Professional Documents
Culture Documents
Julia de Burgos
Panorama
La producción artística en Puerto Rico enfrenta, de manera cada vez más aguda, retos económicos
que atentan contra la profesionalización de sus actores. La ausencia casi total de proyectos de política
cultural, imposibilita el desarrollo de herramientas que aseguren la presentación consistente de
proyectos artísticos diversos, en los que no medie como prioridad una agenda de mercado que someta
el contenido y la forma a leyes de oferta y demanda. Mientras tanto, permanecen desatendidos
asuntos tan delicados como la conservación responsable de las colecciones de arte y el patrimonio, sin
mencionar la conservación de las artes escénico-musicales y el performance, Además, se desestima
la investigación sociológica y humanista que sucede más allá de escenarios académicos y el
entrenamiento adecuado de especialistas que puedan atender con especificidad los retos que
conllevan cada una de esas áreas. Aun a pesar del escaso apoyo que reciben los artistas y las
instituciones encargadas de respaldar ese quehacer, en la Isla se produce una abundante oferta,
diversa en contenido temático y comprometida con el presente.
1 Obra poética de Julia de Burgos. Instituto de Cultura Puertorriqueña, San Juan, PR, 2016.
Abdiel D. Segarra Ríos 1
precios de producción y entrada y añadir costos a los servicios que ofrecen, entre otras medidas
auxiliares, para sobrevivir el embate al que crisis gubernamental les somete.
Para las artes visuales, el inicio del siglo 21 trajo consigo la crisis y el cierre de las principales galerías
capitalinas, lo que a su vez provocó la movilización periódica de los artistas más jóvenes, con el fin de
autoagenciar la creación de espacios para la exhibición y venta de sus obras y las de sus colegas. Por
otra parte, los artistas del movimiento, para quienes el panorama no ha sido igual de prometedor, y con
quienes el Estado no ha sido igual de atento, se han visto en la necesidad de replantearse el espacio
de su actividad, migrando en algunos casos a soportes menos convencionales y a investigaciones más
amplias. Con esto no quiero decir que el desplazamiento de las prácticas performáticas a escenarios
no tradicionales sea una mera reacción del panorama profesional de los bailarines a la crisis, pero es
un factor que atraviesa la realidad material de los artistas dedicados a estas prácticas en la Isla.
Las investigaciones sobre cuerpo y movimiento tienen historia y teoría propia, en el caso de Puerto
Rico, gracias a antecesores y a pioneros específicos como Pisotón, Andanza, Hincapié, Ballet de San
Juan, Awilda Stearling y Viveca Vázquez, por mencionar unos pocos. En la actualidad el panorama se
ha diversificado en acercamientos y actores, haciendo cada vez más difusa la línea entre la danza
tradicional y las prácticas de movimiento relacionadas al teatro y a las artes visuales. Las nuevas
generaciones de artistas e investigadores del campo de la danza en la Isla, han expandido el
escenario a la vez que han emancipado su práctica de la representación: Pepe Álvarez, Marielys
Burgos, Javier Cardona, Jeanne D’Arc Casas, Norberto Collazo, Ariel Cruz, Edrimael Delgado, Beatriz
Irizarry, Karen Languevin, Cristina Lugo, Alejandra Martorell, Mickey Negrón, Paulina Pagán Picó,
PISO Proyecto, Nibia Pastrana, Marili Pizarro, Awilda Rodríguez Lora, Felix Rodríguez Rosa, Noemí
Segarra, Nicole Soto, Carlos Torres y Lionel Villahermosa son algunos de las y los artistas que durante
los últimos años han elaborado un nuevo panorama de formas y lugares para el movimiento.
Nos detendremos en parte de la producción de Noemí Segarra, Awilda Rodríguez Lora y Marili Pizarro,
particularmente en la que se aloja en las cuentas de Instagram que cada una maneja. El material
audiovisual almacenado a modo de bitácora en las redes, ha sido realizado para permanecer en la
internet como resultado de ejercicios de autodocumentación del tránsito y las traslación de las artistas.
El material en sí mismo compone una obra en constante desarrollo, que a su vez está en diálogo con
el resto de su trabajo de movimiento, danza, coreografía y performance.
El tiempo que pasan las personas relacionándose a través de las redes sociales es cada vez más
habitual y ha poblado el espacio digital de imágenes de lo doméstico. Esta interacción, cotidiana para
algunos, ha permitido que se establezcan cruces entre las rutas de la vida diaria y las plataformas
virtuales de socialización; esa actividad ha provocado también la articulación de un lenguaje propio de
la bitácora y del material que se coloca en ella.
En los tres casos que veremos, el material visual acumulado en las redes, Instagram mayormente, es
una combinación de fotografías, textos, segmentos de imágenes, material promocional y vídeos, que
juntos actúan a modo de libreta de apuntes y testimonio de rutas. Cada perfil es un proyecto editorial,
una pieza con tonalidad y contenido propio que dice cosas más allá de la cuadrícula que se ve en la
pantalla. Las interfaces, o los lugares en los cuales se dan los intercambios, funcionan a modo de
bitácora que organizan como archivos cronológicos. Esta “naturaleza” distintiva del medio, al igual que
la extensión de los vídeos, el formato de la imágenes y la portabilidad de los dispositivos a través de
los cuales se consumen, son algunas de las características formales que le da especificidad al soporte.
Aunque los retos profesionales que atraviesan las prácticas de estas artistas, en síntesis, sean
similares, cada una de ellas tiene motivaciones y escenarios particulares que definen su producción; a
la vez, las bitácoras las vinculan, otorgándole valor como documento histórico de la gestión y el
material almacenado en los perfiles. En la actualidad, existen conversaciones sobre la aportación que
los archivos digitales hacen a la construcción de una memoria más completa de la contemporaneidad,
o sobre como facilitan la investigación y el acceso a documentos que existen en un solo sitio. En el
caso de Puerto Rico, existen pocas instituciones dedicadas a este quehacer; algunos proyectos de
carácter independiente, como el Foro Permanente de Performance
(https://foropermanentedeperformance.wordpress.com), el proyecto El Baúl (http://elbaulpr.tv) y el
canal de vídeos de la residencia La Espectacular (https://vimeo.com/user47106097), constituyen en
gran medida los esfuerzos, que junto a algunos archivos de museos, contienen parte de esa memoria
visual de la actividad artística puertorriqueña.
Aunque la documentación no es el objetivo principal de los vídeos y las imágenes que Noemí, Marili y
Awilda recogen en sus perfiles, las tres reconocen que parte de la labor del artista contemporáneo,
particularmente de aquellos que tienen prácticas efímeras, es documentar su trabajo y difundirlo; en
Ahora bien, ¿Cómo podemos interrogar esta práctica, de manera que la información que nos ofrece la
retícula y que se desplaza casi infinitamente hacia arriba nos revele algo sobre el panorama
circunstancial de cada artista? ¿En favor de qué contexto se construye? ¿Qué herramientas de
interpretación nos ofrece y qué aportaciones hace a su campo? ¿Qué valor le otorgan los artistas al
material que allí se coloca? ¿Qué lo motiva y qué propósito tiene para los artistas?
Noemí Segarra
Noemí Segarra Ramírez es educadora, gestora cultural y artista con entrenamiento en danza de dos
universidades estadounidenses. En 2011 fundó PISO Proyecto, “una plataforma para la improvisación,
el diálogo y las intervenciones en el espacio público, generando documentación utilizando tecnología
móvil y archivos en línea”2. PISO, se ha desarrollado entre la ciudad de Santurce, en San Juan,
Puerto Rico, y el sur del Bronx en la ciudad de Nueva York. Su práctica, que sobrepasa los límites y
objetivos del proyecto, se nutre de un fuerte componente colectivo que se manifiesta a través del
protagonismo que tiene el diálogo en la articulación de sus presentaciones. Me atrevería a decir que,
el acto de conversar, con o sin palabras, es una de las principales herramientas y objetivos del trabajo
que genera Noemí; a la vez, el ambiente que requiere y genera, es también su mayor reto y
aportación: Segarra, que es una hacedora inagotable, se ha convertido en una referencia medular a la
hora de hablar sobre autodocumentación, cuerpo-movimiento y reflexiones cuerpo-ciudad.
2 http://cargocollective.com/no_se/
Abdiel D. Segarra Ríos 4
En Instagram, las publicaciones no llevan títulos, pero para efecto de este trabajo, asignaremos
números que identificarán las seis piezas que estaremos comentando, e iremos en orden cronológico
desde las más reciente hasta las más antiguas. En Pisoproyecto1 (https://www.instagram.com/p/
BOxllwFhbe7/?taken-by=seagarra), podemos escuchar de fondo, casi como un elemento que se
impone sobre la imagen, el ladrido de un perro que se suma a un sonido ambiental en el que se
pueden identificar voces y vehículos de motor transitando. Como todos los vídeos en esta plataforma,
el formato de la imagen es cuadrado, el entorno o escenario en el que está sucediendo una
coreografía sin música, parece ser uno doméstico, probablemente un salón de su casa en la ciudad de
Santurce. En el vídeo, que dura unos 26 segundos, solo se pueden ver un par de piernas hasta las
rodillas; luego de reproducirlo por varias ocasiones, parecería moverse al ritmo de los ladridos, como
resistiéndose a escuchar el sonido que proviene de la calle. Al final, aparece la imagen fija de un gato
gris que se tapa el rostro con una pata mientras yace sobre una manta con patrones variados. Las
notas de publicación, incluidas por ella dicen, “de vuelta a la cotidianidad #pisoproyecto #journal
#bitácora #espacioparapractica mañana 3 enero 2017 movimiento auténtico con @alejandramartorell a
las 9:30am”; aquí queda clara la intención de alimentar una bitácora que se construye en ruta, de
manera colectiva, y desde el espacio doméstico.
vídeo dice: “#entránsito #pisoproyecto no hay mejor forma de comenzar el año que en ! 👣
seguimos”. La nota, en combinación justa con la imagen inicial del vídeo, en la que se encuentra ella,
la movedora, con los brazos abiertos sobre un ventanal de cristal a través del cual se ve la pista de un
aeropuerto, sugiriendo un viaje que al final del vídeo se nos confirma al ver un monitor con el mapa de
la trayectoria del vuelo con destino a Puerto Rico. El vídeo solo tiene sonido ambiental que llena el
espacio de un vacío que nos deja saber que el acto está ocurriendo en un lugar verdadero, y no en un
estudio. A mitad del vídeo, en lo que podríamos interpretar como una escala de la trayectoria, se le ve
a cuerpo entero, moverse frente a unas letras grandes que no se llegan a leer del todo. A través de la
tipografía, o en su interior, se ve debajo de las letras, una línea entrecortada que parece sugerir una
ruta con la que el cuerpo de Noemí conversa gráficamente en la imagen. En estos 39 segundos, el
cuerpo documentado se convierte en avión, despega, viaja y aterriza en cuatro tomas; empezando y
terminando con una figura en cruz que se mueve al centro de la imagen.
Awilda Rodríguez Lora, es coreógrafa, performera y gestora cultural. Desde 2013 ha trabajado en la
elaboración del proyecto, “La Mujer Maravilla”, una acción participativa a través de la cual se abordan
asuntos de género, sexualidad y autodeterminación, temas que se repiten en sus investigaciones
como artista. Ahora bien, la iniciativa de la que hablaremos se titula “Bailemos 365/365
#bailartodoslosdias”, un proyecto de autodocumentación almacenado principalmente en su perfil de
Instagram, iniciado a partir de 2015 y descrito por ella de la siguiente forma:
It’s a disciplined based project that rigorously challenged each day by the presence of the body.
The place our body occupies today will never be the same place as yesterday or any other day.
Enjoy the presence of your body. Discipline and enjoyment defines the project objectives.
Dance, as a healing initiative for everyone to move.3
Además, el proyecto cuenta con unas guías, también desglosadas por la artista:
3 http://laperformera.org/bailartodoslosdias
Abdiel D. Segarra Ríos 7
- Daily homework or task
- Dance everyday
- Document, first take is the one / No rehearsal
- Spontaneous inspiration
- Never repeat the space
- Time is determined by what the moment, or body needs (15 sec. minimum)
- Write something every dance day
- Anyone can be part of the dance.
Los vídeos que comentaremos son parte de un ejercicio ejecutado a partir de estas guías. Similar a
como sucede en el perfil de Noemí, la bitácora es el resultado de varias rutas, algunas más inmersas
en lo doméstico, otras hacia lo profesional y académico, y otras en las que es difícil distinguir. Es muy
posible que estas artistas no hagan tal diferenciación, y que su trabajo se nutra directamente de la
cercanía que hay entre los aspectos de su vida profesional y su vida privada; cualquier posible
confusión entre ambas esferas de su vida, es material de trabajo útil para las discusiones que sus
proyectos atienden.
En el caso de Awilda, los vídeos están identificados por una numeración que nos servirán como títulos
para nombrar las piezas mientras las comentamos. De los dos años y varios días de elaboración con
los que cuenta el proyecto, solo discutiremos seis ejemplos. Repasar esta retícula de imágenes, no es
únicamente recorrer un extenso portafolio de pequeños actos, es también asomarse a la vida
profesional de la artistas, la vida política del país, la actividad artística de sus colegas, una oportunidad
para explorar coincidencias de las cuales, tal vez, solo los cuerpos participantes estén conscientes.
Marili Pizarro
Marili Pizarro es artista visual, diseñadora gráfica, coreógrafa y performera. En casos como el suyo, las
categorías y las especializaciones no son el mejor instrumento para describirle. Su práctica se mueve
en varias direcciones simultáneamente, los préstamos y las referencias no discriminan entre
disciplinas. Podría decir, a riesgo de equivocarme, que la colectividad es medular en la articulación de
su experiencia como artistas; es a través de colaboraciones, dúos, y otras formas de pluralidad, que le
vemos armar un cuerpo de obras. También, es importante dejar claro, que la labor propia de las
prácticas escénicas se da mayormente gracias al trabajo en grupo, un hábito mucho menos usual en el
foro de las artes visuales.
Pizarro, es integrante de la compañía de danza Hincapié, la cual está a cargo de la veterana Petra
Bravo. Junto a la bailarina Cristina Lugo, comparte el dúo La Guareta y junto a otras colegas participa
de la iniciativa La Trinchera: Colectivo de Estética Precaria (https://www.instagram.com/
la.trinchera.danza/). Su bitácora personal en Instagram, (https://www.instagram.com/mim_pizarro/),
testimonia un poco sobre todas esas experiencias, combinándolas con fotomontajes y capturas diarias
en las que el cuerpo suele ser el protagonista. El grueso del material ordenado en las dos cuentas que
Abdiel D. Segarra Ríos 10
estaremos observando es fotografía; aunque hay vídeos, son considerablemente menos en
comparación con Noemí y Awilda. Su bitácora, no está en un solo sitio, aunque su perfil y el de La
Trinchera son los más dinámicos hasta el momento, también pueden encontrarse otros tres blogs
administrados por ella en diferentes momentos desde el 2009.
Pizarro, en uso pleno de sus conocimientos sobre la imagen plásticas y su experiencia como artista del
cuerpo y el movimiento, articula imágenes conscientes de su dualidad y empoderadas de las
herramientas que ambos campos le proveen. Esa versatilidad le permite moverse con facilidad y
elocuencia entre repertorios que aluden propiamente al movimiento y otros que reflexionan sobre
anatomía y el sentido del cuerpo en el espacio fotográfico y los lenguajes gráficos.
Las redes no sustituyen el escenario, pero se presentan como una alternativa viable de producción.
Las características formales y los retos técnicos que implica la articulación de las piezas en vídeo,
cada cual los maneja de acuerdo a sus referencias disponibles sin perder de vista que el énfasis está
sobre el cuerpo y el movimiento. En algunas casos la artista entiende que la pieza se materializa con
cada clip que graba y sube a la red, otras, entienden que la pieza vendría a ser el cúmulo de vídeos y
fotografías, la bitácora.
Existe el riesgo de que la cotidianidad del tránsito cibernético asuma con normalidad los ejercicios de
vídeo danza, separándolos de las problemáticas en temas de gestión, producción y profesionalidad
que simultáneamente cargan como parte de lo que le da sentido contextual. No se debe perder de
perspectiva la situación política y económica que atraviesa el sector de artistas de la danza, el
performance y el movimiento; aun cuando las redes se hayan convertido en una plataforma viable que
multiplica los públicos y permite tener la discusión en otros plazos y con otras urgencias, la ausencia
de iniciativas por parte del Estado y las instituciones culturales para apoyar, difundir y conservar las
formas de danza, folklóricas, occidentales y experimentales, son cada día menos y más difíciles de
gestionar. Esto, sin duda, merecería un tratamiento particular, académico, utilizando cifras de consumo
y mecenazgo para contrastar en términos de oferta y demanda el estado actual de estos medios, en
relación al estado de las instituciones que deberían estar ofreciéndoles apoyo y resguardo. A la vez, es
urgente elaborar dispositivos que permitan tener esta discusión en foros políticos sin que se tenga que
justificar la inversión de presupuesto gubernamental, comparándole injustamente con los campos de la
salud y la seguridad, la cual es una estrategia obvia de reduccionismo retórico y demagogia.
Cada vez más, los profesionales de la cultura en general, se ven en la obligación y la necesidad de
hablar de sus prácticas en un lenguaje empresarial, reduciendo a expectativas económicas las
aportaciones del sector. El Estado y las personas encargadas de las maquinarias culturales del
gobierno se resisten a entender que la celebración de eventos artísticos no sustituye la redacción de
proyectos de política cultural coherentes, en cambio, hacen lucir a la cultura como una inversión no
rentable. Tal vez habría que reproletarizar la percepción que se tiene de clase artística, para divorciarla
del lujo y la opulencia en las que el mercado y la industria del entretenimiento la han encajonado. Así
tal vez, la maquinaria Estatal entendería de una vez, que el valor y los beneficios que proporcionan
estas prácticas no pueden ser medidos exclusivamente con la aritmética gerencial con la que hoy se
les evalúan.
Bibliografía:
Libros
Cintrón Arbasetti, Joel. El Local. Ed. ICP, San Juan, Puerto Rico, 2016.
Instituto de Cultura Puertorriqueña. “Obra poética de Julia de Burgos” Ed. ICP, San Juan, Puerto Rico,
2016.
Medina, Alberto. “Desmaterialización y apoteosis: políticas del cuerpo en Pepe Espaiú y Beatriz
Preciado”, en Juan Albarrán e Iñaki Estella (eds.), Llámalo performance: historia, disciplina y recepción,
Madrid, Brumaria, 2015.
Rivera Rosario, Nelson. “Con Urgencia / Escritos sobre arte contemporáneo puertorriqueño” Ed.
Universidad de Puerto Rico, San Juan, Puerto Rico, 2009
Rivera Rosario, Nelson. “Hinca por ahí / Escritos sobre las artes y asuntos limítrofes” Ediciones
Callejón, San Juan, Puerto Rico, 2016.
Páginas web
Museo de Arte Contemporáneo, “Taller Vivo: MAPA”, Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico
(MAC) - http://mac-pr.org/piso-proyecto-mapa-noemi-segarra.html (Ingreso, Enero 10, 2017)
Pastrana, Nibia. “La Espectacular, residencia para artistas en la Casa Ruth, Rio Piedras”, vimeo.com -
https://vimeo.com/user47106097 (Ingreso, Enero 10, 2017)