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RENTABILIDAD ECONOMICA:
Se entiende por rentabilidad económica, la tasa con que la empresa remunera a la totalidad de
los recursos (inversiones o activos) utilizados en su explotación, sea cual sea dicha explotación
(normal, ajena o extraordinaria).
La rentabilidad económica pretende medir la capacidad del activo de la empresa para generar
beneficios, que al fin y al cabo es lo que importa realmente para poder remunerar tanto al
pasivo, como a los propios accionistas de la empresa.
𝐵𝐴𝐼𝑇 𝐵𝐴𝐼𝑇
𝑅𝐸 = =
𝐴𝑐𝑡𝑖𝑣𝑜 𝑇𝑜𝑡𝑎𝑙 𝐴𝑇
En este ratio, el BAIT representa la cantidad de euros que permanecen en la empresa cuando
los gastos totales de la explotación son deducidos de los ingresos totales de la empresa
directamente derivados de sus propias actividades de explotación, siempre antes de que sean
pagados los intereses (I) o gastos financieros y los tributos (T) o impuesto a sociedades. Dichos
gastos de explotación incluyen todos los gastos directos de la producción más los gastos
generales de administración, venta y distribución.
La cifra de beneficios de explotación es comparada con la cifra del activo total (AT) del balance
a la misma fecha. El porcentaje entre los dos valores dará lugar a la tasa de ganancias
conseguidas por el activo total.
En otras palabras podría definirse como “los euros ganados por cada euro de inversión
realizado en la empresa”. Por tanto, este ratio mide la eficiencia del equipo directivo utilizando
todos los activos en la empresa para generar los beneficios de la explotación.
Ingresos Totales.
Gastos Totales.
Activos totales empleados.
Entre los generadores, cabría identificar dos de ellos fundamentales que responden a las
dos políticas generales de gestión que tiene toda empresa. Estos generadores, son
igualmente medibles y evaluables a través de otros dos ratios:
Este ratio que también se denomina como el ratio de rentabilidad sobre ventas,
viene definido como:
𝐵𝐴𝐼𝑇
𝑅𝑉 = 𝑀𝑎𝑟𝑔𝑒𝑛 = = 𝑒𝑛%
𝑉𝐸𝑁𝑇𝐴𝑆
Los ratios del margen desglosados por cada concepto, ayudaran así al equipo
directivo a planificar, presupuestar y delegar responsabilidad en el control de la
rentabilidad de las diferentes áreas funcionales bajo su dirección. Se pueden
cuantificar los objetivos de todos y cada una de las áreas y calcular el efecto de una
variación en cualquiera de los ratios auxiliares sobre la rentabilidad vía margen.
El otro ratio que genera la rentabilidad económica. Es el que hemos definido como
ratio de rotación o giro de los activos y que se mide por ello en veces, y no en
porcentaje.
𝑉𝑒𝑛𝑡𝑎𝑠 𝑉𝑒𝑛𝑡𝑎𝑠
𝐺𝐴 = 𝑅𝑜𝑡𝑎𝑐𝑖ó𝑛 = = = 𝑣𝑒𝑐𝑒𝑠
𝐴𝑐𝑡𝑖𝑣𝑜 𝑇𝑜𝑡𝑎𝑙 𝐴𝑇
Que identifica la efectividad con que se utilizan los activos de la empresa o en otras
palabras “el volumen de euros vendidos por cada euro invertido”. Aunque no suele
ser identificados por muchos directivos con la rentabilidad económica, debemos
manifestar nuestra opinión de que su contribución a la RE puede ser tan relevante o
más que la del margen de la explotación.
Al igual que con el margen de explotación, también este ratio puede ser desglosado
en sus correspondientes generadores. Los más destacados son los siguientes:
Activos Fijos.
Inventarios (existencias).
Cuentas a cobrar (clientes).
Como puede notarse para incrementar la RE, el equipo directivo de la empresa debe
gestionar también el balance. Igualmente cabe introducir en muchos directivos la
idea de que cuando no es posible aumentar el BAIT en una empresa, la alternativa
de incrementar la RE, deberá pasar necesariamente para una reducción de los
activos totales, es decir por la desinversión.
2.2 Políticas Generadoras de la RE:
En todo caso es evidente que las empresas orientadas al margen contaran con productos o
servicios muchos más diferenciados de la competencia, con altos niveles de calidad,
imagen de marca, diseño, etc. Mientras que las empresa que basan su gestión en la
rotación deberán estar más preocupadas por las economías de escala, reducciones de
costes, y una fuerte agresividad comercial. El futuro va concediendo cada día más
importancia decisiva a las políticas de rotación, pues la alta competencia hace cada día
más difícil incidir en incrementos de márgenes.
Ahora bien, con todo lo indicado un aviso es preciso hacer y más si el directivo no
financiero está orientado en sus responsabilidades hacia las funciones de marketing y
comerciales, aviso al que puede llamarse “el efecto de la atracción fatal”.
Evidentemente el ideal para toda empresa será poder contar con un “margen alto” y una
“rotación alta”. Así la rentabilidad económica se podrá maximizar. Pero no cabe
engañarse, pues salvo en muy contadas ocasiones ello será posible. Cuando la empresa
actúa en un mercado o sector altamente competitivo y no cuenta con ningún tipo de
ventajas monopolísticas, lo normal es que deba orientar su estrategia bien por la via del
margen o bien por la vía de la rotación, pero será muy difícil que pueda compatibilizar
ambas a niveles altos.
Por otro lado, la experiencia viene demostrando que cuando en un sector una empresa
alcanza la situación de privilegio de tener ambos ratios muy altos surge el “efecto de
atracción fatal”, la empresa atrae a más y más competidores engolosinados por dichos
ratios y al final, al no poder todos supervivir manteniendo el margen inicial, tienen que ir
fatalmente que ir compensando la reducción de los márgenes con un progresivo
incremento de la rotación, si desean mantener los mismos niveles de rentabilidad
económica.
Podría afirmarse sin mucho lugar a dudas que los negocios conforme se van haciendo más
maduros van originando una caída de los márgenes y la estrategia empresarial debe
orientarse cada vez con más intensidad hacia un incremento de la rotación. Y de lo que
todo directivo no financiera debe ser consciente es que dirigir un negocio de rotación nada
tiene que ver en la práctica con dirigir un negocio de margen.
Desde esta perspectiva hay que tener especial cuidado en el uso del ratio de RE como
medidor y evaluador de la rentabilidad económica de la empresa. Es evidente que cuando
el BAIT sea positivo, la rotación actuará como un potenciador e impulsor del margen y
ambos serán complementarios y sinergéticos. Un aumento de las ventas puede mejorar el
margen si con dicho aumento se absorben más gastos fijos y en consecuencia también se
mejora el BAIT. Pero con un BAIT negativo, un margen negativo multiplicado por la
rotación daría un rendimiento cada vez más negativo a medida que la rotación fuera
aumentando, salvo que llegara un nivel en el cual, la absorción de los gastos fijos
permitiera que el BAIT se convirtiese en positivo.