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Quórum.

Revista de pensamiento
iberoamericano
ISSN: 1575-4227
quorum@uah.es
Universidad de Alcalá
España

Aguilar Villamariona, Jeannette


Los efectos contraproducentes de los Planes Mano Dura
Quórum. Revista de pensamiento iberoamericano, núm. 16, invierno, 2006, pp. 81-94
Universidad de Alcalá
Madrid, España

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=52001608

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Los efectos contraproducentes de los Planes Mano Dura

jeannet te aguil ar vill amariona


Investigadora del Instituto Universitario de Opinión Pública
de la Universidad Centroamericana de El Salvador.

resumen
El presente artículo se ocupa de analizar y mostrar a la luz de las
propias estadísticas oficiales el fracaso de las políticas de Mano
Dura y Super Mano Dura implementadas en El Salvador en los
últimos tres años, en su tarea de combatir la criminalidad y con-
trolar el fenómeno de las pandillas. A su vez, se centra en analizar
dos de los principales efectos adversos que la implementación de
políticas represivas ha tenido en la inseguridad y en la violencia
experimentada en el país. Por un lado se destacan las complejas
transformaciones experimentadas por la organización pandilleril
en respuesta a la persecución estatal. Por otro lado, se analiza co-
mo otro efecto importante de las políticas de manodurismo el re-
crudecimiento de la violencia y el surgimiento de nuevas expre-
siones de criminalidad.

Palabras clave: criminalidad, políticas represivas, leyes de


pandillas, persecución estatal, recrudecimiento de la violen-
cia.

1. Introducción cluyeron el despliegue de amplios operativos


policiales dirigidos a capturar masivamente
Aunque la persecución y criminalización de e indiscriminadamente a jóvenes pandilleros
los jóvenes pandilleros ha sido parte de las y la aprobación de leyes transitorias que am-
estrategias gubernamentales implementadas parasen legalmente tales detenciones. Los Pla-
durante más de una década, no es sino has- nes Mano Dura y Super Mano Dura, ejecu-
ta julio del 2003, que ésta adquiere carácter tados a partir de julio del 2003, enfilaron sus
de política gubernamental, en la que se re- objetivos en las capturas indiscriminadas de
fleja el interés decidido del poder Ejecutivo jóvenes que a juzgar por su apariencia y com-
de perseguir penalmente estos grupos con la portamiento (tatuajes, manera de vestir, de
implementación de planes represivos que in- llevar el cabello y que estuvieran reunidos en

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grupo) eran considerados pandilleros. Bajo denas versus los importantes recursos que el
estos criterios policiales se inició una serie de Estado ha puesto a disposición de estos pla-
operativos que han dado como resultado cer- nes.
ca de 40.000 capturas, muchas de las cuales
no fueron efectuadas con orden judicial, ni Además de los bajos indicadores de efecti-
han contado con indicios probatorios que vidad y los efectos adversos que regularmen-
sustentaran las acusaciones por las que se les te ocasionan estas medidas al no haber sido
detenían, lo que generó que de un total de acompañadas de una política estatal integral
19.000 capturas efectuadas durante el Plan que atendiera las causas generadoras del fe-
Mano Dura, solamente el 5 por ciento de los nómeno, la medida ha sido incapaz de re-
casos pasaran a fase de instrucción formal, solver el problema que la justificó, pues ade-
siendo liberados el resto por falta de prue- más de responder a momentos políticos
bas. Con esta estrategia se intentó mostrar a específicos en función de intereses partida-
la ciudadanía resultados inmediatos e impac- ristas que estaban en juego en la coyuntura
tar en el sentimiento de inseguridad de la po- electoral, los planes no han logrado reducir
blación, quienes en efecto señalaban sentir- la delincuencia en general ni controlar el fe-
se agobiados por la presencia de pandillas en nómeno de las pandillas. Y aunque el go-
las comunidades. bierno ha sido el último en reconocer su fra-
caso en el área de seguridad al priorizar sus
En este contexto, se generó una saturación esfuerzos en la estrategia de combate a las
de casos en los tribunales de justicia, debido pandillas, los efectos adversos de la medida,
especialmente a la estrategia policial de cap- entre los que se cuentan la agudización y
turar reiteradamente a los jóvenes cuantas ve- complejización de la violencia homicida y el
ces fueran liberados por los jueces, fenóme- agravamiento de otras figuras delictivas, ha
no que agudizó el clima de impunidad al hecho que autoridades como el director de
poner en evidencia los serios problemas de la Policía reconozcan los pobres resultados
coordinación entre los diferentes operadores de la estrategia Mano Dura y la necesidad
del sistema de justicia y las graves falencias de ensayar nuevos enfoques de atención a la
del sistema de investigación criminal en el violencia delincuencial.
país. Aunque durante el Plan Super Mano
Dura, iniciado durante la actual gestión en En este marco, el presente artículo se ocu-
agosto del 2004, se redujo la estrategia de pa de señalar algunos de los principales efec-
capturas masivas y se intentó mejorar la sus- tos adversos y contraproducentes que las me-
tentación de algunas acusaciones para evitar didas represivas han generado en los últimos
la liberación masiva de los detenidos, el por- años en el país, enfatizando especialmente la
centaje de capturados que han pasado a fase profesionalización y sofisticación experimen-
de instrucción no sobrepasa el 30%, lo que tada por las pandillas en respuesta a las polí-
muestra los bajos indicadores de efectividad ticas de persecución policial y en el incre-
si tomamos en cuenta la desproporcionada mento y complejización de la violencia
relación capturas-obtención de pruebas y con- homicida.

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2. Complejización y permanente hacia las condiciones de exclusión
profesionalización social de la juventud salvadoreña, han contri-
del fenómeno de las pandillas buido a generar una importante recomposi-
ción de la estructura, organización interna,
Una mirada retrospectiva a los diferentes estu- sistema de normas y valores, fines y objetivos
dios realizados sobre las pandillas en El Salva- de la organización pandilleril, que lo perfila
dor (Smutt y Miranda, 1998; Santacruz y Con- como una nueva modalidad de estructura cri-
cha, 2001) y al comportamiento real del minal que amenaza la seguridad pública y es-
fenómeno en los últimos años permite adver- tabilidad política del país.
tir que éste ha experimentado a lo largo de los
años una rápida y constante evolución, la cual 2.1. Cambios en el estereotipo
ha se ha visto acelerada y complejizada en los y modo de ser pandillero
últimos años, a partir de la respuesta guber-
namental, que ha privilegiado la vía punitiva. La persecución policial indiscriminada y
las capturas masivas y arbitrarias que se han
Aunque en la última década ya se advertía aplicado en contra de jóvenes pandilleros ge-
entre las pandillas importantes transforma- neró, entre otros efectos, transformaciones
ciones relacionadas con un mayor ejercicio importantes en la imagen y el estereotipo tra-
de la violencia, incremento en el consumo dicional asociado a las pandilleros, orientadas
de drogas y mayor acceso en el uso de armas, a dificultar su fácil identificación y a garan-
el salto cualitativo más importante en la di- tizar una mayor clandestinidad en su accio-
námica pandilleril es el generado en el último nar. Debido a que los criterios policiales para
trienio, en respuesta a las medidas de repre- perseguir y capturar pandilleros en el marco
sión y control impulsadas por el Gobierno de los Planes Mano Dura estaban fundamen-
salvadoreño a partir del 2003. En la actuali- tados en buena medida en la apariencia de
dad ya no se está frente al típico joven de ini- los jóvenes, la pandilla ha instaurado cam-
cios de los noventa que ingresaba a la pandi- bios orientados a transformar su imagen; por
lla debido a problemas familiares, motivado ejemplo, en la actualidad están evitando ta-
fundamentalmente por el deseo de vacilar, tuarse o lo están haciendo en lugares menos
en busca de solidaridad, respeto y amistad y visibles del cuerpo. Lo anterior significa que,
frente a la pandilla que funcionaba bajo una en aras de garantizar su sobrevivencia y de
incipiente estructura y organización (Agui- reducir su visibilidad social, están renuncian-
lar y Miranda, 2005), sino a jóvenes vincu- do al uso de un importante símbolo de iden-
lados a un mayor ejercicio de la violencia, tidad grupal y pertenencia a la pandilla como
que se acercan al perfil delictual al que per- el tatuaje, considerado internamente un sig-
manentemente la sociedad y los medios de no de respeto y prestigio, de rebeldía y desa-
comunicación los ha asociado. fío al orden social establecido.

El acoso y la persecución policial permanen- A su vez, han cambiado su forma de llevar


tes de las pandillas, así como la desatención y lucir el cabello rapado por uno más largo y

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tradicional; su típica vestimenta holgada ha y operando en diversos sectores de la ciudad
sido sustituida por ropa más tradicional, lo o en diversas ciudades al mismo tiempo. Lo
que facilita que puedan pasar desapercibidos anterior ha supuesto una importante transfor-
en cualquier lugar que se encuentren. Los có- mación en el sentido de arraigo e identidad
digos de comunicación basados en las seña- que las pandillas han profesado con su ba-
les con las manos solamente descifrables en- rrio, en el que la defensa del territorio era
tre ellos ya no son tan ampliamente utilizados una actividad fundamental. En tal sentido,
en la vía pública, ni siquiera para rifarse el más que la defensa del territorio físico, las
barrio con la pandilla rival. Todos estos cam- dos principales pandillas, MS y Barrio 18, se
bios se justifican frente a la necesidad de ga- están disputando en la actualidad un terri-
rantizar una menor visibilidad, lo cual les torio simbólico en la medida en que éste ya
permite actuar ahora a la luz pública, en un no se circunscribe a un espacio geográfico
territorio que ya no se circunscribe a las co- determinado, lo que ha generado que la vio-
munidades marginales o barrios populosos lencia entre ellos se expanda a todo el país e
de las ciudades, sino que se ha expandido y incluso fuera de las fronteras, pues los even-
vuelto más difuso a amplias zonas de las ciu- tos de agresión dejan de circunscribirse a en-
dades. tornos específicos, provocando que el país se
convierta en un gran escenario de enfrenta-
A este respecto, vale la pena destacar que la miento entre pandillas (Cruz, 2005a), contex-
clandestinidad con la que ahora operan las to que está siendo aprovechado por grupos de
pandillas ha reconfigurado sus espacios vita- limpieza social y bandas del crimen organi-
les. A partir de los planes Mano Dura, se ha zado para eliminar pandilleros.
incrementado la movilidad de sus miembros,
al obligarlos a salir de las comunidades, reor- Por otra parte, actividades como el consu-
ganizarse en nuevos territorios de las ciuda- mo de drogas, consideradas como uno de los
des o mantenerse en la clandestinidad total. principales atractivos de la vida loca, está sien-
Esto ha generado que las pandillas se des- do restringida entre sus miembros. Se tiene
vinculen de su comunidad y se desarraiguen conocimiento que la pandilla ha limitado el
de su familia, lo que afecta toda posibilidad de consumo de drogas en general y prohibido
reinserción. entre sus miembros el uso de drogas más du-
ras como la cocaína, con lo que se está mo-
A esto debe agregarse que el uso de vehícu- dificando un rasgo importante del estilo de
los automotores al que ahora tienen acceso, vida pandilleril y, lo que es más relevante,
amplía territorialmente su ámbito de opera- minimizando por decreto un proceso tan
ción y facilita su desplazamiento discreto por complejo como las drogodependencias que,
diferentes puntos de la ciudad y del país. Tal de acuerdo a los anteriores estudios (Santacruz
y como señala Cruz (2005a), al ampliar los y Concha, 2001), iba en aumento entre los
límites urbanos de dominación, las pandillas pandilleros. Lo anterior evidencia el alto gra-
se han hecho omnipresentes; es posible aho- do de poder y control que ejerce la pandilla
ra encontrar a la misma pandilla dominando sobre sus miembros, además de reflejar su

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enorme capacidad adaptativa frente a circuns- una pequeña zona, sin mayores posibilida-
tancias adversas, reflejado en la transforma- des de comunicación entre los grupos de di-
ción de normas, valores y actividades típica- ferentes sectores. Por lo general, los miem-
mente asociadas con la cultura pandilleril. bros de una clica eran residentes en la zona
donde operaban y difícilmente tenían con-
En función de ejercer un mayor control so- trol territorial de otros sectores, mucho me-
bre el grupo, la pandilla también ha endure- nos una red de coordinación y comunicación
cido los requisitos de ingreso para los nue- entre clicas de diferentes lugares, y más re-
vos miembros, a quienes evalúan con mayor moto aún comunicación y articulación a ni-
rigurosidad asignándoles misiones de mayor vel nacional.
riesgo como prueba de iniciación, bajo la idea
de reducir las posibilidades de infiltración de En la actualidad, la pandilla ha sufrido un
agentes encubiertos u otros potenciales ene- proceso de formalización institucional, al es-
migos; lo que ha hecho que ya no sea de uso tructurar una organización jerárquica, con
generalizado la típica golpiza de los 13 ó 18 roles y funciones para sus diferentes miem-
segundos, que según el caso, se daba a los ini- bros. En tal sentido, existe ahora una divi-
ciados en la Mara Salvatrucha o en el Barrio sión del trabajo en el que se asignan roles
18. En el caso de esta última, todo parece in- como el de palabreros o segunderos, los cua-
dicar que han prohibido el ingreso de nuevos les asumen el rol de voceros; misioneros a
miembros como forma de minimizar los ries- quienes se les asignan tareas o misiones im-
gos de infiltración. portantes para el grupo y avecillas o solda-
dos, quienes desempeñan funciones más ope-
2.2. Expansión del control territorial. rativas como la defensa del territorio; esta
división asegura una mayor efectividad y coor-
Vinculado a las transformaciones antes se- dinación de sus acciones colectivas.
ñaladas, el grupo, al verse amenazado y per-
seguido de forma colectiva, ha fortalecido su Un espacio importante donde ha tenido lu-
cohesión interna, solidaridad y unidad gru- gar la consolidación y la institucionalización
pal como forma de defenderse ante la em- de la pandilla ha sido en los centros penales.
bestida gubernamental. El que el Estado haya La política de separación de los internos en
identificado enemigos sociales y en función función de su pertenencia a pandillas, adop-
de ellos está construyendo su Política de Se- tada por la Dirección General de Centros Pe-
guridad ha generado que estos grupos conso- nales y avalada por el sistema judicial desde el
liden una estructura y organización internas 2003 que fue aplicada previamente a los cen-
para defenderse y sobrevivir bajo nuevas y tros de internamiento para menores, ha agu-
sofisticadas modalidades. Hasta hace algu- dizado y complejizado el fenómeno de las
nos años, la estructura básica de la pandilla, pandillas, permitiendo estructurar liderazgos
conocida como clica, mantenía control terri- a nivel nacional, al concentrar a una parte im-
torial de un barrio o una colonia, por lo que portante de los líderes y de la membresía na-
su ámbito de operación estaba circunscrito a cional en las mismas penitenciarías.

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Esta medida ha contribuido de forma im- celarias se han convertido en el ingrediente ha-
portante a agravar el problema de la crisis pe- bitual de las penitenciarías, a tal grado que se
nitenciaria en general y de las pandillas en han reportado varias huelgas de hambre, cons-
particular. La asignación de penales a las di- tante revueltas y resistencia de internos a in-
ferentes pandillas ha representado que el sis- gresar a sus celdas y a asistir a las audiencias,
tema ha otorgado a las pandillas el control con lo que se ha frustrado el curso de un im-
casi absoluto de algunos penales, poniendo al portante número de procesos penales. A su
descubierto su debilidad e incapacidad de ad- vez, en este ambiente de caos e ingobernabi-
ministrarlos y de reinsertar a la población pe- lidad, los penales se han convertido en luga-
nitenciaria. Aunque de acuerdo a las estadís- res desde donde se planifican y dirigen he-
ticas de la Dirección General de Centros chos delictivos.
Penales, los pandilleros representan menos
del 30% de la población penitenciaría (ver Haber concentrado a pandilleros de las mis-
gráfico 1), el Estado ha dispuesto para ellos ma pandilla en los mismos lugares para que
14 de los 19 centros penales existentes a ni- cumplan sus condenas ha cohesionado y con-
vel nacional, bajo la justificación que con esta solidado la identidad del grupo, ha incre-
separación se reducirían las riñas y los en- mentado el sentido de lealtad y fortalecido
frentamientos entre los internos. Sin embar- los liderazgos al interior de las pandillas, ade-
go, a tres años de la medida, el panorama es más de fomentar el odio hacia la pandilla ri-
cada vez más desalentador: los asesinatos, ri- val, agudizando la guerra que libran las dos
ñas y rencillas entre los internos se han in- principales pandillas desde hace más de una
crementado; los motines y las protestas car- década. Como resultado de lo anterior, se ha
reconfigurado su organización y estructura
interna, se ha favorecido su institucionaliza-
Gráfico 1. ción y formalización como un grupo que os-
Población penitenciaria según clasificación tenta un poder fáctico, en la medida en que
pandillas-reos comunes ha sido el propio Estado el que les ha otor-
28,1% gado de forma legítima un espacio y territo-
rio bajo su control, desde el cual operan como
redes, con una amplia capacidad de comu-
nicación y coordinación entre sí, cuyo ám-
bito de operación se ha expandido a nivel na-
cional, dentro y fuera de los centros penales.
Otro efecto perverso de esta medida es que
bajo la lógica pandilleril que privilegia el sen-
tido de afiliación y solidaridad al interior del
comunes 71,9% grupo, algunos pandilleros se ven tentados a
pandillas delinquir para estar junto a sus compañeros
en las penitenciarias, estimulándose con ello
Fuente: Dirección General de Centros Penales (enero 2006). una mayor participación en actividades delin-

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cuenciales; en sentido inverso, esta medida ahora mayor rigidez e intolerancia hacia aque-
es un obstáculo para aquellos que quieren llos miembros que quebrantan las leyes de la
romper el vínculo con la pandilla y readap- pandilla; se sanciona con mayor dureza o in-
tarse a la sociedad, al encontrar en los centros cluso hasta con la muerte a aquellos que se de-
penales las condiciones propicias para con- claran en rebeldía o desertan; de hecho, en los
tinuar delinquiendo, lo que obstaculiza aún últimos años, se han perpetrado varios asesi-
más el proceso de readaptación que formal- natos en el interior de centros penales de pan-
mente busca el internamiento. dilleros por aparentes purgas internas entre
ellos. Esto responde a un mayor afán de los
A su vez, las capturas y persecución de los líderes de ejercer un control absoluto sobre to-
principales líderes de las pandillas ha fortale- dos sus miembros. Lo anterior se evidencia en
cido y diversificado el liderazgo al interior las dificultades que operadores de rehabilita-
del grupo, ya que además de perfilarse lide- ción encuentran ahora para trabajar con pan-
razgos nacionales o regionales, se ha prepara- dilleros tanto fuera como dentro de los cen-
do una generación de pandilleros dispuestos tros penales, quienes no acceden a participar
a sustituir rápidamente a cada líder que cai- si no hay autorización previa de la dirigencia.
ga preso o muera, de tal manera que con la
captura de muchos de ellos, se han multipli- Los conflictos y disputas de poder en el in-
cando los liderazgos en el exterior, además terior de la propia pandilla han generado que
de haberse fortalecido la dirigencia al inte- dentro del sistema penitenciario se asignen
rior de los penales. Por otra parte, los líderes centros penales para pandilleros disidentes,
operan de forma cada vez más camuflada, para quienes la convivencia al interior de la
tratando de mantenerse en el anonimato, por pandilla se ha hecho imposible. Muchas de las
lo que es frecuente que se capture y presen- divisiones al interior de la pandilla están apa-
te a la prensa dirigentes que no son tales. Es rentemente motivadas por rivalidades entre
interesante encontrar que aparejado a la for- grupos que están disputándose el control de
malización de la estructura pandilleril, se es- actividades ilícitas como el narcomenudeo o
tán perfilando líderes más pensantes e inte- las extorsiones en algunos territorios del país,
lectuales. Es conocido que muchos de sus lo que está generando una ola de violencia
miembros además de una preparación tácti- mayor.
ca relacionada con su accionar operativo, los
están induciendo a que se informen sobre le- 2.3. Complejización en el ejercicio
gislación y derechos humanos. de la violencia pandilleril

Esta consolidación de liderazgos naciona- Es indudable que asociados a esa nueva recon-
les y regionales también ha generado divisio- figuración de la dinámica pandilleril, la vio-
nes y conflictos en el interior de las dos prin- lencia ejercida por las pandillas hacia la pan-
cipales pandillas, dando como resultado un dilla rival, hacia sus propios miembros y a
agravamiento de los hechos de violencia en- los ciudadanos se ha agudizado cualitativa y
tre miembros de una misma pandilla. Existe cuantitativamente. Existe ahora una clara vin-

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culación de muchos de sus miembros con ac- pos, aplicada con mayor rigurosidad a partir
tividades delincuenciales y de crimen organi- del 2003 al haber penalizado a través de le-
zado que están generando recursos para sofis- yes transitorias y reformas penales conduc-
ticar y profesionalizar su accionar. El acceso tas típicamente asociadas a los pandilleros.
que ahora tiene la pandilla a vehículos, me- El interés decidido del Estado de criminali-
dios de comunicación y armas de fabricación zar y perseguir a estos grupos, se ve reflejado
industrial, algunas de uso privativo de las en el abultamiento de las estadísticas crimi-
fuerzas armadas, ha aumentado la letalidad de nales y en la saturación de casos que llegan
sus acciones, en la medida en que los ataques a instancia judicial a partir del 2003, lo que a
hacia sus enemigos son ahora más precisos y simple vista ha generado la percepción de
certeros, además de mostrar que han estable- que éstos son los principales responsables de
cido vínculos con grupos que tienen el mo- hechos delictivos, a pesar de que en un alto
nopolio legal o ilegal de este tipo de armas. porcentaje son liberados por los jueces por
Ya no estamos frente a las típicas riñas ba-
rriales protagonizadas entre pandilleros riva- Tabla 1
les, donde las agresiones con piedras o puñal Delitos atribuidos a pandilleros según la PNC.
eran la nota habitual de sus batallas territo- Período 2004-2005
riales, sino frente a grupos armados, que se ha
profesionalizado y sofisticado en su accionar,
Delitos 2004 2005
con un mayor capacidad logística.
Homicidios 432 964
Las actividades delincuenciales en las que se
involucra más frecuentemente a pandilleros Agrupaciones ilícitas 3.873 8.419
son los homicidios, las extorsiones, el tráfico Desórdenes públicos 1.539 2.149
o tenencia de droga, la tenencia o portación
Resistencia 558 950
ilegal de armas de fuego y el robo y hurto de
vehículos, algunos de los cuales han mostra- Robos 372 603
do un sensible incremento, tal y como suce- Hurto 129 200
de con los homicidios atribuidos a las pandi-
llas, que experimentaron un aumento del Amenazas 264 430
55% respecto al 2004. Similar situación su- Identificarse con una mara 299
cedió en el caso de los robos (38,3%) y la
portación ilegal de armas de fuego, que se in- Lesiones 197 362
crementó en un 63% (ver tabla 1). Pertenecer a una pandilla 7.720
Aunque este somero análisis de los datos Extorsión 97
muestra la cada vez mayor participación de Otros 427 448
pandilleros en hechos delincuenciales, no
debe desestimarse el carácter selectivo de la Total 16.007 15.158
persecución penal ejercida hacia estos gru- Fuente: Policía Nacional Civil.

88 ciudadanía y violencia social quórum 16


falta de pruebas. Por otra parte, los casos de último trienio según el móvil asociado (ver ta-
delitos registrados que tienen como victima- bla 2), es notable advertir un incremento im-
rio a un pandillero no sobrepasan el 20 por portante de muertes de origen desconocido,
ciento de todos los delitos registrados a nivel a la vez de haberse reducido significativamen-
nacional, lo que indica que aunque éstos tie- te las muertes asociadas a hechos de violencia
nen una responsabilidad ineludible en la vio- común, lo que apunta a señalar el giro y la
lencia registrada en el país, existen otros gru- complejización de la violencia criminal de los
pos y agentes que tienen una importante últimos años, la cual se explica a partir de la de-
cuota de participación en la misma. satención que el Estado y la sociedad en gene-
ral han dado a factores explicativos de la vio-
En el caso particular de los homicidios, lencia en el país, como la permisibilidad en la
debe destacarse que, aunque funcionarios del tenencia y portación de armas de fuego, la de-
Órgano Ejecutivo insisten en atribuir el 65 bilidad institucional y operativa de las entida-
por ciento de los homicidios a las pandillas, des administradoras de justicia y la corrup-
los datos consignados tanto por la Policía Na- ción en las instituciones del Estado entre otras.
cional Civil como por el Instituto de Medi-
cina Legal indican a pesar de no ser consis- Tabla 2
tentes entre sí, que éstos no sobrepasan el Tipo de móvil asociado a los homicidios,
30%, cifra que dista mucho del porcentaje según el IML. Período 2003-2005
atribuido públicamente por las autoridades de
seguridad pública
Tipo de violencia 2003 2004 2005
Y aunque es innegable la cada vez mayor Común 57,4 33,7 23,3
participación de éstos en actividades ilícitas,
es cuestionable que los medios de comuni- Maras 8,0 9,9 13,4
cación y funcionarios policiales atribuyan a las Desconocido 28,9 48,4 59,0
pandillas, sin previa investigación, cualquier
asesinato de móvil desconocido que ocurre Otros 5,7 8,0 4,3
en el país, especialmente cuando este tipo de
muertes se han vuelto cada vez más frecuen-
tes. Esta generalización contribuye a fomen- 3. Surgimiento de nuevas
tar el clima de impunidad existente, en la expresiones de criminalidad
medida en que no se persiguen con igual én-
fasis otras modalidades delincuenciales, como Tal y como ha sido señalado, a partir del
los grupos de limpieza social o bandas delin- 2003, El Salvador mostró un alza inconte-
cuenciales que podrían estar detrás de algu- nible de la violencia homicida, que se man-
nas de estas muertes. tiene de forma sostenida hasta el primer se-
mestre del 2006. Un análisis del número y
Al analizar los datos de homicidios reporta- tasas de homicidios reportados por fuentes
dos por el Instituto de Medicina Legal para el policiales en el último quinquenio (ver ta-

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Tabla 3
Número y tasas de homicidios según la Policía Nacional Civil (2001-2005)

2001 2002 2003 2004 2005


Homicidios 2.210 2.024 2.170 2.762 3.761
Tasas (× 100,00 habs.) 35,2 32 33 40,9 55,5

bla 3), permite inferir que luego de una re- Nacional Civil reportó un total de 1.143
ducción sustancial registrada en el 2002, homicidios, es decir, 55 más que los repor-
considerada la tasa más baja de los últimos tados en el mismos período del 2005, lo que
5 años (32 por 100.000 habitantes), el país hace suponer que de no haber un giro rele-
experimentó un incremento de muertes in- vante en las políticas de seguridad, la tenden-
tencionales que ha mostrado una tendencia cia podría mantenerse y/o agravarse.
ascendente (ver tabla 4) y que se ve agudi-
zada en el 2005. De hecho, al analizar las El promedio diario de 6 homicidios que se
muertes reportadas en el último trienio, és- mantuvo hasta el 2002 se ha elevado a 10 u
tas se incrementaron en un 42,3 por ciento 11 en los últimos años, en un contexto en
respecto al 2003. A finales del 2005 el país que se han creado y puesto en marcha más de
reportó tasas de 55,5 por cien mil habitan- una decena de planes y unidades especiales
tes, lo que refleja no sólo el fracaso de la pu- para el combate de la delincuencia, especial-
blicitada estrategia de Mano Dura imple- mente aquella asociada con las pandillas. De
mentada por el Gobierno salvadoreño, sino no modificarse esta situación, El Salvador po-
el efecto adverso que éstas medidas han ge- dría estar alcanzando a finales del 2006 los
nerado en la violencia criminal que se ex- 3.500 homicidios, situación que es insosteni-
perimenta en el país. En lo que va del 2006, ble considerando los elevados costos huma-
el contexto parece agravarse; solamente en- nos, económicos, sociales y políticos que re-
tre enero y abril del presente año, la Policía presenta, y confirmando la tesis sostenida por
diferentes especialistas en temas de seguri-
Tabla 4 dad, quienes señalan que la sola implemen-
Homicidios de jóvenes entre 15-25 años, tación de medidas punitivas sólo generan re-
según el IML sultados contrarios a los que dicen buscar.

Año 2003 2004 2005 Al incremento sustancial de los homicidios,


debe agregarse el grado de crueldad y bruta-
Número 1.331 1.795 2.331 lidad con que se cometen los hechos. En el úl-
timo trienio El Salvador ha experimentado
Porcentaje 55,7 61,2 61,1 una ola de asesinatos cometidos con lujo de
Fuente: IML. barbarie, los cuerpos aparecen desmembra-

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dos y calcinados en la vía pública o en sitios porque desde esta postura se está justifican-
abandonados, con señales de haber sido tor- do o legitimando la muerte o desaparición
turados previamente, modalidades que re- de determinados grupos que puedan estar
cuerdan los años más cruentos del conflicto siendo percibidos como molestia social, si-
armado, sin que sean esclarecidas las moti- tuación que no abona a la construcción de
vaciones de muchos de estos asesinatos. A su un Estado de derecho y de gobernabilidad
vez, está reapareciendo la figura de las masa- social, en la medida en que el Estado es in-
cres o matanzas en las que figuran como víc- capaz de mantener el monopolio del poder
timas niñas y niños, las cuales están generan- coercitivo.
do alarma y conmoción entre la población.
Al análisis de la realidad delictiva se suma
A su vez, se han incrementado sustancial- el aparecimiento y agudización de modali-
mente en los últimos años las ejecuciones de dades delictivas como la extorsión, a peque-
pandilleros en circunstancias desconocidas, ña y gran escala, que en el pasado reciente
algunas de las cuales pueden están provinien- no merecían especial atención por el reduci-
do de la pandilla rival o de la propia pandi- do número de casos reportados. No obstante,
lla; pero también de personas particulares que en la actualidad éste delito ha cobrado rele-
están tomando la justicia por su propia mano vancia no sólo por su incremento cuantitati-
o de grupos de exterminio que están hacien- vo, sino porque está siendo atribuido de for-
do labores de limpieza social. De hecho, di- ma generalizada a los pandilleros, como parte
versos sectores sociales coinciden en advertir de las nuevas modalidades delictivas utiliza-
la existencia de estos grupos y en exigir al Es- das por la pandilla a fin de captar fondos para
tado una investigación seria sobre su modo de la organización.
operar.
Uno de los sectores más fuertemente afec-
Según fuentes policiales, solamente en el tados por este delito es el gremio de transpor-
2005 se registraron 1.700 muertes de pan- tistas y empresarios de autobuses, quienes
dilleros, lo que representa el 45 por ciento deben pagar una renta semanal o mensual-
del total de homicidios cometidos a nivel mente a supuestos pandilleros a cambio que
nacional, hecho que debería ser analizado e les permitan operar las rutas de autobuses. A
investigado seriamente por las autoridades las supuestas rentas se ha asociado una ola
policiales tal como se lo exige la ley, indis- de asesinatos de empleados de transporte pú-
tintamente de su condición de pandillero. En blico, quienes aparentemente han sido ase-
tal sentido, es cuestionable la actitud de al- sinados por resistirse a pagar los montos es-
gunas autoridades policiales, quienes en un tablecidos por los extorsionistas, los cuales
intento por minimizar la gravedad de la si- están siendo atribuidos a las pandillas. En
tuación de violencia, buscan restar importan- efecto, se tiene conocimiento de que la pan-
cia al incremento de las muertes, señalando dilla está utilizando esta modalidad delicti-
que un alto porcentaje de ellas corresponde va en diferentes lugares del país para recau-
a pandilleros, lo cual es sumamente grave, dar fondos que son utilizados para comprar

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armas, pagar abogados de los líderes deteni- y traducido a una nueva estrategia de seguri-
dos y obtener recursos que les permitan me- dad, pudiera impactar en los elevados nive-
jorar su capacidad logística. No obstante, les de violencia e inseguridad que están ero-
este escenario de violencia criminal está sien- sionando la paz y la convivencia en El
do aprovechado por delincuentes comunes, Salvador.
bandas organizadas y policías para extorsio-
nar con toda impunidad en nombre de la 4. A manera de conclusión
pandilla. Existen casos de policías que están
exigiendo rentas a los pandilleros o distri- Aunque las pandillas no son un fenómeno
buidores de droga a cambio de dejarlos ope- de aparición súbita ni reciente en El Salvador,
rar en diferentes sectores, lo cual refleja la pues su surgimiento se remonta a más de una
descomposición y corrupción que ha per- década, es a mediados del 2003, cuando el
meado incluso a las instituciones responsa- Órgano Ejecutivo decide impulsar una polí-
bles de garantizar la seguridad ciudadana. tica gubernamental de persecución y control
Asimismo, existen casos de ex pandilleros y de estos grupos justificada a partir del su-
otros delincuentes comunes que utilizan la puesto auge delincuencial, del cual se respon-
marca registrada de la pandilla para operar. sabilizó principalmente a las pandillas.
A su vez, se advierte de la existencia de gru-
pos o sectores vinculados a algunos asesina- No obstante, la estrategia gubernamental
tos, interesados en mostrar a la opinión pú- de perseguir y reprimir pandilleros denomi-
blica que los crímenes, sobre todo aquellos nado Plan Super Mano Dura se convirtió en
cometidos con mayor atrocidad, están vin- el pilar fundamental del modelo de seguri-
culados a las pandillas, como estrategia para dad presentado por la actual administración
justificar la necesidad de las medidas de cor- gubernamental como la solución a los proble-
te represivo. mas de criminalidad del país.

En este contexto de violencia, vale la pena Luego de numerosos e intensos operativos


destacar que, aunque desde el discurso oficial policiales, en los que se capturaron reiterada-
se continúa atribuyendo a las pandillas la ma- mente a miles de pandilleros, y la aprobación
yor responsabilidad en la violencia que ex- de dos legislaciones temporales, que fueron
perimenta el país, las estadísticas oficiales y la declaradas posterior a su vigencia como in-
realidad cotidiana muestra que en ésta están constitucionales y de numerosas reformas a
participando diversos agentes y no únicamen- los códigos penal y procesal, penal y de la
te pandilleros, y aunque es innegable la cada ley minoral, las cuales estuvieron acompa-
vez mayor contribución de las pandillas en ñadas de un amplio despliegue publicitario
la violencia criminal, éstos no parecen ser los dirigido a criminalizar a los pandilleros y a
únicos ni los más importantes actores de la mostrar resultados inmediatos a la pobla-
violencia generada en el país, presupuesto ción, el país se encuentra agobiado por una
que de ser reconocido por las autoridades de situación de violencia mayor que la que se en-
seguridad pública y por el Órgano Ejecutivo contraba en el 2002, año en el que sin pla-

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nes represivos se logró la reducción más baja lencia homicida en el último trienio. Los ho-
de homicidios reportado por el país en el úl- micidios asociados a violencia común han dis-
timo quinquenio. minuido sustancialmente, a la vez de incre-
mentarse los asesinatos de móvil desconocido;
A tres años de la implementación de los situación que complejiza la situación de vio-
Planes Mano Dura y Super Mano Dura, es- lencia en el país, en la que se advierte cada
tas medidas han mostrado ser arbitrarias, cor- vez con mayor contundencia que hay grupos
toplacistas e ineficientes para controlar el auge armados y bandas organizadas haciendo la-
delincuencial. La manera en que se han im- bores de limpieza social y ajusticiamientos,
plementado han generado una serie de efectos tal y como lo han denunciado diferentes ac-
adversos, como el agravamiento de la delin- tores y sectores sociales.
cuencia, la profesionalización y complejiza-
ción de la organización pandilleril, el aumen- Lo más grave de esta situación es la desaten-
to de violaciones a los derechos humanos, ción del Estado en la persecución de tales
especialmente hacia los jóvenes; la saturación grupos, quienes actúan en un clima de impu-
y agravamiento de la situación penitenciaria y nidad total, aprovechándose del escenario de
la agudización de las conflictos entre los di- violencia generalizada en el que se responsa-
ferentes órganos del Estado entre otros, lo biliza a las pandillas de la mayoría de hechos
que ha conllevado a profundizar el debilita- delictivos que ocurren en el país. A este res-
miento institucional y atentar contra el Esta- pecto, vale la pena subrayar que la política
do de derecho. de persecución y erradicación de las pandillas
ha contribuido a generar impunidad entre
Contrariamente a lo prometido, las medi- otros sectores sociales y grupos a quienes el Es-
das han agravado y complejizado la violencia tado no persigue con la misma contundencia
y la delincuencia en el país, tal y como lo que a las pandillas, lo que está generando un
muestran las propias estadísticas oficiales, de clima propicio para instaura un estado anár-
tal suerte que ahora el país reporta las tasas quico en el que cada uno ejerce la justicia por
más elevadas de homicidios de las Américas. cuenta propia. Y aunque es innegable la cada
Además de haberse incrementado sustancial- vez mayor participación de las pandillas en la
mente el número de asesinatos, se ha agudi- violencia, existen tal y como lo muestran las
zado el grado de crueldad con que se come- propias estadísticas oficiales, otros agentes y
ten los hechos delictivos, la mayoría de los actores que están contribuyendo de forma
cuales no son esclarecidos. A su vez, muchos importante en la violencia y delincuencia que
de estos asesinatos, cuyas víctimas son fun- experimenta el país. Frente a este contexto, el
damentalmente, jóvenes, presentan un patrón país podría estar encaminándose hacia un
de ejecuciones extrajudiciales, con modalida- nuevo escenario de conflictividad social, des-
des que hacen recordar prácticas del pasado de el cual se justifica la instauración de regí-
utilizadas para perseguir adversarios políticos. menes autoritarios de corte militarista como
De hecho, es interesante analizar la transfor- forma de justificar la necesidad de retornar a
mación que ha tenido la dinámica de la vio- la ley y el orden.

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bibliografía
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IUDOP-UCA (Mimeo), 2005. FLACSO/UNICEF, Primera edición, marzo de 1998.

abstract
This article presents an analysis, based on official statistics, of the
failure of the repressive and super-repressive policies («mano du-
ra» and «super mano dura») applied in El Salvador during the last
three years as an instrument to fight crime and control juvenile
gangs. At the same time, it focuses on the main backlash effects
these policies have had on the security and the violence in that
country. On the one hand, the text highlights the complex trans-
formations undergone by the gangs as a response to persecution
by the state. On the other, the article analyzes the increase of vio-
lence and the emergence of new forms of crime as an effect of
«manodurismo» policies.

Key words: crime, represive policies, gang laws, persecution by


the state, increase of violence.

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