Professional Documents
Culture Documents
Por los años 1980, llegó a la Comunidad de Akicha, una mujer joven llamada
Paola, era de regular estatura, tez blanca, simpática, de cabellos rubios, muy
respetuosa, saludaba a todos los pobladores, y decía que era estudiante
universitaria de la especialidad de agronomía, visitaba el pueblo porque estaba
realizando una investigación sobre la variedad de papas que se cultiva en la
comunidad de Akicha.
Los pobladores creyeron que era una estudiante investigadora de los cultivos
de papa y al ver su apariencia de Paola comenzaron a llamarle “La gringa”. Ella
estuvo varios meses en el pueblo de Akicha alojada en la casa de una familia
campesina, es decir, con la señora Eladia, una campesina de trabajo, que le
gustaba saber lo que está ocurriendo en otros lugares, le interesaba la noticia
de la capital y del país.
Después de lograr recuperar estas tierras con la ayuda del grupo armado
dirigido por Paola, ella se fue a otro pueblo a ver los problemas que había y
apoyar a la comunidad para resolver los problemas de esta manera “La gringa”
había llegado a la comunidad de Huantán, de la misma forma, que
incursionaron a la comunidad de Akicha, Paola dirige a su grupo armado a
Huantán, situado al otro lado de Akicha, caminaron toda la noche hasta que en
la madrugada llegaron a este pueblo desde la altura. Anticipadamente habían
investigado los senderistas sobre los fondos económicos de la comunidad y su
administración con los presidentes de la comunidad de Huantán y se dieron la
sorpresa de que un presidente llamado Ricardo había vendido ganados de la
comunidad y se había comprado un camión a nombre de su hijo mayor y luego
también con ese dinero había educado a otro hijo mayor en la Universidad del
Centro en Huancayo; toda esta información obtuvieron los integrantes del
grupo dirigido por Paola y entonces en acuerdo con campesinos que estaban
en desacuerdo con aquella corrupción acordaron el día y la hora para llevar a
cabo lo que el grupo armado de “La gringa” llamaba “juicio popular”.
Cuando Paola hizo su ingreso una madrugada de uno de los días del año 1987
a la Comunidad de Huantán, también tocaron las campanas de la torre de la
iglesia y los seguidores de Paola sacaron de casa en casa a todos los
campesinos diciéndoles ¡vamos a la plaza, todos!, ¡hay asamblea urgente de la
comunidad, y en contados momentos todos los pobladores de este pueblo
estaban en la plaza asustados y temerosos, algunos salían y estaban
informados de lo que había pasado en Akicha y otros no sabían nada y en voz
baja decían: son terroristas, entonces de pronto la jefa del grupo armado Paola
irrumpió en el silencio de cerca de doscientos campesinos y con una lista de
acusados comenzó a llamar por su nombre y se trataba de diferentes
presidentes de la comunidad que habían trabajado para la comunidad años
atrás, en total salieron seis campesinos presidentes, había uno de ellos, el más
alto llamado René que cuando fue sacado del grupo de los otros presidentes, la
familia rompió en llanto y pensaron que le iban a fusilar; pero Paola dijo, ¡él no
tiene problemas, él se queda! Luego llamaron al ex presidente de la comunidad
llamado Ricardo, era un campesino de baja estatura, partidario del APRP, a él
sí le dijeron el daño que hizo a la comunidad; entonces Paola dijo ¡el que roba
a la comunidad debe ser castigado!, para lo cual dos integrantes de su grupo
estaban listos con la ametralladora para dispararle, Paola dio la voz y lo
acribillaron, la familia del “ajusticiado” se acercaron rápidamente a recoger el
cadáver, mientras tanto Paola arengaba contra el gobierno, contra el abuso,
contra la corrupción, y dijo ¡así serán castigados los que cogen un pelo de la
comunidad del pueblo!
La gente reunida por primera vez en su vida habían presenciado tal escenario
sangriento y de órdenes y sentencias contra todo mal a la comunidad; entonces
Paola dijo ahora todos ya vamos al trabajo de nuestras tierras, y a partir de hoy
día nuestro delegado reemplazará al presidente de la comunidad, el delegado
elegido llamado Pedro, estará atento para resolver cualquier problema que
ocurra en la comunidad, nosotros continuaremos luchando contra el gobierno,
estamos construyendo un nuevo poder, dijo Paola.
Su ideología del grupo de Paola era desarrollar la guerra del campo a la ciudad
y es por eso que desde la altura Paola iba organizando y dirigiendo a sus
huestes a los pueblos de las zonas quechuas y así bajaron a Huanagascar en
la que atacaron la comisaría dando su primer golpe y luego entraron en Nuevo
Imperial-Cañete en la que también atacaron el puesto policial, y así llegaron
también a Pacarán, Capillucas asaltaron los puestos policiales quitándole sus
armas, de pueblo en pueblo reclutaban jóvenes, pedían a todas las autoridades
renunciar irrevocablemente de sus cargos.
Una vez, la jefa Paola con su grupo armado llegó a Cerro Loso, cuando la
comunidad estaba celebrando la fiesta patronal del Señor de Cachay, en la que
toda la población estaban bailando, hasta el cura también; pero al ver la
presencia del grupo armado se paralizó la fiesta, entonces Paola habló sobre la
costumbre del pueblo y la lucha armada en la que hay que participar apoyando
de mil formas y al final manifestó de que hay que continuar la fiesta y se fueron
a la carretera a controlar el tránsito, los subversivos armados subían a los
ómnibus para buscar policías y sí es que lo había, lo bajaban, al enterarse
sobre estos sucesos los policías de la comisaría salían en persecución,
desatándose así un enfrentamiento muy sangriento.
De esta manera, el grupo armado dirigido por Paola también llegó al pueblo de
Quisque antes de la fiesta patronal de la Virgen del Carmen en el mes de julio,
ingresaron hasta la plaza del pueblo de Quisque, eran doce armados con
ametralladoras de largo alcance, habían llegado para fiscalizar a las
autoridades que no estaban presentes, frente a esa ausencia, ella procedió a
nombrar un delegado que los represente y den cuenta de toda la problemática
de la comunidad, luego procedieron a buscar al presidente de la comunidad, a
Paola le informaron que éste se encontraba en su chacra más arriba del pueblo
de Quisque, entonces los subversivos subieron a Cushme y ahí se quedaron
en la noche; mientras tanto el presidente de la Comunidad de Yauyos se había
escapado a denunciar que en Quisque se encuentra una columna de
subversivos; entonces los policías y soldados bajaron a Magdalena del Río y
luego pasaron al otro lado por el puente construido sobre el Río Cañete y
subieron a Quisque llegando a la una de la mañana fueron más arriba de
Cushme llegando hasta Yuta en la que los subversivos llevaban un herido
quienes pidieron apoyo al ganadero de altura a quien le mandaron comprar
medicina, éste llegó a Quisque en plena fiesta de la Virgen del Carmen, al final
no regresó a la altura, sino su yerno es el que llevó la medicina para la altura, al
lugar donde se encontraba el subversivo herido, pero éste le contó a su suegra
sobre estos hechos y ella dio aviso a la policía, entonces los policías que se
encontraban en Quisque regresaron a Yauyos para comunicarle al jefe del
ejército y pedir a los soldados que los apoyen; éstos inmediatamente atacaron
por dos sitios, un grupo bajaron por Mallquiche y el otro subió por Cushme, al
llegar a aquella altura los subversivos ya no se encontraban.