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LITERATURA MUNDIAL
Editorial Alicac
Portada:
“The little “tower” of Babel
Autor: Pieter Bruegel the Elder
Year: c.1564. Type: oil on panel
Introducción ………………………………………………………………4
Bibliografía citada……………………………………………………….. 34
Introducción
1 2
1
Tomado de http://www.petersmap.com/
2
Tomado de http://guiadelmundo.org.uy/cd/countries/map
3
A finales de los años noventas surge un movimiento dentro de la disciplina de la
geografía que cuestiona y analiza críticamente la relación entre los mapas y el poder
político, la cual se denomina cartografía crítica.
Hans-George Gadamer cuando se pregunta ¿Qué significa el mundo (Welt)?
Dice:
Los latinos se referían a ello con el término de “universum”. Cuando la
lengua alemana desarrolló su autoconciencia, se decía en alemán “el
todo” (All) o “el todo del mundo” (Wetall). Y cuando el neohumanismo en
la época clásica de Goethe puso en primer término el griego frente al
latín…se llamó de súbito “Kosmos”…Se puede aprender mucho de la
palabra “Welt” (mundo)…aquí no cabe duda de que la raíz “wer”
(hombre) está metida dentro (wertal) …o “Wergeld” (valor de un
hombre). En todas esta palabras está contenida la partícula “wer”,
hombre, humano (Mensch)…En suma, mundo es mundo humano,
mundo del hombre…Este es el significado originario en lenguas
germánicas e indogermánicas. Esto informa de algo que debemos
recordar: se trata de la comprensión del mundo… (Gadamer, 1993: 116-
117)
4
Al respecto dice Ignacio Sánchez Prado: “El término fue acuñado por Goethe en una
serie de artículos marginales (como prólogos, artículos de revistas e incluso sus
conversaciones con Eckerman, siendo el primero de éstos un artículo, publicado en
Francia, donde comenta la recepción de su obra…para Goethe la literatura mundial se
compone de un conjunto de prácticas y valores que, en trascendencia de las fronteras
nacionales, permite concebir el ejercicio de la literatura como una suerte de ágora
transnacional” (Ignacio Sánchez, Introducción- América latina en la “literatura mundial”
pág.10, 2006)
“literatura mundial” es también un problema teórico y metodológico al que todo
crítico literario y lector se enfrenta en algún momento de su vida. Entre los
diferentes sistemas que pueden usarse para hablar de literatura mundial
podemos encontrar vértices o puntos de encuentro; pero también la literatura
mundial nos remite a la imposibilidad de una organización única, a la inutilidad
del sistema y, entonces, nos recuerda el caos, la espiral interminable que nos
permite hablar del vórtice. Una literatura mundial así como una cultura mundial
es el sueño imposible que los grandes imperios no dejan de soñar, pero desde
esta localidad pequeña en el centro de América, este ensayo no pretende
soñar ese mismo sueño sino descubrir sus aristas, confrontar posiciones y
debatir sobre el término.
Claudio Guillén, el gran teórico y comparatista español, dijo que el crítico
comparatista se caracteriza porque tiene conciencia de las tensiones entre lo
local y lo universal sin enfocarse en una sola:
…el comparatista se niega a consagrarse exclusivamente
a uno de los dos extremos de la polaridad que le concierne
--lo local—como a la inclinación opuesta –lo universal--.
Es obvio que especializarse en la nación o nacionalidad es
tarea insuficiente…Y no es menos cierto que tampoco se
instala en el mundialismo, el desarraigo, la abstracción
exangüe, el cosmopolitismo a ultranza…
(Guillén, 1971. Entre lo uno y lo diverso. p.18)
5
Después de la Segunda Guerra Mundial se incorporaron las literaturas
norteamericanas y rusas fuertemente como parte del canon, es decir, las literaturas de
los países considerados del primer mundo y algunas del segundo mundo.
6
Alfred Weber, hermano de Max Weber, economista, sociólogo y teórico de la cultura.
desde el siglo XIX y durante casi todo el siglo XX en la enseñanza universitaria.
Poco se conoce de la evolución y actualidad de otras literaturas del mundo y
las que se conocen es porque han pasado un proceso de occidentalización que
las clasifica y asemeja a los parámetros de la cultura occidental. Las historias
literarias que empiezan a aparecer en el siglo XIX en América Latina, por
ejemplo, son igualmente de corte europeo y la mayoría comienzan su historia
literaria a partir de la cultura y literatura greco-romana.7 El proceso de
colonización que Europa Occidental llevó a cabo en todo el mundo
occidentalizó todas esas culturas.
Pensemos, por ejemplo, en la literatura africana, tan plural y diversa
como el continente mismo.
9
“In Africa the novel is the only literary art form that has been totally imported and
imposed over and above development from an indigenous pattern. Drama and poetry,
on the other hand, were an integral part of the African heritage; they functioned within
the oral tradition, contributing to ceremonial and festival occasions.” (O.R.Dathorne.
African Literature in the Twentieth Century. P.53)
Naguib Mahfuz, quien es uno de los escritores en lengua árabe más conocidos
internacionalmente, a raíz de ganar dicho premio. Él nació en Egipto en el
Cairo, 1911 y falleció en 2006 y su clasificación como escritor puede ser
múltiple. Por ejemplo, ¿es Mahfuz parte de la literatura árabe, de la literatura
egipcia o de la literatura africana?. Sin duda pertenece a las tres y sus novelas
y poemas muestran la complejidad cultural de varias tradiciones y grupos
étnicos. Mahfuz es un buen ejemplo de lo arbitrario que resultan los conceptos
de nacionalidad, lengua o cultura para definir un texto literario.
Tanto Janheinz Jahn como otros historiadores de la literatura mundial y
comparada reconocen que ni los territorios ni las lenguas son categorías
suficientes para ordenar los textos literarios, pues el fenómeno literario es más
complejo que eso. Sin embargo, la clasificación de las literaturas mundiales
hechas por Europa Occidental y posteriormente Estados Unidos se ha basado
en las nacionalidades y en las categorías lingüísticas.
Como reconoce Janheinz Jhan, para que una literatura de pueblos
extraños transoceánicos fuera reconocida tenía, en primer lugar, que ser
descubierta por un occidental y después encontrar un traductor occidental y por
último un gusto benévolo occidental para alcanzar parecido rango:
…así fueron excluidos de la literatura universal poemas
épicos indios traducidos a los idiomas del Tíbet, China,
Japón, Birmania, Malaca y Java…quedaron igualmente
excluidas obras maestras árabes, admiradas en el
Sudán, África oriental, India e Indonesia, sólo porque
en ellas fallaba la capacidad de los traductores europeos;
al margen quedaron también novelas sociales chinas,
porque su realismo se le antojaba indecente a la
sociedad europea… Goethe, padre de la idea, concebía
la literatura universal como ‘una gran fuga, en la que van
entrando, unas tras otras, todas las voces de los pueblos.
Pero Europa se veía a sí mismo como director de la
orquesta, facultada para imponer la escala y el compás, y
para excluir aquellas voces que ejecutasen armonías para
ella incomprensibles” ( Jhan, pp.15-16)
la idea de zona de contacto intenta contrastar con las ideas de comunidad que
subyacen en la academia y su pensamiento sobre lenguaje, comunicación y
10
(cfr. Wimmer y Vericat, “La cultura como concertación”. Revista Mexicana de
Sociología, vol 62, No.4 pp. 127-157)
11
En general, la misma europeización que hemos señalado en la construcción del
concepto de literatura universal se da también en la construcción del conocimiento de
las distintas disciplinas y es lo que una corriente de intelectuales latinoamericanos han
llamado la colonización del conocimiento. Ver la producción de Enrique Dussel y
Walter Mignolo.
cultura. Hace unos años, pensando en las teorías lingüísticas que conocía,
trataba de encontrarle sentido a una cualidad utópica que caracteriza los
análisis sociales del lenguaje, hechos en la academia. El hecho de que los
lenguajes eran vistos como vivos en las “comunidades hablantes”y tendían a
ser teorizados como entidades coherentes auto-definidas, sostenidos por una
competencia homogénea o una gramática compartida idéntica e
igualitariamente por todos los miembros. Esta idea abstracta de las
comunidades hablantes parece reflejar, entre otras cosas, la manera utópica
en que las naciones modernas se conciben a sí mismas como lo que Benedict
Anderson llamó comunidades imaginadas12 (Pratt, 1991:p.4 traducción mía)
12
The idea of the contact zone is intended in part to contrast with ideas of community
that underlie much of the thinking about language, communication, and culture that
gets done in the academy . A couple of years ago, thinking about the linguistic theories
I knew, I tried to make sense of a utopian quality that often seemed to characterize
social analyses of language by the academy. Languages were seen as living in
“speech communities,” and these tended to be theorized as discrete, self-defined,
coherent entities, held together by a homogeneous competence or grammar shared
identically and equally among all the members. This abstract idea of the speech
community seemed to reflect, among other things, the utopian way modern nations
conceive of themselves as what Benedict Anderson calls “imagined communities.”
Paralelamente a la colonización de África, las potencias europeas se lanzaron
también a la conquista del continente asiático. Sin embargo, para efectos de
este ensayo me centraré en Asia oriental y en el nuevo orden que se establece
después de la Segunda Guerra Mundial.
Cuando se habla de literatura asiática- oriental, en realidad nos
referimos al territorio de Asia Oriental que está compuesta por China, Japón,
Corea del norte y Corea del Sur, Taiwán y Mongolia dentro de los cuales se
habla chino, japonés, coreano y mongol, además de una gran cantidad de
dialectos locales. Sin embargo, la imagen que Occidente tiene de Asia Oriental
es la imagen de una cultura bastante homogénea. Pero aunque la cultura
china, el idioma chino y la política imperial de China moldeó toda esa región al
igual que después lo hizo Japón con su conquista imperial, poco se conoce de
las relaciones entre estos países. Poco se conoce de los conflictos y
rivalidades entre coreanos, taiwaneses, chinos y japoneses, conflictos que han
marcado distanciamiento y diferencias entre la historia de todos estos países.
El hecho de que los occidentales tengan una percepción más
homogénea de esta cultura tiene explicaciones de tipo político y económico a
nivel mundial. En el caso que nos ocupa, las razones están al finalizar la II
Guerra Mundial, pues el reordenamiento que se dio del mundo bajo el liderazgo
de los Estados Unidos marcó un cambio radical en la percepción que
Occidente tuvo de Asia-oriental y Japón pasó a ocupar un lugar principal en la
representación de esa cultura y esa literatura.13
Recordemos que Japón apoyó la Alemania de Hitler durante la II Guerra
Mundial y su emperador quería crear un imperio en la región. Al finalizar la
guerra- con la trágica experiencia de las bombas atómicas- Japón fue conocida
en el mundo por esa tragedia humana sin precedentes y, una vez dominada
totalmente por Los Estados Unidos se reconstruyó y alcanzó el papel de
potencia mundial. Japón es uno de los países que ha sufrido las
transformaciones más radicales a nivel político y económico en el mundo.
13
A finales del siglo XX y principios del siglo XXI esta situación está cambiando pues
China está adquiriendo la supremacía en Occidente de la que antes gozó Japón. Sin
embargo, Japón tuvo una supremacía económica y cultural en occidente durante toda
la segunda mitad del siglo XX.
En general, después de 1945, Estados Unidos se convirtió en la potencia
que americanizó el mundo, en términos de Wallerstein, quien ha estudiado
tanto este período y el sistema mundo.14
Según, David Ludden los estudios asiáticos que se organizan después
de la Segunda Guerra Mundial y desde las academias estadounidenses
cartografían Asia Oriental según los intereses de la política norteamericana:
Los Estados Unidos dibujaron su mapa agrupando países en regiones que
oficialmente definían Este, Sudeste, Centro y Sur de Asia: estas se convirtieron
en áreas de estudio. Aunque muchos mapas dibujan Asia como incluyendo
Rusia y tocando el Mediterráneo, el gobierno norteamericano mapeó Asia
separando el Medio Este del Centro y Sur de Asia. Académicos, educadores,
publicistas, escuelas, agencias turísticas, nuevas agencias e innumerables
otros hicieron lo mismo en otros países…Invisiblemente, sin embargo, la Asia
de América significa fundamentalmente China y Japón- Esto se observa
claramente en que el 75 por ciento de los miembros de la AAS (Asociación de
Estudios Asiáticos) estudia China, Japón y Korea. Este conocimiento del mapa
de Asia es invisible en el logo de AAS y refleja una atadura americana con el
Este de Asia; atadura que viene desde los días de la guerra del Opio y de las
aventuras del almirante Perry. Por 1950, cuando los estudios de área tomaron
forma en América, un siglo de movilidad a través del Pacífico había formado
una geografía americana distintiva de las ataduras con Asia. Por el contrario, el
conocimiento europeo sobre Asia evolucionó a través de siglos de movilidad a
través del Océano de la India y como resultado los Estudios Europeos de Asia
prestan mayor atención al sur y sudeste de Asia. (Ludden, 2003, traducción
mía PP. 1058)15
14
Ver Aguirre, Carlos. Immanuel Wallerstein: crítica del sistema mundo capitalista
(2003)
Ver: Immanuel Wallerstein. La decadencia del poder estadounidense (2005)
15
The United States drew its map of Asia by lumping countries into regions that
officially define East, Southeast, Central, and South Asia; these became areas in area
studies. Although many maps depict Asia as including most of Russia and touching
the Mediterranean, the U.S. government mapped Asia so as to separate the Middle
East from Central and South Asia. Scholars, educators, publishers, schools, tourist
agencies, news agencies, and countless others in many countries did the same.
Attachments to maps of Asia developed accordingly. Invisibly, however, America's Asia
mostly means China and Japan. This appears in the fact that roughly 75 percent of the
members of the AAS study China, Japan, or Korea. This knowledge map of Asia is
invisible in the AAS logo and reflects a special American attachment to East Asia
dating back to the days of the Opium Wars and Admiral Perry's adventures. By the
1950s, when area studies took shape in America, a century of mobility across the
Pacific had formed a distinctly American geography of attachments to Asia, interests in
Asia, and knowledge about Asia. By contrast, European knowledge about
Asia evolved over centuries of mobility across the Indian Ocean, and as a
result, European Asian studies pay proportionately more attention to South and
Southeast Asia. (Ludden, 2003. Pp 1058 Original en inglés)
conocimiento, al mostrar que en esta cartografía moderna se pone el énfasis
en algunas regiones más que en otras dependiendo de la óptica política. El
énfasis implica trazar fronteras tanto físicas como de conocimiento y estudios.
No es de extrañar entonces que al hablar de literatura asiática oriental en
Estados Unidos y América Latina se hable principalmente de la literatura china
y japonesa y en menor medida de la coreana –más del sur que del norte- y de
la taiwanesa. Tampoco es de extrañar que Japón, que pasa a ser el gran aliado
y colonizado país de Estados Unidos, después de 1945 se convierta en la
representación protagónica de la región del Asia oriental.
En efecto, los Estados Unidos moldearon el sistema educativo japonés
así como su cultura, el proceso de occidentalización y americanización se
intensificó fuertemente después de 1945 hasta lograr una historiografía literaria
japonesa de manera similar a una historia literaria europea occidental. Se
buscaban los mismos movimientos literarios europeos para ubicar las novelas y
la poesía japonesas. Se ubicó la literatura también según los temas culturales
impactantes como la llamada literatura de la bomba atómica, por ejemplo,
sobre la cual también se hizo arte con el fin de mantener viva la memoria:
museos, espacios públicos y además mangas, documentales y películas.16 La
literatura moderna japonesa ha sido un área de estudios privilegiada por la
academia norteamericana y europea como representación clave de la cultura
asiática oriental en Occidente. 17
En efecto China y Japón han peleado por el dominio en la región de Asia
oriental o Este de Asia. Taiwán, por ejemplo, ha estado bajo el dominio Chino y
bajo el dominio japonés y bajo la ley marcial por 38 años. Una vez finalizada la
II Guerra Mundial se obligó a Japón a devolver territorios a China, entre estos
Taiwán, pero en 1949 con la guerra civil en China, este país perdió el control
sobre la isla y Taiwán quedó gobernada por militares que impusieron la ley
marcial hasta 1987 y lucharon contra la influencia comunista. Época de gran
represión llamada del terror blanco.
Tanto Taiwán como Corea (dividida en dos- norte y sur- por el paralelo
32-después de la II Guerra Mundial) ejemplifican la encarnizada y cruel
16
Sobre la literatura de la bomba atómica ver por ejemplo Whittier Treat, John. (1995)
Writing Ground Zero. Japanese literature and the Atomic Bomb
17
Ver Karatani Kojín. (1994). Origins of Modern Japanese Literature.
violencia de la Guerra Fría. Su arte testimonia, en mi opinión, una represión
brutal que se muestra en todos sus extremos en su literatura y que es
comparable a las interminables violaciones de derechos humanos que se
dieron en algunos países de América Central también durante la Guerra Fría.
La represión y la censura se observan también en los inicios de la
literatura de estos países. Como señala Joseph Lau: Aunque Taiwán ha sido
desde 1949…el domicilio de muchos exiliados chinos, tardó mucho la
producción de una literatura considerada taiwanesa. Entre las razones que él
explica está el hecho de que justamente por el control militar y político que
sufrió Taiwán desde 1949 estaban prohibidos los libros escritos en China y
sospechosos de influencia comunista. Por tanto, los escritores taiwaneses y los
escritores chinos exiliados en Taiwán vieron cortados sus lazos con sus raíces
culturales y cualquier intento de crear literatura era importado de Occidente, de
donde copiaban todos los “ismos” artísticos de moda. Además el intercambio
educativo de intelectuales de Taiwán que viajaban a estudiar a los Estados
Unidos, al regresar contribuian a intensificar aún más el proceso de
americanización en sus países. (cfr. Lau, 1973: pp. 1-5)
El poco conocimiento sobre la literatura coreana o la literatura de
Taiwán ha contribuido a que se invisibilice todo el terror vivido en estas
regiones en donde China y Japón junto con los Estados Unidos han librado
cruentas batallas.
La atroz división que vivió Corea como consecuencia de la II Guerra
Mundial lo expresa muy bien Charles Amstrong en su artículo “The Cultural
War” pues fue una auténtica Guerra Cultural entre miembros de un mismo
territorio, familias que de repente se encuentraron imposibilitadas a
comunicarse y verse y además que fueron forzadas a defender con sus propias
vidas la ideología comunista o la ideología capitalista. Después de 1945,
Corea como Alemania quedó dividida, con la diferencia que aún hoy la división
en Corea continúa vigente. Sin duda, la influencia de Estados Unidos fue
decisiva en la literatura moderna de Corea del Sur y la influencia soviética y
China fue igualmente relevante para la literatura moderna de Corea del Norte.
Desde 1980 tanto Taiwán como Corea del Sur han entrado en un
proceso de democratización, a raíz de la lucha también de movimientos
sociales buscando libertad y respeto de los derechos humanos. Actualmente
estos países viven procesos culturales de revaloración de sus historias locales.
Como dice Hsing-Huang Michael Hsiao en referencia al proceso globalizador
en Taiwán en los 90s: “Junto con la americanización, europeización y
japanización de la cultura popular y los estilos de vida aquí, también se ha dado
un “reenvase” de la localidad cultural y de lo indígena, dentro del cual se han
revitalizado y reinventado muchas culturas locales y elementos de los estilos de
vida tradicionales.” (2003, p.57 traducción mía) 18
Como puede verse en la cita anterior, la globalización económica que
implica por un lado un movimiento cultural homogenizador conlleva también
una revaloración de lo propio aunque esto signifique reducirlo con fines
comerciales. En el caso de Asia oriental, por ejemplo, es evidente la poderosa
influencia de la industria fílmica y audiovisual japonesa en los otros países, así
como el conocimiento de la literatura japonesa.
Taiwán, Corea y Mongolia han sido tradicionalmente las periferias de las
dos potencias de Asia oriental, China y Japón.
18
“Side by side with the Americanization and Europeization and Japanization of
lifestyles and popular culture here, there has also been a rise in “repackage” cultural
localization and indigenization, in which many local cultures and traditional lifestyles
elements…have been revitalized and reinvented” (Ibid, p.57)
Sociología y literatura mundial: Pascale Casanova y Franco
Moretti.
19
La teoría de los polisistemas de Evan-Zohar es también una referencia constante en
sus análisis.
invierte mucho tiempo en textos individuales solo si usted cree que unos pocos
importan. De lo contrario, no tiene sentido. Y si usted quiere conocer más allá
del canon y por supuesto la literatura mundial lo hará….la lectura apegada al
texto no lo hará ) (Moretti, Predegarst, P. (editor), 2004, Debating World
Literature: Pp.151. Traducción mía) 20
La crítica que se ha hecho a esta propuesta de Moretti está relacionada
con la pregunta ¿quienes serían los críticos de literatura mundial? y resulta ser
que con la crítica ocurre la misma desigualdad que con las literaturas y, por
tanto, son los críticos literarios que se encuentran en los centros culturales los
que hacen la lectura distante o mundial mientras que corresponde a los críticos
de las zonas periféricas y semiperiféricas hacer la lectura textual de sus propias
literaturas. Y esta situación, como lo argumenta Spivak es una nueva versión
de la división internacional del trabajo donde la lectura textual no es
cuestionada sino desplazada a la periferia y además como argumenta Ignacio
Sánchez también implica una selección de los críticos regionales o nacionales
que serán escogidos por el critico de literatura universal para hacer las
comparaciones. (Cfr. Sánchez 2006,20). Asunto que también criticó muy
acertadamente Francoise Perus al modelo de Casanova.21
Como puede observarse, al sintetizar las posturas teóricas de estos dos
críticos literarios, Casanova y Moretti la occidentalización y americanización de
la literatura mundial son fenómenos directamente relacionados al
establecimiento del orden mundial después de las I y II Guerra Mundial y nos
muestran que la literatura como sistema implica desigualdades y plantea retos
para los estudiosos del campo que quieran resistir este orden mundial.
A finales del siglo XX han surgido movimientos de resistencia y
cuestionamiento al interior de muchas disciplinas académicas, por el hecho de
que también el conocimiento ha viajado desde el centro a la periferia como el
único conocimiento válido. Esto ha planteado bloqueos y censura al
conocimiento que ha surgido de las periferias o semiperiferias. Han surgido
20
you invest so much in individual texts only if you think that very few of them really
matter. Otherwise, it doesn’t make sense. And if you want to look beyond the canon
(and of course World literature will do so…close reading will not do it. (original en
ingles. Traducción mía)
21
Francoise Perus “La literatura latinoamericana ante la República Mundial de las
Letras” ( en Ignacio Sánchez, Idem.)
movimientos intelectuales y culturales denominados descolonización del
conocimiento, pedagogía crítica, cartografía crítica, etc. En el siguiente
apartado de este ensayo, me referiré al papel de la literatura centroamericana
dentro del panorama mundial, con el objeto de hacer una lectura divergente a
la forma en que la crítica literaria ha insertado la literatura centroamericana en
el espacio literario mundial.
La literatura centroamericana en el panorama mundial: apuntes
generales
Si partimos de los modelos expuestos anteriormente por Casanova y
Moretti, entonces debería decir que Centroamérica adquiere un lugar en el
espacio literario mundial, por primera vez, a través de dos escritores
modernistas Rubén Darío y Enrique Gómez Carrillo; quienes a su vez fueron
admiradores y visitantes asiduos de París, la capital del canon y el espacio de
legitimación necesario, en términos de Casanova. Sin embargo, ambos
escritores no fueron tomados como representantes de sus respetivos países o
de la región centroamericana, por el contrario, fueron tratados, por los críticos
literarios de los centros hegemónicos, como excepciones de la periferia. Estos
escritores eran ejemplo, según la crítica hegemónica, de que si los artistas
querían podían alcanzar la modernidad de los centros.
No es de extrañar, por tanto, que la crítica mundial haya comentado
insaciablemente tanto de Rubén Darío como de Gómez Carrillo los textos
claramente modernistas, dejando de lado los textos que estos escritores
escribieron sobre sus países o sus realidades geográficas.
Ha sido la crítica local la que ha rescatado los aspectos locales y
regionales de estos escritores, con el deseo de reivindicar sus nacionalidades.
Tenemos aquí un ejemplo parecido a lo que propone Franco Moretti sobre la
lectura distante y la lectura textual: los críticos comparatistas se han dedicado a
relacionar el modernismo hispanoamericano representado por Darío, Gómez
Carrillo y otros latinoamericanos con la manifestación del modernismo en otros
continentes y países, haciendo una lectura distante de sus realidades
geopolíticas y estrechamente cercana a París, mientras que los críticos
centroamericanos han rescatado la lectura de los textos locales y regionales de
estos autores con el firme deseo de poder poner en el panorama mundial las
realidades de la periferia centroamericana. Este fue mi interés cuando realicé
una lectura del modernismo centroamericano como sueño político al interior de
la región Al comparar las imágenes de las ciudades-capital en los textos de
Enrique Gómez Carrillo, Rubén Darío, Juan Ramón Molina y Francisco Gavidia
se evidenciaron las contradicciones de los países centroamericanos al ingresar
al mercado mundial, por ejemplo, su condición neocolonialista y sus tensas
relaciones con las metrópolis culturales. La idea repetida por la crítica literaria
de que estos escritores modernistas querían olvidar sus realidades locales y
exiliarse de sus países es una imagen falsa y reforzada por la crítica de las
mismas metrópolis, porque no existe ningún interés en Europa de conocer el
interior de estos países ni sus culturas. Sin embargo, Rubén Darío y Enrique
Gómez Carrillo, quienes alcanzaron mayor fama internacional como
exponentes del modernismo hispanoamericano, también dejaron en sus textos
las huellas de su condición como escritores de la periferia.22
Un ejemplo que merece rescatarse aquí es el libro Treinta años de mi
vida (publicada por primera vez en1919) de Enrique Gómez Carrillo. Este libro
muestra la posición ideológica del escritor sobre Guatemala y el ejercicio del
poder en Guatemala y otros países centroamericanos. También realiza una
crítica sobre la comunidad guatemalteca que vivía en París y finalmente es un
testimonio de lo que significa para un centroamericano la experiencia de París.
La siguiente cita textual es muy reveladora de cómo su condición de
guatemalteco pautará la forma en que mirará a los otros y será mirado por
ellos, pues desde la primera noche de bohemia en un café del Barrio Latino
cuando él dice que es de Guatemala, nadie sabe donde queda ni cómo
pronunciarlo:
Yo me sentía inquieto, indignado, entristecido. Por primera vez en mi vida,
sentía la insignificancia cómica de los países de América que tienen nombres
raros. Mi Guatemala luminosa, cuyo símbolo es un ave que no soporta el
cautiverio, convertíase, en labios de una parisiense de buen humor, en un país
rabelaisiano titulado “rascame ahí” y situado en un continente fantástico. Había
en mi alma una herida que me hacía sufrir y que es la misma de la que han
sufrido casi todos los hispanoamericanos en Europa. “De Guatemala…de
Venezuela…del Uruguay…de Bolivia…” Son palabras que un francés o un
inglés pronuncia con el mismo acento con que el personaje famoso de
Mostesquieu decía: “¿Cómo puede uno ser persa?” No se concibe ni el
Picadilly ni en el Boulevar que un hombre que habla bien, que viste bien y que
no tiene cara de mono, pueda ser de esas comarcas exóticas. Y no se crea que
son sólo los ignorantes los que así desconocen el carácter de América. El
mismo doctor Gustave Lebon, que pasa por ser un sabio universal, presenta a
los países latinos del nuevo mundo cual si fueran territorios incultos poblados
por mulatos y mestizos incapaces de asimilarse a la civilización europea.
Así, cuando, vuelta en sí, mi compañera de café me preguntó de nuevo si era
serio aquello de Gratemiola, le dije cobardemente, negando a mi cuna como
22
Para ampliar el tema ver Chavarría, Gabriela. (2003) El sueño político de los
primeros modernistas en Centroamérica a través de la imagen de sus ciudades:
Rubén Darío, Juan Ramón Molina, Francisco Gavidia y Enrique Gómez Carrillo.
(Tesis para optar el grado de Doctor of Philosophy, Ph.D). University of Kansas,
Lawrence.
Pedro había negado a su maestro, que era una broma. Y escogiendo la
nacionalidad más halagadora entre las que ella me concedía, agregué:
-Soy griego…De Atenas. (Gómez Carrillo, 1974, Pp.179)
Lo mismo le ocurre al personaje cuando se encuentra con el poeta Moréas y
éste le pregunta
23
Sobre la influencia del gobierno estadounidense en la organización de las
áreas de estudio en las universidades puede consultarse, Gayatri Spivak Death
of a Discipline (2008)
escritores nicaragüenses que testimonian en sus escritos el interior de sus
países en guerra.
La década de 1980 es una época interesante para comprobar lo
arbitrario del concepto de región, porque si bien es cierto que Guatemala, El
Salvador y Nicaragua estaban en procesos revolucionarios y sus literaturas
eran testimonios de la violación de derechos humanos y la crueldad de los
ejércitos en estos países, también es cierto que Costa Rica y Panamá tenían
realidades diferentes a éstas, al igual que Honduras que muchas veces
actuaba como base militar estadounidense.24
Sin embargo, se consolida el área de estudios de la literatura
centroamericana a nivel mundial como un área de estudios regional que no
siempre funciona incorporando a los seis países geográficos que componen el
istmo sino que, la mayoría de las veces, se dedica a hacer un trabajo
comparativo entre dos o tres autores o países. Pero entonces ¿a qué se debe
que se consolide como área de estudios regionales? Las razones son
eminentemente políticas y además indican el poder de la mirada del centro
hegemónico. En efecto, para el gobierno estadounidense de Reagan la
preocupación política de la influencia comunista era una preocupación regional
y no de unos cuantos países. Su preocupación era tener el control sobre todo
el istmo. Por tanto, no es de sorprender que los estudios de área recreen un
concepto político de unidad ístmica que nunca se ha concretado en la práctica.
El término “región” es un término muy arbitrario y proviene de la
necesidad de los científicos sociales de ejercer el control sobre áreas
pequeñas. Según Robert Burnett, el término se ha cargado de diferentes
significados según las diferentes etapas por las que ha pasado la geografía y
también ha servido a los diferentes propósitos de diferentes disciplinas.
Es conveniente “mantener el conocimiento dentro de
manejables dimensiones” y para los científicos sociales
cuyo gran problema es aislar algo, la región significa algo
sobre lo que puede ejercerse el control. Para la historia,
la región ha proporcionado la doctrina del seccionalismo,
para la antropología, la de “área cultural”, para la
24
Las razones sobre la creación de la literatura centroamericana como área de
estudios las expongo en mi artículo: Chavarría, Gabriela” La crítica literaria sobre
literatura centroamericana en la década de 1980: reflexiones sobre un campo de
estudios y propuesta de una nueva cartografía literaria” en http://revistaixchel.org
Volumen I Geopolítica y Literatura
sociología la de “situación total”; para el economista, la del
“dominio económico” y para la biología, el de área o región
biótica. En el campo político, el concepto de región está
mostrando ser una ayuda cada vez más importante
para el funcionamiento de la inteligencia del gobierno…
para cada disciplina los límites de la región son diferentes
así como los elementos que les dan unidad…
(Burnett, Pp 122. Traducción mía, original en inglés)25
25
It is a convenient device to “keep knowledge with manageable dimensions” and to
the social scientist, whose great problem is to get something isolated, the region is a
means by which some control can be exercised. To history, the region has furnished
the doctrine of sectionalism; to anthropology the “culture area”, to the sociologist, the
“total situation”; to the economist, “the economic domain”; and to the biologist, the
“biotic area or region”. In the field of politics the concept of the region is proving an
increasingly important help to the intelligence functioning of the government…to each
discipline the limits of the region are different, as the unifying elements themselves are
different…” Burnett, Pp.122
política del mundo que Estados Unidos y la URSS están llevando a cabo desde
finales de 1945.
Considero que aún queda mucho por explorar sobre la forma en que la
literatura centroamericana se relaciona o se resiste a modelos como los de
Casanova y Moretti, Mucho debe decirse aún sobre la literatura
centroamericana en el panorama mundial pero, sin duda, es necesario hacer
una revisión epistemológica de los conceptos en búsqueda de nuevas miradas
críticas. Una de las cuales podría ser, como propuse al inicio, cartografiar
nuestras literaturas como zonas de contacto, según el concepto de Mary Louise
Pratt y atendiendo a la diversidad que siempre ha caracterizado nuestra
pequeña parte del mundo.
Bibliografía citada
Assah, Augustine H. “To Speak or not to speak with the whole mouth.
Textualization of Taboo Subjects in Europhone African Literature”
Journal of Black Studies, Vol.36, No. 4, March 2006. Pp: 497-514
Lau, Joseph S.M. ”How Much Truth can a Blade of Grass Carry?”: Ch’ en Ying-
Chen and the Emergence of Native Taiwanese Writers. The Journal of
Asian Studies. Vol. 32. No. 4 (Aug. 1973) Pp.623-638
Ludden, David. “Presidential Address: Maps in the Mind and the Mobility of
Asia”. The Journal of Asian Studies, Vol. 62, No. 4 (Nov., 2003), Pp.
1057-1078
Pratt, Mary Louise. “Arts of the Contact Zone” Profession 91. New York: MLA,
1991. Pp. 33-40.