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NOMBRE

DAVID SOLORZANO
MATERIA
TÉCNICAS DE EXPRESIÓN ORAL Y ESCRITA
CARRERA
CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN
NIVEL
1º NIVEL
INDICE
RESUMEN ......................................................................................................................................... 2
OPINION PERSONAL..................................................................................................................... 6
MENSAJE PERSONAL ................................................................................................................... 7
BIOGRAFIA DEL AUTOR ............................................................................................................. 8
Alfredo Goméz Cerdá ................................................................................................................... 8
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................................... 9

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RESUMEN

La historia narra la vida de Ana; o, más bien, una parte de su historia desde que
volvió al instituto.

En un principio, la historia se centra en la normalidad de la vida de Ana entrando al


instituto; contando cosas como su relación con sus amistades Vanesa, Cristina y Hormi (en
realidad llamada Marisa, pero apodada Hormi por estar redonda como una hormiguera), de
la relación con sus padres Chus (madre) y Rai (padre), de la primera cita (y primer beso)
que Ana tuvo con Alberto y como esta le fue mal aunque Alberto continuara interesado en
ella, y llegando finalmente al punto donde comienza la verdadera historia: el primer amor
de Ana, su nuevo profesor de Arte, Javier (quien reemplazaba al “Entallado”, antiguo
profesor de Arte de Ana que abandono la enseñanza después de haber ganado la lotería y
confesar que odiaba el ser profesor).

Gracias al amor que Ana le había cogido al joven profesor, estuvo atenta a las clases
aprendiendo incluso fuera de ellas logrando aventajarse del resto; y, como resultado,
entablo una amistad con el más aplicado de la clase, al cual le apasionaba el arte, Paella (en
realidad llamado Jose Luis y apodado Paella por la comida española del mismo nombre que
contiene variadas legumbres, como alusión a su acné). Tanto así se juntaban que la gente
empezó a creer que tenían algo, aunque no era cierto, causando confusión en sus amigas y
una pelea a puños entre él y Alberto; siendo, de una manera desconocida para Ana, Paella
el vencedor.

El verdadero problema empieza en la excursión escolar que organiza el profesor de


Arte hacia unos pueblos donde existían algunas iglesias románicas, en la provincia de
Guadalajara; a la cual, y aunque no es obligatoria la asistencia, van sin rechistar Ana y
Paella (y el resto del curso de igual modo). Fueron por Alienza, luego por tres pueblos más
de los cuales no se menciona nombre y al final llegan a un edificio que tenía escrito en
frente Escuela donde se quedaron los estudiantes para comer

Ana notó al profesor comportándose extrañamente, hasta que Javier se separa del
grupo y la protagonista le sigue, siendo esta última seguida también por Paella sin que se
fijase; y al ver Ana que ella y el profesor estaban solos e ignorando la extraña actitud de

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este, ella se declaró. Sin embargo, Javier estaba muy alterado y le dijo que se fueran que
luego hablarían; cuando se fue, descubrió a Paella y, como no estaban muy lejos,
escucharon el escándalo que Javier hizo gritándole a un tal “Doni”.

Después de que se fuera, entraron a la ermita para ver qué había sucedido y se
encontraron con algo impactante: había una persona muerta, un sacerdote. Discutieron que
hacer, si avisar a la policía o no hacerlo, pero ante la posibilidad de que fuera Javier el
culpable Ana se aterró y pidió más tiempo para llegar a otra conclusión; finalmente, solo
regresaron al grupo sin decirle a nadie. Llegando a casa, a la madrugada, hablaron de ello
Paella y Ana.

Mientras la trama principal ocurría, Hormi empezaba a tener una relación por carta
con un chico que no conocía al cual le envió la foto de una modelo en vez de una foto de
ella misma. Sus amigas le recomendaron verse con él, así que decidió acordar una juntada
por carta; después de eso, el foco volvió hacia Ana quien se desesperó al ver la tardanza de
su amigo hasta que lo vio entrar a clases.

Ambos escaparon de clases a una cafetería cercana para hablar del asunto,
aprovechando Ana para comentar que Javier le había llamado para juntarse con él en el
restaurante hotel Pirámides al salir del colegio; a lo cual acabo asistiendo, con Paella
observándolos desde la distancia para mayor seguridad, para obtener información
esperando salir de dudas.

Sin embargo, Javier le soltó una mentira que, en resumidas palabras, explicaba el
como él no tenía nada que ver con lo sucedido y como él no se enteró hasta que,
supuestamente, regresó a la ermita; además de hacer una coartada de cómo no quiso ir a la
policía por parecerle repugnante aquel acto. Ana acabó por revelar que lo siguió y que sabía
que aquello era mentira. Javier le soltó, entonces, el tema de la confesión de Ana para
decirle que a él también le gustaba.

Después de una breve charla de aquello, se besaron mientras Ana pensaba en la gran
lluvia fuera del lugar y que Paella seguro lo había visto todo; después de eso, añadió algo
más a su confesión acerca de cómo un mafioso se había interesado en la obra de la ermita y
mató al sacerdote en búsqueda de ella y aquel tipo se hacía llamar “Doni”, que le exigían la

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pintura, que debería fingir que jamás lo vio y no contarle a las autoridades de nada, cosa
que ella acepta y finalmente ambos salen. Ana se encuentra a Paella completamente
empapado, tras descubrir que efectivamente lo había visto todo.

Al día siguiente, Paella exigió oír lo que sea que hubieran hablado ella y Javier en el
restaurante, y acordaron hablar a las cinco. Una vez fue la hora, Ana le comentó todo lo que
sucedía a Paella a lo cual este respondió que no creía en nada de lo que Javier decía; sin
embargo, aseguró que no diría nada si ella no quería que lo hiciera.

Pasó más tiempo, por el cuál Paella recalcó a Ana la desconfianza que tenía hacía el
ex profesor de Arte, y mientras tanto Hormi que algo extraño había ocurrido en su quedada:
se encontró con Alberto, razón por la cual decidió hacer otra quedada en un lugar donde no
hubiera ningún compañero que los viera. En la noche, Javier la llamó y la citó al mismo
lugar de antes.

Con problemas, logró ir; sin embargo, mientras caminaba, un tipo la comenzó a
seguir. Lo intentó a evadir pero la continuó siguiendo hasta que llegó al lugar de encuentro
con Javier. En el lugar, después de mucho conversar, Javier le dejo un paquete a Ana.

Después de clases, y de que ambos fueran botados de clase por pasarse papeles, Ana
le confeso a Paella de lo que sucedió y del paquete que le dejaron. Dirigiéndose a casa de
Ana, se encontraron al tipo y corrieron más rápido.

Hormi se encontró en el museo, de nuevo se encontró con Alberto y de nuevo


decidió acordar otra juntada.

Finalmente, Paella y Ana descubrieron quien era el tipo de la gabardina; su nombre


era Joaquin A. Del Valle y les aclara que era un amigo cercano a Javier, y que todo lo que
decía era una mentira. Esto causo que, llegando a casa, ambos abrieran el paquete y se
fijaran que era un Velásquez autentico lo que tenían entre manos.

Ambos se besaron dos veces mientras se encontraban en casa de Ana.

Por la noche, Javier llamó a Ana diciendo que necesitaba el paquete para poder irse
del país; Ana le comenta esto a su amigo y juntos al día siguiente deciden envolver cartones

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y darle eso. Dentro de este paquete, Ana escribió “Lo siento, mi amor” y se lo dio cuando
lo vio por última vez.

El Velasquez, en cambio, se lo dieron a Joaquín (diciendo en ese momento este que


la “A.” en su nombre venía de Adonías). Días después que van a visitarlo, descubren que
este ha huido, descifrando que el apodo de Adonías es Doni: el nombre del asesino de la
ermita. Frustrados, se fijan en que han sido engañados.

Al final, absolutamente nadie se entera del robo y los criminales quedan en el olvido
para la sociedad, Hormi descubre que era Alberto tras las cartas y se hacen novios, Ana se
va de viaje y la relación entre ella y Paella acaba en una simple amistad con derechos.

FIN

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OPINION PERSONAL

El libro en general es bueno, tiene un buen desarrollo de los personajes y es bastante


cómico, pero el final es algo que, realmente, no fue de mi gusto.

Los escenarios son fáciles de imaginar aunque este ambientado en España, y


realmente uno puede llegar a dudar de los personajes “malos” del libro. El final es
shockeante, frustrante y (aunque aclaré que no es de mi agrado) enseña una valiosa lección
de lo que es la vida misma al no siempre darnos lo que queremos y que a veces triunfa el
mal por muy buenas que sean nuestras intenciones.

La historia extra del novio por cartas de Hormi en realidad es bastante distractora, a
diferencia del desarrollo romántico que sucedía con Paella y con Ana, ya que parece ser una
historia completamente diferente y no algo que fluye con la trama principal. Sin embargo,
para alguien que solo desee disfrutar la comedia, es agradable de leer y sirve para unas risas
para el chiste obvio de que el deportista era en realidad el romántico de las cartas.

No la recomiendo a cualquiera, no en especial a las personas que deseen finales


felices o tramas profundas, pero es entretenida y ligera para quien solo quiera matar el
tiempo leyendo una historia cualquiera.

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MENSAJE PERSONAL

El mensaje que pretendía dar la historia, a mi parecer, se ve al final de la misma y se


ve ligada al título de la obra.

Los chicos están siempre en la búsqueda de quien es el bueno y quien es el malo,


siendo que son jóvenes buscando a quien creerle, desechando la idea de tener confianza en
las autoridades porque no saben en quien confiar (cayendo por ello, irónicamente, en las
únicas dos personas en las que no podían confiar).

Como dicen al final del libro, al final “ambos solo jugaron al gato y al ratón,
metiéndolos a los dos en el problema” y por eso ambos siempre caminaron Con los ojos
cerrados.

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BIOGRAFIA DEL AUTOR
Alfredo Goméz Cerdá

Alfredo Gómez Cerdá (Madrid, 6 de julio de 1951). Escritor español.

Tras trabajar en la administración, estudio movido por su pasión a las letras


Filología Hispánica de la cual es licenciado por la Universidad Complutense de Madrid. Se
inició como escritor en el mundo del teatro y actualmente colabora en el cine como
guionista.

Escribe narrativa, sobre todo literatura infantil y juvenil, y a partir de 1981 publica
“El árbol solitario” y “Las palabras mágicas”, libro con el que gana el segundo premio El
Barco de Vapor en 1982.

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BIBLIOGRAFÍA
Instituto Cervantes, 1991 - 2017. Instituto Cervantes. [En línea]
Available at:
http://www.cervantes.es/bibliotecas_documentacion_espanol/creadores/gomez_cerda_alfredo.h
tm
[Último acceso: 15 01 2017].

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