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¿Qué es el abuso sexual infantil? Para definir que es el abuso sexual infantil (ASI) la Academia
Americana de Pediatría ha definido al ASI como la práctica de un contacto físico o visual, cometido
por un individuo en el contexto sexual; con violencia, engaño o seducción, ante la incapacidad del
niño para consentir, en virtud de su edad y diferencia de poder (Vitriol, Vásquez, Iturra & Muñoz,
2007) (citado por Mebarak, Martínez, Sánchez & Lozano, 2010).
En Colombia, el ICBF (2007) percibe el abuso infantil como una forma de violencia sexual, […] el
incesto, la violación, el tocamiento o manoseo a un niño o niña con ropa o sin ella, alentar o permitir
a un niño o una niña que toque de manera inapropiada a un adulto y el abuso sexual sin contacto
físico: seducción verbal, solicitud indecente, realizar actos sexuales en presencia de los niños o niñas,
la masturbación, pornografía, exhibición de los genitales o gestos sexuales para obtener gratificación
sexual, espiándolos mientras se visten, bañan o realizan sus necesidades de aseo (Citado por Mebarak,
Martínez, Sánchez & Lozano, 2010). En Colombia cerca de 11.000 niños y niñas han sido abusados
sexualmente cada año, sin contar que muchos de los casos no se denuncian y por esta razón este
número pertenece al 2 o 5% de los casos.
Los factores de riesgo asociados con el abuso sexual infantil son los siguientes: el sexo femenino es
el más vulnerable, tener escasez económica, sufrir otro tipo de maltrato (físico y psicológico), tener
poca confianza en los mayores, y se ha demostrado que los agresores de los niños y niñas son personas
cercanas como el progenitor, un padrastro, un hermano, un tío u otro pariente. Con porcentajes hasta
del 92% el perfil del agresor es de sexo masculino, las disfunciones familiares, como que alguno de
los progenitores consuma sustancias o excesivo alcohol, que haya rechazo por los padres, que un
niño/a no haya vivido con uno de sus padres biológicos o que por el contrario viva con los dos padres
pero crecen en familias infelices y conflictivas, son considerados también factores de riesgo, ya que
la víctima no tiene un apoyo familiar, ni un confidente o alguien en quien confiar. Otro factor de
riesgo, es que la victimas sufra de alguna discapacidad física o mental.
En las consecuencias psicológicas iniciales del abuso sexual infantil, se encuentra una gran variedad
de síntomas en las victimas que se agrupan en:
Problemas cognitivos y de rendimiento académico; según el trabajo realizado por Beltrán (2009) se
destaca la afectación de la capacidad de atención y concentración, con una frecuencia de
sintomatología hiperactiva de entre el 4% y el 40% de las víctimas (Mannarino & Cohen 1986;
Ackerman et al., 1998; respectivamente).
Problemas de relación; la mayor afectación en las relaciones sociales de las víctimas de abuso sexual
infantil es con sus pares y los adultos, ya sean familiares o desconocidos, de acuerdo con Beltrán
(2009) dada la ruptura que la experiencia de abuso sexual implica en la confianza de la víctima, como
ejemplo de esta afectación, destaca el estudio de Oates, Forrest y Peacock (1985) en el que un 43%
de las víctimas de abuso sexual manifestaron tener pocos amigos, en comparación con el 11% de los
menores no víctimas.
Problemas funcionales; trae dificultad en funciones físicas como problemas de sueño, pérdida de
control de esfínteres y problemas de alimentación.
Problemas de conducta: dentro de este apartado se han incluido los problemas más relacionados con
la conducta de la víctima, destacando las conductas sexualizadas, la conformidad compulsiva y la
conducta disruptiva y agresiva (Beltrán, 2009). La conducta sexualizada (o comportamientos
erotizados) hace referencia a conductas promiscuas, prostitución y embarazos no deseados en
adolescentes, estos indicadores sirven para la detección de que existió abuso sexual infantil, pero no
pasa en todos los casos, ni en todas las edades, ni géneros, también son indicadores de personas que
no han sido víctimas de abuso sexual. La conformidad compulsiva se refiere a que algunos niños y
niñas tienen un comportamiento conformista con los malos tratos de sus agresores, como dice Beltrán
(2009) estos comportamientos reducen el riesgo de comportamientos hostiles y violentos por parte de
sus agresores y aumenta la probabilidad de interacciones agradables con ellos. Y finalmente la
conducta disruptiva y disocial hace referencia a que al ser abusado sexualmente un infante cuando
crezca y se convierta en adulto victimice a otros. Algunas víctimas crecen en la convicción de que el
empleo de la agresividad es el mejor camino para conseguir lo que desean (Beltrán, 2009). Siendo
esto un factor de riesgo y una de las consecuencias más graves del abuso sexual infantil.
Referencias Bibliográficas
-Beltrán, N. P. (2009). Consecuencias psicológicas iniciales del abuso sexual infantil. Papeles del
Psicólogo, 30(2), 135-144. Recuperado
de https://www.hipnosis.org.es/hipnosis_pdf/hipnosis_abusoinfantil.pdf
-Mebarak, M. R., Martínez, M. L., Sánchez Herrera, A. E., & Lozano, J. E. (2010). Una revisión
acerca de la sintomatología del abuso sexual infantil. Psicología desde el Caribe, 128-154.
Recuperado de: http://rcientificas.uninorte.edu.co/index.php/psicologia/article/viewFile/154/610
Objetivos
Medir el conocimiento sobre el abuso sexual infantil en los habitantes mayores de edad del
departamento del Tolima y el Valle de Cauca durante el año 2017.
Resultados
Género: El cuestionario de abuso sexual infantil fue aplicado a una muestra de 50 personas, entre
Tabla 1.
Género f h h%
Mujer 24 0,48 48%
Hombre 26 0,52 52%
Total 50 1 100%
Moda: en el cuestionario de abuso sexual infantil, el sexo masculino fue el mayor encuestado por
26
24
Figura 1.
Ocupación: La mayoría de los encuestados son empleados con un 40%, en segundo lugar, se
encuentran los que son independientes con UN 30%, en un tercer lugar, están los encuestados que
son estudiantes con un 20% y el 10% de los encuestados tienen otra ocupación.
Tabla 2.
Ocupación f h h%
Empleado 20 0,4 40%
Independiente 15 0,3 30%
Estudiante 10 0,2 20%
Otra 5 0,1 10%
Total 50 1 100%
15
10
Figura 2.
Estado civil: En la población encuestada, el estado civil que tiene menor frecuencia se encuentra
en la persona divorciada con un 2%, seguido de un 6% en las personas viudas y otro 6% en las
personas separadas, con un 12% se encuentran las personas que viven en unión libre, con un 26%
las personas encuestadas están casadas y finalmente el 48% de la muestra tienen otro estado civil.
Tabla 3.
Estado Civil f h h%
Casado/a 13 0,26 26%
Viudo/a 3 0,06 6%
Separado/a 3 0,06 6%
Divorciado/a 1 0,02 2%
Unión Libre 6 0,12 12%
Otra 24 0,48 48%
Total 50 1 100%
Estado Civil en los Encuestados
24
13
3 3 6
1
Figura 3.
Estrato: La mayoría pertenece a un barrio estrato 2 con 46%, seguidos con 38% estrato 3, el 14%
de la población son estrato 1, solo el 2% vive en estrato 5; de los estratos 4 y 6 no hay ningún
encuestado.
Tabla 4.
Estrato f h h%
Estrato uno 7 0,14 14%
Estrato dos 23 0,46 46%
Estrato tres 19 0,38 38%
Estrato cuatro 0 0 0%
Estrato cinco 1 0,02 2%
Estrato seis 0 0 0%
Total 50 1 100%
Estratos Implicados en la Encuesta
0% 2% 0%
Estrato uno
14% Estrato dos
38%
Estrato tres
Estrato cuatro
46%
Estrato cinco
Estrato seis
Nivel educativo: Un 30% de los encuestados poseen un nivel educativo hasta la secundaria y otro
30% poseen un nivel educativo hasta la primaria, un 14% son técnicos y otro 14% son tecnólogos,
Tabla 5
Nivel Educativo f h h%
Primaria 6 0,12 12%
Secundaria 15 0,3 30%
Técnico 7 0,14 14%
Tecnólogo 7 0,14 14%
Profesional 15 0,3 30%
Postgrado 0 0 0
Totales 50 1 100%
12%
Primaria
Secundaria
30%
Tecnico
Tecnologo
14%
14%
Postgrado
Figura 5.
Departamentos f h h%
Tolima 49 0,98 98%
Valle del Cauca 1 0,02 2%
Total 50 1 100%
Departamentos Implicados en la
Encuesta
60
40 49
20
Figura 6.
Ciudades donde se aplicó la encuesta: Esto demuestra que la mayoría de la población que fue
encuestada son de la ciudad de Ibagué con un porcentaje del 82%, algunos de los participantes son
de Venadillo representados con un 12%, los restantes son de Andalucía siendo el 2% de la muestra
Tabla 7.
Ciudades f h h%
Ibagué 41 0,82 82%
Venadillo 6 0,12 12%
Andalucía 1 0,02 2%
Guamo 2 0,04 4%
Total 50 1 100%
Ciudades a las que Pertenencen los Encuestados
Guamo 2
Andalucía 1
Venadillo 6
Ibague 41
0 10 20 30 40 50
Figura 7.
Moda en las edades de los participantes: 25 es el dato que más se repite presenta la mayor
frecuencia 4, es decir, que la edad que tiene más frecuencia en las personas que participaron en el
Rango.
Tabla 8.
Total
TOTAL 50
60 - 70 4
8
50 - 56
9
32 - 47
8
26 - 30 11
22 - 25 10
0 10 20 30 40 50 60
Figura 8
Puntuación máxima y puntuación minima: Con una puntuación de 240 el ítem más acertado
por los encuestados con un 65% fue la pregunta 20 “Con respecto a las denuncias cuando se
descubre un abuso sexual infantil se considera que” y solo 35% de los encuestados respondió
acertadamente el ítem 23 “¿Cómo hablar del abuso sexual con los niños?" siendo este el puntaje
Items
puntaje máximo 240
Puntaje mínimo 130
150
130
100
Figura 9.
Media: según los datos de los puntajes totales que se obtuvieron en el cuestionario de abuso
sexual infantil; en promedio el puntaje que obtuvieron los encuestados es de 117 puntos.
Moda: conforme a los datos totales obtenidos en la encuesta, las puntuaciones que tuvieron mayor
Mediana: Según los resultados totales del cuestionario, el 50% de las puntuaciones que
Esta investigación amplía el concepto acerca del conocimiento que la sociedad posee
sobre el tema de abuso sexual infantil, cabe señalar que existen varios puntos a destacar
en este trabajo: cómo actúa el victimario, el conocimiento pertinente de la población sobre
el tema en mención, y una realidad más común de lo que se conoce como lo es el hecho
de que los familiares en ciertos casos saben de la situación y callan por no contender con
estos agresores sexuales, y finalmente la falta de comunicación y protección de los padres
con sus hijos. Todo lo anterior permite observar que el abuso sexual es una problemática
más común de lo mencionada y que aún hay mucho más por indagar en el tema.
En la encuesta se observa los altibajos y porcentajes obtenidos de los entrevistados
tomando como conclusión que las personas si poseen un conocimiento moderado de esta
problemática y muchos conocen qué hacer en un caso de abuso sexual, aunque algunas
veces las acciones no corresponden directamente a las acciones tomadas en dichos casos.
Esta es una problemática bastante grave que concierne a la sociedad en general, por lo
cual es de suma importancia valorar el conocimiento sobre dicho tema, para poder realizar
campañas de divulgación y prevención a favor de los menores y adolescente, conllevando
a que todos los miembros de la comunidad se responsabilicen y contribuyan para el
bienestar de los niños.
Limitaciones y Sugerencias
-Mebarak, M. R., Martínez, M. L., Sánchez Herrera, A. E., & Lozano, J. E. (2010). Una
revisión acerca de la sintomatología del abuso sexual infantil. Psicología desde el Caribe,
128-154. Recuperado
de: http://rcientificas.uninorte.edu.co/index.php/psicologia/article/viewFile/154/610