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gricultura

y proceso
esarro
Ensayo de oricntacióii pedagógica

por M.Malassis

Promoción Cultural, S.A. /


Agricultura y proceso de desarrollo
Traducción :
Miguel Marthez Martín
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Herminio Tiidela Capó **
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8 U N E S C O , París, 1973
íQ E D I C I O N E S PROMOCION C U L T U R A L , S. A. (por la versión española)
Rocafort, 256-248, Barcelona-15-1977
Printed in Spain-Impreso en España
ISBN: 92-3-301053-8 (Unesco)
ISBN. 84-7353-005-5 (P. Cultural)
Depósito legal B. 54.293-1976
Impreso en España por Gráficas Román, S. A.-Casa Oliva, 82-88-Barcelona-5
Propósito

La necesidad de aportar más atención a la formación y a la utilización


de los recursos humanos sin los cuales el desarrollo económico y social
scría imposiblc, reviste caráctcr particularmente imperioso cuando se
trata de poblaciones rurales en los países en vías de desarrollo. La expan-
sión de la enscñaiiza y s u mejoramiento cualitativo son indispensables
para la aceleración de la evolución técnica,de la que depende el aumcnto
de la producción y del rendiinicnto agrícola,y también para la cliinina-
cióii de los obstáculos que en el mundo entero se oponen,a causa de un
iiisuficicnte desarrollo dc la educación,al bicnestar de las sociedades rurales.
El trabajo dedicado al tema de la cducación y del desarrollo rural por
la UNESCO y por otras instituciones especializadas de las Nacioncs Uni-
das, como la Organización Internacional dcl Trabajo y la Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, desembocó
en la convocación de una primera conferencia mundial sobre la enseñan-
za y la formación agrícolas,que tuvo lugar en Copenhague (Dinamarca)
bajo el patrocinio conjunto dc la FAO,dc la OIT y de la UNESCO.
Dentro de las recomendaciones de esta conferencia, se hizo hincapié en
la iiccesidad de rccogcr información complementaria sobre los problemas
que han tratado de la cducación y al desarrollo rural, en examinar más
de cerca estos problemas, en estudiar las estructuras de la enseñanza agrí-
cola y dc los sistemas dc enseñanza en vigor en las zonas rurales,en defi-
nir mejor los niveles de enseñanza y en iiitroducir más claridad en la ter-
minología utilizada; también se examinó en el congreso la neccsidad dc
poner de relieve las tendencias modernas que se manifiestan en la orga-
nización dc la enscñanza agrícola,en los métodos de enseñanza y en la
formación de maestros.
Conforme a las resolucioiics dc su propia Conferencia General y a
las recomendaciones de la Conferencia Mundial sobrc la Enseñanza y la
Formación Agrícola, la UNESCO publicó en 1971 un estudio compa-
rativo que trata de enseñanza agrícola en Asia,y a la que deben seguir
análogos estudios centrados en otras regiones del mundo, con vistas a do-
cumentar de forma más detallada sobrc esta temática a los países miem-
bros. La UNESCO está decidida a publicar una serie de estudios por paí-
ses y cierto número elevado de obras destinadas a poner de relieve las
relaciones que pueden existir entre la enscñanza, aspectos concretos de
ésta y el desarrollo rural.

5
Propdsito

El presente estudio se inscribe en esta última categoría de publicacio-


nes. H a sido confiado al profesor Louis Malassis, agrónomo, economista
y pedagogo, a la vez que estudioso de problemas contemporáneos. Es
de agradecer que haya aceptado este tema,permitiendo así a la UNESCO
dotar de un útil interesante a los especialistas, animadores y pedagogos
del mundo agrícola,y de una forma más general a todos los que tienen
como objetivo guiar a sus países por la vía del desarrollo.

6
Indice de los temas

Págs.

Propósito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
Prefacio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Principales siglas utilizadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14

Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15

Introducción.La observación de los hechos: el desarrollo desigual. . . . . . . 23


La producción desigual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
La renta desigual: disparidad cn los niveles de vida . . . . . . . . . . 33
El crccimiento desigual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40

Primera parte. Agricultura y subdesarrollo

Introducción. El desarrollo: proceso histórico . . . . . . . . . . . . . . . 59

Capítido 1: Las sociedades agrícolas tradicionales y siis tratzsfortiiacioiies. . . . . . . 66


Las Sociedades tradicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
La transformación dc las sociedades tradicionales . . . . . . . . 76

Capítrrlo II: La organizacióiz socio-econóiiiica de la agricirltrrra eiz los países itieiios de-
sarrollados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81

Las principales formas de organización socio-económica de la agri-


cultura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
Las formas de organización costumbrista. . . . . . . . . . . . 84
La agricultura feudal o semi-feudal . . . . . . . . . . . . . . 85
La agricultura campesina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
La agricultura capitalista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
Los campesinos sin tierra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92
Estructura global de la agricultura . . . . . . . . . . . . . . . 93
La comercialización de la agricultura . . . . . . . . . . . . . . 94

Capítulo Iii: srrbdesarrollo global y subdesarrollo agrícola . . . . . . . . . . . . 102


Subdesarrollo y contexto histórico . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
Factores de frenaje y de bloqueo . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110
Crecimiento demogrrífico y subdesarrollo. . . . . . . . . . . . . . 112
Pciiuria de capital y subdesarrollo . . . . . . . . . . . . . . . . . 123

7
Agricultura y proceso de desarrollo

Estructuras internas de los países menos desarrollados . . . . . . . . . 129


Relaciones entre países desarrollados y países menos desarrollados. . . . 133
Estructura del comercio internacional . . . . . . . . . . . . . . . . 135
Transferencias de recursos y políticas de asistencia . . . . . . . . . . 140
El equilibrio de la balanza de pagos y el problema de la deuda pública . 142
Capacidad de desarrollo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 144

Segunda parte. Agricultura y desarrollo

Introducción metodológica. Representación estructural y proceso de transfor-


mación económica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 151

Capítulo I: Contribución de la agricultura al crecimiento . . . . . . . . . . . . 161


Contribución de la agricultura al crecimiento económico . . . . . . . 161
Suministro de recursos a los otros sectores de la economía . . . . . . . 163
Transferencia de trabajadores . . . . . . . . . . . . . . . . . 163
Transferencia de ahorro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 167
Contribución al abastecimiento en divisas. . . . . . . . . . . . . . 168
Contribución al proceso de industrialización . . . . . . . . . . . . . 169

Capítulo 11: Papel de la agricultura en la incorporación al desarrollo . . . . . . 177


Introducción metodológica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 177
Crecimiento equilibrado y desequilibrado . . . . . . . . . . . 178
Alternativas tecnológicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 179
Sectores motores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 183
Prioridades sectoriales en el proceso de desarrollo. . . . . . . . . . . 185
Prioridad a la industria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185
Prioridad a la agricultura . . . . . . . . . . . . . . . . . . 187
Crecimiento armónico:agricultura e industria . . . . . . . . . 188
Las relaciones agricultura-industria en el proceso de desarrollo . . . . . 190
La agricultura. sector de adaptación . . . . . . . . . . . . . . 191
Adaptación del crecimiento de la producción agrícola al de la de-
manda monetaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 193
La agricultura. sector motor: teoría del excedente . . . . . . . 195
Formación y crecimiento del excedente agrícola . . . . . . . . 197
La transferencia de la contrapartida monetaria del excedente . . . 200
La utilización de la contrapartida invertida del excedente . . . . . 205

Capítulo 111: Estrategia del desarrollo agrícola . . . . . . . . . . . . . . . . 209


Introducción metodológica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 210
Funciones y coeficientes de producción . . . . . . . . . . . . 210
Componentes del crecimiento . . . . . . . . . . . . . . . . 215
Progreso y sociedad progresiva. . . . . . . . . . . . . . . . 218
El cambio tecnológico en agricultura: la revolución verde. . . . . . . 221
Los cambios socio-económicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 227
Las reformas agrarias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 221
Adaptación de la estructura de las unidades de producción . . . . . 232
Formación e información de los agricultores . . . . . . . . . . 236
Organización de mercados y distribución agrícola alimenticia . . 240
Organización del crédito institucional. . . . . . . . . . . . . 243
8
Indice de los tenias

Instituciones y servicios giibernaiiieiitales dcl desarrollo . . . . . 244


Vías de desarrollo y plaiiificación . . . . . . . . . . . . . . . . . 245
Introducción a las técnicas de plaiiificaciún . . . . . . . . . . . 246
El plan indicativo mundial. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 251
Participación y acción de base e11 agricultura . . . . . . . . . . 259

Cupittiío W:Decline rdativo y fvunsfouniación de la aguicriltrira . . . . . 266


Modelos liistjricos del desarrollo occidental. . . . . . . . . . . . . 266
Un modelo de tres sectores: primario. secundario. terciario. . . . 266
U n modelo de dos sectores: agricultura e industria. . . . . . . . 271
'Transforinaciónde la ecoiiomía del sector agrícola y aliiiienticio . . 275
Las etapas del desarrollo agrícola y alimenticio occidental. . . . . 276
Las tendencias fundaiiientales . . . . . . . . . . . . . . . . 279
Desarrollo agrícola en Occidente y evolircióii del sistema de edu-
caciún . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 290
Reflexiones fiiialcs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 295

Anexos

Principales anuarios estadísticos iiiccriiacionalcs . . . . . . . . . . . 298


Indicadores de crecimicnto y de desarrollo de algunos países . . . . . . 299
Soluciones de los ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 303
Bibliografía de las obras citadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 305
Indice de materias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 307

9
Prefacio

Louis Malassis presenta hoy una obra importante bajo el título de


AGRICULTURA
Y PROCESO DE DESARROLLO. Esta obra podría constituir
por sí sola un acontecimiento,a pesar de la abundancia de literatura sobre
el desarrollo económico y sobre el papel de la agricultura,pues son pocas
las obras que como Esta están realizadas por un agrónomo y economista.
En efecto a exccpción de algunos casos notables, lo m i s frecuente entre
los críticos heréticos o a lo sumo cn límite con la escuela, los econoniis-
<c
tas estzín poco interesados por las realidades de la cuestión rústica”, y
apenas se hallan influidos por los trabajos,por scrios que sean,que hayan
podido realizar los agrónomos.
¿Qué es esta obra? Con su subtítulo Etisayo de ovieritación pedagógica,
la liemos relacionado con las preocupaciones y competencia de la UNESCO,
y de forma m5s particular con la aplicación dc las ciencias y de las técnicas
a la agricultura. N o se trata pues, propiamente hablando, de un nianual
para el pedagogo o el educador,sino más bien de un documento de re-
ferencia con vistas a la enseñanza,de una especic de guía para el que, a
diversos niveles,tiene la obligación de elaborar una enseñanza que pro-
cure una prcparación dc los rcsponsablcs en planificación,y una actitud
para abordar los problemas de la agricultura y del desarrollo agrícola,
así como los dc la agricultura en el desarrollo económico global.
A pesar de que Louis Malassis afirma haber tenido en cuenta sus pro-
pias idcas, la obra que nos presenta no es eii absoluto lo expuesto;pucdo
atreverme a adclantar quc, en su desco de haccr labor de asesoramiento
a los futuros enseñantes y pedagogos que habrán de familiarizar a sus
alumnos con el vocabulario y las técnicas de la planificación y de la agri-
cultura,el autor no ha hecho justicia a las aportaciones origiiiales de cier-
tos autores, empezando por él mismo.
La ciencia económica se encuentra lejos del estadio en el que la ciencia
es ciencia, y que, según la fórmula atribuida a Condillac, significa usar
“una lengua bien hecha”. Los debates entre economistas son frecuente-
mente debates semáiiticos,problemas de designación idéntica a concep-
tos distintos. La crítica de doctrinas,los límites de la modelización en eco-
nomía,técnica de base para toda aproximación a los problemas de la pla-
66
nificación del desarrollo,dcben pasar por la puesta en discusión de con-
ceptualizaciones implícitamente normativas” (F. Pcrrous, 1970.) En su
ruego presidencial a la Ainerican Economic Associatioii, Theorefical as-

11
Agricultura y proceso de desarrollo

Vasili Lconticff, el 29 de diciembre de


sumption and non observen facts,
1970,rinde homenaje a los economistas rurales:
<<
U n ejemplo de equilibrio salubre poco corriente entre el análisis
teórico y el análisis empírico, presentando además la buena voluntad de
los economistas profesionales por cooperar con las disciplinas vecinas,
es planteado por la economía agrícola que se desarrolló en los Estados
Unidos a lo largo de los últimos cincuenta años. Una estrecha colabora-
ción con los agrónomos ha permitido a los economistas agrícolas acce-
der directamente a la información de la base técnica. Cuando hablan
de rotación, de abonos o de otras técnicas diversas de cosecha,saben ge-
neralmente, en ocasiones por experiencia personal, de lo que hablan.
La preocupación por el nivel de vida de la población rural ha condu-
cido a los economistas agrícolas a colaborar con los especialistas de la
economía doméstica y con los sociólogos. Concentrando su interés sola-
mente sobre una parte del sistema económico, los economistas agrícolas
han demostrado la eficacia de una combinación sistemática de la apro-
ximación teórica y del análisis minucioso de los hechos. Han sido de la
misma forma los primeros entre los economistas en hacer uso de los mé-
todos evolucionados de la estadística matemática. Sin embargo, en sus
manos la deducción artística se ha convertido en un complemento de la
investigación empírica y no en substituto”.
Cuán deseable sería que incluso para los economistas rurales este ho-
menaje fuese para todos siempre merecido. Pero en el momento actual,
en el que las técnicas de acción preceden a la instauración de la ciencia
que habrá de sostenerlas,y en el que la política económica es tan nece-
saria como la técnica económica balbuceante,un esfuerzo de clarificación
que permite a los profesionales de la política económica hablar en un mis-
m o lenguaje es algo indispensable.
La medicina ha conocido en los últimos siglos la misma aventura,
y los hombres del arte no podían esperar que Claude Bernard, Pasteur
y los fundadores de la fisiología moderna hubiesen establecido las bases
científicas de su acción para curar a sus contemporáneos. Lo que hoy
día somos se debe a los esfuerzos de nuestros antepasados.
Sin duda el crecimiento económico, tal y como lo definimos hoy,
se parece en ocasiones al humor picante de los héroes de Molikre, pero
no es inútil,sino que es indispensable que sepamos todo lo que implican
los criterios que utilicemos para la medida.
Es esta ardua terca la que Louis Malassis ha iniciado con esta obra.
La enseñanza que ha practicado, en particular en el Instituto Agronómico
Mediterráneo de Moiitpellier, le ha mostrado que esta obra no sólo era
útil sino posible.
Para ayudar al lector en el planteo de cuestiones que él mismo debe
resolver, acompañan a cada capítulo ejercicios de discusión en grupo y

12
Prefacio

tests dc control. Con estos clementos de referencia cada enseñante o ani-


mador puede construir su propio curso, hacer su propio manual.
No solamente es justificado el servicio que publicando esta obra rea-
liza la UNESCO,sino también todo aqucl csfiicrzo que pucda cinpren-
der cualquier institución en el conjuiito de las Naciones Unidas o fucra
de ella para hacerla realidad.
Las organizacioncs que practican el desarrollo deben a Louis Malas-
sis y a la UNESCQ un gran rzconociriiiciito por los servicios que con
esta obra se prestan.

Micliel Cépkde
presidente iiidepcndiente
del Consejo de la FAO.

13
Principales siglas utilizadas

FBCF formación bruta de capital fijo


PD países desarrollados
PDM países desarrollados de economía de mercado
PDP países desarrollados de economía planificada
P M D países menos desarrollados
PIB producto interior bruto
PIB, producto interior bruto al coste de los factores
PIB, producto interior bruto a los precios del mercado
PIBA producto interior bruto de origen agrícola
PIBT producto interior bruto total

PNB producto nacional bruto


P.i.m. Plan indicativo mundial (FAO)

14
Prólogo

U n grave problema: El dcsarrollo desigual está considcrado como


cl mayor problema de la filosofía sociopolítica de nucstro tiempo. Las
declaraciones oficiales de personalidades interiiacionales y nacionales,
los discursos de los reprcscntantcs de los paises aiitiguamcnte colonizados
que han accedido recientemente a la indcpendeiicia política, las toinas
de posición de las autoridades morales y religiosas, los debates televisa-
dos, los trabajos de economistas y sociólogos viencii a subrayar el hecho
“ <<
de quc la situación es humanamente intolcrable”, políticamentc cx-
<<
plosiva”, y que la miscria de ciertos países cs ininerecida”,y sobre todo,
podría probablemente ser evitada.
El dcsarrollo desigual se convirtió cn un fenómcno sociopolítico
grave cuando la opinión mundial empezó a tomar concieiicia de las dis-
paridades mundiales,y sobre todo cuando se observó que la miscria no
era producto de la avaricia de la naturaleza,sino inás bicn consecucncia
de estructuras socioecoiióinicas inadaptadas y dc la ignorancia.
La desigualdad del desarrollo ha sido puesta de relieve por cl cstablc-
cimiento de escalas de desarrollo fuiidadas en indicadores apropiados
(producto, renta, consumo por habitante, etc.). Los países del mundo
están clasificados cn dos grupos fLmdameiitalcs que, según las inspiracio-
nes y las ideologías,se califican respectivaineiite de países ricos y pobres,
de desarrollados y subdesarrollados,dc adelantados y de retrasados. Exis-
te abundante literatura relativa a la pobreza de las naciones, al tercer
mundo, a los países proletarios, etc.
Sin embargo,la toina de conciencia de la situación que afccta a los
países subdesarrollados no implica solamente la toma de conciencia de
las diferencias mundiales, sirio J;tirda~izerztalnzerzte la toma de coiicieiicin de
qzre el subdesarrollo es tiiz escándalo y que el & s a r d o es posible.
Si la pobreza no es producto de la avaricia de la naturalcza ni de la
dejadez del hombre a causa de su desobediencia al Todopoderoso, sino
que procede especialmente de nuestras instituciones y dc nuestra igno-
rancia,entonces la lucha por el desarrollo y por la educación pueden en-
granarse sobre la base de una búsqueda objetiva, de un aiisia colectiva,
de unos objetivos políticos declarados.
Inevitablemente,la lucha por el desarrollo es una lucha total que pone

15
Pro7ogo

en tela de juicio a las naciones y la estructura mundial en su totalidad.


Se trata, pues, de una lucha política.
En esta perspectiva, la lucha por el desarrollo procede también de
la lucha de filosofías sociopolíticas,de imperialismos de sistemas, de la
conquista del poder y del triunfo de las causas justas.
En conciencia es difícil mantenerse razonable,y siempre se teme que
el dogma no nos saque de dudas,la doctrina preceptiva de la teoría abierta
a todas las corrientes del pensamiento, en un esfuerzo perpetuo de con-
frontación y de revisión de causa, y finalmente de progreso. El riesgo
es tanto más grande conforme las estadísticas de base falten,los métodos
de comparación internacionales sean insuficientes para permitir clasifi-
caciones objetivas, las teorías del desarrollo sean aún recientes e insufi-
cientemente elaboradas, y en tanto que el desarrollo es un proceso his-
tórico y complejo, cuya comprensión necesita la constitución de equipos
pluridisciplinares,y cuya puesta en marcha implica en última instancia
un compromiso. A pesar de estas dificultades, nos parece necesario decir cla-
ramente que para alcanzar la comprensión del desarrollo es necesario proceder
a u n largo y difícil eSfUerzo de análisis objetivo, abierto a todas las corrientes
del pensamiento.

Palabras clave

Siendo el desarrollo un gran problema de la filosofía sociopolítica


de nuestro tiempo, algunos términos se han convertido en términos de
uso muy frecuente en la literatura especializada y corriente: desarrollo,
crecimiento, progreso. Introduzcamos, pues, algunas reflexiones fundamen-
tales que versen sobre estas palabras clave. Los economistas han tomado
prestados de los biólogos conceptos como crecimiento y desarrollo. En
función del tiempo, el ser vivo aumenta en superficie, en volumen, en
peso: crece. Pero el cambio dimensional viene acompañado de cambios
estructurales, algunos particularmente importantes que definen periodos
privilegiados o etapas del crecimiento. Por ejemplo, el crecimiento de
un cereal (medido por su altura) está acompañado de un proceso de cambio
estructural, o desarrollo, señalado por periodos biológicos privilegiados
durante los cuales se realizan transformaciones importantes como la ger-
minación, el crecimiento, el efecto de espigar, la cosecha, etc.
Así el biólogo puede describir la planta en momentos debidamente
escogidos del crecimiento, pues describir las situaciones es sobre todo
analizar por qué mecanismos biológicos pasa la planta de una situación
a otra, es decir, describir los procesos.
U n razonamiento por analogía nos lleva a definir el crecimiento eco-
nómico (cambio dimensional,el desarrollo (cambio estructural), las etapas

16
Prólogo

del crecimiento o del desarrollo (despoje, madurez, consumo en masa,


etc.), los procesos de crecimiento y de dcsarrollo (paso de una etapa a otra).
El razonamiento por analogía posee un peligro: puede concucir a
visioiies simplistas de la rcalidad, pero puede a la vez ayudarnos a tomar
conciencia de ciertos fenómenos fundamentales,útiles para nuestros pro-
pios análisis,
Por otra parte, las semejanzas entre fenómenos naturales y humanos
plantean dificultades específicas, pues si bien las primeras obedecen en
gran parte a procesos determinados,el hombre tiene el poder de inventar
procesos nuevos, crear nuevas vías de desarrollo y de crecimiento.
El crcciniierzto econór~icosc define frecuentemente en base al aumento,
alcanzado en cl tiempo, de magnitudes económicas características. Su
puesta de relieve implica la elección dc estas magnitudes, el estableci-
miento de series cronológicas,la determinación de tendencias y el cálculo
de tasas anuales de variación sobre un pcríodo dado o tasa de crccimiento.
La explicación del Crecimiento conlleva la investigación de las relaciones
entre el crecimiento de la producción y los factores de esta producción:
trabajo, capital, progreso. El Crecimiento no se explica sólo por un au-
mento del número de trabajadores o del capital disponible por trabajador,
sino también por una mejora eii la utilización del trabajo y del capital,
por un crecimiento de la productividad de estos factores,la cual va unida
al progreso técnico. El progreso así medido es, pucs, un componente del
crecimiento;la sociedad progresiva cs una sociedad apta para crcar y pro-
pagar el progreso.
El crccimiento no procede solamente de las relaciones cuantitativas
entre producción y factores de producción, se realiza en el seno dc socie-
dades coiicretas, histórica y gcográficaineiite determinadas, y así el cre-
cimiento logrado implica un proceso de cambio social.
El dcsarrollo puedc así analizarse como un proceso de cambio viii-
culado al crecimiento. Se trata, pues, de caracterizar la estructura socio-
cconómica en sus aspectos esenciales y señalar las variables fundamen-

tales. La forma como los hombres vivcn y producen” -las formas de
organización socioeconómicas,de la producción- definen unos modos
de producción o unos sistemas socioccoiiómicos. Ahora bien, los modos
o los sistemas no presentan por igual aptitudes para el desarrollo y por
otra parte no proccdeii tampoco de las mismas filosofías sociopolíticas.
El método de las comparaciones internacionales, aplicado a la defi-
nición de los indicadorcs del crecimiento, pucde ser utilizado para esta-
blecer una tipología sociocconómica, pero esta aproximación geográ-
fica nos lleva generalmente a cuestiones históricas.
Parece, en efccto, que las sociedades económicas actuales no pueden
ser comprendidas en su totalidad más que por el análisis de proccsos his-
tóricos. En numerosos países las sociedades indígenas han sido transfor-
madas por la penetración occidental, lo que es resultado de estructuras

17
2
Prólogo

socioeconómicas específicas caracterizadas por una coexistencia de eco-


nomías implantadas y de economías indígenas transformadas, es decir,
por una estructura duahta, a menudo reconocida como característica
de la situación de subdesarrollo.
Entre crecimiento y desarrollo existen relaciones de interdependen-
cia: en un momento dado la forma de organización socioeconómica
puede facilitar el crecimiento,pero éste a su vez transformará la orga-
nización socioeconómica.
Una sociedad que se muestra apta para utilizar sus recursos naturales,
para crear empleos y acrecentar el stock de capital, para crear y propagar
nuevos métodos e instrumentos, para motivar a los trabajadores, para
asegurar a la población entera las condiciones de su dignidad y de su in-
dependencia, etc., favorece el crecimiento. También puede 5er que la
forma de organización socioeconOmica frene o bloquee el crecimiento.
Determinar las razones por las que una sociedad estimula o por el contra-
rio bloquea el crecimiento es responder a un interrogante importante en
la teoría del desarrollo.
Crecimiento, progreso y desarrollo son, pues, fenómenos rclaciona-
dos que no pueden ser comprendidos en su totalidad más que investigando
y explicando su interdependencia.

Desarrollo agrícola integrado

La agricultura constituye el sector económico más importante en los


países menos desarrollados y está llamada a menudo a desempeñar un pa-
pel fundamental en el proceso de desarrollo socioeconómico global.
Tratar del desarrollo agrícola integrado es estudiar la agricultura no
como una categoría aparte, sino como una rama integrada en el proceso
de desarrollo en su totalidad, contribuyendo a atender los objetivos que
la sociedad entera espera.
Entre la agricultura y la economía global, las sociedades rurales y las
sociedades globales existen relaciones de interdependencia. El crecimien-
to agrícola contribuye en determinadas condiciones a propulsar el cre-
cimiento económico global, pero este crecimiento trae consigo un au-
mento de empleo no agrícola,de la demanda en alimentación,así como
una producción de instrumentos agrícolas, transformando a su vez a la
agricultura.
Las sociedades tradicionales están edificadas sobre la base de socieda-
des agrícolas, semifeudales, comunitarias u otras, pero estas sociedades
transformadas por fuerzas externas (penetración occidental) traen consigo
procesos de comercialización de las sociedades de subsistencia (exporta-
ciones), transformando en su momento a las propias sociedades agríco-
las tradicionales.

18
Es precisamente en la intcrdependencia de los fciiómenos socioeco-
nómicos globales y agrícolas doiide interesa investigar la explicación de
las estructuras y de las funcioiics de la agricultura. Esta aprosiiiiacióii
pucde ser Caracterizada afirmando giic I I ~existe cxplicacicíii nLqrícolti de la
nyriczdtzirn.
Históricameiitc,e11 la medida eii quc la agricultura ha descmpeñado
el papcl de reserva de mano de obra para el crecimiento, la población
agrícola puede ser caracterizada dc rcsidual. Ahora bien, la densidad de
población agrícola constituye uii factor importante cn la cxplicación de
los sistemas de produccióii, explicacióii que procede finalmente de los
ritmos de crecimiento y dc desarrollo global.
El creciiiiieiito económico conlleva el de la dcmaiida en alimeiitacióii,
por crecimiento dc la población no agrícola y de la renta per cipita, isí
como el de los intercambios internacionalcs; la demanda agrícola total
dcterniiiia finalmciite el nivel dc intensidad de la agricultura y su grado
de comercialización. Eii las sociedades “preiridustriales”, donde la casi
totalidad dc la población es agrícola, la agricultura cs iiccesariaiiicntc
de subsistciicia; en las sociedades avanzadas la produccióii agrícola está
comercializada en su casi totalidad. La base del proceso de industriali-
zación es la inveiición. La iinportaiicia de la inveiición y de la iniiovacióii
en la agricultura es ciertaineiite grandc, pero el progrcso de csta agri-
cultura depende eii graii iiicdida del progrcso geiieral de las ciencias y
dc las téciiicas. Eii los paíscs menos desarrollados la agricultura rcpresciita
el sector priiicipal de la ecoiioiiiía, y la productividad mcdia es baja; en
las sociedades avanzadas todos los sectores de la ecoiioiiiís, incluida la
agricultura, alcanzan uiia productividad muy alta.
Resulta evidente que las forinas de organización socioecoiióiiiica de
la agricultura naceii del sistcma socioecoiiómico global o del modo dc
producción dominante. La sociedad feudal sc coiistruyc sobre la base de
un proceso dc acaparamiento de tierras por la violencia; la expansión
capitalista implanta uiia agriculturd sciniindustrial en las socicdadcs tra-
dicioiialcs;la conquista del poder por parte dc las fucrzas socialistas poiic
en marcha formas de organización colcctivas y estáticas. Las formas dc
orgaiiizacióri de la agricultura no se explican mediante consideraciones
dc ordeii exclusiva o priiicipalmeritc agrícola,siiio m á s bien por un estado
dado de uii proceso de desarrollo socioeconómico global.
Eti estas codiciones ln ecorioriiín riirnl c e m & sobre in ngricirltirra iio yodd
ser vrrdadcrntiieirtc rxpliaitiva tic las estriictriras y de las trnrisforniacioiws de
la ngriczilturn; esta rxplicacicírr procede de la ecorioriiía g e r m d , dc rirm teoría
deI dcsnYYOIlo as ríco la ii i t q vado.

Educación y desarrollo; objetivo de la presente obra

Eii la medida e11 que cl desarrollo es el priiicipal probleiiia de nuestra

19
Prólogo

filosofía sociopolítica,la enseñanza del desarrollo debería constituir un


objetivo primordial de nuestro sistema educativo. Esto no es así, y ello
por diversas razones.
A lo largo de muchas misiones, efectuadas en numerosos países, lie-
mos sido sorprendidos frecuentemente por el hecho de que los respon-
sables y animadores del desarrollo agrícola no habían recibido más que
una formación elemental, y en ocasiones ninguna, sobre el sentido y los
procesos de desarrollo. Esta situación, lamentable en nuestra opinión,
es sin embargo explicable.
El desarrollo no se ha convertido en un problema primordial de la
filosofíasociopolítica de nuestro tiempo más que en el curso de los últi-
mos veinte años y la enseñanza del desarrollo no figura en los progra-
mas de la enseñanza general y agrícola; si figura, es desde hace poco.
Ciertamente,a lo largo de los últimos años,numerosas obras han sido
publicadas en relación con el desarrollo, pero están escritas frecuente-
mente por y para especialistas,o bien constituyen documentos de infor-
mación sobre determinados aspectos del desarrollo; sin embargo, no
facilitan la adquisición de una formación de base global y coherente so-
bre el desarrollo.
Los responsables y animadores del desarrollo agrícola han sido nor-
malmente educados en instituciones específicas donde han podido bene-
ficiarse de una enseñanza de economía rural,y, en ocasiones,de una en-
señanza de economía general; sin embargo, raramente han recibido una
enseñanza relativa al desarrollo agrícola integrado en el desarrollo global.
Resulta pues, con frecuencia, que poseen una visión demasiado especí-
ficamente agrícola de la agricultura y de la función económica de ésta.
Por otra parte, la teoría del desarrollo agrícola integrado está aún en
gran parte por construir. Existen algunas obras que tratan de las relacio-
nes entre la agricultura y el resto de la economía en el proceso de desa-
rrollo, pero quizá no existan otras, concebidas con la idea de permitir
la adquisición de una formación de base en este campo del conocimiento.
D e la constatación de estos hechos y de la voluntad de la UNESCO
de contribuir a promover la enseñanza del desarrollo rural ha nacido
la presente obra. El objetivo inicial era realizar un manual de referencia,
destinado a que todo aquel que lo utilice pueda elaborar manuales adap-
tados a las condiciones específicas de su país. Sin embargo, un manual
implica un ensamblaje y una estructura pedagógica en cuyo marco se
desarrolle,y este marco pedagógico debe ser conciso y preciso a la vez.
Dado el estado actual de los trabajos disponibles y lo avanzado del aná-
lisis en este campo, esta obra pareció demasiado ambiciosa y prematura.
Así pues, el presente libro es un ensayo que deseamos suscite suficiente-
mente el interés,las críticas y sugerencias que den lugar posteriormente
a un manual de referencia propiamente dicho.
Este documento es la obra de un agrónomo-economista preocupado

20
PPólogo

por la sociología,que se ha beneficiado de la inapreciable ayuda de unos


colaboradores, aunque asuma la total responsabilidad del texto. El desa-
rrollo es un proceso complejo,en el que cl análisis procede de la tecno-
logía,de la economía, de la sociología,de las ciencias políticas, etc. Una
obra de este tipo debería, pues, estar escrita por un equipo de diferentes
especialistas de las ciencias humaiias, debidamente coordinados. Sin em-
bargo, este tipo de trabajos en equipo y pliiridisciplinares plantea mine-
rosas dificultades. La división,en ocasiones arbitraria, de las ciencias hu-
manas, y su enseñanza en las facultades e institutos diversos,apenas fa-
cilita una aproximación global y coherente a los procesos de desarrollo.
Deseamos vivamente que en este campo de la investigación y estudios
pluridiscipliiiarcs se realicen progresos importantes y que en un futuro
próximo una obra como ésta pueda realizarse por un equipo de especia-
listas.
La presente está destinada en principio a los rcspoiisables y anima-
dores del desarrollo rural en sus diferentes niveles.En los próximos veinte
o treinta años el desarrollo será realizado y orientado por hombres que
ahora acaban su escolaridad y que en los países en vías de desarrollo
no lian dispuesto a menudo más que de una formación insuficiente de
base.
La protirocidti de los adtiltos a todos los niveles es una obra fundamental
por realizar en todos los países en vías de desarrollo. La presente obra
puede ser utilizada como documento de referencia para la realización
de sesiones de promoción rural. Sin embargo, este documento está tain-
bién redactado con la intención de ser útil a los cdiicadores que tienen como
objetivo suministrar los materiales necesarios para la construcción de
una eiiseYianza mejor adaptada al objetivo social fundamental del desa-
rrollo.
En esta perspectiva se quiere contribuir a renovar la eiiscñanza de
la economía rural,y a integrarla e11 cl aiiálisis global del desarrollo socio-
económico.
El principio pedagógico fundainental es el combinar a la vez infor-
mación y formación,rclacioiiar el análisis teórico y el análisis de hechos,
evitar una presentación demasiado abstracta e introducir los conceptos
fundamentales a la medida de las necesidades. Hemos procurado perma-
nentemente ser comprensiblcs para la mayoría, lo que nos ha llevado a
dar definiciones que para algunos resulten inútiles, pero que pueden ser
felizmente útiles para otros. Por otra parte, este documento incluye un
entrenamiento en cálculo rápido basado en las tasas de crecimiento, que
tieiie por objetivo concretar determinadas situaciones o proposiciones,
facilitando así la toina de conciencia. Cada capítulo va seguido de tests
de control y de ejercicios muy simples que nos obligan a repasar los con-
ceptos fundamentales y que pueden ser considerados como instrumentos

21
Prólogo

de asimilación de estos conceptos. Una tabla de orientación para discu-


siones en grupo aparece también al final de cada capítulo.
El objetivo de esta obra no es la presentación de una nueva doctrina
del desarrollo,pretensión universal; es mucho más modesto : busca con-
frontar hechos e ideas y definir una problemática. La diversidad de situa-
ciones plantea la imposibilidad de elaborar una teoría general del desarro-
llo,pues en él participan un proceso y un contexto histórico más o menos
específico. La idea de contexto histórico es de fundamental importancia,
y está presente en el conjunto de nuestros análisis.Esta concepción expli-
ca también el significado de la expresión doctdtlzento de refereizcia, plantea
una problemática a adaptar, suministrar informaciones que puedan ser
escogidas según las necesidades de cada uno.
Esta obra comprende dos partes; en la primera se tratan las relaciones
etitre agricultura y subdesarrollo, en la segunda las relaciones entre agricul-
tura y desarrollo. Nos ha parecido deseable que, como preámbulo a estas
dos partes, exista un capítulo de introducción dedicado al desarrollo de-
sigual. Precisamente en relación con esta situación de desarrollo desigual
es como el subdesarrollo alcanza su verdadero significado, y como la
función económica de la agricultura toma verdaderamente su auténtica
dimensión.

Agradecimientos

Estamos agradecidos particularmente a nuestros colaboradores Jean


Pautard y Michel Bourdon, que nos han ayudado a preparar la biblio-
grafía y los documentos de base; a Mahmoud Allaya, que ha revisado
la notación matemática y los ejercicios;a Martille Heano,que ha revisado
este texto. Nuestro agradecimiento va también dirigido a los estudiantes
de las facultades,escuelas e institutos donde hemos impartido enseñanza
sobre el desarrollo,y que a través de sus observaciones y propuestas han
contribuido enormemente a dar forma y contenido a esta enseñanza.
En resumen, debemos estar agradecidos también a nuestros colabo-
radores técnicos y administrativos,que han facilitado de diversas maneras
nuestra tarea.

L.M.

22
Introducción
La observación de los hechos: el desarrollo
desigua1

Advertcncia. El lector familiarizado con los conceptos de contabilidad


nacionnl, series cvonológicns, tasas de dcsarrollo, etc, y stlficieiiteinerzteinfovnza-
do de los problenias gerierales del desarrollo desigtd ptrede, sin dijhltad, pasar
directanirnte a ln pviniern parte. Para más segtlridad p t d e realizar previotncnte
el test y los cjcrcicios de las páginas 52 y 53.

1. Diferencias internacionales

El objeto dc csta introducción es el dc evaluar algunas difcrcncias fun-


damentales en el ámbito del crecimiento, dcl desarrollo y dcl progreso.
Esta evaluación implica la clccción de magnitudes y de criterios carac-
tcrísticos. Prefercntenicnte, cstas magnitudes proceden de la contabili-
dad nacional, que tiene la gran ventaja de permitir una representación
coherentc de la economía global. Sin embargo, una contabilidad dc esa
índole implica un aparato estadístico relativamente desarrollado, y gran
número de PMD no están en condiciones dc recoger las informacioiies
necesarias.Por otra parte, la contabilidad nacional expresa los flujos eco-
nómicos cn moneda y,cn los PMD,la supervivencia de un sector no mo-
netario, relativamente importante (agricultura de subsistencia), limita la
significación de las magnitudes monetarias.
Crecimiento, desarrollo y progreso son nociones que toman su ver-
dadera significación por comparación. Si, por ejemplo,se cscoge el PIB
per cápita como medida del nivel de desarrollo, la situación de un país
determinado no adquiere su verdadera significación más que cuando
la comparamos con una “escala de desarrollo”,yendo, por ejemplo del
PIB medio per cápita más bajo al PIB más elevado. A través de la com-
paración los países toman conciencia de su situación. Por otra parte, el
país que tenga el PIB más elevado,en un momento dado puede tener aún
la posibilidad de acrecentarlo si dispone de márgenes de desarrollo. En
este sentido podemos decir que los países más desarrollados son en po-
tencia subdesarrollados,o aún más, que cl crecimiento es un proceso his-
tórico inacabado. Es muy evidente también que las tasas de crecimiento
difieren segiín los países y que estas diferencias modifican la situación re-
lativa dc éstos en la escala del dcsarrollo. D e esta forma, la reducción

23
El desarrollo desigira1

de las diferencias internacionales implicaría que las tasas de crecimiento


de los PMD fuesen superiores a las de los PD: por desgracia, esta condi-
ción no ha sido verificada a lo largo del Primer Decenio de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (1960-1970).

2. Fuentes de información

La mayor parte de las estadísticas internacionales disponibles son re-


copiladas y publicadas por organismos internacionales,y particularmente
por las Naciones Unidas. La lista de los principales anuarios estadísticos
disponibles figuran en el anexo 1.1
Los organismos internacionales han realizado grandes esfuerzos para
equiparar la presentación y los conceptos estadísticos. Es así como se han
obtenido importantes resultados en la normalización de las contabili-
dades nacionales. Existen, sin embargo, dos grandes sistemas en funcio-
namiento : el sistema de la contabilidad del producto material, aplicado
por los países socialistas,y el sistema normalizado de las Naciones Uni-
das, que es el que aplican los países occidentales,Japón y la mayor parte
de los PMD.Por diversas razones que atañen a la filosofía sociopolítica
de las naciones (definición de conceptos), al desarrollo desigual de las or-
ganizaciones estadísticas, a la elección de períodos de base diferente,etc.,
las estadísticas nacionales,a pesar de los esfuerzos llevados a cabo,no son
perfectamente comparables;este hecho debe ser tenido en cuenta cuando
realizamos comparaciones internacionales.
En los informes anuales de los organismos de las Naciones Unidas
están igualmente a disposición estadísticas e informaciones fundamenta-
les. El Secretariado de las Naciones Unidas (Departamento de Asuntos
Económicos y Sociales) publica, cada año, unos estudios y análisis rela-
tivos a la situación y a las tendencias de la economía mundial. Su obra
Estudio sobre la econornía mundial, 1969-1970;los países en vías de desarrollo
en los años 60 cómo cerciolzarse de los progresos realizados ha constituido para
nosotros una obra básica para la preparación de este capítulo introductorio.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO) publica, cada año, un informe sobre la “situación
mundial de la alimentación y de la agricultura”. Esta publicación cons-
tituye un documento indispensable para el estudio de las relaciones entre
la agricultura y el desarrollo.
Las estadísticas que figuran en el anexo 2 están extraídas del Anuario
estadístico de 1969, O del Estudio sobre la ecoiiotnía viundial, 1969-1970.

1. El anuario más general es el Anuario estadístico publicado por la Oficina Estadística de las Na-
ciones Unidas,Departamento de tusuntos Económicos y Sociales,Nueva York. El Último anuario
disponible, en el momento de la redacción de este texto, es el de 1969.

24
Con el fin de evitar una elección arbitraria y así poder extraer unas ten-
dencias significativas desde el punto de vista de la ccoiiomía mundial,
hemos hecho figurar a los PMD m á s poblados. En lo que coizcierne a
América y Asia,se trata de países que tieiicn veinte millones de habitan-
tes y aún más en 1970;cii lo que a Africa se refiere,donde los países gran-
des son relativamente menos numerosos que en los otros continentes,
hemos escogido a los que superan los quince millones de habitantes.Estos
países representan un 50% aproximadamente de la población de las tres
grandes zonas mundiales del subdesarrollo: América Latina, Africa y
Asia. U n breve examen de la tabla 1~ del anexo 2 subraya la diversidad
de los P M D : en cuanto al tamaño (teniendo en cuenta que sólo hemos
escogido los países más grandes), a la densidad de población y a la renta
nacional disponible por habitante. La renta sigue siendo aún hoy día
inferior a la media mundial que era en 1965 del orden de los 600 dólares
por habitante, pero la Argentina se sitúa por encima de csta media,
micntras que Rirmania, Nigeria, Zairc ticiicn una renta per cápita
aproximadamente diez veces menor.
En las tablas 2A y siguieritcs y con el fin de poder liacer comparacio-
ncs se han añadido unos PD a los P M D : los Estados Unidos y Suecia
(países industrializados avanzados), el Reino Unido y Francia (países
industrializados), Japón (país de crecimiento rápido), España y Grecia
(países seniidesarrollados).
Siemprc que es posible, la tablas señalan las dos categorías dentro de
los PD: los países desarrollados con economía de mercado (PDM)y los
países desarrollados con economía planificada (PDP).
El conjunto de estos datos básicos será utilizado para evidenciar las
difcrencias del dcsarrollo y del crccimiento. Coino habíamos ineiicio-
nado cn el preámbulo,el desarrollo que acompaña al crecimiento es fuii-
damentalmente un caiiibio estructural. Este aspecto, quc constituye en
último término lo esencial en cstc documcnto, no será tratado en este
capítulo: nos limitarcnios a introducir algunas iiiagnitudcs y criterios
que permitan medir las difcrencias internacionales globales y a considerar
éstas, observando sucesivamente la producción desigual, la renta (y el
consumo) desigual y el crccimicnto asiiiiisino desigual.

La producción desigual

3. Producción material y producto total

Producir es poner a disposición del hombre bienes materiales des-


tinados al consumo (alimentos,ropas, viviendas, ctc.) o a la producción
(energía, acero, máquinas, ctc.).
La producción de bienes homogéneos puede scr incdida en caiitida-

25
El desarrollo desigual

des físicas (quintales de cereales, kilómetros de carreteras, hectolitros de


leche), pero el conjunto de bienes heterogéneos (cereales+carreteras+leche)
necesita una medida común. Dicha medida es la unidad monetaria y la
producción es expresada en valor. Este es igual a la cantidad de los dife-
rentes bienes multiplicado por sus respectivos precios.
L a estimación del valor de la producción no se realiza sin dificultades ni
sin presentar problemas de comparaciones internacionales. Los precios,
base de la valoración, están vinculados a las condiciones de mercado
(precio de mercado, precios sostenidos) o a los objetivos de la planifica-
ción (precios de objetivos fijados) y expresan preferencias económicas
en función de una etapa del proceso de desarrollo (jerarquía de los pre-
cios).
En las economías menos desarrolladas,una parte importante de la pro-
ducción escapa al mercado y al plan. Es así como ocurre en la agricul-
tura, dada la importancia del autoabastecimiento (ejemplo: deducción
de las semillas sobre la cosecha), del autoequipamiento (ejemplo: el agri-
cultor que construye sus edificios de explotación, sus canales de riego)
y del autoconsumo (deducciones sobre la producción para satisfacer las
necesidades de la familia).
En las economías menos desarrolladas existe un importante sector
<<
premonetario”; vilorar la producción de este sector sobre la base de
los precios del sector monetario puede conducir a propuestas arbitrarias.
Esto ocurre de manera más evidente en los PMD en los que la elección
de los precios de referencia es particularmente delicada. Los precios,
en efecto, son frecuentemente inciertos, dispersados geográficamente y
fluctuantes en el tiempo. Sin embargo,el hecho de no valorar la produc-
ción del sector “premonetario” lleva a marginar de la producción nacio-
nal una parte importante de la producción, en particular la agricultura
de subistencia. Proceder de esta forma representaría una mayor aproxi-
mación que la que resulta de los métodos de estimación practicados.
Los hombres no utilizan solamente bienes materiales para satisfacer sus
necesidades,se sirven también de los serviciosprestados por otroshombres :
peluqueros, médicos, profesores, consejeros agrícolas, etc. Los servicios
pueden ser considerados como bienes inmateriales.
Desde este momento, aparecen dos conceptos de producción: el con-
cepto de producción stricto sensu, o producción material, y el de produc-
ción luto setzsu, o producción de bienes materiales e inmateriales.
Los países socialistas adoptan más bien la concepción stricto setzsu por
razones que se explican desde el punto de vista de su filosofía sociopo-
lítica. Según esta concepción, el producto social es el valor total de los
bienes materiales creados durante el año en la esfera de la producción
material (agricultura, industrias extractivas, industrias manufacturadoras,
construcción, etc.). N o se tienen en cuenta las actividades que no con-
curren directamente en la producción material, como la administración

26
pública, la defciisa nacional, los servicios personales y profesionales y
y otras actividades análogas [l, p. 5561.l
En los otros países se adopta la concepción luto scriszr; dc csta forma
se contabilizan a la vez los bienes y el conjunto de servicios.
La inclusión de todos los servicios en la producción nacional puede
presentar graves inconvenientes en los PMD.Asistimos frecuentemente
en estos paíscs a una “inflación” del sector terciario quc correspondc m á s
bien a una distribución de cmyleos y dc rentas que a una producción pro-
piamcnte dicha. En los PMD,cl aumciito de los pucstos dc trabajo do-
mésticos y sobre todo de los administrativos correspoiidc en realidad
a una absorción del subempleo. Es pues indispensable,en cstas condicio-
nes, seguir la progresión dc la producción material en la que sc basa la
traiisformación estructural de la economía y el desarrollo dc los servicios
justificados por cl crcciiniento global.

4. El concepto de valor añadido

La producción nacional resulta del jucgo dc un gran iiúiiiero dc uni-


dadcs elcmeiitales que colicurreii en ésta. Cada unidad quc participa en
un proceso de producción < < añade” valor. Para ilustrar (dar un ejemplo)
dcl conccpto de valor añadido, tenemos el cjcmplo de una producción
dc frutos destinados a la fabricación de confitura. Los frutos son produc-
tos en la unidad de producción P, son transformados en confitura en la
unidad T,son distribuidos a los consumidores por la unidad D.En la
figura 1, que represcnta este proceso, se han hccho figurar el valor V
de los productos cn los diferentes estadios P, T,D,y el valor añadido
VA cii el curso del paso dc un estadio al siguiente.

FE. 1. l’roduccih total y valor & & i o

Estadios sucesivos

D
100

1. Las rcferencias entre corchetes remiten al final dcl volumen donde se encuentra la bibliografía
(obras dc rcfcrencia).

27
El desarrollo desigual

Existen dos maneras de calcular la producción:


1. El valor total, igual a la suma del valor del producto en los di-
ferentes estadios de la producción.

VT=V,+V,+V,
30+50+100=180

2. El valor añadido total igual a la suma de los valores añadidos por


cada uno de los estadios de la producción:

VAT=VA,+VA,+VA,
30+20+50=100

Con el primer método, se ve claramente que hemos sumado tres


veces el valor de los frutos (es decir, dos veces de más)y dos veces el coste
de la transformación de los frutos en confitura (es decir, una vez de más).
Evidentemente, el cálculo de la producción global debe evitar el con-
tabilizar varias veces un mismo producto. La producción se define,pues,
como la suma de los valores añadidos en el curso del proceso de produc-
ción.
La producción de la unidad T se analiza en dos componentes fun-
damentales: las compras de T a P y el valor añadido por T.Las compras
<<
de T a P son llamadas todavía consumos intermediarios’’(CI),entra-
das o inputs.
V,=CI+VA,
50=30 +20

Constituye una propiedad fundamental del valor añadido el ser in-


dependiente de las estructuras de producción,lo que no ocurre en el caso
del valor total.
Supongamos que T y D se fusionan; el nuevo proceso puede ser es-
quematizado de la siguiente manera:

FIG. 2. Fusión de T y D

1-
Producción (P) ;;
Transformación “(,+a
y distribución 1 O0

28
E1 desarrollo desigira1

La suma de los valores añadidos permanece igual cuando se pasa dc


la figura 1 a la 2: es igual a 100,pero el valor total disminuye: pasa de
180 a 130.
Esta propiedad del valor añadido es fundamental;es la que se utiliza
para niedir la producción de una empresa, de un sector,de un territorio
o de una nación.

5. El producto interior

Es igual a la suma de los valores aiiadidos por el conjunto de uiiida-


des de producción que ejercen una actividad en territorio nacional,iiide-
pendientemente de que los propietarios dc dichas unidades sean naciona-
les o extranjeros. El producto interior e< un concepto territorial que se
refiere a la actividad en territorio nacional.
El producto intcrior puede scr valorado a partir de los precios coiis-
tatados en el mercado tm),o a partir de la corrección de estos precios
por tener en cuenta subvenciones (Su) de las cuales los productores se
benefician o de los impuestos indirectos (Ti)quc deben soportar.La rec-
tificación de los prccios de mercado se cfectúa restando los impuestos
(que aumentan los precios) y aumentando las subvenciones (que bajan
los precios). El producto interior, así rectificado, es llamado producto
interior al coste de los factores (PIc).

PI,=PI, +Su-Ti

Siendo los impuestos iiidircctos superiores a las subvenciones,el PI,


es inferior al PIm.En la mayor parte de los países, los impuestos indirec-
tos representan aproximadamente el 10% de la producción en los años
sesenta.
El producto puede ser expresado como bruto (B)o neto (N).El pro-
ducto neto es igual al producto bruto menos los bienes de producción
necesarios para la renovación o amortización de los bienes usado: y vie-
jos (A).

PIN,=PIB,-A

El montante de la amortización varía dc un país a otro. Sin embar-


go, en el curso de los años sesenta la amortización se cifró aproximada-
mente en un 8% del PIB,.
El producto intcrior neto reprcseiita la producción que puede scr
consumida (bienes de consumo = C),que puede contribuir a aumentar
la capacidad de producción de la nación (bienes de producción) o que

29
puede ser exportado (X). El aumento de la capacidad de producción co-
rresponde a la formación neta de capital (FNC).

PIN,=C+FNC+X
En la contabilidad del producto material, los servicios no están con-
tabilizados. El producto material neto es igual al producto social o pro-
ducción total, menos los consumos intermcdiarios: dicho producto está
destinado al consumo final,a la acumulación de capital y a la exportación.

6. El producto nacional

Se refiere a la producción obtenida por factores de producción (tra-


bajo, capital, empresas) suministrados por la nación,sea cual fuese el país
donde están localizados dichos factores de producción.
En la práctica contable, el producto nacional es igual al producto
aumentado por los ingresos que provienen de los trabajadores (emigran-
tes) que trabajan en el extranjero y de las inversiones exteriores (alqui-
leres, intereses,beneficios) y disminuido de los ingresos análogos paga-
dos a los extranjeros.
La diferencia entre la renta recibida y la pagada es llamada renta es-
terior neta (REN).Si las rentas recibidas son superiores a las rentas pa-
gadas, el producto nacional es superior al producto interior; en el caso
contrario, el producto interior es superior. En la mayoría de los países
en vías de desarrollo,el producto nacional es inferior al interior (valora-
do sobre las mismas bases) a causa de la parte de factores de producción
pertenecientes a extranjeros. Sin embargo, la parte de ingresos exterio-
res netos, expresados en porcentaje del PIE,es relativamente débil: en
1967 no pasó del 4% del PIB más que en algunos países donde las firmas
extranjeras explotan minas o plantaciones particularmente importantes
(Irán y Venezuela, 8%; República Arabe Libia, 16%; Kuwait, 24%;
Arabia Saudita,25%; Liberia, 28%. En algunos casos,el producto nacio-
nal es superior al producto interior cuando existen importantes corrientes
migratorias de trabajadores (Alto Volta, Líbano, Marruecos, República
de Corea, etc.) [2,p. 161.
Al igual que el producto interior, el producto nacional puede ser
calculado según los precios de mercado o al coste de los factores,bruto
o neto.
Mientras que el PIB es particularmente significativo para valorar la
producción de una zona, independientemente de saber a quién pertene-
cen los factores de producción, el producto nacional es más significativo
desde el punto de vista de la formación de la renta. El producto nacional
neto, al coste de los factores (PNN,), es en efecto igual a la renta nacio-

30
nal. Esta es la contrapartida del valor de la producción,la cual es distri-
buida en forma de ingresos netos y de ingresos interiores.

7 El producto medio por habitante

Dividiendo el producto interior o nacional, bruto o neto, valorado


según los precios de mercado o al coste de los factores,por la población
del país, valorada preferentemente a mitad de afio,se obticiie el produc-
to medio por habitante.
El producto medio por habitante no ticiie importancia si la inedia
no es significativa por sí inisina.Ahora bien, eii todos los países, y cs-
pecialmcnte en los subdesarrollados,las distribución dc los bieiics dispo-
iiiblcs es muy desigual
Para poder hacer comparaciones internacionales cs necesario que el
producto se refiera a una moneda coiiiún. El producto medio por ha-
bitante se cxpresa geiieralnicntc en dólares escstadounidenscs. Por esto sc
lia rccurrido al cambio para convcrtir los productos nacionales. Estos
cambios expresan la cantidad de inoneda extranjera que es posible ob-
tener por una unidad de nioiieda nacional. El cambio depende de mu-
chos factores (pucdc ser libre, controlado o fijo), y la coiiversióii en 1110-
neda común introduce nuevas distorsiones que corren el riesgo de fal-
sear los valores relativos del producto monetario por habitante. Las Na-
ciones Unidas calculan los cambios “ajustados7’para mejorar la calidad
de las comparaciones.
Alguna vez se presenta el producto interior bruto por habitante como
un índice sintético de dcsarrollo. Sin embargo, este indicador no es su-
ficicnte por sí mismo. Está influido por productos quc no bciicficiaii al
desarrollo eii general (ejemplo,armameiitos) y por los productos trans-
feridos que no benefician al dcsarrollo iiacioiial: así ocurre en los paí-
ses esportadores de productos mineros y cii particular con el petrólco.
El caso de Kuwait es especialnientc espectacular: eii 1967, el PIB por
habitante era del mismo orden que en los Estados Unidos, aunque el
nivel de vida y la estructura de la economía,al igual que la distribución
interna de bienes,fuese muy diferente.Vemos que el PIB debe ser com-
pletado por otros indicadores con el fin de dar una rcprcsciitación m á s
satisfactoria del nivel de desarrollo. Sin embargo, el conocimiento de
los productos relativos por habitante es de gran utilidad para facilitar la
coiicienciacióii acerca de las desigualdades del desarrollo, servir de rcfc-
rencia en la elaboración de las teorías del desarrollo y suscitar un me-
jorainicnto de los métodos estadísticos y de las técnicas de contabilidad.

31
El desarrollo desigrial

8. La producción desigual: las diferencias mundiales

Dado que los diferentes indicadores utilizables (PIB,, PIB,, PNB,,


PNB,,RN) ofrecen características de dispersión del mismo orden (en
lo que concierne a las medias por zonas), y que el producto interior bru-
to por habitante según precios de mercado está disponible para un gran
número de países y constituye una buena medida de la producción, es
éste el indicador que al final hemos decidido escoger.

TABLA
1. PIB, por habitante, en dólares estadounidenses (1967)

Africa 135 PMD 180


América Latina 466 PDM 2232
Asia 129 PDP 1183

Los PMD tienen un PIB medio por habitante más de diez veces in-
ferior a los PDM y más de cinco veces inferior a los PDP.
Las diferencias aparecen de forma más considerable si en lugar de
observar las medias por zonas, se comparan las medias por países. Para
el conjunto de los países seleccionados (tabla 2 ~ c,ol.1 del anexo 2)la pro-
ducción más elevada por habitante se obtiene en los Estados Unidos
aproximadamente 4000 dólares) y la más baja en Etiopía (aproximadamente
60 dólares). La producción por habitante es 60 o 70 veces más elevada
en los Estados Unidos que en Etiopía. Los países más grandes de los PMD
(India,Indonesia,Pakistán) tienen una producción por habitante del or-
den de 80 a 130 dólares, es decir, de unas 35 a 40 veces menor que en los
Estados Unidos y de 10 a 15 veces menor que en la URSS.Estas dife-
rencias y el hecho de que son particularmente elevadas en los grandes
PMD explican el diagrama del informe Pearson que reproducimos en
la figura 3.
FIG. 3. Repartición mundial de la población y del producto nacional bruto.

Población

PD=87,5% l2,5%

9. Las diferencias en el seno de los PMD

Siendo el nivel de desarrollo una noción relativa, definida por los


baremos de una escala, la distinción entre desarrollo y subdesarrollo es
en cierta medida convencional. Si acordamos calificar de menos desa-
rrollados a los países que tienen una producción por habitante inferior
a la media mundial, vemos que entre ellos mismos existen a la vez fuer-

32
E1 desarrollo desigual

tes diferencias.La tabla 1 nos muestra que Africa y Asia tienen produc-
ciones medias por habitante inferiores a la media general de los PMD.
Sin embargo, América Latina tiene una media dos o tres veces superior
a la de éstos. La Argentina tiene la producción por habitante más ele-
vada: es de cinco a ocho veces superior a la media de los más grandes
de los más extensos PMD;dicha producción está próxima de la de los
países semiindustrializados de la cuenca mediterránea : Grecia y Espa-
ña (tabla 2A, anexo 2).
Estas comparaciones muestran las irregularidades en cuanto a las
fronteras del desarrollo y la gran diversidad de países quc se incluyen
‘C
bajo la denominación común de menos desarrollados”. Estas diversi-
dades son un dato fundamental que debería ponernos en guardia frente
a las generalizaciones abusivas.
A estas diferencias entre países debemos añadir las diferencias in-
ternas de cada uno: la producción por habitante varía enormemente
de un sector o de una región a otra;el PIB por habitante es generalincnte
m á s elevado en la industria que en la agricultura,en el sector monetario
que en el premonetario, en la agricultura moderna que en la tradicio-
nal, etc. En la medida que aumenta la dispersión la media se vuelve me-
nos significativa. Ahora bien, la diversidad del mundo subdesarrolla-
do y las diferencias internas de los PMD constituyen aspectos funda-
mentales del subdesarrollo.

La renta desigual: Disparidad de los niveles de vida

10. Ingresos y consumo

El producto nacional neto al precio de los factores es igual a la ren-


ta nacional. Esto representa,pues, que un país puede disponer para con-
sumir e invertir.
Los gastos de consumo se descomponen en gastos públicos y gastos
privados. Los gastos de consumo privados, que reprcseiitaii las com-
pras efectuadas por los particulares para la satisfacción directa de sus ne-
cesidades, podrían ser consideradas como un buen índice del nivel de
vida. En realidad, una parte de los gastos públicos contribuye al bieiies-
tar dc las poblaciones: podcnios destacar aquí las sumas dedicadas a la
educación,a la salud, al urbanismo, a la protección de la naturaleza,etc.
Todos los sistenias socioeconómicos aseguran gratuitamente o a pre-
cios ventajosos tales scrvicios, pero su importancia relativa difiere se-
gún los sistemas y los niveles de desarrollo. Por otra parte, es dífícil de-
terminar, en los gastos públicos, la parte que contribuye realmente a la
mejora directa del bienestar de las poblaciones.

33
3
El desarrollo desigual

El examen de la tabla 2 y de la tabla 2A (ver anexo 2) hace aparecer


las diferencias globales medias en el campo del consumo total.
TABLA
2.Consumo total medio por habitante,en dólares estadounidenses (1967).

Africa 114 PMD 152


América Latina 360 PDM 1744
Asia 112 PDP 749

En conjunto los PMD “consumen” aproximadamente diez veces


menos que los PDM y cinco veces menos que los PDP. En el interior
del grupo de los PMD,los países de América Latina consumen apro-
ximadamente tres veces m á s que los otros países. Las diferencias apare-
cen mucho más considerables si, en lugar de considerar la media por
grupos de países, observamos las medias nacionales.
Para el conjunto de los países seleccionados (tabla 2A,col. 2) el con-
sumo más elevado por habitante es el de los Estados Unidos. Es,apro-
ximadamente,de 30 a 40 veces más elevado que el de los países más gran-
des entre los más extensos P M D (India,Indonesia, Pakistán).
Argentina posee el consumo más elevado por habitante de todos
los PMD,se acerca mucho al de España y al de Grecia y es aproxima-
damente inferior al de la URSS en un 50 %.
Las diferencias de país a país que hemos constatado en la producción,
en el seno de los PMD,las volvemos a encontrar en lo referente al con-
sumo. En el interior de los países existen grandes diferencias que aumen-
tan o disminuyen en función de la distribución de la propiedad y de los
mecanismos de determinación de las diferentes categorías de rentas (es-
te aspecto será analizado en la primera parte).
La comparación internacional de gastos de consumo por habitan-
te suministra una primera aproximación en la estimación de las dispo-
nibilidades internacionales.Sin embargo, este indicador no es plenamente
satisfactorio. En efecto, los gastos corresponden a la utilización de unos
ingresos,pero el consumo real depende también del nivel de los precios
y de las formas de participación de los poderes públicos al bienestar social.
Para representar el consumo real, se pueden utilizar indicadores ex-
presados en cantidades físicas, en coeficientes de satisfacción aparente,
en volumen de servicios puestos a la disposición de la población, etc.
En los PD,estos indicadores conciernen,por ejemplo, al número de vi-
viendas acabadas, al consumo neto de electricidad, al número de telé-
fonos,de aparatos de televisión,de coches, etc., por 1000habitantes.Cier-
tamente, estos indicadores no están desprovistos de significación en los
PMD;sin embargo, si consideramos que en otros países los < <objetivos
fundamentales de la economía humana”:l alimentar, alojar, vestir, cu-

1. F. PERROUX.

34
El desarrollo desiqiral

rar, formar e informar,etc., no están atendidos,es a éstos a los quc debe-


mos dirigir nuestra atención. Eii los siguientes párrafos nos limitaremos
a los objetivos csenciales, sobre los cuales haya cstadísticas disponibles:
aliinciitacióii, sanidad, formación c iiiforinación.

11. Alimentación

El régimcn alimeiiticio puede ser considerado como uno de los prin-


cipalcs factores dcl nivel de vida: la casi totalidad del ingreso estimado
corrcsponde al consumo de subsistencia o a la compra de productos ali-
menticios en los PMD.Estc indicc tiene una conexión evidente con la
salud y la capacidad de trabajo de la población.
La evaluación dcl “consumo aparciite” se basa en la valoración de
la producción, del comercio internacional,de las pérdidas, de los pro-
ductos utilizados para la alimentación animal y para las semillas. Cada
vcz que cs posible, se comparan los resultados de estas valoraciones glo-
bales coii las eiicuestas alimciiticias realizadas a nivel individual.
Los difercntcs productos que componen la ración (cereales, legumi-
nosas, tubérculos, etc.) son transformados en calorías y proteínas, utili-
zando coeficientes de coiiversión adccuados. Calorías y proteíiias coiis-
tituyeii dos composiciones fundamentalcs para la valoración cuaiitita-
tiva y cualitativa de la ración. El hecho de confrontar los consuinos apa-
rentes con las raciones de rcfereiicia establecidas por los especialistas de
la nutrición (habiendo tenido cn cuenta los diferentes factorcs coiilo
nivel dc consumo alimenticio, clima, estructura de la población, activi-
dades, etc.) permiten valorar el grado de satisfacción dc las necesidades
alimenticias.
D c esta forma,vcinos que no es la ración valorada eii cantidad de
calorías o de proteíiias la que constituye cl nicjor criterio de compara-
ción dc los niveles alinicnticios, sino la relación entre las ncccsidades y
las disponibilidades.

35
El desarrollo desigual

TBLA3.Aportación y necesidades en calorías y proteínas por subregiones en el año de base (1962)

Calorías Proteínas
Disponi- Necesida- Disponi- Disponibilidades Necesidad Disponi-
bilida- des en bilide proteica bilidades
des en calorías des en En En (asignación en yo de
calorias %de !as proteínas proteínas práctica) las nece-
necesi- totales animales sidades
dades

por habitante/día g/habitante/día


Zona Al
América del Norte 3090 2710 114 91 64 74 123
Europa del Oeste 2950 2660 111 87 42 74 116
Japón 2250 2390 94 70 17 65 108
Oceanía 3200 2540 126 93 62 73 127
Afnca del Sur 2830 2420 117 81 32 65 124

Zorra B1

URSS 3010 2600 116 86 30


Europa del Este 3020 2570 118 94 34
China 2180 63 7
Zona C2 2130 2260 94 57 11 71 93

Zona C1
América latina 2600 2380 109 68 25 65 105
América central 2440 2310 106 62 15 62 101
América del Sur 2650 2400 111 70 28 66 106
Zona C2
Africa al Sur del Sahara 2130 2240 95 58 9 63 91
Africa central 2010 2220 91 41 9 63 68
Africa del Este 2110 2270 94 63 11 63 99
Africa del Oeste 2170 2230 97 60 7 64 93

Zona C3
Próximo Oriente y Africa
del Norte 2140 2340 91 64 13 64 100
Próximo Oriente 2155 2330 92 65 14 62 105
Africa del Norte 2081 2360 88 59 9 70 84

Zona C4
Asia y Extremo Oriente 1990 2210 90 51 7 58 88
India 1980 2200 90 52 5 60 86
Pakistán 1940 2280 85 47 9 53 89
Austria 2115 2200 96 51 11 56 91
Fuente. F A O , P.i.m., vol. 2, p. 549.

En esta tabla la zona A es la de los países desarrollados de economía de mercado; la zona B es la de


los países de economía planificada; la zona C,la de los países subdesarrollados (clasificaciónde la F A 0
para la preparación del Plan Indicativo Mundial).
Las disponibilidades en calorías varían de 2000 (Asia,Extremo Oriente) a 3200 (Oceanía), mien-
tras que las necesidades van de 2200 a 2700. Las disponibilidades en proteínas totales varían de 41 g
(Africa central) a 94 g (Europa del Este), mientras que las necesidades van de 53 a 74 g. Es en lo re-
ferente a las proteínas animales cuando las diferencias se tornan más grandes: van desde 5 g (India)
a 64 g (América del Norte).

36
El desarrollo desigual

Las diferencias mundiales que conciernen a las calorías y a las pro-


teínas son puestas de relicve en la tabla 3,elaborada por la F A 0 para
la prcparación dcl P. i. m. (Plm irzdicativo mw&d).l Al principio del Pri-
m e r Decenio para el Desarrollo,los P M D (zona A) y los PDP de la Eu-
ropa del Este tenían unas disponibilidades eii calorías que sobrepasan las
necesidades alrededor de un 15 % (excepción hecha de Japón), mientras
que las disponibilidades eran un 6 % aproximadamente inferiores a las
necesidadcs para el conjunto de los PMD. Sin embargo, cn el intcrior
del mundo subdesarrollado existen fuertes diferencias: América del Sur
está en el coiijunto excedentario, mientras que Africa al sur del Sáhara,
el Próximo Oriente y Africa del Norte, Asia y Extremo Oriente tienen
un déficit del ordcn del 5 al 10 %.
Los excedentes y sobrc todo los déficit a nivel de medias iiacioiia-
lcs 110 son muy significativos. Las ciicuestas de consumo nos muestran
que las distribuciones internas son muy desigualcs,tanto más en la me-
dida que las disponibilidades alimenticias son menores. Es,pues, deseable
que las disponibilidades caloríficas medias se sitúen por encima de las
iicccsidades inedias para que disminuya el número dc familias subali-
mentadas.2
En lo que concierne a las disponibilidades en proteínas,las difcrcncias,
en porcentajcs de necesidades, son mucho niás acusadas que las diferen-
cias cn calorías, particularmente si se toman cn consideración las “pro-
teínas iioblcs”, priiicipalmcnte de origen animal; L L per dpita, los países
de Oceanía (Australia y Nueva Zelanda) y de América del Norte (Es-
tados Unidos y Canadá) corisumen cerca de dos veces más proteínas to-
tales y nueve veces más proteínas animales que los países de Asia”.3 En
los PD,cerca del 50 %
de las proteínas proceden de productos animales,
mientras que en los PMD este porcentaje es del orden del 20%.

12. Sanidad

La salud constituye u11 aspecto fundamental del nivel de vida y su


mejora es un objetivo csencial del desarrollo. La valoración del estado
de salud de una población puede basarse en métodos precisos, como
son los tests de endurecimiento o de resistencia,pero en el estado actual
de las informaciones disponibles, es necesario recurrir a indicadores más
simples tales como la mortalidad y la esperanza de vida. La expansión
de los servicios médicos mide el esfuerzo llevado a cabo a favor de la
salud. La proximidad de un médico, de una enfermera, de un estable-

1. FAO*, P.i.rn.
2. FAO*, P.i.m., vol. 2, p. 541.
3. Ibíd., p. 550.

37
El desarrollo desigual

cimiento hospitalario, de un dispensario, etc., pueden ser considerados


como un elemento importante del nivel de vida.
La tasa de mortalidad bruta (donde se contiene el número de falle-
cidos en la población total), expresada por 1000 habitantes, es el indica-
dor que más frecuentemente está a disposición. La significación de esta
tasa depende de la estructura de la población; en este sentido, el enve-
jecimiento de ésta es un factor que hace aumentar la tasa de mortalidad.
La tasa de mortalidad infantil (durante el primer año de vida) es con-
siderada como un buen indicador de la evolución de la higiene, de la
salud y de la nutrición. Alcanzando generalmente una cifra elevada,
su descenso contribuye a reducir las tasas brutas de mortalidad y a acre-
centar la esperanza de vida así como la tasa de crecimiento natural de
la población.
El crecimiento natural de la población resulta de la diferencia entre
la tasa de nacimientos y de muertes. Para un año dado, si la tasa de na-
talidad es igual al 40%, la tasa de mortalidad al lo%, la tasa de creci-
miento para dicho año será de:

40-1 O
-- -30 .lo,= 3%
1000

La tabla 4 está constituida por los datos medios por zonas y permite
concienciarse de las diferencias mundiales en lo que concierne a la sa-
lud (las medias datan aproximadamente de 1968).

TABLA
4. Indicadores estadísticos de la sanidad.

PMD América Africa Asia Resto del


latina mundo

Tasa bruta de mortalidad


(por 1000 habitantes) 117 11 21 17 934
Tasa de mortalidad infantil
(para 1000 nacimientos vivos) 118 81 123 122 29
Esperanza de vida en el nacimiento
(en años) 45 61 40 43 70
Tasa de crecimiento natural de
la población (en yo) 2,3 2,9 2,4 22 0,9

Las tasas brutas de mortalidad son aproximad mente dos veces más
elevadas en los P M D que en el resto del mundo; la mortalidad infantil
es en estos años cuatro veces más elevada, la duración media de la vida
es en un tercio más corta. Estas diferencias existen asimismo en el seno
de los P M D : los países de América Latina se distinguen por una situa-
ción relativamente favorable.

38
Las diferencias en el desarrollo dc los servicios médicos no son ineno-
res. La Organización Mundial de la Salud (OMS)había fijado un ob-
jetivo medio de 10.000personas por médico al término del Primer De-
ccnio para el Desarrollo. D e hecho, para un 40% dc los países en vías de
desarrollo no se ha conseguido el citado objetivo, mientras que en los
PD no hay más de 3000 personas por médico [2,p. 471.

13. Formación e información

Hay varios indicadorcs a los que se puede observar: el nivel de iiis-


trucción de la población total, los efectivos escolarizados, los esfuerzos
hechos en favor de la escolarizaciiín (gastos dedicados a la enseñanza),
etcétera.
La proporción de alfabetos (personas que saben lecr y escribir) o de
semialfabetos (personas quc saben leer pero no escribir) constituye un in-
dicador somero e incierto dcl nivel de instrucción.En efecto, cste indi-
cador se basa en las declaraciones hechas por los iiitcresados a lo largo
de encuestas y raraniente a través de tests de control. Por otra parte, en
numcrosos países se plantean problemas de lengua y llega a ocurrir que
se define el alfabctismo cn relación al uso de una lengua extranjera.
Otra aproximación la constituye la proporción de población quc no
ha recibido instrucción escolar, que difiere dc la denominación de alfa-
betos. En efecto, la alfabetización puede ser adquirida fuera de la escue-
la (alfabetización funcional) y la capacidad para leer y escribir pucdc ir-
se deteriorando en el curso de los años por falta dc práctica.
La instrucción escolar no alfabetiza de una forma definitiva,la for-
mación toma una sigiiificación de acuerdo con las necesidades del oficio,
la creación de bibliotecas y la difusión de periódicos y revistas, es decir,
con la existencia de una iiiforinacióii organizada.
La tirada diaria de periódicos por 1000 habitantes,o bicn otros indi-
cadores que se refieren a la difusión escrita, pueden sernos útiles indica-
dores sobre la intensidad de lectura de una población.
Hacia 1968,el 50% de los PD tenían tasas de alfabetización superio-
res al 90%, mientras que cerca de la mitad de los PMD las tenían infcrio-
res al 30%. Al principio de los aíios sesenta,los países donde más dc un
50% de adultos no habían recibido ninguna educación escolar era in-
ferior al 20% en los PD y superior al 80% en los P M D [2,p. 671.
La comparación de los PMD seleccionados (tabla 3A del anexo 2)
muestra que las tasas de alfabetización, la proporción de la poblacióii
quc ha recibido una educación escolar y la proporción que ha realizado
un ciclo secundario completo son particularinente débiles eii los más
grandes de los más cxtcnsos PMD (India,Irán, Pakistán). Los porcenta-
jes actuales de inscritos, así como los gastos de enseñanza en porcentaje

39
del PIB,muestran el esfuerzo actual de los países en favor de la educa-
ción. Este esfuerzo es importante e incluso muy importante. Sin em-
bargo, los porcentajes de alumnos en la primaria que no superan la edad
establecida para ésta permanecen bajos en los grandes P M D (la pobla-
ción escolarizada varía del 20 al 50%.
A las diferencias entre países hemos de añadir las que se dan en
el seno de estos mismos países: numerosas encuestas han acentuado la
importancia del origen social, de la localización geográfica (el campo
está desfavorecido), de la renta y de muchos otros factores.

El crecimiento desigual

14. Series cronológicas

El crecimiento económico es el aumento, conseguido en el tiempo,


de las magnitudes económicas características (producción,ingresos, con-
sumo, indicadores del nivel de vida). El estudio del crecimiento se ba-
sa en el establecimiento y en la observación de series cronológicas. Es-
tas series conciernen a períodos más o menos largos (desde la última gue-
rra mundial,en el curso del Primer Decenio para el Desarrollo: 1960-1970.
etc.). En la mayor parte de los PD,los trabajos han sido efectuados en
el curso de los últimos años, con vistas a establecer series desde el des-
pegue occidental (siglos XVIIIy XIX) hasta nuestros días. Así se estable-
cen, poco a poco, las bases de una historia cuantitativamente basada en
el análisis del crecimiento y del proceso histórico de transformación so-
cial. El período que vamos a observar aquí será sensiblemente más corto
y se limitará frecuentemente al Primer Decenio para el Desarrollo.
Las series pueden ser expresadas en cantidades físicas (cuando se trata
de un producto relativamente homogéneo en el tiempo y en el espacio;
ejemplos: toneladas de trigo, hectolitros de leche, etc.) o en moneda
(lo cual es necesario cuando se trata de sumar productos heterogéneos:
leche+trigo) .
Las series en valor pueden ser establecidas sobre la base de precios
constantes o de precios corrientes. En las series de precios constantes los
productos de cada año 1, 2,3 ...n son multiplicados por los precios de
un año escogido como año de referencia (porejemplo, el año O). En es-
tas condiciones, los precios del año de referencia sirven únicamente para
hacer posible la suma de productos heterogéneos y para ponderar su
importancia. El valor monetario de la producción del año n es calcula-
do como sigue:
m
V, =Z= 1 pioqin i = 1,2...rn (producto)
1

40
El desarrollo desigira1

+
es decir: significa: v n = 2 1 n ~ l O q2nP20 9 3 n ~ 3 0 + qmnpmo, 6 PlnYlo
+ e * +
cantidad del producto 1 en el año n, multiplicado por el precio unitario
de este producto en el año cero.
Estas series que no expresan exclusivaineiite iii cantidades físicas ni
el valor propianieiitc dicho de la producción son denominadas series
66
en volumen”.
En las series con precios corrientes cada cantidad del año n es multi-
plicada por su precio del año n
m
V n =’ =,Pin lin i = 1,2...m
i

Las series en cantidades físicas, eii volumen


(a precios constantes)
o en valor (a precios corrientes) pueden ser publicadas bajo la forina de
índices.
Virlorar zinu serie consiste en transformar los valores absolutos en va-
lores relativos con relación a un período de base. La ventaja principal
de este método es permitir la lectura directa de variaciones relativas.
Ejemplo: PIB, del país P (base 100 en 1950)

1950 1951 1952

PIB 500 520 550


Indice 100 1042 110
Variación relatix a (con relación al 3% 10%
período)
520
d.- x 100 = 104
500

En realidad, la elaboración de los índices es inuy compleja: algunos


aspectos de los métodos utilizados serán tratados cuando nos ocupemos
de los numerosos índices de la F A 0 que conciernen a la producción agrí-
cola y alimenticia.
U n índice frecuentemente utilizado para el establecimiento de las
series publicadas por los organismos internacionales es el indice de Las-
peyres, que se escribe y se lee:
Cipioqin-Valor de la producción del año n a los precios del año O
In,o = ~ -
Valor de la producción del año O a los precios del año O
Cipioqio

15. Tratamiento de las series cronológicas:fluctuaciones anuales


y tendencias a largo plazo

Si se señala en un gráfico la producción de arroz,trigo,etc.,o la pro-


ducción total expresada en moneda a precios constantes o corrientes o

41
El desarrollo desigtral

en índices, se observan de un año al otro importantes fluctuaciones (fig.


4).Estas son más fuertes en la medida en que los factores naturales jue-
gan un rol más importante en el proceso de producción, como es el caso
de los PMD.Las fluctuaciones anuales de la producción alimenticia de
-10 a +lo en relación a la media, e incluso de -20 a +20, no son ex-
trañas. Las fluctuaciones agrícolas influyen sobre las fluctuaciones anua-
les del producto interior o nacional, hecho que se va agudizando en la
medida en que la agricultura representa la parte más importante de dicho
producto. Pero los otros sectores de la economía están también some-
tidos a fluctuaciones que pueden revestir caracteres más o menos regu-
lares (ciclos económicos) o aleatorias (cataclismos naturales, guerras,
huelgas, revoluciones etc.)
Cuando tratamos del crecimiento económico, ya lo hemos subraya-
do con anterioridad,nos interesamos por el período largo, es decir, por
la tendencia general más que por las fluctuaciones anuales. Sin embar-
go, no podemos olvidar las fluctuaciones, especialmente en tanto que
factor de freno del crecimiento.
Para determinar la “tendencia” existen varios métodos : el gráfico
aritmético,analítico. El trazado a simple vista puede constituir una apro-
ximación suficiente cuando las fluctuaciones son relativamente débiles
o regulares. La determinación precisa de la tendencia implica el recurso
un método matemático de ajuste.
FIG. 4. Serie cronológica

1 I I i /

I l
I I I
I I l
l l l
I l I
l l I
l l I

42
16. Tasa de crecimiento medio

Expresa la variación anual media en porcentaje dc una serie a lo largo


de un período dado. La tasa de crecimiento,expresión del período largo,
debería ser siempre calculado en base a la tendencia. De csta manera ve-
mos que el examen del diagrama muestra que el cálculo del crecimieii-
to dcl año g,sobre la base del año j; descubre en realidad la amplitud de
las fluctuaciones,pero no el crecimiento propiamentc dicho, el cual de-
bería ser calculado sobre f’,g’.
En numerosos casos, sin embargo, la tcndcncia no es calculada y,
para atenuar los efectos de las fluctuaciones anuales,sc limita a comparar
la mcdia dc dos o trcs alios “terminales” a los de dos o tres años dcl pe-
ríodo de base. Eii agricultura, donde las fluctuaciones anuales son im-
portantes, el procedirnicnto arriba mcncionado constituye un mínimo
de precauciones que se deben tomar. Es así que los índices de la F A 0
están calculados en general sobre un período de base de cinco años.
La tasa de creciiniento cs corrientcniente utilizada para expresar las
variaciones de una serie cronológica.Las bases que figuran en los anuarios
estadísticos son en su mayor frecuencia tasas coniyiicstas: esta expresióii ha
sido construida por analogía con la de “iiiterescs compuestos”.
La pregunta que sc plantea el financiero,el demógrafo,el cconomista
cs de estc tipo: ¿En que se convicrtc al fiiial de 11 años una cantidad q que
crece a razón de un Y?;
por año?
Escribamos los valores sucesivos para los años O, 1, 2, 3, ... II
Años
O +lo
1 41 = lo
+ -t 4oY = qo(1 + Y)
2
>>
572 = li(1
,,
-+ + y) = l”(1 + y)(1 + y) = qo(1 +
9, 7,

11 -+ qn-qo(l + Y)“

Esta cxpresión puede ser escrita también dc la siguiente forma:

log q,=log qo+” log (l+Y)

Esta expresión permitc resolver varios problcrnas de crccimieiito y,


entre otras cosas, calcular la tasa de crecimiento compuesta (o gcomé-
trica) en el curso del período (OII).
Si Pn representa la producción dcl año II (o,mejor, la inedia de los
trcs años terminales) y Po la producción del año O (o,mejor, la media
de los tres años que constituyeii el período de base), es fácil determinar
la tasa de crecimiento (la cual cs, por otra parte, directamente dada por
las tablas dc iiitercscs compuestos).
El desarrollo desigual

Cuanto más elevada es la base de crecimiento,más rápidamente au-


menta la producción; para doblar la producción en una tasa compuesta
del 1,2,3,4,5% son necesarios respectivamente 70,35,24,18 y 14 años.
¡Un país que progresa a razón del 5% dobla su producción en 14 años!

17. Crecimiento total y per &pita


El crecimiento global de un conjunto económico no puede condu-
cir a un crecimiento per cápita más que en la medida en que el crecimien-
to económico es superior al crecimiento demográfico. La tasa de cre-
cimiento per cápita es una tasa diferencial: es igual a la diferencia entre
la tasa de crecimiento económico y la tasa de crecimiento demográfi-
co. Esta proposición fundamental debe ser demostrada : para hacerlo
utilizaremos un esquema simple que facilitará su comprensión.
Pongamos que la producción disponible por habitante (yo) en el curso
del período de base es igual a la producción Yo dividido por la pobla-
ción Po
YO
Yo= po 0 yo = POYO

La figura 5 muestra que en el tiempo (O) la superficie de producción


YO es igual al producto de la población (Po>por la producción disponi-
ble per cápita (yo). Si del tiempo (O) al tiempo (t) la producción aumenta
del Yo a Ytla nueva superficie es igual a:
yt = (Po+APot)(yo 3- AYot)
=PtYt
FIG. 5. Variación de la población y de la producción per cápita
4 Y- producción per cápita

-
población

44
El desarrollo desigiral

Observemos que la diferencia entre Y, e Yo es igual a la suma de las


superficies II+III+lV, sea :
Y, - Yo= 11 + 111 + IV
Tt -yo = (APo,XYo)-tAYotxP,)+(*YOt/X*p,t)
Dividamos por Yo=yoPo;se obtiene :
ATO, APOtYO AYOtPO AYotAPot
--- - +---
+ -- (1)
YO YOPO YOPO YoPo
Si A y x AP es relativamente débil, el último término de la igualdad (1)
puede ser ignorado; después de una simplificacióii,la esprcsión 1 resul-
ta entonces:
AYO, APot AYot
----+-
yo Po Yo
Cada uno de los términos de esta expresión representa una tasa de cre-
cimiento (si la cspresamos en porcentaje) y se pucde escribir la espre-
sión 2 bajo la forma:

Pues: ry=ry-rp, o Y -crecimiento de la producción nacional; r,=creci-


,:y
miento de la poblacion; Y =crecimiento de las disponibilidades per cá-
pita.
Dicho de otra forma,el crecimiento per cápita es igual al crecimiento
económico total disminuido dcl crecimiento de la población. D e todas
formas, esta proposición no es aceptable más que en la medida en que
las variaciones son relativamente débiles, siendo posible ignorar el ú1-
timo término de la igualdad (1). Estc razonat~iiento&dattleld no deberá
jamás ser perdido de vista; será la base de nuriierosas estiiiiaciones cn la con-
tinuación de este documento.

18. Indicadores de crecimiento


Las series cronológicas a observar conciernen a las magnitudes ca-
racterísticas: producto, renta, consumo, grado de satisfaccióii de las ne-
cesidades fundamentales de la economía humana.
El crecimiento de la producción material mide cl aumcnto de los
biencs de consumo y de producción. Este crecimiento es interesante para
conocer en qué medida la progresión de la producción material está di-
rectamente vinculada a la transformación de la infrestructura econó-
mica.
El crecimiento del PIB depende del de la producción material y del
de los servicios. Si el crecimiento del PIB es superior al de la producción

45
El desardo desigual

material, esto puede reflejar el esfuerzo hecho por los países con vistas
a desarrollar sus actividades turísticas o comerciales, pero esto puede
ser también la consecuencia del ritmo demasiado lento en la creación
de puestos de trabajo en la esfera de la producción material, lo que obli-
ga a las personas que buscan un empleo a refugiarse en la administra-
ción pública o en los servicios personales o domésticos.
Teniendo en cuenta las definiciones precedentemente dadas que con-
ciernen a los agregados de la contabilidad nacional, el crecimiento del
PIB al precio de mercado está afectado por el de los impuestos y el de
las subvenciones, el crecimiento del PNB por la evolución de los ingre-
sos exteriores netos, el crecimiento del PNN y eii consecuencia de la
RN por las amortizaciones.
En los años sesenta,los resultados obtenidos por los diferentes indi-
cadores de producción no son fundamentalmente diferentes si se atiende
a las medias por zonas: en el conjunto,en el curso de los años sesenta,
la proporción de los impuestos permaneció relativamente estable (alre-
dedor del 10% del PIB,) así como la de las amortizaciones (alrededor del
8% del PIB,) y la parte de las rentas netas exteriores en el PNB es glo-
blamente débil a excepción de algunos países [2,p. 131. Las tendencias
de los diversos países pueden verse afectadas por la evolución de la po-
lítica fiscal, de las subvenciones, de la inversión y de las relaciones ex-
teriores, etc.
El crecimiento del consumo total se refiere al consumo público y pri-
vado. La evolución del consumo real puede ponerse de relieve por el
examen de la evolución de los indicadores del bienestar.
Los indicadores de crecimiento pueden ser globales (referirse al con-
junto de la economía) o por habitante. Los indicadores globales carac-
terizan al crecimiento económico propiamente dicho, los indicadores
per cápita expresan un crecimiento diferencial que procede del creci-
miento económico y demográfico.

19. El crecimiento desigual de la producción: el informe Pear-


son

El documento más completo para poner de relieve el crecimiento de


la producción total y per cápita en el curso de los dos primeros decenios
es el informe Pearson [3,p. 4601. Este documento se halla reproduci-
do en la tabla 5;concierne a 80 países en vías de desarrollo que represen-
tan aproxiinadainente el 97% del P1B del conjuiito de países en vías de
desarrollo.
Según este documento, en el curso del período 1950-1967los PMD
tuvieron una tasa de crecimiento global del PIB a precios constantes
(en volumen) del orden del 4,8% POI año superior al de los países indus-

46
trializados, que fue del 4,3% por año. En el seno de los P M D se notan
ritmos diferentes. El Sur de Asia y Africa progresan con tasas menos rápi-
das que los otros PMD y con tasas diferentes a los paíscs industrializa-
dos.
Pcro la situación cs mucho menos satisfactoria si en lugar de obser-
var cl PIB global se considcra el PIB per cápita: en razón del sistema de
crccimiento rápido de la población (la inedia de los PMD es el doble
de los países desarrollados), el crecimiento per cápita es más débil en
los PMD que cn los PD.En cstas condiciones,el mundo no ticnde a un
incjor reparto dc las disponibilidades per cápita, sino hacia disparidades
crccieiites. Esta conclusión está confirmada por la evolución del perio-
do 1960-1967. La situación puedc ser esquematizada a partir dc iiues-
tra ccuación dcl crccimicnto per cápita:

PMD 2,5=5-2,5

PD 3,6=4,8-1,2

(industrializados)

La reciente evolución podría ser aún interpretada de la siguiente ma-


nera: el creciinieiito en los PD y en los P M D es aproximadamcntc dcl
mismo orden, pcro cn los P M D el crecimiento de la producción es dc-
bido al crecimiento de población,niieiitras quc eii los PD tan sólo el 257;
de su producción es debido al crecimieiito dc la población.
El examen de la tabla 4A del anexo 2 pcrmite apreciar la situación
para los grandcs PMD.Es lamcntable que las series de la producción
(1960-1967)y de la población (1963-1968)no se rcficren al inisino pe-
ríodo de base, lo que perjudica las coinparacioncs. Es probable, sin ein-
bargo, que el crecimiento del PIB per cápita haya sido particularmente
débil en los países de Africa, en Indonesia (;regresión?), cii la Iiidia y
en Filipinas, es decir, en algunos dc los grandes paíscs dc Asia.

47
El desarrollo desigual

TABLA. 5. Crecimiento por región del producto interior bruto,a precios constantes,de la pobla-
ción,y del producto interior bruto per cápita,1950-1967 (porcentajeanual).

1950-60 1960-67 1950-67

Países en vías de desarrollo


PIB
Población
PIB por habitante
Africa
PIB
Población
PIB por habitante
Asia del Sur
PIB
Población
PIB por habitante
Asia del Eqte
PIB
Poblaiión
PIB por habitailte
Europa meridiona
PIB
Población
PIB por habitante
América latina
PIB
Población
PIB por habitante
Medio Oriente
PIB
Población
PIB por habitante
Países industriales
PIB
Población
PIB por habitante
~

Los países en vías de desarrollo que figuran en esta tabla son 80 y representan cerca del 97% del PIB
del conjunto de los P M D .
En el curso del período 1950-1967,el PIB se ha elevado más rápidamente en los paises en vías
de desarrollo (4,8°/0)que en los países industrializados(4,3O/,). Sin embargo,en Africa y en Asia del
Sur la progresión ha sido más débil que en los países industrializados.En el curso del período 1960-
1967, en relación al período 1960-1967, en relación al período 1950-1960,la aceleración del creci-
miento ha sido más débil en los PMD (ha pasado del 4,6 al 5 yo)que en los PI (ha pasado del 4 al
4,8%).
En el curso del período 1950-1967,la tasa de crecimiento demográfico es dos veces más elevado,
en los PMD (2,3)que en los PI (1,2);esta tasa es particularmenteelevada en el Oriente Medio (3%).
En el curso de los dos últimos decenios,la tasa de crecimiento demográfico se ha elevado en los P M D
(hapasado del 2,2% al 2,5),mientras que ha permanecido constante en los PI (1,2yo).
El PIB per cápita se ha elevado a la tasa de 2,4% por año en el curso del período 1950-1967 en los
PMD y en una tasa del 3,1% en los PI.En el curso de los dos Últimos años,el crecimiento per cápita
se ha acelerado en el Oriente,Medio en la Europa meridional y en el Asia oriental,ha permanecido
estacionario en el Asia meridional,ha disminuido en Africa y sobre todo en América Latina.

48
El desarrollo desigual

20. Evolución en los niveles de vida

Los comentaristas de las Naciones Unidas consideran que el con-


sumo privado, entre 1960 y 1967,no fue a la par con el crecimiento de
la población [2, p. 371.
El consumo privado per cápita disminuyó particularmente en Afri-
ca (casi en la mitad de los países) ; se redujo en cerca de una cuarta parte
de los P M D de Asia y en la quinta parte de los países de América Latina
[2,p. 37 y 381.
Aparecen grandes desigualdades en el campo de la nutrición.
Las relaciones entre la evolución de la demanda y de la oferta de pro-
ductos alimenticios serán objeto de estudio profundo en la segunda par-
te de esta obra. Limitémonos ahora a citar los comentarios de los espe-
cialistas de las Naciones Unidas:
“[...] Destaca de las estadísticas disponibles sobre la oferta de pro-
teínas al igual que en la de calorías que los países en vías de desarrollo
donde la situación ha mejorado en el curso del período 1960-1967son
tres veces más numerosos que en aquellos en que se ha agravado. Pero
destacan asimismo observaciones más recientes por las que nos entera-
mos de que la gran mayoría de los países en vías de desarrollo están le-
jos de alcanzar las normas mínimas de consumo que corresponden a las
necesidades fisiológicas en calorías y en proteínas”. [2,p. 521.
Importantes progresos han sido obtenidos en el campo de la sanidad.
Los medios de lucha colcctivos han permitido eliminar el paludismo
en la mayor parte de las zonas del mundo antaño infectadas,la morta-
lidad resultante de las grandes enfermedades epidémicas ha sido con-
siderablemente reducida (peste, cólcra,viruela) y se han rcalizado esfuer-
zos importantes para mcjorar los servicios sanitarios. El número de ha-
bitantes por médico es un indicador de este esfuerzo: era del orden de
5000 en 1952 y alrededor de 3500 en 1966 (durante el mismo período
pasó en los países industrializados de 880 a 750) [3,p. 681.
La tasa de mortalidad infantil ha sido considerablemente reducida,
hecho que conlleva una disminución de la mortalidad global, aumentan-
do la esperanza de vida y el crecimiento natural de la población.
Estos notables resultados, que testimonian un progreso indiscuti-
ble, no adelantan sin plantearse numerosas cuestiones en cuanto al fu-
turo.
La aceleración del crecimiento demográfico (la tasa de crecimiento
de la población de los PMD para el período 1960-1967 es del 2,5% fren-
te al 2,2% para el período 1950-1960. [3,p. 4601) necesita a su vez del
crecimiento de la creación de puestos de trabajo (paraevitar un crecimien-
to en el desempleo) y en consecuencia el incremento del ritmo de las
inversiones. Por otra parte, el aumento del crecimiento demográfico
acrecienta la proporción de jóvenes, hecho que hace disminuir el por-

49
4
El desawollo desigual

centaje de población activa,aumenta el coste de los servicios de sanidad


y de educación,etc.; en otros términos,reduce la parte del PIB que pue-
de verse afectada en el crecimiento de los bienes disponibles por habi-
tante. Si en ciertos países la tasa de natalidad no disminuyera, el mejo-
ramiento de la calidad de la vida se encontraría fuertementecomprometido.
Esto puede parecer aún más inquietante si pensamos que la evolución
comenzada no ha terminado,ya que en los PMD la tasa de mortalidad
(17%) es aún dos veces superior a la del resto del mundo (9%).
En el ámbito de la educación, “ la transformación es sorprendente”
[3,p. 681; las tasas de crecimiento de los efectivos son muy superiores
a los de la población, testimoniándose un progreso evidente como lo
muestra la tabla 6.

TABLA.6.Tasa anual media de crecimiento de los efectivos en la enseñanza del primero y segundo
grado (1950-1965).

1 ,I grado 2, grado

PMD
Africa
Asia del Sur
Asia del Este
Europa meridional
América latina
Medio Oriente
PD industriales

Este esfuerzo,en relación con la adaptación de la enseñanza a los ob-


jetivos del desarrollo,debería poder recoger sus frutos en el curso de los
próximos decenios.
Sin embargo, los progresos que se deben cumplir se retrasan consi-
derablemente: en 1965,cerca de la mitad del grupo en edad escolar no
estaba inscrito en las instituciones primarias en las tres cuartas partes de
los PMD de Africa, en la mitad de Asia y en un tercio de los países de
América Latina [2,p. 691.

21. Conclusión de etapa

El objetivo de este capítulo introductorio era limitado: presentar


algunos indicadores que permitiesen medir ciertos aspectos del desa-
rrollo desigual y concienciarnos de estas desigualdades.
Las estadísticas disponibles, como por otra parte la visión directa
de los hechos, prueban el desarrollo desigual. Esta desigualdad se hace
evidente cuando se comparan las medias del mundo desarrollado con
las del mundo subdesarrollado,y se hace aún más evidente si compara-
mos los PD y los PMD.Pero las medias nacionales enmascaran aún de-

50
El desarrollo desigual

sigualdades internas,y, si las estadísticas que tenemos a disposición per-


mitiesen comparaciones entre las categorías socioeconómicas,las desi-
gualdades aparecerían de una forma mucho más considerable.
En el Primer Decenio para el Desarrollo fueron obtenidos resulta-
dos importantes. En el curso del período 1950-1967 el PIB se elevó en
un 4,8% cn los PMD,es decir, en una tasa superior a la de los PI,que
fue del 4,3%. El porcentaje del 5% previsto en el Primer Decenio para
el Desarrollo fue conscguido en un 70% de países de débil renta y en una
veintena consiguieron un 6% [3,p. 511. Ahora bien, el crecimiento no
ha sido óptimo; hubiese podido ser mejorado con una mejor utilización
de la capacidad de producción disponible.
Sin cmbargo,es conveniente resaltar el hecho de que el fuerte cre-
ciiniciito dc ciertos países es resultado en gran medida de la explotación
y de la exportación de recursos minerales (Arabia Saudita, Irán, Iraq,
Kuwait, Paiiainá, República Arabe Libia), y que este crecimiento no
va acompañado de transformaciones estructuralcs que constituyen la
misma base dcl desarrollo. Por otra parte, los países con fuerte creci-
miento son en su mayor parte pequeños, mientras que los grandes paí-
ses menos dcsarrollados (Zaire, Nigcria, India, Indonesia) son países de
crccimierito relativamente débil.
Es la comparación de los crcciinieiitos per cápita la que finalmente
se nos muestra como más reveladora.En el curso del período 1950-1967,
el crcciiniento del PIB por habitante fue del 2,4% en los P M D y del 3,l
por ciento cn los PD.La diferencia se agudiza, pues, entre la zona dc-
sarrollada y la subdcsarrollada. El csfuerzo a realizar por ciertos países
es considerable. Por ejemplo, para que la India, que tienc un PIB por
habitante aproximadamente igual a la mitad dc la media actual de los
PMD,pudicsc alcanzar esta media, le serían necesarios veintiocho años,
a razón de un 3% anual. Ahora bien,su crecimiento anual per cápita pa-
rece haber sido del orden del 1% por año en estos últimos años.
La comparación entre los PD y los P M D nos muestra el “coste” del
crecimicnto demográfico acelerado en los P M D . Esto no nos puede lle-
var, sin embargo, a conclusiones ingcnuas: no es suficiente reducir el
crecimiento demográfico para resolver el problema del desarrollo. El
subdcsarrollo es uiia situación compleja, producto de procesos histó-
ricos, relacionado con bloqueos estructurales, que ahora vamos a ana-
lizar. Atenderemos, de una manera particular, a las relaciones entre la
agricultura y el subdesarrollo (primera parte) y entre la agricultura y el
desarrollo (segunda p:.rte).

51
Test de control [conceptos fundamentales]

Preguntas Verdade:o Falso NO lo sé 1 Párrafo


1. La producción nacional corresponde
exclusivamente a la producción mate-
rial

2. El valor añadido es igual a la produc-


l3
ción total disminuida de los consumos
intermedios 4

3. PIB, = PIB, -Su + Ti l


b-
4. El grado de satisfacción alimenticia es
medido por la cantidad de calorías y
proteínas consumidas

5. Si la tasa de mortalidad es del 30% y


la tasa de natalidad es del 15%, :el
crecimiento natural de la población es 12
del 2%?

6. El valor de la producción del año n


comprendiendo i productos valorados
a precios corrientes se escribe:

~ _ _ _
7. Para la producción agrícola, la tasa de
crecimiento de la producción por un
período dad? se calcula sobre los va-
lores del primero y último año 16

8. El crecimiento per cápita es igual al


crecimiento toa1 divido por el creci-
miento de la población
miento de la población
l l6

Este test tiene ocho afirmaciones verdaderas o falsas (poner una cruz
en los casos correspondientes). El lector puede que no lo sepa. La última
columna indica el párrafo donde se encuentra la respuesta exacta. Ha-
gan este test antes ue los ejercicios y discusiones de grupo indicados
en las páginas sigui ntes. Q
52
Ejercicios de asimilación

1. El esquema inferior representa los cambios entre cuatro unidades de


producción que concurren a la fabricación del bien final F.
a) Calcular el valor total de la producción
b) Calcular el valor añadido.
Para A y B se supone que la producción total es igual al valor aña-
dido.
Supongamos que C y D se fusionan.
c) Calcular la producción total.
d) Calcular el valor añadido.
e) ZQué constata usted?

VC=lOO VD=150
L-J
V B =20

2. Sean las magnitudes fundamentales siguientes: PIB,= 100, Su- 2,


Ti= 10, A= 9, REN= -4.
Calcular:
a) El PTB,.
b) El PIN,.
c) El PNN,.
3. En 1967,la repartición en porcentaje del PNB de Kuwait era el si-
guiente:

PNB C FBC x, REN


100 56 19 f61 -36

53
Ejercicios de asiriiilación

Comentar esta repartición


4. Según Malthus, la población doblaba en veinticinco años. ¿Cuál es
la tasa de crecimiento demográfico que supone este evolución?
5. A una tasa de crecimiento del 3% por año, icuál sería el tiempo ne-
cesario para que la India (PIB,=80) pudiese alcanzar el PIB actual
de Francia (PIB=2560)? [A la tasa del 3% por año la producción
dobla en veinticuatros años.
6. Sea un país en el que la renta nacional aumenta a razón del 4% por
año y su población a razón del 2%.
u) ¿En cuánto aumenta la renta media por habitante?
b) :Cómo se reparten las ganancias de producción entre el creci-
miento de la población y el crecimiento per cápita?
c) ¿Cuál sería la tasa de crecimiento del consumo per cápita si se re-
dujese la tasa de crecimiento de la población en un 50%

54
Discusiones de grupo

1. ¿Ha participado usted en cncuestas cstadísticas? Describa lo que ha-


ya pasado. Las informaciones estadísticas, ¿sonimportantespara cl país ?
¿Cómo se podrían mejorar?
2. Establezca una lista de actividades que se puedan clasificar en la ca-
tegoría de “servicios”. Analice su utilidad desdc el punto de vista
del desarrollo. ¿Es deseable evaluarlas y coiitabilizarlas en la pro-
ducción anual ?
3. :Cuáles serían, en su opinión, los critcrios más satisfactorios para ca-
rictcrizar los niveles de vida? Estos critcrios, ¿deberían ser los mis-
mos para ámbitos urbanos que rurales? 2Podria usted propoiier al-
gunos critcrios específicos a las poblaciones rurales ?
4.La renta media por habitante, ies en su país un criterio satisfactorio?
Describa los principales factores que contribuyen a la dispersión de
las rentas.
5. Establezca la lista de cambios que se han producido en su país (en su
ciudad, en su pueblo) en el curso de los cinco últimos años. ¿Cuáles
son en su opinión, los cambios más importantes?

55
Primera Parte

Agricultura y Subdesarrollo
El Desarrollo: Proceso histórico

22. Iimportancia de la agricultura en 10%

En la iiiayor partc de los paíscs en vías de desarrollo, la zgricultura


constituyc una r d m a importante de la economía global. Esta impor-
tancia sc puede poner de relieve bien por cl porcentaje de la población
agrícola en relación a la población total, bien por el PIB agrícola res-
pecto al PIR total,o bicn por cl de las produccioiies agrícolas cn el con-
junto teta1 de las esporticioiies (tabla 7.)

TAHLA
7.Importancia rclativa de 13 agricultura en la ccoiioiiiía dc los PMD:niedi.1en porccn-
tajc para el pcriodo 1Yí11-1963.

Arcas
~~

Africa al sur del Sáhara 82 40 59


Asia y Extremo Oricnte 70 37 O0
America Latina 43 20 49
Próxiino Orientc y Africa
del Noroeste 07 29 43

A la vista de los trcs criterios citados, Africa al sur del Sihara cs la


zona m6s agrícola en el seno de los PMD y América Latina la nienos
agrícola, a pcsar de que el porcentaje dc exportaciones agrícolas sca en
ésta relativamcnte elevado.
La tabla 5A (ver anexo 2) precciita fuertes disparidadcs con los PD.
Hacia el año 1965 el Reino Unido no contaba con más del 4% de agri-
cultores y el PIB agrícola 110 representaba m á s que el 8% del PIB total
(sin embargo, cl Reino Unido importa cerca dc la mitad de su C Q ~ S U -
ni0 en alinientacióii); e11 los Estados Unidos las cifras correspondientes
eran del 8% y del 4% respectivamente;en la URSS del 3276 y del 230,;.
En el grupo dc los PMD,Etiopía tenía el porcentaje m á s alto de agri-
cultores (alrededor del 89%) y la mayor proporción del producto agrí-
cola rcspecto al producto interior bruto total (alrededor del 66%), Ar-
gentina tenía por otra parte las proporciones m á s bajas (20y 17qó respec-
tivamente).
Entre los ni& granidcs de los PMD,la India y Pakistán contaban con

59
Agricultura y subdesarrollo

más del 70% de los agricultores y su PIBA representaba más del 45%
de su PIBT.
Si en lugar de expresar el aspecto agrícola como porcentaje del PIB total
lo expresásemos como porcentaje de la producción material total (agricultura+
industria, servicios excluidos), la agricultura en el conjunto de la economía glo-
bal se mostraría aún mucho más importante.
El examen de la tabla 7 presenta claramente cómo la proporción
de la población agrícola en el conjunto de la población total es siem-
pre muy superior al del PIB agrícola en el PIB total; resulta,pues, ine-
vitablemente que el PIB por agricultor es más débil que el PIB por ha-
bitante, hecho que confirma la tabla 8.

TABLA
8. PIB por habitante y PIB agrícola por agricultor (en dólares).

PIB agrícola por unidad


Regiones PIB por habitante de población agrícola

Africa al sur de Sáhara 88 43


Asia y Extremo Oriente 87 46
América Latina 294 138
Próximo Oriente y Africa del Noroeste 174 73

El escaso PIB por agricultor sugiere a la vez una escasa productivi-


dad del trabajo agrícola y una escasa renta en los agricultores,
Basándonos a la vez en la importancia de la agricultura en la eco-
nomía nacional y en la escasa productividad del trabajo en la agricul-
tura podemos vernos tentados a considerar el subdesarrollo agrícola co-
m o el principal argumento explicativo del subdesarrollo global. Una
aproximación de esta naturaleza no resiste el análisis profundo de las
estructuras y mecanismos del subdesarrollo. Sin embargo, es impor-
tante constatar que las sociedades subdesarrolladas que son sociedades
agrícolas, poseen actividad económica, relaciones de producción, ins-
tituciones sociales y escalas de valores condicionadas directamente por
su infraestructura agrícola. Parece, pues, deseable empezar por descri-
bir en sus trazos fundamentales la evolución de la agricultura y de las
sociedades agrícolas tradicionales.
El subdesarrollo,al igual que el desarrollo,es el resultado de un pro-
ceso histórico de transformación social. Sobre la base de la agricultu-
ra tradicional se han edificado sociedades tradicionales,pero estas socie-
dades han sido transformadas por el juego de las fuerzas económicas.
U n factor fundamental de este proceso de transformación es la penetra-
ción occidental en el seno de las sociedades tradicionales. Convenimos en
llamar sociedades tradicionales primarias a las sociedades tradicionales
precoloniales, y sociedades tradicionales secundarias a las sociedades in-
dígenas transformadas por la penetración occidental. Desde hace una

60
El desarrollo :proceso histórico

decena de años, pcriodo que corresponde al momento dc independen-


cia de numerosos PMD,las sociedades tradicionales conocen UII nucvo
período de transformación en relación con el desarrollo de la instruc-
ción, de los servicios de información,y coii la creación de nuevas con-
diciones rclacionadas con las tentativas de puesta en marcha de los pro-
cesos nacionales de desarrollo. Este terccr proccso dc cambio puede carac-
terizarse diciendo que las sociedades tradicionales pasaii del estadio se-
cundario al estadio terciario. Este paso corresponde a un periodo de trnn-
sición que apunta hacia la creación dc unas condicioiics previas a todo
crecimiento sostcnido y finalmentc el paso del estadio de sociedad tra-
dicioiiul al de sociedad progresiva.

23. Etapas del crecimiento

El historiador W.Rostow ha prescritado una cxtciisa síiitcsis y un


gran cuadro histórico dcl dcsarrollo: “Al considerar el grado de desa-
rrollo de la economía podemos decir que todas las sociedadcs pasan por
una dc las cinco fases siguientes: la sociedad tradicional, las condicio-
nes previas al despegue,el despegue,el camino hacia la madurez, cl con-
sumo de masa.”l
L a sociedad tradiciorzal cs esciicialinente agrícola con uii rciidimiento
potencial limitado por una tecnología eleiiieiital que evoluciona inuy
lentamente, con una estructura social jcrarquizada, basada en la pose-
sión de la tierra, fuciitc principal de riqueza.
Las condiciotrcs previas al dcsycgiic se realizan en cl curso dc un perío-
do transitorio durante el cual las fuerzas dc cambio internas (modifi-
cación en la relación de las fuerzas sociales) o externas (invasioncs y dis-
gregación de sociedadcs tradicionales) preparan las coiidicioiies favo-
rables para la puesta en marcha del progrcco ccoiiómico.
66
El despcgite cs el período durante el cual la sociedad acaba por su-
pcrar los obstáculos quc se oponían a su crecimiento regular.”2En Oc-
cidente el despegue sc encuentra vinculado a las resoluciones tecnoló-
gicas y sociales que se producen eii el siglo XVIII y que va a unir Eu-
ropa y América en un proceso contiiiuo de Crecimiento económico.
Primeramente el crecimiento está basado sobre el desarrollo de indus-
trias motrices aptas para promovcr cl progreso y para estimular el de
las otras industrias y actividades y sobre desarrollo de la productividad
agrícola.
El cutizino hucia la rizadurez corresponde a la generalización dc los mé-

1. W.W. Rostow, p. 16.


2. Ibíd., p. 20.

61
Agriczrlti<ra y subdesarrollo

todos, mentalidades y estructuras que se han formado en los sectores


más avanzados de la economía. La economía se encuentra de esta ma-
nera capacitada para movilizar la casi totalidad de sus recursos y para
esperar una alta productividad en todas las rdmas de la economía, in-
cluida también la agricultura.
La era del consumo en niasa puede empezar con el período de la alta
productividad generalizada: el crecimiento de la producción y de la
renta per cápita permiten generalizar el consumo de un creciente nú-
mero de bienes, lo que conlleva por otra parte una modificación de los
procesos de producción.En este estadio de la sociedad opulenta (Galbraith),
la producción y el consumo de los servicios tienden a ser predominan-
tes.
La obra de Rostow ha sido ampliamente difundida en el mundo
y su terminología de las etapas del crecimiento se ha usado corriente-
mente. Sin embargo, parecen existir dos tipos de críticas: a) Rostow no
se ocupa de los sistemas socioeconómicos en el seno de los cuales pueden
desarrollarse las fases sucesivas del crecimiento (ca.pitalismo,socialismo,
otras formas) ni de relaciones de producción ea el seno de estos siste-
mas; b) la cronología de las fases sucesivas según la cual toda sociedad
es llamada a transformarse para alcanzar el estadio del consumo en ma-
sa revela una visión lineal de la historia, visión optimista que supone
que la humanidad entera alcanzará el estadio final.

24. Aproximación marxista: el m o d o de producción

El concepto básico en la iiiterpretacióii marxista del proceso de cain-


bio histórico es el uiodo de prodzuión. La forina en que los hombres pro-
ducen los bienes materiales (alimentación, ropa, etc.) necesarios para
que la sociedad pueda vivir y desarrollarse constituye el modo de pro-
ducción de la sociedad considerada. Este se analiza según tres grupos
de componeíltes: lasjierzas productivas, las relacioties de prodtrcción o modo
de producción propiamente dicho, y la superestrirctura jurídica y política.
Las jiierzas productivas comprenden las fuerzas naturales (clima,suelo,
hidrografía, flora y fzuna), los instrunieiitos de producción (útiles, máqui-
nas, energía mecánica, especies seleccionadas, etc.), los hoiirbres que apli-
can los instrumentos de producción a las fuentes naturales, la experiencia
de la producción (hábito de trabajo productivo, conocimientos adquiridos),
la organización y la división del trabajo social.
Los hombres mantiencn relaciones determinadas para producir los bie-
nes necesarios para su existencia.La producción reviste en efecto un ca-
rácter social y las relaciones que se establecen entre los hombres en el
proceso de producción definen a las clases sociales y caracterizanlos modos

62
E! desnvvollo :proceso histórico

de producción. Estas relaciones están notablemente caracterizadas por


de la propiedad y por la división del trabajo.
la estructura
Cuando Marx eccribc cl M‘zti$esto dcl Partido Corrii4riista en 1848,
distingue en la sociedad que le rodea dos clases fundamentales:la dc los

capitalistas”, propietarios de los medios de producción,y la de los pro-
letarios, quc no poseen más que su fuerza de trabajo.
La superestructura es el conjunto de instituciones jurídicas y políticas.
Las fucrzas productivas, las relaciones dc produccióii y las clases sociales
explican el mundo: el derecho (quc codifica las relaciones de produ-
cción), la política (el Estado es cl reflejo dc las clascs dominantes), las
ideologías y las nicritalidades.
Marx escribe en cl prefacio de su libro Cw~trihciha la crítica de la
ccoizonría política (1895): “En la producción social de su existencia, 109
hombres entran eii relaciones determinadas, necesarias, independientes
dc su voluntad: estas relaciones de producción corresponden a un grado
de desarrollo dado por sus fucrzas productivas inaterialcs. El conjunto dc
estas relaciones dc producción constituye la estructura ecoiióinica de la
sociedad,la base real sobre la que se eleva una superestructura jurídica
y política a la que correspondcn unas formas de conciencia social de-
,,
tcrminadas... .
El concepto de modo de producción cs una represeiifacióiz global de
la s o c i d d , que tiene la iiimciisa vciitaja de no separar cl aiiálisis de los
hechos económicos y el de los licclios sociológicos,scparacióii quc pue-
de conducir a graves iiicoiiveiiieiites tanto a nivel de la ciencia como
a nivel de la acción.

25. Proceso de transformación social

Sobrc la basc del desarrollo progresivo de las fuerzas productivas,


analizando la evolución de las relaciones de producción,de la propiedad,
de las clascs y de las funciones sociales,M a r s determina una sucesión his-
tórica de los modos de producción. Estos modos pueden ser sor~rcrarrzeirte
descritos de esta manera:
El iriodo patriarcal de prod~~cióii,caractcrizado por la propiedad de la
<<
gran familia’’ y la3 relaciones socialcs de tipo familiar.
El rizodo eschista, caractcrizado por la propiedad de esclavos y por
las rclacioncs scííores a esclavos.
El tirodo jiiidnl, basado en la explotación de productorcs vinculados
al suelo (siervos) por una clase guerrera.
El iriodo capitalista, basado en la propiedad privada dc los medios de
producción y en las relaciones de producción específicas entre los ca-
pitalistas, propietarios de estos medios de producción, y los proletarios,
que están condicionados a ofrecer su fucrza de trabajo en un mercado.

63
Agricultura y subdesarrollo

El proceso histórico de transformación y de sustitución de los me-


dios de producción constituye el proceso de transformación social pro-
piamente dicho.
El crecimiento de las fuerzas productivas (prospeccióny mejor uti-
lización de las fuentes naturales, perfeccionamiento y creación de ins-
trumentos de producción y de fuentes de energía, progreso del apren-
dizaje, de la educación, de la información técnica, etc.) reviste impor-
tancia histórica considerable.
Dentro del proceso de cambio, el análisis marxista resalta el rol de
las fuerzas productivas materiales y denuncia la resistencia al cambio de
las clases dominantes (materialismo histórico). Pero el desarrollo de las
fuerzas productivas acrecienta las contradicciones internas’’del modo
(6

de producción : contradicciones entre las fuerzas productivas crecien-


tes y las estructuras sociales tradicionales. El cambio en las condiciones ma-
teriales de la producción hace estallar las estructuras sociales tradicionales.
Los reformadores piensan que es posible ajustar las estructuras sociales
a las nuevas condiciones materiales de la producción y seguir el proce-
so de crecimiento comenzado. Los marxistas rechazan esta hipótesis:
piesan que la resistencia de los privilegiados no se podrá vencer si no
es por medio de la revolución,que permitirá la toma del poder político
por parte del proletariado organizado (teoría de la lucha de clases).

26. El desarrollo: proceso histórico

El que unos autores den lugar preeminente al rol de las fuerzas mate-
riales (materialismo histórico) y otros lo den a las ideas (intelectualismo
histórico), y el que unos concedan importancia decisiva a la revolución
o el que tengan sus esperanzas puestas en las reformas, no excluye que
todos estén de acuerdo en reconocer que el proceso de transformación
social,o de desarrollo,son procesos históricos. El desarrollo no es un “mi-
lagro”, un cambio instantáneo producido por agentes externos al mo-
do de producción. El desarrollo es una lucha histórica, jalonada de revo-
luciones y de célebres reformas que señalan unos momentos privilegiados
en el lento proceso de la transformación socioeconómica.
Han sido necesarios dos siglos aproximadamente para el despegue
de Occidente hasta su acceso al “consumo en masa”. Si bien es verdad
que la experiencia acumulada, la tecnología disponible y la coopera-
ción entre los pueblos pueden reducir estos plazos, el desarrollo sigue
siendo un largo proceso.
Decir que el desarrollo es un proceso histórico significa también que
este proceso se realiza en un contexto socioeconómico global especí-
fico, que procede de la historia de u n pueblo. Las experiencias que tienen
lugar a través del desarrollo no son transferibles en una forma pura y

64
El desarrollo :proceso histórico

simple de un país a otro. Teniendo en cuenta sus condiciones específicas,


los países subdesarrollados deben inventar su propio proceso de desa-
rrollo.
Una historia de la agricultura elaborada en el contexto de la histo-
ria general,alentada por las grandes corrientes del pensamiento histórico,
sería un valioso instrumento para interpretar las situaciones actuales y
para lanzar las bases del proceso de desarrollo basadas en el análisis obje-
tivo de los hechos. Sin duda esta historia está aún por hacer.
En el marco de este documento nos limitaremos a proponer algunos
jalones, con vistas a señalar un itinerario y a precisar e inspirar nuevas
reflexiones. Veremos sucesivamente las sociedades agrícolas tradiciona-
les y su transformación,las formas de organización socioeconómicas de
la agricultura y el subdesarrollo agrícola global.

65
C
"
Capítulo primero
Las sociedades agrícolas tradicionales
y sus transformaciones

27. introducción

Las sociedades agrícolas tradicionales priniarias presentan cierta diversidad, pero su


carácter fundamental es, evidentemente, el ser agrícolas (las actividades con miras a sa-
tisfacer las necesidades de nutrición constituyen la principal forma de actividad de estas
sociedades) y tradicionales (este aspecto es más difícil de definir). La economía tradicional
está capacitada para el cambio pero el proceso de cambio, es lento o muy lento debido
a que los jóvenes deben lo esencial de su saber y de sus prácticas a los ancianos.
Las sociedades agrícolas tradicionales presentan otros caracteres comunes. .Son re-
lativamente cerradas y están caracterizadas por procesos de autoabastecimiento,de auto-
equipamiento y de autoconsumo.
La continuidad en el proceso de producción está asegurado por la muestra de semi-
llas y plantas de la cosecha y por el autosuministro de la totalidad o de la casi totalidad
de los medios de producción. La valoración y la protección de las tierras, la construc-
ción de los útiles,de las viviendas, de bienes de consumo están asegurados por la unidad
social de base. Las subsistencias provienen de la cosecha, de la caza,de la pesca, de la pro-
ducción agrícola,organizadas en función de las necesidades de los productores. El inter-
cambio es débil o nulo, la agricultura es esencialmente una agricnltura de subsistencia.
La agricultura tradicional se basa en la energía biológica (humana y algunas veces ani-
mal) que está próxima a las condiciones naturales y en consecuencia dependiente de es-
tas mismas condiciones. Siendo la producción principalmente función del número de
trabajadores, la extensión de la agricultura depende del crecimiento demogrújico.
Cada nuevo nacimiento proporciona un productor y un consunzidor más. En tanto que
las sociedades tradicionales estén capacitadas para desarrollar la producción proporcio-
nalmente a la población,un equilibrio (aun nivel más o menos elevado, más o menos
satisfactorio) puede ser mantenido entre el crecimiento de la población y de las subsis-
tencias. Ahora bien, la experiencia prueba que, cuando no existen más “tierras libres” y la
población debe organizarse para vivir en un espacio determinado, utilizando una tec-
nología prácticamente constante, la producción no se desarrolla proporcionalmente a la pobla-
ción. Este fenómeno es conocido desde hace mucho tiempo (formulado y analizado por
los economistas clásicos occidentales a finales del siglo XVIII y a principios del XIX).
El exanien de la-finción de prodncción agrícola tradicional permite,por una aproximación
teórica,determinar los períodos y las etapas del crecimiento agrícola tradicional,y obser-
var, teniendo en cuenta el crecimiento de la población,es decir, el número de producto-
res y de consumidores,la evolución de las relaciones entrc la producción agrícola y las
necesidades alimentarias.
Sobre la base del crecimiento agrícola tradicional han sido edificadas,en las diferen-
tes etapas, las sociedades agrícolas tradicionales diferenciadas. En una misma etapa se
pueden formar también sociedades diferentes, aunquc éstas coinportcn necesariamente
algunos rasgos comunes.
Estas sociedades tradicionales “primarias” van a ser modificadas, como hemos men-

66
Las sociedades agrícolas tradicioriales

cionado antes, por el juego de las fuerzas internas y externas. En este análisis no tendre-
nios en cuenta inás que las transformaciones que resultan de la penetración de las socie-
dades tradicionales a través del sistema occidental.

El crecimiento agrícola tradicional:


un modelo teórico

28. La función de producción agrícola tradicional

La producción agrícola (Y)es función de los factores de la procucción: la tierra (S),


el trabajo (N)y el capital de producción (K),es decir, los medios de producción utiliza-
dos para valorar la tierra y para producir.
Se puede esquematizar cómodamente esta función escribiendo:

Y=f (S, N,K) (1)


Dividiendo por N resulta:
Y S K
-=J(-J,-)
N N N
S K

Tcniendo en cuenta las condiciones definidas arriba, I</Nes prácticamente constante:


en las situaciones inás simples cada uno de los trabajadores está abastecido de los útiles
indispensables (azada y hoz) para su actividad.l
La función de producción agrícola tradicional p tiedc escribirse como sigue:
S
y= 'p (-1
N
La producción depende del iiúmero de trabajadores (N)y es fuiicióii de la superficie

disponible
("1
~,
.
La producción dispoiiible para el consumo humano es igual a la producción total,he-
chas las deducciones necesarias para la continuidad y para la expansión del proceso de
producción en relación con el crecimiento demográfico. Los productores buscan satis-
facer el inínimo de sus necesidades dc subsistencia: cada trabajador debe asegurar su
propia nutrición y la de los inienibros inactivos de su familia.Si cs es el consunio de sub-
sistencia por persona,y i~ la población a cargo del trabajador, la producción de subsisten-
cia por trabajador (ps) debe ser como mínimo igual a:

ps=cs (l+n)

29. Crecimiento por extensión de las superficies

A partir de la expresión (Z!), dos casos quedan por considerar:uno en el que la super-

1. La azada (Europa),la daba (Africa), la puntilla (América Latina) ilustran el tipo de útil carac-
terístico de esta economía.

67
Agricultura y subdesarrollo

ficie S puede aumentar, el crecimiento resulta de un proceso por extensión y otro en el que
siendo constante S, el crecimiento implica un proceso por intensij5cación.
El caso de crecimiento por extensión corresponde a la valoración de un territorio cuya
población no está saturada. En la hipótesis de condiciones tecnológicas constantes y
de un espacio agrícola homogéneo (rendimiento por hectárea en el espacio y en el tiem-
po, r) una superficie constante por trabajador (su) permite obtener la producción de sub-
sistencia necesaria.

PS
su=-
r

La producción total Y así como la superficie cultivada (Su) aumenta proporcional-


mente a N:

Y=Nps=Nsu x r
=SU.
NSU

Naturalmente, llegará un momento en que la totalidad del territorio será valorada


y también en el que la superficie agrícola útil (Su) será igual a la superficie cultivable en
el estado actual de las técnicas.
Esta hipótesis simplificada podría ser discutida. Por ejemplo,la hipótesis de la homo-
geneidad de la tierra es una simplificación excesiva;la tierra es de una fertilidad desigual
en la mayoría de los casos. Se puede hacer la hipótesis lógica de que los “roturadores”
valoran las tierras más fértiles (Ricardo), pero este proceso lógico implica una libre elección
en un estado de paz. En realidad, las condiciones históricas, la inseguridad, las querellas
tribales, las guerras y las conquistas conducen a una repartición m u y desigual de las tie-
rras entre las poblaciones tradicionales. Zonas poco fértiles,pero que han jugado el rol
de zonas históricas de refugio tienen una densidad de población más elevada que algunas
tierras conquistadas que son fértiles.

30. Crecimiento por intensificación a base de trabajo

Consideremos ahora una población creciente (N)en un espacio dado (S): al aumen-
tar el número de trabajadores, la relación S/N disminuye, la superficie disponible por
trabajador se reduce; expuesto de otra forma: la densidad de población aumenta. Será
necesario, pues, aumentar la producción por hectárea para que el objetivo de la econo-
mía tradicional sea conseguido. El paso del cultivo extensivo al cultivo intensivo nece-
sita escoger entre las especies cultivdas más productivas (pero que son más exigentes en
trabajo), aumentar las formas de cultivo,las binas y las escardas,acondicionar el espacio
agrícola (cultivos en pendientes por el acondicionamiento de terrazas; construcciones
de protección contra el viento, etc.), pasar del cultivo seco al cultivo irrigado,aumentar
el número de cultivos sobre un mismo suelo en el curso de un período dado,finalrnente
adaptar el sistema de cultivo y el espacio agrícola a una población creciente.
Los paisajes agrarios de numerosos países presentan aún el testimonio vivo de proce-
sos de intensificación a base de trabajo humano.
Y a que emitimos la hipótesis de que el capital material (utillaje) no aumenta, el cre-
cimiento de la producción por hectárea necesita una cantidad creciente de trabajo. El
crecimiento de la población determina y permite el crecimiento de la producción, pero
éste no es proporcional a aquél.
Las sociedades agrícolas tradicionales

31. Ley de los rendimientos no proporcionales

La experimentación agronómica permite constatar que, cuando se hace variar un fac-


tor de producción,perwianeciendo los otros constates (ceterisparibus), la producción no aumenta
proporcionalmente. La ley de rendimientos no proporcionales tiene una significación
general y se aplica particularmente cuando el factor que varía es el trabajo.
Cuando la cantidad de trabajo N aumenta en relación al creciniiento de la población
total N(l+n), la producción Y aumenta en seguida más o menos proporcionalmente.
La figura 6 expresa las diferentes fases dcl proceso de crecimiento a través de la in-
tensificación a base de trabajo. Se han hecho figurar las variaciones siguientes:

D e la producción total Y
de la producción media por trabajador o productividad media del trabajo w, = Y/N.
de la producción marginal por trabajador o productividad marginal del trabajo de-
AY
finido por uia -
AN
así como ciertas informaciones concernientes al consumo que utilizaremos ulteriormente.
Se observa que la productividad media es medida por la tangente del ingulo alfa y
la productividad marginal por la del ángulo beta: las productividades medias y mar-
ginales varían, pues, respectivamente, coino cada uno de estos ángulos (seguir esta va-
riación sobre el gráfico interesándose de forma particular en los puntos destacables 1, A,C).

32. Población y subsistencia

El problema fundamental es el del equilibrio cntre los recursos y las necesidades y


entre la producción y la población.
Planteando la hipótesis de que la economía tradicional tiene por objetivo mínimo
la satisfacción de las necesidades de subsistencia,la paralela al eje de abscisas representa
la producción de subsistencia de forma que la condición siguiente sea satisfecha:

ps = cs (1 + n).
Es posiblc, pues, comparar sobre el gráfico el consumo de subsistencia con la produc-
tividad inedia y marginal del trabajo.
Por otra parte, el consumo total de subsistencia es proporcional a la población:

Cs = N (1 + n)cs
Esta está representada por la recta 0Dl.l
En el puiito D tenemos:

producción = consumo
Y = Cs = Nps = N (1 + n)cs

1. En la figura 6 Ia pendiente de la recta OD’es arbitraria, la curva de consumo podría cortar la


función de producción en otro punto que D;se ha escogido una representación justificada por
su interés pedagógico. Por otra parte, OD puede corresponder a un consumo de subsistencia
real, DD’es un consumo potencial (no se puede consumir más que la producción).

69
E1 ángulo gamma mide el consumo marginal por trabajador (c), el cual es evidente-
mente constante e igual a ps para AN = 1.
Siendo esto así, estamos en posesión de todas las magnitudes que nos permiten defi-
nir los períodos y etapas del crecimiento agrícola por intensificación a base de trabajo.
El examen del gráfico permite distinguir dos períodos fundamentales:
F]G. 6. Crecimiento agrícola tradicional

i
a
A - economía premalthusiana
>
' ' . F

ps=cs (ltn)

---).
f N

a) El período durante el cual producción crece relativamente de forma más rápida


que las necesidades (@>y= período l), al que llamaremosperíodo de la economía premal-
thusiana. Malthus formula en 1798 su célebre principio según el cual, en las condiciones
de la economía occidental de su tiempo, la población crece de forma más rápida que
la producción: este principio no ha sido verificado en la fase I de nuestro gráfico.
b) El período a lo largo del cual la producción crece de forma menos rápida que
la población @<y), al que llamaremosperíodo de la economía malthusiana, ya que corres-
ponde precisamente a las condiciones descritas por Malthus.

Con toda evidencia el punto B que se sitúa en la intersección de los dos períodos es
un punto destacable, una etapa del crecimiento tradicional que debemos discutir.

33. Economía premalthusiana

Al principio del proceso de intensificación los rendimientos y la producción total


aumentan (período IJ; este aumento se explica por el proceso de intensificación que lleva
consigo una mejor adaptación de la superficie a la cantidad de trabajo (S/N)y una mejor

70
Las sociedades agvícolas tradicioriales

organización dc la producción aunque los medios de producción sean prácticamente los


inisnios. Pero cl crecimiento del núniero de trabajadores conlleva inmediatamente una
declinación de la productividad marginal del trabajo (períodoIz), después de la produc-
tividad media (período 1,) :la economía alcanza entonces la fase de rendimiento decreciente.
Sin embargo, en el curso dcl período dc la economía prcnialthusiana, la productividad
inedia del trabajo perniaiiece siempre superior a la producción de subsistencia necesaria,
así como la produrcihn inarginal, que llega a ser igual a la producción de subsistencia
en el punto&,
Numcrosos autores han ineiicionado el carácter coinunitario de las sociedades tra-
dicionales,lo que significa quc el consumo de cada uno no es proporcional a su produc-
ción.
En el período 1, la productividad media del trabajo es más elevada que el consumo me-
dio necesario,la producción total (Y)es superior al consuino total de subsistencia (Cs)
y es así como aparece un excedente aliincnticio.

Sa := Y - cs

Estc cxccdcntc crece por otra parte hasta N b .


El consunio real puede elevarse por encima del consuino de subsistencia necesario
en las economías tradicionales, pero la “prudencia” de las poblaciones tradicionales les
lleva a crcar stocks, ya que la producción continúa estando condicionada por las condi-
ciones naturales, las coscchas son fluctuantes y si carece de stocks, esta cconomía queda
sometida a escaseces coyunturales (malas cosechas) [fig. 71.EtL este tipo de econoda el ex-
ceso es la condiciófir d h a . En el marco de la cconomía premalthusiana se pueden imaginar
períodos de “vacas gordas”, de graneros repletos, de grandes rebaños y familias nume-
rosas, de patriarcas contemplando a sus hijos y nietos hasta la enésima generación. Tales
iiiiágenes son las que nos han legado los libros antiguos y la tradición oral, y también
la creencia, tan extendida en un nioinento de la historia humana, según la cual el perío-
do de oro de la humanidad fue en cl pasado.

34. Economía malthusiana

La fase 11 es la descrita por Malthus: la producción total continúa creciendo en rela-


ción al proceso de población,pero cada vez de manera m á s lenta, entre C y E permanece
constante,a partir de E decrece. Esta última fase no es teórica: corresponde a la degra-
dacióti de los bosques por roturaciones abusivas, a la superexplotación de las tierras, al
cxceso dc ganado que pasta, hecho que lleva consigo la degradación y la destrucción de
los suelos ya que pierden capacidad de producción. En el curso de la fase 11 las produc-
tividades medias y marginales declinan: esta declinación es el resultado sobre todo de la
reducción de la superficie disponible por trabajador (S/N)del, parcelamiento excesivo y
de la dcgradacióii de los suelos que resulta de todo ello, etc. (Se puede evocar también
la tesis de Ricardo de cultivar tierras cada vez menos fértiles.)
En el punto C la productividad marginal llega a ser nula y la economía alcanza la
fase dc estancamiento (período 1Q.l

1. Grandes civilizaciones, como la de los niayas del Tucatán, han desaparecido despues de una
larga regrcsión cconóniica (P.BOUROU, p. 58). U n a situación de este tipo cn la que la produc-
ción total V A decrccicndo puedc constatarse actualmente en ciertos países subdesarrollados.

71
Agricultura y subdesarrollo

F]G. 7. Escaseces conyunturales en economía premalthusiana

I P
NO N
E n las condiciones de la economía tradicional, m u y próximas a las condiciones naturales, la pro-
ducción agrícola real (Y,) es m u y fluctuanteen relaciún a la producción tendencial (Y*).
E n el período de la economía premalthusiana pueden producirse escaseces conyunturales si no
se han creado stocks, o si durante varios años sucesivos malas cosechas los han absorbido.

En el punto D,la producción total es igual al consumo total y la productividad media


es igual a la producción de subsistencia:

Y
Y=Nps;-=ps=cs (l+n).
N
En este punto, el ahorro aparente es nulo, la creación de reservas con vistas a hacer
frente a las escaseces conyunturales es imposible,y la sociedad,habiendo agotado las po-
sibilidades de adaptación de los medios de producción disponibles, no sabe utilizar el
trabajo excedentario. E l subempleo, medido por la productividad o el número de dias de traba-
jo, se transforma en estructural del mismo modo que la escusez (período IIJ.

72
Las sociedades agrícolas tradicionales

Siendo la economía incapaz de nivelar las subsistencias del consumo, es la población


la que debe adaptarse al volumen de subsistencias disponibles. El hambre es entonces
el instrumento horrible, pero sin embargo tradicional de la adaptación, a menos que,
como Malthus proponía, la humanidad adquiera la sabiduría (o la técnica) de la limi-
tación de nacimientos.
Más allá de E (período 11,) la situación sobreviene catastrófica y la sociedad agrícola
se ve amenazada con su propia desaparición.1 Consume su capital básico y puede ser
que llegue a consumir incluso sus plantas, sus sendas y sus rebaÍíos. Esta población,aco-
rralada por la miseria, corre el riesgo de convertirse en errante y sin duda alguna en sa-
queadora.

35. Optimo de población

El punto B señala el paso de la economía premalthusiana a la economía malthusiana.


Antes de B, la producción marginal por trabajador es superior al consumo marginal
(supuesto constante); después de B el consumo marginal es superior a la productividad
marginal del trabajo. En B, la productividad marginal del trabajo es exactamciite igual
al consumo marginal @=y). El punto B,al que corresponde una población activa N b
y una población total N b (l+n) puede ser observado como determinante de la pobla-
ción óptima. En este punto, la productividad media es superior al consumo necesario de
subsistencia y el excedente E=Y-C es máximo: los stocks pcrrniten hacer frente a las
escaseces coyunturales y mantener a los trabajadores para permitirles haccr inversiones
con vistas a asegurar la continuidad del crecimiento.
Más allá del punto B,los stocks y la inversión en trabajo tienden a llegar a ser nulos.
Antes de D,la economía es subpoblada (en relación al objetivo de la subsisteiicia);
por encima de D es sobrepoblada: las necesidades de la población reducidas al nivel de
mínimo vital son tales que es imposible desgajar un excedente y en seguida la produc-
tividad mcdia del trabajo se precipita por debajo del consumo de subsistencia (fase ca-
tastrófica).
La fase más inquietante del subdesarrollo es evidentemente la del período malthusiano.
La tasa de Malthus de crecimiento de la población, del orden del 304 por año, es alcan-
zada en numerosos países subdesarrollados; en estas condiciones la población se dobla
en menos de veinticinco años y, a falta de cambios socioeconómicos fundamentales,se
encamina hacia la fase de estancamicnto y de catástrofe.
Para evitar esta fase catastrófica, prevista por algunos autores, es necesario que haya
un cambio en las condiciones técnicas de la producción, pero dicho cambio puedc nece-
sitar previamente un cambio en las formas de organización socioeconómica de la produc-
ción. Son estas formas las que vamos a observar ahora.

Las sociedades tradicionales

36. Crecimiento y economía tradicionales

El precedente análisis ha sido hecho en la hipótesis de la economía tradicional,es decir,


en la hipótesis de una tecnología que evoluciona poco y lentamente y de un capital por
trabajador constante. El cambio tecnológico es espectacular; si se puede realizar a un
ritmo suficientemente rápido conllevará unas modificaciones de las condiciones tecno-
lógicas y de los rendimientos. La productividad por trabajador aunmentará y, en estas

73
Agrictr ltzrra y subdesarrolío

condiciones,cl nivel óptimo de la población se desplazará sobre la función de la pro&-


ción. Si la sociedad tradicional se muestra apta para inventar nuevos métodos que per-
mitan aumentar sin cesar la productividad del trabajo, esto significará de forma total-
mente evidente que ha dejado de ser tradicional y se ha transformado en progresiva.
Más adelante observaremos las sociedades y agriculturas progresivas; continuenios
ahora razonando dentro del marco de la sociedad tradicional.
La expresión econoida agrícola tradicional encubre en realidad economías que tienen
lugar en muy diferentes estadios del Crecimiento tradicional.
La tabla 9 caracteriza los difercntes tipos de economía agrícola tal como resultan de
nuestro esquema teórico :

1. Economía con subexplotación de recursos (tierras libres)


2. Economía con explotación de recursos naturales en condiciones técnicas constan-
tes :

u) prcmalthusianas;
b) nialthusianas.
Esta tipología es fundamental, en la medida en que puede ayudar a la definición de
una estrategia del desarrollo, especialmente porque está en relación con la evolución del
excedente alimenticio y del grado de empleo de la capacidad de trabajo.

37. Tipología de las sociedades tradicionales

Sobre la base del crecimiento tradicional,en relación con las etapas de este crecimiento
y teniendo en cuenta contextos específicos,se han edificado, a lo largo del curso de la
historia, sociedades agrícolas tradicionales diferenciadas: economías patriarcales, escla-
vistas, feudales, artesanales.
Dentro del análisis del crecimiento tradicional hemos razonado en términos de pro-
ducción y de consumos “medios”, suponiendo implícitamente una sociedad igualitaria
y en consecuencia un reparto de tierras proporcional a las necesidades de las familias.
Las antiguas comunidades funcionaban efectivamente más o menos según este principio.
Pero la hipótesis de un mundo igualitario y de un reparto de los medios de produc-
ción proporcional a las necesidades se identifica, sin duda, muy raramente con la reali-
dad histórica: dicha hipótesis niega las relaciones de fuerza y sus consecuencias. El fenó-
meno de la apropiación individual o colectiva desigual de los medios de producción
introduce un nuevo principio de reparto de la producción en el conjunto social.
En la fase histórica de crecimiento, se concibe que la lucha por la posesión de la tierra
sobreviene particularmente viva en el período malthusiano de la econonúa y especial-
mente en el de estancamiento : ciertos trabajadores se encontrarán acorralados y aumen-
tará la masa de parados y en consecuencia de mendigos y de bribones.
Algunos autores dicen que, en el período en el que existían tierras libres, el fenómeno
de apropiación de la tierra no existía,ya que siempre era posible satisfacer las necesidades
de subsistencia y aún más. Pero a partir de este estadio los fenómenos de apropiación de
hombres puede producirse, como en la sociedad esclavista: los señores hacen cultivar
la tierra a los esclavos y su potencia depende del número de esclavos que posean.
En el sistema feudal o seinifeudal,que parece estar vinculado a una economía estacio-
naria, el gran propietario territorial (el señor) es a la vez dispensador de tierras y de em-
pleos; reina sobre un pireblo miserable, desprovisto de inedios de prodttccióri y apareriteiriente
stiwziso que espera todo de s11 poder.
En estas condiciones,el hombre miserable podía pensar que la edad de oro de la huma-
nidad fue antcs. Afortunadamente, la edad de oro se ha situado después de él, ya que es

74
Las sociedades agrícolas tradicioiiales
2
-
A
+--
A // V
O
t 7
O
2 1 7 7
1 2
75
Agricdtura y desarrollo

actualmente cuando una buena parte de la humanidad ha salido del período primitivo:
para conseguirlo ha realizado una doble revolución: tecnológica (cambio de las con-
diciones técnicas de la producción) y social (modificaiión de las relaciones de produc-
ción).
Se puede afirmar que hacia el final del crecimiento tradicional las asignaciones de
recursos son raramente óptimas. Las relaciones de producción son frecuentemente re-
laciones de fuerzas, y las teorías construidas en la hipótesis de un niundo igualitario son
poco explicativas de la realidad histórica.1

L a transformación de las sociedades tradicionales

38. L a expansión occidental y la transformación de las sociedades tradiciona-


les

La expansión occidental se manifiesta ya desde el siglo XVI con el descubrimiento


y conquista de una parte de América,pero dicha expansión alcanza su apogeo junto con
el del capitalismo occidental, a través de la conquista e instauración de un régimen co-
lonial en numerosos países del mundo, hecho que modifica profundamente a las socie-
dades tradicionales primarias y crea, a causa de la implantación de las estructuras occi-
dentales en el seno de las sociedades tradicionales, estructuras dualistas que son consi-
deradas como características de los PMD.
Rodolfo Stavenhagen distingue seis procesos fundamentales de cambio en estas so-
ciedades: la introducción de una economía monetaria, la introducción de la propiedad
privada de la tierra y del monocultivo comercial, las migraciones de los trabajadores y
el éxodo rural,la urbanización,la industrialización y la integración nacional de los PMD.2
Siguiendo a este autor haremos algunos comentarios sobre cada uno de estos procesos:

1. La introducción o la intensijcación del uso de la moneda es una consecuencia impor-


tante de la expansión occidental. El desarrollo de la economía monetaria está relaciona-
do con la transformación de los impuestos tradicionales pagados en especie en los im-
puestos pagados en moneda o la creación de nuevos impuestos, al crecimiento de los
cambios comerciales y a la sustitución por el cambio monetario del trueque; en fin, a
la organización y a la expansión del trabajador asalariado en relación con las necesidades
de la administración y de la economía colonial.
2. “El desarrollo del capitalismo engendró en todo el mundo la apropiación indivi-
dual de la tierra”.3 La colonización va frecuentemente a la par con una expropiación de
las tierras que pertenecían a las poblaciones indígenas, siendo desplazadas éstas a tierras
de inferior calidad. La expansión occidental va acompañada por un proceso de expropia-
ción-apropiación y por un fenómeno de concentración de la tierra entre las manos de las
clases privilegiadas. Este proceso comienza en los siglos XV-XVI en América Latina.
En Africa y en Asia el proceso de expropiación está directamente conectado a la forma-
ción y a la expansión de la agricultura de plantación.
3. El desarrollo de nnevas actividades económicas en el seno de las sociedades tradiciona-
les (industrias extractivas y otras industrias) así como nuevas formas de organización so-

l. Es así como la teoría marginalista postula un mundo de iguales; la teoría tiene ciertamente,
a nivel normativo, una significación,pero carece de valor positivo (no es explicativa de situa-
ciones históricas concretas).
2. R. STAVENHAGEN,p. 77-86.
3. R. STAVBNHAGEN, p. 80.

76
Las sociedades agrícolas tradicionales

cioeconómicas de la agricultura (plantaciones) acarrean necesidades crecientes de nrano


de obra asalariada y determinan importantes rrrigraciones de trabajadores.
Estas migraciones son intranacionales o intcrnaciondes: en Africa tuvieron pro-
porciones considerables y afectaron a “centenares de miles” de personas.’
Las migraciones pueden tener carácter temporal (un trabajador emigra varias veces
en su vida) o definitiva.
Es así como ocurre en el éxodo rural,fenónieno vinculado al proceso de emigración
de los trabajadores y que constituye en principio un movimiento en sentido único: del
campo hacia la ciudad (este aspecto será ampliamente examinado en la segunda parte
del volumen bajo el título: “Las relaciones agricultura-industria en el proceso de desa-
rrollo”).
4. L a urbanización, fenómeno que ha tomado una amplitud considerable en estos
últimos años, Constituye un proceso importante de transformación de las sociedades
tradicionales. Aunque ciertas ciudades de América Latina o de Africa datan del período
precolonial, numerosas ciudades son más recientes: han sido creadas por iniciativa de
Occidente para ejercer ciertas funciones determinadas (administrativas, militares, coiner-
ciales, etc.).
La aceleración de las migraciones de origen rural desemboca en la creación de “ciu-
dades de chabolas” y en la formación de un subproletariado urbano. Este subproletaria-
do plantea numerosos problemas económicos y políticos. Este fenómeno es general en
todos los P M D y reviste con frecuencia gran amplitud.
5. L a indiutrializacicín de los PMD ha tomado una forma específica, en relación con
el desarrollo occidental. Se trata lo más frecuentemente del desarrollo de industrias ex-
tractivas y de materias primas destinadas a la exportación.
6. Laforrnacicín de las naciones está marcada en sus orígenes por la expansión occi-
dental. En el Africa ncgra, las nuevas naciones han surgido frecuentemente de antiguas
colonias que procedían “a su vez” de un desglose efectuado en el siglo XIX. En Amé-
rica Latina,el proceso de formación de las naciones surgió de la conquista española y del
sistema colonial que se impuso durante tres siglos (del siglo XVI a principios de XIX).
La mayor parte de los países de América Latina obtuvieron su independencia a princi-
pios del siglo XIX.
En América Latina, como en Africa, el proceso de integración nacional está lejos
de haberse conseguido: fuertes diversidades étnicas y religiosas permanecen y, sin duda,
son m á s acentuadas en Africa.
Los seis procesos de cambio propuestos por Rodolfo Stavenhagen permiten com-
prender cómo las sociedades tradicionales, frecuentemente agrícolas, han sido transfor-
inadas en sus actividades (industria,plantaciones), en su modo de vida (urbanización,
migraciones de población, econoinía monetaria), en su estructura social (desarrollo de
la propiedad privada, aparición de nuevas relaciones de producción) y finalmente en su
organización sociopolítica (proceso de colonización, después de integración nacional),
en su psicosociología y en su cultura.
Las sociedades tradicionales hui sufrido una doble transformación,por irtrplaritacio-
nes occidentales que han creado una estrrrctirra diralista, y por trunsfrrnación (y algunas
veces por destrucción) de estas sociedades como Consecuencia de estas iinplantaciones,
o como consecuencia del desarrollo de las relaciones con la sociedad occidental.
Al término dcl período colonial las sociedades tradicionales actuales, que llamamos
tradicionales secundarias, son evidenteniente muy diferentes de las sociedades tradicio-
nales primarias.
Vamos a limitarnos de forma particular a las formas de organización socioeconómi-
cas de la agricultura de los PMD,formas que resultan de las sociedades tradicionales pri-
marias y de sus transformaciones en el curso del período colonial.

1. ibid., p. 83.

77
Test de control (conceptos fundamentales)

Preguntas Verdadero 1 Falso Párrafo

1. Las etapas del crecimiento definidas


por W.Rostow son la sociedad tra-
dicional, las condiciones previas al
despegue, el despegue, el consumo
en masa 23
2. En la aproximación marxista,el dere-
cho determina las relaciones de pro-
ducción 24
3. En la agricultura tradicional la fun-
función de producción se describe:
28
Y = NJQ

4.Todas las economías tradicionales son


economías de escaseces conyunturales 34
5. El umbral de escasez estructural es al-
canzado cuando la productividad mar-
ginal se convierte en inferior a la pro-
ducción media. 34
6. La población es óptima cuando la
productividad marginal del trabajo
es igual al consumo de subsistencia. 35

78
Ejercicios de asimilación

7. En el tienipo O la producción es de 20 y el cnipleo de 10,eii el ticinpo t la producción


es dc 29 y el empleo de 13. Calcule las productividades medias en el tiempo O y t
y la productividad inarginal para el pcríodo Ot.
8. En una sociedad tradicional,la producción de subsistcncia se clcva eii el 50; por alio
y la población en el 3';). :En cuánto puede aumeiitar el consumo per cápita sabicndo
que la variación de los stocks es nula?

9. ;En quí: pcríodn dcl creciiiiicnto tradicional se sitúan respectivamente los países ca-
racterizados por las tasas de creciniiento respectivos dc la producción u, y de las ne-
cesidades de subsistencia v, ?

~~ ~~ ~
(4
~~~~~ ~ ~~
(b)
~~~ ~~~~~~~
(4 (4
rY 3 3 2 0
Y, 2 3 3 3

10. Se llania elasticidad en un punto de la fuiición Y=f(N)a la relación dc la variación


rclativa de la producción en relación a la variación relativa de la población sea:

dY
-
A=-
dN
-
N
lo que puede aún escribir :

dY Y pproductividad marginal
_--= _________-_
dN N productividad incdia

En el punto Na,del diagrama 6,la elasticidad es igual a 1. ;Cuáles el valor dcl coe-
ficiente de elasticidad (en relación a 1 y a O) en los puntos Ni,Nb,Nc, Nf?

79
Discusiones de grupo

1. En una sociedad tradicional que conozcan bien:


u) El crecimiento :puede realizarse por extensión ?
b) Recuenten los medios de intensificación de la producción agrícola.
c) Están las densidades de población relacionadas con la fertilidad de las tierras?
2. Conocen verificaciones experimentales de la ley de los rendimiento no proporcionales
:Piensan que se puede hacer facasar esta ley?
3. :Conocen situaciones de escaseces coyunturales z C ó m o se pueden explicar estas
situaciones 2
4. Conocen situaciones de subempleo conyuntural o estructural ? Cuáles son los
factores del subempleo ?
5. :Cómo puede evitar la humanidad la fase catastrófica? :Vamos hacia la escasez?
6.La socicdad que nos rodea ;es tipo de sociedad tradicional primaria o secundaria ZCuá-
les con las principales transformaciones que se han realizado en esta sociedad?

80
Capítulo 11
La organización socioeconómica de la
agricultura en los países menos desarrollados

39. Las transformaciones de la agricultura tradicional

En la mayor parte de los países del mundo la agricultura tradicional primaria ha sido
transformada, directa o indirectamente, por la expansión occidental. Las sociedades tra-
dicionales primarias, esencialmente agrícolas, fueron afectadas por los seis procesos de
cambio analizados por Rodolfo Stavenhagen. En lo que concierne a la agricultura hay
dos procesos que parecen particularmente importantes.

1. L a introducción de niievas fornras de organización socioeconómica basadas en general en


la propiedad privada. Habiéndose realizado la conquista de América a principios del pc-
ríodo colonial, las conquistas introdujeron formas de organización basadas en la escla-
vitud (plantaciones) y en la servidumbre (hacienda) y dextruyeron o transformaron a
las socicdades tradicionales precoloniales.
Habiéndose hecho la expansión occidental más tarde en otras partes del mundo, en-
tre otras en Asia y en Africa, las formas de organización introducidas tomaron una for-
m a mis específicamente capitalista y dejaron subsistir m á s tiempo las formas de agricul-
tura tradicionales precoloniales.
2. El desarrollo de la agriciiltiira cotnercial, particularniente con vistas a la exportación,
por la creación de una agricultura de plantación basada en el monocultivo comercial
(té, café, cacao, caña de azúcar, etc.) y por la comercialización dc la agricultura tradi-
cional precolonial.
Examinaremos sucesivamente las principales formas de organización .ocioeconó-
micas de la agricultura y la coniercialización de la agricultura.

Las principales formas de organización socio-económica de la


agricultura

40. introducción

Con mucha frecuencia las formas que describimos resultan de la conjunción de las so-
ciedades tradicionales primarias y de la penetración occidental. Esta descripción se re-
laciona más bien con las situación propia de la mitad del siglo XX;veremos posterior-
mente la evolución reciente.
Esqueinatizando y simplificando a la vez, parece que puedan distinguirse cuatro tipos
fundamentales de organización socioeconómica de la agricultura: las formas de organi-
zación costumbrista, la agricultura semifeudal, la agricultura campesina y la capitalis-
ta o semicapitalista.
Estas formas principales pueden ser descritas, en sus rasgos fundamentales,de la si-
guiente manera.
Lasfortnas de organización costunrbrista han procedido de formas antiguas y se han per-

81
6
Agricultura y subdesarrollo

petuado por la tradición. La costumbre es un conjunto de reglas y de comportamientos


que rigen la vida del grupo. Es así como la costumbre define las condiciones de acceso a
la tierra, los modos de explotación y algunas veces las condiciones de trabajo. Estas for-
mas de organización podrían ser llamadas todavía “indígenas” ; han sido generalmente
modificadas más o menos por la penetración occidental.
L a agricultura feudal o sernifeudal está caracterizada por las relaciones de dominio que
el señor, dueño de los niedios de producción, ejerce sobre los siervos o semisiervos, de
forma tal que las actividades de éstos y en consecuencia su trabajo dependen exclusiva-
mente o de forma principal del señor.
L a agricultura campesina está esencialmente caracterizada por el hecho de que la ini-
ciativa de la producción vuelve otra vez al campesino; en estas condiciones, las relacio-
nes de dominio,cuando existan, no se ejercen por la subordinación directa del trabaja-
dor, sino por el mercado de la tierra, factores de producción y de productos agrícolas.
L a agricultura capitalista o seuiicapitalista está caracterizada por unas relaciones de pro-
ducción específicas entre los propietarios de los medios de producción y los asalariados,
los cuales ofrecen su fuerza de trabajo en un mercado. La estructura y los mecanismos
del mercado de trabajo determinan diferentes situaciones.
Esos cuatro tipos fundamentales no tratan de forma exhaustiva la complejidad ni
la diversidad de las formas de organización socioagrícola, pero parecen poder constituir
una buena base de clasificación. Haría falta poder añadir las formas públicas o semipú-
blicas (grandes extensiones que pertenecen a los poderes públicos).

41. Propiedad y modos de aprovechamiento

Generalmente los economistas agrícolas hacen reposar el análisis de las formas de


organización socioeconómica de la agricultura sobre el estudio de la propiedad y de
los modos de aprovechamiento.
La propiedad puede ser colectiva, individual o pública.
L a propiedad colectiva tradicional se encuentra en el modo de producción patriarcal
y en las formas comunitarias y seinitribales. En América Latina, en ciertas zonas, algu-
nas formas comunitarias se han mantenido desde el período precolonial. Las formas de
propiedad colectiva son diversas y mal definidas: las tierras pertenecen a la municipali-
dad, o se trata de bienes nacionales sobre los cuales la comunidad ejerce derechos de uso,
o aun las tierras pertenecen efectivamente a la c0munidad.l
En las zonas donde existen tierras libres, como en Africa, la tierra no se hacc objeto
de una apropiación privada. Sin embargo, no existen tierras sin propietarios,son propie-
dad del pueblo o de las tribus. El desarrollo de la agricultura comercial sobre un fondo
de economía de subsistencia por “plantadores” indígenas, lleva consigo un proceso de
desarrollo de la propiedad privada. Este proceso se constata en toda la zona donde los
cultivos de exportación son obp as de plantadores africanos: Nigeria, Ghana, Costa de
Marfil.2
L a propiedad individual ha tenido tendencia a extenderse por el mundo y a concentrar-
se con la penetración occidental.
La gran propiedad parece constituida por cuatro procesos fundamentales
a) La gran propiedad histórica, consecuencia frecuente de la conquista o de la con-
fiscación; b) la gran propiedad colonial, consecuencia de mecanismos de expropiación-
apropiación o de adquisición; c) la gran propiedad formada en el curso del proceso de
evolución socioeconómico por la compra de tierra a los grandes propietarios y peque-

1. R. STAVENHAGEN,p. 283.
2. Ibid., p. 183 et suiv.
3. P. GEORGES, p. 360.

82
La orgariizacióri socioccorióririca de la nyricdtirrn cn los PMD

iios campesinos por la burguesía urbana (Europa, América); d) la gran propiedad for-
mada por el desarrollo desigual de la propiedad campesina. Procede de una débil demo-
grafía (pocos niños), de matriinonios y herencias, de adquisiciones. Este proceso es re-
lativaincntc poco importante comparado con otros.
La pequeíía propiedad campesina es resultado de la apropiación por parte de la
familia canipesina de tierras primitivamente no divididas, de la valorización de las tie-
rras libres (proceso de colonización por distribución de pequeñas propiedades), de la
división de las grandes propiedades individuales (feformas agrarias, realizadas por divi-
sión de las grandes extensiones), etc.
En la hipótesis de una población creciente en un espacio dado, la propiedad campe-
sina individual se divide (división de la propiedad), y se parcela (división de las parce-
las entre los herederos). La propiedad campesina tiende hacia estructuras de minifundio
insuficientes para el sustento dc una faniilia. Esta situación puede ser también el resulta-
do de poceros de colonización que conducen al retroceso de las poblaciones indígenas
a espacios reducidos y pobres.
La gran propiedad territorial es característica de ciertas zonas subdesarrolladas.Las
reformas agrarias de los últimos diez o veinte años han modificado más o menos las es-
tructuras agrarias. Si nos referimos al período que precede a estas reformas, los datos
siguientes nos ilustran de algunas situaciones: en Egipto, alrededor de 2000 propietarios
poseían una cuarta parte de las tierras cultivadas; en México,menos de 10.000propieta-
rios detentabau el 80qó de las tierras; en el Brasil,menos de 30.000propietarios tenían
inás de 1.OOO hectáreas cada uno, poseyendo así inás de la mitad del suelo agrícola.1
Los rriodos de explotacióri del s i d o coniprenden varias formas, pero hay tres que son
particularmente importantes: el beneficio directo, el arriendo y la aprecería.
En el beiicjcio directo, el propietario de los medios de producción conserva la inicia-
tiva de la producción y explota directamente la tierra con la ayuda de su familia o de
asalariados. En este caso propiedad y explotación estin confundidos.
En cl arrierido, el propietario alquila la tierra a un explotador agrícola, que tiene la
iniciativa de la producción,mediante el pago al propietario de una cantidad fija de pro-
ductos o de una suma monetaria determinada por contrato. En este caso, propiedad y
explotación son distintas. En la inayor parte de las zonas rurales predomina la gran pro-
piedad y la pequeña explotación y, en algunas, la gran explotación y la pequeña pro-
piedad.
En la apnrccría, el propietario suministra la tierra y alguna vez una parte del capital
de explotación, el aparcero aporta el triibajo y una parte del capital de explotación. La
producción es dividida entre el propietario y el aparcero según las modalidades previs-
tas en el contrato o según la costumbre.
U n sistema que se da con frecuencia,sobre todo en América Latina, establece lazos
estrechos, con frecuencia de subordinación (algunas veces de tipo semifeudal), entre el
gran propietario (latifundista) y el pequeño campesino (minifundista). El gran propie-
tario concede el uso de algunas parcelas de tierra a un campesino,con vistas a permitirle
una producción de subsistencia mediante la obligación por parte del campesino de efec-
tuar cierto núniero de días de trabajo en las tierras del gran propietario.
Alrededor de estos cuatro niodos fundainentalcs de explotación existen numerosas
variantes, y en todos los PMD se encuentran numerosos campesinos sin tierra.
Estos modos de cxplotación están vinculados a la estructura socioeconómica global
(sociedad semifeudal,capit.alista,etc.) y al contexto histórico. Entre el beneficio directo
del gran propietario territorial semifeudal y el del pequeño campesino propietario, el
arriendo del campesino occidental y el arriendo del campesino latino-americano exis-

1. P. GEORGES.
p. 114-115.

83
Agricultura y subdesarrollo

ten profundas diferencias que dependen sobre todo del contexto global. Las formas de
organización socioeconómicas definidas en el párrafo precedente y que examinaremos
ahora quiere tener muy en cuenta el contexto histórico.

Las formas de organización costumbrista

42. Tipos de organización

Estas formas se encuentran en todos los PMD,pero muy particularmente en Africa


al sur del Sáhara. Tres formas principales permiten ilustrar este tipo de organización.
Las formas sernitribales caracterizadas por la división, sobre la base de la costumbre,
de los derechos de utilización de las tierras para el cultivo y el pasto. En1 general, la cos-
tumbre asegura unos medios de existencia a todos los miembros del grupo y preserva
las fuentes de las que él dispone. El acceso a la tierra depende,pues, de la tradición, pero
las familias o individuos no son jamás propietarios de la tierra y la comercializaciónde és-
ta está excluida.
La implantación occidental y la coniercialización de la agricultura tienden a modi-
ficar el sistema semitribal. El régimen se perpetúa algunas veces, particularmente en las
regiones relativamente aislados, pero en las zonas de penetración occidental, o de cierta
comercialización, se observan tendencias al disfrute individual o incluso a la apropia-
ción de las tierras.
Las fortnas de organización pastorales nómadas. En muchos países, pero sobre todo en
el Próximo Oriente y en Africa del Noroeste, el nomadismo juega un papel importante.2
Existen varias formas de nomadismo: algunas son “totales” (las familias se desplazan
con sus rebaños en función de las condiciones bioclimáticas) y otras son estacionarias y
parciales (combinación cultivo y ganadera).
El nomadismo es una forma de organización determinada fundamentalmente por
las condiciones bioclimáticas de las zonas áridas y semiáridas, condiciones que determi-
nan las naturaleza del ganado y los itinerarios de explotación.
Las relaciones entre los nómadas y las otras poblaciones de zonas áridas están regi-
das por la costumbre. Sin embargo, las transformaciones recientes de las condiciones
de la producción,el desarrollo y el riego en ciertas zonas,etc.,son factores de evolución.
Las coniunidades indkenas de América Latina. Estas comunidades constituyen supervi-
vencias de formas precoloniales; son aún relativamente importantes en el Perú, Bolivia,
Ecuador, Guatemala y México.3
En el Perú, alrededor del 25 al 35% de la población indígena vivía aún en comuni-
dades, algunas de las cuales tenían de 20 a 30 familias y otras más de 1000.Las comuni-
dades tienen algunas tierras y pastos en común: los comuneros son propietarios de las
tierras que cultivan pero que no pueden vender. En algunas comunidades las tierras son
aún repartidas periódicamente entre las familias, pero el trabajo colectivo con reparti-
ción de las cosechas ya no existe.*
En general, la relación tierra/hombre es débil, del orden de una hectárea y menos.
Las comunidades no son exclusivamente se subsistencia: una parte de la producción está
destinada al comercio, que puede representar al menos el 25% de la producción total.
Los tejidos mexicanos pueden ser también considerados como una forma de comu-
nidad costumbrista. La tierra es propiedad colectiva, las familias tienen el disfrute de las

1. FAO*, P.i.m., vol. 2, p. 452.


2. Ibid, p. 455.
3. A. BIROU.
4. A. BIROU, p. 57 ?I 71.

84
La organización socioeconómica de la agricirltura en los PMD

parcelas, los bosques y los pastos son utilizados en común. Existe una “tendencia ilegal”
a dar como arrendamiento una parte de las tierras de la colectividad a explotadores pri-
vados.1

La agricultura feudal o semifeudal


43. Características fundamentales

La agricultura feudal o semifeudal se edificó sobre la base de grandes propiedades


históricas que fueron obtenidas con frecuencia a través del acaparamiento y de la cosi-
ficación. Algunas veces las tierras fueron transferidas de los propietarios históricos a los
burgueses enriquecidos en el curso de la evolución socioeconómica. La estructura glo-
bal está caracterizada por un pequeño número de propietarios territoriales económica
y políticamente pujantes frente a un gran número de campesinos pobres en tierras y en
empleos.
En la agricultura semifeudal,el status de siervo es abolido en derecho,pero el propie-
tario de la tierra, que es dispensador de trabajo y de subsistencia, detenta de hecho, en
una econoniía de subempleo, un gran poder sobrc las personas. En estas condiciones,
las situaciones de semisiervo pueden mantenerse y pueden subsistir mentalidades y com-
portamientos feudales.
Las grandes propiedades históricas son explotadas directamente por los propietarios
(grandes dominios semifeudales) o el uso de la tierra está concedido a una familia cam-
pesina por un tiempo limitado.
En el caso del beneficio directo, la gestión de dominio está confiada con frecuencia
a un regidor, que recluta la mano de obra necesaria para un período de tiempo que co-
rresponde a menudo al cumplimiento de trabajos determinados.
La gran propiedad puede ser explotada indirectamente por cesión del uso de la tie-
rra a granjeros o a aparceros por un período dado. El arrendamiento puede dejar al ex-
plotador una iniciativa relativamente grande: en este caso procede sobre todo de la agri-
cultura campesina. La aparcería supone una mayor dependencia del campesino en rela-
ción con el propietario y es anterior a la economía semifeudal.
El arriendo de la tierra y el control de la explotación están confiados frecuentemente
a un ii-itermediario:el granjero general. La mayor parte de las veces este sistema con-
duce a una agravación en las condiciones de vida de los campesinos.
La organización general del dominio semifeudal combina con frecuencia la explotación
directa y la prresta a disposición de los campesinos de parcelas (minifundio) con vistas a asegir-
rar si1 subsistencia. Este sistema permite a los grandes propictarios ajustar sus necesidades
de mano de obra a sus sistemas de explotación, les permite asimismo hacer soportar el
subempleo y de esta manera obtener un trabajo casi gratuito. Es entonces cuando apa-
rece un contraste geográfico entre el gran dominio con una débil densidad de población
activa y las pequeñas explotaciones periféricas superpobladas que comportan un subeni-
pleo más o menos importante de la capacidad de trabajo.
El propietario territorial, en general absentista, se interesa relativamente poco por
su dominio. Extrae poder y prestigio de su propiedad histórica,acapara el consumo de
la sociedad desarrollada (importaciones de bienes de lujo) y de la sociedad subdesarro-
llada (numeroso servicio). Invierte relativamentepoco en la modernización de su dominio,
históricamente construyó castillos, templos y tumbas.
A falta de inversiones, las producción permanece relativamente extensa y poco ele-

1. FAO*.

85
vada por hectárea, pero proporciona, sin embaigo, beneficios muy elevados a los pro-
pietarios a causa de la extensión de la propiedad y del nivel bastante bajo de los salarios.
La productividad del trabajo puede ser relativamente elevada, pero ésta no es signi-
ficativa en la medida en que el gran dominio ciñe sus necesidades de mano de obra a su
sistema de producción y hace soportar el subempleo del trabajo a las explotaciones de
subsistencia cercanas.
El sistema semifeudal desemboca en una subexplotación de la tierra y a un subem-
pleo de hombres, hechos frecuentemente denunciados por los economistas y sociólo-
gos. En estas condiciones, el sistema feudal, socialmente inaceptable, es por otra parte
improcedente para el desarrollo. Existe, sin duda, una reciente evolución en el compor-
tamiento de los latifundistas,pero el sistema pide que se realicen reformas urgentes.

44. Supervivencias históricas

U n sistema semifeudal, explicable por razones históricas, sobrevive en ciertas zonas


del mundo. Este sistema es relativamente importante en América Latina en razón de
la antiguedad del proceso de colonización, pero se encuentra también en Asia, Africa
y el Próximo Oriente.1
Sin embargo, la colonización en Africa y en otros países del mundo, hecho en el pe-
ríodo de apogeo del capitalismo occidental, ha tomado más bien una forma semicapita-
lista. Por otra parte, el sistema feudal no puede sobrevivir de hecho más que en las zonas
fuertemente pobladas, donde no hay tierras libres, donde las actividades no agrícolas
se desarrollan a un ritmo bastante lento, donde las posibilidades de emigración son li-
mitadas y donde el subempleo es importantes. En estas condiciones, el propietario te-
rritorial aparece como el dispensador,casi exclusivo,de empleo y puede ejercer de hecho
un gran poder sobre las personas.
En América Latina, las principales formas de latifundio que parecen presentar los
caracteres del sistema semifeudal son las siguientes:2
El latifundio señorial, supervivencia poco evolucionada de las antiguas estructuras agra-
rias coloniales.
L a “hacienh ganadera” tradicional, latifundio de cría extensiva del ganado, sobre todo
del ganado bovino (la superficie por cabeza de ganado puede ser del orden de 5 ha). “La
hacienda ganadera tradicional subsiste a lo largo de toda la cordillera (Perú,Ecuador, Co-
lombia), en los llanos de Colombia y de Venezuela, en ciertas partes del Brasil (centro
y noroeste), en el Paraguay (Chaco).”3
La hacienda o &zenda (Brasil)de plantación de origen esclavista. “El asentamiento (el es-
tablecimiento rural) comprende a la vez la hacienda propiamente dicha, las tierras en
propiedad que pueden poseer los trabajadores de la ha~ienda.”~
Minifundia y latifundia constituyen un sistema estructural, cuyas características es-
tán sintetizadas por Antonio García. “Concentración 1atifLmdista y pulverización mi-
nifundista son los términos bipolares de una misma función: hay muy pocas gentes con
mucha tierra. En consecuencia, no existe una simple coexistencia accidental entre el la-
tifundio y el minifundio, sino una dependencia causal y una simbiosis,ya que el mini-
fundio es un producto o un compuesto funcional de la estructura latifundista. El mono-
polio sobre la tierra es la piedra angular de la estructura.”5

1. FAO, P.i.m.,vol. 2, p. 456.


2. A. BIROU, op. cit., p. 29 a 61.
3. A. BIROU,p. 38.
4. IbÍd., p. 41.
5. ANTONIOGARCIA, “Proyección social de las reformas agrarias”, en Revista Mexicaria de Socio-
logía, 67, número 4,p. 711 (citado por A. BIROU,p. 47).

86
La oyaiiiracidri socioccoiióiiiica de la a2riciiltirr.a eti los PMD

Ciertanicnte, estas formas tradicionales de organización son capaces de cierta evo-


lución; tienden a capitalizarse y las relacioncs contractuales patrones-asalariados a subs-
tituirse por relaciones scmifeudales. Pero como apunta A. Birou, lo que sorprende es
la persistcncia dc mentalidades feudales que sobreviven cn las relaciones de los propie-
tarios tcrritoriales con los campesinos y en el sistema de valores y de jerarquía social fun-
dado en la posesión dc la tierra.

La agricultura campesina
45. Características fundamentales

El caricter fundamental de la agricultura campcsina reside en el hecho de que la ini-


ciativa de la produccih vuelve al campesino. En referencia al modclo de desarrcllo oc-
cidental, la agricultura campcsina podría ser llamada aún artesarial. En este modelo, el
artcsano se define en efecto como un hombre jurídicamentelibre, que trabaja con sus pro-
pios medios de producción. En este contexto, agricultura artesanal se idcntificacon agri-
tultura familiar. La familia es a la vez una unidad de patrimonio,de producción, de renta
y de consumo. La familia es con frecuencia la propietaria de la tierra, a menos que
ésta no sea arrendada, y suministra lo esencial del trabajo neccsario de la producción.
La producción esti oricntada a la vez hacia la satisfacción directa de las necesidades
de la familia que vive de la explotación (producción de víveres) y hacia el mercado (pro-
ducciones coincrciales). La venta dc los productos produce dincro que permite comprar
los biencs necesarios para la explotación y la casa. El jefe de explotación es asimismo cl
jcfe de familia, las decisiones quc conciernen a la familia y a la explotación son estrecha-
mente intcrdependieiites.
La agricultura artesanal occidental se formó en el curso del siglo XIX;ha constitui-
do hasta nuestros días lo eseiicial de la infrestructura agrícola sobre la cual se ha edifi-
w d o el dcsarrollo occidental. La agricultura campesina comporta varios modelos socio-
lógicos (faniiliar o inultifaniiliar) y divcrsos modelos tecnológicos (agricultura tradi-
cional o progrcsiva).
E/inodclo tccnoldgico y ecoridiirico de la agricultura campesina tradicional está caracte-
rizado principalmente por la utilización cxclusiva de la energía biológica (csencialincnte
huinana : frccuenteinente el cultivo de enganche es un progreso reciente), el predomino
del trabajo polivalente, algunas veces con división primitiva del trabajo (distinción cntre
ganaderos y agricultores, reparto dc algunas tareas scgún el sexo), una débil o inuy dé-
bil utilización del capital técnico1 y de forma frecuente una débil integración en la eco-
nomía global (en la incdida en que la agricultura de subsistencia sigue sicndo la prcdo-
ininante).
Los campesinos tradicionales han adquirido por una larga práctica un gran cono-
cimiento empírico del medio, pero este conociniiento está generalmente mancillado por
creencias, diversas prohibiciones, fidelidades a las tradiciones y a los antepasados. La
actividad agrícola permanece frecucntemente vinculada a ritos migicos o religiosos:
no pudiendo el hombre dominar su naturaleza, se somete a ella.
La evolución dc estos últimos años ha mostrado, sin cmbargo, la capacidad del cain-
pesino tradicional secundario por aceptar formulas nuevas de agEiciiltura:la alfabetización,
el desarrollo de los servicios de información,la organización de la distribución,etc.,con-
tribuyen de forma muy considerable a la evolución de la agricultura campesina.

1. De 350 inillones de familiasde agricultores,250 millones,o sea el 70"<,,


no poseen más que una
azada de mano y un arado (no muy diferentes de los que figuran en los b?jorrrlieves egipcios
o babilonios). Ver: F. BAADE, p. 23 y ss.

87
Agricultura y subdesanollo

46. Modelos sociológicos

La agricultura campesina se encuentra a la vez en los PD y en los P M D y particu-


larmente en Asia.l Los modelos, según el nivel de desarrollo,se diferencian generalmen-
te por las formas y los grados de dominio de los campesinos y por el carácter tradicio-
nal o progresivo de la agricultura. En muchos países de Asia (Pakistán, India, Ceilán,
Filipinas, Tailandia,Malasia e indonesia), los propietarios de los medios de producción,
los usureros, los comerciantes están, en general, en condiciones de poder dominar a los
campesinos.
En numerosos PMD,el concepto de familia está más extendido que el que se usa
en países occidentales. La familia-clan engloba frecuentemente a los primos, tíos y pa-
rientes lejanos.En el seno de esta familia, la propiedad y la renta son puestas en común.
Esta familia-clan está extendida por Africa y en Asia;el prestigio social de la familia es-
tá en proporción directa al número de miembros que la compongan y al servicio que po-
sean. La familia-clan está frecuentemente asociada a sociedades agrícolas tradicionales;
pueden tener por objeto el constituir un sistema de protección a las personas vincula-
das por la sangre,el evitar la división de la tierra y facilitar ciertas activi¿ades agrícolas.
L a explotación agrícola familiar con propiedad privada o arrendamiento de la tierra
constituye una proporción importante del número total de explotaciones en numerosos
países, pero de forma frecuente no es más que una proporción relativamente débil de
las superficies cultivadas.
En América Latina, las encuestas del Comité Interamericano del Desarrollo Agrí-
cola (CIDA)permiten conocer la magnitud de la importancia de este tipo de explotación.
El CIDA distingue la explotación “subfamiliar”, cuyas tierras son insuficientes para
asegurar el pleno empleo y un nivel de vida adecuado a una familia campesina que dis-
pone de una capacidad de trabajo de dos hombres por año (minifundio), y la explota-
ción familiar que dispone de suficientes tierras para satisfacer las necesidades de una fa-
milia campesina y para asegurar el pleno empleo a dos o cuatro personas por año. El
examen de la tabla 10 muestra que las explotacionesfamiliares dominan en número, pero
que representan, a pesar de ello, una d6bil proporción de la superficie total explotada de
cada país. La importancia de las explotaciones subfamiliares es particularmente grande
en Ecuador, Guatemala y Perú.
En realidad, como ya habíamos mencionado, los minifundios proceden casi siem-
pre del sistema latifundista.Así por ejemplo,los aparceros tienen derecho a usar de peque-
ñas parcelas de tierra mediante la obligación de trabajar cierto número de días en la ha-
cienda del propietario territorial. La dependencia no es tan grande si el campesino es
propietario del minifundio; de todas formas la dependencia subsiste si el campesino tie-
ne necesidad de hacer cierto número de horas en el territorio del gran propietario.
Ciertos minifundios están orientados hacia los cultivos para el mercado (cultivos hor-
tícolas cerca de los centros urbanos) o por pequeñas plantaciones de café, tabaco, caña
de azúcar, etc.2
Por lo que observamos en la tabla 10,las explotacionesfamiliaresrepresentanuna parte
importante en número y sobre todo en superficie en la Argentina y Colombia. Estas ex-
plotaciones pueden utilizar un número variable de asalariados (bajo nivel de salarios).
La explotación multifamiliar media es, según el CIDA, la que tiene necesidad de una
mano de obra de cuatro a doce personas por año. Estas explotaciones son relativamente
numerosas en Brasil, Colombia y Guatemala. Este grupo de explotaciones es estadísti-
camente heterogéneo y difícil de interpretar. Puede abarcar desde grandes explotacio-

1. FAO*, P.i.m., vol. 11, p. 459.


2. A. BIROU(p. 45) cita en particular la zona de Tucumán en la Argentina, donde hay 8400 mini-
fundios en una superficie de 23.000 ha y 100 latifundios de cerca de 54.000 hectáreas.

88
La organización socioeconómica de la agricirltura en los PMD

nes familiares que utilizan a algunos asalariados hasta haciendas mecanizadas y moder-
nizadas más próximas a las formas de agricultura capitalista.
Las explotaciones que alcanzan una dimensión tal que la producción sobrepasa al
consumo, que son en consecuencia aptas para obtener un excedente alirnenticio, pueden
jugar un papel importante en el proceso de desarrollo.
Taltipo de explotación es relativamente importanteen Africa. R.Stavenhagenmencio-
na que en toda el Africa negra,pero sobre todo en el Africa occidental,el desarrollo de
los cultivos para la exportación ha engendrado una nueva categoría de campesinos: el
plantador.1 Este tipo de campesinos son un producto de la sociedad tradicional
secundaria. El plantxdor africano continúa cicr a producción de víveres, pero iendc
a desarrollar un cultivo de exportación: cacahuete, cacao, café, etc.; está, pues, relati-
vamente integrado en la economía monetaria, vende productos y compra bienes nece-
sarios para la explotación y la casa, utiliza cada vez más asalariados e intensifica su pro-
ducción. En estos casos las estructuras tradicionales de la faniilia (faniilia-clan) tienden
a evolucionar de la misma forma que el estatuto de la tierra: las antiguas formas de po-
sesión tienden a desaparecer y la propiedad privada a afirmarse.
Lamartine Yates considera que la creación de explotaciones comerciales, campesinas,
estimulada por el comercio internacional, se rcaliza a la vez en algunos países de Africa

TABLA10. Lugar ocupado por los diversos tipos de explotación en América Latina,1962-1963
(N:en yo del número total;S: en yo de la superficietotal explotada)

Explotaciones
Países ~- ___ Totales
Subfamiliares Familiares Medias Grandes .__
-. . . _ _ _ ~ .~.
.
~ ~ ~~ ~

Argentina N 43,2 48,7 7,3 0,8 100,o


S 3,4 394 44,7 36,9 100.0

Brasil N 22,5 39,l 33,7 4,7 100,o


S OS 6,O 34,O 59,5 100,o

Chile N 36.9 40,O 16,2 69 100,o


S 02 7s 11,4 81,3 100,o
Colombia N 64.0 30,2 4,5 13 100,o
S 4,9 22,3 23,3 49,5 100,o
Ecuador N 89,9 %O 1,7 0,4 100,o
S 16,6 19,O 19,3 45:l 100,o
Guatemala N 88,4 9,5 290 091 100,o
S 14,3 13,4 31,5 40,8 100,o
Perú N 88,O 8,5 2,4 1,l 100,o
S 7,4 495 597 82,4 100,o

Las explotacioties sirbfamiliares son aquellas en las que la tierra es insuficiente para satisfacer las nece-
sidadesde una familia y para asegurar el pleno empleo de ésta durante el año.Predominan en número
en muchos países,pero poco importantes en superficie.
Las grandes explotaciones en las que la superficiepermite dar trabajo a más de 12 hombres por año
son poco importantes en número,pero representan una parte muy importante de la superficie,que
muestran la concentración de la tierra de un pequeño número.
Las explotacionesfantiliares y medidas son relativamente importantes en número y en superficie en
la Argentina,Brasil y Colombia.

1. R. STAVEHAGEN,p. 173.

89
Agricdtirra y subdesarrollo

(Ghana,Nigeria, Uganda, etc.) y de Asia (Birmania,Tailandia). El valor del arroz ex-


portado por los campesinos de Birmania y de Tailandia,en relación a lo que era en 1870,
ha sido multiplicado por 10 o 15 veces en 1913 e incluso en 20 veces en los años veinte.1
En cambio, las exportaciones por el sector campesino de América Latina son débiles o
nulas.
El problema fundamental de la comercialización de la agricultura campesina será
tratado más adelante con la amplitud que merece.

47. Agricultura campesina y fenómeno de dominio

En las condiciones de los PMD,la agricultura campesina sufre con frecuencia un


triple dominio: el de los propietarios,el de los comerciantes y el de los usureros.
El dominio de los propietarios puede notarse de manera bastante intensa en las zonas
de fuerte densidad de población y de subempleo. En este caso, el propietario es a la vez
distribuidor de tierras y de empleos. La propiedad campesina de la tierra puede atenuar
este dominio,sin suprimirlo,si la extensión de la tierra en propiedad no le permite satis-
facer las necesidades de la familia y debe completar su trabajo con un empleo suplemen-
tario en las tierras del gran propietario.
En el caso de arrendamiento, la subordinación permanece estrecha y en lo que res-
pecta al arriendo, el propietario puede aún ejercer este dominio por s u rol de distribui-
dor de tierras. Si la demanda de tierra es fuerte,en relación con la presión demográfica,
las tasas de arrendamiento son elevadas y,por otra parte, el propietario puede hacer dis-
criminaciones y obtener la sumisión del campesino. En una sociedad de subempleo,la
familia campesina sin tierra se vuelve miserable. El dominio de los propietarios terri-
toriales puede también manifestarse por el canal del poder político que codifica las rela-
ciones de producción de la sociedad campesina. El grado de dominio no se mide sola-
mente por el montante elevado de los arriendos (frecuentemente del orden del 50% del
producto), sino también por diversos contratos que llevan consigo la sumisión y la hu-
millación.
El dominio por parte de los corrierciantes se ejerce por el comercio de cambio (cambio
de bienes importados por productos locales), por la estructura de los mercados que son
con frecuencia del tipo oligárquico (un pequeño número de compradores informados
frente a un gran número de vendedores no formados ni informados), que permiten di-
ferenciaciones de precios según el cliente, por la falta de infraestructura material (por el
stock y la transformación), por la deuda (compra de las cosechas por adelantado) y por
la desorganización campesina.
El dominio por parte del usurero está vinculado a la deuda campesina. El préstamo
en los P M D es de forma corriente un préstamo al consumo a un interés muy elevado
(80al 100%), muy difícil de devolver. La deuda llega a ser de esta forma un instrumento
de dominio que conlleva la sumisión y la dependencia del campesino frente al propie-
tario territorial, a los comerciantes y a los usureros.

L a agricultura capitalista

48. Historia

La agricultura campesina se caracteriza por las relaciones de producción específicas


de este sistema, entre los propietarios de los medios de producción y los asalariados que

1. H.MYINT.

90
ofrecen s u fuerza de trabajo en el inercado. La cstructura y los mecanismos del merca-
do definen distintos tipos de situación.
En los P M D , la agricultura campesina cstá la mayor parte de las veces representada
por la plantación: pero este tipo de agricultura especulativa ha revestido también otras
formas. Se comprende por agricultura de plantación, muy frecuentemente,cultivos
arbústicos tropicales (café, cacao, heveas [jebes], bananas, té, palmitos, cocoteros) efec-
tuados sobre grandes superficies con vistas a la exportación.l
Históricamente,la agricultura de plantación es resultado de la expansión de la eco-
noniía occidental a partir del siglo XVI. Las primeras formas de agricultura de planta-
ción fueron basadas sobre el trabajo de esclavos afiicanos llevados sobre todo a Ainéri-
ca Latina2 y al siir de los Estados Unidos. Las primeras plantaciones coiicernían de for-
ina particular a la caña de azúcar y al algodón. Después dc la abolición de la esclavitud,
la plantación tomó una forina semifeudal. La hacienda o fnznida (Brasil) de plantación,
dc origcn esclavista, es una supervivencia en América Latina. Estas haciendas han sido
más o nienos modernizadas.“Las inás características son las plantaciones de café del Bra-
sil, de algodón y de caña de azúcar en la costa del Perú,de tabaco y de arroz cn Colom-
bia, de café en la América Central, de algodón en México.”3 En relación con el pro-
ceso de evolución histórica, las plantaciones se cncaminan a formas capitalistas: el tra-
bajador es en principio coiitratado y recibe un salario determinado.
Las formas capitalistas de agricultura de plantación se desarrollan con la expansión
capitalista dcl siglo XIX. Sin embargo, las formas capitalistas implantadas en las socie-
dades tradicionales no podrían ser comparadas a las formas capitalistas occidentales.Di-
ferencias fundamentales sc engendraron por un contexto histórico diferente y por esta-
dios de desarrollo desiguales. Eii los PMD,los niveles de vida relativamentebajos,cl sub-
empleo, la desorganización de los trabajadores,la ausencia de una legislación avanzada
de protección al trabajo,etc.,favorecen la existencia de un fuerte dominio de los traba-
jadorcs por parte de las sociedades privadas, y la tradición histórica protege la super-
vivencia de mentalidades semifeudales. A causa de todos cstos motivos nos parece niis
apropiado calificar este sistema de economía seinicapitalista.
Algunas formas de agricultura de plantación neocolonial de caricter capitalista se
encuentran en América Latina: la iiiás célebre de las sociedades que practican esta for-
ina de agricultura es la United Fruit Co.,quc produce principalmente plitanos, pero
tainbiéii café, cacao,azúcar. En Liberia, la sociedad Firestone ha cstablccidoimportantes
plantaciones de heveas, emplea a 20.000pcrsonas y controla 43.000ha. La economía de
plantación se ha dcsarrollado en el sureste asiitico, en Indonesia,en Malasia. En Ceilán,
las plantaciones de té y de heveas pcrteneccn rcspectivainente en un 50 y en un 8076 a
extranjeros.Ocupan los dos tcrcios del conjunto de asalariados, suniinistran el 9504 de
las exporta~iones.~
La penetración capitalista en la economía agrícola de los PMD no ha tomado sola-
mente la forina de plantación, se presenta también bajo la forma de capitalisnio coiiier-
cial (por otra partc, frecuentemente conectado al capitalismo de producción). Las so-
ciedades comerciales constituidas por grandes compañías recolectan “los productos co-
loniales” (cacahuete del Senegal, cacao de Ghana, etc.), practican eventualmente el co-
mercio de “trato”, abastecen y despachan los productos de los “comerciantes del pueblo”.

1. R. BADOUfN*.
2. “En toda la costa atlántica de América Latina, desde el Plata hasta las islas del Caribe, las in-
fluencias culturales y raciales africanas son notables. El elemento africano es uno de los tres gran-
des elementos (con el indio y el europeo) de las poblaciones latinoamericanas.” (R.STAVEN-
BAGEN, p. 311.)
3. A. BIROU, p. 39
4. R.BADOU~N*, p. 92 y ss.

91
Agricultura y subdesarrollo

La economía de trato puede ser definida como operaciones vinculadas a la compra


de productos agrícolas y a la venta de productos importados. El comerciante desem-
peña por otra parte el papel de banquero,y el campesino endeudado cae la mayor par-
te de las veces bajo su dominio. El desarrollo de este sistema desembocó fmalmente en
una verdadera integración capitalista del sector campesino por parte de las grandes sociedades,
que abastecen los medios de producción y compran los productos agrícolas.
El sector capitalistaagrícola de los PMD no abarca solamente la economía de planta-
ción; una agricultura mecanizada, a base de trabajo asalariado, que se ha desarrollado
en estos últimos años, trabaja para el mercado exte:ior, bien para los dos.

49. Características fundamentales de la economía semicapitalista

Su objeto es la búsqueda del provecho a través de la práctica de producciones des-


tinadas al mercado. La iniciativa de la producción pertenece a los propietarios de los me-
dios de producción frecuentemente agrupados en sociedades. El trabajo es realizado
por asalariados.
El modelo tecnológico y económico es frecuentemente el de una agricultura semi-
industrial,relativament nueva (organismos de investigaciones al servicio de la agricul-
tura de plantación) que combinan las energía mecánica y biológica teniendo en cuenta
unas relaciones de coste y comodidades del empleo, a veces con un capital relativamen-
te elevado por unidad de trabajo.
Las grandes firmas capitalistas están diversificadas (diversificación económica y geo-
gráfica), pero los establecimientos o las unidades técnicas que las componen están es-
pecializadas (plantaciones de café o de té o de caña de azúcar, etc.), permitiendo cierta
especialización de los trabajadores. La agricultura semiindustrial procede de la produc-
ción en masa, alcanza una productividad de trabajo relativamente elevada en razón de
la utilización de una tecnología avanzada y del rechazo del subempleo sobre la agricul-
tura tradicional periférica (empleo de trabajadores temporales).
La agricultura semicapitalista, animada por el espíritu del beneficio, ha conducido
a abusos por la práctica de agriculturas que conllevan el agotamiento de los suelos y SU
destrucción por erosión. Implantada en un medio semitradicional, crea un dualismo que
tiene caracteres tecnológicos, económicos y sociales. En ciertos casos, acaparando las
tierras, entra en competencia con la economía de subsistencia. Es creadora de empleos
y de ingresos,pero si ha sido desarrollada por iniciativa de extranjeros, una parte de sus
ingresos son transferidos al país de origen de los capitales.Introduce,bien es verdad,nue-
vos modelos tecnológicos, pero estos modelos no son transferibles en su totalidad en
un entorno donde predominan las estructuras tradicionales. En cambio, el capitalismo
no comercial puede estimular el desarrollo de una agricultura campesina comercial, que
concurre así a transformaciones internas de la agricultura tradicional.

Los campesinos sin tierra


50. E1 gran número de campesinos sin tierra en los PMD

La existencia de campesinos sin tierra y sin empleo permanente es un aspecto fun-


damental del problema agrícola de los PMD. A. Birou estima que en los años 1950-1960,
“para el conjunto de América Latina entre un 55% y un 65% de la población agríco-
la activa está obligada a tener un empleo asalariado con tiempo parcial o total”>

1. A. BIROU,
p. 156 y ss.

92
L a organización socioeconómica de la agricultura en los PMD

A. Birou clasifica a estos asalariados de tiempo parcial o total en tres categorías: los
trabajadores con tiempos parciales (minifundio) de las haciendas tradicionales con un
nivel de vida m u y bajo; los trabajadores de las empresas semicapitalistas, que trabajan
según diferentes status de salarios; los trabajadores emigrantes temporales o definitivos
que van a aumentar el proletariado urbano o rural.
R. Stavenhagen da una particular importancia al trabajador emigrante, cn tanto
que es producto de la transformación de las estructuras tradicionales. Dos corrientes de
inmigración son fundamentales: hacia los centros urbanos y mineros y hacia las zonas
de agricultura comercial en expansión.
Estas migraciones pueden ser temporales, como es el caso en las zonas de actividad
estacionaria (por estaciones):los emigrantes pueden ausentarse durante seis o siete me-
ses. Por ejemplo,se ha calculado que en la Costa de M arfil hay de 150.000 a 300.000e ini-
grantes que provienen de otros países durante la estación del cacao. En Africa numero-
sos trabajadores efectúan largas distancias, frecuentemente a pie, en búsqueda de un tra-
bajo de estación.l
Estas consideraciones sobre los campesinos sin tierra nos muestran claramente que
el problema del desarrollo no se plantea solamente a nivel de reforma de estructuras agra-
rias, sino también a nivel de creación de estructuras de integración de los campesinos
sin tierra.

Estructura global de la agricultura

51. Heterogeneidad de la agricultura

Sobre la base del crecimiento tradicional y de la constitución de sociedades en re-


lación con las etapas de este crecimiento, además dc la penetración capitalista que trans-
forma a las sociedades tradicionales “primarias” por diferentes procesos, se han edifi-
cado en el curso de la historia estructuras socioeconómicas diferenciadas. La agricul-
tura de los PMD,no m á s que la de los PD,no constituyen un conjunto homogénco:
está hecha de épocas y de estilos diferentes (F. Perroux).
Su diversidad es debida al contexto histórico y geográfico. La agricultura está hecha
de varios modos de producción o de muchos subscctores: escncialmentc costumbris-
ta, scmifeudal, campesina y semicapitalista.El subsector dominante califica al conjuii-
to. Sin cmbargo, no se debe perder de vista que el sistcma mundial que globalmente
domina es el sistema capitalista, el cual determina ciertos tipos de relaciones mundia-
les.
N o obstante, la realidad agraria no puede ser reducida a la existencia de cuatro mo-
dos fundamentales “morfológicamente puros”: es m á s diversa y más matizada. Dada
la complejidad de los regímenes agrarios y de las formas de organización socioeconó-
niicas, las clasificaciones demasiado generales tienen un alcance restringido. La reali-
dad no puede ser captada m á s que a través de encuestas monográficas en el marco de
un conjunto dado. Sin embargo, debemos ser cautos y temer que el éxito del detalle
nos impida ver las líneas de fuerzas, que de la acumulación de hechos observados no se
derive ninguna síntesis.
D e forma general, las estadísticas son frccuentemente insuficientes para caracteri-
zar la importancia relativa de los subsectores en el seno de la economía agrícola. La ta-
bla 10 muestra la predominancia en superficie de los latifundios y en número de las pe-
queñas explotaciones familiares. Pero esta tabla es demasiado general para percatarse de
la estructura socioeconómica de la agricultura latinoamericana. N o se trata de una sim-
ple coexistencia entre los diferentes modos de producción, ni tampoco, en general, de

1. R. STAVENHAGEN, p. 158.

93
Agricrrltura y strbdesarrollo

una situación de competencia,sino más bien de unas relaciones de fuerzas. C o m o ya


hemos visto en el caso de América Latina, las relaciones entre el latifundio y el mini-
fundio son la mayor parte de las veces relaciones de dominio.

L a comercialización de la agricultura

52. La agricultura de subsistencia

Esta expresión es antigua y debe ser precisada: puede referirse al nivel de vida, al des-
tino de la producción final o al rol del autoconsumo en el consumo alimenticio.
El nivel de vida de subsistencia es el que asegura un nlínimo necesario para la conser-
vación de la vida y para las actividades que implica esta conservación. “Agricultura de
subsistencia” podría, pues, significar que la actividad agrícola asegura al campesino y
a su familia un mínimo vital en las sociedades tradicionales.
La agricuítirra de subsistencia puede significar que la producción agrícola está total o
principalmente destinada a la satisfacción de las necesidades de la población agrícola.

TABLA 11. Valor estimado de la producción de subsistenciaen porcentaje del valor total de la pro-
ducción agrícola

Países 1950-1954 1960-1963

Medias traciotialrs
Reino Unido 1 1
E. U.A. 6 3
Canadá 8 5
Francia 19 14
Japón 32 21
Zambia 75 70
Malawi 67 62
Kenia 62 54
Solamente agrictiltores Ufricatios
Zambia 90 90
Malawi 84 81
Rhodesia del Sur 76 69
Firenfe:K.C.Abercrombie,“La producción de subsistencia y el desarrollo económico”,en Bolefín
Mrnsrial Economía y Estadística Agrícolas de la FAO,núm. 5, mayo de 1965.
__
El autor estima que 1“ ...[la producción de subsistenciarepresenta más de un 50% de la producción
agrícola total en la iiiayor parte de los países africanos como para el continente tomado en su con-
junto.La media por país no da más que una aproximación inexacta;la producción de subsistencia
es muy predominante para los agricultoresafricanos.En la India,la producción de subsistenciarepre-
senta respectivamenteun 63% para el trigo,un 69% para el arroz,un 76% para el maíz,etc.” (p.3).
La importancia relativa de la agricultura de subsistenciadeclina en relación con el proceso de de-
sarrollo:esta tendencia se verifica en la tabla de arriba por comparaciones geográficaspaises que han
llegado a unos estadios diferentes del desarrollo) y en el tiempo (comparacióndel período 1950-1954
y 1960-1963).

La agricultura es exlusivameiite de subsistencia si la totalidad de la producción es con-


sumida por los productores; es parcialmente de subsistencia si una parte de la produc-
ción es vendida. Se puede convenir que la agricultura de subsistencia es predominante
si más del 50% de la producción es destinada a la población agrícola.
La tabla 11 muestra que el valor estimado de la producción de subsistencia en porcen-

94
La oyaniaaci&i socioecorióniica de la aguiciiltirrn en los PMD

taje de la producción total está vinculada al proceso de desarrollo. En los PMl3 ciertos
vívcres son autoconsuinidos cn su terceras partes o en sus tres cuartas partes. La impor-
tancia relativa de la producción de subsistencia depcndc también de las diferentes for-
mas dc la organización socioeconómica dc la agricultura: débil o nula en la agricultu-
ra: capitalista,es importante en la agricultura campcsina, tanto m á s cuanto que la su-
perficic disponible de la tierra es pequeña y la familia numerosa.
Las producciones de subsistencia, o producciones de vívcres, son las que están des-
tinadas al autoconsumo. Los productos “víveres” están combinados frccucntenientc
con coscchas, caza y pcsca para asegurar la aliinentacióii. Los productos autoconsuini-
dos son esencialmente alinienticios, pero tambih hay artículos de fibras y de madera.
Vivir en econornb de sribsistencin significacjuc los productos ai!tocorunrnidos son la fuen-
tc exclusiva o principal dc consumo. La tabla i? inucsti-aquc la aiitosiibsistcncia dismi-
nuye en relación al proceso de desarrollo, pero que pucde mantenerse relativamente
importante.
A partir dc aquí cuando utilicemos la cxpresión “agricultura de subsistencia” nos
referiremos a la agricultura cn la que el 5076 por lo nienos de la producción está desti-
nada al autoconsurno de las poblaciones agrícolas.

53. Modelos históricos y modelos geográficos

La agricultura de subsistencia constituye la forma típica de agricultura de la sociedad


tradicional. Sin embargo, dcsde que existen categorías 110 agrícolas, que no producen
s u propia nutrición, deben ser organizadas transferencias de productos alimenticios por
parte de los productores pa’a los consumidores quc no son agricultores.La tabla 13 es
una base de reflexih para la determinación de estas transfercncias.

TABLA 12. Valor estimado de la produccih dc subsistcncia en porcentaje del consumo dimen-
ticio total (población agrícola)

País Período Porcentaje


. ~~ ~~~-
Mali (~Delcgaciún de Nigeri.1) 1963 81
Zalle del General 1963 72
Costa de marfil 1955-1956 71
Austria 1962 63
Japón 1963 50
FranciA 1958 46
E.U .A. 1955 40
Fitrtite: K.C. Abcrcrornbic,op. cit., tablJ 2,p. 4.

Los datos son extraídos de las encucstas de consumo alimcnticio:dc forma gcneral,la producción
de subsistenciaexpresada en porcentaje del consumo alimenticio es inucho iiiás fuertc que expresada
en porcentaje de la producción agrícola total.El porcentaje retrocede en relación con el proceso de
desarrollo,pero continúa sicndo elevado,incluso en los paíscs desarrollados.En los Estados Unidos,
la producción de subsistencia,que no representaba m á s quc un 6% de la producción agrícola total,
representa aún un 40% del consumo alinicnticio de los hogares agrícolas.

Si la población agrícola conipreiidc un 807; de la población total, el núincro de no


agricultores por agricultor es del O,25qi;,lo que significa que un campesino debe nutrir
a un cuarto de no agricultores. En la hipótesis de paridad alimenticia,el 257; de la pro-
ducción debería ser transferido. Pero el no agrícola está en general inuclio mejor aliineii-
tado que cl agrícola y los porcentajcs de producción transferidos puedcn ser superiores
al 307;. Puesto que la población agrícola no representa m i s que un 500; de la población
total, se puede afirmar que más del ;:05 de la producción es transferida.

95
Agricultura y subdesarrollo

TABLA
13. Repartición de la población por categorías (en porcentajes)

Población agrícola Poblaciónno agrícola Número de no agrícolas Número de personas


por agrícola nuiridas por agrícola
1 2 3 4

80 20 0,25 1,25
60 40 0,66 1.66
50 50 1 2

Las transferencias pueden proceder de actos voluntarios: homenajes a los dioses, a


los jefes,a los que detentan un poder material o espiritual o derivarse de relaciones de
fuerza. En el sistema semifeudal, por ejemplo, las transferencias están organizadas por
el trabajo a tiempo parcial en el dominio señorial (prestaciones personales) o por sis-
temas de división de la recolección.Las transferencias pueden hacerse asimismo por true-
que.
En las zonas en que la economía urbana ha conocido m u y pronto un desarrollo im-
portante, la transferencia de productos agrícolas y la agiicultura comercial propiamente
dicha ha tenido m u y pronto una gran importancia, por ejemplo, en la cuenca medite-
rránea desde la Antigüedad.
En América Latina, el sistema de colonización ibérica se ha asentado sobre una cade-
na de centros urbanos, esqueleto del poder político y de la organización administrati-
va y la existencia de una clase social vinculada al poder central por lazos de lealtad per-
sonal y disponiendo, por atribución del poder central, de la tierra y del trabajo indíge-
na.1 Esta estructura por sí misma reposaba, pues, sobre un vasto sistema de transferen-
cia de una parte de la producción alimenticia indígena al provecho del sistema colonial.
Los modelos tecnológicos y económicos de la agricultura de subsistencia pueden
presentar diferencias más o menos importantes;presentan,a pesar de ello, rasgos comu-
nes fundamentales.
La agricultura de subsistencia tradicional está caracterizada por una economía a base
de energía biológica (próxima a las condiciones naturales), de au+oconsumo y de auto-
abastecimiento,basada sobre algunas plantas que producen víveres (arroz en Asia, maíz
en América Latina, mijo y otros cereales,ñame y yuca [mandioca] en Africa). Es de una
productividad de trabajo débil y aleatoria. En resumen, la economía de subsistencia es
una economía de pobreza. La evolución relativa de la población y de la producción pue-
de provocar escaseces coyunturales o incluso puede desembocar en escaseces estructura-
les como resultado a la vez del crecimiento demográfico y de la degradación de los sue-
los. La agricultura de subsistencia tradicional aparece como una economía retardada,
característica de una situación de subdesarrollo.

54. Comercialización de la agricultura

La tabla 13 hace aparecer un primer proceso de comercialización de la agricultura:


lo que resulta de una transferencia interna de la población agrícola hacia otras activi-
dades. Con la evolución socioeconómica, las transferencias obligadas por los productos
alimenticios van a ser substituidas por transferencia en el mercado.
Es así cómo la agricultura artesanzl occidental se ha revelado apta para poner volun-
tariamente en el mercado suficientes productos alimenticios para asegurar la nutrición de
la creciente población no agrícola, para eliminar definitivamente el hambre, mejorar

1. C. FURTADO.

96
L a organizaci6n socioeconómica de la agricirltura en los PMD

considerablemente el nivel nutricional de las poblaciones occidentales y hacer frente


al desarrollo deinogrifico.
De todas formas,es verdad que estos resultados han sido obtenidos en el cuadro de
un crecimiento demogrifico débil y con transferencias netas de productos aliInenticios
que provienen de los PMD.
En las sociedades tradicionales, con débil capacidad de evolución, la transferencia
de población agrícola es lenta, ya que las actividades no agrícolas se desarrollan muy
lentamente (industria y comercio) y los niveles de vida perinanecen relativamente estan-
cados. En estas condiciones, el crecimiento demográfico elevado lleva consigo un cre-
cimiento de la agricultura de subsistencia.
El desarrollo de la agricultura coniercial en las sociedades tradicionales primarias
ha sido facilitado por la penetración occidentai. Es necesario, sin embargo, distinguir
cuidadosamente entre la agricultura de plantación, organizada con niiras a la exporta-
ción, y la transforniación de la agricultura de subsistencia tradicional, en relación con
el proceso global de transformación de las sociedades tradiconales. Es este último as-
pecto el que únicamente será tenido en cuenta en lo que sigue.

55. Proceso de crecimiento de las exportaciones campesinas

H.Myint se ha limitado particularmente a desciibir este proceso’ invocando tres


razones: porque es un instrumento de transforniación de la economía de sociedades tra-
dicionales;porque permite aumentar el empleo de la población agrícola (y extender sus
elecciones entre empleo agrícola y no agrícola); porque constituye en ciertos países un
fenómeno espectacular (el valor del arroz exportado por los campesinos de Birmania
y de Tailandia ha sido multiplicado por 20 entre el fmal del siglo XIX y el principio del
xx); durante el período 1913-1935las exportaciones de aceite de Nigcria han sido mul-
tiplicadas por 6 y las exportaciones de cacao de Ghana por 13.‘
Por otra parte, este crecimiento ha sido obtenido frecuentemente por autofinancia-
iniento y por lo tanto al sector de las minas y de las plantaciones;no debe nada a los ca-
pitales exteriores.
Este proceso ha resultado posible por la implantación de sociedades de iinportación-
exportación y por la creación o mejoramiento de las comunicaciones y de los transpor-
tes. Estas dos condiciones eran realmente necesarias para la creación de una “demanda
efectiva”. Por otra parte, para desarrollar cultivos de exportación,tres condiciones eran
necesarias:la posibilidad de sacar un excedente (en consecuencia sobrepasar el niíniino
de subsistencia), la existencia de reservas de tierra3 y un subempleo del trabajo.
Myint distingue dos fases cn cl desarrollo de una econoinía agrícola comercial. En
una primera fase, la agiicultura comercial se dcsarrolla sobre fondos de economía de
susbsistencia,los cultivos de exportación cocxisten con los cultivos de víveres. En una
segunda fase los campesinos exportadores empiezan a especializarse, reducen los culti-
vos de víveres y compran mercancías alimenticias y de otros tipos. A partir de aquí, el
porcentaje del autoconsumo dismqnuye en el coste de la alimentación y los “quehace-
res agrícolas” se comercializan en su momento.
Myint estima que la econoniía campesina de Afiica -una excepción notable es la
de Gliana- están en la primera fase del desarrollo de la economía monetaria. ‘‘Laseco-

1. H.MYINT, capítulo 111, pp. 32-46.


2. íbíd., p. 33.
3. N o es causa del azar el que si todos los países de Asia y Africa destinados .i convertirse en im-
portantes economías de exportaciones campesinas no tenían,antes de la expansión del comercio,
más que una población poco densa y un país abrasado y medio desierto. (MYINT, p. 36).

97
7
Agricultura y subdesarrollo

nomías de exportaciones campesinas más desarrolladas, tales como las de Birmania, Tai-
landia y Ghana,respectivamente, representan la segunda fase de la economía monetaria”.l
Cuando los países pasan a la segunda fase de la economía monetaria, se hacen muy
dependientes del mercado internacional y de las estructuras de este mercado. “En la ma-
yor parte de las economías de exportación campesina, la larga cadena de intermediarios
desemboca en un pequeño número de grandes sociedades de importación-exportación.
Cada una de estas sociedades compra una gran parte del producto total de los campe-
sinos. En este estadio, existe el peligro real de una entente entre un pequeño número
de sociedadesextranjeras para ejercer un poder de monopolio sobre los campesinos y trans
mitirles la mayor parte de las repercusiones de una baja en las cotizaciones mundiales
de los productos exportados”.2
Inexperimentados y desorganizados, frente a las fluctuaciones de las cotizaciones,
los campesinos especializados se vuelven particularmente vulnerables, tienden a endeu-
darse y a enajenar su tierra cuando son propietarios de ella, con vistas a reembolsar sus
deudas; llegan a ser los instrumentos de un sistema. Se comprende que en estas condi-
ciones, de forma particular con el acceso a la independencia,sean tomadas medidas para
intentar estabilizar las cotizaciones y proteger de esta forma las economías campesinas;
es así como Birmania y Ghana han adoptado el sistema de oficinas de coinercialización
para la exportación,y Birmania no ha vacilado en nacionalizar las sociedades extran-
jeras de exportación-importación.3
Si algunas agriculturas campesinas han alcanzado el estadio de la agricultura de ex-
portación, existen grandes P M D (India y Pakistán) que aunque abiertos al exterior, tie-
nen sin embargo importantes sectores de subsistencia de evolución lenta. Myint piensa
que la explicación puede provenir del superpoblamiento rural y de la imposibilidad en
que se encuentran los campesinos de sacar un excedente alimenticio.
“Tratar de explicar estos hechos únicamente por el “conservadurismo” de los cam-
pesinos de estas regiones no es convincente,ya que los mismos factores tienen su impor-
tancia en otras sociedades campesinas en donde la producción para la exportación, así
como la economía monetaria, se han desarrollado mucho más rápidamente.”4

56. Modos históricos y geográficos

El proceso de comercialización de la agricultura campesina, de la que Myint ha pro-


puesto una importante síntesis,ha conocido diversas variantes,y por otra parte, en cier-
tas cosas, está menos avanzada que otros: parece ser así en los países superpoblados de
Asia y también en Africa y en América Latina.
En Africa, como ya hemos mencionado, los “campesinos-plantadores” son el pro-
ducto de la colonización. El impuesto monetario, los sistemas de presión o de obliga-
ción, el rol de las grandes compañías han conducido a esta situación.
En América Latina el proceso de desarrollo de las explotaciones se ha fundado más
particularmente en las plantaciones y en la agricultura semicapitalista. H a resultado de
ello un proceso de competencia entre el sistema semifeudal y el semicapitalista,descrito
por Celso Furtado. La integración de la economía latinoamericana en el mercado mun-
dial, en la segunda mitad del siglo XIX,lleva consigo nuevas formas de organización
de la producción. El sector explotador se organiza sobre bases semicapitalistas, las em-
presas fueron creadas en tierras vírgenes; tal fue el caso,en Brasil, de las principales pro-
ducciones (café,cacao y heveas).5 Para obtener los trabajadores necesarios, la tasa de

1. H.MYINT, p. 42.
2. H.MYINT, p. 42.
3. Ibíd., p. 44.
4. 16ld., p. 40.
5. C. FURTADO, p. 198.

98
La organización socioeconÓnrica de la agricirltiira en los P&lD

salarios sc debió fijar en un nivel superior a los ingresos “del sector precapitalista”, el cual
constituía la reserva de mano de obra. Celso Furtado menciona que en el caso en que
cl sector precapitalista permitió alcanzar niveles de vida relativamente elcvados (ex-
plotaciones artesanales en zonas f6rtiles como el Paraguay), el sector capitalista encontró
dificultades eii su desarrollo.
La progresión del sector semicapitalista tendría que haber conducido a la absorción
del sector precapitalista. Pero esta tendencia no se ha verificado. En América Latina,
como antes,las farnias capitalistas no existen con otras formas y el sector agrícola es he-
terogkneo.
La agricultura campesina, a excepción de algunas zonas, no parece haber deseinpe-
ñado un rol m u y importante en la evolución de las exportaciones latinoamericanas.Por
otra parte, las comunidades indígenas, particularmente las andinas, parecen quedarse al
niargen del proceso de transformación por parte de la comercialización de la agricul-
tura. Según Stavenhagen, se trata de una apariencia;las relaciones de las coinunidades
con el exterior, incluso si son poco importantes en el plano cuantitativo, lo son mucho
niás eii el cualitativo.Por estas relaciones se afirma el estado de dependencia de las po-
blaciones indianas. Por otra parte... “El comercio de la ciudad regional está organizado
de tal forma que el indígena deja allí siempre sus escasos ingresos”.l

57. Transformaciones de la agricultura tradicional: las sociedades agrícolas


tradicionales secundarias

La existencia de salidas creadas por la organización de la exportación por la iniciati-


va occidental ha constituido en ciertas zonas un estiinulante que ha acabado por ence-
rrar a los campesinos exportadores en un sistema de economía monetario. La transfor-
macidn de la agricultura tradicional por cl proceso de coiricrcialización no puede ser
comprendido m á s que a condición de situar la transformación “agrícola” en el contexto
dc la transforiiiación global de las socicdades tradicionales. Refiriéndose de nuevo a los
seis procesos fLiiidarnentalcs de transformación de estas socicdades propuestas por Sta-
vcnhagen, retendreiiios las siguientes como las m i s susceptibles de haber actuado en la
coniercialización de la agricultura: la creaci6ri de iinpuestos monetarios, el desarrollo
de las actividades no agrícolas cn el seno de las sociedades tradicionales y la iinplanta-
ción de nuevas forinas de organización socioeconóniica de la agricultura (plautaciones)
que desarrollan el mercado de trabajo urbano y rural. Nosotros añadireiiios el rol del
capitalismo comercial, que ofrece objetos tentadores a las poblaciones tradicionales.
Al proceso de comercialización de las sociedades agrícolas tradicionales por el cx-
terior se suiiia un proccso de coniercialización por cl incrcado interior. Esta comcrciali-
zación toma niúltiples formas. Las migraciones intcrnas de población del campo hacia
la ciudad,a la que se añade algunas veces un crecimicnto del ingrcso per cápita,llevan
consigo un crecimiento en la demanda alinienticia global. Los cultivos de víveres de-
dicados a las poblaciones no agrícolas deben ser, pues, auincntados.
Por otra parte, los campesinos pueden buscar un complemento cn sus ingresos co-
m o asalariados teinporales. Si el ingreso iiioiietario disponible por agricultor aunieii-
ta, el agricultor llega a ser cliente de la industria,y eii los países donde la agricultura cons-
tituye cl sector de despegue del desarrollo,es posible que el proccso de desarrollo pue-
da empezar.
Evidcnteiiicnte, este proceso de coinercialización por factores externos e iiiteriios
tiende a modificar de iiiucllas maneras el estatuto dc la fainilia, cl de la tierra, el de los
modos de vida y de las mentalidades. En relación con las diferentes formas de la peiie-
tracióii occidental y sus consecuencias las sociedades agrícolas primarias alcanzan un nue-
vo estado : el de la sociedad ugrícola tradicional senimíaria.

2. Ihíd., p. 303

99
Test de control (conceptos fundamentales)

FmSe 1 Verdadero 1 Falso NO lo sé 1 Párrafo

1. Los modos de explotación del suelo


comprenden al sistema feudal, cam-
pesino y capitalista 40
2. La agricultura semifeudal es definida
por el estatuto jurídico del campesino
que debe sumisión al señor

3. E n la agricultura “campesina”, el
campesino tiene la iniciativa de la
producción. ~ 45

4. La explotación artesanal está fimda-


mentalmente caracterizada por las re-
laciones de producción familiares
I
L
5. La agricultura capitalista está funda-
mentalmente caracterizada por el
capital invertido por trabajador.

6. Históricamente, se constata que la


agricultura tiende hacia estructuras
heterogéneas. 51

7. La agricultura de subsistenria está


fundamentalmente caracteriza por un
nivel de vida que corresponde de for-
ma m u y justa al mínimo vital. 52

100
Discusiones de grupo

1. Determinen las principales formas de organización socioeconómica de la agricultu-


ra en una zona de su elección. Caractericen sus principales formas.
2. Describan de manera más precisa la forma dominante. ¿Es o no favorable esta for-
m a al desarrollo económico ? ;Porqué?
3. Creen ustedes que la agricultura campesina está en una situación dominada?
Analicen los factores de este dominio.
4. ;Modificó la penetración occidental a la agricultura tradicional ? ;Cómo ?
5. ;CuA es el grado de comercialización de las diferentes formas de organización so-
cioeconómica de la agricultura ?
6. ;Cómo se realiza la comercialización creciente de la agricultura?

101
Capítulo 111
Subdesarrollo global
y subdesarrollo agrícola

58. Análisis del subdesarrollo

Nuestro objetivo es ahora extender nuestras investigaciones al conjunto de la eco-


nomía, con miras a caracterizar el fenómeno del subdesarrollo en su totalidad.
Para alcanzar este fin, son posibles diferentes aproximaciones, inspiradas por el gran
número de publicaciones realizadas estos últimos años sobre el subdesarrollo. Una pri-
mera aproximación consiste en utilizar el método de las comparaciones internacionales,
comparar los PMD con las economías preindustriales de los países occidentales, o con
los PD. En el primer caso, el contexto histórico no debe ser perdido de vista, y en el se-
gundo, la definición de subdesarrollo en función “de lo que les falta a los PMD” en re-
lación a los PD procede del método de referencia a un modelo, método que no funcio-
na sin plantear numerosos problemas.
Una segunda aproximación consiste en investigar los factores que frenan o bloquean
el proceso de desarrollo.
El “sistema de subdesarrollo” ha sido considerado como un conjunto de relaciones
bloqueadas que engendran en consecuencia un estado estacionario. Esta aproximación
debe ser completada por una profundización de las estructuras,ya que el proceso de de-
sarrollo reside fundamentalmente en un cambio estructural.
D e todas formas,el análisis del subdesarrollo no debería proceder de forma exclusi-
va de una descripción de las estructuras y de los mecanismos internos de los PMD.
Numerosos autores han dado gran importancia a las relaciones entre los PD y los
PMD;estas relaciones son, según unos, una condición de la puesta en marcha del
proceso de desarrollo mundial, mientras que estas mismas condiciones son, según
otros, un aspecto fundamental del proceso de subdesarrollo.
En un último análisis, un país subdesarrollado implica unos márgenes de desarro-
llo: es a través del inventario de las capacidades inutilizadasy de las potencialidades como
se determinan finalmente las posibilidades de desarrollo.
Estas diferentes aproximaciones son susceptibles, cada cual a su manera, de aclarar
muchos aspectos del subdesarrollo, pero, sin duda, todas ellas son necesarias para dar
una visión global y coherente de la noción de subdesarrollo.

59. Subdesarrollo global y agrícola

Las actuales estructuras agrícolas están aisladas de las sociedades tradicionales,frecuen-


temente transformadas por la intervención occidental.
La agricultura no forma un conjunto homogéneo en ningún país. Desde el punto
de vista de los indicadores del desarrollo, se puede caracterizar a la agricultura semifeu-
da1 de la forma siguiente: la productividad de la tierra es baja, pero la productividad del
trabajo puede ser relativamente elevada (en la medida en que el propietario territorial
rechace el subempleo en las explotaciones de subsistencia); el reparto de los beneficios
es muy desigual,el nivel de vida de los campesinos es muy bajo y su ahorro es nulo,mien-

102
Subdesurvollo global y agrícola

tras que los propietarios tcrritoriales tienen beneficios muy elevados, pero el empleo
de éstos no contribuye al desarrollo nacional (gastos de prestigio, inversiones exteriores,
etc.).
El sector seinicapitalista preceiita algunas características específicas: la producción
agrícola está bien organizada, la productividad de la tierra y sobre todo la del trabajo
es niuy elevada, la producción está orientada eseiicialmentc hacia la exportación.
En ciertos casos, el sector de exportación basado sobre la agricultura de plantación es
fuertemente predominante y en los casos extremos ejerce, por efectos de acaparamien-
to de la tierra y de las inversiones, un verdadero atascamiento del desarrollo de la agri-
cultura campesina orientada hacia el mercado interior.
La agricultura campesina presenta una gran diversidad según las situaciones: va dcs-
de formas más dominadas,como son las explotaciones de los minifundios,a formas se-
micapitalistas, coino es el caso de las plantaciones indígenas,que producen para la expor-
tación con la ayuda de una mano de obra asalariada importante. Pero en general, la
agricultura campesina está caracterizada por un triple dominio : el del propietario
territorial,el del caiiierciante y el del usurero (éste puede ser el inisino comerciante o el
propietario territorial).
Globalniente,en el seno de la economía nacional, la agricultura ofrece las caracte-
rísticas acusadas de la situación de subdesarrollo: débil producción y débiles ingresos
por trabajador, bajos niveles de alimentación,de higiene, de formación e información,
elevado grado de subempleo de la capacidad de trabajo, ahorro monetario bajo o nulo,
etcétera.
El subdesarrollo agrícola constituye, pues, un aspecto fundamental del subdesarro-
llo global. En los países donde el subdesarrollo global de la economía se basa en el sector
agrícola, el subdcsarrollo agrícola puede ser observado como la base fundamental del
subdcsarrollo global y la transformación de la agricultura reviste un carácter prioritario.
Sin embargo, si la agricultura no está estimulada por una demanda efectiva a través de
la cual el subempleo agrícola pueda ser absorbido, para lo cual se necesita siempre del
desarrollo de los sectores no agrícolas,estas transformaciones no se pueden llevar a cabo.
Sería, pues, vano pretender explicar el subdesarrollo global por el subdesarrollo agrí-
cola: el subdesarrollo es un fcnórncno global, producto de un proceso histórico, carac-
terizado por un contexto socioeconómico específico que comporta mecanismos de atas-
camiento y frenado, es decir, de estancamiento, en relación con las estructuras econó-
micas intcrnas y externai.

60. Magnitudes e indicadores fundamentales de la rama agrícola

Hasta aquí no hemos estudiado magnitudes e indicadores fundamentales de la ra-


m a agrícola, pero la mayor parte de los conceptos que hemos encontrado (producción,
producto, ingresos, etc.), se aplican también a la rama agrícola.
La proáircción agrícola jrial brirta es igual a la producción agrícola total, hecha la de-
ducción del autoabastecimiento agrícola;semillas, alimentos para el ganado, etc. La pro-
ducción fiiial bruta es igual también a la producción agrícola comeucia2izuble, sea cfec-
tivamente comercializada o consumida por el personal que vive en la explotación.
El valor añadido bruto es llamado también proáircto interior bruto agrícola: éste puede
ser valorado a los precios del mercado o al coste de los factores. Después de la deducción
de las amortizaciones, se obtiene el producto agrícola neto, que corresponde también
al conjunto de ingresos formados en la agricultura.
La tabla 14,conforme a la terininología internacional, ilustra los principales con-
ceptos de contabilidad dc la rama agrícola.

103
Agricultura y subdesarrollo

TABLA
14. Tabla recapituíadora de los conceptos utilizados en la contabilidad de la agricultura
(nomenclatura internacional)

~ ~~

Símbolos Conceptos utilizados

Vn 1. Ventas efectivas
Vi 2. Ventas imputadas (o autoconsumo)
Ms 3. Movimiento de los stocks
It 4. Construcciones por cuenta propia
PAFBm 5. Producción final bruta a los precios del mercado (1) + (2) + (3) + (4)
As 6. Gastos de explotación corrienres (compras a los otros sectores de la econo-
mía y al extranjero con expción de las compras de equipo)
VABm o PABm 7. Valor añadido bruto o Producto agricola bruto a los precios del mercado (5)-(6)
su 8. Subvenciones
Ti 9. Impuestos indirectos
ZABc o P A B c 10. Producto bruto de la agricultura al coste de losfactores [(7)+ (S)] - (9)]
Am 11. Provisiones para amortización
VANc o PANc 12. Producto neto de la agricultura al coste de losfactores o ingreso total cerrado
en la agricultura: (10 - (11)
Reparto del ingreso formado en la agricultura
W 12a. Remuneración de los asalariados
1 12b. Alquiler e interés
RE 12c. Ingreso a título de la mano de obra y de la gestión para las explota-
ciones y la mano de obra familiar no remunerada.

Fueute :Contabilidad y tabla económica del sector agrícola. C E E / F A O , Ginebra, 1956.

La determinación práctica de estos datos tropieza de todas formas con numerosas


dificultades relacionadas con las insuficiencias del aparato estadístico: la heterogenei-
dad del sector agrícola,la importancia del sector de subsistencia y la dificultad de deter-
minar los precios agrícolas medianamente significativos.
Desde el punto de vista de la observación económica, la agricultura puede ser divi-
dida en tres subsectores: el subsector de subsistencia, el sector en curso de comerciali-
zación y el sector comercializado. Para conocer mejor a los países subdesarrollados, se-
ría m u y útil determinar la importancia relativa de estos tres subsectores y calcular unos
medios para cada uno de ellos. La producción agrícola es particularmente fluctuante de
un año a otro, sobre todo en los PMD,donde “los factores naturales”juegan aún un rol
esencial en la producción. En estas condiciones es preferible calcular y comparar medios
basados en algunos años.
La comparación internacional puede fijarse en la producción agrícola final, o en el
valor añadido por hectárea o bien por unidad de trabajo,el número de personas alimen-
tadas’por hectárea o por trabajador, sobre la importancia de las exportaciones y de las
importaciones agrícolas y alimenticias. Dada la insuficiencia de las estadísticas disponi-
bles, algunas veces es necesario ac0ger.e a los datos por “agricultor” (este término
comprende a los activos y a los inactivos), a falta de poder calcular la producción o el
valor añadido por trabajador (o activo) agrícola.
La mayor parte de estos datos internacionales disponibles que conciernen a la agri-
cultura son establecidos a iniciativa de la FAO. La tabla 5A (del anexo 2) presenta las
características fundamentales de la economía agrícola hacia el año 1965:los datos están
extraídos del informe F A 0 de 1970,sobre “la situación mundial de la agricultura y
de la alimentación”. Esta tabla nos permite ilustrar los análisis que se relacionan con d
subdesarrollo agrícola.

104
Subdesarrollo global y agrícola

Subdesarrollo y contexto histórico

61. Comparación de las sociedades tradicionales históricas y actuales

Se hacen algunas veces aproximaciones entre las sociedades subdesarrolladas y las so-
ciedades occidentales preindustriales.
Una comparación de este tipo pcrmite evidenciar unas analogías, pero también per-
mite que aparezcan unas diferencias fundamentales,en lo que respecta a particularida-
des geográficas, pero sobre todo que concierne a unos contextos históricos profirndairiente
dijirentes.
Es verdad que las sociedades subdesarrolladas actuales prcsentan evidentcs analogías
con las sociedades subdesarrolladas históricas, como las que existían en América, Europa
y Japón hace doscientos o solamcnte cincuenta años. Son sociedades tradicionales, agrí-
colas, preindustriales, edificadas sobre la agricultura dc subsistcncia y sobre la produc-
ción (artesanal algunas veccs muy desarrollada), a bas de energía biológica, con débil
utilización del capital técnico, débil productividad de trabajo, con subempleo crjnico,
sometidas escaseces periódicas o semipermanentes, teniendo formas de organización
precapitalistas o presocialistas.
Sin embargo, no debemos ilusionarnos con las analogías entre las sociedades prein-
dustriales históricas y las actuales: las condiciones históricas de mediados del siglo xx
son profiindamente diferentes de las que prevalecían en las sociedades occidentales prein-
dustriales.
Las difereiicias fundamentales provienen de la pcnetración de las sociedades “tradi-
cionales” de los PMD por parte de las sociedades avanzadas (penetración que ha produ-
cido sistemas socioeconómicos con estructura dualista) y de la naturaleza real de las re-
laciones exteriores entre los PD y los PMD.
La estructura dnalista, considerada como característica de la situación de subdesa-
rrollo, está definida por la coexistencia (o la débil interdependencia) de los sectores: el
de la economía indigena y cl de la economía itflplantada.
La economía implantada corresponde a la industria minera y a otras industrias y a
la agricultura de plantación. En relación con el período histórico de penetración de las
sociedades occidentales cn las sociedades tradicionales, han sido introducidas diferen-
tes formas de organización socioeconómica (niodo esclavista, feudal, semifeudal, capi-
talista o semicapitalista), que en conjunto han evolucionado hacia formas capitalistas
o semicapitalistas.
Las sociedades tradiciorialcs han sido transformadas por la pcnctración occidental,
directa o indirectamente,y por el juego de los diferentes procesos han pasado del es-
tadio tradicional primario al estadio tradicional secundario. Estas sociedades se han co-
mercializado, pero en conjunto la agricultura de subsistencia desempeña aún un rol ini-
portante o m u y importante y sus formas de organización son precapitalistas o presocia-
listas.
El sector semicapitalista de los PMD que utiliza una tecnología avanzada y procesos
de producción industrial y que obtiene una productividad elevada de trabajo, es fre-
cuentemente llamado “sector moderno” en contraposición al sector precapitalista, con
procesos de producción tradicional,con débil productividad de trabajo y con produc-
tividad aleatoria. La distinción entre el sector llamado moderno y el sector llamado tra-
dicional es fuente de confusiones,tanto a nivel de análisis como a nivel de acción. Aún
más, no concuerda totalmente con la distinción que hacemos aquí entre sector implanta-
do e indígena.
La estructura ualidsta está vinculada a la penetración económica de las naciones avan-
zadas y al colonialismo. Evidentemente, las sociedades occidentales preindustriales ja-
más conocieron situaciones análogas: su proceso de desarrollo ha procedido mis bien

105
Agricirlttira y subdesarrollo

del juego de fuerzas internas y ha beneficiado su posición de potencias dominantes en


el curso histórico de su desarrollo.
Por otra parte, las relaciones internacionales actuales proceden de relaciones deter-
minadas por iniciativa de Occidente,y en función de las necesidades de la economía oc-
cidental. Son relaciones que se realizan entre naciones que han alcanzado estadios di-
ferentes de desarrollo socioeconómico.
El crecimiento de los PMD provocado desde el exterior conduce a una economía
calificada algunas veces de extrovertida,cuya producción está orientada a la satisfacción
de la demanda de las naciones avanzadas antes que a una infraestructura agrícola e in-
dustrial, condición básica en estos países para la puesta en marcha de un proceso de de-
sarrollo propiamente dicho.
D e cara a los países subdesarrollados,las naciones industriales,capitalistas o socia-
listas,pueden ejercer a la vez efectos de progreso,por transferencias de expertos, de ca-
pitales, de formas de organización sccioeconómica,de técnicas, etc.,pero también pue-
den ejercer efectos de dominio financiero, económico, social y político que pueden llegar
a bloquear o frenar el desarrollo de las naciones preindustriales. El desarrollo de estas
sociedades depende, en efecto, de la exportación de algunas materias primas y produc-
tos agrícolas y de la importación de maquinaria y otros bienes industriales: su naciente
industria debe afrontar la competencia de industrias potentes, su expansión comercial
debe integrarse (o enfrentarse) a potentes firmas comerciales, el aumento de su capaci-
dad de producción se encuentra frecuentemente vinculado a importaciones de capitales,
etcétera. Las naciones indi~strializadasostentan a la vez niedios de progreso y nzedios de donii-
nio, y debe ser objeto de rgexión la manera en que se sirveri de dichos medios.

62. Comparación de las sociedades desarrolladas y subdesarrolladas

Otra aplicación del método comparativo comiste en describir los PMD con refe-
rencia a los PD. El desarrollo es una noción relativa,que toma su significado en relación
a los indicadores convenientemente escogidos. Es lo que se ha hecho en el primer capí-
tulo de la presente obra: el desarrollo desigual ha sido evidenciado al comparar los di-
ferentes tipos de indicadores,de producción, de ingresos,de consumo,de niveles de vida.
Este método es utilizado corrientemente y han sido propuestas muchas listas de indica-
dores convenientes. Los indicadores que hemos considerado en el preámbulo eran más
bien indicadores de resultados. Consideraremos, en las páginas siguientes, indicadores
de niedios (ahorro, inversión, personal calificado, importaciones, etc.), que permiten
apreciar la capacidad de crecimiento y de desarrollo.
La aproximación por comparación de los PMD y de los PD por medio de indicadores
apropiados,que lleve a situar e incluso a describir a los P M D en relación a los PD,puede
ser calificado de método negativo. Dicho método conduce a caracterizar a los PMD
por lo que les falta en relación a los P D : insuficiencia de producción, insuficiencia de
la renta...y en consecuencia, de inversiones, de productividad del trabajo, etc.
Prosiguiendo el razonamiento por analogía, los “expertos” pueden ser conducidos
a proponer la creación de instituciones para el desarrollo que han tenido éxito en otros
países: el modelo competitivo,la libre empresa, etc.,o bien la planificación integral,las
cooperativas de producción, etc.; pero estas propuestas se basan y se inspiran en las vías
tradicionales del desarrollo, ya sean capitalistas o socialistas. Ahora bien, al ser las condi-
ciones históricas que prevalecen en estos países en cierta medida específicas, esto impli-
ca la creación de instituciones específicas o adaptadas a dichas condicones. Ciertamente,
la experiencia adquirida en la organización de los procesos de desarrollo que han tenido
éxito es de gran importancia,pero parece cada día m á s evidente que los modelos y proce-
sos de desarrollo no se exportan, que el desarrollo implica la voltiritad de los pueblos intere-
sados y su participacidn imaginativa. Esta tesis de la vía específica o adaptada es recono-

106
Sirbu’esarrollo global y agrícola

cida por numerosos especialistas,pero en la práctica no funciona sin plantear graves pro-
blemas de tipo político.
El razonamiento quc procede por comparación entre los países subdesarrollados y
modclos históricos o geográficos no está desprovisto de alcance, si se ejerce con un es-
píritu crítico, pero puede engendrar algunas ilusioncs o precipitar a prescripciones de tipo
dogiriático.

63. Comparación de las agriculturas avanzadas y retrasadas

La tabla 15 suministra algunos datos fundamentales para los grandcs PMD y para al-
gunos paíscs avanzados cn 1965.
La irqmrturzcia de la población agrícola en relación a la población total varía entre u11
40,;(Reino Unido) o un 894:, (Etiopía). Esta iniportancia relativa de la población agrí-
cola está vinculada a la vez al nivel de desarrollo y a la política de los cambios iiiterna-
cionales. El Reino Unido tiene un porccntaje de población agrícola particularmente
bajo debido a la importancia que para cste país tienen las importaciones agrícolas y ali-
menticias dentro del consumo total (aproximadamente el 407;). En los Estados Unidos,
la población agrícola representa aún cerca de un 8y0 de la población total,y en la mayor
parte de los países de Europa esta proporción es aun superior al leyó. En la mayor par-
te de los PMD la proporción de agricultores es superior a este lo?& La proporción de
agricultores en los PMD es superior o muy superior al 500;;. En los países más exten-
sos entre los PMD es superior al 7006.

TAHLA15. Comparación de algunas características fundanient.des de la agricultura en los grandes


PMD y en algunos PD [4,tablas anexas]

Pobla-
ción PIB agrícola Parte de la agrícul-
PIB por agrícola tura en los Super- Consu-
País habitante (en yo dc del Por cambios ficic por m o de
cn 1965 la oobla-I’IB total habitante -- ~~ aaricultor abonos
ción agrícola Expor- linpor-
total) ción tación
~ ~ - ~ ~~ ~- ~~ ~

Zaire 81 70 26 22 - - - -
Etiopía 56 89 66 40 89 8 0,62 -
Nigeria 74 79 55 51 66 10 - -
Egipto 166 55 29 87 71 37 0,17 122
Argentina 769 20 17 639 94 17 6,44 1
Brasil 207 50 30 134 83 21 - -
Colombia 275 50 32 168 75 14 - -
Méjico 441 52 17 139 57 9 - -
Birmania 64 62 32 37 85 15 1,04 1
Kep.de Corea 107 55 41 73 35 33 0,14 149
India 95 7040 62 38 31 0,48 5
Indonesia 83 - - - - .
._ - -
Irán 256 49 26 134 8 18 - -
Pakistán 101 74 47 58 62 23 0,34 5
Filipinas 240 58 32 82 85 25 0,44 14
Tailandia 116 78 32 52 84 9 0,48 3
Turquía 258 73 36 127 88 11 11,5 6
Esparia 632 35 19 325 50 25 1,86 38
Grccia 594 54 25 227 78 23 0,84 65
Japón 838 24 12 346 6 43 0,25 321
Francia 1732 16 8 816 20 30 2,68 251
Reino Unido 1590 4 3 1280 8 45 3,68 208
Suecia 2406 33 7 1368 23 16 3,60 117
E.U.A. 3233 8 4 1422 26 36 13 39
URSS - 32 23 - 21 28 3.30 23

107
Agricultura y subdesarrollo

E1 PIB de origen agrícola (o valor añadido por la agricultura) expresado en porcen-


taje del PIB total es siempre inferior a la proporción de la población agrícola en la po-
blación total. Esta diferencia se explica por la debilidad relativa de la producción per cá-
pita en la agricultura (si el PIB es calculado a precios constantes) y por las relaciones en-
tre los precios de los productos agrícolas y los de los productos no agrícolas (si el PIB
es calculado a precios corrientes). La amplitud de la diferencia varía según los países que
consideremos, pero podemos decir que en general la relación del PIB agrícola con el
PIB total es frecuentemente dos veces menos elevada que el de la población agrícola con
la población total. Esta situación expresa también la debilidad relativa de los ingresos
agrícolas en relación a los ingresos no agrícolas.
La parte de la agricultura en los cambios exteriores es importante, particularmente
en lo que concierne a las exportaciones. El porcentaje de los productos agrícolas y ali-
menticios en el total de las exportaciones representa más de un 80% en numerosos P M D
(Etiopía, Argentina, Brasil, Birmania, Filipinas, Turquía), pero estas exportaciones son
también relativamente importantes en Grecia (78%), en España (50%) e incluso en los
Estados Unidos (26%). La parte de las importaciones agrícolas en las importaciones to-
tales es relativamente débil en los PMD :es, de todas formas, relativamenteelevada (más
del 30%) en Egipto, la India y la República de Corea. Este procentaje relativamente
elevado de importacionesagrícolas en los PMD es en general el signo de que la produc-
ción no se eleva al mismo ritmo que la demanda alimenticia,lo que acarrea la necesidad
de importar productos alimenticios en detrimento de los bienes de equipo, tan nece-
sarios para la puesta en marcha del proceso de desarrollo. E1 elevado porcentaje de las
importaciones agrícolas y alimenticias,en relación a las importaciones totales en los PD
(del 30 al 40 %), se explica a la vez por la importación de productos tropicales y por la
especialización de los países avanzados, altamente industrializados.
Esta tabla hace ya aparecer un carácter importante de la estructura de los cambios
internacionales entre los PD,importadores de productos alimenticios, y los P M D ,
exportadores de dichos productos.
La superficie disponible por agricultor o por habitante varía mucho de una zona a
otra, como lo muestra la tabla que a continuación vemos:

TABLA
16. Tierras cultivables por unidad de población (1962).

Por agricultor Por habitante

Afiica al sur del Sáhara 0,89 0,62


Asia y Extremo Oriente 0,31 0,19
América Latina 1,32 0,43
Próximo Oriente y Africa del Norte 0,72 0,32
TOTAL 0,56 0,31

La superficie disponible por habitante es relativamente grande en Africa y en Amé-


rica Latina y relativamente pequeña en Asia y en el Extremo Oriente.
La repartición de la superficie disponible por agricultor es similar,pero con una dis-
persión más fuerte. En América Latina un agricultor dispone por término medio de cua-
tro veces más tierra que en Asia y en el Extremo Oriente, y de 1,5a 2 veces más que en
Africa o el Próximo Oriente.
La tabla 15 muestra que si en lugar de comparar las medias por zonas se comparan
las medias de país a país se encuentra una dispersión aún más fuerte. La República de
Corea tiene la superficie de tierra m á s pequeña por agricultor: 0,14 ha, y los Estados
Unidos la más grande: 13 ha (o sea 90 veces la coreana). En Pakistán y en la India la su-

108
Scibdesarroll~global y agrícola

perficie es inferior a las 0,5ha, es del orden de las 3 ha en la zona occidental de Europa
y en la URSS y superior a 6 ha en la Argentina.
La superficie disponible por agricultor contribuye de manera elocuente a explicar los
sistemas de producción,tanto en lo que concierne a la orientacióii de la producción como
a su intensidad. En general, cuanto más pequeña es la superficie por agricultor, m á s im-
portantes son los cultivos de víveres y superior la intensidad de la producción y el produc-
to por hectárea producido; cuanto más grande es la superficie,los cultivos para la venta
son relativamente importantes y la productividad del trabajo es elevada. Sin embargo,
la gran productividad de la tierra en las pequeñas explotaciones de los PMD es obteni-
da corrientemente por una intensificación a base de trabajo: aumentando el número de
cultivos en un mismo suelo y cuidando las formas del cultivo. La tabla 15 muestra, en
efecto, que el empleo de abonos, factor importante de los rendimientos por hectárea,
es inucho más elevado en los países altamente industrializados (Japón,Francia, Reino
Unido, Suecia) que en los PMD: en la India y Pakistáii, la utilización de abonos es no-
tablemente débil. Esta situación se explica a la vez por el escaso beneficio monetario de
los cainpesinos, que no les permite comprar abonos. Sin embargo, algunos P M D han
aumentado considerablemente su consumo de abonos: ha ocurrido asi en Egipto y en
la República de Corea.
Las diferencias constatadas en las características de la producción agrícola entre PD
y PMD no se sabría explicar únicamente por consideraciones de tipo agrícola, basadas
en los suelos, clima etc.; se explican sobre todo por el contexto socioeconóinico global:
la presión demogrifica y el crecimiento de la población total, los ingresos per cápita,
la parte de cambio exterior neto de productos agrícolas y alimenticios (él mismo depen-
de de la estructura del comercio esterior), el grado de industrialización de la economía
global y la intensidad de cambios entre la agricultura y los otros sectores de la econo-
mía, el ritmo de crecimiento dcniográfico y de creación de empleos no agrícolas que
determina el ritmo de crecimiento (o de decrecimiciito) de la población agrícola.
Los caracteres jündarrrentales de la agricirlt~rra se explican principaltirente por la estriicriira
socioeconómica global cuya agricultcira es iitz componente; el scrbdesarroIlo agrícola procede del
subdesarrollo global.
La tabla 15 permite comparar el PIB total por habitante y el PIB dc origen agrícola
por habitante agrícola. Estos coeficientes pueden ser considerados como indicadores de
productividad del trabajo (en la medida en que el coeficiente de población activa es del
mismo orden). El examen de la tabla permite constatar que el PIB de origen agrícola es
siempre más bajo, pero qne el PIBA crece cuando el PIBT crece.
El examen de las medias por país (tabla 15) permite hacer la niisnia comprobación:
los países que ticnen un PIBT elevado por habitante tienen también un PIBA elevado.
Por ejemplo,los Estados Unidos,que tienen el PIBT por habitante más elevado (3233
dólares), tienen tanibién el PIBA más elevado (1427dólares); Etiopía que tiene el PIBT
más bajo (56 dólares), tiene también uno de los PIBA más bajos (22 dólares).
Estas constataciones permiten afirmar una vez niás que el desarrollo global procede de
la generalización de tina productividad elevada, en todos los sectores de la ecorrotriía, abnrcan-
do tatnbíén a la agricultura, y que el subdesarrollo global y el scrbdesarrollo agrícola estdri mi-
dos. D e todas formas, es justo reconocer que, dado que la productividad en la agricul-
tura es siempre más floja que en otros sectores de la economía y que el sector agrícola
es relativaincnte importante en los P M D , la débil productividad del trabajo contribu-
ye enormemente a explicar la débil productividad inedia de las economías subdesarro-
lladas.

109
Agriczrltuva y subdesamllo

Factores de frenado y de bloqueo


64. Círculos de miseria

Debi! El “sistema de subdesarrollo” es


productividad también considerado como i u t con-
del trabajo
junto de relaciones bloqueadas que deter-
minan en consecuencia un estado es-
tacionario. Esta descripción es conocida
con el nombre de “círculos demise-
ria” o círculos viciosos. Una repre-
inversión
sentación de estas relaciones es dada
por el esquema representado.
La débil productividad del trabajo
lleva consigo bajos ingresosper cápitat
estos ingresos pueden ser suficientes
Débil ahorro solamente para satisfacer el consumo
alimenticio y algunos otros consumos
fundamentales; en estas condiciones
el ahorro es forzosamente bajo y
en consecuencia las inversiones son asimismo débiles, la cantidad de capital técnico dis-
ponible por trabajador aumenta poco, la productividad del trabajo permanece baja: el
círculo permanece cerrado. El subdesarrollo se mantiene mientras no es posible romper
este círculo de miseria.
Esta esquematización es, sin embargo, m u y limitada para explicar la realidad del
subdesarrollo. N o incluye ni las desigualdades en la repartición de los ingresos,ni la de-
sigualdad en los niveles de productividad, los cuales proceden de las estructuras funda-
mentales de la sociedad subdesarrollada.

65. Factores de frenado o de bloqueo del desarrollo

El esquema de la figura 8 es análogo en sus principios al esquema anterior, pero está


más detallado y permite la aparición más clara de los factores de frenado y de bloqueo
del desarrollo. Los trazos gruesos reproducen el esquema inicial.
Una baja renta per cápita conlleva necesariamente una baja demanda,y en estas con-
diciones la productividad del trabajo está poco estiinulada. Las bajas inversiones glo-
bales llevan consigo bajas inversiones de tipo intelectual y de tipo material. Las inver-
siones intelectuales conciernen a la investigación,a la enseñanza,la divulgación y a la in-
formación. En la medida en que estas inversiones son débiles, la tecnología progresa po-
co y,sobre todo, en particular la adaptación de la tecnología avanzada a un estadio dado
del desarrollo no se realiza. En estas condiciones, la productividad del trabajo, que de-
pende en gran parte de la tecnología, corre el riesgo de permanecer reducida.
Las pocas inversiones globales conllevan bajas inversiones materiales, y la elección
entre inversiones intelectuales e inversiones materiales es difícil y comporta nuinerc-
sas implicaciones y consecuencias.
La creación de empleos no agrícolas necesita de inversiones previas, m á s o menos
importantes según el grado capitalístico de la industria (capital por unidad de trabajo).
La escasez de las inversiones cs una de las causas del subdesarrollo crónico de los PMD.
Lo que resulta del subempleo de la capacidad de trabajo, de falta de mano de obra
calificada y de baja productividad del trabajo es finalmente una producción total esca-
sa. Esta situación puede tener por consecuencia débiles exportaciones, lo que comporta
una penuria de divisas, ya que las importaciones pueden ser necesarias o indispensables:

110
Stlbdesarvollo global y agrícola

FIG.8. Círculos de miseria

I
I
\
\ Exterior
\

Falta de
mano de obra
cualificada
i’:

la inayor parte de las vcccs rcsulta de todo ello u n desequilibrio dc los caiiibios cxterio-
res y una balanza de pagos deficitaria. Ciertamente, los PD pueden contribuir a inodi-
ficar las relaciones cuantitativas, a reducir los frenados y cstancaillientos contribuyendo
de esta. forina a las inversiones materiales e intelectuales y facilitando cn consecuencia

111
Agricultura y subdesarrollo

el despegue y el proceso de desarrollo.La ayuda exterior, sea cual fuese su importancia,


es siempre de alcance limitado.
Esta primera y somera aproximación será objeto de profundización ulterior. Los ex-
pertos de las Naciones Unidas que examinan los problemas planteados y las políticas
seguidas durante el Primer Decenio para el Desarrollo distinguen de hecho seis factores
Jirndanientales de frenado del desarrollo ; el rápido crecimiento de la población, la penuria
del ahorro, la penuria de las divisas o su mala utilización,el bajo nivel de formación e
información, la insuficiente estimulación de la agricultura y la indaptación de las ins-
tituciones.
En el presente párrafo nos limitaremos a los problemas planteados por el crecimien-
to de la población y por la penuria del capital;los restantes aspectos han sido ya tratados
o lo serán en los párrafos siguientes.

Crecimiento demográfico y subdesarrollo

66. Modelo demográfico

U n modelo demográfico está caracterizado por la tasa de natalidad (n), de mortalidad


( M )y por el crecimiento demográfico que resulta de ello (n-ni=r).
Se pueden distinguir tres períodos:
1. El período de réginien dentográJico natural caracterizado por tasas de natalidad y
mortalidad elevadas (equilibrio alto) y por una población estable (n-rn=O).
2. E
l período transitorio, que comprende dos subperíodos:
a) de crecimiento demográfico (n-m= r) relativamente elevado;
b) de crecimiento demográfico lento.
3. El período de madurez dernográJica, con tasas de natalidad y mortalidad bajas (equi-
librio bajo) y con crecimiento demográfico bajo.
Los PMD estaban aún recientemente en la fase de demografía natural y han entrado
actualmente en la del período transitorio marcado por dos trazos específicos fundamen-
tales: el brutal descenso de las tusa de rnortalidad (los países subdesarrollados se han bene-
ficiado en pocos años de un progreso médico elevado) y el rnanteninriento de tasas de na-
talidad elevadas. Algunas veces se resume esta situación diciendo que los países subdesa-
rrollados tienen una natalidad de sociedad tradicional y una mortalidad de sociedad in-
dustrial. Este hecho conlleva un crecimiento demográfico explosivo, con tasas muy su-
periores a las conocidas en Europa al principio de su proceso de desarrollo. Esta diferencia
es claramente evidenciada en el gráfico establecido por A. Sauvy (fig. 9, esquema 2).
El gráfico muestra las diferencias de estructura demográfica entre la Europa del si-
glo XIX (período de despegue y de desarrollo) y los países del tercer mundo. Aparecen
claramente las bases de la explosión demográfica de los países subdesarrollados: un rá-
pido descenso de la mortalidad y un mantenimiento (y mismo crecimiento) de la nata-
lidad.
El modelo demográfico considerado más arriba es un modelo cerrado; el crecirnieii-
to de la población depende del crecimiento demográfico y de las transferencias netas de
población (t).
Podemos escribir: P=f (m,n,t,).
Las transferencias de población han jugado un papel decisivo en la población y en
el crecimiento de la población de ciertos países (América del Norte, Australia, Nueva
Zelanda, etc.).

112
Subdesarrollo global y agrícola

67. Crecimiento de la población y del empleo

El crecimiento demográfico lleva consigo un crecimiento equivalente de consumi-


dores y de productores,en la medida en que cada individuo es a la vez uno y lo otro. Pero
como ya hemos visto en el caso de una tecnología constante, la producción no aumen-
ta proporcionalmente a las necesidades, y en ciertas condicionesla producciónper cápita
puede incluso disminuir.
Por otra parte, los PMD que pertenecen a una economía de subempleo tienen un pro-
blema fundamental que es el de la creación de empleos al ritmo del crecimiento demo-
gráfico. Si la población activa crece al ritmo del crecimiento de la población que llega
a la edad activa, el subempleo se mantiene. Para resolver el subempleo es necesario que
el ritmo de creación de empleos sobrepase al crecimiento demográfico.
Dado que el crecimiento del empleo en la agricultura tiende de forma frecuente a
un límite, es a través de la creación de empleos no agrícolas por donde se considera la
reducción del subempleo agrícola. Por esto es necesario esperar tasas de crecimiento su-
periores al crecimiento demográfico en el sector no agrícola,para tener en cuenta el aflu-
jo de población agrícola hacia las ciudades.
Parece que pocos de los PMD han logrado, en el curso de estos últimos años,redu-
cir la importancia del subempleo, y éste es un aspecto que no deja de ser inquietante.
La tabla 5A (ver anexo 2) muestra que en los países en los que hay estadísticas disponi-
bles, el paro ha aumentado en la mayor parte de ellos a excepción de la República de
Corea (las incertidumbres que conciernen a las estadísticas del númcro de parados ins-
critos no deben ser perdidas de vista).
La dificultad fundamental de los P M D reside en el hecho de que el sector agrícola
es relativamente importante en la economía global y tiene un bajo crecimiento del em-
pleo, mientras que el sector industrial tiene un crecimiento de empleo relativamente
rápido, pero una débil importancia en la economía global. “Es así que en América Lati-
na,la población activa ha aumentado en un 2,8% por año en los años sesenta;en la agri-
cultura, que ocupaba un 45% de la población económicamente activaa mediados del
decenio, el empleo ha aumentado solamente en un 1,5% por año, mientras que en ei
sector industrial,que ocupaba un 14% de la población económicamente activa, el em-
pleo ha aumentado en un 2,3% por año. En el sector de servicios, que ocupaba ya un
tercio de la mano de obra, el empleo ha aumentado en un 4,6% por año” [2, p. 1441.
D e manera más general, si aa, ai, as representan respectivamente la importancia re-
lativa de la población agrícola, industrial y de servicios,en la población activa total, si
ra, ri, rs son las tasas respectivas de crecimiento del empleo, el crecimiento global medio
ponderado es dado por la igualdad:
re =aa r, +mi ri +as rs
Ejemplo : a, = 50 ui = 20 as = 30
ra = 1 ri = 3 rs = 4
re = (xO,~)+ (3x0,2)+ (xO,~) = 2,3
Si la población en edad activa se eleva en la tasa del 2,5 al 3% por año, el paro va cre-
ciendo.
El crecimiento del empleo está particularmente frenado por la penuria de capital.
El número de empleos que es posible crear depende, en efecto, del volumen de inver-
siones netas posibles (financiadas) dividido por la inversión necesaria por trabajador. Para
los países que han procedido a una evaluación, el montante de las inversiones netas por
trabajador iba de 2000 a 5000 dólares [2, p. 1441.

1. Dado que el empleo es inferior a la población,es necesario, en efecto, que la tasa de crecimiento
del empleo sea superior a la de la población para que existan posibilidades de reducir el subem-
pleo.

113
8
Agricultura y subdesarrollo

FIG. 9. Modelos de crecimiento demográfico

c.
Y L
Período transitorio 1
I I
'm
CI Equilibrio I Fase de '[ Fase de 1 Equilibrio
-
)
.
alto 1
l
crecimiento rápido
I
crecimiento lento 1
I
bajo

Esquema 2

Natalidad
(tercer mundo)
-----R
/- I l

i--\ I
i
I
I
I
l
I
I

\ ' '
Natalidad

i \i
l ' i Mortalidad
I 1 (tercer mundo) Mortalidad
iI l (Europa occidental)
Tercer mundo 1

1905 1955 1965


Europa occidental

114
Siibdesarrollo global y agrícola

Estas cifras no tienen en cuenta las inversiones brutas neccsarias para la renovación
del material usado,ni las inversiones de infraestructura (transportes,suministros de agua,
gas, electricidad,construcción de viviendas). “Los países donde las dificultades que pre-
senta la absorción del crecimicnto de la población activa en el sector moderno de la eco-
nomía de mercado resultan más iiisupcrables son aquellos en los que la tasa actual de
formación de capital fijo es baja y aquellos en los que el aumento de la población activa
es relativamente importante. En términos medios, en los años sesenta, el volumen de
inversiones ha sido de 140 dólares aproximadamente por persona en edad activa en Am6-
rica Latina, de 40 dólares también aproximadanicntc en Africa y de cerca de 30 dólares
en Asia. Emplear a los nuevos trabajadores exigiría un aporte coinplemcntario de ca-
pital de un montante cien veces superior a estas cifras,lo que representa claramente una
carga demasiado pesada para que una solución sea dada a esta forma de desequilibrio”
[2, p. 145-1461.
Este análisis ticnde también a mostrar que la rcdncción del subempleo implica dar
la preferencia, en la inedida de lo posible, a industrias de baja intcnsidad capitalística (re-
lativamente poco capital por trabajador).

68. Crecimiento demográfico y población pasiva

Otro aspecto del crecimiento dcmogrifico es que acrecienta la población pasiva,


es decir, la población a cargo del adulto. Esta tcndencia se constata particularmcnte en
la figura 10, qiic muestra la pirámide de años de algunas zonas del inundo.
Estas pirámides cstán construidas llevando en abscisa el número de personas por sexo
y en coordenada el número de años.
Las pirámides de los PMD se caractcrizan por una base ancha en relación a la base
estrecha de los PD,lo que resulta de las diferencias de tasas de natalidad.La proporción de
jóvencs (menos de quince años) es del orden del 407; en los PMD y del 30Yóen los PD.
Por el contrario, la proporción de personas de edad m i s elevada cs superior en los PD
(másdel 6576),, sobre todo cn Europa.
La proporcion de población pasiva (jóvenes y vicjos) es del orden del 45% en los
PMD y del ordcn del 35 al 400,(,en los PD.
La gran proporción de jóvenes conlleva particularrnentc cargas elevadas de escola-
rización en los P M D . C o m o hemos incncioiiado, atas cargas represcntan del 3 al 57(, del
PIB.

69. Crecimiento demográfico y crecimiento económico

El crecimiento demográfico puede tener efectos estiinulantes sobre el crecimiento


de la población. Por ejemplo, el creciir,iento de la población puede conllevar el de las
superficies cultivadas (en los países subpoblados), la intensificación de la producción vin-
culada a un cambio tecnolúgico, el desarrollo de la agricultura comercial, en la medi-
da en que el crecimiento de la población se acompaña dc un proceso de desarrollo eco-
nómico que lleva consigo un aumento de la proporción de no agricultores,etc. Pero
un crcciniieiito excesivo de la población, en un estado dado de fuerzas productivas y
de relaciones de producción, puede llevar a un consumo total de la producción, conver-
tir el ahorro en imposible, necesitar de capitales cxtranjeros o incluso el recurso de la
ayuda alimenticia, llevar a una baja de la productividad del trabajo agrícola, agravar la
cubaliinentación, conducir a una degradación del patrimonio territorial, aumentar el
subempleo; en fin, hacer imposible el proceso de despegue.
El examen de la tabla 1A del anexo 2 nos ha permitido ya observar que los niveles de
desarrollo no están vinculados a las densidades de población. Los PMD,al igual que los

115
Agricultura y subdesarrollo

FIG. 10. Pirámides de los años en ciertas regiones seleccionadas

Grupo de arios
Asia del Sud-Este
- - _ --
Por encima de 80
_ -_ - - -_ - _ - Africa
75 -79
3% 4%
65 - 69 _ -.
60 - 64
- _ - -- - _ ----
55 - 59
50 - 54
45 - 49
57% 40-44 54%
35 -39 I
3 0 - 34
25 -29
1 I
1

_____________--- _-_____________
América tatina Por encima de 80 EuroDa

65-69 ____ ______


~

60 - 64
55-59
50-54
45 -49
56% 40-44 63%
35 -39
30 - 34

1% 5-9 26%
0-4 _______-

América
6% 75-79
70-74 5%

55 - 59
-
50 54
-
45 49
63% 40-44 64%
35 - 39
30-34
-
25 29
20 - 24
15 -19

Fuente: Finanzas y desarrdlo, número 4, 1969.

116
Subdesarrollo global y agricola

PD, comportan a la vez países superpoblados y subpoblados. América Latina, Africa,


América del Norte están relativamente subpobladas; en cambio, Asia, Europa occiden-
tal, Japón están relativamente superpoblados.
Es, pues, desde una perspectida dinámica desde donde conviene observar las rela-
ciones entre demografía y economía. El crecimiento per cápita implica,como sabemos,que
el crecimiento económico sea superior al crecimiento demográfico:

,r = ry - rp
Solamente desde esta perspectiva dinámica, como ya hemos demostrado, la noción
de óptimo de población toma su verdadero significado.
Es evidente que en los PMD,donde los mecanismos de crecimiento están frenados
o bloqueados, la probabilidad de obtener un crecimiento económico superior al cre-
cimiento demográfico es baja o nula. Ciertamente sería excesivo, en estas condiciones,
explicar los bajos niveles de vida por la avaricia de la naturaleza, mientras que el débil
crecimiento de la producción puede ser vinculado a unas instituciones inadaptadas.Cuando
es así, el crecimiento económico necesita transformaciones socioeconómicas radicales.
Para responder a la pregunta de si la intervención sobre la tasa de natalidad es legítima,
podemos decir que desde el punto de vista económico sería necesario poder determinar
la tasa de crecimiento económico a la que se pretende llegar por un cambio tecnológi-
co y una adaptación de las instituciones y comparar estas tasas con la del crecimiento
demográfico probable. Tales estimaciones resultan difíciles de hacer, son raras e incier-
tas. En el estado actual de nuestras informaciones económicas, los argumentos extra-
económicos las abarcan y las arrasan (argumentosreligiosos,morales, sociológicos,etc.).
Sin embargo, piensan muchos autores que la explosión demográfica de los P M D
mpide el desarrollo económico.
En la zona occidental de Europa, en el curso del período de despegue,la tasa de cre-
cimiento demográfico no sobrepasó el 0,8%, mientras que esta tasa es del orden del
2,5% en los PMD (tres veces m á s elevada). Ciertamente,la tecnología ha evolucionado
y son posibles más transferencias en la medida en que las estructuras socioeconómicas
son aptas para integrar el pioceso tecnico, pero, por otra parte,las exigencias en lo que
con- cierne a la calidad de la vida se han vuelto más altas.

70. Crecimiento de la población y crecimiento de la demanda y de la produc-


ción alimenticia

Este es uno de los problemas más importantes, dado que la tasanutricional está lejos
de ser satisfactoriaen los P M D y que la situación parece no haber mejorado en el curso
de los últimos años. El crecimiento equilibrado implica que las fuentes alimenticias
puedan hacer frente a la demanda alimenticia. En una economía de subsistencia, el
modelo de equilibtio es simple:

CONSUMO = PRODUCCION
En una economía monetaria, el crecimiento de la demanda depende del crecimien-
to de la población, de la renta per cápita y de las exportaciones netas (exportaciones-im-
portaciones).
En una primera aproximación, es más simple no tener en cuenta al comercio inter-
nacional y considerar las condiciones del equilibrio interno. En un momento dado la
igualdad de equilibrio se escribe:

117
Agricirítinra y subdesarrollo

P = población;y, = consumo per cápita; Y, = producción agrícola.


La expresión del crecimiento equilibrado se escribe:
rp +rya=rya
lo que significa que el crecimiento de la producción agrícola debe hacer frente al creci-
miento de la población y del consumo per cápita.
El crecimiento del consumo per cápita depende, a su vez, en una economía de mer-
cado, del crecimiento de la renta.
El coeficiente de elasticidad (ha) vincula el crecimiento de la demanda al de la renta:
Ad
d Ad= Variación de la demanda
A, =- alimenticia per cápita
Ar Ar= Variación de la renta per
- cápita
r
Ad Ar
Observando que -= Vd y -, el coeficiente de elasticidad puede ser escrito:
d r
rd f‘d = crecimiento de la demanda
ha =- rr = crecimiento de la renta per cápita
rr
Si por ejemplo la demanda alimenticia aumenta en un 5% cuando la renta aumenta en
un lo%, el coeficiente es igual a un 0,5.Por otra parte, si el coeficiente de elasticidad
es de 0,5y la renta aumenta en un 5%, la demanda alimenticia aumenta en:

“[...] D e los estudios sobre los presupuestos domésticos que han sido efectuados re-
cientemente, en término medio en los países en vías de desarrollo, resulta que cerca de
la mitad del aumento marginal de la renta individual es consagrado a la compra de pro-
ductos alimenticios suplementarios” [2, p. 1311. En otros términos, el coeficiente de
elasticidad marginal de la demanda alimenticia en los P M D es del orden del 0,5.Esta tasa
disminuye en relación al nivel de las rentas; cuanto más alta es la renta por habitante,
mejor se nutre la población y menos útil es en consecuencia destinar una parte inipor-
tante de la renta adicional al mejoramiento del nivel nutricional, ya relativamente sa-
tisfactorio.
Finalmente, el crecimiento interno equilibrado se representa por:
rp +A, rr =rYa
Desde este instante no hay por qué asombrarse si las tentatívas por encontrar una co-
rrelación significativa entre el crecimiento de la producción alimenticia y el crecimien-
to de la población no llegan generalmente a ningún resultado.
Se mejora la relación si consideramos la relación entre demanda y producción ali-
menticia, como puede verse en la figura 11; sin embargo, no sería plenamente satisfac-
torio, ya que en el modelo simplificado no se tienen en cuenta ni el comercio exterior
ni las fluctuaciones de stocks.
En cierta medida, la estructura de la demanda alimenticia es característica de los ni-
veles de desarrollo. La tabla 17 ilustra dos estructuras respectivamente características de
los PMD y de los PD.
En los PMD,aunque el coeficiente de elasticidad sea relativamente elevado, el cre-
cimiento de la población constituye el principal componente de la demanda, en razón
de la tasa de crecimiento demográfico elevado y del débil crecimiento de la renta per
cápita.En los PD,aunque el coeficiente de elasticidad sea bajo,el crecimiento de la ren-
ta per cápita puede constituir aún un componente relativamente importante en razón
del crecimiento rápido de esta renta.

118
Sirbdesarrollo global y agrícola

FIC. 11. Relación entre el crecimiento de la producción alimenticia y el de la población (gráf. 1)


o de la demanda total de productos alimenticios (gráf. 2)
Gráfico 1
Crecimiento d e la
prodGcción alimenticia Fuente: Construido a partir de la
tabla 3, p. 14: FAO, Situación niun-
‘Ya dial de la alinientacióti y de la agri-
6 Q
criltiira, 1968.
0
Estos gráficos conciernen a 24 PMD
y al período de 1952-1956 a 1962-
5 1966. (gráfico 1).
E n todos los puntos de las biscc-
trices tenemos:

4 ’,r = rD (gráfico 1)
ry* = ,r = rp + Ir’ (gráfico 2)
E n numerosos países (6) tenemos
’,r < rp (gráfico 1)
3 y en un número mucho mayor (17)
.,1 < ,r (gráfico 2)
lo que resulta de la incidencia del
crecimiento de la renta per cápita
2 sobre la demanda alimenticia.

O 1 2 3 4 ‘P
Gráfico 2
Crecimiento de la
producción alimenticia
Ya
6-

5-

4-

3-

2-

1-
Crecimiento de la demanda total
de productos alimenticios
I *
O 1 2 3 4 5 6 ‘D

119
Agricultura y subdesarrollo

TAEZA17. Ejemplos de estructura de la demanda alimenticia

1, r, A 10 7
, )ir.

PMD 3 2 0,5 4 75 25
PD 1 4 02 1,8 55 45
rp = Crecimiento de la población (media anual)
r, =
Crecimiento de la renta per cápita
h = Coeficiente de elasticidad de la demanda alimenticia en relación al ingreso (per cápita)
,r = rp + ir,

71. Las tendencias recientes: los índices F A 0

Para expresar el crecimiento agrícola se calculan los diferentes índices de la produc-


ción agrícola y alimenticia. Estos índices pueden estar fundados sobre la contabilidad
de la rama agrícola, considerada en el contexto de la contabilidad nacional, y se relacio-
nan con el valor añadido (pero pocos países menos desarrollados disponen de una con-
tabilidad de r a m a y los retrasos son relativamente largos) o con la producción.
La FA0 calcula unos índices de la producción por países, regiones y para todo el
conjunto del mundo.1 Estos índices se fundan en la producción final de cierto número
de productos ponderados por precios regionales de la producción y se calculan con la
ayuda de la fórmula de Laspeyres (ponderación por los precios del período de base) [ver
párrafo 141.
Algunos índices son calculados también sobre bases diferentes por el Departamento
de Agricultura de los Estados Unidos (particularmente por este Departamento, aunque
no sea el único que lo realiza).
Dado que los índices pueden tener estructuras y sistemas de ponderaciones diferen-
tes, los resultados no son siempre concordantes; sin embargo, las diferencias son rela-
tivamente pocas cuando se consideran medias al nivel de grandes zonas. “Por ejemplo,
para los países en vías de desarrollo del hemisferio occidental, la tasa anual media de au-
mento de la producción agrícola entre 1960 y 1968 era del 2,8% según los indicadores
de contabilidades nacionales (15 países), del 3% según el índice del Departamento de
Agricultura de los Estados Unidos (22países) y del 8,l% según el índice de la F A 0 (17
países ” [2,p. 231.
La F.A.O. publica unos índices de productos de la agricultura, de la pesca y de los
bosques, índices de la producción agrícola e índices de los productos alimenticios (están
excluidos de estos índices el café, el té, el tabaco, los granos oleaginosos no comestibles,
las fibras animales y vegetales y el caucho) [2,p. 2201.
Según los análisis de los expertos de la FA0 [4,p. 142 y ss.], la producción agríco-
la se ha elevado en el curso del período 1952-1954al 1967-1969en una tasa media anual
del 2,9%, lo que constituye...” un resultado notable tanto desde el punto de vista histó-
rico (no se había registrado aún un crecimiento tan rápido de la producción agrícola en
un gran número de países) como en relación a los países subdesarrollados,donde la pro-
ducción no ha aumentado de forma más rápida”.
La figura 12 hace resaltar las tendencias fundamentales por país y por zona. Aunque
la tasa media sea relativamente elevada, se debe constatar que esta tasa es relativamente
débil en algunos de los más grandes P M D de las diferentes zonas:

1. FAO,“Los numerosos índices F A 0 de la producción agrícola. Orígenes y perspectivas”. Bol&


mennrnl de Economia y studísticus de la FAO, mayo de 1971 pp. 1-7.

120
Subdesarrollo global y agrícola

FIG.12. Tasa anual media de crecimiento de la producción agrícola en 75 países menos desarro-
llados 1952-1954 a 1967-1969 [4,p. 1431

América Latina Extremo Oriente Próximo Oriente Africa Porcentaje


anual

Ecuador
/ OCosta de Márfil .6

Venezuela
Nicaragua

Méjico -5
B Guatemala
@Tailandia
B Bolivia 0 Malawi
República de Corea 0 Nigeria
B Costa Rica Malasia Occidental 0 Camerún, Senegal
B Honduras D República Arabe Rhodesia
-4
El Salvador, 0 Taiwan de Libia 0 Ghana
Panamá
D Brasil 0 Mozambique, Kenia
D Irán 0 Gambia
I, Filipinas O Somalic
Malasia (Sabah) 0 Uganda
República Khmere D Turquía

D Guayana
-
0 Sri Lanka D Egipto
0 Madagascar -3
Pakistán D lrak 0 Etiopía
B Colombia Malasia (Sarawak) B Arabia Saudita
B Paraguay - Perú D Afganistán Siria
Jamaica India
0 Marruecos
Birmania 0 Guinea
Chile -2
0 Nigeria
B Rep. Dominicana 0 Chad
0 lndonesia
1
0 Dahomey, Mauricio
Argentina
I
D Yemen democrático -1
0 Lesotho

0 Cuba 0 Nepal
Yemen
Barbados
Haití 0 Túnez -0
0 Botswana
Uruguay 0 Congo

0 Argelia
-1

121
Agricultirva y subdesarrollo

Argentina, Pakistán, India, Indonesia; Nigeria. Por otra parte, el crecimiento medio
esconde importantes fluctuaciones en el tiempo: 1965 y 1966 han tenido recolecciones
particularmente malas.
En fin, dado que el crecimiento demográfico ha pasado del 2,2% por año (media
de 1950-1955) al 2,6% (1965-1969), el crecimiento de la producción per cápita ha sido
bajo e incluso ha disminuido.
La figura 13 muestra la evolución de los índices de la producción agrícola total, de
la población y de la producción agrícola per cápita para el período 1960-1969 (índice
en base 100 en 1948-1952). La producción se ha elevado más rápidamente que la pobla-
ción en el Próximo Oriente y en el Extremo Oriente, pero la producción per cápita ha
permanecido estacionaria y ha disminuido en ciertos períodos; en Africa la tendencia
a la baja es particularmente clara, como en América Latina. N o debemos acabar por
concluir que la ración alimenticia por habitante ha disminuido forzosamente en los paí-
ses en desarrollo, ya que las pérdidas de producción han podido ser compensadas por
importaciones o reducciones de los stocks,pero esta evolución prueba, no obstante,cuán
tenaces son las dificultades de abastecimiento alimenticio en los PMD y cuán importante
es que los gobiernos de los mencionados países hagan frente al problema con una reso-
lución inquebrantable.
La solución no se ha mejorado en el curso del período reciente como lo muestra la
tabla 18.

TABLA
18. Crecimiento anual medio de la producción agrícola y de la población por zonas (1959-
1961 1 1967-1969).

Zona Producción agrícola Población Producción alimenticia


(1) (2) (3) por habitante
(4)

Europa occidental 2,8


Europa oriental y URSS 32
América del Norte 23
Oceanía 3,s

Países desarrollados 23
América latina 3
Extremo Oriente 2.4
Próximo Oriente
Africa

El examen por país muestra que “la producción alimenticia no ha seguido el ritmo
del crecimiento demográfico en 30 de los 75 países durante el primer período (1952-
1954, 1959-1961) y en 27 de estos países durante el segundo” [4,p. 1461.Conviene re-
cordar,por otra parte, que se desarrolla de esta forma en algunos de los más grandes PMD.
Si se debiera prolongar esta situación no cabe duda de que la agricultura se conver-
tiría en un factor de bloqueo del desarrollo.

122
Subdesavrollo global y agvicola

Penuria de capital y subdesarrollo

72. Renta, consumo, ahorro

Las amas de casa, el Estado, la nación emplean de dos formas fundamentales sus re-
cursos: consumen (compras de bienes de consumo), o ahorran (renuncian a consumir).
El ahorro es la base de la inversión que permite aumentar la capacidad de producción de
las empresas y de la economía nacional, Ahorro, consumo, inversión son aspectos fun-
damentales para considerar en el proceso de desarrollo.
Escribamos: R = C + E

R C E
Dividanios por R.Se obtiene -= 1 = -+ -
R R R
C
- _- propensión inedia a consumir (porcentaje de la renta consagrada al consumo
R en un momento dado)

E
_ _-- propensión media a ahorrar
R
Consideremos las variaciones (A)en el curso de un período (ot)

AR=AC+AE
AR AC AE
-=l=-+-
AR AR AR
AC
-= propensión marginal a consumir
AR
AE
-= propensión marginal a ahorrar1
AR
El ahorro es un elemento incierto de las contabilidades nacionales; de todas formas
no hay duda de que los P M D ahorran menos que los PD: cuanto m á s alta es la renta
per cápita más fácil resulta ahorrar. Si el ingreso se sitúa al nivel de la satisfacción del
mímino de subsistencia. al ahorro tiende a ser nulo.

1. La aproximación keyncsiana presentada aquí es sobre todo válida para los PD;su aplicación
para los P M D es discutida en los párrafos siguientes.

Coi.rientarios de la $gura 13 (pág. sig.)


Para el conjunto de los PMD,la producción se ha elevado más que la población,pero
la producción per cápita no se ha mejorado mis que débilmente (fig. a).
La sivaación se ha mejorado en Extremo Oriente (fig. c) y en el Próximo Oriente
(fig. d), pero se ha degradado en América Latina (fig. b) y en Africa (fig.e). En estos paí-
ses, la situación no ha podido ser inejorada inis que a través dc importaciones de pro-
ductos.

123
Agricultura y subdesarrollo

FIG.13. Crecimiento de la producción agrícola y de la población en los países menos desarrollados.

lndices
1952-56=lo0

7 a
1948-1952 1955 1960 1965 1969

160, America latina


150
140
130
120
110
1 O0
90
80 !
1948-1952
,
1955 1960
0 - b
1965 1969

130
120
110
1 O0

c
1948-1952 1955 1960 1965 1369

160- Próximo-Oriente
150-
140-
130-
120-

1948-1952 1955 1960 1965 1969

150, Africa

./.
110
1 O0
90
ao-i
- e
1948-1952 1955 1060 1965 1969

-
____ Producción agrícola total
Población
1 . Japón no está comprendido
2. Israel no está comprendido
Población agrícola por habitante 3. Atrica del Sur no está comprendida

124
Subdesarrollo global y agrícola

En el curso del período 1966-1968,la propensión media a ahorrar en los PDM era
del 22% del PIB,mientras que en los PMD no era más que del orden del 15 al 16% [2,
p. 761.En aquel entonces, este ahorro no era conservado en su totalidad a disposición de
los PMD: las empresas de capital extranjero sobre todo transfirieron una parte de su
ahorro a los países de origen de los capitales. Esta transferencia representa más del 5%
del PIB (y algunas veces cerca del 30% del ahorro total) en los países donde las indus-
trias extractivas y las plantaciones son relativamente importantes:

Costa de Marfil, Gabón, Mauritania, Uganda, República Arabe Libia, República Uni-
da de Tanzania y Rhodesia del Sur en Africa; Arabia Saudita, Irak, Kuwait y Mdasia
en Asia [2,p. 801.
Al ahorro interior viene a añadirse la constribución del ahorro exterior por entradas
de capitales destinados a inversiones directas por parte de los extranjeros o inversiones
realizadas por iniciativa de las naciones sobre los préstamos y las donaciones que les son
consentidas.
Si llamamos Ei al ahorro interior,Ex al ahorro exterior, Et al ahorro interior trans-
ferido, Ed al ahorro disponible, se puede escribir:

Ex -Et =Etn (transferencias netas de ahorro)

73. Ahorro e inversión

El ahorro es la condición previa de la inversión, es decir, de la formación bruta de


capital fijo interior. En la medida en que el ahorro está efectivamente invertido,o sea,
puesto a disposición del Estado y de las empresas con vistas a mejorar la infraestructu-
ra y a aumentar la capacidad de producción, podemos establecer la igualdad fundamen-
tal :

E= I
E= ahorro
i= inversión
Esta igualdad es una igualdad monetaria, que tiene una significación limitada en los paí-
ses subdesarrollados, de forma particular en los sectores donde predomina la economía
natural. Por otra parte, las sumas ahorradas no son invertidas inmediatamente, son fre-
cuentemente conservadas (atesoradas) en forma de reserva monetaria, para satisfacer ul-
teriores necesidades, o por razones de seguridad. Una parte del ahorro se encuentra de
esta manera esterilizado.
En 1966-1968,la tasa media de inversión en los PMD ha sido del 17% frente a un
24% de los PDM.Habiendo crecido menos rápidamente la tasa de inversión en los PDM
que en los P M D , en el cuiso de los años sesenta,la distancia ha tendido a aumentar [Z,
p. 821. La disminuciones m á s importantes de las tasas de inversión se han producido en
Africa, donde una quinta parte de los países han experimentado reducciones superio-
res al 5%. Esto es debido particularmente a la disminución de las inversiones mineras
extranjeras en muchas partes: Argelia Gabón, Liberia, Mauritania, República Arabe
Libia y la República Popular del Congo. Los aumentos más importantes en las tasas de
inversión se han dado en Asia [2, p. 821.
El crecimiento de las inversiones, que aumentan la capacidad de producción de la
economía, debe conllevar el mismo crecimiento económico. Este ritmo de crecimien-
to dependerá de la eficacia económica del capital.

125
Agricultura y subdesarrollo

La eJcacia marginal del capital es el cociente del crecimiento de la renta nacional (AR)
por el crecimiento del capital (A K=I)

AR AR
f= --= -
AK I

este cociente expresa el aumento de la renta nacional por unidad de capital adicional.
La eficacia marginal del capital es el inverso del coeficiente de capital, o cantidad
adicional de capital necesaria para obtener una unidad suplementaria de renta:

AK I
k=-=--
AR AR
Cuanto más elevada es la eficacia marginal del capital,más bajo es el coeficiente de
capital y la economía puede hacer un uso más racional de su capital.
La eficacia de las inversiones depende de numerosos factores: la orientación de las
inversiones por sectores,la parte de inversiones productivas (esfera de la producción ma-
terial) e improductivas o poco productivas (viviendas,construcción para las administra-
ciones, etc.), la parte de las inversiones productivas a corto plazo y a largo plazo, etc. El
coeficiente marginal de capital varía de un sector a otro como lo muestra la tabla 19.

19. Coeficiente marginal de capital por setor para 18 PMD en el período 1965-1968 [2,
TABLA
p. 90: media de los coeficientes positivos]

Agricultura Minas Manufacturas Energía Transportes Otros sectores Media globa

D e forma especial los coeficientes son elevados en los sectores de la energía y de los
transportes, así como en la agricultura;la media global se sitúa en las aproximaciones
de 3. “Aproximadamente un tercio de los 76 países en vías de desarrollo de los cuales
se dispone de datos apropiados tenían unos coeficientes relativamente bajos -menos
del 3,5- tanto al comienzo del decenio como en el curso del período más reciente” [2,
p. 911.
74. Inversiones y crecimiento
El crecimiento de la economía depende del coeficiente de ahorro y de la eficacia del
capital.
Se puede, en efecto, apuntar que:
ARAR AK
---
- x-
R AK R
En la medida en que I= E,se tiene:
AK=I=E
pues :
AK E
---_
- -e
R R

126
Subdesarrollo global y qrícola

La cantidad e es el coeficiente de ahorro,o parte de la renta nacional ahorrada. Por otra


AR AR
parte, -- es la eficiencia del capital, o inverso del coeficiente de capital k --mide
AK R
el crecimiento de la renta nacional, sea r,.
Finalmente, la expresión (1) puede escribirse

1 e
rY =-e=-
k k
Según esta fórmula,la tasa dc crecimiento de la economía es igual al coeficiente de
ahorro dividido por el coeficiente marginal del capital.
C o m o hemos visto, en la medida en que nuestro objetivo es mejorar las disponibi-
lidades per cápita,no debemos solamente considerar el crecimiento global, sino que tam-
bién debemos tomar en consideración el crecimiento per cápita; hemos demostrado que :

ry =ry -rp

Si consideramos, pues, el crecimiento per cápita, la fórmula (2) se escribiría:

ry = e/k-r, (3) (fórmula dc Harrod-Domar)

Una explicación importante de esta fórmula se encuentra en la obra de W.Rostow,


Este autor considera que el creciinicnto de la tasa de inversión es una de las condiciones
fundamentales del despegue económico: ‘‘Sepuede considerar útilmente quc para ase-
gurar el despegue es necesario (aunque no suficiente) que el rendimiento de las inversio-
nes netas a la renta nacional neta (o al producto nacional neto) pase del 5%, por ejemplo,
a m á s del 1O./ó para que desborde sin dificultades a la presión demográfica probable”.l
La “prueba evidente” anunciada por Rostow está basada cn el modelo expuesto arri-
ba. Supongamos,en efecto, que el coeficiente marginal de capital sea de 4,la tasa de cre-
cimiento de la población del 2o/ó,la tasa de crccimiento per cipita del 1%; podemos
calcular como sigue el coeficiente de ahorro:

ry = e/k-rp

e= (yy +rp )k
= (1+2) 4= 12%

En la mcdida en que los porcentajes precedentes son representativos de la situación


actual o esperada en los países subdesarrollados,vemos que el coeficiente de ahorro de-
bería elevarse por encima del loyo.
Efectuado este análisis, Rostow distingue cuatro tipos de países “insuficientemente
desarrollados”.Z

a) los que no han alcanzado el período de dcspegue (tasa aparente de inversión in-
ferior al 5%;

1. W.ROSTOW, p. 53.
2. ibíd., p. 61.

127
Agricultura y subdesarrollo

&)los que intentan despegar (tasa aparente de inversión superior al 5%;


c) los países en curso de crecimiento (tasa superior al 10%);
d) los países donde la tasa aparente ha sobrepasado el lo%, pero donde las otras con-
diciones necesarias para el despegue no son satisfactorias.

La fórmula de Harrod Domar y el análisis de Rostow no representan sin embargo


más que una aproximación bastante burda de la realidad, dadas las simplificacionesque
sus fórmulas implican (igualdad de ahorro y de inversiones,incertidumbrede las estadís-
ticas en lo concerniente al coeficiente de capital, significación limitada del coeficiente
medio, etc.).
Las críticas, ciertamente fundadas, que se pueden hacer no quitan sin embargo el
valor explicativo del modelo, que permite subrayar muy bien el rol decisivo de la acu-
mulación y de la eficacia del capital en el proceso de desarrollo. Nos da las bases de un
análisis teórico de los factores de bloqueo y de frenado del crecimiento.

75. Ahorro e inversiones en la agricultura

Los coeficientes de ahorro, de capital, de inver>ión pueden variar en gran manera


según los tipos socioeconómicos de agricultura y la naturaleza de las producciones agrí-
colas.
En la agricultura campesina, el ahorro no es nulo, aunque los niveles de consumo
sean particularmente bajos. La estructura socioeconómica es tal que el campesino se ve
obligado a reducir su consumo, dadas las deducciones hechas por el propietario, el co-
merciante y el usurero en su recolección. El ahorro campesino se forma y se transfiere
simultáneamente y sus efectos sobre la agricultura dependen de los usos que hacen los
beneficiarios de la restricción del consumo.
Según los países de los que poseemos estadísticas disponibles, la parte de la agricul-
tura en el reparto de la inversión por sector es del orden de un octavo y algunas veces
menor, como en 1966-1968. En general, la proporción de las inversiones agrícolas en las
inversiones globales es netamente más baja que la del PIBA en el PIBT.La industria es
la principal beneficiaria de los recursos (aproximadamente el 25%) y en algunos paises
los transportes son prioritarios [2,p. 881. Estas orientaciones señalan claramente las in-
tenciones de los países: industrializar la economía y facilitar las comunicaciones. Es así
que en numerosos casos, la agricultura ha sido descuidada, conllevando esta actitud un
frenado y unos desequilibrios entre la evolución de las necesidades y la de la producción
alimenticia. Esta situación resulta también del coeficiente marginal de capital, que es
relativamente elevado en el sector agrícola. Es superior al coeficiente global y netamente
superior al de la industria manufacturada. Este coeficiente elevado se explica partidar-
mente por el hecho de que, en ciertos países, la infraestructura agrícola es inexistente
y se debe realizar una, y esto es relativamente costoso (vallados, almacenes de stocks,
industrias agrícolas y alimenticias, etc.).

76. Factores de recesión

Estos factores se refieren esencialmente al coeficiente del ahorro, al coeficiente de


capital y al crecimiento demográfico. Algunos ejemplos de recesión pueden ser citados.
La recesión puede provenir de un ahorro insuficiente,el mismo que resulta de las ba-
jas rentas pero también de consumos de prestigio con efectos nulos sobre el desarrollo,
de transferencias de ahorro interior hacia el extranjero, de una mala política fiscal, etc.
Históricamente, el ahorro ha sido utilizado con frecuencia para construir tumbas,
castillos y templos: estos gastos de prestigio han contribuido ciertamente a enriquecer

128
Subdesarrollo global y agrícola

el patrimonio de la humanidad, pero su incidencia sobre el crecimiento económico es


más dudosa. Actualmente, ciertos privilegiados de los países subdesarrolladosprosiguen
con tales gastos combinando el uso de bienes lujosos suministrados por la sociedad oc-
cidental (es decir, industrial) con los bienes baratos de la sociedad subdesarrollada (nu-
meroso servicio), gastos en los que fundan su prestigio social y con los que dan testimo-
nio de su poder.
El desarrollo puede ser frenado por fenómenos de acaparamiento o de transferencias
de riquezas creadas, cuando éstas son dirigidas hacia otros países, sin incidencias nota-
bles sobre el crecimiento económico del país productor.
La recesión puede proceder, fmalmente, del mal uso del ahorro disponible, como
consecuencia de una mala selección de proyectos de inversión,lo que no permite alcan-
zar la tasa de crecimiento que una mejor gestión de recursos haría posible. Las inver-
siones espectaculares,de prestigio, etc., pueden tener una eficacia marginal, baja o nula.
Si en una sociedad de rentas bajas, la producción no se eleva en una tasa superior al cre-
cimieiito demográfico,la econom’a se estanca y el coeficiente de ahorro permanece nu-
lo o débil. Este bajo crecinliento de la producción puede estar vinculado a numerosos
factores, comprendidas unas estructuras socioeconómicas inadecuadas, y, en estas con-
diciones, el cambio de estas estructuras puede ser una condición para que la producción
pueda elevarse a una tasa superior a la de la población, permitiendo así la acumulación
de capital.

Estructuras internas de los países menos desarrollados

77. Formas de organización y estructuras socioeconómicas

Los países pueden ser clasificados, según su filosofía sociopolítica, en tres grandes
categorías que, según las inspiraciones que tengan, son denominados: países desarrolla-
dos de economía de mercado (PDM)o capitalistas, países desarrollados con economía
planificada (PDP) o socialistas, países menos desarrollados, caracterizados por sistemas
socioeconómicos diferenciados, pero que combinan con frecuencia el plan y el mer-
cado para realizar su proceso de desarrollo. La tabla 20 muestra el reparto de esos países
y su importancia relativa en superficie y en población.

TABLA
20. Reparto de los países según sus sistemas socioeconómicos en 1968

~ _
Superficie
_ - Población
-__
En kilómetros Porcentaje En millones Porcentaje
cuadrados

Países socialistas 35208 26 1137 33


Países capitalistas desarrollados 31329 23 671 19
Países menos desarrollados (PMD) 69330 1675
- 51
- - -- 48

Mundo 135767 100 3483 100


Fuente: Naciones Unidas, Bnuario esfadfsfico1969, tabla 16, en El tercer inundo en @as, p. 12, París,
Maspero, 1970.

Evidentemente, la creación de la capacidad de producción y la puesta en marcha del


desarrollo dependen de sistemas socioeconómicos adaptados a una red eficaz de insti-
tuciones.

129
9
Agricultura y subdesarrollo

En numerosos P M D , el desarrollo procede de una acción preponderante del Estado,


que desempeña un rol determinante en la definición de los objetivos y de los medios:
negociación de préstamos exteriores, financiamiento y puesta en marcha de proyectos
de infraestructura,motivación y refuerzo del desarrollo, etc. Algunas veces se caracte-
rizan estas situaciones diciendo que el sistema procede del capitalismo de Estado. En este
sistema,las relacionesson las del capitalismo (asalariados), pero el Estado tiene con frecuen-
cia la inciativa y algunas veces la propiedad de los medios de producción. La estructura
y el rol del Estado, en relación con la estructura socioeconómica global, la competencia
de la administración, etc., deben pues ser apreciados desde el punto de vista de la capa-
cidad para poner en marcha un proceso real de desarrollo.
En todos los sistemas socioeconómicos las instituciones mal adaptadas pueden ejercer
un efecto de frenado sobre el desarrollo. Entre éstas, citaremos los regímenes agrarios,
la mala organización de los mercados y del sistema bancario, la mala adaptación del sis-
tema fiscal y la gestión defectuosa de las finanzas públicas, etc.
La estructura económica global puede estar caracterizada por algunas proposiciones fun-
damentales en lo que concierne al sector premonetario y al sector monetario, a los prin-
cipales sectores económicos,a la producción material, a las disponibilidades de produc-
tos de base, etc.
La importancia relativa del sector premonetario, que corresponde en lo esencial a la
agriciiltura,ha sido ya mencionada, así como el declive relativo en relación con el pro-
ceso de desarrollo.
El desarrollo económico está necesariamente basado en el crecimiento de la produc-
ción material (agricultura e industria), que permite satisfacer las necesidades fundamen-
tales (alimentación, vestido, alojamiento, necesidades del hogar, etc.). Ciertamente, el
desarrollo no se reduce al crecimiento materiai, pero sobre su base se pueden construir
y desarrollar los servicios de educación, higiene, protecciones de diversa índole,etc. En
los PD un criterio para medir el desarrollo es una importante proporción de servicios,
pero en los PMD la proporción importante de los servicios corresponde en realidad al
engrandecimiento del sector terciario en relación con las bajas rentas y el subempleo.
La elevada proporción de empleos administrativos y domésticos en los PMD proce-
de, en efecto, más bien de un esfuerzo para absorber y de esta forma paliar el subem-
pleo (administración) o resulta de los bajos salarios (empleos domésticos). D e todas ma-
neras, en ciertos países, el desarrollo del turismo y algunas veces del comercio de trán-
sito pueden justificar una proporción más alta de los servicios.
En la mayoría de los PMD la agricultura representa una alta proporción del PIB y
una proporcián aún mucho más fuerte de la producción material. La población agríco-
la representa con frecuencia más del 50% del empleo total de los PMD,mientras que
el empleo industrial representa frecuentemente menos del 10% (9% en Asia, y en Afri-
ca, 13% en América Latina) [2,p. 421.
La preponderancia de la agricultura y la escasa importancia de la industria caracte-
terizan a la subindustrialización de los PMD y explican el esfuerzo hecho por estos paí-
ses para desarrollar la industria.D e todas formas,la experiencia ha mostrado que el cre-
cimiento de la industria necesitaba frecuentemente de una transformación en la agricul-
tura y un mejoramiento de su productividad. La substitución de la energía biológica por
parte de la energía mecánica y el crecimiento de la energía disponible por habitante cons-
tituye un aspecto importante del crecimiento de la capacidad de producción y del me-
joramiento del bienestar (electricidad por ejemplo); ahora bien, “es innegable que una
de las diferencias más características entre las regiones más desarrolladas y las menos de-
sarrolladas reside en el consumo de energía” [2,p. 851. En 1960 no sobrepasaba en equi-
valencia de carbón los 500 kg.,en los PMD,mientras que en los PD alcanzaba los 8000
kilogramos es decir, 16 veces más.
C o m o ya hemos subrayado varias veces, la heterogeneidad de las estructuras cons-
tituye un aspecto fundamental de los P M D . Resulta de todo ello que las formas de or-

130
Subdesarrollo global y agrícola

ganización socioeconómica, las instituciones, las estructuras económicas, el grado de


utilización de los medios modernos de producción difieren según los sectores y los ni-
veles de productividad.
El proceso histórico en los PMD ha conducido a la existencia de un sector implan-
tado, que tiende hacia normas semicapitalistas y a la existencia de un sector indígena que
ha conservado la mayoría de las veces formas tradicionales. Sin embargo, el sector in-
dígena ha sido transformado en sus formas de organización y en su grado de comercia-
lización. El sector comercializado ha mejorado sus métodos de producción.
Al término de esta evolución, el ddistiro aparece más bien como una oposición en-
tre “sector moderno” y “sector tradicional”. El sector moderno ha llegado al estadio
de producción progresiva, es decir, que perfecciona sus métodos y alcanza una produc-
tividad en el trabajo relativamente eleyada, mientras que el sector tradicional queda an-
clado en una evolución muy lenta y con una productividad baja o muy baja.
La producción moderna ha sido,pues, en algunos casos adoptada por una “élite au-
tóctona”, o bien algunos PMD han modernizado su economía basándose e inspirándose
en las técnicas de los países avanzados: el caso de Japón es característico de esta situación.
La coexistencia, cn el seno de una economía nacional, de un sector avanzado con
productividad relativamente elevada y de un sector atrasado con baja productividad es
un buen fenómeno general que se da en diversos grados en todos los países del mundo.
Según la expresión de Rostow, un país no ha alcanzado el estadio de la madurez eco-
nómica más que cuando la mayor parte de los sectores (comprendida la agricultura) al-
canzan el estadio dc la alta productividad.
Lo que caracteriza fundamentalmente a los PMD es que el sector moderno con pro-
ductividad relativamente elevada procede en general de la penetración occidental, micn-
tras que el sector llamado “retrasado” procede más de la economía tradicional preco-
lonial.
Finalmente, el subdesarrollo se encuentra la mayoría de las veces caracterizado por
una estructura de este tipo:
1. U n sector moderno, de forma capitalista, de origen occidental, orientado hacia
el mercado exterior, con productividad dc trabajo relativamente elevada (agricultura
dc plantación, minas, otras industrias).
2. U n sector tradicional, de forma precapitalista (o presocialista), unido a las socic-
dades tradicionales precoloniales (Africa, Asia) o en partc implantado por la expansión
occidental (sistema semifeudal en América Latina). Este sector está mis orientado hacia
el mercado interior y tiene una productividad relativamente baja.
3. Entre estos dos sectores los cambios económicos son relativamente bajos (econo-
mía inarticulada). D e todas formas, el sector tradicional desempeña con frecuencia un
rol de reserva de medios, particularmente de mano de obra para la expansión del sec-
tor moderno.
Resulta de todo ello que la representación global de la economía es poco significa-
tiva y que existen fuertes disparidades de productividad.

79. Disparidad de las rentas

A la heterogeneidad de las estructuras y a las disparidades de las productividades co-


rresponde la disparidad de las rentas. El reparto de la propiedad territorial,la desigual
distribución de las tierras, la tasa de paro y la desigualdid de los salarios constituyen los
principales factores de disparidad de las rentas.
Según las estimaciones efectuaas en los tres países más grandes de América Latina,
así como en la India y en las Filipinas en los años sesenta, aparece que aproximadanrente
el 40% de la renta nacional iba a parar al 10% de la poblacidti [2,p. 401. En América Lati-

131
Agricultura y subdesarrollo

na, según los cálculos de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL),el 5%
de la población recibía un tercio de la renta y un 30% de los bienes de consumo, el 50%
recibí el 16% de la renta total y menos del 20% de los bienes de consumo.Las diferen-
cias de consumo eran mucho más elevadas para los servicios y los bienes manufactura-
dos que para los bienes alimenticios.1
En las economías agrícolas, el reparto de las riquezas es proporcional al reparto de
la tierra. En América Latina, el 10% de la población posee aproximadamente el 90% de las
tierras arables [2,p. 401. Las reformas agrarias que se hallan en curso en diferentes países
tienden a atenuar las escandalosas desigualdades (ver segunda parte). Aproximadamen-
te el 40% de todas las explotaciones agrícolas en Argentina y en Chile,dos tercios de las
explotaciones agrícolas en Colombia y cerca del 90% de las explotaciones agrícolas en
Ecuador y en el Perú son juzgadas demasiado pequeñas para poder asegurar una vida
decente a una familia [2,p. 401. Al contrario, en ciertas zonas superpobladas, particu-
larmente en Asia, existe una gran penuria de tierras explotables.
h tasa de paro es otro factor importante de la desigual distribución de las rentas,pero
en el estado actual de las estadísticas disponibles es prácticamente imposible medirlo
de forma conveniente. El problema del “pleno empleo”, o más modestamente de la
reducción de la tasa de parados, constituye uno de los objetivos fundamentales de los
PMD.Ahora bien, en numerosos países, el fuerte crecimiento de la población total, el
éxodo rural y el ritmo demasiado lento en la creación de empleos no agrícolas tiende a
hacer aumentar la tasa de parados.
Al lado del paro aparente, declarado y constatable, existen numerosas formas de su-
bempleo, o paro encubierto. El volumen de este paro no puede ser valorado más que
por estadísticas profundizadas. En agricultura el paro encubierto (permanente y sobre
todo estacionario) es frecuentemente muy importante.
El subempleo de la capacidad de trabajo que proviene del paro aparente o real y el ba-
jo rendimiento del trabajo efectivo, en relación con el nivel tecnológico y el equipa-
miento de los trabajadores, contribuyen enormemente a explicar las disparidades de la
productividad del trabajo.
Por otra parte, en relación con el proceso de desarrollo, la masa asalariada aumenta
y el salario tiende a llegar a ser la fuente principal o exclusiva de la renta para la mayor
parte de la población.
En los P M D la masa asalariada representa aproximadamente un 50% de la renta na-
cional, frente a un 70% en los países más avanzados. Pero la importancia relativa de los
salarios está también vinculada al modo de organización social de la producción; si no
sobrepasa un 30% en los países donde la agricultura artesanal es aún importante, puede
alcanzar los dos tercios en los países donde las industrias extractivas o la agriculturade plan-
tación desempeña un rol importante (ejemplos: Panamá: SO%, Antillas holandesas:
72%, Guyana: 65%) [2,p. 391.

80. Disparidad de las rentas y disparidades de los ahorros y de los consumos

La disparidad de las rentas puede conllevar numerosas consecuencias en cuanto al


volumen y a la estructura del consumo del ahorro.
La población que vive en el nivel mínimo de subsistencia deberá consagrar la tota-
lidad de su renta al consumo y su ahorro será bajo o nulo.
En este sentido se dará un gran contraste con las rentas elevadas, que consumen pro-

1. CEPAL,EZproceso de industrialización en América Latina,p. 138,Nueva York, Naciones Unidas,


1965.

132
subdesarrollo global y agrícola

ductos importados,dedicándose a gastos de prestigio, combinando los avances de la so-


ciedad industrial (importación de automóviles, de confort doméstico, viajes, etc.) con
los de la sociedad subdesarrollada (servicios importantes dado lo bajo de los salarios)
y los niveles de la población de las ciudades de chabolas, que viven en economía de sub-
sistencia, de los trabajadores a tiempos parciales, de los trabajadores con bajos salarios,
etcétera.
Es evidente que el ahorro procede de la clase con altas rentas y, en consecuencia,el
volumen de ahorro y su destino van a desempeñar un rol importante en el proceso de
desarrollo. Si la categoría privilegiada exporta una parte de sus rentas, construye cas-
tillos y templos, invierte poco en el sector material de la producción, la acumulación
de capital se encontrará bloqueada. Contrariamente a la hipótesis que sostiene que una
categoría de altas rentas puede favorecer el desarrollo," la concentración" de rentas en
las economías de baja productividad no desemboca en un movimiento acumulativo de
crecimiento, sino en desigualdades estáticas en el consumo de los grupos socia1es.l
El crecimiento de la productividad del trabajo depende de la acumulación de capi-
tal: a largo plazo estos fenómenos están estrechamente unidos.
El crecimiento de la productividad del trabajo depende,pues, de los mecanismos de
ahorro y de inversión.
El crecimiento de la productividad es una condición necesaria, pero no suficiente,
de un proceso de crecimiento a largo plazo: es además necesario que estc crecimiento
de la productividad vaya a la par con un crecimiento y una diversificación de la deman-
da, lo que implica mecanismos de reparto y unas estructuras sociales tales que sea evi-
tada una concentración de la riqueza en un polo, que bloquea finalmente el proceso em-
pezado.
La inversión, la productividad, el reparto constituyen, pues, tres aspectos fundamen-
tales de la teoría del crecimiento y del desarrollo.

Relaciones entre países desarrollados y países m e n o s desarrollados

81. Introducción metodológica: la balanza de pagos

Una cuaita aproximación en el análisis del subdesarrollo consiste en considerar las


relaciones entre PD y PMD. Es necesario previamente conocer el documento conta-
ble que registra el conjunto de las relaciones monetarias con el exterior: la balanza de
pagos.
Las transacciones internacionales están regidas por medios internacionales de pago,
es decir, aceptados por los países participantes. Estos medios de pago son llamados me-
díos de cambio o divisas. Ciertas operaciones, como por ejemplo las exportaciones, dan
lugar a entradas de divisas, las importaciones dan lugar a salida de divisas. En la tabla
21 representamos convenientemente las entradas de divisas por el signofy las salidaspor
el signo -; las divisas pueden estar constituidas por monedas aceptadas en los pagos in-
ternacionales por el conjunto de los países (dólares de los Estados Unidos) o en el inte-
rior de una zona monetaria (zona franco, zona esterlina, etc.) o aún por el oro, medio
de pago unánimemente aceptado.
Las reservas de cambio (o de medios internacionales de pago) son detentadas por los
poderes públicos (reservas oficiales) o constituyen reservas privadas (bancas privadas,
intermediarios agregados, particulares). En la mayor parte de los países, los poderes pú-
blicos detentan la mayor parte de las reservas de cambio. La baja de reservas puede aca-

1. C. FURTADO, p. 66.

133
Agricultura y subdesarro110

TABLA
21. Balance de pagos

Divisas
Operaciones Extendidas - Balances

A. Operaciones sobre
bienes y servicios
Importaciones de mercancías
Esoortaciones de mercancías I- Balance
comercial (1)

1
TOTAL
recibidos
Servicios prestados

I-
Balance de
servicios (2)
Balance de
operaciones
corrientes (1 +2)

B Operaciones de Prestaciones realizadas (prestadas) - Balance de


transferencias Prestaciones recibidas transferencias
unilaterales

C Movimiento de Balance de
capitales capitales
TOTAL - Balance contable
de los pagos
A + B+ C

Reglamento del Disminución de las reservas de cambio -


saldo de la balanz: Aumento de las reservas de cambio
de pagos
- Balance general
O
de pagos
(-)Salidas de divisas
(+)Entradas de divisas

rrear graves consecuencias económicas, particularmente puede frenar las importacio-


nes de bienes de equipo, conllevando un frenado en el desarrollo. Pero pueden aparecer
muchas otras consecuencias que un análisis de la balanza de pagos permite precisar.
La balanza de pagos que figura en la tabla 21 se inspira en trabajos del Fondo Mo-
netario Internacional (solamente han sido retenidas las operaciones más importantes y
significativas).
Las operaciones sobre bienes y servicios conciernen a las importaciones y a las expor-
taciones de las mercancías y a los servicios recibidos y prestados. Las operaciones que
se relacionan con los cambios de servicios conciernen a los transportes (exteriores e inte-
riores), a los seguros (primas e indemnizaciones recibidas o pagadas), a los viajes (nacio-
nales al extranjero, extranjeros a la nación), al producto del trabajo (trabajadoresnacio-
nales en el extranjero, extranjeros en la nación) y al capital (rentas recibidas o pagadas
para los empleos e inversiones).
Para la comodidad del análisis, se pueden distinguir una balanza de pagos comer-
cial o balanza de las operaciones sobre las mercancías, una balanza de las operaciones so-
bre los servicios, y por último una balanza de las operaciones corrientes, que abarca a las
dos precedentes.
Las operaciones de transferencia son operaciones sin contrapartida: operaciones de asis-
tencia técnica, transferencias efectuadas por organismos científicos o religiosos, etc.
Los movimientos de capitales conciernen a los préstamos a largo plazo o a corto plazo
y a las inversiones.Las inversiones extranjeras son productoras de divisas por transferen-

134
~ubdesavrolloglobal y agrícola

cias de capitales, pero éstas pueden ser seguidas de un movimiento en sentido inverso,
por transferencias de rentas producidas por las inversiones. El saldo de los movimien-
tos de capitales aparece en el balance de los capitales. El balance contable de los pagos
abarca a la balanza de las operaciones corrientes,las transferencias,los capitales. Si el sal-
do de esta balanza es deficitario,resulta de ello un descuento sobre los haberes en divisas
o en oro. Si las reservas están agotadas, es indispensable una ayuda exterior excepcio-
nal, en forma de donativos o de préstamos (puestas a flote de la balanza de pagos). Si la
balanza es beneficiaria,las reservas de cambio aumcntan y la situación de la balanza de
pagos mejora. La balanza general de pagos está siempre en equilibrio: pero este equili-
brio se obtiene por variación del stock de divisas o por deudas de cara al exterior.

82. Déficit en la balanza de pagos

El déficit crónico de la balanza de pagos caracteriza a la mayor parte de los países


subdesarrollados. El déficit en divisas resulta del juego de los diferentes componentes
de la balanza de pagos: los cambios de mercancías, servicios,capitales.
Los países desarrollados han compensado frecuentemente el déficit de su balanza de
mercancías (importaciones superiores a las exportaciones) por las rentas de sus inversio-
nes en el extranjero (países occidentales en el siglo XIX y a principios del XX.
En los países subdesarrollados, el equilibrio de la balanza de pagos no pucde prove-
nir más que de una política activa de exportación, de desarrollo del turismo y,eventual-
mente, de una política de migración temporal.
El auxilio de los capitales extranjeros puede remediar temporalmente la penuria de
divisas. Pero en el caso de los prbstainos, los países deben soportar las cargas amiales de
la deirda que comprende los reedolsos aniiales (amortización de la deuda en el período
de préstamo) y los intereses de los préstamos en curso. Ahora bien, en numerosos países en
vías de desarrollo los préstamos públicos y privados garantizados por el Estado han au-
mentado más rápidamente que las exportaciones en el curso de los últimos años.
Este crecimiento “extraordinario” de la deuda exterior es debido a la política de ace-
leración del crecimiento,al bajo nivcl de ahorro interior,a la insuficiencia de las expor-
taciones, a la reducción dc las corrientes de capitales privados destinados a inversiones
directas en los países subdesarrollados.
Las inversiones directas en los países subdesarrollados,bajo la forma, por ejemplo,
de construcción de fábricas para extranjeros, conllevan transferencias de bienes de equi-
po o de divisas (compras de bienes de equipo en el interior del país para construir la fá-
brica), pero una parte de los ingresos producidos por la fábrica son reexportados y darán
lugar a salidas de divisas.
Del análisis precedente resulta claro que las perspcctivas de futuro de los países sub-
desarrollados dependen de sus posibilidades de “prodiicir divisas”, por el suministro de
mercancías o de servicios, producción que determina la capacidad de importación de
bienes fundanentales a su crecimiento,bienes que no van a producirse en un futuro pró-
ximo. La capacidad de importación o potencia internacional de compra de los países
subdesarrollados depende en cierta medida de la estructura del mercado internacional.

Estructura del comercio internacional

83. Proceso Histórico

El comcrcio internacional conoció un desarrollo particularmente importante en el


siglo XIX, en relación a la industrialización de Europa: “Entre 1810 y 1900,la produc-

135
Agricultura y subdesawollo

ción industrial de la zona occidental de Europa aumentó aproximadamente treinta ve-


ces, y el comercio mundial, más o menos treinta y una veces”.I Esta expansión del co-
mercio internacional se hizo posible por el desarrollo de los medios de transportey por
la reducción considerable de sus costes. Smith y Ricardo, que escribieron a principios
del siglo XM, desarrollaron la teoría de la división del trabajo según la cual las naciones
han favorecido la especialización en la producción de bienes y de servicios para los cua-
les se benefician de ventajas relativas, en razón de su situación geográfica, de sus recursos
naturales, de la experiencia adquirida, del coste relativo de los factores de producción,
etcétera.
Este principio fundamental de la división internacional del trabajo no será enjui-
ciado, pero la estructura real del comercio internacional no es exclusivamente el refle-
jo de este principio. Esta estructura procede también del avance y de la potencia de la
economía occidental que ha orientado finalmente la producción de los P M D en fun-
ción de sus propias necesidades y, por el juego de la competencia internacional, ha con-
ducido de hecho a los PMD hacia el abastecimiento de materias primas y de productos alimen-
ticios.
La tabla 22 muestra que esta estructura es todavía actual. Los P M D son principal-
mente exportadores de productos alimenticios y de materias primas industriales e im-
portadores de productos elaborados, particularmente de máquinas y de material. Es-
ta situación procede de la geografía (productosagrícolas tropicales) y de la historia (pro-
ceso de penetración y valorización por la economía occidental).
Los P M D son, pues, vendedores de productos de base y conocen además el handicap
de ser vendedores de uno o dos productos y de estar en relación con uno o dos compra-
dores solamente y a veces exclusivamente con uno.
La tabla 23 muestra la estructura geográfica del comercio mundial en 1968 y la po-
larización de este comercio. El cambio internacional es particularmente activo entre
los PDM,activo en los PDP y débil entre los PMD. Las exportaciones entre los P M D
no representanmás que un 21% de sus exportaciones,mientras que exportan un 74% hacia
los P D M (y relativamente poco hacia los PDP).
El destino de las exportaciones de los P M D muestra también la polarización geográ-
fica: América Latina exporta principalmente hacia América del Norte y Europa; Africa
hacia Europa; Asia del Sureste tiene exportaciones relativamente mejor repartidas. Pasa
igual en lo que concierne al conjunto de las exportacionesde los PD hacia los PMD:Amé-
rica del Norte exporta principalmente hacia América Latina y Asia del Sureste, la Co-
munidad Económica Europea (CEE)hacia Africa, Japón hacia Asia del Sureste.

TABLA
22. Estructura del comercio internacional
A. Reparto, por tipos de mercanda, del comercio internacional para el conjunto de los países
menos desarrollados, en 1965 (en% porcentaje)

Importaciones Exportaciones

Materias brutas 32 82,4


Productos alimenticios 16 28.2
Materias primas 7,1 21,8
Combustibles 89 32,4
Productos elaborados 66,5 17,3
Productos químicos 9S
Máquinas y material 30,7
Otros artículos manufacturados 26,7
Fuente: P. BAIROCH,
p. 130.

1. FALKOWSKI,op. cit., p. 143.

136
Subdesarrollo global y agrícola

B. Comercio entre los PMD y los PD (1967-1969)y tasa media de crecimiento entre 1959-1961
y 1967-1969.

Reparto de Tasa anual


las exportaciones de aumento

Productosalimenticios 23
Materias primas 19
Combustibles 32
Productosmanufacturados 19
TOTAL 100

El fuerte predominio de las materias brutas caracteriza a las exportaciones de los PMD.D e todas for-
mas,en el curso del último decenio el crecimiento de las exportaciones de productos manufacturados
ha sido particularmente fuerte,mientras que el de materias primas y productos alimenticios ha sido
particularmente bajo.

Dada la estructura del comercio internacional, resulta inevitable que la economía


de los P M D sea dependiente del crecimiento de la industria manufacturadora y de las
necesidades alimenticias de los PD. Por otra parte, su proceso interno de desarrollo está
condicionado poi sus importaciones de bienes de equipo.
La estructura del comercio internacional procede también de las relaciona entrr
formas de organización socioeconómicas (capitalismo, socialismo, otras) profmdamen-
te diferentes. El comercio internacional de los productos de base está dominando por
algunas grandes sociedades internacionales, que pueden ejercer, por su poder, efectos
múltiples en las condiciones de este comercio.
El análisis marxista pone el acento sobre la teoría del proceso histórico de polariza-
ción del mundo por el polo occidental altamente industrializado que transforma a la pe-
riferia en productores de productos alimenticios y de materias primas y sobre la teoría
del cambio desigual. Según esta teoría,la gran movilidad del capital que se opone a la
relativa fijeza del nabajo permite, por la transferencia de capitales, beneficiarse de sa-
larios particularmente bajos y realizar y exportar excedentes elevados.

TABLA
23. Geografía del comercio internacional.Exportaciones en 1968.

Exportación verde
Zona Total
PDM PDP PMD
_____ - - ~ ~ _ _ _ _ _
PDM 75 4 21 1O0
PDP 41,5 46,5 12 1000
PMD 74 5 21 1O0
Mundo 69 11 20 100

2. Esportaciones de los PMD hasta los PDM

Exportacionesverdes
Zona Total
América del Norte Europa lapón

América latina 51 41 8 1O0


Africa 10 85 5 1O0
Medio Oriente 7 68 28 100
Asia del Surdeste 41 34 25 100

137
Agricultirra y siibdesarrollo

3. Esportaciones de los PDM hasta los PMD

Exportacion verde
Zona Total
América latina Medio Oriente Asia del Surdeste Africa

América del Norte 47 10 35 8 100


CEE 25 19 19 37 100
Japón 11 8 67 14 100

N o parece que sea dudoso que “el lugar de cada país en la división internacional del
trabajo está determinado por el grado de su desarrollo, de sus fuerzas productivas y de
sus relaciones sociales”.l
Resulta de todo ello que la modificación de la actual división internacional de tra-
bajo no puede ser obtenida m á s que por un crecimiento de las fuerzas productivas in-
ternas y la puesta en marcha, en los PMD,del proceso orientado hacia objetivos nacio-
nales.

84. Los términos del cambio

Los precios de los productos de base pueden variar hasta doblarse. Esta fragilidad tie-
ne muchas causas:fluctuaciones en las recolecciones (precios de los productos agrícolas),
baja variación de la demanda de un país desarrollado que acarrea un fuerte aumento de
las exportaciones de los países subdesarrollados. Tenida en cuenta la diferencia de la di-
mensión económica, una variación de un 2 o un 3% de las importaciones de los Estados
Unidos puede acarrear una variación de un 20 a 30:& de un país subdesarrollado abas-
tecedor, etc.
Estas fluctuaciones vuelven incierta la rentabilidad,desvían a los empleos y a las in-
versiones, necesitan intervenciones con vistas a la estabilización, etc.
A las fluctuaciones coyunturales de los precios puede añadirse una degradación es-
tructural a largo plazo, evidenciada por la evolución de los términos del cambio.
Los términos del cambio son iguales al cociente del valor unitario de las exportacio-
nes por el valor unitario de las importaciones. Si el valor unitario de las exportaciones
se eleva en relación al de las importaciones,los términos del cambio mejoran: en el caso
contrario se degradan. Finalmente, la capacidad de importación de los PMD depende
del crecimiento en volumen de las exportaciones de estos países y de la evolución de los
términos del cambio.
En el curso del período 1958-1968, el crecimiento de las exportaciones fue del 9%
por año a precios corrientes en los PDM y del 6,5% solaniente en los PMD [2,7.931.
Los térniinos del cambio han podido variar globalmente, no obstante con una tenden-
cia a la deterioración en relación a 1958, particularmente en lo que concierne a Africa
y al Oriente Medio. Por otra parte, el índice del valor unitario de las exportaciones ha
progresado en los PDM y retrocedido en los P M D , lo que muestra de otra forma cierta
deterioración de los términos del cambio; el índice que concierne a ias máquinas y al
material se ha elevado de forma particularmente especial.
Esta situación se explica por la estructura del comercio internacional (cambio de pro-
ductos básicos por productos elaborados), pero el fuerte aumento de la oferta de produc-
tos de base por la competencia creciente de los productos de síntesis,por la baja elastici-

1. FALKOWSKI,p. 146.

138
Siibdesaurollo global y agrícola

dad de la demanda de los productos primarios en relación a los productos manufactu-


rados (deterioración de las relaciones de los precios agrícolas e industriales en los países
occidentales), etc.
La tendencia, pues, no va en el sentido de la reducción de los desequilibrios cstruc-
turales, que son por sí mismos debidos a desequilibrios de mercado y a relaciones en-
tre países que han alcanzado estadios de desarrollo y niveles de potencia muy diferen-
tes. Ahora bien, con10 ya hemos mencionado, la modificación de estas relaciones im-
plica un proceso de desarrollo interno de losP M D y este proceso está unido a la importación
de bienes de equipo.

85. El comercio internacional de los productos agrícolas y alimenticios

Las tablas 15 y 22 han señalado el rol particularmente importante de las exportaciones


agrícolasen el total de las exportaciones de los P M D . Las exportaciones agrícolas cons-
tituyen, pues, una fuente importante de divisas para estos países. D e todas maneras, el
crecimiento de las exportaciones agrícolas de los PMD se ha estancado en los últimos
años: la progresión no ha sido,en efecto, más que del 27; al año en el curso del perío-
do 1955-1969,frente a cerca del 504 en los PD.Las exportaciones de productos foresta-
les son una excepción: el aumento ha sido del 8% al año [2,p. 1481. En total,la impor-
tancia de los PMD ha disminuido en los ingresos totales de las exportaciones agrícolas:
ha pasado de un 45qó en 1955 a un 38% en 1969.
Esta tendencia es fruto de la creciente competencia en el mercado internacional de
los productos agrícolas y alimenticios. Esta situación se explica por el crcciniiento agrí-
cola occidental, la saturación de la demanda,la política de subvención para la exporta-
ción de los excedentes, la protección de la agricultura occidental,la sustitución de los
productos agrícolas por productos sintéticos, la baja proporción de divisas destinadas
a las importaciones agrícolas por los PDP,etc.
La coyuntura internacional ha conllevado una baja en los precios de los productos
agrícolas y alimenticios. La baja en el volumen y en los precios ha engendrado una ba-
ja en los ingresos que provenían de las exportaciones agrícolas. Finalmente, el poder
adquisitivo de la importación, que resulta de las exportaciones agrícolas, ha disminui-
do estos últimos años, como consecuencia de la baja en los ingresos y del aumento de
los productos importados (tabla 24).

24. Poder adquisitivo de la importación * de las exportaciones agrícolas


TABLA

1961 1963 1965 1967

América latina 100 112 118 112


Extremo Oriente 103 112 107 101
Próximo Oriente 97 113 119 118
Africa 104 107 110 101
PMD 102 111 115 107
* Relación entre el índice de valor de las exportaciones y el índice de valor unitario medio de las
importaciones.

Por otra parte, la evolución relativa de la población y de la producción alimenticia


ha acarreado en nuincrosos países un crecimiento de las importaciones alimenticias. En-
tre 1955 y 1966 cl volumen de las importaciones de los PMD se ha doblado aproxinia-

139
Agricultura y subdesarrollo

damente: de exportadores netos de cereales, los PMD se han convertido en grandes im-
portadores netos [2,p. 1471.
Por razones que son debidas a la vez a la evolución interna de los PMD,en relación
con su crecimiento demográfico y la elevación de su renta per cápita, y de la coyuntura
internacional,el rol de la agricultura como “productora de divisas” tiende a hacerse más
difícil. Esta situación tiene, evidentemente, graves consecuencias, tanto en el nivel de
vida (tasa nutricional) como en los procesos de desarrollo (capacidad de importación).

86. L a ayuda alimenticia

Debería a la vez contribuir a mejorar la tasa nutricional y a reducir el desequilibrio


de la balanza comercial. La ayuda alimenticia lateral se realizó a través de importacio-
nes con tasas preferentes, provenientes principalmente de los Estados Unido.. ‘‘Laayuda
alimenticia multilateral está constituida desde 1964 con el título de Programa Alimen-
ticio Mundial Naciones UnidaslFAO (PAM),y desde 1968 con el título de la conven-
ción relativa a la ayuda alimenticia del acuerdo internacional sobre los cereales de 1967
...Desde 1954,los gastos con este fin han representado entre un 30 y un 45% de las impor-
taciones totales de alimentos para el consumo humano y animal de los países en desa-
rrollo. En ciertos países, sobre todo en los casos de mala recolección, la proporción ha
sido muy superior” [4,p. 1471.
Esta importancia de la ayuda alimenticia, si presenta ventajas indiscutibles, no fun-
ciona sin ningún inconveniente: ha llegado algunas veces a los PMD a descuidar su agri-
cultura, o esta misma se ha encontrado con una competencia. Esta ayuda evoluciona
hacia una mayor coordinación en relación con los planos y proyectos de los PMD.

Transferencias de recursos y políticas de asistencia

87. Volumen de las transferencias

Al principio de los años sesenta,los países económicamente avanzados se empeñaron


en probar de abastecer a los P M D de los recursos financieros que correspondía cada año
al 1% del total de sus rentas nacionales [2, p. 1791.
Las salidas netas de recursos financieros de los PDM hacia los PMD de los años 1962,
1965, 1968 están expuestos en la tabla 25.

25. Salidas netas de recursos de los PDM hacia los PMD [2,p. 1791 (en millones de dólares)
TABLA
1962 1965 1968

Fondos públicos 5430 5982 6777


Fondos privados 2436 3821 5405
- - -
TOT~ 7866 9803 12182

Los fondos públicos representan el porcentaje más elevado de las transferencias to-
tales de recursos, aunque esta proporción haya tenido tendencia a disminuir. Los fon-
dos privados aumentaron un poco más que los fondos públicos, pero una tabla más de-
tallada sobre los años sesenta mostraría que los primeros son más fluctuantes que los se-
gundos. Las transferencias de recursos dieron lugar lo más frecuentemente a transferen-
cias bilaterales (de país a país) y menos frecuentemente a transferencias por parte de las
instituciones multilaterales (organismos internacionales de ayuda al desarrollo).

140
Subdesarrollo global y agrícola

Estas transferencias fueron m á s frecuentemente donaciones (cerca de dos tercios del


conjunto de la decena) [2,p. 1801.
La principal corriente de fondos privados fue constituida por la inversión diiecta,
es decir, por la inversión extranjera en las actividades económicas de los PMD;“en el
conjunto de la decena,un 70% de todos los fondos privados iba directa o indirectamen-
te a los países en vías de desarrollo y un 22% del total de las transferencias (públicas y
privadas) consistían en inversiones privadas” [2, p. 1801.
Según el informe Pearson, el total de la inversión privada directa acumulada (suma
de las inversiones efectuadas) por sector econóinico se establece como se indica en la ta-
bla 26.

TABLA
26. Estructura de la inversión privada,

SectQr Millones de dólares Porcentaje

Petróleo 11556 41
Minas y fundiciones 2709 9
Industrias manufacturadoras 7479 26
Diversos 6723 24
--
TOTAL 28467 100

El examen de esta tabla muestra la iniportancia de las inversiones en el petróleo y


en las minas, inversiones ampliamente determinadas por las necesidades de los PD.
En el período 1968-1969,las transferencias de recursos de los P M D provienen priti-
cipalmente de los Estados Unidos (39y0),seguidos por Francia (13%), República Fedc-
ral de Alemania (13%), Japón (8,7%) y el Reino Unido (6,9%). D e todas formas,duran-
te el período 1961-1968, Francia hizo el esfuerzo más elevado por habitante (26,7dó-
lares), seguida de Suiza (25,9 dólares) y de los Estados Unidos (24,18dólares). En por-
centaje del PIB, la tasa 1% prevista no se obtuvo. En el período 1961-1968 no fue más
que del orden del 0,73y0[2,p. 1831.
Los PDP aumentaron su ayuda en el curso de los 5 0 s sesenta pero permanece par-
ticularmente más baja que la de los PMD: ha sido evaluada a razón de 1 dólar por ha-
bitante para el período 1966 a 1970y alrededor de 2,6para los países de la Europa oriental.
“En relación al montante estimativo del PIB,la media de las obligaciones anuales so-
brepasaba apenas en un 0,2% en la Europa oriental” [2,p. 1871.

88. Evaluación de las políticas de asistencia

Esta evaluación puede ser hecha tomando en consideración tres criterios fmdamen-
tales: la reducción de la escasez de recursos de los PMD,las condiciones de adjudicación
de estas fuentes,los efectos sobre el proceso de desarrollo propiamente dicho. La estruc-
tura de las transferencias (particularmente la importancia relativa de los fondos públi-
cos) constituye un aspecto importante. En efecto, los fondos privados están estiniula-
dos por la atracción fmanciera y por las perspectivas de rentabilidad, mientras que los
fondos públicos deberían ser transferidos más bien con vistas a suplir insuficiencias,te-
nidos en cuenta los objetivos determinados del desarrollo nacional. D e todas formas,
los fondos públicos pueden alguna vez corresponder a la salida de excedentes práctica-
mente invendibles en los países de origen.
Las transferencias multilaterales a través del canal de organismos internacionales son
frecuentemente consideradas m á s seguras y con más garantías para los países beneficia-
rios. Los PDM que desempeñan el rol más importante en la política de ayuda utilizan

141
Agricultura y subdesarrollo

relativamente poco las relaciones multilaterales (menos del 10% de la ayuda de los Es-
tados Unidos y Francia) y dan preferencia a los acuerdos bilaterales [2,p. 1841.
El coste de las transferencias depende de la proporción de donativos y de las condi-
ciones de concesión de préstamos. El Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD),consti-
tuido a iniciativa de los países avanzados agrupados en el seno de la OCDE,propuso co-
m o objetivo que el 70% de las transferencias fueran gratuitas. Esto ha dado resultado en
cierto número de países (Francia, Suiza, etc.)
En lo que concierne a los préstamos,el CAD ha propuesto que la tasa de interés no
sobrepase el 3% para las ocho décimas partes del préstamo por lo menos, que los plazos
de reembolso para esta misma proporción sean al menos de veinticinco años y que la
media ponderada de los plazos sea fijada en siete años. Estas recomendaciones han po-
dido ser aplicadas por ciertos países [2,p. 1861. Pero un gran número de préstamos es-
taba surtido de cláusulas restrictivas e implicaba compras efectuadas de los países pres-
tamistas (práctica de la mutua ayuda) [2,p. 1811.
El informe Pearson ha hecho un gran número de proposiciones para una ayuda más
eficaz: hacer cesar o reducir la práctica de la ayuda mutua, hacer que sea aceptado por los
países suministradores de ayudas que los beneficiarios puedan comprar en los países de
su elección, desarrollar la intervención de las instituciones multiltaerales, favorecer los
cambios entre los países con baja renta, etc. [3,p. 2591.

El equilibrio de la balanza de pagos y el problema de la deuda


pública

89. Problemas de equilibrio

Para evidenciar más claramente los problemas de equilibrio, la balanza de pagos pue-
de ser presentada en forma de tabla de recursos y de empleos en divisas (tabla 27).
TABLA
27. Esquematización de la balanza de pagos

Empleos Recursos
~~~~

Importaciones (bienesy servicios) Exportaciones (bienes y divisas)


Rentas de las inversiones extranjeras Inversiones extranjeras

Cargas de la deuda
Amortización Transferencias públicas de
Interés de los préstamos recursos (gratuitos)
Saldo (+) Saldo (-)

En los PMD las rentas de las inversiones privadas extranjeras pueden ser relativa-
mente importantes. El montante de las rentas oficialmente transferidas en 1968 se ele-
vó a 6792 millones de dólares estadounidenses;l para que nos queden claras las
ideas, esta cifra es más o menos el equivalente de los fondos públicos transferidos por
los PDM hacia los PMD (tabla 25).
El segundo empleo importante es el de las cargas de la deuda, que incluye los inte-
reses de los préstamos en curso y las transferencias anuales por amortización de los em-
préstitos. La importancia de la deuda puede estar unida a situaciones coyunturales, pero
en los PMD esta importancia procede lo más frecuentemente de situaciones estructura-
les.

1. Fondo monetario internacional, Balance ofpaymenf yearbook, vol. 20 (1969) y vol. 21 (1970),
estado en P. SALEE,p. 80.

142
Siibdeesarrolb global y agrícola

La tabla 27 muestra que, con toda evidencia, los pagos a título de la deuda pública
vienen finalmente a contribuir a la reducción de la posibilidad dc importación de los
PMD.

90. Indicaciones del desequilibrio exterior

El examen de las tablas 21 y 27 permite calcular algunos indicadores fundainenta-


les para caracterizar la situación de los PMD.
U n primer indicador concierne al grado dc cobertura de las importaciones por las
exportaciones y se refiere al equilibrio de la balanza de mercancías.
U n segundo indicador, más significativo,consiste en calcular el grado de garantías
de las importaciones de bienes y de servicios por las exportaciones de bienes y de ser-
vicios (comprendidos los transportes, el seguro, el turismo, ctc., así como los benefi-
cios de las iiiversioncs exteriores netas). Para la niayor parte de los PMD,este indicador
expresa una situación deficita-ia [41,p. 1261.
U n tercer indicador representa en alguna forma el déficit sobre transacciones co-
rrientes (bienes y servicios) qu: ha sido compensado por las transferencias de recursos
(inversiones extranjeras, préstamos, donativos). La mayor parte de los PMD han au-
mentado a través de estos movimientos sus medios de pago [2, p. 1251.
El cuarto indicador concierne al “coeficiente de servicio de la deuda, que mide la
fracción de ingresos dc exportación reservados al pago de los intereses y a la amortiza-
ción de las deudas ya contraídas” [2, p. 1251. Este coeficiente puede alcanzar más del
?Oo; para los países con grandes préstamos [Ibíd.]. El hecho de que los pagos del ser-
vicio de la dcuda aumenten más rapidamente que las cxportaciones en numerosos paí-
ses constituye una situación particularmente inquietante (ver tabla 5A del anexo 2).

91. Factores de bloqueo y de frenado del desarrollo

La balanza de pagos que expresa los cambios monetarios entre las naciones es un do-
cumento fundaniental para el anilisis de estos cambios. Las relaciones internacionales
desempeñan un papel importante en el proceso de desarrollo, pero están inevitablemen-
te marcados por el proceso histórico mundial de desarrollo y por los fenómenos de po-
larización que de él resultan. La estructura del conicrcio internacional, unida a desigual-
dades de desarrollo, amenaza a la capacidad de importación de los PMD,importacio-
nes que son,no obstante, necesarias para facilitar el equipainieiito de estos países y ace-
lerar el proccso de desarrollo. Las traiisfcrcncias de recursos gratuitos o conseguidos a
través de tarifas ventajosas constituyen un aspecto fundamental de la ayuda al desarrollo;
de todas formas,csta ayuda puede ser aderezada con condiciones susceptibles de frenar
las elecciones o la puesta en marcha de políticas nacionalcs de desarrollo. Representa,
sin embxrgo, un “esfuerzo” indiscutible de los PD,del que no es siempre posible apre-
ciar su verdadero alcance. Varios economistas (Siwger, Prebisch) han valorado que el
conjunto de la ayuda financieraen el tercer mundo compensaba apenas las pérdidas
netas que resultaban de la estructura del cambio internacional.
El crecimiento de la dcuda pública es otro aspecto inquietante de la evolución de
los PMD.
La fluctuación de los precios de productos de base, la degradacijn de los tfrmiiios
del cambio, el grado insuficiente de reinversión de los beneficios de las inversiones ex-
tranjeras,las crecientes cargas de la deuda, etc.,pueden contistuir factores de frenado o
de bloqueo dcl desarrollo económico concebido en tériniiios de objetivos nacionales.
Las conferencias sobre el comercio internacional,con miras a facilitar el acceso de los

143
Agricultura y subdesarrollo

P M D al mercado de los países avanzados> la ayuda al desarrollo son sin duda alguna
esfuerzos que deben proseguir, pero los P M D deben también considerar la aceleración
del crecimiento del mercado interior, menos dependiente de las condiciones internacio-
nales.

Capacidad de dessrrollo

92. Noción de países en curso de desarrollo

En algunos casos la no ión de subdesarrollo es más significativa que la de países me-


nos desarrollados,ya que la primera caracteriza una situación según la cual existen unos
márgenes de desarrollo.
El subdesarrollo está caracterizado por la existencia de recursos reales (o potenciales)
que podrían ser utilizados con fines de desarrollo y que no lo soii. Esta aproximación,
basada en el análisis de la situación real de los países, efectuada en perspectivas de de-
sarrollo es la más “operacional”. Primeramente se basa en un inventario de recursosinex-
plotados o explotados con otros fines que el desarrollo del país considerado.
Los recursos subexplotados pueden ser 1a)erza de trabajo (grado elevado de subem-
pleo de la fuerza de trabajo en numerosos países), las inteligencias (bajo nivel de forma-
ción e información), los recursos naturales (la tierra en los países subpoblados, el agua para
el riego de los cultivos,las minas, etc.), el capital técnico disponible (subempleo y mal em-
pleo).
Los recursos y las rentas pueden ser utilizados con otrosfines que los del desarrollo :trans-
ferencias de rentas hacia otros países, compra por parte de los autóctonos de tierras li-
beradas en la independencia,construcción de casas lujosas, inversiones de prestigio, etc.
El término de país insuficientemente desarrollado caracteriza, pues, una situación se-
gún la cual recursos disponibles que podrían ser utilizados con fines de desarrollo, no
lo son. La noción de subdesarrollo, así considerada, procede ya de una dinámica del de-
sarrollo,pues implica posibilidades de desarrollo potencial. La noción de país en vías de
desarrollo implica un proceso ya empezado, del que conviene caracterizar el ritmo en
relación a un nivel ya alcanzado.
En la segunda parte consideraremos de forma particular los procesos de desarrollo
y el papel de la agricultura.

1. Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo (CNUCED).

144
Test de control (conceptos fundamentales)

Preguntas Verdadero Falso N o lo sé Párrafo

1. La producción agrícocolafinal de la
agricultura es igual al valor añadido 60
~-
2. La economía de los P M D en todos
sus puntos parecida a la de los PD en
su estadio preindustrial.
l l
3. E1 subdesarrollo global se explica
por la importancia de la agricultura
en los P M D y por el bajo nivel de
la productividad del trabajo agri-
cola.
4. La pirámide de los aííos de un PD
es de base estrecha.
5. El coeficiente de elasticidad de la de-
manda alimenticia en relación al
ingreso es positivo.
6. El crecimiento económico global es
igualal coeficiente de ahorro dividido
por la eficacia marginal del capital.
7. La implantación de firmas extran-
jeras contribuye, a corto plazo, al
equilibrio de la balanza de pagos.
8. Las cargas de la deuda son iguales
a los intereses pagados sobre el mon-
tante de los préstamos.
9. La división internacional del trabajo
permite maximizar el crecimiento.
10. La evolución de la capacidad de im-
portación depende exclusivamente
de la de los términos del intercambio.
11. País insuficientemente desarrollado
y país pobre son términos sinónimos.

145
10
Ejercicios de asimilación

11. La producción agrícola final bruta a los precios del mercado es igual a 100,los gas-
tos corrientes de la agricultura a 30,los impuestos indirectos netos de subvención
a +8, las amortizaciones a 10.
Calculen: a) el valor añadido bruto a los precios del mercado;
b) al coste de los factores;
c) el producto neto.

12. En PMD,la tasa de natalidad es del 40% y la tasa de mortalidad del 15%. ;Cuál
es la tasa de crecimiento natural de la población?

13. Dado que la tasa de crecimiento del empleo total es del 2,5%, y la del sector no agrí-
cola del 40,ó,calculen la tasa de crecimiento del empleo en la agricultura, teuien-
do en cuenta que este sector representa el 60% del empleo total.

14. En un PMD,el crecimiento de la población no agrícola es del 4%, el de la reilta per


cápita del 2%, el coeficiente de elasticidad de la demanda alimenticia con relación
a la renta del 0,s;calculen el crecimiento de la demanda alimenticia monetaria.

15. En un PMD,el crecimiento proyectado de la población es del 3Y0.por año, el de


la renta per cápita del 2%. :Cuál es el coeficiente de ahorro necesario para que este
proyecto sea verificado, sabiendo que el coeficiente marginal de capital es igual a
4 y que todo el ahorro está invertido?

146
Discuciones de grupo

1. ;Cuáles son los caracteres inás fundamentales de una sociedad subdesarrolladaz


(Precisar de qué sociedad concreta se trata.)
2. ;Cuáles son los caractcres fundainentalcs del subdesarrollo agrícola?
(Precisar la zona geográfica de que se trata.)
3. ;Cuáles son los principales factores de frenado y de bloqueo del desarrollo global ?
4. La m i s m a pregunta respecto al desarrollo agrícola.
5. ;Opinan que es ecoiiómicainentejustificable llevar a cabo una polític-i de rcgula.
ción de nacimientos ?

6. Intenten hacer una estimación, en rclacción con una zona dada, de las posibilidades
de aumciito de Id producción agrícola. ;Cuál sería cl itinerario a seguir para pro-
ceder a una estimación de este tipo?

147
Segunda parte

Agricultura y desarrollo
Introducción metodológica
Representación estructural y proceso
de transformación económica

93. Tabla por ramas de los recursos y de los empleos

En la economía tradicional, la agricultura constituye el sector principal de la eco-


nomía global,la industria y los servicios estin poco desarrollados. La experiencia mues-
tra que en relación con el proceso de desarrollo, la agricultura declina,la industria cre-
cc, después declina, los servicios estin continuamente en crecimiento. Estas tendencias
históricas han sido particularincnte analizadas por Colin Clark.
Para analizar la deformación del aparato nacional de producción, describir y coni-
parar unas situaciones, deducir de ellas y analizar procesos de transformación,es nece-
sario disponer de tina rcpreseritacióri estvricttrral dc la econoiwia global.
El documento m i s corricnteniente utilizado es la tabla de rectirsos y de ewrpleor por ru-
mus, establecida en el cuadro de la contabilidad nacional.
La tabla 28,que concierne a PD,constituye una ilustración de una tabla de este ri-
PO; sc trata de un documento particularinente simplificado que no lleva mis que cua-
tro ramas: la agrícola, las industrias agrícolas y alimenticias,las otras industrias,los ser-
vicios. Es evidente que las tablas usuales son mucho mis detalladas.Por ejemplo,“las otras
industrias” pueden ser descompuestas en extractivas, manufacturadoras, energéticas,
químicas, etc. Las industrias manufacturadoras podrían ser descompuestas en industrias
textiles, de calzado, de papeles y cartones, de contraplacados, del mueble, etc. Cuanto
m i s numerosas son las ramas, mis completas y útiles son las informaciones. Tablas de
una centena de ramas son corrientes en ciertos países. Esta tabla inuy simplificada cs
sin cnibargo suficientc para lograr familiarizarsc con ciertos conceptos y cálculos fuii-
damentales.
En s n principio, la construcción de la tabla es simple: sobre las columnas figuran los
recursos y sobre las líneas los empleos.Por construcción numérica los recursos son igua-
les a los enipleos para cada rama y para la economía global,como el lector puede verificar.
La tabla de los recursos y de los empleos puede ser descompuesta en tres tablas cle-
mentales: 1, 11, IiI.
La tabla 1 (columnas y líneas 1 a 5) es una tabla de compras y de ventas, de relacio-
n e interrarnales
~ o iriteririd~istriales;esta tabla se llama aún de Léontief; nonlbre de su invcn-
tor.’ Las ventas figuran sobre las líneas, las compras sobre las columnas.
La tabla 28 muestra que la rama agrícola no se vende nada a sí misma (el autoabas-
tecimiento no figura),que vende 20 a los IAA,1 a las otras industrias, 2 a los servicios
(hoteles y restaurantes), es decir, un total de ventas de 23. Para producir,la agricultura
compra 2 a los IAA (alimentos de ganado), 4 a las otras industrias (abonos,insecticidas,
carburantes, etc.), 2 a los servicios,o sea un total de compras de 8. Las operaciones de
cambio de la agricultura pueden estar caracterizadas por coejicientes de cornpru y de venta:
por cjeniplo, cl coeficiente de venta de la agricultura a los IAA es del 87% y el coefi-

1. Econoinista ruso eniigrado a los Estados Unidos.

151
Agricultura y desarrollo

ciente de compra de A a los IAA es del 8,5% Al vender mucho más a los IAA que los
IAA a A,diremos que la rama de los IAA es el mejor cliente.

TABLA
28. Tabla simplificada de los recursos y de los empleos: el modelo wTheoriaP
< Tabla 1 -+ Tabla 111 -+

6 VA 23 20 111 76 230
- - - -
7 PB
- ~31- 44 123
- 98
- 296

-
8 M
~9 -
6 2
-2 19+- Tabla 11

9 MC 10 10 25 20 PIBXVA + M C
-____
10 1 R 1 50 1 60 1 150 1 = 230 + 65 = 295
= C +EBC + (X-M)
-
= 187 + 87 + (40 19)= 295

Lfneas
1 A = Agricultura 6 VA = Valor añadido
2 IAA = Industrias agrícolas y alimenticias 7 PB = Producción de rama
3 A1 = Otras industrias 8 M = Importaciones
4 S = Servicios 9 MC = Márgenes comerciales
5 AB = Compras de la rama o consumos “inter- 10 R = Recursos
meáiarios”

Columnas
11 6 C = Consumo

?
4
5
ver iíneas correspondientes

diarios”
7
8
9
ZB = Ventas de la rama o empleos “interme- 10
FBC
X =
=
Formacibn bruta de capital
Exportaciones
EF = Empleo final
T = Total

La tabla de cambios interramales indica, pues, los cambios entre las diferentes ramas
de la economía. N o hay razón para que las compras y las ventas de cada rama sean igua-
les; en cambio, el total de las compras de todas las ramas es forzosamente igual al total
de las ventas de todas las ramas (sea 66 en nuestro modelo).
La diagonal nula significa que los autoabastecimientos no están contabilizados. Por
ejemplo, los forrajes producidos y consumidos en la explotación agrícola están exclui-
dos.
La tabla 11 indica el origen de los recursos de los que cada rama ha dispuesto. Consi-
deremos, por ejemplo, la agricultura. Para producir, la agricultura compra a las otras
ramas de la economía: el total de sus compras es igual a 8. Añade una valor igual a 23,
es decir, en total una producción de rama de 31.Volvemos a encontrar, con otra presen-

152
Introducción metodológica

tación, los conceptos de producción agrícola final, de consumo intermediario y de va-


lor añadido que ya conocemos (ver párrafo 60).
La producción de rama está expresada en los precios pagados a los agricultores; se
trata, pues, del valor de la producción agrícola “en la granja”. La producción de rama
no constituye la totalidad de los recursos agrícolas de los que ha dispuesto la nación: con-
viene &adir las importaciones estimadas a los precios CAF.‘Finalmente, para obtener
el valor de los recursos a los precios de detalle,hace falta añadir los márgenes comer-
ciales que gravan la distribución de los productos de la granja o del puerto de impor-
tación al destinatario final, márgenes que son iguales a 10: la totalidad de los recursos
es entonces igual a 50.

Recapitulemos:

AB+VA+M+MC=R
8+23+9+ 10=50

El lector podrá leer sin dificultad las otras colunmu de la tabla.


Las informaciones que figuran sobre las columnas permiten calcular los coejicierites
ticnicos, o cantidades de bicnes intermediarioscomprados por la rama ja la rama i y ne-
cesarios para obtener una unidad de productos de la rama jvalorada a los precios de la
producción o a los precios de detalle.
Por ejemplo, el coeficiente técnico de las compras de la agricultura a los IAA por
unidad de producto de la rama agrícola es gual a 4/31,es decir, 0,13. Estos coeficien-
tes técnicos desempeñan un papel fundamental cn la programación del desarrollo,coino
veremos más adelante.
Los coeficientes de venta y de compra y sobre todo los coeficientes técnicos permi-
ten mantener las relaciones entre las ramas de producción en el proceso de desarrollo.
El crecimiento de cualquier rama (j)induce al crecimiento de la rama i en la medida en
que j tiene necesidad, para producir, de los bienes de i. La complejidad del proceso de
desarrollo aparece en el juego de las relaciones interramas: residtu clarailrente de todo ello
pie la agricultnra no puede ser tratada coino tiii sector aislado en la niedida en que está unida al
conjrrnto de la economía por sus compras y por sns ventas.
La tabla III (columnas 6 a 10,líneas 1 a 5) indica el destino final de los bienes pro-
ducidos;éstos pueden, en efecto,ser utilizados para el consumo interior (C), para el aqui-
pamiento con vistas a aumentar la capacidad de producción (o formación bruta de ca-
pital: FBC) o incluso para la explotación (X).
En Theoria, la agricultura vende 23 a las otras ramas de la economía, vende 20 de
productos no transformados al consumidor final, no contribuye a la formación bruta
de capital (FBC=O),ya que no produce bienes de equipo, exporta 7;en total los pro-
ductos agrícolas tienen un valor de 50 (expresados en precios de detalle), número idén-
tico a de la columna correspondiente a los recursos.
Recapitulemos:

VB+C+FBC+X=E

23+20+0+7=50
El principio contable de la tabla de recursos y de empleos es el equilibrio entre recur-
sos y empleos y hemos verificado este equilibrio para la rama agrícola. Si en lugar de

1. Precio CAF = coste + seguro + flete.

153
Agriar ltura y desarrollo

considerar una rama, consideramos el conjunto de las ramas en la economía global, po-
demos escribir :

AB+VA+M+MC=R
66+230+19+65=380 (col. 5)

VB +C+FBC-kX=E
66+187+87+40=380 (línea 5)

Observando que las ventas y las compras del conjunto de las ramas son (necesariamen-

VA+MfMC=CfFBC+X
--=--Y --
te) iguales, podemos escribir más simplemente:

Recursos-Empleos

Poniendo que el producto interior bruto es igual a la suma de los valores añadidos
por las diferentes ramas, comprendidos los márgenes comerciales sobre la producción
y las importaciones, podemos escribir la siguiente ecuación fundamental:

PIB+M=C+FBC+X
PIB=C+FBC+ (X-M)
PIB=187+87+ (40-19) =295

Se verifica que el PIB es igual a la suma de los valores aiiadidos por las diferentes ra-
mas, comprendidos los márgenes comerciales:

PIB=SVA+-MC
PIB=230+65=295
La tabla de los recursos y de los empleos es, pues, un instrumento dc: representación
y de análisis de gran interés. Tiene también alcance operacional,ya que constituye una
base fundamental para la planificación del desarrollo.
En los PMD,su significado es de alcance mucho más limitado que en los PD.Esto
se debe particularmente a la heterogeneidad y a la inarticulación de las economías de es-
tos países. La heterogeneidad está unida a la existencia simultánea de un sector de sub-
sistencia y de un sector monetario, de un sector tradicional y de un sector implantado,
de un sector capitalista y de un sector artesanal o de otro tipo. En estas condiciones,los
coeficientes medios de recursos, de empleos, de cambios son poco significativos. El ca-
rácter de inarticulación de la economía se mide particularmente por los débiles coefi-
cientes de cambios intersectoriales. En los PMD,la agricultura compra poco a las otras
ramas de la economía,mientras que en los PD,las compras pueden representar hasta un
50% de la producción de la rama.

94. Complejo alimenticio agroindustrial

Convenimos en llamar complejo alinicnticio agroindustrial, y de forma más simple

154
coiiiplcjo aliiiicnticio (CA),al subconjunto constituido por la mina agrícola y la de las
industrias agrícolas y alimenticias en la tabla de rccursos y de empleos.

C A =A +IAA

En realidad este complejo no es exclusivamente alimenticio, puesto que la agricul-


tura y también los IAA produccii materias primas para las otras industrias,pero la pro-
ducción alimenticia es gencralinente inuy predominante allí.
Este complejo puede estar cxacterizado, como cl conjunto de la cconoinía, por coe-
ficientes de empleo, de cambio, técnico y dc estructura.
Desde el punto de vista del empleo final,los productos agrícolas y alimenticios pue-
den ser clasificados en dos grandes categorías: a) la de los productos agrícolas no trans-
formados, que provengan de la rania agrícola, acordainos llamarles productos agríco-
las brutos (PAB);b) la de los productos transformados (PAT)que provicnen de la rania
de las IAA.
La tabla 28 muestra que si nos liinitaiiios al consinno final podemos escribir:

C=PAB -1-PAT

67=20+ 17
Estas situación es característica de un país desarrollado; el consumo de productos
transformados es más importante en cste caso quc el de productos brutos. Los produc-
tos agrícolas transforinados represcntan el 709&, más o menos, de los productos coii-
sumidos. En los PMD las proporciones son m u y diferentes; el consumo de productos
brutos es en éstos m u y prcdoininante.
Desde el punto de vista de los cambios interramales, liemos visto que la agricultura
vende un 87q: de sus bienes intermediarios a las IAA,y la tabla 38 permite calcular quc
las IAA conipran un 20/24,es decir, un 830k de sus bienes intermedios a la agricultura.
Las relaciones intcrrainales son pues muy fuertes: las IAA depcnden técnicarrzerite de la
agricultura, aunque puedan dominar a la agricultura económicamente. Las relaciones
económicas entre la agricultura y las industrias agrícolas y alimenticias dependen dc la
estructura relativa de las ramas y particularmente, en una economía de mercado, de la
dimensión y potencia de las firmas. Pcro la conquista de los incrcados por parte de las
IAA tiene efectos que afectan a la agricultura.Dadas estas fuertes relaciones de interdc-
pendencia técnica y cconómica entre las ramas agrícolas y las IAA en los PD,es eviden-
te quc la ecoiioinía agrícola no puede ser comprciidida y explicada m á s que situada en
el seno del complejo alimenticio.
En los P M D , las relaciones son niucho inenos intensas: la agricultura de subsisten-
cia es en éstos relativamente importante,la proporción de los productos agrícolas trans-
formados en el consumo urbano es más bajo, las IAA tienen frecuentemcnte una estruc-
tura artesanal,etc. D e todas formas, la implantación de filiales de firmas internacionales
puede acarrear numerosas consecucncias en el desarrollo de la economía alimenticia y
en las relaciones agricultura-industria en estos países.
La estructura de la producción agrícola y alimenticia puede aún ser representada de
forma esqiiemática de la siguiente manera :

a= compras de la agricultura a otras ramas de la economía


u = valor añadido por la agricultura
c= coste de la transformación y de la comercialización de pro-
ductos agrícolas
d= gastos del consumidor (y exportaciones netas)
d=u+1+c

155
Agricultura y desarrollo

Dándole a d el valor de 100,podemos calcular los componentes de la economía agrí-


cola y alimenticia, es decir, la forma en la que se reparten los gastos agrícolas y alimen-
ticios del que los utiliza finalmente.
Esta estructura es m u y diferente en los PD que en los PMD;puede ser ilustrada co-
m o sigue:

a V C a
PMD 5 70 25 100
PD 15 30 55 100

Esta tabla muestra que en los P M D , la economía alimenticia es una economía agrí-
cola (v=70%), mientras que en los PD los sectores no agrícolas reciben un 70% de los
gastos de los consumidores. Las proporciones son enormemente inversas, y esta mu-
tación profunda, en relación con el proceso de desarrollo, es un ejemplo de las trans-
formaciones estructurales que constituyen la misma esencia del desarrollo.

95. Clasificación de las ramas de actividad

La tabla de recursos y de empleos permite clasificar las ramas de actividad según el


origen de la producción de rama y según el destino de los productos.
Las columnas permiten caracterizar la estructura de la rama según el origen de las
“entradas” en la misma::

PBj= ABj+VAj
Producción de la rama=entradas compradas+ valor añadido

El valor añadido resulta por sí mismo de la combinación productiva “interna” de


la rama:
L= trabajo
VA=f (L,K)
K=capital
D e esta forma pueden ser distinguidos dos tipos fundamentales de ramas: una en
la que predominan las entradas compradas,y otra en la que predomina el valor añadi-
do o “producto de los factores”.
En el modelo Theoria, la rama agrícola es de valor añadido predominante, mien-
tras que las industrias alimenticias son de entradas compradas en su mayorla.
Las informaciones de que disponemos a través de algunos países tienden a confir-
mar el carácter general de esta estructura. La tabla 29 ilustra esta situación:
TABLA
29. mompra a los otros sectores en porcentaje de la producción de las ramas

Irak Pakistan EgWo


1963 1964-1965 1959-1960

Agricultura 4 5 8
IAA 44 73 60

Fuente: FAO.

156
Introducción metodológica

Numerosas consecuencias se derivan de estas diferencias de estructura: el progreso


agrícola es más bien un progreso interno que depende del mejoiamiento de la produc-
tividad de los factores de la producción agrícola. Por otra parte, el progreso de la pro-
ducción alimenticia y el coste del producto final dependen en mucho de la eficacia del
sector agrícola. Esta situación contribuye a explicar por qué las industrias alimenticias
pueden ser llevadas a controlar la agricultura con vistas a adaptar cualitativamente la
producción agrícola y a difundir el progreso que puede contribuir a la reducción de los
costes (integración vertical), o a poner en marcha técnicas de dominio de los mercados
agrícolas con vistas a dominar sus abasteciniientos.
Las ramas de actividad pueden también ser clasificadas según el destino principal
de la producción: industrias productoras de bienes intermediarios,de consumo, de equi-
po, de exportación.
En Theoria, modelo de países industrializados,la agricultura es una rama principal-
mente productora de bienes intermediarios ; los productos agrícolas son transformados
por las industrias alimenticias antes de llegar al consumidor.
En los PMD sucede de forma diferente: la agricultura es esencialmente productora
de bienes de consumo.
Theoria no ha detallado suficientemente para permitir una clasificación de otras ra-
mas.
Las principales indiirstrias productoras de bienes intermediarios son las de los combusti-
bles (niineralcs,sólidos, gas, productos del petróleo, etc.), materiales de construcción,
de vidrio, siderúrgica, productos químicos y de caucho.
Las industrias yrodirctoras de bienes de equipo son las de las máquinas, aparatos inecá-
nicos y eléctrícos, coches y bicicletas (triciclos), edificios y construcciones.
Las industrias prodcrctorns de bienes de consiniio son las industrias agrícolas y alimen-
ticias,las industrias textiles y del vestido, las de pieles,madera, papeles y cartones,pren-
sa y edición.

96. Triangulación de la tabla de las relaciones interramales; otras clasificacio-


nes de las ramas

Una tabla de las relaciones interrainalcs triangulares es una tabla ordenada de forma
tal que las ramas sean jerarquizadas según sus rclaciones de cambio. La tabla 30 represen-
ta una aplicación del método de triangulación a la tabla de coeficientes técnicos de M a -
lí. Esta tabla nos va a permitir mostrar la significación económica de la triangulación.
La disposición triangular permite distinguir tres nuevas categorías de industria que
convenimos en llamar industrias de base (A),intermediarias (B),y finales (C).
Las irrdirstrias de base venden a iw gran niiiriero de otros sectores y compran relativarriente
poco : son técnicamente independientes. Constituyen la infraestructura industrial sobre
la cual se puede edificar la superestructura de las industrias de transformación.
En el caso de la economía de Malí, las ramas de la energía,de la agricultura y de las
materias primas y productos semiterminados (metalurgia) constituyen actividades de
base. La agricultura compra relativamente poco a las otras ramas,vende a los servicios,
a las diversas industrias,a las industrias de productos semiterminados y sobre todo a las
industrias alimenticias.
Las industrias intermediarias coinpran y venden a un número relativamente elevado
de otras industrias: un ejemplo típico es el de las industrias mecánicas y eléctricas, que
compran materias primas y semielaboradas. Las industrias alimenticias aparecen co-
m o industrias intermediarias, pero tienen sobre todo efectos de tracción sobre la agri-
cultura. Las industrias mecánicas y eléctricas tienen efectos mucho más importantes en
todos los sentidos (tanto hacia arriba como hacia abajo).

157
Agricultura y desarrollo

TABLA
30. Matriz de coeficientes técnicos triangulada. Malí,1969

-
1 ---4 -
5 -
6 _7 _ 8 _ 9_ ~
1. Construcciones y
obras públicas 0
_ _
j I-
3 --
~----
2. Textiles y pieles 0 1

Fucntc: H.LEROUXy J. P. ALLIER.


A = Industrias de base
B = Industrias intermediarias
C = Industrias finales

Hirschmann se ha fijado de forma m u y particular en el papel delas industriasinter-


mediarias en el proceso de desarrollo. Estas comprenden,además de las que figuran ya
en la tabla 30,las industrias de la madera, de los papeles y cartones y algunas veces la agri-
cultura. Cuando la producción agrícola se intensifica, la agricultura se vuelve cliente
de las industrias químicas, mecánicas, energéticas, alimenticias (alimentos del ganado),
etcétera.
Las iiidcistriasJinaíes venden la totalidad o la casi totalidad de su producción a la de-
manda final y en consecuencia no venden nada o casi nada a las otras industrias. En cam-
bio, compran a las otras ramas y tienen generalmente un coeficiente de dependencia
técnica relativamente elevado. En el cuadro de la economía de Malí, las construccioncs,
las obras públicas, las textiles, cueros, los servicios son industrias de este tipo.
El lector debe reservarse para sacar conclusiones de estos análisis. La clasificación de
las industias depende de la estructura económica de los países considerados e incluso
de la nomenclatura adoptada;conviene más bien retener el método y los conceptos.

97. Transformaciones estructurales

Los anilisis preccdcntes nos preparan para comprender mcjor las transformaciones
estructurales que afectan a una economía en relaciór; con el proceso de desarrollo.
La estructura de una economía global puede estar caracterizada en un momento da-
do por la proporción relativa de las diferentes ramas (la diinensión de cada rama que
es medida por su valor añadido) en el PIB.

158
Sean al E~..M, estos coeficientes estruc~urales.Por cjcinplo, en el rnodelo Theoria
(tabla 28) el coeficiente sectorial de 13 agricultura cs igual a: 23/35YL (0,088E o,.
Lo que significa,en otros términos, que el PIBA representa el del PIBT.
Las diferentes ramas no crecen a un misino ritmo,las tasas de crecimiento son re-
lativamente elcvadas en el caso de ciertas ramas y relativamente bajas para otras. El crc-
cimiento global es igual al crecimiento incdio ponderado de las diferentes ramas que
componen la econoniía global.
Si rl, rz...rn son las tdsas de crecimiento respectivas dc las ramas 1 a ti, se pucdc es-
cribir:

yY = m1 r1 + az rz + a" r,

La deforinacióii estructural de la econoinía va justamente a resultar de los crecimien-


tos de las rainas con tasas diferentes llevando consigo una modificación de la importati-
cia relativa de éstos en la economía global.Esta transformaciónva a ser el s u resultadode for-
m a particular pj del rol de las raiiias rrrotrices, caracterizadas la mayoría de las veces por
tasas de creciiniento elevadas y por efectos de arrastre y dc transformación de las otras
ramas. La teoría de las industrias iiiotrices scrá considerada en la introducción al análi-
sis de los modelos de dcsarrollo, en los cuales la agricultura seri considerada sucesiva-
tnentc como sector arrastrado y como sector motriz.
B:ijo el impulso de las industrias iiiotrices,el aparato interior de producción se de-
forma según ritmos quc dependen de las tasas rclativas de crcciinicnto.Finalmente, los
diferentes cocficientcs que caractcrizaii a la estructura económica -coeficientes dc cin-
pleos, de catnbios, técnica, de estructura de recursos- sc modifican.
~a clasificacióii dc una industria entre las industrias inotriccs o entre las industrias
arrastradas se modifica también eii el ticinpo. La agricultura puede scr rana motriz en
el nioinento del despegue econóinico y después llega a ser rama arrastrada en cl curso
del proceso de desarrollo. La naturaleza dc una industria -industria dc base, interme-
diaria o final- puede por sí inisina evolucionar en 13 medida en que sc organiza la di-
visión del trabajo y que se intensifican las relaciones iiiterraniales.
~a cstriictiira ecorióiiiica de iina iiación es ciria categoría histórica qiic cs susceptible de pro
fuiidas trarisfrmzcioiics si las jirerzas de dcsauvollo sori liberadas.
El análisis de las transforiiiaciones estructuralcs globales es coiiiplejo, y resulta co-
modo y algunas veces siificicnte considerar modelos simplificados de ramas.
U n inodclo frecucctenieiite utilizado (propuesto por Marx) consiste en distinguir
las industrias productoras de bienes de consumo y las productoras de bienes de produc-
ción. En el marco de este documento, sereinos llevados con frecuencia a observar nio-
delos de dos scctorcs: agricultura e industria, agricultura de subsístencin y agricultura
coiiicrcial, ctc.

98. Orientación de la segunda parte

DcspuEs dc haber considerado cn la primera parte las relaciones entre la agricultura


y la situación dc subdesarrollo,vanios a examinar cn la segunda partc las relaciones cn-
tre la agricultura y cl prcceso de desarrollo.
El capítiilo primero coiicierne a la participación dc la agricultura en el crcciinieii-
to global: las diferentes formas posibles dc contribución de la agricultura a este creci-
miento son sucesivaincntc analizadas. La agricultura participa en el crecimiento global
por su propio crecimiento, por transferencias de recursos (trabajadores y capitales), por
el abastecimiento dc reservas de carga y fiiialmcnte por la contribución al proceso dr
industrializaciói?.

159
Agricultura y desawoilo

El capítulo 11 trata del rol de la agricultura en el acceso al desarrollo. La agricultura


puede contribuir al crecimiento global de diferentes maneras, consideradas en el capí-
tulo primero, pero la contribución’realde la agricultura depende del modelo de desa-
rrollo escogido.
Es necesario referirse aqui a las teorías del crecimiento equilibrado o desequilibrado,
de elecciones tecnológicas, de sectores motores del desarrollo. Han sido propuestos mu-
chos argumentos en favor de una prioridad de la agricultura y es interesante el confron-
tarlas. Este argumento no es, en último termino, de gran alcance.
El desarrollo procede necesariamente de relaciones agroindustriales ajustadas en el
seno del proceso de desarrollo. D e todas formas,la agricultura o la industria pueden de-
sempeñar el rol de sector motor o de sector de ajuste. Si la agricultura debe desempe-
ñar un rol de sector motor, debe poder tener un “excedente” que constituye la fuente
económica fundamental de la que se nutre el proceso de desarrollo.
En los capítulos 1 y 11 suponemos que los países ponen en marcha una estrategia de
desarrollo agrícola que permite ajustar la producción agrícola y las transferencias de re-
cursos en función del desarrollo de la agricultura en este proceso.
En el capítulo 111 analizamos la estrategia del desarrollo agrícola por sí mismo. Lo
importante es pasar de una agricultura tradicional a una progresiva. Este paso no im-
plica solamente una revolución técnica, sino, con más frecuencia, un cambio social que
puede incluso ser una condición previa a la creación de una agricultura nueva, progre-
siva, apta para cumplir su misión en el seno del proceso de desarrollo.
El capítulo IV examina lo que se produce cuando el proceso de desarrollo empieza
a despegar, que la economía tiende hacia la madurez y el consumo en masa. La agricul-
tura declina en la economía global y se transforma en sus métodos y en sus estructuras
socioeconómicas.Esta última parte es descrita a grandes rasgos; solo son consideradas
las tendencias fundamentales. La referencia no puede ser otra en este caso que la de los
países desarrollados y está voluntariamente limitada al modelo occidental. Este último
capítulo será vuelto a considerar en otras publicaciones, ya que aquí no es posible dar-
le la amplitud que requiere.

160
Capítulo primero
Contribución de la agricultura al crecimiento

99. Contribuciones fundamentales

Las principales contribuciones de la agricultura al crecimiento económico global


pueden ser clasificadas como sigue:

1. Contribución al crecimiento económico global, por crecimiento de la produc-


ción agrícola y alimenticia,en relación al crecimiento de la demanda interior y exterior.
2. Contribución por transferencias de recursos (trabajo y capital) de la agricultu-
ra hacia los otros sectores de la econoida, transferencias que contribuyen al crecimien-
to global si (y solaniente si) la productividad de los factores transferidos es más eleva-
da en los sectores no agrícolas.
3. Contribución al abastecimiento de las reservas de cambio y al equilibrio de la ba-
lanza de pagos, en la medida en que las exportaciones agrícolas y alimenticias son su-
periores a las impor aciones. Las divisas que proceden de las exportacioncs netas pueden
permiir la importación de bienes de equipo necesarios para la modernización de la eco-
nomía.
4. Contribución al proceso de industrialización,sea por el abastecimiento de ma-
terias primas a las industrias agrícolas y alimenticias, sea por las compras de bienes in-
dustriales, estimulando así el crecimiento industrial.
En el presente capítulo iios prop0nec"ios dar una visión de coizjunfo de las contribiicionesyo-
sibles de la agricultura al Crecimiento.

Contribución de la agricultura al crecimiento económico

100. Crecimiento económico global y crecimiento agrícola

La tasa de crecimiento de la agricultura tiene una incidencia tanto más fuerte sobre
el crecimiento global cuanto mis alta es la proporción del PIBA en relación al PIBT
m á s elevado. Si consideramos un modelo simple de dos sectores (agricultura e indus-
tria), el crecimiento económico global es igual al crecimiento econóinico medio pon-
derado de la agricultura y de la industria.
Llamemos respectivamente aa y ai a la importancia relativa del valor añadido por
la agricultura (a) y por la industria (i) en el PIBT,y ra y ri a las tasas de crecimiento res-
pectivos de la agricultura y de la industria; el crecimiento global económico (yc) se es-
cribe:

,Y = Ea ,Y + ai Ti

En los países menos desarrollados,el PIBA representa más o menos el 40% del PIBT;
sea aa = 40% y Ni = 60%. En los PD,la parte de la agriculturaes con frecuencia infe-
rior al 10% y algunas veces al 5%.

161
11
Agricultura y desarrollo

En general, el crecimiento de la producción no agrícola es superior al de la produc-


ción agrícola. Supongamos, como parece ser frecuentemente el caso, que el ritmo del
crecimiento de la producción industrial sea dos veces más rápido que el del crecimien-
to agrícola (ri /Ya = 2) y que sus ritmos sean los mismos en losPMD y en los PD:el cre-
cimiento global medio ponderado en cada uno de estos países es respectivamente el si-
guiente:
Ea r, + ai ri = ry
P M D : (0,4x 3) + (0,6 x 6) = 4,s
P D : (0,l x 3) + (0,9 x 6) = 5,7

Siendo la agricultura una rama de crecimiento relativamente lento, la tasa global


de crecimiento es más débil en la porción en que la importancia de la agricultura es más
grande.
La agricultura contribuye al crecimiento global por su propio crecimiento, e his-
tóricamente una tasa de un 3% por año de la producción agrícola sobre un período lar-
go constituye un hecho nuevo de gran alcance. D e todas formas,los cálculos precedentes
tienden a demostrar que la agricultura frena el crecimiento global. D e aquí surge la idea
de dar prioridad a los sectores con crecimiento rápido y de reducir la importancia de
la agricultura en el desarrollo del proceso de industrialización.
Una actitud de este tipo puede llevar a descuidar la agricultura; ahora bien, la ex-
periencia muestra que pueden resultar de ello, en numerosos casos, graves consecuen-
cias. Una tasa de crecimiento insuficiente de la agricultura puede frenar o bloquear el
desarrollo, como explicaremos después.

101. Declinación relativa de la agricultura

Pongamos:
Y ry= Y, ry, + Yi yyi
AY =AY, + AYi
Y, Y, Yi = respectivamente PIBT,PIBA,PIB de origen industrial (PIBI)
ry, ry,, ryi= respectivamente tasas de crecimiento de Y, T,,Yi
Dividamos la última ecuación por A Y, queda:

AY AY, AYi
-- -+ --= 1
AY AY AY
Llamemos coeficiente estructural marginal de la agricultura a la variación del PIBA
en relación al PIBT;se puede escribir:

Aya AYi
a’, = -= 1 - _-
AY AY
Desarrollando y simplificando queda:
1
E,a =
Yiri
1+--
Yara

i 62
Cotitribricidti de In agricrrltlrua nl cvc‘ciwiieiifo

Esta fórmula inucstra que el Coeficiente marginal estructural dc la agricultura dis-


niinuyc si la tasa de crecimiento industrial ponderada cs superior a la tasa de creciiiiien-
co agrícola ponderada.
Si se sigue estc proceso,la base del coeficiente niarginal arrastra a la base del coefi-
ciente medio. La expcrieiicia de los PD y la de los PMD,aunque más corta, confirma
que es así en relación con el crecimiento global.El peso de la industria sc acrecienta,pues,
y esta dcclinación de la agricultura conllcva un creciiiiiento inás rápido de la economía
global en la medida cn que, coino la cxpericncia lo verifica, yi es m i s grande que ra.
Esta constatación a la vez expcriniental y niateniática no debería sugerir propuestas
ingenuas.El crcciiiiiento de la agricultura es indispensable p2ra hacer posible el proceso
dc desarrollo,incluso si el objetivo cs la industrialización de la cconoinía.

Suministro de recursos a los otros sectores de la economía

Transferencia de trabajadores

102. Reducción de la población agrícola

En relación con el proceso de desarrollo,la agricultura constituye una reserva de nia-


no de obra, en la q u e los otros sectores de la ccononiía se sirven para satisfacer sus iic-
cesidades.
Adain Smith, qiic escribía al principio del siglo XIX presentaba ya la importancia
del crecimiento de la productividad del trabajo en el proceso de desarrollo: “El día en
que, por el rnejoraiiiiento dcl cultivo de la tierra,la labor de una sola familia permita
aliineiitar a dos, el trabajo de la initad de la población será siificicnte para nutrir a la so-
ciedad entera. La otra mitad podri ser empleada en mayor parte, por lo menos, para
abastecer de otras cosas, no para satisficcr otras necesidades y aspiraciones de la huina-
nidad”.’
Hoy, las previsiones de Adani Sinith se han sobrepasado,ya que una familia de agri-
cultores cn el país m á s avanzado pwdc nutrir hasta veinte fainilias urbanas. Pero este
resultadc no ha podido ser obtenido ni& que despuCs de un largo proceso tCcnico y de
transforinaciones sociales.
En los PMD,que están aún en un período de estancamienta, o en cl priiicipio del
proccso de desarrollo,la situación es m u y diferente. Vamos a considerar ~iiimodelo sini-
ple para mostrar las relaciones entrc crcciiniento económico y transferencia de trabaja-
dores.
El creciiiiiento del eiiiplco global es igual al crecimiento de los empleos secrorialcs
ponderados. Supongamos que la proporción de los empleos industriales sea c(i; la de los
empleos agrícolas es entonces i-~i =aa;el creciniicnto del empleo (YN) se escribe:

?‘N=Ei rNi -k o(a TNa (1)

En la medida en que la agricultura constituyc la reserva de mano de obra en la cual


la industria puedc satisfacer sus necesidades,la población agrícola tiene, en cierta ine-
dida, un caráctcr residual. La variación del eiiipleo agrícola puede ser deducida de la
fcjrniula (1) :
YN-CCi YNi
YNa y

Ea

1. A. ShirrH, La riqueza de las naciones,estan en: “Lugar de la agriculturaen el desarrollo econó-


mica”, Boletíii wiciisiid Ecoiiomia y estdistica qricolo de lo F A O , frebrero,1964.

163
Agricultura y desarrollo

Según esta fórmula, se tienen que considerar tres casos fundamentales:


1. El crecimiento del empleo industrqal (ai mi) es inferior al crecimiento del empleo
global (TN):el empleo agrícola es creciente.
2. Y-m= ai mi*el empleo agrícola es estacionario;
3. rn <ai rni=>el empleo agrícola declina.
Es importante hacer observar que el crecimiento del empleo (rN)puede ser inferior
al de la población en edad activa (rpa): en este caso el subempleo aumenta, sea en for-
m a de paro urbano aparente, sea en forma de paro agrícola aparente o en cubierto.
Aclaremos este análisis con algunos ejemplos:
Sean unos países en los que la situación está como indica la tabla 31.

TABLA
31

P M D (1)
P M D (2)
PD (3)
1. Se hace la hipótesis de que el crecimiento demográfico y el de la población en edad activa son
idénticos en todos los sectores.
2. Esta última columna es obtenida por la aplicación de la fórmula 2.

En el caso 1, el crecimiento del empleo industrial es superior al de la población en


edad activa;la industria debe pues tomar trabajadores,que no puede encontrar más que
en la agricultura: existe entonces una demanda de transferencia de trabajadores agríco-
las hacia la industria. D e todas formas, dada la iiiiportancia relativamente débil de la
industria,estas transferencias no son importantes.La población agrícola crece a un rit-
mo del 2,3% por año, próxima al crecimento demográfico. En estas condiciones,la po-
blación agrícola aumento en valor absoluto, aunque disminuye ligeramente en valor
relativo,ya que el crecimiento del empleo agrícola es inferior al del empleo industrial.
En el caso 2,las características son las mismas; de todas formas, el crecimiento del
empleo industrial ha sido multiplicado por 2.Esta aceleración del crecimiento industrial
tiene importantes consecuencias sobre el empleo agrícola, que continúa creciendo en
valor absoluto pero en una tasa más débil.
En el caso 3,que es típicamente el de un país desarrollado,la tasa de crecimiento del
empleo industrial, superior al crecimiento demográfico (por otra parte relativamente
débil), y la importancia del sector industrial en la economía global, explican el decre-
cimiento rápido de la población agrícola.

103. La tesis de la población agrícola residual

En los párrafos precedentes,en los que se habla en el cuadro de una economía en pro-
ceso de industrialización,hemos estimado primeiamente las necesidades de la industria
en trabajadores y determinado las transferencias “necesarias y suficientes” de trabaja-
dores de la agricultura hacia la industria. Según este razonamiento, la población agrí-
cola puede ser considerada como residual: lo que queda, CLLando los otros sectores han utili-
zado lo que es necesario y suficiente para su crecimiento.
Esta tendencia es históricamente verdadera: el proceso de industrialización se rea-
liza por deducciones de trabajadores en agricultura, en la medida de las necesidades de
la industria.
D e esta manera la agricultura juega el papel histórico de reserva de mano de obra

164
Contribución de la agricultura al crecimiento

para la industria. D e todas maneras, los ajustamientos del empleo no se producen sin
dificulturades ni desequilibrios : los agricultores pueden resistir a las transferencias, o
por el contrario acelerarlas, creando así un éxodo patológico. A las transferencias inter-
profesionales se añaden transfcrcncias geográficas e internacionales de trabajadores.
La evolución de la población agrícola es dirigida finalmente por el aumento de la
población en edad activa (A Pa) y por la población transferida (Za). La variación del em-
pleo agrícola (A Na) se escribe:

A Na= A Pa-Za

Tres casos son posibles:

1. A Pa=Za: La transferencia absorbe el crecimiento y la población agrícola es estacio-


naria.
2. A Pa>Za: La transferencia es inferior al creciniiento y la población agrícola aumcn-
ta en valor absoluto (pero disminuye en valor relativo si cl crecimiento de la pobla-
ción industrial es mayor que el de la población agrícola).
3. A Pa<Za: La población agrícola disminuye en valor absoluto y en valor relativo.

En Occidente, la población agrícola, aunque ha disminuido en valor relativo en el cur-


so del siglo XIX,ha continuado crcciendo en valor absoluto. La situación 2 caracteriza
actualmente a la mayor parte de los PMD;la situación 3,a los PD.

104. Declive de la población agrícola y crecimiento de la productividad del


trabajo agrícola

El ajuste de la producción al crecimiento de la demanda agrícola y alimenticia pue-


de ser obtenido por una combinación del crecimiento del empleo y de la productividad
del trabajo.
Puesto que:

Ya= Naxya

donde Ya- producción agrícola; Na- empleo agrícola; ya- producción per cápita9
se demuestra que:

Supongamos que el crecimiento de la demanda agrícola y alimenticia total sea del


4y0 por año y que, tenida en cuenta la tasa de crecimiento de la población agrícola en
edad activa (2,5%) y la tasa de transferencia de la población agrícola necesaria para res-
la población agrícola aumenta en un 1%.
ponder a las necesidades de la industria (1,5y0),
En estas condiciones,para hacer frente al crecimiento de la demanda, la producción
por trabajador agrícola deberá aumentar en un:

165
Agricnltura y desarrollo

Si las necesidades de la industiia eran tales que de ellas resultaba un declive de la po-
blación agrícola,por ejemplo del 2%, la productividad del trabajo agrícola debería au-
mentar mucho más:

rYa= 4- (-2)= 6%
Tales tasas son alcanzadas en los PD y, en los m á s avanzados, la productividad cre-
ce más rápidamente en la agricultura que en los otros sectores de la economía.
De estos ejemplos, resulta que el crecimiento de la productividad del trabajo consti-
tuye ima variable de ajiiste fiindaniental en cl proceso de desarrollo.
Si el crecimiento de la demanda alimenticia y el del empleo no agrícola son débiles,
el crecimiento de la productividad del trabajo agrícola lo será también. D e esta forma,
la productividad del trabajo agrícola no se sabría explicar exclusiva o principalmente
por consideraciones agronómicas o por niveles tecnológicos, se explica por relaciones
intersectoriales en el proceso de desarrollo.
Si el crecimiento global conlleva un declive de la población agrícola, la producti-
vidad del trabajo debe elevarse rápidamente.
La estrategia del desarrollo agricola consiste de fortna particular en hacer crecer In prodcicti-
vidad agrícola al ritmo del crecimiento global.

105. Contribución de la agricultura al crecimiento por transferencias de re-


cursos

La transferencia de trabajadores puede ser una condición necesaria, pero insuficien-


te, de la contribución de la agricultura al crecimiento global. Pongamos:

Za(ot)= población agrícola transferida en el curso de un período dado, es decir,


Za(ot)= Nat-Nao;
W a = productividad del trabajo agrícola;
Wi = productividad del trabajo no agrícola.
La agricultura contribuye al crecimiento por transferencia de trabajadores si, y SO-
lamente si
W
i >Wa
Esta contribución es de
Z a (Wi-Wa)
Si Wi =Wa, las transferencias no tienen efecto sobre el crecimiento global.
Si Wi <Wa, las transferencias se acompañan de una pérdida de productividad y fre .
nan el crecimiento. Es así cuando la transferencia transforma al subempleo agrícola par-
cial en paro total, como se puede producir en el caso de éxodo patológico, frecuente
en los PMD.
Pero las transferencias de trabajadores agrícolas pueden tener efectos, como hemos
visto, sobre el crecimiento de la productividad del mismo trabajo agrícola. Finalmente,
la contribución de la agricultura al crecimiento global puede escribirse como sigue (fór-
mula de Kuznets):
-Wio)uio + (Wi,-Wa,)(cri,
W,-Wo= (Wa, - Wao)uao + (Wi, -u&)
formula en la que:
Nao Ni, Ni, Ni,
uao = - NI1 =- uz, -uzo = ---
NO NI NI No
0.1= respectivamente año de base y año terminal.

166
Coritiibiicióri de la agricitltiira al crecimiento

El primer término del segundo inieinbro de la fórinula de Kuznets mide la coiitri-


bución directa de la agricultura en el crecimiento global de la productividad del traba-
jo;el segundo mide la contribución de la industria,y el tercero la contribución indirecta
de la agricultura como continuación del aumento de la proporción de la población in-
dustrial por transfcrencia de trabajadora agrícolas.

Transferencia del ahorro

106. La agricultura, sector de financiamiento del crecimiento global

En los países ricos cn yacimientos petrolíferos y en minas, una parte del producto
de las explotaciones de estos rccursos puede estar afectada por el financiamiento del de-
sarrollo industrial y cvcntualmeiite agrícola. En cierta medida, la ayuda exterior puede
tambiCn fxilitar las inversiones de base, pero las cargas de la deuda se vuelven, algunas
veces, pesadas y reducen la capacidad de importación. En los países desprovistos de re-
cursos mineros y que quieren reducir la ayuda exterior, la agricultura cs llamada aju-
gar un papel decisivo en tanto que es sector de financiamiento del desarrollo. En estas
condicioncs, se plantea un difícil y grave problema de política econóinica. Si la agricul-
tura no logra desbloquear el ahorro necesario, cl crecimiento global corre cl riesgo de
ser frcnado o bloqueado. Si los agricultores están tan apresurados, que no se sienten ya
motivados por el mejoramiento de su producción y de su técnica, la agricultura se re-
vela incapaz de sacar u11 excedente agrícola sobre cl cual se funda el proceso de desarrollo.
En los PMD,la agricultura estlí frecuentemente llamada a jugar un papel importante
en tanto que es sector de financiarnicnto. El papel de la agricultura en el proceso de dc-
sarrollo de Japón constituye un ejemplo particularmente sorprendente. La financiación
fue realizada por el impLleSt0 territorial,que rcpresentaba el 86qó de los ingresos fiscales
hacia 1875 y aún cl 45'0 hacia 1895;por esta época, la agricultura, que rcpresentaba el
500; del PNB,pagaba inás del 80% de los iinpuestos.'
En los PMD quc acogieron rcalizar el despegue de su economía por el capitalismo de
Estado, los ingresos fiscales constituyen la base fundamental dcl desarrollo. Los diferen-
tes aspectos de la política fiscal obscrvados en estas relacioncs con la agricultura y el pro-
ceso de desarrollo serán tratados ulteriormente.
La agricultura puede aún contribuir a la financiación por los niecanisinos del nicr-
cado. En los PMD,dondc los cainpesinos estin frecuentemente en una situación de do-
minio, los precios pagados puedcn ser relativamente bajos y comportar eii realidad unas
deduciones del producto del trabajo campesino en provecho de los intermediarios. En
cstc caso, la contribución indirecta de la agricultura a la financiación del desarrollo de-
pende del coinportamicnto de los comerciantes,que son los beneficiarios dc los descuen-
tos.
En los países de economía planificada, las transferencias de una parte o de la totali-
dad de las ganancias agrícolas de productividad pueden realizarse por la fijación de los
precios a unos niveles relativamente bajos, ajustados eventualmente por entregas obli-
gatorias.
U n gran iiúinero de PMD han rccurrido a los derechos y tasas de la exportación so-
bre los productos agrícolas (arroz en Tailandia, algodón en Pakistán, cacao en Ghana,
etc.). Este sistema ofrcce la ventaja de una recaudación fácil y puede constituir una fuen-
te importante de rentas en los países donde las exportaciones agrícolas representan un
volumen importante y una proporción elevada de las exportaciones totales. El funcio-

1. FAO, L q a r dc fa qriciiltiira cii cl desarrollo ecotiórtiico, op. cit., pg. 10.

167
Agricultura y desarrollo

namiento del sistema está aún facilitado por la existencia de oficinas de comercialización
que pueden comprar a precios inferiores al mercado mundial. D e todas maneras,la com-
petencia m u y intensa sobre el mercado internacional,la tendencia a la baja de los precios
de los productos agrícolas, las fluctuaciones de curso, etc., llevan consigo incertidum-
bres y fluctuaciones de los ingresos fiscales.
La contribución indirecta de la agricultura al financiamiento puede hacerse también
por el canal de la renta de los bienes raíces,la cual es frecuentementeelevada en los PMD.
La contrapartida de esta renta depende del comportamiento de los propietarios territo-
riales, de su propensión a consumir y a ahorrar.
La participación de la agricultura en el financiamiento del desarrollo se realiza aún
por otras vías, particularmente por la transferencia de trabajadores de los cuales la agri-
cultura ha soportado el coste de formación biológica y eventualmente social (formación
escolar). Por otra parte, el éxodo de los trabajadores se acompaña siempre de una trans-
ferencia más o menos importante de capitales: el campesino se lleva consigo sus econo-
mías, puede vender su trozo de tierra si es propietario, o recibir eventualmente una in-
demnización si deja esta tierra a la disposición de su familia.
En fk,en ciertos casos, y particularmente en los países avanzados, los agricultores
pueden suscribirse a préstamos públicos de modernización y de equipamiento, comprar
acciones u obligaciones de empresas no agrícolas, etc., y así participar voluntariamente
en el financiamiento del desarrollo de los sectores no agrícolas.
En los PMD,la transferencia de ahorro de la agricultura hacia los otros sectores se
realiza lo m á s frecuentementepor transjirenciasforzadas:esto es así en el caso del impues-
to de la renta de bienes raíces,de dominio por el mercado, de precios fijos,de tasas sobre
las exportaciones, de transferencia de capitales vinculados al éxodo rural, etc.
Estas transferencias son algunas veces tan importantes, que las inversiones agrícolas
pueden encontrase reducidas y llegar a ser insuficientes. En estas condiciones,la moder-
nización de la agricultura no se realiza y las privaciones infringidas a los campesinos no
sirven para el desarrollo. Esto es así cuando la agricultura sirve para hacer vivir a una
población ociosa, para financiar gastos de prestigio, para mantener circuitos de distri-
bución pesados y costosos, etc. Por otra parte, la transferencia del ahorro rural es, sin
duda, una condición necesaria, pero insuficiente,para contribuir al crecimiento global.
Es también necesario que el ahorro transferido sea invertido y que la tasa de eficacia del
capital sea más elevada en los sectores no agrícolas que en la agricultura.

Contribución al suministro en divisas


107. Papel de la agricultura como fuente de divisas

El análisis de las relaciones exteriores entre los PD y los PMD ha permitido mostrar
el papel de la agricultura como productora de divisas. Históricamente, el desarrollo de
cierto número de PD fue basado, en gran medida, sobre un sector agrícola exportador:
éste fue el caso de Australia, Canadá, Dinamarca, Suecia,Nueva Zelanda,y en gran me-
dida de los Estados Unidos e incluso de Japón (seda,té).
E1 análisis de la situación reciente ha mostrado, sin embargo, que el crecimiento de
la producción agrícola a ritmos elevados en los PD tiende a reducir las necesidades de
estos países. Por otra parte, la competencia es grande en el mercado de los productos tro-
picales y los términos del cambio tienden a degradarse.
Esta situación puede ser mejorada en cierta medida por acuerdos comerciales que tengan
como objetivo facilitar el acceso de los productos provenientes de los países menos desa-
rrollados a los países desarrollados y estabilizar los precios, por una diversijicación de las
economias de los PMD,por una reducción de las importaciones agrícolas y por la substitución,
en la exportación,de productos agrícola-y alimenticios transformadosen productos brutos.

168
Contribución de la agricultura al crecimiento

Para aumentar su capacidad de importación, los PMD pueden intentar substituir su


propia producción por productos importados. Podría ser así en el dominio de las im-
portaciones de cercales y de otros productos agrícolas, de materias primas industriales
necesarias para la producción (abonos,alimentos del ganado,cemento,materias plásticas,
máquinas agrícolas...),etc. Los planes de desarrollo deberían pues prever, cada vez que
esto es económicamente posible, el crecimiento de los productos nacionales destinados
a ser substituidos por las importaciones. La decisión apela a consideraciones internas y
a ventajas relativas internacionales.
Los expertos de la F A 0 mencionan en particular las posibilidades que existen en el
dominio de la industria forestal.' La industria de transformación del bosque se encuentra,
en general,localizada en los países industrializados. Los PMD exportan materias primas
(troncos) e importan productos manufacturados,debido a lo cual sufren un déficit forestal.
Ahora bien, los PMD tienen frecuentemente grandes potenciales forestales,y las ne-
cesidades de ciertos PD deberían ir en crecimiento;de esta forma los PMD deberían poder
vender productos forestales ya manufacturados en lugar de materia prima (troncos).

Contribución al proceso de industrialización

108. Las industrias agrícolas y alimenticias

La agricultura puede contribuir al proceso de industrialización de tres maneras: su-


ministrando materias primas e industriales,lo que implica un crecimiento y una adap-
tación de la producción agrícola; suniinistrando trabajadores y capitales, lo que implica
un crecimiento de la productividad del trabajo agrícola; comprando productos indus-
triales, lo que implica un crecimiento del poder adquisitivo de los agricultores.
El punto 2,que ha sido ya objeto de un examen, no se tendrá en cuenta en este pá-
rrafo, dedicándose a los puntos 1 y 3.
Los productos agrícolas y alimenticios constituyen una materia priina relativamente
abundante en los PMD y, de forma general, las IAA son en éstos poco desarrolladas.
En los PMD,la agricultura de subsistencia continúa teniendo un papel importante y el
análisis de la estructura de la economía alimenticia muestra que el consumo de los pro-
ductos transformados es relativamente bajo. Sin embargo, estos países pueden importar
productos a los que es posible substituir en las fabricaciones nacionales.
El desarrollo de las IAA puede también justificarse por la producción de conservas,
con vistas a reducir las pérdidas y a regularizar el consumo,o a mejorar el nivel nutri-
cional por preparaciones adaptadas. Puede justificarse por el aumento del valor añadido
en los productos exportados y por los recursos en divisas;así como por la contribución
al desarrollo de industrias de segunda transformación (ejemplo: pieles) o incluso de ter-
cera transformación (ejemplo: zapatos).
Por otra parte, las IAA presentan ciertas características favorables a su implantación
en los PMD. C o m o ya hemos mencionado, utilizan una materia prima generalmente
disponible, y el coste de ésta representa con frecuencia una fuerte proporción del coste
total.

1. FAO, Lugar de la agricirlfura ert el desarrollo, op. cit., p. 5.

169
Agvicrrlttrra y deesavrollo

TABLA
32. Proporción de las materias primas en el coste de las fabricaciones

Industria Porcentaje

1. Aceitería 75-85
2. Azucarería 70-80
3. Artículos de piel 60-70
4. Leches y productos lácteos 50-70
5. Serrerías 50-70
6. Conservas de pescado 40-60

Fuente: Boletín Meirsiral de Economía y Estadística Agrícolas de la F A O , febrero de 1964, p. 7.

Ciertos IAA tienen por otra parte la ventaja de ser de cocficiente de trabajo relativa-
mente elevado (industriasde tratamientode materias primas textiles,decueros y pieles,etc.),
de no exigir una mano de obra calificada importante,de ser bastante fácilmente adapta-
ble a procesos de mecanización gradual, de acomodarse a dimensiones relativamente re-
ducidas, de poder ser instalados en zonas rurales,etc. Cuando es así, numerosos factores
favorables se encuentran reunidos para la implantación de una IAA en los PMD.
Pero ciertas industrias necesitan un coeficiente de capital elevado y pueden benefi-
ciarse de importantes economías a escala (pasta de papel, paneles de fibra,etc.).
Los expetos de la F A 0 llaman la atención sobre la industria forestal como base de
creación de otras industrias: productos laminados, carpintería, embalajes, mobiliario;
papeles y cartones, sacos de papel, embalajes en cartón, suinistros de despacho, etc. Po-
drían ser dados ejemplos análogos que conciernen a las serrerías y a otras industrias.
En numerosos PMD,las IAA constituyen una proporción importante del valor aña-
dido y del empleo industrial total. Para el conjunto de los PMD esta proporción era del
orden del 20 al 25% hacia 1960.’

TABLA
33. rnontribución de las I A A a la actividad industrial (en porcentaje, año 1961)

Africa 24 21
América latina 21 25
wsia del Este y del Surdeste 20 23

La importancia de las IAA podría ser aún aumentada y así contribuir al crecimiento
global por aumento del valor añadido y creación de empleos, por la producción de di-
visas, por efectos de arrastre sobre algunas industrias potentes (productos químicos, em-
balajes, etc.) y menores, y finalmente por contribución al proceso global de industriali-
zación. Sin embargo, no conviene ilusionarse demasiado en el papel de las IAA en el
proceso de desarrollo: aptas para contribuir al desarrollo,algunas veces de forma impor-
tante, en ciertos países, es evidente que la continuidad y la ampliación del proceso glo-
bal de industrialización debe realizarse sobre otras bases.

1. J.-C. ABOTT,“La economía de las industrias alimenticias en los países en vías de desarrollo”,
en el Bolefíri Mensunl de Ecorionh y Estadistictr Agrícolas de ln FAO, marzo al 1967.

170
Coiitribirciórt de la aguicriltiiva al crcciriiicrito

109. La agricultura, cliente de la industria

La contribución de la agricultura al crecimiento económico global puede realizarse


también por el crecimiento de la demanda agrícola de bienes de producción y de con-
sumo.La condición fundamental es aquí el crecimiento del poder de compra dc los agri-
cultores.
La demanda agrícola de bienes de producción puedc cstimular a la industria siderúr-
gica (útiles,motorcs y bombas, máquinas diversas, tractores), fábricas de ccmtnto y la
construcción, las industrias químicas (abonos, insecticidas,materias plásticas, caucho...),
las industrias agrícolas (alimcntos del ganado), ctc.
La deinanda agrícola de bienes de consumo puede estimular a la industria del cuero,
a las textiles,a las constructoras,dc aparatos domésticos,del gas y de la electricidad, etc.
P. Bairoch ha defendido la tesis según la cual la agricultura ha jugado un papel de-
cisivo en el despegue de la economí3 occideiital.no tan sólo por el crecimiento de la oferta
de productos agrícolas ncccsarios a una economía en crecimiento sino también estiniu-
lando la producción industrial,en particular la dciiianda dc útiles, dc medios de trans-
porte y de productos textiles.’
Al priiicipio del proceso de desarrollo, cuando la población agrícola cs m u y prcdo-
minante, la agricultura coristituyc un cauce potcncial importante. D e todas maneras,
cste cauce no puede llegar a ser real más que por el aumento del poder adquisitivo dc los
agricultores y, eii consecuencia,por cl aumento dc la productividad del trabajo agrícola.

34. Partc de la agricultura en el I’IB y la población activa dc algunos PMD [4,p. 1521
TABLA

Países

(1)

Egipto
Argentina 1950 14 25 5h
1965 17 18 94
Brasil 1950 39 59 49
1965 30 52 58
tiioloiiibia 1950 39 54 72
1965 32 47 68
India 1960 50 73 68
1965 47 70 67
lndonesia 1960 49 6H 72
1965 48 60 73
Pakistán 1960 53 75 71
1965 48 74 65
Filipinas 1960 33 60 53
1965 32 57 56
~~ -~
La columna 5 es obtenida dividiendo la coluinna 3 por la columna 4.Esta aproximación es una me-
dida bastante burda de ia disparidad de las rcntas;sin enibargo,no se puede dudar de que el PIBA
por agricultor es con frecuencia claranienteinferior que el PIB por habitante,y en numerosos países
las diferencias se han agravado aún m á s en el período rcciente (Egipto,Colombia,Pakistán). Las dis-
paridades sectoriales se acompañan de disparidadesintrascctoriales que la insuficienciade las est3dís-
ticas disponibles no permite sin embargo valorar.

1. P. BAIROCH**.

171
Agricuhura y desarrollo

110. Capacidad adquisitiva de los agricultores

En la casi totalidad de los PMD,la capacidad adquisitiva de los agricultores es clara-


mente más débil que la de otros sectores de la economía. La FA0 publicó en 1970 unos
datos sobre 33 PMD. [4,pp. 150 y ss.]: en todos los países, con dos excepciones pró-
ximas,la proporción del PIBA en el PIBT es netamente más débil que el de la población
agrícola en la población total. En nueve países, las cifras disponibles indican que la renta
agrícola es inferior en más de la mitad al ingreso medio de los otros sectores.
Esta valoración del ingreso relativo de la agricultura, obtenido dividiendo la parte
del PIBA en el PIBT por la parte de la población agrícola en la población activa total,
constituye una aproximación bastante burda.
D e todas maneras,la debilidad de las rentas relativas de los agricultores no parece du-
dosa y la situación no se ha mejorado en estos últimos años.En los 33 países observados
por la FA0 la situación se ha agravado. En el curso de los años sesenta, en los P M D el
crecimiento del PIBA ha sido del orden del 3% por año y el del PIBT del 4,7%. Habién-
dose elevado la población globalmente en una tasa de un 2,6% y no siendo pobablemente
más que ligeramente inferior la tasa de crecimiento de la población agrícola [4,p. 1511,
resulta que el PIB per cápita ha crecido más rápidamente en los sectores no agrícolas
que en el sector agrícola.
La disparidad sectorial de las rentas, en detrimento de los agricultore, plantea pro-
blemas.

1. En gran medida, estas disparidades son una condición del crecimiento global, en
el sentido de que incitan a ciertos agricultores a cambiar de oficio y a responder a las ne-
cesidades en mano de obra de los sectores no agrícolas.
2. Esta situación puede resultar de las transferencias de las rentas operadas en vista
del financiamiento del desarrollo por métodos diversos.
3. Esta situación puede resultar también de un estancamiento relativo de la produc-
ción, falto de un estímulo suficiente de los agricultores,que no están inclinados a pensar
que sus ingresos podrían aumentar. El débil crecimiento de la productividad de la agri-
cultura puede también ser la consecuencia de la débil capacidad adquisitiva de los agricul-
tores, que no pueden procurarse ciertos medios de producción (abonos,insecticidas,etc.)
4. Finalmente, la débil capacidad adquisitiva obstaculiza al crecimiento de bienes
de producción agrícola,y al de bienes de consumo. En estas condiciones,la industria no
puede ser estimulada. La falta de poder adquisitivo agrícola puede incluso frenar o blo-
quear el crecimiento global.

Se comprende fácilmente que el reparto de ganancias de productividad de los agri-


cultores entre las inversoras agrícolas,la elevación de su nivel de vida y la financiación
del desarrollo global constituyen un aspecto complejo y sin embargo fundamental de
la política económica,sobre todo en los países que basan su desarrollo en el crecimiento
agrícola.

111. Crecimiento y mejora del bienestar rural

Al principio del proceso de desarrollo, el crecimiento del bienestar rural puede ser
particularmente lento. D e todas maneras, esta situación no se podría mantener sin plan-
tear graves problemas de política general. En la medida en que la productividad agrí-
cola mejora, una parte de las ganancias de productividad debe ser reservada para la mo-
dernización de la agricultura y para la mejora del bienestar rural,y esto con vistas a ase-
gurar la continuidad del proceso de progreso agrícola, a estimular a los campesinos, a

172
Contribución de la agricultura al crecimiento

responder a unos imperativos de justicia social.El crecimiento de la renta per cápita cons-
tituye uno de los objetivos fundamentales del desarrollo, a fin de tender hacia la satis-
facción de las necesidades primordiales: nutrir,curar, formar e informar,alojar,etc.Aho-
ra bien, el nivel de vida de las poblaciones rurales en los PMD es particularmente bajo
y se deben hacer grandes esfuerzos para mejorarlos.
El bienestar rural procede del crecimiento del bienestar global: del desarrollo de las
industrias que producen bienes de consumo,de la puesta en marcha de una infraestructura
que facilita las comunicaciones y que permite la distribución de agua potable, de gas,
de electricidad, etc., de la construcción de hospitales, escuelas...
La agricultura puede ser, pues, observada desde el punto de vista de su contribución
al crecimiento,pero su participación en el bienestar global tampoco debe ser perdida de
vista,ni demasiado retardada,so pena de correr el riesgo,en nuestra época,de informacio-
nes rápidas y de difusión de modelos urbanos, de suscitar graves inconvenientes polí-
ticos.

173
Test de control

Cuestiones Verdadero
~~~
Falso 1 ~
No lo sé

1. El coeficiente técnico ij es igual a las


compras de la rama j a la rama i di-
vidido por el total de compras de la
rama j.
2. En los PD la agricultura no es una in-
dustria productora de bienes de con-
sumo final.
3. En la tabla de relaciones entre ramas
trianguladas, las industrias de base
son técnicamente independientes.
4. El crecimiento del empleo industrial
lleva consigo siempreun decrecimien-
to absoluto del empleo agrícola.
5. El declive de la población agrícola trae
consigo siempre un crecimiento de la
productividad del trabajo agrícola.
6. La transferencia de trabajadores agrí-
colas no lleva siempre consigo el cre-
cimiento global medio de la produc-
tividad del trabajo.
7. La política de precios agrícolas puede
tener por objeto organizar la partici-
pación de la agricultura en la finan-
ciación del desarrollo global.
8. La pobreza relativa de los agricultores 1-
es un carácter específico en los PMD.

174
Ejercicios de asimilación

16. La producción dc la ramajes igual a 200,los consumos intermediarios a SO,las coin-


pras de la ramaj a la rama i a 20. Calcular:

u) El coeficiente dc coinpras;
b) El cocficieiite técnico ij;
c) Los coeficientes estructurales de la rama j.

17. Siendo E, cci la iinportancia relativa dcl PIBA y del PIBI eii la econoniía global,
ra y ri las tasas respcctivas de crecimiento de la agricultura y dc la industria y siendo
estos valores para un PMD los siguientes:
a3 = 0,6 cc, = 0,4 ra = 3 r, = 6
Calciilar el crcciiniciito cconóniico global

18. Dando a cca y cci el significado quc se Ic da en el ejercicio 17,y suponiciido que I'N,
YN,y Y Nrcprcsentan
~ las tasas respectivas de crcciinicnto del empleo de la econoinía
global, de la agricultura y de la industria:

u) Calcular la variación de YN,en el casoen clqiicr~=2,5',;, cci =O,4 h r-Ni576;


b) ;Qué ocurriría si Y N se
~ doblase ?;
c) ; Q Locurriría
~ si fuese rN= 1:.& YN~'
:'5 / O ?
=

19. En un PMD,el creciiniento de la deinanda en alimentación es del 40,; por año. Por
otra parte, el crecimiento de la población agrícola cn cdad dc actividad cs del 27;
y la tasa de transferencia de la problación agrícola a la industria del 10;. Calcular
la evolución necesaria de la productividad del trabajo agrícola para satisfacer el cre-
cimiento de la deinanda en aliiiientacióii.

175
Discusiones en grupo

1. rCómo son informados los campesinos de los empleos no agrícolas y de las condi-
ciones de la vida urbana ? zCómo se podría mejorar la información en este campo ?
2. :Cuáles son los motivos que plantean los agricultores para abandonar la agricultura ?
3. ;Conoce zonas en las que los campesinos sean reacios a abandonar la agricultura?
<Por qué?
4. ;A través de qué canales se transfieren las ganancias de la productividad de la agri-
cultura en beneficio de la industria?
5. &as IAA están desarrolladas en su región? Citar industrias que utilicen productos
agrícolas y alimenticios que puedan ser desarrollados.
6. Cuáles son los bienes de origen industrial comprados por los agricultores z Si la renta
de los campesinos aumentase ;cuáles serían en su opinión los bienes que aumentarían
más en demanda?
7. ;Cómo podría mejorarse la renta de los agricultores?

176
CaDítulo
L
II
Papel de la agricultura
en la incorporación al desarrollo

112. La agricultura, sector de adaptación o sector motor

En el capítulo anterior hemos tratado las diferentes formas de participación de la


agricultura en el crecimiento global. Este capítulo constituye de alguna manera un in-
ventario de funciones económicas que la agricultura es susceptible de asumir en el pro-
ceso dc desarrollo. Pero la contribución real de la agricultura dependc en última instan-
cia de su papel efectivo en el seno de un proceso de desarrollo concreto. Esta contribución
depende de varias consideraciones y reviste una importancia m u y particular en el es-
tadio de “puesta en marcha”. Podemos citar como importantes y debemos considerar
entre otros, factores como: la importancia relativa de la agricultura,su aptitud para crear
un excedente basado eii la expansión del mercado exterior e interior,las posibilidades y
los ritmos de su transforinación en función del aumento de la productividad agrícola,
la existencia o no de otras fuentes que las propiamente agrícolas para nutrir el proceso
de desarrollo, la filosofíasociopolítica que mueve a los responsables y mimadores, etc.
Para esclarecer la acción se pueden considerar sucesivamente argumentos que en gene-
ral son ventajas en favor de una prioridad dada a la industria o a la agricultura. Sin cm-
bargo, esta argumentación no se muestra como de gran alcance operacional.Es m á s bien
en el campo de las perspectivas del desarrollo de las relaciones intersectoriales entre agri-
cultura e industria donde parece útil considerar los mecanismos del desarrollo. Si la agri-
cultura juega el papel de sector motor, es lógico concebir que su papel sea determinante
en la puesta en marcha de la cconoinía.Pero,incluso en el caso en que la agricultura sea
sector de adaptación o de reujiutc, el análisis económico muestra claramente que olvidar
la agricultura conduciría probablemente a graves desilusiones.
La teoría de las relaciones agricultura-industria en el proceso de desarrollo se apoya
sobre todo en los análisis,que tratan de los equilibrios y desequilibrios de crecimiento,
las alternativas tecnológicas y las industrias motoras. Estos análisis serán examinados
de forina sucinta y en primer lugar en una introducción metodológica, después coinpa-
rareinos sucesivamente las prioridades sectoriales en el proceso de desarrollo, y por fin
las relaciones agricultura-industria en este proceso.

Introducción metodológica

113. Teorías de referencia

La agricultura puede ejercer diversas funciones en la economía global y,según el pro-


ceso dc desarrollo escogido, desempeñar un papel m á s o menos importante. Para aria-
lizar el papel de la agricultura en el proceso de desarrollo, es útil prestar atención a las
teorías concernientes a los equilibrios o desequilibrios sectoriales de crecimiento, a las
alternativas tecnológicas, a sus consecuencias sobre los ritmos de desarrollo y la repar-
tición sectorial de las inversiones,y a los efectos de las industrias motoras.

177
12
Agricultura y desarrollo

Según las inspiraciones y los procesos propuestos, el crecimiento puede ser califi-
cado de “equilibrado”, “balanceado”, “armonioso”, o de “desequilibrado”, según que
el desarrollo se realice por ajuste de los diferentes sectores de la economía a la progre-
sión de necesidades, o que por razones de orden estratégico la prioridad sea dada a las
industrias de base o a las industiias motoras.
A estos procesos económicos corresponden unas reparticiones geográficas de las acti-
vidades, que corresponden a unos modelos de localización concentrada o polaLizada
de las industrias motoras, o por el contrario a unas operaciones m á s difusas y mejor re-
par idas sobre el conjunto del territorio.
La teoría del crecimiento equiiibrado o deseqdibrado,por polos o difuso, está ligada
con la teoría de las alternativas tecnológicas. Siendo el capital forzosamente limitado,
si el capital invertido por trabajador es elevado,y habiendo sido dada la preferencia, por
ejemplo, a las industrias pesadas, la creación de puestos de trabajo es débil, reservada a
ciertos sectores y lugares priviligiados. Si,por el contrario,el capital por unidad de tra-
bajo es débil, y la preferencia es dada a la renovación de la agricultura, a la tarea artesa-
nal y a la pequeña industria, el desarrollo podrá realizarse de manera más difusa.
La teoría de las industrias motoras tiene por objeto describir por medio de qué me-
canismos las industrias en crecimiento rápido, o en vías de transformación estructural
elevadas, pueden influir sobre su entorno. Según esta teoría, las industrias motoras son
en efecto aptas para modificar los ritmos de innovación y de crecimiento, las estructuras
económicas y sociales, los comportamientos y para crear y propagar el crecimiento y
el desarrollo.

Crecimiento equilibrado o desequilibrado

114. Crecimiento equilibrado

La teoría del crecimiento equilibrado se basa, por un lado,en la necesidad de respon-


der a las demandas sectoriales y a su crecimiento, teniendo en cuenta el juego del co-
mercio internacional, y por otro, se basa también en las relaciones internas que existen
en el seno de toda economía global,caracterizadas por los diversos coeficientes técnicos.‘
La política de inversiones debe, pues, modelarse en base a las perspectivas de evolu-
ción de las necesidades, de forma que evite los desequilibrios sectoriales, susceptibles
de frenar o de bloquear el crecimiento. Esta tesis puede ser ilustrada considerando el caso
de la agricultura: si ésta es descuidada puede surgir un crecimiento insuficiente de la ofer-
ta respecto a la demanda,favoreciendoun proceso inflacionista;esto mismo puede ocurrir
con las importaciones de productos alimenticios en detrimento de los bienes de produc-
ción y de equipo; por último, puede provocar el frenado del crecimiento global.
El crecimiento equilibrado procede, pues, de un desarrollo armonizado de los di-
ferentes sectores de la economía y,por otra parte, toma en consideración el aspecto com-
plementario que existe entre las inversiones de infraestructura,las inversiones productivas
y las inversiones sociales.
Se basa, por lo tanto, en una previsión de las necesidades, y sobre una estimación
de los medios basada en los coeficientes de capital,empleo e importación.

1. Entre sus principales partidarios, citemos a Rosenstein Rodan, Nursk, Lewis.

178
Papel de la agricrrltura en la iticorporación al desarrollo

115. Crecimiento desequilibrado

La teoría del crecimiento desequilibrado de los sectores motores y de las industrias


motoras, de los polos de crecimiento, etc.,se apoya sobre diferentes argumentos.‘ Se-
gún el profesor Hirschmann, la teoría del crecimiento equilibrado no corresponde a
la realidad y por lo tanto la política de inversiones es impracticable.
Los distintos sectores económicos no se desarrollan al mismo ritmo ni en el mismo
momento. Existen sectores motores (Irading scctcurs de Rostow) que desarrollan un pa-
pel priviligiado en el momento de puesta en marcha y en las distintas etapas del desa-
rrollo. Así por ejemplo, la agricultura, la siderurgia, los textiles han jugado un papel
decisivo en la fase de puesta en marcha (dérriarragr) de Inglaterra y Francia,los ferroca-
rriles en el caso de los Estados Unidos, Canadi y Alemania, la madera y la pasta de pa-
pel en el caso sueco, el arinainento en Japón,los productos licteos y la carne en el caso
danés, etc. En otras fases del desarrollo, el automóvil, la química, la electrónica, itc.,
han sido los efectos motores sobre el desarrollo global. Las iridirstrias rrrotoras SOII,por lo
tarito, categorías históricas y geográficas.
La teoría de los sectores motores se relaciona también con la teoría conocida como
la del “crecimiento por saltos”,que es característica del crecimiento de los países expor-
tadores. En relación con la evolución del comercio internacional y con las posibilidades
nacionales, determinados productos han dcsempeñado un papel decisivo en períodos
también determinados (pieles cn Canadi, madera en Suecia, seda en Japón,etc.). Dado
que el impulso vicne del interior o del exterior, los sectores en crecimiento no pueden
desempeñar un papel motor de desarrollo mis que en la medida en que el crecimiento
nacido en sectores o lugares privilegiados se extiende a otros sectores.
Los partidarios del desarrollo equilibrado proponcn por otra parte, según O.Hirsch-
mann, una política inaplicable, pucs tal desarrollo implica disponibilidades de capital
y aptitudes de las que los PMD no disponen. Los P M D no pueden permitirse el lujo de
dispersar capitales.
El problema fundamental que se plantea a éstos no es responder a una demanda a
corto plazo, sino más bien poner en marcha un proceso de transformación de su econo-
mía, procediendo a establecer estrategias que desarrollen las actividades elegidas con prio-
ridad.
En resumen,O.Hirschmann lanza además otro argumento, en favor del crecimiento
desequilibrado,según el cual la concentración de los medios en algunas industrias per-
mite realizar economías de escala, mediante la constitución de unidades de gran dimen-
sión.

Alternativas tecnológicas

116. Las inversiones por trabajador

La base del crecimiento económico global es el crecimiento de la productividad del


trabajo. En una hipotética economía dualista formada por un sector de productividad
relativamente elevado (moderna), y por otro de productividad relativamente débil (tra-
dicional), lo anterior implica el aumento de la proporción de trabajadores en el sector
de la productividad elevada;clicho en otras palabras, la extensión del sector “modcrno”.2

1. Estas tesis son especialmente las de Hirschmann y de F. Perroux.


2. R. BASTIANETTO, chap. A,p. 149-160.

179
Agricultura y desarrollo

Un volumen dado de producción (Y)puede ser obtenido a partir de unas cantidades


variables de capital (K)y de trabajo; en otros términos, a partir de unos (n) coeficien-
tes de capital que varían por unidad de trabajo:

K
k, = -
N
Si k, es elevado, el proceso de producción se realiza en base al capital (capital in-
sivo); si kn es pequeño, el proceso se realiza en base al trabajo (trabajo intensivo).
Cuando k, aumenta, la productividad del trabajo aumenta también hasta cierto 1í-
mite para cada tecnología en concreto. Esta afirmación es especialmente válida para los
PMD,dado el nivel tecnológico tan débil que dichos países poseen.
El valor de k, depende de las alternativas tecnológicas: la prioridad puede darse a
procesos de producción que utilicen utillajes importantes, modernos y costosos, por
lo tanto consumidores de capital técnico, o por el contrario puede darse en procesos de
producción que consuman menos capital y más trabajo.
Sin embargo, el valor kn también depende en cierta medida del tipo de industrias
motrices, pues dado un determinado nivel de desarrollo tecnológico existen determina-
das industrias que necesitan unas inversiones de capital por unidad de trabajo más eleva-
dos que otros.
E1 tipo de tecnología y de industria motriz traen consigo unas consecuencias sobre
los equilibrios y desequilibrios de crecimiento. En efecto, en la medida en que el capi-
tal total es limitado, el tipo de industrias fuertes y consumidores de capital conllevan
inevitablemente un crecimiento desequilibrado. El tipo de k, influye sobre la reparti-
ción sectorial de las inversiones.
Para ilustrar las relaciones entre las opciones tecnológicas y los procesos de crecimien-
to,supongamos que el programa de desarrollo prevé para el año t un número N de tra-
bajadores productivos que representan cierto porcentaje del número total de activos
(Pa). Para atender este objetivo son posibles diversas vías, representadas en la figura 14.
D e estas hipótesis son particularmente características la B y la C.

117. Hipótesis B: aumento creciente de la población activa

Esta hipótesis representa un proceso de industrialización fundado,en su primera fase,


en el capital aportado por unidad de trabajo. En estas condiciones el número de traba-
jadores que es posible equipar es relativamente débil, y el crecimiento resulta desequi-
librado. En una segunda fase se hace posible desarrollar las industrias utilizando un ca-
pital relativamentebajo por trabajador.D e esta forma el número de trabajadores equipados
crece más rápidamente y el crecimiento tiende hacia un mejor equilibrio sectorial. Este
proceso apunta a la creación en su primera fase de industrias y zonas estratégicas, siendo
posible que desempeñe un papel decisivo en la puesta en marcha de un proceso de in-
dustrialización a largo plazo. Se caracteriza por un aumento creciente de la población
productiva y por una evolución de las inversiones per cápita del tipo intensivo-exten-
sivo.
Una característica típica de este proceso es la preferencia dada, en una primera fase,
a las industrias siderúrgicas (industrias de base para numerosas industrias de otro tipo),
a las industrias de refinamiento de petróleo (bases de una petroleoquímica), etc.
La tesis basada en la prioridad a las industrias estratégicas, motoras del desarrollo a
largo plazo, se debe a Hirschmann y otros autores socialistas. Sin negar que la “peque-
ña industria” puede contribuir a la puesta en marcha (y que sea a veces la única posible),

180
Papel de la agricirltiira en la incorporación al desarrollo

K
FIG.14.Evolución de la población activa (N)en función de k, = -,siendo K una magnitudlimitada.
N’

Hipótesis C. En una primera fase,kn es pequeña,permitiendo así el


equipamiento de un elevado número de trabajadores (procesosa base
de trabajo). En una segunda fase se puede orientar hacia un aumento
del capita per cápita.
Progresión decreciente de la población activa.
Inversiónper cápita extensiva-intensiva.

Pat = Po (l+r)i
Nt
Objetivo: t = P-
at
= x yo
I

m N’ N”
A =1 a O
B > l + +
c < i + -

M o d o de crecinzienfo
de la población activa.
A: Crecimiento constante
B;Progresión creciente
C ;Progresión decreciente

Fuente: BASTIANETTO,
p. 204
t

Hipótesis B. En una primera fase,kn es elevado,el número de tra-


K
bajadores equipados (G) es relativamentedébil (procesoa capital). En
una segunda fase,se puede integrar un número creciente de trabaja-
doresenla población activa,coninversionesmenos cuantiosaspercápita.
Progresión creciente de la población activa.
Inversiónper cápita intensiva-extensiva.

estos autorcs piensan que un proceso de este tipo corre el riesgo de sofocarse rápidamente.
a la vez que el crecimiento global está en peligro de ser frenado por una insuficiencia de
industrias de base, apremiando a los países a la bíisqueda de importaciones de bienes de
equipo. Ahora bien, hay que tencr en cuenta que el ddficit de la balanza de pagos puede
limitar particularmente la capacidad de importación y los ritmos de desarrollo.
Sin embargo, numerosos peligros acechan los proyectos altamente capitalistas: pue-
den resultar demasiado ambiciosos, mal calculados, precisar de una mano de obra ca-
lificada importante y no disponible, producir excedentes inferiores a los esperados. Estos
excedentes pueden estar mal distribuidos, y finalmente puede ocurrir que los efectos
de arrastre se muestren inferiores a los descuentos.

181
Agricultura y desarrollo

118. Hipótesis C: aumento decreciente de la población activa

La hipótesis C representa un proceso de industrialización fundado en una primera


fase sobre un capital bajo por unidad de trabajo. En estas condiciones el número de tra-
bajadores que es posible equipar es relativamente elevado, y el capital disponible puede
ser mejor repartido entre los ' .J.f
1 erentes sectores.
En una segunda fase se ponen a punto industrias más capitalizadas,parcialmente fi-
nanciadas por el excedente proveniente de las industrias de la primera fase, aptas para
ampliar el proceso de desarrollo y asegurar la continuidad del crecimiento. Este proceso
está más bien caracterizado por un aumento decreciente de la población productiva, a
la vez que por una evolución de las inversiones per cápita de tipo extensivo-intensivo.
Unas características tipo de esta tesis son la preferencia declarada en favor de la reno-
vación de la agricultura o del artesanado, la prioridad dada a las industrias ligeras tra-
bajando en especial para satisfacer la demanda final (vestidos,calzado,vivienda, muebles,
etc.).
En la hipótesis C los riesgos a corto plazo son menores que en la hipótesis B;sin em-
bargo, el excedente resultante de la primera fase puede mostrarse insuficiente para crear
las industrias de la segunda fase a ritmos lo suficientemente rápidos.

119. Hipótesis y realidad

La distinción entre las hipótesis B y C,para que sea de fácil exposición, necesita de
una aproximación teórica. En la práctica,la renovación de la agricultura y del artesanado
y el desarrollo de las industrias ligeras pueden ir a la par con la puesta a punto de las pri-
meras industrias altamente capitalísticas.
Por otro lado,el contexto histórico, la situación conyuntural,las relaciones de inter-
dependencia y la estructura de los países menos desarrolladosjuegan un papel no iinpor-
tante, sino decisivo, en las opciones tecnológicas.
En los PMD,dado que el sector artesanal viene a satisfacer convenientemente ciertas
necesidades (vestidos,muebles, etc.), la creación de una producción industrial altamen-
te capitalizada puede conducir a un derroche de capitales, a la destrucción del artesanado
y a poner en marcha así un crecimiento del subempleo.
La elección de una hipótesis depende básicamente de las estructuras de gobierno y
de la conyuntura política y social particulares de cada país. En la decisión pueden inter-
venir de forma importante cuestiones como la capacidad del poder político para imponer
planes de austeridad, el grado de subempleo y de tensiones sociales, el nivel de aspira-
ción y de espera de los pueblos, los efectos psicológicos de los resultados a corto plazo,
etcétera.

120. Agricultura y alternativa tecnológica

Las opciones tecnológicas inciden sobre la agricultura de diversas maneras. Si el pro-


ceso de industrialización implica un consumo elevado de capital, el riesgo es grande en
el caso de que se desatiendan las inversiones agrícolas y se dé en ese sector la prioridad
a pequeñas operaciones. Por otra parte, si el proceso de industrialización reposa sobre
un capital elevado por unidad de trabajo, la creación de empleos será relativamente dé-
bil, así como la demanda industrial de trabajadores que provengan del campo. En estas
condiciones la población agrícola crece cuando las inversiones agrícolas están relativa-
mente estancadas. Esto acaba dando lugar a un descenso del nivel de vida de los campe-
sinos y provocando eventualmente un éxodo patológico. Una situación de este tipo puede

182
Papel de la agricirltiira en la iircorporacióiz de desarrollo

producirse en el caso de que la industria sea el sector motor y la agricultura se encuentre


olvidada, descuidada o desatendida.
Si la agricultura es el sector motor de la economía,las inversiones deben estar adap-
tadas a los objetivos del crecimiento. La elección de las técnicas agrícolas tiene una inci-
dencia a la vez sobre el ritmo del crecimiento de la producción agrícola (necesidad de
utillajes importantes para dar valor a ciertas tierras o para realizar las transformaciones
de ciertos sistemas de producción) y sobre los de productividad. Los ritmos de moder-
nización deben estar notablemente adaptados a los ritmos de trasvase de la población agrí-
cola. Una sustitución prcmatura del capital por trabajo aumenta los costes de producción,
endeuda al campesino y finalmente reduce su nivel de vida.

Sectores motores

121. Teoría de los sectores motores

Esta teoría consiste en analizar por qué mecanismos estos scctores con susceptibles
de activar o influir en el crecimiento de otros scctores y de transforniar su entorno. Los
efectos de las industrias motrices pueden analizarse como sigue:

1. Efectos dc activación sobre las corripras de bieries inteurriediarios necesarios para las
industrias motrices, efectos tanto más importantes cuanto inás elevados son los coefi-
cientes técnicos.El crecimiento de la industria del autoinóvil incide en el de la siderurgia,
de la mecánica, del vidrio, del cuero o de otros materiales plásticos, etc.
2. Efectos de activación por la pujanza de creación y de itrrioiJacióride las industrias mo-
trices, que determinan a la vez los crecimientos de consumo por disminución de costes
(aspecto de la democratización de la demanda) y las substituciones de productos y de
industrias (por ejemplo: la substitución del cuero por los plásticos).
3. Efectos de activación por creación de errrplcos y reritas, dando lugar a efectos acu-
mulativos y multiplicadores sobre la demanda global,y contribuyendo a la difusión de
los efectos motores. Si,por ejemplo,la creación de una industria produce una renta adi-
cional de 100, una parte de esta renta es ahorrada y otra parte es consumida.

La repartición del empleo de la renta depende de las inclinaciones marginales a ahorrar


o gastar que caracterizan a una economía o a un grupo social (ver párrafo 40). Suponga-
mos que la inclinación marginal a gastar (img)sea de 0.8;en este caso,la inclinación mar-
ginal a ahorrar (ima) es de O,2 (img+inia= 1).
Si una renta adicional de 100 es distribuida,80 son gastos, por ejemplo en forma de
compras de alimentos, de vestidos, visita a espectáculos, etc. Sin embargo, este gasto
constituye la base de formación de una renta para los productores de alimentos,vestidos
espectáculos,etc.,que de esta forma podrán comprar otros bienes,estimular otras produc-
ciones, nutrir otras rentas,etc. Es evidente que estamos en presencia de un proceso acu-
mulativo, limitado no obstante, y ea el que el efecto multiplicador puede ser calculado.
100~0,8=80
80~0,8=64
64>:0,8= 51,2, etc.
= 100 (1 + 0,8)+ (O,sE) + (0,tI2)
... progresión en la que el límite
1
es 100- =500.
1-0,8
500
El efecto multiplicador es igual a -= 5.
1 O0

183
Agricultura y desarrollo

4.Efectos de activación por la inversión. El crecimiento de firmas motrices, de firmas


entrenadas para el crecimiento de la demanda de los bienes intermediarios, y de los bienes
de consumo,estimula un Crecimiento de las inversiones según un rendimiento que depen-
de del coeficiente de capital.
5. Finalmente, efectos de activación y de transformación por formación y difusión
de mktodos, estructuras y mentalidades propias de un momento dado de las industrias avan-
zadas.
En resumen, las industrias motoras aumentan los fl~gosde bienes cambiados y sus-
citan otros nuevos, son creadoras de nuevos métodos y productos, abaratan los costes
y los precios,y finalmente modifican el aparato de la producción y el volumen y estruc-
tura del consumo.
La tesis del crecimiento desequilibrado conduce notablemente a dar preferencia a
las industrias susceptibles de tener importantes efectos en todos los sentidos, susceptibles
de asegurar el desarrollo industrial a largo plazo. La siderurgia tiene coeficientes de in-
terdependencia m u y elevados y constituye una industria estratégica sobre la cual puede
edificarse una superestructura industrial.' Sin embargo, no debe perderse de vista que
las industrias motrices son categorías históricas y geográficas que difieren según las eta-
pas del desarrollo y los recursos que en potencia sean movilizables.

122. Polos geográficos de desarrollo


La teoría económica del crecimiento desequilibrado se compara a la teoría de los
polos geográficos de desarrollo. Las zonas de ubicación de las industrias motoras son
también, en ciertas condiciones, polos susceptibles de tener una incidencia sobre el de-
sarrollo y la transformación de un conjunto geográfico determinado. El análisis de los
hechos nos muestra con claridad un crecimiento desigual según las zonas;algunas están
caracterizadas por el auge de las actividades motoras, primarias, secundarias, otras por
las terciarias, gozando del beneficio de ritmos de crecimiento más elevados.
La localización de las industrias motoras en una zona se explica por ventajas relativas
ligadas a la existencia de materias primas, de energía barata, de un buen sistema de me-
dios de transporte, de una mano de obra abundante, de la proximidad de un centro de
consumo,etc., o ligadas a la intervención del Estado, que, mediante una política adecua-
da (promociones diversas, inversiones públicas), estimula o decide la creación de polos
geográficos de desarrollo.
N o es suficiente industrializar para crear un polo de desarrollo: los ritmos de trans-
formación económica y social dependen de la dimensión y de los ritmos de crecimiento
de las industrias implantadas, de su poder de activación y aglomeración sobre otras acti-
vidades.
En resumen, un polo de desarrollo implica que las rentas provenientes de las activi-
dades de las industrias motoras puedan ser reinvertidas en la misma zona geográfica, que
la creación de puestos de trabajo suponga la ocupación de dichos empleos por los tra-
bajadores de aquella zona,etc. Si no se tiene en cuenta todo esto,la implantación de in-
dustrias motoras puede tener efectos débiles o nulos sobre el entorno. Estas situaciones
no son extrañas en los Ph4.D.Ciertas industrias creadas y ubicadas a iniciativa de los OC-
cidentales importan el personal calificado,una parte de la mano de obra, SUS máquinas
e incluso una parte de los bienes de consumo, reexportando las rentas,etc., constituyendo
subcomplejos económicos casi cerrados, sin efecto sobre el desarrollo regional.
Por el contrario,si el proceso acumulativo es puesto en marcha,las industrias motoras
tienen efectos de transformación sobre la estructura económica, activan y aglutinan nue-
vas industrias de bienes y servicios de producción y consumo, modificando así las estruc-
turas sociales (por ejemplo, transformación de los campesinos en obreros o empleados),

1. O.HIRSCHMANN,
p. 217

184
Papel de la agricirltcira en la incorporación al desarrollo

las mentalidadesy comportamientos (efectos psicosociológicos de la industrialización),


y finalmente modifican la misma estructura geogrifica (urbanismo, comunicaciones,
etcétera).

Prioridades sectorisles en el proceso del desarrollo

123. Agricultura e industria

Desde el punto de vista de las comparaciones entre agricultura y desarrollo,la teoría


dcl crecimiento desequilibrado nos estimula a investigar y buscar argumentos que nos
lleven a dar prioridad a la industria,o bien de otros que den la prioridad a la agricultura.
Por su parte, la teoría del crecimiento equilibrado nos estimula a investigar los reajuste?
y adaptaciones entre el crecimiento relativo a la industria y el de la agricultura en el pro-
ceso global de desarrollo.
En la historia del proceso de desarrollo occidental, los rnercantilistas, los fisiócratas
y los industrialistas han dado Continuamente preferencia al comercio, a la agricultura
y a la industria como principal fuente de riqueza. En Inglaterra, en 1846,la abolición
de las leyes que protegían a los cereales marca el triunfo de los industrialistas sobre los
partidarios del campo. Las pugnas y debates doctrinales que jalonan la historia del de-
sarrollo occidental ilustran diferentes aspectos de las ventajas relativas que provienen
de dar Preferencia a la agricultura, a la industria o a otras actividades en diferentesnive-
les de desarrollo. Hay que tener en cuenta que si bien los hechos e ideas del desarrollo
occidental constituyen con toda seguridad un capítulo importante de la historia mun-
dial, su aportación para la comprensión y para la actuación en los PMD se encuentra muy
limitada por la diferencia de contextos históricos.
Sin embargo, y dado que el análisis econóniico muestra la existencia de una elevada
correlación entre el grado de industrialización de las naciones y su nivel de vida, y que
el proceso de industrialización ha representado un papcl decisivo en los crecimicntos
con éxito, la tendencia en nuinerosos PMD es dar preferencia a la industria.
La experiencia entretanto ha demostrado que, si la agricultura es desatendida,no es
posible suplir las funciones económicas que hemos visto en los capítulos anteriores, y
puede resultar que entonces se provoque un frenazo o un bloqueo del crecimiento global.
en favor de una prioridad a la industria y en favor de una prioridad a la agricultura,antes
de demostrar que para salir de la situación de subdesarrollo es preciso poner en niarcha
procesos que implican ciertas relaciones y ciertos mecanismos intersectoriales.

Prioridad a la industria

124. El ejemplo occidental

Algunos de estos argumentos se deben principalmente a la experiencia occidental:


la industrialización ha sido a la vez instrumento de crecimiento y de desarrollo. Otros
argumentos sc refieren de forma m á s particular a la situación actual de los PMD:la in-
dustria parecía poder jugar un papcl importante en la realización de equilibrios econó-
micos fundamentales (balanza de empleo y de pagos).
El crecimiento industrial (y el declive relativo de la agricultura) constituye uno dc
los aspectos más espectaculares de los países que han tenido éxito en su experiencia de
desarrollo (Europa occidental, América del Norte, URSS,Japón). La industria ha aca-
bado por constituirse en el sector inás importante,incluso en los países en que el creci-
miento sc ha basado sobre las exportaciones agrícolas. La agricultura en porcentaje del

185
Agriculfirra y desarrollo

PIB representaba respectivamente y en 1965 el 15% en Dinamarca, el 11% en Canadá,


el 10% en Australia, el 13% en Nueva Zelanda.
En todos los países desarrollados la tasa de crecimiento de la industria ha sido más
elevada que la de la agricultura y esta rama, la agricultura, ha disminuido en valor re-
lativo en el seno de la economía global.
La industrialización no es observada sólo como fuente importante y principal del
crecimiento económico, sino como un instrumento fundamental de transformación
socioeconómica a largo plazo.
La industria, caracterizada por poseer unos elevados ritmos de invención y de inno-
vación,es creadora a su vez de nuevos procesos de producción, de una nueva tecnología
y de nuevas estructuras socioeconómicas, y de nuevas mentalidades y actitudes.
La historia del desarrollo occidental podría analizarse en términos de conflictos ideo-
lógicos entre partidarios de la agricultura y de la industria, entre los hombres del campo
y de la ciudad, etc.
Sin embargo, en la sociedad occidental, al término de una evolución determinada,
la agricultura misma es la que se industrializa, adaptando métodos, formas de organi-
zación y comportamientos que son propios de la actividad industrial.
La expresión “industrialización de la agricultura” caracteriza en Occidente las trans-
formaciones fundamentales en la agricultura. N o significa que la agricultura pierda toda
especificidad; permanece aún basada en la utilización de un “transformador biológi-
co’’, lo que trae consigo importantes consecuencias. Sin embargo, el crecimiento de los
ritmos de invención e innovación, la difusión del cálculo racional, el aumento de ca-
pital por unidad de trabajo, la división científica del trabajo (trayendo consigo la subs-
titución de la agricultura primitiva artesana por la explotación del policultivo y de la
ganadería), el crecimiento rápido de la productividad del trabajo, la aparición de la pro-
ducción en masa (avicultura), etc., hacen que el proceso de producción agrícola se asemeje cada
vez nzás al proceso de producción industrial.
Las transformaciones profundas de la agricultura, que nosotros conocemos actual-
mente en Occidente, no surgen como producto de la evolución agrícola, sino más bien
como fruto del desarrollo industrial que se muestra así como instrumento de transfor-
mación de la agricultura.

125. industrialización y equilibrios fundamentales

Otro argumento a favor de la industria hace referencia al crecimiento demográfico


y a la balanza de empleo. Los ritmos elevados de crecimiento demográfico en los PMD
traen consigo el crecimiento de la población en edad activa e implican una creación de
puestos de trabajo a un ritmo tal que puede manifestarse un proceso de reabsorción del
subempleo. Ahora bien, la experiencia demuestra que en la mayoría de los casos el nú-
mero superior de puestos de trabajo que necesita el crecimiento agrícola no permite absor-
ber el crecimiento demográfico. En estas condiciones es indispensable crear puestos de
trabajo al margen de la agricultura. Ante la falta de creación de puestos de trabajo no
agrícolas, el subempleo aumenta en la agricultura, o, lo que es un fenómeno aún más
grave, el subempleo agrícola se transforma en un aumento del paro en las ciudades por
el “éxodo patológico”.
Este argumento en favor de la creación de puestos de trabajo no agrícolas es soste-
nido todavía por el hecho de que la formación de la renta que resulta aumenta la de-
manda en alimentación y suscita el desarrollo de la agricultura comercial, condición
fundamental del crecimiento agrícola.
La preferencia por la industria puede estar justificada aún por el déficit de la balanza
de pagos y la evolución de las condiciones del cambio internacional.

186
Papel de la agricrtltwa en la iricorpovación al desurrollo

Actualmente, las exportaciones agrícolas representan un porcentaje importante de


las exportaciones totales en los PMD;sin embargo, las condiciones del cambio interna-
cional son distintas de las que existían en el siglo XIX. Se ha calificado de “crecimien-
to emergente” la situación de los países que basan su crecimiento en las exportaciones
agrícolas. Estas exportaciones tienden a agravar la situación de los países mis que a me-
jorarla,si las pérdidas que resultan de la evolución de los términos del cambio se arrastran
sobre las ganancias obtenidas del aumento de la productividad agrícola.
A estas comprobaciones relativas a la evolución de las relaciones de cambio se aña-
de el hecho de que en ciertos países el crecimiento de la producción agrícola precisa
de importantes trabajos de reestructuración hipotecaria, de ordenación hidráulica, de
construcción de medios de transporte, de stocks de transformación,etc., de tal forma
que el coeficiente relativo al capital es elevado, y la inversión marginal por trabajador
agrícola tiende a ser más elevado en la agricultura que en ciertas industrias ligeras carac-
terizadas m i s bien por un coeficiente de trabajo elevado (industrias textiles, por ejem-
plo). En estas condiciones se puede uno preguntar si el capital disponible no debería estar
reservado para la creación de puestos de trabajo preferentemente industrialcs.
Para ciertos P M D un nnevo niodelo de cotnercio internacional tendría que dejinirse así:
estos países se especializarían en la prodircción de prodtictos riianrrfacturados, con coeficiente de
trabajo elevado, e irtiportariari prodrictos agrí!olas o tnanrrfactnrados, obtenidos norinalrnente so-
bre la base de tin co4ciente de capital elevado.
Se puede apoyar esta tesis con el ejemplo de la India,que se ha convertido en uno de
los mayores exportadores textiles, o con el de Corea, donde las exportaciones han au-
mentado en un 10% los últimos allos.
Las reflexiones anteriores no agotan la lista de argumentos emitidos en favor de la
preferencia dada a la industria en el proceso de desarrollo. Hay que reconocer que estos
argumentos no están desprovistos de cierta potencia aparente. Sin embargo, un análisis
más profundo de las modalidades del desarrollo demuestla que no son tan convincen-
tes como pueden parecer a simple vista. El proceso de desarrollo implica,en efecto, cier-
tas relaciones entre los ritmos de crecimiento agrícola e industrial. Antes de afrontar estas
relaciones, consideremos algunos argunientos emitidos en favor de la preferencia agrí-
cola.

Prioridad a la agricultura

126. Argumentos en favor de la prioridad a la agricultura

Los argumentos en favor de la prioridad dada a la agricultura estin basados en las


funciones económicas de la misma dentro del proceso de desarrollo, funciones prece-
dentemente analizadas. Estos argumentos pueden ser clasificados cómodamente en tres
categorías.
1. Se refieren al papel específico y fundamental de la agricultura;satisfacer las nece-
sidades referentes a la alimentación. Ahora bien, como nosotros hemos observado, en
numerosos países el consumo en alimentación per cápita se estanca o incluso decrece.
Ante la necesidad de mejorar el nivel de nutrición per cápita y de hacer frente al cre-
cimiento demográfico, debería ser concedida una preferencia a la agricultura. Este ar-
gumento se encuentra aún reforzado por el hecho de que frente a un crecimiento insa-
tisfecho de las nece-idades,existe a menudo un subempleo de los recursos disponibles
(hombres,tierras), lo que constituye el verdadero escindalo de la situación del siibdesa-
rrollo agrícola.
2. Se refieren también al papel de la agricultura en los equilibrios económicos fun-
damentales: balanza de empleo, balanza de pagos, equilibrio entre ahorro c inversión.

187
Agricultura y desarrollo

Para evitar las corrientes de trabajadores hacia las ciudades a ritmos superiores a los
de crecimiento de puestos de trabajo no agrícolas,es necesario modernizar la agricultura,
elevar el nivel de vida y evitar así el éxodo patológico, generado por un crecimiento
del paro en las ciudades y fuente de dificultades múltiples.
Las condiciones del cambio internacional no son en verdad favorables para el desa-
rrollo de las exportaciones agrícolas.D e todas formas la balanza de pagos de numerosos
PMD es graveniente deficitaria, y la contribución de la agricultura a la reducción del
de-equilibrio es indispensable, no teniendo estos países generalmente solución de cam-
bio. La competición internacional exige el mejoramiento de la productividad del tra-
bajo agrícola y la modernización de la agricultura.
En resumen, la agricultura no puede contribuir al financiamiento del desarrollo y
al equilibrio general entre ahorro e inversión si no es mejorando su nivel de vida.
3. Los argumentos en favor de la prioridad a la agricultura se refieren en esta terce-
ra categoría al papel mismo de la agricultura en el proceso de desarrollo. En efecto,in-
cluso admitiendo con los industrialistas que la industria (o el turismo u otras activida-
des no agrícolas) es la base del proceso de desarrollo,la agricultura por sí misma cons-
tituye en numerosos países la base sobre la que puede edificarse el proceso de industria-
lización. Precisamente debido a que la agricultura puede nutrir a la industria de hom-
bres, capitales, divisas y materias primas, estimula el crecimiento industrial por medio
de la demanda de bienes industriales de los agricultores,es preciso modernizar la agri-
cultura y mejorar su productividad. En caso de que la industrialización de un PMD esté
basada de forma preferente sobre la utilización de recursos internos, es imposible poner
en marcha un proceso de industrialización sobre la base de una agricultura tradicional.

Crecimiento armónico: agricultura e industria

127. Esquema de las relaciones agricultura-industria

Conociendo el papel de la penetración occidental y el del cambio internacional en


la vida económica de los PMD,no sería realista considerar un modelo cerrado.
El esquema de la figura 15 pone puec en escena la agricultura,la industria y el exte-
rior. Muestra el proceso de desarrollo en el paso de la situación A (línea seguida) a la si-
tuación B (linea de trazos) basado sobre el crecimiento de la industria y de la agricultura.
Siendo la tasa de crecimiento de la industria más elevada que la de la agricultura,resulta
una tranrforrnación estructural de la economía marcada por el deciive relativo de la agri-
cultura y por una transferencia de recursos.
Esta transformación de recursos es evidente: si partimos de una sociedad agrícola,
la casi totalidad de los recursos relativos al trabajo, a la tierra y a otros capitales está en
el sector agrícola. En relación con el proceso de desarrollo y el ritmo m á s rápido del cre-
cimiento industrial,una parte de estos recursos deberá ser transferida de la agricultura
a la industria. El desarrollo es un proceso de transferencias.
Pero estas transferencias pueden ser internas (transferencias intersectoriales en el in-
terior del país) o externas (transferencias intersectoriales por el canal del mercado ex-
terior). En este último caso, por ejemplo, la agricultura produce divisas mediante mi-
graciones de trabajadores o exportaciones de productos agrícolas o relativos a la alimen-
tación; estas divisas son utilizadas para desarrollar la industria y para efectuar importa-
ciones de bienes de equipo.
Finalmente,el proceso de desarrollo trae consigo un crecimiento de los flujos de pro-
ductos entre la agricultura y la industria. La agricultura nos provee de las mercancías
alimenticias y de las materias primas necesarias para satisfacer el crecimiento de la pobla-

188
Papel de la agricultura en la incorporación al desarrollo

FIG. 15. El proceso de desarrollo.

de industrias

A G R l C U LT U R A

Esqnema de las relaciones agríciilfura-i>idirsfr~~


(conjunto de sectnres no agrícolas) en un proceso de de-
sarrollo basado sobre la industrializaciún hecha posible a traves del crecirrzierzto agrícola. El creciniiento
global resulta del crecimiento agrícola e industrial (a una tasa relativamente mas elevada) y dc un
proceso de tr<lnsfrenciade recursos (hombres y capitales) de la agricultura hacia la industria, transfe-
rencias que son posibles por el crecimieitto de la productividad agrícola.

ción urbana y el proceso de iiidustrialización.Conforiiic se eleva la productividad y el


poder de adquisición de los agricultores,éstos se traiisformaii en clientes de la industria.
Las principales relaciones de intcrcaiiibio entre agricultura e industria están indicadas
en la figura 15.

128. Introducción al estudio de los procesos de transferencias

Siendo cl desarrollo un proceso de transferencias intersectoriales e interzonales, in-


teresa conocer por qué inecmisinos van a realizarse las transferencias de recursos (traba-
jo, ahorro) así coiiio las transferencias de productos (de producción y consunio).
Pueden considerarse tres modos fundaincntales:las transfereiicias por coacción, por
el mercado, por el plan.
El desplazamiento de la población por coaccióii al trabajo forzado bajo sus diferentes
modalidades, obligación de producir y librar ciertos bienes, obligación de pagar los iin-
puestos, etc., constituyen ejemplos de transferencias forzadas que han desenipeiíado un
papel histórico importante.
El creciniieiito occidental ha estado basado sobre un proceso de transferencia de los
factores de producción (trabajo y capital) y de los productos por el iiiercado.
En principio la transferencia de trabajadores por el mercado está motivada por la
diferencia de rentas percibidas. Las diferencias de salarios, de un sector a otro y de una
zona a otra, son una condición fundamental del crecimiento: estas diferencias motivan
las transferencias de trabajadores y permiten el reajuste de puestos de trabajo, al creci-
miento de la demanda y la de la productividad en el espacio y en el tiempo. Si los sala-
rios percibidos son superiores a las rentas agrícolas o permiten un nivcl de vida superior
al de subsistencia de la agricultura, existe un motivo económico de éxodo agrícola.

189
Agricultura y desarrollo

En el modelo occidental el mercado del trabajo funciona más o menos bien, no sin
sufrimientos ni sin contratiempos, pero asegura casi siempre las transferencias funda-
mentales necesarias para proseguir el proceso de desarrollo.
La transferencia del ahorro descansa también sobre la diferencia de rentas percibidas
por el empleo y la inversión. Las transferencias importantes han sido así manejadas por
el mercado nacional e internacional de capitales y éstos son los que muestran una gran
movilidad sectorial y geográfica.
A las transferencias voluntarias por el canal del mercado se suman las transferencias
forzadas por el canal de los impuestos o incluso por la decisión de las empresas,que en
lugar de distribuir la totalidad de sus beneficios utilizan todo o parte de los mismos para
asegurar su propio crecimiento (proceso de autofinanciación).
Los agricultores occidentales han participado en la movilidad de los capitales suscri-
biendo préstamos públicos, nacionales o internacionales, depositando su dinero en los
bancos, a veces adquiriendo acciones. Sin embargo, la mayor parte del ahorro rural ha
sido sin duda transferido, como hemos visto, por el impuesto, por los mecanismos de
descuento por los propietarios hipotecarios y los comerciantes, por el mercado, en la
medida en que los precios agrícolas puedan fijarse en un nivel relativamente bajo, por
la transferencia de los trabajadores agrícolas que transfieren al mismo tiempo los capi-
tales que les son propios.
Las transferencias de bienes y servicios son también manejados por el mercado. La
agricultura occidental pudo llegar a liberar a Europa de escaseces estructurales y coyun-
turales y asegurar una subida considerable del nivel de nutrición teniendo en cuenta las
importaciones en alimentación sin estar sometida a obligaciones de entrega (a excepción
de algunos períodos desordenados).
La estructura de los mercados agrícolas en la producción, más bien de tipo oligár-
quico (un pequeño número de compradores formados e informados en presencia de un
gran número de vendedores poco formados e informados que comercializan productos
homogéneos), contribuye a explicar los fenómenos de dominación de la agricultura cam-
pesina. Mientras tanto, los mercados no son perfeccionados y muy pronto el Estado in-
terviene para conducir y guiar en un sentido conforme con los objetivos de su política
económica.
Las transferencias por el plan, surtidas de una política de “precios de objetivos”, de
“ventajas relativas diversas” y a menudo de “obligaciones múltiples”, se han puesto en
marcha en los países socialistas.Los objetivos “practicables” de la política del desarrollo
definen las transferencias intersectoriales e interzonales deseables, así como los equilibrios
fundamentales de pleno empleo, de financiamiento y de cambios exteriores.
El análisis de las modalidades de transferencias de recursos y de bienes constituye un
aspecto fundamental de la economía política del crecimiento: este análisis daría lugar a
largos desarrollos que no tendrían lugar en este documento. Volvamos al papel de la agri-
cultura en el desarrollo.

Las relaciones agricultura-industria en el proceso del desarrollo

129. El papel de la agricultura en el acceso al desarrollo’


U n período fundamental en la historia del desarrollo es el conocido como despeje
O lanzamiento de la economía. Este lanzamiento puede estar producido tanto por la agri-
cultura como por la industria. P. Bairoch ha estudiado el papel del sector motor de la
agricultura en la puesta en marcha del mundo occidental. En el actual contexto histórico,
podemos preguntarnos si en ciertos países algunos sectores industriales privilegiados no

1. Este título está tomado de una obra de R. BADONIX

190
Papcl de la ngrictrltirva CII la incorporacióti al desarrollo

estarían en disposición de producir el excedente necesario para la puesta en marcha del


proceso de crecimiento y de desarrollo.
El scctor industrial ha conocido ya cierto desarrollo cii algunos P M D . En América
Latina,la parte de la renta nacional que procede del sector industrial representa de un 15
a un 30%, en Asia es del 15 al 20?ó,en Africa se mantiene inferior a un 10% a excepción
de algunos países [3,p. 631.
Por otra parte, los PMD satisfacen el 667; de sus necesidades en bienes manufactu-
rados, alrededor del 5076 de sus necesidades intermediarias y el 2576 de las de equipa-
miento. En los años sesenta algunos países conocieron crecimientos relativamente rápi-
dos gracias a la explotación de sus riquezas petrolíferas y mineras. En Africa, podemos
citar a Libia, Argelia, Mauritania, Gabón, etc. D e todas formas, este crecimiento no es
suficiente como para dotar de base a un proceso de desarrollo a largo plazo,si no se acom-
Faíia de una transformación estructural de la economía, de la puesta en marcha de una
infraestructura industrial que se sitúe más allá de la explotación minera.
Corno sector de rrajuste, la agricultura debe cumplir tres funciones fundainentales:
ajustar el crecimiento de la producción a la demanda monetaria en alimentación,ajus-
tar su población activa (y por lo tanto sus niveles de productividad) a la demanda in-
dustrial de transferencia de trabajadores,y por últiino mantener los otros equilibrios fun-
damentales (equilibrio ahorro-inversiún y equilibrio de la balanza de pagos).
Pero si la agricultura está llamada a desemperiar el papel de sector rrroior del dtsarrollo,
s u misión es mucho más ambiciosa. Debe producir, en efecto, el excedente que permite
el lanzamiento del crecimiento global.
Vamos a ver a continuación el papel de la agricultura como sector de adaptación
y después como sector motor. Esta aproxiinación a las relaciones intersectoriales en el
proceso de desarrollo es mucho m á s fecunda que la que coiisiste en razonar la prioridad
de la agricultura sobre la industria o de la industria sobrc la agricultura. En realidad, lo
importante es ajustar cada sector a la función que tiene reservada en el proceso de de-
sarrollo.

La agricultura, sector de adaptación

130. D e m a n d a de transferencia de trabajadores

El Crecimiento industrial implica la creación de puestos de trabajo. Si una gran parte


de la poblacióii agrícola vive en una sociedad seniitradicional y practica la agricultura
de subsisteiicia, basta en principio que los salarios pagados sean ligeramente superiores
al nivel de subsistencia para motivar un desplazamieiito de los campesinos hacia nuevas
actividades de tipo industrial.La respuesta de la agricultura, de todas forinas, depende
de sus disponibilidades en mano de obra y del crecimiento necesario de la producción
para satisfacer la demanda agrícola y monetaria en alimentación.
El problema del subempleo agrícola o del paroforzoso encubierto en los PMD ha dn-
do lugar a verdaderas polémicas por parte de los ecoiiomistas occidentales, polémicas
alimentadas fundainentaliiiente por la discusión sobre la existencia o la no existencia
de una productividad inarginal y nula del trabajo en la agricultura tradicional.
Desde unas perspectivas de transferencia, lo que importa es la productividad del traba-
jador y no la del trabajo: la productividad de ciertos trabajos agrícolas puede ser prácti-
camente nula (el trabajador está ocupado), aunque la productividad del trabajador no
lo sea en absoluto. Por otra parte, el paro forzoso puede ser total en ciertos períodos y

191
Agrigultura y desarrollo

parcial o nulo en otros. En el caso del paro forzoso parcial, el trabajo industrial a tiempo
parcial del campesino contribuye al pleno empleo de éste, mejora su renta y no perju-
dica la producción agrícola.
Si este tipo de complemento de actividad no puede encontrarse, el agricultor para
cambiar de actividad debe aceptar una transferencia geográfica;en este caso él está total-
mente perdido para la agricultura.Las consecuencias de esta transferencia pueden poner-
se de relieve considerando la figura 6.
A partir de esta figura pueden considerarse las situaciones siguientes: la población
situada a la derecha de N c puede ser transferida sin incidencia sobre la producción agrí-
cola total (productividad marginal nula por parte del trabajador). Pero ya que por hipó-
tesis el salario de llamada se sitúa por encima del nivel medio de subsistencia,el trabajador
transferido podrá consumir más y provocar la formación de una demanda monetaria
de productos agrícolas.
Si la población agrícola transferida es igual a Nf-Nd, la población restante será Nd
y la agricultura estará ante la imposibilidad de responder a la demanda monetaria, ya
que para este nivel de población agrícola la producción media es igual al nivel de sub-
sistencia medio. En este momento la agricultura no proporciona ningún excedente agrí-
cola y la continuidad del crecimiento industrial,para evitar un bloqueo por inflacción,
implica bien la transformación de la agricultura, bien las importaciones de las mercan-
cías alimenticias.
Si la transferencia de la población agrícola es igual a Nf-Nc, y si como consecuen-
cia de esto la población se sitúa al nivel Nc, aparece un excedente ya que la productividad
media es superior al consumo de subsistencia. Pero este excedente necesario, quizás su-
ficiente, debe satisfacer la igualdad siguiente:

Ya-(Nc x Cs)= Ni x Ci
Siendo:
Ya: producción en alimentación;
Nc: población agrícola;
Cs: consumo de subsistencia por trabajador;
Ni:población industrial;
Ci: consumo en alimentación por trabajador industrial.

Si en lugar de situarnos en un momento dado, observamos un período dado, sabre-


mos que la población agrícola puede crecer en valor absoluto,aunque disminuya en va-
lor relativo. La situación alimenticia puede agravarse en la agricultura y puede llegar
el momento en que el crecimiento de la demanda monetaria en alimentación no pueda
satisfacerse de otra forma que a través de importaciones de mercancías alimenticias.
Esta situación puede presentar dos inconvenientes notables: a) gravar la balanza de
pagos; b) crear disparidades excesivas entre el nivel de vida en las ciudades y el nivel de
vida rural, provocando así un éxodo patológico.
Son el crecimiento de la población agrícola y el débil crecimiento de la productivi-
dad del trabajo,a los que se suma, de forma eventual,la destrucción del artesanado rural
por la industria urbana,los que pueden dar lugar a un descenso notable del nivel de vida
agrícola. Los campesinos,abrumados por la miseria y por la escasez conyuntura1 o estruc-
tural, y atraídos por el milagro urbano,acuden a instalarse en los alrededores de las gran-
des ciudades en espera de un empleo problemático. Constituyen,según palabras de Marx,
“el ejército industrial de reserva”, que acompaña las puertas de las ciudades, haciendo
presión sobre los salarios y los mantiene a niveles constantemente bajos.
Para responder a las migraciones necesarias de mano de obra,.mejorar la productivi-
dad agrícola y evitar el éxodo patológico, es evidente que la agricultura no puede ser

192
Papel de la agricultura en la incorporación al desarrollo

olvidada. Es preciso, pues, poner en marcha una estrategia de desarrollo agrícola que
se marque como objetivos satisfacer los antes mencionados. Esta estrategia depende tain-
bién del papel que debe jugar la agricultura con vistas a dar una respuesta al crecimien-
to de la demanda monetaria en alimentación.

131. La continuidad del proceso industrial de crecimiento

En las condiciones de arranque, el sector motor productor de bienes relativamente


escasos y beneficiando salarios bajos, puede en principio realizar importantes ganancias.
Así fue en el caso del crecimiento occidental, donde el autofinanciamiento parece que
juega LII~papel decisivo. Pero,en las condiciones actuales de los PMD,cuando los nier-
cados son fruto en parte de la demanda exterior, la fuerte conipetencia en el mercado
internacional puede abaratar el precio y frenar los ritmos de crecimiento industrial.
D e todas formas, los beneficios reinvertidos por el sector motor, a los que vendrán
a sumarse las inversiones o las subvenciones de los poderes públicos (alimentados por
tasas de exportación etc.), así como eventualmente la ayuda exterior, deberán permi-
tir la creación de nuevos puestos de trabajo en el sector motor y eventualmente la de
nuevos sectores económicos.
Las oleadas sucesivas de demandas dc migración de los trabajadores agrícolas for-
muladas por la industria en crecimiento pueden ser satisfechas, sin aumento de los sa-
larios, en tanto que la oferta de trabajadores persista de forma perfectamente elástica,
es decir, en tanto que la masa de parados aparentes o encubiertos no sea absorbida, en
cuanto que la armada de reserva no sea totalmente movilizada. La importancia de la
armada de reserva varía según el país y los estados de desarrollo, teniendo en cuenta di-
ferentes factores que determinan la propensión del trabajador a migrar y la diferencia
entre salario urbano y nivel de vida medio que motiva el éxodo.
Pueden ser construidos modelos que permitan demostrar cómo el juego de la varia-
ción de la productividad del trabajo en la industria, del salario real, de la productividad
y de los niveles de vida agrícolas determinan el volumen económico de las niigracio-
nes agrícolas‘
Si el proceso de crecimiento industrial continúa, la agricultura deberá nutrirse de
contingentes crecientes de trabajadores, y este resultado no podrá obtenerse sin modi-
ficar las condiciones de la producción agrícola y las mejoras de su productividad.

Adaptación del crecimiento de la producción agrícola al de la


demanda monetaria

132. Crecimiento de la demanda monetaria

Los factores fundamentales de la demanda global monetaria en alimentación son la


R
o de forma más precisa la renta per cápita (r=
población (P),la renta nacional (R), -),
P
el nivel general de los precios en alimentación (Xa)y el de otros tipos de bienes (Xi).

D=f(P, R,Xa,Xi)

1. M. BOURDON, “La paradoja del paro encubierto y sus consecuencias”, en Economía Rural,
núm. 87, pp. 57-66,enero marzo de 1971.

193
13
Agricultura y desarrollo

La variación de la demanda en el tiempo depende de las variaciones de sus componen-


tes. La relación entre el crecimiento de la demanda y el de la población (rp) y de la ren-
ta per cápita (Y,.), como hemos visto en párrafo 70,es la siguiente:

VD= Yp +

Los precios pueden ser introducidos por medio de la elasticidad del precio (y’), o va-
riación relativa de la demanda con referencia a la variación relativa de los precios (yx)

En general la tendencia es comprar tanto más cuanto más bajos los precios son; la
elasticidad de la demanda en relación con los precios es, pues, negativa.
D e (1) podemos deducir: r~ = -k’rx.
Finalmente, el crecimiento de la demanda se puede escribir coino sigue:

f‘D rp + f A’Yx (2)

Cuando la agricultura es sector de adaptación,el crecimiento de la producción agrí-


cola y alimenticia debe adaptarse al crecimiento de la demanda.
rprepresenta el crecimiento de la población no agrícola, la cual se obtiene a la vez
del crecimiento demográfico y de los ritmos de migraciones de la población agrícola.
El crecimiento de la población urbana experimenta ritmos superiores, y en ocasiones
muy superiores, a la tasa media de crecimiento demográfico.
Av,. representa los efectos sobre la demanda que resultan de la combinación del cre-
cimiento de las rentas per cápita y del coeficiente de elasticidad de la demanda alimen-
ticia en función de la renta. Cuando la renta se eleva,el coeficiente de elasticidad dismi-
nuye: puede ser próximo a 1 ; en los últimos años y en el conjunto de los PMD era del or-
den de 0,5. Si los salarios se mantienen relativamente bajos,la presión sobre la demanda
es limitada. Pero, en relación con el proceso de desarrollo, cuando la armada de reser-
va se moviliza el nivel de salarios aumenta.
A’r,representa los efectos sobre la demanda que resultan de la combinación de las
oscilaciones de los precios y del coeficiente de elasticidad de la demanda en relación a los
precios.

133. Crecimiento de la oferta y de la demanda: modelo inflacionista

Si el crecimiento de la producción no va parejo con la demanda en alimentos,los pre-


cios suben y el país corre el riesgo de entrar en un proceso inflacionista. Esta situación
se puede esquematizar recurriendo a la fórmula (2).
Sea ro el crecimiento de la oferta y YD el crecimiento de la demanda. La ecuación de
equilibrio se escribirá entonces así:

YO = TD = rp + AY,. -Lrx

194
Papel rk ln ngriciiltcrrn erz ln iricorpor.aciórial desarrollo

Con cste modclv, la variable de adaptación es rx, tenemos, pucs:

Y(] -(rp -AYyi)


I', =
-s '
Sean:

3,8-(4+ 1,6) -1,s


Entonces tendremos quc r, = -__-__-
__
- - --- 4-7
-
4 9 -0,9

O sea, un alza de precios del orden del 2"ó, a pesar de un creciinicnto rápido de la
producción dcl orden del 30(, anual.
Si el crecimiento de la producción no era iiiis que de un 2(", el alza dc precios seri
del 49,. El alza de los prccios agrícolas corrc el riesgo de tener pcsadas consecuencias
desde el punto de vista del crecimiento económico. Va a traer consigo un alza del gasto
cn aliinciitación por salario y un dcscens:, del nivel de vida urbano.
Esta situación es tanto inás grave cuando i i d s iiiipericsas son las necesidades a satis-
facer y m i s elcvada es la elasticidad de la dcinaiida de alimentos y el coeficiente prcsupues-
tario de gastos en alimentación. Adeiixís el alza comenzada puede ser acelerada por los
de tipo especulativo. Si el alza de los precios agrícolas no puede ser en-
al~iiace~iaiiiieiito~
cauzada será preciso sin duda auiiieiitar los salarios y los sueldos, y por consecuencia los
precios de los productos industriales, lo que corre e1 riesgo de destruir lx ventajas rela-
tivas que exiqtan en cl iiicrcado intcrnacioiial. Para liiiiitar el alza de los prccios pucde
ser necesario efectuar iniportAciones de mercancías aliinenticias y así reducir la capa-
cidad de iinportación dc bienes de equipo. La inflación de los precios agrícolas corre el
riesgo,pues, de tener efectos ncfastcis snbrc el desarrollo,y" sea freiiindolo o,lo que es
peor, bloqueándolo.
Los descquilibrios inflacionistas en la agricultur,i han sido frecucntes e n los PMD
durante los últimos aííos. Resultan del creciinicnto ripido de la demanda, debido sobre
todo al crcciinicnto de la población y a la incapacidad de la agricultura para elevar sufi-
cientemente su productividad a corto plazo. Aunque la agricultura no sea un sector motor,
existen numerosas razones en favor de s u transformación: el creciinicnto de la denian-
da cn alimentación, el equilibrio de la balanza de pagos, la migración de trabajadores
del cainpo y las diferencias eiitrc agriciiltura e industria, que pueden originar el éxodo
patológico, son cjeinplos típicos.
Es probable que el proccso de indiistrialización no pueda continuarse sin la puesta en
inarcha de iina estratcgia del desarrollo agrícola. Aunque el iinpulsn del desarrollo sea
la iiidustria,resulta evidente que olvidar la agricultura es correr el riesgo de frenar el
crcciinieiito a corto plazo y de provocar un bloqueo a iiiis largo plazo. Tanto rnis cuanto
que el proceso de industrialización no puede conseguirse sin el desarrollo del mercado
interior, el cual es en larga medida de tipo rural.

L a agricultura, sector :~tesiráa


DIQ~Q del excedente
134. Teoría del excedente agrícola
Para deseinpciiar SLI papcl de sector inotor, la agricultura debe trner la posibilidad
dc librar un excedente que convenienteniente niancjado permita lanzar el desarrollo
de la industria.

195
Agricultura y desarrollo

La noción del excedente agrícola ha sido propuesta desde el siglo XVIII en Occidente.
Para los fisiócratas,la tierra es la única fuente de riquezas: es apta para producir, pues
no es costoso y por lo tanto puede dar un excedente, un producto neto.’ Este excedente
debe permitir la reconstitución del capital y,por el canal de los beneficiarios (el soberano,
los propietarios de la tierra), servir de base para la diversificación de toda la actividad
económica.
Adam Smith,en L a riqueza de las naciones, escribió que “es solamente el excedente
del producto del campo,es decir,el excedente de la subsistencia de los trabajadores cam-
pesinos, el que constituye la subsistencia de la ciudad, la cual,por consecuencia,no pue-
de multiplicarse sino a través de un excedente”.* Smith denuncia los ociosos que con
sumen una gran parte de este excedente sin efecto sobre el desarrollo de la riqueza.
Stuart Mil1 da una definición bastante análoga a la de Sinith: la diferencia entre el
producto bruto y el necesario para el mantenimiento de las personas ligadas a la pro-
d~cción.~
Marx utiliza esta noción y le da un “color moral” que lleva a la noción de tasa de
e~plotación.~ Karl Marx escribe: “Los fisiócratas están todavía en la verdad cuando su-
ponen que toda producción de plusvalía, es decir, todo desarrollo del capital tiene por
base natural la productividad del trabajo agrícola. Si el hombre no era capaz de producir
en una jornada de trabajo más medios de subsistencia,en el sentido más escueto del tér-
mino; más productos agrícolas que los necesarios para su propia reproducción;si el gas-
to cotidiano de fuerza de trabajo total es suficiente para producir los medios que él pre-
cisa para vivir, no podría preguntarse ni en tomo a un subproducto ni a una plusvalía.
Una productividad del trabajo agrícola que supera las necesidades individuales de cada
trabajador, es la base de toda sociedad y principalmente de la producción ~apitalista”.~
La noción de excedente económico, caída en desuso en el siglo XX,ha encontrado
un reciente viso de actualidad, como útil análisis con vistas a la explicación del proceso
de desarrollo de las sociedades atrasadas6
Celso Furtado recupera la noción clásica del excedente “producto sobrante”,y cons-
tata que es un hecho de “observación universal” que, en toda sociedad,pueda existir tal
excedente. Escribe que este excedente es acaparado de una manera o de otra por una
minoría, que “este fenómeno, extremadamente sencillo y de observación universal, es
el fundamento del proceso de acumulación del capital”.’
Si en una sociedad determinada el excedente está repartido uniformemente,será con-
sumido. La acumulación se ha basado, en las sociedades tradicionales, sobre formas es-
clavistas, semifeudales, o sobre otros sistemas que provocan las migraciones forzosas
del excedente en provecho de la clase dominante. Mientras tanto,como hemos visto, es-
te excedente no era utilizado con vistas al crecimiento económico,sino que, por el con-
trario, permitía acrecentar el consumo y los gastos de un grupo privilegiado.
En el actual contexto histórico de los PMD se trata de analizar cómo el excedente
agrícola puede permitir el desarrollo económico global.

135. Concepto de excedente

En el análisis del papel de la agricultura como sector motor del desarrollo, llamare-

1. M. QUESNAY, Maximes gbnérales de gouvernement économiqrre agricole, 1774.


2. Adasm SMITH, Recherche sur la nature et les causes de la richesse des nations, 1776.
3. John Stuart MILL, Príncipes d’économie politiqcre, 1848.
4. C. FURTADO, op. cit., p. 80.
5. Karl MARX, Le Capital, libre 111, cap. XVII.
6. Citamos, en especial, P. BARAN, Ch. BBTTELHHM, Celso FURTADO.
7. C. FURTADO, p. 81.

196
Papel de la agricirltrira en la incorporación al desarrollo

mos excedente agrícola transferible (Sa) a la diferencia entre las producciones agrícolas
(Ya)y el consumo de los agricultores (C”):

sa = Ya - c,

El excedente representa la parte de producción agrícola transferida por el mercado


o por el plan y corresponde a la agricultura comercial o de cambio.
Si p es el precio medio de venta para la producción, la contrapartida monetaria del
excedente agrícola a los precios para la producción o ingresos del agricultor es igual a
sap.
La mayoría de los autores se interesan por el empleo de la contrapartida monetaria
dcl excedente agrícola; sin embargo, parece más interesante considerar el excedente agrí-
cola transformado y distribuido,o contrapartida monetaria del excedente de alinientación.
Llamando t al coste de transformación y de distribución de los productos agrícolas
se puede escribir:

Sad sap +t
donde Sad representa la contrapartida monetaria del excedente agrícola, transformado
y distribuido, estimado a los precios en el estado final de utilización.
En este orden dc perspectivas dinámicas, es por último el Crecimiento relativo de
la producción agrícola rya y el del consumo en alimentación de los agricultores (rca)
los
que nos quedan por considerar:

rya = arca + (1-d~) rSa

V a -ErCa
V a =
(1 -4
El crecimiento del excedente agrícola depende del crecimiento de la producción y
del crccimicnto del consumo de los campesinos. Vamos a examinar a continuación la
formación del excedente, su transferencia y su utilización.

Formación y crecimiento del excedente agrícola

136. Crecimiento del excedente agrícola

El crecimiento del excedentc agrícola implica que la producción agrícola total aumenta
más rápidamente que el consumo de los agricultores.Por otra parte, conviene no perder
de vista que el crecimiento del excedente no puede resultar más que del crecimiento de
la demanda monetaria en alimentación. Cuando la agricultura desempeña un papel de
sector motor del desarrollo, la cuestión importante reside en última instancia en saber
cómo puede contribuir la agricultura al crecimiento de los sectores no agrícolas, de for-
m a tal que éstos reviertan, estimulando el crecimiento de la agricultura. Asi se presenta
de Jornia nuiy clara la coriibinación de las relaciones infersectoriales en el proceso de desarrollo
global.
El crecimiento del consumo global de los agricultores depende de su número y de
su consumo per cápita. Si la tasa de crecimiento demográfico agrícola es superior a la
tasa de migraciones de los agricultores,el número de agricultores aumenta y el sector
de subsistencia, aunque disminuye en valor relativo, aumenta en valor absoluto.

197
Si la productividad del trabajo agrícola aumenta, es probable que los agricultores
tiendan a aumentar su consumo per cápita,sobre todo si el nivel de vida es especialmente
bajo. Por otra parte, el crecimiento de la producción va a precisar un suplemento de
actividad, contribuir a absorber el subempleo,etc.,lo que contribuye a aumentar el con-
sumo en alimentación. Los especialistas en nutrición distinguen entre “ratio de mante-
nimiento” y “ratio de productividad”, y Michel Cépede introduce la noción de factor
de prodzrccióiz, o relación entre el nivel de nutrición (C)y el trabajo ofiecido (T):
AT
MI = - dedonde AT =AC
AC
En los PMD los trabajadores están a menudo enfermos y mal nutridos, su resisten-
cia física es débil. La experiencia demuestra que la mejora del régimen alimenticio de
los trabajadores, que corresponde en suma a las inversiones de crecimiento, tiene efec-
tos importantes sobre el rendimiento del trabajo.’
Desde las perspectivas de una agricultura pujante, es razonable prever un consumo
creciente por parte de los campesinos: esto significa que el esfuerzo en favor de la agri-
cultura que procure aumentar el excedente agrícola deberá ser particularmente impor-
tante.
N o nos debemos ocupar únicamente de desarrollar el sector de la agricultura, como
ocurre a menudo, sino que hay que ocuparse también de modernizar el sector de la
agricultura de subsistencia y la economía doméstica de tipo rural. Resulta lamentable
constatar cómo la economía doméstica rural, que tiene por objeto aprender a diversi-
ficar el consumo alimenticio (jardines familiares), mejorar la ración (preparación de co-
midas), la higiene, la salud y el problema de vivienda familiar, es olvidado muy a me-
nudo en los P M D .
La economía doméstica rural constituye sin embargo, por numerosos motivos, una
contribución al desarrollo, a la vez que permite actuar sobre el volumen del excedente
y mejorar el bienestar de las poblaciones rurales. Ayudar en este orden de cosas es llevar
a cabo una acción vigorosa.
En fin,el crecimiento de la producción agrícola debe ser más potentemente estimulado;
las fluctuaciones de las cosechas son importantes y es necesario prever stocks de regu-
lación que permitan hacer frente a las amenazas de miseria coyuntural,para no provocar
rupturas de aprovisionamiento.
Las irregularidades en el aprovisionamiento pueden tener graves consecuencias sobre
el nivel de precios, poner en marcha inflaciones conyunturales que por la combinación
de diferentes factores pueden tomar la fórmula de inflación estructural.
E1 superávit de excedente implica una acción vigorosa sobre la producción, por otra
parte en el período de puesta en marcha,puede llegar a ser necesario limitar el consumo
de los agiicultores. Para esto, son posibles diversas medidas que apuntan con seguridad
la transferencia de la mayor parte de las cosechas.
La repartición de las ganancias de la productividad de los agricultores entre el cre-
cimiento económico global, por transferencia en los sectores no agrícolas, y la mejora
del bienestar de los agricultores constituyen un problema fundamental y difícil de la
política del desarrollo.
El crecimiento del excedente corresponde al crecimiento de la agricultura comercial.
Una agricultura de este tipo existe desde hace tiempo en los PMD;resulra bien sea a
partir de la transformación de la agricultura de subsistencia tradicional,bien sea a partir
de la creación de una agricultura con vistas a la exportación (por ejemplo, plantaciones).

1. CÉPEDE y LENGELLÉ.

198
Papel de la apiciiltiwa erz la iricorporación al desarrollo

El crecimiento de la producción agrícola comercial implica la formación de una de-


manda monetaria efectiva. En efecto a falta de este crecimiento,los precios agrícolas
bajarán, los agricultores serán desanimados y el creciinicnto de la producción agríco-
la se encontrará frenado.
Esquemáticamente, pueden ser propuestos dos modelos para la formación de esta
denianda: el modelo abierto y el modelo cerrado.

137. Modelo abierto

Segúii el modelo abierto, la agricu!tura exportadora es quien constituye verdade-


ramente el sector motor de la economía. El producto de las exportaciones agrícolas es
utilizado para nutrir el presupuesto (tasas de exportaciones) y para producir las divisas
que luego se utilizarán para importar bienes de equipo. La agricultura contribuye al pro-
ceso de industrialización por el canal del mercado extcrioi. Este proceso pucdc acen-
tuar el diialismo si la cxportación está basada en la agricultura de plantaciones;pero en
nunierosos casos, como liemos visto, la agricultura campesina tiendc a jugar un papel
importante.
En la historia dcl desarrolio occidental, la agricultura exportadora de tipo scmica-
pitalista o cainpesina ha contribuido al crcciniiento atinado de una gran parte de paíscs.
El contexto histórico actual es profundamente diferente del que prevalecía en el siglo XIX,
y el creciniieiito de los PMD basado en las exportaciones agrícolas ha sido calificado de
“crecimiento sumergido”. Sin embargo, existen posibilidades para algunos productos
(productos forestales y ganaderos). La cransforinación de los productos agrícolas, aun
constituyendo un comienzo de industrialización, permite beneficiarse en divisas del valor
añadido. Sólo resta por decir que el deterioro de los thninos de cainbio constituye una
situación alarmante para numerosos países.

138. Modelo cerrado

Otra hipótesis consiste en centrar el desarrollo de la industria sobrc el de la agricultura


por expansión dcl wirr.catlo iriterior. Esta hipótesis implica que la productividad de la agri-
cultnra y las rentas agrícolas se elevan lo suficientcineiite rápidas coino para que la agri-
cultura pueda convertirse en cliente de la industria. Las industrias susceptibics de ser de-
sarrolladas son en este caso las de bienes de consumo (vestido,calzado, vivienda, mue-
bles, utensilios domésticos,radios, biciclctas etc.,) y las de producción agrícola (niáqiii-
nas, abonos,alimentos del ganado,etc.). En estas condiciones,la agricultura se convierte,
por su demanda, en creadora de puestos de trabajo industriales y puede así contribuir
al financiamiento de las inversiones necesarias para esta creación.
El crecimiento de las rentas agrícolas induce el crecimiento de la demanda de bienes
industriales,de tal forim que llega un momento en el que la fabricación nacional puede
ser substituida con ventaja por las importaciones.
El equipo de agricultores estimula una red comercial y el desarrollo de una red de arte-
sanos reparadores de instrumentos y máquinas diversas. En suma, el poder pfiblico, por
auniento del presupuesto motivado por el de las tasas fiscales que provienen de los pro-
ductos y bienes agrícolas, puede acclcrar cl desarrollo de la infraestructura material :
vías de comunicación,electricidad,etc., y el de servicios fundamentales como son la
educación y la sanidad.
En el cuadro del capitalismo de Estado, donde el poder público desarrolla un papel
importante,éste puede toinar la iniciativa de creación de una industria pesada, base in-
dustrial fLindainental sobre la que podrá edificarse una economía diversificada.
Este atidlisis dtmierrva giic la apictiltwn, tina ~ J Ccreada
Z titia dematida it~dirstrial,~ Y O I J O C U

199
Agricultura y desarrollo

el desarrollo de un proceso de industrialización y al mismo tiempo determina las condiciones del


crecimiento de la demanda monetaria en alimentación, que será el instrumento de su propia es-
timulación y de su propia transformación.
El desarrollo basado en la agricultura procede de una transformación autocentrada
de la economía nacional, lo que implica cambios profundos y generales de estructuras
y mentalidades, que constituyen la esencia misma del desarrollo.
La agricultura ha desempeñado un papel decisivo en el proceso de desarrollo de la
economía occidental. Sin embargo, la agricultura occidental no ha podido jugar este
papel sino a través del precio de una doble revolución técnica y agraria y de un largo
y paciente esfuerzo de transformación (paso de la agricultura semifeudal a la semicapi-
talista en Inglaterra y a la artesanal en Europa).
La distinción entre modelo abierto y cerrado es en cierta medida esquemática: en
realidad, los modelos son a menudo mixtos. El éxito de una política de desarrollo pre-
cisa que todos los recursos sean movilizados y todas las posibilidades de crecimiento sean
explotadas.

L a transferencia de la contrapartida monetaria del excedente

139. Distribución y transformación de los productos agrícolas y alimenticios

El excedente,siendo máximo por acción sobre la producción y el consumo de sub-


sistencia y por la creación simultánea de una demanda efectiva, debe ser transformado
y distribuido hasta el estadio fmal del consumidor.
Esta transferencia física exige la puesta a punto de una infraestructura técnica y eco-
nómica. La infraestructura técnica implica la construcción de fábricas que traten los pro-
ductos agrícolas y alimenticios, de almacenes, depósitos y organismos que conserven
los stocks, medios de comunicación,almacenes de distribución,etc. Rostow (ver biblio-
grafía) escribe que el desarrollo necesita transformaciones revolucionarias en dos secto-
res no industriales: agricultura y transportes.
En Europa las mejoras de la red de vías navegables, después de la red de carreteras
en la época de puesta en marcha, y más tarde la construcción de una red de ferrocarri-
les, han jugado un papel decisivo en el desarrollo de la agricultura comercial y en el abas-
tecimiento de las poblaciones urbanas.
La infraestructura económica implica la organización de mercados o la creación de
instituciones de planificación. Deben hacerse grandes esfuerzos en este sentido en los
PMD: trataremos esta cuestión más adelante. Lo que queremos considerar en especial
y de inmediato es la transferencia de la contrapartida monetaria del excedente.

140. L a contrapartida monetaria del excedente

Esta noción puede relacionarse con los ingresos de los agricultores o con el gasto de
los consumidores de mercancías alimenticias: es este último aspecto el que da una visión
más general del papel del excedente en el proceso de desarrollo. Suponiendo que t repre-
senta el coste de la transformación y de la distribución, podemos escribir:

Sobre esta base, se puede observar la tabla 35.

200
Papel de la agricultirra en la incorporacióti al desarrollo

TABLA 35. Tabla de recursos y de empleos de la contrapartida monetaria del excedente en ali-
mentación (&d)

Recursos Ejemplos
- ~~ ~~

Reparto Rentas T Ca ci E
Categorías socioeconómicas de Sad correspondientcs
(1) (2) (3) (4) (5) (6)
~~ .__________~~.. ~~~~

1. Agricultores (g) vs Rg Tg O cig Eg


11. Propietarios (p) P RP TP Cap cip EP
111. Artesanos (A) A Ra Ta Caa Cia Ea
IV.Distribuidores (1) t Rt Tt Cat Cit Et
TOTAL &d Rs T Ca Ci E
~~ .~ ~-
11. Propietarios de capitales agrícolas,haciendas y otros,y propietarios de capital monetario pres-
tado a los agricultores.
111. Artesanos que nutren a la agricultura de productos necesarios para las explotacionesasricolas.
IV.Distribuidores y transformadores de productos agrícolas y alimenticios.
(3) T Impuestos directos
(4) C a = Consumo en alimentación
(5) Ci = Consumo de bicnes industriales
(6) E = Ahorro

El valor a6adido por la agriculttrra (V)puede descomponerse en valor disponible por


los agricultores (Vg)y el valor transferido a los propietarios (p) de capitales agrícolas
(rierra, capital de explotación, prestamistas, etc.):

v = v g + p

El reparto de la contrapartida monetaria del excedente en alimentación puede ahora


escribirse como sigue:

Sad = V, i - p + a +t
=V+a+t

Según los conceptos utilizados en la contabilidad normalizada del sector agrícola,


V, representa el valor añadido al precio del mercado. Esta suma debe ser corregida even-
tualmente por las subvenciones y los impuestos indirectos y rebajadas las amortizacio-
nes para obtener el producto agrícola neto de explotadores y asalariados agrícolas (Rg’).
Hemos convenido que en la tabla 35, la columna 1 simboliza el reparto de la contra-
partida monetaria del excedente en alimentación, y la columna 2 los productos netos
formados sobre la base de esta contrapartida. Las columnas 3, 4,5 y 6 simbolizan el empleo
de los productos netos por diferentes categorías de factores socioeconómicos: impuestos
directos (T),consumo en alimentación (Ca), consumo de productos industriales (Ci),
ahorro neto (E).
El consumo en alimentación de los agricultores no figura en la tabla 35, lo que está
de acuerdo con la definición que hemos dado de excedente en los agrícolas. Esta ayro-
ximación es conveniente para los países en vías de desarrollo; sin embargo para los P.D.
es necesario proponer otra fórmula.
Basándonos en esta tabla, se pueden construir modelos teniendo en cuenta las situa-
ciones concretas, o anticipando las políticas de desarrollo. Evidentemente,la estructura
del flujo monetario engendrado por el excedente agrícola depende de la estructura social

201
Agvicriltrrva y desurvollo

(importancia y papeles que juegan los propietarios), de la estructura del sector de la ali-
mentación (importancia relativa del artesanado o de las industrias agrícolas y alimen-
ticias), de la estructura dc los mercados (descuentos previos de las ganancias de la pro-
ductividad en el caso de las estructuras de dominación), del papel del Estado (subven-
ciones, impuestos directos e indirectos), del comportamiento de los factores socioeco-
nómicos (tendencias a consumir y a ahorrar).
Sobre la base de modelos cuantitativos, el papel del excedente agrícola y de los agri-
cultores en el proceso de desarrollo puede ser analizado de forma más conveniente nie-
diante la combinación del reparto y del destino último de la contrapartida monetaria
del excedente. La agricultura puede tener efectos directos sobre el proceso de industria-
lización por las compras de bienes industriales de consumo (Ci), de producción y dcequi-
pamiento (u), por el desarroilo de las industrias y de la distribución agrícola y de aliinen-
tación (u +t) y por las transferencias de ahorro en provecho de los empresarios industriales.
Puede además tener efectos indirectos por su contribución en la capacidad de compra
de bienes de consumo de origen industrial y en el fmanciamiento del desarrollo.
Esta tabla demuestra que la contribución al fmanciamiento del desarrollo por el canal
del impuesto implica que el asiento del impuesto sea estudiado en relación con las es-
tructuras de reparto: en el caso de estructuras sociales tradicionales (importancia de los
propietarios territoriales) y situaciones de dominio de los agricultores por el mercado,
la materia imponible obtenida a partir del excedente puede perfectamente situarse fuera
de la agricultura: es preciso aún querer y poder asir esta materia donde se encuentre. La
reforma agraria puede ser observada como modificadora de las estructuras de reparto
y de los flujos monetarios obtenidos del excedente agrícola.
Otras reformas e intervenciones son susceptibles de tener efectos importantes sobre
el reparto del excedente: organización de mercados agrícolas, política de precios, esta-
blecimiento de un crédito institucional, etc.
En los PMD,las iniciativas del Estado en materia de producción y de inversiones
juegan un papel decisivo; vamos, pues, a examinar los diferentes aspectos de la política
fiscal.

141. Política fiscal

La tabla 35 sugiere que los impuestos deducidos pueden tomar forma de impuestos
directos sobre la renta de las diferentes categorías sociales que se benefician del excedente,
atañer a la propiedad, al consumo y al ahorro, o tomar la forma de impuestos indirectos
descontados sobre los productos en sus distintos estados de desarrollo.
Se trata de determinar,en primer lugar, la base sobre la que se debe asentar el im-
puesto. La base de zw iunppuerto corresponde al origen de los ingresos fiscales:esta base
puede ser la tierra, la renta, el producto, etc. La elección de la base imponible debe res-
ponder a ciertos criterios de comodidad (ser fácilmente recuperable), responder a otros
objetivos de desarrollo económico y,lo que es más común, a cuestiones de justicia so-
cial (por ejemplo, impuesto progresivo sobre la renta).
El análisis histórico demuestra que la estructura fiscal evoluciona junto al proceso
de desarrollo. En las sociedades tradicionales los ingresos fiscales provienen de los mono-
polios del Estado, de la propiedad territorial,del ganado, de ciertos productos, etc.
En los PMD,los impuestos indirectos tienden a ser cada vez m á s importantes,en la
medida en que la economía se monetariza y la producción crece: el comercio exterior
y las transacciones interiores constituyen las fuentes de ingresa fiscales principales, de
forma que en determinados casos la renta de las sociedades es la que alimenta en gran
medida el comercio internacional (industrias petroleras y mineras). La tabla 35 da ca-
bida a los impuestos directos, pero sin embargo los impuestos indirectos no figuran.

202
Papel dc la agriciiltiira erz la irisorpornridrz al desarrolla

Partiendo de la idca de que el proceso de desarrollo implica iiii crecimiento de las


inversiones, se propuso imponer a las tasas progresivas la renta consumida sin tocar la
renta invertida: el sistema tolera el enriquecimiento,pero limita los consumos excesivos,
se esfuerza en poner la riqueza al servicio del desarrollo. La aplicación dc tal principio
plantea numerosas dificultades.
Una cuestión fundamental en el análisis de las relaciones entre fiscalidad y desarrollo
es establecer la difcrencia entre el que satisface el impuesto y el que lo soporta en rea-
lidid (problcnia del rechazo o dc la incidencia del inipuesto). La respuesta a esta cues-
tión dcpende de la estructura económica y de las relaciones sociales. Por ejemplo,si el
impuesto toma la forma de una tasa sobre los productos exportados y la agricultura está
en situación dominada,el precio pagado al campesino será igual al precio de exportación
disminuido en los bcncficios y cargas del comerciante e incluido el iinpuesto.
El comerciante satisface el impuesto, el campesino lo soporta. Se obtiene un resul-
tado análogo cuando la coniercialización es efectuada por oficinas y los precis paga-
dos a los campesinos son fijos, dcducción hecha de una tasa. Lo misino ocurre cuando
el propietario territorial dispone de poderes cxtendidos sobrc 1-1s personas y los bienes.

142. Agricultura y política fiscal

Cuando la agricultura constituye el scctor y la ftieiitc principal dc riqueza, cs tain-


biéii la fuente principal de recursos fiscales. Si el proceso de desarrollo proccdc del ca-
pitalismo de Estado, los gastos públicos se elevan rápidamente, pued,m incluso crecer
iiiis ripidamentc que el PNR y por lo tanto ncccsitar la puesta en marcha de nuevos
iinpucstos.
El hecho de que los cainpesiiios dcban pagar los impuestos satisfechos por otros trae
consigo cl riesgo de desanimar a los productores y frenar la producción. La dificultad de
la fiscalidad agrícola es, pues, conciliar a la vez el fiiianciamieiito del desarrollo y 13 pro
moción de la produccibn. Alg~iiio~ países han establecido sobretasas sobre las tierras de
los propietarios no residcntcs,sobre las tierras de baldío, sin cultivos, sobre las tierras
no bonificadas pero que podrían serlo, etc., y exenciones de impuestos, durante cierto
período, a tierras recicntcmente mejoradas o cultivas.La tasa progresiva sobre las gran-
des propiedades puede incitar a divisiones que conducen a propiedades mejor adminis-
tradas. “De todas formas,la fiscalidad agrícola es en ocasioncs dominada por considcra-
ciones de comodidad, m á s que por cuestiones de justicia o de productividad agrícola
[...]. Los sistemas fiscales actiialinentc en inarcha tienen a veces una influencia efecti-
vaniente negativa sobre la producción. Actúan poco sobre las rcntas dc los propictarios,
gravan excesivamente las rentas de los ocupantes y de los trabajadores agrícolas y con-
tribuyen a elevar el precio de la aliiiientación en las ciudades.”l
La reforma fiscal puede ser una condición previa a la puesta cn marcha de una agri-
cultura motriz.

143. Excedente alimenticio y crecimiento

Los campesinos,los propietarios territoriales,los comerciantes y los artesanos pueden


contribuir al crecimiento global y al proceso de industrialización expansionando el mer-
cado de los bienes industriales. Sin embargo, la contribución fundamental depende en

1. FAO***, p. 130

203
Agricultura y desarrollo

último término de la contrapartida monetaria del excedente invertido, permitiendo así


el financiamiento de la creación de nuevos puestos de trabajo agrícola.
El ahorro (E)-columna 6 de la tabla 35- puede provenir de diferentes categorías
sociales que se benefician del excedente.
La participación en el ahorro global depende del sistema de reparto y de las tenden-
cias a ahorrar. En los PMD, en los que no ha habido industrias ni reforma agraria, ni
mercados, es probable que la mayor capacidad de ahorro la posean los propietarios y los
comerciantes. La participación en el proceso de industrialización depende entonces de
la tendencia que tengan estas personas a consumir o a ahorrar. Una parte de este ahorro
puede ser esterilizado, colocado en el extranjero, o incluso ser utilizado por los que po-
seen stocks de forma especulativa, etc. En los PMD las reformas institucionales consti-
tuyen, en la mayoría de los casos, condiciones previas para movilizar el ahorro.
Si IE corresponde a las inversiones del Estado,1, a las inversiones privadas,siendo tan-
to una como otra fmanciadas por la contrapartida monetaria del excedente, entonces
la contapartida invertida se puede escribir así:

y la proporción del excedente invertido será:

1
s=- 1 = s Sa = AK
Sa

siendo s el coeficiente de inversión del excedente.


Utilizando una expresión del tipo Harrod-Domar,y en la medida en la que el ex-
cedente constituye la base exlusiva de la inversión, se puede escribir:

sSa=AK

sSa AK
-
-- = k = coeficiente marginal del capital.
AY AY
sSa=kAY

s Sa
AY=-
k
y dividiendo por Y tenemos:
AY sSa . 1
- -
Y Y k
Esta fórmula así obtenida nos permite ver con claridad el papel del excedente como
factor de crecimiento; este papel depende de:
a) importancia del excedente en la economía nacional;
b) coeficiente de excedente invertido;
c) inversión global que depende de los dos anteriormente citados;
d) coeficiente del capital.

204
Papel de la agricnlttrra en la incorporación al desarrollo

U n simple cálculo demuestra que sería inútil esperar un crecimiento rápido de la


econoniía nacional global que se basase exclusivamente en el excedente agrícola. En un
país en el que la agricultura representa el 6076 del PIB,la agricultura comercial un 50%
del PIBA y en el que el coeficiente del capital es igual a 3,si aplicamos la fórmula (1)
observaremos que es preciso invertir el 50% del excedente para obtener una tasa del 5%
de crecimiento.
Este simple cálculo muestra que es necesario suprimir todo gasto lucrativo y todo
derroche económico para lograr financiar el desarrollo. Muchas veces da la impresión
de que el desarrollo es inalcanzable si no se utilizan como fuentes de financiamiento las
exclusivamente agrícolas. Estas reflexiones deberían ser objeto de profundizaciones en
el contexto concreto y real de cada país, estableciendo modelos simples que permitan
aclarar la acción.
C omo ya hemos dicho antes,el éxito del dcsarrollo supone que todas las fuentes sean
movilizadas y todos los caminos explorados. En algunos países, la agricultura puede con-
tribuir de forma básica al creciinicnto global, y su papel no debe ser infraestimado pero
tampoco supervalorado.

L a utilización de la contrapartida invertida del excedente

144. Eficacia de las inversiones

La eficacia de la contrapartida invertida del excedente depende de la eficacia, en ú1-


tima instancia,a corto plazo de las inversiones y de su papel en el desarrollo del proceso
de industrialización a largo plazo.
La problemática de la industrialización se refiere a la elección entre industria pesada
e industria ligera,entre las inversiones directamente productivas, de infraestructura eco-
nómica (comunicaciones, energía, etc.) y las inversiones sociales (escuelas, hospitales,
etc.), entre la grande y la pequeña industria, entre las industrias concentradas (polos),
y la industria relativamente diseminada, ctc.
Aunque la política de industrialización no será estudiada en este documento con la
amplitud que se merece, quereinos hacer algunos coinentarios que se refieren de forina
niás particular a las relaciones entre el proceso de industrialización y la agricultura.
En el caso de un crecimiento basado en el excedente agrícola, la industrialización de-
be responder al creciniiento de la demanda agrícola de los bienes de producción y de
consumo, y asegurar la transformación de los productos agrícolas y alimenticios. Así
pues, las industrias de tipo agrícola y alimenticio están llamadas a desarrollarse.
Las opciones tecnológicas tienen una incidencia sobre los ritmos de migración de
los trabajadores agrícolas. La implantación de fábricas en medios rurales, cuando esto
es posible, facilita el acceso de los campesinos al trabajo industrial y permite diversifi-
car las actividades y las fuentes de obtención de las rentas de los inisinos.
La valoración del trabajo canipesino depende también en último término de la efi-
cacia de la contrapartida invertida del excedente. Si por orgullo o por incompetencia el
sobretrabajo agrícola desemboca en la construcción de nuevos pilacios y lleva a una serie
de derroches económicos, las condiciones que prevalecían en la sociedad tradicional no
habrán sido fundamentalmente cambiadas.
En los PMD en los que el capitalismo de Estado predomina, el Gobierno y los ser-
vicios públicos tienen graves responsabilidades en la puesta en marcha de una política
de desarrollo que para valorizar el trabajo del campesino debería desembocar en trans-
formaciones de estructura y de mentalidad que volviesen a dar a la sociedad su aptitud
para continuar el proceso así iniciado.

205
Test de control

Preguntas Falso 1 N o lo se Párrafo

1. El crecimiento equilibrado implica la


la adaptación en cada sector de la ofer-
ta y la demanda 114

2. Las opciones tecnológicas influyen so-


bre el ritmo de creación de puntos de
trabajo 116

3. Las industrias motrices ejercen efectos


de estimulación tan sólo a través del
producto y de la inversión 121

4. U n poco geográfico de desarrollo es


creado desde que las industrias motri-
ces son implantadas 122

5. En los PMD siempre es posible trans-


ferir trabajadoresde la agricultura ha-
cia la industria sin disminuirla produc-
ción agrícola total 130
6.En losPMD el alza de losprecios agrí-
colas viene motivada preferentemente
por lo elevado del coeficiente de elas-
ticidad de la demanda alimenticia 133
7. El excedente agrícola es igual a los
ingresos de los agricultores disminui-
dos en sus gastos 135
8. La contrapartida monetaria del exce-
dente es igual al gasto en alimentación 140
9.La totalidad de la contrapartida mo-
netaria del excedente es invertida 143

206
Ejercicios de control

20. Calcular el factor de gasto cuando la renta aumenta cn 100 francos,siendo la tcn-
dencia iiiarginal a consumir de 0,85 y la niarginal a ahorrar de 0,15.

21. La población no agrícola aumenta al ritmo del 40,;y la renta per cápita al ritmo del
2 0 anual. Sabiendo que la oferta agrícola aumcnta e1 por año y que la elasti-
cidad de la demanda con rclación a los precios cs dc 0,9 y con relación a la mita
del 0,8, ;cuinto aumentarán los precios ?

32. En un PMD la agricultura coincrcial representa el 5076 dcl PIBA.Sabiendo que la


producción agrícola total aunieiita a razón dcl 5'7; anual, y que la agricultura dc
subsistencia lo hace a razón dcl crecimiento demográfico,por ejemplo un 3";, den
cuánto auincnta el cxcedente?

23. Si la agricultura total rcprcscnta un 60qd del PIBI y la agricultura comercia1 50;;
del PIBA,calcular el coeficiente de iiivcrsión del excedente que es necesario para
obtener una tasa de crcciniicnto del 5"., cn la cconoinía global,snbicndo que el coe-
ficicntc dc capital cs igual a 3.

207
Discusiones en grupo

1. Cuáles son las tendencias relativas a las opciones tecnológicas en la agricultura de


vuestra región ?
2. Establecer una lista de los argumentos a favor de la prioridad de la agricultura.
3. Tomando como base la figura 15, discutir el proceso de desarrollo de vuestro país.
4. C ó m o se motivan y organizan,en su opinión,las migraciones de trabajo y capital ?
;Existen transferencias forzadas? ;Cuáles ?
5. ;Puede la agricultura de su país ser industria motriz? Razonar la respuesta.
6. C ó m o se reparte la contrapartida monetaria del excedente? Tomar como base de
esta discusión la tabla 35.

208
Capítulo 111
Estrategía del desarrollo agrícola

145. Transformaciones agrarias y desarrollo occidental

La puesta en marcha y despegue del inundo occidental, basado sobre el proceso de


industrialización,ha sido posible mediante la “revolución agrícola”, caracterizada por
un cambio de tipo tecnológico y social.
En Inglaterra,las leyes de cercado de los siglos XVII y XVIII que dieron a sus propie-
tarios el derecho a cercar sus campos, marcan un inoinento que se relaciona con el de-
sarrollo de la prictica de los cultivos de forraje y de ganadería, lo que desembocaría en
la constitución de grandes propiedades y determinaría la orientación de la agricultura in-
glesa hacia formas seinicapitalistas.La gran propiedad fue mantenida por el sistema su-
cesorio que consagra el derecho del primogbnito de la familia (devolución de la propiedad
al primogénito de la familia) y el de substitución (el que testa,puede atribuir su propie-
dad no sólo a su heredero inmediato,sino que puede hacerlo en beneficio de los descen-
dientes de éste). Así, en 1914 la casi totalidad del tcrritorio de Gran Bretaña pertenecía
a 4000 o 5000 personas y la mitad de Escocia a menos de cien personas.
E1 modelo tecnológico de la agricultura inglesa (la nueva agricultura) se extendió
por Europa a lo largo de los siglos XVIII y XIX. Su adopción fue facilitada por la Re-
volución francesa y sus consecuencias, que favoreció la substitución de la agricultura
artesanal por la agricultura seinifeudal. Sin embargo, este resultado no se obtuvo sino
a travts de un largo conibate,que duró alrededor de cien años y que quedó caracterizado
principalmente como sigue:
1. La abolición de la servidumbre y de los privilegios feudales (la servidumbre -caída
ya en desuso desde el siglo XV en Inglaterra y Francia- fuc abolida legalmente en
1789 en Francia, hacia 1840-1850 en Europa del Este y hacia la segunda mitad del
siglo XIX en Rusia).
2. La reforma agraria, bajo la forma de abolición de las servidumbres colectivas, la
partición de las tierras colectivas, la consolidación de la propiedad o explotación
familiar.
3. La adopción del Código Napoleón que plantea el principio de reparto igualitario
de la propiedad entre los sucesores (conduciendo a lo largo del siglo XIX a una di-
visión excesiva de la propiedad campesina).
4. La reglamentación de las relaciones entre los propietarios territoriales y los campe-
sinos (estatuto des beaux ruraux)
5. Las mejoras del nivel de formación e información de los agricultores, mediante la
enseñanza primaria gratuita y obligatoria y mediante la puesta a punto de servicios
de divulgación destinados a difundir la nueva tecnología (fines del siglo XIX).
6. El desarrollo de un crédito institucional y la reglamentación de los mercados (desde
fines del siglo XIX,en Europa, los agricultores empezaron a organizarse y crearon
asociaciones, cooperativas y sindicatos para defender sus intereses económicos y
de todo tipo).

209
14
Agricultura y desarrollo

146. Transformaciones agrarias en los P M D

Para que la agricultura pueda jugar su papel en el proceso de desarrollo es preciso au-
mentar la producción agrícola y alimenticia, así como la productividad del trabajo. Si
la agricultura juega el papel como sector motor, el crecimiento de la producción y de
la productividad son condiciones previas al desarrollo. Si la agricultura juega el papel
de sector de adaptación, debe adaptarse el crecimiento de su producción y de su produc-
tividad al ritmo de crecimiento de la producción industrial.
U n examen de la función de crecimiento agrícola de tipo tradicional nos demues-
tra que si la teconología se mantiene relativamente constante, la producción agrícola se
ve sometida a la ley de rendimientos no proporcionales. La sociedad tradicional tiende
hacia la situación de economía malthusiana y,en último término, hacia el período catas-
trófico. Resulta, pues, evidente la imposibilidad de basar un proceso de desarrollo en la
economía tradicional.
Por lo tanto, los objetivos fundamentales de la estrategia del desarrollo consistiránen
modificar las condiciones tecnológicas de la producción, lo que a su vez supone, en la rua-
yoría de los casos, el cambio de los modos de producción o de los sistemas socioeconómicosformados
en base a la economía tradicional.
Idependientemente de la filosofia sociopolítica,la mayoría de los países admiten que
el proceso de cambio a poner en marcha es muy complejo,que el papel que le correspon-
de al Estado es muy considerable,y que la puesta en marcha de un plan es una condición
necesaria para organizar el cambio socioeconómico. Hay que ser conscientes,sin embar-
go, de que los objetivos y los medios de planificación difieren según los países y las vías
escogidas para alcanzar el desarrollo.
En este capítulo vamos, pues, a plantearnos, después de una introducción metodoló-
gica, el cambio tecnológico, el cambio socioeconómico y la planificación del desarrollo.

Introducción metodológica

Funciones y coeficientes de producción

147. U n a presentación simplificada

La función de producción de la economía tradicional se escribe así:


S
Y = Na (-)
N
donde Y = producción; S = superficie cultivada; N= número de trabajadores.
Esta función implica que el capital por unidad de trabajo es débil, pero constante,
lo que permite suponer que no es una variable de producción.
La función de la producción de la economía progresiva es más compleja;iremos pre-
cisando poco a poco su formulación y significación.
Consideremos en primer lugar una función simplificada de dos factores. La relación
entre la producción y los factores de producción a lo largo de un período determinado
de tiempo se puede expresar como sigue:

Siendo Lt = cantidad de trabajo; Kt = cantidad de capital.

210
Estrategia del desarrollo agrícola

Esta prescntación permite definir cierto número de coeficientes fLmdamentales,que


hemos convenido en llamar coejcientes de prodirccióir y que son de tres tipos,pudiendo ser
cada uno de ellos medio o marginal.
Coeficientes de estructirra. Expresan la estructura de la combinación productiva. En el
caso de la expresión (1) no existe más que un coeficiente de estructura,la cantidad media
de capital por unidad de trabajo:

K
k, = -
L
o en expresión marginal:
dK
dk1 1 --
dL
Este coeficiente es de sumo interés para el análisis del crecimiento. En ocasiones se
le conoce como coeficiente de intensidad capitalista.
CoeJicientes ticrricos. Expresan la cantidad de factores necesarios para obtener una uni-
dad de producto. En el caso dc la expresión (l), existen dos coeficientes fundamentales
de los factores:
K dK
el coeficiente de capital k = - , dk = -
Y dY
L dL
el coeficiente de trabajo 1 = - , dl = -
Y dY
Estos dos coeficientes son de sumo interés en el análisis del crecimiento,especialmente
el cocficiente de capital,teniendo en cuenta la penuria de capital en los PMD.
CoeJicierrtes de productividad. Exprcsan la cantidad de producto obtenido por unidad
de factores: estos Coeficientes son, pues, los inversos de los de ernplco.
Se distingue entre coeficientes de productividad parcial (productividad parcial de tra-
bajo: w ; y la eficacia del capita1:f) y de yrodrrictividad total o producción por unidad de
factor (R)
Y dY
1v =- dtü = -
L dL
Y dY
f =- df =-
K dK
Y dY
R=- dR=-
C dC
siendo C el coste total de factores.
D e estos facotres,el único científicamente aceptable es el de productividad total, igual
al cociente de la producción por la totalidad de los factores de producción. El resto de
coeficientes,los de productividades parciales,aunque científicamente sean inexactos(puesto
que atribuyen a un solo factor la producción que resulta de varios), pueden sin embargo
ser de gran utilidad.

211
Agricultura y desarrollo

148. Función agrícola de la producción

Si en lugar de estudiar una función global se estudia una función representativa de


una rama, por ejemplo, la agricultura, se deben tener en cuenta las compras efectuadas
por esta rama a las otras ramas de la economía (Ac):

PBt =,f(Lt, K‘, Ac‘) (2)


La producción de la rama PB es función del trabajo,del capital utilizado y de las com-
AC
pras de la agricultura a las otras ramas.La relación -representa la importancia relati-
PB
va de las compras normales en agricultura con relación a la producción de la rama. Este
coeficiente es de gran interés para caracterizar los tipos de agricultura y los niveles de de-
sarrollo. Desde un valor inferior al 5% en los PMD puede alcanzar hasta un 50% en los
países avanzados.
La expresión (2) puede aún expresarse así:

Esto significa que el valor añadido por la agricultura (VA),igual a la producción de


la rama menos las compras normales, está en función del trabajo y del capital agrícola.
Las expresiones (2) y (3) pueden escribirse de forma más explícita descomponiendo
el trabajo y el capital. El capital utilizado en la agricultura puede descomponerse en ca-
pital territorial (Kf),capital fijo de explotación de origen agrícola (Ka) y capital de ex-
plotación de origen industrial (Ki).El capital jijo de explotación de origen agrícola está
constituido básicamente por el “fondo de bienes semovientes”, y el capital fijo de ex-
plotación de origen industrial por las máquinas e instrumentos diversos de producción.
Al capital fijo de explotación se añade el capital circirlante, compuesto por el stock de com-
pras normales y de productos agrícolas disponibles en el momento del inventario (Kc).
Con estas nuevas anotaciones, la expresión (2) puede escribirse así:

PBt = f (L,Kf,Ki,Ka, Kc)t

Esta función hace aparecer nuevos coeficientes que caracterizan los tipos de agricul-
tura y los niveles de desarrollo. En relación con el procesa de desarrollo,la importancia
relativa del capital territorial tiende a disminuir cuando la del capital de explotación au-
menta. El capital de origen industrial tiende a jugar un papel creciente en el proceso agrí-
cola de producción.

149. Productividad de la tierra y productividad del trabajo

Con frecuencia las medidas de productividad efectuadas en agricultura son parciales:


productividad de la tierra, del trabajo, del capital. Esto es debido por un lado a la difi-
cultad de medir la productividad global, a falta de datos suficientes, y por otro lado,
al interés que presentan estas productividades parciales por caracterizar los tipos de agri-
cultura. Entre las productividades,las más frecuentemente calculadas son la relativa a
la tierra y la relativa al trabajo. El cálculo de la productividad del capital tropieza con
dificultades especificas (diversidad de formas de utilización del capital,problemas de eva-
luación del capital y de su ritmo de amortización, etc.).
La figura 16 permite comparar la productividad de la tierra y del trabajo en cierto

212
Estrategia del desarrollo agrícola

núniero de PD y de PMD.El criterio utilizado es el que se basa en la producción agrí-


cola final por hectárea de tierra y por trabajador agrícola adulto de sexo masculino.
La productividad de la tierra depende del rendiniiento de las cosechas y de la inten-
sidad de cultivo, que sc cstiman por ejemplo a partir del número de cosechas anuales.
En algunos PMD,Taiwaii,Egipto, República de Corea, Sri Lanka,etc.,la productividad
de la tierra es elevada. En general,la productividad de la tierra tiende a ser tanto más
elevada cuanto más elevadas sean la presión demográfica y sobre todo la demanda ali-
menticia efectiva exprcsada por hectárea [4,pp. 115 y ss.].
La productividad del trabajo dependc de la tierra y de la superficie cultivada por tra-
bajador. Los países de débil productividad de la tierra pueden sin embargo tener una
productividad m u y elevada de trabajo. Así ocurre en Nueva Zelanda, Australia, los Es-
tados Unidos y Canadá. La productividad del trabajo es elevada en estos países como con-
secuencia de la extensión de recursos disponiblcs por trabajador. D e forma general, ésta
cs relativamente elevada en Europa, porque el crecimiento industrial redujo la presión
demográfica y estimuló un crecimiento de la producción por hectárea.
La característica fundaiiicntal de los P M D es la débil productividad del trabajo: es
fruto normalmente de la débil productividad por licctárea (aunque no siempre, coino
henios visto) y de la pequeña superficie por trabajador. Los diversos PMD de los cuales
tenemos informaciones al respecto están situados m u y bajos en la escala de productivida-
des por trabajador (fig. 16).
El débil nivel tecnológico, las estructuras agrarias, la presión demográfica agrícola
en rclación con el crecimiento demográfico elevado y el ritmo lento de creación de puestos
de trabajo no agrícolas, así como el nivel también d&il de dcnianda nionctaria aliinen-
ticia por tiabajador agrícola contribuyen a explicar esta situación.
Una ayuda alimenticia e importaciones netas importantes pueden frenar el esfuerzo
en favor del crecimiento de la productividad agrícola.
Es difícil con frecuencia saber apreciar en qué medida las cntradas de productos ali-
menticios son “complementariai” o “concurrentes” en la producción nacional.
P.Bairoch ha calculado el nivel de productividad neta en alimentación (semillas ex-
cliiidas) en calorías iniciales (vegetales) por población activa masculina. El autor ha de-
mostrado que, si bien todos los PMD se sitúan por debajo del iníniino dc producción
que permite satisfacer las necesidades fisiológicas,algunos estaban por debajo del umbral
de productividad “potencialmente libcrado de los riesgos del hambre” (teniendo en cuen-
ta las fiiictiiacionesde la cosecha) y que en conjunto los nivclcs de productividad agrí-
cola de los PMD eran muy inferiores a los que habían en Euiopa en el momento del des-
pegue occidental.1
P.Bairoch ha contribuido a atraer la atención sobre la necesidad de mejorar la produc-
tividad de la agricultura bajo pena de frenar o bloquear el desarrollo de los PMD.

213
Agricultura y desarrollo

FIG.16.Producción bruta por hectárea de tierra agrícola y por trabajador agrícola de sexo mas-
culino (índices,media de todos los paises).

Por hectárea Diagrama

Taiwan
Egipto
Países Bajos
Bélgics
Japón
Dinamarca
R. F. Alemana
ReDública de Corea
Sri Lanka
Noruega
Israel
Italia
Francia
Suecia
Reino Unido
Austria
Suiza
Finlandia
lndonesia
Tailandia
Pakistán
Irlanda
Nueva Zelanda
Malasia Occidental
Portugal
Yugoslavia
Filipinas
Grecia
E. U. A.
India
España
Canadá
Irán
Birmania
Colombia
Turquía
Chile
Siria
Brasil
lrak
Marruecos
Uruguay
Argentina
Honduras
Méjico
Perú
tunez
Venezuela
Africa del Sur
Argelia
Australia
Etiopia

214
Esfrategia y desarrollo agrícola

0Irlanda
0Suiza
Italia
0 Finlandia
c] Chile
O Noruega

0 Tursuia

-
0 Japón
0 Portugal
0 Filipinas
0 Tailandia
Media de 29 paises -----______ 0 República d e Corea

Componentes del crecimiento

150. Modelos simplificados

Si en lugar de considerar las relaciones entre la producción y los factores de produc-


ción en un momento dado, estudiamos estas relaciones en el tiempo estamos analizando
los componentes factoriales del crecimiento.
Una primera aproximación consiste en estudiar los niodelos simplificados no tenien-
do en cuenta más que un factor de producción: el trabajo o el capital;siendo:
O = alio base
t = año de término
(Ot)período de tiempo entre O y t
Y = la producción
N = el empleo
I< = el capital
y = la producción por activo
f = la producción por unidad de capital
y teniendo en cuenta los análisis efectuados anteriormente, podemos escribir:

215
Agricultura y desarrollo

El crecimiento de la producción (ry)resulta del crecimiento del trabajo (m)


y del de
la producción por activo (ry) o productividad parcial del trabajo.
D e todas formas, conviene recordar una vez más que la aproximación al modelo l(4)
no es aceptable m á s que para variaciones relativamente pequeñas, y por lo tanto, en la
mayoría de las ocasiones para períodos cortos. Si las tasas son las que figuran aquí debajo,
se puede deducir la importancia relativa de cada factor en el crecimiento global.

w= rN+ ry
Tasas:
4% = 1% + 3%
Componentes:
100 = 25 + 75
Las diferentes situaciones posibles,en relación con los niveles de desarrollo,han sido
ya objeto de estudio en el párrafo 104.
D e la misma forma, en lo que concierne al capital se puede escribir así:

El crecimiento de la producción (ry) resulta del crecimiento del capital (m)y del de
la eficacia del capital (rf).
Se puede, pues, determinar la importancia relativa de los dos factores, como hemos
hecho anteriormente.

151. Modelo global

Hasta ahora hemos estudiado solamente las relaciones entre el crecimiento de la pro-
ducción y el del empleo o capital.
La función de producción Y = f (L,K) puede tomar diversas formas matemáticas;
una de ellas usada con frecuencia y relativamente sencilla se conoce como función de
Cobb y Douglas:

Y = LUKP (1)
siendo a y p: coeficientes de elasticidad. Estos coeficientes poseen la propiedad de que
a+p=1.
Entonces escribimos:

Hemos de hacer constar que el análisis matemático de esta función no puede ser pre-
sentado aquí en todo su rigor y complejidad: hemos de atenernos a aquellos aspectos
que guarden relación con nuestro objetivo.
AY
La elasticidad indica la variación relativa de la producción (-) en relación con la
Y

216
Estrategia y desavrollo agrícola

AL AK
variación relativa de uno de los factores (- o -). Los Coeficientes a y (1-a) son,
L K
pues, respectivamente iguales a:

dY dY
Y
( 1 4 )=-
dK
L K
Observemos que cstos coeficientes pueden también escribirse así:
YY YY
a=- (1-a) = -
rL rK

de donde: YY = arL y YY = (1-a) rK


Se puede demostrar1 que cl crccimiento global de la producción (YY)cs igual al cre-
cimiento ponderado de los factores de producción:

ry= arL + (1-a) UK (3)


tomando la derivada logarítinica y simplificando es :

AY AL AK
-= a -+ (1-a) -
L L L

lo que podenios escribir así:

ry = arL + (1-a) YK
Se demuestra también que a y p representan la partc del producto nacional corres-
pondiente al trabajo y al capital. Si el trabajo representa el 60% de la renta nacional y la
parte correspondiente al capital el 40%, la función global de producción se escribira:

y = L0’6 K0’4

Si el capital aumenta más rápidamente que el empleo en relación con el proccso dc


desarrollo, el capital por unidad de trabajo aumenta, así como la proporción de capital
en el conjunto de la producción. En otros términos, a Jisininuye y p aumenta. Esto sig-
iiifica que las funciones de producción son funciones válidas en un momento dado del
tiempo (o para un período determinado). Las funciones de producción son funciones
que varían, pues, con el tiempo; se deberá escribir, entonces:

1. Sea la función Y = L a K(1-a)


donde 1og Y = c( log L + (1 -a) log K
tomando la derivada logarítmica y simplificando es:
AY AL AK
-=a
Y
y+(l-Or)y
lo que podemos escribir así:
ry =arL + (-a)rK

217
Agricultura y desarrollo

Si Ttes más grande que Yo,el crecimiento de la producción se logrará sustituyendo


la función (t) por la función (O).
Este breve análisis muestra que hay por lo menos dos formas de aumentar la produc-
ción: desplazando una función de producción total hasta cierto límite (ver fig. 6) o pro-
cediendo a una modificación de la combinación productiva, pasando de una función
(O)a una función (t).

Progreso y sociedad progresiva

152. Puesta en evidencia del tercer factor

La función de Cobb-Douglas ha dado lugar a numerosas aplicaciones,en los últimos


años, para determinar los componentes del crecimiento a partir de los trabajos de Deni-
son. La experiencia ha demostrado que la igualdad que resulta de la relación

r, = ar, + (1-a) r[
no era verificada en la realidad, existía un residuo (R).
Numerosos ejemplos podrían ser citados: la tabla 36 es un extracto de los trabajos
de F. Deiiison y J. 1. Poullier (ver bibliografía).

TABLA
36. Tasas anuales medias para el período 1950-1960.

ry IL rK IR

Estados Unidos 3,3 1 9 1 0,8 1,4


Bran Bretaña 23 06 0,5 12
Europa del Noroeste 43 0,s 039 3,1

Esta tabla hace posible numerosos comentarios sobre el crecimiento y sus componen-
tes, pero observamos cómo el factor residual,o tercer factor,juega un papel fundamen-
tal en este crecimiento (en especial en Europa). Este tercer factor corresponde al aumento
de la productividad de losfactores, que mide el progreso técnico. El crecimiento no resulta,
pues, tan sólo de un aumento en volumen de los medios de producción, sino de las me-
joras de la calidad y de la eficacia de estos medios, así como de una mejor organización
de la producción y en general de la puesta en marcha de las diferentes formas del progreso.
Estos métodos de análisis refmados son sin embargo criticables; no son aplicables
más que en determinadas condiciones: retendremos aquí su significación pedagógica,
desde el punto de vista del análisis del proceso de crecimiento.

153. Las formas del progreso

La noción de progreso, de uso bastante corriente, es reducible si lo estudiamos para


precisar su contenido y para definir su medida.
Diversas formas del progreso pueden ser distinguidas:
El progreso tecriológico o progreso de las técnicas: perfeccionainicnto de instrumentos o de

218
Estrategia y desarrollo agrícola

procesos conocidos e invenciones de instrumentos y procesos nuevos.


El progreso técnico, medida para el creciiniento de la productividad de losfactores a precios cons-
tantes: es el progreso estudiado en el párrafo 152;no habiendo introducido variacio-
nes de precio, hemos razonado implícitamente a precios constantes. Este progreso
se manifiesta a la vez mediante el perfeccionamiento y la sustitución de inedios y
métodos, y mediante cambios de organización.
La sustitución de los trabajadores y de los instrumentos introduce en el proceso
de producción el “progreso incorporado” en las nuevas generaciones.
El cambio de organización se manifiesta mediante una modificación de las di-
mensiones (economía), de las estructuras (modificación de la combinación produc-
tiva), de las localizaciones (abandono de tierras marginales mediante intensificación
de la producción en las zonas más productivas), etc.
El progreso económico, medido por la depresión de los precios inedios reales, que resultan de
la baja de los costcs de producción por crecimiento de la productividad física. Si el
sistema económico es apto para difundir el progreso, una baja de los costes trae con-
sigo una baja del nivel general de precios y como consecuencia debe engendrar un
alza del poder medio de compra. Los crecimientos de la productividad,siendo muy
variables según los productos y las ramas de la producción, pueden traer consigo im-
portantes distorsiones de precios.
El progreso social o difusión del progreso técnico y económico en el “cuerpo social”.
Lo importante es aquí saber a quiénes beneficia el pr0greso.l
E/progreso huinano, siendo el más importante, se escapa al análisis económico y entra de
llcno en el campo de la filosofía. Se puede indagar si una sociedad que tiene por ob-
jeto principal maximizar el creciiniento per cápita, es una sociedad razonable y si
el progreso técnico y económico constituye siempre un progreso auténtico.

154. Progreso y desarrollo: el proceso de destrucción creadora

J. Schumpeter (ver bibliografía) ha escrito que tratar el crecimiento es tratar un pro-


ceso de destrucción creadora. C o m o hemos visto, el progreso es el coinponente dsfitnda-
inental dcl crecimiento. Pero el progreso económico es destructor de instrumentos de pro-
ducción en desuso, de formas de organización caducas, de formaciones inadaptadas...
El progreso amenaza sin cesar a los instrumentos,a las institucionesy a los hombres. Por
sus aspectos dcstructores el progreso puede hacer nacer reacciones conservadoras. Pro-
greso técnico y cambios institucionales están, a menudo, inevitablemente ligado:. El
progreso de desarrollo procede del juego de las fuerzas materiales e institucionales.
Sin embargo, el proceso de destrucción puesto en marcha por el progreso es jnalrnente
creador: el crecimiento de la productividad que resulta del perfeccionamiento o de la
sustitución de la tecnología y de las formas de organización trae consigo un crecimiento
de la productividad de los factorcs que se presenta como el componente fundamental
dd crecimiento.

155. Las modalidades del progreso

La puesta en niarcha del progreso comprende dos grandes fases: la creación y la pro-

1. Hemos renunciado,con disgusto, a exponer en este manual la teoría del reparto social del pro-
greso.

219
Agricirlttrra y desarrollo

pagación. El ritmo depende en especial del nivel general de educación. Cada una de estas
fases trae consigo varias etapas que resumimos a continuación :

1 descubrimiento
creación invención

educación
f 1 desarrollo

L información
propagación innovación
difusión

Para ilustrar el progreso, tomemos el ejemplo de la máquina de vapor, que jugó un


papel fundamental en la industrialización de la sociedad occidental en el siglo XX.
Denis Papin,físico francés nacido en Blois, descubrió “la fuerza elástica del vapor”
a principios del siglo XVIII; sin embargo, es James Watt (1736-1819) quien inventa
lamáquina de vapor. La puesta a punto de estas máquinas plantea numerosas cuestiones
(desarrollo): materiales de construcción, forma de la máquina, etc. Habiendo sido in-
ventada la máquina y dispuesta para ser difundida,el proceso de creación finaliza y comien-
za el de propagación. Es preciso, en primer lugar,informar a los usuarios eventuales de
esta máquina. Es preciso a continuación que un empresario decida utilizarla:este empre-
sario que transforma en realidad un descubrimiento de laboratorio es un innovador,
un pionero que acepta riesgos; si triunfa será seguido por la masa de los prudentes (di-
fusión por imitación).
El progreso agrícola se realiza según etapas semejantes: la creación (la invención)
de una nueva variedad descansa sobre los descubrimientos de la genética; antes de ser
difundida, una variedad determinada debe ser experimentada (observación de su com-
portamiento, puesta a punto de las técnicas de cultivo, etc.), la divulgación hace que se
conozca en seguida (campos de demostración), algunos agricultores la adoptan (inno-
vadores) y si su interés se confirma,una gran masa de prudentes imita a los primeros.

156. Sociedad progresiva

La sociedad progresiva es aquella en la que la creación está organizada (instituto de


investigación y de desarrollo) así como la propagación (sistemas de formación e informa-
ción).
La sociedad progresiva adapta las instituciones con vistas a facilitar y humanizar el
cambio y reducir los costes sociales del progreso. En una sociedad de este tipo, el pro-
greso tiene una significación para todos, pues difunde el nuevo descubrimiento a todo
el cuerpo social y beneficia a todas las categorías sociales.
La participación de los hombres está organizada con vistas a la determinación y a la
puesta en marcha del progreso. El desarrollo es un objetivo aceptado por los ciudadanos.
Una sociedad de este tipo no es, en muchas ocasiones, más que un esquema ideal,
y en cierta medida una utopía: la lucha por el progreso y el desarrollo es largo y difícil.
N o procede tan sólo de la creación y de la propagación técnica,sino más bien de la acción
de militantes y animadorespolíticos con vistas a la aceptación del cambio social que acom-
paña al cambio tecnológico, siendo en algunos casos esto una condición previa a la for-
mación de una sociedad progresiva.

157. Formulación del crecimiento progresivo


El examen del crecimiento tradicional nos muestra que partiendo de la hipótesis de
utilización de un capital relativamente débil y constante en el tiempo con relación a una

220
Estratcgia y desarrollo agrícola

tecnología constante, la producción depende fundamentalinente de la cantidad de tra-


bajo. Esta situación es característica dc las sociedades tradicionales-pratriarcal, esclavista,
feudal-, las cuales poseen econoniías basadas exclusivamente sobre el trabajo. Cuando
esto es así, la producción tiende hacia un máximo.
Lo que caracteriza fundamentalmente a la sociedad progresiva en relación con la
economía tradicional es qiie ella es capz de volver, sin cesar, al rriornento en el que cornienza
la fase de los rendimientos decrecientes, procediendo a sustituciones de medios y métodos.
El creciiniento puede, pues, analizarse coino un proceso de sustituciones de funciones,
de forina que la productividad del trabajo sea siempre creciente. En estas condiciones
puede hacer fracasar las previsiones pesimistas de Malthus, que en su ecuación del de-
sarrollo social había olvidado el progreso técnico. La ley de los rendimientos no propor-
cionales no tiene sentido más quc en relación a una función de producción determinada,
por lo tanto a uiia estructura económica dada.
En una sociedad progresiva, la lcy dc rendimientos no proporcionales 110 tiene sig-
nificación histórica. Igualmente, y dado que existe un Óptimo de población para una
tecnología dada, la sustitución de funciones en una economía progresiva desplaza sin cesar
este óptimo. La figura 17 representa una expresión esqueniática del creciiiiiento agrícola
progresivo. Este docunicnto tiene que compararse coii el de la figura 6,que hace referen-
cia al creciniiento agrícola tradicional. Las fuiiciones succsivas están caracterizadas por
uii desplazaniiento del niáxiriio (el potencial máximo de producción de la sociedad cre-
ce) y por unas productividades crecientes del trabajo.
Este crecimiento resulta del capital disponible por unidad de trabajo (por lo tanto,
de la acumulación de capital), pero también de una inayor calificación y de una mayor
organización del trabajo.
Este esquema no tiene en cuenta por sí solo las diferciitcs modalidades del creciinicii-
to. Este puede resultar, en efecto:

1. Del creciniicnto del grado de empleo de la capacidad de producción disponible;


mediante una reducción del subenipleo,la econonlía tiende hacia el pleno einpleo
de estas fuentes, trabajo y capital, y aumenta su producción.
2. Del creciiiiiento del empleo ligado al creciinicnto demográfico y a la inversión.
3. Del crecimiento del capital ligado al proceso de ahorro.
4. Del creciiniento de la productividad global en una economía de pleno eiiipleo (ple-
no empleo eficaz).
5. D e la optiniización del empleo de los recursos por división internacional del traba-
jo, y de las migraciones geográficas, con vistas a inasiniizadar el creciitiiento glo-
bal a nivel de un conjunto geogrdfico determinado, o bien a nivel de economía
mundial.

El cambio tecnológico en agricultura:la revolución verde


158. La evolución reciente de la tecnología agrícola

En estos aiios últimos han sido realizados progresos importantes en la puesta a punto
y la aplicación de una nueva tecnología agrícola [4,pp. 154 - 1581.
La selección vegetal y la creación de nuevas variedades de rendiiiiientoselevados son
la base de lo que se ha convenido en llamar la “revolución verde”. Esta se puede definir
como “la adopción entre una extensa escala de tCcnicas agrícolas adaptadas a las con-
diciones de las regiones tropicales”.l Las investigaciones llevadas a cabo por el Centro

1. MNOTAGNE “La revolución verde”, en L’obseroaciún de I’OCDE,


YUDELMAN, núm. 52,junio de
1971, p. 15-30.

221
Agricultura y desarrollo

S K
FIG. 17 Economía agrícola progresiva T = ND (- -)
N'N

F,, F,, F,, son funciones de producción tales que

K,
...Y, = F,(N,K,)e
Y, = Fl(NIKl) --
Kl
- K3

Nl N, N,
C, representa el consumo real de productos alimenticios. Este consumo crece en principio rápida-
mente (coeficiente de elasticidad elevado), después lo hace más lentamente. p y y son respectivamente
la producción y el consumo marginales. E n N,,N,,N,,la población es óptima.
Las tangentes T,,T,,T,,son respectivamenteparalelas a DD'en los puntos D,,D,,D,,(y=p).

222
Estrategia y desarrollo agrícola

Internacional para la Mejora del Maíz y del Trigo (CIMMYT)en México y por el Iiis-
tituto Internacional de Investigación sobre el Arroz (IRRI)en las Filipinas han condu-
cido finalmente a la puesta a punto de nuevas variedades de trigo, arroz y inaíz. Estas
variedades reaccionan mucho mejor a los abonos y a la irrigación que las tradicionales
y permiten obtener altos rendimientos. Por otra parte, tienen la ventaja de tener un ci-
clo de producción relativamente corto y,en el caso del arroz, de no depender de una es-
tación determinada; es posible por lo tanto obtener dos a o tres vcces cosechas por
año, si las condiciones de cultivo lo permiten.
La tecnología de los abonos ha conocido también importantes adelantos: utilización
del gas natural por síntesis del amoníaco (lo que reduce los costes de producción), aumento
de la concentración de elementos fertilizantes (lo que reduce las tasas de transportes),
producción de abonos líquidos y compuestos (lo que facilita las aplicaciones), puesta
a punto de abonos de acción lenta (lo que reduce el número de abonados), etc.
Los métodos para combatir los enemigos de los cultivos también han logrado progre-
sos considerables. Los medios químicos son poco a poco sustituidos por los tradicio-
nales,sobre todo por los propios de los cultivos (rotatorios)y por los mecánicos. La ten-
dencia aCtlId1 se orienta al desarrollo de la “lucha biológica integrada”, que implica una
utilización coordinada de los diferentes métodos dc lucha y tiende a reducir los efectos
nocivos de los tratamientos.
Los progresos de la producción animal conciernen de forina particular a la mejora
de la aparcería por la inseminación artificial, mcjora de la alimentación mediante el pro-
greso de las producciones de forraje y la fabricación de alimentos del ganado, la mejo-
ra de la higiene por medio dc nuevas técnicas de producción de vacunas; en fin,la or-
ganización de sistemas intensivos de producción animal (huevos, volateiía, porcino).
Si se observa la infraestructura de la producción vegetal y animal, se nota cómo han
sido realizados los progresos en relación con el aprovechamiento del agua. N o obstante,
“en lo que concierne a la utilización del agua y la irrigación,cierto número de progresos
espectaculares cn los que se albergaban grandes esperanzas, en concreto progresos co-
m o la lluvia artificial, la lucha contra la evaporación en las reservas y el desalamiento
dcl agua del mar se han mostrado algo decepcionantes. Es posible recurrir al desalainien-
to del agua del mar por procedimientos industriales y urbanos, pero este proceder es
aún lo bastante costoso como para scr utilizado en agricultura” [5,p. 1551.
En el campo de lo forestal,la selección de especies de crecimiento rápido permite in-
tensificar la producción, y la tecnología industrial de los productos forestales evoluciona
notablemente.
Otros progresos han sido alcanzados en el campo de las conservas (congelación),
de las transformaciones de los productos alinienticios, y de la creación de nuevos pro-
ductos (cnriqueciiniento en proteínas). Los progresos espectaculares en el campo de la
ciencia atómica y de la tecnología espacial son susceptiblesde tener aplicaciones nume-
rosas y diversas sobre la tecnología agrícola en el futuro: abaratamiento del coste de de-
salinización del agua del mar; descubrimiento,por teledetección, de los recursos de las
producciones y de las zonas de infección, etc.
El recurso al ordenador es ya frecuente en agricultura para establecer sistemas de ex-
plotación y de ordenación diversos.
Los progresos de las ciencias a lo largo de los últimos aiios han tenido numerosas apli-
caciones en agricultura. Las transferencias de tecnología han sido las m á s posikles. Por
otra parte, la investigación en economía, orientada en el pasado más bien hacia los cul-
tivos de aportaciún, esti siendo cada vez más orientada hacia los cultivos duraderos.
Las redes de experimentación se ponen en marcha, perniiticndo así definir las con-
diciones de aplicación de las nuevas técnicas. N o obstante,aún son posibles grandes pro-
gresos, con vistas a adaptar estas técnicas a las condiciones específicas de los PMD.A
título de información se puede mencionar el maquinisino,en el que la perfección se logra

223
Agriczrltirra y desarrollo

cuanto más se reduzca el coeficiente de trabajo,pero este aspecto,si bien no debe ser ol-
vidado,no es por ahora el más importantepara los PMD.Sólo nos resta decir que los PMD
pueden beneficiarse de los progresos espectaculares de la ciencia y de la tecnología, si
las condiciones socioeconómicas permiten la integración de las nuevas técnicas.

159. La revolución verde

El cambio tecnológico que resulta de la introducción de variedades de altos rendimien-


tos y el crecimiento de las compras normales de la agricultura en las que ella se ve invo-
lucrada (abonos,pesticidas,aguas, etc.) han traído consigo efectos de tal nivel que este
cambio ha sido calificado de revolución verde.
En el espacio de los últimos cinco años, las nuevas técnicas han tenido alrededor de
cinco millones de adeptos;en algunas zonas de la India se ha incrementado la produc-
ción de tal forma que se puede hoy en día asegurar 60gramos de proteínas por día a treinta
millones de habitantes.l La evolución es especialmente sensible en México y en las Fi-
lipinas,primeros países beneficiados de esta revolución.En México los rendimientos medios
en trigo han pasado de 0,94toneladas por hectárea en 1949 a 2,64en 1968. “En las Fili-
pinas, después de un estudio sobre 204 explotaciones, el rendimiento por hectárea en
arroz ha pasado de 213 a 415 toneladas en el espacio de una sola campaña,utilizando los
agricultores las nuevas variedades en el mismo tiempo que los otros medios de produc-
ción.”’
“Entre 1965/66 y 1969/70,la superficie de los cultivos de variedades de trigo y de arroz
de elevados rendimientos ha pasado de 16,4 tnillares de hectáreas a 17,5 millones, de los
cuales 10 millones son para el trigo y casi ocho para el arroz.”’ Alrededor del 60% de
las tierras cultivadas con las nuevas variedades están situadas en la India, un 20% en el
Pakistán y la casi totalidad de lo que queda, en las Filipinas, en Turquia y en Túnez.
En relación con el crecimiento de las superficies cultivadas, el consumo de abonos
se ha incrementado considerablemente. En Asia, la tasa de crecimiento fue d.i orden
del 20% entre 1966 y 1968;ésta ha sido,no obstante,considerablemente reducida en 1968/
1969.3
Esta revolución tecnológica,en la que la amplitud es evidente,no se realiza sin plan-
tear numerosos problemas socioeconómicos que es oportuno examinar.
1. Las nuevas técnicas no han tenido efectos sensibles en América Latina (a excepción
de México) ni en Africa (a excepción del Africa del Norte). En Asia, donde han sido un
gran éxito, los cultivos nuevos no representan más que el 10% de las tierras cultivadas
y el 20% de las tierras empanadas.
La difusión de la revolución verde se mantiene, pues, limitada;no obstante, no se
puede perder de vista el hecho de que la difusión data de hace cinco años tan sólo y que
como consecuencia la progresión ha sido relativamente rápida.
2. Las nuevas variedades están más extendidas en las zonas más favorables, donde
los agricultores disponen de agua, de posibilidades de adquirir abonos y pesticidas, y
donde instituciones educativas y económicas facilitanla difusión de las técnicas y la comer-
cialización de los productos. “En la India y en el Pakistán es en las zonas irrigadas don-
de el cultivo del trigo se ha desarrollado.1 La concentración geográfica estáme nos esti-
mulada en el campo del cultivo del arroz; sin embargo, no por ello existe menos. La
nueva tecnología trae consigo, pues, en una primera fase, un crecimiento de las dispa-

1. MONTAGNE YUDELMAN,
op. cit., pa. 30.
2. Ibid., p. 16.
3. Ibíd., p. 28.

224
Estrategia y desurrol/o agrícola

ridades regionales. Las zonas cerealistas que tienen potencialidades débiles pueden encon-
trarse en una situación de competencia incrementada, lo que podría agravar su situa-
ción si no se tomasen ciertas medidas [5, p. 1821.
3. Para estimular a los agricultores en la adopción de variedades nuevas, los precios
tienen que mantenerse fijos y a niveles relativamente altos. Los agricultores son sensi-
bles a las incitaciones de los precios, pero los precios altos traen consigo dos consecuencias
fundamentales. Por una parte, repercuten en el nivel de consumo, el coste de la aliinen-
tación se eleva,provocando un estirón sobre los salarios. Por otra parte, la rentabilidad de
los cereales aumenta y éstos tienden a sustituir a otros cultivos de exportación, lo que
provoca una pérdida de divisas, o a los forrajcs,lo que entorpece el aumento de la ga-
nadería y la producción de proteínas animales.
Los precios elevados de los cereales pueden frenar el desarrollo de las ganaderías por-
cinas y avícolas,que son un incdio de aumentar la producción animal a corto plazo. D e
forma general, existe acuerdo en reconocer que los precios de los cereales deberían ser
reducidos cuando se extienden las variedades de altos rendimientos, pero es preciso ha-
cerlo de forma que se evite desalentar a los agricultores.
4.El crecimiento de la producción ha sorprendido al coinercio tradicional, que se
ha niostrado en ocasiones incapaz de hacer frente a la nueva situación. “En el inismo
México, país donde el auge generalizado de técnicas nuevas ha durado mis de diez años,
la debilidad de las infraestructuras de comcrcialización en las regiones rurales ha sido
sieinpre considerada como uno de los obsticulos niayores al desarrollo de estas regiones.”l
5. La rcvolucióii verde es susceptible de tener algunas incidencias sobre el comercio
internacional de los cereales. Una debilitación de la demanda internacional se ha prodti-
cido en los países beneficiarios de la revolución verde. En el inismo tiempo, los stocks
de trigo de los grandes exportadores mundiales se han increineiitado y los corrales han
disminuido.
6.Dado el crecimiento real de la población agrícola, debemos preocuparnos cada
vez mis de la absorción del subempleo. La introducción de una tecnología nueva puede,
pues, ser estudiada desde el punto de vista de sus efectos sobre el empleo. Ahora bien,
según el centro de desarrollo de la OCDE,la introducción de nuevas variedades pro-
voca un increincnto de einpleo por hectárea que puede llegar hasta el 30%. N o oba-
tante, esta indicación puede tener un alcance limitado por dos razones como mínimo.
En primer lugar, se trata principalmente de un trabajo de temporada, que puede dejar
subsistir un subempleo de teinporada m u y importante. Por otra parte, por diversas ra-
zones los explotadores que pueden mecanizar su trabajo tienen tendencia a hacerlo. La
capacidad de inecanización de las explotaciones mejor emplazadas podría, pues, rcdu-
cir el empleo en lugar de aumentarlo.

160. Revolución verde y estructuras agrarias

El párrafo anterior ha demostrado que la nueva tecnología tiene numerosas iinpli-


caciones comerciales. Además de éstas, hemos de tener en cuenta que esta tecnología
puede también influir sobre las estructuras agrarias de muchas formas: hemos mencio-
nado ya sus efectos sobre las disparidades regionales, la relativa concentración geogri-
fica de la riqueza agrícola, así coino los efectos dircctos e indirectos sobre el empleo y,
a través de él, sobre el repaito de las rentas. Pero un problema fundamental es el de las
relaciones entre revolución agrícola y estructuras agrarias,y en especial con la dimensión
de las explotaciones agrícolas.

1. MONTAGNB
YUDELMAN,
op. cit., p. 17

225
15
Agricultura y desarrollo

Las nuevas técnicas presentan el carácter de ser divisibles y por lo tanto deberían ser
dependientes de las estructuras agrarias y ser accesibles a todas las formas y dimensio-
nes de explotación. Las semillas,los abonos,los pesticidas y el agua son factores divisibles.
En realidad, el acceso a las nuevas ticnicas depende de la capacidad de acceso de los cam-
pesinos a la información,a los medios de producción y al crédito,y en este hecho pueden
aparecer serias diferencias. Las tendencias habituales según las cuales la gran explotación
integra con mayor facilidad el progreso y accede mejor a los medios de producción pue-
den ser reforzadas por la preferencia que los servicios oficiales dan a las grandes explo-
taciones. Esta tendencia,justificada por medidas de eficacia económica a corto plazo,
puede incrementar las disparidades entre las explotaciones según su dimensión, y provo-
car tensiones sociales en la medida en que la revolución verde beneficia a las categorías
sociales más favorecidas. El nuevo modelo tecnoljgico podría así, en algunos casos, re-
forzar el carácter dualista de la economía más que atenuarlo. Sobre una base de agricul-
tura de subsistencia,o débilmente comercializada o de débil productividad de trabajo,
se refuerza o se desarrolla una agricultura de elevada productividad, que toma la for-
m a de agricultura privilegiada por s u capacidad de ascensión a las fuentes de información
y a los medios de producción.
El estudio efectuado por el Comité Especial de la Reforma Agraria “confirma la iin-
presión,ya extendida,de que una reelevación de la productividad por sí sola no mejora
la suerte de la gran masa de trabajadores del campo,sino que al contrario con frecuencia
tiende a agravarla”.l Esta gravedad se puede producir por diversos motivos. Los propie-
tarios territoriales,con idea de beneficiarse de las nuevas fuentcs de beneficios que prs-
cura la revolución verde,intentan en ocasiones sustituir a los que hasta ahora han cultivado
la tierra, pequeños granjeros, aparceros, colonos, ya sea para explotarla directamente,
ya sea para arrendarla a campesinos más emprendedores. El crecimiento de las rentas
y el costo relativamente bajo de las máquinas importadas,así como la tendencia a reducir
la mano de obra por razones a veces de orden sociopolítico,pueden conducir al auinen-
to del subempleo.
El papel de la revolución verde en relación al proceso de desarrollo debe ser por ú1-
timo apreciado teniendo en cuenta el crecimiento de la inmigración y del destino del
excedente agrícola.
Si la revolución verde constituye una esperanza de la que los efectos no serán ni mí-
nimos ni tampoco exagerados, entonces no es realmente un instrumento del desarrollo
global mis que en la medida en la que el excedente que de ella se obtenga sirva para fo-
mentar este desarrollo. La cuestión está, pues, en saber cuáles s m los beneficiarios reales
del excedente y qué uso hacen de él. Si la revolución mantiene o incluso incrementa las
paridades sociales,no puede por naturaleza mover las masas en favor del desarrollo. Por
otra parte, esta rzvolución está por el momento más bien limitada a grandes zonas de
agricultura campesina de Asia; apenas ha comenzado en Africa y en América Latina.
Las condiciones que prevalecen en el mundo no son las de la revolución verde, que mar-
ca el acceso a la agricultura progresiva, sino m á s bien las de unaagricultura tradicional,
de estructura semifeudal o campesina, caracterizada por numzrosas formas de domina-
ción del mundo campesino.
En cstas condiciones, la ascensión de la agricultura progresiva, la movilización de
las masas al servicio del desarrollo pueden necesitar transformaciones socioxonóiiiicas
que pueden ser consideradas como condiciones previas al desarrollo.
En conclusión, la revolución verde, de carácter puramente tecnológico, “no aco-
mete los problemas fundamentales de la repartición equitativa de las rentas,de la justicia
social y del poder político, que están íntimamente ligados con la reforma agraria...
En otras palabras, la revolución verde no puede reemplazar a la reforma agraria, pero es
su complemento necesario y lógico”?
1. FAO**

226
Estratqia y desarrollo agrícola

Los cambios socioeconómicos

161. Transformaciones sociales

Son inuy iiuinerosas las transforinaciones sociales que aconipaíiaii al cambio tecno-
lógico o que constituyen las condiciona previas a estc cambio.
Así por ejcmplo, las rf$omas agrarias lo son cuando predoniiiian las formas tradi-
cionales dc orgmización socioeconóinica de la agriciiltura, inadaytadas por numerosas
razoncs a la puesta en inarcha de un proccso de desarrollo agrícola. Los objetivos, las
inodalididcs, la urgciicia de las rcformas se enfocan entonces en función de los objeti-.
vos y dc los ritmos de desarrollo.
Uno de los objetivos de las reformas agrarias consistc en crear nuevas cstrirctirras &pro-
dtrccióii clgvícola, o adaptar las estructuras existentes a su función ecoiióinica estudiada en
el contexto del desarrollo. Las estrticturas dependen mucho niás de condiciones polí-
ticas que dc consideraciones cxcliisivamcntc ccoiiómicas. Así pcr cjcinplo, el contraste
cntre las grandes cniprcsas colcctivas de los países socialistas y las granjas individuales
que predominan en numerosos países de la zona dc economía dc mercado, sc ha incre-
mentado.
La difusión del nuevo modelo tecnológico y de las transforrnacioncs sociales que le
acoinpañan o que le precedcii, precisa siiiiuldneaiiiente, so pena de fracaso, clcvar el
iiivcl de formación y de inforniación de los cainpesinos.
En cste ordcn de cosas, es indispeiisable poner cn inarcha servicios de expcrinicn-
tacióii y de divulgación, así coii:o intensificar la foriiiación dc base orientada hacia la
adquisición de una “actitud expcriniciitada” y hacia la comprensióii del proceso de
desarrollo.
El creciinicnto de la producción necr5itarií la orpnizacióii dc los iiicrcados y la ndap-
tación de la distribución agrícola y alinicnticia a flujos de niercancías mucho nxís ini-
portantcs. Por ctra partc, las traiisforiiiacioncs agrarias y cl creciiniento de la producción
iniplicari también la creación o la expansión del crkdito institucioiial, susceptiblc de li-
bcrar al campesino del usurero y facilitar y organizar las inveisiones agrícolas, en par-
ticular, y otras en gciieral.
Dado quc el Estado debcjugar un papel decisivo en el desarrollo agrícola de los PMD,
la orgaiiizacióii de los scrvicios guberiiarnentales dcbe requcrir una atención especial.
Lo iiiismo ocurriri con las instituciones de plariificación,llamadas a jugx un doble papel
fundamental: coordinación de las actividades gubernativas y orgnqización de la parti-
cipación de las 111asas cn la elaboración y en la rcalización del plan.

Las reformas agrarias


162. Objetivos de las reformas agrarias

Los objetivos depeiiden del sistema socioecoiióinico y de las vías escogidas para el
desarrollo. D e todas formas, podcnios reunir en tres grupos los principales objetivos.
1. Iiuticia social. Las reformas agrarias se piescntan como el medio de reducir las di-
ferenciasque resultan de la distribución de la tierra y del trabajo. Ests reformas agrarias
dcbeiían contribuir a reducir las disparidadzs eiitrc las rentas de las diferentes clases so-
ciales dentro del inundo zgrícola, propictarios, as:Jariados, campesinos; y de una for-
m a iiiás general,las existentes ciitre campesinos y trabajadores dc las ciiidadcs. Estas 151-
tinias difcreiicias son las que pueden dar lugar a Exodos patdcígicos por motivos inuy
diversos,en ocasiones por voluntad de los campesinos que dcxnii abolir su estado de par-
cial scrvidunibrc.

227
Agricultura y desarrollo

2. ModiJcación de las relaciones de prodircción y al tnisrno tiempo de las condiciones polí-


ticas que prevalecen en el seno de un determinado país. Las reformas agrarias tienden a des-
truir la supervivencia de las relaciones feudales o semifeudales,que humillan a los cam-
pesinos en su dignidad,y que además frenan o bloquean el crecimiento.
Por otra parte, las reformas agrarias disminuyen el poder político de las oligarquías
financieras y provocan una modificación de la estructura del poder político.
En los países que adoptan la vía socialista,la fase de toma de poder político puede estar
acompañada de una distribución de la tierra entre los que la cultivan, lo que facilita así
el ganarse a las poblaciones campesinas y por otra parte el crear las bases de nuevas con-
diciones sociopolíticas.Esta primera fase va seguida de una segunda que tiende a un de-
sarrollo de las formas de organización colectiva de la producción.
3. En estas perspectivas de desarrollo socioeconómico global, la reforma agraria es
considerada en algunos países como una condición previa al desawo2lo.l Ella es quien debe
crear las condiciones de una participación de las masas en el proceso de desarrollo.

163. Reforma agraria y excedente agrícola

En general las estadísticas que poseemos muestran que la productividad del trabajo
es más elevada en las grandes explotaciones que en las pequeñas;sin embargo,por el con-
trario la productividad por hectárea es más fuerte en las pequeñas explotaciones.
Si se observa una productividad elevada por trabajador en las grandes explotaciones,
ésta proviene fundamentalmente de que la superficie por unidad de trabajo es más grande.
Esto se pone también de manifiesto cuando las estadísticas se obtienen de las con-
tabilidades de empiesas,las cuales tienen en cuenta tan sólo el trabajo imputable. Es evi-
dente que estas estimaciones no poseen carácter general, en la medida en que la gran ha-
cienda tiene la posibilidad de lanzar el subenipleo sobre las explotaciones de subsistencia
periféricas. Esta situación es característica de las estructuras latinoamericanas, basadas
sobre el par latifundio-minifundio.
En los P M D , donde la presión demográfica es elevada, donde la superficie disponi-
ble por trabajador es débil y donde el paro forzoso y el subempleo persisten o incluso au-
mentan, es básico medir la productividad de la tierra para evaluar los sistemas en general
de explotación. Ahora bien, las grandes posesiones tienen una débil productividad
por hectárea, pues tienen una elevada superficie de reserva para cultivar, de forma que
los sistemas extensivos de producción agrícola procuran a los grandes propietarios ren-
tas considerables teniendo en cuenta la extensión de su propiedad.
Desde un punto de vista de estrategia del desarrollo,los análisis anteriores conducen
a estudiar los efectos de la reforma sobre la formación y la transferencia del excedente.
La importancia económica de la reforma agraria depende de la renta agrícola en la na-
ción, de los efectos de esta reforma sobre la productividad y la repartición de la con-
trapartida monetaria del excedente y por último de los efectos directos e indirectos sobre
los otros sectores de la economía. La eficacia económica de la reforma depende del cre-
cimiento del excedente en relación con el de la productividad y el del consumo en ali-
mentación de los campesinos. En general el acceso de los campesinos a las fuentes pro-
ductivas, aunque en el pasado les estaba privado, o de las que no disponían más que de
una cantidad insuficiente,trae consigo un crecimiento del consuino. Diversas medidas,
pues, deben acompañar a las reformas para asegurar un crecimiento más rápido de la pro-
ductividad del trabajo.Los efectos directos e indirectossobre el conjunto de la economía
dependen de las consecuencias de la modificación del reparto sobre el consumo, sobre
la formación del ahorro y sobre los ingresos fiscales.

1. F A O , Informe del Comité Especial para la Reforma Agraria, op. cit.

228
Estrategia y desarroílo agrícola

La modificación del reparto tiende a disminuir el poder adquisitivo de las clases pri-
vilegiadas, que con frecuencia son consumidores de bienes de lujo importados,y tam-
bién tiende a aumentar el de la gran masa de campesinos pobres que precisan bienes fun-
damentales de subsistencia: textiles,calzado,alquiler,muebles, etc. Esta demanda puede,
pues, estimular ciertas industrias ligeras como fue el caso de Europa (textiles, calzados,
etcétera).
Algunos encucntran, en ocasiones, una justificación económica en el reparto desi-
gual :la fbnción económica de las clases altas es ahorrar.En realidad,tal y como se ha podido
demostrar recientemente,cl ahorro de las clases altas puede ser estéril desde el punto
de vista del dcsarrollo (transferencia del ahorro al extraiijero, gastos lucrativos,etc.).
D e todas formas,la formación y el crecimiento del ahorro sobre nuevas bases socio-
económicas no pueden surgir sino de un creciiiiicnto de la productividad tal que sobre-
pase el nivel dc subsistencia y permita una transferencia del excedente,en especial a tra-
vés de un sistema fiscal adaptado. Parece claro, pucs, que un sistema de reforma agraria
que no esté acompañado de un crecimiento de la productividad agrícola, y responda
a objeiivos sociales, no creará jamás las bases del proceso de dcsarrollo.

164. Modalidades de las reformas

La reforma agraria es un acto político de gran trascendencia; no puede, pues, poner-


se en marcha ni& que a través de un decisión política. A través de la niodificación dcl
poder relativo de los grupos sociales,comporta en realidad una modificación del reparto
del poder. Las modalidades de reforma dependen, pues, de los objetivos y de las vías
de desarrollo. Podemos ahora enunciar algunos principios fundamentales.

1. Históricamente,la expresión reforwa agravia significa m á s bien reparto de grandes


cxtcnsiones.En los Estados Unidos, el presidentc Jeffersonhace de la explotación familiar,
propiedad del agricultor, la célula base de la democracia norteamericana.
Cuando la guerra de la Indcpendencia,las tierras de los “leales” que permanecieron
fieles a la corona de Inglaterra fueron repartidas. Esta concepción fue también la de la
Europa occidental para las reformas agrarias que siguieron a la Revolución francesa;
la de la Europa oriental después de la primera guerra niundial;la de la Revolución me-
xicana, una de las reformas más rccicntcs; desde la segunda guerra mundial, en Japón,
Corea y Taiwan. En las condiciones actuales de los PMD,la necesidad de dedicar una
gran atención al crecimicnto de la productividad del trabajo agrícola, las condiciones
cspecíficas nacidas de la independencia de los antiguos Estados colonialcs,las nuevas ideo-
logías, etc.,han conducido a la puesta en marcha de nuevas fórmulas que traen consigo
en especial la nacionalización de las extensiones coloniales, la nacionalización o forma-
ción de extensiones autogestionadas etc.
2. El concepto de reforma agraria se amplía poco a poco; no se refiere tan sólo a la
transformación socioeconómica de las grandes extensiones, sino, de forma más general,
a la adaptación de las estructuras agrarias al proceso de desarrollo agrícola y global. La
reforma agraria puede, pues, hacer referencia a una transformación radical o bien a una
adaptación de las principales forinas de organización socioeconómica de la agricultura
(formas costuinbristas, feudales, campesinas, capitalistas). Puede traer consigo medidas
relacionadas con la modificación del derecho de costumbres,de servidumbres colectivas,
de modos de hacer valer, del precio de arrendamiento de tierras; y con la creación de
un catastro para el reconocimiento de los derechos de propiedad, etc.
La reforma agraria se inscribe inevitableinente cn la política de acondicionamiento
rural: determinación de reservas de propiedades,acondicionamiento de aguas, repobla-
ción forestal, etc.

229
3. La reforma agraiia se va asociando cada vez más con el conjunto de otras refor-
mas institucionales. La reforma agraria,la experiencia lo demuestra en efecto, no puede
llevarse a cabo económicamente si no se asocia o coordina con la creación o adaptación
de la formación e información del crédito institucional,de los circuitos de distribución,
de los organismos agrícolas.
4.Las reformas agrarias están forzosamente adaptadas a un contexto específico: su
amplitud y sus modalidades no son las niismas en las zonas donde predominan los sis-
temas costumbristas feudales, campesinos o capitalistas. En las zonas de agricultura feu-
dal, es necesario proceder a un nuevo reparto de las tierras, a una intensificación de la
producción y a una mejora de la productividad global y del nivel de vida de los cam-
pesinos. Estos, según el caso, se transforman en labradores de explotaciones familiares,
en asalariados dotados de estatuto legal, o en miembros de cooperativas agrícolas.
En el caso de una agricultura capitalista o semicapitalista, cuando se trata de unida-
des cmvenientemcnte organizadas y orientadas hacia la exportación, el reparto se revela
poco eficaz y la creación de cooperativas de produccióa acompañada de una reconver-
sión parcial de las extensiones (cultivos duraderos) es sin lugar a dudas preferible.
.1 Cuando se trata de reforzar o crear agricultura campesina, la reforma tiene por ob-
jeto protege el modo de explotación campesino, asegurar la continuidad de la produc-
ción, estimular las mejoras relativas a las haciendas, fijar los arriendos a tasas razonables,
desarrollar las formas cooperativas para sostener las explotaciones artesanas, etc.

165. Urgencia de las reformas agrarias


La Organización de las Naciones Unidas y sus instituciones se han pronunciado con
claridad a favor de la reforma agraria.El Comité Especial de la Reforma Agraria se ex-
presó así: “Por numerosas razones es urgente emprender la reforma agraria o continuar-
la rápidamente,según el caso. El balance de los resultados obtenidos en este campo y en
los años sesenta,parece ser inferior al de los dos decenios anteriores”.l
Las razones que dan lugar a esta actitud se basan en la constatación de que los objetivos
de desarrollo del tercer mundo no han sido atendidos y que la situación se está incluso
agravando en algunos países. La diferencia entre los PD y los PMD ha crecido (produc-
to, renta,consumo por habitante), las diferencias internas de rentas por categorías socio-
profesionales se han acentuado, el subenipleo y el paro crónico aumentan en relación
con el crecimiento demográfico. Ciertamente, esta situación no puede ser atribuida en
su totalidad a la supervivencia de estructuras socioeconómicas desusadas, pero esta super-
vivencia es un factor de freno sin duda fundamental en algunas zonas del mundo.1 La
supervivencia de las formas semifeudales,el dominio aplastante de los campesinos por
los propietarios, los usureros y los comerciantes,la orientación del sector capitalista casi
exclusivamente hacia la exportación, la existencia de una gran masa de campesinos sin
tierra, etc.,no facilitan la aceptación del progreso técnico, el crecimiento de la produc-
tividad agrícola ni la formación de un ahorro puesto al servicio del desarrollo agrícola
y global.
Por otra parte, como hemos demostrado con anterioridad, la revolución verde no
supone la solución de los problemas de las estructuras agrarias defectuosas. Tiende por
el contrario a agravar las disparidades y las tensiones sociales.

166. Evolución de las reformas agrarias


El informe del Comité Especial de la Reforma Agraria, al que nos hemos referido
ya en los párrafos anteriores,comprende una puesta a punto del estado actual de las re-

1. FAO**,p. 9.

230
Estvatgia y dcesar.i.ollo agrícola

formas agrarias en el inundo. Nos limitaremos a las características de las tendcncias fun-
damentales.
En AmCrica Latina,la Conferencia de Punta del Este que tuvo lugar al principio de
los años sesenta marca una toma dc posición de los países de este continente a favor de
la rcforma agraria y decidió la creación del ComitC Interainericano del Desarrollo Agrí-
cola (CIDA),que ha realizado importantes estudios sobre las estructuras agrarias (es-
tudios a los que nos henios referido en la primera parte). Los resultados inás importantes
parecen habcr sido obtenidos en México,Bolivia,Cuba, Colombia,Chile y Perú.
Las reformas en México y en Bolivia son las m á s antiguas;conicnzaron en México
en los años diez de este siglo,y en Bolivia en los años cincuenta.En México han aboca-
do en el dc:sarrollo de la propiedad privada y por otra partc cii la renovación dc la pro-
piedad colectiva bajo la forma dc “cjidos”. En Bolivia la suprcsión del colonialismo fue
acompañada de la distribución de las tierras entre los campesinos.
En Cuba la reforma agraria cstá ligada con un cambio radical de la estructura po-
lítica.Desembocó en la creación de explotaciones populares (granjas estatales) asociadas
n !as cooperativas azucareras, quc coexistcn con los pequeños productores con propieda-
des de 67 hcctárcas de supcrficic como miximo. Los pequeños productores están agru-
pados cn nna asociación nacional en el seno de ln cual el Estado interviene de diversas
formas.
En Chile la reforma agraria fue acelerada, pero “diversas tcndcncias se oponían en
cuanto a la estructura definitiva a dar a los rcgímcnes rclativos a las haciendas y a las uni-
dades dc prooducción”.i
En el Perú la reforma estará finalizada en breve tiempo, provocando así la dcsapa-
rición dc los latifundios, y la formación de cooperativas dc productorcs (por ejemplo:
grandes planticioncs de caña de azúcar en la región costera), de extensiones del Estado,
de propicdadcs de pequeñas y medianas dimensiones.
El Próximo Oricrite esti caracterizado por una gran diversidad dc regímenes políticos;
las reformas agrarias han sido pucstas cn marcha cn un determinado niímero de países,
en ocasiones facilitadas por las disponibilidades financieras que provienen de las expor-
taciones petroleras (lrin). Esta zona scmiárida posce características específicas ligadas
a las condiciones geogrificas: iinportaiicia del iioinadismo y dcl papcl de los cultivos
irrigados.En Egipto, en Irán (dondc existía una cstructura feudal), en el Sudjn, cn Iraq
y en Siria las rcforinas han conducido cn gencrnl a la creación o al desarrollo de las ex-
plotacioncs individuales asociadas a las cooperativas de dcsarrollo rural (Egipto, Irán,
Siria) y m á s raraiiientc a formas de explotación colcctiva.
En @ica la propiedad tribal o comunitaria continúa predominando. El paso de la
agricultura nómada a la agricultura sedentaria, cada vez más necesaria, implica una nio-
dificación del derecho costumbrista. “En algunos países africanos se han hecho notables
esfuerzos para crear un régimen de propiedad privada individual análogo al que cxiste
en los países de la Europa occidental”2 (Uganda,Kenia, Malawi, Nigeria, Etiopía).
Efi Asia, las rcforinas agrarias han comenzado después de la segunda guerra mun-
dial. Existcn situaciones muy diferentes,pero en el conjunto lo que caracteriza csta zona
es cl predominio de las pequeñas explotaciones,un sistcma de arriendo y de aparcería
poco satisfactorio, una rclativa concentración de la propiedad en algunas regioncs y el
dominio del comerciante y del nsurero. La tendencia consiste en mejorar los niodos de
hacer, consolidar la propiedad campesina y desarrollar la acción cooperativa.

167. Reformas agrarias y desarrollo


Numerosos pdscs han adoptado el principio de las reformas agrarias y algunos han

1. FAO**,p. 17.
7. FAO**,p. 23.

231
Agricultrrra y desarrollo

logrado frenar una estructura más favorable al desarrollo socioeconómico, movilizando


las masas campesinas,intensificando la producción y facilitando la recepción del pro-
greso técnico, etc.
Las reformas están en ocasiones frenadas por las modalidades de su puesta en marcha,
por la distinción entre tierras “bien cultivadas” y “mal cultivadas”, por la importancia
de los recursos necesarios, etc. La clasificación de tierras en bien cultivadas y mal cul-
tivadas da lugar generalmente a un proceder complejo, que retrasa o aletarga la puesta
en marcha de la reforma. La afectación de una parte bastante considerable de los recursos
por indemnización, en detrimento de otras operaciones fundamentales desde el punto
de vista del desarrollo, corrige el riesgo de tener efectos nefastos sobre el crecimiento.
Por otra parte,si los beneficiarios de la reforma deben reembolsarse una parte del valor
de la tierra, estos reembolsos pueden comprometer la modernización de la agricultura
y la elevacíón del nivel de vida. En fm,desde el punto de vista del desarrollo, es nece-
sario preocuparse por el uso que pueden hacer los beneficiarios de la indemnización que
perciben. La remesa de bonos de indemnización que pueden ser utilizados para adquirir
partes en las industrias o en otras operaciones emprendidas por el Estado, constituye una
forma de poner las indemnizaciones al servicio del desarrollo.
En fm,conviene recordar que la reforma agraria no será eficaz si no está acompaña-
da de la formación de unidades de producción satisfactorias,de acceso a la información,
a los medios de producción y al crédito,de la reforma de los circuitos de distribución,etc.

Adaptación de la estructura de las unidades de producción


168. Tendencias recientes

Las formas tradicionales de organización socioeconómica de la agricultura han sido


m á s o menos modificadas por la penetración occidental. Desde que fmalizó la segunda
guerra mundial, el acceso a la independencia,las reformas agrarias, el desarrollo de la
formación y de la información,la revolución verde, etc., han traído consigo una nueva
modificación de las estructuras de producción.
Las estructuras de las unidades de producción agrícola dependen ciertamente de con-
sideraciones agronómicas, pero dependen muchas más fundamentalmente de la estruc-
tura socioeconómica global y de la concentración de la propiedad del sistema socioeco-
nómico.
Las formas de organización socioeconómicas de la agricultura dependen de las vías
escogidas para el desarrollo : socialismo, capitalismo u otras formas. Resulta evidente,
por ejemplo, que la toma del poder por las fuerzas socialistas trae consigo una transfor-
mación radical de las estructuras de la producción. Fue el caso de la Europa del Este, de
Cuba, de China...
En los PMD el acceso a la independencia ha estado a menudo seguido de la nacio-
nalización de las tierras coloniales, de la creación de granjas estatales, autogestionadas O
no, y de cooperativas. Las reformas agrarias efectivas en numerosos países de América
Latina, Africa y Asia tienden a reforzar las formas artesanales de la agricultura y a con-
solidar los derechos de los explotadores agrícolas.
En el marco de esta obra no es posible examinar con toda amplitud deseable las re-
laciones entre estructuras de producción y las vías y etapas del desarrollo: nos limitare-
mos a mencionar algunas de las tendencias más fundamentales.

169. Estructuras de las unidades de producción en los países socialistas

El sector agrícola de las economías socialistas está compuesto generalmente de tres


subsectores: el sector artesanal o campesino, supervivencia de formas presocialistas, el
sector cooperativo y el sector estatalizado.

232
Estrategia y desarroffo agricola

La importancia relativa de estos tres subsectores difiere según el contexto histórico,


el grado de desarrollo en la construcción del socialisnio,etc. La tendencia es la absorción
del sector caiiipesino por el sector cooperativo, según los deseos y las modalidades que
pueden variar según la coyuntura política, así como según el ritmo de transforniación
de la economía global que influye sobre el de la agricultura. El objetivo es generalmente
la constitución de unidades de producción de varios millares de hcctárcas mecanizadas,
basadas en la puesta en coniún de los medios de producción y del trabajo colectivo,pre-
sentando un grado de antonomía variable segLíí las formas dcl socialismo.
Los ritmos de transformación de la economía socialista en orden a atender estos ob-
jctivos dependen:

Del papel de la agricultura en el proccso de desarrollo y de los efectos esperados sobre


las transformaciones sociales bajo la forma en la que la agricultura puede desempe-
ñar su función.
Dcl crccimiento de la demanda industrial dc transferencia de los trabajadores agrícolas,
y de las consecuencias de estas migraciones sobre la superficie disponible por traba-
jador y la productividad del trabajo agrícola.
D e los ritmos de crecimiento de la producción industrial y en especial dc la fabricación
de instrunientos agrícolas de producción permiticiido una sustitución de capital téc-
nico por trabajo agrícola.
D e los ritmos de formación e información de los trabajadores, de los administradores
y de los cuadros técnicos.
D e la coyuntura política.

A partir de 1929 la agricultura soviética sc eiirola con fucrza en la vía del colectivis-
mo, mediante la creación dc sovjoses (granjas del Esrado) y de koljoses (ciudades colec-
tivas). El koljós supone en esencia actividades colectivas,en las que participanlos koljo-
sianos alistándose a una brigada de trabajo. Cada familia posee de todas formas una par-
cela de tierra, generalmente de una superficieinferior a una hcctárea,cultivada libremente.
Este “sector privado” desempeña un papel importante en el campo de la producción
animal.
D e 1930 a 3958,las koljoses utilizan los servicios dc las estaciones del Estado de me-
canización,qiie aseguran bajo una base colectiva la niecanización de las unidades de pro-
ducción.
Las granjas colectivas de la URSS han conocido varias reformas y adaptaciones su-
cesivas caminando en la dirección de una conccntración creciente y últimamente hacia
una mayor autonomía.
En 1965,el número total koljoses era de 38.000, SLI superficie inedia de 3.000ha (de
las qiie 250 eran parcelas), y el número de familias por koljós alredcdor de 300. La super-
ficie media del sovjós era mucho mis grande, del orden de las 9.000 ha (de las que mesno
de 100 ha eran parcelas).
En otros países de la Europa oriental las reformas agrarias efectuadas estos últiiiios
años en el marco del desarrollo socialista han conducido a eliminar o a reducir considcra-
blemente cl papel de las explotaciones individuales y a promover empresas de gran ex-
tensión. Así fue en Bulgaria, en Rumania, en Hungría y en Checoslovaquia;en Polonia
y en Yugoslavia las explotaciones individiiales son más numerosas,pero han sido orga-
nizadas diferentes formas de encuadramiento colectivo. En Yugoslavia se desarrollan
formas originales de empresas colectivas que se conocen como “combinados” y que
integran la agricultura y las industrias agrícolas y alimenticias. Las empresas colectivas
están autogestionadas, es decir, proceden como de una gestión socialista relativamente
descentralizada, confiada a trabajadores elegidos de las colectividades de base. Este sis-
tema de autogestión ha sido aplicado en otros países, en espccial en Argelia, donde la

233
Agricidturn y desarrollo

gestión de las granjas que pertenecían en otro tiempo a los colonos europeos ha sido con-
fiada a los trabajadores.
En China, a partir de 1958, los campesinos fueron reagrupados en las “coxunas po-
pulares”, pudiendo contar 20.000 habitantes y a menudo más. La colectivización se ex-
tendía no sólo a los medios de producción y a la organización del trabajo, sino también
al consumo (comedores comunes). Los talleres industrialesintegrados cn las coinunas per-
mitían la fabricación de ciertos instrumentos de producción. Parece que el sistema ha
evolucionado, sobre todo en el seno de una relativa liberalización: parcelas familiares,
brigadas de trabajo, que disponen de cierta autonomía, comidas familiares, etc. Estas
formas de producción son susceptibles de nuevas evolucioncs.

170. Agricultura artesanal

La agricultura artesanal o familiar,forma de organización socioeconómica de la agri-


cclltura occidental,ha constituido la base sobre la cual se ha edificado el proceso de indus-
trialización y de desarroílo económico.Algunos países, coino Inglaterra,esiin sin eiribargo
orientados hacia formas semicapitalistas.
En Europa la agricultura artesanal se ha formado por transformación de la agricultura
semifeudal a lo largo del período 1750-1850,por medio de una revolución técnica y
social. Este tipo de agricultura se ha mostrado apta para absorber ciertas formas de pro-
greso técnico, biológico,químico e incluso mecánico. El desarrollo de la acción coopera-
tiva ha facilitado la adaptación de la agricultura familiar al proceso de desarrollo.
Hacia mediados dd siglo XX, la explotación familiar constituye siempre la forma
de organización socioeconómica de la agricultura més extendida en Europa. En los seis
países del Mercado Común, hacia 1955-1960,el 80% de los trabajadores agrícolas lo
hacen a nivel familiar y la superficie en valor directo representa el 60% de la superficie
total de las explotaciones. N o obstante, una vez alcanzado el estado de industrialización
por parte de la agricultura de Occidente, la explotación faniliar sufre cada vez m á s las
dificultades para adaptarse a la nueva tecnología. Esto explica la política conocida como
“de estructuras” en la zona occidental de Europa,y las investigaciones de formas nue-
vas de organización conocidas,por ejemplo, con el nombre de “agricultura de grupo”.
Por otra parte, el desarrollo de la producción de alimentos del ganado y los desarro-
llos técnicos alcanzados en ciertas prcducciones animales (ganadería porcina y avícola)
conducen a la industrialización de la ganadería, a una producción a gran escala, y a la
formación de “coinplcjos alimenticios integrados”.
Es probable que la evolución iniciada se continúe,quc la agricultura occidental, des-
pués de haber pasado del estado semifeudal al de agricultura artesanal,franquee una nueva
etapa y que sobre la base del proceso de industrialización se oriente hacia formas neoar-
tesanales, cooperativas o semicapitalistas.
Algunos PMD,según los objetivos que asignan a su reforma agraria, parecen orientar-
se hacia el desarrollo de una agricultura artesanal o semiartesanal. Es evidente que los
contextos históricos y geográficos son profundamente diferentes y que sería peligroso
razonar en términos de transferencia del modelo occidental.
En los PMD,la formación de una agricultura campesina progresiva implica la for-
mación e información de los campesinos,su acceso a los medios de producción, la reor-
ganización de los circuitos de distribución y del crédito, la protección de los modos de
explotación campesinos, etc. La primera condición para crear una agricultura progresiva
es sin duda liberar al campesino de sus subordinaciones.
En el contexto de los PMD,el riesgo es .in embargo considerable, si se forma una
catcgoría privilegiada de agricnltorcs que utilizan una mano de obra barata y mal em-
pleada. La agricultura campesina se deslizará entonces hacia formas agrarias seinicapi-

234
talistas, lo que es fueiite de tciisiones sociales, coino ya heiiios iiicncionado a propósito
dc la revolución verde.
Por otra parte, parece que las forinas campesinas de agricultura 110 podrán atcndcr
con cicrta eficacia sus funcione<,a no ser que sean sosteiiidas por los poderes púhlicos
y por organizaciones agrícolas que toman a menudo la forma de semicooperativas.

171. Las cooperativas agrícolas

El moviiiiiento cooperativo agrícola se ha formado y dzsarrollado en Europa en el


siglo XIX,en cierta inedida provocado como reacción de la cconoinía artcsanal ante cl
desarrollo dcl capitalismo.
En 1844,78 obreros tcjcdores fundan en la pcquciia ciudad inglesa de Rochdale la
primera cooperativa de consumo, a la que dcnorninaii Pimeros equitativos de Roclidalc
y formulan los principios que deben constituir la base dc la Carta del iiioviiniento coo-
perativo. Los cuatro principios fundaiiientalcs son los de libre adhesión, cl dc la norina
“un honibrz,un voto”, el de reparto dc los excedentes a prorrata de las operaciones he-
chas con la coopcrativa en ausencia de intereses sobre el capital.
La iiiayoría de los PMD que cscogcn la agricultura artesanal o scmicapitalista corno
niarco del desarrollo agrícola se esfuerzaii siniultáncameiite en estiniular la organización
cooperativa.
N o obstante,siendo el contexto históyico diferente dzl d:sarrollo occidental, las coo-
perativas puestas a punto proceden m á s o menos dc la Carta cooperativa y m i s bien iiie-
reccn ser calificadas de semicooperativas. Así por ejemplo, eii ocasioncs la concesióii de
ciertas ventajas ticnc por condición la adhesión a las cooperativas;a nicnudo los poderes
públicos intervienen en su creación y en su funcionamiento,subvencionándolas,iiombran-
do dircctores, iinponieiido reglas de gestión, etc. Estas intervencioncs,que Icgitiinan cl
nivel de formación e información de los caiiipesiiios,los imperativos de desarrollo, la
inovilización de recursos financieros, ctc.,pueden prestarse a desviaciones y abusos de
distinto tipo. Si un período de transición se ha prcseiitado conio necesario,es siii duda
descable regularizar la situación cuando sea posiblc.
Las coopcrativas puedm tomar varias forinas: de producción, de transformación, dc
coinercialización, etc.
Las cooperativas de producción constituyen, hablando con propiedad, una forma
colectiva de producción, quc se aseincja al koljjs, al Moshav Sliitoufi israelí, a las cs-
plotaciones populares cubanas, a las coopeiativas pcruanas dc productorcs e incluso a
las comunas chinas.
Sin cuibargo,la filosofía,los objetos y las modalidades de organización de las coo-
perativas de producción difieren bastante en función dcl contexto sociopolítico global.
En los países de economía de mercado, las cooperativas están llainadas a jugar un pa-
pel a nivcl de suiniiiistro de medios (cooperativas de mecanización, de inseminación
artificial, de crédito, etc.) o de distribución de los productos agrícolas y ali~neiiticios.
En la mayoría de los PD,las cooperativas cstán especializadas por actividades o por pro-
ductos;en los PMD,se ha llegado al acuerdo cada vez mis de reconocer que las co~pc-
vativas yolivalcrites de ciiidad son n:ás aptas para responder a las neccsidadcs de los cam-
pesinos y para constituir unidades sociales de base para la puesta eii inarcha dcl proceso
de desarrollo.

172. Desarrollo y formas de organización socioeconómica

Es difícil iiiaiiifestar un juicio cii torno a las veiitajas rclativas dc las forinas difcrcntes
dc producción agrícola,en taiito que estas diferentes formas no proceden exclusivliinente

235
de consideraciones de tipo económico, sino que dependen de procesos históricos y po-
líticos.
Por otra parte, es probable que existan diversas vías para alcanzar la eficacia econó-
mica, en relación con el proceso de desarrollo. El crecimiento de la dimensión de las fir-
mas agrícolas,su estructura y su grado de mecanización dependen no obstante de cierto
número de consideraciones ya enunciadas: evolución de la población agrícola, en re-
lación con el crecimiento demográfico y las migraciones de trabajadores, evolución de
la tecnología y de las técnicas de producción, nivel de formación e información de los
agricultores,relaciones entre agricultura e industrias agrícolas y alimenticias, etc.
No queda más que decir que los países socialistas han creado nuevas estructuras de pro-
ducción que difieren radicalmente de las estructuras occidentales por su dimensión y su
organización interna. Sin embargo, la vía colectiva plantea otros problemas que son
más bien de orden sociológico. Si estos problemas se resuelven mal, pueden abocar en
sistemas de frenado del crecimiento agrícola.La adaptación de las formas de organización
al desarrollo de la tecnología no permite acelerar el crecimiento, si esto no está acom-
pañado de la formación de grupos sociales motivados, religados por ideales comunes,
con el fin de producir viviendo felices.
Estudiados desde las perspectivas del desarrollo, la forma y dimensión de las unida-
des de producción dependen fundamentalmente de decisiones políticas, que están ligadas
en especial a los objetivos de la reforma agraria.

Formación e información de los agricultores

173. Educación y desarrollo

Los niveles de formación e informaciónse mantienen aún muy insuficientesen losPMD,


a pesar de los importantes esfuerzos realizados en los últimos años. Los PMD sufren pe-
nuria de mano de obra calificada y de cuadros. Los trabajos efectuados por la UNESCO
(ver bibliografía) han demostrado claramente la correlación entre las tasas de alfabetiza-
ción y los niveles de desarrollo (a proporción de agricultores débiles corresponden tasas
de formación elevadas) y entre la regresión de analfabetismo e industrializaciónde Occi-
dente.
Los trabajos efectuados a lo largo de estos últimos años han permitido definir mejor
las relaciones entre educación y sistema socioeconómico por un lado, y entre crecimien-
to y educación por otro.
Estudiada desde el punto de vista del desarrollo, la educación puede considerarse
como una categoría histórica, ligada a las etapas y a las formas del desarrollo socioeconó-
mico.
En la sociedad tradicional, la integración social de losjóvenes,que es uno de los obje-
tivos del sitema de educación,estaba realizada por la familia,por el grupo, por la tribu,
etcétera Lógicamente, el sistema educativo era el producto del sistema socioeconómico.
La introducción de la escuela y el desarrollo de la educación pueden tener por obje-
tivo desencadenar un proceso de cambio e integrar a los jóvenes en una sociedad nueva.
Esto es así cuando el sistema educativo está adaptado a los objetivos del desarrollo,por
su contenido,sus métodos pedagógicos y sus estructuras. Si se adopta la vía del desarro-
llo socioeconómico, uno de los objetivos de la educación es preparar un cambio, pero
cl cambio esperado que hace nacer el sistema educativo debe ir a la par con el cambio efec-
tivo, so pena de conducir a una desintegración social de losjóvene . Si el sistema de edu-
cación general y profesional conduce a dotar de una actitud experimental al joven rural,
a suministrar los elementos de una nueva tecnología,a elevar su nivel de aspiración y de
deseos, y al mismo tiempo toda iniciativa es coartada por una tradición que pasa por

236
Estrategia y desarrollo agrícola

unas estructuras agrarias precarias, entonces el joven rural no puede esperar alcanzar los
objetivos en la iiiedida de sus capacidadesy la huida a la ciudad se presenta como la única
solución.
A lo largo del proceso histórico del desarrollo occidental el niundo rural se ha que-
jado del “desnate de los campos”, de la “marcha de los niejores” y, eii los PMD,esevi-
dente que los hijos de los campesinos no se condenarán a pasar su vida en el inundo agrí-
cola tradicional si pueden evitarlo.
E/ aiitthtico reiiredio consiste en la rirodernización socioeco&;ica de la agricdfnra, Única
solución susceptible de inantener a los hijos de los campesinos en el canipo gracias a la
atracción dc un trabajo y de un nivel de vida satisfactorio. Resulta evidente que un sec-
tor de la actividad no puede pretender retener a los niejores si no es ofreciéndoles la po-
sibilidad de poner en marcha sus conocimientos y su dinamismo;en resumen,no puede
retenerlos si no es ofreciéndoles un marco de vida consecuente con sus ambiciones. “Si
no se realiza la inodernización socioeconóniica de la agricultura,la escuela es el instrn-
mento dc éxodo rural: el retraso de la agricultura limita la capacidad de absorción de las
personas instruidas.Si las reformas iiislitucionalesrelacionadas con las estructuras agrarias,
la coinercializacióii de los productos,la organización del crédito,etc.-que son frecuente-
mente las condiciones previas del despeguc agrícola-, están realizadas, es decir, si los
hijos de los cainpesinos encueiitian buenas razones para quedarse en el campo y si tie-
ncn la esperanza de poder llevar una vida niejor, entonces el problema de la revisión
de los programas escolares será fácil de resolver.”l
Una “buena educación” no sabrá paliar las insuficiencias de la política económica y
el sistema educativo no sabrá ser el instrumento del desarrollo,si las condicionespolíticas
no hacen posible tal desarrollo. Guardémonos de molestas coiifLisiones entre los papc-
31s respectivos de la cducación y de la política económica.

174. El sistema de educación rural y agrícola

El sistema educativo rural y agrícola es nn conjunto complejo,que procura a la vez


integrar a Ia juventud rural en una sociedad global y dar a los jóvenes que se orientan
hacia la actividad agrícola una formación profesional todo lo satisfactoria que sea posi-
ble. Por numerosas razones, el sistema educativo rural no debe ser considerado conio
un sistema escolar,relativo a jóvcnes cn edad escolar, sino más bien coino un sistema de
formación global y permanente.
La alfabetización funcional,la promoción cultural y la divulgación agrícola son ine-
dios de formación del adulto, que está llamado a desempeñar un papel decisivo en el
proceso de desarrollo a corto plazo. N o debemos perder de vista que cn la actualidad el
desarrollo agrícola está puesto en inarcha por una elevada proporcióii de caiiipesinos
analfabetos, que la casi totalidad de los caniycsinos tienen un nivel de formación extre-
madamente bajo, y que un esfuerzo importante de promoción de adultos es por lo tanto
neccsario.
La puesta en inarclia de una estrategia de promoción rural educativa en relación con
la estrategia del desarrollo agrícola es tratado en otra publicación de la UNESCCI.~ Nos
atendremos, pues, en este documento a una probleinática de educación rural.
Siendo imperiosa la necesidad de creciniiento agrícola en los P M D , las consecuencias
considerables de este crecimiento para una parte de la huinanidad (satisfacción de las ne-
cesidades alimenticias y puesta en marcha del proceso de industrialización), la adquisición
de los conocimientos necesarios para el doble cambio, tecnológico y socioecoiióniico,
1. F. HARBISON, “La planificación del desarrollo de los recursos humanos en las economías en vías
de Inodetnización”, en Reoista irtternnciortaí del Trabajo, BIT, mayo de 1962.
2. Louis MALASSIS*.

237
Agricultirra y desarrollo

se debe persuadir a los responsables del sistema educativo de que la formación e infor-
mación agrícolas tengan un lugar de prefercncia. Ahora bien, la experiencia demuestra
que salvo raras excepciones no es así.
En la mayoría de los países, la enseñanza agrícola constituye una “categoría aparte”,
que no beneficia el sistema general de orientación y de reorientación,no otorga diplo-
mas equivalentes y no permite el acceso a la enseñanza superior distinta de la agrícola.
En muchos casos la enseñanza agrícola es un instrumento dc segregación social,desvalo-
rado respecto a la enseñanza general.
U n sistema educativo que acaba desvalorando a la enseñanza agrícola en los países
cn los que la agricultura está llamada a jugar un papel fhdamental en el proceso de de-
sarrollo constituye a todas luces un sistema no adaptado a los objetivos del desarrollo.
Para responder a la doble exigencia de integración de la población rural en la comuni-
dad nacional y a la formación de homl;res calificados de los que la agricultura necesita,
el sistema educativo debe ser integral, funcional, coordinado, global y permanente.
Entendemos por educación riiral y agrícola iritegral un sistema integral en el sistema glo-
bal educativo,que ofrezca una formación general equivalente que permita todas las orien-
taciones y reorientaciones posibles, que garantice a los mejores alumnos el acceso a los
grados y aulas universitarias más altas, que otorgue títulos equivalentes,etc. En otras
palabras, un sistema educativo que haga del campesino un ciudadano completo,integra-
do en la comunidad nacional.
Esta condición de integración no es incompatible con una adaptación pedagógica ni
con una preparación para funciones específicas bien entendida; lo importante es que la
enseñanza global sea pernieable a los jóvenes procedentes del campo o de la enseñanza
agrícola, y qire la vía agronótnica sea eqrrivalente a las otras vías.
La ruralización de la escuela primaria, la negativa a la equivalencia de títulos, etc.,
estin en ocasiones justificadas por consideraciones de pugna contra el éxodo rural o con-
tra el 6xodo de los técnicos agrícolas. Es una vez más confundir los objetivos del siste-
m a educativo y los de la política económica.
La conservación de la tierra de los campesinos y de los cuadros implica, como he-
mos mencionado antericrmeiite, una modernización de la vida rural. Los enseíiantes y
divulgadores que a pesar de la atracción ejercida por las vcntajas reales e imaginarias de
la ciudad, se quedan en el campo por conciencia profesional, deben estar estiinulados
por ventajas de salario. Resulta desastroso y socialmente algo inaceptable pretender man-
tener trabajadores en el campo mediante sistemas de segregación escolar.
El sistema educativo riiral y agrícola debe seufLirrcional,en el sentido de que permita con-
ducirnos a una estructura de calificación de los trabajadores adaptado a los ritmos y mo-
dalidades del desarrollo. La agricultura tiene necesidad de trabajadores calificados, de
cuadros medios y superiores. La adaptación de la formación de los cuadros al proceso
de desarrollo necesita una programación de la formación agrícola.
Uno de los defectos mayores de los sistemas actuales de educación cs el no producir
suficientemente cuadros medios, de forma que el número de técnicos por agrónomo es
muy débil.
Por otra parte, la formación e información femeninas frecuentemente están olvidadas.
Sin embargo,la mujer está llamada a jugar un papel muy importante en la receptividad
del progreso técnico y en la puesta en niarcha del proceso de desarrollo.
D e forma genxal, en lo que hace referencia al contenido de la enseñanza agrícola 17s
dos aspectos fundamentales del cambio (técnico y socioeconórnico) no pueden per&er-
se de vista.
Para hacer fiente a las necesidades del desarrollo agrícola y global, la enseñanza agrí-
cola necesita pues, en la mayoría de los países, una vigorosa expansión a la vez quc una
mejor adaptación a la estructura de las necesidades.
El sistema edrrcativo agrícola debe ser coordirrado,vertical y horizontalmente. Entendemos

238
Estrategia y dcsavrollo agrícola

por vcrticalinente, cuando liacc rcfcremia a jerarquías dc formaciones y tipos dc ins-


tituciones.
El anilisis del progreso thico y de la socicdad progresiva nos conduce a distinguir
la fase de creación y de propa>ición, y de forma inás prscisa las Lises de descubrimiento,
dc iiiveiición y desarrollo,de innovación y de difusión. A cada una de cstas fases le co-
rresponde,en el sistcina global de creación y de propagación, institu-iones específicas:
servicios de investigación, de experiineiitación y dc vulgarización. La forniación jucga
por sí inisma 1111 papel estrategico cn los difcrentx puntos de la re4 de crcación y de pro-
pagación.
Los diferentes servicios que concurren en la forinación e información del mundo
rural, en la crcación y la difusión del progsso, deben estar neccsariarnente coordina-
dos entre sí. Esta coordinación puede ser alcanzada mediante dirccciones coinuiies, co-
misiones apropiadas, ctc.
Ahora bien, “la enseñanza y la forinación agrícola de numerosos paíscs ticncn como
caractcrística caiiiíiii cluc sus clcinentos constitutivos actúan aisladarnciite unos de los
otros”.1
nesulta evidciite qiie la dispersi6ii en la acción de los servicios,de las instituciones,
de los expertos,las eve:ituales disputas di servicios,no pueden haccr otra cosa que per-
judicir al desarrollo concebido coiiio ~ i i i conjunto de opcraciones integradas.
Por otra parte, es importante que los investigadores,los educsdores, los divulgadorcs
y los aniinadorcs participcii en la prcparacióii dc los planes, o scan inforinados de ellos.
El plan debcría constituir un documento dc basc con vistas a una iiicjx adaptación dc
las cnscñanzas a los objetivos d 4 desurrollo socioecoiiómico. A nivel de las zona? de dc-
sarrollo,los educadores dcbcríaii estar informados en especial dc los proycctos que son
susceptiblcs dc dct:rminar el futro dc una proporción m i s o iiicnos elevada de sus alum-
nos. Parri efectuar convenienteniente su tarea de orie:itación,forniadorcs c informadores
debcrían conocer las pcrs;xctivas que !i¿~ceiircfcrcncia al cniplco y estructura de capa-
citación cspcrada. La circulación de cstas inf;3rmacioncsiinplica pues una buena coor-
dinación entre los servicios de desarrollo y !e sistcnia educativo, así coiiio una buena
difusión cn cl intcrior de este sistciiia.
Por sistcrria global y pu;tmimtc entendeinos un sisteina educativo quc hacc refcrencia
a la comunidad rural cii sil totalidad,muestra una prcocupaciún por la promoción co-
lectiva y ticnde hacia una educación gciieralizadn y permanente. El desarrdlo no procc-
dc, pucs de una accicín individual, sino inás bien de la promoción colectiva, dando
aquí el sentido m i s amplio a ia palabra, en los difcraitcs cainpos del progreso (nutri-
ción, sanidad, social...).
En esta perspectiva, como heiiios ya iiiciicionado,la alfabetización funcional,la for-
inación de los adultos, la miniación rural, la promoción profesional y socia1,los clubes
dc Jóvenes,las agrupacioncs de divulgación,las cooperativas,etc., son forinas c institu-
ciones de educación.
El proceso de desarrdlo no puedc poiicrse en marcha mi5 que en la inedida en que
es expcriincntado comg objetivo de la sociedad. La aiiiiiincióii rural y la promoción
colectiva tienden a la vez a aiiiiiiar las comunidades rurales,globalniente y en sus diver-
sas instituciones,y a dcscubiir rcspons‘ibles que asuinan junto a toda la coinunidad las
tareas concretas del disarrollo.
Siendo el desarrollo proceso dc cniiibio tecnológico y social, implica una obra con-
tinua dc rcflcxióii,de formación y de infoiinación. El concepto de educación perinanen-
te difiere prufuiidxiieiite de uiia forniación dc adulta co:iccbid:i como un sisteina dc
recuperación esc Jir. ~ i isu acción pcriiiaiicnte para aiiriientar la producción y cl bic-

1. Naciones Unidas.

239
Agricultura y desarrollo

nestar social, el hombre se entrega a una conquista permanente del saber. La educación
permanente engloba todas las formas que apuntan hacia esta conquista permanente,abar-
ca todos los grados del saber, todas las edades de la vida. Así por ejemplo, los servicios
de animación rural y de divulgación técnica no verán jamás su tarea acabada: el cambio
socioeconómico y tecnológico pone en lela de juicio, sin cesar,los conocimientos adqui-
ridos, las instituciones y los métodos.
La educación permanente y global propulsa las bases de una auténtica democratiza-
ción de la educación:atenúa el papel privilegiado de un período de la vida, período mar-
cado por el éxito o fracaso escolar, que es a menudo sinónimo del éxito o fracaso en la
vida. D e forma más general, por su misión comunitaria, global e integral, el sistema
educativo rural y agrícola puede contribuir a la formación auténtica y democrática de
los campesinos.

Organización de mercados y distribución agrícola y alimenticia

175. Mercado y distribución en los PMD

Algunas modalidades del intercambio están relacionadas con las formas de organi-
zación socioeconómica de la agricultura. En los sistemas semifeudales o semicapitalistas
pueden existir obligaciones de compra en el interior mismo del sistema. Por ejemplo,
la obligación del trabajador de comprar objetos que necesita en la tienda del señor o del
patrón, la obligación de efectuar determinadas operaciones de transformación (moltu-
raciones del trigo, producción de aceite, etc.) utilizando exclusivamente instalaciones del
propietario, muestran las banalidades del sistema feudal occidental. Estas coacciones,
utilizadas en el pasado para crear procesos de deudas,bloquean a los trabajadores y los
dominan.
Los sectores semicapitalistas o semifeudales se benefician del mercado de productos
y medios de producción por su calidad de “grandes clientes”,o disponen de sus propias
redes de distribución.
El campesino,por la mediocridad de sus rentas, por la necesidad de reservas inone-
tarias e incluso, de forma más general, por su situación de prestamista con respecto al
negociante, es coaccionado frecuentemente a vender en el momento de la cosecha (pre-
cios bajos) e incluso a veces a vender su cosecha en pie y a proceder a recompras para
satisfacer sus necesidades en el período de empalme (precios m u y elevados).
D e forma más general,los mercados de productos agrícolas y alimenticios en los PMD
están caracterizados fundamentalmente por una oferta fluctuante (condiciones de pro-
ducción próximas a las condiciones naturales) frente a las necesidades alimenticias impe-
riosas, lo que trae consigo una fluctuación de precios considerable. Esta cuestión se en-
cuentra aún m á s agravada por la falta de infraestructuratécnica en el ámbito de los trans-
portes,del almacenamiento,de la transformación,del equipamiento de mercados,de medios
de comunicación,etc. “En Africa y en algunas regiones de América Latina, grandes can-
tidades de productos agrícolas deben ser aún transportados,a largas distancias, en bici-
cleta o a lomo antes de llegar a rutas accesibles a los camiones.”1
En numerosos países los animales deben realizar largos recorridos para llegar a los
centros de transformación y de consumo,lo que influye desfavorablemente en la calidad
del producto. En la comercialización de productos vegetales y animales se han producido
de esta forma pérdidas m u y elevadas.
También pueden influir en las fluctuaciones de precios los comportamientos de los

1. FAO, P.i.tn.,vol. 2, p. 411.

240
Estrategia y desarrollo agrícola

agricultores. En algunas zonas los canipesinos procuran tener un ingreso monetario mí-
nimo, lo que permite hacer frente a los compromisos financieros y adquirir determina-
dos bienes de consumo de origen industrial que consideran fundamentales.Cuando ocurre
así, los precios elevados en los años difíciles conducen a vender menos (y a consumir
más) y los precios bajos en los años de relativa abundancia a vender más y a consumir
menos. Este fenómeno se conoce como la “oferta inversa”.
Las relaciones de los precios y los costes de producción son débiles y en ocasiones
no existen. Los precios son a menudo “precios de mercado”, es decir, que dependen
esencialmente de la oferta y de la demanda, así coino de la estructura de los mercados.
El coste de la producción es, por otra parte, m u y a menudo un “coste no monetario”,
comportando esencialmente partc de trabajo campesino y una pequeña parte de fac-
tores de producción coinprados.
Los precios difieren de un producto a otro por la diferente estructura de los nierca-
dos agrícolas, de tipo “oligopsonique” del endeudamiento y de las relaciones persona-
les entre negociante y campesino (endeudamiento de éstos frente a aquéllos), de la he-
terogeneidad y de la diversidad de productos.
Por otro lado,los fraudes sobre los pesos (trucaje de básculas) y sobre las cantidades
son frecuentes.
En algunas zonas subsisten ciertas formas del comercio de trato. El comerciante es
a la vez comprador de productos agrícolas (por ejemplo, cacahuete) y vendedor de pro-
ductos manufacturados (por ejemplo, tejidos); juegn, pues, a operaciones de compra-
venta.
En lo que hace referencia a los productos exportados sumistrados por la agricultura
campesina, podeinos observar que son absorbidos por casas especializadas de iinpor-
tación-exportación que practican operaciones de este tipo y que disponen de redes de
comerciante.
A todas luces,esta situación de los mercados agrícolas y de los circuitos de distribu-
ción y de alimentación no es adecuada para estimular el trabajo campesino y para pro-
mover el desarrollo rural. Ahora bien, el proceso de desarrollo global implica un creci-
miento de la demanda monetaria de productos agrícolas y alimenticios y un crecimiento
de la demanda de bienes necesarios para la producción agrícola; por lo tanto, un papel
creciente de los mercados y de la distribución agrícola y alimenticia.

176. Mejora de los mercados y de los circuitos de distribución

Estas mejoras surgen coino consecuencia de una serie de medidas generales relativas
a la formación e información de los agricultores y comerciantes, a estudios de mercado
y a orientación de la producción, a normalización de productos adaptados a las exigen-
cias de los destinatarios,a control de pesos y medidas, a establecimiento de un crédito
institucional destinado a liberar al campesino del usurero, etc. Todas las medidas pueden
ser toinadas o estimuladas por el Estado; sin embargo, los poderes públicos pueden dis-
poner medidas todavía más radicales.
En los países donde el sector privado es relativamente satisfactorio, la intervención
de los poderes públicos puede tener por objeto esencial la estabilización de los precios.
Las fluctuaciones de los precios traen consigo, en efecto, fluctuaciones de los ingresos
de los agricultores,frenando así la modernización de la agricultura y la mejora de los
niveles de vida. Por otra parte, en los países en que los niveles de vida son relativamente
bajos, y en que los gastos en alimentación representan una parte m u y importante de los
gastos totales de los consumidores,las fluctuaciones de precios a la alza repercuten de for-
m a m u y notable sobre los consumidores.
La estabilización de los precios puede en ocasiones obtenerse a través de la interven-

241
16
Agricultura y desarrollo

ción de los poderes sobre el comercio internacional. “En la India,un control directo efec-
tuado sobre las importaciones masivas de cereales ha ayudado a la política gubernativa
sobre el control de los precios de mercado.”l Este resultado puede también ser esperado
por los organismos de regulación de precios, que a través de una política de almacena-
miento incitan a compradores o vendedores según la evolución de los años. Sin embargo
la acción por variación de los stocks puede mostrarse insuficiente;se trata, pues, de fijar
precios mínimos y máximos.
Algunos PMD están implicados en la vía de la nacionalización del comercio exterior,
o han creado oficinas de exportación. La potencia de los países así como la de los expor-
tadores se encuentra reforzada por la concentración de la oferta y la organización de la
promoción de las ventas al extranjero. Estas oficinas pueden tener, según el caso, el mo-
nopolio de exportación o están dotadas de medios de coordinación.En el marco del mer-
cado interior,la organización cooperativa es la más frecuentementeestimulada.C o m o ya
hemos dicho, se trata más bien de seniicooperativas,en el seno de las cuales los poderes
públicos desempeñan un papel relativamente importante, dada la falta de cuadros y el
insuficiente nivel de formación e información de los cooperativistas.
Estas cooperativaspueden jugar un papel múltiple,ya en la distribuciór,de los produc-
tos agrícolas ya en las de los bienes para hogares de los trabajadores. Las cooperativas
polivalentes de ciudad parecen estar mejor adaptadas a las condiciones predominantes
en los PMD que las cooperativas especializadas.

177. Política de precios

La mejora de funcionamiento de los mercados, la normalización de los productos,


el desarrollo de la infraestructura técnica, la creación de un crédito institucional,etc.,
pueden reducir las fluctuaciones de precios en el tiempo y en el espacio. El hecho de
que los campesinos sean estimulados a producir hace que sea necesario que el alza de pre-
cios provocada por el crecimiento de la demanda monetaria de productos agrícolas re-
percuta en el nivel de producción y que el circuito de distribución no absorba el alza en
su provecho.
En la mayoría de los PMD,los Gobiernos temen los efectos inflacionistas del alza
de los precios en alimentación,procurando la puesta en marcha de medidas de vigilan-
cia y control,e incluso de oposición al alza de precios. En estas condiciones la producción
agrícola puede ser frenada por lo que puede estancar la renta de los agricultores impo-
sibilitando el incremento de la demanda de productos de origen industrial,lo que a su
vez no estimula a la industria.
La política de precios agrícolas es difícil de manejar, pues no debe ni desanimar a
los productores ni traer consigo un proceso de alza de precios en cadena. En algunos
casos pueden ponerse en marcha políticas de subvención a los productores estimulando
así la producción sin tener efectos sobre los precios de venta al público. El financiamien-
to de una política de este tipo corre el riesgo de ser m u y delicado y conviene medir su
oportunidad en relación con los medios financieros y limitados de los que se dispone.
La política de precios no se refiere únicamente a los precios de los productos agrícolas,
sino también a los de los factores de producción, de lo que se puede deducir que la de-
manda se incrementa en relación con el proceso de desarrollo!

1. FAO* P.i.ffi.,2, p. 414.


2. John W.MELLOR.

242
Estrategia y desarrollo agrícola

Organización del crédito industrial

178. Créditos e inversiones en los PMD

Las formas de ahorro, de inversión y de crédito estin ligadas a las diferentes formas
de organización socioeconómica de la agricultura. En el sector de la agricultura de sub-
sistencia,las inversiones que conciernen a la mejora de las tierras,la construcción de vi-
viendas a menudo rudimentarias, la construcción de pistas, etc, se llevan a cabo a ine-
nudo a través de la utilización del trabajo disponible. El engrandecimiento de la ganadería
constituye también una forma de ahorro m u y extendida.
En la agricultura semifeudal los propietarios territoriales invertían relativaniente poco
en sns tierras. Realizaban mejoras en sus tierras a través de sus trabajadorcs, o incluso
aumentaban su capital territorial poniéndolo a disposición de los canipcsinos de las ex-
plotaciones de subsistencia,con la misión de que sus tierras aumentasen en valor.
En la agricultura capitalista de plantación, la principal fuente de ahorro proviene
del extranjero y de la fracción reinvertida de la renta.
En la agricultura campesina, cuando la renta se eleva por encima del nivel dc sub-
sistencia tiende a formarse un ahorro monetario, ahorro que puede utilizarse para mejorar
la explotación. En general el campesino hace grandes esfuerzos por mejorar sus tierras,
si cs propietario, y por mantener s u capital territorial.
El campesino de los PMD es el que m á s a menudo solicita préstamos, que obtiene
a la vez del cr6dito de la producción y del consumo. La distinción entre estos dos tipos
de crédito cs en realidad difícil de hacer en los paíscs pobres, donde el que recibe el prés-
tamo debe hacer frente a la vez a las exigencias de la fninilia y a las de la producción. Una
enciiesta efectuada en la India en 1955 mostró que las tres cuartas partes del crtdito eran
suministradas por prestamistas de dinero y por negociantes, el 1476 por parientes pró-
ximos y amigos,y solamente el 396 por el crédito institucioiial. En 1962 el crédito insti-
tucional sc elevaba al 157,;.l A pesar de que la tasa de interés del crédito usurero puede
elevarse al 407; o incluso al 100% por año2, la experiencia ha demostrado que puede
conrrarrestar en cierta medida el desarrollo dcl crédito institucional,debido sobre todo
a su gran simplicidad (nada de burocracia), s u gran agilidad (no hay distinción entre cré-
dito de la producción y crédito del consumo) y su carictcr personal (el usurero conoce
al caiiipcsino y su capacidad de solvencia). Sin embargo, cuando la tierra es la garantía
del préstamo y el campesino no puede devolver su deuda, bien por incapacidad,enfer-
inedad,mala cosecha,etc., pucde perder la tierra lo que en una economía de subempleo
puede conducir a una situación trigica para el campesino y para su familia. “La tragedia
del hoiiibre que pierde s u tierra se repite cada año cn todos los países en vías de desarro-
llo. En algunos paíscs de Asia, casi todos los pueblos sufren este problema de manera
casi crónica.”3

179. Creación del crédito institucional

Las tasas elevadas de interés y el temor de quc se pierda la tierra hacen que el cam-
pesino no solicite préstamos. Sin einbaigo, el crédito se hace necesario para facilitar las
operaciones de producción y comercializacióii a corto plazo, para hacer frente a las di-
ficultades familiares pasajeras, para asegurar la modernización dc la explotación y el cre-

1. FAO***, p. 122.
2. FAO*, vol. 11, p. 405.
3. Il>id.,p. 406.

243
Agricultura y desarrollo

cimiento de la producción agrícola a largo plazo. Por otra parte, la modernización de


la explotación implica de forma simultánea la de la infraestructura y la del sector para-
agrícola. Ahora bien, en relación con el proceso de crecimiento agrícola, la inversión
en lo paraagrícola y en la infraestructura crecen más rápidamente que la inversión en la
explotación agrícola.
Con vistas a asegurar la expansión necesaria del crédito e incitar a los campesinos a
solicitar préstamos sin que éstos caigan en un proceso de deudas que los esclavice y que
puede incluso conducirles a la desposesión,es preciso e indispensable organizar el crédito
institucional.
La injerencia del Estado es por otra parte justificada en razón de la necesidad de uti-
lizar lo mejor posible el ahorro rural, que en numerosos casos debe a la vez financiar
el desarrollo de la agricultura y el de la industria. Una política fiscal convenientemente
elaborada y una política de crédito y subvenciones pueden a la vez orientar el ahorro
hacia inversiones prioritarias desde el punto de vista de la nación,y por otra parte inten-
tar la modernización y la orientación de la producción agrícola. Tales políticas son di-
fíciles de ajustar y de poner en marcha.
Las instituciones de crédito pueden tomar varias formas, en relación con el contexto
histórico y el nivel de desarrollo. Es sin embargo indispensable crear instituciones adap-
tadas a las necesidades específicas de los agricultores y a su comportamiento.Estas insti-
tuciones deberían evitar una burocracia excesiva, dar preferencia, siempre que sea po-
sible, a un crédito personal y educativo y fijar las reglas que prevengan al campesino con-
tra riesgos excesivos.
El crédito cooperativo se muestra particularmente bien adaptado al medio rural en
numerosas zonas del mundo. En los P M D , cierta forma de crédito requiere la partici-
pación de los poderes públicos para el fmanciamiento y también para el control de la ges-
tión y de la atribución de préstamos. El sistema tiene la inmensa ventaja de asociar a cam-
pesinos con la gestión de preparar administradores aptos que aseguren grandes respon-
sabilidades en el futuro.

Instituciones y servicios gubernamentales de desarrollo

180. Planificación y participación

Las vías de desarrollo son diversas; sin embargo, casi todos los PMD reconocen que
la planificación del desarrollo es una necesidad que se impone a ellos. Las instituciones
de planificación constituyen,según el caso, centros de estímulo y de coordinación (pla-
nificación flexible) o de decisión y ejecución,que determinan las modalidades del desa-
rrollo (planificación integral). El plan de desarrollo no puede ser sino global, es decir,
integrar los diferentes sectores y diferentes zonas en el proceso global de desarrollo. Es-
to significa que el plan agrícola o el plan de desarrollo agrícola de tal región no puede
estar determinado y no tiene significación si no es en relación con el plan global.
Las decisiones relativas al plan proceden pues, necesariamente,de conciertos intergu-
bemamentales, intersectoriales e interregionales. Este tipo de conciertos puede tomar
diversas formas; puede, por ejemplo, realizarse bajo formas de comisiones, animadas
y coordinadas por un Ministerio del plan.
Un problema fundamental es el de la participación de la población en el desarrollo.
En numerosos casos, por razones que atañen notablemente a niveles de formación e in-
formación, esta participación es débil o nula. El objeto de esta animación del desarrollo
es más específicamente animación rural;intenta,entre otros objetivos,el de formar hom-
bres aptos para participar a diferentes niveles en la elaboración de planes y en su ejecu-
ción y en la evaluación de sus resultados.

244
Estrategia y desarrollo agrícola

La coordinación de los servicios gubernamentales y la participación de la población


constituyen dos objetivos principales en la puesta en marcha de las instituciones aptas
para promover el desarrollo. En numerosos casos la acción gubernamental está fraccio-
nada en gran número de ministerios y servicios. En lo que concierne a la agricultura,
por cjemplo, es deseable que un ministerio único coordine la acción gubernamental y
que este ministerio esté suficientemente descentralizado como para asegurar su presencia
hasta la base y así organizar un contacto permanente con la población agrícola.

181. Servicios del Ministerio de Agricultura

El número y la importancia de los servicios del Ministerio de Agricultura depen-


dcii del papel que los poderes públicos juegan en cl desarrollo y la organización del mi-
nisterio. Entre las principales divisiones de este ministerio se pueden citar: los servicios
de planificación y de dirección, de producción vegetal y animal, de investigación y de
experimentación, de educación y de divulgación, de reformas agrarias, etc.
Pueden ser estudiados diversos organigramas; sin embargo, nos parece difícil prescn-
tarlos y discutirlos en el cuadro de este estudio. Es conveniente subrayar,no obstante, la
importancia de la buena organización de las instituciones y de los servicios guberna-
mentales, así como el de la competencia y de la conciencia profesional de los funcio-
narios en tanto que son factores importantes de éxito o fracaso en el desarrollo.
U n aspecto digno de mención es el de las jerarquías de los tratamientos de los fun-
cionarios. En principio esta jerarqnía debería estar ligada a la importancia de la función
en el desarrollo; sin embargo, no siempre es así. La atención debe fijarse sobrc todo en
la importancia de los divulgadores y de los cuadros de base, que para el cumplimiento
de su misión están en contacto directo y permanente con los campesinos,a inenudo en
condiciones difíciles, y que juegan de hecho un papel decisivo en la pucsta en marcha
de operaciones de base, las cuales son en última instancia las constantes del desarrollo.

VIAS D E DESARROLLO Y PLANIFICACION


182. Vías de desarrollo

Para asegurar su crecimiento y las transformaciones que todo desarrollo implica,los


países disponen de dos vías fundamentales (que conllevan, sin embargo, diversas varian-
tes): la de la economía de mercado, puesta en marcha en el marco del sistema capitalista,
y la de la economía planificada,puesta en marcha de forma particular en el marco de la
economía socialista.
La economía de mercado lleva consigo diversas formas, dcsde el modelo liberal o
de Competencia, llamado todavía modelo de libre empresa, hasta el sistema mixto de
iniciativa pública y privada planificada.
En la mayoría de las economías occidentales,el Estado tiende a jugar un papel impor-
tante en los mecanismos de la producción y de la distribución de las riquezas. Este papel
puede ser puesto de relieve por la importancia relativa de los gastos corrientes del Estado,
en porcentaje del PNB. En 1967,en los países de la OCDE,estos porcentajes iban del
21% (España) a 36% (Suecia). El Estado interviene cn la vida socioeconómica de m u y
diversas formas, a través de la política monetaria y presupuestaria, a través de la polí-
tica científica,a través de la política de producción y dc la distribución (intervención SO-
bre la producción y los mecanismos de los mercados internos y externos), a través de la
lucha contra la pobreza y la redistribución de las riquezas (sistema de seguridad social),
etcitera.

245
Agricultura y desarrollo

Paul Samuelson ha calificado al capitalismo occidental en su estado actual de desa-


rrollo como sistema mixto de iniciativa pública y privada.
En la posguerra, el Reino Unido y Francia han “nacionalizado” ciertos sectores ce-
rrados e industrias de base (gas, electricidad, carbón, etc.).
Francia ha adoptado además el principio de la planijcacióriflexible, que combina los
mecanismos del mercado y de la intervención del Estado, con vistas a atender los obje-
tivos sociales previamente determinados. Cuando las tendencias naturales caminan en
el sentido deseable, es cuestión de dejar que funcionen los mecanismos del mercado; en
el caso contrario,se trata de acelerar o de frenar las tendencias mediante intervenciones
apropiadas.El plan es un instrumento de previsión global del desarrollo,de coordinación de
la acción gubernamental,de coherencia en las iniciativas privadas y públicas.
Desde la última guerra, un determinado número de países se han orientado en la vía
socialista y han adoptado el sistema de economía planificada. Sin embargo, existen di-
versas variantes, desde la planificación flexible y descentralizada (Yugoslavia) hasta la
planificación integral y centralizada (URSS). En todos los PMD,el Estado está llamado
a jugar un papel fundamental en el proceso de desarrollo. Esta intervención del Estado
puede estar justificada por diversas consideraciones:escasez de empresarios, insuficiencia
de ahorro y de inversión privada, necesidad de operar cambios profundos en plazos lo
más breves posible, puesta a punto de industrias estratégicas,reducción de desequilibrios
fundamentales (empleo, ahorro-inversión, balanza de pagos), etc. La puesta en mar-
cha de una estrategia del desarrollo necesita de la elaboración y de la aplicación de un plan;
a este efecto, el papel del Estado es decisivo. Este papel importante por parte del Estado
resulta de procesos históricos y de la convicción extendida ya de que el crecimiento de
los PMD no puede realizarse mediante los mecanismos del mercado y del ahorro pri-
vado.
El sistema económico en el cual el Estado está llamado a jugar un papel decisivo es
frecuentemente calificado de Capitalismo de Estado. Esta expresión significa que las re-
laciones de producción son, en cierta medida,las de la economía capitalista (trabajo asa-
lariado); sin embargo, una parte m á s o menos importante de los medios de producción
son objeto de aprobación pública.
El capitalismo de Estado se desarrolla por la vía del sector estático, que procede de
la inversión pública, a través de políticas de nacionalización o de control del comercio
exterior, minas, extensiones agrícolas, firmas industriales y comerciales pertenecientes
a extranjeros, etc. El Estado crea una infraestructura de industrias estratégicas, oficinas
de comercialización, etc.
La mayoría de los economistas están de acuerdo en reconocer la importancia del pa-
pel del sector público en el despegue de los PMD ; las divergencias hacen referencia sobre
todo a la importancia relativa del sector público y del sector privado.
Por último, la misión del capitalismo de Estado depende en amplia medida de la es-
tructura política y de las clases sociales en el poder. El capitalismo de Estado puede co-
rresponder a una forma transitoria, pudiendo conducir al capitalismo privado (caso del
Japón) o al socialismo (período de la NEP en la URSS).

Introducción a las técnicas de planificación

183. Necesidad de la planificación en los PMD

Las diferencias fundamentales entre los PMD y los PD en relación con el contexto
histórico, la estructura del comercio internacional,la evolución tecnológica reciente, el

246
Estrategia y desarrollo agrícola

paso de ciertos países al socialismo,la experiencia adquirida en el campo del desarrollo,


etcétera, nos conducen a pensar que los PMD no podrin acelerar su crecimiento si no
cs a través de vías adaptadas a su situación específica.
La mayoría de los especialistas reconocen la necesidad de la planificación eii los PMD.
“A lo largo de la segunda mitad de los años cincuenta, la elaboración de planes general-
niente quinquenales se ha transformado cn algo prácticamentc corriente en la mayor
parte del Extremo Oriente,y esta práctica se ha extendido rápidamente al Próximo Orien-
te y a Africa. Los últiinos en seguir la corriente han sido los países de América Latina,
donde la mayoría de los gobiernos no han elaborado su primer plan hasta la primera mi-
tad de los años sesenta.” [4,p. 1541.
Las funciones económicas de la planificación pueden ser clasificadas como sigue:

Dcterniinación de objetos sociales a medio plazo.


Determinación de tasas dc crccimiento global y scctorial que permitan inaximizar el
crecimiento,
Determinación dc componentes del crcciniiento, cn especial: crecimiento del cinpleo
cii relación con el crcciiniento deniogrifico, acuinulación del capital en relación con
el coeficicnte del ahorro, progreso técnico global y productividadcs parciales.
Determinación de transfcrencias de recursos, con vistas a adaptar la capacidad de los scc-
tores a su €unción económica.
Realización de equilibrios fundanicntales en relación con la balanza de empleo y de aho-
rro e inversión.
Detcrminación y puesta en marcha de políticas de crcciiniento, de desarrollo y de pro-
greso en relación con los objctivos a alcanzar y los medios a poncr en marcha.
Aun siendo los P M D dc forma unánime partidarios de la planificación, las divergeii-
cias que existen en relación con los objetivos,la naturalcza y las €unciones del plan son
numerosas. Para algunos el plan es una técnica neutra, utilizable cn todo sistema socio-
económico. Para otros, la significación dc la planificación procede fundarnentalmentc
del sistema sociopolítico que la pone en marcha. Es evidente el hecho de que cl plan 110
puede ser instrumento de una econoiiiía socialista cn cl contexto de una economía capi-
talista. Sin embargo, el plan puede ser instrumento de una economía capitalista como
ente de coherencia y de corrección de esta cconoinía,si el Estado esti en posición de fi-
jar los objctivos hacia los que no convergen naturalmente las tendencias capitalistas y si
dispone de medios efectivos para poner cii marcha su política de reajuste social.
Dos grandes peligros acechan la planificación y el capitalismo de Estado: cl de los
“planes mitos” y el del “Estado providcncia”. N o es suficiente con preparar, escribir
y publicar los plancs: lray qrre íiacerlos realidad.
En los PMD el Estado rcprcscnta el poder; sin embargo, el Estado poderoso no es
por necesidad apto para realizar el desarrollo. Además, los servidores del Estado siein-
pre son grandes servidores dc la nación. La competencia y la integridad de los funcio-
narios son dos virtudes fundamentales, que condicionan cl fxito del capitalismo de Es-
tado.

184. Introducción a las técnicas fundamentales

Es iniposible en este texto hacer un estudio de las técnicas de planificación,tal y como


sería deseable. El documento reproducido en la figura 18 permite plantear los proble-
mas fundamentales de la planificación. Vamos a comentarlos partiendo de la base del
gráfico, es decir, de la mano de obra disponible y vamos a ir siguiendo el sentido de las
flechas. A lo largo de estos comentarios cl lector encontrari implícitamente formuladas
nuinerosas igualdadcs que nos son familiares y que no reproduciremos en el texto.

247
Agricultura y desarrollo

L a proyección demográfica constituye la base fundamental de la planificación. Permite,


en efecto, estimar a la vez la capacidad de producción global teniendo en cuenta la pro-
yección de la productividad del trabajo y el crecimiento global del consumo final. Su-
ministra de forma semejante la base de la planificación de la educación. Para utilizar esta
técnica es necesario disponer de estadísticas fundamentales que hagan referencia a las
tasas de natalidad, de mortalidad por edades y de migraciones netas previsibles. E1 cre-
cimiento demográfico constituye un componente fundamental del crecimiento del con-
sumo final.Este crecimiento depende también del de la renta per cápita,lo que impli-
ca hacer una hipótesis sobre la tasa de crecimiento global.
La estimación del crecimiento del consumo final no basta; en efecto, el crecimiento
de la demanda está acompañado de una diversificación de la misma; es preciso considerar
el consumo por categorías de productos.
Para estimar el Crecimiento de la demanda por tipos de productos, son posibles diversos mé-
todos. Pueden hacerse extrapolaciones de tendencias (método m u y pedestre), referencias
a normas (por ejemplo,normas nutricionales), comparaciones con el consumo de otros
países que hayan alcanzado estadios de desarrollo semejantes, utilización de coeficiente
de elasticidad, métodos econométricos, etc.
L a demandafinal total es igual a la suma de las demandas finales de bienes de consu-
mo, de bienes de equipo y de exportaciones netas.
La previsión que hace referencia al comercio internacional es m u y compleja e incierta,
habiéndose dado como es evidente una viva concurrencia sobre el mercado exterior.
Los P M D deben además estimar su capacidad probable de importación que resulta de
la evolución de los precios de bienes importados.Los PMD se esfuerzan en sustituir bie-
nes producidos por bienes importados, dando preferencia a las importaciones de bienes
de equipo; sin embargo, deben decidirse por importar los bienes de consumo conside-
rados como una necesidad vital. Por último, es necesario estimar los efectos de las pers-
pectivas de crecimiento sobre el equilibrio de la balanza de pagos. Reajustes sucesivos
se plantearán probablemente necesarios.
L a demanda de bienes de equipo está en relación con la capacidad de inversión;se debe,
pues, estudiar aquí el equilibrio entre ahorro e inversión. Los P M D , como hemos vis-
to, pueden acrecentar su capacidad de inversión por donativos, préstamos e inversiones
extranjeras. Cada uno de estos métodos tiene ventajas e inconvenientes; sin embargo,
los efectos sobre la balanza de pagos deberían ser cada vez apreciados.
E1 crecimiento equilibrado implica que la producción sectorial se ajusta a la estructura
de la demanda. Hemos visto que los países pueden escoger no satisfacer las demandas
sectoriales, dar prioridad a ciertos sectores considerados como estratégicos,reducir por
ejemplo la producción de ciertos bienes de consumo en provecho de bienes de equipo,
etcétera.
Sea como fuere, la producción de bienes destinados a satisfacer la demanda finalSU-
pone la producción de bienes intermediarios. Como ya sabemos,la producción de rama
está ligada a los consumos intermediarios mediante coeficientestécnicos. Estos coeficien-
tes, cuando se conocen, permiten determinar la producción de bienes intermediarios,
y finalmente la producción total necesaria para satisfacer la demanda final1
La producción total por rama, cuando está determinada, nos permite, teniendo en
cuenta el coeficiente marginal del capital, determinar las inversiones por rama y veri-
ficar el equilibrio ahorro-inversión. Nuevamente nos plantearemos reajustes que serán
necesarios.
Por otra parte los coeficientes de mano de obra permiten determinar el empleo por
rama y finalmente el empleo total. La balanza del empleo puede, pues, ser establecida.
Si el subempleo parece mantenerse importante, nuevos ajustes serán necesatios. Se po-
drá, por ejemplo, acordar la preferencia a las técnicas más exigentes en trabajo y menos
en capital.

248
Estrategia y desarrollo agrícola

FIG. 18. Esquema de establecimiento del plan.

~ Equlllbrlo
exterior

Equilibrio
financiero

Fuente: E. Betout Mosse, "La comptabilité nationale dans la preparation du V Plan", ett Etirdes et
conjoctures, n.o 45, abril-mayo de 1963, p. 269
Las flechas parten de la mano de obra disponible y finalizan en las necesidades de mano de obra.
Este itinerario,justificado por consideraciones de orden tknico, manifiesta en cierto sentido la posi-
biíidad del pleno empleo. Sin embargo, el equilibrio del empleo depende de otros dos equilibrios,el
de la balanza de pagos y el de ahorro e inversión.

249
Agvicirltura y desarrollo

C o m o se ve, el proceso de planificación implica reajustes sucesivos. El lector debe


recordar que nos limitamos a exponer una problemática,sin discutir las soluciones que
pueden ser dadas o no en los problemas planteados.
Por otra parte, una cuestión muy importante, que no podemos abordar ahora, hace
referencia a los grandes proyectos de inversión. Estos proyectos deben ser comparados,
estimados y seleccionados en función de su productividad social, en la medida de los re-
cursos disponibles.
185. Problemas específicos de la planificación agrícola
La planificación, en cuanto que es un método de organización del desarrollo,se está
extendiendo poco a poco en el conjunto de los PMD. “La mayoría de los primeros pla-
nes tienen tendencia a olvidar a la agricultura en relación con otros sectores de la eco-
noniía” [4,p. 1591.
Este situación parece deberse a dos razones fundamentales:la prioridad dada general-
mente a la industria y las dificultades encontradas en la planificación de la agricultura.
La planificación de la agricultura plantea dificultades particulares, que comportan
fluctuaciones de la producción (se trata de planificar una capacidad de producción más
que de una producción en sí) y la extrema división de la producción agrícola social,cuan-
do ella misma es fruto de un elevado número de pequeñas explotaciones agrícolas de
semisubsistencia.
Además,como se ha demostrado a través del análisis de los procesos de desarrollo,
la planificación de la agricultura no puede tener un marco real si no es estudiada en el
conjunto de la planificación global. Esto supone estudiar las relaciones entre las expor-
taciones agrícolas y la capacidad de importar bienes de equipo, entre el crecimiento de
la demanda monetaria en alimentación y la de la producción alimenticia, entre el cre-
cimiento de la demanda industrial de transferencia de trabajadores agrícolas y la evo-
lución de la productividad del trabajo en la agricultura, entre la financiación de la crea-
ción de puestos de trabajo no agrícolas y la formación del ahorro en la agricultura, etc.
Si la agricultura desempeña el papel de sector motor de la economía, convendrá ma-
ximizar su crecimiento con vistas a maximizar el excedente. Si la agricultura juega un
papel de sector de reajuste,convendrá adaptar su crecimiento al ritmo de desarrollo glo-
bal.
El crecimiento interno equilibrado implica que el crecimiento de la producción en
alimentación puede satisfacer el crecimiento de la demanda. Esta es igual al crecimiento
del consumo alimenticio de subsistencia (crecimiento de la población agrícola) y al cre-
cimiento de la demanda monetaria en alimentación de población no agrícola (crecimien-
to de la población no agrícola y de la renta per cápita).
f‘d = @rds+ (l-@)‘dc
@ = iniportancia relativa de la agricultura de subsistencia;
rds = tasa de crecimiento de la agricultura de subsistencia;
(1 -p) = importancia de la agricultura comercial;
vdc = tasa de crecimiento de la agricultura comercial.

Teóricamente, este crecimiento alcanzado por la demanda puede ser confrontado


con el crecimiento alcanzado por la producción alimenticia total:
ra = ENrN+ EK YK + rR
aN = importancia relativa del trabajo en el conjunto productivo;
IN = tasa de crecimiento del empleo agrícola;
EK = importancia relativa del capital en el conjunto productivo;
r~ = crecimiento del capital;
UR= progrcso técnico (crccimiento de la productividad global)

250
Estrategia y desav~olloagrícola

Finalmente, en una hipótesis dc Crecimiento intcriio equilibrado podemos cscribir:

Yd = Pf’ds + (1 -P)Y& = ?‘a = CCNf‘N-1KKf‘K


- + YR
Esta fórmula pucdc servir dc base de reflexión y de discusión relativa a divcrsas hi-
pótesis de crecimiento de la demanda y de la producción.
Esta relación debería ser aún completada con la evaluación de la evolución relativa
a los productos agrícolas no alimenticios y a las exportaciones.
Prácticamente, las informaciones disponibles no perinitcn cstiinar convenicntciiieiite
la función de producción agrícola global. La plaiiificación lleva coiisigo una coiifronta-
ción de hipótesis de demanda y de producción.En lo que concicrnc a la producción agrí-
cola total, sc puede establecer iina variantc iníiiiina y iina 1iiáxiina.l La variante iníni-
m a puede ser obtenida por extrapolacióii de la tendencia reciente relativa a la produc-
ción. Esta aproximación es en verdad un poco vaga, pero nos sirve sin embargo para
poseer unas indicaciones de interés sobre las consecuencias dc la prolongación de la ten-
dencia sobre el balance cn alimentación, en ciripleo, en mita agrícola,cn ahorro, en in-
versión y,en fin,sobre la balanza de pagos. La variante ináxiiiia corresponde a la mayor
dc las posibles expaiisioiies de la producción agrícola, teniendo cn cuenta los cambios
socioeconóinicos y tecnológicos estudiados. En esta hipótesis se pueden evaluar los efec-
tos de una reforiiia agraria generalizada,los dc una adaptación de la estructura de las uni-
dades de producción, los relativos al desarrollo de la educación,los que hacen meiicióii
a la reorganización de la distribución dc los productos agrícolas y alimenticios,etc., así
como los cambios en la función global de producción relativos a las superficies cultivadas,
al cmplco, al capital,a Ins compras sectoriales, ctc.
Entre estos dos límites, niixiiiio y mínimo, una clccción debe ser hecha teniendo cn
cueiita los objetivos globales dc la planificación,el papel de la agricultura en el proceso
de desarrollo, en relación con los equilibrios fundamentales o con la reducción de los
desequilibrios. Ninguna regla práctica puede proponerse; dc licclio, diversas hipótesis
de crecimiento deberían ser propucstas, calculadas y discutidas.
Evidentciiiente,no es posible estudiar las técnicas de planificacióii agrícola cn el inar-
co de esta obra. Tan sólo puedcn proponerse algunos eleinentos de reflexión.
“Las situaciones son inuy diversas en lo que concierne a la experiencia adquirida cii
materia de planificación y cn los clcnicntos administrativos, organizativos y estadísticos
que le han de servir de base. Algunos países están en un iiivcl cii el que se pucdcn elabo-
rar pI3nes eii base a técnicas pcrfcccionadas y scgún las cuales puedcn ejecutarse con una
eficaciarazonable; sin embargo,en iiiuclios otros tan sólo cs posihle estudiar y plantear
una planificación m u y sonicra” [5, p. 1631.

El plan indicativo mundial


186. U n estudio de prospectiva internacional ”sin precedente’’
En 1970 la FA0 publicó el 1’. i. tu. (Plan iridicatiijo riiiirrdid yroi>isioria/para el dcsa-
rrol/o de /a ugriciiltiira). La edición francesa consta de dos volúmenes de un total dc 750
páginas. U n resumen del plan, así coiiio las principales conclusiones,han sido el tema de
una publicación más modesta: es en particular a este resumen al que vamos a referir-
nos en este texto [5]. Este plan constituye una “cxpericncia iínica y sin preccdeiites en cl
dominio de la prospectiva internacional” [5, p. 11. Los trabajos dc base con vistas a s u
establecimiento tratan dc países q u e rcpresciitan cl 85qó de la población y del PIB dc
los PMD.En orden a los objetivos del 11. i. m., los países han sido clasificados en tres ca-
tegorías:

1. Edwnrd F. SZCZEPANIK, “Objetivos y finmciación dcl dcsnrrollo”, en Biilctíri Mi~iid&corróriiie


de 1969.
ct st<~tistiqiieagricola de la FAO, enero

251
Agricultura y desarrollo
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252
Estrategia y desarrollo agrkola
253
Agriculfirra y desarrollo

A. Economías de mercado desarrolladas (PDM).


B. Economías planificadas y centralizadas (PDP).
C.Países en vías de desarrollo (PMD).

En relación con la categoría “C”, han sido estudiados 64 países. Estos países son asi-
mismo repartidos en cuatro zonas: Africa al sur del Sáhara, Asia y Extremo Oriente,
América Latina, Próximo Oriente y Africa del Noroeste.
El año de referencia es 1962 (ola media 1961-1963), el año de proyección es 1985.
C o m o los mismos expertos de la FA0 escriben, no se trata propiamente de hablar de
un plan, sino de un estudio prospectivo, de una problemática...“destinada a suministrar
un cuadro de referencia internacional para ayudar a los Gobiernos a formular y a poner
cn marcha sus políticas agrícolas” [5, p. 11.
Numerosas razonesjustifican una empresa semejante: aclarar el futuro mediante pro-
yecciones que permitan tomar conciencia de las tendencias fundamentales y orientar la
política económica, definir una estrategia del desarrollo agrícola frente al estirón deino-
gráfico y a la evolución del comercio internacional y, de forma más general, probar la
capacidad de la agricultura para que ocupe las funciones q?ie le corresponden en el pro-
ceso de desarrollo.
La obra es ambiciosa y no puede tomar toda su significación sino en relación con el
proceso de desarrollo estudiado en su totalidad (relaciones agricultura-industria); plantea
la necesidad de un análisis prospectivo y global de la economía mundial. Sin embargo,
cl plan indicativo constituye ya, en su forma actual, “una fuente de informaciones” de
gran interés.

187. Perspectivas fundamentales del desarrollo agrícola en los PMD

Las características fundamentales de la agricultura en la economía global de los PMD


están recogidas (tabla 37, año 1962).
El plan indicativo mundial está construido sobre la base de un crecimiento del PIB
que se sitúa entre 4,9y 5,9% para el período 1962-1985 (ante un 3,8 a 4,80L en el pasado).
En estas condiciones “el PIB agrícola debería aumentar a un ritmo del 2,9 al 3,3% y la
producción final de la rama agrícola de $4 a 3,9% por año, para que la agricultura cum-
pliese su papel y no frenase el desarrollo general” [5,p. 41 (tabla 38). Resulta evidente
que si la tasa de Crecimiento global de la economía era estimada por encima,el esfuerzo
de la agricultura debería ser aumentado. Ahora, como hemos visto, la tasa de crecimieii-
to de la producción agrícola ha sido del orden del 2,6% a lo largo del período 1960-1968
(de 2,l en Africa y del 2,4en Extremo Oriente). La agricultura debe, pues, aumentar
su ritmo de crecimiento anual casi en un 50%.
El P. i. 171. no ha determinado la demanda alimenticia deseable (teniendo en cuenta
las normas nutricionales), sino la demanda alimenticia efectiva [5, p. 71 que resulta del
crecimiento de la población y del PIB per cápita. La tasa de crecimiento de la demanda
alimenticia se estableció en el 3,0% por año y se debe esto en un 70% al crecimiento de
la población y en un 30% al crecimiento de la renta per cápita.
Frente al crecimiento previsible de la denianda en alinientación, la persistencia del
crecimiento agrícola a los ritmos antiguos traería consigo graves desequilibrios o exi-
giría aumentar en proporciones colosales las importaciones alimenticias en 1985 (serían
inultiplicadas por 13) [5,p. 111.
Se trata, por el contrario,de aumentar la contribución de la agricultura a la expor-
tación,pues la agricultura seguirá siendo probablemente la principal fuente de divisas en
numerosos países [5, p. 161.Sin embargo,las perspectivas en este campo son más bien os-
curas, “las exportaciones con destino a países de renta elevada no pueden constituir el
mismo estímulo poderoso del crecimiento que anteriormente,a menos que sean acor-

254
Estrategia y desarrollo ngrkola

dadas importantes concesiones en el cuadro de las políticas de producciún y de comercio


de las zonas A y B,lo que haría progresar las exportaciones de países en vías de desarro-
llo” [5,p. 171.Las razones lanzadas en apoyo de esta tesis están ya dadas: saturación pro-
gresiva de las necesidades por habitante en los países importadores, intensificación dc
la concurrencia de materias sintéticas,crecimiento de la producción en los PD,derechos
de importación sobre los productos transformados en los que la progresividad es a me-
nudo función del grado de transformación, débiles importaciones de los PDP,tasas para
el consumo sobre determinados productos.
Estas tendencias subrayan a la vez la necesidad de orientar la producción hacia produc-
tos que concurren al mercado internacional (carne de vaca y buey, harina de pescado,
productos transformados derivados de maderas tropicales) y de reemplazar las iinpor-
taciones por el crecimiento de la producción nacional.

188. Perspectivas relativas al e m p l e o

Una dc las conclusiones m á s fundamentales de las proyecciones del P. i. iti. cs que la


población agrícola, m á s que disminuir cn valor relativo, continuar$ aumentando en
valor absoluto durante el pcríodo del plan.
Para el conjunto de los PMD,la población agrícola disminuye en valor relativo dcl
67 al 55% de 1962 a 1985;sin embargo,auincnta en valor absoluto casi en un 50q,, pa-
sando de 935 a 1388 millones. Durante el inisino período la superficie cultivable por ha-
bitante pasaría de 0,48 a 0,31 ha, y por unidad dc población agrícola de 0,72a 0,56 ha.
El examen de las tendencias para Asia deniuestra que la población agrícola no alcanzar;
su máximo sino más alli del afio 2000 [5,p. 181.Esta tendencia resulta de los ritiiios de
crecimiento estudiados sobre la población no agrícola (3,8o/ópor año) y del creciniien-
to demográfico agrícola (2,573.
“Todo esto es válido para Asia,Próxinio Oriente y Africa del Noroeste; sin embar-
go, es probable que haya una crisis cada vez más grave de miseria y de subeinpleo en
todo el niundo en vías de dcsarrollo mientras continúe el ritmo actual dc crecimiento
demográfico” [5, p. 211.
La comprobación de estas tendencias fundaiiicntales trae consigo numerosas conse-
cuencias y reclama de forma m i s particular la atención sobre los puntos siguientes: n)
importancia en algunas zonas de la política de rcgulación de naciinicntos; b) necesidad
de acelerar ritmos de creación de empleos no agrícolas; c) necesidad de una intensifica-
ción de la producción agrícola.

189. Políticas de e m p l e o

Las conclusiones del P. i. WL.han contribuido sin duda alguna a una toma de concien-
cia m á s clara sobre el problema del empleo.
El informe anual de la FA0 de 1970 [4]dedica un capítulo al empleo rural. “De for-
nia total, los países en vías de desarrollo deberían aumentar el empleo agrícola durante
el Segundo Decenio para el Desarrollo,en un porcentaje alrededor del 13q& lo que su-
pone crear 48 millones de nuevos empleos en relación con la cifra de 1970.Si las teiiden-
cias pasadas persisten,el empleo no agrícola se increnientará en un 40% o sea en 98 iiii-
lloiics de unidades durante este inisino período” [4,p. 205.1 Estos datos demuestran la
amplitud del csfuerzo a cumplir en el sector agrícola e industrial y la consecuencia que
puede resultar entre estos dos sectores desde el punto de vista de la afectación de recur-
sos. Sería sin duda preferible acelerar el crecimiento indiistrial;sin embargo, puede to-
parse con distintos Gctores de frenajc, como penuria de capitales. En algunos casos la
preferencia puede ser dada a actividades o inétodos industriales coino fuertc coeficiente

255
Agricultura y desarrollo

de trabajo,pero no siempre es así. La creación de empleos no agrícolas a pleno tiempo


o a tiempo parcial en las zonas rurales es a menudo una sugerencia [4,p. 209.1
En las zonas superpobladas la agricultura a tiempo parcial permite la diversificación
de recursos familiares; sin embargo, la experiencia demuestra la dificultad de lograr con
éxito una política de creación de puestos de trabajo no agrícolas en las zonas rurales de
los PMD [4,p. 209.1
En agricultura el problema consiste en desarrollar las producciones y los métodos con
elevados coeficientes de trabajo y de débil intensidad capitalista, asegurando el creci-
miento de la producción y la productividad del trabajo. Esta tendencia se encuentra fre-
cuentemente con la concepción m u y extendida de la modernización,que implica la mo-
torización y la mecanización de la agricultura. El crecimiento del coeficiente de capital
en una economía de subempleo, cuando no está económicamente justificada por ope-
raciones que necesitan un crecimiento de este tipo,conduce de forma inevitable a un des-
pilfarro y no contribuye en absoluto a resolver el problema de subempleo. En la puesta
en marcha de un plan de desarrollo, las relaciones entre la variación de diversos coefi-
cientes (coeficientes de capital por trabajador, coeficiente de empleo y coeficiente de
productividad del trabajo) son, pues, un elemento particularmente digno de conocerse.
La maximización del empleo en las zonas rurales no puede ser obtenida más que a
través de operaciones integradas que comportan una intensificación de la agricultura (so-
bre la base de cultivos exigentes en trabajo), el desarrollo de la agroindustria,de. los pro-
gramas de trabajo públicos destinados a realizar una infraestructurarural, de los trabajos
de repoblación forestal, de conversión de suelos, de utilización de aguas, etc.
El crecimiento de la población agrícola trae consigo finalmente un crecimiento de
la agricultura de subsistencia. La intensificación y la modernización de los cultivos cons-
tituyen pues, en todas las zonas, una condición fundamental de la mejora de los niveles
de vida de las poblaciones rurales.

190. L a necesaria intensificación de la producción agrícola

El crecimiento de la población y de la renta per cápita lleva consigo un crecimiento


de la demanda en alimentación.
Este crecimiento puede satisfacerse bien por el crecimiento de las superficies culti-
vadas, bien por el de la producción agrícola final por hectárea, o de forma más frecuente
por combinación de los crecimientos por extensión y por intensificación. En el contex-
to de la economía agrícola tradicional, el crecimiento está basado fundamentalmente
sobre procesos de extensión de las superficies cultivadas a expensas de bosques y pastos.
“Las evaluaciones del P. i. nr. indican que la casi totalidad de las superficies potencial-
mente cultivables serán dispuestas para el cultivo en Asia del Sudeste y en Africa del Noroes-
te en 1985, que un determinado número de países del Próximo Oriente estarán m u y pró-
ximos a utilizar la totalidad de su potencialidad, que casi el 80% de las tierras cultiva-
bles serán utilizadas en América Central y que la situación será casi la misma en deter-
minadas zonas del este y del centro de Africa.En estas zonas la intensificación de la agri-
cultura y la utilización de la tecnología moderna puede incrementar la productividad
por unidad de superficie cultivada, debiendo, pues, considerarlas como un imperativo
de supervivencia” [4,p. 231.
La intensificación de la producción lleva consigo un Crecimiento del producto por
hectárea; éste puede ser conseguido por una mejora de los rendimientos por hectárea
cosechada y por un aumento del número de cosechas a lo largo de un período dado. “En
una gran parte de Africa del Norte y del Próximo Oriente, el 50% de las tierras culti-
vables permanecen inutilizables y están en barbecho cada año” [5,p. 231.
La tabla 37 ilustra las principales proposiciones del P. i. m. que permiten la intensifi-
cación de la producción agrícola. Aunque según las proyecciones del P. i. m. la super-

256
Estrategia y desarrollo agrícola

ficie de tierras cultivables deba aumentar efectivamente (del 0,7% por año en los PMD),
la tasa de crecimiento de esta superficie,aun siendo mucho más pequeña que la de la po-
blación total y agrícola, supondrá una disminución de la superficie por habitante y por
agricultor. Hacia 1985 la superficie cultivable disponible por habitante será del orden
de un tercio de hectárea, y por agricultor de una mcdia hectárea. La intensidad creciente
de la utilización de las tierras será realizada principalmente mediante la intensificación
de los sistemas de producción (reducción de superficies en barbecho y aumento del nú-
mero de cosechas:intensidad de los cultivos particularmente intensos en Asia,lucha con-
tra las inundaciones, drenajes, crecimiento de superficies irrigadas), aumento de compras
sectoriales de la agricultura (abonos,insecticidas, alimentos para el ganado) y a través
de una mecanización y de una motorización económicamente justificadas.
La columna 8 de la tabla 37 muestra cómo la intensificación contribuiría por un 48%
al crecimiento. El esfuerzo de intensificación debería ser particularmente importante
en Asia y en el Extremo Oriente, que dispondrían de la más pequeña superficie de tie-
rra cultivable por habitante (alrededor de las 20 áreas).

191. Adaptación de la estructura de la producción a la estructura de la deman-


da en alimentación

C o m o ya hemos visto,la tasa de crecimiento de la demanda en alimentación se pue-


de considerar del 3,9% por año; sin embargo, esta tasa varía por tipos de productos:
es del 3,1% para los cereales y del 5,6% para la carne,el pescado y los huevos [5, p. 9.1
La agricultura debe, pues, hacer un esfuerzo de crecimiento adaptado al cambio estruc-
tural de la demanda en alimentación. La agricultura debería aumentar las provisiones en
proteínas más rápidamente que en el pasado [5, p. 14.1
Merecen ser consideradas en especial dos propuestas contenidas en el P. i. m.: a) la
necesidad de una apertura respecto a la producción cerealista; b) la reducción del déficit
proteico.
En los PMD,a lo largo del último decenio,la producción cereal no ha prosperado al
ritmo de la producción y de las rentas, en especial en Asia y en el Próximo Oriente. El
déficit cerealista ha traído consigo importaciones crecientes que provienen en especial de
los Estados Unidos. Frente al crecimiento de las necesidades,si la producción evolucio-
na al ritnio constatado en el pasado, sería necesario extcnder considerablementelas su-
perficies cultivadas, promover la evolución de otras producciones vegetales y animales,
o de lo contrario aumentar las importaciones, de forma que en 1985 paraAsiay Africa
del Norte el déficit del año base se vería multiplicado por diez y por cinco respectiva-
mente. C o m o las prospecciones han demostrado que los países avanzados podrían efcc-
tivainente satisfacer la demanda cerealista de los PMD,estas importaciones constituirían
una carga financiera agobiante, contribuyendo de forma grave al desequilibrio de la
balanza de pagos, frenando el desarrollo [5,p. 131. La apertura en el campo de la
producción cerealista está también justificada por otros argumentos:

- papel de los cereales en alimentación de los PMD,en especial como fuentes de calo-
rías y proteínas;
- la importancia de este cultivo y el papel de mejora de los rendimientos cerealistas
según la forma de utilización del suelo;
-la necesidad incrementar la producción disponible más allá de las necesidades hu-
nianas para poder desarrollar la producción de los alimentos del ganado, etc.

La F A 0 tiene grandes esperanzas sobre las nuevas variedades en cereales de altos ren-
dimientos que son m á s aptos para la utilización de un medio de cultivo perfeccionado
y enriquecido, pero que precisan previamente la mejora de dicho medio.

257
17
Agricultzrra y desarrollo

La eliminación del déficit proteico está justificada por consideraciones alimenticias sa-
nitarias y sociales.
El déficit proteico constituye un aspecto fundamental de la mala nutrición, lo que
es susceptible de tener efectos patológicos y a la vez de comprometer definitivamente
la salud mental de los niños.
La fuente principal de proteínas vegetales está constituida por legumbres de vaina,
en las que se obtienen rendimientos débiles, y la fuente principal de proteínas anima-
les por la producción de carne y de leche de rumiantes, de producción de crecimiento
lento.
A pesar de que la preferencia dietética y psicológica se oriente hacia las proteínas de
origen animal, ante la amplitud de las necesidades el P. i. rn. considera que es preciso es-
timular el crecimiento de todo tipo de proteínas [5, p. 141.
El esfuerzo que se ha de hacer en el campo de la producción animal es en especial im-
portante. En el decenio 1975-1985 sería preciso progresar “con una frecuencia que sería
más del doble con respecto a años anteriores para que las tasas de crecimiento alcanza-
ran las de la demanda en 1985 [5,p. 141.
Sin embargo, es probable que a precios constantes la demanda no será satisfecha
por completo,y podría incluso darse el caso de que apareciese una penuria generalizada
de carne de buey y de vaca [5, p. 151.
La situación podrá ser mejorada en los PMD,si éstos pueden acelerar la producción
de carne de cerdo y de volatería, progresión que se encuentra ligada en cierta medida
con la de la producción cereal. Sin embargo, es probable que las desigualdades en la dis-
tribución de las proteínas animales entre naciones ricas y pobres, y en el interior de las
naciones entre los diferentes grupos sociales, no sean reducidas. En estas condiciones el
P. i. in. preconiza medidas de protección en favor de los niños y de las madres lactantes
[5, p. 521.

192. Conclusiones sobre el P. i. m.

“E1 P. i. ni. pretende a la vez prevenir el futuro a través de prospecciones e influencias


en este futuro proponiendo objetivos determinados para el sector agrícola y formulan-
do recomendaciones” [5, p. 711.
Las recomendaciones fundamentales del plan son las siguientes:

- Apertura en el ámbito de la producción cerealista.


- Reducción del déficit en proteínas.
- Obtención de divisas para el desarrollo del comercio entre los PMD,exportación de
productos transformados, adaptación a los mercados internacionales (carne de buey,
productos forestales de origen tropical) y reemplazar las importaciones en condi-
ciones económicamente ventajosas [5, p. 57-62].
- Creación de nuevos empleos en el sector agrícola.
- Utilización más intensiva de las tierras a la vez que se procura alcanzar los objetivos
de la producción y contribuir a resolver el problema.

Las grandes líneas del P. i. tn. reproducidas aquí no dispensan de su lectura con vistas
a un estudio más profundo. C o m o ya hemos mencionado, el P. i. m. es actualmente el
único documento de este tipo disponible y constituye una información de base funda-
mental. U n determinado número de críticas o de reservas han sido dirigidas sin embar-
go al P. i. in., de las que hemos considerado las siguientes:

1. El P. i. tn. parece olvidar otras vías de desarrollo y se refiere en exclusiva a pers-


pectivas de una economía de mercado.

258
Estrategia y desarrollo agrícola

2. El desarrollo global procede de las relaciones agricultura-industria,y estas rela-


ciones no parecen estar suficientemente analizadas.En realidad,no es objetivo de la FA0
estudiar un plan indicativo niundial global; sin embargo,no es menos cierto que el dc-
sarrollo agrícola no puede ser cstudiado sino como una parte de un todo. Es poco pro-
bable que el problema agrícola pueda ser resuelto si el crecimiento industrial no es ace-
lcrado.
3. Antc el crecimiento de la plobación agrícola, que el P. i. ni. ha puesto particular-
niente de relieve, no parece que el crecimiento del empleo agrícola sea ficilinente re-
suelto. Admitiendo que la intensificación de la producción, las elecciones convenientes
de producción y técnicas y los prograiiias de desarrollo integrados contribuyen a an-
mentar el enipleo agrícola,es sin embargo poco probable que el crecimiento de la agri-
cultura comercial pueda solventar el problema del empleo. Quedan, pues, dos posibi-
lidades: la aceleración de la industria o la organización de la agricultura de subsistencia.
El crecimiento de la población agrícola pucde, en efecto, hacer crecer arriesgadamente
la importancia de la agricultura de subsistencia. Esta tendencia debería ser reconocida con
claridad y deberían prccoiiizarse diversas uicdidas en orden a alcanzar una mejora del
bienestar en el medio rural.
4.En lo que hace rcferencia a la contribución de la agricultura al proceso de dcsa-
rrullo global a través del mercado internacional, numerosas incertidumbres se encuen-
tran aún hoy en día apoyadas por tendencias modernas.
5. La rcalización de los objetivos que el P. i. m. plantea precisaría importantes inver-
siones,si tal y coino se ha considerado el papel de la irrigación cs tan notable en el crc-
ciiniento de la producción. Por otra parte, los gastos aumentarían considerablemente
(abonos, insecticidas, alimentos del ganado, etc.). El mayor intcrrogaiite sigue siendo
cl saber cómo financiar la accleración del creciinicnto industrial sin perjudicar a la agri-
cultura.
6. El P. i. w.,en s u apartado “Políticas de estímulo ligadas a los objetivos dcl plan”,
incluye nn determinado número de medidas relativas a la distribución, al crédito, a las
reformas agrarias,a la formación de personal calificado,etc.,que m á s que incdidas de cs-
tímulo podrían constituir en muchos países condiciones previas, pues sin estar satisfechas
estas condiciones,las perspectivas consideradas por el P. i. vi. corren el riesgo de ser utó-
picas.

Participación y acción de base en agricultura’

193. Planes globales y acción de base

El P. i. 111. constituye una obra fundamental de gran utilidad,pero que sin embargo
no pasa de ser un documento de referencia.
Los planes nacionales inspirados en el P. i. m. o en otras consideraciones deben cons-
tituir cuadros inejor adaptados en ocasiones concretas. Sin embargo, el éxito de los
planes depende fundamentalmente de la adhesión de la población agrícola a los planes
de base.
Entendemos por acciones de base, las operaciones de desarrollo conducidas hacia una
zona determinada y que hacen referencia a la introducción de nuevas variedades, nuevos
métodos de cultivo, utilización del agua de irrigación, empleo de abonos,etc. La puesta
en marcha de estas acciones implica una estructura mis o menos completa,unos estimu-
lantes que supongan garantías de precio, unas subvenciones y otras vcntajas.

1. Este pasnjc ha sido elaborado con la colaboración de J. Piutard.

259
Agricultura y desarrollo

Durante la duración de las operaciones de lanzamiento, la adhesión aparente puede


ser puesta de relieve a través del aumento del número de campesinos implicados, del
de las superficies cultivadas, del de los volúmenes de las cosechas, etc.
Sin embargo, la adhesión real supone la adopción de nuevas técnicas,nuevos instru-
mentos de producción,nuevas formas de organización,etc., cuando acaben las operacio-
nes de encuadramiento y la concesión de determinados privilegios.
Ahora bien, es posible citar numerosos ejemplos que demuestran que las operacio-
nes de lanzamiento terminadas significan una vuelta a la situación anterior,con la circuns-
tancia agravante de una fuerte desconfianza ante acciones nuevas. Por otra parte, y por
suerte,es posible también citar experiencias con éxito, tales como la adopción de varie-
dades de alto rendimiento en algunas zonas del mundo, como ya hemos citado.
Las causas de la adhesión “aparente” son diversas. Lo más probable en verdad es la
coacción (en sus formas diversas). Sin embargo, la adhesión aparente puede también ob-
tenerse a través de promesas infundadas, de sobreestimaciones de resultados esperados,
ser obtenida por ventajas diversas y pasajeras,etc., finalmente,las estadísticas pueden ser
hinchadas de forma abusiva o desprovistas de significación. Tales fracasos, demasiado
frecuentes en los PMD,pueden anular de forma grave la aceptación popular ante los
poderes públicos y comprometer la credibilidad y la eficacia de las operaciones de de-
sarrollo.
La adhesión supone en primer lugar una posibilidad de éxito técnico y económico.
Por ejemplo, en numerosos casos, ante la divulgación del empleo de los abonos, es ne-
cesario con frecuencia divulgar un tipo de cultivo que permita desherbar con rapidez.
Una buena divulgación técnica debe respetar de forma necesaria los encadenamientos
cronológicos, sin lo cual pone en peligro la consecución de una mejora técnica.
El éxito económico implica un creciniiento de la renta monetaria por agricultor, lo que
lleva consigo una mejora del poder de compra,a su vez permite elevar el nivel de vida
y alcanzar la modernización iniciada.
Ahora bien, la experiencia ha demostrado que la incidencia de las nuevas técnicas
sobre la renta monetaria de los campesinos no ha sido de forma general objeto de estudios
suficientemente considerados. En ocasiones las proposiciones hechas conducen al cam-
pesino hacia inevitables procesos de endeudamiento; es, pues, indispensable desarrollar
servicios de estudios que permitan evaluar la incidencia de las nuevas técnicas sobre el
ingreso monetario del campesino.
En resumen,podemos decir que la adhesión de los campesinos implica que se les com-
prenda tanto a ellos como personas como a sus circunstancias como problemas, que se
respete su dignidad y que se investigue en sus motivaciones. La experiencia campesina
y la capacidad de adaptación de los campesinos son a menudo subestimadas por cuadros
formados básicamente en el medio urbano, con una formación m u y general,poco aptos
para observar y comprender situaciones concretas y,lo que es aún más grave,en ocasio-
nes demasiados creídos de su superioridad e incluso menospreciativos con respecto al
campesino. Podríamos concluir como regla general, que es m u y difícil hacer progresar
a un hombre si no se hace el esfuerzo necesario para comprenderle y si no se respeta au-
ténticamente su personalidad.
Los responsables del desarrollo pueden proponer hipótesis perfectamente coherentes
y lógicas desde su punto de vista, y sin embargo los campesinos no aceptarlas e incluso
rechazarlas si esa lógica no es la suya. Por ejemplo,es difícil en los PMD desarrollar una
producción determinada,interesante desde un punto de vista global, si antes no está ase-
gurada la alimentación del campesino y de su familia. En numerosas zonas del mundo
esto implica, por ejemplo, la necesidad de asegurar la producción de arroz en cantidad
suficiente para el consumo campesino y previamente al desarrollo de cualquier otra pro-
ducción. Las zonas apropiadas para el cultivo del arroz deberían, pues, estar reservadas
prioritariamente a este cultivo. Cuando el campesino haya adquirido la certeza de que

260
Estrategia y desarrollo agrícola

puede asegurar su subsistencia,entonces estará en disposición de adherirse a otras propo-


siciones.
La adhesión real es la del grupo social y no la de algunos individuos en particular.
En los P M D la coacción del individuo por el grupo social es normalmente muy fuerte.
Este control social impone a los responsables de las acciones del desarrollo un buen co-
nocimiento de las instituciones tradicionales. El grupo lleva consigo “líderes reales” que
pueden no ser precisamente los responsables oficiales,o representantes locales de los ser-
vicios exteriores. Esto explica el fracaso de las granjas-piloto, de los campcsinos-testigo,
etcétera, cuando los campesinos no estén convenientemente es cogidos.Por otra parte,si el
grupo social no ha dado su adhesión previa, el campesino tcstigo corre el riesgo de ser
considerado sociológicamcnte como un desviacionista. D e aquí que sea muy importante
la animación rural en la medida en que se muestra apta para detectar a los representantes
auténticos del grupo.
Finalincnte,la adhesión implica que las proposiciones no sean contrarias a las tra-
diciones costuinbristas o religiosas y que, si lo son, puedan ser explicadas sus razones de
forma clara, tarea ésta que resulta muy ardua.

194. U n marco para la acción de base

Otra cuestión de interés es saber cómo definir la zona operacional en la que se desa-
rrollarán una o varias acciones de base. Esta zona se dcfuie en ocasiones según sus con-
diciones técnicas,geogrificas, étnicas, etc. Por ejemplo, la determinación de la zona irri-
gable se hace en relación con la capacidad de almacenamiento dc agua, con el tipo de
pantano construido,etc. La pequeña región natural, definida en ocasiones de forma clara,
puede también suponer un marco adccuado para la acción. Dado que el desarrollo dcbe
considerarse en el conjunto de las relaciones agricultura-industria,puede ser interesante
y vcntajoso quc la zona operacional no sea cspccíficamente agrícola, sino que pueda ser
considerada a la vez como zona de industrialización,de migraciones de trabajadores agrí-
colas, de crecimiento de la producción agrícola. En este caso el plan de desarrollo agrí-
cola estaría relacionado con el plan de desarrollo regional, lo que parece ser a la vez la
forma más realista de estudiar los problemas del desarrollo agrícola.
Desde esta perspectiva, podenios llegar a determinadas zonas polarizadas, es decir,
que dependen de un polo industrial, constituido por industrias no agrícolas quc tratan
de forma indirecta de la evolución de la agricultura o de industrias agrícolas y alimen-
ticias que tienen efectos sobre la agricultura.
Las zonas de colonización constituyen,pucs, un problema particular de determina-
ción del marco de acción. Por coloiiización de tierras se entiende comúnmente la iiista-
lacióii de familias de campesinos sobre tierras creadas mediante operaciones territoriales
de desmontes, desagües o de abono diversos, o que provengan del reparto de grandes
extensiones, o que sean fruto de recuperaciones posteriormente acaecidas a sucesos tales
como gucrras, revoluciones, confiscaciones.
La pokica de colonización de tierras está acompañada necesariamente de una política
de migraciones rirrales, de una amplitud m á s o menos grande, dependiendo del número
de emigrantes y de las distancias que éstos recorren. Una política de migraciones puede
así ser determinada cuando existen,como ocurre frecuentemente en los PMD,desequi-
librios de población. Contrariamente a la teoría económica clásica, la valoración no se
mide por la fertilidad decreciente (antiguamente la fertilidad era una categoría histórica),
y además el contraste entre tierras mediocres superpobladas y tierras con potencia ele-
vada y subpobladas no es raro en los PMD.
La colonización agraria y las migraciones correspondientes pueden progresar espon-
táneamente en el interior de un plan global dc valoración. La tendencia actual en los

261
Agricultura y desarrollo

países en los que las acciones de colonización son posibles es normalmente la propia de
una tendencia hacia un proceso de colonización organizado. Este proceso plantea nume-
rosos problemas relativos a la detención de migrantes, a su migración, a su formación,
a la creación de una estructura de alojamiento viable, etc. Estos diferentes aspectos no pueden
ser estudiados aquí con la amplitud que requieren.
El problema más común es el de la puesta en marcha de un proceso de cambio en
el seno de una población de una zona determinada, zona en la que esta población está
implantada desde hace tiempo, de manera que sea posible formar unas estructuras socio-
económicas en el interior de las cuales se deberá llevar a cabo la acción para que el proceso
de transformación social y el cambio tecnológico sean posibles.
En esta perspectiva la acción previa consistirá en determinar dónde se sitúan los cen-
tros de decisión de grupo. El error podría ser situar esta acción en relación con los con-
ceptos de familia o de unidades agrícolas de producción mal definidas.La familia es muy
a menudo extensa y las relaciones intrafamiliares están diversificadas según zonas y cos-
tumbres. La explotación campesina es, pues, a menudo un concepto ambiguo,basado
sobre una familia de contenido diversificado, hecha de parcelas en ocasiones mal deli-
mitadas, consideradas en ocasiones como precarias, etc.
Otra cuestión relacionada con la determinación de zona operacional es la que trata
de conocer si la acción debe estar geográficamente concentrada o diluida. En los P M D
y en razón a la limitación de capitales y de técnicos calificados es normalmente nece-
sario concentrar el esfuerzo sobre aquellas zonas escogidas de forma conveniente.
La difusión de la acción sobre el conjunto del territorio puede deberse a preocupa-
ciones de realismo político y de justicia social;sin embargo, esta difusión puede desem-
bocar en una dispersión de medios y en acciones tan diluidas que pueden ser considera-
das como nulas o débiles en lo que se refiere a su eficacia.
Puede hacerse en ocasiones una salvedad entre las acciones de base, que deben estar
diluidas sobre el conjunto del territorio, con objeto de evitar discriminaciones que no
contribuirían más que a provocar grandes tensiones sociales: éste es el caso de las medi-
das relativas a los objetivos fundamentales de la economía humana y que se relacionan
con la alimentación, la educación, la salud, la vivienda, etc.
Pro el contrario, la localización de ciertas medidas de intervención puede estar jus-
tificada por la necesidad de maximizar el crecimiento, lo que implica, en una primera
fase, dar prioridad a las zonas o márgenes de crecimiento de valor añadido por hectárea,
o por trabajador. La concentración geográfica permitirá constituir instituciones eficaces,
atender las acciones susceptibles de llevar consigo procesos acumulativos y efectos mul-
tiplicadores, formar especialistas en los PMD que necesitan extender su acción en otras
zonas.
Poco a poco el esfuerzo podrá ser extendido al final de un período más o menos ex-
tenso, a lo largo del cual convendrá sin embargo estar atento a los desequilibrios geo-
gráficos de crecimiento y a las tensiones sociales que pudieran resultar.

262
Test de control

Cuestiones Falso 1 N o lo se 1 Párrafo

1. La productividad dcl trabajo es un


concepto científicamente aceptable 147
2. Cuando la productividad de la tieror
es elcvada,también lo esladeltrabaja
creciniicnto dc la productividaddel
trabajo 149
3. El progreso técnico se mide por el
crecimiento de la productividad del 152
trabajo
1. El progreso econhniico se mide por 153
cl dccrecimicnto de los precios redes
5. La experimentaciónagiícola procede
dela fasede investibación y búsqueca 155
6. La revolución verde necesita exclusi- 159
vamente un cambio tecnológico
7. Desdc el punto dc vista del desarrollo
la reforma agraria de bcscr apreciada
por sus consecuencias sobreel exce-
dente y el repartode la contrapartida 163
monetaria de este excedentc
8. Lasformasde organización socioeco-
económicade la agricultura dcpcnden
de consideraciones agroeconómicas 168
fundamentalmente
9.Las cooperativas agrícolas de los -- l
PMD son semicoopcrativas
10. La ruralización de la enseñanza pri-
j --
171

maria es una condición fundamental


de mantenimiento dd la tierra 173
11. En los PMD, los precios agrícolas
están fuertemente influenciados por
los costes de producción 175
12. En el capitalismodc Estado,los tra-
bajadores son propietarios dc mcdios
de producción 182

13. La planificación es incompatible con 183


la economía de niercado

263
Ejercicios de asimilación

24. Sabiendo que el capital aumenta a razón de un 4% anual y la eficacia del capital a
razón de un 1%, calcular los componentes del crecimiento.

25. En un deteiminado país la renta por trabajo representa un 70% de la renta nacio-
nal. Escribir una función del tipo Cobb-Douglas correspondiente a esta situación.

26. Sabiendo que el crecimiento económico es de un 5%, el del empleo de un 2% y


el del capital de un 3%, dcular el progreso técnico, sabiendo que la función de pro-
ducción se escribe: 4 = ~ 0 ’ 8 ~ 0 ’ ~ .

27. La producción de subsistencia representa el 40% de la producción total. Se establece


la hipótesis de que la población agrícola aumenta a razón de un 2% por año y la po-
blación no agrícola aumenta a razón de un 3% por año. Por otra parte, la renta de
las clases no agrícolas aumenta a razón de un 1% y la elasticidad de la demanda ali-
menticia en relación a la renta es del O,% Calcular el crecimiento de la demanda ali-
menticia total (se ha establecido la hipótesis de que los agricultores viven exclusi-
vamente en economía de subsistencia y que el consumo per cápita permanece cons-
tante).

264
Discusiones en grupo

1. Discutir las reforinas agrarias que parezcan necesarias para motivar a los campesinos
hacia el desarrollo (en una zona de libre elección). Las reforinas agrarias así determi-
nadas apermitirían incrementar el excedente ?
2. Discutir reformas de estructuras de producción que permitan adaptar las formas dc
organización socioeconómica de la agricultura al desarrollo.
3. Cuáles son las formas que deberían acompañar en su opinión a las reforinas agrarias
y a las estructuras dc producción?
4. Clasificar y caracterizar las cooperativas agrícolas de una zona determinada. :Qué
haría falta hacer para incrementar su eficacia?
5. aCuiles son las principales dificultades de la planificación agrícola ?
;Qué se le ocurre para mejorar su eficacia?
6. Organizar una serie de discusiones sobre el Plan indicativo mundial (procurc resumir).
7. ;Cuáles son las condiciones que se deben cumplir para obtener la adhesión de los agri-
cultores a los planes de desarrollo ?
8. Visitar una zona “operacional de base” y discutir lo que haya visto.

265
Capítulo IV
Declive relativo y transformación
de la agricultura

195. Integración de la agricultura al proceso de desarrollo

En los capítulos precedentes de la segunda parte hemos examinado sucesivamente


las diferentes formas posibles de contribución de la agricultura al incremento económico,
el cometido de esta rama en la accesión al desarrollo,la estrategia del desarrollo agrícola.
En el presente capítulo quisiéramos esbozar a grandes rasgos la evolución de las relacio-
nes entre la agricultura y el desarrollo global, cuando el proceso de desarrollo empe-
zado prosigue y la economía tiende a la madurez y al consumo de masas. La referencia
no puede ser aquí más que la de los PD,y nos atendremos al modelo occidental, reser-
vindonos el derecho de proseguir y desarrollar este capítulo posteriorniente en una pu-
blicación m á s especialmente dedicada a los países desarrollados.
El “modelo histórico” de transformación de la agricultura occidental no tiene evi-
dentemente significado si no es enfocado en el marco histórico de la transformación socio-
económica de Occidente. Ahora bien, el crecimiento occidental ha sido específicamente
capitalista. Las transformaciones de la agricultura occidental se explican, pues, por me-
canismos de mercado y por las relaciones específicas que pueden establecerse entre una
agricultura artesanal y una economía globalmente capitalista.
En el presente capítulo nos limitaremos a describir las tendencias fundamentales ob-
servadas en el curso del período 1850-1950. Podríamos anotar tendencias análogas en
otros sistemas socioeconómicos (en la URSS, por ejemplo), aunque los mecanismos
de transferencia sean diferentes (transferenciaspor el plan). Sin embargo, en el presente
estudio centraremos nuestra atención sobre la economía occidental.
Después de un resumen acerca de los modelos históricos del desarrollo occidental,
estudiaremos las etapas del desarrollo agrícola y luego las tendencias fundamentales que
atañen a la evolución de la agricultura.

MODELOS H I S T O R I C O S DEL D E S A R R O L L O OCCIDENTAL

U n modelo con tres sectores: primario, secundario, terciario

196. Distribución relativa de la población activa

Las actividades de una nación son muy diversas. Para facilitar la representación de
la economía, se acuerda reagrupar estas actividades en “ramas” o “sectores”. El cuadro
de los recursos y de los empleos por ramas constituye un documento fundamental para
la representación estructural de la economía. Se pueden construir modelos que com-
prenden un gran número o un pequeño número de ramas convenientemente escogidas.
Así es como en la introducción metodológica de la segunda parte hemos enfocado un
modelo de cuatro ramas ; agricultura, industrias agrícolas y alimenticias, otras industrias,
servicios.

266
Coliii Clark (vcr bibliografí~)ha acordado reagrupar las actividades cconóiiiicas
en tres sectores: priiiinrio (agricultura, silvicultura, pesca, minas) ; scc-rrcrdurio (industrias
de transformación); terciario (transportes y servicios). Tras haber reunido numerosas
estadísticas, Coliii Clark ha elaborado la teoría llamada “de los tres sectores”. Esta teo-
ría describe la evolución de la distribución relativa de la población activa en relación
con el proceso de desarrollo.En general, la población primaria disminuye en valor rela-
tivo; la secundaria primero aumenta, llega a un miximo, para luego disminuir;la po-
blación terciaria aumenta continuamente. El predominio de una categoría de población
“califica” el período o la etapa del desarrollo.
Las tendencias anteriormente niencionadas están resumidas en la tabla 3Y.
TABLA 39.Modelo 1: Modelo de tres sectores(en este modelo:P = agricultura,silvicultura,pesca).
Distribución de la poblacióii activa y tipos de econoniía (en y;]).
Sectore?
Período Tipo de ecoiioiiiíd
P S T

1 80 10 10 Priniario
11 50 30 ?O Priiiiario-secundario
111‘2 20 35 45 Secundario-terciario
11111 10 30 60
IV 5 15 80 Terciario
~~ ~~ ~~~ ~ ~~ ~ ~ ~~~ ~~~~~ ~~ ~ ~ ~~

Los tipos 1 a 111 son históricos,es decir, que la distribución de los activos está cfcctivaiiiciitc
comprobada en un país o en otro,el tipo IZ es preventivo.
Esta tabla indica,en relación con el proceso de desarrollo,una disminución relativ<ide la po-
blación primaria,y luego,tras un descenso relativo dc la poblacih secundaria,el crecimiento de
la poblacibn terciaria.
Cada una de las etapas del proceso de cambio estructural pucdc scr cualificada por el predoiiii-
iiio de uno o de dos sectores.
Este modelo seííala el paso de la sociedad primaria a la sociedad terciaria por 13s transforrna-
ciones quc se producen en el curso dc un período transitorio caracterizado fundariientalincntepor
el dcsarrollo secundario.

En el proceso histórico del desarrollo occidental,el período I es característico dcl siglo


XVIII,el período 11 cs el de la segunda partc dcl siglo XIX,el período IIi es la mitad del
siglo XX.
Pero existen diferencias liistóricas de un país a otro: eii Europa, el Reino Unido,
primcra nación industrializada,ha precedido a todas las demás naciones en el proceso
de transformación de la distribución de las actividades,coino puede apreciarse en la ta-
bla 40.
Hacia 1900,la población primaria era sólo del orden del 100” en el Reiiio Unido,
mientras que en los Estados Unidos y en Francia era aún del orden 40”,. Este “adclaiito”
del Reino Unido se explica a la vez por la anterioridad de su puesta en iiiarcha, por su
ritmo de industrialización y por su decisión política de dar preferencia al desarrollo iii-
dustrial y a la importacióii de productos alimenticios.
TABLA
40.Distribucióndelapoblacióiiactivaenel Reino Unido,eii EstadosUnidosy enFraiicia (en 90)
Pcríodo País Primario Secundario Terciario

Reino Unido 10 47 44
1900 Estados Unidos 38 28 34
Francia 42 30 28
Reino Unido 5 39 46
1950 Estados Unidos 12 35 53
Francia 13 32 35

267
Agridhira y desarrollo

197. Interpretación de los hechos

Largos desarrollos han dedicado Colin Clark y J. Fourastié (ver bibliografía) a la ex-
plicación de los hechos. Podemos proponer una interpretación resumida bajo la forma
de un modelo.1
Establezcamos que:

np, ns, nt = proporciones de trabajadores en cada uno de los sectores de la economía.


N = número total de trabajadores en la economía global (el número de
trabajadores para cualquier sector es N1 = Nni)
t = productividad del trabajo en cada uno de los sectores.
W p ,W s , W
Yp,Ys,Yt = producción en cada uno de los sectores.
P = población total.
cp, cs, ct = consumo por habitante de los productos de cada uno de los sectores.
Cp,Cs,Ct = consumo total de los productos de cada uno de los sectores.
Suponiendo un aumento equilibrado, podemos escribir para un sector cualquiera:

Producción = Consumo

NiWi = P x Ci
(niNi)Wi = P x c
i
ni = P x C i
N xW
i
o para cada uno de los sectores, sea:

P x cp
np = ~

N xW p

P x cs
ns =-
N xW
s
P x ct
nt =-
N xW t

Observando que P/N es una codstante, podemos deducir de las relaciones arriba indi-
cadas, que la distribución de la población activa depende del consumo per cápita de los productos
de cada uno de los sectores, así como de las productividades sectoriales del trabajo?
A lo largo del proceso de desarrollo el cambio en la distribución relativa de la po-
blación activa va a depender, pues, de los cambios de los consumos y de las productivi-
dades relativas de cada sector.

1. Este modelo ha sido elaborado con la colaboración de M.Bourdon.


2. La distribución de la población total es análoga a la población activa, en la medida en que la po-
blación a cargo en cada uno de los sectores es proporcionalmente la misma.
+ Pi =Ni +Ni =Ni (1 +di)
di = coeficiente de población a cargo.

268
Declive relativo y transformación de la agrictrltnra

Suponiendo un aumento equilibrado podemos anotar para cualquier sector:

ryi= r Ci
rNi + rwi = rp + rci
(rp = crecimiento de la población total)
r ~ i = rp + rci- rwi
rNi= rp + yrr -rwi
(y. = elasticidad de la demanda respecto a la renta)
(ri = incremento de la renta per cápita)

sea para cada uno de los sectores:

rNp = r p+ kp rr -rwp
rN, = rp + As r, -rws
rNt = rp + kt r, -rWí

Observando que cada una de las relaciones indicadas arriba, rp y r, tienen el niisino
valor, se deduce que la variación relativa del empleo depende del coeficiente de elastici-
dad sectorial que determina el aumento de la demanda sectorial, y del incremento de
la productividad del trabajo.
Cuando las rentas suben,en relación con el proceso de desarrollo,la preferencia de los
consumidores se modifica. La figura 19 señala la evolución de la elasticidad de la demanda
alimenticia en relación con el alza de las rentas para los países occidentales.La decadencia
relativa de la agricultura en el seno dc la economía occidental se explica notablemente
por la disminución de la elasticidad de la denianda alimenticia en relación con el incremen-
to de la renta per cápita. En cambio, la elasticidad de la demanda de productos indus-
triales y sobre todo la dc servicios siguen siendo altas.
Asimismo, los diferentes sectores no tienen los inisinos ritmos de crecimiento de la
productividad del trabajo.
El sector scccindavio, que cor-espondeal conjunto de las actividades industriales de trans-
formación,ha realizado un progreso relativamente rápido. El sector secundario se carac-
teriza en efccto por un alto nivel de innovación y por una fuerte substitución del capi-
tal (en forma de energía mecánica y de maquinaria) al trabajo: el resultado de ello ha
sido un fuerte Crecimiento de la productividad del trabajo cn este sector.
El sector pvinrario conoció un Crecimiento relativamente m i s lento de la productividad
del trabajo. El espíritu de innovación se desairolló menos rápidamente y el equipo me-
cánico ha desempeñado allí un papel menos fundamental que en la industria.
E/sector terciario (comercio,servicios de sanidad, enseñanza, etc.) ha conocido en ver-
dad importantes progresos, pero éstos han tenido relativamente poca repercusión sobre
la productividad del trabajo en este sector.
En relación con cl proceso de desarrollo, cambios de ritmo pueden producirse por
otra parte en los crecimientos de las productividades sectoriales del trabajo. Así es co-
mo, en los países de economía occidental,en el curso de los diez últiiiios años,la produc-
tividad del trabajo ha subido niás rápidamente en la agricultura que en los demás sec-
tores de la economía. Los desniveles entre la productividad del trabajo agrícola y la del
trabajo no agrícola tienden a reducirse.

L a elasticidad de la demanda y la productividad sectoriales son las dos grandes variables ex-
plicativas de la distribución relativa de la población activa. Si el aumento de la demanda es
superior al de la productividad del trabajo, como es el caso del sector terciario,la po-
blación activa en este sector debe aumentar.
L a nrovilidad profesional aparece como la condición del equilibrio global: el empleo

269
Agricirltirra y desarrollo

FIG. 19 Biasticidad de la demanda de productos alimenticios con relación a la de la renta [6 tabla


1, p4g. 24 y tabla 2,p. 621

I , I *
4 8 12 16 20 24 28
(PIB per cápita en centenares de dólares)
Esta gráfica ha sido establecida a partir de series emitidas por la OCDE referentes a los coeficientes
de elasticidad de la demanda alimenticia y a la escala de rentas per cápita. Al estar los paises de la
OCDE a diferentes fases del desarrollo económico, la gráfica señala que el coeficiente de elasticidad
disminuye cuando la renta sube.
~~~~ ~ _ _ _ ~ ~ ~ _ _ _ - . _ _ _ _ _ _ _ _ _ ~ . - . ~~

en cada uno de los sectores tiene que variar de manera tal que la producción sectorial
se ajuste al consumo. En otros términos, la capacidad de producción debe adaptarse a
la función económica de cada sector en el seno de la economía global.
El éxodo agricola constituye una de las manifestaciones más importantes de la mo-
vilidad profesional. Siguiendo el razonamiento de arriba,nos llevaría a apuntar que en
la medida en que el crecimiento de la demanda alimenticia es inferior al de la producti-
vidad del trabajo, se produce una transferencia de trabajadores agrícolas hacia otros sec-
tores. Sin embargo, la teoría de la población residual conduce a cambiar por completo
esta proposición: los traslados de trabajadores agricolas se adaptaii a los ritmos de creciriiieizío
del empleo iio agrícola y la prodtrctividad del trabajo coiistittrye la variable de reajitste.
El modelo arriba indicado es un modelo simplificado que se apoya sobre algunas hi-
pótesis explícitas o implícitas,especialmente sobre las hipótesis de crecimiento equili-
brado y de pleno empleo. Ahora bien, de hecho, estas hipótesis pueden no estar veri-
ficadas.Por otra parte, el comercio internacional puede constituir una variable de rea-
juste, aminorar o acelerar los ritmos de traslados profesionales.Así es como países gran-
des importadores de productos alimenticios aceleran el ritmo de reducción de su pobla-
ción agrícola (por ejemplo, el Reino Unido), mientras que países grandes exportadores
reducen este ritmo (por ejemplo, Dinamarca.)
La teoría de los tres sectores,verificada históricamente en el proceso de desarrollo
occidental, representa a veces como una teoría de alcance universal. La tabla 41 señala
en efecto que la distribución relativa de población activa está en relación con los niveles
de desarrollo. Sin embargo, esas hipótesis de pleno empleo, de crecimiento equilibrado,
dc reajuste de la capacidad de producción de los sectores a su función económica,limi-
tan cl alcance de esta teoría. En los PMD,el sector primario es a menudo el refugio de

270
TABLA 41.Estructura por grandesramas de actividad (en ”/o) y por grupos de países de la poblaciún
activa mundial (año 1960)
Agricultura Industria Servicios
~ ~

Mundo 58,2 18,9 22,9


Corijiitito dc países desarrollados 30,5 33,5 36,O
Europa 31,s 36,4 31,8
de la cual,CEE 20,5 42,4 37,l
UKSS 43,s 37,6 28,6
Amirica del Norte 7.3 36,3 56,4
Japón 32,6 293 37,6
Cotljrrrifo de lidse.< err IJÍOS de dewirrollo : 73,l 11,3 15,6
Am6rica Latina 50,O 20,o 30,O
Asia del Sudeste 73.1 10,5 164
Africa del Norte 69,G 10,4 12,3
Otros 77,3 10,4 13,3
Fiietitc ; BAIFOCH
y LIMB~R,Evolución de la población activa cii el mundo por ramas de actividades
y por regiones 1880-1960,BIT,Rrihta Ititcwraciorial del Trabajo, octubre de 1968,pp. 360-361.
~ ~ ~~~~~~ ~~~~ ~ ~ . ~ .

En 1960 niás de la niitad de la población inundialcn edad activa trabajaba en la agricultura.Sin cni-
bargo,csta proporción era dos veces y inedia niás baja en los PD que cn los PMD.La proporción que
trabajaba en la industria era tres vcccs inás alta en los EL)que en los PMD,y la que trabajaba en los
servicios era dos veces en los PD que en los PMD,y la que trabajaba en los servicios era dos veces
y media solamente debido a una relativa “inflacciún del terciario”en los P M D .En Anibrica del Norte
la proporciún de la población que trabaja en la agricultura es diez veces inferior a la de los P M D .
Entre estos iíltiinos Ainérica Latina poste la proporción m á s baja de carnpcsinos y la proporción de
la población que trabaja en la industria es allí dos veces iiiás considerable.

1111 deseinpleoencubierto,y la iiiffación del terciario proviene inuchas vcccs dc una dis-
tribución de cinplcos y de ingresos por los podercs públicos o de empleos privados nlcii-
tddos por los salarios bajos (scrviduiribre).
Por otra parte, la heterogeneidad de los sectorcs hace difícil las comparacioiies en cl
tiempo para la inisina categoría dc países y las comparaciones en el cspacio entre PD
y PMD.Eii la cconoinía del siglo XVlII eii Europa, la actividad rural estaba diversi-
ficada, constaba dc actividades primarias (agricultura), secuiidarias (fabricación dc hc-
rrainientas) y terciarias (transportes). En relacióii con el proccso de desarrollo, las acti-
vidades sc lian especializado,aunque en niiincrosos países las fainilias de agricultores hayan
conservado actividades diversificadas.
Desde hacc unos veinte años,el enipobreciiiiiciito rclativo de la agricultura y la “dcs-
centralización industrial” han dado uii rcnucvo de actualidad a la diversificación de las
actividades de las fainilias rurales y haii estiinulado el desarrollo de la agricultura a tiern-
po parcial.
En los PMD es difícil repartir la población activa por sectores dcbido notablemente
a la diversificación de las actividades. La población “agrícola” puede tainbih dc liccho
ejercer actividades que son niis bien de tipo secundario o terciario.

Modelo de dos sectores: agricultura e industria


198. Agricultura y proceso de industrialización

Estableciendo que el sector primario está constituido por la agricultura y que los sec-
tores secundario y tcrciario constituyen la industria (lato S C I ~ L ) ,pasamos de uii modelo
de tres sectores a uno de dos. Este último es m i $ pobre en relación con cl anterior, y la
exprcsióii “sector industrial” es impropia, pucsto que, como hemos visto, llega un ino-

371
Agricultura y desarrollo

mento en el curso del proceso de desarrollo en que la actividad terciaria se vuelve más
importante que la actividad secundaria. Sin embargo, la expresión “sociedad industrial”
está consagrada por el uso y, por otra parte, podemos hacer notar con numerosos autores
que la sociedad terciaria es el producto del proceso de industrialización, que constituye
la base fundamental sobre la cual se ha edificado el desarrollo occidental.
El modelo representado en la tabla 42 proviene directamente del modelo de la tabla
39.Pero además hemos hecho figurar la distribución del PIB por sectores.

TABLA 42. Modelo 11: Modelo de dos sectores. Distribución de la población activa, del PIB y tipos
de economía

Reparto de la población activa Reparto del PIB


Período Agrícola N o agrícola o PIBA PIBI Tipo de economfa
industrial
(1) (2) (3) (4) (5) (6)

1 80 20 66 33 Economía agrícola o
preindustrial
11 50 50 33 66 Econoda en vía
de industrialización
IIIa 20 80 11 88 Economía industrial
IIIb 10 90 8 92
IZ 5 95 5 95 Economía
posindustrial.
-
El modelo 11 proviene directamente del modelo 1: población industrial activa = población activa
secundaria y terciaria. La distribución del PIB ha sido calculada sobre la base de una productividad
del trabajo agrícola igual al 50% de la del trabajo no agrícola para los períodos 1, 11, IIIa. Para el pe-
ríodo IIIL, y conforme a la tendencia reciente, se ha hecho la hipótesis de que la productividad del
trabajo agrícola tendía a acercarse a la industria (O$) y que durante el período posindustrial la igualaba.

Considerando este modelo, podemos distinguir tres tipos fundamentales de econo-


mía :

1. Aquella donde la población agrícola es preponderante (80% de la población total),


lo mismo que el PIBA (66% del PIB); así era en el siglo XVIII en Europa y hoy en la ma-
yoría de los países subdesarrollados;esta economía puede ser calificada de economía agrí-
cola o preindustrial.
2. Aquella en la cual el empleo no agrícola progresa hasta volverse equivalente y
luego superior al empleo agrícola, y donde el PIBI tiende a volverse claramente pre-
dominante: el sector industrial cobra así, pues, una importancia creciente y se puede
hablar de economía en vía de industrialización; una mayoría de países ricos había llegado a
esta fase al final del último siglo.
3. Aquella en la cual la población industrial se volvió altamente predominante (80
al 90% de la población total) como es el caso hoy de la totalidad de los países de Europa
occidental o de América del Norte y donde el PIBI puede representar hasta el 90% y
más del PIB:podemos denominar esta economía como industrial o industrializada.
Este modelo hace notar el crecimiento relativo de la industria y la decadencia rela-
tiva de la agricultura.

199. Proceso de industrialización

La industrialización más que un fenómeno técnico es el instrumento de la transforma-


ción socioeconómica global. R. Aron (ver bibliografía) escribe que “la industrialización

272
Declive relativo y transfrmaciÚn de la agricultura

es la transformación de las estructuras socioeconómicas bajo la influencia de la palanca


industrial”. El proceso de industrialización puede analizarse como un proceso de cambio
rrianifcstado siiiiultáiieaniente en tres direcciones:a) tendencia a generalizar, a la unión
de la economía, métodos de producción y mentalidades que se forinan en el curso del
período de industrialización en los sectores adelantados de la economía; b) transfornia-
ción de la estructura económica bajo el efecto coinbinado de las tasas de crecimiento de
la producción y de la productividad por rama de actividad; c) transformación socio-
económica global.
El proceso indiistrial de prodncciún pueden caracterizarse por algunos rasgos que nos
parecen ser fundainentalniente seis:
1. Espíritir de invención y de innovación. La industrialización nace de la invención y se
propaga por la innovación.
2. Utilización intensiva de la energía trrecúnica y del capital tknico. El proceso de indus-
trialización se caracteriza por una substitución de la energía mecánica a la energía
biológica y por una diversificación de las fuentes de energía mecánica.Este proceso
consta también de una substitucióii del capital téciiico al trabajo y de uii crecimiento
del capital técnico, así como de 1:~ energía niecinica por trabajador.
3. Cúlcnlo racional. Se ha vuelto iiccesario a la vez para rnaquinizar cl crecimiento por
optimación del eriiplco de los recursos escasos y para seleccionar las técnicas y forinas
de organización industriales.
4. División cientíjica del trabajo, y notablemente seccionamiento técnico del proceso
de produccióii y especialización del trabajador.
5. ~~rodiicciúnwasiva, es decir, producción en gran cantidad de mercancías estandari-
zadas.
6. Alta puodcrctividad deel trabajo a la vcz debido a las invenciones, a las selecciones ra-
cionales,a la intensidad capitalista,a la división del trabajo, a la producción a gran
escala.
El proceso industrial de producción así caractcrizado tiende a generalizarse al coii-
junto de la economía en relación con el desarrollo. Los métodos, estructuras y conductas
que sc forinan en las industrias adelantadas de la ecorioiiiía,tienden poco a poco a difun-
dirsc al conjunto dc la economía, en el curso de un período m á s o menos largo, que co-
rresponde según el análisis de Rostow a la “iiiarcha hacia la inadurez”.
En realidad esta “1narch;l” no se acaba nunca,puesto que el espíritu creador del hom-
bre condcce al invento de nuevos inétodos, pero, al inisiiio tiempo, los plazos de difLi-
sión hacia los sectores tradicionales tienden a reducirse.
En el proceso occidental dc desarrollo, el espíritu de inveiiciún y sobre todo de inno-
vación (pcnetración del invcnto en la práctica) caracteriza m á s la producción industrial
que la producción agrícola, que aparece iiiás tradicional. Esta oposición de actitud es
~iiiaspecto de las tensiones socialcs causadas por el proceso de desarrollo que se realiza cii
el contexto dc una sociedad dualista: agrícola e industrial.
Pero,al término de una evolución,la agricultura tiende clla misma a adoptar las con-
ductas,métodos y estructuras dc la cconomía iiidustrial; tiende ella rriistrra a industrializarse.
La estrcrctcrra deel aparato indirstrial de producción se modifica bajo el efecto combinado
de las tasas de crecimiento de las ramas, de las productividades de los factorcs,de las eco-
noinías a escala. Las diferentes ramas de la economía no crecen al inisnio ritmo; el cre-
ciinicnto no se produce en todas partes a la vez: se manifiesta en las ramas privilegiadas
que desempeñan el pzpel de industrias motrices del crecimiento.
Las indcrstrias rwotrices son categorías históricas y geográficas. Así es como las indus-
trias textiles y la siderúrgica han desempeñado un papel privilegiado en el crecimiento
en Inglaterra y en Francia,los textiles y el ferrocarril en los Estados Unidos, las pieles
en Canadi,la madera en Suecia,el ferrocarril en Alemania, etc. En el siglo XX,en la
economía occidental, la industria del automóvil ha desempeñado en la mayoría de los

273
18
Agricitltura y dearrollo

países un papel motor del cercimiento (la difusión del automóvil es entonces un indica-
dor del desarrollo).
Estas industrias se caracterizan por tasas de crecimiento elevadas, engendran efectos
de tracción sobre otras ramas, transforman el conjunto de las estructuras industriales de
producción.
Inspirándonos en F. Perroux, podemos escribir que las industrias motrices rebajan
los precios y los costes de los productos y de los servicios,aumentan el flujo de los bienes
intercambiables y suscitan unos nuevos, modificando las conductas,la estructura del apa-
rato de producción y la del consumo.
El crecimiento basado sobre la industrialización procede por una deformación del
aparato de producción, según unos ritmos que dependen notablemente de las industrias
motrices. Estas determinan traslados intersectoriales e interregionales de empleos y de
recursos: “el crecimiento en la estabilidad” es un mito, el cambio es una condición fun-
damental en el desarrollo.
Los caracteres del proceso de producción industrial son en cierta medida independien-
tes de los sistemas socioeconómicos:los seis caracteres que hemos mencionado se encuen-
tran en los sistemas capitalistas, socialistasy demás: en cada uno de estos sistemas el pro-
ceso industrial de producción tiende a generalizarse al conjunto de la economía (pero
puede uno interrogarse sobre la capacidad relativa de los sistemas para influenciar los rit-
mos de industrialización).
El crecimiento de las fuerzas productivas en relación con el proceso de desarrollo
tiene, in embargo, numerosos efectos sobre la estructura socioeconómica global. En Eu-
ropa, con toda evidencia, la extensión de la industrialización ha ido a la par de la exten-
sión del capitalismo (creación de actividades nuevas, substitución de formas capitalistas
a las formas de organización semifeudales y artesanales).
Podemos resumir como sigue las transformaciones socioeconómicas fundamentales
que están ligadas al proceso de industrialización occidental.
1. Extensión económica y geográfica del capitalismo (triunfo del capitalismo industrial).
2. Modificación de las relaciones de producción: a los rendimientos familiares de la
economía ariesanal les substituyen los rendimientos de propietarios de medios de
producción poseedores de fuerza de trabajo; de donde resulta una desarticulación de
la familia como unidad de producción.
3. Urbanización y transforinación de la ocupación del espacio.
4. Modificación de los niveles y los tipos de vida.

200. L a decadencia relativa de la agricultura

Esta decadencia puede ponerse de relieve por disminución de la importancia relativa


del número de activos agrícolas y por la de la contribución relativa de la agricultura a
la formación del PIB. La importancia relativa del producto agricola en el PIB es siem-
pre’ más débil que la de la población agrícola en la población total. Esta situación es el
resultado de la productividad m á s débil de los activos agrícolas; este fenómeno es casi
general en el mundo, salvo algunas excepciones. Desde hace unos veinte años solamente,
en los países más desarrollados, la productividad del trabajo en la agricultura ha empe-
zado a subir más de prisa que los demás sectores de actividad: la disparidad de las pro-
duccividades tiende pues a reducirse, sin desaparecer, no obstante. Pero no parece poco
_ ’ ‘

razonable prever que, una vez alcanzada la fase de la economía posindustrial, la produc-
tividad del trabajo en la agricultura igualará la de los demás sectores.
En el contexto histórico del desarrollo occidental basado sobre la industrialización,
los sectores no agiícoias se están desarrollado a un ritmo más rápido que el sector agrí-
cola, engendrando un ocaso relativo de éste. Podemos ilustrar las tendencias occidenta-
les coiisiderando que la tasa de crecimiento global ha sido del orden del 2 al 37&,mientras

274
Declive relativo y trarisfrrtzaciÓii de la agricdtura

que la de la agricultura era del 1 al 1,5y0.La explicación de la decadencia relativa de la


agricultura ha sido ya estudiada en la exposición de la teoría de los tres sectores. Esta de-
cadencia medida por la importancia relativa del PIRA en el PIBT ha proseguido estos 151-
tiiiios años, incluso en los paíscs avanzados, donde la importancia relativa del PIBA en
el PIB era, sin embargo, ya débii.

43. Evolución del PIBA en porcentaje del PIBT (a prccios corrientes).


TABLA

Paíscs 1950-1951 1961-1962 1967

Reino Unido 5,9 4 3.3


Estados Unidos 7,4 4,3 3
Suecia 7,6 43 5,9
Alemania (República Federal) 30,4 535 4J
Francia 14 9 7,4

Transformación de la economía del sector agrícola y alimenticio

201. Industrialización de la economía alimenticia

El sector de la economía agrícola y alimenticia está constituido por e1 conjunto de


las empresas que participan en el proceso de producción de los bienes agrícolas y ali-
menticios. La estructura de la economía agrícola y alimenticia se caracteriza por la
distribución de los gastos alimenticios (d) entre el subsector agrícola de río arriba (a)
que abastece a la agricultura los bienes de producción, el subsector de río abajo (c) que
transforma y distribuye los productos agrícolas y alimenticios, y el subsector agrícola
propiamente dicho (u) :

La importancia relativa de las componentes o coeficientes estructurales de este sector


ha sido ya objeto de un análisis por los PD y los PMD.
El cuadro 44 señala que, eii relación con el proceso de desarrollo, la estructura del
sector alimenticio y agrícola se modifica. Las compras sectoriales de la agricultura tienden
a aumentar,así como el coste de la transformación y de la distribución, mientras que la
importancia relativa de la agricultura decae. La irriportaiicia relativa de la agricdtrwa decae
no solatiieritc e ~ iel s w o de la ccotioirría<qlobal,sirro tariibiiii ert el setio dt, la ccoriornía alitmvzficia.
En la fase 1, que corresponde en la zona occidental de Europa al final del siglo XVIII
y al principio del XIX,la economía aliinenticia cs fUndamcntalmenteuna economía agrí-
cola: el valor añadido por agricultura representa el 75% del “gasto alimenticio”. Esta
situación se explica por el predominio de la agricultura de subsistencia (no de coste de
distribución) y por el consumo de comestibles “naturales”.
En la fase 111, hacia la mitad del siglo XX, el coste de la transformación y de la dis-
tribución representa más de la mitad de los gastos alimenticios. La economía alimenticia
ha dejado de ser nna “econoinía agrícola”: el valor añadido por la agricultura pucde
caer por debajo de la tercera parte del gasto alimenticio. En los Estados Unidos, hacia
1970,el coste de la transformación y de la distribución representa m á s del 65% del gasto
alimenticio,y la parte de la agricultura en este caso es probableinente del orden del 2Oo/ó.
Esta evolución se explica por la reducción del autoconsumo agrícola, el creciniiento
de la población urbana y sobre todo por la transformación de la naturaleza del producto
alinicnticio. El agricultor del siglo XIX ponía a la venta un producto acabado, el de la
mitad del siglo XX ofrece una matcria prima, destinada a ser transformada en su presen-

275
Agricdtura y desarrollo

TABLA
44.Modelo 111 :rnarácteres fundamentalesde la economía del sector alimenticio

Distribucióndelosgastosalimenticios 01.
Período Tipo de economía aiimentica
a C V d

1 3 22 75 100 Economía alimentica de


subsistencia
11 10 40 50 100 Economía alimentica arte-
sanal en vía de comercia-
lización
111 17 51 32 100 Economía alimenticiaen
vía de industrialización y
de capitalización
Fuente: L MALASSIS y D. BOURDON, “Un modelo simple de desarrollo agrícola integrado”,en Eco-
rtomía y sociedades, París,ISEw,1970,pp. 361 y ss.
d = gastos alimenticios de los consumidores.
a = compras de la agricultura a los demás sectores de la economía.
c = coste de la transformación y de la distribución de los productos agrícolas y alimenticios.
v = valor añadido por la agricultura.

El modelo arriba indicado señala la decadencia relativa de la agricultura (la importancia de ésta está
medida por el valor agregado,u, expresado en porcentaje del gasto alimenticio) y la progresión re-
lativa de los subsectoresde río arriba y de río abajo en el seno de la economía del sector alimenticio.
La evolución relativa de los subsectorespermite caracterizarel proceso de transformación de la eco-
nomía del sector alimenticio y definir situacioneso etapas. La economía alimenticia que al principio
del proceso de desarrollo es fundamentalmente agrícola, incorpora,en relación con el desarrollo,
cantidades crecientes de secundario y terciario.

tación y sus contenidos. En relación con la evolución del modo de vida1 y de la tec-
nología alimenticia, los productos preparados, dichos “de comodidad”, toman un sitio
cada vez más grande en la deinanda de las familias.
Los cambios estructurales de la economía alimenticia están ligados, pues, a la evolu-
ción de la tecnología, al modo de vida y a la industrialización de los sectores de río abajo.
Estos cambios están ligados a una transformación de la organización económica. Así
es como los sectores de industrialización rápida (industrias de río arriba, alimenticias,
distribución alimenticia) se capitalizan y se concentran. Graves situaciones de desequili-
brio y riesgos de dominación del subsector agrícola pueden derivarse de ello. Para al-
gunas subramas de la producción agrícola que han llegado a la fase de la producción in-
dustrial (avicultura, producción porcina, ciertos cultivos de hortalizas y de frutas, etc.)
se desarrollan formas de integración de la agricultura artesanal, o incluso semicapita-
listas, por el capitalismo industrial y comercial. Frente a estas transformaciones,los agri-
cultores se esfuerzan en construir un “poder compensador” (agrupamientosde productos,
cooperativas, etc.).

Las etapas del desarrollo agrícola y alimenticio occidental


202. U n modelo descriptivo simplificado del desarrollo occidental
Las tendencias fundamentales que hemos descrito figuran en el cuadro 45.Las colum-
nas 1 a 6 conciernen a la distribución de la población activa; las columnas 7 y 8,a los

1. Evolución de la actividad femenina y disminución de las empleadas de hogar,desarrollo del au-


tomóvil,del refrigerador y del congelador.

276
Declive relativo y transforn~aciónde la agrictilttaa
1O
w::
m
N
0
277
Agriciilttrra y desarrollo

sistemas y estructuras de la economía global;las columnas 9 y 10,a los sistemas y estruc-


turas de la economía agrícola;finalmente,las columnas 11 a 15,a la economíaalimenticia.
La discusión de este modelo implicaría el análisis del proceso histórico del desarrollo oc-
cidental,lo que no puede ser enfocado en el cuadro de este documento. C o m o ya lo he-
mos mencionado, el desarrollo occidental está fundamentalmente caracterizado por
un cambio estructural en el seno del sistema capitalista.
La ventaja de un modelo global es la de ligar el desarrollo agrícola al desarrollo glo-
bal. Las etapas del desavrollo agrícola sólo tienen significado si las enfocamos en el contexto socio-
econónrico global. En una economía donde el 80% de la población total es agrícola,es evi-
dente que el tipo de agricultura predominante no puede ser más que el de agriculturade
subsistencia.
El modelo occidental revela tres etapas históricas fundamentalescalificadasconio sigue:

1. La fase de la agricultura de subsistencia semifeudal y artesanal (familiar) en una eco-


nomía preindustrial.
2. La fase de la agricultura artesanal,en vía de comercialización,en una economía ca-
pitalista en vía de industrialización.
3. La fase de la agricultura artesanal comercializada,en vía de industrialización,en una
economía capitalista industrializada.

Las transformaciones en curso permiten razonablemente prever en la fase de la socie-


dad posindustrial, la de la agricultura industrializada. Con la industrialización de la agri-
cultura se acaba la última fase que lleva a la madurez, según la definición de Rostow:
todos los sectores alcanzan entonces una alta productividad (Kuznets).
Pero en el marco de la economía occidental la agricultura industrializada podría
organizarse según modelos socioeconómicos diferentes,los principales de los cuales son,
entre los actualmente previsibles, el neoartesanal y cooperativo, el modelo capitalista
y el modelo semipúblico.
Este modelo general parece poder constituir una representación satisfactoria de la
evolución de la zona occidental de Europa. Sin embargo, no es enteramente satisfactorio
en lo que concierne al Reino Unido. En este país, en efecto,leyes de cercados de los si-
glos XVI y XVII, los ritmos rápidos de industrialización, el sistema sucesorio, etc.,
explican la formación y el mantenimiento de una gran propiedad y de una agricultura
de carácter más bien semicapitalista.
En la medida en que lo actual se explica por procesos históricos y que el contexto
de la economía global determina en gran parte los sistemas de agricultura,la construcción
de tales modelos puede constituir una base fundamental para el análisis de los procesos
del desarrollo agrícola.
Correspondiendo las etapas del desarrollo a situaciones caracterizadas,el análisis de
los procesos de desarrollo consiste en explicar el paso de una situación a otra.Así es como
el análisis del proceso de desarrollo agrícola occidental implicaría enfocar sucesivamente:
u) el paso de la agricultura de subsistencia semifeudal a la agricultura artesanal en vía
de comercialización; b) la supervivencia de la agricultura artesanal hacia de mitad del
siglo XX en Europa;c) el paso de la agricultura artesanal a otras formas de organización
socioeconómicas en la fase de la agricultura industrializada.
C o m o ya hemos mencionado, el estudio de estas transformaciones es objeto de otra
obra en preparación. En el marco de este documento no limitaremos a exponer, en un
último párrafo,las tendencias fundamentales,que conciernen a la evolución de la agricul-
tura en el seno del modelo occidental.

278
Declive relativo y traii.founiación de la agricirltiva

Las tendencias fundamentales


203. Evolución de la agricultura occidental en el seno de la economía global

Examinarenios sucesivamente las siguientes tendencias fundamentalcs quc conciernen


a la evolución de la agricultura en el seno de la economía global: a) decadencia relativa
de la agricultura;h) integración creciente de la agricultura en la economía global;c) evo-
lución de los traslados de recursos.
Ya hemos mencionado la decadencia relativa de la agricultura, pero la importancia
de esta decadencia no proviene solamente de la disminución del PIBA o de la población
agrícola activa en relación con el PIBT o con la población activa total. Esta decadencia
se manifiesta también por la disminución de la importancia de la agricultura cn cl seno
del sector alimenticio.En los países avanzados,la economía alimenticia ya no es una "eco-
nomía agrícola". Por último, el ocaso de la agricultura se manifiesta todavía por la dis-
minución relativa del valor añadido por la agricultura cn la producción de la rama agrí-
cola.

Supongamos: B = A +V
B = producción de la rama agrícola
A = compras corrientes dc la agricultura
V = valor agregado por la agricultura

El Crecimiento de la producción de la rama se escribe:

La importancia relativa del valor añadido disminuye en la producción de la rama


si el crecimiento ponderado de las compras sectoriales de la agricultura es superior al
crecimiento de la producción de la rama. Es lo que podemos constatar en la zona occi-
dental de Europa. Las compras sectoriales de la agricultura, que representan menos del
5% de la producción al principio del siglo XIX,pueden representar hoy en día del 30
al 40% de esta producción. Esta evolución se explica por el aumento de los consumos
intermediarios de la agricultura bajo la forma de abonos, insecticidas,carburantes, ali-
mentos del ganado, etc. Constituye un importante aspecto dc la integración de la agri-
cultura en la economía global.
En resumen, la decadencia relativa de la agricdttrra en la econoniía global consta dc tresfor-
rrias~~ndanietitales:en relación con la econoniía global, en relación con el sector aliwiciiticio y en
relación con la prodtrcción de la rama agrícola por si rnisma.
La integración creciente de la agricultura en la economía global se mide notablemcntc
por el aumento de los intercambios entre ramas y de los coeficientes de compra y venta,
así como de los coeficientes técnicos.Al principio del proceso de desarrollo,la agricultura
compra relativamente poco a la industria de transformación. En relación con el proceso
de desarrollo,el excedente alimenticio sube,pues la producción agrícola crece inás de prisa

279
Agricultura y desarrollo

que el consumo de subsistencia.D e ello se deduce un crecimiento de la agricultura co-


mercial y una decadencia de la agricultura de subsistencia.Por otra parte, la estructura
de la demanda agrícola se modifica.

Supongamos: d = i +f

d = demanda agrícola y alimenticia


i = demanda intermediaria formulada por las industrias de transformación
.f = demanda final de productos agrícolas no transformados

-i -_
Mi - _- tc=
-fa
(lf -Mi)
d d
El crecimiento de la demanda agrícola se escribe así:

En relación con el proceso de desarrollo, ri crece más que rf, y ai aumenta. En los
países adelantados c(i es más importante que xf, y la agricultura se vuelve una rama prin-
cipalmente productora de bienes intermediarios.
La integración de la agricultura en la economía global la hace capaz de efectos de
tracción sobre las demás ramas de la economía. Estos efectos pueden estar puestos de
relieve por el cálculo del multiplicador de la demanda fmal,medido en la fase de los con-
sumos intermediarios o de la producción total,por la distribución del valor agregado por
los efectos de invención,por los efectos del crecimiento de los ingresos de los agricultores
ligados al del valor agregado.
Trabajos en curso tienden a señalar que los efectos del crecimiento de la demanda
final agrícola sobre los consumos intermediarios,así como los del crecimiento de in-
gresos agrícolas sobre el ingreso global son relativamente altos. Trabajos efectuados en
los Estados Unidos han demostrado que haciendo un promedio,un dólar de ingreso agrí-
cola acarrea un aumento del ingreso global, de 337 dólares, mientras que un dólar de in-
greso no agrícola acarrea nada más que un aumento de 1,46 dólares.1
Estos resultados tienden a demostrar que la agricultura alcanza un alto grado de in-
tegración en el seno de la economía global de los países adelantados.

Evolución de los traslados de recursos. Un aspecto fundamental del proceso de desa-


rrollo es el del traslado de recursos de la agricultura hacia la industria. Desarrollándose
el proceso de industrialización sobre la base de una economía agrícola, el crecimiento
del sector no agrícola se realiza por creación de nuevos medios y por traslados de re-
cursos de la agricultura hacia la industria.
Los recursos de traslados son más particularmente la tierra, el trabajo, el capital. Al
principio del proceso de desarrollo, la función fundamental de la agricultura era pro-
ducir productos alimenticios y otros bienes indispensables para satisfacer las necesidades.
El crecimiento agrícola se realiza por extensión de superficies cultivadas y por intensi-
ficación. En numerosos países adelantados, el territorio agrícola ha aumentado hasta
el principio del siglo XX,luego ha disminuido.En relación con el desarrollo,el espacio
rural tiende a disminuir debido al Crecimiento urbano, a la extensión de los medios de
comunicación y al abandono de tierras agrícolas marginales. Por otra parte, el espacio

1. A. MIFAKHOF y F. OFAZEM, “Importancia del sector agrícola en la economía: aproximación mul-


tiplicadora”,en Americ.Joiirn. of Agicuít. Eco.,1968,pp. 913-920.

280
Declive relativo y transforrnación de la aguicultiira

rural que tenía en el pasado una función esencialmente agrícola tiende a divcrsificarscen
sus funciones. Desempeña funciones industriales (establecimientos industriales cn rne-
dio rural), histórica, (desarrollo del turismo rural), residenciales (residencias dc trabaja-
jadores urbanos) y culturales (parques regionales y nacionales). Parece que los traslados
de tierra a los no agricultores tiendan más bien a acelerarse en la sociedad industrial y que
los agricultores sean así poco a poco desposeídos de un capital,que tiende, sin embargo,
a tomar un nuevo valor.
La agricultura constituye la reserva de mano de obra cn el seno de la cual los deinis
sectores sacan en función de sus necesidades. Los traslados de trabajadores agrícolas hacia
las industrias son posibles sólo en la medida eii que el crecimiento de la productividad
del trabajo agrícola permite ajustar el crecimiento de la producción agrícola al de la de-
manda.
El examen de la evolución histórica occidental señala que la difercncia de las produc-
tividades y de los ingresos entre el sector agrícola y el scctor no agrícola,así coino otras
ventajas relativas esperadas, han incitado suficieiitenicnte a los campesinos al éxodo, y
que los mecanismos del nicrcado han llegado a satisfacer la deiimnda industrial dc tras-
lado de trabajadores agrícolas.Sin embargo, estos traslados no sc han efectuado sin pena,
notablemente al principio del proceso de desarrollo. En las sociedades adelantadas,diver-
sas iiijerencias tienden a hmnanizar cstos traslados. Una variación de la iinptancia de
la población agrícola ha acompañado la rcduccióii rclativa de la mano de obra agrícola
que ha concebido el desarrollo occidental;en primer lugar, crecimiento en valor abso-
luto; luego, relativo; finalmente, descenso. En Gran Bretaña, la población crnpezó a
descender en valor absoluto hdcia 1873,cn Suecia hacia 1980, en Francia hacia 1900,en
los Estados Unidos hacia 1910,cn Italia hacia 1970, en Alemania hacia 1925,en la Unión
Soviética hacia 1956. En las actuales condiciones de los PD,incluso en los países mis adc-
lantados, subsisten diferencias importantes de ingreso, qiic motivan por consiguientc
nuevos traslados de trabajadores.En países que no cuentan más que con un débil porcen-
taje dc agricultores,se haii notado sin criibargo estos últimos aííos tasas iniportaiites dc
reducción,coiiio podemos ver cn la tabla 46.

TABLA 46. Activos agrícolas en porcentajc de 13 población activa total, y reducción de la población
agrícola activa (76por año).

Activos agrícolas Tasas medias anuales


Países rn porcentaje de reducción
(a) íb)

Estados Unidos 875


Alemania (Rep. fed.) 22
Canadá 12
Reino Unido 4
l’aíses Bajos 10

(a)1962 o aíío de niás proximidad.


(b) 1956-1960 o período más próximo.

La participación de los trabajadores de origen agrícola al crecimiento del empleo


no agrícola tiende sin embargo a disminuir cn valor absoluto; cstc se debE principal-
inente a la importancia relativamente baja de la población agrícola dentro de la pobla-
ción rural.
Las transferencias de ahorro de la agricultura hacia los demás scctores de la econonlía
han sido probablementc importantes en el curso dcl desarrollo occidental. Sin cnibargo,
no disponemos de balances de las transferencias de capitales entre la agricultura y la in-
dustria. En el modelo occidental la agricultura ticnde a volverse una industria pesada,
cl capital por unidad de trabajo en la agricultura tiende a ser alto o iiiiiy alto,lo que aca-

281
Agricultura y desarrollo

rrea probablemente una disminución de las transferencias de ahorro agrícola hacia la in-
dustria,y a lo mejor incluso una inversión del curso tradicional y la aparición de trans-
ferencias netas de ahorro de los demás sectores hacia la agricultura.

204. Evolución del comercio internacional

En relación con el proceso de desarrollo occidental, el comercio internacional se ha


incrementado, notablemente el de los productos agrícolas y alimenticios.
En la primera mitad el siglo XVIII, Gran Bretaña, que había realizado su evolución
agrícola,era exportadora en trigo y en harinas. Pero desde el final del siglo XYIII se trans-
forma en importadora.1 En relación con el desarrollo de la industria textil, este país se
volvió un gran importador de algodón. D e 1775 a 1800,las importaciones de algodón
se multiplicaron por ocho. Desde la mitad del siglo XIX,la estructura del comercio in-
ternacional de Gran Bretaña, nación adelantada, está claramente determinada: las ma-
terias primas y productos alimenticios predominan del lado de las importaciones y
los productos industriales del lado de las exportaciones.
La evolución del comercio internacional de Gran Bretaña contribuye a explicar el
descenso acelerado de su población agrícola. El crecimiento de las importaciones alimen-
ticias disminuye el ritmo de crecimiento de la producción agrícola,y por otra parte el
crecimiento de las exportaciones industriales acarrea e1 crecimiento de la creación de em-
pleos industriales acelerando así el ritmo de traslado de los agiicultores hacia la indus-
tria.
En 1900, la población agrícola de Gran Bretaña no representaba más del 10% de SLI
población total, proporción que los Estados Unidos no alcanzarán hasta la mitad del
siglo XX y que Francia no había alcanzado todavía en 1972.
El comercio internacional conoció su período m á s grande de expansión al final del
siglo XIX y hasta la primera guerra mundial. H a hecho más que triplicar, puesto que
la población aumentaba cerca de un 25%. En cuanto al comercio de la Europa occiden-
tal y de América del Norte reunidas, representaba en esta misma época más del 60%
del comercio mundial. La situación fue fluctuante entre las dos guerras, y desde 1950
el comercio mundial ha conocido una nueva expansión.
Es difícil evaluar la contribución del comercio internacional al crecimiento de la de-
manda alimenticia de los países impoitadores. Esta contribución,por otra parte, ha va-
riado mucho según los países. Gran Bretaña representa el caso extremo. C o m o ya hemos
visto, las exportaciones agrícolas desempeñan un papel particularmente importante en
los PMD.En los PD de la zona occidental el comercio internacional de los productos
agrícolas representa un débil porcentaje del PIB,como lo señala la tabla 47.

TABLA
47.Importacionesy exportaciones agrícolas en porcentaje del PIB

Países Importación Exportación

Estados Unidos
Canadá
Suecia
Alemania (Rep.fed.)
Francia
Reino Unido 69
Países Bajos 794

282
Declive relativo y trurisforriiuciirt de la ugricirltirra

TABLA
18. Indice dc aprovisionamiento dc los productos agrícolas de la Comunidad

Países Exportación Importación


~

Estados Unidos 26 28
Canadá 35 13
Dinamarca 55 32
Alemania (Rep.frd.) 4 33
Francia 20 30
Países Bajos 30 23
Rcino Unido 10 53
Australia 81 10
Nueva Zelanda 95 11

En Europa, las exportaciones agrícolas reprcsentan inás del 507; de las exportaciones
totales en un solo país, Dinainarca, y solamente cl Reino Unido tienc iriiportacioiies
agrícolas que representan inás del 500" de las importaciones.
Cierta divcrsidad aparece cn el seno de los PD en cuanto a la función de la agricnl-
tura en el coniercio internacional. Ciertos países son exportadores nctos (Canadá,Di-
namarca, Países Bajos), mientras que otros son grandes iniportadores (Reino Uiiido,
República Federal de Aleinania). La función de las exportaciones es particularmciite
importante en Australia y en Nueva Zelanda,países cuya puesta cn valor y cuyo dcsa-
rrollo han estado directamente ligados al desarrollo occidental,y no en particular al Reino
Unido.
Para los países iinportadores,la partc de las importaciones netas en los recursos ali-
incnticios es otra aproximación para medir la importancia del coniercio internacional.
El análisis del comercio internacional y de las perspcctivas de su evolución implica
una distinción entre los productos templados y los tropicales. Europa importa materias
que no puede producir (cacao, café, algodón, frutos tropicales, especias, etc.), auiiqiie
ciertas substituciones sean posibles 3. veces.
La tendencia general es el crecimiento del airtou-pvovisiorinrriicrito del Reino Unido
y de los países del Mercado Común. En el Reino Unido, el índice de aprovisionainieiito
pasó para la mantcquilla del 9,2en 1953 a un 11,87óen 1968; para cl azúcar, de nn 19,4
eii 1953 a un 32,5% en 1968;para cl queso, de un 37,576 a uii 40,776;para la carne por-
ciiia, de un 60,8a un 65,7%; para la carne bovina, de un 65,8a un 75qó;para la volatería,
de un 85,5 a un 98,5%, siempre dcntro del mismo período teinpora1.l
En los países de la Comunidad Económica Europea, la tasa de antoaprovisionainicnto
se ha visto también considerablemente niejorada en estos últimos años:

1. .
?
! p. 226.
BAIROCH**,

283
Agricultura y desarrollo

TABLA 49. Tasa anual de disminución del número de las explotaciones r y de la población activa
agrícola r (1950-1960 o período m á x cercano) [6,tabla 19,p. 70,.

Productos 1960 1967168

Trigo 90 112
Cereales secundarios 77 79
Arroz 81 101
Carne bovina 95 89
Carne porcina 100 100
Carne de ave 89 98
Total de grasas y aceite 37 36
Leche 102 104
Mantequilla 100 107
Azúcar 135 105
Fuente :C.BAILLET, “Puesto de la agricultura en los Estados miembros de las Comunidades Europeas”,
en Eevista del Mercado Conrrín, nov.-dic. de 1969.

La Comunidad, pues, tiene ya autosuficiencia para numerosos productos; subsisten,


sin embargo, déficit para los cereales secundarios,la carne bovina y las grasas y aceite.
El crecimiento del grado de autoaprovisionamientode la CEE es el resultado a la vez de
la política de protección puesta en práctica y del Crecimiento notable de la agricultura
europea en el curso de estos últimos años.
La tendencia a la autosuficiencia de Europa e incluso la tendencia hacia la sobrecapa-
cidad de la agricultura europea, va acompañada de perturbaciones en el comercio agrí-
cola internacional en el mismo seno de los países del OCDE y hace más difícil la incor-
poración de los PMD a los mercados de los P D en lo que concierne a los productos
templados.

205. Las transformaciones internas de la agricultura

Nos limitaremos a una orientación sobre tres tendencias que parecen fundamentales
y que se refieren a la comercialización creciente de la agricultura occidental, a su iden-
tificación capitalista y al crecimiento de la productividad del trabajo.

Cornercialización creciente de fa agricultura. Esta comercialización creciente se com-


pone de tres aspectos básicos: el aumento del porcentaje de la producción agrícola com-
ercializada y la reducción de la autosubsistencia y la de la autosuficiencia. La primera
tendencia puede ponerse de manifiesto al considerar nuestro modelo descriptivo simpli-
ficado del desarrollo occidental (tabla 45).
En la hipótesis de paridad alimenticia entre los “agrícolas” y urbano^" en la fase 1
del desarrollo,la producción de subsistencia representará el 80% de la producción agrí-
cola total y la producción comercializada el 20%. Pero la paridad de los consumos ali-
menticios no está probablemente verificada. Para el campesino dominado, el consumo
puede parecer como un resto cuando ha satisfecho sus obligaciones,pagado al propietario
de la tierra y eventualmente el prestamista. En relación con el desarrollo, podemos ad-
mitir una tendencia hacia la paridad alimenticia y quizás incluso, en los PD,algunas ven-
tajas en beneficio de los agricultores.
E n la fase de la econoinía industrializada,la producción agrícola comercializada al-
canza de un SO04 a un 95% de la producción total. Alcanzaba el 97% en los Estados Unidos
y el 99% en el Reino Unido en 1960-1963.

284
Declive relativo y transformación de la agricultura

Una aproximación más sorprendente, para caracterizar el fenómeno de comerciali-


zación de la agricultura,consiste en considerar la evolircióri de la deniarda aliineriticia de los
“110 agrícolas” expresada por “agrícola”. La coluiniia 5 de la tabla 45 facilita una primera
indicación. A1 pasar dela fise 1 a la fase 30,c1 número de no agrícolospor agrícola se multi-
plica por 36;i se multiplica por 76 cuando la ccononiía pasa de la fase 1 a la fase4 !Estaconsi-
derableprogresióndclnúincrodeno agrícolas (de0,25a 10 o a 20)ac- *rrearía un crecimiento
proporcional de la denianda por agricultor si la tasa de nutrición pernianeciera constante
por habitante. Ahora bien, el crecimiento calculado aquí arriba es cl resaltado cxclusivo
dcl “efecto de traslado” de los trabajadores. Pero debeiiios tener en cuenta otro cfecto
que se refiere a la evolución de la renta pcr cápita. Los efectos de los traslados de los tra-
bajadores agrícolas,coiiibinados con los que resultan del crecimiento de la renta per cápita,
acarrean un incremento rápido de la denianda alinienticia global. El incrcniento de la
demanda alimenticia global por una partc,y la disminución de la poblaci6n agrícola activa
por otra, acarrean rápidamente un increincnto de la dcniaiida alinienticia per cápita.
En el modelo arriba nieiicioiiadn, supciiicndo que la tasa de nutrici6ii cxpresada en ca-
lorías finales auniciite en 507;,dcsde la tase 1 a la fase 3, ila denianda por agricultor se
iiiirltiplicaría por m á s de lOO! E/ iticvcn~cnto de la denrnrida aliniciiticia pou apicnltor.cons-
titnyc la ziariablc jiirrdanient~le12 la e.xplicaciótz de las tvatisforniaciories sociocconóniicas de la
a‘~uicliltcrr.a.
Uii segundo especto de la coiiicrcializaci6ii de la agricultura cs la disniitiiicidri de la
antosiibsistcncia;es decir, dc la parte dcl autnconsuiiio eii cl coiisunio aliiiicnticio de las
faniilias agrícolas. La iiiiportancia relativa de los productos comprados reprcsciita un
6íf,!; dcl consuino dc lns familias agrícolas eii los Estados Unidos, alrededor del 50;ó
en Francia y eii Japón hacia el 3-10 3’260.La produccih de cubsistcncia,expresada en
procentaje del consumo alimenticio es cvideiitcnieiite niuclio inás alta que expresada
en procentaje de la producción agrícola.
U n tercer aspecto de la coinercialización de la agricultura concierne la vcdnccidn del
y el crcciniieiito dc las conipras corrientes y de iiicdios de produc-
niiroa~~roL’isioIInitiicIito
ciún por los agricultores.Mientras quc los canipeFinos occideiitalzs del siglo XVIíI fabri-
caban cllos iiiisnios cicrtas lierrainientas iiecescirias a la produccicín, utilizaban cncrgía
biológica, conservaban o iiiejorabaii las tierras por cl abono orgánico,etc.,el agricultor
del siglo XX conipra medios de producción 1 i~ecinicos,carburantes, abonos quíniicos,
insecticidas, ctc. Coino hemos visto, el crcciiiiieijto di‘ Ins coiiipras sectoriales tiende
a ser niás alto que el dz la producción dc.la r m i d agrícola. Las compras corrientes de la
agricultura a los demás sectores de la economía puedcn representar dcsde el 31) al 5ü”ó del
valor dc los productos de la rama agrícola.
La cornercialización de la agricultura creciente acarrea unri interpretación crecicnte
de csta rama cn la economía del marcado. La evolución de las relaciones entre los pxcios
a la producción y al consumo, agrícolas e industriales, descmpeíía un papel decisivo cn
la evolución del ingreso relativo de los at;ricultores.

Capitalización creciente de la agvicnltnra. Una dc las características fundanientales


del proceso de desarrollo es la substitución de la energía mecánica a la energía biológica
y del capital al trabajo en el proceso de producción.
La capitalización de la agricultura puede ponerse de relieve considerando el coeficiente
de capital,marginal o medio, y el capital invertido por unidad de trabajo.
El capital en agricdtura reviste niuclias foornias: capital de bienes raíces (Kf),capital
de explotación fija de origcn itidustrial (ináquinas y equipos diversos: Ki), capital de ex-
plotación fija de origen agrícola (fondos de bienes semovientcs: Ka), capital circulante
(stoks de compras corrientes y de productos sciniacabados o terminados destinados al
autoaprovisionaniiento y a la venta: Kc.)

285
Kt = Kf + Ki + K a + Kc
Ke = capital de explotación
En relación con el proceso de desarrollo,la composición del captial agrícola se ha mo-
dificado. En general, la importancia relativa del capital de explotación tiende a aumen-
tar y la del capital de bienes raíces a disminuir. Sin embargo, el capital de bienes raíces
representa la parte más importante del capital total,más del 50% dentro del conjunto de
los países de la OCDE,pero más del 70% en Canadá,en los Estados Unidos, en el Reino
Unido,en Dinamarca,en los Países Bajos y en JapÓn.l En el seno del capital de explota-
ción, el capital de origen industrial (Ki+ una gran parte de Kc) tiende a aumentar.
La capitalización de la agricultura puede ponerse de relieve calculando el coeficiente
del capital marginal o medio, o la cantidad de capital por hectárea o por unidad de tra-
bajo.
Numerosos coeficientes pueden ser calculados, según que enfoquemos ciertasformas
o bien la totalidad del capital agrícola. Por otra parte, el capital puede ser agregado a la
producción de la rama agrícola o al valor añadido.
Los datos disponibles tienden a señalar que el stock de capital total medio por unidad
de producción agrícola (ACOR),'es a menudo más alto en la agricultura que en los
demás sectores de la economía. Este alto nivel se explica por la diversificación de las activi-
dades en las explotaciones agrícolas,el débil grado de empleo del capital (el número de
días de empleo por año de ciertas máquinas es particularmente bajo), la necesidad de
operaciones rápidas sobre un período corto (reserva de equipamiento), la corta dimensión
de las explotaciones agrícolas,el precio elevado de la tierra, etc. C o m o hemos visto, la
tierra representa una proporción importante del capital y su exclusión reduce sensible-
mente la importancia de ACOR.Las contabilidades nacionales permiten calcular el coe-
ficiente marginal (ICOR).3Los resultados difieren mucho de país a país y su interpre-
tación se revela difícil.
El valor del capital agrícola por hectárea ha aumentado considerablemente estos ú1-
timos años. Desde 1957 hasta 1967, en la mayoría de los países de la OCDE la tasa de
crecimiento global ha sido superior al 5% por año. En general, la tasa de crecimiento de
los bienes raíces ha sido superior a la del capital de explotación.4
Más sorprendente es el crecimiento del capital por unidad de trabajo. Poniendo
K = Nk
K = capital total en agricultura
N = población activa
k = capital por trabajador
podemos escribir:

Ahora bien, la tasa de crecimiento del capital agrícola es alta y,en los PD,el empleo
agrícola disminuye, de modo que el capital por unidad de trabajo sube rápidamente.Por

1. Ibid. p. 37.
Stock del capital
2. ivCOR:Promedio del capital output ratio = -
Producción
Aumento del capital
3. ICOR:Incremento del capital output ratio =
Aumento de la producción
4. OCDE**,p. 44.

286
Deche relativo y transfrrriación de la agriciihra

ejemplo,con una tasa de incremento del capital de un 5% al año y una diminución del
empleo agrícola de un 3%, el capital por trabajador sube el índice de:

Así es coino en numerosos países avanzados el capital por trabajador ha hecho inás
que doblar en el curso de los últimos diez años. 1
El rápido crecimiento del capital por unidad de trabajo presenta graves problemas
de financiamiento y de deudas de las cxplotacioiies agrícolas.

Cueciriiiento de la prodirctiuidad del trabajo en agriczrltiira. El crecimiento de la produc-


ción agrícola y los traslados de agricultores hacia los deniás sectores de la economía con-
curren al auinento de la productividad del trabajo agrícola. En Europa, la revolución
agrícola, que precede a la revolución industrial, ha aumentado los rendimientos agrí-
colas. Pero el Crecimiento de la productividad del trabajo agrícola permanece bajo, micn-
tras la población agrícola continúa auiiientaiido. Aumenta rápidamente cuando el crc-
cimiento de la producción y la reducción dc la población se nceleran, coino fue el caso
en la mayoría de los países adelantados en el curso de los últiinos diez años. Así es coino
para el conjunto de los países de la CEE,durante el pcríodo 1957-1965,la producción
aumentó un 3o/óal año, la población activa disminuyó un 3,4",0al año y la producción
por activo aumentó un 6,7o/óal año.
Si observamos quc el crecimiento de la oferta agrícola dependc dcl de la deinanda
global, en cierta medida, y que la variación de la población agrícola dependc dc los rit-
mos de creación de los empleos no agrícolas,dedrrcirrios de ello qrie la yrodidiiidad del tra-
bajo constituye la uariable firridarrierrtal del reajuste de la ayririiltwa al crecirriierrto ccorhrico
globa!.
El crecimiento de la productividad del trabajo agrícola sólo pucde ajustarse al ritino
del creciinicnto global por un proceso interno de aumento de los rendimientos por hec-
tira y de las superficics disponibles por trabajador.
Los progresos biológicos, químicos, inecánicos han perinitido un auineiito coiiside-
rable de los rendimientos por hectárea eii el curso del proceso de dcsarrollo occidental.
Este progreso proviene de la mejora del coeficiente de transformación de las especies
criadas y cultivadas, de la intensificación de la producción por aumento del número de
cosechas en el curso de un período dado, del crecimiento de la densidad de la aparcería,
de una iiiejor localización geográfica de las especies cultivadas y criadas y. en el curso
del siglo XX,del abandono de las tierras inargiiiales de dkbil productividad (regresión
de la agricultura en las zonas montañosas o poco fértilcs).
Al ser inás rápida la diminución de la población agrícola quc la de las superficics cul-
tivadas, la superficie disponible por trabajador agrícola ha auinentado.

Supongamos: S= N x s

Sabemos que:

YC = rN+ s'f
s'f =z YN- f's

yS = tasa de creciinicnto de la superficie cultivada por activo


YS = tasa de crecimiento de la supcrficie cultivada total
r ~ =tasa de variación del empleo agrícola

1. OCDE**,p. 69.

287
Agricultura y desarrollo

En la mayoría de los países adelantados,la superficieagrícola ha cambiado relativamente


poco en el curso de los diez o quince últimos años, de modo que el aumento de la su-
perficie por trabajador se ha hecho al ritmo de la reducción del empleo.
En relación con la reducción de la población y el aumento de la superficie por traba-
jador, la superficie media de las explotaciones ha subido.

Supongamos: S= Ne x Se

Deducimos de ello: ?se= rs -me

rs, = tasa de crecimiento de la superficie media de las explotaciones


rs = tasa de crecimiento de la superficie cultivada
rNe= tasa de reducción del número de explotaciones

Las estadísticas disponibles señalan que la tasa anual de reducción del número de ex-
plotaciones es m á s baja que la de la población.
TABLA 50. Tasa anual de disminución del número de las explotaciones rNe y de la pblación activa
agrícola rN (1950-1960o período más cercano).

Países rN0 rN Países TNS ’ rN

Estados Unidos 391 2,s Dinamarca 0,4 2,6


Canadá 2,6 491 Países Bajos 1,4 23
Alemania (Rep.fed.) 1,6 42 Reino Unido 12 1,7

Entre los países que figuran en esta tabla, solamente los Estados Unidos han tenido,
durante el período dado, una tasa de reducción del número de explotaciones superior
a la del empleo agrícola.
El ritmo de reducción de las explotaciones agrícolas, en general inferior al del em-
pleo, se explica notablemente por el mecanismo de traslado de las explotaciones al cam-
bio de generación. En otros términos, la tasa de reducción del número de trabajadores
familiares y de asalariados es más alto que el de los explotadores. D e ello resulta que la
superficie media de las explotaciones permanece particularmente baja en numerosos países
adelantados.

TABLA
51. Superficie media de las explotaciones durante los años 1965-1970.

Países Superficie Países Superficie


media (ha) media (ha)

Estados Unidos 212 Francia 24


Canadá 207 Países Bajos 16
Alemania (Rep.fed.) 10 Reino Unido 68
Dinamarca 20
Fuente: OCDE**,p. 36.

Los datos arriba indicados son difícilmente coinprarables de país a país porque los
censos no se elaboran sobre las mismas bases. Para ciertos países se trata de las explotacio-
nes comerciales (Canadá,Estados Unidos, Reino Unido), otros no engloban las explo-
taciones pequeñas (Francia), para ciertos países se trata del conjunto de las explotaciones.
En la mayoría de los países de Europa, la dimensión media de las explotaciones perma-
nece relativamente baja; por eso el crecimiento de la productividad del trabajo proviene

288
Declive relativo y transformación de la agricultura

sin duda, en gran parte, de la reorganización interna de la explotación antes que del cre-
cimiento de su dimensión. La reorganización interna implica una adaptación de los sis-
temas de explotación al progreso tecnológico y una reorganización del trabajo en relación
con el crecimiento de la superficie por unidad de trabajo.

206. Empobrecimiento relativo de los agricultores

En el curso del proceso de desarrollo,los ingresos de los agricultores han sido siempre
inferiores a los de las deinás categorías. Podemos anticipar una relación del 1 al 2 como
orden de tamaño. Esta situación es en cierto modo la condición misma del desarrollo
global: motiva los traslados de los agricultores hacia los demás sectores de la economía.
Sin embargo,en relación con el proceso de desarrollo,la absorción progresiva del subem-
pleo agrícola y el crecimiento de la productividad del trabajo deberían acarrear una ten-
dencia a la mejora de esta situación.
La evaluación de las rentas de los agricultorcs tropieza con numerosas dificultades
debidas a la insuiiciencia de estadísticas,pero también a la fluctuación de estas rentas en
el tiempo (fluctuación de las cosechas y de los precios), a la dificultad de evaluar con-
venientemente el coste de ciertos factores impagados (tierra del agricultor propietario,
trabajo familiar,autoaprovisionamiento,etc.) o ciertas ventajas relativas (autoconsumo),
a la divcrsificación cada vcz inás frecuente de las fuentes de ingresos de las familias agrí-
colas, etc. Sin embargo, los resultados de las encuestas de las contabilidades nacionales
y agrícolas confirman, en la mayoría de los países, la escasez relativa de las rentas agrí-
colas.
TABLA 52. Renta por habitante en la agricultura estimada en porcentaje de la renta por habitante en
los demás sectores de la economía (media del producto bruto por tres años, principio de los alios
sesenta).

Países Países Renta


(en %)

Estados Unidos 48 Dinamarca 65


Canadá 56 Francia 43
Alemania (Rep.fed.) 67 Países Bajos 99

Fuente: FAO***,pág. 59

La comparación de las rentas medias sectoriales presenta igualinente dificultades,y


la comparación de país a país tropieza con diferentes definiciones de la producción, de
la población agrícola y no agrícola. Por otra parte, como hemos visto, cl poder adqui-
sitivo de la renta depende del coste de la vida, y éste puede variar de las zonas rurales
a las urbanas;la renta,pues, no mide cl nivel de vida. Sin embargo,las diferencias cons-
tatadas son tan grandes que el empobrecimiento relativo del agricultor no es dudoso.
Pero existen grandes disparidades en el interior de los países, según los sistemas de produc-
ción 'y sobre todo según la dimensión de las explotaciones. Las estadísticas disponibles
revelan que la renta agrícola neta media por familia puede variar de 1 a 5 e incluso de
1 a 10 según la dimensión de las explotaciones [6,pp. 58 y 591. Por otra parte, en la tabla
52 no figuran las rentas no agrícolas en las familias campesinas. Ahora bien, las encuestas
realizadas en diferentes países tienden a señalar la importancia de la diversificación de
las actividades de las familias rurales y por consiguiente la diversificación de las fuentes
de ingresos. En las explotaciones inás pequeñas, se advierte una diversificación de las
actividades del propio explotador, lo que corresponde a una situación de agricultura por
tiempo limitado o parcial, propiamente dicho.
En general, el aumento de los ingresos agrícolas ha seguido al del ingreso nacional

289
19
Agricultirra y desarrollo

en el curso de los últimos años, no obstante sin,parece ser, llegar a una mejora sensible
de la situación relativa de los agricultores.
El estancamiento relativo de la renta agrícola media por agricultor, a pesar del au-
mento de la productividad del trabajo agrícola a una tasa superior a la de los demás factores
de la economía,constituye la base fundamentaldel malestar agrícola en la sociedad indus-
trial. Este malestar se incrementa por las rápidas transformaciones que acarrean el proce-
so de desarrollo global y la evolución de la tecnología agrícola,susceptibles de acusar las
formas de organización socioeconómicas procedentes del período artesanal de la agricul-
tura occidental.

Desarrollo agrícola en Occidente y evolución del sistema de


educación

207. Educación y desarrollo

Y a hemos examinado las relaciones entre desarrollo y educación en el capítulo de-


dicado a la estrategia del desarrollo agrícola en los PMD.Entre educación y desarrollo
existen “relaciones dialécticas”, y la educación es a la vez causa y consecuencia del pro-
ceso de desarrollo. Un alto nivel de educación contribuye al crecimiento,pero, en cierta
medida,el nivel de educación es también producto de riqueza: “A medida que aumentan
los ingresos familiares,losjóvenes quieren intruirse m á s y los padres pueden permitírselo;
asimismo, a medida que aumentan los ingresos nacionales y las recaudaciones financieras
de los gobiernos, se hace posible dedicar a la educación sumas más considerables”.l En
Occidente, el descenso del analfabetismo está ligado al proceso de industrialización,que ha
engendrado poco a poco un aumento de las rentas per cápita.‘ En conjunto,los progresos
de la cducación han sido más lentos en la agricultura que en los demás sectores de la econo-
mía. Todas las estadísticas disponibles señalan que los hijos de campesinosy de asalaiiados
agrícolas tienen el porcentaje más bajo de acceso a la enseñanzasuperior,que los agricul-
tores reciben la formaciónmás corta,y que la rama de actividades agrícolas tiene la propor-
ción m á s baja de ingenierosy técnicos.Pero el progreso más lento de la educación agrícola
parece estar, como el crecimiento de la enseñanza general, ligado directamente al pro-
ceso de industrialización. Las evaluaciones hechas en algunos países de la OCDE han per-
mitido llegar a la conclusión siguiente: no es en los países donde el sector agrícola es re-
lativamente más importante, donde los poderes públicos gastan relativamente m á s en
favor de las inversiones intelectualesen este sector,sino en los países más industrializados.3
Para reducir las disparidades sectoriales de acceso a la educación y también para pro-
mover la riqueza en los sectores pobres, una fuerte intervención de los poderes públicos
en favor del acceso de losjóvenes al sistema general de educación es necesaria. En el marco
del proceso occidental de desarrollo,importantes progresos han sido realizados en lo que
concierne a los niveles de formación y de información de los agricultores; sin embargo,
la interpretación del sistema de enseñanza agrícola en el sistema global está inacabado y
el acceso al nivel m á s alto del sistema de educación depende aún, en cierta medida, del
origen social de los jóvenes.
Enfocada desde el punto de vista del proceso socioeconómico del desarrollo global,
la educación es una categoría histórica,ligada a las etapas del desarrollo. En el marco
del modelo occidental,la sociedad industrial se ha edificado en el seno del sistema capi-

1. SVENNILSON.
2. UNESCO, p. 189.
3. Louis MALASSIS,p. 145.

290
Declive relativo y transformación de la agricultura

talista, por innovaciones y transformaciones de recursos de la sociedad campesina tra-


dicional hacia el sector industrial en crecimiento,simultáneamente por transformación
socioeconómica de la sociedad rural. En los párrafos siguientes, examinaremos sucesi-
vamente algunos aspectos esenciales de las relaciones entre el sistema de educación general
y agrícola en el contexto del desarrollo occidental y del sistema educativo agrícola en
el seno de la sociedad industria1.1

208. Proceso occidental de industrialización y educación agrícola

La revolución técnica y las transformaciones sociales que se produjeron en Gran Bre-


taña, y luego en otros países, en el curso de los siglos XVIII y XIX,hicieron posible el
arranque de la economía occidental. N o parece que el sistema de educación haya deseni-
peñado un papel determinante en este arranque: las invenciones que debían modificar
las condiciones técnicas de la producción han sido, lo m á s a menudo, la obra de arte-
sanos; los empresarios eran antes “audaces” que hombres que decidiesen sobre la base
de un cálculo económico nacional, y los trabajadorescran la mayoría analfabetos. Pero a
medida que se desarrolló el proceso de industrialización, el analfabetismo decayó y la
educación se extendió.
La mayoría de los países avanzados instauraron la enseñanza pública y la obligación
escolar en el curso del siglo XIX: en Dinamarca desde 1814,en Gran Bretaña en 1870,
en Francia en 1882,en Japón en 1886. El sistema de educación que se constituyó al prin-
cipio del siglo XIX estaba fbndado sobre la formación de una élite para la cual se reser-
vaba la formación general y por consiguiente el acceso a la universidad. La orientación
de los niños se efectuó muy pronto,sobre los once o doce años, y las posibilidades de nue-
va orientación en curso de escolaridad eran bajas. En estas condiciones la orientación de
los jóvenes, sea hacia la enseñanza general, sea hacia la formación profesional, dependía
del origen social, en gran parte.
Poco a poco el desarrollo del sistema de educación beneficia a los campesinos,pero en
el período de arranque la mayoría de los campesinos son analfabetos. Sin embargo,la
revolución agrícola en Gran Bretaña, como en el continente europeo, va a desempeñar
un papel decisivo en el arranque occidental. Esta revolución parece debida, en gran
parte, a la función decisiva de “hombres brillnntes” que se interesan por el progreso de
la agricultura y se esfuerzan por propagar la “instrucción” de los campesinos.
Así es como en Gran Bretaña algunos grandes propietarios de bienes raíces desem-
peñaron nuimportante papel en el progreso de la agricultura en relación con el proceso de
transformación histórica. En Francia los fisiócratas, inspirados por el ejemplo de la agri-
cultura británica,elaboraron la teoría de la nueva agricultura,fundaron escuelas de agricul-
tura y lanzaron las primeras formas de la divulgación agrícola.
Todos los países occidentales han tenido sus “pioneros” de la revolución agrícola.
En relación con el proceso global de desarrollo, la educación ha beneficiado paula-
tinamente a los campesinos a nivel de la primera enseñanza, pero la estructura misma
del sistema de educación occidental y más generalmente las condiciones económicas que
tienen los campesinos les alejan de la formación profesional, de la formación secundaria
y del acceso a la enseñanza superior. El modelo de agricultura artesanal que se afirma en
Europa (salvo en Gran Bretaña) en el curso del siglo XIX está basado sobre el trabajo
familiar. La explotación familiar requiere m u y pronto la contribución de los niños a la
producción, los agricultores no poseen medios para dar instrucción a sus hijos, su propio
nivel de formación e información, sus tradiciones, a veces la inadaptación de la ense-

1. Louis MALASSIS,
“Educación y desarrollo agrícola” en Rev. inf. Ss.oc., vol. XXI (1969),níim. 2.

291
Agricultura y desarrollo

ñanza profesional, etc., no les llevan a pensar que la escuela es el instrumento fundanien-
tal del éxito campesino.
N o obstante, la agricultura progresa, la productividad de la tierra y del trabajo au-
mentan y este resultado parece estar obtenido principalmente por la difusión de los co-
nocimientos agrícolas bajo la influencia de los pioneros, de los “concursos agrícolas”,
de los instructores rurales,etc., y poco a poco por el montaje en la mayoría de los países
de la zona occidental de Europa de servicios de difusión o de divulgación del progreso
agrícola. Los divulgadores organizan campos de demostración, redactan octavillas y
artículos, dan conferencias, clases en las escuelas de formación de los instructores, etc.
Los agrónomos y técnicos que no pueden encontrar empleo en el marco de las explo-
taciones familiares son puestos a la disposición del desarrollo rural por medio de los ser-
vicios de divulgación. Es probable que estos servicios hayan desempeñado un papel más
importante que la enseñanza agrícola profesional en la difusión del progreso en agricul-
tura. Han suscitado el interés de los agricultores por unos conocimientos más profundos
y facilitado en una segunda fase el desarrollo de la formación profesional.

209. Sociedad industrial y educación agrícola

La primera conferencia mundial sobre la enseñanza y formación agrícolas organizada


con la iniciativa de las Naciones Unidas (FAO,U N E S C O , BIT),tuvo lugar en Copenha-
gue del 28 de julio al 8 de agosto de 1970.Los informes de la conferencia1 comprenden
estudios de conjunto y estudios regionales. Los informes sobre América del Norte y so-
bre Europa permiten hacer un balance acerca de la evolución de la enseñanza agrícola
en el marco del modelo occidental.’
Entre América del Norte y Europa occidental aparecen ciertas diferencias que se deben
a procesos históricos específicos y a la diferencia actual de las estructuras de producción.
La agricultura europea ha conservado las estructuras de la agricultura familiar,el tamaño
medio de explotaciones es mucho m á s bajo que en América del Norte y la producción
es allí menos especializada, pero se han producido rápidos cambios desde la última guerra
mundial. En el contexto global de la sociedad industrializada,la agricultura tiende a in-
dustrializarse por sí misma, lo que significa que los métodos, estructuras y conductas
formadas en el seno de la sociedad industrial penetran en la zona de actividad agrícola
y se propagan allí. La agricultura occidental, después de haber pasado de la fase de la
agricultura de subsistencia semifeudal a la de la agicultura artesanal comercia-
lizada, está ahora al principio de un período transitorio que parece conducirle hacia la
fase de la agricultura industrializada: la agricultura occidental vive su segtinda gran uurtación
Ii istórica.
Las transformaciones socioeconómicas en curso no se hacen sin modificar la actitud
de los agricultores frente al sistema educativo,y sin acusar el sistema mismo en sus obje-
tivos, sus estructuras, sus métodos. Los agricultores occidentales tienden a rechazar todo sis-
tenia educativo que hiciera de sus hijos una categoría aparte en la nación. El sistema formativo
e informativo rural,integrado,funcional, coordinado,global y permanente,cuyos prin-
cipios hemos esbozado y discutido en otro capítulo,no está aún construido,pero hay fuer-
tes corrientes en este sentido y simultáneamente las transformaciones internas de la agri-
cultura acarrean adaptaciones de contenido y de métodos de la enseñanza agrícola.
“Podemos esbozar el esquema siguiente: sobre una base de formación común desa-
rrollada al máximo, asegurando en establecimientos únicos provistos de clase de orienta-
ción, debería producirse (lo más tarde posible) una diferenciación en la educación,m o -

1. Naciones Unidas.
2. América del Norte: vol. 11, pp. 39-57;Europa occidental:vol. 11, pp. 101-114,

292
Declive relativo y tramforntación de la agricultura

tivada por selecciones en relación con el tipo de formación que implica el funcionamiento
y el desarrollo de la sociedad industrial. Según este esquema,la enseñanza agrícola se in-
tegraría en la enscñanza global y sólo aparecería como tal a nivel de la formación funcional.
Así, el sistema debería contribuir a climinar la diferenciación social y, por otra parte,
a destruir la vieja distinción entre lo general y lo técnico,y a producir finalmente técnicas
cultivadas, es decir, hombres aptos para desempeííar una función en la sociedad tecno-
lógica y capaces dc dar a esta función si1 verdadero significado huniano”1
En relación con el proceso de transformación interno de la agricultura, podemos
mencionar algunos problemas fiindamentales relativos a la evolución de la enseñanza
agrícola.
1. Las transformaciones históricas del complejo alimenticio han llevado al hecho de
que en la zona occidental de Europa y en AInCrica del Norte, la econoriiía aliriienticia
Iraya cesado de ser iina econorriía de predominio agrícola. La formación de empresarios y
de tCcnicos para el sector de la economía alimenticia implica,pues, una organización
de la formación relativa a los cuatro subsectores fundamentales de la economía dcl
sector alimenticio: las industrias de río arriba, agriculturas, industrias alimenticias,
distribución alimenticia. La formación de ingenieros que tengan una visión de con-
junto sobre la economía del sector alimenticio, sobre sus relaciones con los demás
sectores de la economía global, así como sobre la evolución de las relacioncs entre
los diferentes siibsectores de la economía alimenticia, puede constituir una nueva vo-
cación dc la enscñanza referentc a la econorriía agrícola y aliinenticia.
2. Z,a evolución de la agricultura y del medio ainbicnte humano ocasiona una niodi-
ficacióii dcl concepto niisino de la enseñanza agrícola. Esta formación,más que pro-
ceder dc la adquisición de técnicas de intervenciones limitadas a ciertos aspectos de
la vida vegetal o animal, deberá mis bicn concernir al proceso de producción en s u
totalidad,enfocado en cl contexto general de la puesta en valor y de la preservación
de la naturaleza.
Esta orientación introduce el estudio de los “arzdlisis y gestiones de sisfenias’” y conduce
tambiCn a eiifocar la actividad agrícola en sus relaciones con la ordenación del espacio
viiral.
3. En la fase de la agricultura industrializada, capitalizada y comercializada, la prepa-
ración al cálculo económico y la formación para la gestión de empresas agrícolas y
de complejos alimenticios constituyen un objetivo fundamental de la enseñanza agrí-
cola.
3. En el contexto de la agricultura familiar occidental,la creación del “poder compen-
sador”,frente a la industrializacióny a la concentración capitalista en curso en el medio
ambiente económico agrícola, requiere una economía dc participación de los agri-
cultores. Agrupainicntos de productores, coopcrativas agrícolas, agricultura de gru-
po, etc. Constituyen diferentes formasinstitucionales que tienden a salvaguardar las for-
mas de organiiación socioeconóinicas basadas sobre la iniciativa y el trabajo faini-
liar. U n a ensefianza qite prepara nria econonría de participación implica tiiza pedagogía de
participación (animación de grupo, técnicas de comunicación y de expresión, técnicas
de decisión colegial, etc.).
5. La velocidad del progreso tecnológico y a veces dcl cambio social, conduce a una
rápida desvaloración de los títulos universitarios y profesionales adquiridos. En la
sociedad industrializada, la educación permanente es una condición fundamental de
la eficacia profesional y de la plenitud del hombre.
Estos aspectos no agotan el debate sobre las relaciones entre la educación y el desarrollo:
nuestro proyecto es recogerlo y profundizarlo en otra pub1icación.s

1. Louis MALASSIS,“Educación y desarrollo agrícola”, en Eev. irrt. Sc. soc. vol. XXI,(1969),núm. 2.
2. Naciones Unidas.
3. Louis MALASSIS,“Educación y desarrollo agrícola”, Eev. int. xoc., vol. XXI (1969)núm. 2.

293
Reflexiones finales

210. En el marco de este documento, hemos considerado fundanientalmente un nio-


delo de dos sectores “agricultura-industria”, lo que, coino hemos claramente nicncio-
nado, constituye una significación de la realidad socioeconóinica. La sociedad iiidus-
trial en el curso de un largo proceso de dcsarrollo sc ha construido sobrc la base de la
invención de nuevos métodos y de nuevos recursos y sobre la transferencia de recursos
de la agricultura a la industria.
El proceso de industrializaciónaparece,históricamente,como el potente incentivo que
aumenta las fuerzas materiales y transforma las relaciones socialeh. Pero la agricultura
ha desempeñado un papel decisivo en este proceso: ya sea conlo sector motor en el pe-
ríodo de arranque,ya sea coino sector de ajuste cuando el sector industrial se vuelve sec-
tor motor. La sociedad industrializada se ha edificado sobre la base del trabajo urbano,
pero también sobre la base del trabajo campesino, cuyo crecimiento de la productivi-
dad es finalmentela condición de todo progreso. La agricultura contribuye al crecimiento
global por las diferentes modalidades que hemos enfocado, pero los campesinos ticnen
a veces el sentimiento,estadísticamentejustificado,de no participar coino las demás cate-
gorías socioprofesionales en el reparto de los efectos del progreso.La renta agrícola es in-
ferior a la de otras categorías socioprofesionales.
Esta situación crea un malestar ya que la paridad es el mayor problema para un país
que ha alcanzado un cierto grado de desarrollo. Esta noción puede dar lugar a numerosas
interpretaciones, pero nos parece evocar fundamentalmente L I dcseo~ de integración so-
cial. Los agricultores de la sociedad industrial exigen tener acceso a las ventajas de la so-
ciedad industrial: al bienestar cconómico desde luego, pero tanibién a todas las formas
de la vida cultural y social.
En el contexto del desarrollo, frente al proccso de industrialización y a la sociedad
de predominio urbano que ha engendrado, los campesinos y las sociedades rurales sc
han sentido a menudo agredidos en sus estructuras y sus conductas y han tenido a veces
tendencia a erigirsc en guardianes de valores tradicionales. Al alcanzar una detcrniinada
fase de desarrollo, los agricultores tienden a participar en la sociedad global, aportando
el mensaje específico que es el suyo, el que engendra la comunicación permanente con
lo vivo y la naturaleza.
La sociedad industrial es tanto el producto del trabajo del campesino como el de los
urbanos. El triunfo de la industria (no sin haber acarreado poluciones diversas) 110 debe
hacernos olvidar la inmensa labor campesina que este triunfo ha exigido. QuisiEramos
que esta obra pudiera contribuir a una mejor comprensión de la función de los campe-
sinos en el proceso de transformación socioeconóinica y que, en este sentido,pueda coiis-
tituir a la vez un homenaje a la labor campcsina y un testimonio de profimda fidelidad.

211. En nuestro deseo de dar una visión de conjunto de las relacionesentre la agriculturay el
proceso de desarrollo, hemos enfocado sucesivamente las relaciones entre agricultura y
subdesarrollo,luego entre agricultura y desarrollo. En el análisis de las relaciones entre
agricultura y desarrollo hemos hablado de la contribución de la agricultura en el acceso
al desarrollo, de la función de la agricultura en el crecimiento global, de la estrategia

295
Agricultura y desarrollo

del desarrollo agrícola, del ocaso relativo y de las transformaciones de la agricultura en


relación con el proceso de desarrollo. Esta última parte se refiere necesaiiamente a las
tendencias observadas en los PD.Este itinerario se explica por nuestro deseo de partir
de la observación de los hechos pero no constituye de ningún modo una anticipación de
la evolución de la agricultura en los PMD. En la introducción de nuestra obra, hemos
subrayado la importancia del contexto histórico y la necesidad de elegir una vía del de-
sarrollo adaptada a condiciones más o menos específicas. Las condiciones históricas del
desarrollo agrícola de los países subdesarrollados son profundamente distintas de las que
prevalecían en Occidente en la época del despegue, y el desarrollo de los PMD se realiza
en un contexto m u y diferente del que conoció la econom’a occidental del siglo XIX.
Pero sigue siendo evidente que, en uno y otro caso, los campesinos desempeñan un papel
fundamental en el crecimiento económico y en la contrucción de la nueva sociedad.
Esta función es la que hay que intentar hacer comprender y hacer respetar. Una socie-
dad se honra y testimonia de su deseo de eficacia al valorar el trabajo campesino y al
crear un sistema educativo permanente adaptado a los objetos del desarrollo, dando a
la enseñanza agrícola,integrada en la enseñanza global,la parte que le pertenece teniendo
en cuenta los objetivos y los procesos del desarrollo.
Esto ocurre rara vez en el mundo: el trabajo manual, y sobre todo la labor campe-
sina,se desprecia y la enseñanza agrícola,considerada como una categoría aparte,se des-
valora. Nos encontramos lejos de la sociedad sin desprecio deseada por Dumont en su
último libro.1 Pero el rechazo histórico de la humillación y de la sumisión basa nuestra
esperanza, sin embargo, en alimentar nuestras ilusiones: el proceso de desarrollo es un
largo combate, y como escribió F. Perroux, los objetivos fundamentales de la huma-
nidad entera -alimentar, formar e informar, cuidar, liberar...- está aún m u y lejos de
ser alcanzados. Esta observación debeiía matizar nuestras reflexiones respecto al “creci-
miento cero”: el problema es más bien el de la distribución del crecimiento tntrndial entre el con-
junto de los países del mundo, con vistas a reducir las desigualdades de desarrollo.

296
Anexos
1. Principales anuarios estadísticos internacionales

ONU Anuario estadístico. Nueva York.


Anuario demográfico.Nueva York.
Atzuario estadístico de cuentas nacionales. Nueva York.
FA0 Anirario de la produccidn. R o m a .
Anirario del comercio. Roma.
Anuario estadistico de pesca. R o m a .
BIT Anirario de estadísticas del trabajo. Ginebra.
Unesco Anirario estadístico. París.

Indicadores de crecimiento y de desarrollo para algunos países

298
2. Indicadores de crecimiento y de desarrollo para algunos paises

Tabla 1A. Algunas características de los grandes países poco dcsarrollados (niás dc 15 millones de
habitantespara Africa y niás de 20 para América Latina cn 1968) [l, tabla 16,p. 57,y tabla 182,p. 5571.

Población total Productonacional por


Paiscs (millonesde habitantes) Habitantes por k m p habitantes al coste
1968 dc losfactoresen1965
1 2 3
. - .
~~~~ .

Zaire 17 7 64
Etiopía 24 20 54
Nigeria 63 68 68
Egipto 32 32 161
Argentina 24 9 712
Brasil 88 10 143
Colombia 20 17 246
México 47 24 412
Birmania 26 39 61
Carea (Rep.dc) 30 309 102
India 524 160 89
Indonesia 113 76 78
Irán 27 16 219
Pakistán 110 125 95
Filipinas 36 120 218
Thailandia 34 66 106
Turquía 34 43 245

299
Anexos

Tabla 2A. Los objetivos fundamentales de la economía humana: alimentación y salud [2,tablas Al
A6,A81

País

m
1 2 3 4 5 6 7 8 9
Zaire 83 71 - - - - _ 2,3
Etiopía 63 55 - - - - _ 291
Nigeria 70 63 97 93 8 - 37 2,l
Egipto 187 169 125 109 15 119 53 2,2
Argentina 646 510 130 133 77 58 67 1,4
Brasil 381 310 113 101 28 93 61 3,l
Colombia 319 258 95 81 35 78 58 2,9
México 538 439 113 108 24 66 53 3,4
Birmania 70 63 - - - - 31 1,5
C o m a (Rep. de) - - - - %- _ - -
India 81 75 86 85 11 - 41 1,9
Indonesia 94 94 85 74 11 - 47 2,2
Irán 300 225 84 84 19 - - -
Pakistán 129 113 98 96 19 - 51 3,l
Filipinas 305 246 91 93 36 72 51 1,8
Thailandia 155 117 - - - 28 56 3,3
Turquía 352 298 108 106 20 155 54 2,7
España 829 662 101 111 50 30 70 1,l
Grecia 792 674 109 134 58 32 69 1
Japón. 1201 746 103 117 45 15 71 1,4
Franaa 2338 1702 120 135 82 16 70 0,6
Reino Unido 1976 1626 120 119 73 19 71 0,5
Suecia 3069 2332 108 109 73 13 75 0,3
Estados Unidos 4038 3328 120 129 94 21 70 0,8
URSS 1184 736 121 124 48 26 70 1
Africa 135 114
América latina 446 360
América del Norte - -
Asia 129 112
Europa - -
Ocean'a - -
PDM 2232 1744
PMD 180 152
Media general - -
PDP 1183 749

300
Anexos

Tabla 3A. Objetivos fundamentales de la economía humana: educación [l, tabla 17a;2,tabla A10
y All; 7,tabla 2191

País

Al principio de los
años sesenta

_____
1 2 5 6 ~ -~7
Zaire (15) (11) 53 9 4
Etiopía 5 - 7 2 4
Nigeria 25 - 30 6 3
Egipto 20 (2) 46 34 18
Argentina 91 (62) 71 40 31
Brasil 61 (20) 46 26 7
Colonibia 73 (48) 43 23 12
México 65 26 59 21 15
Birmania 70 (3) 34 22 6
Corea (Rep. de) - - 63 63 13
India 28 9 40 34 8
Indonesia 43 24 45 17 8
Irán 23 11 33 28 6
Pakistán 19 10 21 24 11
Filipinas 72 49 65 31 43
Thailandia 68 38 48 12 13
Turquía - - - - -
Espaíia 87 72 - - -
Brecia 80 47 - - -
Japón 98 97 - - -
Francia 96 - - - -
Reino Unido - - - - -
Suecia - - - - -
Estados Unidos 98 92 - - -
URSS 98 - - - -

301
Anexos

Tabla 4A. Crecimiento económico a lo largo del período 1960-1967(tasa de crecimiento compuesta
calculada entre el año inicial y el año final) [l, tablas 16 y 79;2,tablas Al, A2,A31

PIB a los precios Tasa de crecimiento Crecimientodel PIB Amicul- Industria


del mercado anual de la per cápita iura
Países (tasa compuesta) población 1963-1968

1 3 4 5

Zaire
Egipto
Etiopía
Nigeria
Egipto
Argentina
Colombia
México
Birmania
Corea (Rep. de)
India
Indonesia
Irán
Pakistán
Filipinas
Thailandia
Turquía
España
Grecia
Japón
Francia
Reino Unido
Suecia
Estados Unidos
URSS
Africa
América latina
América del Norte
Asia
Europa
Oceania
PDM
PMD
Media general
PDP

302
Anexos

Tabla 5A. Capacidad de producción [2,tablas 35,41,45,A121


Tasa anual media de
crecimiento

País

1 4 5 7 7 8
.

Zaire 16,O 12,3 3,7 17,6 53,3 8 -


Etiopía 13,3 9,l 4,2 26,5 21,7 6 -
Nigcria 12,3 92 3,l 17,3 20,5 6 -
Egipto 18,s 18,O 0,s 14,l 14,8 3 -
Argentina 18,s 20 4 -1.4 34,3 13,l 5 6
Brasil 17,l 16,O l,í 28,7 7,7 5 9
Colombia 16,3 14,9 3,8 27,8 15,8 2 3
México 15,6 14,O 1,6 40,6 21,6 6 12
Birmania 7,6 3,6 4,O 31,6 44,2 -8 -
Corea (Iiep.de) 24.7 18,l 7,5 37,l 20,9 - -
India 16,5 13,2 3,3 34,2 17,5 3 22
Indonesia 88 8,1 0,7 34,6 24,9 -2 -
Irán 18,9 19,2 -0,3 26,8 21,l 13 1
Pakistán 14,3 10,l 5,3 47,3 21,l 9 24
Filipinas 18,3 12,4 7,7 44,s 27,9 8 33
Thailandia 29,2 25,8 3,8 44,8 38,O 7 13
Turquía 17,l 15,5 1,6 - - _ -
España 24,4 23,l 3,9 -
Grecia 25,2 16,5 9,3 -
Japón. 32,9 38,O -0,s -
Francia 25,4 27,4 -0,2 -
Reino Unido 19,O 20,o -45 -
Suecia 24,l 23,8 0,7 -
Estados Unidos 16,7 18,3 -0,5 -
Africa 15,9 16,5 -0,3 -
--
Ainéricalatina 17,l 15,9 1,2
América del Norte - - _
Asia 17,9 16,2 1,7 -
Europa - -
Oceanía - - - -
PDM 24,O 22,4 3,O - - - -
PMB 17,4 16,l 1,4 - 6 9

303
3. Soluciones de los ejercicios

Ejercicio 1 :u) 300;b) 150;c) 200;d) 150;e) el valor añadido no está afectado por el cambio de or-
ganización de la producción.
Ejercicio 2: a) 92;b) 79.

Ejercicio 3: Kuwait es un País exportador de petróleo (X,= 61% del PMD);sin embargo, los in-
gresos exteriores netos son negativos debido a los pagos efectuados por este país como contra-
partida de las inversiones y de las actividades efectuadas por extranjeros.

Ejercicio 5: 2,81y0

Ejercicio 5: 117 años; 120 años.


Ejercicio 6: a) 2%; b) rp = 50% y r, = 50%; c) 3%

Ejercicio 7: 2; 2,23; 3

Ejercicio 8: 2%
Ejercicio 9:a) premalthusiana b) poblacionalmente óptima c) malthusiana d) catastrófica

Ejercicio 10: Ni,I < 1; Nb,I < 1; Nc, I = O; Nf,A < O

Ejercicio 11: a) 70;b) 62;c) 52

Ejercicio 12: 2,5%

Ejercicio 13: 1,5%

Ejercicio 14: 5.6%

Ejercicio 15: 20%


Ejercicio 16: a) 0,25;b) 0,2c) 0,8y 0,2

Ejercicio 17: 4,2


Ejercicio 18: a) 0,83;b) -2,5; c) -1,66

Ejercicio 19: a) 1%; b) 3%

Ejercicio 20: 6,66

Ejercicio 21 : $4
Ejercicio 22: 7%

Ejercicio 23: 50%


Ejercicio 24: r, = 80%; r, = 20%
Ejercicio 25: Y = La"JKa'8

Ejercicio 26: 2,S%

Ejercicio 27: 3,08y0

304
Bibliografía de las obras citadas

Ouvrages de réfrence
1. Naciones Unidas. Bnnuaire statistique 1968. Nueva York, 1970.
2. Naciones Unidas. Etude sur l'économie mondiale, 2969-70. Nueva York, 1971.283 p.
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4. F A O . L a sitiration mondiale de l'ulimentation et de l'agriculture, 2970. Rapport annuel. 298 p.
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7. Unesco. Annuaire staristique 1970. Paris, 1971.

Autres ouvrages

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BAIROCH, P.* Diagnostic de l'évolution &conomique du tiers monde, 1900-66. Paris, Gauthier-Villars.
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BARAN, P. Economie politiqire de la croissance. Paris, Maspéro, 1967.343 p. [Trad. de: The political eco-
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BASTIANETTO, R. Essai srrr le démarruge des pays soirs-développés. Paris, Cujas, 1968.379 p.
B m o u , Alain. Forces paysannes etpolitiques agraires en Bmériqire lutine. Paris, Ed. ouvrieres,1970.282 p.
CLARK, Colin. Les conditions du progres économique. Paris, Presses universitaires de France, 1960.[Trad.
de: The Condirion of economics progress.]
CEPEDE; LENGELLE. Economie alirneniaire du globe, essai d'inrerprération. Paris, Médicis, 1953. 654 p.
DENISON, F. Edward, et POLJILLER,J.-1. W h y growth rates differ. Postwar experience in nine western coun-
tries. Washington, The Brooking Institutions, 1967.
FALKOWSKI,M. Les problemes de la noissance du tiers monde. Paris, Payot, 1968.221 p.
FwO*. Plan indicatifmondial provisoire pour le développement de l'agriculture. 2 vol., 1 résumé. Roma,
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-*. Rapport du Comité spécial de la réforme agraire, 16e session, R o m a , 6-25novembre 1971.
44 p.
FwO-. L a situation mondiale de l'alimentation et de l'agricrrlture (années 1965 * 1970). R o m a .
FOURASTIE,J. L e grand espoir du XXe siecle. Paris, Gallimard, 1963.372 p.
FURTADO, Celso. Développement et sorrs-developpement. Paris, Presses universitaires de France, 1966.
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GBORGES, Pierre Céographie rurale. Paris, Presses universitaires de France, 1963.360 p.
GOUROW, P. Les pays tropicuux. Paris, Presses universitaires de France, 1947.
HIRSCHMANN, A. 01.L a stratkgie du développementéconomique. Paris, Ed. ouvrikres, 1965.[Trad. de:
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JALEE,Pierre. L e tiers monde en chiffres. Paris, Maspéro, 1970.181 p.
LEROUX, H.; ALLIBR,J. P. Fonctions de production et modeles. Paris, Ministkre de la coopération 1963.
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1962. (Documentation daus l'agriculture et l'alimentation, 180.)
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mics of developing coirntries.]

305
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Rapport de la conférence. 2 vol.
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PERROUX, F. La coexistenre pacifique.3 vol. Paris, Presses universitaires de France,1958. 666 p.
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SAUVY,Afred. Malthus et les deux Marx. Paris, Denoel, 1963. 353 p.
SCHUMPETER,J. Capitalirme,socialisme ef dénocratie. Paris,Payot,1951. [Trad.de: Capitalism,socialism
and denzocracy.]
STAVBNHAGEN, Rodolfo. Les classes sciales darts les sociétés agraires. Paris, Anthorpors, 1969. 402 p.
SVENNILSON.Politique de croissarice écononiique et d’investissement dans í‘enseignenient. Paris, OCDE,
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306
Indice de materias

Los números hacen referencia a los párrafos de la obra.

Acción de base 193-194


Agricultura 28,40,51,60,63,75,85,99,101,103,105,106,107,109,110,111, 120,126,127,129,
134,149,174,185,200,203,206.
Ahorro 72,73,75,80,106.
Alternativas tecnológicas 116,117, 118, 119, 120, 205.
Ayuda al desarrollo 86,87, 88.
Balanza de pagos 81,82,89,90.
Campesinos sin tierra 50.
Capitalismo 48, 49.
Coniercialización de la agricultura 54,55,56,205.
Comcrcio internacional 83,84,85, 107,137,204.
Coinplejo alimentario 94,201.
Consumo 10,72, 80.
Cooperativa agrícola 171.
Crecimiento 14,15,16,17,18,19,23,100,105,114,143,150,187.
Crédito 178, 179.
Demanda alirnentcia 132, 133, 191.
Demografía 66,67,68.
Desarrollo 26, 129,154,161,172,173,187,195,202.
Educación 173, 174,175.
Empleo 67,102,103,130,188,189,196, 197,205.
Estructura 77,78, 93,94,97,196,200,203.
Excedente 134,135,136,138,139, 144,163.
Explotación campesina 45,46,47, 55, 170.
Feudalismo 43,44.
Fiscalidad 141, 142.
Funciones de producción 28,29,30,31,147,148,151,157.
Industria 95,96, 109,124,125, 198,199.
Industrias agrícolas y de alimentación 94,108.
Inflación 133.
Inversiones 72,73,74,75,96,116,144,178.
Modo de hacer valer 41.
Modo de producción 24,25.
Nivcl de vida 10,11, 12,13,20,111
Papel del desarrollo 122
Plan indicativo mundial (D.i. m.) 186,187, 188, 89. 90,191,192
Planificación 180,183, 184,185, 193
Plazo del cambio 84
Población de subsistencia 32,33,34,35,70,71
Precio 177
Producción 3,8,9,
Productividad 104, 147, 149, 253, 197,205
Producto interior 5
Producto medio por habitante 7
Producto nacional 6
Progreso 152,153,154,155,97
Proviedad 41
Reiorormas agrarias 145,146,160,162,163,165,166,167

307
Renta 10, 72, 79, 80 110, 206
Revolución verde 159, 160
Sector motro, 121, 121
Series cronológicas 14, 15
Sociedad progresiva 156, 157
Sociedad tradicional 27, 28, 29. 30, 31, 32,33, 34, 35, 37, 38, 42, 52, 53, 57
Subdesarrollo 58, 59, 61, 62, 63, 64, 65, 76. 91. 92
Tabla de recursos y de empleos 93,
Tasa de crecimiento 16,27, 18. 19
Tecnología agdcola 158, 159
Transferencia 128, 130, 139,
Triangulación 96
Unidad de producción 168, 169. 170,171, 172
Valor añadido 4.

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