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Trabajo Práctico de Teología

La teología es el estudio de Dios y de la realidad humana a los ojos de la fe. Es por ello que
quien encara un curso de teología, tendrá como desafío fundamental alcanzar una cierta capacidad para
leer la realidad desde la experiencia del creyente, a expensas de que cada uno se considere creyente o
no. Pues se trata de un ejercicio intelectual que se lleva adelante cada vez que nos asomamos a
cualquier disciplina complementaria a la carrera que se está estudiando. Por otro lado, y
fundamentalmente, un estudiante que encara un curso de teología ha de conocer las afirmaciones
fundamentales sobre Dios que tiene esta disciplina científica. En este sentido la Iglesia católica ha
expresa su fe no solo en una doctrina sobre Dios sino también sobre el hombre. La doctrina sobre el
hombre, fue expresada por la Iglesia en distintas circunstancias históricas, sobre todo cada vez que se
ha desdibujado la vida del hombre como imagen de Dios. Esta doctrina sobre el hombre en sociedad es
lo que llamamos Doctrina Social de la Iglesia.
En el presente trabajo práctico tiene como objetivo fundamental conocer la Doctrina Social de
la Iglesia (DSI) y mirar desde ella la realidad actual. Así los contenidos de la DSI son para un
estudiante de un curso de teología en cualquier facultad, sobre todo aquellas que puedan estar dentro de
las ciencias sociales, pueden constituir apreciables aporte para su formación intelectual luego de
haberlos conocido y estudiado.
Una síntesis sistemática de la DSI la encontramos en el Compendio de Doctrina Social de la
Iglesia preparado por el Pontificio Consejo de Justicia y Paz, editado en Argentina por la Conferencia
Episcopal argentina (CEA), en el 2005 [publicado también en la web en la página del Vaticano:
http://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/justpeace/documents/rc_pc_justpeace_doc_200
60526_compendio-dott-soc_sp.html ].
Para alcanzar estos objetivos se les propone desde la cátedra que se realice un Trabajo Práctico
(TP) en el que se aplique un método de análisis de la realidad llamado “Ver-Juzgar-Actuar”.
Se trata de un método orientado a la transformación social
que surgió en la década del ’30 en Europa, y que fue
adoptado por la Juventud Obrera Católica (organización
laical que se sumó al movimiento de renovación de la
Iglesia), y luego fue asumido por la Iglesia en el Concilio
Vaticano II y el América Latina en las reuniones de las
Conferencias Episcopales en los años ’68 (Medellín), ’79
(Puebla), ’92 (Santo Domingo) y 2005 (Aparecida). Este
método servirá para estructurar los momentos y ejercicios
intelectuales en el TP.
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Pautas de elaboración y entrega del TP

En primer lugar, se debe elegir un aspecto de la realidad actual que será objeto de estudio y
análisis. Puede ser una problemática que tenga que ver con la familia, el trabajo, la economía, la
política, la comunidad internacional, el medio ambiente, la paz o cualquier problemática social de
interés personal en la que se vea atacada la dignidad humana.
El TP debe estar estructurado en las tres partes correspondiente a los momentos del método
elegido. El primer momento del TP corresponde al “Ver”, y en ella se presenta la problemática elegida.
Por ejemplo, si se elige el tema de la crisis educativa, en este primer momento se expondrá lo que dicen
al respecto las fuentes elegidas para presentar el problema. Puede ser una información publicitada en la
prensa, en revista de investigación, opiniones de centros educativos, estadísticas, etc. Aquí se trata de
informar sobre el estado de la situación de la problemática elegida. Esta sección será la más extensa en
el trabajo y sobre la que se evaluará la capacidad de investigación del alumno.
En el segundo momento del trabajo corresponde al “Juzgar”. En ella se hará una síntesis de los
principios de la DSI que están en relación con la problemática elegida, además del capítulo 3 y 4 del
Compendio de DSI. En caso que el tema elegido lo amerite se deberá ampliar la información
consultando otros textos del Magisterio Pontificio o del Episcopado Latinoamericano o Argentino.
Aquí se trata de aplicar los principios de la DSI a la problemática elegida. Es decir de juzgar la
problemática desde la DSI, que es un modo de valorar la realidad desde la perspectiva de los principios
teológicos aprendidos en el curso de teología. Para evaluar esta sección se exigirá integración, síntesis
y coherencia.
Por último, la tercera parte correspondiente al “Actuar”. En esta sección finaliza el TP y en el
que se deberá elaborar a modo de conclusión personal una propuesta o pautas de solución a la
problemática elegida. Se evaluará en esta sección la creatividad y el nivel de asimilación de los
contenidos de la materia.
Al momento de la entrega del TP, conviene recordar que el mismo debe respetar las exigencias
propias de un trabajo monográfico esperable en el presente nivel académico (Universidad). Es decir, se
ha seguir las diversas partes de cualquier escrito: introducción, desarrollo, y conclusión. La primera y
segunda parte (“ver-juzgar”), deben formar parte del desarrollo. Allí se organizará la información
dividiendo las secciones en partes, con diversos títulos y subtítulos. En la conclusión se deberá incluir
lo correspondiente a la tercer parte de lo trabajado (“actuar”). La introducción se realizará al finalizar
todo el TP consignado una breve presentación del tema e importancia del mismo, agregando algunas
motivaciones objetivas y subjetivas de la elección del problema tratado. Al final se debe agregar la
bibliografía y/o las páginas de internet consultadas con todos los datos correspondientes (AUTOR,
Título, editorial, año de edición, págs. o AUTOR, Título, [pag web], fecha de consulta). El TP debe tener
una extensión aproximada de 3000 palabras sin contar carátula ni bibliografía. El mismo TP se
entregará en la fecha indicada en el curso por el profesor.