticano"

Lo afirmó (aunque no es la primera vez) el P. Gabriele Amorth, el exorcista de Roma y el más


conocido que existe en el mundo, en un artículo basado en una entrevista hecha por Alexander
Smoltczyk para el diario alemán Der Spiegel, Ene-08-2008 (*). Concretamente dice el P. Amorth:
“En el Vaticano, hay sectas satánicas. No se ven. Pero están allí.”
También cuenta el P.Amorth: “Soy el único exorcista, siete días a la semana, desde la mañana
hasta la tarde, incluyendo Navidad y Pascua. He tenido en 21 años, más de 70.000 exorcismos.
Incluso cuando era más joven, manejaba un promedio de quince, diez y seis casos por día. Ahora,
estoy un poco cansado ”. (Nota de CATOLICIDAD: Hay que considerar que a un mismo individuo se
le practican bastantes exorcismos antes de ser liberado).

Delineando un poco su agenda de los próximos meses indica que “ya esta completamente llena”.

Agrega que en el pasado eran nueve exorcistas en Roma, pero ahora no hay ninguno activo,
aunque asegura que no es porque ya no se necesite. Al contrario: “El diablo está en Fátima, actúa
en Lourdes, en todas partes. Y ciertamente en el Vaticano, el centro de la Cristiandad”.

Al final recuerda que ninguno es inmune al diablo, y que incluso la Madre Teresa, en los últimos
años de su vida, tuvo que ser exorcizada (Nota de CATOLICIDAD: En los comentarios se efectúa
una aclaración que probablemente no conoció el P. Amorth).

El P. Malachi Martin S.J. (qpd), experto vaticanista, denunció -como un hecho real- en su obra "Las
llaves de esta Sangre" (y lo narró en su novela "Winswept house") que se realizó -durante el
pontificado de Pablo VI- una ceremonia de entronización satánica en el Vaticano, en la capilla
paulina, por cierto ahora recién reinagurada por S.S. Benedicto XVI, luego de su remodelación.
Incluso, aseguró que a ello hizo alusión Pablo VI cuando denunció que "el humo de Satanás ha
entrado por alguna fisura en el templo de Dios" (29-junio-1972). Esta entronización es confirmada,
también, por un grupo de prelados del Vaticano que se autodenominan los Milenarios (entre ellos
estaba Mons. Luigi Marinelli, que en paz descanse) y que escribieron la obra "Via col vento in
Vaticano" (**), en donde también señalan que en el Vaticano hay eclesiásticos afiliados a la
masonería.

Esto nos recuerda la visión profética que plasmó S.S. León XIII en su exorcismo:

"Pero he aquí que ese antiguo enemigo, este primer homicida ha levantado ferozmente la cabeza.
Disfrazado como ángel de luz y seguido de toda la turba y seguido de espíritu malignos, recorre el
mundo entero para apoderarse de él y desterrar el Nombre de Dios y de su Cristo, para hundir,
matar y entregar a la perdición eterna a las almas destinadas a la eterna corona de gloria. Sobre
hombres de espíritu perverso y de corazón corrupto, este dragón malvado derrama también,
como un torrente de fango impuro el veneno de su malicia infernal, es decir el espíritu de mentira,
de impiedad, de blasfemia y el soplo envenado de la impudicia, de los vicios y de todas las
abominaciones. Enemigos llenos de astucia han colmado de oprobios y amarguras a la Iglesia,
esposa del Cordero inmaculado, y sobre sus bienes más sagrados han puesto sus manos
criminales. Aun en este lugar sagrado, donde fue establecida la Sede de Pedro y la cátedra de la
Verdad que debe iluminar al mundo, han elevado el abominable trono de su impiedad con el
designio inicuo de herir al Pastor y dispersar al rebaño". (Ver todo el exorcismo en: INVOQUEMOS
A LOS ANGELES )

(*) http://www.spiegel.de/panorama/0,1518,527076,00.html

(**) Obra con la que no concordamos en varios criterios, pero que señala hechos fidedignos.

Ver otra entrevista del P. Amorth en CATOLICIDAD, donde habla que legiones de demonios se han
instalado en el Vaticano y asegura que satanás puede ganar batallas, pero que la Iglesia Católica
ganará la guerra:

http://catolicidad-catolicidad.blogspot.com/2009/06/impactantes-declaraciones-del-
exorcista.html

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- Usted combate diariamente con el Demonio. ¿Cuál es el mayor éxito de Satanás?

Padre Amorth:

Que consigue hacer creer que no existe. Y casi lo ha conseguido. Incluso dentro de la Iglesia.
Tenemos un clero y un episcopado que han dejado de creer en el demonio, en los exorcismos, en
los males extraordinarios que puede causar el diablo, y ni siquiera en el poder, que nos ha dado
Jesús, de expulsar a los demonios. Desde hace tres siglos, la Iglesia Latina -al contrario de la
Ortodoxa y de varias denominaciones Protestantes- ha abandonado casi, completamente, el
ministerio del exorcismo. Al no practicar los exorcismos, al no estudiarlos y no haberlos visto
nunca, el clero ya no cree en ellos.

Pero, ni siquiera, cree en el diablo. Tenemos episcopados enteros que se muestran hostiles a los
exorcismos. Hay países en los que no existe ni siquiera un solo exorcista, como Alemania, Suiza y
Portugal. Una carencia aterradora.
- No mencionó a Francia. ¿Allí la situación es diferente?

Padre Amorth:

Hay un libro escrito por el más conocido exorcista francés, Isidoro Froc, titulado Los Exorcistas,
quiénes son y qué hacen. Este libro, traducido, al italiano, a petición de la Conferencia Episcopal
francesa. En ninguna parte del libro se dice que los exorcistas, en algunos casos, hacen exorcismos.
El autor ha declarado, repetidamente, a la televisión francesa que nunca ha hecho exorcismos y
que nunca los hará. De un centenar de exorcistas franceses, sólo cinco creen en el demonio y
hacen exorcismos. El resto mandan al psiquiatra (?) a la gente que se dirige a ellos. Y los obispos
son las primeras víctimas de esta situación de la Iglesia Católica, en la que la creencia en la
existencia del demonio está en proceso de desaparecer.

Antes de que saliera este nuevo Ritual, el Episcopado alemán escribió una carta, al Cardenal
Ratzinger, en la que afirmaba que no era necesario hacer un nuevo Ritual, porque los exorcismos
ya no deben de ser practicados.

- ¿Son los obispos los que tienen que nombrar a los exorcistas?

Padre Amorth:

Sí. Cuando un sacerdote es nombrado obispo, se encuentra con un artículo del Código de Derecho
Canónico, que le autoriza, completamente, a nombrar exorcistas. Lo mínimo que se le puede pedir
a un obispo es que haya asistido, por lo menos, a un exorcismo, dado que debe tomar una
decisión tan importante. Por desgracia, esto no ocurre casi nunca. Pero si a un obispo recibe una
petición seria de exorcismo -es decir, no hecha por alguien enajenado- y no actúa en
consecuencia, comete pecado mortal. Será responsable de todos los terribles sufrimientos de esa
persona, que a veces duran años o toda una vida, cuando podría haberlos evitado.

- ¿Está diciento que la mayor parte de los obispos de la Iglesia Católica están en pecado mortal?

Padre Amorth:

Cuando era niño, mi viejo párroco me enseñaba que hay ocho sacramentos: el octavo es la
ignorancia. El octavo sacramento salva a más gente que los otro siete juntos. Para cometer pecado
mortal, debe haber una causa seria, pero también, es necesario el pleno conocimiento y el
consentimiento deliberado. Esta omisión de ayuda por parte de muchos obispos es una causa
seria. Pero estos obispos son ignorantes: no hay, pues, pleno conocimiento, ni consentimiento
deliberado.

- ¿Pero si uno no cree en la existencia de Satanás, la Fe sigue intacta, es decir, sigue siendo
católica?

Padre Amorth:

No. Le voy a contar una historia. Cuando conocí al Padre Pellegrino Ernetti, un célebre exorcista,
que ejerció durante cuarenta años en Venecia, le dije: "Si pudiera hablar con el Papa, le diría que
encuentro demasiados obispos que no creen en el demonio". La tarde siguiente, el Padre Ernetti
vino a decirme que aquella mañana le había recibido Juan Pablo II. "Su Santidad", le había dicho,
"hay, aquí en Roma, un exorcista, el Padre Amorth, que si pudiera hablar con usted le diría que
encuentra demasiados obispos que no creen en el demonio". El Papa le respondió brevemente:
"Aquel que no cree en el demonio, no cree en el Evangelio". Esta es la respuesta que dio él y que
yo repito.

- Expíqueme por favor. ¿Esto significa que hay muchos obispos y sacerdotes que ya no son
católicos?

Padre Amorth:

Digamos que no creen en una verdad evangélica. Así que, probablemente, los acusaría de estar
propagando una herejía. Pero seamos claros: alguien es formalmente hereje, si se le acusa de
cometer un error, y persiste en él. Pero, debido a la situación que existe en la Iglesia, hoy en día,
nadie, jamás, acusaría a ningún obispo de no creer en el diablo, ni en las posesiones demoníacas,
ni de no nombrar exorcistas porque no cree en estas cosas. Podría mencionar un gran número de
obispos y cardenales, que en cuanto fueron nombrados para una diócesis, lo primero que hicieron
fue quitarles a todos los exorcistas la facultad de ejercer. O bien, obispos que afirman,
abiertamente: "Yo no creo en eso. Son cosas del pasado". ¿Por qué pasa esto? Porque, por
desgracia, ha habido una perniciosa influencia de ciertos estudiosos de la Biblia, y podría darle los
nombres de mucha gente muy conocida. Nosotros que, diariamente, estamos en contacto con el
mundo del más allá, sabemos que esta influencia ha afectado muchas reformas litúrgicas.
- ¿Por ejemplo?

Padre Amorth:

El Concilio Vaticano II había pedido que se revisaran algunos textos. Esta orden fue desobedecida,
ya que había un deseo de rehacerlos completamente, sin pensar que se podían empeorar las
cosas, en vez de mejorarlas. Muchos ritos se han empeorado por esa manía de querer deshacerse
de todo lo pasado, para rehacerlo de nuevo, como si la Iglesia, hasta el día de hoy, lo único que
hubiera hecho es engañarnos y mentirnos, y como si sólo hasta ahora, tuviera grandes genios,
super teólogos, super estudiosos de la Biblia, super liturgos, que saben darle a la Iglesia lo que es
bueno. Esto es una mentira: el último Concilio, simplemente, pidió que se revisaran los textos, no
que se destruyeran.

El Ritual Exorcista, por ejemplo, debía ser revisado, no escrito nuevamente. En él, había oraciones
que se han usado durante doce siglos. Antes de eliminar oraciones tan antiguas, que han resultado
muy eficaces, había que pensarlo con cuidado. ¡Pero no!. Todos los exorcistas hemos utilizado las
oraciones del Ritual de prueba, y nos hemos dado cuenta de que son absolutamente ineficaces.
Pero también el rito del bautismo de los niños ha sido arruinado. Fue renovado, de tal forma, que
el exorcismo contra Satanás, ha sido casi eliminado. El bautismo siempre tuvo enorme importancia
para la Iglesia, hasta el punto que se le llamaba exorcismo menor. Paulo VI protestó,
públicamente, contra ese nuevo rito.

Encontramos esta misma degeneración del rito, en el nuevo bendicionario. He leído,


minuciosamente, las 1200 páginas del mismo. ¡Pues bien, se han eliminado, sistemáticamente,
todas y cada una de las referencias al hecho que el Señor nos protege contra Satanás, y que los
ángeles nos protegen de los ataques del demonio. Todas las oraciones para la bendición de las
casas y las escuelas han sido eliminadas. Todo debe ser bendecido y protegido, pero, hoy, ya no
hay ninguna protección contra el demonio. Ya no existe ninguna defensa, ni oraciones contra él. El
propio Jesús nos enseñó una oración de liberación en el Padre Nuestro: "Líbranos del Maligno.
Líbranos de la persona de Satanás". Esta oración fue traducida mal, y hoy la gente ora, diciendo:
"Líbranos del Mal". Se habla de un mal general, cuyo origen, en el fondo, no se conoce. Sin
embargo, el mal contra el que nuestro Señor Jesucristo nos enseño a luchar, es una persona
concreta: Satanás.

- Desde su posición privilegiada para observar las cosas: ¿tiene la impresión de que el satanismo se
está difundiendo?
Padre Amorth:

Sí, enormemente. Cuando disminuye la fe, aumenta la superstición. En el lenguaje bíblico, puedo
decir que la gente está abandonando a Dios, y entregándose al ocultismo. La terrible desaparición
de la fe en toda la Europa Católica, hace que la gente se ponga en manos de hechiceros y adivinos,
y así, las sectas satánicas prosperan. Se hace fuerte propaganda del culto al demonio, a las masas,
mediante el rock satánico, y personajes como Marilyn Manson. Los niños también están siendo
atacados: hay revistas e historietas que enseñan la hechicería y el satanismo.

Las sesiones de espiritismo, en las que se evocan a los muertos para conseguir respuestas, están
muy difundidas. Ahora se enseña a efectuar sesiones de espiritismo a través de computadoras,
teléfonos, televisores, y video grabadoras, pero sobre todo, con la escritura automática. Ya ni
siquiera se necesita un medium: es un espiritismo que cada quien puede hacer por sí mismo. De
acuerdo con las encuestas, el 37 por ciento de los estudiantes han hecho, por lo menos una vez, el
juego de las letras y el vaso, (léase copa) una verdadera sesión de espiritismo. En una escuela a la
que me invitaron a hablar, los chicos me dijeron que jugaban este juego durante la clase de
religión, ante los ojos complacidos del maestro.

- ¿Y esto funciona?

Padre Amorth:

No existe diferencia entre magia blanca y magia negra. Cuando la magia funciona, siempre es obra
del demonio. Todas las formas de ocultismo, como esta huida hacia las religiones de Oriente, con
sus sugestiones esotéricas, son puertas abiertas para el demonio. Y el diablo entra.
Inmediatamente.

En el caso de la monja que fue asesinada, en Chiavenna, y el caso de Erika y Omar, los dos
adolescentes de Novi Ligure, que mataron a la mamá y al hermano pequeño de Erika, no dudé, en
afirmar, que la intervención diabólica formó parte de esto, porque esos chicos practicaban el
satanismo. La policía descubrió, que en ambos casos, los chicos seguían a Satanás, y tenían libros
satánicos.

- ¿Qué hace el demonio para seducir al hombre?


Padre Amorth:

Su estrategia es siempre la misma. Ya se lo he dicho, y él lo reconoce. Hace creer que el infierno no


existe, que el pecado no existe, y que él es solamente una experiencia más que hay que vivir.
Concupiscencia, éxito y poder, son las tres grandes pasiones en las que Satanás se fía.

- ¿Cuántos casos de posesión demoníaca ha encontrado?

Padre Amorth:

No más de cien. Ya dejé de contarlos

- ¿Cien? Es un número muy alta. En su libro, usted dice que los casos de posesión son muy raros.

Padre Amorth:

Y lo son, realmente. Muchos exorcistas han encontrado sólo casos de males diabólicos. Pero yo
heredé la "clientela" de un conocido exorcista, el Padre Cándido, y, por consiguiente, los casos que
aún no había resuelto. Además, los otros exorcistas me mandan a mí los casos más resistentes.

- ¿Cuál ha sido el caso más difícil que ha tenido que afrontar?

Padre Amorth:

Es el que estoy tratando ahora, desde hace dos años. Es la misma chica que fue bendecida -no fue
un exorcismo verdadero- por el Papa, en octubre, en el Vaticano, y que tanto dio que hablar en los
periódicos. Ella es golpeada las veinticuatro horas del día, y es víctima de tormentos inimaginables.
Ni los médicos, ni los psiquiatras, consiguen entender lo qué pasa. Ella está completamente lúcida,
y es muy inteligente. Es un caso realmente triste.

Haz click abajo para ver la escenificación de un exorcismo en el film PADRE PÍO:
- ¿Cómo se convierte uno en víctima del Demonio?

Padre Amorth:

Uno puede ser objeto de los ataques del demonio, en cuatro casos. Bien porque esto es una
bendición para la persona (como en el caso de muchos santos), bien por la persistencia
irreversible, en el pecado, bien por una maldición que alguien hace invocando el nombre del
demonio, o bien, cuando uno se dedica a practicar el ocultismo.

- Durante el exorcismo de los poseídos, ¿Qué tipo de fenómenos ocurren?

Padre Amorth:

Recuerdo un campesino analfabeto que, durante el exorcismo, me hablaba sólo en inglés, por lo
que yo necesitaba un intérprete. Hay quien demuestra una fuerza sobrehumana, quien se eleva,
totalmente, del suelo, siendo imposible, aún para varias personas, mantenerlo sentado en la silla.
Pero hablamos de presencia demoníaca, sólo por el contexto en que se desarrollan estos
fenómenos.

- ¿Alguna vez lo ha lastimado el Demonio?

Padre Amorth:

Cuando el Cardenal Poletti me pidió que me dedicara al exorcismo, me encomendé a la Virgen:


"Envuélveme en Tu Manto, y yo estaré seguro". El demonio me ha amenazado, muchas veces,
pero nunca me ha hecho daño.

- ¿Nunca siente miedo del Demonio?

Padre Amorth:
¿Yo miedo de ese animal? Es él quien tiene que tener miedo de mí: yo actúo en nombre del Señor
del mundo, mientras que él, es sólo el simio de Dios.

- Padre Amorth:, el satanismo se difunde cada vez más. En realidad, el nuevo ritual hace difícil la
práctica de los exorcismo. A los exorcistas se les impide que participen en una audiencia con el
Papa en la Plaza de San Pedro. Dígame, sinceramente: ¿Qué es lo que está pasando?

Padre Amorth:

El humo de Satanás ha entrado a todas partes. ¡A todas partes! Quizá fuimos excluidos de la
audiencia del Papa, porque tenían miedo de que tantos exorcistas consiguieran expulsar a las
legiones de demonios que se han instalado en el Vaticano (*).

- Está bromeando, ¿verdad?

Padre Amorth:

Le podrá parecer una broma, pero yo creo que es verdad. No tengo ninguna duda de que el
demonio tienta, sobre todo, a las autoridades de la Iglesia, así como a cualquier otra autoridad, en
la política y la industria.

- ¿Está, diciendo entonces, que en esta, como en todas las guerras el Satanás quiere conquistar a
los altos mandos, para tomar prisioneros a los generales del adversarios?

Padre Amorth:

Es una estrategia victoriosa. Siempre se intenta ponerla en práctica. Sobre todo cuando las
defensas del adversario son débiles. Satanás también lo intenta. Pero, gracias al Cielo, es el
Espíritu Santo Quien dirige a la Iglesia: "Las puertas del infierno no prevalecerán". A pesar de las
defecciones, y a pesar de las traiciones, que no deben causar asombro. El primer traidor fue uno
de los apóstoles más cercanos a Jesús: Judas Iscariote.
Pero, a pesar de esto, la Iglesia sigue su camino. El Espíritu Santo la mantiene, y por lo tanto, los
ataques de Satanás sólo pueden ser parcialmente exitosos. Naturalmente, el demonio puede
ganar batallas, incluso batallas importantes. Pero nunca ganará la guerra.

Un prestigioso periodista asistió a un exorcismo y da su testimonio en el siguiente video:

-YouTube eliminó este video-

Nota: En el exorcismo compuesto por S.S. León XIII, luego de una revelación que tuvo, dice así:
"Pero he aquí que ese antiguo enemigo, este primer homicida ha levantado ferozmente la cabeza.
Disfrazado como ángel de luz y seguido de toda la turba y seguido de espíritu malignos, recorre el
mundo entero para apoderarse de él y desterrar el Nombre de Dios y de su Cristo, para hundir,
matar y entregar a la perdición eterna a las almas destinadas a la eterna corona de gloria. Sobre
hombres de espíritu perverso y de corazón corrupto, este dragón malvado derrama también,
como un torrente de fango impuro el veneno de su malicia infernal, es decir el espíritu de mentira,
de impiedad, de blasfemia y el soplo envenado de la impudicia, de los vicios y de todas las
abominaciones. Enemigos llenos de astucia han colmado de oprobios y amarguras a la Iglesia,
esposa del Cordero inmaculado, y sobre sus bienes más sagrados han puesto sus manos
criminales. Aun en este lugar sagrado, donde fue establecida la Sede de Pedro y la cátedra de la
Verdad que debe iluminar al mundo, han elevado el abominable trono de su impiedad con el
designio inicuo de herir al Pastor y dispersar al rebaño". Ir al siguiente enlace para leer íntegro el
texto: INVOQUEMOS A LOS ANGELES .

-Esta entrevista fue concedida por el P. Amorth a la revista 30Giorni de junio de 2004 y a pesar del
tiempo transcurrido, conserva toda su actualidad..

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El pasado 25 de febrero de 2010 el diario vaticano "Palazzo Apostolico" publica esta


interesantísima entrevista donde el Padre Gabriele Amorth reitera la denuncia que ya publicamos
(El Padre Amorth coincide con el Padre Malachi Martin sobre la infiltración en la Iglesia: "Hay
sectas satánicas en el Vaticano") y efectúa nuevas revelaciones:
¿Satanistas en el Vaticano? “Sí, aún en el Vaticano hay miembros de sectas satánicas”. Y ¿quienes
participan de ellas? “Se trata de sacerdotes o de simples laicos? “Son sacerdotes, monseñores e
¡inclusive cardenales!”. Discúlpeme, don Gabriele, pero ¿Ud. como lo sabe? “Lo se por las propias
personas que me lo han podido referir porque han tenido modo de saberlo directamente. Y es
algo “confesado” por muchas veces por el propio demonio bajo obediencia durante los
exorcismos”. ¿El Papa está informado? “¡Por cierto que está informado! Pero hace lo que puede.
Es algo escalofriante. Tenga en cuenta que Benedicto XVI es un Papa alemán, viene de una nación
decididamente adversa a estas cosas. En Alemania de hecho casi no hay exorcistas, pero el Papa sí
cree: he tenido ocasión de hablar con él tres veces, cuando era prefecto de la Congregación para la
Doctrina de la Fe. ¡Sin duda cree! Y ha hablado explícitamente en público muchas veces. Nos ha
recibido, como asociación de exorcistas y ha hecho un buen discurso dándonos ánimo y elogiando
nuestro apostolado. Y no se olvide que del Diablo y del exorcismo ha hablado mucho Juan Pablo
II”.

Ahora bien, ¿es verdad lo que decía Paulo VI: que el humo de Satanás ha entrado en la Iglesia? “Es
verdad, sobretodo porque inclusive en la Iglesia hay adeptos a las sectas satánicas. Este particular
“humo de Satanás” lo ha mencionado Paulo VI el 29 de junio de 1972. Y como esta frase ha creado
un enorme escándalo, el 15 de noviembre del mismo año 1972 dedicó todo un discurso de los
miércoles al demonio, con frases muy duras. Ciertamente, rompió el hielo, levantó el manto de
silencio y censura que venía desde hacía mucho tiempo, pero no ha logrado consecuencias
prácticas. Se necesitaba alguien como yo, que no vale nada, para dar la voz de alarma, para lograr
esas consecuencias prácticas”.

El P. Gabriele Amorth es uno de los grandes exorcistas en el nivel internacional. Desarrrolla su


función en la propia ciudad de Roma. Sus memorias, recopiladas por Marco Tosatti en “El P.
Amorth. Memorias de un Excorcista. Mi vida en lucha contra Satanás” (Piemme), son ante todo
una denuncia ante la Iglesia que quiere hacer. Sobre la Iglesia y a sus obispos dice allí: “Tenemos
muchísimos sacerdotes y muchos obispos que por sobre todo no creen en Satanás”. Y ahora: “Hay
naciones enteras sin exorcistas: Alemania, Austria, Suiza, España, Portugal... Muchos obispos no
creen ya en el demonio y llegan a decir a la gente de un modo directo: el infierno no existe, el
demonio no existe. Sin embargo Jesús en el Evangelio habla mucho por lo cual podría decirse que
¡o no han leído el Evangelio o directamente no creen en Él”!

Muchos obispos no creen en el demonio. Y de hecho, la batalla del P. Amorth se desarrolla en dos
frentes: contra el adversario de siempre y contra el silencio o la incredulidad del clero: “El Código
de Derecho Canónico dice que los exorcistas deberán ser seleccionados de entre la flor del clero”,
explica. Y, en lugar de esto, se hace de otra manera. A menudo los mejores sacerdotes son
destinados por los obispos a otros encargos. Y los pocos exorcistas que hay tienen poca
experiencia. Debería ser al revés.

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El Padre Amorth coincide con el Padre Malachi Martin sobre la infiltración en la Iglesia: "Hay sectas
satánicas en el Vaticano"

Lo afirmó (aunque no es la primera vez) el P. Gabriele Amorth, el exorcista de Roma y el más


conocido que existe en el mundo, en un artículo basado en una entrevista hecha por Alexander
Smoltczyk para el diario alemán Der Spiegel, Ene-08-2008 (*). Concretamente dice el P. Amorth:
“En el Vaticano, hay sectas satánicas. No se ven. Pero están allí.”

También cuenta el P.Amorth: “Soy el único exorcista, siete días a la semana, desde la mañana
hasta la tarde, incluyendo Navidad y Pascua. He tenido en 21 años, más de 70.000 exorcismos.
Incluso cuando era más joven, manejaba un promedio de quince, diez y seis casos por día. Ahora,
estoy un poco cansado ”. (Nota de CATOLICIDAD: Hay que considerar que a un mismo individuo se
le practican bastantes exorcismos antes de ser liberado).

Delineando un poco su agenda de los próximos meses indica que “ya esta completamente llena”.

Agrega que en el pasado eran nueve exorcistas en Roma, pero ahora no hay ninguno activo,
aunque asegura que no es porque ya no se necesite. Al contrario: “El diablo está en Fátima, actúa
en Lourdes, en todas partes. Y ciertamente en el Vaticano, el centro de la Cristiandad”.

Al final recuerda que ninguno es inmune al diablo, y que incluso la Madre Teresa, en los últimos
años de su vida, tuvo que ser exorcizada (Nota de CATOLICIDAD: En los comentarios se efectúa
una aclaración que probablemente no conoció el P. Amorth).

El P. Malachi Martin S.J. (qpd), experto vaticanista, denunció -como un hecho real- en su obra "Las
llaves de esta Sangre" (y lo narró en su novela "Winswept house") que se realizó -durante el
pontificado de Pablo VI- una ceremonia de entronización satánica en el Vaticano, en la capilla
paulina, por cierto ahora recién reinagurada por S.S. Benedicto XVI, luego de su remodelación.
Incluso, aseguró que a ello hizo alusión Pablo VI cuando denunció que "el humo de Satanás ha
entrado por alguna fisura en el templo de Dios" (29-junio-1972). Esta entronización es confirmada,
también, por un grupo de prelados del Vaticano que se autodenominan los Milenarios (entre ellos
estaba Mons. Luigi Marinelli, que en paz descanse) y que escribieron la obra "Via col vento in
Vaticano" (**), en donde también señalan que en el Vaticano hay eclesiásticos afiliados a la
masonería.

Esto nos recuerda la visión profética que plasmó S.S. León XIII en su exorcismo:

"Pero he aquí que ese antiguo enemigo, este primer homicida ha levantado ferozmente la cabeza.
Disfrazado como ángel de luz y seguido de toda la turba y seguido de espíritu malignos, recorre el
mundo entero para apoderarse de él y desterrar el Nombre de Dios y de su Cristo, para hundir,
matar y entregar a la perdición eterna a las almas destinadas a la eterna corona de gloria. Sobre
hombres de espíritu perverso y de corazón corrupto, este dragón malvado derrama también,
como un torrente de fango impuro el veneno de su malicia infernal, es decir el espíritu de mentira,
de impiedad, de blasfemia y el soplo envenado de la impudicia, de los vicios y de todas las
abominaciones. Enemigos llenos de astucia han colmado de oprobios y amarguras a la Iglesia,
esposa del Cordero inmaculado, y sobre sus bienes más sagrados han puesto sus manos
criminales. Aun en este lugar sagrado, donde fue establecida la Sede de Pedro y la cátedra de la
Verdad que debe iluminar al mundo, han elevado el abominable trono de su impiedad con el
designio inicuo de herir al Pastor y dispersar al rebaño". (Ver todo el exorcismo en: INVOQUEMOS
A LOS ANGELES )

(*) http://www.spiegel.de/panorama/0,1518,527076,00.html

(**) Obra con la que no concordamos en varios criterios, pero que señala hechos fidedignos.

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