Professional Documents
Culture Documents
cada uno tiene su particular historia escolar: éxitos y fracasos, nivel previo de los alumnos,
significados, símbolos de prestigio-desprestigio, modalidades de control, representaciones acerca
de la tarea y del saber que se enseña. un pensamiento abierto, crítico y autocrítico,
La didáctica ordinaria realiza generalizaciones, tiene la pretensión de verdad que tiene el sentido
común, usa lenguaje cotidiano, si el docente enseña bien el alumno aprende
“el aprendizaje simultaneo del contexto con el del conocimiento académico, supone aprender
también la función del conocimiento en la vida personal y social que transmite, y las
oportunidades reconocidas para reformular este conocimiento o para producir uno nuevo”
(Domingo Contreras)
Roberto cree que la educación debería ser una iniciación a las muchas sendas que los seres
humanos trazaron para dar sentido al mundo (Fenstermacher)
“Un recuerdo que, si bien es negativo desde el punto de vista vivencial, me ayudo a ir formando mi
subjetividad en cuanto la elección de mi futura formación profesional y posteriormente, mi
práctica profesional, fue el que tuve en el noveno año de secundaria con el profesor de
matemáticas. Yo venía a lo largo de los años anteriores teniendo buenas notas en la asignatura, es
más a esa edad proyectaba que al terminar el secundario planeaba intentar ingresar al Instituto
Balseiro a estudiar Físico Nuclear, y al eccontrarme con este docente, mi percepción de la
matemática cambio rotundamente, pasó a angustiarme, y me representó la experiencia la
antítesis de lo que proyecto ser a nivel profesional en mi rol docente.” EN BASE A IURI
Meirieu (2001) plantea que nuestra profesión es una profesión bajo sospecha y que el oficio de
educa - dor, si bien no es la única cuestionable, sí que es la que más cuestionamientos recibe. En
este sentido, todos nos vemos interpelados y hasta despreciados. En primer lugar, son las
concepciones mercantilistas y eficientistas de la educación las que amplifican sus voces
descalificatorias a través de uno de sus productos más potentes, esto es, los medios de
comunicación masiva. De este modo, con formato de panfleto publicista nos endilgan la responsa -
bilidad del deterioro de la escuela; dicen que no sabemos lo suficiente; que enseñamos
conocimientos perimidos; que no ejercemos autoridad frente a nuestros estudiantes; que los
estudiantes se aburren, y más y más en el mismo sentido. Acaso quienes nos acusan, ¿pretenden
sustituir la escuela?, ¿imponer su lógica empresarial a la educación?, ¿aulas con formato de show
mediático?, ¿recreos como tandas publicitarias?, ¿conocimiento como dato ahistórico y
descontextualizado?, ¿maestros como comentaristas de espectáculos?
Es posible pensar en formas de enseñar que pueden ser concebidas como procesos de búsqueda y
construcción colaborativa, superando las concepciones de control social e imposición jerárquica
implícitas en visiones de enseñanza de orden técnico (ambas de De Pascuale)
Imaginar que los cambios en el enseñar pasan por lo metodológico sin un cuestionamiento
de los contenidos, genera una falacia: “Pensar que es posible continuidad en los contenidos
y ruptura en lo metodológico.”(Edelstein)
Citar Apple en Tadeo da silva