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BIOÉTICA EN EL PERÚ

"La bacteria que mata al hombre también lo hace sabio"

El Perú actual es un Perú con un pie en el siglo XVIII y otro en el siglo XXI en el que ha
habido grandes reformas en las leyes (derecho a voto, mayoría de edad), pero en el que
hay cosas que las leyes no pueden hacer, no pueden evitar sentimientos negativos ni
discriminaciones reales, aunque éstas no se plasmen y afecten a los discriminados. Con
grandes diferencias y desequilibrios económicos y sociales que impiden avanzar a una
sociedad de iguales entre distintos, al inicio de un siglo XXI inmerso en la globalización
y la universalización con nuevas reglas de juego, que forman una cultura económica y
una ética. La cultura económica es la de la eficiencia y la ética es la individual. Y donde
el reto de lo moderno es el reto de crear soluciones a los problemas planteados

LA EDUCACIÓN:

Se afirma que la educación peruana dista de ser adecuada para el mundo que está
surgiendo. La propuesta es fortalecer la educación pública en el Perú y mejorar la
calidad de la educación en todas las universidades, públicas y privadas, de acuerdo a
los estándares reconocidos en el mundo, Creando conciencia de que el aprendizaje no
termina al final de una carrera, cuando se alcanza una profesión y probablemente un
puesto de trabajo sino que allí comienza. La educación ética debe ser para aprender a
aprender. Esta, más que nunca, es una tremenda verdad al inicio del siglo XXI. La
velocidad de las innovaciones nos obliga a ponernos permanentemente al día. Así como
fuerza a la diversidad de conocimientos y a la especialización de una rama en particular.

LA SALUD:

Se habla de un deterioro de los servicios públicos de salud y de Una mejora continua de


los servicios privados.

Las enfermedades parecen estar correlacionadas con el nivel de instrucción de la


persona y con la falta de saneamiento ambiental .Se busca que, en el sector público, el
precio simbólico de la consulta médica o de cualquier otro servicio prestado sea pagado
hasta donde se pueda por el paciente El libro de Cueto, El Regreso de las Epidemias
,nos da una visión real de lo que acontece en Perú. Han recrudecido algunas epidemias,
paludismo, cólera, etc. y algunas enfermedades como la tuberculosis son un problema
tan grave, que el Perú tiene una de la más altas prevalencias de América.
Se puede medir la desigualdad en salud a partir de un "índice de necesidad de salud",
que permite calcular el grado de desigualdad y necesidad de salud en los diferentes
países de América. Los índices incluidos fueron clasificados en cuatro niveles de
desigualdad y necesidad en salud: muy alta, alta, media y baja. Perú está en el estrato
de necesidad alta [5]. En este alto costo de la enfermedad en la pobreza, la pregunta
es; si tal vez no será más adecuado, e incluso más económico y mejor, tener una buena
atención de salud con profesionales bien remunerados y con medicinas adecuadas.

FACULTADES DE MEDICINA:

De la Primera Conferencia Nacional de Educación Médica que se llevó a cabo en Lima


en diciembre de 1996 en la que participaron sólo 17 facultades de medicina de las que
hay en el Perú, se extrae algunas conclusiones:

 Dar una enseñanza de la medicina integrada, en todos los niveles.


 La necesidad de una enseñanza centrada en la atención integral de la salud y
no sólo de la enfermedad.
 La necesidad de coordinar planes de estudio y trabajo con el Ministerio de Salud,
considerando las necesidades reales del país y las de las facultades de
medicina.
 La necesidad de establecer planes de estudios comunes del más alto nivel ético
y académico entre las universidades.
 "Acostúmbrate a respetar la vasta soledad del mundo para que el silencio no
destruya tus Pensamientos uno a uno"

CÓMO NACE LA BIOÉTICA: AMPLITUD DEL CONCEPTO

Dos científicos se reconocen como pioneros de la Bioética: Leopold y Potter. En 1949,


Aldo Leopold, ingeniero forestal, publicó A Sound County Almanac, donde llamó la
atención sobre el impacto nocivo, de la acción humana sobre el medio ambiente y la
necesidad de crear una ética ambiental, llamada ecoética, que ponga de relieve las
relaciones críticas que existen entre la producción tecnocientífica, la explosión
demográfica y el medio natural en el marco de desarrollo. Inspirada en Leopold, surgió
la bioética para constituirse en instancia crítica humanística de las ciencias biológicas y
tecnologías pertinentes que manipulan los hechos vitales. Potter en 1971 tomó la
iniciativa de Leopold y lanzó por primera vez al uso científico la palabra Bioética, con su
libro Bioethics: Bridge tothefuture. Dice en su proemio: "El objetivo, de este libro es
contribuir al futuro de la especie humana promoviendo la formación de una nueva
disciplina, la Bioética. Para construir un puente entre las ciencias y las humanidades"
[8]. El neologismo Bioética fue rápidamente aprovechado por las ciencias médicas que
han privilegiado su uso al análisis de todos los aspectos éticos de la salud. Potter en su
libro Global Bioethics, en 1988 [9], propuso que la Bioética no sea monopolizada por las
ciencias médicas, recupere la intuición de Leopold, y se abra al estudio de cuanto
comprometa la supervivencia de toda la "biota", para construir correctamente una cultura
de la vida.
RELEVANCIA DE LA BIOÉTICA GLOBAL:

Radica en el conocimiento y reconocimiento del aporte que las ciencias naturales hacen
a la comprensión de la vida en todas sus manifestaciones, y en el compromiso ético que
dichas ciencias adquieren para la protección y el cultivo de la biósfera, dentro de una
visión de sentido de la existencia. Desde esta perspectiva la Bioética global involucra la
práctica médica, con ella se preocupa por una de las más importantes conflictivas y
transcendentales aplicaciones técnicas del conocimiento científico; desafía al
antropocentrismo ético tradicional va a una nueva propuesta epistemológica que hemos
llamado Ecología humana, que trata de aproximarse a la problemática de la vida en el
marco holístico de la relación hombre-sociedad-naturaleza, y desde él acercase a
nuevas construcciones de sentido del saber, de las ciencias y de la historia

El siglo XX es, entre otras cosas, el siglo de la ecología, la época en que los seres
humanos se han convencido de que la naturaleza no sólo no está a su disposición para
su uso y explotación sino que es necesario protegerla para evitar su destrucción.

PROPUESTA PARA LA BIOÉTICA DE UN ESTATUTO CIENTÍFICO PROPIO

Se propone para la Bioética un estatuto, autónomo, interdisciplinar-hermeneútico, no


confesional, como nuevo saber que tipifica el tan anhelado, humanismo científico, donde
quepamos hermanadamente todos los seres humanos, por lo que es importante
ubicarse en este modo de pensar. La autonomía que se reclama para la ética como
saber de síntesis es fruto del diálogo horizontal entre todas las ciencias que aportan
discretamente sus conocimientos en la búsqueda de soluciones a los problemas
biosféricos que ellas han generado, y en donde ninguna de las ciencias se puede
convertir en paradigma de las otras. A ninguna hay que deificar ni desechar. No cabe
dogmatismo en la construcción de un pensamiento secular. Y no es lo secular
antagónico de lo sacro, cuando miramos con reverencia y admiración trascendental
nuestra realidad terrena. Cuando amamos profundamente todo cuanto conforma
nuestro oikos (casa terrena) incluyéndonos todos los seres humanos como parte del
mismo. A este diálogo respetuoso y no arrogante, las disciplinas filosófica y teológica
acuden legítimamente con sus preguntas y propuestas de sentido, en el espacio
democrático y pluralista universitario escenario de los más altos valores del espíritu [7].
El movimiento bioético es multidisciplinario y se relaciona no sólo con las ciencias
biomédicas sino que está inmerso en la reflexión moral, filosófica, religiosa, jurídica y se
extendió a todas las expresiones de la vida y la naturaleza, en una ética de solidaridad
planetaria. Está en armonía con el concepto de salud, que no se da sólo en lo biológico
sino que cobija todo lo concerniente al ser humano en lo psicológico, lo cultural, lo social,
lo artístico, manifestaciones todas de su espíritu que lo diferencian claramente de los
otros seres vivos y lo hacen responsable de sus actos, además de compartir con esos
seres y con la naturaleza el mundo de la vida.

Se habla también de "ecología humana" como la necesidad de recrear la protección a


la persona en todas y cada una de las fases de su desarrollo, con el mismo o mayor
compromiso activo que el manifestado hoy día por la legislación en la protección del
entorno ecológico natural. Pieza importante y fundamental de esta nueva legislación de
protección ecológica del ser humano son los profesionales de la medicina y de las
ciencias biológicas''. A este respecto al profesor Diego Gracia propone como
características básicas de la Bioética ser una ética civil, pluralista, autónoma, racional y
más allá del convencionalismo.

BIOÉTICA Y UNIVERSIDAD : "SOCIEDAD DE CONOCIMIENTO":

Hoy la universidad es la principal productora del conocimiento científico tecnológico, y


éste parece configurarse como la matriz cultural de una nueva sociedad, la sociedad de
conocimiento, que sin duda será la dominante en el tercer milenio, y de la cual no podrá
escapar ninguna latitud. Su fuerza radica en el hallazgo del conocimiento como fuente
de riqueza y de poder, al cual se le ha adherido la dinámica política del capital
internacional. Ante esta perspectiva hay una búsqueda y redescubrimiento del
humanismo y surge la Bioética en los años setenta, como compañera inseparable de la
ciencia y la tecnología, para darle estructura humanizante a la sociedad de
conocimiento. Para asumir responsabilidades en el saber-hacer de las tecnociencias en
busca de la protección de la vida en todas sus manifestaciones, de calidad y sentido
teleológico de la vida humana .

La universidad tiene el denominador común de educación superior, y se considera


educación para lo superior, por los niveles de conocimiento que aporta y las acciones
estimadas también superiores, con las cuales pretendemos calificar a quienes la
constituyen: profesores, estudiantes, investigadores, directivos y servicios generales.
Siendo consecuentes con esta tesis, el contenido de sus componentes de formación,
sus estrategias de docencia y el ejercicio de la investigación deben corresponder en
calidad a las exigencias de la cultura de la vida y definir su tarea de cara a la
transformación de la realidad como tarea bioética .

Con estas consideraciones podemos decir que es importante institucionalizar la bioética


en las universidades para que de comprensión totalizante a la actividad científica y a la
necesaria proyección social de los saberes. Se trata de interpretar con sabiduría las
actividades positivas, analíticas y explicativas de lo académico, de tal forma que
adquiera sentido tanto su cuerpo te6rico como sus aplicaciones prácticas, solucionando
problemas donde sea necesario hacer claridad en torno a una ética de la vida.

BIOÉTICA, UNIVERSIDAD Y COMPROMISO SOCIAL

Es imposible pensar en la Universidad sin enmarcarla en la sociedad que la produce y


en las líneas de fuerza que llevan a reproducir innovativamente los valores de esa
misma sociedad. Desde la especificidad universitaria, es la creación de conocimiento
científico-tecnológico y sapiencial la base de la formación del hombre integral, y por lo
tanto, constituye el aporte particular de la universidad a la estructuración de la sociedad,
de acuerdo con sus funciones tradicionales: investigación, docencia y servicio .Ninguno
de estos elementos debería de faltar pues algo quedaría amputado.

En la universidad, hay que educar globalmente con una cultura universal, de tal manera
que tanto al maestro como al estudiante les quepa el mundo entero en la cabeza y en
el corazón. Hay que abrir actitudes de educación holística de la realidad, de niveles de
interpretación de mi saber en el contexto de los otros saberes, de respeto y de
colaboración con todo lo que pueda mejorar y dar sentido a la vida humana

La universidad debería mostrar con su ejemplo que hay una notable diferencia entre
vivir de una profesión y ejercerla a plenitud para servir a la comunidad, integrando la
profesión a la comunidad como tarea de la vida, poniendo a su disposición lo mejor de
cada uno. La universalidad y objetividad epistemológica del saber queda aquí
necesariamente conectada con la justicia, la solidaridad, la rectitud, la bondad y el amor,
todo en el orden ético, del respeto por la vida [16]. Imprescindibles para el desarrollo.
"El desarrollo no es solamente la encarnación del programa económico, la modernidad,
la industrialización y la ciencia: engloba también y en primer lugar el desarrollo humano,
individual y colectivo" .

Se requiere, por tanto, que a la par del avance científico y tecnológico las universidades
e instituciones de educación superior enfaticen en la socialización de sus saberes la
humanización de sus profesionales, porque de lo contrario se corre el riesgo de soslayar
el bienestar de los demás y de todos los reinos de la naturaleza con enormes perjuicios
para toda la población y el ecosistema [18]. La bioética responde a esto despierta como
un nuevo saber ético que crea en el hombre una nueva responsabilidad frente a la vida

"La sociedad post capitalista en que vivimos y su universidad, requiere una fuerza
unificadora. Requiere un grupo de liderazgo que pueda enfocar las tradiciones locales,
particulares, separadas, en un compromiso común con valores, en un concepto común
de excelencia y de respeto mutuo" .

Para finalizar este capítulo quisiera citar al profesor Diego Gracia, reconociendo con él
la necesidad de la bioética como respuesta a los desafíos éticos que la ciencia, la
tecnología y la sociedad actuales presentan al momento y en el futuro: "así como la ética
de los años cincuenta y sesenta fueron fundamentalmente sociales, la de los ochenta y
noventa está siendo ecológica. No se trata de una moda sino de un cambio ideológico
de imprevisibles consecuencias. La ética civil de las postrimerías del segundo milenio
será bioética o no será nada" .

ENSEÑANZA DE LA BIOÉTICA EN MEDICINA EL PERÚ

Hay diversidad de conceptos sobre la enseñanza de la ética, oscilando entre los que
opinan que la ética no se enseña y los que opinan que la ética médica se reduce a la
deontología e incluso que la explosión de problemas de malpraxis publicitados por la
prensa local se debe a la falta de enseñanza del Código de Deontología. Por tanto, los
Programas de ética son dispersos y variados tanto en temas como en metodologías. En
junio de 1998, el Colegio Médico del Perú convocó la I Jornada Nacional de Enseñanza
de la Ética y Bioética en el Perú con la participación del programa Regional de Bioética
OPS/OMS. En esta jornada se puso de manifiesto la falta de Fundamentación de los
programas y la falta de Metodología. La mayoría de las veces la ética es enseñanza
como una asignatura más, sólo que más corta, que se limita a la exposición de temas,
muchas veces con poca fundamentación y donde al final prima la ideología de cada
expositor, con poca relevancia para el estudiante de pregrado y de postgrado, dándose
el caso que hay universidades que enseñan ética sólo en pregrado mientras otras lo
hacen sólo en postgrado y otras lo resumen en un curso de deontología.

En un artículo escrito por Llanos, el año 1990, a propósito de la enseñanza de la bioética


en Perú, decía: "Actualmente existe un conflicto entre dos orientaciones de la ética
médica: una que la hace dependiente de la bioética, y otra que la hace depender de la
ética profesional.

A fines de los años sesenta, tanto en Perú como en el resto del mundo, la bioética se
impartía en las cátedras de filosofía y teología. Luego, en general se tendió a integrarla
en la enseñanza de la medicina, aunque en Perú se sigue dictando en las mismas
cátedras, la bioética ha ido ganado terreno y ha adquirido su propia identidad. En la
actualidad, constituye algo así como la filosofía de la medicina, plantea la enseñanza de
la antropología médica y la epistemología médica y se difunde como una disciplina
independiente. Sin embargo, en el Perú todavía no ha alcanzado este grado de
reconocimiento y difusión. Este panorama apenas se ha modificado a pesar de la
urgente necesidad de hacerlo.

Un estudio transversal descriptivo realizado en 1991 por Ortiz, evalúa a un grupo de


docentes de medicina de la UPCH y a dos grupos de estudiantes de medicina de la
LIPCH (cada grupo de los estudiantes ubicado en los extremos de la formación
profesional). Se realiza la evaluación de la Ética y algunos valores relacionados a la
medicina. Encuentra una minusvaloración del sentido humanitario respecto al afán
científico, una minusvaloración de la Vida del anciano y que el concepto de conservación
de la vida es menos valorado en los estudiantes del último año [37]. A pesar de que en
los años que se hizo esta. evaluación ya se impartía el curso de ética en la universidad.

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